La contribución del Compliance en los negocios sostenibles

Por Ginny Castillo, Senior Manager de EY LAW

El Compliance vino para quedarse y no habrá marcha atrás

Desde las instituciones públicas, los accionistas, miembros de juntas directivas, empleados y demás grupos de interés que confabulan en el ecosistema de los negocios, coinciden que en los últimos años han experimentado la forma en que el Compliance se ha sumergido en las organizaciones, volviéndose parte de su huella dactilar corporativa, y un parteaguas en el “hacer negocios”, sin importar la industria o sector que se trate.

Por si fuera poco, se suma otro concepto: “negocio sostenible”; en distintos foros escuchamos sobre ello, pero ¿qué hace sostenible un negocio y cómo el Compliance influye en ello?

El concepto de “negocio sostenible” no refiere únicamente a las empresas capaces de generar riqueza a lo largo del tiempo, sino que integra un concepto amplio en el que, desde el propósito, objetivos, y recursos asignados se definen las métricas en las que la organización creará valor e impactará positivamente en el entorno y sociedad en la que se desenvuelve, permitiéndole llegar a grados de competitividad con mayor madurez.

Un negocio con ésta visión ya no es una opción, si no una necesidad, y aquel que lo ignore se verá amenazado de permanecer en la mesa de juego empresarial.

Lo anterior se lee fácil pero supone un reto importante para las organizaciones, quienes usualmente consultan y se basan en la hoja de ruta referida en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas que ha desarrollado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como pilares para encausar a los negocios en el incesante esfuerzo de ser sostenibles. Es así que reconocen que dichos objetivos:

Es así que reconocen que dichos objetivos:

…son el plan maestro para conseguir un futuro sostenible para todos. Se interrelacionan entre sí e incorporan los desafíos globales (…) como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia.

Definidos los objetivos, se vuelve necesario integrarlos a las políticas institucionales, a la cultura y a la estrategia de negocio, debiendo existir congruencia y cohesión entre éstos para evitar caer en un exceso de iniciativas y palabras elocuentes, pero carentes de realidad.

Es así como el Compliance es un complemento interesante, especialmente en uno de los pilares clave de los negocios sostenibles: “la gobernanza”, siendo ésta el inicio del proceso en el que una organización transmite su intención y objetivos que la llevarán hacia una sostenibilidad meta.