Antilha Nº3

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Antilha

REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA, ARTE Y LITERATURA

Año 1

N°3

Septiembre-Diciembre 2012


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Antilha REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Editores

El contenido de los artículos y opiniones ex-

América Malbrán Porto

presadas en Antilha son responsabilidad

Enrique Méndez Torres

exclusiva de sus autores. Antilha es una publicación cuatrimestral edi-

Diseño editorial

tada y publicada por el Centro de Estudios

América Malbrán Porto

Sociales y Universitarios Americanos S.C.

Certificado de reserva de derecho al uso exclusivo del título, Dirección General de Derechos de Autor, Secretaría de Educación Pública, número ( en trámite ) . Certificados de licitud de título y de contenido, Comisión Certificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números ( en trámite ) , ISSN ( e n trámite ) .

Portada, cenefa y viñeta: Patio interior. Eduardo Pingret, siglo XIX. Colección permanente Museo Nacional de Historia. Foto. América Malbrán Porto. 3


Antilha REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Comité Editorial Dr. Jorge Angulo Villaseñor

DEA-INAH, México.

Dra. María Elena Ruiz Gallut

IIE-UNAM, México.

Dr. Enrique Tovar Esquivel

INAH, México.

Dra. Lourdes Budar Jiménez

Universidad Veracruzana, México

Dr. Daniel Schávelzon

CAU-UBA, Argentina

Dra. Ana Igareta

UNLP, Argentina.

Mtra. América Malbrán Porto

FFyL-UNAM, México.

Mtro. Alfredo Feria Cuevas

INAH-México.

Lic. Alejandra Gómez Colorado

INAH, México.

Lic. Enrique Méndez Torres

ENAH, México.

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Antilha REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

CONTENIDO P. 7

Editorial

La Presencia del sagrado nombre de Jesús en el convento agustino de Huatlatlauca, Puebla. P. 9

José Alejandro Vega Torres

Peripecias de 6 Mono, una princesa guerrera Mixteca, para ser gobernante Enrique Méndez Martínez y Enrique Méndez Torres P. 30 Tres figurillas Chupícuaro en París P. 42

América Malbrán Porto

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Antilha REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

EDITORIAL

L

legamos al final de este primer año de Antilha, Revista Mexicana de Historia Arte y Literatura, que tal y como fue planteada, desde el inicio tuvo la participación de diversos colegas latinoamericanos, que han enriquecido la publicación con sus

valiosos artículos. Todos ellos entusiastas han confiado en este medio de divulgación, a ellos nuestro agradecimiento y esperamos seguir contando con sus aportes. Este número se abre con el texto de Alejandro Vega Torres, quien nos habla del bello convento agustino de Huatlatlahuca en el Estado de Puebla. En él, aparecen las referencias constantes al Sagrado Nombre de Jesús, fundamental a nivel iconográfico, para poder realizar una lectura adecuada del convento. El autor nos recuerda que todo espacio religioso debe verse como una sola lectura, en donde pintura y arquitectura se suman como una misma identidad simbólica. El siguiente texto, de Enrique Méndez Martínez y Enrique Méndez Torres, nos narra la historia de 6 Mono, una importante señora gobernante de la mixteca, en Oaxaca. Esto nos recuerda que estamos muy familiarizados con las dinastías reinantes europeas, pero es poco lo que conocemos sobre los antiguos gobernantes indígenas, cuyas vidas deberían ser de gran interés para la Historia de América. Por último cerramos el número con un trabajo de América Malbrán Porto, sobre tres figurillas de estilo Chupícuaro, procedentes del Occidente de México, que se encuentran en la colección del Museo Quai Branly, en Paris. Esperamos que estos artículos sean de su interés y los instamos a que nos envíen sus trabajos para publicarlos en los próximos números. No nos resta más que desearles a todos nuestros seguidores un próspero año 2013. Los Editores

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LA PRESENCIA DEL SAGRADO NOMBRE DE JESÚS EN EL CONVENTO AGUSTINO DE HUATLATLAUCA, PUEBLA. José Alejandro Vega Torres1

E

ste trabajo tiene como finalidad presentar, de manera breve, la historia y el arte del convento agustino de Huatlatlauca, Puebla. Todo convento, debe verse como una sola lectura, en donde pintura y arquitectura se suman como

una misma identidad simbólica. Bajo esta óptica, nos referiremos al culto del sagrado nombre de Jesús, representado en el claustro alto de dicho convento, el cual tiene relación con una pintura mural referente a la muerte. El Sagrado nombre de Jesús tuvo un amplio culto entre las distintas órdenes mendicantes venidas a la Nueva España; se le encuentra en capillas pozas, en cruces atriales, en bóvedas de diversos templos; y en el caso del convento de nuestro estudio no fue la excepción.

La Historia del sitio El convento de Huatlatlauca, se encuentra en el centro del Estado de Puebla localizado en el municipio del mismo nombre, en los paralelos 18º35’48” y 18º45’54” de latitud norte, con meridianos de 97º54’54” y 98º9’54” de longitud este. El Municipio de Huatlatlauca, está conformado por cuatro regiones morfológicas de las cuales destaca la Sierra del Tenzo al norte, la depresión del Valsequillo que da cause al río Atoyac, al oriente por los llanos de Tepexi. La última región, se encuentra al este del municipio y corresponde al valle de Atlixco, el cual tiene su culminación con las inmediaciones del río Huehuetlán; pueblo del mismo nombre que se relaciona históricamente con Huatlatlauca (Secretaría de Gobernación, 1988:391-392). Así mismo Huatlatlauca colinda con los siguientes municipios: “al norte con los municipios de Santo Domingo y Huehuetlán, La Magdalena Tlautlauquiltepec y San Juan Atzompa; al sur con Santa Catarina Tlatem-

1Arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y Maestro en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Docente de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Catedra77@ yahoo.com.mx 9


pan y Chigmecatitlán; al este con Molcaxac y

transformaciones étnicas, políticas y territo-

Zacapala, y al oeste con Teopantlán y Coat-

riales, en los valles de Puebla-Tlaxcala y en

zingo” (Vid. Rosquillas Quiles, 2007).

sus zonas limítrofes. Estos grupos chichime-

En cuanto a la flora de este lugar nos dice

cas participan determinantemente en el futu-

Hortensia Rosquillas Quiles: “La región así

ro de Cholula, el asentamiento más impor-

delimitada presenta grandes zonas de selva

tante de la zona, así como de los pueblos

baja caducifolia, asociada a vegetación se-

circunvecinos” (Rosquillas Quiles, op.cit.:13).

cundaria arbustiva al noreste y a todo lo lar-

Huatlatlauca aparece también como aliado

go del río Atoyac y del Huehuetlán; también

de otros sitios como Cuauhtinchan y de To-

presenta

con matorral

tomihuacan; las guerras existentes entre es-

desértico rosetófilo y bosques de enci-

tos poblados durante el Posclásico Tardío

no” (ibíd.:18). Así mismo, Huatlatlauca tiene

ayudaron a que durante el siglo XV, los

suelos muy salinos con altas concentracio-

mexicas pudieran dominar los valles y mese-

nes de carbonato y sodio; la tipología de es-

tas centrales de Puebla (ibíd.: 46). Según la

tos suelos pertenece a los tipos chestnut y

relación de Quatlatlauca de 1579, este po-

sierozem (Ídem).

La palabra Huatlatlauca

blado tributó a los señores de Tenochtitlán

proviene del vocablo náhuatl que quiere de-

importantes cargamentos de cal, cañas, al-

cir “águila colorada” o “lugar de la cabeza

godón e incluso servicio personal que se en-

roja” (Rosquillas Quiles, 1986:13); en el

viaba bajo el mando del señor principal de

Códice Mendozino su toponímico está repre-

Huatlatlauca, cuyo nombre se registra como

sentado con la cabeza de un hombre con el

Ocelotzin1 (Acuña,1985:203). Así mismo, la

cráneo rasurado y pintado de color rojo

importancia de Huatlatlauca como corredor

(ibíd., 46).

comercial se nos revela por la presencia de

Para Rosquillas Quiles, Huatlatlauca se aso-

cerámica de Cholula y de tipo mixteco que

cia con la historia de los valles centrales de

se puede encontrar en la zona sur del sitio

Puebla y Tlaxcala referida en la Historia Tol-

(ibíd.: 47).

pequeñas

áreas

teca-Chichimeca. En ésta se relata la irrupción de grupos chichimecas en los valles centrales de Puebla-Tlaxcala durante el siglo XII; los cuáles se mezclaron con los grupos

1. La Relación de Quatlatlaucan, terminada el 5 de septiembre de 1579, fue escrita por mandato del corregidor del mismo pueblo Don Antonio Vargas. Como relatores de esta relación fueron los frailes agustinos Fray Juan Migueléz y fray Agustín de Aranda.

olmeca-xicalancas que ya antes habían ocupado estos lugares: “La llegada de los chichimecas inaugura una época de grandes 10


Debo mencionar que Rosquillas Quiles, a

peaca […] Cortés la convirtió en el centro de

través de sus minuciosos trabajos, nos ha

sus operaciones y desde allí comenzó a ata-

aportado nuevos e importantes datos sobre

car a los otros señoríos como Quecholac,

Huatlatlauca en el periodo colonial. De esta

Tecali Tecamachalco, Huaquechula y, hacia

forma, en su investigación titulada La apro-

el sur Izúcar y Acatzingo (pueblos que tam-

piación de la tierra en los señoríos de Hua-

bién pertenecían a la guarnición mexica),

tlatlauca y Huehuetlán en el estado de Pue-

logrando el control casi total del área en po-

bla (1520-1650) (Rosquillas Quiles, 2007);

co tiempo” (Ídem).

