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EXCELENCIA PROFESIONAL
“El ABC del ahorro. Todo lo que debes saber para empezar a generarlo” C.P. Jannette García Soto Miembro de la comisión de Instituciones Educativas y de Comunicación cpjgarcia.soto@gmail.com ¿Ahorro? Sí, esa palabra que seguramente has escuchado muchas veces, pero que probablemente no llevas a la práctica, ya sé que no te conozco, y puede ser que tú que estás leyendo este artículo sí tengas ese buen hábito (de verdad espero que así sea), pero si no es así, te voy a dar algunos tips básicos para que puedas comenzar a generarlo. Te preguntarás por qué estoy casi segura de que no ahorras, bueno, porque los datos duros lo dicen, según la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en México el 78% de la población adulta de entre 18 y 70 años no ahorra, ni de manera formal ni informal, es decir, que no alimentan cuentas de ahorro o de inversión, pero tampoco utilizan medios no regulados como las tandas, mientras que la gente que sí ahorra, tiende a utilizar en mayor medida los medios informales, quitándole así la posibilidad de crecimiento a su dinero, ya que estos mecanismos no suelen estar protegidos contra la inflación porque no generan ningún rendimiento, aunque sea mínimo (1). De las personas que ahorran, únicamente el 24.9% tiene un fondo de emergencias, mientras que la gran mayoría ahorra para cubrir gastos futuros a corto plazo, relacionados con la alimentación y pago de servicios (1). Así mismo, siete de cada 10 adultos mayores no reciben pensión y 86% se arrepiente de no haber ahorrado para esta etapa de la vida (2). Casi el 80% de los encuestados, no compara alternativas antes de elegir una tarjeta de débito, crédito, o cualquier producto financiero, además de que no utilizan las bancas móviles, ya que continúan confiando más en los servicios presenciales de las sucursales y en el uso de efectivo (1). Toda esta información es relevante, ya que, si bien, los mexicanos tuviéramos ese hábito constante de ahorro, aún falta mucho por trabajar en cuanto a educación financiera, tenemos las herramientas, pero no las utilizamos en nuestro favor. Sé que ahorrar puede sonar complicado, sobre todo si aún eres estudiante, estás comenzando a trabajar y tu salario no es muy elevado, o si te estás independizando y dejaste de vivir en casa de tus papás, pero la realidad es que no es nada del otro mundo, se trata únicamente de forjar el hábito, aunque sea como decía aquella canción que muchos de nosotros recordaremos: “con 10 pesitos para tu ahorro.” No necesitas grandes cantidades, lo importante es empezar, crear el hábito y poco a poco el importe va a ser mayor y mayor.
Si aun así crees que es muy difícil ahorrar, preparé estos pasos que puedes seguir para iniciar: 1. Arma tu presupuesto: Nunca vas a poder ahorrar si no tienes bien claro cuánto ganas y cuánto gastas, ya sé, parece increíble, y podría resultar muy sencillo responder que prácticamente gastas todo lo que ganas, pero créeme, el simple hecho de tener claridad de en qué se está yendo tu dinero, te va a dar la posibilidad de reducir gastos innecesarios, y de ahí saldría el excedente que vas a ahorrar. No voy a profundizar mucho en este tema, pero puedes ir a la edición del mes de agosto 2019 de esta revista (No. 233) donde encontrarás mi artículo “Finanzas personales de la Y a la Z” (3) ahí te doy consejos para que puedas elaborar tu presupuesto y reducir gastos para comenzar a generar ahorro. 2. Fija tus metas: Imagina que vas a correr una competencia, pero no te dicen exactamente de cuántos kilómetros consiste, ni cuál va a ser el premio, vas a correr y a correr sin parar hasta quedar exhausto y sin ver nunca una línea de llegada o algún letrero que te indique cuál es tu avance, lo mismo pasa exactamente cuándo ahorras sin metas establecidas. Cuando te fijas objetivos, es mucho más sencillo ahorrar, ya que se agrega a la ecuación un factor importante: “la motivación.” Pensemos que quieres ahorrar para un viaje dentro de un año, (cuando se haya terminado el confinamiento), es el trip de tus sueños, ya cotizaste precios, tarifas, diseñaste la ruta que vas a seguir, proyectaste los gastos en alimentos y souvenirs, etc.… Teniendo un número claro y sabiendo el tiempo en el cual debes lograrlo, es mucho más sencillo determinar el importe mensual que debes ahorrar, y cuando estés a punto de dar clik en “comprar” (por tercera vez en la semana) lo vas a pensar dos veces antes de hacer esa compra en línea de cualquier producto que probablemente no necesitas. 3. Aumenta tus ingresos: Este paso es opcional, pero realmente puede hacer la diferencia y ayudarte a alcanzar más rápido tus objetivos. Si eres estudiante de la carrera en contaduría y ya te encuentras en los últimos semestres (o incluso desde antes) puedes comenzar a buscar tus primeros clientes, o tu primer trabajo, dar asesorías, explotar tus talentos y tu conocimiento para generar otra fuente de ingresos. Haz como si esos nuevos ingresos no existieran, y mételos directo a tu ahorro, porque a veces nos pasa que entre más ganamos, más gastamos; o bueno, no es necesario que los destines al 100% a ahorrar, pero sí la mayor parte, y la diferencia úsala para esos gastos como salir con tus amigos o comprar ropa, tampoco se trata de que vivas