17 minute read
El ABC del ahorro. Todo lo que debes saber para empezar a generarlo
from Octubre 2020
by AMCP_DF
C.P. Jannette García Soto Miembro de la comisión de Instituciones Educativas y de Comunicación cpjgarcia.soto@gmail.com
¿Ahorro? Sí, esa palabra que seguramente has escuchado muchas veces, pero que probablemente no llevas a la práctica, ya sé que no te conozco, y puede ser que tú que estás leyendo este artículo sí tengas ese buen hábito (de verdad espero que así sea), pero si no es así, te voy a dar algunos tips básicos para que puedas comenzar a generarlo.
Te preguntarás por qué estoy casi segura de que no ahorras, bueno, porque los datos duros lo dicen, según la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en México el 78% de la población adulta de entre 18 y 70 años no ahorra, ni de manera formal ni informal, es decir, que no alimentan cuentas de ahorro o de inversión, pero tampoco utilizan medios no regulados como las tandas, mientras que la gente que sí ahorra, tiende a utilizar en mayor medida los medios informales, quitándole así la posibilidad de crecimiento a su dinero, ya que estos mecanismos no suelen estar protegidos contra la inflación porque no generan ningún rendimiento, aunque sea mínimo (1).
De las personas que ahorran, únicamente el 24.9% tiene un fondo de emergencias, mientras que la gran mayoría ahorra para cubrir gastos futuros a corto plazo, relacionados con la alimentación y pago de servicios (1). Así mismo, siete de cada 10 adultos mayores no reciben pensión y 86% se arrepiente de no haber ahorrado para esta etapa de la vida (2).
Casi el 80% de los encuestados, no compara alternativas antes de elegir una tarjeta de débito, crédito, o cualquier producto financiero, además de que no utilizan las bancas móviles, ya que continúan confiando más en los servicios presenciales de las sucursales y en el uso de efectivo (1).
Toda esta información es relevante, ya que, si bien, los mexicanos tuviéramos ese hábito constante de ahorro, aún falta mucho por trabajar en cuanto a educación financiera, tenemos las herramientas, pero no las utilizamos en nuestro favor.
Sé que ahorrar puede sonar complicado, sobre todo si aún eres estudiante, estás comenzando a trabajar y tu salario no es muy elevado, o si te estás independizando y dejaste de vivir en casa de tus papás, pero la realidad es que no es nada del otro mundo, se trata únicamente de forjar el hábito, aunque sea como decía aquella canción que muchos de nosotros recordaremos: “con 10 pesitos para tu ahorro.” No necesitas grandes cantidades, lo importante es empezar, crear el hábito y poco a poco el importe va a ser mayor y mayor.
Si aun así crees que es muy difícil ahorrar, preparé estos pasos que puedes seguir para iniciar: 1. Arma tu presupuesto: Nunca vas a poder ahorrar si no tienes bien claro cuánto ganas y cuánto gastas, ya sé, parece increíble, y podría resultar muy sencillo responder que prácticamente gastas todo lo que ganas, pero créeme, el simple hecho de tener claridad de en qué se está yendo tu dinero, te va a dar la posibilidad de reducir gastos innecesarios, y de ahí saldría el excedente que vas a ahorrar. No voy a profundizar mucho en este tema, pero puedes ir a la edición del mes de agosto 2019 de esta revista (No. 233) donde encontrarás mi artículo “Finanzas personales de la Y a la Z” (3) ahí te doy consejos para que puedas elaborar tu presupuesto y reducir gastos para comenzar a generar ahorro. 2. Fija tus metas: Imagina que vas a correr una competencia, pero no te dicen exactamente de cuántos kilómetros consiste, ni cuál va a ser el premio, vas a correr y a correr sin parar hasta quedar exhausto y sin ver nunca una línea de llegada o algún letrero que te indique cuál es tu avance, lo mismo pasa exactamente cuándo ahorras sin metas establecidas. Cuando te fijas objetivos, es mucho más sencillo ahorrar, ya que se agrega a la ecuación un factor importante: “la motivación.” Pensemos que quieres ahorrar para un viaje dentro de un año, (cuando se haya terminado el confinamiento), es el trip de tus sueños, ya cotizaste precios, tarifas, diseñaste la ruta que vas a seguir, proyectaste los gastos en alimentos y souvenirs, etc.… Teniendo un número claro y sabiendo el tiempo en el cual debes lograrlo, es mucho más sencillo determinar el importe mensual que debes ahorrar, y cuando estés a punto de dar clik en “comprar” (por tercera vez en la semana) lo vas a pensar dos veces antes de hacer esa compra en línea de cualquier producto que probablemente no necesitas. 3. Aumenta tus ingresos: Este paso es opcional, pero realmente puede hacer la diferencia y ayudarte a alcanzar más rápido tus objetivos. Si eres estudiante de la carrera en contaduría y ya te encuentras en los últimos semestres (o incluso desde antes) puedes comenzar a buscar tus primeros clientes, o tu primer trabajo, dar asesorías, explotar tus talentos y tu conocimiento para generar otra fuente de ingresos. Haz como si esos nuevos ingresos no existieran, y mételos directo a tu ahorro, porque a veces nos pasa que entre más ganamos, más gastamos; o bueno, no es necesario que los destines al 100% a ahorrar, pero sí la mayor parte, y la diferencia úsala para esos gastos como salir con tus amigos o comprar ropa, tampoco se trata de que vivas
4.
