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Impacto positivo de implementar un Gobierno Corporativo en las organizaciones

Las secuelas de casos de fraudes y corrupción de alto impacto a nivel mundial han dejado claras las fallas en la ejecución de los gobiernos corporativos, la supervisión y la gestión de riesgos de las organizaciones

Los principios primarios y fundamentales de ejecución de la gobernanza en las organizaciones han revolucionado, aunado a los cambios en las reformas a leyes de prácticas corruptas, así como, el compromiso y la supervisión por parte de los reguladores, entre otros.

Los principios de gobernanza constituyen el núcleo de toda organización de éxito. Desde esa perspectiva, los principios de transparencia y rendición de cuentas suelen ser el ADN de estas estructuras.

La rendición de cuentas se establece mediante la asignación y aceptación de responsabilidades y la delegación de autoridad, establecidos en la ISO 37000: “Estándar Gobierno Corporativo en las organizaciones”. En esa línea, implementar sistemas de gestión antisoborno y anticorrupción como lo es la ISO 37001 mitigan los riesgos y aún más relevante en jurisdicciones donde se carece de leyes e iniciativas que obliguen a las organizaciones públicas y/o privadas a implementarlos.

La responsabilidad de la función del órgano de gobierno de aclarar los objetivos de generación de valor y asegurar que estos objetivos se cumplan es fundamental. Para ello, es adecuado definir un modelo de generación de valor claro y transparente que cree y suministre un valor adecuado.

Es aquí donde encaja estratégicamente implementar un Sistema de Gestión Antisoborno cuyos beneficios entre otros crean una ventaja competitiva, expansión en el desarrollo de nuevos negocios, mejora de la reputación de la organización, reducción de costos estructurales, protección de recursos y capitales, entre otros.

Finalmente, el órgano de gobierno marca la pauta y configura la cultura de un enfoque proactivo y anticipatorio de la gestión del riesgo en toda la organización; la supervisión por parte del órgano de gobierno incluye garantizar la implantación de un sistema de control interno y asegurarse de que el sistema de gobernanza está diseñado adecuadamente y funciona según lo previsto.

Establecer actividades y procesos internos de prevención a través de un sistema de gestión antisoborno garantiza que se está blindando a la organización, sus accionistas, colaboradores y que en alguna medida al final del día podemos irnos a dormir tranquilos en que se han tomado las decisiones correctas.

Nancy Zetina Makepeace

Presidenta del Comité de Compliance de AmCham.

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