2 minute read

Un cuento socialista

UN CUENTO SOCIALISTA * La dimensión de los recuerdos...

texto ANDREI MALDONADO

Advertisement

¡Paramataruninsectonadamejorque Nietzsche! Pensaba Kharib mientras que, con un grueso ejemplar de la GayaCiencia, aplastabaaunaaraña patona en la pared de su baño. El golpe sonó seco ante el silencio del sanitario.Delarácnidosóloquedóuna manchacaféinformesobrelavetusta pared color almeja. Así, reducida a nada, la vida le parecía sumamente frágil, sostenida con un hilo muy delgado.Alsalirdesuhogarlasalen elairelorecibiódegolpe.Amásde40 grados el aire en Aralkum parecía hacerse grueso, pesado. Parecía ser un ente con voluntad propia cuyo único objetivo era introducirse en los hogares y cubrirlo todo, o meterse entrelospárpadosdelaspersonasy hacerlas llorarcon el recuerdode un marahorainexistente.

Kharib lo divisó. El Aral, en el horizonte, como una promesa inacabada. El eterno recordatorio de su condición de extranjero ¿cuándo pasó? Tan rápido como el mar desapareció tras el ensueño del oro blanco se crearon las fronteras y de ser un ciudadano de la promisora Unión Soviéticapasóaserun kazajo entierrasusbekas.Sindarsecuentaél también había quedado soterrado entre la arena del mar, ahora del desierto, como las miles de almejas que anteriormente él y sus compañeros pescaban. Se había convertidoenunabarcazamás de las que ahora se oxidaban en las dunas delosenormescementeriosdebarcos querodeabanelantiguomuelle.

Trasladóensucamionetalapequeña lancha que le servía para intentar sacar algo de provecho en las agónicasaguasdelGranAral.Delot ro ladodel dique estaba el progreso. El Pequeño Aral brindaba a los pescadoreslapromesadesoñarcon un nuevo porvenir y los plantíos de algodón continuaban siendo el hogar demilesdefamilias.Sinembargo,de suladono había nadaqué hacer.Los ríosyanoalimentabanelafluenteysin una forma de comprobar su nacionalidad kazaja no le quedaba másquevivirenesedesiertoqueera ellechomarino.

En el camino a la costa vio los camellosescondersedel sol bajo los restos de las embarcaciones. Seguramente para algún turista norteamericano esto tendría algo de significativo,peroparalosdellugarno había nada más desalentador que levantarseporlasmañanasyverlas enormesgrúasen desuso, lasnaves más grandes que quedaron encalladasen labahíapornosalira tiempocomoél,quenuncacreyóque la Unión Soviética se desintegraría. Estaseríasu últimatardeen el Aral, aquelque deniñoleservíadepiscina gigante cada tarde después de la escuelaen loscalurososveranosdel desierto.

Quémásdabaadóndeir, élsiempre seríaunextranjero,unexiliado.Dela Unión Soviética, de Kazajistán, del Aral. En ninguna de las fronteras lo recibirían con buenos ojos, tampoco es que en su tierra lo hicieran. No sabía hacer mucho, aunque podía trabajardeloquefuera.Yahabíasido minero,agricultorycriadordecabras, ahorapodía sermaquinista, chofero cargador,aunquenuncamásvolve ría aserpescadordelAral.Esoquedaba enunmundoalterno,enladimensión delosrecuerdos. El vientolevantóla saldelsuelo.Khariblaviovolar,lejos, muy lejos, con rumbo a los Urales, paraderretirlanievedelasmontañas yhacerrío,unríoqu ejamásvolvería almar.

Recordar...

¡es volver a vivir!

#LaButacaDelCácaro

MAPA DE ANTIGUAS

3 4

Gómez Palacio Coronado 6 5

Aquiles Serdán

9

Zaragoza 1 2 Bruno Mtz. Constitución Negrete

Juárez V ictoria 20 de Noviembre Dolores del Río Fco. I. Madero 8 Progreso

7

M. de Cervantes 11

Urrea 10 Blvd. Durango

12

Cuauhtémoc

SALAS DE CINE EN DURANGO

13

Lázaro Cárdenas ITD Aquiles Serdán 14 Negrete

Porras

15

20 de Noviembre

J. del Campo 1 Cine Principal 2 Cine Victoria 3 Cine Imperio 4 Sala Silvestre Revueltas 5 Cine Durango 6 Sala 2000 7 Cine Dorado 70 8 Cine Alameda 9 Sala Dolores del Río 10 Cine Insurgentes 11 Sala 2001/Multimax 4 12 Cine Buñuel 13 Cine Vizcaya 14 Cinemas Centauro 15 Cine Guadiana 16 Multimax 8

This article is from: