Antilha N°12

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA, ARTE Y LITERATURA

Año 4

N°12

Septiembre-Diciembre 2015


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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Editores América Malbrán Porto Enrique Méndez Torres

El contenido de los artículos y opiniones expresadas en Antilha son responsabilidad

exclusiva de sus autores. Antilha es una publicación cuatrimestral edi-

Diseño editorial América Malbrán Porto

tada y publicada por el Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C.

Certificado de reserva de derecho al uso exclusivo del título, Dirección General de Derechos de Autor, Secretaría de Educa-

ción Pública, número (en trámite). Certificados de licitud de título y de contenido, Comisión Certificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas, Secretaría de Gobernación, números (en trámite), ISSN (en trámite).

Portada: Fachada del convento de Tlayacapan, Morelos. Cenefa y viñeta: Detalle decorativo del interior del convento de Tlayacapan. Fotos. América Malbrán Porto, 2014. 3


REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

Comité Editorial Dr. Jorge Angulo Villaseñor

DEA-INAH, México.

Dra. María Elena Ruiz Gallut

IIE-UNAM, México.

Dr. Enrique Tovar Esquivel

INAH, México.

Dra. Lourdes Budar Jiménez

Universidad Veracruzana, México

Dr. Daniel Schávelzon

CAU-UBA, Argentina

Dra. Ana Igareta

UNLP, Argentina.

Mtra. América Malbrán Porto

FFyL-UNAM, México.

Mtro. Alfredo Feria Cuevas

INAH-México.

Antrop. Alejandra Gómez Colorado

INAH, México.

Arqlgo. Enrique Méndez Torres

ENAH, México.

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

CONTENIDO P. 7

Editorial

Algunos elementos de tradición indígena vistos en el convento agustino de Huatlatlauca, Puebla José Alejandro Vega Torres P. 9 Una mirada etnográfica a los machiotlahtolli en la tradición nahua de Xochimilco y Amatlán de Quetzalcóatl, Morelos P. 28

María del Carmen Macuil García

Álbum fotográfico de una visita guiada a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México Rafael Roura Olvera P. 36

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REVISTA LATINOAMERICANA DE HISTORIA ARTE Y LITERATURA

EDITORIAL Finalizamos nuestro cuarto año de vida y cerramos este 2015, con tres interesantes trabajos: En primer lugar Alejandro Vega Torres nos señala unos ejemplos de reminiscencia de tradición pictórica mural prehispánica plasmada en la obra eclesiástica del convento de Santa María de Los Reyes Magos, Huatlatlauca en Puebla. Carmen Macuil García rescata algunas ideas, creencias y costumbres de tradición nahual de habitantes del pueblo de Amatlán de Quetzalcoatl, Morelos. Y por último Rafael Roura Olvera nos ofrece un recorrido fotográfico por uno de los monumentos arquitectónicos más representativos de México, su Catedral Metropolitana. Esperamos que disfruten este número y les deseamos un año 2016 lleno de éxitos. Los Editores

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ALGUNOS ELEMENTOS DE TRADICIÓN INDÍGENA VISTOS EN EL CONVENTO AGUSTINO DE HUATLATLAUCA, PUEBLA José Alejandro Vega Torres1

Introducción

E

n una anterior ocasión, tuve la oportunidad de hablar de la pintura mural de Huatlatlauca2. En aquella vez, diserté sobre la presencia del nombre de Jesús como un elemento iconográfico investido de un poder de invocación sa-

grado. En este momento, quiero comentar una serie de elementos simbólicos que con probabilidad tienen relación con la antigua iconografía indígena y que encontramos en diferentes partes del convento agustino de Santa María de los Reyes de esta localidad. Mi intención es tratar de dar una interpretación simbólica de los mismos. De esta forma, me referiré a elementos tales como la presencia de chalchihuites, de un león rugiente con la vírgula de la palabra; como también me referiré a la presencia del color azul maya del que, se ha comprobado su aplicación y existencia en los muros de este edificio religioso. Ubicación El convento de Huatlatlauca se encuentra en el centro del Estado de Puebla localizado en el municipio del mismo nombre, en los paralelos 18º 35’ 48” y 18º 45’ 54” de latitud Norte, con meridianos de 97º 54’ 54” y 98º 9’ 54” de longitud Este. La región colinda con los siguientes municipios: “…al norte con los municipios de Santo Domingo y Huehuetlán, La Magdalena Tlautlauquiltepec y San Juan Atzompa; al sur con Santa Catarina Tlatempan y Chigmecatitlán; al este con Molcaxac y Zacapala, y al oeste con Teopantlán y Coatzingo” (Vid. Rosquillas Quiles, 2007).

