Proyecto El Alto

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Proyecto

[ El Alto ]

ANKU El Infinito Ensamble Luminoso


Cuevas de la Sierra de Ancasti-El Alto* por Andrés Herrera 2007

La ladera oriental de la sierra de Ancasti-El Alto está cubierta por amplios bosques de cebil. En esta zona, en medio de estas plantas alucinógenas, hay un conjunto de cuevas con pinturas relacionadas con prácticas shamánicas. En la Cueva de La Tunita, se ha detectado que las ocupaciones humanas fueron transitorias y eventuales, que habrían ocurrido en torno del circuito pictórico. En las orillas noroeste y sudoeste se localizaron conjuntos de estructuras de piedra, que podrían haber sido ocupado en forma permanente. Los motivos pictóricos de la mencionada cueva, tienen que ver con representaciones del sacrificador con sus armas, con máscara felínica, los atuendos felínicos y la cabeza trofeo. También hay variadas imágenes de jaguares y serpientes, inclusive una llamas con rasgos felínicos, unidas por el cuerpo, similar a otro motivo de dos felinos representados de la misma forma. Por todas estas condiciones, la zona de la sierra de Ancasti-El Alto debió ser un centro importante para el mundo simbólico de Aguada, relacionado con la presencia de un chamanismo. (De La Fuente, 2005) Creemos que esta zona habría sido un centro de aprovisionamiento y distribución de la planta sagrada, y que seguramente, se realizaron ceremonias chamánicas, entre ellas de inicación. En una de las cuevas-alero de la zona, dentro de la “Estancia Turística Los 4 Vientos”, cercana a la localidad de El Alto, hemos encontrado ciertas características que nos hacen verla como una estructura ceremonial, relacionada con el arte rupestre. Se trata de un alero de unos 8 m de alto con pinturas de colores blancos, amarillentos y anaranjados. Se observan motivos zooantropomorfos muy complejos, pero también otros más simples y figurativos como un suri y un ave similar a una garza, y también una secuencia de huellas de felino pintadas en forma vertical y ascendentes. A unos 4 m de la pared pintada hay una roca irregular de 1,5 m que contiene un pequeño mortero. A pocos metros de la gran roca del alero, comienza una fuerte pendiente hacia abajo que termina en un arroyo (…). Si ensayamos una interpretación arqueológica, podemos ver que el mortero está relacionado con las actividades de las pinturas del alero, quizás haya servido para moler pigmentos o inclusive sustancias alucinógenas, ya que como la mayoría de las cuevas de la zona, este sitio está inmerso en un bosque de cebilares. (…) Por último, resulta sugestivo el motivo de las huellas de felino pintadas hacia arriba, recordemos el carácter sagrado de las iconografías de este animal, y la relación de ello con el mundo “de arriba”.

* Extracto del libro “Chamanismo y Arqueología del Noroeste de la Argentina”, de Andrés Herrera. 2007. ediciones Anku.

andresherrera78@gmail.com


Arqueología e Investigación Transdisciplinar en Estancia Los 4 Vientos (Depto El Alto, Catamarca) Por Rafael Paunero, Andrés Herrera y Gabriel Bellos 2009

