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Impuestos Verdes & Desarrollo Sostenible

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SEGURIDAD SOCIAL

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C.P.C. Narciso Vargas Salanueva Socio Fundador de ASE Bureau de Profesionistas, S.C. nvargas@asebureau.com.mx

¿Cuál es la importancia de los impuestos verdes o ambientales, y cómo ayudan estos a alcanzar el desarrollo sostenible?

Desarrollo sostenible, este concepto nace en 1987, la definición adoptada por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (World Commission on Environment and Development), en la publicación de su informe “Nuestro Futuro Común” (“Our Common Future”) fue la siguiente:

“El desarrollo sustentable hace referencia a la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras.”

Lograr este desarrollo tiene que ver con una combinación multifactorial desde luego, para efectos de este artículo nos enfocaremos a los llamados impuestos ambientales, ecológicos o verdes, y para abrir boca un dato importante, en la Ley de Ingresos vigente en nuestro país, por cierto, no solo la de este año, se incluye un apartado denominado “Impuestos Ecológicos”, el cual tiene asignado el valor de “cero”, es decir, aun cuando se tiene contemplado en la clasificación de ingresos el importe esperado a recaudar es nulo.

Y a todo esto, ¿qué son los impuestos verdes?

Son aquellos que más allá de un fin recaudatorio buscan cambiar las llamadas externalidades negativas, esto o podemos identificar con la frase siguiente “tiene fines extra fiscales”, ahora bien, una definición de externalidad negativa es (Economipedia, 2021) “La externalidad negativa se refiere a todo tipo de efectos dañinos para la sociedad, generados por actividades de producción o consumo, las cuales no están presentes en sus costes.”

Es decir que una externalidad es todo aquello que no fue considerado en el costo del bien o servicio y causa un daño, la degradación ambiental, el daño en ríos, mares, etc…son algunos ejemplos.

En nuestro país existen algunos impuestos que podrían calificar como verdes, sin embargo, en esta materia nuestro País lleva un rezago importante en relación con otros Países, esto lo podemos visualizar en la siguiente imagen (Presupuestaria, 2017).

Lo que observamos aquí es una clara relación entre los impuestos de tipo ambiental, el porcentaje que representan del Producto Interno Bruto y los puntos de desempeño ambiental, se observa claramente que estos impuestos tienen un impacto en la situación ambiental de cada país.

Ahora bien, en lo que a nuestro País se refiere, tenemos: • El Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) el cuál lo encontramos en el consumo de gasolina. • La Tenencia, el cual esta a nivel Estatal y no Federal y tiene su origen en otro razonamiento distinto a una cuestión ambiental. • Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN). • Impuestos a los combustibles fósiles (vigentes desde 2014) En el 2015 el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), presentó una nota informativa en la cual dio a conocer que nuestro país dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es el único de sus miembros con una relación negativa como porcentaje del PIB.

Esto tiene su explicación en dos puntos, de los impuestos que maneja nuestro país solo dos son a nivel federal y de estos el IEPS ha sido utilizado más para compensar la diferencia de precios nacionales de la gasolina y diésel, contra los precios internacionales, lo anterior en los ultimos años cambio, debido justamente al hecho de ya no utilizar al IEPS como medio de compensación.

Si los impuestos verdes tienen un fin extra fiscal y este trata de eliminar acciones negativas, podemos concluir que no hemos logrado una incidencia en los comportamientos humanos que dañan el medio ambiente.

No se trata solo de crear impuestos dirigidos a minimizar y terminar con estas conductas, se debe considerar en su instrumentación: • No tienen un fin recaudatorio • No deben ser sujetos de exenciones, ni subsidios • Deben ser parte de la política económica del País • Su difusión debe ser constante y global.

Aunado a lo anterior se debe tener presente aquel principio de “el que contamina paga” el cual se le atribuye a (Pigou, 1920), de tal forma que exista un pago siempre por parte de quien contamina, esto en un mediano plazo debe dar como resultado el cambio en las acciones que causan un perjuicio no solo al medio ambiente sin no además al bienestar social, es justo aquí donde impuestos verdes y sostenibilidad se unen en una ecuación que sin duda de implementarse desde la política económica y con el seguimiento adecuado dará como resultado un círculo virtuoso:

Social Ambiental Social Ambiental

Económico Económico

Ejes del desarrollo sostenibleEjes del desarrollo sostenible

Desde los noventas en nuestro país existe la implementación de políticas públicas ambientales, las cuales promueven estímulos fiscales para las entidades económicas que utilicen tecnologías que sean amigables con el medio ambiente, esto llevó a que en 2003 se presentará una iniciativa para la Ley de Impuestos Ambientales la cual constaba de tan solo 18 artículos, desafortunadamente no se logró articular una verdadera política fiscal en temas ambientales.

Uno de los elementos que se deben cuidar en la implementación de este tipo de políticas es el etiquetado de recursos:

Tener definida la aplicación de lo recaudado ayuda a su aceptación, sin embargo, que el destino de ese recurso sea dirigido en específico a lo que originó su implementación da una perspectiva diferente al contribuyente, por supuesto es una métrica que esta a la vista, más allá de los informes que se puedan dar al respecto.

Conclusiones

Parece obvio que la idiosincrasia juega un papel fundamental en los comportamientos de cualquier sociedad, hacer consciencia en el hecho de que debemos cambiar de hábitos si queremos una sociedad mejor, vivir y convivir en un ambiente más saludable, es sin duda el ¿qué?, pero el ¿cómo?, es la pregunta que debemos hacernos, y existe un camino ya andado, experiencias de otras latitudes que debemos observar, tanto aquellos casos de éxito como de fracaso, que nos ayudarán a crear e implementar las medidas propias, pero lo que sin duda debe ser parte de la ecuación es entender que las actitudes no se cambian con la expedición de una Ley, hace falta más que eso, se debe dar énfasis a una adecuada divulgación de la misma y de su operación, su justificación, debe existir transparencia y seguimiento en los resultados que se obtienen, esto con el objeto de evolucionar en la medida que se van logrando los resultados.

Es por ello que se debe dar importancia plena al principio mencionado anteriormente “el que contamina paga”, sin importar quien sea, ni a que sector productivo pertenezca, pues el bien mayor, No es la recaudación en sí misma, si no cambiar justamente esas acciones dañinas y con ello hacer un cambio en la conciencia, en la formación cultural, y aplicar directamente los recursos obtenidos en esas áreas específicas, dar seguimiento a los cambios de comportamiento social, pues en un plazo determinado, de lograrse el objetivo el impuesto creado, tendería a desaparecer al no existir más las razón por la cual fue implementado, es decir tenderíamos a evolucionar.

Aquí radica la importancia de este binomio Impuestos verdes & Sostenibilidad, estos desde mi punto de vista son herramienta indispensable para lograr el desarrollo sostenible, y deberían formar parte del Plan Nacional de Desarrollo.

Economipedia. (01 de abril de 2021). economipedia. Obtenido de https://economipedia.com

Pigou, A. (1920). The Economics of Welfare. En A. Pigou. Library of Economics and Liberty.

Presupuestaria, C. d. (2017). Impuestos ambientales: explicación, ejemplos y utilidad. México.

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