Antilha N°28

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA, ARTE Y LITERATURA

Año 10

N°28

Enero-Abril 2021


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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Antilha publica artículos originales e inédi-

Editores

tos. El contenido de los artículos y opinio-

América Malbrán Porto

nes expresadas en Antilha son responsa-

Enrique Méndez Torres

bilidad exclusiva de sus autores.

Ana Igareta

Antilha, Revista Latinoamericana de Historia, Arte y Literatura es una publicación

Diseño editorial

cuatrimestral editada y publicada por el

América Malbrán Porto

Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C.

Certificado de reserva de derecho al uso exclusivo del título, Dirección General de Derechos de Autor, Secretaría de Educación Pública, número (en trámite). Certificados de licitud de título y de conteniAntilha es una revista dictaminada por

do, Comisión Certificadora de Publicacio-

pares secretos. El sistema de arbitraje recurre a evaluadores externos al Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C.

nes y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números (en trámite), ISSN (en trámite).

Portada y viñetas: Fuegos artificiales en Tlayacapan, Morelos. Foto, Enrique Méndez Torres, marzo de 2014. 3


REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Comité Editorial Dr. Jorge Angulo Villaseñor

DEA-INAH, México.

Dr. Enrique Tovar Esquivel

INAH, México.

Dra. Lourdes Budar Jiménez

Universidad Veracruzana, México

Dr. Daniel Schávelzon

CAU-UBA, Argentina

Dra. Ana Igareta

UNLP, Argentina.

Mtra. América Malbrán Porto

EAHNM-INAH, México.

Mtro. Alfredo Feria Cuevas

INAH-México.

Antrop. Alejandra Gómez Colorado

INAH, México.

Arqlgo. Enrique Méndez Torres Mtro. Julio Martínez

CESUA, México. UTEC, El Salvador.

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

CONTENIDO Editorial

P. 7

Los primeros exploradores europeos en Durango Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

P. 10

La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario a través de la interpretación del patrimonio Ivana Vanesa Fuentes

P. 26

La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura dominante en el siglo XXI Julio Martínez

P. 36

Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas (Buenos Aires, Argentina) Ana Igareta y Florencia Chechi

P. 53

Sin títulos. Chappie Angulo Jorge Angulo Villaseñor

P. 76

Posibles registros de la supernova del Cangrejo entre los zoques de Chiapas, SN1054 Enrique Méndez Torres

P. 85

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

EDITORIAL

E

n su primer viaje de exploración, el Almirante Cristóbal Colón, llamó

Antilha a San Salvador, una de las Bahamas, primeras tierras avista-

das en lo que más tarde sería América. El término es una traducción del portugués anti-isla, que algunos afirman se refería a las islas que fueran antípodas de Portugal. De este nombre derivó el de Antillas con el que se conocerán a las islas que forman el archipiélago más grande del mar Caribe. Las Antillas se convirtieron en la entrada al Nuevo Mundo, el paso de mercancías y cultura que influirá a todo el Continente. Hace 10 años retomamos el término Antilha y nuestra revista nació como una isla, como un espacio de intercambio cultural entre colegas de distintos países con la pretensión de conocer, difundir y discutir diversas temáticas de interés, procurando promover la cultura y riqueza de distintas regiones, respetando opiniones y credos, tratando de fomentar la lectura, aprovechando los medios electrónicos que la tecnología del siglo XXI nos ofrece. Hemos llegado a 10 años, con mucho esfuerzo, algunos problemas, pero con mucho cariño, rebasando nuestras expectativas y siendo leídos en muchas partes del mundo, de esto último los más sorprendidos somos nosotros mismos. Es un gran placer traer para ustedes el número 28 de nuestra revista Antilha porque es un reflejo de nuestro arduo trabajo, aceptación de los autores que se han animado a aprovechar este espacio.

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Abren nuestro número del décimo aniversario Víctor Ortega y Luis Alfonso Grave que nos presentan su propuesta de la posible ruta que recorrieron los primeros exploradores europeos en el actual Estado de Durango, México, a razón de la conquista de dicho territorio llevado a cabo por Nuño Beltrán de Guzmán. El segundo escrito, a cargo de Ivana Vanesa Fuentes, nos hace valorar el patrimonio funerario de los cementerios por constituir elementos culturales que nos hablan sobre el modo de pensar de los diversos grupos sociales, advirtiendo

que es posible apreciar, conocer y aprender de ellos cuando hay una guía que nos oriente y de esta manera valorar los significados del patrimonio. Le sigue el texto de Julio Martínez que nos presenta la, casi desaparecida, tradición de los «Historiantes» en El Salvador. Planteando la importancia de su recuperación como patrimonio intangible de dicho país. Haciendo un recorrido histórico de esta danza desde el momento de la conquista y los diversos conflictos armados que llevaron a su pérdida. Ana Igareta y Florencia Chechi nos relatan en su texto la experiencia arqueológica de trabajar un contexto urbano de un personaje de la política de las primeras décadas del siglo XIX en la capital de Argentina, al encontrarse con una gran cisterna que, a través de los análisis, tanto de materiales arqueológicos recuperados como de fuentes históricas estudiadas, se pudo apreciar que no correspondía a la temporalidad planteada inicialmente. A manera de pequeño homenaje, Jorge Angulo Villaseñor, presenta un álbum de fotos y pinturas, acompañado de una breve semblanza biográfica de su esposa, la maestra Chappie Angulo, quien falleció recientemente. Enrique Méndez nos propone que los descubrimientos de registros de la supernova del Cangrejo, acontecida en el 1054 d.C., en el suroeste de los Estados

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Unidos, no son los únicos en la parte Norte del continente americano y nos comparte su propuesta de los realizados por la cultura zoque en el Estado de Chiapas. A 10 años estamos complacidos de que Antilha ha cumplido con su principal cometido, ahora sabemos, gracias al Internet, que hemos aprovechado los medios electrónicos y que hemos estado conociendo, descubriendo y redescubriendo desde nuestra isla de enseñanza CESUA. Quedamos en gratitud con el mar de gente que ha estado apoyándonos desde distintos puertos, ya sean autores o compañeros en distintos aspectos de

la elaboración y difusión de esta su revista.

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CESUA LOS PRIMEROS EXPLORADORES EUROPEOS EN DURANGO Víctor Ortega León1 y Luis Alfonso Grave Tirado2 Artículo recibido 23/02/2021 Artículo aceptado 30/03/2021

Resumen Durante los meses de marzo y abril de 1531, se realizaron las primeras entradas de europeos a lo que constituye hoy el territorio del Estado de Durango, México. Estas se derivaron de la empresa de conquista encabezada por Nuño Beltrán de Guzmán quien, desde quince meses antes, había emprendido la exploración y sometimiento de la llanura costera del Pacífico mexicano. Aquí damos seguimiento a estas primeras entradas a uno de los Estados que apenas tres décadas más tarde se convertiría en uno de los puntos principales de la colonización del norte del país. Palabras clave: Nuño de Guzmán, Durango, Gonzalo López. Abstract During the months of March and April 1531, the first entries of Europeans were made to what today constitutes the territory of the State of Durango, Mexico. These were derived from the conquest enterprise headed by Nuño Beltrán de Guzmán who, fifteen months earlier, had undertaken the exploration and subjugation of the Mexican Pacific coastal plain. Here we follow up on these first entries to one of the States that just three decades later would become one of the main points of the colonization of the north of the country. Key words: Nuño de Guzmán, Durango, Gonzalo López.

1. Arqueólogo por la ENAH, Maestro y Doctor en Antropología por la UNAM, investigador del INAH Chihuahua. victorortegaleon@hotmail.com 2. Arqueólogo por la ENAH, Maestro y Doctor en Estudios Mesoamericanos por la UNAM, investigador del INAH Sinaloa/Museo Arqueológico de Mazatlán. alfonsograve@gmail.com Antilha 10(28) 2021:10-25 10


CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

caballo y otros tantos peones, bien ar-

Introducción

A

mados, y con doce piezas de artillería l mismo tiempo que en otras

menuda y con siete ó ocho mil indios

latitudes del continente ameri-

amigos y proveidos de todo bastimen-

cano, en lo que actualmente es el norte

to…», según dejó escrito el propio Nuño

de México, se desarrollaron durante el

de Guzmán en una carta al Rey del 8 de

siglo XVI, numerosas empresas de con-

julio de 1530 (Guzmán, 2001 [1530]:

quista y colonización de tal envergadura

27). Esta empresa de conquista es bien

que no desmerecen ante aquellas otras

conocida históricamente por sus exce-

más meridionales que han acaparado la

sos, ya que a su paso dejó una estela

atención de la historiografía nacional.

de pueblos quemados y cuerpos masa-

Una de ellas, la liderada por Nuño Bel-

crados, pues Nuño de Guzmán entendía

trán de Guzmán, sería la primera en ex-

la pacificación como el aniquilamiento

plorar los territorios del noroeste, lo que

del adversario: «…haciendo la guerra e

ahora son los Estados de Nayarit, Sina-

pacificando la tierra…» (Fernández de

loa y Sonora; pero también Durango.

Oviedo, 1853:264), diría Gonzalo Fer-

Mucha tinta ha corrido al respecto de los

nández de Oviedo. Fueron tales los ex-

ires y venires de este ejército, de sus

cesos cometidos que, a pesar de que

tropelías y dificultades, de sus fundacio-

los abusos eran lo usual, dio pretexto

nes y tomas de posesión.

para llevar a juicio a Nuño de Guzmán.

Como era común, este contingente estu-

Gracias a ello, tenemos ahora un corpus

vo formado por un número elevado de

de documentos que dan cuenta de no

españoles y otro, aún mayor, de indíge-

pocos episodios de esta historia. El que

nas. El ejército conquistador estaba con-

aquí nos ocupa, es uno de ellos: las pri-

formado «…con ciento y cincuenta de

meras entradas de españoles al territo-

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CESUA Gonzalo López. Primer explorador de Durango

rio de Durango, cuyo papel principal lo

hechos, y es la Relación del descubri-

desempeñó Gonzalo López.

miento y conquista que se hizo por el

Hacia finales de abril de 1531, el capitán

gobernador Nuño de Guzmán y su ejér-

Gonzalo López alcanza la región noro-

cito en las provincias de la Nueva Gali-

riental del actual Estado de Durango,

cia, de Gonzalo López (1870; 2001), uno

convirtiéndose con ello en el primer eu-

de los capitanes que acompañaba a Nu-

ropeo en hacerlo. Tras haber cruzado la

ño de Guzmán y que fungió durante más

sierra Madre Occidental, habiendo salido

de un año como maese de campo. No

desde la zona del actual Culiacán, su

obstante, otros documentos también dan

travesía fue una de las más arduas re-

información sobre estos hechos, como

gistradas en los documentos concer-

el testimonio de Juan de Sámano (1980;

nientes a la entrada de Nuño de Guz-

2001), el de Pedro de Carranza (1870;

mán al noroccidente mexicano. Con la

2001), el de Cristóbal Flores (2001) o el

consigna de encontrar un paso que co-

de García del Pilar (1980; 2001), aunque

nectara a la provincia de Culiacán con la

esta es mucho menor y se limita a com-

del Pánuco, López se internó tres veces

plementar la de López.

por territorios cada vez más difíciles,

Son innumerables los trabajos históricos

hasta que en el tercer intento llega a sus

que reseñan las entradas del ejército de

propios límites sin alcanzar, huelga de-

Guzmán al territorio de Durango; sin em-

cirlo, el objetivo que se proponía.

bargo, son muchos también los que las adjudican erróneamente a otros capita-

El corpus documental

nes y las que mencionan equivocada-

El documento que contiene más infor-

mente solo una entrada. Así mismo, son

mación al respecto, es el que se atribuye

distintos los derroteros que se proponen.

precisamente al protagonista de estos

Es por ello, que proponemos esta ver-

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CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

sión, la cual fue, digámoslo así, un sub-

con sus conquistas, mandó explorar el

producto del objetivo principal que fue el

río Humaya desde su entronque con el

establecimiento de la geografía política

Tamazula hacia el norte en busca de

de la costa noroccidental del Pacífico a

caminos para avanzar. El elegido en pri-

la llegada de las huestes guzmanianas

mer lugar sería Cristóbal de Oñate,

(Ortega y Grave, 2019). Mostraremos

quien caminó por el afluente más occi-

aquí solo las rutas principales seguidas

dental del río, pero, al no encontrar ca-

por Gonzalo López en sus entradas al

mino, apenas avanzadas siete leguas

territorio duranguense. Una exposición

[entre 35 y 40 kilómetros], regresó al

mucho más detallada, se encuentra en

punto de partida por otro de los afluen-

la obra citada.

tes que se internaba en la sierra y que

Una nueva revisión de las fuentes histó-

parecía continuar adentrándose en ella.

ricas, nos ha permitido esclarecer estos

Esta posibilidad, impulsó a Guzmán a

hechos: fue, sin duda, Gonzalo López,

enviar entonces a Gonzalo López, su

entonces maese de campo y explorador

explorador más avezado, para seguir el

de vanguardia del ejército conquistador,

otro afluente:

quien pisó por primera vez el ahora terri-

…y anduve por el rio hasta veinte le-

torio duranguense, y no lo hizo una sola

guas, todas las cuales estaban po-

vez, sino que fueron tres las entradas

bladas poca cosa, de estancias y ca-

que protagonizó por diversos puntos de

cerías; anduve tanto por él, arriba,

la sierra, todas ellas partiendo de la pro-

sin poder salir dél; y llegué á un gran

vincia de Culhuacan.

despeñadero que se derribaba por una gran sierra abajo; y busqué me-

La primera entrada

dio para salir de allí, no lo pude hallar

Nuño de Guzmán, ansioso por continuar

por ninguna parte por causa de las

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CESUA Gonzalo López. Primer explorador de Durango

grandes sierras y todas de peña ata-

después de la primera. En plena Sema-

jada; acordé de dar la vuelta, do ha-

na Santa, entre el 8 y el 15 de abril de

bía buscado salida, no la pude hallar,

1531. Estando de regreso en la cabece-

é tomé [torné] al campo ocho leguas,

ra de la provincia de Culuacán, López

de donde lo había dejado… (López,

recibe un nuevo encargo de Guzmán: no

2001:100-101).

habiendo encontrado salida hacia el norte, lo envía a buscarla por el sur y el es-

Siguiendo esta otra vía, ahora muy dis-

te, hacia la zona serrana. Dice López

minuida por la presa Adolfo López Ma-

que en esta ocasión anduvo doce le-

teos, López se habría adentrado en la

guas en las que habría encontrado

serranía alta, alcanzando quizá el ahora

asentamientos dispersos «al uso de los

famoso Triángulo Dorado, punto trino

otomíes desta tierra» (Ibíd.:101).

entre los Estados de Chihuahua, Sinaloa

En su Relación, el maestre de campo

y Durango, lo que explicaría sus descrip-

precisa que, aunque había salido hacia

ciones de grandes despeñaderos, pues

el sur, enderezó cuanto podía su camino

esa parte de la sierra es muy intrincada

al este, donde se toparía con un pueblo

y de difícil acceso. No podemos, en este

que estaba en una hoya y organizado en

caso, precisar el punto exacto al que ha-

«Seis Barrios». De acuerdo con Pedro

bría llegado, pero fue, sin duda, ya den-

Castañeda de Nájera, cronista de Coro-

tro de territorio duranguense, al noroeste

nado, estos pueblos organizados en ba-

del actual municipio de Tamazula (Fig.

rrios pertenecían a los Pacaxes, lo que

1).

nos sitúa en la frontera oriental de la provincia de Culiacán.

La segunda entrada

Analizando varias opciones, pensamos

Esta tiene lugar apenas unos pocos días

que la ruta más probable es la siguiente:

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Fig. 1. La ruta de la primera entrada de Gonzalo López a Durango. Digitalización de Cinthya I. Vidal Aldana.