En Estancia Los Cuatro Vientos hemos ubicado, recientemente, una cueva con representaciones rupestres de características Aguada y otros sitios a cielo abierto muy próximos a este sitio bajo roca, en un ambiente caracterizado como monte de cebil. Los estudios realizados hasta ahora sobre la cultura Aguada en la provincia de Catamarca han estado centrados en los valles semiáridos de las regiones Centro y Oeste de la provincia. La región de selva de yungas ha sido escasamente estudiada, tratándose de trabajos de prospección, de sitios a cielo abierto y de manifestaciones de arte rupestre, sin relacionarlo con un marco estratigráfico derivado de excavaciones sistemáticas en sitios reparados. Este particular ambiente de monte de cebil requiere de estudios específicos orientados a conocer y caracterizar cuál fue el uso que le dieron a este espacio geográfico, las sociedades que se sucedieron a lo largo del Holoceno, mediante estudios en sitios reparados y a cielo abierto. Los sitios con manifestaciones de arte rupestre deben haber estado relacionados con el uso en funciones religiosas, formando parte de una extensa red de relaciones sociales en el Noroeste Argentino donde se evidencia la presencia de Aguada. La necesidad de estudiar los procesos de ocupación humana, su marco cronológico, la variación en el uso del espacio a lo largo del tiempo antes y después de Aguada y las relaciones que tuvieron las sociedades con este singular ambiente, nos llevó a realizar este proyecto de investigación en los sitios de estancia Los Cuatro Vientos, localizados en el departamento El Alto, con un énfasis particular en el análisis orientado a sitios reparados en esta región. Palabras Claves: Arqueología / Monte de cebil / Uso del espacio / Aguada / Ocupaciones iniciales/ Arte Rupestre Ubicación del área de estudio Coordenadas geográficas: 28° 21’ 54’’ S. y 65° 23’ 43’’ O. A una altura de 1.030-1.060 metros sobre el nivel del mar. Relevancia del problema La poca o nula producción de conocimiento sobre las zonas húmedas del NOA suele excusarse argumentando que, para unas arduas condiciones de trabajo, la visibilidad arqueológica y densidad de restos por volumen estratigráfico, se presuponen bajas. La escasamente investigada región de selva (Yungas) significa al presente un sector con enormes posibilidades de estudio, y condiciones para generar importante información científica acerca de las primeras etapas de poblamiento y de las diversas ocupaciones del ambiente efectuadas a lo largo del Holoceno, usos diferentes del espacio y paisajes arqueológicos, modos de organización de la tecnología, la economía, y aspectos artísticos e ideológicos (cosmovisión, saberes, ritualidad) de las sociedades que ocuparon tales paleoambientes. Este proyecto pretende articular la información obtenida buscando relacionar diferentes contextos arqueológicos, para integrar en modelos regionales el conocimiento generado por diversas líneas de investigación en curso. En tal sentido, es relevante para quienes lo ejecutan interpretar la ocupación del espacio como un continuo a través del tiempo. Se trata de considerar los ambientes en referencia a los grupos que los habitaron, en un amplio marco temporal, aportando así a la resolución de las problemáticas de interpretación creadas por una práctica arqueológica restringida al estudio estanco de espacios acotados. Nos proponemos experimentar con un abordaje transdisciplinario y regional, que permita a futuro la interacción de grupos de investigación actualmente aislados e incomunicados. Nuestra propuesta deriva de un concepto de ciencia arqueológica como práctica social, donde la comunicación es tan importante como la investigación siendo, ambas, partes indispensables de un mismo proceso. En este sentido, el hecho pedagógico no es posterior al hecho científico, sino que existe circularidad y no hay relación jerárquica entre ambos (Paunero et al 1992; Sarmiento Pradera 1999). Importa que la práctica profesional integre los aspectos relativos a la conservación y preservación del patrimonio, además de proyectar el conocimiento con el fin de construir canales de comunicación y articulación entre la producción arqueológica y las distintas visiones y usos del pasado de los diferentes