en completa austeridad, también mereces recompensarte, pero todo con medida, depende de qué tanto ansíes cumplir los objetivos que ya estableciste. ¡Ah! Y súper importante, esos gustitos, deben estar debidamente registrados en tu presupuesto. ¡Ojo! Esto mismo aplica para los ingresos extras como el aguinaldo, la prima vacacional, la PTU y los bonos, que en muchos casos aún ni los recibes y ya te los gastaste. Segmenta tus metas: Es importante mencionar que las metas de ahorro deben dividirse por lo menos en 5 rubros: a. Pago de deudas: Pudiera parecer muy tentador gastarte todo tu dinero en ropa, zapatos, viajes, salidas con amigos, o cualquier otra cosa similar, pero si eres el típico millennial o centennial que tiene la tarjeta al tope por todas esas compras a meses sin intereses, deberías iniciar por liquidarlas. Ya sé que puedes pensar que aún lo tienes todo controlado y pagando saldos mínimos la libras, pero en serio si haces cuentas, entre intereses y comisiones vas a terminar pagando mucho más de lo que deberías. b. Fondo para emergencias: Una de tus principales metas de ahorro es crear tu fondo de emergencias, ¿qué es eso? Es un “colchoncito” que te permitirá sobrevivir en tiempos en los que tu ingreso se vea disminuido por cualquier razón, por ejemplo, un despido, un negocio que no salió muy bien, una enfermedad, o algún accidente, ya sé que a nadie se le desea esto, pero siempre debemos estar preparados, te sugiero que este fondo sea equivalente a entre 4 y 6 meses de tus gastos prioritarios, pero puede ser más. Precisamente en estos tiempos de
Covid, mucha gente ha resentido el no haber creado su fondo para emergencias a tiempo, que no te pase a ti, si estás en posibilidades de hacerlo, empieza ya. c. Ahorro para patrimonio: Ya sé que ahorita eres joven y quizá piensas en que para qué establecerte, que quieres vivir en otra ciudad, conocer lugares, viajar, vivir con tus amigos mucho tiempo, o qué mejor, que tus papás sean tus roomies eternos, pero eventualmente vas a querer una casa, un auto, o algún otro bien para el que el límite de crédito de tu tarjeta no alcanza. Si desde ahora que inicias tu vida laboral te forjas el hábito de ahorrar y poco a poco vas formando una reserva para patrimonio, el día de mañana, sin ningún problema, podrás pagar el enganche para un coche, una casa, o comprarte una moto, que con los problemas de congestión vial que hay en la ciudad, cada vez están más de moda.
Ya sé que ahorrar unos cuantos millones para una casa pudiera parecer muy complicado, por eso mismo empieza lo antes posible, aparta un pedazo de tu excedente (aunque sea mínimo) para estos conceptos. d.
e.