CESUA

Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

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CESUA Gonzalo López. Primer explorador de Durango

López fue inicialmente más al sur de la

arroyo que corre junto al actual pueblo

capital de la provincia de Culhuacan, pri-

Las Milpas, una legua directamente al

mero vía los actuales Carrizalejo y Alco-

este del primero; de Las Milpas, otra le-

yonqui, camino nuevo, pero elección ob-

gua hacia el este lo habría llevado a un

via al sur del valle de Culiacán; más

segundo arroyo, el que ahora conecta

adelante, virando al sureste, retomaría el

las poblaciones de Cedritos y La Llama,

camino conocido por el que antes ha-

ambos al noroeste de la presa El Come-

bían llegado a estas latitudes, el del pue-

dero, quizá a la altura del cerro Los Cha-

blo de Mejía (ahora Bebelamas de Ro-

lates. De aquí, López siguió hacia el no-

mero) y el del León (ahora Limón de Te-

reste por un camino paralelo o cercano

llaeche). En este punto, habría tomado

al que lleva actualmente hasta la pobla-

camino al este, adentrándose en la sie-

ción de Chacala, o hasta la sierra de Ta-

rra por un puerto que lleva a un pueblo

mazula que se encuentra cercana, ha-

cercano al actual cerro El Vichi, pueblo

biendo cruzado así el actual límite inter-

que se localiza en una hoya y que po-

estatal.

dría corresponder al mencionado de los

Ya ahora en el Estado de Durango, al

Seis Barrios. Optamos por esta ruta, en-

igual que en la entrada anterior, López

tre varias, pues resulta más coherente

no encontró manera de continuar por lo

con eventos posteriores. Actualmente,

intrincado de la sierra: «…cada día se

coincide en buena medida con la carre-

tenia mas en las sierras de tal manera,

tera que va de Culiacán a Cosalá.

que por ninguna parte podíamos salir

Siguiendo esta línea hacia el este, en-

déllas, aunque muchas veces lo proba-

contramos a López en la línea que va

mos por todo el rio arriba, había pobla-

del pueblo del Vichi, donde se ubicaría

ciones, aunque pequeñas…» (Ibíd.:102);

el pueblo de los Seis Barrios, hasta un

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CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

por tanto, decidió volver a la provincia de

por ahí hasta pasar el actual Pueblo de

Culhuacan (Fig. 2).

Alaya, al suroeste de la presa El Come-

Pero Nuño de Guzmán no se daría por

dero; de aquí, todavía sobre las márge-

satisfecho, así que mientras López se

nes del río, habría llegado al poblado El

encontraba inmerso en esta segunda

Ranchito. Posteriormente, seguiría cami-

exploración, había enviado otras parti-

nando hacia el oriente, quizá guiándose

das hacia diferentes rumbos. Una de

por el arroyo que más adelante recibe el

ellas, hacia el noreste, de la cual no sa-

nombre de Las Palmas, aunque este de-

bemos nada, y otra se le había encarga-

rrotero lo haría alejarse un poco del cau-

do al alférez de Cristóbal de Oñate, un

ce principal del San Lorenzo, acaso una

tal Zayas. El alférez partió de los asenta-

legua o legua y media, y mientras tanto

mientos aledaños a Culhuacan en direc-

habría pasado «dos portezuelos». Tras

ción al pueblo de los Cuatro Barrios

cruzar lo que actualmente es la frontera

(actualmente El Vizcaíno), esto es, con

interestatal Sinaloa-Durango, a la altura

rumbo sureste. De aquí, enfiló hacia el

de Cerro Pando del Arco, arribaría a un

sur, anduvo cinco leguas, atravesó una

«pueblo bueno», según refiere López, el

sierra y llegó hasta un punto donde viró

cual pudo haber estado en las cercanías

hacia el oriente, todo esto antes de atra-

del actual poblado Amaculi3, donde ha-

vesar el río de Las Mujeres, actual río

llarían recursos y alguna población.

San Lorenzo.

De acuerdo con esta línea de interpreta-

Una vez sobre la ribera norte del río, el

ción, si el alférez caminó otras tres le-

alférez se iría costeando el cauce con rumbo oriente pues tal era la indicación y el objetivo. La geomorfología de la re-

3. En Google Earth el pueblo aparece erróneamente como «Coacoyole», pero este último se encuentra más al sur donde figura con el mismo nombre.

gión sugiere que pudo haber seguido

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Fig. 2. La segunda entrada de Gonzalo López y la ruta del Alférez de Oñate. Digitalización de Cinthya I. Vidal Aldana.

CESUA

Gonzalo López. Primer explorador de Durango

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CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

guas hacia el norte, atravesó una sierra

De aquí hacia el noroeste, hasta Cul-

y llegó al río de Las Mujeres de nuevo,

huacan, era prácticamente camino cono-

pudo haberlo hecho siguiendo el cauce

cido. El alférez, pues, habría efectuado

del arroyo Las Palmas hasta el poblado

un viaje de exploración de casi cuarenta

homónimo, Las Palmas, desde donde

leguas o doscientos kilómetros (Ver Fig.

viraría directamente hacia el norte para

2).

cruzar el puerto que se forma entre el cerro Los Zapotes, en el extremo noroc-

La tercera entrada

cidental de la sierra El Palmar, y el cerro

Guzmán ve posibilidades en esta nueva

Santa Rosa, puerto que lo conduciría

ruta, y envía de nuevo a López a seguir-

directamente hasta el río San Lorenzo,

la a partir de aquél «pueblo bueno» que

en las cercanías del pueblo que da nom-

había encontrado Zayas. Aquí inicia, en-

bre al río, unos ocho kilómetros al oeste

tonces, la tercera entrada de Gonzalo

del entronque fluvial donde el río de Los

López a Durango, que es la más larga

Remedios cambia a San Lorenzo. López

de las tres y no alcanzaría el espacio

refiere que entonces había mucha gente

para detallarla aquí. No obstante, indica-

y pueblos en esta área, pero actualmen-

remos la ruta principal que siguió.

te no es así.

López refiere que, tras el pueblo hallado

Desde ahí, el alférez regresaría río aba-

por el alférez, mismo que bautizaron co-

jo, hacia el oeste, unas cinco leguas

mo «Gomúchiles», siguió él un camino

hasta alcanzar, probablemente, las cer-

distinto al de Zayas, es decir, no fue ha-

canías del actual Mezcaltitán, un poco

cia el norte para encontrar el río de Las

adelante del cual se encontraría el cerro

Mujeres, sino que debió continuar con

Los Chalates, ya en el camino que había

rumbo al este:

seguido López en su segunda entrada.

…no por el camino que el alférez

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CESUA Gonzalo López. Primer explorador de Durango

llevó, sino por otro, fué á dar en un

rio y desde ahí caminara un día entero

rio, el cual seguí un dia entero, y en

con rumbo sureste, hacia el Arroyo

él tomé, ciertos indios y indias, entre

Grande, donde se deja guiar por uno de

los cuales, tomé un gandul, que por

los prisioneros que había capturado:

señas nos entendió lo que buscába-

…seguímosle, sacónos del rio, y

mos, y dijo quél nos llevaría á tierra

subiónos por un puerto arriba, harto

llana y de mucha gente… (Ibíd.:104-

agrio […] toda aquésta tierra es po-

105).

blada, y mientras mas, en las sierras, mejores casas; muchas déllas son de

De esta forma, habría llegado al actual

tejado; hay por ellas muchas tunas,

río de Los Remedios, un poco antes de

salidos deste puerto, anduvimos por

su entronque con el río San Gregorio.

harto ruin camino, seis leguas…

De Gomúchiles, entonces, habría segui-

(Ibíd.:105).

do el arroyo Las Palmas hacia el este para luego cruzar la sierra El Palmar y,

Cruzado entonces el río San Gregorio,

con una ligera desviación al noreste, al-

López refiere un ascenso prolongado y,

canzar el cauce del rio de Los Reme-

se entiende, a cotas muy altas, lo que

dios.

concuerda con la geomorfología de la

El río de Los Remedios tiene dos afluen-

zona pues esta es una de las regiones

tes antes de entroncar con el río San

donde la sierra duranguense rebasa los

Juan de Camarones para convertirse en

2 500 metros de altitud. Desde donde:

el río San Lorenzo. Estas corrientes pre-

…seguí mi guía que me llevó por

vias son el Arroyo Grande y el San Gre-

unos pinales, adelante, con harto tra-

gorio. Es posible que López haya llega-

bajo hasta seis leguas, que dió con-

do a algún punto cercano al San Grego-

migo en un muy gran puerto que se

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CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

había de bajar y casi á la mitad dél,

se vieron jamás, a los cuales bajamos

estaba un pueblo bonito, lleno de tu-

con harto trabajo, porque nos llovió

nas, casi todo de terrado... (Ibíd.:105

aquel dia mucho; después de baja-

-106).

dos, anduvimos poco mas de una legua, y llegamos á un rio muy hermo-

Las seis leguas habrían llevado al con-

so, en el cual, hallamos sementeras

tingente hasta algún punto de la región

así del año pasado como del presente

de las sierras y quebradas al poniente

(Ibíd.:106).

del municipio de Tepehuanes. El pueblo mencionado pudo haber estado en las

Al parecer, se toparon con la orilla sur-

cercanías del actual pueblo de Santa

oeste de la enorme cadena de llanuras

Catarina de Tepehuanes. Por esta re-

que se extiende en torno a donde se en-

gión, al norte, se encuentran los sitios

cuentran

arqueológicos de El Zape y Guanaceví,

Chihuahua y Coahuila, donde inicia el

por lo que cabría la posibilidad de que

Bolsón de Mapimí. Sin más datos, sólo

se tratase de alguno de ellos. A partir de

podemos suponer que llegaron a algún

este punto, López se encamina, proba-

punto cercano al actual cruce entre las

blemente, hacia el noreste del actual Es-

carreteras 30 y 45, en torno a la pobla-

tado de Durango. Tras cuatro días de

ción de La Zarca o un poco más al sur,

arduo camino, «subiendo y bajando sie-

hacia San Pedro del Gallo. Desde ahí:

rras», llegan a:

los

Estados

de

Durango,

…caminé todavía mi camino derecho

…un puerto muy agrio […] y por allí

al Este, como lo había traido hasta

caminamos cinco días sin hallar po-

allí; y anduve casi sesenta leguas,

blado, ni aun casi camino, en cabo de

en las cuales, no hallé otras pobla-

los cuales dimos sobre los llanos que

ciones, sino caserías de ranchos de

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CESUA Gonzalo López. Primer explorador de Durango

Chichimecas, y algunas sementeras

todas de aquel arte, que la mayor no te-

conforme á las casas, en cabo de los

nia treinta casas; hallóse en ellas basti-

cuales, dí conmigo en un rio muy

mento

grande en demasía, para ir por la tie-

blos» (Ibíd.:107). Decide pues volver so-

rra dentro como iba, en el cual, hallé

bre sus pasos al pueblo de Gomúchiles,

algunas sementeras aunque pocas,

donde lo esperaba Guzmán (Fig. 3),

y ranchos como los pasados; casi

quien

harto

conforme

á

los

pue-

cuatro ó cinco leguas deste rio abajo,

...de manera que visto el mal recau-

por la propia madre, iba lleno de lu-

do que adelante había, y como si

nas y unos árboles que se dicen

adelante se pasaba era perecer la

mezquiques; corria este rio algunas

mayor parte de la gente, aunque con

veces al Este y otras al Sur; los

harto dolor y pena determinó el go-

guias que llevaba no me supieron

bernador de dar la vuelta a la provin-

sacar del rio, ni llevarme por él; acor-

cia de Culiacan, y allí poblar una vi-

dé de no pasar adelante á causa de

lla… (Sámano, 2001:311-312).

lo mucho despoblado que dejaba atrás, temiéndome que me seguía el

La villa en cuestión es la de San Miguel

capitán general con todo el campo; y

de Culiacán, que había sido fundada

también, porque no pude hallar ca-

unos meses antes, pero esa es otra his-

mino que me guiase para donde lle-

toria. Así, es Gonzalo López el primer

vaba el intento... (Ibíd.:108).

explorador europeo que en tres entradas sucesivas se internó en territorio de Du-

El punto más oriental alcanzado estaría

rango. La primera apenas sobrepasó los

junto al río Nazas, el cual estaba pobla-

límites con Sinaloa hasta el actual muni-

do apenas por «tres o cuatro estancias,

cipio de Tamazula; la segunda alcanzó

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CESUA

Fig. 3. La tercera entrada de Gonzalo López a Durango. Digitalización de Cinthya I. Vidal Aldana.

Gonzalo López. Primer explorador de Durango

prete (año de 1532)” en Colección de docu-

la Real Academia de la Historia, Madrid.

mentos para la historia

Flores, Cristóbal 2001 “Relación de Cristóbal Flores”, en: Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España. Ed. Razo Zaragoza, José Luis; Colección histórica de obras facsimilares No. 14. Pp. 183216. Ed. Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Guadalajara, Jalisco, México. García del Pilar 1980 “Relación de la entrada de Nuño de Guzmán que dió García del Pilar, su intérAntilha 10(28) 2021:10-25 23


CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

el municipio de Topia y, la tercera llegó

2001

hasta los de Tlahualillo y Gómez Palacio, habiendo cruzado todo el estado de oeste a este siguiendo, posiblemente, la cuenca del río Nazas-Aguanaval. Agradecimientos

“Carta de Nuño de Guzmán”, Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España, editadas por en José Luis Razo Zaragoza. Guadalajara, Jalisco, México, Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Colección histórica de obras facsimilares No. 14, Pp. 25-62.

Carranza, Pedro de 1870[1531] “Relación hecha por Pedro de Carranza sobre la jornada que hizo Nuño de Guzman, de la entrada y sucesos en la Nueva Galicia (Año de 1531)”, en: Colección de documentos inéditos, relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas en América y Oceanía, sacados de los Archivos del Reino, y muy especialmente del de Indias. Competentemente autorizada. Tomo XIV, Imprenta de José María Pérez, 1870, Madrid. Pp. 347-373.

Agradecemos a la maestra Cinthya I. Vidal Aldana (CIVA), del INAH Durango, su ayuda en la digitalización de las imágenes.

Bibliografía Guzmán, Nuño Beltrán de 1870 “Carta á Su Magestad del presidente de la Audiencia de Méjico, Nuño de Guzmán, en que refiere la jornada que hizo á Mechuacán, á conquistar la provincia de los Tebles-Chichimecas, que confina con Nueva España (8 de julio de 1530)”, en: Colección de documentos inéditos, relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas en América y Oceanía, sacados de los Archivos del Reino, y muy especialmente del de Indias. Competentemente autorizada. Tomo XIII. Madrid, Imprenta de José María Pérez. Madrid, Pp. 356393.

2001

“Relación de Pedro de Carranza”, en: Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España. Ed. Razo Zaragoza, José Luis; Colección histórica de obras facsimilares No. 14. Ed. Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Guadalajara, Jalisco, México. Pp. 155-182.

Fernández de Oviedo, Gonzalo 1853 Historia General y Natural de las Indias, Islas y Tierra-Firme del MarOcéano, Segunda Parte, Edición a cargo de José Amador. Imprenta de

Antilha 10(28) 2021:10-25 24


CESUA Víctor Ortega León y Luis Alfonso Grave Tirado

de México. Tomo segundo. Compilada por Joaquín García Icazbalceta, Ed. Porrúa, México. Pp. 246-261.

Ortega León, Víctor y Luis Alfonso Grave Tirado 2019 “Por tierras no sabidas y tan estrañas”. Geografía protohistórica de la costa noroccidental del Pacífico. La ruta de Nuño de Guzmán. Chihuahua: Instituto Nacional de Antropología e Historia, Escuela de Antropología e Historia del Norte de México. México.

2001 [1530] “Carta de Nuño de Guzmán”, Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España, editadas por José Luis Razo Zaragoza. Guadalajara, Jalisco, Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Colección histórica de obras facsimilares No. 14, México. Pp. 25-62.

Sámano, Juan de 1980 “Relación de la conquista de los teules-chichimecas que dio Juan de Sámano (año de 1531)”, en Colección de documentos para la historia de México. Publicada por Joaquín García Icazbalceta. Tomo segundo, Ed. Porrúa, México. Pp. 262-287.

López, Gonzalo 1870[1532] “Relación del descubrimiento y conquista que se hizo por el gobernador Nuño de Guzman y su ejército en las provincias de la Nueva Galicia. Autorizada por Alonso de Mata, escribano de S. M. (Año de 1530 [sic])”, en: Colección de documentos inéditos, relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas en América y Oceanía, sacados de los Archivos del Reino, y muy especialmente del de Indias. Competentemente autorizada. Tomo XIV, Imprenta de José María Pérez, 1870, Madrid. Pp. 411-463.