actores sociales del presente, diseñando productos comunicacionales sociales referidos a los valores y contenidos generados por la tarea arqueológica. Desde este marco, entendemos a la observación y a la comunicación como elementos indispensables y complementarios en el proceso de investigación. (Núñez Regueiro 1972; Gándara 1987; Guber 2004). En este sentido, desarrollamos una estrategia dirigida a socializar los conocimientos mediante una metodología comunicacional (Buenfil Burgos 1993; Mata 1996; Gándara 2001). Estando el arqueólogo inmerso en un contexto histórico-social, una mejor relación con su sociedad, redundará en una mejor actividad científica. Por otra parte, es evidente que el impacto de los resultados incidiría en la reconstrucción de esa porción de pasado humano que no tiene historia escrita y muchas veces es obviada de los textos escolares o de la historia nacional. Estos resultados pueden ser volcados no sólo en el ámbito académico universitario, sino que incluyen la extensión, los museos, los diferentes niveles y programas educativos oficiales y la difusión a un nivel amplio o informal, generando a escala local la apropiación y revalorización del pasado y del patrimonio de la región por parte de sus habitantes actuales, y aportando a nivel regional a la construcción de la historia nacional. Objetivo general Este proyecto pretende una aproximación contextual a partir de los emergentes arqueológicos, sometiendo a prueba una serie de hipótesis sobre las formas de vida, la cosmovisión y las relaciones entre el hombre y su entorno en el pasado, que permitan conjeturar modelos de ocupación y usos diferentes del espacio, considerando el marco temporal de estas sociedades. Así, tenemos por objetivo indagar de qué manera estos grupos humanos se relacionaron con su ambiente de selva y particularmente el monte de cebil, desarrollando estrategias que les permitieran integrar los distintos espacios de la región. Nuestra tarea arqueológica procura apoyar la valorización del patrimonio cultural originario en la sociedad actual, orientada a multiplicar sus potencialidades y utilidades en las diferentes áreas de aplicación: Educación, Turismo y Museos, al mismo tiempo campo para la innovación metodológica propia relativa tanto a Arqueología como a Comunicación Social y participación comunitaria. Esta orientación incluye en la planificación metodológica la salvaguarda del patrimonio cultural catamarqueño, mediante la valorización social de los restos arqueológicos como recursos culturales y la implementación de recaudos para su preservación. Objetivos específicos: Nuestro propósito nos exige una aproximación a diferentes escalas de análisis o de distinto grano de resolución, esto es a nivel de sitio, a nivel regional y a niveles integrativos en el marco contextual de la Arqueología del Noroeste Argentino. Definimos como sitios a los volúmenes de mayor densidad artefactual, con sus respectivas relaciones de estructura, variabilidad y funcionalidad. Consideramos importante señalar los objetivos referidos al campo comunicacional. Escala sitio: -

Identificar las variabilidades estructurales y funcionales intra-sitio de cada componente. Conocer los recursos explotados por cada componente: fauna, vegetales y minerales. Aislar las variables para la definición de los procesos tafonómicos y de formación del sitio y evaluar el impacto de estos procesos. Identificar referentes estratigráficos. Establecer las etapas de ocupación sucesivas. Determinar variables paleoambientales y cronológicas. Identificar indicadores arqueológicos que señalen continuidades y/o discontinuidades, que manifiesten las características de este proceso cultural y que ajusten el mismo en su marco cronológico correspondiente.

Escala regional: -

Identificar las relaciones patrón de asentamiento - ambiente natural. Postular modelos de utilización del ambiente por los grupos que habitaron la región. Estudiar la disponibilidad de recursos en relación al ambiente explotado. Establecer las formas de aprovechamiento de los recursos económicos. Investigar las primeras etapas de ocupación humana en la región. Definir los posibles sistemas de asentamiento.


-

Establecer indicadores cronológicos para la secuencia cultural en el monte de cebil. Identificar las variabilidades inter - sitios. Determinar formas de ocupación diferencial para los diversos ambientes y microambientes.

Escala integrativa: -

-

Integrar la información producida por los niveles de sitio y regional en el marco contextual de la Arqueología del Noroeste Argentino. Diferenciar modos de uso de los distintos espacios. Definir indicadores arqueológicos de posibles redes sociales y de intercambio de recursos materiales y simbólicos locales entre poblaciones del Noroeste Argentino: cebil, plumas, maderas y otros. Estimar la probable función religiosa de los sitios con arte rupestre Aguada en ese marco de red de interacciones sociales de la región.

Área Comunicacional -

Elaborar el soporte teórico para la construcción de Centro de interpretación / Museo de sitio. Promover la dimensión comunicacional en la construcción de la identidad. Construir canales de comunicación y articulación entre la producción arqueológica y las distintas visiones y usos del pasado de los diferentes actores sociales del presente. Diseñar productos comunicacionales sociales referidos a la producción arqueológica. Desarrollar la integración y construcción de conceptos, discursos y lenguajes para la transferencia de conocimientos desde y hacia nuestra sociedad, considerados como interrelación entre campos semióticos diferentes.

Metodología Por entender que abordamos contextos arqueológicos dinámicos y crecientes, nos proponemos integrar – tanto en el trabajo de campo como en la elaboración de modelos teóricos- diversas disciplinas y líneas de investigación. Reconocemos al investigador como parte del hecho arqueológico. Así, equipo y sitios constituyen una red relacional transdisciplinar fluida, siendo evidente que una mejor lectura de los restos del pasado sólo puede resultar de un más intenso y extenso conocimiento del propio locus desde el cual se efectúan las observaciones, análisis e interpretaciones. Nuestra propuesta metodológica se expresa en la premisa “multiplicar las preguntas, integrar las respuestas”. A tal fin, nos proponemos utilizar secuencial y/o alternativamente todos los modelos inferenciales. Promovemos la construcción y desarrollo de una metodología integradora de producción de saberes que abarque técnicas, procedimientos, modelos lógicos y toma de decisiones. En lo concreto éstas se manifiestan en: elección de indicadores, producción de conjeturas y planteo de hipótesis, evaluación de medios, transdisciplina, revisión y calibración continua de estrategias de investigación y ecuación personal. (Definimos “calibración” como a la doble o triple retraducción de las descripciones de los sememas arqueológicos o antropológicos) Metodológicamente el estudio para el logro de los objetivos se abordará a través de un enfoque de arqueología distribucional y estratigráfico a nivel de sitio. Estudios geoarqueológicos se pondrán en práctica para resolver cuestiones relativas a cambios climáticos, ambientales, procesos de formación de sitios y cambios del soporte del paisaje, fundamentales para la interpretación adecuada de los sitios y los materiales distribuidos en superficie en especial a la hora de evaluar procesos de acumulación por descarte, abandono o uso. Nos interesa trabajar con sitios de tipo superficial y estratigráfico, que puedan cronologizarse por su ubicación geomorfológica y contenido arqueológico, con el fin de establecer por variables simples de contenido y relación ambiental, las relaciones del sitio con el ambiente y los recursos, de manera de establecer variaciones y patrones comparativos en los distintos momentos de ocupación. Se indaga sobre la probable utilización del sitio, los patrones tecnológicos inferidos y los diferentes usos de los espacios. Considerando su relación con los modelos de ocupación de los diferentes ambientes, las posibilidades de obtención de las variadas materias primas y la construcción de los diversos territorios. En el tratamiento de los sitios como unidades de análisis, tanto estratigráficos como superficiales, a cielo abierto o reparados, será fundamental primero, analizar el ámbito de inserción geomorfológico, con el estudio del paisaje, los cambios paleoclimáticos y la estratigrafía, además de la influencia de agentes biológicos para poder realizar un estudio del proceso de alteración de los sitios. Se realizarán controles para el estudio del proceso tafonómico del área y estudios tafonómicos para analizar y diferenciar los procesos naturales de los antrópicos o la incorporación de los restos óseos a la litósfera. Herramientas arqueo - geográficas como los sistemas de información geográfica serán utilizadas para generar nueva información sobre los distintos aspectos que se tratan en el proyecto.


Finalmente, trabajaremos sobre aspectos de comunicación, que es un factor importante en el proceso de extensión y difusión del conocimiento así como en la adquisición del concepto de patrimonio de la comunidad y la revalorización de los hechos del pasado. Toda la información es procesada en laboratorio integrando los diferentes programas de análisis en conjunto con los contenidos derivados de las diversas disciplinas concurrentes a la tarea de investigación arqueológica. Planteamos una relación de complementariedad necesaria entre los diferentes enfoques metodológicos: tecnológico, tipológico, funcional y experimental integrados en un proceso de aprendizaje continuo, donde los investigadores, como sujetos activos, generan el contenido arqueológico (diferenciamos “Hallazgo” de “Descubrimiento”) producido, promoviendo entonces nuevas preguntas. Por esta razón la excavación se lleva a cabo a la par de los análisis óseos y líticos y en forma articulada con los programas experimentales en curso. Hipótesis de trabajo Los espacios estudiados formaron parte de rangos de acción de grupos humanos. Fuera de la discusión de su calidad de forrajeadores o colectores, hicieron un uso estacional y/o diferencial de ambientes complementarios. Estos grupos humanos conocían profundamente la disponibilidad, accesibilidad y calidad de los recursos como para desarrollar estrategias que les permitieran minimizar los riesgos. Las primeras sociedades que ocuparon el monte de cebil corresponden a momentos pre formativos. Los sitios con arte rupestre formaron parte, junto con los sitios habitacionales, de redes sociales de actividades de intercambios de recursos locales entre las distintas poblaciones del Noroeste Argentino. Los sitios con arte rupestre Aguada cumplieron una función religiosa en el marco de una red de interacciones sociales de la región. La utilización y/o consumo de cebil fue parte indispensable de las ceremonias religiosaschamánicas.

rpaunero@fcnym.unlp.edu.ar andresherrera78@gmail.com gabellos@gmail.com


Sujeto Experimental por Andrés Herrera 2009

Alguna vez Octavio Paz ensayó sobre las similitudes que hay entre la poesía (moderna) y la ciencia. Reside su comparación en que ambas actúan con experimentos, pruebas de laboratorio, lo que es, que se realizan en un espacio delimitado, aislado. “Mientras escribe, mientras somete a prueba sus ideas y sus palabras, el poeta no sabe exactamente qué es lo que va a ocurrir. Su actitud frente al poema es empírica. No pretende confirmar una verdad revelada, como el creyente; ni fundirse a una realidad trascendente, como el místico; ni demostrar una teoría, como el ideólogo. El poeta no postula ni afirma nada de antemano; sabe que no son las ideas sino los resultados, las obras y no las intenciones, lo que cuenta. ¿No es ésta la actitud de los hombres de ciencia?” * Y reconoce que en el caso del científico, no son las “hipótesis de trabajo” las que justifican a la experiencia, sino al revés; como en forma análoga, actúan conceptos e intuiciones previas, en el caso del poeta. La diferencia, sostiene el autor, está en el sujeto de la experiencia: mientras el científico observa un objeto o un sujeto que no es él, que está fuera de él, el poeta se observa a sí mismo, introspectivamente, es decir, él es el sujeto de la experiencia. Considero, que esta certera disertación, es un punto de partida válido para, desde un paragidma transdisciplinario, acercar la ciencia y la poesía, unir esas dos metodologías (observación hacia fuera y observación hacia dentro) y abordar de esa forma un conocimiento integral, más natural al hombre y la visión filosófica de unicidad. Desde el punto de vista de la ciencia, se genera (o generaría) un conocer dual de cierta porción del universo, reconociendo la sujeción del sujeto al contexto mismo donde se halla el objeto. Esto es: conocer desde dónde miro yo al objeto estudiado. En el Proyecto El Alto (en la provincia de Catamarca, donde se están realizando estudios de antropología, arqueología y sobre chamanismo), estamos desarrollando experimentalmente una metodología dual y sincrónica para objeto y sujeto (cognoscente). - Metodología “para objeto”: todas las técnicas habituales o esperables para los campos del conocimiento que estamos abordando. Metodología “para sujeto”: técnicas de integración y observación grupal, ecuación personal diaria, calibración semántica, desarrollo inducido de códigos comunes, meditación colectiva, expresión artística, juegos de improvisación, y toda técnica sobre auto - conocimiento. Estas pretensiones implican un romper y desaprender varios dogmas de la ciencia tradicional, controlarnos a nosotros mismos en la tarea diaria de relacionarnos con el objeto de estudio y nuestros compañeros (todos sujetos cognoscentes). Siempre con voluntad por la innovación y el trascender las fronteras disciplinarias, para vivir de otra forma más consciente, si se quiere, esa aventura del emprender el viaje hacia lo des-conocido.

* Paz, Octavio. 1967. Corriente alterna. Siglo XXI Editores (8va edición: 1975). México.

andresherrera78@gmail.com


Puema Cebil por Gonzalo Muriénega 2009

los cebiles son entre cálidos y lentos ocres llorones, nunca tensos han hecho de un color una piedra y del sol madera roja, cada vez más intensa del silencio un abismo donde flotan esos grillos mordiscos, ojos con viento de seductora la tierra, enreda con sus remolinos de polvo, risa, copa y humo, hedonista a una mirada cerquita del fuego, volátil, arisca en la noche sus brujas coquetas mueven el suelo para sus ultimas pruebas antes de un sueño donde hasta el cielo esta quieto su aguijón me congela y con su besar suelta. finalmente desenreda, cuidando que nunca por llevarme algún golpe, descrea.

gonzalomurienega@gmail.com


Callado observo… por Ezequiel Ferrero 2009

Breve reseña de lo acontecido en una noche de campaña (arqueológica) en la estancia “Los cuatro vientos” ( Catamarca). El relato corresponde a lo que interpreto, irrespetuosamente, sucedió en los sentires de don Dante Galarza.

Callado observo canticos, instrumentos, música rara. ¿en que idioma hablan? ¿Qué son esos instrumentos? No tienen pausa, bailan y cantan cada vez más. Estoy incómodo. No sé si debo acostumbrarme a la situación o actuar de alguna forma. El vino acelera y expulsa el sentimiento agresivo pero lo freno, lo retengo, lo obligo a esperar un poco mas y ver que pasa pero es difícil callarlo. “Hacé algo, es tu casa” me repite, “shh!! que los changos no están haciendo nada” le digo. Continuamos en lucha un largo rato hasta que en un segundo una nueva sensación se suma a la pelea: la falta de aire . Los nervios ya me ponen inquieto la puta que lo parió. Que mierda hacen gritando así y haciendo sonar esos tambores como llamando algún espíritu. Tengo que ir afuera, ¡pero ya!, quiero que todo esto pase. La cabeza se me explota, no entiendo nada, ¿Tengo que hacer algo?, ¿Se burlan de mí?, ¿Qué le hacen a mi casa, mi tierra?. Necesitaba quedarme y esperar la señal para hacer algo pero no daba más, al mismo tiempo lloraba, reía, me agarraba fuerte la cabeza, aplaudía, gritaba con ellos, algo me iba a pasar, algo malo. No se como pero logré salir, respirar el airecito fresco de la helada y tratar de relajarme un poco. Desde afuera y mirando para adentro todo se vuelve un solo sonido, una sola preocupación, un solo malestar: la duda. Que carajo hacen estos changos, ya no me gusta nada. “Dejá de hacerte el pelotudo y hacé algo que esta es tu casa boludo” me dice el vino. Siempre me trata mal así que trato no escucharlo, el viento fresquito me tiene distraído y entre sobadas en la espalda me dice: “chango, ya estás en el mundo real, quedate tranquilo”. Trato de pensar en todo lo que pasó pero no tengo tiempo, las cosas siguen pasando. Alguien sale de la sala, un flaco alto, medio gringo, lindo guacho, el cordobé le dicen. Botella en mano me dice: “Eh Dante!!, donde andabas, venite adentro a cantar y tocar algo con nosotros”, ahí esta la señal, vinito, duda, nervios, salgan todos para afuera, “No quiero entrar” “ Yo no soy amigo de ustedes”, ”¿que están haciendo ahí adentro?, ¿a cuantos diablos quieren llamar?”. Un “¿Qué?” me tiró mirándome ya como endiablado el también y se metió adentro. Lo que habían armado ahí duró un rato más, no se cuanto pero hasta el amanecer seguro. Por mi parte me entregué en cuerpo y alma al vinito, aburrido ya de escuchar sus teoría sobre “blancos brujos” dejé mi gorrito de lana en la entrada de la pieza y como estaba nomá fui cerrando los ojos casi riéndome de la imitación de Salamanca que quisieron armar esos changos. Y yo cagandome de miedo, jaja. Saludos para todos Dante

lucaseferrero@hotmail.com


Inter-subjetividad en el trabajo transdisciplinar (una experiencia práctica) por Victor González 2009

“…Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no habían idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata”. (Eduardo Galeano – “El Libro de los Abrazos”)

El interés de este ensayo es tratar la importancia de la atención inter-subjetiva en el trabajo transdisciplinar. Pero para atender a la transdisciplina es muy importante entender qué trata el pensamiento complejo. Algo que a simple vista puede sonar muy cientificista no lo es en el lenguaje oficial de la ciencia. Para esto quiero citar a Lucía Solís, quien realiza una explicación bastante clara de la definición de Morin:

"La palabra complejidad es más usada en el lenguaje corriente que en la ciencia, no tiene tras de sí una herencia noble, ni filosófica, ni científica o epistemológica, sino una pesada carga semántica ya que se la vincula con confusión, incertidumbre o desorden. Su primera definición no aporta mayor claridad: es complejo aquello que no puede resumirse en una palabra maestra, aquello que no puede retrotraerse a una ley, aquello que no puede reducirse a una idea simple. Lo complejo no puede resumirse en el término complejidad y ésta no puede definirse de manera simple. Por otra parte, el modo de pensar complejo no pretende reeditar la ambición del pensamiento simple de controlar y dominar lo real, sino que trata de dialogar, de negociar con lo real". Esta última idea resulta fundamental para poder pensar una ciencia libertaria, que es uno de los objetivos principales del grupo ANKU, motivo por el cual decidimos incursionar en el pensamiento complejo. Toda ruptura es una buena oportunidad para esto y, en el caso de la complejidad, existe la posibilidad concreta de generar una explosión de temáticas que superen el saber condicionado por las agencias oficiales que, no pudiendo escapar de su tendencia positivista, priorizan temáticas a la hora del financiamiento. Tanto así, que el mismo campo científico, reacciona con ojos de extrañamiento a la hora de presenciar exposiciones de trabajos que incluyan, en su informe científico, otros saberes no aceptados dentro del pensamiento de la ciencia oficial. La idea de dialogar y de negociar con lo real, nos sugiere un espacio superador de la clásica búsqueda utópica de la mítica objetividad para permitir el juego de los "otros" agentes en un espacio inter-subjetivo de construcción del pensamiento. Donde el discurso del científico ya no sea el dominante, sino que lo sea el discurso multi-vocal de todos los agentes que intervengan en la creación de ese saber. Agentes diversos, como diversa es la realidad del contexto de cualquier saber. Solís también explica que es necesario eliminar dos confusiones. Lo que sería confundir complejidad con eliminación de simplicidad o confundirla con un sentido de totalidad. Nada de eso es el pensamiento complejo. Es más bien trabajar con distintos aspectos de una realidad, tratando de entender el problema en el contexto real, que no es aquel segmento artificial delimitado por lo que es y no es ciencia, la ciencia que se propone tiene que poder dar cuenta de aquellos espacios del saber que la ciencia tradicional rezagó como metafísica, como no ciencia o simplemente como cosa del arte. Aquí importa saber que el campo de la ciencia, en el pensamiento complejo, explota sus límites hacia afuera y hacia adentro. No solo destruye los márgenes parcelares en la construcción del conocimiento, sino que se abraza a otros conocimientos como la tradición oral, las artes, la música, la astrología, la poesía, y todo aquello discriminado por la ciencia positivista. Así comienzan a jugar siendo factores de la misma magnitud de relevancia en el contexto de la realidad de un evento que se decide investigar de manera holística y transdisciplinar.


En las propias palabras de Edgar Morin:

“Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcelarizado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional. Nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad”.