Nadie nos lo dice, pero conozco muchas personas de más de 30, que ahora están sufriendo porque su crédito INFONAVIT no les alcanza para nada, ya sé que hay otras alternativas, y probablemente en su momento podrías optar por comprar bienes raíces en ciudades que están en crecimiento y que por ahora son más baratas, pero sea donde sea, necesitarás un enganche, así que toma mi consejo y comienza a ahorrar ya. Ahorro para el retiro: Así es, desde ahora debes ahorrar para tu vejez, ese tiempo que aún se ve muy lejano, pero que si no empiezas a tomar en serio desde este momento, tu yo viejito lo puede resentir y muy feo; para darte un panorama más amplio de lo que está ocurriendo y las razones de la tan comentada Reforma a las pensiones, te sugiero que leas el artículo “Las nuevas generaciones y la crisis de las pensiones” (4) en la edición de diciembre 2018 de esta revista (No. 225). Hay varias formas en las que puedes aportar para tu retiro desde ahora, sobre todo si eres freelancer y no estás cotizando ante IMSS, o lo estás haciendo bajo un esquema semi real donde aportas acorde a un salario mucho menor al que percibes en realidad. Un ejemplo, son las aportaciones voluntarias a tu cuenta de AFORE, lo puedes hacer de una forma rápida y sencilla desde la app AforeMóvil te sugiero que la descargues y abras tú perfil para estar enterado de quién es la administradora de tus fondos (o registrarte en una) y cuál es tu saldo, además de poder generar códigos para realizar estas aportaciones en alguna tienda de autoservicios o bien, domiciliar tu ahorro para que una vez al mes, en automático se realice tu aportación voluntaria desde tu cuenta de débito. No necesitas aportar grandes cantidades, acuérdate de la canción, puedes juntar “10 pesitos (diarios) para tu ahorro” todo dependerá de tu presupuesto y de las metas que te hayas fijado, de hecho, en esta app puedes encontrar una calculadora que te permitirá determinar de cuánto será tu pensión dependiendo de las aportaciones voluntarias que realices. Ahorro para otros planes: Los rubros anteriores pueden sonar algo aburridos y muy grandes, pero también puedes ahorrar para ese viaje que tanto deseas, para una maestría, para ese celular carísimo que, si lo compras a meses, tardas más en acabar de pagarlo que en lo que ya se te rompió, perdió, o cualquier cosa le pasó. También se vale hacer este tipo de metas, puedes crear un equilibrio entre todas, por ejemplo, pensemos que ya hiciste tu presupuesto, lograste reducir tus gastos y aumentar tus ingresos, ya definiste también el importe que puedes dedicar mensualmente al ahorro, divídelo entre los tipos de metas que estableciste, y asígnale un porcentaje a cada una. Ayúdate con esta tabla:
Elabora una tabla para las metas de ahorro a corto (máximo 1 año), mediano (hasta 5 años) y largo plazo (de ahí en adelante). Debes pensar bien en el objetivo que vas a alcanzar, hacer labor de cotización (revisar precios, tarifas, buscar ofertas, etc.), una vez teniendo el importe necesario, puedes definir el plazo en el que lograrás cumplir esta meta. La justificación te ayudará a saber si realmente es algo que te motiva y disfrutarás, o si es algo pasajero que no te traerá beneficio alguno, de cualquier forma, siempre puedes modificarlas, si de repente, una meta que tenías establecida ya no te influye o ya no llama tu atención, la puedes eliminar y destinar el dinero que ya habías ahorrado para otra meta que realmente te motive.
Es fundamental que, en tu presupuesto, asignes un porcentaje a cada una de tus metas, por ejemplo, si ya lograste identificar que puedes ahorrar mensualmente un 20% de tus ingresos totales, entonces comienza a jerarquizarlas, y asígnales un porcentaje según su grado de relevancia, el tiempo en el cual las quieres lograr y sus importes. Puedes dividirlas en 4, es decir 5% para cada tipo de ahorro, o puedes destinarles más a unas que a otras, dependerá del tipo de metas que estableciste.
Tabla 2: Avance hacia mis objetivos. La importancia de este cuadro radica en tener controlado e identificado tu ahorro y cuánto debes destinar a cada meta, pero puedes realizar otro donde identifiques de forma visual cuánto has aportado a ese objetivo y cuánto te falta, hay aplicaciones que te ayudan a organizar mejor estos temas, además de que las apps de algunos bancos ya cuentan con opciones para crear apartados donde puedas ir guardando el dinero para cada una de tus metas, úsalas, las herramientas ya las tienes, aprovéchalas.
Por otro lado, también es necesario que tengas identificada la cuenta de ahorro o inversión donde vas a guardar este dinero, mantente atento, porque en la edición del siguiente mes, podrás encontrar un artículo que te enseñará a elegir y utilizar instrumentos básicos muy útiles para que te inicies en el mundo de las inversiones, y así tú dinero no pierda valor con el paso del tiempo y la inflación. 5. Distingue la diferencia entre gasto e inversión, pero también entre necesidad y deseo: Vamos aclarando la diferencia entre estos conceptos, ya sé que, si eres contador o administrador, seguramente la conoces, pero expliquémoslo de tomas formas: una inversión es un desembolso que te genera beneficios futuros, por ejemplo, pagar un curso de reformas fiscales más adelante te ayudará a generar más ingresos, ya que te brinda la seguridad y confianza para atender mejor a tus clientes y encon6.
trar otros nuevos, mientras que ir al cine (gasto), pues, te deja un buen momento de diversión con tu pareja o amigos, pero ¿y luego? Ahora, necesidad vs deseo: Las necesidades son esos rubros de nuestro presupuesto que realmente requerimos realizar, por ejemplo, la comida, no podríamos vivir sin ella; mientras que los deseos son esas compras que nos morimos por hacer, pero que, en muchos casos, luego nos damos cuenta de que no nos gustaban tanto o de que ni las usamos. Para poder empezar a ahorrar, es necesario que empieces a definir tus prioridades, sí está bien salir y divertirse de vez en cuando, no es necesario que vivas como un ermitaño en completa austeridad, pero sí puedes comenzar a optimizar tus recursos, en vez de comprar todos los días tu comida en ese lugar carísimo, fórjate el hábito de cocinar tú mismo, o si antes ibas a los tacos todos los días, ahora puedes ir un día sí y un día no, de esa manera vas a reducir tus gastos y podrás destinar más al ahorro, sin necesidad de privarte de todos esos gustitos que le dan sabor a la vida. Se trata de aprender a optimizar y hacer más con menos, sólo échale un poquito de creatividad. Infórmate y compara: Tal como lo menciono al inicio de este artículo, la gente que ahorra no suele hacerlo en productos formales, es decir, nos gusta tener el dinero
7.
debajo del colchón, en la alcancía o en la tanda de la oficina, pero te repito, si eres de los que hacen esto le estás quitando la posibilidad de crecimiento a tu ahorro, poco a poco, gracias a la inflación, va valiendo menos y menos, cosa que no pasaría si lo tuvieras en cuentas de ahorro que te generen rendimientos. En la página de la CONDUSEF puedes encontrar calculadoras y comparativos de rendimientos y comisiones que los bancos te ofrecen, además de que puedes incursionar en otros instrumentos de inversión más elaborados, pero te sugiero ir poco a poco, conforme logres establecer un ahorro constante y vayas entendiendo lo básico de las inversiones, vas a poder adentrarte más en este mundo. Comunica tus planes: Tampoco se trata de que vayas por la vida contándole a todo mundo que estás ahorrando, pero sí es importante dejar las cosas claras. Pensemos que tú muy decidido, empiezas a reducir tus gastos, llevar una vida más sana para ti y tú cartera, pero de repente aparece en la ecuación una persona que te gusta mucho, las cosas salen bien y se vuelven pareja, como este personaje no está enterado de tus metas de ahorro, y puede que tenga todo un relajo financiero, lo más seguro es que te va a arrastrar con ella (o él); por el contrario, si tú platicas y dejas clara tu situación, será más fácil que esta persona entienda y camine contigo al cumplimiento de tus metas financieras, o incluso pueden compartirlas, planear salidas juntos o algún otro objetivo que los motive a ambos. Nota: Lo mismo aplica para familiares y grupos de amigos.
Entonces, vamos a resumir los pasos que debes seguir: Arma tu presupuesto, identifica todos tus ingresos y gastos para que puedas determinar el monto que vas a ahorrar. Diseña tus metas, éstas dependerán de ti, de tu estilo de vida, de tus necesidades y de los planes que tengas, pero no olvides considerar tu fondo de emergencias, para patrimonio y retiro. Debes fijar un plazo y un importe concreto, realista y alcanzable, así como la razón por la cual quieres llegar a ese objetivo, ya que así te ayudarás a motivarte. Aumenta tus ingresos, aprovecha tus talentos y conocimientos ¡monetízalos! De esa forma será mucho más sencillo y rápido llegar a tus objetivos. Un consejo extra que puedo darte, es que, si empiezas a buscar tus propios clientes o consigues un aumento, hagas como si ese dinero no existiera, es decir, no te lo gastes todo, si no tienes deudas y con tus ingresos anteriores lograbas cubrir todos tus gastos, destina este excedente casi por completo al ahorro. Pero ¡ojo! Si eres de esos jóvenes millennials o centennials que tiene la tarjeta de crédito a tope, que tu primer objetivo sea liquidar todas esas deudas, ya después, más tranquilo y sin esa preocupación, establece otras metas. Gratifícate, también se vale, cada que avances en el cumplimiento de uno de tus objetivos, por ejemplo, cuando llegues al 50% o el 80% de tu meta, date un gustito, (pero tampoco uno donde se te vaya todo el ahorro que ya tenías), porque de esa manera te vas a motivar aún más. Pero no olvides que los gastos por “diversión” deben estar considerados en tu presupuesto desde un inicio. • Define tus prioridades, pregúntate siempre antes de comprar: ¿realmente necesito esto?, ¿me va a traer un beneficio?, ¿mi vida se vería muy desolada si no lo compro? ¿hay otra opción más barata o algún producto sustituto de mayor duración? Sí, es bueno gastar en conceptos banales de vez en cuando, pero en medida que te centres en tus metas, este tipo de gastos van a disminuir, ya te dije, se trata de hacer más con menos y de ponerse creativos, como dirían los economistas: Es el costo de oportunidad. • Infórmate, no guardes tu ahorro debajo del colchón o en una caja de zapatos; el dinero va perdiendo valor gracias a un efecto llamado inflación, la única manera de protegerlo es guardándolo en instrumentos que te generen un rendimiento mayor a ésta. Si no tienes ni la más mínima idea de cómo y dónde puedes invertir tu dinero sin tanto riesgo, no te preocupes, estate atento porque tengo preparado un artículo donde podrás aprender a utilizar instrumentos sencillos y seguros para iniciarte en este mundo de las inversiones. • Comunica y comparte tus metas, porque cuando tu pareja, amigos y familia, sepan que estás ahorrando, todo se va a ir acomodando a tu favor, a lo mejor hasta te echan la mano, incluso puedes hacer metas conjuntas con ellos y forjar unidos el buen hábito del ahorro. Sé que ahorrar puede parecer complicado, o para gente que gana mucho, pero no es así, el ahorro es para todos, sin importar la cantidad, lo relevante es que rompas esa barrera y comiences ya, un principio fundamental es “no ahorres lo que sobra después de gastar, gasta lo que te sobra después de ahorrar.”
Piérdele el miedo, sigue estos consejos, o adáptalos a tu gusto, como a ti te funcionen, pero hazlo, y verás cómo poco a poco consigues cumplir todos tus objetivos.
Referencias: 1. CONDUSEF, (2019), “Encuesta Nacional de Educación
Financiera 2018.” P. 45-91.
Recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/ file/414832/Libro_Tabulados_ENIF2018.pdf 2. Forbes, (2015), “10 consejos prácticos para ahorrar.” Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/10-consejos-practicos-para-ahorrar/ 3. Jannette García Soto, (2019), “Finanzas personales de la
Y a la Z.” Excelencia profesional, agosto 2019 (No. 233). P. 17-19. Recuperado de: https://issuu.com/amcp_df/docs/ exp_232_agosto_web 4. Jannette García Soto, (2018), “Las nuevas generaciones y la crisis de las pensiones.” Excelencia profesional, diciembre 2018 (No. 225), P. 17-19. Recuperado de: https://issuu.com/amcp_df/docs/exp_225_novv3 5. Dieck K., Moris. (2019), “El inversionista de enfrente.” Ciudad de México. Ed. Impresora Apolo. 6. Macías, Sofía. (2011). “Pequeño cerdo capitalista.” Ciudad de México. Ed. Aguilar. ISBN: 9788403014695 7. Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro,
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, (2017), “Encuesta Nacional, ¿qué piensan los millennials mexicanos del ahorro para el retiro?”