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La Fuerza Aérea en el siglo XXI

AUTOR

Marco A. Argumedo Najarro

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Coronel PA. DEM y MEE.

I.- CONTEXTO INTERNACIONAL, RETOS, AMENAZAS. A. Contexto Internacional.

El mundo avanza hacia la constitución de grandes espacios económicos regionales. La interdependencia de los mercados conduce a la confrontación competitiva comercial entre las unidades de las naciones mayores e intermedias, como una de las características principales de este principio de siglo. La globalización ha generado que las relaciones entre los Estados se hayan intensificado de tal modo que hechos y situaciones trascendentes que suceden en cualquier lugar del planeta, de alguna manera repercuten inexorablemente en otros. Crisis políticas o de seguridad en lejanas regiones hacen caer bolsas de valores en los principales centros económicos con sus secuelas en los diferentes países. Del mismo modo, la inserción en la comunidad internacional, además de traer efectos positivos principalmente en el campo económico con la libertad que conlleva, implica, al mismo tiempo, responsabilidades difíciles de eludir.

Es así como unidades de la Fuerza Armada, participan en misiones para mantener la paz en diversas regiones.

B. Retos.

El nuevo milenio le exige a la Fuerza Aérea que controle y explote el espacio aéreo, que interactúe con la comunidad en beneficio del desarrollo y bienestar del país y que apoye a la política exterior, para lo cual, le presenta novedosos retos, entre los que podemos citar: 1. Constituirse en una fuerza que genere un alto valor agregado a la Seguridad Nacional, con base a su talento humano, su profesionalismo, las políticas del mando, el cumplimiento de la misión y sus recursos técnicos. Las Fuerzas Aéreas de hoy son decisivas en la guerra, disuasivas en la paz e influyentes en las decisiones aéreas. 2. Convertirse en instrumento de la política nacional, capaz de disuadir en caso de tener que emplearse.

Esta disuasión tiene que ser creíble y poseer una fuerza eficaz. 3. Consolidarse como un pilar fundamental de la disuasión y defensa de la nación, con capacidad de destruir primero, sin estar amarrada a un escenario determinado, que no está diseñada para ejecutar un rol especifico, sino un rol multipropósito. 4. Estructurar una Fuerza Aérea acorde con las exigencias de la guerra moderna, incorporando avances tecnológicos y científicos, para adaptarse al nuevo entorno mundial y realidad nacional.

C. Amenazas.

Los acontecimientos de las últimas décadas, ha demostrado que cuando la paz falla, el poder aéreo puede aportar el éxito en la guerra. La convergencia de los adelantos técnicos, entrenamiento realista y los

El nuevo milenio le exige a la Fuerza Aérea que controle y explote el espacio aéreo...

conceptos intrépidos para emplear el poder aéreo, han contribuido al desarrollo de una nueva forma de guerra. A consecuencia de ello, las naciones han pasado de un concepto de guerra de desgaste que arriesga a miles de soldados en conflictos encarnizados, de fuerza frente a fuerza, hasta un concepto que incrementa capacidades militares más sofisticadas, a fin de lograr objetivos contra un enemigo que representa una “Fuerza Asimétrica”.

Asimétrico, es una palabra utilizada actualmente para describir un tipo de guerra que ha estado entre nosotros por mucho más tiempo que el término recién inventado. En su sentido real, la guerra asimétrica se refiere a la manera y medios extremos de lucha que no corresponden a los objetivos y medios de combate del oponente, utilizando recursos diferentes a los del adversario1 .

Los avances tecnológicos, la globalización y la interdependencia han contribuido inmensamente al bienestar cultural, político y económico de muchas naciones. Desafortunadamente, también han facilitado a muchos grupos terroristas, narcotraficantes y guerrilleros con nuevos medios para lograr sus objetivos, desde el lavado de dinero y el contrabando, hasta la extorsión y el tráfico ilegal de armas y narcóticos. Lo que era tal vez en el pasado un problema policial del Estado, es ahora una situación que amenaza la seguridad mundial. El que estos grupos estén buscando como desarrollar o adquirir armas químicas y biológicas, le da un nuevo y alarmante giro a esta situación. El combatir estas amenazas se ha convertido en una importante misión para las fuerzas armadas en general y las fuerzas aéreas en particular. A nivel de fuerzas militares, las nuevas estructuras, doctrina, técnicas y procedimientos necesarios para enfrentar estas amenazas siguen modificándose y adaptándose según las capacidades que éstas poseen.

II.- ACCIONES DE LAS FUERZAS AÉREAS PARA ENFRENTAR LOS RETOS Y AMENAZAS DEL SIGLO XXI

Las acciones a realizar para enfrentar los retos y amenazas del Siglo XXI, se fundamentan en la necesidad de la continua transformación de las Fuerzas Armadas, tomando como base o propósito primario que estas fuerzas han peleado, pelearán y ganarán las guerras de sus respectivas naciones. El objetivo principal de las acciones a tomar para lograr la transformación de la Fuerza Aérea es lograr una fuerza que tome un rol dominante en el amplio espectro de las operaciones militares, persuasivas en tiempo de paz, decisivas en guerra y preeminentes en cualquier tipo de conflicto. No debemos perder de vista que la Fuerza Aérea no actúa en un ambiente de individualidad, por el contrario, el enfoque de este trabajo está dentro del concepto de la actuación de ésta como parte de una Fuerza Conjunta; debido a la flexibilidad y capacidad de respuesta que este concepto le imprime y que es la clave del éxito operacional en el futuro de las fuerzas armadas. Las acciones a ejecutar para lograr la preparación de la Fuerza Aérea para enfrentar los retos y amenazas del Siglo XXI son las siguientes: Organizar la fuerza para alcanzar la victoria, Entrenar la fuerza para lograr la eficiencia operacional y equipar la fuerza con material moderno.

A.- Organizar la Fuerza para Alcanzar la Victoria.

El diseño organizacional de la fuerza puede representar la diferencia entre el triunfo y el fracaso. Mas, sin embargo, tenemos que tomar en consideración que un esquema de organización que se posea en este

momento podrá no ser suficiente en el futuro, dado lo cambiante de las condiciones externas e internas2 .

Las organizaciones militares se adaptan constantemente para enfrentar, con posibilidades de éxito, los nuevos imperativos que se les presentan. Estas tienen que responder al aparecimiento de nuevas tecnologías y doctrinas y adaptarse a las presiones económicas y políticas que se desarrollan en determinado momento. La Fuerza Aérea debe organizarse para lograr ser efectivos en tiempo de guerra. El periodo de tiempo que estamos viviendo sin conflictos y la relativa inactividad de las fuerzas le está causando algunas dificultades, al grado de cuestionar su presencia y existencia. Un problema importante y relacionado a lo anterior, es el hecho que el entrenamiento y el Nivel de Listeza Operacional son afectados debido a la disminución en la asignación presupuestaria de las Fuerzas Armadas. Es claro que las fuerzas aéreas deben organizarse, en tiempo de paz, como lo harían para la guerra, de acuerdo a las posibilidades particulares de cada fuerza; pero dadas las restricciones presupuestarias existentes actualmente, las organización de tiempo de paz tiene que estar diseñada de tal manera que la transición de la paz a la guerra sea lo más coordinada, apropiada y efectiva posible; tomando en cuenta que en los conflictos modernos, una respuesta rápida y efectiva ante la presencia de una amenaza es la clave para el logro de la victoria. Otro aspecto a considerar para organizar la fuerza es hacerlo de tal manera que se puede explotar la versatilidad del poder aéreo de atacar objetivos y unidades en cualquier nivel, ya sea que estos estén actuando de manera independiente, en apoyo de otros. Esta versatilidad de las fuerzas aéreas las hace particularmente tendientes a acomodarse a una gran variedad de estructuras organizacionales de tiempo de paz y de guerra. El diseño de la estructura de las fuerzas aéreas debe obedecer tres supuestos básicos3: 1. Deben organizarse para poder combinar eficiente y efectivamente, al personal, equipo y las formas de operar para lograr el cumplimiento de las diferentes misiones asignadas. El éxito en la ejecución de las misiones, en las fuerzas aéreas, depende de organizaciones que posean la flexibilidad necesaria para adaptarse a las situaciones cambiantes y que puedan explotar eficientemente las capacidades tecnológicas a su disposición y las nuevas. 2. Es importante que las fuerzas aéreas estén organizadas para tener la capacidad de defenderse, por si solas, de los ataques de los adversarios y al mismo tiempo, poder ejecutar misiones de manera independiente. Proveer protección mínima al personal y a los recursos es un imperativo. También, tienen que organizarse para tener la capacidad de proveerse apoyo mutuo entre unidades y dentro de los diferentes teatros de operaciones. Asimismo, las unidades y bases deben tener la capacidad de operar autónomamente por periodos determinados de tiempo. 3.- Para aprovechar la naturaleza cambiante de las fuerzas aéreas, se requiere una organización basada en un Control Centralizado y en una Ejecución Descentralizada. Con el propósito de explotar la velocidad, alcance, flexibilidad y precisión de los medios que hace al poder aéreo tan versátil, su organización debe hacer posible que sus misiones sean controladas de forma centralizada. Pero la necesidad de explotar eventos repentinos requiere que las mismas fuerzas sean capaces de ejecutar misiones de manera descentralizada. Continuara...

La globalización ha generado que las relaciones entre los Estados se hayan intensificado de tal modo que hechos y situaciones trascendentes que suceden en cualquier lugar del planeta, de alguna manera repercuten inexorablemente en otros.

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