Carta del Presidente
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n el número pasado hablábamos de la comunicación como un elemento importante y necesario para que los socios podamos estar informados de los distintos acontecimientos que hacen a la vida del Club. La información que desde los órganos directivos se nos brinda, sumada a nuestro interés por recibir las noticias o las novedades que se suceden, crea esa relación y una sensación de estar en permanente contacto con nuestro Náutico. Esta Revista, como órgano de información, cumple sus primeros 250 números, desde que en el mes de noviembre del año 1968 saliera su primer ejemplar, aquel modesto Boletín impreso a mimeógrafo en hojas a color y en tamaño oficio. Pero además de la importancia como órgano de difusión, la Revista guarda en sus páginas una parte importante de la historia del Club. Su continuidad y una regular frecuencia de sus ediciones, hacen que los hechos ocurridos durante estos últimos 38 años, podamos encontrarlos, en detalle, recorriendo sus páginas. Muchos son los socios que han aportado su disposición y su empeño para lograr la permanencia y la continuidad de la Revista durante tantos años: los que conformaron las distintas Subcomisiones de Prensa y Difusión, los que han colaborado en la redacción de distintas y variadas notas de interés, los que han contribuido con material fotográfico y los socios en general que han demostrado un perseverante interés por sus contenidos, sus textos o sus notas, interés que estimula y alienta la voluntad de una superación permanente. Párrafo aparte merece nuestra Secretaria de Redacción, Josefa La Porta, que ha participado con profesionalismo en la confección de gran parte de los 250 números que hoy festejamos. Creo que un buen homenaje a la Revista nos lo mandó un antiguo socio del Club, que por su edad dejó de venir hace unos años, cuando dijo “Leyendo la Revista me siento como participando de la vida del Náutico, acompañado por mis amigos, y respirando el río que tanto extraño”. A los impulsores del proyecto, nuestro reconocimiento por haber lanzado la idea. A los continuadores, nuestra satisfacción por haberla interpretado y permitir que creciera. A la Revista, felices 250 números. Cordialmente,
FERNANDO M. BECCAR VARELA
CRECER COMO EL CLUB
Crecer con el Náutico “La tarea constructiva de una Comisión Directiva impone, siempre, la necesidad de un mayor acercamiento con los asociados y éste es el único motivo que nos lleva a editar este primer boletín”.
A
sí se presentaba en noviembre de 1968 el primer número del humilde antepasado de esta revista, el Boletín 1. Cuatro hojas abrochadas de papel oficio amarillo, impresas a mimeógrafo de un solo lado, fue-
ron el arranque de una larga trayectoria, prácticamente ininterrumpida, que llega hasta hoy con esta edición número 250. A la vista de los ejemplares encuadernados no podemos dejar de advertir el paralelismo, para nada casual, —2—
con la historia del Club: las primeras ediciones del boletín tienen su correlato en la antigua casilla de madera que fue nuestra primera sede social, así como el espléndido Náutico de hoy se refleja nítidamente en estas páginas.
Misión Cumplida Objeto de este Boletín “Si bien en nuestro primer número dejamos constancia de que estas páginas se publicaban como un acercamiento y para un mejor conocimiento de la labor de la Comisión Directiva, el ideal sería que sirviera de base para el comienzo de la publicación de una revista mensual”. Boletín 4, Marzo de 1969.
Entre las imágenes iniciales y las actuales hay un largo camino de continuo crecimiento. La voluntad de hacer —hacer un club, hacer obras, hacer un medio de comunicación, casi siempre de la nada— es el elemento que tienen en común, es la energía capaz de extraer del territorio de los sueños las semillas de las concreciones. Éste es el guión que una y otra vez se reitera en la historia del Club, al punto de haberse convertido en un rasgo que nos identifica. Si de emprender se
trata, el Náutico siempre ofrece terreno fértil, con el aval de los resultados que están a la vista. Una vez más, la fórmula dio resultado: el sueño, la voluntad y el trabajo se conjugaron para llegar al objetivo. “Tengo presente — escribió D. Sergio A. Isla Casares para nuestra edición número 200— que con D. Juan Martín de Yániz concordamos en la conveniencia de tener un medio periódico de comunicación con los socios. Dimos forma a la idea y la propusimos a la CD, que aceptó la propuesta. Se designó a Juan Martín de Yániz para que de inmediato se abocase a la tarea. Corría entonces el año 1968, era presidente del Club D. Alberto Nazar Anchorena, Yániz era protesorero, y yo ocupaba el cargo de tesorero”. Y más adelante dice “Los inicios fueron ‘made in casa’, pero sirvieron para que, apoyándose en ellos, se dieran los pasos siguientes”. A partir del número 8, aparecido en septiembre de 1971 luego de un paréntesis de casi dos años, tomó su nombre definitivo, Náutico, para reiniciar una trayectoria que nunca más se detuvo.
En 1971, después de un paréntesis de casi dos años, el Boletín vuelve con nombre propio.
Al cabo de un tiempo se abandonó el formato oficio para tomar la forma de librito. Del mimeógrafo se pasó al sistema rotaprint —3—
Un hito en la historia del Club, la Isla “B”, llega a la portada del entonces boletín.
y hasta abril de 1981 se publicó mensualmente de marzo a diciembre. De allí en más su frecuencia sería bimestral y al mismo tiempo empezó a acelerarse el proceso de transformación. Para entonces, la publicidad ya era un elemento habitual en sus páginas y con el tiempo se lograría la autofinanciación. A fines de 1981 se cambia el formato “medio oficio” por uno ligeramente más grande —aunque
Para los primeros intentos de atraer anunciantes contamos con un señor creativo: Hormiga Negra —Hernán Álvarez Forn—, pluma brillante, tanto para la imagen como para la letra.
pronto se volvió al anterior— y se aumenta la tirada a 4500 ejemplares, mejorándose notoriamente la impresión. Esto permitió el lucimiento de las estupendas fotografías de Carlos Monterroso, quien se incorporó en esa época al staff, en el que continuó por más de una década. También empieza a remitirse por correo a los socios Vitalicios, y algún tiempo después, con un nuevo aumento de la tirada, se amplió el envío a un ejemplar por grupo familiar, junto con las facturas bimestrales.
algunos números después con el agregado de algunas páginas a color, que convivieron durante varios años con las más austeras en blanco y negro. A partir de junio del 2002 se empieza a impri-
En febrero de 1990 se llevó a un formato más grande, que con ligeras variantes es el mismo que tiene actualmente. La difusión del uso de las computadoras en la etapa de preimpresión fue fundamental en el crecimiento que tuvo desde entonces. En marzo de 1991 empieza la “era color”, primero en la tapa y
El XI Campeonato Sudamericano de Optimist, con sede en el Náutico y en la portada de la revista, en 1983. —4—
mir toda a color y lo que sigue hasta hoy ya es historia conocida por reciente.
Las variaciones “estéticas” siempre fueron acompañadas por la preocupación por brindar más y mejores contenidos. Con no poco orgullo queremos mencionar a algunos colaboradores “de lujo” que enriquecieron nuestras páginas con notas interesantes y amenas. Al ya mencionado D. Juan Martín de Yániz —autor, además, de la primera Historia del Club Náutico San Isidro, publicada en 1970 en ocasión de cumplirse el 60º Aniversario—, contamos desde los primeros años con la pluma imbatible y los encantadores dibujos de Hernán Alvarez Forn, Hormiga Negra en el terreno literario. Aún hoy y pese a su resistencia —que sospechamos no es más que coquetería—
impulsaron los cambios para que aquellas páginas iniciales impresas a mimeógrafo se transformaran en la espléndida publicación que hoy llega a sus manos, con una tirada de 7000 ejemplares.
1986. Marcelo Diez Peña y Sebastián Pimentel, ganadores de la Copa Aníbal Vigil.
Finalmente, recorrer las páginas publicadas en estos 38 años nos permite asomarnos a la lenta pero imparable metamorfosis del Náutico y nos da la dimensión del trabajo realizado. En ellas se hicieron los anuncios que ahora consideramos hitos en la historia del Club, entre los que recordamos: la preocupación por la contaminación de las aguas y la discusión acerca de la necesidad de cons-
conseguimos sacarle de tanto en tanto algunos párrafos que publicamos complacidos. Otro colaborador excepcional, que también nos acompañó desde nuestros inicios, fue nuestro recordado Fernando Murillo, fallecido prematuramente hace algunos años. Investigador nato, inteligente y detallista, siempre nos acercaba material puntillosamente elaborado sobre su tema preferido, la náutica. También en varias ocasiones publicamos relatos de D. Antonio Mieres, dueño de un proverbial buen humor que se reflejaba claramente en sus escritos. Los colaboradores han sido muchos más, la mayoría desde el anonimato, y mencionarlos a todos se nos hace imposible. La Subcomisión de Prensa, por la que pasaron numerosos socios, siempre fue el obligado marco de referencia para el crecimiento de este medio. Gestión tras gestión, sus integrantes aportaron ideas e
Diciembre de 1990. La idea de la tapa fue del recordado Tuto Olivera, entonces presidente de la Subcomisión de Prensa. Y no solamente la idea: alquiló un traje de Santa Claus, llamó al fotógrafo y se subió a un Optimist para producirla. —5—
1990. Edición extraordinaria. Por primera vez, con tapa a color para celebrar el 80º Aniversario.
truir nuevas piletas de natación; la construcción del nuevo varadero; el paso del viejo sistema de cobranzas domiciliarias a la facturación por “máquinas de computación”, por entonces todo un alarde de progreso; la financiación de los primeros Optimist; la creación de la Biblioteca; las primeras menciones de la Isla B; la construcción del puente de hormigón en reemplazo del viejo puente de madera; la construcción de la playa de estacionamiento y la del catamarán; el lanzamiento y seguimiento de la campaña para la construcción del barco-escuela; la construcción de la pileta 3; los primeros estudios para lo que años después sería la Dársena Río de la Plata; la construcción de las canchas de squash; las sucesivas remodelaciones y ampliaciones del Edificio Social; las canchas de paddle, actualmente recicladas para uso del yachting; la construcción el edificio de Administración; y ya más recientemente, los diversos
Número 167, Marzo de 1991. El color llega a la tapa para quedarse. Tema elegido: la Isla Nazar Anchorena.
de arte y literatura y las numerosas conferencias y audiovisuales. La historia del Club, de sus personajes más destacados y de nuestra ciudad son temas frecuentes en nuestras páginas, vehículo insustituible para el rescate y conservación de nuestras tradiciones y valores.
~ Con toda seguridad estamos dejando mucho en el tintero —o en el teclado— y si alguno de nuestros lectores desea profundizar en las diferentes etapas de la vida del Club, puede pedir en la Biblioteca la colección completa de ejemplares encuadernados, de los que aquí reproducimos algunas páginas memorables. trabajos para elevar la cota perimetral de la isla Sarandí —que dejaron atrás el acecho de las inundaciones—, y el último gran anuncio, la construcción del Náutico II, con vistas al Centenario.
También tuvieron su espacio destacado los grandes eventos deportivos, culturales y sociales: los campeonatos internacionales y mundiales de las diversas clases, los viajes del barco-escuela Náutico al Sur y su histórica participación en la Gran Regata Colón 92, el ya afianzado Campeonato Internacional de Tenis Senior, importantes torneos de golf, las diversas celebraciones de los aniversarios del Club y sus actos institucionales más tradicionales, como la Bendición de las Aguas, el Día del Navegante, el Pesebre Viviente o la entrega de medallas de Bodas de Oro, las fiestas y espectáculos que periódicamente acercan a primeras figuras artísticas a nuestros escenarios, el nacimiento de Punta Concert, que marcó toda una época en la vida social de nuestra Institución, el nacimiento y la trayectoria del Coro del Náutico, los concursos —6—
Será como recorrer el álbum de la gran familia del Náutico, reconocer a los amigos y reconocerse en hechos e imágenes, rescatando el protagonismo colectivo en el que se funda nuestra identidad.
El Oro de los Años E
l sábado 12 de agosto último numerosos socios, respondiendo a la invitación especial cursada por la Comisión Directiva a cada uno de ellos, se dieron cita en el Salón de Usos Múltiples para recibir un merecido homenaje. ¿El motivo? Por cumplir, en el curso de este año, sus Bodas de Oro con el Club. Cincuenta años de compartir la vida de club, de participar en sus múltiples actividades, de representarlo en algunos casos, de aportar y de disfrutar. Cincuenta años que para muchos conforman la mayor parte de su existencia, si no toda, porque más de uno fue al Náutico apenas nacido, en brazos de sus padres socios. Estuvieron presentes el actual presidente, Fernando Beccar Varela, junto a Diego Brauer y Ana María Bagnardi, con Ian Tait, entonces secretario —y en la ocasión también locutor— y los ex presidentes Jorge Salas, Luis José Ayerza, Adrián Obarrio y Andrés Galíndez. Entre reencuentros, recuerdos y mucha emoción, a medida que iban siendo llamados se les entregó la tradicional medalla que atestigua este “cumpleaños” tan especial. Como es tradicional, las damas también recibieron flores, y todos fueron muy aplaudidos. Asimismo, y como todos los años, también se convocó a los socios que pasaron a revistar como Vitalicios durante el ejercicio 2005-06, para entregarles un diploma como testimonio de su esperada incorporación a esa categoría. Felicitamos a todos y les agradecemos en nombre del Club y sus asociados el haber aportado durante tanto tiempo no sólo sus cuotas, sino fundamentalmente su presencia, que es parte de la vida de nuestra Institución. Martín Schwab con su medalla de Bodas de Oro.
El Dr. Andrés Galíndez, nuevo socio Vitalicio, con su esposa e hijas.
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NUEVOS SOCIOS CONCURRENTES
¡Tenemos carnet!
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l sábado 12 de agosto por la mañana se llevó a cabo un nuevo acto de entrega de carnets a los socios Concurrentes incorporados en el curso de los últimos meses. A su término, chicos y grandes se trasladaron al sector ubicado entre las canchas de tenis y el camino de salida de la playa de estacionamiento, donde con sus propias manos y algo de ayuda plantaron varios árboles que, con el paso de los años, serán testigos vivientes de los lazos que los ligan al Náutico de ahora en más.
Este acto, que se realiza periódicamente desde hace algunos años, ya forma parte de las tradiciones del Club. Su objetivo es inculcar a los nuevos socios los valores y tradiciones legados por nuestros fundadores y transmitidos de generación en generación hasta nuestros días. Valores y tradiciones que han arraigado profundamente en el Náutico y ya forman parte de nuestra historia. Damos la bienvenida a los nuevos socios, quienes a juzgar por el entusiasmo demostrado participarán activamente en la vida de nuestra Institución.
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... y lo celebramos plantando árboles
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AUTORIDADES 2006-07
ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA
Nuevos compromisos con el Club
Comisión Directiva Presidente Fernando M. Beccar Varela Vicepresidente I Diego Brauer Vicepresidente II Jaime E. B. Podestá Castro Secretario Cristián Guyot Prosecretario Ezequiel Barros Tesorero Carlos Alberto Luc Protesorero Carlos Manuel Giménez Vocales Titulares Diego Carminatti Santiago Miguel Solari Carlos F. Darmandrail Fernando C. Muller Enrique Guillermo Azzali Alejandro Fernández del Casal Guillermo A. Pollitzer Vocales Suplentes Mónica M. E. G. de Lago Patricia María Lynch Clara V. M. de Cibert Guillermo M. Feldtmann Carlos Alberto Aleman Damián N. Castro Videla
Comisión Revisora de Cuentas Miembros Titulares Enrique J. M. Gibelli Miguel Ángel Lago Eduardo N. Masjuan Miembros Suplentes Héctor Carminatti Juan Andrés Gelly y Obes Ricardo M. Pereyra Moine
Cada año, a fines de agosto, los socios del Club tienen una cita con sus dirigentes para evaluar la marcha de la Institución durante el ejercicio inmediato anterior y tomar decisiones acerca de los ítems que la Comisión Directiva somete a su consideración a través del Orden del Día. De eso se trata la Asamblea General Ordinaria, celebrada este año el sábado 26 de agosto.
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i bien es un acto para muchos rutinario, y por lo tanto no muy atractivo para la mayoría, no deja de ser una rutina que además de obligatoria es necesaria para mantener en buena forma los mecanismos vitales de la Institución. En la apertura del acto, el presidente, Dr. Fernando Beccar Varela, se refirió entre otros temas al compromiso de rescatar y preservar aquellos elementos que son parte de la historia del Club y que conformarían un eventual Museo. La conservación y exhibición de tales elementos —como la vieja farola de Hidrografía y el mástil del Río de la Plata Bambú, ambos ubicados en Punta Norte, el Snipe de los hermanos Vilar Castex en el bar de la Bahía Bincaz, o el mástil del Atlántida, donado por Diego Montes de Oca y ubicado en la Glorieta de botes, así como palos de golf y raquetas de tenis antiguas, entre otros—, permite mostrar nuestras raíces a las nuevas generaciones de socios, facilitando su identificación con las tradiciones del Náutico y como expresión de reconocimiento a quienes ya son parte de nuestra historia. A continuación y tras enumerar brevemente los acontecimientos más notorios del período, consignados en detalle en la Memoria y Balance correspondiente, la Asamblea aprobó la gestión de las autoridades del Club durante el ejercicio cerrado el 30 de abril. Ratificó asimismo los montos de las cuotas sociales vigentes y dio por elegida la Comisión Directiva para el ejercicio en curso, cuya nómina ofrecemos en esta misma página. Cabe señalar que la renovación parcial de autoridades, efectuada de acuerdo con las normas estatutarias, permite incorporar cada año a representantes de las nuevas generaciones de socios para que, por así decirlo, se vayan entrenando en el manejo de los asuntos institucionales y administrativos del Club. De este modo se van formando junto a nuestros dirigentes veteranos en el respeto a las tradiciones y el ejercicio responsable de la autoridad que se les confiere junto con el cargo, aportando a su vez nuevas ideas y renovadas energías para concretarlas. —12—
CAMPEONATO MUNDIAL ISAF 2006 CLASE TORNADO INTERNACIONAL
El vértigo del Catamarán Olímpico Al comenzar el mes de diciembre próximo, exactamente entre los días 1 y 10, el Club será escenario de los campeonatos Mundial ISAF 2006, y Mundial Juvenil ISAF 2006, ambos de la clase Tornado Internacional, para los que ha sido designado organizador por las autoridades de la ISAF y de la ITA. Ambos campeonatos se desarrollarán en forma simultánea y contarán con la participación de representantes de 20 países, con más de 40 tripulaciones inscriptas hasta el cierre de esta edición.
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l Tornado es un ejemplo excepcional de una clase que, habiendo sido diseñada específicamente para la competición olímpica, se ha convertido en internacional por sus propios méritos, y debido a sus características de alta competencia y al vertiginoso desarrollo de las regatas, está considerado actualmente como el Fórmula 1 del yachting mundial. Entre las presencias confirmadas se encuentran los campeones mundiales de la clase, los españoles
Fernando Echavarri y Antón Paz, los campeones mundiales juveniles Olivier Backes y Paul-Ambroise Sevestre, de Francia, quienes resultaron ganadores del último evento mundial realizado en el 2005 en La Rochelle, Francia. También estará presente la dupla argentina formada por Santiago Lange y Carlos Camau Espínola, ganadores de la medalla de bronce en los últimos juegos olímpicos Atenas 2004 y, en ese mismo año, del Campeonato Mundial en España.
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La competencia propiamente dicha constará de diez regatas y los ganadores obtendrán los títulos de Campeón Mundial 2006 y Campeón Mundial Juvenil 2006 respectivamente. El presidente del Comité Organizador, autoridad máxima del campeonato, es nuestro consocio Carlos Vilar Castex, quien cuenta con la colaboración de encumbradas personalidades del yachting, tanto del ámbito internacional como del nacional.
Especificaciones Tripulantes 2 (Doble trapecio) (Actualizado en 2000) Eslora: 6.1 m / 20 ft Eslora en flotación: 5.84 m / 19 ft 3 in Manga: 3.08 m / 10 ft 8 in
Aperitivo El Club Náutico San Isidro será, además, el organizador del Campeonato Argentino, que se disputará del 16 al 19 de noviembre, y del Sudamericano, del 22 al 26 del mismo mes, que serán el punto de partida de esta serie de eventos a puro vértigo, el propio de la clase, que culminará con el Campeonato Mundial de diciembre.
Calado Tablero central retraído: 0.15 m / 6 in Tablero central extendido: 0.76 m / 2.5 ft Peso del casco (con herrajes) Mín: 135 kg / 300 lb - Máx: 145 kg / 320 lb Área total original de la mayor: 15.6 m2 Área total original del foque: 5.4 m2
Breve reseña histórica El Tornado fue diseñado en el otoño de 1967 por Rodney March de Inglaterra, con la colaboración de Terry Pierce y Reg White, específicamente con el propósito de ser el nuevo catamarán olímpico, por lo que fue designado por el IYRU (actualmente ISAF) para realizar las pruebas de selección olímpicas. El barco fue desarrollado principalmente en Brightlingsea, Inglaterra, donde al resultar ganador absoluto de las pruebas de selección, le fue concedido el ingreso a la clase Internacional. Dos años más tarde fue agregado el evento Catamarán al programa olímpico, disputado por primera vez en Canadá 1976, con el debut del Tornado en los Juegos.
Área total de la mayor (modif. 2000): 17 m2 Área total del foque (modif. 2000): 7 m2 Área total del spinnaker (modif. 2000): 25 m2
Características Técnicas Con su aparejo moderno y sus líneas estilizadas, su capacidad de alcanzar velocidades de 15-18 nudos de promedio, pudiendo alcanzar rachas de más de 33, el Tornado es una verdadera máquina de desarrollar alta velocidad. Para mejorar aún más sus prestaciones, el Tornado fue modificado en l año 2000, con una nueva superficie vélica que incluyó spinnaker y botavara de spinnaker, así como un aumento del área de las velas existentes. —15—
Toda la información correspondiente a los Campeonatos y su desarrollo se encuentra disponible en el sitio de internet http://tornado2006.cnsi.org.ar
LUIS VELASCO MORENO
Así en el agua como en la tierra Luis Enrique Velasco Moreno acredita una larga trayectoria náutica, desarrollada obviamente en el agua y prolongada en tierra en distintas funciones relacionadas con el yachting, entre las que se destaca su condición de juez internacional de yachting, razón principal que nos llevó a entrevistarlo.