nos menciona que la conquista de la zona de

La misma investigadora nos menciona un

nuestro estudio comenzó con el asedio de

dato importante acerca de este momento de

uno de los frentes y enclaves de dominio de

la conquista en la región aludida. Al acercar-

los mexica, me refiero a Tepeaca. La autora

se Cortés con sus tropas a la conquista de

nos dice al respecto lo siguiente:

otras regiones poblanas, como Tepexi, Hua-

Como sabemos, la provincia de Tepeaca

tlatlauca ya estaba en manos de dicho se-

era donde se tributaba ciertos artículos

ñorío. Algunos caciques como Don Gonzalo

que servían al Imperio Mexica y que a los

Matzatzin, trataron de hacer alianzas con

españoles también les sería de gran utili-

Cortés. En el caso de Tepexi, documentos

dad, se encontraba en un lugar estratégi-

como la Probanza de Don Gonzalo Matzat-

co por ser el paso obligado hacia las cos-

zin, menciona que dicho cacique intentó im-

tas del golfo de México y del océano

pedir la llegada de los conquistadores a su

Pacífico y, al sur, hacia Oaxaca y Xoco-

poblado y a cambio le promete a Cortés la

nochco (Soconusco), ruta comercial en la

conquista de la Mixteca; trato que es acepta-

que se obtendría gran variedad de pro-

do por el conquistador. Este hecho sucedió

ductos; por ello a Cortés le era de gran

en Molcaxac poblado muy cercano a Huatla-

interés

tlauca; además se menciona que las tropas

conquistarla

y

someterla

(ibíd.:30).

conquistadoras pasaron por Puente de Dios

De esta forma, conquistada Tepeaca, llama-

hacia Tenochtitlán, que hasta la fecha es el

da por Cortés como Segura de la Frontera,

principal

acceso

a

Huatlatlauca

(Klaus

quedaba libre el paso para los conquistado-

Jäcklein,

citado

por

Rosquillas

Quiles,

res para poder someter a los otros poblados

2007:31-33). Sobre este mismo hecho No-

de los valles centrales de Puebla, incluida

emí Castillo Tejera nos refiere lo siguiente:

Huatlatlauca. A este respecto dice la investi-

“En la probanza se menciona que una se-

gadora mencionada: “Ya establecido en Te-

gunda embajada de don Gonzalo de Tepexi 11


es enviada a Cortés cuando está en Mol-

Tienen todos juntos seiscientas casas

caxac para evitar su entrada a Tepexi;

[…] Es tierra caliente y fragosa de pie-

Cortés recibe a don Gonzalo, su sometimien-

dras, y seca de agua […] tiene muy poco

to y las conquistas que promete hacer en los

riego por ser el río hondo y barrancoso;

sitios al sur de Tepexi” (Castillo Tejera, 2004:

no se dan ningunas granjerías ni hay pa-

179).

ra ganados; no hay minas, no se ha sem-

La Huatlatlauca virreinal es descrita en la

brado trigo; parte de Tepexi y con Gue-

relación de Quatlatlauca de 1579, en la que

huetlán y Coyanitlalapa; tiene de ancho

se dice que el poblado estaba constituido por

tres leguas y de largo cuatro (Vid. Del

cinco barrios: Santo Tomás, San Jerónimo,

Paso y Troncoso, 1905:112).

Santa María, Santiago y Huhuetlán. El pobla-

En la crónica que escribió el agustino Fray

do fue dado en encomienda al conquistador

Juan de Grijalva se describen las partes más

Juan de Santa Clara, según la relación men-

fértiles cercanas al río Atoyac (Grijalva,

cionada2 (Acuña, op.cit.:197, 202). Rosqui-

1985:267). El proceso misional en la zona

llas Quiles indica; sin embargo, que la enco-

comenzó antes de 1550 con la labor de la

mienda en Huatlatlauca estuvo dividida en

orden franciscana que Grijalva menciona en

dos encomenderos; el primero del cual no se

su crónica:

tiene noticia de su nombre y Bernardino de

También puso religiosos en el pueblo de

Santa Clara, a la muerte de este último en

Quatlatlaucan, que también era de la ad-

1537, pronto Huatlatlauca se convirtió en

ministración de los Padres de San Fran-

corregimiento (vid. Rosquillas Quiles, op.cit.:

cisco, es del Obispado de Puebla de don-

42).

de dista doce leguas hacia la parte sur.

Así mismo, este poblado es descrito en otros

Es la tierra muy seca por estar fundada

documentos como en los Papeles de La

sobre peña, pero son sus vertientes las

Nueva España donde se dice lo siguiente:

más frescas y fértiles de la Nueva Espa-

Este pueblo tiene una estancia que se

ña, sembrados todos de caña, y poblado

dice Quaquaguacan, y, cinco barrios:

de muy ricos y muy gruesos ingenios de azúcar. Los indios tienen muchos frutales con que pasan la vida descansadamente (ibíd: 267).

2.Rosquillas Quiles, menciona que el nombre del encomendero fue Bernardino de Santa Clara, lo que difiere de la Relación de Quatlatlauhca. A este encomendero se le tributó ropa, tordillos, mantas, maíz y frijol (cf. Rosquillas Quiles, 2007:47).

Así mismo, el cronista agustino fray José Sicardo menciona lo siguiente sobre Huatlatlauca: 12


También se encargó nuestra religión del

puede ubicarse entre los años de 1566 a

pueblo de Huatlatlauca, que había sido

1569; pero se reporta actividad constructiva

administrado de los padres franciscanos,

entre 1560 a 1570. Este mismo autor agre-

y es del obispado de Puebla, de donde

ga: “En 1571, no se había construido ningún

dista 12 leguas hacia la parte sur, la tierra

establecimiento pero ya había frailes resi-

es muy seca por estar fundado el pueblo

dentes en 1581” (Kubler, 1983:68, 616).

sobre peña, pero son sus vertientes las

A este respecto fray José Sicardo, de acuer-

más fértiles para sembrados y frutales

do a las observaciones que de esta crónica

(Sicardo, 1966:210).

realizó Hortensia Rosquillas, menciona que el convento estuvo construido, con probabili-

El convento

dad, para 1580 fecha en la que: “Se deter-

El convento de Santa María de Los Reyes

minó dar voto a las casas de Zacualpan y de

Magos estuvo primero en manos francisca-

Huatlatlauca para las elecciones Provincia-

nas; pero por razones aún desconocidas

les y Definidores, y respecto de estar hecha

quedó en poder de los agustinos quienes

mención

terminaron con probabilidad de construir el

ua” (Sicardo, op.cit.:256).

3

del

convento

de

Huatlatla-

convento .

Como dato adicional de la fecha en la que

Rosquillas Quiles menciona que no se sabe

este convento pudo comenzar su existencia

cuándo los franciscanos llegaron a la zona:

y función, dice Hortensia Rosquillas que

“Desconocemos la fecha en que llegaron los

existe en el mismo convento un documento

franciscanos a Huatlatlauhca, el tiempo de

en el que se nombra a Fray Agustín Aguilar

su permanencia y el año en que la abando-

de Salmanqués como fundador del conven-

naron, pero podemos suponer que todavía

to; evento que sucedió en el año de 1567 y

estaban ahí en 1566, cuando llegaron los

que pudiera marcar el inicio de la vida

agustinos” (Rosquillas Quiles, op.cit.:104).

monástica en manos agustinas (Rosquillas

George Kubler piensa que la fecha en la que

Quiles, op.cit.:16). Se sabe poco de las acti-

los agustinos tomaron posesión del convento

vidades que los frailes desempeñaban en el lugar; en los Papeles de la Nueva España se menciona que residían en el convento sólo dos frailes y que administraban los sacra-

3. Es importante destacar que este proceso, en el que los franciscanos fueron despojados de algunos de sus templos, fue igual a lo sucedido en el convento de Culhuacán; primero fueron franciscanos y luego agustinos. Cf. Gorbea Trueba, 1959:16.

mentos tanto en “lengua mexicana”; como en algunos casos en otomí (Del Paso y Troncoso, op.cit.:204). También es poco lo que 13


se sabe de los nombres de los frailes que

La fachada principal que se ubica al oeste

estuvieron evangelizando en Huatlatlauca;

presenta diseños muy sencillos (Fig.1).

sin embargo, Rosquillas Quiles menciona en

El primer cuerpo está constituido por colum-

su citada investigación La apropiación de la

nas pareadas con predelas y fustes lisos. Un

tierra en los señoríos de Huatlatlauca y

arco de medio punto, decorado con los san-

Huhuetlán, los nombres de algunos frailes

tos nombres de Jesús y de María (Fig. 2), se

que hablaban algunas lenguas indígenas

inscribe en la entrada principal de la iglesia 4.

como el otomí y el náhuatl; ellos son fray Agustín Aguilar de Salmanqués, de quien ya se ha hablado y quien manejara ambas lenguas indígenas, también menciona a fray Juan Medina quien llega a Huatlatlauca en 1599; otros frailes como Francisco de San Miguel y fray Juan Manuel quienes comenta la estudiosa, hablaban solamente náhuatl (Rosquillas Quiles, op.cit.:107-108). El convento de Huatlatlauca se encuentra en la parte más destacada del pueblo; aprovecha la parte más elevada para que desde los alrededores pueda notarse. Este conjunto está enmarcado por una barda perimetral que conforma los límites de su atrio. Las medidas de esta barda son de 50 m. por cada lado. Cabe destacar que la barda, modificada al gusto del siglo XVIII, está formada por

Fig. 1 Fachada del templo de Santa María Huatlatlauca, Puebla. Foto. Alejandro Vega.

arcos invertidos y no presenta el almenado de otros conventos; sin embargo, pienso que

4. Al respecto, Estrada de Gerlero ha estudiado la importancia del culto de los santos nombres de Jesús y de María traídos a la Nueva España por los misioneros. El culto a los santos nombres tenía un fin mnemónico, místico y de invocación cuyos antecedentes se encuentran en el siglo XII con la figura de San Bernardino de Siena y que posteriormente la corriente de la Devoción Moderna retomaría. También los agustinos se adhirieron a este culto como es el caso del ge-

estos remates existieron pues en la esquina noroeste del atrio se encuentran los vestigios de almenas pequeñas que alguna vez pudieron coronar estas bardas. No se encuentran capillas posas y la cruz atrial ha desaparecido. 14


Fig. 2 Sagrados nombres de Jesús sobre el arco de acceso principal del el arco del templo. Foto. Alejandro Vega

El segundo cuerpo, soportado por una corni-

gre” (Tigridia pavonia) (Fig. 3). En este se-

sa denticulada, lo conforma un alfiz cuyo

gundo cuerpo se encuentran tres arcos lo-

perímetro lo adornan algunos diseños fito-

bulados, los cuales presentan ciertas arqui-

morfos que parecen flores de diversos péta-

voltas y lo que parecen pomas isabelinas;

los; de cuyo centro surge una vaina en for-

así mismo, cabe destacar que Estrada de

ma de gancho. Estas flores de posible factu-

Gerlero (1986a) piensa que en esta parte,

ra indígena se asemejan a los elementos

justo a nivel de coro, existió la capilla abierta

vegetales que se encuentran en la base de

que ella llama de Loggia5. Así mismo, se

la escultura del dios Xochipilli, ubicada hoy

encuentran sosteniendo estos arcos un par

en la sala mexica del Museo Nacional de

de columnas abalaustradas adornadas con

Antropología e Historia; probablemente se

hojas de acanto y otras dos cuyo fuste es

traten de la flor llamada “Flor del ti-

retorcido. Pienso que la función de capilla

neral de la orden agustina Egidio de Viterbo como también Jerónimo de Seripando (Vid. Estrada de Gerlero, 1998:177-184). El culto al santo nombre de Jesús y su preciosa sangre por medio de la fundación de una cofradía, gestionada por los agustinos, fue permitida por Felipe II el día 4 de agosto de 1561 (Sicardo, op.cit.:66).

5. Los elementos fitomorfos aludidos quizá puedan estar refiriéndose a una flor nativa de nombre Oceloxóchitl (flor de tigre) representada también en los muros del convento de Malinalco; Estado de México, usada para elaborar coronas y guirnaldas honoríficas. (Vid White Olascoga, 2005:82-83; Estrada de Gerlero, 1986a:628). 15


siones de 7 metros aproximadamente por cada lado. La nave está techada con vigas de las cuales, las del sotocoro, están labradas con elementos pasionarios, ángeles, letras y elementos fitomorfos de posible factura indígena7 (Reyes Valerio, 2000:239). El convento, ubicado al sur, está presidido por una portería de 5 m. de largo por 2 m. de ancho, la cual posee cuatro arcos. Por cierFig. 3 Flor que posiblemente represente al Oceloxóchitl. Foto. Alejandro Vega

to, en esta zona encontramos pintura mural

abierta pudo estar en la parte norte, donde

santo nombre de María y posiblemente el de

hoy se encuentra una dependencia cegada.

Jesús (Fig. 5); estos están siendo defendi-

La portada la conforman en general elemen-

dos por hombres con macanas y escudos

tos arquitectónicos clásicos; sin embargo, la

que se enfrentan a monstruos fantásticos8.

fachada no tiene un estilo arquitectónico en

El claustro de dos niveles está techado con

particular. Quiero destacar que a mi parecer

viguería; cada corredor mide aproximada-

la torre del campanario, ubicada en la por-

mente 16 m.; está flanqueado por cuatro ar-

ción sur, me parece muy posterior y fue ado-

cos de cada lado y al centro, entre los mis-

sada de manera descuidada; el trazo de la

mos, a manera de entradas, un quinto arco

torre se inclina sobre la nave y se pueden

de menor tamaño; que permiten el acceso al

observar diferencias en el uso de los mate-

pozo y a los parterres o jardineras.

riales constructivos. Me parece que esta igle-

Las columnas de cada arquería son achapa-

sia, acorde con su austeridad, presentó una

rradas y robustas; miden aproximadamente

donde podemos apreciar grutescos con el

6

1.11 m. desde la base hasta el capitel de las

espadaña (Estrada de Gerlero, 1986b:626). La iglesia es de una sola nave la cual mide 46 m. del largo (Fig. 4). Su ábside, de forma

7. Esto nos dice Reyes Valerio acerca del artesonado: “[...]El coro está sostenido por una enorme viga, notable por la calidad y el minucioso esculpido de los varios motivos que posee...Por desgracia, hace poco tiempo [circa 1990] repintaron parte del magnífico artesonado” ( 2000:239). 8. Esta es una posible representación de una psicomaquia, o lucha entre las virtudes y vicios; tema que proviene de un poema del poeta hispano romano Aurelio Prudencio. Estrada de Gerlero comunicación personal; mayo 2005.

cuadrada, orientado al este, tiene las dimen-

6.Gerlero menciona que por efecto de economía y de humildad se insistió sobre el uso de la espadaña en vez de usarse el campanario. San Carlos Borromeo seguiría recomendando el uso de este elemento en sus Instrucciones de la fábrica y del ajuar eclesiástico (1985). 16


Fig. 4 Vista de la nave del templo de Huatlatlauca, Puebla. Foto. Alejandro Vega.

mismas. Algunas de las columnas tienen la-

según Rosquillas Quiles, es de 400 (Reyes

brados en sus bases follaje parecido a las

Valerio, op.cit.:380, cuadro IX); aunque Re-

hojas de acanto. Los fustes de las columnas

yes Valerio calculó que la superficie pintada

presentan molduras a manera de anillos; y

es de 419 m 2, una cantidad no muy diferente

encontré restos de estuco y pintura roja en

a la calculada por Rosquillas Quiles. Los

ellas. En el centro del claustro bajo aún se

constructores de Huatlatlauca no utilizaron

encuentra el pozo que abastecía al convento

una cantidad grande de cal para su conven-

(Fig. 6).

to; el total consumido en este convento ha

La pintura mural de este sitio consta de una

sido calculado en 22 toneladas (Reyes Vale-

serie de santos y mártires que ahí están re-

rio, op.cit.:378, cuadro VIII).

presentados; Rosquillas Quiles (1997:49) ha podido identificar a varios de estos persona-

9. La estudiosa identificó a Santa Mónica, San Nicolás Tolentino, San Guillermo, asi como a otros mártires que solo aparecen en la iconografía de este convento: San Rústico, San Rodato, San Columbano, San Bonifacio y San Severo. 10.Quizá la fuente de inspiración de este mural fue un grabado contemporáneo que se encuentra en el libro de Alonso de la Veracruz. Editado en 1557, llamado De la Física.

jes9. Importante es mencionar que toda esta “flor santa” es presidida por el patrocinio de San Agustín; la pintura mural de esta sección es la mejor conservada. El total de metros cuadrados pintados en este convento, 17


Otros temas intercalados a la pasión de Cristo; son una Thebaida y una representación en el muro norte de este claustro, que representa a una muerte flechadora y que en su momento Reyes Valerio interpretó como un Juicio Final.

El culto al sagrado nombre Fig. 5 Grutesco en la portería del convento de Huatlatlauca; que presenta a un par de guerreros que defienden el santo nombre de María. Foto. Alejandro Vega

El sagrado nombre de Jesús, como también el emblema con el nombre de María o bien la conjunción de los nombres Jesús María; los podemos encontrar tanto en pintura mu-

El claustro alto se conforma por pasillos de

ral, en fachadas de templos como en escul-

16 m. de largo, está techado con vigas. Los

tura. Los ejemplos son vastos y diversos;

murales de este sitio son los más afectados

sólo por mencionar algunos, recordemos las

por la acción de la humedad, la intemperie y

capillas pozas de Calpan o Huexotzingo

el vandalismo. Cuenta con 8 celdas de diver-

(Fig. 7), estructuras franciscanas que sirvie-

sas dimensiones; de lo anterior se debe to-

ron para posar la sagrada forma, en las cua-

mar en cuenta que el claustro funcionó como

les se encuentran estos nombres. La facha-

centro educativo lo que puede explicar la

da principal del exconvento de San Miguel

diversidad de dimensiones de las mismas.

Arcángel en Cholula, Puebla, también mues-

Reyes Valerio pudo identificar el ciclo pictóri-

tra esta sagrada cifra; al igual que la del tem-

co que en general pertenece a la pasión de Cristo (ibíd.:462); podemos ver como el ciclo comienza en el corredor sur del claustro alto, se inicia con la oración del huerto, la flagelación, Ecce Homo, camino al calvario y finalmente la crucifixión. Los corredores están rematados por una serie de grutescos que representan el santo nombre de Cristo sostenido en forma de panoplia por unos personajes tenantes; es posible reconocer elementos abalaustrados a manera de guardapolvos.

Fig. 6 Vista del claustro bajo y alto del convento de Huatlatlauca. Foto. Alejandro Vega. 18


Fig. 7 Capilla posa del conjunto conventual de san Andrés Calpan, Puebla. Nótese el labrado de los nombres de Jesús. Foto. Elsa Laura Ogaz Sánchez.

19


plo franciscano de Huexotzingo en el mismo

esta es sola una muestra de la importancia que

Estado. Recordemos también que la bóveda

constituyó su representación.

de la nave de la iglesia del exconvento de Epa-

Al respecto, Estrada de Gerlero ha estudiado

zoyucan, Hidalgo, muestra repetidas veces el

la importancia del culto a los santos nombres

sagrado nombre de Jesús en cada una de las

traídos a la Nueva España por los misione-

piedras careadas que constituyen dicha bóveda.

ros. En su importante y central estudio titula-

Así mismo podemos encontrarlo en algunas cru-

do “El nombre y su morada. Los monogra-

ces atriales, como la que se localiza en la pobla-

mas de los nombres sagrados en el arte de

ción de Cuautitlán; Edo. de México, cuya cruz

la

tiene remates en flor de lis, el fuste se encuentra

Nueva

y

primitiva

iglesia

de

Indi-

as” (Estrada de Gerlero, 1998). La maestra

recamado de el mismo santo nombre. Igualmente recordemos los santos nombres que se en-

Gerlero menciona que el culto a los santos

cuentran pintados en bóvedas como es el caso

nombres tenía un fin mnemónico, místico y

de la sala capitular del exconvento de Actopan;

de invocación cuyos antecedentes son muy

Hidalgo (Fig.8) o bien los sagrados nombres re-

remotos y se encuentran en las raíces de la

presentados en los corredores del claustro bajo

misma iglesia primitiva como también es ya

del exconvento de Malinalco; Edo. de México

aludido en la tradición veterotestamentaria.

(Fig.9). En fin, los ejemplos son innumerables y

Recordemos que en el libro de Reyes ya se

Fig. 8 Sagrado nombre de Jesús en la bóveda de la sala capitular del conjunto conventual de Actopan, Hidalgo. Foto. Alejandro Vega. 20


habla de que Salomón pondrá casa al nom-

ción Moderna de la cual se formaron varios

bre de Dios:

franciscanos venidos a la Nueva España u

“Que estén abiertos tus ojos noche y día

otras corrientes como el sufismo andaluz:

sobre este lugar, del que has dicho: En él

“en el que igualmente, la invocación del

estará mi nombre…” (Reyes 8:29; Sagra-

Nombre sagrado de Alah es fundamen-

da Biblia, 1985).

tal” (Ibíd.). Influyó también, poderosamente

Es de destacar que todo esto se convirtió en

la corriente cabalística judía de Abraham

un culto en donde los padres del desierto

Abulafia y la de Moshé de León quienes

dieron al Santo Nombre su connotación te-

consideraron que las veintidós letras del al-

ológica e invocativa:

fabeto hebreo contenían todos los nombres

“Los santos padres del desierto, los del

de Dios (Ibíd.).

Monte Sinaí, del desierto nítrico de Jeru-

Es hacia el siglo XV, con la figura de San

salén, de Constantinopla, del Monte At-

Bernardino de Siena, que la corriente de la

hos […] en seguimiento de la teología del

Devoción Moderna retomaría el culto al sa-

Nombre elaborada por los primeros pen-

grado Nombre de Jesús y que sería propa-

sadores cristianos, desarrollaron

una

gado de manera popular; se dice que este

gran tradición mística de paz y silencio

santo franciscano llevaba consigo pintada

interior alrededor de los siglos III y IV,

en tabla las cifras IHS rodeada de doce ra-

basada en la oración secreta, incesante y

yos; el cual según el santo tenía un eficaz

permanente, para lograr la unión con

poder de conversión (Ibíd.:184).

Dios dentro de un estado contemplati-

La devoción a este emblema o cifra fue

vo…” (Estrada de Gerlero, op.cit.:182).

aprobada por el Concilio de Trento y es

Quiero destacar que esta sería la función

Juan Molano, como lo comenta Estrada de

principal del culto a los sagrados nombres:

Gerlero, quien en De Picturis et imaginibus

el de llegar a un estado de unión con Dios

Sacrae (1570) aprueba su uso en el arte

mediante la contemplación y la oración

religioso (ibíd). También los agustinos se

constante. Así mismo otras tradiciones

adhirieron a este culto, como es el caso del

hicieron del culto del sagrado Nombre algo

general de la orden agustina Egidio de Viter-

complejo y rico; así basado en el estudio de

bo o Jerónimo de Seripando (Ibíd:177-184).

Estrada de Gerlero, se puede decir que es-

Sabemos que los agustinos propiciaron del

tas tradiciones que enriquecieron al culto

mismo modo el desarrollo de cofradías dedi-

que nos atañe fueron dadas por las corrien-

cadas al Santo Nombre de Jesús y su pre-

tes de renovación espiritual como la Devo-

ciosa sangre, gestionadas por la misma or21


Fig. 9 Sagrado nombre de Jesús en un muro del claustro bajo del convento de Malinalco; Edo. de México. Foto. Alejandro Vega.

den, y que fueron permitidas por Felipe II el

(Sicardo, op.cit.:66).

día 4 de agosto de 1561:

De esta forma, podemos apreciar que no

Don Felipe II, por la gracia de Dios […]

sólo los franciscanos sino también los agus-

por cuanto Juan Peñate, vecino de la

tinos propiciaron el culto al sagrado nombre.

Ciudad de México, que es en la Nueva

No olvidemos que la orden agustina, llamó a

España de las nuestras indias del mar

su provincia pastoral como la provincia del

océano, mayordomo que es de la cofra-

Dulce Nombre de Jesús. Así mismo, en di-

día y hermandad del Nombre de Jesús y

versas crónicas como la del franciscano

de su santa pasión y sangre, en el mo-

Fray Toribio de Benavente “Motolinia”, nos

nasterio de San Agustín de la dicha ciu-

hace mención del culto al nombre de Jesús

dad, por si y en nombre de todos los co-

entre los indígenas a evangelizar:

frades […] por que la dicha cofradía se

“Tienen estos indios en grandísima re-

conserve y el dicho Nombre de Jesús y

verencia el santo nombre de Jesús con-

su sangre sea ensalzada […] y nos tuvi-

tra las tentaciones del demonio, que han

mos por bien, por ende, por la presente

sido muchas veces que los demonios

aprobamos las dichas ordenanzas […]

han puesto las manos en ellos querién-

dada en Madrid a 4 de agosto de 1561

dolos matar, y nombrando el nombre de 22


Jesús son dejados […] y así el nombre

La muerte cazadora

de Jesús es conforte y defensa contra

Este mural se encuentra en el muro noreste

todas las astucias del demonio […].

del claustro alto. Mide aproximadamente 2

También derrama Dios la virtud de su

metros en su parte más larga por 1.50 me-

santísimo nombre tanto que aún por las

tros en su parte más ancha, tiene un forma-

partes aún no conquistadas, y adonde

to irregular (Fig. 10). En él se representa a

nunca clérigo, ni fríale, ni español ha

una serie de personajes que están jerarqui-

entrado, está este santísimo nombre

zados por su pertenencia social; se pueden

pintado y reverenciado. Está en esta

observar cardenales, papas, frailes, mujeres

tierra tan multiplicado, así escrito como

y hombres que portan indumentaria de la

pintado en las iglesias y templos, de oro

época de Felipe II11. Así mismo, se pueden

y de plata, y de pluma y oro, de todas

observar a mujeres y hombres indígenas

estas

que están ejecutados visualmente a la ma-

maneras

muy

gran

núme-

ro” (Benavente, Toribio de 2001:157).

nera en la que se representaron a los indígenas en códices como el Florentino 12. El

Más adelante menciona fray Toribio de Be-

número de personajes ahí representados

navente que el nombre de Jesús está muy

son de 33. Estos personajes son práctica-

difundido y que ha sido representado en dis-

mente cazados y heridos por las flechas de

tintos materiales y en gran número:

una gran muerte flechadora, que porta un carcaj y lleva en sus manos un arco con el

“También derrama Dios la virtud de su

11. José Alejandro Vega Torres, 2009, documento inédito. En este ensayo comento la indumentaria de cada estamento social y la producción de ropas, huipiles y mantas de algodón por los indígenas de Huatlatlauca y Huhuetlán. Así mismo concluyo que si bien los pintores de Huatlatlauca no tuvieron la intención de “retratar” con exactitud la moda que porta cada individuo, en el caso de los personajes europeos al parecer la indumentaria ahí representada puede fecharse alrededor de 1540, no quiere decir esto que se tenga el fechamiento de dichos murales. Por su parte Rosquillas Quiles fecha a estos murales entre 1570 a 1600 (Rosquillas Quiles, op. cit.:20). 12. Agradezco esta observación al Dr. Pablo Escalante Gonzalbo, quien amablemente me indicó la semejanza de los indígenas representados en el mural de la muerte cazadora en Huatlatlauca con los representados en dicho códice.

amantísimo nombre tanto, que aun por las partes no conquistadas, y adonde nunca clérigo; ni frailes, ni español ha entrado, está este santísimo nombre pintado y reverenciado. Está en esta tierra tan multiplicado, así escrito como pintado en iglesias y templos, de oro y de plata, y de pluma y oro, de todas estas maneras muy gran número; y por las casas de los vecinos, y por muchas partes lo tienen entallado de palo con su festón” (Ibíd.:158). 23


Fig. 10 Muerte flechadora cazando a diversos personajes de la sociedad colonial. Claustro alto; Huatlatlauca, Puebla. Foto. Alejandro Vega.

cual prepara sus flechas para herir13.

los versos de Jean La Fevre de 1376

La composición en donde se representa a la

[…]. La danza macabra es una represen-

muerte cazando a los seres humanos tiene

tación especialmente pictórica, en la que

antecedentes en viejos grabados europeos

se ha distinguido desde el siglo XIV,

del siglo XIV y XV como los hechos por Gu-

grandes artistas alemanes como Durero,

yot Marchant; en donde se muestra a la

Alfred Rethel y sobre todo Hans Holbein

muerte portando una gran flecha o una lan-

[…]” (Rosquillas, ibíd: 15).

za. Hortensia Rosquillas nos dice al respec-

Existen algunos grabados que se acercan a

to:

la fórmula utilizada en dicho mural en el “Apareció en Francia entre los siglos XIV

claustro de este convento; esto es, que ya

y XV, en la Danse Macabre recordada en

existen imágenes de la muerte como cazadora con arco y flecha, a cuyos pies yacen distintos personajes de la vida social; como

13. El hecho de que esta muerte aparezca con arco y flecha no parece casual, ya que la ubicación del mural puede también recordar que justo al norte se encontraba el Mictlán, conocido también como la región de la caza, la casa de las flechas o Tlacochalco. Vid. Jacques Soustelle,

por ejemplo, el grabado alemán titulado “La muerte cazando a los cazadores”, de los sermones de Geiles Von Kaisesperg, impre24


so en 1514 por Johan Gruninger (Fig. 11). No quiero decir con esto, que el mural de la muerte cazadora en Huatlatlauca haya utilizado este grabado exactamente como fuente de inspiración; sin embargo, remarco que dicha fórmula de representación al menos fue conocida por quienes planearon la ejecución de esta pintura. Si bien este mural está basado en las danzas de la muerte o danza macabra; debemos verlo con la novedad de que ahora el indígena está incluido en dicho tema: “Lo realmente novedoso en este mural es que en este discurso moral la imagen del indígena al ser incluido hace de este mural un ejemplo que ya no puede llamarse ni indíge-

Fig. 11 La muerte cazando a los cazadores. Grabado de Geiles Von Kaisesperg. 1514. Tomado de Lehner y Lehner, 1971.

na ni español; es totalmente novohispano” (Vega Torres, 2009:17). Este mural y la tebaida tienen relación en sus temas; la meditación sobre la muerte

de los temas de la vida eremítica, parece

era parte de la disciplina de los frailes, ejer-

tener su razón de ser a partir de la tebai-

cicio que tenía por finalidad pensar sobre la

da representada enfrente” (Rubial, 2008:

vanidad del mundo y la búsqueda de Dios,

98-99).

ya que esta vida y sus placeres son transito-

Me parece importante destacar sobre este

rios; mientras la vida que ofreció Cristo en la

mural que en el centro de dicha representa-

cruz es eterna.

ción se encuentran tres personajes, cuya

“El lugar donde se encuentra esta pintu-

mirada y actitud ante esta gran muerte se

ra también es muy significativo, pues

desvía, ya que los otros actores muestran

frente a ella se despliega el famoso mu-

actitudes de sorpresa e incluso otros no

ral de la danza macabra. Ahí un grupo

hacen caso de la presencia de la muerte,

de personas de diferentes estamentos

como algunos de los indígenas, que con

[…] es atacado por un enorme esqueleto

una mano apoyada en su rostro parecen

[…] la meditación sobre la muerte, uno

dormir. Los tres frailes representados se 25


muestran de la siguiente forma: destacamos

a la muerte. “cuando El venga; después

tres personajes de este conjunto, los cuales

será el fin, cuando entregue a Dios padre el

muestran que al mismo tiempo de ser fle-

reino, cuando halla destruido todo principa-

chados; dirigen sus miradas hacia la franja

do, toda potestad y todo poder. Pues preci-

superior de grutescos, en estos observamos

so es que Él reine hasta poner a todos sus

enmarcada una heráldica cuyas siglas son

enemigos bajo sus pies. El último enemigo

IHS (Iesus Hominem Salvatore) (Vega To-

destruido será la muerte, pues ha puesto las

rres, 2002:55).

cosas bajo sus pies” (Primera carta a los

En efecto, en el claustro alto de este con-

Corintios 15.23-27, Sagrada Biblia, 1985).

vento, se observa una cenefa de grutescos, compuesto por personajes que portando

Conclusiones

una camisilla, sostienen cartelas con el

Como hemos hecho notar, el culto al sagra-

nombre de Cristo (Fig. 12); si bien la muerte

do nombre de Jesús y de María, tuvo una

es la gran igualadora en la tierra; la actitud

gran difusión en prácticamente todos los

de estos personajes nos marca la contrapar-

establecimientos religiosos que las tres pri-

tida del mensaje de dicho mural. La muerte

meras órdenes mendicantes trajeron consi-

no se entiende sin la promesa de vida eter-

go a la Nueva España. Sabemos, gracias a

na: “Y así como el delito de Adán puso bajo

los estudios de la maestra Elena Isabel Es-

condenación a todos los hombres, así tam-

trada de Gerlero, que el culto a estas sagra-

bién el acto justo de Jesucristo trajo a todos

das cifras es muy antiguo, ya los ermitaños

los hombres una vida libre de condena-

de los desiertos de Egipto y Siria practica-

ción” (Romanos 5. 18, Sagrada Biblia,

ban la meditación sobre estos nombres. Sin

1985).

embrago, es con la figura de San Bernardi-

Así, el mensaje que el mural nos proyecta

no de Siena y con el desarrollo de la co-

puede ser; que la muerte no tendrá para

rriente de la Devoción Moderna, donde se

siempre el poder sobre los hombres, ya que

difunde por toda Europa este culto. Será

en el final de los tiempos, al instaurarse la

con la llegada de las órdenes religiosas a la

Jerusalén Celeste entre los hombres, la

Nueva España, en donde se seguirá el de-

muerte será vencida y desterrada para

sarrollo de este culto del que, como ya nota-

siempre, lo que nuevamente complementa

mos, ya Motolinia nos habla sobre su difu-

el significado del claustro entendido como

sión y de la verdadera devoción que tuvo,

paraíso y Jerusalén Celestial, cuya realidad

incluso entre los indígenas conversos. Así

se hará entre los hombres una vez vencida

mismo, le meditación de los sagrados nom26


Fig. 12 Sagrado nombre de Jesús sobre el mural de la muerte flechadora. Claustro alto. Huatlatlauca, Puebla. Foto. Alejandro Vega.

bres no fue ajena entre los Agustinos, orden

Bibliografía

que incluso promovió una cofradía al culto

Acuña, René

del nombre de Jesús. De esta forma, no es

1985 “Relación

raro encontrar esta sagradas cifras en la

Huhuetlán”, en Relaciones Geográficas del

pintura mural de Huatlatlauca, estableci-

siglo XVI. Vol. I, T.II; Serie Antológica 59.

miento agustino, en cuya pintura mural po-

Instituto de Investigaciones Antropológicas,

demos reconocer dichos elementos. En el

Universidad Nacional Autónoma de México.

caso del mural de la muerte flechadora en el

México.

de

Quatlatlauhca

y

citado convento, el sagrado nombre de Jesús complementa el mensaje del mural:

Benavente, Toribio de

aunque la muerte sea portentosa, Cristo

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vencerá a la muerte en los últimos tiempos y

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PERIPECIAS DE 6 MONO, UNA PRINCESA GUERRERA MIXTECA, PARA SER GOBERNANTE Enrique Méndez Martínez1 y Enrique Méndez Torres2

Señora 6 mono con el glifo de su nombre. Códice Nutall foja 44.

L

os códices de la región serrana de la Mixteca oaxaqueña narran la vida de una señora que llegó a gobernar una parte de este territorio. En esta área no es extraño encontrar mujeres cacicas, tanto en época prehispánica como durante el periodo colonial, y aun-

que no fue la única, la señora 6 Mono sobresale entre las demás ya que varios códices como el Bodley, el Nuttall, el Colombino, el Selden y el Becker 1, le prestaron suficiente atención plasmando la historia de su vida y entronización en varias de sus fojas. En estos testimonios quedó establecido que esta Señora era la bisnieta de los gobernantes que fundaron la primera dinastía del poblado de Tilantongo. De acuerdo con estos códices su bisabuelo paterno, 9 Viento Cráneo de Piedra, fue un gran guerrero quien procedía del Altiplano Central y realizó las conquistas de esta región asentando aquí su señorío. Por otro lado, su abuelo materno el señor 8 Viento Águila de Pedernales fue un personaje mítico que según los relatos nació de la tierra y fue el fundador de varios poblados mixtecos. Con el nacimiento de este personaje se inicia el Códice Nutall (Nutall, 1974).

1Dirección de Estudios Arqueológicos-INAH. 2 Posgrado en Antropología IIA-UNAM. ENAH.

30


El códice Selden (Caso, 1964) nos dice que la señora 9 Viento “Quechquemitl de Pedernales”, madre de la princesa 6 Mono, después de sahumar el bulto de Xolotl, inaugura la II dinastía (Fig. 1), por ser la legítima heredera del poblado “Montaña que Escupe”. Contrajo nupcias con el príncipe 10 Águila “Jaguar de Fig. 1. Señora 9 Viento “Quechquemitl de Pedernales”, madre de la princesa 6 Mono, sahumando al bulto de Xolotl. Códice Selden pág. 5

Piedra” en el año 989 d.C. y tuvieron los siguientes hijos (Fig. 2): 1 Caña “Juego de Pelota, Aparato As-

Es interesante observar que tanto su madre,

tronómico”, hombre.

su abuela materna y su bisabuela paterna,

12 Agua “Águila de Plumón”, hombre.

tienen el sobrenombre de “Quechquemitl”, al

3 Agua “Aliento de Copal”, hombre.

igual que ella, cuyo nombre completo sería

6 Mono “Quechquemitl de Serpientes y de

6 Mono Quechquemitl de Serpiente; en el

Guerra”, mujer.

caso de sus antecesoras llevan este apelati-

4 Muerte “Cabeza Muro”, mujer.

vo y sólo cambia el calificativo del mismo.

Los tres hijos varones murieron sacrificados

Aunque hay varias interpretaciones de la

en una batalla acontecida en el año 1021 d.C.,

vida de la princesa 6 Mono “Quechquemitl

probablemente defendiendo el lugar denomi-

de Serpientes”, compartimos la propuesta

nado “Cráneo”, donde residía la Diosa 9 Hier-

interpretativa de Alfonso Caso, primer mexi-

ba “Muerte”. Al no haber heredero masculino,

cano que se interesó científicamente por la

el pueblo tenía que recibir a un gobernante

interpretación de los códices que existen

extraño, según usos y costumbre. Y la única

para la región Mixteca (Caso, 1984).

heredera soltera era la princesa 6 Mono

Fig. 2. Hermanos de la princesa 6 Mono representados en los códices Selden y Bodley 31


Fig. 3 secuencia de imágenes donde se observa a la princesa 6 Mono pasar la prueba de su entada a la tierra. Códice Selden pág. 6

“Quechquemitl de Serpientes”, quien inicia

zar para demostrar su valentía y obtenga así

una serie de consultas con personajes im-

el derecho a ejercer su reinado; las huellas de

portantes e influyentes de la región Mixteca,

pisadas nos indican que entra, y sale del inte-

con el fin de que le reconozcan su legítimo

rior de la tierra de forma airosa (Fig.3).

derecho a ocupar el cacicazgo del pueblo

A partir de aquí prosigue su camino, ahora la

“Montaña que Escupe” debido a que tanto

acompaña su pretendiente, el rey 11 Viento

como sus padres y hermanos han muerto.

“Tigre Sangriento”, que gobierna el poblado

La primera visita que hace la princesa 6 Mo-

llamado Bulto de Xipe, ambos personajes, visi-

no es al sacerdote 10 Lagartija “Pelo de

tan a la diosa 9 Hierba “Cráneo” quien les diri-

Muerto” o “Hacha de Joya” quien envía a la

ge un largo discurso, principalmente a la prin-

princesa 6 Mono a que converse con el an-

cesa 6 Mono. Ella le entrega en señal de obe-

ciano llamado 6 Zopilote “Coa de Hueso”.

diencia una serie de objetos como una ofrenda

Este le aconseja que entre a la tierra, proba-

especial, consistente en (Figs. 4 y 5):

blemente al inframundo, a través de una ca-

1. Una máscara del Dios Xolotl de oro y

vidad, como una prueba que tiene que reali-

jade.

Fig. 4. Ofrenda realizada a la diosa 9 Hierba “Cráneo” Códice Selden pág. 6 32


Fig. 5. Detalle de los objetos obsequiados a la diosa 9 Hierba “Cráneo”. Códice Selden págs. 6 y 7.

2. Una mazorca o fruto de oro y jade.

9. Un lienzo cuadriculado que tiene una

3. Un collar o cinturón de piedras precio-

joya.

sas.

10. Una serpiente con cabeza de muerte

4. Una abeja preciosa.

con dos punzones de hueso, que por lo

5. Un corte transversal de un caracol

general son utilizados para el auto sacrifi-

que representa al símbolo del dios del

cio y

Viento.

11. Un vestido completo muy parecido al

6. Dos collares con cuentas de oro en

que usa la diosa.

forma de ganchos.

Esta escena de sumisión y respeto que mues-

7. La figura de un chile rojo que tiene en

tra la princesa 6 Mono ante la diosa 9 Hierba,

su interior la representación de un co-

parece que fue muy importante porque el códi-

razón y dos placas de oro.

ce Bodley (Caso, 1964), en la página 36-II,

8. Una mano que sostiene un objeto

también hace mención de ella, en este caso

cuadriculado.

aparece en primer término la princesa 6 Mono, le sigue el señor 11 Viento y los objetos que le otorga son los siguientes (Figura 6): 1. Una máscara de muerte. 2. Una joya con corazón. 3. Un gran pectoral de oro con cinco flores. 4. Un cinturón de flores. 5. Un collar con cuentas de jade. 6. Una cinta de colores con jade.

Fig. 6. Ofrenda a la diosa 9 Hierba de acuerdo con el códice Bodley

7. Un broche en forma de pierna humana adornada con jades. 33


8. Una joya preciosa en forma de agua.

tificar la participación de 1) la diosa 9 Hierba;

9. Una cabeza de tecolote con tocado.

2) el rey 11 Viento; 3) la princesa 6 Mono; 4) le

10. Un broche de juego de pelota que en

sigue un personaje con la máscara del dios

una cabecera está adornada con una

del Viento; dos ancianos, un hombre y una

cabeza de murciélago.

mujer y un joven no identificable, todos ellos

11. Un broche de jade que parece representar la ceniza.

vestidos de color rojo llevando en las manos manojos de flores o de hierbas (Fig. 7).

14. Una taza con cacao.

Después de esta ceremonia se observa la fe-

13. Un quechquemitl, y

cha año 12 Casa día 7 Flor (1037 d. C.), se-

14. Un huipil con un adorno de flores.

guida por el rey 11 Viento y la princesa 6 Mo-

Después de la presentación de esta ofren-

no bañándose en el río del Maíz en señal de

da, se encuentra el año 10 Caña, día 10

matrimonio. Tras el casamiento, reciben obje-

Viento (1035 d.C.), indicando que en esta

tos que los acreditan como reyes del poblado

fecha tiene lugar una ceremonia muy espe-

Montaña que Escupe, los obsequios represen-

cial consistente en una danza, en la que

tados son (Fig.8):

intervienen 3 mujeres y 4 hombres, al cen-

1. Un huipil blanco con rayas ondulantes y

tro se encuentra un músico que toca un te-

puntos rojos, que tiene al frente la repre-

ponaxtle, en esta ceremonia se puede iden-

sentación de un caracol.

Fig. 7. Danza en el año 10 Caña, día 10 Viento (1035 d.C.) Códice Selden pág.7 34


6 y 7. Dos penachos adornados, el primero con una bolsa de plumón, una pluma de águila y tres plumas de quetzal que representan al penacho que usan los guerreros; en el otro penacho, las plumas están incrustadas sobre una base de oro adornadas con tres plumas obscuras y tres de quetzal. Estos objetos llevan un orden el cual está señalado a través de líneas que los van uniendo, a diferencia de otros objetos ofrecidos en otras fojas del códice Selden. Al año siguiente, 13 Conejo, en el día 9 Serpiente (1038 d.C.), después de la ceremonia Fig. 8. Baño ritual entre la princesa 6 Mono y el rey 11 Viento. En la parte superior se observan los obsequios recibidos. Códice Selden Pág. 7

del baño nupcial y de la entrega de las ofrendas, en el pueblo de Montaña que Escupe, el anciano 10 Lagartija, llama a dos personajes nombrados 2 Flor “Ojo de Serpiente de Fuego”

2. Dos pequeñas mantas con rayas rojas. 3. Otro par de mantas blancas con puntos negros, decorados con borlas rojas y flecos, una de ellas tiene un moño rojo y la otra un adorno anudado. 4. Un Xicolli o camisa roja con un fleco de plumas y las cintas que cuelgan a la espalda terminadas en perlas. 5. Otro Xicolli rojo, decorado con una mazorca o grano de maíz que parece ser la representación de la realeza.

y 3 Lagarto “Faisán de Jade” a quienes comisiona para que lleven a la princesa 6 Mono al pueblo de su esposo Bulto de Xipe. Se observa que en el transcurso de este viaje el Señor 3 Lagarto va adelante llevando el bastón de mando, decorado con jades y plumas de quetzal, la parte donde se empuña está adornada con tela o papel pintado con rayas rojas, en la mano derecha carga un manojo de hierbas y flores, atrás va el Señor 2 Flor, portando un bastón decorado con medio disco solar y rematado con un adorno de plumas de quetzal del que sale un cuchillo de pedernal, este personaje es el encargado de cargar a la reina 6 Mono. 35


Fig. 9. Escena donde se observa la comitiva de la Princesa 6 Mono y los insultos que recibe por parte de los gobernantes de los poblados Cerro de la Luna y Cerro del Abejorro Códice Selden Pág. 7

Al pasar la comitiva por los lugares conoci-

una flecha ensangrentada, un madero para

dos como Cerro de la Luna y Cerro del Abe-

hacer fuego (mamalhuaztli) y un brasero de

jorro, los reyes de esos lugares llamados 6

piedra.

Lagartija “Cerro Torcido Algodón” y 2 Lagar-

Dos personajes sin nombre van armados con

to “Cacaxtli Algodón” les dicen palabras in-

macanas que tienen incrustadas hojas de ob-

sultantes o hirientes, palabras representa-

sidiana, escudos en el brazo izquierdo y un

das por las vírgulas de la palabra rematadas

peinado especial que usan los guerreros (el

con cuchillos de pedernal (Fig. 9).

Temilotl) formado por una bola de plumón, una

Al recibir estos insultos y provocaciones, la

pluma de águila y unas plumas largas de quet-

princesa 6 Mono visita a su protectora, 9

zal, lo que nos indica que son capitanes de

Hierba, para informarle de los agravios reci-

alta jerarquía, quizá representado simbólica-

bidos y le pide que la ayude a hacer la gue-

mente a los ejércitos del propio lugar Cráneo y

rra a los reyes que la han insultado, este

el poblado Cerro del Tigrillo (Fig. 10).

hecho lo vemos representado por el escudo,

Con esta ayuda, la princesa 6 Mono inicia la

Fig. 10. Consulta a la diosa 9 Hierba y capitanes de alta jerarquía Códice Selden Pág. 7 36


Fig. 11. Los señores 6 Lagartija y 2 Lagarto son hechos prisioneros por la reina 6 Mono Códice Selden Pág. 8

lucha contra sus agresores, tomando cauti-

el cual es sacrificado en el “techcatl” o altar del

vos a los señores 6 Lagartija y 2 Lagarto y

pueblo Bulto de Xipe, donde le sacan el co-

quemando sus poblados. Se aprecia como

razón, para depositarlo como ofrenda en el

toma al Señor 6 Lagartija del pelo ame-

templo de Xolotl. Ritual de conquista que

nazándolo con una gran lanza. Esta batalla

siempre han realizado los anteriores Señores

se realizó en el año de 1038 d.C. El Señor 2

de Montaña que Escupe. También depositan

Lagarto “cacaxtli algodón” es sacrificado in-

otros objetos como ofrenda: el escudo, la fle-

mediatamente en el poblado de 6 Mono,

cha sangrante y el bastón decorado con la ca-

Montaña que Escupe, mientras que el otro

beza de la deidad de Xolotl, rematado con un

prisionero es reservado para un futuro sacri-

pedernal y plumas de quetzal (Fig. 12).

ficio (Fig. 11).

El códice Bodley, en su página 35-II, señala

Más adelante se ve a los embajadores, es-

que la princesa 6 Mono, después de visitar a

coltando y cargando a la princesa 6 Mono,

la Diosa 9 Hierba “Cráneo”, su protectora, to-

Fig. 12. Sacrificio del señor 6 Lagartija Códice Selden Pág. 8 37


Fig. 13. La princesa 6 Mono toma como prisionero al señor 10 Movimiento “Serpiente de Sangre” Códice Bodley pág. 35-II

ma como prisionero al señor 10 Movimiento

vestir gran importancia, en ella se observa al

“Serpiente de Sangre”, gobernante del pue-

embajador que la ha venido cargando, el Se-

blo “Piernas Cruzadas, Senos y Milpas” con-

ñor 2 Flor “Ojo de Serpiente de Fuego”, ahora

quistando el lugar en el año 13 Conejo,

vestido como sacerdote, está rameando a la

1038 d.C. Ella lleva en la mano una lanza

reina 6 Mono con las ramas, o hierbas, y flores

adornada con plumas con la cual va arrean-

que ha venido cargando su compañero 3 La-

do al prisionero y en la otra una cuerda su-

garto. Como se podrá observar el Señor 2 Flor

jetándolo amarrado y en el brazo un escudo

está vestido con el Xicolli rojo y su cara está

rígido circular quizás adornado con plumas

pintada de negro, como la usan los grandes

pequeñas (Fig. 13). Después de las esce-

sacerdotes, su cabeza está adornada con un

nas de conquista, se representa una cere-

penacho con base de oro, una bola de

monia de cambio de nombre, que debió re-

plumón, la gran águila y las plumas de quetzal

Fig.14. Ceremonia de cambio de nombre de la Señora 6 Mono. Códice Selden Pág. 8 38


Fig. 15. La señora 6 Mono y su esposo, 11 Viento “Tigre Sangriento”, tomando posesión del señorío del poblado Bulto de Xipe. Códice Selden Pág. 8

de donde sale el fuego. De su boca salen

día 6 Águila, 1038 d.C., donde se ve a la seño-

palabras, quizá confirmándola como gran

ra 6 Mono “Quechquemitl de Guerra, Quech-

guerrera y dándole otro sobrenombre; la se-

quemitl de Serpiente”, sentada frente a su es-

ñora 6 Mono se encuentra en posición de

poso, 11 Viento “Tigre Sangriento”, tomando

acatamiento y lo más significativo de esta

posesión del señorío del poblado Bulto de

escena es que su quechquemitl de serpien-

Xipe (Fig. 15).

te ha sido cambiado por el quechquemitl de

Al final de la hoja 8 del códice Selden, en el

guerra, decorado con chevrones de colores,

año 2 Pedernal, día 4 Viento, 1040 d.C., está

que representan la acción de guerra (Fig.

representado el nacimiento de su primer hijo

14).

llamado 4 Viento “Serpiente de Fuego” quien

A continuación aparece el año 13 conejo,

heredará las dotes guerreras de su madre, con

Fig.16. Nacimiento y entronización de 4 Viento “Serpiente de Fuego” Códice Selden Pág. 8 39


futuro heredero del señorío de Montaña que Escupe (Fig. 17). En la página 9-II de este mismo códice, se encuentra el príncipe 1 Lagarto “Águila GrisJuego de Pelota”, casándose con las princesas 6 Viento “Abanico de Quetzales-Tocado de Perlas” y con 6 Pedernal “Joya de Serpiente de Fuego”. Debemos de hacer notar que los dos hermanos se casan con hijas del famoso guerrero 8 Venado “Garra de Jaguar” y de la Fig.17. segundo hijo de 6 Mono, 1 Lagarto “Águila Gris-Juego de Pelota” Códice Selden Pág. 8

princesa 13 Serpiente Jaguar” y de la princesa 13 Serpiente “Serpiente de Flores” (Fig. 18). Continuando la historia de esta gobernante, esta queda inconclusa en el Códice Selden.

virtiéndose en un gran guerrero. Su padre lo

El Códice Becker I (León-Portilla, 1996) ilustra

nombra rey del poblado Pedernal, que tam-

al rey 8 Venado matando a la señora 6 Mono

bién le pertenecía y que gozaba de gran im-

“Quechquemitl de Guerra” y a su esposo el

portancia política en la región. A continua-

señor 11 Viento “Jaguar Sangriento” (Fig. 19).

ción, aparece el casamiento del señor 4

Creemos que con el matrimonio celebrado en-

Viento “Serpiente de Fuego” con la señora

tre los hijos de estos importantes gobernantes

11 Flor “Tlaloc Telaraña” confirmando que

de la mixteca se hace una alianza familiar a

son reyes del poblado Pedernal (Fig.16).

favor de 8 Venado “Garra de Jaguar” pues él

Tres años después, en el año 1043 d.C.,

termina matando a 6 Mono y 11 Viento y con

nace su segundo hijo llamado 1 Lagarto

esto se deshace de los gobernantes de los

“Águila Gris--Juego de Pelota” quien será el

poblados Pedernal y Montaña que Escupe.

Fig. 18. Casamiento de 1 Lagarto “Águila GrisJuego de Pelota” Códice Selden Pág. 9

40


Antropología. México. 1984 Reyes y Reinos de La Mixteca. 2 Vols. Sección de Obras de Antropología. Fondo de Cultura Económica. México. León Portilla, Miguel 1996 Códice Alfonso Caso: La Vida De 8Venado, Garra De Tigre (ColombinoBecker I). Patronato Indígena. México. Nutall, Zelia 1974 Códice Nutall. Reproducción del Facsímile. Editado por el Museo Peabody de la Universidad de Harvard. La Estampa Mexicana. México.

Fig. 19. Lámina del Códice Becker I donde aparecen muertos la señora 6 Mono “Quechquemitl de Guerra” y su esposo el señor 11 Viento “Jaguar Sangriento”.

Es probable que esta muerte haya sido pactada y 8 Venado haya respetado la vida de los hijos de 6 Mono y les haya permitido seguir gobernando para cuando él conquistó toda la Mixteca. Bibliografía Caso, Alfonso 1960 Interpretación del Códice Bodley 2858. Edición facsimilar y estudio. Sociedad Mexicana de Antropología, México. 1964 Interpretación del Códice Selden 3135 (A.2) Bodleian Library. Edición facsimilar y estudio, Sociedad Mexicana de 41


TRES FIGURILLAS CHUPÍCUARO EN PARIS América Malbrán Porto1

E

n la cima de una de las pequeñas colinas que se encuentran cercanas al río Lerma, se localiza el poblado de Chupícuaro, en el valle de Acámbaro, al sureste del actual estado de Guanajuato. Es aquí donde surgió la cultura que denominamos con el mis-

mo nombre, cuyo espacio ahora se encuentra cubierto por las aguas de la presa Solís (Fig. 1). En las postrimerías del primer milenio antes de Cristo, el Lerma constituía una importante ruta comercial, que conectaba las populosas cuencas centrales con las lejanas regiones del norte y el oeste de Mesoamérica. Entre 1926 y 1927 se hicieron los primeros trabajos arqueológicos en el área, dirigidas por Enrique Juan Palacios, quien asoció la cerámica y demás objetos hallados en sus excavaciones con los grupos tarascos, que era la cultura conocida en ese momento en la región. La mayoría de las investigaciones arqueológicas de esta región se realizaron entre 1946 y 1949, encabezados por Rubín de la Borbolla y auxiliado por los entonces estudiantes Román

Fig. 1. Región del Río Lerma, en el recuadro blanco se enmarca Chupícuaro. Tomado de Darras, 2006 1. Docente Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México. 42


Piña Chan y Muriel Porter. Los trabajos se

regional. La segunda mitad del siglo XX se

realizaron específicamente en cinco locacio-

caracterizó, entonces, por cierto desinterés en

nes: en las proximidades del panteón del

el área, pese a algunas intervenciones aisla-

pueblo y sobre las lomas vecinas conocidas

das, aunque muy productivas (Ídem).

como La Joyita, El Infiernito y Mungía

En 1998 se puso en marcha el proyecto

(Porter de Moedano 1956:524), y pusieron

Chupícuaro, encabezado por Véronique Da-

al descubierto varios espacios de inhuma-

rras y Brigitte Faugère, con el objeto de apre-

ciones, donde se rescataron cerca de 400

ciar las condiciones reales de campo y evaluar

entierros en los que se hallaron ofrendas

objetivamente el potencial arqueológico del

que comprenden aproximadamente 1300

valle, lo que permitió poner en evidencia la

vasijas y mil figurillas, además de otros ma-

magnitud de los procesos de destrucción de

teriales, entre los que podemos contar: me-

los contextos antiguos, debido a la presencia

tates y molcajetes de piedra; adornos e im-

de la presa Solís, al papel devastador de los

plementos de hueso; collares y colgantes de

saqueos y al desarrollo de los cultivos intensi-

concha; puntas de proyectil y navajas de

vos (Darras, 2006).

obsidiana; instrumentos musicales, vasijas

A pesar de los trabajos arqueológicos, hoy si-

miniatura y orejeras de arcilla (Estrada Bal-

gue siendo poco lo que se conoce de la histo-

mori, 1949; Flores y Rivera Estrada 1992:11

ria de este asentamiento que, pese a no haber

-12). Por increíble que parezca es de estas

realizado arquitectura monumental o grandes

excavaciones de las cuales procede la ma-

esculturas, es famoso y ampliamente conocido

yor parte del corpus actual de conocimien-

como un importante centro alfarero productor

tos sobre esta cultura (Darras, 2006), a pe-

de gran cantidad de vasijas y figurillas, que

sar de que ya se sabía que este complejo

por su variedad de formas, fino acabado y de-

cultural se extendía hacia zonas más exten-

coración, se han colocado entre las mejores

sas en la parte sur de Guanajuato (Porter de

de Mesoamérica.

Moedano, Op. Cit.). Después de 1947 y tras la inundación de

La cerámica Chupícuaro

una parte del valle, por la construcción de la

La tradición cerámica de Chupícuaro es una

presa Solís, la cultura Chupícuaro permane-

de las más conocidas del Occidente e incluye

ció asociada a los límites de los pocos sitios

figurillas de cerámica decoradas con motivos

explorados, aun sin los muy numerosos

geométricos, así como una gran variedad de

hallazgos realizados por los saqueadores en

formas de vasijas, como la "boca de estri-

el resto del valle revelaban su dimensión

bo" (Williams, s/f:8). 43


Desde el periodo Preclásico, en esta región

extraordinario y rico complejo estilístico donde

se produjo una cerámica con gran diversi-

el ser humano es figura central de las repre-

dad de formas: representaciones antropo-

sentaciones; destacando la imagen femenina,

morfas, zoomorfas y maquetas en las que

sobre la masculina. Los temas preponderantes

las personas están plasmadas en grupos o

son: la maternidad, las mujeres embarazadas,

asociadas con objetos (Darras y Faugère,

mujeres dando a luz y en todos los casos re-

2008:66).

velando el sexo. Mientras que las figuras fe-

Tras los descubrimientos realizados en los

meninas, por lo general están desnudas distin-

años cuarenta del siglo XX, Muriel Porter

guiéndose su tocado, peinados y pintura cor-

propuso una tipología y cronología de las

poral, las representaciones masculinas llevan

representaciones antropomorfas realizadas

taparrabo, cinturón, tocados o gorros (Darras

en cerámica, misma que sigue siendo válida

y Faugère, Op.Cit.:67-68).

hoy en día, aunque ha sido complementada

Las cerámicas más llamativas de este grupo

tras los hallazgos más recientes.

son huecas, están pintadas en color rojo con

Porter pudo definir dos fases cronológicas,

detalles en crema y están bruñidas, lo que les

apoyándose en las correlaciones de los ma-

da un aspecto terso y de fino acabado. Los

teriales cerámicos de la Cuenca de México,

diseños decorativos que aparecen sobre las

de esta manera propuso la existencia de

piezas son combinaciones geométricas que se

una fase antigua caracterizada por la cerá-

repiten y varían ligeramente en torno a 12 te-

mica polícroma café y las figurillas denomi-

mas básicos que son (Fig. 2): líneas en zig-

nadas Choker, representativas de un com-

zag, espirales, cadenas de rombos, cadenas

plejo local que no podía compararse con

de cuadrados a manera de tablero de ajedrez,

ningún otro conocido hasta ese momento, y

triángulos entrelazados, líneas diagonales bor-

la fase tardía a la que correspondía una

deadas por escalones, líneas cruzadas som-

cerámica polícroma negra con figurillas del

breadas, rombos punteados, rombos sencillos,

tipo Slant eyes, similares a las del tipo H4

triángulos escalonados, elementos crucifor-

contemporáneas a Cuicuilco III, Tezoyuca y

mes y bandas de líneas paralelas (Flores Villa-

Patlachique, ubicadas entre el 300 y 100

toro, 1997). Los dibujos presentan una perfec-

a.C. (Porter, 1969:524).

ta armonía, son proporcionados y parecen ser

A partir de los trabajos arqueológicos y los

una abstracción de los motivos textiles.

objetos que se encuentran en colecciones

Las figurillas de este tipo miden por lo general

privadas procedentes de Chupícuaro, ha

de 30 a 35 centímetros, la mayoría son repre-

quedado demostrada la existencia de este

sentaciones femeninas, están de pie y tienen 44


Fig.2 Diseños decorativos de las figuras Chupícuaro. Tomado de Flores Villatoro, Dolores: 1997

las piernas gruesas, con abdómenes abulta-

Las figurillas en la colección del Museo

dos que sugieren embarazo y comúnmente

Quai Branly

las manos descansan sobre el vientre. Todo

Por su particular atractivo, muchas piezas

lo anterior podría estar revelando la presen-

procedentes de Chupícuaro se encuentran

cia de un culto a la fertilidad.

en las colecciones de los museos más im-

Como se mencionó, a partir de los años

portantes del mundo. Ese es el caso de los

cuarenta del siglo XX comenzaron a apare-

30 objetos que forman parte de la colección

cer en los museos de todo el mundo figuras

del Museo Quai Branly, en Paris.

y piezas procedentes de Chupícuaro, en

Inaugurado en junio de 2006, el Museo Quai

muchos casos figurillas femeninas, como las

Branly es el resultado de la fusión de la co-

del Museo Quai Branly en Paris.

lección etnológica del Museo del Hombre y 45


de las colecciones del Museo Nacional de

sin llegar a rodearlo. El rostro está sonriente y

Artes de África y de Oceanía, englobando

pareciera llevar un gorro que no permite ver su

de esta manera a las culturas no occidenta-

cabello. Las orejas tienen perforación y proba-

les (http://www.quaibranly.fr).

blemente de ellas pendía algún tipo de ador-

En este trabajo nos enfocaremos en las tres

no. Su sexo es notorio. Las piernas son abul-

figurillas femeninas, procedentes de Chupí-

tadas, sobre todo en la parte superior, en los

cuaro que se encuentran en dicho recinto.

muslos, que están pintados en color crema

Una de ellas, y a la que se le ha dado un

con diseños geométricos en negro. Al obser-

papel preponderante, es la denominada “La

varla de perfil se nota que tiene una malforma-

Chupícuaro” que desde abril del año 2000

ción consistente en una joroba y se destaca su

abre el Pabellón de las Sesiones del Museo

abdomen abultado sobre el diseño color cre-

del Louvre, y es el emblema y logo del Mu-

ma y negro de las grecas de las piernas (Fig.

seo Quai Branly (Fig. 3).

4).

Se trata de una figurilla femenina de 31 x

Esta figurilla fue la primera adquisición del Mu-

22,5 x 14 cm, que presenta pintura corporal

seo Quai Branly, donada en el año 1998 por el

con diseños geométricos, es regordeta y

coleccionista y cineasta franco-canadiense

sus manos descansan sobre su abdomen,

Guy Joussemet, quien fue conformando su colección de arte americano entre 1960 y 1973. Desgraciadamente no se conoce la procedencia de la pieza, salvo que la cédula la ubica en Acámbaro. La pieza tiene el número de inventario 70.1998.3.1. La segunda figurilla femenina también pertenecía a la colección de Guy Joussemet, se trata de una pieza que se encuentra en bodega, marcada con el número de inventario 70.2000.18.1 (Fig. 5). La decoración es policroma con diseño de grecas y rombos en color crema y negro. Su estado de conservación no es tan bueno como el de “La Chupícuaro”, los colores se ven más

Fig. 3. Acceso al Pabellón de las Sesiones del Museo del Louvre, donde se encuentra la figurilla Chupícuaro

opacos y tiene detalles como el hecho de que su pie izquierdo está mellado. En la parte de la 46


Fig. 4. La Chupícuaro, de frente y perfil Museo quai Branly fotos Arnaud Baumann

espalda tiene dos etiquetas: azul "245", rojo

notan apenas sus pechos y las manos des-

"50", mientras que bajo el pie izquierdo tie-

cansan sobre el abdomen.

ne la inscripción "182" y bajo el pie derecho

La única referencia que se tiene sobre su ori-

las letras "CH", probablemente marcando su

gen, en la cédula de registro es la inicial “CH”

lugar de Origen.

aludiendo a Chupícuaro, Guanajuato.

Esta figurilla es una miniatura que mide 05,6

La siguiente figurilla femenina tiene el número

x 10,5 x 03,2 cm, y pesa apenas 75 g. Se

de inventario 71.1967.26.1, y fue donada en

aprecia en ella una marcada deformación

1967 al entonces Museo del Hombre, por el

craneana y pareciera llevar una banda en la

arqueólogo y anticuario Jean Roudillon. Esta

cabeza. Tiene el rostro sonriente y se obser-

figurilla es semejante a la anterior, mostrando

van perforaciones en las orejas, tal vez para

deformación craneana y un diseño en la cabe-

colocar algún tipo de pendiente. El cuerpo

za que podría asemejarse a un tocado o gorro.

de la figura es rectangular y al frente se en-

Lleva pintura facial alrededor de la boca que,

cuentra la decoración de entrelaces en zig-

como las anteriores, está sonriente.

zag, que se dejaron aprovechando el color

Tiene cuatro triángulos en el pecho, realizados

rojo de la figurilla así como diseños romboi-

en color crema con grecas y triángulos negros.

dales con puntos negros sobre crema. Se

Las manos están a los lados del abdomen y 47


Una de las ventajas para los investigadores es el hecho de que sea posible consultar en línea la colección del museo Quai Branly y que se puedan ver las piezas y acceder a su ficha de inventario sin la necesidad de estar físicamente en el lugar, en este caso Paris. Sin embargo la poca información de las cédulas de registro obliga al estudioso a profundizar en los trabajos de investigación realizados hasta la fecha para poder hacer comparaciones entre estas piezas y las que han sido localizadas in situ para así ampliar la información existente sobre los materiales que se hallan en museos extranjeros, colecciones privadas y particularmente sobre el corpus general de figurillas Fig. 5. Miniatura femenina, se aprecia deformación craneana Museo Quai Branly foto Arnaud Baumann

en los muslos se le colocó una banda en color crema con tres líneas horizontales y pequeñas líneas verticales tanto arriba como abajo. Es evidente que la manufactura de esta figurilla es más burda que la llamada “La Chupícuaro” (Fig. 6). En este caso el sexo apenas es evidente. Sus medidas son 29,5 x 15,5 cm y como las anteriores la procedencia es desconocida, salvo que se asocia con Chupícuaro. La información que se tiene sobre estas figuras es muy escueta, debido a que proceden de excavaciones no contraladas. Sin embargo su filiación con Chupícuaro es in-

Fig. 6. Figura femenina, se aprecia deformación craneana similar a la anterior Museo Quai Branly foto Arnaud Baumann

negable. 48


Chupícuaro, que estamos seguros puede

1997 “El arte cerámico de Chupícuaro”. En

producir abundante información, lo cual sólo

México en el tiempo. Núm. 20, Septiem-

se logrará a través de la revisión metódica

bre/Octubre. México.

de las figurillas aplicando parámetros de descripción uniformes, la consideración de

Flores, Dolores y Araceli Rivera Estrada

los aspectos de la cultura material y un exa-

1992 Ofrendas funerarias de Chupícuaro, Gua-

men sistemático de las diferentes coleccio-

najuato: catálogo de las colecciones ar-

nes.

queológicas del Museo Nacional de Antropología, Instituto Nacional de Antropo-

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logía e Historia. Instituto Nacional de An-

Darras, Véronique

tropología e Historia.

2006 “Las relaciones entre Chupícuaro y el Centro de México durante el Preclási-

Porter de Moedano, Muriel

co reciente. Una crítica de las interpre-

1956 “Excavations at Chupicuaro, Guanajuato,

taciones arqueológicas”. Jurnal de la

México”. En Transactions of the Ameri-

Société des Américanistes. Vol. 92-1.

can Philosophical Society. Vol. 46, Phila-

Paris. Pp. 69-110.

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Porter Weaver, Muriel

2008 “La cerámica de la cultura de

1969 “A reappraisal of Chupicuaro” en The

Chupícuaro”. En Arqueología Mexi-

Nathalie Wood Collection of Precolumbian

cana Vol. XVI, Nº 92, Editorial Raíces.

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1949 “Funeraria en Chupícuaro, Guanajua-

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Williams, Eduardo

-1948. Instituto Nacional de Antropo-

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ción Pública, México. pp. 79-84.

tado

a

FAMSI,

http://www.famsi.org/

spanish/research/williams. Consultada el Flores Villatoro, Dolores

23 agosto 201. 49


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De las Figuras Las imágenes se denominarán Fig.1, Fig. 2, etc. y deberán estar referidas al texto con sus debidos créditos y autorías.

Las imágenes deben estar en formato JPG incluidas en el texto, en el orden de aparición y en un archivo separado a 300 dpi.

Toda correspondencia deberá dirigirse a la Mtra. América Malbrán Porto al Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos, Plaza Juárez. Av. Juárez Nº 32, 5º piso, despacho 508. Colonia Centro C.P. 04510, México D.F. Tel. 55109190. cesua@cesua.org.mx

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