La forma de acción que permite desarrollar este pensamiento complejo, que Edgar Morin llamó la etapa II de la ciencia de forma más que contundente, es la acción metodológica Transdisciplinar. La transdisciplina se nos presenta compleja por su esencia. ¿Como hacer que las disciplinas se rompan a la hora de crear conocimiento y puedan trabajar juntas como un todo? es una pregunta que surgió en la práctica. Un intento por tener una mirada transdisciplinar fue el que procuramos en una excavación arqueológica realizada este año en el departamento de El Alto, Catamarca, Argentina, Abya-Yala. Mucho tiempo la idea de un trabajo transdisciplinar cautivó nuestro pensamiento y, luego de debatirlo, decidimos empezar, simplemente empezar. ¿Por qué esta aclaración? porque desde las primeras lecturas entendimos que un trabajo transdisciplinar no era cosa sencilla. Abarcar los catorce artículos de la "Carta a la transdisciplinariedad" en un primer intento no fue fácil. Por eso "empezar", y nos reunimos antes y después de ir al campo con el equipo de especialistas que podía participar en ese momento, algunos profesionales, autodidactas y estudiantes. Pensando que solo se puede avanzar en el entendimiento de lo transdisciplinar en la práctica concreta y aceptando la "Carta" como una guía y no como leyes, siguiendo el espíritu de la redacción de la misma. Mucho de lo planteado no se logró, teniendo en cuenta que realizamos un pequeño acercamiento de cinco días, pero varias cosas quedaron bastante claras en un comienzo y con fecha confirmada para una nueva campaña, más extensa, en el 2010. Lo más importante fue comprender que la vida misma es transdisciplinar en su propia naturaleza y que no sirve una atención rígida sobre las tareas. Que la atención flotante, en términos de Guber, es la más adecuada, aquella que nos permite registrar lo que hacemos sin que esto sea el principal objetivo. Nuestra postura como grupo en relación a los otros dos equipos, uno de la universidad de La Plata y otro de la UBA, coincide con todos los artículos de la "Carta". La actitud en el trabajo coincide por naturaleza con la misma. Puntualizando en lo que refiere al artículo quinto enfocamos a la participación de estudiantes de arte, de chamanismo, de meditación trascendental, músicos, antropólogos, poetas, psicólogos y arqueólogos. Realizando las tareas de excavación y actividades grupales de autoconocimiento y meditación. Estás actividades permitieron superar la expectativas en cuanto a funcionamiento grupal. Desde aquí se compartió una predisposición en conjunto acorde con el artículo noveno. Con respecto a las propuestas de los artículos trece y catorce se presentaron los inconvenientes más claros. Donde algunos de los miembros llegaron a la tendencia de abandonar el equipo de trabajo. Al revisar estas situaciones surgió la pregunta sobre como habíamos llevado adelante la atención intersubjetiva en la tarea transdisciplinar. Y de los debates resolvimos que la capacidad de autocrítica de los individuos, como parte de un todo, es algo que no puede faltar. Sin autocrítica no hay transdisciplina posible, ya que se corta la capacidad de comunicación y tolerancia en la construcción del saber. Un problema básico que no deja que se logren los demás objetivos. Algo acostumbrado en el choque deliberado de los egos de la forma clásica, choque que aquí no puede dejar de ser atendido y “medicado”. Un problema tan básico como este no puede dejarse al azar de que coincidan las particularidades individuales de cada integrante de los grupos, ya que consideramos esto como parte fundamental del contexto de construcción del saber. De aquí se plantea introducir un especialista que cumpla la función de integrador y colabore en la atención a estas situaciones, para que se descubran, se comuniquen y traten por el grupo en trabajo, colaborando con sus observaciones a la misma construcción del conocimiento. Otra mirada que se propuso es dejar que el grupo se conforme de forma espontánea y que estás situaciones son parte del proceso de adaptación del mismo, siendo clara la premisa en la construcción de un saber de manera transdisciplinar. Esto es, el investigador tiene que lograr su propia formación como tal y alimentar por medio de la experiencia la actitud transdisciplinar. Requisito fundamental para avanzar en el desarrollo del pensamiento complejo, y más aún para el desarrollo de una ciencia libertaria en pos de la descolonización del saber latinoamericano, o como nos gusta decir a nosotros, de nuestra Abya-Yala.


Bibliografía: Galenao, Eduardo. “El Libro de los Abrazos”. Guber, Rosana. 2001. “La Etnografía: Método, campo y reflexividad”. Grupo Editorial Norma. Bs. As., Barcelona, Caracas, Guatemala, Lima, México, Panamá, Quito, San José, San Juan, San Salvador, Bogotá, Santiago. Mignolo, Wualter. 2001. “Descolonización Epistémica y Ética”. Rev. Venez. de Econ. y Ciencias Sociales, vol. 7 nº 3 (sept.-dic.), pp.175-195. Mignolo, Wualter. 2005. “El Pensamiento des-colonial, desprendimiento y apertura: un manifiesto”. www.tristestopicos.org Morin Edgar. “Sobre la Transdisciplinariedad”. www.pensamientocomplejo.com.ar Morin, Edgar. 1994. “Introducción al Pensamiento Complejo”. www.pensamientocomplejo.com.ar Solís, Lucía. “El Pensamiento Complejo”. www.pensamientocomplejo.com.ar Varios autores. 1994. “Carta a la Transdisciplinariedad”. Combento de Arrábida. www.pensamientocomplejo.com.ar

victorhugog01@hotmail.com


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