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eptiembre. Sábado por la tarde de un día espectacular. A bordo del Dolphin, fondeado plácidamente en la segunda dársena de la isla Nazar Anchorena, Luis Velasco va y viene sobre la cubierta tratando de izar el gallardete del Náutico. Raquel, su esposa, está preparando café y el aroma atrae al hermano de ella, Jorge Jáuregui, que se cruza desde el barco vecino y se suma a la conversación. ¡Bingo! Es que Jorge, además de ser cuñado de Luis también es juez de yachting, en su caso a nivel nacional, y preside el Tribunal de Apelaciones de la FAY. —Dr. Velasco, ¿cómo es la carrera de un juez de yachting? LV - Normalmente se empieza como juez de club, alguien que navega, que conoce el reglamento y que de a poco se va metiendo. Cuando hay protestas, en el club siempre se busca alguien que sepa y tenga ganas y tiempo para dedicarle y en-
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tonces empieza como juez de club. Después hay algunos cursos que se dictan, también cuenta la antigüedad, o si está funcionando bien y ya es conocido y lo llaman de otro club, pasa a la etapa siguiente, que es la de juez nacional. —¿Designado por la FAY? LV - Sí, a propuesta del club del que es socio. Además hay cursos que dicta la FAY, hay exámenes y cuando se aprueban su club lo propone y pasa a ser juez nacional. De ahí para pasar a juez internacional es otra cosa. En la Argentina en este momento somos 5 jueces internacionales: Bebe Sanjurjo, del Club Náutico Olivos, Johnny Mac Call, del YCA, Carlos Diehl, también del YCA, Carlos Gastelú, del Club de Veleros Barlovento (el único que en la historia de jueces internacionales no es del YCA ni del Náutico), y yo. Bebe y Johnny también son socios del Náutico, pero como la propuesta la hace uno solo de los clubes de los que el postulante es socio, en su caso fueron el CNO y el YCA, respectivamente. Del mismo modo, yo también soy socio del YCA, pero la propuesta salió del CNSI. Entre los internacionales estuvo muchos años el Suizo Vollenweider, pero ya el año pasado no renovó. Jorge Jáuregui.
—¿Cómo se llega a juez internacional? LV - Actualmente para llegar a juez internacional hay todo un reglamento que surge a su vez del reglamento de vela internacional de la ISAF (International Sailing Federation). Los postulantes tienen que tener un currículo, haber actuado, y muchos no pueden llegar a serlo porque es lo de siempre… ¿qué es antes, el huevo o la gallina? Para llegar a ser juez internacional tienen que haber actuado en campeonatos de cierta importancia, en mundiales o en panamericanos… y nadie los invita si no son jueces internacionales, entonces se hace muy difícil. Además hay que tomar cursos y dar exámenes que son muy difíciles porque se dan en inglés, y en un inglés absolutamente técnico. Siguiendo entonces las bases de los exámenes y su reglamentación, la FAY también creó una reglamentación para determinar quiénes van a ser jueces, para que no se postule cualquiera. El Tribunal de Apelaciones, que tiene a cargo toda esta reglamentación y el control de quiénes son, está integrado por todos los jueces internacionales menos uno y algunos jueces nacionales con antecedentes, como Jorge (Jáuregui), que pese a que no es internacional le permitieron ser presidente del Tribunal hace ocho años… y allí sigue. —¿Las propuestas a la ISAF las hace siempre la FAY? LV - Sí, la FAY presenta todos los antecedentes de los últimos cuatro años, dónde han actuado, en qué
funciones, qué calificaciones han tenido, porque se los califica en cada actuación. Al menos en cada evento internacional, el chairman del tribunal de apelaciones tiene que calificar a todos los que han actuado, cómo han actuado, cómo han preguntado, cuáles han sido sus criterios. Eso está todo previsto en unos formularios, todo lo que se tiene que calificar y se califica como excelente, muy bueno, bueno, regular o malo. —¿Es importante haber tenido experiencias en regatas? LV - Sí, para mí es fundamental el conocer, el haber estado en regatas, el haber estado del otro lado, por así decirlo. Los chicos cuando vienen cuentan su historia, porque acá no es como en otro deporte, donde los árbitros están viendo la infracción, existe también ese procedimiento en yachting, pero el procedimiento natural es que si se crea una situación entre dos o tres barcos y viene la protesta, después vienen los integrantes de cada uno de los barcos a declarar lo que ellos han armado, y los jueces tienen que determinar quién es el que está mintiendo. En este punto interviene Jorge Jáuregui, quien acota: JJ - El imaginar la situación, relatada por las partes y los testigos es a veces muy difícil y ayuda muchísimo el haber vivido situaciones similares. Nosotros vemos a menudo que a aquellos jurados que
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habitualmente han participado menos en regatas les cuesta mucho más ponerse en el lugar e imaginarse la realidad de la situación. LV - Ojo, no hay ningún juez internacional que no haya sido regatista. De los nacionales o los de club, pueden no ser regatistas, o correr esporádicamente en regatas más cuadreras. —¿Cuántos jueces internacionales hay en el ámbito sudamericano? LV – Brasil, igual que nosotros, tiene 4 ó 5, no sé el número exacto. Después hay uno de Ecuador y hay otro de Colombia… y ya no hay más. Así que como mucho seremos una docena. JJ - En Uruguay no hay nadie, había uno que no renovó… LV – Cierto, no renovó, pero ya hace un tiempito. En Chile no hay ninguno. Quiero destacar que el primero del Náutico San Isidro en ser juez fue Roberto Salvat, y fue el único que llegó a serlo sin ser socio del YCA. JJ – Además, como dijo Luis, una persona que es socia de varios clubes, debe ser propuesta por un club, no por todos. En cambio a la ISAF va propuesta por la FAY. Antes, cuando el YCA era autoridad nacional de yachting, era quien hacía las propuestas a la ISAF en su carácter de autoridad nacional, pero a su vez el postulante venía patrocinado por un club, eso es sustancial. Es decir, ningún yachtman, ningún regatista, que quiere pasar a juez nacional o a juez internacional puede hacerlo por sí solo, necesita el patrocinio de un club federado ante la FAY, y el de la FAY ante la ISAF. LV - Si el club no está afiliado a la FAY no lo puede proponer. Es más, ese club no puede organizar regatas con el reglamento internacional. —¿Cuándo empezó su carrera como juez de regatas? LV – ¡Uhhh…ni me acuerdo! Yo corrí siempre y sigo corriendo… —¿En qué clases ha corrido? LV - Empecé con el Batitú, seguí con la Yola, después en Grumetes, corrí un tiempito en el YCA con los 5 metros, luego me subí a un Cadete… y después ya empecé con los barcos más grandes. —¿En qué regatas internacionales participó? LV - He corrido en la Buenos Aires-Rio y en la Buenos Aires-Punta del Este varias veces. Este año estuve corriendo en Ilhabela —Brasil—, y también corrí en Chile y en la Copa del Rey —España—. En la Copa del Rey fui un año a correr y dos invitado como juez.
—¿Cuando va como juez, es porque lo invitan de la asociación o federación del otro país? LV - Sí, invita el comité organizador. En el caso de la Copa del Rey, cuando fui a correr me vinculé con la gente de allá y entonces al año siguiente me invitaron para ir a correr… les dije que no porque ya el peso nuestro no daba para ir, y entonces me invitaron para actuar como juez en dos oportunidades. Después ya no, porque se les complicaba a ellos. Es el problema que tenemos los jueces: para mantenerse como juez internacional hay que renovar cada cuatro años. Para renovar hay que mandar un informe de lo que uno ha trabajado, lo que ha hecho. Tiene que haber actuado en regatas internacionales, mundiales, sudamericanos y de distintas zonas. La zona nuestra es justamente Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay, pero adjudica muy poco puntaje, y de los otros países no nos invitan porque les sale muy caro. Para los países europeos, que nos inviten y nos paguen el pasaje es carísimo, entonces el de España invita al de Francia, al de Italia… y a la Argentina ni de casualidad. Una vez, cuando me invitaron y no pude ir, le dije a Bebe Sanjurjo y fue él. A partir de ahí, nos dijeron que nos seguían invitando si nos pagábamos el 50% del pasaje… y no es lo mismo. —¿Cómo funciona el tema de las protestas? LV – Terminada la regata, los participantes tienen un término de aproximadamente una hora u hora y media para presentar las protestas por escrito. Esas protestas van al comité de protestas que las analiza, publica a qué hora se va a reunir y cita a las partes para que concurran. El comité las resuelve, notifica a las partes y si no están de acuerdo, esa resolución puede ser apelada ante la autoridad nacional. —¿Eso suele ser el mismo día o al día siguiente? LV - Normalmente es el mismo día. A la hora fijada se reúnen y van pasando las protestas, 4 ó 5… hay veces que hemos terminado a las 12 de la noche. En cuanto a las apelaciones, lo que se apela es la resolución, no los hechos, que no se pueden discutir porque son hechos probados… es un poco como el recurso ante la Corte, en esa instancia los hechos ya no se discuten… se puede discutir la interpretación de una regla o una mala aplicación, pero nunca los hechos probados. JJ – Un detalle importante es que en forma previa a los campeonatos, conjuntamente con la autoridad organizadora debemos darle el visto bueno a las instrucciones de regata desde el punto de vista técnico. Muchas veces hay cuestiones que por novedosas o porque cambiaron las reglas o su interpretación, es conveniente modificar las que se venían
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aplicando, entonces siempre es bueno que el jurado vea las instrucciones de regatas en forma previa al campeonato, antes de ser anunciadas. LV - Cuando se trata de un evento internacional es imprescindible que antes de ser entregados, tanto el aviso como las instrucciones de regata sean analizados por el jurado. Y con eso se evitan problemas posteriores. Cuando en las instrucciones de regatas hay fallas, la cantidad de protestas es innumerable. Si hay un buen oficial de regatas y las instrucciones están bien hechas, normalmente no hay protestas o son muy pocas. Eso es muy importante, la ISAF está informando permanentemente las modificaciones a las federaciones, nosotros las vemos, lo sabemos, pero los clubes o las clases pueden no saberlo, o simplemente se equivocan… sacan del archivo las instrucciones de regata viejas, no las revisan para saber si están actualizadas, ponen ésas y así salen las cosas. JJ - El otro trabajo importante es verificar las regatas en el agua. Ése es otro sistema, distinto del que acaba de explicar Luis. Para simplificar, los sistemas son fundamentalmente dos, uno a posteriori y otro en el agua. A su vez, en el agua hay un subsistema que es con observadores solamente: no marcan las infracciones y son como testigos del jurado. El otro subsistema es con banderitas, verde, negra y amarilla. LV - También ahí hay dos tipos de protestas: una es que el juez en el agua marca directamente la infrac-
ción, y la otra es que está mirando, cuando surge un problema entre dos barcos y se plantea la protesta, el juez, en ese momento, dice quién tiene razón con las banderas, bandera verde sigue adelante. —¿Esa actuación del juez puede dar lugar a una protesta o es inapelable? JJ - La que es en el agua es inapelable. Una infracción de reglamento es inapelable. Una infracción de inconducta podría ser apelable, pero no una de reglamento, no de derecho de paso. —¿Recuerda algún caso así? JJ - Sí, en un Campeonato Argentino de Optimist por equipos que organizó el Yacht Club Argentino en Dársena Norte, se produjo una discusión entre chicos y en definitiva me tocó marcar una infracción. El infractor estaba muy enojado consigo mismo y con el competidor y cuando vio que le marqué la infracción, me miró sin poder creer que era a él y empezó a decir algunas cosas irreproducibles. Cambié la bandera verde por la negra —expulsión— y él siguió insultándome. Entonces guardé mi bandera negra y me dirigí al oficial de regatas para informarle que ese competidor había sido pasible de bandera negra y que iba a ser informado por inconducta. LV - Las faltas por inconducta, que es la regla 69, van a la Federación… también la puede aplicar el club, pero en la regata, en cambio la Federación puede aplicarle una sanción posterior y mayor.
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JJ - A partir de ese momento dejé de ser juez en esa regata, pasé a ser informante de una infracción y el resto del jurado intervino. Lo único que hice fue informar que un competidor, a mi criterio, había actuado incorrectamente y había obrado de tal y cual manera. Eso lo informé al resto del jurado, que de ahí en más se encargaría de tratar el asunto… LV - El jurado descalificó al chico e informó a la Federación de la conducta antideportiva, la FAY lo suspendió y lo dejó un año o más sin correr, imaginen… un chico de 13 años. Entonces se presentó, no sé si una apelación o una reconsideración, argumentando las razones del chico: corrían por equipos —creo que eran cinco—, había bastante viento y ya a poco de salir a un compañero de su equipo le había dado la botavara en la cabeza por una vela que había trabuchado, tuvo que venir la lancha y hubo que llevarlo a un sanatorio; además le habían notificado esa semana que la madre tenía cáncer, o sea que el chico estaba muy alterado. Con el pedido de reconsideración iba el informe de su entrenador, del entrenador de la Federación, y de una cantidad de chicos y de padres de chicos, diciendo que nunca antes había tenido semejante conducta, que nadie entendía qué le había pasado pero que no era habitual en él. Entonces, como presidente de la Federación —y pese a que somos amigos y cuñados— resolví cambiar, hacer una probation, en que se suspende la sanción y se lo somete a prueba. Se le dijo que por ese año y medio o dos años podía seguir corriendo, pero una vez por mes tenía que integrar un comité de protestas. Si durante todo ese tiempo tenía alguna otra inconducta o no cumplía con la obligación de integrar —el comité de protestas debía certificar en cada oportunidad que había estado con ellos todo el tiempo y que había actuado—, se le aplicaría la suspensión de un año y medio. El chico cumplió, siguió corriendo e hizo todo bien. Muchos se enojaron, sobre todo los jueces… el chico estuvo realmente muy mal, pero a los que corren les
gustó la idea, porque a esa edad si uno lo suspende dos años, el chico no vuelve a correr. Claro, también decimos “yo no quiero que corra, prefiero que se vaya”, pero hubo una cantidad de circunstancias que ratificaron todos, muchos que alegaron a su favor y además el mismo entrenador de la Federación aseguró que lo conocía y que nunca lo había visto actuar de esa manera. JJ - Hubo un período de dos o tres años donde observamos cierto desbande en la conducta de los chicos, aunque creo que últimamente no hemos tenido inconvenientes. Tres o cuatro años atrás o un poco más hubo un quiebre y creo que algunas sanciones fueron de alguna manera ejemplificatorias. Los entrenadores les marcaron mejor la cuestión disciplinaria, la cuestión de conducta, la cuestión de honor, la cuestión de dignidad en el deporte… toda una serie de principios que hay que inculcarles e insistir hasta que los registren. LV – Por eso, cuando he actuado como juez en los Sudamericanos de Optimist, el día que tenían libre les di una charla sobre ética a todos los chicos y a los entrenadores. —¿Alguna otra anécdota? LV - Muchas. Cuando íbamos a Rosario, a correr el Argentino de Optimist por equipos e iban todos los clubes de Buenos Aires, de Rosario, de Paraná, de San Nicolás, de todos lados. Se hacían las protestas y mientras las tratábamos, veíamos a los chicos, todos jugando al fútbol, todos amigos… y los padres peleándose entre ellos! Yo no lo podía creer. Los entrenadores también tenían responsabilidad, les enseñaban a mentir a los chicos… y cuando eso ocurre nos damos cuenta. Los chicos no mienten, o puede que arranquen mintiendo y en cuanto los apuran empiezan a desdecirse: “Bueno no… en realidad…”, se sonríen y finalmente dicen la verdad. Algunos clubes, no el Náutico ni tampoco el YCA, les exigían resultados a los entrenadores y éstos,
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para conservar su puesto instaban a los chicos a mentir, a hacer trampa. Les hicimos notar esta situación a los clubes y entonces se pusieron de acuerdo para solucionarla desde adentro. JJ - Creo que es importante marcar que la conducta y el espíritu deportivo están sobre todo. El resultado nos gusta a todos, nosotros somos regatistas activos y nos encanta ganar, pero si uno no gana, felicita al que ganó y tiene que aprender que felicitar a un amigo o a un buen contrincante también es una satisfacción. Y por lo general cuando hay algún conflicto de mayores, he visto que se termina en un asado con un abrazo. Es decir, a la corta o a la larga se soluciona de otra manera. LV - Pero a los chicos hay que enseñarles, evidentemente venían mal aprendidos o mal enseñados por sus entrenadores y los mismos padres que no saben y quieren que ganen a toda costa. —¿Alguna vez le tocó atender una protesta de sus hijos? LV - No, cuando los chicos corrían yo no actuaba como juez en esa regata. No, porque ante la duda les iba a fallar en contra. Entonces para no perjudicarlos, no porque fuera a favorecerlos sino al contrario, seguramente los iba a perjudicar, me excusaba de participar. —Su actividad particular, usted es juez federal… ¿le dio alguna ventaja en esta otra función como juez internacional de yachting?
LV – Sí, soy Juez de Cámara… y uno se acostumbra más a manejarse con esos términos y a no importale lo demás. Es decir, lo que uno considera que tiene que ser y si los demás no piensan así, uno ya está acostumbrado. Pero me sirvió también a la hora de que evaluaran mis antecedentes en la ISAF. No es que sea un requisito, pero para ser juez internacional, el haber sido juez en el sistema judicial es una cosa que valoran. —Usted también corre en dobles… ¿cómo le está yendo? LV – Y… me gana el señor (ríe, dirigiéndose a Jáuregui). JJ – Perdón… no es que te gane, has ganado conmigo. Bueno… hemos corrido juntos, cuando ha corrido conmigo hemos ganado. —¿Con qué barco corre? LV - Estoy empezando con éste (el Dolphin), él ya lo puso a prueba, ya lo ha usado y lo puso a pruebaprueba… casi lo hunde! (risas). JJ - Lo que pasa es que son muchos años de haber corrido juntos, con Luis, con Agote, Burnichon, con Hernán Ferrari, con todo un grupo de gente… y cuando nos cruzamos tripulando distintos barcos es una competencia especial porque siempre hemos sido coequipers. Siempre decimos “Hemos corrido en la misma tripulación y cuando estamos enfrentados es como decir: pará, hasta ayer estábamos juntos!”. Así que es muy lindo y con eso se aprende también a considerar al otro no como enemigo sino como adversario circunstancial. —¿Cuál es el destino más exótico que tuvo como juez de yachting? LV – Diría que Colombia… íbamos con la custodia que nos llevaba a todas partes, con ametralladoras, granadas… Pero como calidad de regatas, sin dudas la Copa del Rey. —¿Con qué barco corrió la Copa del Rey? LV - En un barco que ganamos… en esa época, en la Copa Buquebus que organiza el Náutico, el YCA y el Yacht Club Punta del Este, el que sacaba el mayor puntaje obtenía como premio el alquiler de un barco para correr en la Copa del Rey… y lo ganamos con Jorge Ferrari y su Cabernet. Fuimos a correr allá y al barco que alquilamos le pusimos también Cabernet… lindo barco, aunque un poco más viejo que los demás competidores. Hay que tener en cuenta que ahí está lo último de lo último, el barco que corre un año, al siguiente ya tienen otro… o es ese mismo modificado. Y éste tenía dos temporadas. Fue una experiencia lindísima. Después como juez, también fue muy interesante ver la organización y el
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sistema que utilizaban, que no se usa acá y es la mediación. Cuando hay una protesta, se cita a las dos partes y uno de los jueces se junta con ellos y trata de mediar. Escucha a ambos y le dice al que considera que está errado “Si aceptás que no tenés razón, la sanción que se aplica no es la descalificación sino una carga sobre el puntaje”, así que si acepta, la protesta terminó ahí. Es bueno el sistema, es para cuando hay muchas protestas. Y si no acepta, el juez que intervino en la mediación, como ya abrió criterio no interviene en el jurado. —¿No tienen pensado aplicar ese sistema aquí? LV - Es interesante. Pasa que allá es importante en la medida en que haya muchas protestas y acá nuestras flotas son relativamente reducidas y esos problemas no existen. En algún momento se pueden dar, a lo mejor lo podemos implementar en la flota de Optimist timoneles… —¿De quién depende que aquí se utilice o no ese sistema… de la FAY? LV – Sí y no… los clubes tienen bastante libertad en las regatas comunes, salvo las regatas de mundiales. Pero aún así, cuando un club organiza regatas junto con la clase, la Federación trata de estar atenta a lo que están haciendo, aunque no interfiere ni se mete. JJ - El reglamento tiene una serie de reglas que no pueden ser modificadas de ninguna manera y otras que sí pueden ser modificadas por las instrucciones de regata, que confecciona la entidad organizadora, es decir los clubes. Los clubes pueden modificar cosas como éstas. LV - En realidad no es una modificación, porque el reglamento dice que si hay alguna sanción es la descalificación, salvo que las instrucciones de regata prevean algún otro sistema de sanción, entonces no es una modificación sino un complemento… una sanción alternativa, pero ya autorizada por el mismo reglamento. —¿La cantidad de jueces que actúan en competencias internacionales depende de la cantidad de inscriptos? LV - No, para que sea un jurado internacional tienen que ser por lo menos tres jueces internacionales, y eso es requisito indispensable cuando se trata de campeonatos mundiales, si son más mejor, y los otros pueden ser jueces nacionales. La regla es un mínimo de cinco, de los cuales tres tienen que ser internacionales. Pero la regla también dice que no pueden ser más jueces no internacionales que internacionales, así que normalmente serían seis… entre cinco y seis. Y cuando son muchos barcos se nombran más jueces para poder dividir y hacer dos mesas.
JJ - Esto se hace, por ejemplo, en la Semana de Buenos Aires en el YCA; es el campeonato de monotipos que tiene más participantes y llegó a tener 560. Con esa cantidad hubo un número de protestas impresionante y hemos tenido hasta cuatro jurados diferentes para poder atender razonablemente. —¿Para el Mundial de Tornado ha sido convocado? LV – Sí, estamos con Johnny Mac Call, de acá somos él y yo, después viene Emilio Feliú, después un mexicano y algún otro que no tengo presente. —Para cerrar la entrevista le preguntamos a la esposa del juez qué opina de esto, cómo vive esta actividad de su esposo. Raquel Velasco – ¡Ahhh… yo mientras pueda engancharme, fantástico! No me enganché en momentos como en la Copa del Rey porque se casaba uno de mis hijos, eran situaciones más complicadas, pero siempre que puedo lo acompaño. —Imaginamos que el padre llegó al casamiento… RV - Sí, sí… al casamiento sí… a alguna comunión no sé, porque había asamblea en la Asociación de Optimist en esa época (risas)… pero más allá de eso y no obstante el trabajo extra que significó para Luis y el tiempo que pudo haberle restado a la familia, siempre encaró sus funciones en el yachting con mucha dedicación y cariño… si ha sido bueno para él, también lo ha sido para nosotros, porque hemos tenido un esposo y padre feliz. Y esto es lo que más nos importa.
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CLASE SOLING
Copa Horacio Petersen Con duras condiciones el sábado y un día frío pero espectacular el domingo, el homenaje a Horacio Petersen se efectuó a todo trapo. Hubo muchas tripulaciones noveles que probaron emociones nunca antes vistas, y desencanto en las tripulaciones del Náutico que no pudieron embarcar debido a que no se terminaron a tiempo los arreglos en dos barcos.
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ueve equipos salieron a combatir el frío, la niebla y lo que parecía un día de calma el sábado. Pero el viento frío del Sur levantó progresivamente para la largada llegando a los 2025 nudos con muy poca visibilidad.
Pablo Despontin, Pablo Noceti y Ezequiel Fernández Sasso, con ARG 36, salieron victoriosos ese día ganando un match en contra del regreso tan esperado del verborrágico team de ARG 120, Alejandro Bisbal, Pablo Araujo y el refuerzo de Máximo Smith. ARG 31, esta vez en manos de Rodolfo y Enrique Cerutti y Flavio Naveira, logró mantener su posición y llegar tercero. Pero el espectáculo en la cancha no la dieron los primeros barcos en llegar sino la novata tripulación del ARG 111: Santiago García Cantelli, P. Ferres y J. Sarcone, que durante la popa se fueron a la orza y no lograron arriar el globo, pero sí la braza y escota, un error fundamental en el Soling y cualquier otro velero, pero que provee un show inigualable. Durante varios minutos —las malas lenguas dicen que fueron como 25— voló un spinnaker al igual que un kite con el barco tumbado y agua adentro del cockpit, tripulación en el quillote tratando de enderezar, etc. Algunas otras tripulaciones hacían sus apuestas a qué se rompía, si el palo, las velas o el barco. Un susto que terminó con la competencia del día, la pérdida de un globo, los baldes que deben
ir atados y un barco al que no le faltó agua para tragar. Ya semi hundido, gracias a sus compartimientos “cuasi” estancos, dio suficiente tiempo para que el gomón del CNSI terminara de tomar la llegada y volviera al rescate para remolcarlo hacia aguas menos profundas (en el río es fácil encontrarlas). Con la ayuda de tripulantes de otras embarcaciones y sus baldes, el agua fue saliendo mientras se remolcaba, hasta que la popa al fin quedó a flote. Luego los bailers hicieron lo suyo y el barco pudo amarrar a salvo y con sólo la pérdida material de las escotas de spi cortadas al medio, la driza cortada, y el cabo de ancla y los baldes perdidos. También dejó una enseñanza a todos los presentes y en especial a los novatos en la clase: el Reglamento de Soling no está en balde, ni siquiera en los detalles más pequeños, como el piolín para atar los baldes. Para el domingo se esperaba un competidor menos, pero no fue así: la determinación de la tripulación, que estuvo hasta las ocho de la noche del día anterior reparando y acondicionando la nave que había sufrido los embates de la inexperiencia, logró que saliera a navegar… que al fin de cuentas es el propósito para el que fueron hechas estas embarcaciones, y no como algunas que se muestran vistosas tanto en el playón del Náutico como en los de otros clubes, paradas y con sus interiores pudriéndose debido a las lluvias.
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El día mostró a un renovado Matías Noceti, con tripulación nueva —Fernando Muller y F. Varisco—. Viraron primeros la primera regata luego de una excelente ceñida, pero un recorrido muy corto que no les dio tiempo a disfrutar. En el izado del globo, Matias Collins, Andrés Ezcurra y María Muller, con el USA 807, lograron pasarlos, y la flota compacta atrás peleándose por aire, les dieron tiempo para escabullirse en el liderazgo. Para la segunda ceñida el trabajo fue encontrar aire entre los grumetes que recién hacían su primera pierna; USA 807 tuvo dificultades en la segunda empopada, quedando atrapado en el malón de grumetes, pero el liderazgo recién lo perdió al final de la última ceñida, para ARG 30, con Santiago Nottebohm, Lucas Tumulty y Lucas Carissimi. En una lucha acirrada en la popa mantuvo la pelea hasta el fin, USA 807 logró pasar a ARG 30
y con una serie de trabuchadas mantuvo la pequeña diferencia, llegando primero. ARG 11, con Agustín Ferrario, J. Siro y F. Landini, mostró los dientes pero terminó llegando atrás. En la última regata del día, con un recorrido un poco más largo, se vio nuevamente a ARG 36 liderar toda la competencia con comodidad, asegurando así lo más alto del podio para Pablo Despontin, Pablo Noceti y Ezequiel Fernández Sasso con un 1-4-1. También cómodos, Alejandro Bisbal, Pablo Araujo y Máximo Smith, con el ARG 120, finalizaron segundos en la regata pero no lograron la misma posición en el podio, puesto que se adjudicó el ARG 30 de Santiago Nottebohm, Lucas Tumulty y Lucas Carissimi, que finalizaron cuartos en esa regata. El tercer lugar fue para el team Matias Collins-Andrés Ezcurra-María Muller, con el USA 807, que finalizó con un 5-1-5.
MÁS SOLING - CAMPEONATO DE PRIMAVERA
Con temperaturas de verano El fin de semana del 9 y 10 de septiembre el CNSI largó la tradicional Copa de Primavera, esta vez subdividida en dos etapas, la segunda a disputarse el 9 y 10 de octubre. Esta competencia serviría de entrenamiento final para las tres tripulaciones argentinas que entre el 16 y el 22 de octubre estarían participando del Mundial 2006, en Annapolis.
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l sábado se largó con vientos oscilantes del Oeste, subiendo y bajando de intensidad. El team Shoselin-Las Marinas ARG 36, con Despontin, Noceti y Fernández Sasso, ganó las dos regatas disputadas ese día. En la primera fueron escoltados por USA 807 con Collins, Biercamp y Laurita Busch, seguido por el team Next ARG 30 — Nottebohm-Tumulty-Feldtmann—. En la segunda regata se invirtieron los puestos: Next ARG 30 logró ubicarse segundo, por adelante del USA 807. El segundo día se largó con una anunciada ventolina del Norte, que llegó finalmente por la tarde. La primera regata también fue dominada por el team Shoselin-Las Marinas ARG 36, seguido de USA 807 y atrás ARG 32 con Bisbal-Smith-Lacour. —27—
En la segunda y última regata del fin de semana, Shoselin-Las Marinas resignó el invicto y quedó atrás del ARG 32, que logró una meritoria victoria. Detrás, en una batalla de trabuchadas que casi le rindió réditos a USA 807, éste finalizó 4º… a 30 cm de Next ARG 30. El 7 y 8 de octubre —ya sobre el cierre de esta edición— se estaba disputando la segunda etapa de esta copa, con cambios de configuración en varias tripulaciones, en su preparación para afrontar el Mundial 2006, a realizarse en Annapolis del 16 al 22 del mismo mes. Allí estarán ARG 37, con Warburg-Smith-Lacour, ARG 36, con Despontin-Noceti-Fernández Sasso, y ARG 30, Busch-Nottebohm-Feldtmann. ¡Buenos vientos para ellos!
Desafío CNSI-YCA 2006 Nos acercamos a esta tradicional puja deportiva, en la que tripulaciones y embarcaciones del CNSI y el YCA, cada año entregan lo mejor de sí para competir en el deporte que aman.
A
sí desde sus inicios, como en las cuadreras del campo argentino, la picada es lo que vale. ¿Cuándo arranca el desafío? Cuando concluye el anterior. Desde la reunión post regata, donde las chanzas y bromas vienen cargadas de incipientes retos a los ganadores, hasta el día previo a probarse en la cancha de regatas, transcurren 365 días cargados de adrenalina, elucubrando estrategias y preparándose concienzudamente para lograr traer la copa al Club.
En ambos clubes, desde la elección y preparación de las embarcaciones hasta la selección de tripulantes conforman un hervidero del que es difícil sustraerse. Todos se preocupan por alistar sus conocimientos y llevar sus músculos a su mejor estado. Recuerden que los convocados tienen que acreditar un mínimo de 40 años los tripulantes y de 50 los Timoneles. Claro que hablamos de edades y no de experiencia, y eso se soluciona con la exhibición del DNI o LE.
Claro que habrá compensaciones: la juventud y energía de los menores tendrá que vérselas con los años de sabiduría y permanencia en el agua con las botas mojadas de los mayorcitos. Y hablando de botas mojadas, debemos señalar que esta regata tiene una característica: aquellos que llegan por primera vez al requisito de los 40, aprenderán que nunca conocieron olas tan altas, ni tormentas como las que se escuchan a bordo… realmente dan miedo. Así como en el Hoyo 19 del golf se aprende que pegar 200 yardas es cosa de niños, o se escuchan comentarios como “Recuerdo cuando
Éste es el clima que vivimos al cierre de esta edición.
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estábamos con el Mono y en el tee del hoyo 3 se pasó de la bandera con un fierro nueve… ¡Qué bárbaro!”… bueno, en la Copa Desafío, algo parecido se enseña a los novatos de 40. Allí, entre los comentarios se escuchan relatos fragmentados, como un rompecabezas al que le faltan demasiadas piezas. Ejemplo: “Recuerdo en la Regata a Río del… del… bueno, no importa cuál… recuerdo que íbamos con… esteeeee… con… en fin, recuerdo que estábamos en la guardia con el negro… sí hombre, el negro… bueno, El Negro, y de repente se levantó un pampero… ¿no?… bueno… no, un carpintero… yyy… bueno, sopló… ¿cuánto?… yyy sopló… soplóooooo, soplóooooooo…”. A esta altura la atero viene ganando por goleada. No es grave, pues tomando la pastilla correspondiente todo vuelve a la normalidad. Entonces, ¡ojo… a no olvidarse las pastillas! Luego la verdadera historia se vuelve a conocer en el bar, donde en un clima más distendido, la altura de las olas bajan y los recuerdos, nombres y detalles, regresan… Bueno regresan… sí, pero
gracias a la colaboración memoriosa de todos los que aportan su recuerdos. Ahora bien, circunscribiéndonos al Desafío 2006, poco o nada es lo que ha trascendido. Como secreto de estado, ambos clubes, guardan herméticamente las estrategias, barcos y tripulaciones. Por allí se escucha “¿Lo traemos al gordo?”… “Al flaco… ¿lo bajamos?”… “Al petiso lo ponemos en la proa”. Pero nada más, no se les escapa un solo nombre propio, ni el más leve indicio que permita identificar a los involucrados… ¡nadaaaa! Es todo lo que pudimos investigar. Más que estas alusiones no se puede lograr. Para obtener información fehaciente y veraz hay que infiltrarse en los espacios de ambos clubes y sus alrededores.
Los presidentes, comodoros y demás autoridades de una y otra institución entran en este clima de sana competencia que mantiene el espíritu de nuestro deporte y nos permite ejercitar nuestra pasión: navegar. El día D —de Desafío— es el 11 de noviembre. La cancha de regatas: el Río de la Plata —¿dónde si no?—, frente a Aeroparque. ¿Los “pingos”?: Clásicos, IMS, Soling, J-24, Grumetes y no sabemos cuál otra. Luego, por la noche, el verdadero Desafío a la amistad en la cena de confraternidad y chanzas, provocando al perdedor para el Nuevo Desafío 2007. En cuanto al del 2006, auguramos que quedará en casa. Luego les seguimos contando. Un abrazo, sólo a los del Náutico. A los primos del YCA, después del evento.
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CANCHA DE GOLF
La cancha nuestra de cada día
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Nuestra cancha de golf siempre despertó la admiración de propios y extraños, no porque sea perfecta —recordemos el artículo de James H. Baird, publicado en Náutico 247, de abril pasado—, sino porque ubicada donde está es casi un milagro de la naturaleza. Claro que la naturaleza, por sí sola, no podría sostener ese milagro, y hay que convenir en que la responsabilidad de su supervivencia la comparte con el equipo de hombres que cada día del año, sin excepción, dedican un promedio de ocho horas a cuidarla, embellecerla y hasta curarla cuando es necesario.
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se equipo está a las órdenes de Julio Olguín, Jefe de Espacios Verdes del Club, y a él nos dirigimos para que nos contara en detalle en qué consiste el trabajo de sus hombres. Sabíamos que en una cancha de golf hay mucho por hacer y que hay rutinas para respetar rigurosamente, pero no teníamos idea de hasta qué punto es así. Las respuestas de Julio, además, dejaron en claro que no sólo conoce “el paño”, también ama su trabajo igual que el resto del equipo, y eso se advierte en los resultados porque la naturaleza responde con sus mejores galas, no obstante las limitaciones que le impone la ubicación geográfica. ¿Cuáles son las tareas de rutina en la cancha de golf del Club Náutico San Isidro? —Son varias… vamos de menor a mayor, de las más a las menos frecuentes. Las tareas diarias: para que en la cancha se pueda jugar hay que cortar todos los
greens —los 18 greens y los dos putting greens—, todos los días, a una altura promedio de 3,5 mm. También a diario se cambian los hoyos, vale decir la ubicación de las banderas dentro del green. ¿Los hoyos nunca están en el mismo lugar? —No, la rutina es así: el lunes la cancha está cerrada, ése es el día de trabajo más intenso, se trabaja sobre los greens donde se realizan cortes verticales. Se les pasa una máquina que se llama spiker que hace unos agujeritos, se hacen fumigaciones, fertilizaciones, controles de hongos… Digamos que es el mantenimiento general semanal… —Semanal que es bastante complicado hacerlo con los jugadores en la cancha. Se retocan los bunkers, se les pone arena, se riega en profundidad, se hace trabajo de fertilización de fairways, todo lo que implica mucho movimiento y al socio lo puede perjudicar. Por otra parte hay trabajos que no se pueden hacer con el juego, como es pasar verticales…
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¿Qué superficie tiene la cancha? —Aproximadamente 32 hectáreas, tiene 52 bunkers de arena, que incluye bunkers y cross bunkers, que son los que están lejos de los greens. Los bunkers defienden al green, están alrededor del green, y los cross bunkers están en lugares estratégicos de los fairways para penar malos tiros. Hay 18 hoyos y 2 putting greens, y hay tees de damas y de caballeros. ¿Qué diferencia hay entre los tees de damas y los de caballeros?
¿Qué son verticales? —La vertical es una máquina que en vez de cortar horizontalmente el pasto lo corta en forma vertical, sirve para entresacar pasto. También los lunes hacen dressing de arena, que es tirar capas de arena sobre los greens para cubrir todas las imperfecciones, y fumigaciones de todo tipo, que es lo que más nos preocupa hacerlo fuera del juego. Hablando de fumigaciones, ¿hay alguna norma en cuanto a qué tipo de productos se usa? —Usamos todos los productos que SENASA permite, obviamente no podríamos usar productos que estén restringidos, la mayor parte de los que se usan son seleccionados para este tipo de trabajo, ya probados en césped en canchas de golf o en espacios verdes, algunos son específicos para la cancha de golf. Hay todo un programa de prevención y control de hongos. Por ejemplo, nosotros hacemos fumigaciones quincenales de fungicidas para evitar que aparezcan; si aparecen hay que salir a hacer tratamientos curativos. Los lunes también aprovechamos para reparar los tees. Los tees se rompen y quedan un montón de divots, de agujeros, donde juega el palo del jugador, eso se cubre con arena y lombricompuesto, se nivela y se riega. Todo eso se hace los lunes, porque son trabajos que no se podrían hacer sin suspender toda la cancha, implican toda la cancha. Hay momentos en el año en que tenemos que hacer controles de malezas muy intensos y trabajamos 9 hoyos el lunes y se cierra la cancha el martes para seguir, porque un solo día no alcanza, o controles de maleza en fairways, que tampoco se hacen en un día… bueno, hay que salir a hacerlos en dos días y se cierra la mitad de la cancha al día siguiente. Después, a diario se pasa bordeadora a todos los bordes de los bunkers, lagunas, debajo de los árboles. Es una cantidad enorme, son superficies muy chicas pero si las pusiéramos en forma lineal, la línea sería extensísima.
—Ninguno, sólo la ubicación. Los de damas están delante de los de caballeros, porque la cancha de damas es más corta que la de caballeros, en yardas; entonces, en algunos lados están separados y en otros comparten la superficie, los de damas están adelante y atrás los de caballeros. ¿La cantidad de yardas es permanente o también cambia? —Puede cambiar si cambia el diseño. ¿Cuántas yardas tiene para damas y cuántas para caballeros la cancha del Náutico? —6383 yardas para caballeros en la extensión más larga, y 5504 para damas. Los tees se cortan 3 veces por semana a una altura promedio, entre verano e invierno, de entre 8 y 10 mm. ¿Tan poquito? —Hay que considerar que los greens se cortan a 3,5 mm, es decir que de la superficie del suelo a la parte de arriba hay eso, la máquina, apoyada en el piso corta a 8 mm del piso. ¡Pero lo pelan! —Ése es el arte… imaginate cortar a 3,5 mm, menos de medio cm de altura, eso es lo que cortan las máquinas y ahora que viene la época de verano hay que cortar a 3 mm. ¿Porque el césped es más tupido en verano? —Sí, crece con mucha más velocidad, es un desafío que eso esté vivo… Cuando está a esa altura, la cantidad de hojas que le queda para vivir, todos los días se corta, o sea que todos los días se le saca masa. Además, está el tránsito de la gente todos los días. El corte es un stress, cada vez que se corta pierde raíces, se mueren raíces, por fisiología hay una relación entre la hoja y la raíz, entonces hay que mantener esa plantita a esa altura, regarla, fertilizarla. Cada parte que le cortás se saca, la máquina cortadora lleva un cajoncito que recoge todo el corte, toda la hoja que se cortó, eso que sacás es nutriente, hay que volvérselo a reponer entonces hay un plan de fertilizaciones semanales en los greens,
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caciones y tenemos un mecánico y un ayudante. Y en espacios verdes tenemos 5 personas, que incluyen al capataz, las 11 que te mencioné en golf incluyen al capataz.
y en los tees es quincenal. Y después está el corte, hay distintas superficies en la cancha: greens, tees, fairways y hay otra zona de los fairways que se llama rough, cada una tiene una frecuencia de corte, cuanto más bajo cortás, más frecuentemente lo tenés que hacer, por eso los greens se cortan a diario, los tees se cortan cada tres días y los fairways se cortan todos los días parte. Vamos avanzando, si hoy puedo cortar 10, mañana corto los 8 que me faltan, pero no se dejan de cortar durante toda la semana en verano, en invierno se cortan cada 10 días, en verano se corta a diario los fairways, la máquina de fairways está cortando permanentemente, termina y vuelve donde empezó. ¿Sin importar que haya gente jugando? —Eso ya no podemos evitarlo, pero bueno, los horarios de trabajo de la gente comienzan temprano, entonces vamos avanzando. ¿A qué hora empiezan? —A las 6 de la mañana ya hay gente trabajando. ¿Y trabajan hasta qué hora? —3 o 4 de la tarde, tienen 8 o 9 horas de trabajo. Cuando hace falta por trabajos extraordinarios se quedan más tiempo. ¿Cuánto personal tiene la oficina de Espacios Verdes? —11 personas, y hay que tener en cuenta que Espacios Verdes se ocupa de la cancha de golf, de todo el resto de la isla Sarandí y también de la isla Nazar Anchorena, en la que hacemos el asesoramiento de las canchas de fútbol, de mantenimiento de malezas, de cortes, algún tipo de asesoramiento sobre maquinaria —a pesar de que ellos tienen mecánicos a veces las máquinas vienen a nuestro taller—. La parte de golf se maneja con 11 operadores de cancha, que no están todos los días porque tienen francos; en realidad el personal que conseguimos juntar es de 7 u 8, por los francos y las va-
Volviendo a la cancha de golf, los fairways se cortan todas las semanas todo el tiempo en verano; los roughs, que es el pasto más alto alrededor del fairway se corta una vez por semana. Justamente porque es el pasto más alto se corta a 35 mm, tanto como para que la pelota no se pierda, tiene que verse. En otros lugares en el rough se corta más alto porque las canchas castigan más, o sea si perdés la pelota, la perdés. Acá los fairways son angostos, entonces no se puede penar tanto el juego. Los bunkers se rastrillan con una máquina, una especie de triciclo con un rastrillo específico para golf, de miércoles a domingo, esos 5 días se rastrilla todo, todos los días. Otros trabajos: por ejemplo, hoy miércoles están terminando de acomodar la arena en los bunkers y para reponer la que se va apelmazando, se tira arriba una capa de arena suelta. Los días de lluvia como hoy ¿tienen trabajo igual? —Sí… aunque en realidad hacen trabajos de galpón, limpieza, orden, se hace pintura de máquinas, hacen asistencia a los mecánicos, no tienen algo específico bajo galpón, además nuestros galpones son muy chicos, tenemos poco espacio para guardar máquinas pero igual hay mucho para hacer… preparar estacas, por ejemplo, en fin, todo lo que se pueda hacer bajo techo. De todos modos, cuando para la lluvia se ponen a trabajar de nuevo. Y cuando hay torneos trabajan bajo la lluvia; si la lluvia no es intensa salen con capas y equipos y trabajan lo mismo, la cancha se prepara para que puedan jugar, porque si a las 8 de la mañana dejó de llover, la gente sale a jugar y la cancha tiene que estar lista, así que los trabajos son continuos. En invierno se sale con todas las máquinas con luces, aún las manuales, las que van sobre el green tienen luces, para cortar en las horas de oscuridad y poder ganarle tiempo a los jugadores. Si llueve intensamente, cuando la lluvia para salen a sacar agua de los bunkers. Los bunkers nuestros no tienen drenajes, es un trabajo a futuro que ha comenzado hace poco. ¿Se está haciendo ya? —En algunos bunkers ya tenemos. El agua drena a través de la arena y sale por caños hacia las lagunas. Tenemos muy pocos bunkers pero la idea es llegar, en algún momento, a conectar toda la red de drenajes de la cancha. Durante el invierno tenemos trabajos de poda, por ejemplo; se hace poda, limpieza, el mantenimiento de los caminos, hacer caminos nuevos. Levantar hojas en el otoño lleva muchísima mano de obra, es permanente.
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¿En primavera, como ahora, algún trabajo específico? —Sí, ya tenemos que empezar a fertilizar, a pasar verticales, porque ahora el pasto está creciendo con mucha más velocidad, se intensifica todo el trabajo, los cortes son mucho más frecuentes, no en greens y tees, que son estandarizados durante todo el año, pero sí en los fairways y en los roughs y el trabajo de bordeadora es mucho más intenso ahora, mucho más frecuente. Los fairways también se cortan más bajos en esta época, a 15 mm. Remarco todo esto porque hay que estar acá adentro para darse cuenta de las dificultades con las que uno trabaja. Por ejemplo, cortar el pasto es una tarea que se tiene que hacer con gran precisión… los greens están cortados en líneas, se pueden ver claramente las líneas de ida y de vuelta de la máquina. La superficie tiene que estar repasada y cortada a esa altura de corte tan delicada, cualquier problema que surja en el green con la máquina, se ve. El personal que hace esto, obviamente, tiene que tener un tiempo de entrenamiento antes de empezar a cumplir esa tarea… —En una semana pueden aprender a hacerlo bien, pero haciéndolo siempre intensamente. Cada uno de los operadores corta por día 3500 m2 de greens. ¿Cuántas máquinas tienen para corte de greens? —Tenemos seis, de las cuales se usan tres por vez; siempre existe la posibilidad de algún problema mecánico y hay que tener reemplazo, no se puede parar el trabajo, una vez que comenzó no se puede parar, no podemos parar el corte una hora, tenemos que tener rápidamente con qué reemplazarla porque el juego comienza. El Náutico es uno de los clubes de más tránsito, está entre los tres o cuatro más usados del país. Calculamos que en el año puede haber 40000 vueltas, eso quiere decir 40000 jugadores que salen a jugar a la cancha. En este punto competimos con el Jockey, Olivos y alguna otra cancha importante, pero en ésta juegan entre 60 y
100 personas por día de martes a domingo, y los días de torneo se superan los 100, llegando a 180 personas. En definitiva, el único día que descansan de jugadores es el lunes y eventualmente los martes… —Nada más, y el martes en forma extraordinaria. El resto es permanente. Por eso la dificultad que tenemos en trabajar, tenemos que trabajar con los jugadores en la cancha. En los countries, los días de semana casi no se juega, la cancha está vacía, entonces se puede hacer fumigaciones, fertilizaciones, lo que quieras. En este caso tenes que trabajar con la gente, estás cortando y hay gente jugando. Hay una especie de pacto implícito entre los operarios y los jugadores de no molestarse mutuamente. El jugador debe respetar los tiempos del que trabaja, sino no tiene su cancha lista. Y los operadores, mientras están trabajando, si hay gente jugando en el green paran las máquinas, esperan el juego, hay toda una etiqueta. ¿Qué especies de árboles hay en la cancha? —Hay que destacar que la forestación de la cancha no fue dirigida, las especies que hay se fueron plantando a medida que hizo falta reemplazar ejemplares. ¿Cuál es el árbol más viejo? —No lo sé con seguridad, hay robles muy grandes, pero tengo la impresión de que hay muchos árboles de la misma edad porque fueron plantados todos juntos cuando se hizo la nueva cancha a principios de la década del 60. Esa cancha se reinició… se peló todo y se volvió a plantar todo de cero. Los más viejos son sauces, pero como tienen poca vida útil, ya muchos han muerto, no creo que queden muchos de la primera generación, que era muy de isla del Delta. Es un árbol autóctono, lo mismo que el ceibo, mucho sauce y mucho ceibo. Entre los sauces, hay sauces comunes, sauce llorón, sauce viminalis —que es el sauce mimbre—… del que se conoce como eléctrico había, pero no sobrevivió
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porque no tiene buena adaptación, se enferma muy rápido, y lo perdimos. Es un híbrido, y cuando muere la copa, queda el pie que es otra cosa. Tenemos fresnos dorados y fresnos americanos. Los cipreses calvos, o taxodios, es la única conífera que pierde hojas, todas las demás coníferas son perennes… Hay una especie de pino que tiene las hojas llovidas... —Ése es un pino patula, es de follaje péndulo, está acá, en el camino frente al varadero y hay algún otro ejemplar en el medio. Después hay cedros azules, muy pocos, hay muy lindos ejemplares en la Dársena Río de la Plata, con muy buena estructura, muy buena copa, no es el ideal porque este suelo es muy húmedo, generalmente las coníferas prefieren suelos sueltos o rocosos, acá no se adaptan bien, salvo el ciprés calvo que es de zonas inundables y está preparado, tiene raíces que salen hacia fuera… bueno, esas raíces salen fuera del agua y le permiten respirar. Otra planta que se adapta muy bien acá es la casuarina, de la que hay muchos ejemplares, crece muy rápido y bien, sana. Hay pinos ellioti, quedan algunos eucaliptos, unos pocos eucaliptos medicinales, y hay algunos rostrata del lado del varadero. El alcanforero es otro árbol que crece mucho, es un arbusto gigante, que pierde las hojas coloradas-rojizas y ahora tiene un verde clarito porque son hojas nuevas. Un árbol muy lindo y que crece bien acá es el liquidámbar, que también se pone rojo, es uno de los típicos de follaje otoñal. El fresno americano se pone amarillo brillante, y también, acá cerca del varadero, tenemos plantado un gingko biloba, el árbol de las monedas. Es el único ejemplar, lo plantamos hace poco y es un árbol de crecimiento muy lento, cuyo follaje también se pone muy amarillo, por eso se llama árbol de las monedas, es de origen chino y está considerado un
fósil viviente. La estructura de las hojas es una de las más antiguas, con las nervaduras en abanico. También tenemos jacarandaes, hay muchos ejemplares de aguaribay… los que están plantados sobre la Dársena Río de la Plata los puse yo, es un árbol del litoral muy lindo. Hay álamos plateados y álamos piramidales. El piramidal es el que sirve de barrera contra el viento, es el que está en el varadero sobre el lado del arroyo Sarandí. Allí hay una línea de álamos que se pusieron para cortar el viento, ante la posibilidad de que un viento fuerte tirara un barco. Hay algo que llama poderosamente la atención y es que todos los árboles de la cancha están inclinados hacia el norte o noroeste… —Eso se debe a los vientos del sur y sudeste, que son los predominantes en esta zona… y el que sopla a veces pero tiene mucha influencia es el pampero. Esto ocurre sobre todo porque el suelo en invierno se ablanda mucho, esto es limo, la isla está rellenada con limo, que se ablanda y si sopla un viento muy fuerte del sur o pampero (como sopló hace cuatro años tirando miles de árboles), los va inclinando en esa dirección. Y volviendo a las especies de árboles, hay catalpas, braquiquitos, dos ejemplares de palo borracho, hay una magnolia, detrás del tee de damas del hoyo 13… ¡ahhh! también tenemos robles sedosos, que en rigor no son robles pero se lo considera de esa especie por el tipo de madera, muy similar. Hay un ciprés macrocarpa muy lindo, el único que tenemos, que está en el fairway 16 y que tiene las puntas amarillas ese es un macrocarpa, que es el único que hay. Es cónico pero de ángulo bien abierto. Para terminar… ¿hay algún árbol que los socios identifiquen especialmente, el árbol tal, de tal lugar… como si fuera la mascota de la cancha? —No… en general no, porque no hay árboles que se destaquen. Lo que sí te puedo decir es que cada socio que pierde una pelota porque pega contra un árbol o se la desvía… se acuerda del árbol. Hay algunos jugadores que tienen una rama que siempre les molesta… bueno, de ese árbol seguro que se acuerdan siempre… y me hacen acordar a mí también!
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MARCELO DIEZ PEÑA
Historia y Actualidad del Golf del Náutico Empezó con el golf de muy chico, allá en el campo de sus abuelos Bonadeo, cerca de Venado Tuerto, en Santa Fe. “Mi tío Bochi —cuenta— me enseñó los primeros pasos en este deporte”. Pero fue una lesión de rugby la que lo empujó a dedicarse exclusivamente al golf y allí empezaron los grandes progresos. “En el verano jugaba con mis hermanos y tíos en una canchita de cinco hoyos que había hecho construir mi abuelo, y tratábamos siempre de bajar el score”.
M
arcelo, actual campeón del Náutico, con 15 triunfos tiene el record de campeonatos ganados, superando así a Luis Obarrio, que sumó 12. Junto a Gustavo Pimentel ha ganado varias veces el Campeonato Four ball del Club, como así también el Gran Premio CNSI. Luego de pasar por el Campo Municipal de Golf, empezó a jugar en el Náutico a los 17 años y a sentirlo como su propia casa. A los 21 ya contaba con cero de handicap y desde entonces se ha mantenido en este nivel de juego. “Mis primeras finales fueron contra Carlitos Bracht y Ronnie Gunn. En el año 1979 conseguí mi primer campeonato, en una final muy pareja contra Carlitos
Bracht, toda una figura del golf; como no estaba jugando bien el putt, lo hacía muy bien con un hierro 4”. Durante más de 30 años Marcelo ha representado a nuestro Club en innumerables competencias, destacándose siempre. Junto a Sebastián Pimentel ganó la Copa Anibal Vigil, torneo four ball aggregate, en el que participan todos los clubes del país con sus dos mejores representantes). Con otros compañeros ha compartido triunfos y derrotas en los diferentes Interclubes, pasando de una categoría a otra y encontrándose en este momento en Intermedia. En el 2002 integró el equipo Interclubes presenior, que se adjudicó el primer puesto en primera.
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Por sus destacadas actuaciones en representación del Club, el Náutico lo ha distinguido con las Palmas Doradas.
La ficha
Fuera del Club ha ganado varios grandes premios: la Copa Juárez Celman del Jockey Club de San Isidro en dos oportunidades, y también en La Cumbre (Córdoba), Lomas y Los Lagartos (Copa Tailhade).
Nombre completo: Jorge Marcelo Diez Peña Edad: 50 años Estado civil: casado con María Méndez Lynch. Hijos: Tres mujeres, Catalina (20 años), Pía (18 años) y Paz (15 años). Handicap Actual: 1 (uno).
Tiene el record de la vieja cancha de Arelauquen en Bariloche, donde pasaba los veranos con su familia. En esa época la cancha contaba con 9 hoyos de par 72 y su record fue de 66. En 2002 y 2003 se consagró campeón nacional presenior. En esta misma categoría representó a la Argentina en el Sudamericano jugado en Lima, Perú, en el año 2003, junto a Antonio y Fernando Chiesa y Federico Mc Neil, adjudicándose el título de Campeones Sudamericanos. Al año siguiente volvieron a jugar este campeonato en Bolivia, donde se clasificaron subcampeones. Fue convocado nuevamente en el año 2005, pero inconvenientes laborales no le permitieron viajar. Este talentoso jugador de 50 años es ingeniero hidráulico y trabaja todos los días de la semana, lo que no le impide entrenarse cada vez que puede tirando pelotas bien temprano, antes de irse a trabajar, cuando la época lo permite porque hay más luz. “Nunca tomé clases con un profesional. Como aprendí en el campo fue mi tío Bochi Bonadeo quien me enseñó, y cuando tengo alguna dificultad, es mi mujer la que me corrige… por suerte ella, además de psicóloga es profesora de educación física y esa combinación es bárbara: sabe observar muy bien los movimientos. ¡Ah! y también es mi caddie en innumerables competencias”. Sobre el golf de estos tiempos Marcelo opina que se ha vuelto muy competitivo, “Y con eso —dice— se pierde un poco el placer de jugarlo. Hay que tratar de disfrutar de este deporte, de cada tiro bien hecho. Y si no sale, olvidarlo y tratar de superarlo en la próxima”. “El golf es un deporte muy particular —reflexiona— donde uno es su propio árbitro. Se aprende a ser honesto con uno mismo y con los demás y eso sirve para otros órdenes de la vida. El golf también enseña los modos de tratarse y respetarse; la importancia de las reglas de cortesía es fundamental, hay que evitar que se pierdan en los nuevos jugadores. Debemos transmitírselas constantemente y la mejor forma es a través del ejemplo”. “Por otro lado —concluye—, al ser un deporte esencialmente individual, no hay que dejar al azar la tarea de educar a los jugadores en el compañerismo
que enseña a compartir errores y aciertos, a alentar y apoyar al otro cuando se juega en equipo y a respetarlo saludablemente cuando se gana o se pierde ante otros, sabiendo valorar el buen juego”. Indudablemente Marcelo sabe de qué habla y cree firmemente en lo que dice. Los logros que jalonan su larga trayectoria son el resultado de su talento pero también de sus profundas convicciones y por eso mismo constituyen un aval insoslayable para sus opiniones.
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ESCUELITA DE GOLF Benjamín Dithurbide, con Marcos y Mateo De Oliveira.
Los chicos también eligen el golf Los alumnos de la Escuelita de Golf siguen circulando por links propios y ajenos, jugando, aprendiendo y divirtiéndose mucho. Así, van desarrollando su potencial, descubriendo sus talentos y acumulando experiencia, preparándose para cuando decidan empezar a competir “en serio”, o como ellos dicen, “cuando sea grande”.
E
l 11 de septiembre se jugó en el Jockey Club un torneo de Menores sin Handicap, que organizó Alberto Becerra, y al que fueron invitados especialmente los chicos del Náutico. Los mayores aportaron tortas, sandwiches y bebidas, y dos de los nuestros obtuvieron segundos premios. Nuestra delegación disfrutó muchísimo del encuentro, todo un acontecimiento para ellos, ya que en casa —el Náutico—, no disponemos de una cancha de par 3.
Nos comprometimos a retribuir la invitación con otra para que los chicos del Jockey vengan al Náutico ya que, a la inversa, a ellos no les permiten usar la cancha “grande”. Oportunamente se anunciará la fecha, que estimamos será a comienzos de diciembre, cuando los mayores prácticamente terminan su temporada. El 23 de septiembre se jugó otro torneo, esta vez en nuestro Club. Salió casi perfecto, y decimos casi, porque se suponía que tendrían el primer horario de
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Mateo Manrique, Manuel Bustamante y Joaquín Subías.
Gimena Peña, Paula Campos y Catalina Lanús.
salida a las 14:00, pero como de costumbre… aparecieron de la nada los okupa de siempre y recién se pudo largar pasadas las 14:30. De todas formas los chicos, ajenos a esta circunstancia, lo pasaron tan bien que para octubre y noviembre se organizaron sendos torneos a 9 hoyos para los más grandes. Como es habitual, al finalizar se hizo la entrega de premios con torta, gaseosas y golosinas, esta vez en el bar Junior porque, con las temperaturas cambiantes de esta época del año, la última vez casi “se reciben” de pingüinos. El próximo torneo, en la modalidad four ball, está previsto para el 28 de octubre… y esperamos salir a las 13:30. El respeto del horario establecido no es un mero capricho; es algo muy importante en la educación de los chicos si queremos inculcarles la puntualidad como un valor deseable. También para noviembre está prevista la copa de putting green que dona nuestro consocio Héctor Marcó y que el año pasado fue todo un éxito.
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Marcos Devoto y Gastón Peña.
Más de golf para no iniciados E
l golf no requiere una gimnasia intensa como otros deportes, pero hay algunos ejercicios muy útiles para fortalecer las muñecas y los antebrazos. Para estos ejercicios hace falta una pelota blanda y un neumático de coche.
Nomenclatura Doble bogey. Hacemos un doble bogey cuando embocamos la bola con dos golpes más del par del hoyo. Por ejemplo, cuando hacemos un par 5 en 7 golpes. Doble eagle. Tres golpes por debajo del par en un hoyo. Dormie. En el match-play se pone dormie quien ha conseguido una ventaja de hoyos ganados igual al número de hoyos que quedan por jugar hasta el 18, por lo que ya no puede perder. Dog leg. Un hoyo hace dog leg cuando no es recto, sino que gira a derecha o a izquierda. Draw. Es el efecto por el cual la bola sale directa hacia el objetivo, pero en la última parte de su recorrido gira levemente hacia la izquierda. Drive. Golpe largo ejecutado desde principio de hoyo, antes de llegar al green. Para efectuar este golpe, existen varios palos: Driver o madera 1, que es el palo con el que se alcanza mayor distancia — por lo que se utiliza en los tees, para los hoyos largos—, de varilla más larga y cabeza con muy poco loft; las maderas 3, 4, 5, 7, 9 y 11, que sirven para golpear fuerte en el fairway o bunkers que estén a larga distancia del hoyo, y los hierros, que sirven para golpear en el fairway y desde bunkers y roughs — son los hierros 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, y 9—.
Lo ideal es empezar practicando durante 30 segundos y aumentar el tiempo paulatinamente, haciendo los ejercicios varias veces por día. 1 - Sujetar la pelota con la mano y con la palma hacia arriba, apretar y relajar los dedos, continuando hasta que en el antebrazo sienta calor. Repetirlo con la otra mano. 2 - Con la pelota en la mano doblar la muñeca con el brazo ligeramente extendido y la palma hacia arriba, apretando la pelota con los dedos; continuarlo hasta notar calor en el antebrazo. Repetirlo con la otra mano. 3 - Durante estos ejercicios mantenerse con los hombros y los músculos posteriores relajados, ya que sólo se ejercitan los músculos de los antebrazos y las manos. Se trata de lograr que las muñecas tengan la misma fuerza para jugar con mayor efectividad. 4 - Poner el neumático en el piso, tomar un palo de golf con la cabeza en la mano y la empuñadura en el interior del neumático. Iniciar un movimiento de muñeca haciendo que la empuñadura del palo golpee la parte interior del neumático en forma circular. Comenzar despacio este ejercicio, acelerando a medida que se realiza.
Dropar. Es la reposición de una bola, por irse fuera de límites o por aplicación de una regla, dejándola caer al suelo con el brazo extendido a la altura del hombro. —44—
Las anécdotas de Mirita Diez Novatas
Hazte fama…
U
J
na vez siendo capitana, se me acercan dos jugadoras de alto handicap que estaban disputando un knock out por primera vez. Habían llegado al hoyo 18 empatadas y estaban ya por anotar el resultado en el draw. Viendo esto, les dije “No, chicas, tienen que seguir al hoyo 19 a desempatar”, y ellas, con cara de sorpresa y confusión, me miran y responden “Pero las canchas tienen sólo 18 hoyos… ¿dónde está el 19?”.
¿A quién le pasó…
…
que se le cayera la bolsa de palos al agua y cuando llegó al estacionamiento se dio cuenta de que las llaves habían quedado en la bolsa, dentro de la laguna?
ugando la Copa San Isidro Labrador, era el último día e íbamos primeras a un golpe de las segundas en la scratch. Acababa yo de hacer mi tiro al green en el 18 de la colorada del Jockey, y quedé arriba —es lo menos que uno pide cuando llega a ese hoyo, porque quedar en el antegreen puede salir muy caro. Mientras iba caminando hacia el hoyo comentando algo con mi compañera de Four ball, se me acercó el caddie para decirme —Se la sopló, señora… —¿Qué cosa me sopló? —respondí sin entender. —La pelota señora —contestó. —¿Cómo? ¿Qué me sopló la pelota? —El helicóptero de Menem, señora… se la mandó abajo! Corolario: salió un poco caro, quedamos segundas después de tres días de mucho golf en las canchas del Náutico, San Isidro Golf y Jockey.
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XXIII CAMPEONATO INTERNACIONAL DE TENIS SENIOR
El trabajo de todo un equipo El próximo 6 de noviembre comenzará en el CNSI el Campeonato Internacional de Tenis Senior en su edición número 23. Es éste uno de los eventos más importantes que realiza nuestro Club a nivel internacional y para el cual la Subcomisión de Tenis dedica grandes esfuerzos a la organización.
E
n este evento participan no sólo los jugadores, que son lógicamente los principales animadores del mismo, sino también un equipo que trabaja duramente para que este Campeonato siga siendo tan exitoso como lo ha sido hasta ahora. Para dar una idea de la complejidad y el esfuerzo necesario para organizarlo en todos sus detalles, hay que tener en cuenta que detrás de cada partido están:
—Las personas encargadas de recibir las inscripciones tanto de jugadores nacionales como las provenientes de todas partes del mundo. —Las que deberán poner todas esas inscripciones en las 90 categorias de las respectivas pruebas, que van desde los mayores de 25 años hasta los mayores de 85. Todo esto tanto en damas como en caballeros.
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—Las que se encargan de conseguir sponsors que ayuden a solventar el Campeonato. —Las que deben conseguir las pelotas, los premios y mandar a hacer las medallas que se entregan tanto al 1º como al 2º de cada categoría. —Las encargadas de recibir, acompañar y atender a nuestros visitantes (en especial a los extranjeros). —Las que se ocupan de la programación de los aproximadamente 900 partidos que se desarrollan en este Campeonato, coordinando horarios y días para que el mismo se desarrolle en tiempo y forma, y del control de los jueces y trainers que deben estar presentes por ser éste un Campeonato Grado 1, o sea el de más alto nivel en este tipo de competencias. —Las que deben organizar los eventos paralelos, como el cóctel de bienvenida o la comida de cierre del Campeonato. —Las que compaginan el transporte desde los hoteles hacia el Club y los retornos a los mismos. O las llegadas desde el exterior y las salidas desde Ezeiza. “En fin —dice Tere Ganzábal, que encabeza la comisión organizadora, y nos acercó los datos precedentes— seguramente nos estaremos olvidando de algo en esta lista, pero no en los preparativos donde ya está todo previsto… sin embargo, por más que sea un enorme trabajo para un equipo necesariamente numeroso, lo hacemos con mucho gusto y mantenemos el mismo espíritu que le imprimieron
sus creadores. Hace ya 23 años Chon Urien y el Bebe Molina Berro lograron armar este maravilloso campeonato, que desde hace ya unos cuantos años ostenta el Grado 1 y que el año pasado fuera distinguido como el mejor de Sudamérica”. Este año, el Campeonato constará de: 20 pruebas de Individual Caballeros, la más joven es la de +25 años y la mayor la de +85. 10 pruebas de Dobles Caballeros. 11 pruebas de Individual Damas. (+30 a +80 años, de 5 en 5). 5 pruebas de Doble Damas (+30 a +70 años, de 10 en 10). Hasta el 10 de octubre se habían inscripto 64 extranjeros de los siguientes países: Alemania (6), Australia (1), Austria (2), Bolivia (1), Brasil (13), Chile (6), Croacia (1), Holanda (3), Italia (5), México (8), Perú (2), Uruguay (1), USA (12) y Venezuela (3). La conjugación de todas estas cifras se traducirá en la habitual fiesta deportiva y social que durante dos semanas se ofrecerá en nuestro Club, para regocijo tanto de los protagonistas como de los espectadores. Invitamos a nuestros socios a acompañar con su presencia el desarrollo de las pruebas, en las que tendrán oportunidad de disfrutar de lo mejor del tenis veterano internacional.
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INTERCLUBES 2006 - CABALLEROS +35
Ascenso y Campeonato… e invictos! Los Caballeros +35 no sólo lograron el ascenso a 3ª división, también se clasificaron campeones de su categoría, finalizando invictos su campaña de este año.
E
l equipo +35 de Caballeros jugó la final de la rueda Campeonato contra el equipo A del Club Atlético Temperley y se impuso de la misma forma en que ganó todos los partidos disputados esta temporada, sin perder un solo parcial, vale decir 3 a 0. Con la capitanía de Diego Fernández del Casal, sus integrantes fueron: Fernando Martínez, Emilio Cornejo, Santiago Solari, Guillermo Caporaletti, Virgilio Mayol, Gonzalo Gómez Costa, Axel Mayo, Alejandro Chozas y Hernán Padilla.
Este nutrido grupo de jóvenes y muy buenos jugadores del Club tuvo una destacadísima actuación en el Interclubes de Veteranos de su categoría del año en curso. Bien podríamos decir que con ellos presentamos “un equipazo”. El desafío para el año próximo será, sin lugar a dudas, seguir su carrera ascendente y lograr el pase a la 2ª división. Su campaña 2006 nos lleva a confiar en la capacidad, tesón y voluntad del grupo para conseguirlo. ¡Felicitaciones y que sigan los éxitos!
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TENIS
Día del Niño en la Escuela de Tenis El 6 de agosto, tal como lo marca el calendario, se festejó en el Club el Día del Niño. Digamos que todas las excusas son buenas para festejar, y si eso alegra a grandes y chicos mejor.
Y
éste fue el caso de los profesores de la escuelita, que se compenetraron tanto con la celebración hasta el punto de dar las clases luciendo graciosos gorros. Participaron de los juegos que se programaron para la ocasión alrededor de 150 chicos de todas las edades.
Esos juegos, que por supuesto variaron de acuerdo a la edad de los participantes, tenían premios, además de golosinas y muchas risas para todos. Fue un día terriblemente ventoso, a tal punto que a los que trataban de colocar los carteles alusivos al evento, esta tarea se les hizo sumamente difícil y en algunos casos hasta imposible, pero nada impidió
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que los chicos lo pasaran muy pero muy bien, siempre en pos de un solo objetivo: jugar y divertirse, que es la mejor forma de aprender. Los más chiquitos, entre 4 y 6 añitos, jugaban, por ejemplo, a llevar una pelota de tenis sobre su raqueta sin que se les cayera y recorrer un caminito previamente demarcado. Los más grandes participaron en juegos individuales y por equipos, jugando
todos con una sola raqueta, o debían meter la pelota —pegándole con la raqueta por supuesto—, dentro de marcas puestas en distintos puntos en la cancha, ejercicio éste que puso de manifiesto lo mucho que han aprendido a dirigir los respectivos golpes, tanto del drive como del revés. La jornada tuvo dos excesos: las golosinas y las sonrisas impagables de nuestros futuros tenistas. —53—
LOS CHICOS COMPITEN
Primer semestre D
urante la primera mitad del año los chicos participaron activamente en los torneos organizados para cada categoría. Entre los varones se destacaron: Manuel Dahl Rocha, ganador en Mini-Preinfantiles; en Preinfantiles, Joaquín Ibarbia y Juan Francisco Ruedin, ganador y finalista, respectivamente; en Menores, 1º fue Agustín Silveyra y 2º Bautista Pasman; en Cadetes jugaron la final Francisco Silveyra y Nicolás Guyot (en la foto), imponiéndose el primero; y en Juveniles, 1º Manuel Silveyra y 2º Santiago Cavanagh.
Francisco Chori Silveyra y Nicolás Guyot, ganador y finalista en Cadetes.
Entre las chicas cabe mencionar a Carolina y Sofía Zweegman, que jugaron la final de Preinfantiles, en la que ganó Carolina. También se disputó el habitual Torneo Vacaciones de Invierno. En la categoría Infantiles Niñas, Candelaria Aragone quedó 1ª, seguida de Catalina Alfonso; y en Cadetas, Sofía Aragone quedó en el primer puesto, y Milagros Alfonso ocupó el 2º. Los varones jugaron en tres categorías: Preinfantiles — 1º Blas Oteiza y 2º Francisco Carman—; Infantiles —1º Mateo Bietti y 2º Juan Cruz Valera—; y Cadetes —1º Pedro Guardone y 2º Tomás Cabrera—.
LOS 80 DE CARMEN MORENO
“Incondicional”
E
s la primera palabra que nos viene a la mente cuando pensamos en Carmen. No había día ni hora, viento o lluvia que aquietara su entusiasmo cuando de jugar al tenis se trataba. Sólo hacía falta un llamadito cinco minutos antes de pasar a buscarla, y allí estaba, siempre lista, cambiando en un santiamén las tareas del hogar por la raqueta. Así la recuerdan siempre sus compañeras de tenis de hace unos cuantos años (mejor ni contarlos).
Y como homenaje a ella por todos estos años, en agradecimiento a su permanente alegría y su ejemplo en la cancha y en cualquier ámbito donde estuviera, un gran número de amigas (más de 35) quisieron festejarle sus 80 jóvenes años. Por eso el miércoles 16 de agosto se juntaron en un lindísimo almuerzo en el comedor central de su casa… el Náutico. Al momento del brindis, el deseo unánime de las presentes fue: “¡Por otros 80 con el mismo ánimo!”.
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ENRIQUE MASCHWITZ El artículo artículo que que transcribimos transcribimos aa continuación, continuación, corresponde corresponde aa la la Revista Revista del del Jockey Jockey Club, Club, que que muy muy gentilmente gentilmente nos nos El autorizó aa reproducirlo reproducirlo por por intermedio intermedio del del Sr. Sr. Alejandro Alejandro Ramos Ramos Mejía, Mejía, responsable responsable de de la la misma. misma. autorizó
Los secretos de un gran estratega Dueño de un entusiasmo desbordante por esta disciplina, Enrique Maschwitz brilló en la década del 60 y fue un ejemplo de conducta; un repaso por su trayectoria.
S
i cada deporte encumbra a sus propios héroes, el squash catapultó a Enrique Maschwitz como uno de los más destacados exponentes del Jockey Club en la década del 60. Casi sin proponérselo, este modelo de conducta deportiva y envidiable capacidad estratégica, que hoy tiene 77 años, se formó en la pequeña cancha de paleta que su padre construyó a unos metros de su casa en Martínez.
En realidad, desde chico mostró inquietudes en muchas disciplinas: “Jugué a todo lo que fuese con una pelotita. Al rugby en el SIC, al fútbol en el Club Atalaya, a la paleta en el Club Argentino de Pelota, al golf, al tenis... Todos fueron mis deportes favoritos”, señala Maschwitz. Siguió el camino del squash poco después de abandonar el rugby. A los 28 años, sus compañeros de —56—
la escribanía lo invitaron a conocer las instalaciones del Club de Squash, que quedaba muy cerca de su estudio. Enseguida se vio atraído por la posibilidad de hacer una pausa en la labor diaria y apasionarse con cada impacto de raqueta. “Iba con mucho entusiasmo porque me quedaba a una cuadra del trabajo. Almorzaba, jugaba media hora y después me volvía a la escribanía. Me resultaba muy cómodo”.
En 1964 se hizo socio del Jockey Club y a partir de allí firmó un pacto de fidelidad definitivo con el squash. “Me encantaba jugar los fines de semana en San Isidro porque era lindísimo el ambiente, me resultaba muy familiar. Estaba más relajado que en el Club de Squash y muchos golfistas nos venían a ver”. Muy pronto, Maschwitz entabló inolvidables duelos que perduraron en el tiempo. Se hicieron tradicionales los partidos ante los hermanos Raúl y Sergio Pizarro Posse, como también frente a rivales de la talla de Willy Mathau, Pichón Saravia (a quien le escribió el prólogo de un libro sobre squash), Rodolfo Nougués y Héctor Lanfranco. Quedó en la memoria, además, un torneo exhibición realizado en 1972, en la sede de Alvear, donde jugó ante Rodolfo Maggio, Eduardo Corominas y Federico Helguera, otros eximios jugadores. Pero… ¿cuál era el secreto de Enrique, campeón durante seis años en el Jockey? “Yo no poseía demasiada técnica porque nadie me enseñó. Mi fórmula consistía en estrategia, piernas y mucha garra. Tenía un gran entusiasmo y lo demostraba en la cancha. Mis partidos duraban cerca de dos horas porque mi objetivo era no dejarme hacer un tanto. Tiraba muy bien los globos, aunque no definía bien adelante. En verdad, no contaba con un punto ganador pero me imponía por desgaste”. Su época de esplendor en el squash fue de los 32 a los 39 años, período en el que acaparó la mayor cantidad de logros. Sin embargo continuó jugando hasta muy entrados los 60 años de edad, con los clásicos de los viernes ante Patricio O’Farrell. —57—
Más allá de su estrecho vínculo con este deporte, Enrique nunca pensó en hacerse profesional. “Siempre lo consideré un entretenimiento; el que se lo tomó de manera más seria fue Hernán Dubourg. Incluso yo nunca tuve ningún profesor, era un poco improvisado. Recuerdo que en aquel momento las pelotitas eran más chambas y las raquetas despedían menos. Directamente era otro deporte, mucho más lento y estratégico. En cambio, ahora es pura violencia, como sucede en el resto de las disciplinas”. Experto en sacar provecho de los defectos del rival, Maschwitz tuvo el orgullo de enfrentarse con Miguel Filone, un virtuoso de este juego. “Hubo un período en que el squash de San Isidro estaba un poco decaído y me llamó Manolo Lavalle Cobo, que era el capitán, para comentarme que le quería dar mayor movimiento a la actividad. Entonces jugué contra Filone, que era profesional del Club de Squash. Hicimos una exhibición, especie de reinauguración de la cancha. La verdad, nunca vi jugar a nadie como a Filone. Desde ese momento fui todos los sábados a jugar a San Isidro”. Maschwitz, que nombró a Alejandro Dub y Pete Araya como los dos mejores aficionados de la actualidad, considera que ahora es más fácil jugar al squash: “Es así, porque la pelota pica
mucho más. Igual, sigue siendo un deporte de reacción e intensidad. Lo bueno es que uno termina extenuado, pero se repone. No es una disciplina con desgaste de músculos, sino de agitación. Por eso es que se puede jugar al squash todos los días”.
GASTÓN SAIZ
ENRIQUE MASCHWITZ
Y además del squash… A la interesante reseña que nos facilitó la revista del Jockey Club, creemos necesario agregar otros datos que refuerzan la condición de deportista de excepción de nuestro consocio y amigo.
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nrique brilló en el squash a nivel nacional, estando ranqueado como número uno en 1962, 1966, 1967 y 1968. A nivel internacional, representó al país en matches por equipos contra Uruguay y Venezuela, logrando sendos triunfos contra los campeones de esos países.
En la casa paterna tenían cancha de pelota paleta y ahí se hizo baquiano. Luego el Club Argentino de Paleta lo tuvo en sus canchas, llegando a primera división de los campeonatos internos y en Miramar fue un clásico del verano hasta hace dos años, cuando sus rodillas le dijeron basta.
Las canchas de squash del Náutico lo encontraron ya veterano, pero su prestigio y calidad le valió la invitación para disputar el match inaugural con Raúl Pizarro, precisamente del Jockey Club.
El golf… ¡cómo iba a faltar! Comenzó a los 32 años, llegó a tener 13 de handicap y sigue jugando los miércoles y viernes.
Al rugby también le brindó su impronta. Jugador del SIC durante 14 años, llegó a jugar en Primera División, y su puesto era de segunda línea. Luego contribuyó durante 40 años a la formación de nuevas generaciones de rugbiers como entrenador de las inferiores del SIC. Vivió el nacimiento del Club y contribuyó a su engrandecimiento. También practicó boxeo durante dos años, llegando a hacer una pelea profesional (¡$15.-!). Esto fue en Miramar, que para la ocasión se llenó de veraneantes. Pero el sábado siguiente hizo la pelea de fondo y se retiró. Jugó al fútbol en los torneos del SIC, Atalaya y, por qué no, del CASI.
Y para completar esta semblanza, el tenis. Para los veteranos del Náutico, Enrique es uno de los ejemplos a seguir. Su estilo es, como él lo define, “criollo”, pero su legado está en la tenacidad, en no rendirse nunca y en la estrategia. En poner su máximo esfuerzo en cada encuentro, situación que destaca aún más su espíritu deportivo porque está acompañado por caballerosidad y respeto por sus adversarios, además de ser el compañero ideal por su consideración y aliento. Representó al Club en los Campeonatos Interclubes de la Asociación Argentina de Tenis desde las divisiones de Mayores, Veteranos y actualmente en Veteranos Senior +60, +65 y últimamente en +70. En esta última categoría llegó a jugar hasta este año en la división superior (2º). —58—
Con Marcelo Jordán, su compañero de dobles y amigo de toda la vida, tiene un entendimiento puesto a prueba en numerosas oportunidades, “Aunque últimamente estamos rotando más”, dice. Un golpe que tiene patente propia es el denominado “cadete”, que consiste en golpear la pelota pasando el brazo por detrás el cuerpo, reemplazando el revés pasado, para colocarla en los lugares más inesperados. Otra de sus particularidades muy graciosas es cuando en el tercer tiempo le preguntan por el resultado de su partido. Comienza diciendo lo bien que jugaron sus adversarios, nunca los había visto jugar tan bien… y luego desliza que quienes ganaron fueron él y su compañero. “Aún tengo grabadas en la memoria —nos confía Carlos A. Correa Urquiza, a quien debemos los datos de esta reseña— las veces que me ganó las finales de los campeonatos del balneario ‘Cacho’ de Miramar, jugando de compañero con otro grande del deporte, Aitor Otaño”. Y agrega: “Sus condiciones personales y su proverbial bonhomía, hacen que uno se sienta honrado de ser su amigo”. Enrique… hip hip ra!!!
Más sobre la historia del bridge El bridge es una disciplina de absoluto rigor moral en cuanto impone el respeto y observancia de precisos reglamentos éticos y de juego que constituyen una práctica educativa para quienes participan.
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l juego del bridge tiene raíces antiguas y deriva del Whist, como ya hemos informado a ustedes en nuestro número de junio ppdo., practicado en Inglaterra desde el siglo XVI, pero codificado con reglas precisas en 1742 por Sir Edmond Hoyle, que publica en Londres el Short Treatise, un volumen sobre la técnica del juego. La intuición de Hoyle fue la de concebirlo como un vehículo social con profundo sentido moral.
Por entonces el juego todavía era individual y recién en 1873 nace en Buyukdere, sobre el Bósforo, el Whistbridge, practicado, como el bridge moderno, por cuatro jugadores en dos parejas contrapuestas. Al mismo tiempo, en el Mediano Oriente se difunde el Biritch, un juego análogo de origen ruso, que se introduce en el filón whist-bridge. El whist-bridge empieza así una etapa de modificación gradual y la jerarquía de los palos asume su configuración definitiva y actual (Piques, Corazones, Diamantes y Trébol ). Sin embargo, la determinación de triunfo es todavía casual y dejada al dador o a su compañero. En 1892 el estadounidense John T. Mitchell publica un volumen sobre el modo de practicar competitivamente el whist y se empiezan a disputar los primeros campeonatos americanos. Con la llegada del siglo XX la evolución del juego se acelera. En 1904 nace, creado por F. Roe, el “Auction bridge”, cuyas reglas empiezan a prever la determinación del triunfo por un remate entre los jugadores, y el juego adquiere enseguida una amplia difusión en Francia y en los Estados Unidos. En 1918 nace en Francia el Plafond bridge, que aporta ligeros retoques, y en 1925, por mérito del norteamericano Harold Sterling Vanderbilt (llamado el padre del bridge moderno), se logra un acuerdo entre el Portland
Club de Londres, el Whist Club de Nueva York y la Commission Francaise de Bridge, los órganos más acreditados en reglamento de juego y ética deportiva, y se crean las reglas del Contract Bridge, reglas que aún hoy están vigentes. Entre 1927 y 1932, el juego adquiere en los Estados Unidos un desarrollo extraordinario por mérito de Ely Culbertson, un inmigrante de origen rumano que se casó con Josephine Murphy, considerada la más experta jugadora de bridge de los Estados Unidos, y que en 1929 fundó la primera revista de bridge, “Bridge World ”, todavía hoy la más acreditada publicación en materia de este juego. Se constituye en Europa la European Bridge League y en 1932 es fundada en Scheweningen la Internacional Bridge League, que se ocupa de la organización del primer Campeonato Europeo y el primer Campeonato Mundial de Equipos, disputado en Budapest en 1937 y ganado por Austria.
La organización deportiva La disciplina deportiva es organizada y dirigida a nivel mundial por la World Bridge Federation —WBF—, que cuenta con más de 100 países y más de un millón de afiliados, subdivididos en ocho zonas geográficas: —European Bridge League —EBL— —American Contract Bridge League —ACBL— —Confederación Sudamericana de Bridge —CSB— —Centro América y Caribe —CAC— —Bridge Federation of Asia & Middle East —BFAME— —Pacific Asia Bridge Federation —PABF— —South Pacific Bridge Federation —SPBF— —African Bridge Federation —ABF—
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A nivel sudamericano, los países afiliados a la Confederación Sudamericana de Bridge son: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
El campo de juego y los implementos
Las competencias internacionales
El campo de juego es una mesa cuadrada de dimensiones estándar 80/100 por 80/100 cm, sobre la que son posicionadas, una para cada jugador, cuatro cajas (“bidding boxes”) que contienen las tarjetas para declarar, una para cada declaración posible, utilizadas sea para favorecer la concentración y evitar olvidos, sea para impedir la recíproca molestia de las voces procedentes de los jugadores entre mesas vecinas.
Los Juegos Olímpicos de Bridge por equipos se disputan cada cuatrienio, en el año olímpico, en dos series, Open y Ladies, en las que pueden participar todos los países afiliados a la World Bridge Federation —WBF— , con un equipo por cada serie. Cada cuatrienio, en el año par no olímpico, se juegan los Campeonatos del Mundo por Equipos KO, en las series Open y Ladies, y los Campeonatos del Mundo de Parejas, en las series Open, Ladies y Mixta, en los que pueden participar todos los países afiliados a la WBF con un número libre de equipos y parejas. Cada bienio, en los años impares, se disputan los Campeonatos del Mundo por equipos, en las series Open, Ladies y Juniors (juveniles), en los que pueden participar 16 equipos por cada serie. El derecho a la participación se adquiere por los resultados conseguidos en los correspondientes Campeonatos Continentales o zona correspondiente.
En las competiciones más importantes se utiliza un separador diagonal (pantalla), puesto sea sobre que bajo la mesa y de dimensiones tales que los compañeros no puedan verse. El objetivo de esta pantalla es permitir una mayor concentración y a la vez eliminar la posibilidad de que gestos o actitudes puedan, involuntariamente, influenciar a los jugadores. Las cartas, subdivididas en 4 grupos de 13 cada uno, son puestas en un estuche, board o tablilla, que tiene 4 bolsillos identificados por los puntos cardinales N, E, S y O, de los que son extraídas antes de la partida y en el que son repuestas, en el mismo orden, al término. El resultado conseguido en las varias manos se registra en un score.
A nivel sudamericano se juega cada bienio, en los años impares, el Campeonato Sudamericano por equipos en las series Open y Ladies, en los que pueden participar todos los países afiliados a la Confederación Sudamericana de Bridge —CSB— con un equipo por cada serie: los cuatro equipos clasificados en cada serie tienen derecho a participar en los Campeonatos del Mundo. Finalmente, en los años pares se juega el Festival Sudamericano de Bridge.