2001 “Relación de Juan de Sámano”, en: Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España. Ed. Razo Zaragoza, José Luis; Colección histórica de obras facsimilares N° 14. Ed. Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Guadalajara, Jalisco, México. Pp. 117-154.

2001 “Relación de Gonzalo López”, en: Crónicas de la conquista del Reino de Nueva Galicia en territorio de la Nueva España. Ed. Razo Zaragoza, José Luis; Colección histórica de obras facsimilares No. 14. Ed. Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, Guadalajara, Jalisco, México. Pp. 63116. Antilha 10(28) 2021:10-25 25


CESUA LA COMUNICACIÓN DEL SIGNIFICADO CULTURAL DEL PATRIMONIO FUNERARIO A TRAVÉS DE LA INTERPRETACIÓN DEL PATRIMONIO Ivana Vanesa Fuentes 1 Artículo recibido 23/01/2021 Artículo aceptado 20/02/2021

Resumen: El presente artículo aborda la importancia de conocer el significado cultural del patrimonio funerario a través de la Interpretación del Patrimonio. Los cementerios son considerados espacios simbólicos, pero a la vez son sitios singulares de la ciudad, asociados al dolor, que se convierten en lugares que, para la comunidad en general, carecen de sentido desde lo cultural. Por ello se considera relevante el uso de la Interpretación del Patrimonio ya que implica un proceso de comunicación estratégica, que ayuda a conectar intelectual y emocionalmente a las personas con los significados del patrimonio. Palabras claves: patrimonio funerario, interpretación del patrimonio, comunidad. Abstract: This article addresses the importance of knowing the cultural significance of funeral heritage through Heritage Interpretation. Cemeteries are considered symbolic spaces, but at the same time they are unique places of a city, associated with pain, which become places that, for the community in general, lack sense from the cultural. Therefore, the use of Heritage Interpretation is considered relevant because it involves a process of strategic communication, which helps intellectually and emotionally connect people with the meanings of heritage. Keywords: funerary heritage, interpretation of heritage, community.

1. Docente-Investigadora. Facultad de Turismo. Universidad Nacional del Comahue. Correo electrónico: ivana.fuentes@fatu.uncoma.edu.ar Antilha 10 (28) 2021:26-35 26


CESUA Ivana Vanesa Fuentes

E

caso particular, poco valorado y mel abordaje de la muerte conti-

nos atendido, del patrimonio cultural

núa siendo, para la mayoría

material, acompañado a su vez por

de las personas, un tema que no se trata

usos, costumbres, ritos, conductas y

habitualmente en conversaciones entre

manifestaciones de cada cultura en

amigos o familiares. La idea de pensar o

torno a la inevitabilidad de la muerte

imaginar la muerte de los seres más cer-

y la disposición de los restos huma-

canos, o incluso la propia, produce un

nos, lo que constituye un patrimonio

rechazo automático y se desea que ese

cultural inmaterial de igual importan-

momento jamás suceda. Por esta razón,

cia y una de las manifestaciones de

las necrópolis se convierten en sitios

la diversidad cultural que han acom-

que carecen de significado desde lo cul-

pañado al género humano desde

tural ya que prima la asociación con la

tiempos muy remotos y seguirán

tristeza y se ignora que aquellas expre-

acompañándolo hasta su extinción

siones culturales (materiales e inmate-

(Ídem.).

riales) relacionadas con la muerte: escultura y arquitectura funeraria, rituales

Asimismo, en la Declaración de Paysan-

funerarios, etc. conformen un patrimonio

dú (2010), se expresa que los cemente-

funerario.

rios «constituyen acervos muy significa-

Según la Carta Internacional de Morelia,

tivos de legados culturales, históricos,

relativa a cementerios patrimoniales y

artísticos, artesanales, científicos, paisa-

arte funerario (2005) define que:

jísticos, arquitectónicos, simbólicos y de tradiciones, usos y costumbres de una

Los sitios, monumentos, conjuntos y

comunidad

elementos funerarios constituyen un

tos» (Ídem.). También, considera, que:

Antilha 10 (28) 2021:26-35 27

viva

con

sus

muer-


CESUA La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario...

…la participación activa de las co-

mismo. Si se carece de conocimiento,

munidades que interactúan en el es-

difícilmente una comunidad pueda tener

pacio de los Cementerios es indis-

una participación activa en cuanto a la

pensable para el desarrollo de pro-

divulgación y protección del mismo.

yectos que propendan acciones que

Se debe considerar que el patrimonio

fomenten la dimensión educativa de

representa algo importante para los indi-

las manifestaciones culturales allí

viduos en particular y para la comunidad

presentes. Esta participación puede

en general, por lo tanto, deben existir

darse de dos maneras: espontánea,

maneras adecuadas para lograr un

por medio de la convivencia con di-

desarrollo de la memoria colectiva y así

cha comunidad; institucional, que

reafirmar la identidad cultural.

responda a metodologías e intencio-

El concepto de identidad cultural se en-

nalidades con criterios de planifica-

tiende como: …el sentido de pertenencia a un gru-

ción y gestión (Ídem.).

po social con el cual se comparten De las definiciones citadas se toman dos

rasgos culturales, como costumbres,

conceptos que resultan relevantes para

valores y creencias. La identidad no

comprender por qué es importante cono-

es un concepto fijo, sino que se re-

cer el «significado cultural» del patrimo-

crea individual y colectivamente y se

nio, estos son «transmisión» y «parti-

alimenta de forma continua de la in-

cipación activa de las comunidades».

fluencia exterior. La identidad cultural

La transmisión del legado cultural será

no existe sin la memoria, sin la capa-

exitosa en la medida que se parta del

cidad de reconocer el pasado, sin ele-

conocimiento sobre qué se considera

mentos simbólicos o referentes que le

patrimonio y sobre el patrimonio en sí

son propios y que ayudan a construir

Antilha 10 (28) 2021:26-35 28


CESUA Ivana Vanesa Fuentes

el futuro (Molano, 2007:73).

medios ilustrativos, no limitándose a dar una

mera

información

de

los

he-

El significado cultural implica una cons-

chos» (Tilden, 2006:35).

trucción que se realiza sobre el proceso

Un ejemplo de lo señalado en esta defi-

histórico que transita un bien patrimo-

nición, son las visitas guiadas que se

nial, que permite comprender el contexto

realizaban en el Cementerio Central de

en el cuál se desarrolló, como procesos

la ciudad de Neuquén-Argentina. Éstas

históricos, políticos, sociales, etc.

se iniciaban con la interpretación de un

El desconocimiento del significado de

mural situado cerca del portal de acce-

estos bienes patrimoniales dará como

so, a partir del cual se explicaba una

resultado la desvalorización de los mis-

metáfora sobre la identidad neuquino -

mos, y el no reconocimiento por parte de

patagónica, dado que el mismo cuenta

una comunidad, del patrimonio que po-

con signos abstractos que remitan al ori-

see.

gen de la cultura, la celebración de la

Una manera de abordar el significado

vida y la muerte, los recursos naturales,

cultural del patrimonio es a través de la

la «madre tierra», los astros del cielo

Interpretación del Patrimonio.

austral, etc. (Fig. 1).

Freeman Tilden, propuso en 1957, en su

Este primer contacto de los visitantes

libro Interpreting Our Heritage, una defi-

con el recurso, permitía despertar el in-

nición de Interpretación del Patrimonio

terés en ellos y motivarlos a descubrir

donde señala que la interpretación «es

historias, símbolos, etc. en el transcurso

una actividad educativa que pretende

de la visita.

revelar significados e interrelaciones a

Otra definición de Interpretación del Pa-

través del uso de objetos originales, por

trimonio la señala como «el “arte” de re-

un contacto directo con el recurso o por

velar in situ el significado del legado na-

Antilha 10 (28) 2021:26-35 29


CESUA La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario...

Fig. 1. Interpretación del mural «Los Elogios» del artista Carlos Juárez en el ingreso principal al Cementerio Central de la ciudad de Neuquén, Argentina. Foto: Facundo Rosati.

tural o cultural, al público que visita esos

visitado, para que disfrute y lo aprecie».

lugares en su tiempo libre» (Morales,

Esto hace referencia a un «proceso

2001:33). Esto implica «traducir» en un

creativo» de la comunicación, teniendo

lenguaje fácil de comprender, el signifi-

en cuenta que las personas, en su tiem-

cado del patrimonio.

po de ocio, pueden visitar sitios patrimo-

En el año 2008, Morales Miranda pro-

niales y al no estar obligadas a prestar

nunció que «la interpretación del patri-

atención, se deberá tratar de captar la

monio es un proceso de comunicación

atención de los visitantes, de tal manera

estratégica, que ayuda a conectar inte-

que estos puedan relacionarse con el

lectual y emocionalmente al visitante con

patrimonio.

los significados del recurso patrimonial

Este proceso creativo está compuesto

Antilha 10 (28) 2021:26-35 30


CESUA Ivana Vanesa Fuentes

de varias etapas y persigue propósitos

Al explicar in situ el patrimonio, se debe

específicos para lograr que los visitantes

pensar en generar cambios cognitivos,

aprecien, disfruten y conserven el patri-

afectivos y actitudinales del visitante y

monio. Esta estrategia será efectiva en

se espera que luego puedan manifestar-

tanto se conozca quiénes son los visi-

se en comportamientos concretos. Por

tantes, cuáles son sus experiencias,

ello es importante que no se «enumeren

cuáles son sus intereses, etc. y así po-

hechos» sino que se dé sentido al lugar

der adecuar la intervención.

que se visita, recurriendo incluso a las

En la etapa inicial se obtienen los conte-

emociones del público para lograr una

nidos necesarios, que provienen de dis-

conexión con los significados de ese pa-

ciplinas como la Historia, Geografía, An-

trimonio y para que la experiencia sea

tropología, etc. y que sirven de base pa-

realmente enriquecedora.

ra preparar el trabajo que se realizará

En el proceso interpretativo es necesario

con los visitantes.

definir «el objeto, persona o aconteci-

La segunda etapa se caracteriza por el

miento que se pretende que el público

proceso de comunicar el significado de

aprecie y respete». Tomando el caso de

ese patrimonio. Aquí se «traduce», la

los cementerios, al momento de diseñar

información obtenida en la primera eta-

las visitas guiadas, se debe tener en

pa, a un lenguaje ameno y fácil de com-

cuenta qué representa este sitio para la

prender.

comunidad en general y luego identificar

La última etapa se genera en la mente

cuáles son los «significados a revelar».

del visitante, es decir, el entendimiento,

A su vez se deben conocer las caracte-

la propia producción de pensamientos y

rísticas del público que potencialmente

significados durante y después de una

puede visitar los cementerios. Luego ha-

actividad interpretativa.

brá que establecer la idea central o

Antilha 10 (28) 2021:26-35 31


CESUA La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario...

«tema», que se va a desarrollar y poste-

tor» que le facilite la organización

riormente seleccionar los medios y técni-

mental de la información.

cas de interpretación que faciliten la co-

4) Temática: aquí Sam Ham hace re-

nexión del visitante, de forma intelectual

ferencia a que el mensaje debe po-

y emocional con los significados.

seer un tema definido que sintetice

Cuando se logra captar la atención del

la idea principal del mensaje.

público, es necesario conservar su predisposición para recibir y comprender los

En referencia a la primera cualidad plan-

mensajes. Es por esto que la comunica-

teada, una forma de implementarla es a

ción debe brindarse en forma agradable,

través de actividades. Esto transforma al

con significados, gestos y actitudes que

visitante en un sujeto activo, quien a

favorezcan la apertura y la sensibilidad.

partir de la acción puede incorporar co-

Según Sam Ham (1992), la interpreta-

nocimientos y comprenderlos con más

ción debe ser:

facilidad.

1) Amena: agradable, atractiva, para

Tomando como ejemplo el cementerio

captar la atención.

citado, en los recorridos propuestos se

2) Pertinente, es decir, con mensajes

realizaban actividades donde se recurría

fáciles de comprender, con signifi-

al uso de medios interpretativos, como

cados claros, y relevante para el

planos de la ciudad, para establecer una

ego del visitante, teniendo en cuen-

asociación entre los nombres de las ca-

ta sus intereses y experiencias per-

lles y los nombres de las personalidades

sonales.

conocidas en la visita. Al finalizar cada

3) Ordenada: con una estructura y or-

recorrido, y hacer una síntesis de lo que

ganización coherente que permita

se había conocido, se planteaba la parti-

al visitante seguir un «hilo conduc-

cipación del público (Figs. 2 y 3).

Antilha 10 (28) 2021:26-35 32


CESUA La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario...

Fig. 2. Utilización de un plano de la ciudad como medio de guiado interpretativo que permite la asociación de nombres de calles con personalidades inhumadas en el Cementerio Central de la ciudad de Neuquén, Argentina. Foto: Facundo Rosati.

Fig. 3. Implementación de actividad para finalizar la visita guiada en el Cementerio Central de la ciudad de Neuquén, Argentina. Foto: Facundo Rosati.

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CESUA Ivana Vanesa Fuentes

Al momento de comunicar el significado

5. La interpretación debe intentar

cultural del patrimonio, no se debe pasar

presentar un todo en lugar de una

por alto los principios planteados por

parte, y debe estar dirigida al ser

Freeman Tilden (2006), quien señala

humano en su conjunto, no a un as-

que:

pecto concreto.

1. Cualquier interpretación que de

6. La interpretación dirigida a niños

alguna forma no relacione lo que se

y niñas (hasta los doce años) no de-

muestra o describe con algo que se

be ser una dilución de la presenta-

halle en la personalidad o en la expe-

ción a las personas adultas, sino

riencia del/de la visitante, será estéril.

que debe seguir un enfoque básica-

2. La información, tal cual, no es in-

mente diferente. Para obtener el

terpretación. La interpretación es re-

máximo provecho, necesitará un

velación basada en información, aun-

programa específico.

que son cosas completamente diferentes. Sin embargo, toda interpreta-

A través de la intervención interpretativa,

ción incluye información.

será posible entender, el qué, cómo, por

3. La interpretación es un arte, que

qué, para qué del patrimonio, como así

combina otras muchas artes, sin im-

también su evolución en el tiempo. Por

portar que los materiales que se pre-

ello, al revelar el significado patrimonial

sentan sean científicos, históricos o

de los cementerios, se busca iniciar un

arquitectónicos. Cualquier arte se

proceso de apropiación y revalorización

puede enseñar en cierta forma.

de los mismos. Si esto se logra, será la

4. El objetivo principal de la interpre-

propia comunidad la que se encargará

tación no es la instrucción, sino la

de su difusión y conservación.

provocación.

Antilha 10 (28) 2021:26-35 34


CESUA La comunicación del significado cultural del patrimonio funerario...

Morales Miranda, J. 2001 Guía Práctica para la Interpretación del Patrimonio, Andalucía, Editorial Tragsa. España.

En definitiva, la Interpretación del Patrimonio, permitirá la construcción de significados, a partir de conocimientos y experiencias, los que generarán nuevas

Morales Miranda, J s/f «La interpretación del patrimonio tiene que ver con significados» Disponible en https://ilamdocs.org/ documento/2924/, consultado el 22 de diciembre de 2020.

miradas o puntos de vistas, en relación al sitio visitado. Bibliografía

Molano L., O. 2007 Identidad cultural un concepto que evoluciona. Revista Opera, Núm. 7, Universidad Externado de Colombia Bogotá, Colombia. Pp. 69-84.

Carta Internacional de Morelia. Relativa a Cementerios Patrimoniales y Arte Funerario 2005 Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales. Disponible en http:// redcementeriospatrimoniales. blogspot.com, consultado el 22 de diciembre de 2020.

Tilden, Freeman 2006 La interpretación de nuestro patrimonio, Editorial Asociación para la Interpretación del Patrimonio. España.

Declaración de Paysandú 2010 Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales. Disponible en: http:// redcementeriospatrimoniales. blogspot.com, consultado el 22 de diciembre de 2020. Ham, Sam 1992 Interpretación Ambiental. Una Guía Práctica. North American Press, Colorado. 2014 «Interpretación. Para marcar la diferencia intencionadamente». Disponible en http://www. interpretaciondelpatrimonio.com/, consultado el 22 de diciembre de 2020.

Antilha 10 (28) 2021:26-35 35


CESUA LA TRANSFORMACIÓN CULTURAL: LOS “HISTORIANTES” Y LA IMPOSICIÓN DE LA CULTURA DOMINANTE EN EL SIGLO XXI Julio Martínez 1 Artículo recibido 23/02/2021 Artículo aceptado 15/03/2021

Resumen Este artículo se desprende de una investigación más amplia que busca entender cómo han evolucionado y deteriorado los grupos de Moros y Cristianos o «historiantes» en El Salvador. Se brinda una visión sobre el origen de la fiesta, basada en España a partir de lo que se ha dado en llamar «la reconquista», un término controversial, y la derrota de los musulmanes. Luego, se introducen aspectos de la Colonia como la evangelización a la que se le considera un proceso de impacto en la integración de la fiesta en el imaginario de los indígenas salvadoreños, y posteriormente se alude a los conflictos y las tecnologías de información y comunicación que contribuyen a los procesos globalizadores como causantes de la reducción del número de grupos de «historiantes» en el país.

Palabras clave: Historiantes, tradiciones, moros, indígenas, religiosidad Abstract This article emerges from a broader investigation that seeks to understand how the groups of Moors and Christians or «historiantes» in El Salvador have evolved and deteriorated. It offers a vision about the origin of the tradition, originated in Spain from what has been called «the reconquest», a controversial term, and the defeat of the Muslims. Then, aspects of the Colony are introduced, such as evangelization, which is considered a process of impact on the integration of the tradition as part of the culture

1. Licenciado en Trabajo Social, Maestro en Administración de la Educación Superior, Maestro en Docencia e Investigación Educativa, Posgrado en Antropología Social, Posgrado en Investigación Científica y Doctorando en Estudios Sociales Latinoamericanos. Ejerce el cargo de Director de la Escuela de Antropología de la UTEC en El Salvador. Antilha 10 (28) 2021:36-52 36


CESUA Julio Martínez

of the Salvadoran indigenous people, and later refers to conflicts and information technologies and communication that contribute to the globalizing processes as causes of the reduction of the number of groups of «historiantes» in the country.

contexto, el resultado de la misma adquiere un sentido mayor, el de no olvidarla y promoverla. El proceso seguido ha sido fundamentalmente orientado por una metodología cualitativa en tres etapas:

Keywords: Historians, traditions, Moors, indigenous, religiosity.

Documentación: se han examinado fuentes documentales de la historia

los

española, de la conquista, la colonia

“historiantes”, su intención y método

y de los siglos siguientes en Améri-

1.

La

L

investigación

sobre

ca. Eso ha clarificado y precisado a

investigación

sobre

los

las variables y la evolución de los

«historiantes2» tiene la inten-

«historiantes» en El Salvador.

ción de sistematizar, organizar, interpre-

Trabajo de campo: Se han efectuado

tar y poner en valor una tradición repre-

35 entrevistas con miembros de los

sentativa de El Salvador; durante el

distintos grupos de «historiantes», lo

ejercicio de la misma se ha identificado

que incluye el territorio nacional

una clara disminución histórica del nú-

completo; también se ha realizado

mero de grupos que llevan a considerar

entrevistas con expertos de la cultu-

su inevitable desaparición y, en ese

ra y con representación de pueblos indígenas. El registro en video y fotográfico, abarca un poco más de mil fotografías.

2. Los «historiantes», también son conocidos en algunos lugares como «Moros y Cristianos», en El Salvador los grupos definen si son «historiantes» o Moros y Cristianos, ambos términos son usados indistintamente.

Discusión: Las aristas del tema son

diversas, la presentada en este ar-

Antilha 10 (28) 2021:36-52 37


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

tículo es solo una de ellas y surge a

res», representantes del Califato Ome-

partir del aspecto más riesgoso de

ya, alcanza la mayor cobertura del terri-

la tradición, la desaparición de la

torio, desde el Mediterráneo hasta parte

misma dentro de algunas décadas.

de la Cantabria y Asturias (Altamira y

En este artículo también se aborda

Crevea, 1909). Este inicio de usurpa-

de manera interpretativa lo referente

ción del territorio dura hasta 1492.

a los grandes conflictos del siglo XX

Desde el primer momento de la ocupa-

en los que el país se vio envuelto.

ción, hubo descontento de los habitan-

La investigación ha tenido una duración

tes ibéricos hacia ella, a pesar de que

de casi cuarenta meses y se ha contado

los musulmanes también fueron apoya-

con instrumental tecnológico que ha

dos por los judíos que ya existían en el

permitido registrar distintos aspectos de

territorio que hoy conocemos con el

los «historiantes».

nombre de España: Los witizianos y judíos fueron la

2. Los «historiantes», origen de la

quinta columna que usaron las tro-

tradición

pas de Tariq para conseguir sus rá-

Los «historiantes» se originan a partir

pidas conquistas. Ya hemos ex-

de una tradición española qué se rela-

puesto la penosa situación en que

ciona con la imposición militar, económi-

se encontraban los judíos, sobre

ca, ideológica y cultural que los musul-

todo después del concilio del año

manes ejercen sobre los pueblos visigo-

694 cuando se les acusó de conspi-

dos que habitaban la península ibérica,

rar para provocar una rebelión con-

en una faena que tiene una duración de

juntamente

15 años, a partir del año 711 hasta 726,

transmarinos

cuando la ocupación de «los invaso-

2011).

Antilha 10 (28) 2021:36-52 38

con

sus

hermanos

(Segura

González,


CESUA Julio Martínez

Esa resistencia se inicia con la expul-

literatura, la arquitectura, la producción,

sión de los moros en el Norte y el esta-

las artes en general, la comida y en fin,

blecimiento del reino católico de Astu-

la cultura.

rias.

Es el catolicismo que vence al islamis-

Dicha fuerza pudo ser mayormente

mo, por tanto, es importante no dejar

efectiva, a partir de la vinculación de los

trazas de la «otra» religión. Una manera

reinos de Castilla y Aragón, en las figu-

especial de celebrar la derrota y salida

ras de Fernando II de Aragón e Isabel I

de los musulmanes fue la celebración

de Castilla. Las alianzas establecidas

de la fiesta de «los Moros y Cristianos»

por ambos reinos y la decisión de pro-

en el territorio español, más particular-

moción de la religión católica, juntamen-

mente en la zona del Mediterráneo que

te con la disposición de una tecnología

fue el último reducto en donde los mu-

de producción y utilización del arma-

sulmanes pudieron ejercer su influencia

mento (Diamond, 2015), así como la in-

cultural, política y económica:

tegración de los ejércitos de Aragón y

Se define que uno de los orígenes

de Castilla, contribuyeron junto con los

medievales de la Fiesta de Moros y

otros reinos cristianos de la península, a

Cristianos, se halla en las fiestas

un enfrentamiento más decidido sobre

reales, especialmente en la Corona

los musulmanes, lo cual se concreta

D´Aragó, con ejemplos en la ciudad

posteriormente después de varios años

catalana de Nápoles, y su difusión

de lucha hasta que en 1492 , finalmen-

con variantes desde el siglo XV

te, el emirato de Granada sucumbe ante

(González Hernández, 2016).

las fuerzas de los cristianos. La ocupación musulmana de 781 años,

Los Moros y Cristianos es hoy día, una

dejó muchas señales culturales en la

celebración con muchísima fuerza en

Antilha 10 (28) 2021:36-52 39


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

Córdoba, Sevilla, Málaga, Cartagena,

b. La ruptura y destrucción de imá-

Alicante, Valencia y otros cercanos, en

genes que reflejaban el politeísmo indí-

el Sur de España. En El Salvador se co-

gena, con lo cual se eliminaba los ele-

noce también como «Historiantes».

mentos simbólicos destinados al fortalecimiento y reproducción de las creencias de los indígenas (Ibarra, 2008).

3. La Colonia, evangelización e impo-

c. La destrucción de códices, este-

sición cultural e ideológica La conquista de América tuvo como pro-

las, altares, glifos y otros en los que se

pósitos centrales la extracción de las

escribió la historia, evolución de la so-

riquezas naturales y la explotación de

ciedad indígena, referencias a las dei-

los pueblos originarios, para proceder

dades y a la naturaleza. A cambio de

sistemáticamente a ese saqueo, se

esto, se promovió la difusión de textos

desarrollaron dos mecanismos, el pri-

bíblicos y el adoctrinamiento en las es-

mero de ellos destinado a influir en el

cuelas instaladas para la enseñanza

temor de la población a través del uso

religiosa y el aprendizaje de la lengua

de la fuerza. (Lardé y Larin, 2000) y el

castellana (De las Casas, op. cit.).

segundo a la evangelización (De las Ca-

d. La celebración por parte de espa-

sas, 2011), usando formas diversas (De

ñoles y criollos de fiesta religiosas y sin-

Benavente, 2014).

créticas con otras fiestas indígenas

Entre estas tenemos:

(Lara Martínez, 2015), también «Moros

a. La utilización de indígenas en la

y Cristianos» o «Historiantes». Los indí-

construcción de templos, afianzando así

genas buscaban entender el poder de

una vinculación con la estructura, pro-

Dios (Díaz del Castillo, 1950).

ducto de su labor (Lardé y Larin, op.

Muy probablemente esta sea la primera

cit.).

referencia a la fiesta de Moros y Cristia-

Antilha 10 (28) 2021:36-52 40


CESUA Julio Martínez

nos, escrita en América, refiriéndose a Cortés: Pues el gran rescibimiento que le hecimos, con arcos triunfales y con ciertas emboscadas de cristianos e moros y otros grandes regocijos e invenciones de juego. Y le aposentamos lo mejor que pudimos, así a Cortés como a todos los que traía en su compañía, y estuvo allí seis días (Ibid.:725). Fig. 1: Los Historiantes de Huertas, Ilobasco, Cuscatlán, El Salvador. Foto: Rev. Reynaldo Rivas.

e. La enseñanza del teatro popular o fiesta de «Moros y Cristianos», para que fuesen los mismos pueblos indígenas quienes representaren la derrota de los

de los pueblos de indios para ser rebau-

musulmanes a manos de los españoles.

tizados con nombres de santos españo-

Volviéndose espectadores del teatro

les, para acentuar la creencia y generar

que ellos mismos habían enseñado. En

adhesión identitaria al pueblo. Algunos

cuanto a la vestimenta, se buscó el co-

ejemplos son: San Miguel Salcoatitán,

lorido de los trajes y cascos o coronas

San Sebastián Texincal y otros cientos

de cristianos y musulmanes, usándose

(Lardé y Larin, op. cit.).

trajes y máscaras para los personajes

En varios casos, el uso del nombre lar-

(Fig.1).

go ha caído en desuso por efectos de lo

culturalmente inútil, que puede resultar

f. La transformación de los nombres

un nombre largo y se ha estilado el Antilha 10 (28) 2021:36-52 41


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

nombre corto, ya sea el que está en len-

sión de nuestra realidad concreta, y los

gua originaria como en el caso de San

pueblos indígenas eran mucho más nu-

Bartolomé Perulapía o en lengua caste-

merosos antes de 1932 que ahora. Al-

llana como es el caso de San Julián Ca-

gunos textos de fines del siglo XIX e

caluta (Ídem.).

inicios del XX, se refieren con frecuen-

La imposición cultural que tiene su pun-

cia a pueblos tradiciones y creencias

to más álgido en la imposición de la reli-

indígenas (Schultze Jena, 1977).

gión y ello incidió en la identidad de los

Como ejemplo, un etnógrafo alemán, en

pueblos originarios.

la primera mitad del siglo XX dice que: …me propuse ir a explorar in situ

Hipótesis sobre los «historiantes» y

las bases de esa lengua, para des-

el levantamiento indígena campesino

cubrir que recuerdos de su tempra-

de 1932, y los efectos de la matanza

na decisión, del tronco de dónde

En 1932, la evidente presencia de lo in-

provinieron, aún perdura entre los

dígena en El Salvador era mucho más

descendientes actuales y así inda-

fuerte de lo que es ahora. Datos esta-

gar cuánto de estos restos, aún

dísticos, no tan confiables hoy día, con-

pueden aportar para su compren-

sideran que su población indígena se ha

sión (Schultze Jena, 1977: 7).

reducido notablemente con respecto a

La más destacada folklorista salvadore-

inicios del siglo XXI, de acuerdo al Cen-

ña del siglo pasado también lo expresa

so Nacional 2017, el número de indíge-

así:

nas es de 13,310 habitantes de un total

La dominación española no se con-

de

formó con imperar en el territorio, la

6,000,000,

0.02%

(DIGESTYC,

2017).

soberanía y la libertad de nuestros

La modernidad ha hecho una conver-

indios, sino que extendió su mano

Antilha 10 (28) 2021:36-52 42


CESUA Julio Martínez

férrea en los cultos religiosos y

30,000 de ellos por parte del ejército

hasta en la expresión de sus senti-

nacional, liderado por el general Tomás

mientos y manifestaciones artísti-

Calderón quien, siguiendo las órdenes

cas. Estas como se sabe, eran bai-

del dictador general Maximiliano Her-

les y cantares para todas sus cere-

nández Martínez, actúa con crueldad y

monias, ya públicas o privadas

alevosía (Anderson, 2000). Sobre esto

(Baratta, 1952:9).

puede observarse los casos ejemplares de Francisco Sánchez:

Debemos pensar, a partir de ello, que el

El 28 de enero, las tropas del go-

número de grupos de «historiantes»,

bierno retomaron el control de

previo a 1932 (Anderson, 2000), fecha

Juayúa. Francisco Sánchez fue de-

significativa para la historia salvadore-

tenido y fusilado, junto a centena-

ña, deben haber sido más que hoy día,

res de sus compañeros (Keogh,

sin embargo, no existe una fuente que

1980).

nos indique un dato preciso, que es por ahora, indefinido.

También el de José Feliciano Ama, en

La crisis económica mundial tuvo un

Izalco, quien es perseguido por los sol-

efecto en la venta del café, por tanto, en

dados de Calderón, capturado con pe-

la recolección y en los ingresos exiguos

rros y posteriormente ejecutado en el

de la población indígena y campesina.

parque de Izalco (Anderson, 2000). Así

La pobreza se hizo más elevada y las

como un suceso en el que se ametralla

necesidades, mayores.

a unos setecientos indígenas en Nahui-

El levantamiento indígena campesino

zalco, que fueron engañados ofrecién-

de la noche del 22 de enero de 1932,

doles no tomar represalias contra ellos,

supuso el asesinato de entre 20 a

para hacerlos llegar (Ídem.).

Antilha 10 (28) 2021:36-52 43


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

Una vez que la masacre se ha consu-

“historiantes”, y sumaban entonces 114

mado, los indígenas sobrevivientes bus-

grupos»3. Un asunto tangencial, pero

caron formas de evitar actuar como ta-

interesante, es lo que el Ministerio de

les para no ser reconocidos y minimizar

Cultura expresa sobre los números en

el riesgo de ser asesinados por su ori-

una comunicación oficial escrita en el

gen étnico. Muchas tradiciones, entre

desarrollo de esta investigación: «Le in-

ellas las de «historiantes», deben ha-

formo que la Dirección de Patrimonio

berse perdido en los años siguientes.

Cultural Inmaterial no posee dato sobre el número de grupos de Moros y Cristia-

5. Los «historiantes» y los efectos

nos a nivel nacional»4 . Sin embargo, en

del conflicto salvadoreño

una publicación del Ministerio de Educa-

Desde 1932 a 1980 lo indígena fue visi-

ción de hace cuatro décadas, se identifi-

bilizado, especialmente durante el ejer-

ca un dato muy aproximado, no exhaus-

cicio presidencial del General Maximili-

tivo: 33 grupos de historiantes en El Sal-

ano Hernández Martínez (1931-1944),

vador (Clará de Guevara, 1977).

la población fue insertando en su imagi-

El conflicto bélico de El Salvador, se

nario su sentimiento de mestizaje.

ubica entre 1977 y 1992, período en el

Ese asunto, puede haber tenido una in-

que se ejecutaron diversas masacres

cidencia en la reducción de los grupos

que aterrorizaron a la población, algu-

de Historiantes, no contamos con un da-

nas de las cuales son (ONU, 1993):

to sobre cuántos de ellos hubo antes de 1932. Una entrevista reciente muestra

3. Salvador Marroquin, 31 de enero de 2018. Sobre Moros y Cristianos, la danza (J. Martínez, Entrevistador). 4. Ana María Mata, 2 de mayo de 2019, comunicación vía correo electrónico. San Salvador, San Salvador, El Salvador.

que «allá por 1980, fue publicado en una de las revistas de la Dirección de Cultu-

ra,

el

número

de

grupos

de

Antilha 10 (28) 2021:36-52 44


CESUA Julio Martínez

Chalatenango: Alrededor de 300

Si bien se pueden mencionar a pueblos

campesinos vinculados a los gru-

abandonados

pos de masa de la guerrilla, fueron

Arambala, Joateca, Perquin, San Jose

asesinados por soldados de la

Las Flores, Los Ranchos, Las Vueltas,

Guardia Nacional, en mayo de

Cinquera,

1980.

otros, también es posible distinguir que,

El Mozote, Los Toriles y La Joya,

en el occidente, el conflicto tuvo una

en 1981: la peor atrocidad sucedi-

menor incidencia en la creación de pue-

da en el marco del conflicto bélico,

blos fantasmas. Ni uno solo de ellos de-

deja mil campesinos e indígenas

bido al conflicto mismo.

asesinados en dichos cantones del

Un hecho es que el número de

Departamento de Morazán.

«Historiantes» es mucho mayor en el

Durante los meses previos a lo

occidente que en la zona paracentral y

más crudo de la guerra, es decir,

oriental del país. Ello podría indicar que

antes de 1980, también se presen-

en algún momento algunos de ellos,

tan varias ejecuciones y masacres,

ubicados en el occidente se renovaron,

desarrolladas en el contexto del

después de 1932. Lo reciente del con-

conflicto.

flicto bélico y el desaparecimiento de

como

Aguacayo,

San

Fernando,

Tenancingo

y

Algunos de los pueblos abandonados o

algunos pueblos junto con una arremeti-

despoblados por la fuerza de la guerra,

da cultural extranjera, ha limitado el re-

en los cuáles el conflicto limitó las ex-

aparecimiento de los que dejaron de

presiones culturales, fueron ubicados

funcionar entre 1980 y 1992. La identifi-

especialmente en el Oriente y la zona

cación del número de «historiantes» a

central-paracentral de El Salvador, don-

inicios del siglo XXI era de 32, la mayo-

de el conflicto tuvo fases intensivas.

ría en el occidente y centro del país y

Antilha 10 (28) 2021:36-52 45


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

solamente cuatro distribuidos en el

mos llamar «globalización de la cultu-

oriente y norte. Hoy día, el número

ra», en el que cada país efectúa cam-

«Historiantes» en El Salvador suman un

bios en la suya propia (Althusser, 1988).

total de veintisiete pre existentes en

Sin embargo, también es claro que exis-

1977 y cuatro nuevos no registrados a

ten, tanto culturas dominantes como

ese año (Cuadro 1).

culturas sometidas, que a pesar de la globalización y de las posibilidades de

6. Las tecnologías de información y

transferencias y contra transferencias,

su contribución a la neocolonización.

hay modelos culturales que tienen una

El desarrollo de la tecnología en el mun-

mayor influencia que otros.

do ha servido, cada vez más para poder

Estos modelos culturales, pertenecen a

hacer una mayor movilización del co-

sociedades que, en términos generales,

mercio y las finanzas. El dinero ha ad-

tienen un mayor poder económico, mili-

quirido una dinámica más ágil, favore-

tar, político y tecnológico, lo que le ofre-

ciendo el incremento de una perspectiva

ce la ventaja de poder transmitir y trans-

capitalista como modelo económico

ferir su cultura a partir de su dominio en

mundial; también ha sido un apoyo muy

los otros campos (Martínez, 2011).

fuerte para la educación.

Es decir, los medios de comunicación

En cuanto a las comunicaciones, está la

favorecen la inserción de la cultura de

existencia de un modelo de intercambio

los países más poderosos, por sobre la

de información de noticias que, paso a

cultura de los países más dependientes

paso se ha ido convirtiendo en un pro-

como es El Salvador, como una nueva

ducto, en un bien de comercio. Existe,

forma de colonización ideológica, la que

como efecto de las tecnologías de la

ya no requiere necesariamente, del uso

comunicación, un proceso al que pode-

de las armas en países militarmente dé-

Antilha 10 (28) 2021:36-52 46


CESUA Julio Martínez

Cuadro 1. Comparativo de grupos de Historiantes en El Salvador identificados en 1977, 33 grupos, de los cuáles han desaparecido cinco al 2018; y 2018, 31 grupos, de los cuáles hay cuatro no identificados en 1977. Elaboración propia basada en información documental y de campo. Antilha 10 (28) 2021:36-52 47


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

biles como el nuestro.

fiesta de San José, en el mes de marzo

Esto genera una reducción en calidad y

(Fig.2).

cantidad de los elementos tradicionales

En San Pedro Puxtla, uno de los pue-

de la cultura de los pueblos, especial-

blos del occidente del país, con una ma-

mente en las poblaciones con mayor

yor prevalencia de población indígena,

incidencia indígena, que cuenta con tra-

la danza de «Los historiantes», dejó de

diciones originarias o las que en su mo-

presentarse hace unos 17 años aproxi-

mento fueron trasladadas durante la co-

madamente, de tal manera que no exis-

lonia y la conquista por los españoles las cuales van desapareciendo lentamente. 7. Los «historiantes» en el año 2019 Una

búsqueda

de

los

grupos

de

«historiantes» en El Salvador en el año 2019, ha dado como resultado que, algunos pueblos en los cuales se consideraba a inicios del siglo la existencia de los danzantes, casi dos décadas más tarde continúan en franca reducción. Así pues, en Talnique, durante 4 años, «los historiantes» no tuvieron ninguna presentación, sino a inicios del año 2019, cuando se exhibieron furtivaFig. 2. Historiantes en Talnique Foto: Alis Cabrera.

mente en el municipio en el marco de la

Antilha 10 (28) 2021:36-52 48


CESUA Julio Martínez

te más; en el pueblo de San Martín,

el encargado del grupo desistió de con-

muy cerca de la ciudad capital «Los his-

tinuar hace doce años debido a que hi-

toriantes», no se han presentado en los

zo una conversión religiosa, aún guarda

últimos diez años; en Ataco, que se te-

las máscaras con mucha nostalgia

nía registrado (Clará de Guevara, 1977)

(Fig.3).

como un pueblo en el que existía un

Desde luego que las causales que se

grupo de «historiantes», hoy no existe

identifican para este desaparecimiento

más, y no se encuentra una intención

se relacionan, como se puede analizar,

de renovarlo; en Chinameca, muy cerca

con la conversión de miembros católi-

de los pueblos Texacuangos, el último

cos de los danzantes hacia el evange-

grupo de «historiantes» se presentó ha-

lismo protestante, el escaso recluta-

ce unos 20 años; en San Juan Los Pla-

miento de los cuadros generacionales y

nes, sobre el Volcán de San Salvador,

la falta de interés de los jóvenes.

Fig. 3. San Juan Los Planes, Don Atilio García y sus máscaras. Foto: Julio Martínez. Antilha 10 (28) 2021:36-52 49


CESUA La transformación cultural: los “historiantes” y la imposición de la cultura...

Sin embargo, las influencias de las tec-

taron la misma, algunos sirvieron

nologías de comunicación se relacionan

para eliminar la religión de los pue-

en buena medida con esos efectos, y

blos, y en paralelo para introducir

hay un proceso de inserción de la cultu-

el catolicismo. Uno de estos últi-

ra global, en el que las culturas domi-

mos fue el aprendizaje de los par-

nantes van tomando forma para cons-

lamentos

truir personas que se adecúen cada vez

«historiantes». 

más a los intereses de los países más

o

textos

de

los

Los llamados «sucesos de 1932»,

fuertes y que utilizan esta nueva mane-

la masacre de miles de indígenas

ra de ejercer dominio, ideológico y cultu-

tuvo un efecto en la celebración de

ral (Althusser, op. cit.).

la fiesta de los «historiantes» posteriormente, ya que se dejó de rea-

8. Conclusiones 

lizar diversos ritos y celebraciones

La fiesta de «los historiantes» se

posteriormente, una de las proba-

arraigó en la cultura española

bles es la que nos referimos. 

pues simboliza una de las afrentas

El conflicto salvadoreño de los

españolas realizadas con mayor

años 80 del siglo pasado, por las

éxito, que además podía ser mos-

masacres y el abandono de pue-

trada a los indígenas como una

blos completos, incidió en la cele-

muestra de la fuerza y poder del

bración de fiestas patronales, otros

Dios católico.

rituales y tradiciones, así como en

Los españoles usaron la fuerza de

la fiesta de los «historiantes». 

sus armas y la contribución de los

La revolución de las tecnologías

sacerdotes para la evangelización.

de información y comunicación en

Se crearon instrumentos que facili-

el siglo XXI, que incluyen mensa-

Antilha 10 (28) 2021:36-52 50


CESUA Julio Martínez

jes relacionados con el comercio

De las Casas, Bartolomé 2011 Brevisima relación de la destrucción de las Indias. Medellín, Colombia, Universidad de Antioquia.

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Antilha 10 (28) 2021:36-52 52


CESUA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DEL SIGLO XIX Y LA CISTERNA QUE NO FUE DE ROSAS (BUENOS AIRES, ARGENTINA) Ana Igareta1 y Florencia Chechi2 Artículo recibido 23/03/2021 Artículo aceptado 15/04/2021

Resumen: La construcción de un edificio de varios pisos de altura y dos subsuelos en el casco urbano de la ciudad de Buenos Aires (Argentina) llevó al hallazgo de los restos de una gran cisterna de ladrillo. Dado que la estructura se hallaba en el mismo lote en que alguna vez se encontró la casa de Juan Manuel de Rosas, personaje clave de la política local durante las primeras décadas del siglo XIX, inicialmente se consideró que podía tratarse de parte de las instalaciones de dicha vivienda. Un análisis más detallado de la evidencia recuperada en el sitio y de la secuencia de ocupación definida para el mismo permitió luego estimar que se trata de un rasgo construido durante la segunda mitad de ese siglo, cuando el lugar se había transformado en una dependencia administrativa de gobierno.

Palabras claves: Arqueología urbana, Buenos Aires, cisterna siglo XIX . Abstract: The construction of a several floors building with two basements in the inner city of Buenos Aires (Argentina) led to the discovery of the remains of a large brick cistern. Since the structure was located on the same parcel where the house of Juan Manuel de Rosas -a key figure in local politics during the first decades of the 19th century- was once found, it was initially thought to be part of the installations of that house. A more

1. CONICET – Equipo de Arqueología Histórica, Instituto de Historia, Teoría y Praxis de la Arquitectura y la Ciudad (HiTePAC), Facultad de Arquitectura y Urbanismo. División Arqueología, Museo de La Plata, Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Universidad Nacional de La Plata. aigareta@gmail.com 2. Equipo de Arqueología Histórica, Instituto de Historia, Teoría y Praxis de la Arquitectura y la Ciudad (HiTePAC), Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad Nacional de La Plata. fmchechi@hotmail.com Antilha 10 (28) 2021:53-75 53


CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

detailed analysis of the evidence recovered and the sequence of occupation defined for it allowed us to estimate that it is a feature built during the second half of that century, when the place had been transformed into an institutional space.

numerosas especulaciones sobre cuándo y para quién fue construida. Entre otras, se barajó la posibilidad de que hubiera sido parte de un depósito o túnel del cercano conjunto arquitectónico co-

Keywords Urban archaeology, Buenos Aires, 19th century cistern.

nocido como “Manzana de las Luces” construido por la Compañía de Jesús en el siglo XVII, o que hubiera pertenecido a la casa de la familia Ezcurra en la que,

“…Arqueología es la ineludible combinación de voluntad y azar…” (Alberto Rex González).

durante la primera mitad del siglo XIX, habitó Juan Manuel de Rosas. Personaje central de la política del Río de La

Consideraciones generales

E

Plata entre las décadas de 1820 y 1850; Rosas fue un estanciero y militar que

n marzo de 2018 se inició, en

defendió agresivamente los intereses de

pleno casco histórico de Bue-

la provincia de Buenos Aires (de la que

nos Aires, un rescate arqueológico cuyo

llegó a ser Gobernador) durante el pro-

objetivo era excavar los restos de una

ceso de conformación de la Confedera-

gran estructura de ladrillos que se en-

ción Argentina (Arana, 1954). Su matri-

contró enterrada en el lugar, recuperar

monio con Encarnación Ezcurra lo intro-

los objetos depositados en su interior y

dujo en los círculos sociales más impor-

registrar sus características constructi-

tantes de la ciudad de Buenos Aires y le

vas (Igareta, 2019) (Fig. 1). Sus notables

permitió instalar su residencia a dos

dimensiones y la cercanía del lote con el

manzanas de la Plaza de Armas, utili-

sector más antiguo de la ciudad genera-

zándola además por años como Casa

ron, casi desde el momento del hallazgo, Antilha 10 (28) 2021:53-75 54


CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

de Gobierno (Fig. 2); en 1852 fue de-

arquitectónicos permitieron establecer

puesto de su cargo y debió exiliarse en

que se trataba de una estructura cons-

Inglaterra.

truida durante de la segunda mitad del

Una vez concluida la excavación del in-

siglo XIX (Girelli, 2019; Igareta, 2019).

terior de la cisterna, la incógnita sobre

Obtener esa información fue todo un

su antigüedad quedó rápidamente des-

desafío ya que a las dificultades habitua-

pejada, ya que el análisis de las mate-

les de todo trabajo arqueológico en con-

rias primas utilizadas y de sus rasgos

textos urbanos (rellenos de demolición, tendidos de cañerías, tránsito permanente de vehículos y personas, Schávelzon, 2019) se sumaron las implicadas en trabajar en una obra activa, ya que la intervención de rescate se realizó sin que las actividades del desarrollo inmobiliario se detuvieran. En tal sentido fue clave implementar un programa de acciones coordinadas entre el equipo arqueológico y el personal de obra, a fin de asegurar que cada uno realizada adecuadamente su tarea sin poner en riesgo su integridad física o la del registro material. Además, la tarea se desa-

Fig. 1. Mapa con la ubicación de Argentina (en azul) en América, de la provincia de Buenos Aires (en rojo) y de la ciudad de Buenos Aires (en verde). Dibujo Arq. F. Chechi.

rrolló en un invierno con periodos de hasta 13 días ininterrumpidos de lluvia,

que por momentos convirtió al terreno

Antilha 10 (28) 2021:53-75 55


CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

Fig. 2. Plano de la ciudad de Buenos Aires del año 1822. En azul la ubicación de la manzana en que se encuentra el sitio, en verde la Manzana de las Luces y en rojo la actual Plaza de Mayo. Plano topográfico de las calles de la ciudad de Buenos Aires, de los Templos, Plazas y Edificios Públicos, 1830, Bacle. Digitalizado de Taullard, Alfredo, 1940.

Antilha 10 (28) 2021:53-75 56


CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

en un verdadero pantano y a la cisterna

bajo el piso de los patios, en los que

en un estanque que hubo que vaciar en

se recoge el agua de lluvia que cae

varias oportunidades.

de las azoteas planas de las casas, por

medio

de

cañerías

(Parish,

1852:164).

Cisternas Las cisternas son estructuras subterráneas de planta circular o rectangular y

El agua bajaba por el interior de canale-

dimensiones variables destinadas al al-

tas de hojalata y corría dentro de alba-

macenamiento de agua; docenas de

ñales de ladrillo revocado que la arroja-

ellas fueron construidas en la ciudad de

ban directamente al interior de la cister-

Buenos Aires durante la segunda mitad

na. El otro mecanismo habitual de apro-

del siglo XIX, pero dejaron de usarse a

visionamiento era con agua traída direc-

comienzos del XX cuando comenzó la

tamente desde el río, en barriles de ma-

instalación de sistemas de agua corrien-

dera transportados sobre carros tirados

te. Su construcción era costosa por lo

por caballos (Méndez, 2013).

que solo las familias ricas o las institu-

Construirla implicaba excavar un pozo

ciones disponían por lo general de los

de dimensiones mayores a las que ten-

recursos para financiarlas y, a diferencia

dría la cisterna; asentar y unir los ladri-

de los pozos de balde que se excavaban

llos con mortero y revestir luego la cara

hasta alcanzar las napas, las cisternas

interna de la estructura con materiales

debían ser llenadas desde el exterior. W.

impermeables (por lo general una mez-

Parish explicaba en la época que:

cla de barro, ceniza y cal) para evitar

…los que pueden tienen que ha-

que el líquido se filtrara. La base se cu-

cer un gasto considerable para cons-

bría con baldosas cerámicas excepto

truir grandes escavaciones ó algibes

por una perforación redonda de menos

Antilha 10 (28) 2021:53-75 57


CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

de un metro de diámetro ubicada en el

sus habitantes durante la segunda mitad

centro o próxima a algún lateral, que

del siglo XIX. La presencia de este tipo

servía para drenar la basura y el sedi-

de reservorio subterráneo aseguraba

mento acumulado cuando la cisterna era

disponibilidad de agua en las viviendas y

3

vaciada y limpiada . La construcción se

otros edificios durante épocas de se-

cerraba con una cúpula de mampostería

quía, bajantes del río y cuando las na-

de ladrillo, dejando un agujero en el cen-

pas se agotaban.

tro sobre el que se instalaba el brocal -la estructura de piedra o ladrillos que per-

La gran cisterna

mitía subir y bajar los baldes de agua a

Hallada por los operarios de la empresa

partir de un sistema de poleas-.

constructora, a menos de un metro de la

La de Moreno 550 es una de las muchas

superficie actual del terreno, la enorme

cisternas arqueológicas que se han en-

cisterna de Moreno 550 se encontraba

contrado en la ciudad (Schávelzon,

rellena de tierra y escombros, al mo-

2005), lo que demuestra la importancia

mento de iniciarse los trabajos arqueoló-

que este tipo de estructuras tuvo para

gicos, y vaciarla requirió de casi dos meses de trabajo manual y del auxilio de una mini retroexcavadora que colaboró

3. La presencia de esta perforación central, habitualmente nombrada como decantador o pozo de sedimentación, parece haber sido un rasgo propio de la región rioplatense, dado que cisternas de ladrillos de características semejantes e idéntica cronología halladas en otras partes del mundo carecen de ellos (Ngoctien Pham, 2011). Es posible especular que su construcción a nivel local se relaciona directamente con la cantidad de sedimento presente el agua de los ríos cercanos y que generaba grandes depósitos al ser decantada, algo que no ocurriría en otras regiones, con ríos con menor presencia de material en suspensión.

para remover una cantidad de sedimento equivalente a la carga de 13 camiones volcadores (Chechi, 2020) (Fig. 3). La estructura subterránea posee un diámetro externo de 8,30 m y su muro perimetral, de 55 cm de ancho promedio, se

encuentra íntegramente construido con

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CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

Fig. 3. Vista de la cisterna al momento de inicio de los trabajos arqueológicos, cuando apenas empezaba a verse el muro perimetral. Al fondo, se observa el frente del terreno sobre calle Moreno. Foto cortesía de Equipo Arqueológico Moreno 550, 2018.

ladrillos unidos con una mezcla de barro

sin conexión entre sí por dos muros in-

y cal. El muro se cerraba hacia arriba en

ternos de ladrillos sin revestir (Fig. 4). La

una cúpula que debió alcanzar entre 6 y

cara interna del muro perimetral se en-

7 m de altura, de los que solo se han

cuentra revestido con una mezcla de cal

conservado 3 m, y se estima que podía

para impermeabilizarla y el piso de la

almacenar unos 220.000 litros de agua

cisterna está cubierto por baldosas cerá-

(suficiente para llenar 956 tinas de ba-

micas cuadradas que presentan varia-

ño). El espacio interno de la estructura

das tonalidades amarillas, naranjas y

se encuentra dividido en tres secciones

rojizas. Dado que el embaldosado se

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

Fig. 4. Vista de la excavación de la cisterna cuando los muros que dividen su espacio interno apenas comenzaban a ser descubiertos. Foto cortesía de Equipo Arqueológico Moreno 550, 2018.

halla intacto, no fue posible identificar la

país para ser utilizadas en diversos tipos

marca de fábrica de las baldosas, ya

de pisos (Schávelzon, 1992).

que por lo general ésta se encuentra

Considerados en conjunto, tanto el ta-

grabada en la base. Sin embargo, por su

maño como las características físicas de

semejanza formal con las usadas en

las baldosas, ladrillos y morteros utiliza-

otras cisternas arqueológicas de la ciu-

dos en la construcción de la cisterna,

dad, es posible afirmar que se trata de

evidencian que se trata de un ejemplo

piezas de manufactura industrial de ori-

típico de arquitectura de la segunda mi-

gen francés, de las miles que llegaron al

tad del siglo XIX (Fig. 5). La documenta-

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CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

Fig. 5. Corte de la cisterna con detalle de los materiales utilizados en su construcción; en negro la sección conservada, en línea punteada la proyección de la estructura completa. Dibujo Arq. F. Chechi.

ción histórica indica que, luego de la ba-

plicaría que la cisterna fue probablemen-

talla de Caseros en 1852 que definió la

te diseñada y ejecutada para abastecer

derrota y el exilio de Rosas, el edificio

a un número de personas más grande

construido en Moreno 550 que había si-

que el representado por un grupo fami-

do su vivienda fue utilizado primero co-

liar, lo que en parte podría explicar sus

mo Casa de Gobierno de la provincia de

notables dimensiones. Para ese enton-

Buenos Aires y luego como Oficina de

ces la manzana ubicada entre las calles

Correos, hasta ser demolido a comien-

Moreno, Perú, Belgrano y Bolívar se en-

zos del siglo XX (Gutiérrez y Viñuales,

contraba ya completamente loteada y

2014; Faivre y Tartarini, 2018). Ello im-

ocupada por edificios que, en su mayo-

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

ría, no eran viviendas sino comercios e

la obra que proporcione datos sobre su

instituciones4 (Tomasi, 2005:13). Por lo

costo o quiénes fueron los responsables

menos desde el siglo XVIII las construc-

de llevarla a cabo. Igualmente llamativo

ciones que existían en el lote que hoy es

es el hecho de que la presencia de la

Moreno 550 habían sido objeto de refor-

estructura no se encuentre señalada en

mas para adecuarlas a nuevos usos y

ninguno de los (escasos) planos históri-

nuevos ocupantes.

cos conocidos de los edificios de esa

La construcción de la cisterna tuvo lugar

manzana. Ni un solo trazo en ningún do-

en lo que era el segundo patio del edifi-

cumento oficial localizado hasta ahora

cio y la excavación, junto con la conse-

de catastro da cuenta de su existencia o

cuente remoción de tierra requerida por

del brocal que debió haber estado ubica-

la actividad debió haber generado gran-

do por encima. Sin embargo, otras es-

des incomodidades a quienes trabaja-

tructuras contemporáneas y de menor

ban en el lugar, tanto como la modifica-

envergadura sí aparecen identificadas,

ción arquitectónica implicada en la insta-

como ocurre por ejemplo con un peque-

lación de canaletas y la construcción de

ño aljibe dibujado en una copia de 1883

albañales que colectaban y trasportaban

de un plano de la propiedad (Fig. 6).

el agua a su interior. Por eso mismo re-

Como se mencionó, el avance de la ex-

sulta curioso que no se conozca hasta

cavación arqueológica reveló la presen-

ahora ningún documento que mencione

cia de dos delgados muros que se extienden de lado a lado en sentido norte– sur y dividen el interior de la cisterna en tres grandes secciones que no conectan

4. El Arq. Jorge Tartarini tuvo la amabilidad de hacernos llegar copia de todos los planos del lote que pudo hallar en el curso de su propia investigación de la historia del sitio. Para él, nuestro agradecido recuerdo.

entre sí. Ambos muros son de ladrillos

de características semejantes a los de la

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Fig. 6. Facsímil del Plano de las casas de los herederos de Da Encarnación Ezcurra / Piso bajo / Buenos Ayres Diciembre 12/83 [rúbrica RMoreno]. En rojo, los límites actuales del lote; en azul, los restos de cimientos detectados arqueológicamente. El plano original se encuentra en guarda en la Gerencia Operativa de Patrimonio, CABA; cortesía de la Arq. Graciela Aguilar.

CESUA

Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

pared externa, y se encuentran también

La presencia de estos tabiques en el in-

unidos con mortero de barro y cal, aun-

terior de la cisterna es un rasgo extre-

que en este caso sin revestimiento al-

madamente inusual dado que, hasta

guno. Se estima que su altura original

donde se pudo indagar, ninguna de las

alcanzaba la cúpula de la cisterna, aun-

otras estructuras de este tipo analizadas

que el segmento conservado es de 2 m

en la ciudad tenían divisiones semejan-

promedio, con dos ligeros ensancha-

tes. Ello, sumado a ciertos rasgos de su

mientos próximos a la base. Se apoyan

arquitectura, llevó a proponer que fueron

sobre el piso de baldosas y sobre la pa-

construidas a posteriori de la estructura

red perimetral, sin articular con ella, y los

original, tal vez durante la edificación del

dos presentan cuatro perforaciones cua-

inmueble que se erigió en el sitio a co-

drangulares distribuidas a intervalos re-

mienzos del siglo XX (Girelli, 2019) y co-

gulares (Fig. 7).

mo parte del mismo proceso que llevó a

Fig. 7. Una vista del interior de la cisterna una vez concluida la excavación, obsérvense el piso de baldosas en perfecto estado y los muros internos. Foto cortesía de Equipo Arqueológico Moreno 550, 2018. Antilha 10 (28) 2021:53-75 64


CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

su cegado, pero se trata de una hipóte-

así como el hecho de que los fragmen-

sis que aún debe ser revisada.

tos hallados no remontaban entre sí y

La excavación arqueológica y remoción

que piezas de distinta antigüedad se en-

del sedimento con que la cisterna se ha-

contraban en el mismo nivel, puso en

llaba rellenada permitió la progresiva re-

evidencia que la estructura no había si-

cuperación de cientos de pequeños frag-

do rellenada progresivamente y a lo lar-

mentos de loza, tejas, ladrillos, hueso,

go de años como parte de un proceso

madera, metales, vidrio, cerámica y cue-

primario de descarte de basura, sino

ro (Fig. 8). El elevado grado de fractura

que se la llenó en un muy corto periodo

y la forma desordenada en que los ma-

de tiempo, con tierra traída de otra parte

teriales se disponían en el sedimento,

del terreno o de otro terreno.

Fig. 8. Un momento de la excavación del decantador de la cisterna, en el que aparecieron la mayor cantidad de piezas completas de toda esa unidad. Foto cortesía de Equipo Arqueológico Moreno 550, 2018. Antilha 10 (28) 2021:53-75 65


CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

Pese a la falta de una secuencia estric-

la cisterna, fueron una botella de vidrio

ta, la excavación mostró una tendencia:

apoyada sobre las baldosas de la base y

el material más viejo, manufacturado en-

otras cuatro botellas, tres baldes de me-

tre fines del siglo XVIII y comienzos del

tal y una pava enlozada halladas en el

XIX, se hallaba a menor profundidad,

interior del decantador, la perforación de

mientras que a mayor profundidad apa-

escasa profundidad ubicada en el centro

recía el material más moderno, de fines

de la estructura (Fig. 9).

del siglo XIX y comienzos del XX. De

Cabe recordar que tal situación en que

hecho los únicos objetos enteros hallado

el material arqueológico más antiguo

en los 106,50 m3 de tierra extraídos de

aparece por encima del más moderno

Fig. 9. Detalle de la primera pieza hallada entera en la cisterna, una botella de agua mineral marca Krondorf que apareció apoyada sobre las baldosas, Fotografía EAM550, 2018 y copia de un afiche publicitario del producto del año 1912, ilustración de Leonetto Cappiello, 1912, Biblioteca Nacional de Francia. Antilha 10 (28) 2021:53-75 66


CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

se denomina estratigrafía invertida; en

materiales recuperados de la base y del

tal caso, restos depositados en tiempos

interior del decantador fueron en su tota-

más recientes, son removidos y arroja-

lidad manufacturados entre los últimos

dos al fondo de la unidad a rellenar,

años del siglo XIX y los primeros del XX,

mientras que la tierra con el material

lo que indicó que la estructura fue relle-

más antiguo se va depositando por arri-

nada con tierra a comienzos del 1900.

ba (Fig. 10). Como señala Harris, ello

Menos de medio siglo transcurrió desde

implica que el sentido cronológico de los

el momento en que la enorme estructura

objetos arqueológicos queda invertido

fue planificada y construida, y aquel en

pero tal inversión puede ser identificada

que quedó completamente fuera de uso

mediante la datación de los artefactos

y obturada.

(Harris, 1991:169). En el caso de la cisterna de Moreno 550 se estimó que los

Los muros internos y los cimientos del inquilinato La excavación arqueológica de la cisterna se realizó en simultáneo con la de la obra en otros sectores del terreno donde iban a ser construidos los dos subsuelos del nuevo edificio. Y rápidamente quedó a la vista que ella no era la única estructura cuyos restos se conservaban enterrados, por lo que se decidió entonces

Fig. 10. Esquema que representa el proceso de acumulación secundaria de sedimento que generó una secuencia arqueológica invertida en la cisterna.

que la intervención de rescate se extendiera al resto de la superficie del sitio

que aún no había sido trabajada con

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

máquinas. En total se exploraron ar-

zon et al., 2019), en este caso no se

queológicamente 1502 m2 de superficie

conservó ninguna sección de los pisos

con el objetivo de relevar y registrar las

de las sucesivas construcciones que al-

características de todo rasgo arquitectó-

guna vez existieron en el lugar y no fue

nico detectado cuya conservación no

posible recuperar evidencia que indicara

fuera posible, y extraer los materiales

con qué materiales estaban hechos o

asociados para futuros análisis.

cuáles fueron sus características. Solo

En este punto resulta importante men-

el piso de la cisterna permaneció intacto,

cionar que todo el trabajo arqueológico

a varios metros de profundidad. Pero el

realizado en Moreno 550 se desarrolló

trabajo arqueológico sí expuso un labe-

por debajo del nivel -actual e histórico-

rinto de pequeñas secciones de bases

de suelo, lo que implica que lo hallado

de cimientos de diversas épocas que se

corresponde a cimientos y/o a estructu-

intersectaban, cortaban y superponían

ras subterráneas (cisternas, pozos cie-

entre sí, sumando cerca de 385 metros

gos, de agua y de basura) y al material

lineales (Fig. 11).

depositado en su interior5. A diferencia

El grado de deterioro de muchos de los

de lo que suele ocurrir en otros sitios de

conjuntos dificultó el registro de los ma-

la ciudad de Buenos Aires (e.g. Schável-

teriales empleados en su construcción, ya que solo se conservaban una o dos hiladas de ladrillos casi convertidos en polvo, pero algunos otros presentaban

5. Al momento de iniciarse los trabajos de excavación de la obra actual, la superficie del lote se hallaba íntegramente cubierta por una losa de hormigón de la década de 1970. El armado de dicha losa requirió la demolición de todas las construcciones que en ese momento se hallaban en pie en el sitio, por lo que los únicos rasgos que se conservaron fueron los que se extendían bajo cota cero.

un mayor nivel de integridad y proporcionaron datos que sirvieron para referenciarlos y asignarles una antigüedad rela-

tiva. Así, unos pocos elementos pudie-

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CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

Fig. 11. Vista de los cimientos de dos de las construcciones que existieron en el sitio. En primer plano, los restos de un ancho de basamento de ladrillos partidos; a la izquierda, en ángulo recto, dos hiladas en los restos de un muro más moderno y angosto construido con ladrillos enteros. Foto cortesía de Equipo Arqueológico Moreno 550, 2018.

ron ser identificados como los restos de

(Faivre y Tartarini, 2018) durante los pri-

una construcción de fines del siglo XVIII,

meros años del siglo XX, todas esas

sobre la que se ubicaron los cimientos

construcciones fueron demolidas hasta

de los muros de la vivienda construida

su base para permitir la construcción en

durante la primera mitad del XIX, que a

el lote de dos nuevos edificios: un inqui-

su vez fueron en parte demolidos y en

linato y un local comercial. Ambas cons-

parte reutilizados durante la segunda

trucciones fueron a su vez derribadas 70

mitad de ese siglo. Luego, de acuerdo a

años después, y el terreno fue entonces

lo que pudo estimarse a partir del análi-

nivelado y hormigonado para ser utiliza-

sis de los planos históricos disponibles

do como estacionamiento.

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

Como era esperable en razón de su me-

parados por una distancia semejante,

nor antigüedad, los cimientos del inquili-

aunque su proyección muestra que el

nato y del local que funcionó como taller

trazado del pasillo se encuentra despla-

de cristalería eran el conjunto mejor con-

zado un metro hacia el este con respec-

servado en el sitio, pudiendo observarse

to a los muros de la cisterna (Fig. 13).

con claridad sectores en los que su edifi-

¿Es posible que los constructores del

cación literalmente atravesó restos ar-

inquilinato, al encontrarse de casualidad

quitectónicos más antiguos. La compa-

con la enorme cisterna y ante la necesi-

ración de la planimetría arqueológica

dad de seguir edificando, decidieran

con algunos de los planos históricos que

construir esos angostos muros para dar-

se conocen de ambos edificios permitió

le sustento a las paredes que edificarían

identificar a qué recintos pertenecían al-

por encima? ¿Y que luego rellenaran la

gunas de las paredes cuyos cimientos

estructura subterránea con tierra y es-

fueron detectados (Fig. 12). Dicha com-

combros para darle soporte y solidez al

paración puso en evidencia, además,

nuevo edificio? De momento esta pare-

que el inquilinato contaba con un pasillo

ce ser la hipótesis que mejor explica la

central de acceso cuyo trazado se halla-

presencia de los mencionados tabiques,

ba bien representado en los cimientos

aunque no explica en su totalidad algu-

detectados en el sector norte del sitio,

nas de sus singulares características.

pero el registro se interrumpía hacia la

Por ejemplo, que el tipo de ladrillos utili-

parte de atrás del terreno donde se ubi-

zados en su construcción es diferente al

ca la cisterna. Sin embargo, las dos pa-

empleado en el resto de los cimientos

redes construidas en su interior se ex-

del inquilinato y semejante a los del mu-

tienden en el mismo sentido que los ci-

ro perimetral –que según la misma hipó-

mientos del pasillo y se encuentran se-

tesis habría sido construido tres o cuatro

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Fig. 12. Una de las superposiciones realizadas para detectar coincidencias entre los planos históricos y los restos constructivos hallados. En negro, los cimientos detectados en el terreno; en azul, aquellos cuya ubicación coincide con estructuras dibujadas en un plano del año 1937 del taller de cristalería que funcionó en el sitio. Dibujo Arq. F. Chechi.

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Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

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CESUA Ana Igareta y Florencia Chechi

Fig. 13. Planta de los restos de cimientos y estructuras enterradas relevadas durante los trabajos. En verde, el trazado que representa el pasillo de acceso del antiguo inquilinato y su proyección sobre los muros construidos en el interior de la cisterna. ibujo Arq. F. Chechi.

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CESUA Arquitectura arqueológica del siglo XIX y la cisterna que no fue de Rosas...

décadas antes-. O por qué su aparejo6

reno 550 ofreció a la arqueología porte-

es completamente diferente al del resto

ña un pequeño tesoro de evidencia e

de los cimientos del inquilinato, rasgo

información pero, sobre todo, de pregun-

que resulta más difícil de explicar, dado

tas. Su preservación y la creación, en el

que si bien es posible considerar la reuti-

lugar, de un museo de sitio servirá al pú-

lización de ladrillos más antiguos en los

blico y a los especialistas como recorda-

cimientos del nuevo edificio, no es tan

torio de lo mucho que se conoce del pa-

sencillo considerar por qué sus construc-

sado de la ciudad y de lo que aún resta

tores eligieron un diseño para disponer

por averiguar.

los ladrillos en un sector de la estructura y otro completamente diferente en el

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sector de al lado. Cabe esperar que nue-

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CESUA SIN TÍTULOS. CHAPPIE ANGULO Jorge Angulo Villaseñor1 Artículo recibido 4/02/2021 Artículo aceptado 25/02/2021

R

ecientemente la comunidad artística perdió a Chappie Angulo (1928-2020) reconocida maestra, pintora e ilustradora estadounidense-mexicana quien

formó parte del Salón de la Plástica Mexicana. Chappie inició sus estudios artísticos en Key West, Florida, donde el horario de trabajo le permitía incursionar en la Escuela de Arte y posteriormente ingresó al Kahn Art de Los Angeles City College de la U.C.L A en donde, como todo artista, empezó a copiar en una forma “realista” o figurativa, a lo largo de los años, fue descubriendo otros

1. Profesor investigador emérito, Dirección de Estudios Arqueológicos, INAH.

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CESUA Jorge Angulo Villaseñor

aspectos de una expresión más satisfac-

muros pintados de la Tumba 104 de

toria con la percepción de su propia indi-

Monte Albán. Cuando el museo pasó a

vidualidad. En Los Ángeles, trabajó en

su nueva sede y se convirtió en el Mu-

talleres fotográficos, aplicando la enton-

seo Nacional de Antropología, gran par-

ces nueva técnica de “enlarge”, para

te de su obra se trasladó con él y aún se

agrandar fotos al tamaño cartelera, de

pueden ver en esa institución en Cha-

las películas que se producían en Holly-

pultepec, donde además formó parte de

wood o de los artistas que estaban de

los trabajos de museografía. De forma

moda.

paralela a estas labores Chappie Angulo

En 1954 llegó a México y se inscribió en

iba desarrollando su propia identidad en

la Escuela de Pintura y Escultura La Es-

la pintura y en 1959 tuvo su primera ex-

meralda del INBA, para aprender de los

posición en Monterrey. Desde entonces,

maestros que seguían la tradición pictó-

participó frecuentemente en diversas

rica generada por los famosos “Tres

exposiciones individuales (de las que se

Grandes” (Rivera, Siqueiros y Orozco).

pueden contar más de 20) y más de 100

A partir de 1957 empezó a colaborar con

exposiciones colectivas tanto en México

el entonces Museo de Arqueología y Et-

como el extranjero. Entre las principales

nografía, ubicado en Moneda 13, hoy

exposiciones se encuentran las del Mu-

Museo Nacional de las Culturas del

seo de Arte Moderno (1967, 1970), don-

Mundo, participando en la réplica de la

de se pueden apreciar algunas de sus

Tumba de Palenque y en la reproduc-

obras;

ción de varios murales prehispánicos

(Confrontación '68); el Programa Cultu-

como los tres cuartos pintados de Bo-

ral Olímpico (1969) y el Museo Fronteri-

nampak, el Templo de los Jaguares en

zo de Ciudad Juárez (1971), por men-

Chichén Itzá para la Sala Maya y los

cionar algunas.

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el

Palacio

de

Bellas

Artes


CESUA Sin títulos. Chappie Angulo

Su trabajo ha sido reconocido con mem-

lar la imaginación.

bresía en el Salón de la Plástica Mexica-

A manera de breve homenaje presenta-

na.

mos en esta ocasión un recorrido por la

A partir de su experiencia y trabajo con

obra de Chappie Angulo en este álbum

las representaciones pictóricas prehispá-

de imágenes tanto de su vida y desarro-

nicas Chappie empezó a experimentar

llo como de su obra, sin títulos, sin re-

con formas, manchas, texturas y colores

glas.

hasta llegar a su definición de obra abstracta, que permite al espectador reflexionar y buscar sentido a su pintura, un sentido íntimo, particular que invita a vo-

Chappie Angulo en su casa de Coyoacán, 2013. Antilha 10 (28) 2021:76-84 78


CESUA Jorge Angulo Villaseñor

Chappie Angulo pintando la réplica de los murales de Chichén Itzá en el antiguo Museo de Arqueología y Etnografía, ubicado en Moneda 13. Fotos: Jorge Angulo 1959.

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CESUA Sin títulos. Chappie Angulo

Réplica del mural de la medicina localizado en Tepantitla, Teotihuacan.

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CESUA Jorge Angulo Villaseñor

Texturas en las cambas. Collage con tela y papel.

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CESUA Sin títulos. Chappie Angulo

Chichén Itzá.

Brisa de verano.

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CESUA Jorge Angulo Villaseñor

Día de Muertos, 1968.

Vuelo de pájaros. Antilha 10 (28) 2021:76-84 83


CESUA Sin títulos. Chappie Angulo

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CESUA POSIBLES REGISTROS DE LA SUPERNOVA DEL CANGREJO ENTRE LOS ZOQUES DE CHIAPAS, SN1054 Enrique Méndez Torres1 Artículo recibido 4/01/2021 Artículo aceptado 25/02/2021

Resumen El registro gráfico ha sido una manera en que el hombre ha plasmado un acontecimiento, si bien la manera de hacerlo ha sido amplia y diversa, no todo ha sobrevivido al paso del tiempo. Algunos eventos astronómicos llamaron suficiente su atención como para dejar plasmada una imagen de dicho evento, y la explosión de lo que ahora conocemos como la Supernova del Cangrejo, ocurrida en el 1054 d.C., podría no ser la excepción entre el grupo zoque de Chiapas en México. En este trabajo se realiza un análisis de una pintura de este grupo cultural tomando como base comparativa la imagen pictórica estudiada en el Cañón del Chaco, elaborada por la cultura anasazi. Palabras clave: Pinturas rupestres, Supernova, 1054 d.C., zoques, Chiapas. Abstract The graphic record has been a way in which man has captured an event, although the way of doing it has been wide and diverse, not everything has survived the passage of time. Some astronomical events drew his attention enough to leave an image a picture, and the explosion of what we now know as the Crab Supernova, which occurred in 1054 AD, might not be the exception among the zoque of Chiapas in Mexico. In this work, we carry out an analysis of this cultural group painting taking as a comparative basis the pictorial image studied in Chaco Canyon, elaborated by the anasazi culture. Keywords: Cave paintings, supernova, 1054 AD, zoques, Chiapas.

1. Investigador CESUA.

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CESUA Enrique Méndez Torres

pensando que podrían efectivamente

Introducción

E

tratarse de la representación de la exn 2009 la bióloga Cynthia Re-

plosión de una supernova, por la simili-

yes Hartmann nos invitó a ha-

tud con las imágenes del Suroeste de

cer un recorrido por la parte Suroeste de

los Estados Unidos de Norteamérica.

la Meseta de Copoya, en el Estado de

Para nuestro trabajo nos enfocaremos

Chiapas, en México; a raíz de ello pudi-

en las representaciones y registros refe-

mos localizar una cueva con pinturas

rentes a objetos brillantes en el firma-

rupestres. De entre ellas llamaron nues-

mento y, específicamente, a eventos co-

tra atención unas que habían sido plas-

nocidos actualmente como explosiones

madas en tinta de color verde, pues no

de Supernovas que han dejado varias

es común el uso de esta coloración, y

culturas.

hasta el momento solo se habían visto algunas similares al explorar la pared

Registros de la explosión de la Super-

Oeste del Cañón El Sumidero en el

nova del Cangrejo entre los asiáticos

2003.

Concepción Inmaculada comenta que,

Pasó el tiempo y se le comento al

chinos, coreanos y japoneses denomi-

aqueoastrónomo Daniel Flores Gutiérrez

naron como «estrellas visitantes» o

de la existencia de las pinturas, quien, al

«invitadas»2 a estrellas variables cuyo

verlas, sugirió que podría tratarse de la

brillo aumentaba haciéndolas visibles, o

explosión de la Supernova del Cangrejo,

a cometas; de entre sus registros se han

a partir de lo cual comenzamos a buscar información. Si bien al principio no estábamos del todo convencidos, al ir valo-

2. Los astrónomos chinos llamaban de modo genérico «estrellas invitadas» a todos los astros que aparecían temporalmente en el cielo.

rando los datos, cambiamos de opinión,

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

cuantificado unas 75 sin tomar en cuen-

lor cambió para Agosto a un amarillo iri-

ta las que mencionan que tenían cola o

discente, observándose hasta el 17 de

con un movimiento significativo, que po-

abril de 1056 (Brandt y Williamson,

siblemente

cometas

1979:S1; Lull, 2007:25; Inmaculada, op.

(Inmaculada, 2017:15). Éstas podrían

cit.:16). Con estas fechas se sabe que el

se

trate

de

3

relacionarse con novas y supernovas ,

destello estelar duró 653 días (Fig. 1).

diferenciándose entre ellas porque las

Sin embargo, hay que señalar que, no

últimas debían presentar un brillo de por

es la única explosión de una supernova

lo menos tres meses (Ibíd.: 27). Entre

registrada en el segundo milenio, tam-

los chinos se tienen los datos más anti-

bién

guos de la apareció año 532 a.C. y la

(Inmaculada, Ibid.:16, 27; Lull, Ibid.:22-

primera SN del 185 d.C. (Ídem.).

24;) y 1181 d.C., esta última vista del 4

Los Anales de la Historia de la dinastía

al 6 de agosto (Lull, Ibíd.:22).

existen

las

de

1006

d.C.

Song (960-1279 d.C.) hacen mención de que, el 4 de Julio de 1054, apareció al

Los anasazi

Sureste de T´ien-kuan (Tauri), lo que lla-

Del otro lado del mundo, en el Suroeste

maron una «estrella invitada» de tono

de los Estados Unidos, en el sitio ar-

blanco-rojizo, emitiendo unos rayos pun-

queológico de Peñasco Blanco, en el

tiagudos hacia todos lados; observándo-

Cañón Chaco, gente de la cultura ana-

se durante 23 jornadas a plena luz de

sazi plasmó en un techo, lo que algunos

día, siendo visible como Venus; y su co-

autores creen que es el avistamiento de la explosión de la misma Supernova del Cangrejo (Fig.2) que registraron asiáticos y árabes el 4 de julio de 1054, debi-

3. En la literatura astronómica se les denomina, SN, y seguido su año de avistamiento (Inmaculada, 2017:27).

do a que su resplandor fue notorio en

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CESUA Enrique Méndez Torres

Fig. Reconstrucción del brillo de la explosión de lo que dio origen a la nebulosa del

Cangrejo en el 1054 d.C. d.C. Imágenes tomadas de NASA/CXC/SAO, 2020.

todo momento durante 23 días y visible

Clottes y Lewis-Williams, 2011; Roc-

653 noches (Abt, 1982/3; Lull, op. cit.).

chietti, 2009; entre otros).

Nos llama la atención esta imagen por el

En Peñasco Blanco se pueden diferen-

empleo de la pintura rupestre como par-

ciar dos paneles con motivos pictóricos,

te de un sistema de comunicación, exis-

el de la pared vertical y el de su techo.

tente en casi todo el continente ameri-

Del primero, y de manera general, por

cano, aunque cada grupo cultural le dio

no ser de interés para este trabajo, solo

propios significantes a sus grafismos,

diremos que consta de una amplia pintu-

por lo que un elemento se puede repetir

ra conformada por cuatro círculos con-

y no necesariamente simbolizar lo mis-

céntricos dibujados con tinta de color

mo en diferentes latitudes (Breuil, 1933;

rojo y, al parecer, rellenos con un pig-

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CESUA Enrique Méndez Torres

Fig. 2. Cañón Chaco con dos eventos astronómicos, en la pared vertical un cometa y en el techo tres grafismos representando a SN 1054. Imagen tomada de Ikenberry, 2012.

mento amarillo claro; de la mitad del

representación de lo que se ha interpre-

circulo exterior sale un amplio trazo rojo,

tado como un objeto resplandeciente en

simulando lo que puede ser una cauda,

el firmamento (Abt, op. cit.:3; Lull,

este diseño se ha identificado como la

ídem.). Ambas imágenes son naturalis-

representación de un cometa y más pre-

tas, y pareciera que se empleó algún

cisamente el Halley (Lull, op. cit.:26).

tipo de plantilla para plasmarlas; la ter-

El segundo panel está plasmado en el

cera pintura, arriba de la Luna, corres-

cercano techo y constan de tres pinturas

ponde al dibujo de una mano al positivo

creadas en color rojo. Una Luna en su

con los dedos abiertos, habiéndose

fase creciente, a su costado izquierdo la

trasado primero lo equivalente a la pal-

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

ma de la mano y posteriormente cada

espectrográficos los realizó Vesto Slip-

dedo, por lo que no podemos conside-

her en 1913 (Lull, ídem.).

rarla como una impresión al positivo. Es-

En 1921 el astrónomo sueco Knut Lund-

ta última, a juicio personal, es de compli-

mark, advirtió la proximidad entre la ne-

cada explicación, pues las representa-

bulosa y la supuesta posición de la su-

ciones de manos con los dedos abiertos

pernova del año 1054 d.C., notando que

son comunes en el continente ameri-

seguía expandiéndose, a una velocidad

cano, desde la época prehistórica hasta

de 1800 km/s, y que se ubica a una dis-

la Colonia, y el significado de ésta en el

tancia de 6300 años luz. La nebulosa

grupo pictórico puede sugerir una espe-

remanente de la supernova «es una

cie de conteo. Quizás los tres conjuntos,

fuente emisora de rayos X, y en 1968 se

por el tipo de imágenes, fueron pintados

descubrió en ella un púlsar3, PSR

en distinto momento.

0531+21, desde el radiotelescopio de Arecibo», en Puerto Rico (Ídem.).

SN1054 en la modernidad

En 1955 el explorador, arqueólogo y fo-

En 1731 el astrónomo inglés John Bevis,

tógrafo-astrónomo William C. Miller, pu-

es el «primero» en apreciar lo que sería

blica «Two Prehistoric Drawings of Pos-

la Nebulosa del Cangrejo y posterior-

sible Astronomical Significance» donde

mente le seguiría Messier en 1758

presenta los resultados de sus recorri-

«descubriéndola», mientras observaba

dos arqueológicos por la parte norte de

el trayecto del cometa Halley (Brandt y Williamson, 1979:S2; Lull, ídem.). La primera fotografía que se le tomó es de

3. Estrella de muy alta densidad formada exclusivamente por neutrones, que gira muy rápidamente y que emite radiaciones electromagnéticas muy intensas (Diccionario de la Lengua Española).

1892, mientras que los primeros análisis

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CESUA Enrique Méndez Torres

Arizona, específicamente dos sitios que

Luna en creciente, pero en lugar de un

consideró

de

objeto cercano tiene dos círculos de me-

eventos astronómicos relacionados con

nores dimensiones (Armitage, et al,

la supernova del 1054 d.C.: Mesa Blan-

1997; S/N, 1972:377) (Fig. 3).

ca y Navajo Canyon. En ambas pinturas

Estos no son los únicos ejemplos de es-

fue plasmada la Luna en creciente aso-

tas representaciones en el Suroeste de

ciada, de forma muy cercana a un círcu-

los Estados Unidos, Brandt y Williamson

lo (Miller, 1955: 1). Con ayuda de Warter

presentan quince registros que incluyen

Baade, Miller realizó los cálculos de la

«ejemplos de Arizona, Baja California,

fase de la Luna, que estaba a dos gra-

Nuevo México, Texas y Utha» (Brandt et

dos de la supernova en la primera noche

al, 1975; Brandt y Williamson, 1980:

de su visibilidad (Miller, ibíd.; Abt, op.

221). De esta manera se han ido confor-

eran

representaciones

cit.:4). También se sabe que para el 5 de Julio de 1054 dicho satélite se encontraba muy cerca de la supernova y su creciente orientado del mismo modo que en la pintura rupestre de Mesa Blanca (Lull, op. cit.:26). Ese mismo año, se localizaría en el Norte de Arizona otra representación de aspecto similar; en el Norte de California se encontraría, en esa década, una imagen parecida en la cueva Fern, en el

Fig. 3. Imagen al norte de California representando la posible supernova del 1054 en la cueva Fern. Tomada de S/N, 1972:377.

Monumento Nacional Lava Beds, repre-

sentando lo que se ha tomado como una

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

mando, poco a poco, un corpus de dibu-

lliamson, 1979:S2; Brandt y Williamson,

jos con características similares a la de

op. cit.; Lull, op. cit.:26) (Fig. 4).

una Luna en creciente acompañada de

Si bien no es la única propuesta inter-

un objeto en su parte inferior, mismo que

pretativa, otros investigadores astróno-

se ha tomado como la representación de

mos sugieren que estas representacio-

un cuerpo brillante similar a una estrella

nes pueden hacer alusión a la Luna en

que, como dijimos, se ha asociado a la

su fase de creciente y al planeta Venus

explosión de la Supernova apreciada en

(Hamacher,

el año 1054 d.C., misma que se ha iden-

cit.:27,28), o bien algunos, como Ellis

tificado después con la Nebulosa del

(1975) proponen que se trata de marcas

Cangrejo, que continua en expansión

que representan estaciones solares.

2014:164;

Lull,

(Brandt et al, op. cit.; Brandt y Wi-

Fig. 4. Otros ejemplos del Suroeste norteamericano. Nótense que las representaciones del punto brillante son diferentes. Tomado de Lull, 2007: 27. Antilha 10 (28) 2021:85-105 92

op.


CESUA Enrique Méndez Torres

Los zoques de la Depresión Central

Sur con una elevación aislada conocida

chiapaneca

como

El Estado de Chiapas se localiza al Sur

2003:11, 48, 49) (Fig.5).

de la República Mexicana teniendo de

Hacia el 1400 a.C. los zoque se asenta-

vecinos los Estados de: Oaxaca, al Oes-

ron en la Depresión Central aprovechan-

te; Veracruz y Tabasco al Noroeste; Ta-

do los suelos aluviales para la agricultu-

basco al Norte; la República de Guate-

ra y fundan el poblado que sería su capi-

mala al Este y al Sur el Océano Pacífico.

tal, conocido en la actualidad como

La capital, Tuxtla Gutiérrez, se ubica en

Chiapa de Corzo, que con el paso del

la región geográfica conocida como De-

tiempo y por su ubicación se convertirá

presión Central, a una altitud de 650

en un importante centro urbano (Lowe y

msnm. Limita al Norte con las faldas de

Agrinier 1960; Orozco, 2003). Para el

la región de las Montañas del Norte y al

900 d.C. su territorio les es arrebatado

Meseta

de

Copoya

Fig. 5. Región de la Meseta de Copoya. Digitalización Enrique Méndez Torres. Antilha 10 (28) 2021:85-105 93

(Orozco,


CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

por un grupo cultural diferente en cos-

panecas pero este grupo resulta ser

tumbres, habla y fisonomía: los chiapa,

más belicoso y se ven obligados a des-

que les quitan las tierras fértiles del valle

viar su camino militarista por la costa de

del Grijalva y reocupan el sitio de Chiapa

Chiapas (Orozco, 2003).

de Corzo, a consecuencia de este des-

Más adelante, en 1523 un minúsculo

pojo algunos núcleos poblacionales se

grupo de soldados españoles, acompa-

dirigen hacia la parte montañosa del

ñados por ejércitos mexicas y tlaxcalte-

Norte (Ídem.). Aunque es probable que

cas, principalmente, invaden la región

también otros espacios geográficos hu-

logrando conquistar a los chiapa tras

bieran quedado divididos, como el cañón

una fuerte batalla (Díaz, 1933).

El Sumidero y la meseta de Copoya

Importante para esta investigación es el

(Lee, comunicación personal).

hecho de que las oquedades (cuevas,

En el Valle de Tuxtla y la parte alta de la

abrigos y simas) han sido un espacio de

Meseta de Copoya se han reportado

singular simbolismo para los zoques,

asentamientos prehispánicos, ninguno

tanto de la Depresión Central chiapane-

de importancia considerable (Navarrete

ca como los de las Montañas del Norte o

y Martínez, 1961), por lo que podemos

la Sierra (Moscoso, 1990; Thomas,

pensar que éstos se relacionan con gen-

1974,1993; Villa, 1990) al igual que pa-

te dedicada a la agricultura y que estaba

ra sus vecinos mayas tzotziles. Para la

apoyando en la subsistencia y abasteci-

mayoría de los pueblos mesoamerica-

miento de la cercana urbe de Chiapa de

nos las cuevas fueron entradas al lugar

Corzo.

de los mantenimientos, donde se gesta-

En 1496 la región se ve asolada por los

ba la vida y donde moraban sus ances-

ejércitos mexicas que conquistan la re-

tros y algunas de sus divinidades

gión zoque, intentan sojuzgar a los chia-

(Heyden, 1976, 1989; Aramoni, 1992;

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CESUA Enrique Méndez Torres

Wonderly, 1993). De acuerdo con lo an-

ron lugares importantes dentro de su

terior podemos distinguir estos tres tipos

cosmovisión y es muy posible que un

de lugares que fueron recurrentes para

punto luminoso en el cielo no solo haya

plasmar su ideología, de una manera

llamado su atención, sino que, propone-

gráfica, desde el Preclásico Tardío, con

mos, dejaron un registro de dicho suce-

la elaboración de rituales y la deposición

so en dos lugares: la Meseta de Copoya

de objetos arqueológicos como cerámica

y la Sima de las Cotorras (Figs. 6 y 7).

y lítica.

La primera propuesta corresponde a una pequeña cavidad seca e inactiva, con

Posibles representaciones de una Su-

dos entradas, comunicada entre sí, que

pernova

se localiza en la parte Suroeste de la

En este contexto social, tenemos que

Meseta de Copoya (Fig. 8). En su acce-

para los zoque, las diversas cavidades

so Oeste, desde el cual es posible apre-

que se localizan en la región representa-

ciar la puesta del Sol y que es más tran-

Fig. 6. Vista de la cara Suroeste de la Meseta de Copoya, caminando hacia su pared. Foto: Cynthia Reyes Hartman, 2008. Antilha 10 (28) 2021:85-105 95


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Fig. 7. Vista de la cara Norte desde el interior de la Sima de las Cotorras a 120 mts de profundidad. Foto: Enrique Méndez Torres, 2008.

Fig. 8. Planta de la cueva con la posible representación de SN1054 en la Meseta de Copoya, Chiapas. Imagen, Enrique Méndez Torres, 2009.

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CESUA Enrique Méndez Torres

sitable, se observan varias pinturas en tinta color verde y roja, siendo esta última la más abundante. En la pared Este de la entrada llaman la atención tres elementos plasmados en color verde: una Luna en creciente, debajo de ella un pequeño punto y al costado izquierdo de la misma, una pintura que se podría identificar como un extraño numeral (Figs. 9, 10 y 11). A metro y medio de distancia, hacia la derecha, se ve en color rojo la impresión al negativo de un círculo realizado, aparentemente, con una plantilla. El estado de conservación de la roca, cerca del acceso, es regular pues se ha

Fig. 9. Vista general de la entrada Oeste. Foto: Enrique Méndez Torres, 2009.

visto afectada por el intemperísmo, lo que ha dañado algunos diseños, además de que los de color verde han reci-

algunos elaborados con trazos y otros

bido un impacto humano de forma muy

donde se aprecia nuevamente el uso de

directa a través de un picoteo en la pa-

un tipo de plantilla. Todos ellos están en

red provocando varios desprendimien-

regular estado de conservación, a pesar

tos, viéndose dañados la Luna y el punto

de que algunos se han ido velando, a

de su costado izquierdo.

diferencia de los anteriores, estos no

En otra sección de la pared Oeste se

han sido afectados por el hombre. Es

aprecian más diseños en tinta color rojo,

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

Fig. 10. Vista general del espacio donde se encuentran las pinturas verdes. Foto: Enrique Méndez Torres, 2009.

Fig. 11. Detalle de la posible representación de SN1054. Foto: Enrique Méndez Torres, 2009.

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CESUA Enrique Méndez Torres

importante aclarar que las paredes del

parte central interna, del cual emanan

otro acceso no cuentan con grafismos.

líneas, una de ellas lo cruza, y dos pe-

Consideramos que el tipo de elementos

queños puntos a cada costado de este

pictóricos que existen aquí hacen alu-

por su parte superior. A su costado iz-

sión a registros celestes, por lo que po-

quierdo un conjunto de tres impresiones

dríamos suponer que se trata de un ob-

no bien definidas. Del lado derecho se

servatorio.

aprecia la roca de un tono más claro.

Nuestra segunda propuesta es un poco

Observando el sitio podemos inferir que

más pobre, 40 kilómetros al Oeste, en el

hubo un desprendimiento de una sec-

municipio de Ocozocoautla de Espinoza,

ción dejándonos las imágenes antes

se localiza una depresión de tipo inacti-

descritas (Fig. 13). ¿Que pudo haber en

vo conocida como Sima de las Cotorras.

el faltante de roca? no lo sabemos ni

Tanto en la sección de la pared Norte y

nos aventuraremos a proponer nada y

Este se encuentran más de 70 motivos

solo mencionaremos que la Luna, en las

pictóricos a diferente profundidad, la

imágenes alusivas a la representación

gran mayoría en color rojo. En un balcón

de SN1054, está al costado derecho del

a una altura superior a los 10 metros del

punto luminoso. Sin embargo, observa-

pasillo que circunda la mitad de la pared

mos cierta similitud con la imagen del

de dicho espacio (Fig. 12), se pueden

Cañón Chaco, que hace alusión al obje-

ver cinco pinturas en tinta roja que con-

to brillante alusivo a SN1054 (Fig. 14).

sisten en: una impresión de mano al ne-

El hecho de que se encuentre aquí una

gativo con los dedos abiertos, debajo de

mano con los dedos abiertos también es

ella, una posible representación de un

de llamar la atención, pero es indudable

astro brillante, elaborado a través de un

que no debió de haber existido comuni-

círculo, con un pequeño punto en su

cación entre los zoques y los anasazi ni

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

Fig. 12. Vista general de la sección Norte y Este de la Sima de las Cotorras. En el círculo rojo el balcón con pinturas que llama nuestra atención. Foto: Enrique Méndez Torres, 2008.

Fig. 13. Detalle del espacio con un grafismo de un elemento brillante que puede hacer alusión a un objeto brillante en el cielo, nótese una sección menos intemperizada donde se desprendió una roca. Foto: Enrique Méndez Torres, 2008. Antilha 10 (28) 2021:85-105 100


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mucho menos un código compartido. Aunque también podría tener la intención de llevar una cuenta, por lo que nos avocaremos más a un paralelismo que a una influencia cultural. Aportes de SN1054 para la cultura zoque Hay que mencionar que los antiguos pobladores de Mesoamérica tenían por costumbre prestar atención a los movimientos de los astros, no en vano construyeron observatorios astronómicos, y los zoques no fueron la excepción por lo que puede ser altamente probable que hayan registrado la presencia espectacular de la explosión de la supernova del Cangrejo por la larga temporalidad de su brillo en el firmamento en la cavidad de Fig. 14. Detalle de la impresión de mano en negativo con los dedos abiertos y lo que podría ser un objeto brillante. Foto: Enrique Méndez Torres, 2005.

la meseta de Copoya y que incluso dicho espacio también registrara otros eventos astronómicos, sugiriendo que fue empleada como un observatorio. De corresponder ambas imágenes al registro de alguna de las explosiones de

supernova ocurridas en el 1006, 1054 y

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CESUA Posibles registros de la supernova del Cangrejo...

1181 d.C. y más en específico a la del

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Cangrejo significa un aporte muy valio-

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INVITACIÓN A PUBLICAR N° 29 Mayo-Agosto 2021 Se aceptarán trabajos hasta el 31 de Julio. Antilha publica artículos originales e inéditos, relacionados con Ciencias Sociales y Humanidades en general. Antilha es una publicación cuatrimestral editada y publicada por el Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C. con ISSN en trámite. Antilha es una revista dictaminada por pares secretos. El sistema de arbitraje recurre a evaluadores externos a Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C.

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Nombre completo del autor

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Filiación institucional

bras, van sin comillas y a renglón seguido

Dirección electrónica

del texto (hacia arriba y hacia abajo), con

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sangría en su margen izquierdo y con una

nes)

fuente de tamaño 10, es decir, dos puntos

Resumen en español y en inglés

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De las Figuras

Agradecimientos (opcional)

Las imágenes se denominarán Fig.1, Fig.

Bibliografía

2… y deberán estar referidas al texto con sus debidos créditos y autorías.

Primera página

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Incluye el nombre, filiación institucional

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De la bibliografía

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Titulaciones

el texto. Se utilizará el siguiente formato:

El título del artículo y los subtítulos en el texto deberán ser concisos. Los subtítu-

Gadamer, Hans-Georg.

los primarios, secundarios o terciarios

1991

deben estar claramente jerarquizados en

de una hermenéutica filosófica. Ediciones

negritas.

Sígueme. Salamanca.

Verdad y método. Fundamentos

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Toda correspondencia deberá dirigirse a

(López Austin, 1985:29).

la Mtra. América Malbrán Porto al Centro

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de Estudios Sociales y Universitarios

página y en su caso estas no deben ex-

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