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Perspectiva económica de la propiedad intelectual
La nueva visión de la Propiedad Intelectual para las finanzas de las Empresas.
Existen distintas razones, por las cuales un empresario desea saber cuál es el verdadero valor o precio de una entidad mercantil (su empresa).
Éstas pueden variar por motivo de venta, fusiones o simplemente para determinar el tamaño de su patrimonio y generalmente, para estimar ese valor piensa en todos los activos que ha ido construyendo a través de los años, tales como maquinaria, inmuebles, etc., así como también puede pensar en los flujos históricos que ha generado.
Si pensamos en empresarios con conocimientos financieros más profundos, es posible que además de lo anterior, piensen en flujos descontados a valor presente, para determinar ese supuesto valor de sus empresas.
El razonamiento anterior de los empresarios es correcto, pero incompleto. Esto se debe a que, generalmente, olvidan tomar en cuenta unos aspectos importantes, que en muchos casos pueden valer más que los mismos activos que mencionamos en el primer párrafo. Con esto me refiero a los ACTIVOS INTANGIBLES, a los que, principalmente, se les denomina PROPIEDAD INTELECTUAL.
Estos activos consisten en todo aquel conjunto de creación o invención que la empresa ha creado o adquirido a través de los años, y que lo ha registrado como propio en las distintas instituciones de cada país, que son las encargadas de dicho resguardo. Recordemos que es indispensable el registro cuando procede para poder ser estimado.
La propiedad intelectual, de unos años a la fecha, ha empezado a tener mayor relevancia que los mismos activos fijos o activos de maquinaria de las empresas, ya que, estos últimos normalmente son sustituibles, pero la propiedad intelectual (por ejemplo, una MARCA), no es tan sencilla de sustituir y, en caso de aquellas marcas que se han ido construyendo por varios años, implica un trabajo intangible que es necesario entender y valorar.
Otro tema importante para tomarse en consideración, y que ha sido olvidado por el tema financiero, es el de utilizar estos activos intangibles (propiedad intelectual), para poder apalancarse las empresas y así, obtener financiamiento para su propio crecimiento.
El tema complicado es, que no existe cultura o costumbre para aceptar estos activos como medios de garantía, ya que su valuación, no es sencilla; como ejemplo, está la valuación de mi marca, y saber su valor si fuera usada por otro.
En conclusión, se debe poner más atención a la valoración de ese grupo de activos intangibles, que seguramente constituyen el activo más valioso de nuestras empresas, ya sea para la venta o simplemente para financiarse.