Las características de los participantes
Las Categorías
Para jugar bridge competitivo a mediano o alto nivel hacen falta grandes dotes de resistencia y concentración, además de una adecuada preparación psicofísica. La fatiga y el estrés son más bien pesados en competiciones que duran de cinco a quince días consecutivos y requieren de la constante presencia en la mesa por 10 o 12 horas diarias, con sesiones de unas 3 horas cada una sin intervalo, a pesar de la indispensable capacidad psicomotora desarrollada por la presión de la atención, de la memoria, de la ductilidad de la mente constantemente sometida a ejercicios de cálculo, deducción, análisis y síntesis.
El bridge competitivo es practicado en campeonatos y/o torneos de parejas y equipos, que se desarrollan con un mecanismo de comparación de los resultados conseguido por los participantes que juegan todos las mismas manos (o sea las mismas cartas); consecuentemente, la mejor puntuación será conseguida por quien habrá explotado mejor las mismas cartas o habrá hecho conseguir un peor resultado al adversario. Sobre la base de los resultados conseguidos en las competencias nacionales e internacionales se adjudica una puntuación que determina una clasificación de posiciones, la que da derecho a la inserción en categorías que atribuyen un título. A nivel mundial (World Bridge Federation) existen 4 categorías: Masters, Grand Masters, World Masters y Life Masters.
El bridge se puede empezar a jugar a cualquier edad y seguir haciéndolo durante toda la vida. El octogenario estadounidense Rapee fue vicecampeón del mundo por equipos en 1990 en Ginebra, y su coterráneo Jacoby fue campeón del mundo por parejas a los 76 años.
El bridge es, además, una disciplina de absoluto rigor moral en cuanto impone el respeto y observancia de precisos reglamentos éticos y de juego que constituyen una práctica educativa para quien participa. El bridge representa, finalmente, un importante momento de socialización, de encuentro y por lo tanto de conocimiento y de intercambio de factores culturales y de costumbres.
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LAS REGLAS DEL JUEGO
Para los que quieren iniciarse —Continuación— Como recordarán de nuestras notas anteriores, el bridge se juega de a cuatro, dos parejas contrapuestas. En el lenguaje bridgístico los jugadores son indicados con los puntos cardinales: Norte, Este, Sur y Oeste, y las parejas se llaman línea o bando; por lo tanto las líneas contrapuestas son NorteSur y Este-Oeste. Se juega con 52 cartas inglesas.
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l valor o rango de los palos o pintas es Piques, Corazones (nobles o mayores), Diamantes y Trébol (menores). Las cartas se subdividen en honores (As, Rey, Dama y Valet), cartas altas (Diez, Nueve, Ocho) y chiquitas (todas las restantes), y tienen valor decreciente (A, K, Q, J, 10... 4, 3, 2). El bridge es un juego de bazas. La baza está formada por cuatro cartas jugadas en su turno por cada uno de los jugadores, que gana quien ha jugado la carta más alta. Por ejemplo: Norte juega el 3 de Piques, Este supera con la Q, Sur supera con el K, Oeste supera con el As, y por lo tanto gana la baza. Cada jugador tiene la obligación de responder o servir al palo, si no posee carta alguna en ese palo, podrá jugar una carta de otro palo, efectuando un descarte. En este caso no ganará la baza en cuanto la jerarquía de las cartas se desarrolla y tiene valor solamente en el ámbito del palo. El bridge se desarrolla en dos etapas: el remate y el carteo, y el objetivo del juego es determinar por el remate el número de bazas (contrato) que se deberán realizar durante el carteo. Cada declaración tiene que superar la anterior y se puede superar por rango o por nivel. En la fase de la declaración la pareja puede elegir un color dominante, el del triunfo, y decidir si jugar un contrato a palo o a sin triunfo. La declaración se termina cuando haya tres “paso” después del último remate. La declaración final constituye el contrato que deberá ser jugado.
El jugador que se adjudica el remate debe ganar el número de bazas prometido, que van de un mínimo de 7 (siendo 6 entregadas de base a quien se adjudica el remate) a un máximo de 13 (siendo 13 las cartas y por lo tanto las bazas a disposición de cada línea). Si una línea declara el contrato de 4 Corazones deberá hacer al menos diez bazas (cuatro declaradas y seis obligatorias, o book) y los Corazones serán el palo de triunfo, por lo tanto en la fase del juego en que un jugador no puede servir el palo jugado, puede ganar la baza con una carta pequeña, porque se trata del triunfo. Ejemplo: si en nuestro caso el triunfo es Corazones y Norte juega el 3 de Piques, Oeste supera con la Q, Sur supera con el As, y Este, no teniendo carta alguna de Piques podrá ganar la baza con el 2 de Corazones, efectuando un fallo. Lógicamente, cuando se debe elegir si jugar un contrato a palo o a sin triunfo será determinante el número de cartas poseído por la pareja en un palo. Acabada la declaración, la pareja que ha ganado el remate debe realizar el contrato (“carteo”), mientras la pareja adversaria deberá tratar de impedirlo (“defensa”). La realización del contrato implica un premio, mientras que la fallida realización trae una penalidad. Mientras mejor sea la declaración más coincidirá con la cantidad de bazas ganadas. Hasta aquí ha sido un repaso de lo anterior con algunos agregados. Ahora vayamos a algo nuevo: la puntuación.
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♣♦♥♠♣♦♥♠
La puntuación La puntuación se consigue por cada baza declarada y ganada, además de las seis de base (book) y por lo tanto, a partir de la séptima. Varía según el contrato declarado: a palo o a sin triunfo y según el palo de triunfo sea mayor o menor. Cada baza con triunfo Piques o Corazones vale 30 puntos, cada baza con triunfo Diamantes o Tréboles vale 20 puntos, la primera baza a sin triunfo vale 40 puntos y las siguientes 30 puntos. Para ganar una partida es necesario ganar 2 games sobre 3 y para ganar un game es necesario totalizar 100 puntos, aún en manos siguientes (será necesario declarar y hacer 3 sin triunfo 40+30+30, o 4 Piques o 4 Corazones, 30+30+30+30, o bien 5 Diamantes o 5 Tréboles 20+20+20+20+20). Ganar el game paga un premio adicional de 300 puntos en no vulnerable y de 500 puntos en vulnerable. También hay un premio adicional cuando se declaran y se realizan respectivamente 12 o 13 bazas “Pequeño o Gran Slam”; tal premio es de 500 o 750 puntos por el Pequeño Slam y de 1000 o 1500 puntos por el Gran Slam, según la vulnerabilidad. La puntuación negativa por cada baza hecha en menos, con respecto de aquellas declaradas, es 50 puntos en no vulnerable y 100 en vulnerable. Tal puntuación debe ser registrada a favor de la línea que ha efectuado el juego de defensa. Es posible duplicar o cuadruplicar la puntuación positiva o negativa, usando dos declaraciones particulares, el doblo y el redoblo, que pueden ser utilizadas en el transcurso del remate por cualquier jugador.
Curso
Virtual
La ACBL tiene en su página web un curso virtual para el aprendizaje de bridge. Lo recomendamos, es muy didáctico. Para bajar el software I y II, ver <www.acbl.org>
En el Náutico Cuadrangular
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omo hemos venido informando en ediciones anteriores, nuestro Club juega un cuadrangular de bridge amistoso con CASI, Belgrano Athletic Club y CUBA. Ya se realizaron tres encuentros, el primero en el Náutico, el segundo en el CASI y el tercero en el Belgrano Athletic. Con los resultados del último encuentro en Belgrano Athletic, el primer puesto fue para CUBA con 613 puntos. En segundo lugar se ubicó el CASI con 583. El último Torneo de este cuadrangular se realizará en octubre en CUBA.
Designación
N
uestra consocia Silvia Boldt, a cuya trayectoria bridgística nos hemos referido oportunamente, ha sido nombrada vicepresidenta de la Confederación Sudamericana de Bridge. ¡Felicitaciones, Silvia!
Ascochinga II
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l jueves12 de octubre partieron 40 jugadores de bridge hacia Ascochinga, para disputar la segunda edición del premio “Chacho y Amy Crespo”. Lamentamos que muchos hayan quedado en lista de espera, pero estamos muy contentos de que el número de entusiastas jugadores haya crecido. En la próxima edición les informaremos sobre este evento y las últimas actividades del año, entre ellas la Copa Raúl Monsegur. ¡Hasta entonces!
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CONCURSOS DE ARTE Y LITERATURA
Nuestros socios se expresan Las actividades deportivas y sociales constituyen, indudablemente, el eje de la vida de nuestro Club, pero la cultura en sus distintas expresiones es parte insustituible de la misma y para la mayoría de nuestros asociados constituye uno de los espacios más atractivos y enriquecedores a su alcance.
l sábado 23 de septiembre se realizó el acto de apertura del XXII Salón “Nuestros Socios Exponen”. La muestra se extendió hasta el martes 3 de octubre y en la apertura se entregaron los premios adjudicados por los jurados de la Academia Argentina de Letras y del Fondo Nacional de las Artes en los concursos literarios y de artes plásticas.
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El concurso de artes plásticas Nuestros Socios Exponen, ya en su 22ª edición, es un espacio muy apreciado por los socios con inquietudes artísticas, en el que pueden mostrar sus trabajos en las diferentes técnicas que eligen para expresarse y concursar en las siguientes categorías: óleo y acrílico, acuarela, témpera y pastel, dibujo y grabado, y escultura.
Como todos los años desde que se viene realizando, contamos con la participación de muchos asociados con trabajos de su autoría, confirmando, una vez más, la diversidad de actividades que concita su interés.
El jurado del Fondo Nacional de las Artes acordó premios en cada grupo de técnicas, y la muestra — que incluyó la totalidad de las obras presentadas— se extendió hasta el 3 de octubre.
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Los concursos literarios de poesía y cuento Nuestros Socios Escriben para la categoría adultos se realizó por 17ª vez, en tanto para la categoría jóvenes lleva 12 años de convocatoria. Las obras premiadas en cada género y categoría pueden leerse en la página web, o en la carpeta de trabajos presentados que se guarda en la Biblioteca. El arte es una mano extendida que invita a asomarse al mundo interior de los otros. La magia se pro-
duce cuando el artista y el espectador-lector se encuentran y se comunican a través de la mutua sensibilidad, con códigos que se recrean constantemente para ofrecer un espacio donde las emociones se renuevan y se comparten. Es una gran satisfacción brindar a nuestros socios la posibilidad de activar esa magia en el ámbito del Club, y nos enorgullece la entusiasta respuesta que cada año confirma el acierto de nuestra convocatoria.
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MARTA BAYLEY
A la luz de los recuerdos Cuando Marta Bayley mostró su pintura quedamos muy impresionados por su talentoso tratamiento del color. Con tonos intensos y trazos fuertes expresa la alegría del recuerdo de los años pasados en “Según pasan los años”, el cuadro de su autoría, que obtuvo una Mención Especial del Jurado en el reciente XXII Salón Nuestros Socios Exponen.
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arta Bayley transmite una fuerza vital insoslayable en su hablar, en su alegría de vivir; es admirable cómo logra plasmar en la pintura su manera tan particular de sentir las cosas. Marta nos dice que empezó a pintar con Claudia Yofré en el Salón de Babor, allá por el año 90. En esa época ganó un segundo premio en este mismo concurso con “El sombrero”.
Marta tiene siete cuadros premiados, entre ellos el primer premio de Acuarela, Témpera y Pastel del año pasado, con su obra “Con limitaciones surgen ideas”. Este año se llevó una Mención Especial del Jurado por el cuadro que reproducimos en estas páginas. Cuando le preguntamos a Marta cómo nace en ella ese espíritu creador, nos responde que desde siempre estuvo ahí, “¡Pero estaba mal visto! por lo que
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descubrí la pintura un poco tarde. Pintando me olvido de los problemas, sueño con los colores y al despertar los pongo en mi paleta”, esa misma paleta que nos transmite su vitalidad interior. Marta es lo que pinta, alegría y ganas de vivir que rebasan por momentos el protagonismo de sus cuadros con los colores intensos. Es importante destacar que en su primera etapa, Marta disponía de todos sus sentidos para plasmar sus pinturas. Desde hace un tiempo su vista acusó una maculopatía (la mácula es una zona reducida de la retina que se encarga de proporcionar la visión clara central), lo que nos lleva a preguntarle cómo la ha afectado en su expresión artística. “Me ha afectado mucho en las formas —dice—, pero me las arreglo, si quiero pintar una botella la toco, la recuerdo y luego la dibujo… con respecto al color, lo sueño, le pido a mi profesora que me indique los colores y los pongo en la paleta, imagino los colores, pero no puedo hacer formas. ¡Uso al máximo lo que tengo!”.
A principios de mayo pasado expuso su obras en el marco de la Exposición Permanente de Pintura y Fotografía del Club, en el Salón de Vitalicios, y en noviembre lo hará en la Biblioteca. Le preguntamos qué tiene bocetado: “Trabajo con fondos —responde—, texturas y con lo que me acuerdo, soy muy detallista, vivo de los recuerdos según pasan los años”. Marta cree en hacer algo, esta necesidad y su memoria son las lucecitas que la hacen bucear en las profundidades de su ser, de su conciencia. La creatividad tiene un poder infinito, que Marta expresa en su arte para brindarnos la felicidad de su vida interior, su gran sentido del humor y su amor por el baile: “¡Cómo bailábamos en el Hotel Carrasco, en Montevideo… nos dejaban solos y bailábamos!”. Y Marta baila con sus colores, con sus recuerdos, con su creatividad que se alimenta de la memoria a falta de luz en el presente. Usa todos sus talentos, no sabe de limitaciones.
“Según pasan los años”.
Nos quedamos con sus palabras: “Con limitaciones surgen ideas”.
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CORO DEL NÁUTICO
Compartir desde la Música La actividad cultural siempre acompañó el incesante desarrollo del Club. Entre las bellas artes, la música tuvo sin lugar a dudas un lugar destacado. Como respuesta a inquietudes de un grupo de socios, a mediados de 1989 surgió la idea de crear un coro. Guillermo Coelho fue de los primeros en incorporarse a la propuesta. En las líneas que siguen recuerda sus vivencias y explica por qué sigue firme, poniendo la voz y todas las ganas en esta actividad.
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nformada en la oportunidad, la Comisión Directiva hizo publicar en el Boletín Semanal una invitación. La consecuente reunión de interesados en el Salón de Vitalicios resultó numerosa con predominio femenino y notable entusiasmo por la cuestión. El objetivo planteado era formar un Coro polifónico con dedicación a canciones preferentemente populares. Se propuso confiar la dirección a Miguel Gómez Carrillo, consocio proveniente de una conocida familia de músicos; él contaba con un calificado currículum, ya conducía varios conjuntos en San Isidro y además fundador del Coro de La Ribera.
Los futuros coreutas se reunieron, fueron probadas las voces y distribuidas en cuatro cuerdas: soprano, contralto, tenor y bajo. Se estableció el horario de ensayos y de este modo iniciamos en agosto del 89 la actividad musical con fuerte ánimo pero con sensación de inseguridad pues si bien algunos tenían experiencia la mayoría éramos noveles. Sin embargo, enseguida nos motivó la personalidad de Miguel. Siguió un período acelerado de prácticas. La función inaugural estaba fijada para el sábado 1 de diciembre. El acontecimiento acompañaba la presentación
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de la cantante Julia Elena Dávalos invitada por el Comité de Cultura, cuya voz figuraba singularmente promocionada en las carteleras de la época. En el Club cundió la expectativa: iba actuar Julia Elena Dávalos y haría su estreno el Coro del Náutico ¡Nada menos! ¿Un coro? Realmente una novedad en la institución dedicada a grandes deportes. ¿Quiénes eran esos osados cantores? Bueno, nosotros, un grupo de 46 coreutas de diversas edades, 37 mujeres y 9 varones (algunas hijas de los mayores e incluso una nieta, muchas alumnas donde enseñaba Miguel). Sentíamos la tensión ante el lance de tirar nuestras primeras armas. Recuerdo que Miguel, comprensivo, recomendó: “Vayan tranquilos, no tengan miedo de equivocarse, pero eso sí, pongan todo el sentimiento cuando canten. Incluso, no se sorprendan, los van a aplaudir (¡?)”. Primero actuó Julia Elena Dávalos con su bellísima voz y graciosa desenvoltura, que conquistaron al público. A continuación el Coro desplegó su repertorio: el spiritual “Nobody Knows”, la melodía mineira “Amote Muito”, “Through de eyes of love” (de la película Castillos de Hielo), para finalizar con la inefable “Carito”. Y ante nuestra sorpresa… ¡nos aplaudieron! El joven y ruidoso público traído por las niñas supo expresarse a su modo: gritos, chiflidos y movimientos varios. Parecía la cancha de Ferro una tarde de rugby. Para terminar, Julia Elena, de cautivante presencia, agradeció al Club y tuvo palabras generosas para el Coro, lo que le valió una merecida ovación. Como despedida hizo entonar al público una zamba, “La López Pereyra”. Todo esto resultó un incentivo para proseguir. En las temporadas siguientes Miguel fue puliendo aspectos técnicos e hizo practicar temas de mayores requerimientos. Asimismo dispuso el apoyo de preparadores vocales, María Rita Páez y Víctor Laterra, sucesivamente. El repertorio se fue enriqueciendo, se abarcaron distintos géneros tanto clásicos sencillos como canciones populares.
vista; había que memorizar y nunca dejar de mirarlo en la ejecución. Resultaría extenso el detalle de nuestra actuación durante estos 16 años: recitales y encuentros en nuestra casa y fuera del Club, funciones donde compartíamos el placer de cantar con otros coros en instituciones conocidas de la zona Norte, desde Belgrano hasta Tigre. Siempre sentimos la amistad que se prolongaba en el llamado “tercer tiempo” con simpáticas guitarreadas. Hemos colaborado en beneficios tales como la Fundación María Cecilia (en el Teatro de la Cova), Asociación de Ayuda al Niño Lisiado y el Instituto de Ciegos Román Rosell, entre otros. Actuamos en escenarios donde cantamos con Sandra Mihanovich (Complejo de La Plaza), también con Cacho Tirao y el Sexto Grupo Vocal Argentino (Teatro de La Cova). Cantamos ante un auditorio de 1600 personas en el Concierto de Navidad en la Punta Norte, junto con el Coro de La Ribera y la Orquesta Sinfónica San Isidro, dirigida por Charlotte Stuijt. Cabe mencionar actuaciones en el Museo Pueyrredón con Roberto Rimoldi Fraga y la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos, visitas a la Escuela Naval con motivo de la Regata Buenos Aires-Río Santiago, y actos del Día del Gaviero a bordo de la Fragata Presidente Sarmiento. Conocimos Colonia (ROU), invitados por la Comisión de Cultura de esa ciudad y citemos encuentros en La Cumbre, Córdoba, donde tuvimos momentos felices con otros coros. Hemos cantado en ceremonias religiosas: Misa de Inauguración de la Casa FOA en el Convento de Santa Catalina y en varios casamientos de miembros del Coro.
Miguel, exigente como buen director, sabía estimular el esfuerzo pero era severo ante la falta de dedicación. No le gustaba que cantáramos con partituras a la —69—
Miércoles de ensayo en el Salón de Vitalicios.
En 1999, al festejar 10 años de vida, el Coro grabó su primer CD. “…Y se escuche por siempre nuestra voz”, con temas a capella y acompañamiento instrumental, alternando folklore, baladas y jazz. El fallecimiento inesperado de Miguel en 2003 nos causó un profundo dolor, sentimiento que hemos compartido con todo el Club en el emocionante homenaje del 20 de noviembre de ese año. Como la vida no se detiene, nuestra existencia musical debía continuar, y así fue el pensamiento de la Comisión Directiva que oportunamente nos fue transmitido. Se nos pidió que propusiéramos el nombre de un nuevo director. Tras la consecuente deliberación surgió por consenso unánime la recomendación de Gustavo Felice, docente de música, compositor y arreglador, egresado del Conservatorio Provincial Juan José Castro y de la carrera de Maestro de Música del Conservatorio Alberto Williams; asimismo es director de varios coros, entre ellos el de la Catedral de San Isidro, St. Mary of the Hills, Colegio San Marcos y polifónicos municipales. De este modo prosiguió nuestra actividad, con Gustavo al timón y Leonardo Menna como preparador vocal. Numerosos recitales y encuentros se han ido agregando al historial. Cabe destacar los conciertos de Fin de Año con el Coro de la Catedral, presentando La Misa Criolla de Ariel Ramírez, y uno acompañando la actuación del grupo Opus Cuatro. También continuamos la tradición de invitar anualmente tres coros. Es obvio comentar lo divertido que resultan estos encuentros.
Podríamos rescatar algunas vivencias del archivo. Por ejemplo, los casamientos, la iglesia iluminada y florida, el público expectante, la novia que entra y nuestras voces vibrando al entonar “Pompa y Circunstancia”; o cuando el Coro toma resonancia al cantar el “Aleluya” de Haendel y nuestro espíritu se transporta a un nivel superior. También la alegría que hemos sentido al participar en el contrapunto de la opereta “How could you believe me when I said I love you when you know I’ve been a liar all my life”. La renovación del elenco fue paulatina. Llegaron nuevos valores y se fueron notando ausencias, todos integrados con el espíritu de siempre: amor por la música, felicidad de compartir sentimientos y cultivo de la amistad. Hemos perdido recientemente a un amigo por quien teníamos particular afecto: Billy Alcácer Mackinlay. Le rendimos un emotivo homenaje como correspondía a un veterano. Ahora los antiguos somos Deborah Novaro Hueyo de Huergo, Alejandra Lucero de Allen, Pablo Barone y el que suscribe. Un pensamiento para terminar: cantar es difícil, hay que tener las calidades de una voz entonada, tratar de cultivar profundidad, encanto musical, transiciones armoniosas y buscar elegancia. Ello requiere esfuerzo, constancia y serio compromiso; resulta como un juego donde el rival es la propia incapacidad. En alguna ocasión varios amigos me han preguntado: “Guillermo… ¿qué hacés en el Coro a tu edad?”. He respondido: “Me divierto”.
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Monedas al pie o en la fogonadura de los mástiles
L
a costumbre de poner monedas bajo la base de los mástiles de los veleros al ser construidos proviene de la antigüedad, no siendo seguro su origen, aunque en general se les atribuye a los vikingos. Al parecer, éstos la habrían adoptado como extensión del uso telúrico de colocar monedas de plata en la fundación de nuevas casas y dentro de ellas, especialmente en los hogares o chimeneas, para asegurar así la felicidad de sus moradores. Hay también quien la explica como derivación de la costumbre
romana de poner una moneda en la boca de los muertos, para que con ella pagaran a Caronte, el barquero que debía cruzarlos a través de la laguna Estigia. Por extensión, de esta manera quedaría saldada la contribución de los tripulantes de ese buque que perdieran la vida en caso de que se hundiera. No se ha podido determinar cuándo se inició esta tradición en la Armada Argentina, pero en las últimas construcciones —los destructores y las corbetas tipo Meko 360 y 140—, se colocaron bajo la primera chapa de quilla
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puesta en grada, sendos patacones, antigua moneda argentina de plata de un peso (1880/82). En los submarinos tipo 1700, construidos y en construcción, también se colocó una moneda similar, pero por la forma en que son botados, la moneda se recupera y, como parte de la ceremonia de botadura, el más joven de los operarios que intervino en la construcción la entrega a la madrina del buque, la que a su vez la deja en custodia del Comandante de la nave.
En marzo de 1991, el entonces presidente D. Luis José Ayerza, recibió de un consocio que se identificó como M. J. Calvo Piloso, el Canto al Náutico que aquí reproducimos. Su particularidad es que venía con “Instrucciones de Uso”, que agregamos para que sea entonado como corresponde.
Vamos Náutico ahora a la libertad del mar Izad las velas de proa pronto las penas dejar.
Canto a tu alma, Náutico
Goza de espuma la ola Mira al cielo botalón Cuando la brisa cantora Alegra tu navegación.
Instrucciones para su uso Verso 1 – Debe cantarse con el índice de la mano derecha apuntando a proa y hacia arriba en el momento en que el Náutico vira la farola. Verso 2 - Preferentemente al Este del Banco Inglés o aguas afuera de Médanos o de Lobos (o yendo a San Juan). Verso 3 - A medio día en proximidades de la Norma Mabel Verso 4 - Tirando bordes sucesivos rumbo a Ciudad del Cabo y luego al Faro Querandíes durante 30 horas de crucero a Mar del Plata. Verso 5 - Siempre que no se vea la costa.
Protesta si encalmado Ves tu camino parar, Ánimo exasperado, Paños a gualdrapear. Aúlla jarcia dolida En el duro temporal Tu esfuerzo ya domina Esa lucha desigual. Del Horno en la estela, Vivo recuerdo sin parar. Al horizonte, la meta Navegar, navegar, navegar.
San Isidro, 26 de marzo de 1991 M. J. Calvo Piloso
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HISTORIA
Los Mantilla, socios con historia
Manuel Florencio Mantilla
A propósito del saludo que en el número anterior dedicamos a la Prefectura Naval Argentina, nuestro consocio Horacio Mantilla nos envió la nota que sigue, en la que se refiere a su bisabuelo y su relación con esa institución, y desgrana los recuerdos de su familia, ligada al Club desde sus inicios.
raíz del recordatorio sobre la Prefectura Naval Argentina, publicado en la revista Náutico Nº 249, pág. 34, me puse en contacto con la Comisión de Prensa a fin de efectuar algunas precisiones respecto de la creación de esta Institución y de paso compartir con todos ustedes algunas vivencias personales. Veamos primero la parte histórica.
A
En 1806, luego de la primera Invasión Inglesa, el entonces Virrey Sobremonte designa al frente de la Capitanía del Puerto de Buenos Aires al Coronel Martín Jacobo Thompson, primer criollo en asumir tal responsabilidad. Thompson es ratificado en 1807 por el Virrey Liniers y luego, durante la Primera Junta, en 1810, por un decreto refrendado por Mariano Moreno.
En el Virreinato del Río de la Plata existía lo que se denominaban Capitanías de Puerto, encargadas de custodiar el orden y la aduana portuaria. No era una institución única sino que estaba circunscripta a cada puerto habilitado para ello. De las que conozco, las más importantes eran las de Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes, existiendo otras de menor importancia estratégica como la de Gualeguaychú, salida de los productos de Entre Ríos.
Su calidad de primer criollo frente a la Capitanía de Buenos Aires le valió el reconocimiento posterior de la institución fijando el 30 de junio de cada año como el Día de la Prefectura y la designación con ese nombre al buque insignia de la fuerza.
Los Capitanes de Puerto respondían directamente al Virrey a través de los Jefes de Aduana, encargados de recolectar los tributos de la importación y exportación, y muchas veces respondían a los órdenes de los principales de cada ciudad portuaria.
Pero pocos saben que la unificación de todas las Capitanías de Puerto en una sola fuerza se debió a Manuel Florencio Mantilla, entonces diputado por la provincia de Corrientes, que ayudado por el Almirante Manuel José García Mansilla, quien luego sería su consuegro, redactó y sostuvo el debate político que posibilita dicha unificación en 1896 mediante la sanción de la Ley 3445. En reconocimiento de ello, la Prefectura Naval bautizó con su
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nombre al buque esno en infinidad de cuela, gemelo del incompetencias de nasignia ya mencionatación, representando do, distinguiendo por al Club contra el CASI, en igual a los dos que más la época en que Anita Sehicieran para la unificañorans nos deslumbraba ción de la fuerza: con sus saltos ornamentaThompson, que logra les desde la ya inexistente que los Capitanes de plataforma de la Pileta 1. Puertos reportaran al Enrique, mi otro hermano Puerto de Buenos Aires, varón, también intervenía aún conservando ciertas precon mucho éxito en estas comrrogativas, y a Mantilla que depetencias y se destacaba en la fine el perfil institucional de Vuelta a la Isla, cuando aún se pomando unificado a través de la día nadar en el río. Matilde nadamencionada Ley, perfil que con- Antiguo escudo heráldico de la PNA. ba y jugaba al tenis y debe haber serva con algunas modificaciosido la única mujer en correr una nes hasta el día de hoy. Y aquí carrera de natación embarazada dejamos la parte histórica de la Prefectura para en- de 8 meses, saliendo quinta entre seis competidoras. trar en la historia del Club. Mientras tanto yo me dedicaba a aprender a navegar en batitú con el inolvidable Quico Sala, con quien Juan Ramón Mantilla, hijo de Manuel Florencio se luego tomé mi primer curso de timonel en los Avan casó con la hija de Manuel José García Mansilla, y posteriormente, con el querido Daniel Sanz, adAgustina, mis abuelos, y ellos iniciaron la “dinastía” quirir el escalafón de patrón de yate, allá por 1984. Mantilla en el Náutico. Ambos obtuvieron sendos carnets de piloto, firmados por el entonces presi- Hoy en día Matilde, que es una muy buena narradodente del Club, don Benjamín Nazar Anchorena, ra, nos hace recordar los tiempos en que jugábamos a siendo comodoro del Club el señor A. Sáenz Va- los piratas en la balsa de madera, armados con sables liente. Los originales de estos diplomas habilitantes de junco y los ataque y asalto a la balsa grande, cuspara navegar en las aguas del Río de la Plata se en- todiada celosamente por un empleado del Club, cuyo cuentran en posesión del Náutico y fueron extendi- nombre no recuerdo pero que nos mantenía a raya, dos en el año 1916, a poco del nacimiento del Club. lejos del peligro de las corrientes y montado en su boMi abuelo poseía un extraño aparato que navega- te de madera… la balsa grande era para los mayores! ba, mezcla de tabla de windsurf y bote con un gran botalón de proa, que según recuerdo por los cuentos, era bastante ligero y arisco en el río. Esa embarcación era un Scow, gemelo del Tortuga de los hermanos Newbery y se llamaba El Pato. He rescatado por Internet el dibujo de su diseño y algunas fotos de maquetas del mismo. Algunos de los hijos de Juan Ramón y Agustina fueron socios: mi padre Manuel Florencio, Agustina casada con Alberto Gelly Cantilo (Bebe) y María Rosa (Rosita), casada con Horacio de las Carreras. Algunos de nuestros consocios que nos aventajan en varias inundaciones los recordarán. Papá, un amante de los deportes, junto a mi madre, Lola Salas Molina (Bebita), fueron activos participantes de los campeonatos internos de tenis, primero y de bridge, después. De sus cuatro hijos, sólo quedamos como socios en el Club mi hermana Matilde y yo. Juan Ramón, mi hermano mayor, intervi-
Cuando nos juntamos los cuatro hermanos siempre sale la referencia a los picnics en los plátanos de la Punta, hoy removidos en pos del progreso del Club, o los cuentos de las excursiones a la Bahía del Silencio (hoy Bincaz) cuando se efectuaba el relleno de la cancha de golf, allá lejos y hace tiempo. O las salidas urgentes del Club en aquellas tardes cuando la creciente empezaba a tapar el viejo puente de madera, amontonados con cuantos no habían podido tomar el ómnibus para ir hasta la estación San Isidro. O las corridas de aquellos precavidos que habían dejado sus autos debajo del edificio, para que no se recalentaran con el sol y su huida ante las crecientes, no sea cosa que sus autos se convirtieran en submarinos. O cuando juntábamos caracoles y almejas en la orilla del río, especies que hoy son historia gracias a la contaminación. Con mi hermano Enrique siempre nos acordamos de la envidia que provocaban los Huergo cuando
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sacaban a relucir los termos de boca ancha repletos de ravioles, mientras nosotros nos teníamos que conformar con una tortilla de papas, fría, por supuesto, o unos sándwiches de milanesa traídos por mi madre. Aunque siempre estaba de por medio el trueque: unos ravioles por un bocado de milanesa, envidia de los Huergo. De esto pueden dar testimonio Héctor y Horacio Huergo, inseparables compinches de innumerables “felonías” de nuestra infancia. Y la fiesta que se armaba cuando por alguna circunstancia, el francés Lonné nos mandaba a comprar algo al bar de la Punta, para sacarnos del medio y que no “hincháramos” a los mayores, y nos comprábamos ¡Vascolet! ó ¡Panchos! O de cuando nos “expulsaban” de la pileta porque la hora de la siesta era exclusivamente para los grandes y nos teníamos que conformar con el río o las excursiones en medio de los juncales a buscar quién sabe qué cosas. Leía la nota publicada por Jaime Podestá y me reía porque sus vivencias y las nuestras son muy parecidas. ¿Cómo olvidarnos de Andrade o de Wuhsagk si nos tenían calados a cada uno y sabían los
escondites en donde encontrarnos? ¡Las veces que nos habrán sacado de una oreja desde el mirador de la torre! Durante muchos años estuve lejos del Náutico, pero lo primero que hice al volver a Buenos Aires fue solicitar mi reingreso para que nuestras hijas, en ese entonces pequeñas, tuviesen un lugar de encuentro, diversión y esparcimiento como el que nos dejaron como una gran herencia nuestros padres: nuestro querido Náutico. Para coronar esta parte histórica, mi mujer, Teresa, es sobrina nieta de uno de los fundadores del Club, Francisco Manzone. ¡Todo redondito y en familia! Son muchas las vivencias que guardo del Náutico. Una de las más gratas es la unión entre mi historia familiar, casi centenaria con el Club, y su vinculación con la Prefectura, como Policía Marítima que surge del debate político de mi bisabuelo, porque, al decir de Ripley: ¡Aunque usted no lo crea!, una de las primeras delegaciones de la Prefectura, la de San Isidro, se instaló aquí, en el Náutico.
Guardacostas Thompson y Mantilla Características y funciones
E
l guardacostas Mantilla, gemelo del buque insignia Thompson, ambos de la PNA, es una unidad de apoyo marítimo, tipo Halcón, construido en España; desplaza 1.084 toneladas, tiene una eslora de 67 m, una manga de 10,5 m y 4,5 m de calado.
Guardacostas Mantilla
Es impulsado por dos motores diesel de 4.500 HP cada uno y una potencia eléctrica de 9.300 kw, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 23 nudos y una autonomía de 5.000 millas. Desarrolla la actividad académica y la netamente operativa, llevando navegadas más de 200.000 millas náuticas. Guardacostas Thompson
Forma parte de una serie de cinco buques guardacostas, que se encargan de apresar pesqueros extranjeros en infracción a la Ley de Pesca, realizan innumerables rescates y asistencias sanitarias y de apoyo a buques nacionales y extranjeros en emergencia, tanto en el Mar Argentino como en mar libre. Estos cinco guardacostas llevan 62 buques extranjeros apresados, que fueron sorprendidos pescando ilegalmente dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina y el Mantilla logró la captura de 18 de los barcos mencionados. —79—
VELERO OCEANOGRÁFICO DR. BERNARDO HOUSSAY
Símbolo de la investigación científica mundial
El motovelero Dr. Bernardo Houssay es el buque de investigación científica que más millas navegó en el mundo y que se encuentra a flote. Al conmemorarse su 75° aniversario, la Prefectura Naval Argentina lo está restaurando totalmente.
E
l motovelero oceanográfico Dr. Bernardo Houssay está siendo restaurado por la PNA con el objeto de contribuir a la formación de recursos humanos de universidades e institutos afines con la investigación en el mar y para la práctica de personal de esa institución. Fue diseñado como buque de investigación oceanográfica y construido entre 1930 y 1931 en el astillero Burmeister & Wain de Copenhague, Dinamarca. Su nombre original fue Atlantis, luego se llamó El Austral, y con ese nombre llegó a la Argentina en 1967. Es el buque de investigación científica que más millas ha navegado en el mundo y que se encuentra a flote. A bordo de él navegaron, entre otros, los premios Nobel de Medicina, el danés August Krogh (1920) y el ucraniano Selman A. Waksman (1952). En su vida activa navegó el Pacífico, el Atlántico y el Mediterráneo. Tuvo un promedio de 260 singla-
duras por año, cifra elocuente que demuestra su permanencia en campañas. El 18 de enero de 1967 el Dr. Bernardo Houssay, máxima autoridad del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) recibió oficialmente en Buenos Aires al motovelero entonces denominado El Austral, tras finalizar su traslado a nuestro país con tripulación de la Armada Argentina desde Boston en los Estados Unidos. Comenzaba así un nuevo ciclo en la vida del histórico buque oceanográfico, que por especial convenio entre su propietario original, el Woods Hole Oceanographic Institution pasó a la bandera argentina tras haber acumulado, hasta entonces, más de 200 campañas científicas, sumando 1300000 millas náuticas desde su puesta en servicio en 1931. Posteriormente y como homenaje al ilustre científico, creador y primer presidente del CONICET, se le impuso el nombre que lleva actualmente.
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A: (ALFA) (.-)
Diccionario Náutico
(continuación)
ADES: Asociación Honoraria de Salvamentos Marítimos y Fluviales (ADES). Es una Institución uruguaya, humanitaria sin fines de lucro, de salvamento marítimo, que en alerta permanente las 24 horas del día y provista de equipos adecuados así como de tripulaciones entrenadas, atiende los pedidos de auxilio concurriendo en el menor tiempo posible. Fundada en la ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay, el 23 de Julio de 1955 como consecuencia de dos hechos trágicos en Uruguay. La varadura del pesquero Isla de Flores en el Banco Inglés en Montevideo y un ómnibus que atravesando un puente en una población de Uruguay es arrastrado por las aguas quedando colgado. En el primero se pierden 13 vidas incluyendo la tripulación de una lancha de la Armada Uruguaya y en el otro también se producen trágicas consecuencias. Hechos estos que ponen en evidencia que el estado no cuenta con ningún organismo adecuado para tareas de rescate o salvamento. En Mayo de 1956 se obtiene la personería jurídica y un año después, mediante fondos provenientes de donaciones empresariales y una colecta pública, se logra adquirir en Inglaterra la primera unidad de salvamento, la ADES 1. Ades en la actualidad se mantiene economicamente con aportes de instituciones, empresa, subsidios y contribuciones particulares. La vigencia de ADES está basada en el aporte desinteresado de sus hombres. Los voluntarios provienen de distintas actividades, con experiencia o no en la actividad náutica, participando como tripulantes en las embarcaciones o brindando apoyo desde tierra en las más variadas formas.
Del Diccionario de Vocablos Náuticos de Gerardo Ramón Cantenys
Aunque en general son personas formadas en la escuela de la vela los cuales son entrenados tanto por la propia Institución y además participando en entrenamientos que recibe la misma Armada Uruguaya. Como Organización Civil Independiente, actúa por propia iniciativa, en coordinación con las Autoridades Nacionales y el Centro de Búsqueda y Rescate. En la actualidad la Institución cuenta con cinco Bases Operativas: Base Nº 1 “Puerto de Buceo” (Montevideo) en el Río de la Plata, Base Nº 2 “Puerto de Colonia del Sacramento” en el Río de la Plata, Base Nº 3 “Punta del Este” en el Océano Atlántico, Base Nº 4 “Puerto de Carmelo” en el Río Uruguay y Base Nº 5 “Puerto de Sauce” (Juan Lacaze) en el Río de la Plata. ADRIZAR: enderezar la nave que está escorada a una banda. Poner vertical, quitar la escora. ADUJAR: enroscar, aclarar, recoger una cuerda. Armar un rollo con el cabo mediante adujas; prolijar el chicote de un cabo sobre la cubierta. A la holandesa la que forma una espiral, donde el chicote queda en el centro y el firme queda del lado de afuera. Por largo: se hace con calabrotes y otros cabos muy gruesos, extendiendo sobre el piso los mismos. Disponer en forma correcta un objeto o lugar. Es la operación de colocar los remos en las chumaceras en posición horizontal y con su filo de proa a popa.
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BALLENERAS
Un bote que persiste hasta nuestros días
En este número publicamos la segunda parte de la investigación acerca de las balleneras que nos hizo llegar nuestro colaborador Edgardo Bo, a quien agradecemos su gentileza.
Orígenes e historia – II
O
tro dibujante descendiente de una dinastía famosa, Lewis Francis Herreshoff, en su libro The common sense of yacht design (El sentido común en el diseño de yates), también describe estas mismas características “que las hace marineras y —acota— deben ser doble proa, largas y angostas con arrufo considerable, con extremos altos y efectos de autoadrizamiento en sus formas, para enfrentar las olas en el mar”. “El bote doble proa —agrega— debe ser de bajo francobordo al medio, y los extremos finos para que no golpee”. Estos detalles han contribuido a que las balleneras americanas de 1870 sean sobresalientes barcos marinos. En una carta al editor del New Bedford StandardTime del 30 de agosto de 1930, Beetle enfatiza las diferencias entre los barcos:
“Las balleneras varían de forma según los distintos astilleros donde se construyen (…) algunas pueden remarse bien y otras no, y llegar navegando hasta la ballena fue regla después de 1870, lo que hizo que algunos constructores mantuvieran las líneas de un buen bote de remo”. También las construidas para el sur, destinadas a la pesca de ballenas para la obtención de aceite, “eran mucho mas fáciles de remar —señaló—, a diferencia de las construidas posteriormente para la caza en el Ártico, mostrando las primeras casi siempre considerable más velocidad”. Pero las líneas de los botes cambiaron con el tiempo y los constructores no seguían un tipo standard de juego de líneas. Las medidas variaban según los empleos y condiciones de uso, pero
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Henry Hall escribió “El modelo es substancialmente el mismo, cualquiera sea el lugar de América donde se construya”.
que va en función de cada diseñador o constructor, y no se apartan casi nada de las reglas ya establecidas.
Las características generales de las líneas desarrolladas en los barcos después de fines del siglo XIX fueron: 1 - Eslora generalmente entre los 28’ a 30’ —8.50 a 9.15 metros—; manga: 6’2” a 6’7” —1.88 a 2.00 m—; calado: 25” a 27”—0.64 a 0.69 m—; y el francobordo: 12” a 16” —0.305 a 0.405 m—. 2 - Doble proa, con proa y popa acucharada, es decir con el mismo perfil. 3 - La sección maestra con suave pantoque, y poco o nada de boleo en la curva de la sentina hacia los costados. 4 - Entradas de proa finas y corrida larga en el fondo con salidas similares, a veces secciones un poco más llenas de proa. 5 - La manga máxima en el centro del barco, mirando a lo largo del barco, los costados tienen una curva suave desde la proa a la popa, sin chatura en el combés. 6 - Curva en quilla y sin dormido. 7 - Desplazamiento liviano y poco calado.
Es de notar el interés que suscitan las balleneras, por cuanto hay en los Estados Unidos, varios e importantes museos sobre el tema, y actualmente se construyen con las mismas artes para exhibirlas y que no se pierda la tradición. Además se organizan eventos de regatas a remo y a vela, y participan en ellos inclusive las balleneras de las Azores, que concurren con su tripulación completa. También hay artículos sobre construcción en la revista WoodenBoat. Uno de ellos se refiere a la participación de estudiantes navales norteamericanos en una que se hizo en la isla de Horta, bajo la tutela de un maestro carpintero azoriano. Años más tarde, W. Ansel construyó otra ballenera por orden del Mistica Seaport, junto a su hijo como ayudante, y mostraron todo el proceso con fotos en el artículo de la revista. Por supuesto que hay mucho más para contar, como la estructura del casco, uso y performance, herrajes y equipamiento, aparejos, producción de balleneras, métodos constructivos, reparación y mantenimiento, lo cual da mucho cabo para escribir, y quizás sigamos avante.
8 - Equipadas con velas, orza y timón.
Quizás la ultima y más grande de las balleneras construidas por James Beetle en 1882, fue usada en las Azores para llevar pasajeros y carga entre las islas. Tenía 52’ —15.80 m—y una manga de 9’ —2.75 m—, y fue embarcada desde New York en un velero vía Western Islands hacia Azores. La variaciones de diseño que presentan las balleneras americanas con las de Azores, es que estas últimas son más grandes y de menor manga proporcionalmente. Una ballenera de 38’ —11.55 m— de eslora, tiene una manga de 6’8” —2.04 m—, lo que produce un casco muy angosto. Pero en general, las diferencias en las proas, popas, mangas y francobordo son tan pequeñas y sutiles,
Pero el capítulo siguiente de esta historia lo tenemos más cerca, ya que nos referiremos a la única ballenera original diseñada por Charles Beetle y construida por el Dr. Toribio Achával y sus amigos. Y ésa será la próxima navegada, muy interesante por cierto, por los personajes y conocidos nuestros.
Evaristo, ballenera de pura cepa Esta ballenera original de New Bedford fue diseñada por Charles Beetle casi a fines del siglo XIX y publicado su plano de líneas por la decana revista Neptunia, allá por 1948.
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Estuvo fondeada por años cerca del embarcadero de botes en el Club, y durante años navegó en manos de la familia Mendoza y amigos hasta que pasó a las de Francisco Ezcurra y Carlos Aldecoa. Estos amigos la repararon y durante una gran creciente que inundó la calle España, donde estaba el taller de esculturas de Francisco, pudieron sacarla casi lista desde el fondo, “flotando hasta fondearla en la vereda, atadita a un árbol”. Actualmente está siendo reparada a nuevo por mí, en mi casa de Riachuelo, para seguirla navegando en manos de la familia de Tobín Achával, su constructor, a quien Ezcurra se la pasó nuevamente. Fue construida por el Dr. Toribio Achával y amigos, en la “terraza” de su casa de la calle Beruti, en el barrio de Palermo, alrededor del año 1949. Con tesón de vascos, se unieron al doctor en su proyecto y fueron también sus constructores: el Grillo de la Riega, el famoso modelista Polo Fable, su padre, Boy Olmi, Haroldo Olcese y varios amigos más, que instalaron el “astillero” en dicho lugar. Luego de cincuenta y dos semanas quedó lista y se aprestaron a bajarla desde la terraza, para lo cual armaron una cabriada con aparejo y cabos, la pasaron por arriba de la baranda y la bajaron de proa, depositándola en la vereda a través de los árboles de la calle.
guir con el Monkey Face y finalmente el Lucy, su último doble proa, con un aparejo cangreja y perchas para una vela cuadra, que al decir de un amigo suyo, “alguien, con tanto cabo, se iba a ahorcar”. Volviendo a la Evaristo, resultaba inconfundible con sus llamativos colores, pintada de azul el casco, cintón y flotación de negro y cubierta amarilla. No tenía cabina, era abierta con unos cuarteles que se colocaban sobre las brazolas, y un lomo de ballena de lona protegía en la zona del cockpit. Ya en mi taller para su reparación a nuevo, los planos y una concienzuda revisión arrojó las siguientes medidas y detalles: 8.95 m de eslora total, en flotación 8.30 m, la manga de 1.98 m, su francobordo de 0.52 m. y calado de 0.35 m, que con la orza arriada lo lleva a 1.20 m. Ésta es de hierro fundido, por lo que estimo que debe pesar unos 150 kg dado el espesor que tiene, lo cual hace también de lastre y ayuda a la estabilidad. En cuanto al desplazamiento actual, debe estar en unos 750 kg. Su construcción es de varetas curvadas al vapor y tracas a la carabela con calafate, roda, quilla y codaste macizos, lo mismo que los planeros y caja de orza de buenas dimensiones en su longitud, siguiendo las normas constructivas originales, haciéndola fuerte y liviana.
Los “constructores honorarios” conformes de que a pesar de contarlo tan sencillamente, la maniobra fue bien pensada y ejecutada. Por entonces ya habían contratado a la empresa de mudanzas “La Seguridad”, que la transportó hasta su fondeadero habitual en el CUBA, donde era socio el Dr. Achával. Allí se botó y comenzó su periplo marinero en manos de la familia. Pero lo interesante es cómo el doctor se involucró en semejante empresa, después de haber tenido varios doble proa, como el Tiburón con sus amigos Tedín y Ayerza, luego el Martín Fierro, que mandó a construir en lo de Parodi, más tarde el Andariego, para se—87—
Volviendo al Dr. Achával, indagó de dónde venían estos veloces barquitos, llegando a la zona de Nueva Inglaterra, más precisamente a New Bedford, lugar de origen de estas balleneras y zona de caza de estos gigantes del mar, que se fueron replegando hacia el sur.
Está aparejada a ketch desde su botadura, para repartir la superficie de 20 m2 y mantener los centros vélicos bajos, con una mayor de 10 m2, una trinqueta de 6 m2 y la mesana de 4 m2. Para los francos porta un cuchillo y un spinnaker, lo cual aumenta el vélico considerablemente a unos 40 m2 y su velocidad con escotas abiertas, pero tampoco se queda ciñendo, por sus líneas afiladas y suaves, con un pantoque duro y poca superficie mojada. Don Julio Martínez Vásquez, pintor y navegante, redactor de la revista El Gráfico, escribió sobre ella en un artículo publicado el 17 de agosto de 1951. Oficiando don Julio una regata en Olivos, la Evaristo pasó cerca de la lancha de la comisión de regata con asombrosa velocidad, lo que despertó su interés. Posteriormente hizo algunas averiguaciones, que le permitieron contar parte de su historia.
Pero la cosa no comenzó allí, sino años antes, cuando el doctor Achával hizo un crucero al sur de la costa brasileña en su doble proa Martín Fierro, que partió del puerto de Quequén en 1948, pues él ejercía la medicina en Orense, lugar de nacimiento de sus hijos. Llegado a las costas de Florianópolis, el Martín Fierro se topó con unos barquitos finos y veloces que dejaron al doble proa con un palmo de narices, como le ocurrió a don Germán Frers y a don Claudio Bincaz en un crucero por las mismas latitudes en 1934, a bordo del Fjord II. Más adelante les contaré el comentario de don Germán sobre este episodio y sus resultados, que apareció en uno de los primeros números de Yachting Argentino.
En la zona de Bombas y Bombiñas había numerosos astilleros artesanales que, sin planos y copiando las que llegaron a bordo de los barcos norteamericanos, comenzaron a construirlas. Desde que empezaron habían pasado muchos años, pero esos astilleros habían construido una cantidad innumerable de balleneras. Los constructores se manejaron con las mismas proporciones respectivas en palmos de eslora, manga, calado, francobordo y fineza de líneas, e inclusive conservaron su construcción tinglada. Parece ser que los secretos de su diseño “se transmitían al oído” de padres a hijos, o de carpintero a aprendiz. Navegante inquieto don Achával, cuando ocupó el cargo de Director de Migraciones y debido a sus viajes por su cargo a “las europas”, y gracias al contacto con las empresas de navegación que traían inmigrantes al país, la llevó al Mediterráneo. La francesa Navifrance entonces, se la embarcó en cubierta como un bote salvavidas más, y se la dejó en el puerto de Nápoles en 1957, desde donde se la trajo a Buenos Aires dos años más tarde. Durante su permanencia en Europa navegó desde Nápoles hasta Marsella, por toda la costa italiana y parte de la francesa, en compañía de sus hijos Tobín y Martín, y el matrimonio Vivian y Martín Ezcurra. Pero a mitad del periplo, la Sra. de Ezcurra se cansó “de navegar de rodillas” y abandonó el crucero. A su vuelta de Francia, navegaron al sur de Italia, pasaron entre Sicilia y el continente, y se tiraron un “bordecito” hasta Grecia, para volver hasta Nápoles a los dos años de su llegada, embarcándola nuevamente para el Río de la Plata. Por estas aguas color de león no descansó, y se fueron navegando hasta Punta del Este y vuelta, y para redondear la cosa, corrieron regatas del YCA en su clase, desde San Juan hasta Sauce, ganando en muchas oportunidades.
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(Continuará)
FIESTAS PATRONALES DE SAN ISIDRO A comienzos del siglo XX, Don Adrián Beccar Varela, recordado Intendente Municipal de San Isidro, cuyo nombre honra nuestra nómina de socios fundadores, publicó una serie de crónicas en el Diario La Razón —concretamente entre 1913 y 1925—, en las que cada mes de mayo se refería desde distintos ángulos a las fiestas patronales de su ciudad, que es también la nuestra. Como homenaje a los 300 años de San Isidro, reproducimos aquí la que publicó en 1920, época a la que se refiere el “hoy” del título.
Cómo eran antes Cómo son hoy
D
ecir que hoy es la fiesta de San Isidro Labrador significa recordar que los pueblos costaneros, que están próximos a la capital porteña, festejan su gran día: el día consagrado a su amado protector, al santo que, de generación en generación, ha recibido el más solemne y devoto de los cultos. Significa volver la vista hacia el pasado, recordar caros afectos, transportar la imaginación a los primeros días de la infancia, época feliz en que se graban imborrables todas las emociones que nacieron al calor de una fe pura y sincera.
Sin embargo, el modernismo, la transformación del “pueblo veraniego” en “ciudad” ha hecho que cambien los actos sociales de este día. El progreso se ha infiltrado en las costumbres y hoy, muchas son las transformaciones que se notan en la tradicional fiesta.
San Isidro en España En las revistas gráficas que nos llegan anualmente de España, correspondientes al mes de mayo, podemos observar la celebración de la fiesta patronal de Madrid, la verbena de San Isidro, que no desmerece con la verbena de San Juan o de San Antonio, y que se repiten hace ya más de seis siglos. De allí hemos tomado nosotros ese festival, y de allí copiamos también todos los atractivos populares, organizados para ese día.
Antigüedad de la fiesta ¿La fiesta de hoy, es la misma que celebraron nuestros abuelos, nuestros padres? En el orden religioso sí, hace más de dos siglos, desde que San Isidro se fundó, la iglesia celebra con idéntica pompa el día del patrono. Repiqueteo, misa mayor y procesión pública, fueron cultos instituidos por el fundador, en la escritura capellánica, y así se ha cumplido hasta nuestros días.
Madrid y todas las aldeas de cien leguas a la redonda, se vuelcan en la plaza para merendar, en alegre jaleo. Los bailes populares al aire libre atraen a los extranjeros, a los turistas que inundan la ciudad, las tiendas improvisadas, los juegos, “fenómenos gigantes”, enanos, petizos con dos cabezas, y, en fin, todas las maravillas de la magia, todo se reconcentra para admiración de los forasteros.
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Es un verdadero día de gloria, de gran fiesta nacional. Nosotros también celebramos así la fiesta del patrono.
Cómo la celebran nuestros paisanos El bajo de la vieja plaza, aquella de los talas así corpulentos, albergaba las carpas-fogones, donde se podían comer gordas costillas al asador, pavos, matambres y chorizos dorados, que, chillando, incitaban a que se los devorara. Allí estaban también los payadores, que improvisaban décimas al santo, a la morocha o rubia que se aproximaba, a Mitre y a Alsina, según el color político del que arrimaba a su mano unos pesos (de antigua moneda). Las carreras de sortija no faltaban enfrente “a las catorce provincias” y en el desfile se lucían los aperos más variados y los pingos relámpagos. El “ti-ti-tira no más”, carpa con muñecos que volteaban los niños con pelotas de trapo, ejercitando su bisoña puntería; la cabeza parlante, el rey de la fuerza, en fin, una interminable serie de atractivos que hacían de nuestra verbena, la más sonada fiesta popular de los pueblos del Norte hasta Pilar. Todo eso va desapareciendo, un poco por incurría de las municipalidades que, a trueque de cobrar derecho de piso en la plaza, hacen una guerra sin cuartel a esos pobres bolicheros que pregonan día y noche sus deslumbrantes atractivos para ganar unos miserables pesos. ¿Por qué no fomentar estas fiestas, que transportan al pasado y que no están reñidas con los progresos de la época? Con ellas se hace un paréntesis a la labor diaria, a las diversiones refinadas del cinematógrafo, del teatro rígido y serio; son una expansión que dice bien una vez al año, para establecer distingos, para medir el camino recorrido, y, sobre todo, para no olvidar lo que puede el esfuerzo colectivo en el progreso de los pueblos.
de abolengo, con títulos suficientes para ser respetadas y consideradas por todos. Era la fecha que el protocolo local señalaba para estrenar los trajes de invierno, y en la noche de las vísperas comenzaba el desfile de vistosos trajes, que de un golpe de vista eran examinados de arriba abajo, por las que habían madrugado para tomar colocación en la nave del templo viejo.
Las familias también hacían sus fiestas
El chillar de la seda era el ruido que precedía la entrada de una matrona lugareña, acompañada de su niña, cuyo vestido también de seda estaba inflado como un “mongolfierd” por las enaguas bien almidonadas, que al rozar con la seda producían un sonido rítmico característico.
En el vecindario social de San Isidro, la transformación no ha sido menor. Era éste un pueblo veraniego, y el éxodo de las familias se producía antes de las fiestas del santo. Para ese día quedaban dueñas del pueblo las locales, las familias fundadoras y
El baile en la casa Municipal era la fiesta social más grandiosa; en ella se congregaba toda la muchachada del pueblo, y era en verdad, una fiesta de expansión, una gran fiesta, en que se divertían las niñas con entusiasmo.
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Si lo primero es saludable, porque demuestra que el nivel social se ha establecido en toda la sociedad democrática, y el refinamiento del gusto en todas las esferas sociales; lo segundo es doloroso, porque se comprueba el abandono, la supresión de la sencillez que caracterizó siempre las fiestas porteñas, tan amenas, tan dignas de que perduraran.
El pueblo tiene fe en su patrono Pero no podemos quejarnos. San Isidro conserva su fe; realiza su fiesta como ningún otro pueblo. Aclama a su obispo, quien, a la cabeza de su pueblo, pasea la imagen del santo, vigorizando así, año tras año, las costumbres fundamentales, el respeto a su patrono, la fe que heredó de sus antepasados, y esto es mucho, pues acusa el firme propósito de un vecindario de no permitir que se infiltren en sus hogares las tendencias revolucionarias, demoledoras de la constitución social, al amparo de cuyas virtudes hemos conquistado toda nuestra grandeza y progreso. Con un poco de esfuerzo, restableceremos esas prácticas sencillas, ingenuas, que hacían la delicia del pueblo, y así podremos decir, San Isidro festeja hoy su fiesta, como la festejó hace dos siglos, y para ello repitamos una vez más aquel verso de la vieja novena que dice:
Dr. Adrián Beccar Varela, autor de esta crónica.
El tiempo todo lo cambia Hoy las cosas han cambiado, es de mal gusto estrenar vestidos el día de San Isidro. Ahora todos son iguales, ya no se distiguen las niñas del pueblo; la elegancia femenina, el buen gusto generalizado impide la clasificación. La fiesta en los salones municipales es un estiramiento en que nadie se divierte.
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Humilde Isidro, Que arando el sueño Acoges glorias, Oíd nuestros ruegos.
Deporte y liderazgo
Los líderes exitosos no se preguntan “qué quiero hacer”, ellos preguntan “qué hay que hacer”. Peter Drucker
Éste es un momento especial para que podamos reconocer entre los que practicamos deportes a nuestros verdaderos líderes. Pero ¿qué es un líder? ¿Cómo es un líder? ¿Qué cualidades tiene que tener un líder? ¿Sabemos diferenciar a un líder positivo de uno negativo? ¿Se nace líder? ¿Se promueve el liderazgo? ¿Colaboran las instituciones en la preparación de dirigentes deportivos?
S
Entre otras varias funciones, el Comité colabora en la preparación de dirigentes deportivos, con cursos y seminarios organizados por los diferentes Comités del COA.
¿Cuales son sus funciones? Difundir en el ámbito nacional los principios del movimiento olímpico, consistentes —en términos generales— en contribuir a la formación de un mundo mejor y más pacífico, educar a la juventud a través del deporte, sin discriminaciones y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio.
El martes 10 de octubre se realizó una Jornada de Mujer y Deporte en la sede del COA, “Liderazgo para mujeres dirigentes en actividad”, organizado por la Comisión Mujer y Deporte. Preside esta comisión Pamela Churchill Browne, quien es también secretaria de la Asociación de Hockey, consejera de Hockey en la Confederación y en el Comité Olímpico y, como más la conocemos, presidenta de la delegación de Las Leonas en varios torneos internacionales. También, y lo dice con inocultable orgullo, fue integrante de la Comisión Directiva del Belgrano Athletic Club… ¡la segunda mujer en 110 años! ¡Toda una leona!
on preguntas que muchos nos hemos hecho, y para las que afortunadamente tuvimos una respuesta del Comité Olímpico Argentino.
El Comité Olímpico Argentino —COA—, es una asociación civil sin fines de lucro, compuesta por un representante elegido libremente por cada una de sus federaciones afiliadas y por dos atletas. Todos ellos en conjunto componen el Comité Ejecutivo de la Institución, que cada cuatro años elige entre sus miembros una Mesa Directiva.
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Pamela (Jackie) recibió a las participantes de la Jornada con una calidez y una humildad que sólo los grandes saben mostrar, y con ella Alicia Masoni de Morea, Vicepresidenta I del COA. ¿Quién no conoce la voluntad, el tesón y la fuerza que pone Alicia en el tenis… y la que está poniendo en el COA! Con su toque de femineidad han renovado el look de la lindísima casa que tienen en la calle Juncal. Alicia mostró con orgullo el Museo Olímpico, en el que se exhiben objetos y guías gráficas de los Juegos Olímpicos y demás actividades deportivas del Comité. Y dejamos para el final la mención de nuestra consocia Silvia Boldt, miembro de este Comité y primera disertante del día. Nuestros lectores recordarán que Silvia es una jugadora de bridge federada, que ha participado en grandes torneos internacionales. En estos últimos días ha sido nombrada vicepresidenta de la Confederación Sudamericana de Bridge, y fue ella quien invitó especialmente a la Jornada a tres socias del Náutico: María Teresa Ganzábal de Martin, Clara Vila Moret de Cibert — que no pudo asistir por compromisos previos— y Lizzie Ryan. Como visitante destacada al COA en esa ocasión, estuvo presente Marta Antúnez, presidenta de la Comisión Nacional Mujer y Deporte.
El mensaje de las disertantes hizo hincapié en el liderazgo como servicio, “no para mí, sí para el equipo”. Si bien hay deportes que son individuales, siempre hay un equipo atrás que acompaña, que entrena, y en definitiva, es el mismo espíritu de equipo que lleva a defender los colores del club y la bandera del país. Es interesante que los chicos, nuestro semillero en todos los deportes, tomen en cuenta lo que dijeron estas personas. El liderazgo es servicio. El líder es el que está dispuesto a servir. Quienes ocupan un cargo en una Comisión Directiva están “al servicio de”. Cuando nos quejamos de que alguna comisión “no anda”, hay que hacerse cargo. ¡Todos pueden llegar a ocuparse de hacer…! Para ello hay que tener una gran voluntad de servicio, muchas ganas, y estar dispuesto a escuchar a todos los que se quejen. Un ejemplo: Lucha Aimar, una líder de Las Leonas, dijo que quiere estar bien porque quiere servir al equipo. Y que ella escucha a cada una de las integrantes del equipo. Tiene pasión. Eso es lo que hay que sentir cuando se es líder: una gran pasión por lo que se hace. A los chicos que nos leen: cuando sientan esa pasión arrolladora que los lleve a trabajar por el bien común, cuando sientan esa convic-
Pamela Churchill Browne, Teresa Ganzábal, Silvia Boldt, Alicia Masoni de Morea y Lizzie Ryan.
ción de que lo pueden hacer, presten atención, están recibiendo un aviso, pueden ser líderes. Cuando puedan transmitir lo que ustedes creen, con total confianza y con mucha humildad, es que ya están liderando. El líder va tras un sueño, y pone todo de sí para concretar ese sueño. Un ejemplo de líder nato: Cacho Vigil, ocho años con Las Leonas trabajando en equipo. Cacho Vigil supo estimular una pasión con creatividad. La juventud necesita ejemplos, y todos necesitamos líderes positivos. Líderes que ejerzan la autoridad, no el poder que impone penitencias. Si se usa el poder es que la autoridad está fallando. También necesitamos líderes de opinión. Necesitamos líderes capaces de crear y de comunicar una visión. Líderes que generen visión de futuro, que esa visión sea imaginable, deseable, factible y deseada. Necesitamos líderes capaces de aceptar otros pensamientos además de los propios. Que comuniquen y se comuniquen, no unilateralmente sino en una relación de ida y vuelta. Líderes que no tengan todas las respuestas, porque cuando creemos que tenemos todas las respuestas cambian las preguntas. Vincent Lombard, el coach del siglo dijo: “Mis jugadores no tienen que gustarme, pero como líder tengo que amarlos”. En nuestros equipos no tenemos que poner a nuestros amigos, hay que formarlos con quienes sirvan. Pero también hay que alentar la amistad entre sus integrantes. En la amistad hay amor y el amor es parte del equipo, es lo que le da cohesión. El amor respeta la dignidad del individuo y en esto reside la fuerza de cualquier organización.
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Autoridades 2006-07 | Asamblea General Ordinaria YACHTING
Año XXXVIII – Nº 250 Octubre 2006
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Publicación bimestral del Club Náutico San Isidro
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Luis Enrique Velasco - Así en el agua como en la tierra
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Clase Soling - Copa Horacio Petersen | Campeonato Primavera SOLLADO
Sede Social y Administración Av. Mitre 1999 - B1643DIG San Isidro Tel.: 4732-0600 Telefax: 4732-0660/0606/0407 http://www.cnsi.org.ar club@cnsi.org.ar Subcomisión de Prensa y Difusión
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Desafío CNSI-YCA 2006
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Canto a tui alma, Náutico
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Interclubes Caballeros +35 - Ascenso y Campeonato... e invictos!
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Día del Niño en la Escuela de Tenis
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Menores: Primer semestre | Los 80 de Carmen Moreno
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