1 Arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y Maestro en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Docente de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). catedra77@ yahoo.com.mx 2 “La Presencia del sagrado nombre de Jesús en el convento agustino de Huatlatlauca, Puebla” Antilha Nº3, septiembre-diciembre, 2012, pp.9-29. 9


Antecedentes históricos del sitio

dos durante el Posclásico Tardío ayuda-

Huatlatlauca, cuyo vocablo proviene de

ron a que durante el siglo XV, los mexi-

la lengua náhuatl, quiere decir “águila

cas pudieran dominar los valles y mese-

colorada” o lugar de la cabeza ro-

tas centrales de Puebla (Íbid.:46). Según

ja” (Rosquillas Quiles, 1986:13); en el

la relación de Quatlatlauca de 1579, es-

Códice Mendozino su toponímico está

te poblado tributó a los señores de Te-

representado con la cabeza de un hom-

nochtitlán importantes cargamentos de

bre con el cráneo rasurado y pintado de

cal, cañas, algodón, e incluso servicio

color rojo (Íbid.:46). Para Rosquillas Qui-

personal que se enviaba bajo el mando

les, Huatlatlauca se asocia con la histo-

del señor principal de Huatlatlauca, cuyo

ria de los valles centrales de Puebla y

nombre se registra como Ocelotzin

Tlaxcala referida en la Historia Tolteca-

(Acuña, 1985:203). Es importante tam-

Chichimeca. En ésta se relata la irrup-

bién mencionar que, Huatlatlauca pudo

ción de grupos chichimecas en los valles

fungir como parte de un importante co-

centrales de Puebla-Tlaxcala durante el

rredor comercial; cuyas evidencias se

siglo XII; los cuáles se mezclaron con

nos revelan gracias a la presencia de

los grupos olmeca-xicalancas que ya an-

cerámica de Cholula y de tipo mixteco

tes habían ocupado estos lugares: “La

que se puede encontrar en la zona sur

llegada de los chichimecas inaugura una

del sitio (Rosquillas Quiles, 1986:47).

época de grandes transformaciones étni-

Hortensia Rosquillas Quiles (Ibíd.) nos

cas, políticas y territoriales, en los valles

menciona que para el momento de la

de Puebla-Tlaxcala y en sus zonas limí-

conquista; la región estaba dominada

trofes. Estos grupos chichimecas partici-

por una avanzada mexica enclavada en

pan determinantemente en el futuro de

Tepeaca, Puebla; por lo que para Cor-

Cholula, el asentamiento más importante

tés, era importante conquistarla pues

de la zona, así como de los pueblos cir-

constituía un corredor comercial impor-

cunvecinos” (Íbid.:13). Huatlatlauca apa-

tante para esta área llamada por el con-

rece también como aliado de otros sitios

quistador como Segura de la Frontera.

como Cuauhtinchan y de Totomihuacan;

La autora en su texto titulado La apro-

las guerras existentes entre estos pobla-

piación de la tierra en los señoríos de 10


Huatlatlauca y Huhuetlán en el estado

para evitar su entrada a Tepexi; Cortés

de Puebla (1520-1650); menciona un

recibe a don Gonzalo, su sometimiento y

dato importante acerca de este momen-

las conquistas que promete hacer en los

to de la conquista en la región aludida.

sitios al sur de Tepexi” (Castillo Tejero,

Cortés inicia con sus tropas la conquis-

2004:179).

ta de otras regiones poblanas como Tepexi, que para 1520 Huatlatlauca estaba

El periodo virreinal en Huatlatlauca

en manos de dicho señorío, algunos ca-

Descrita en la Relación de Quatlatlauca

ciques como Don Gonzalo Matzatzin,

de 1579, se dice que este poblado hacia

tratan de hacer alianzas con Cortés. En

finales del siglo XVI; estaba constituido

el caso de Tepexi, documentos como la

por cinco barrios: Santo Tomás, San Je-

Probanza de Don Gonzalo Matzatzin,

rónimo,

menciona que dicho dirigente trató de

Huehuetlán. El pueblo fue dado en en-

impedir la llegada de los conquistadores

comienda al conquistador Juan de Santa

a su poblado y a cambio promete a Cor-

Clara según la relación mencionada

tés la conquista de la mixteca; trato que

(Acuña, op.cit:197,202). Rosquillas Qui-

es aceptado por el conquistador. Este

les además; menciona que el nombre

hecho sucedió en Molcaxac poblado

del encomendero fue Bernardino de

muy cercano a Huatlatlauca; además se

Santa Clara, lo que difiere de la Rela-

menciona que las tropas conquistadoras

ción de Quatlatlauhca. A este encomen-

pasaron por un paraje llamado “puente

dero se le tributó ropa, tordillos, mantas,

de Dios” hacia Tenochtitlán, que hasta la

maíz y frijol (Cf. Rosquillas Quiles,

fecha es el principal acceso a Hua-

1986.:47). La misma investigadora men-

tlatlauca (Klaus Jäcklein, citado por Hor-

ciona; sin embargo, que la encomienda

tensia Rosquillas, ibíd.:31-33).De este

en Huatlatlauca estuvo dividida en dos

mismo hecho nos menciona lo siguiente

encomenderos. Del primero del cual no

Noemí Castillo Tejera: “En la probanza

se tiene noticia de su nombre y Bernar-

se menciona que una segunda embaja-

dino de Santa Clara, a la muerte de este

da de don Gonzalo de Tepexi es envia-

último en 1537; pronto Huatlatlauca se

da a Cortés cuando está en Molcaxac

convirtió en corregimiento (Ibíd.:42). 11

Santa

María,

Santiago

y


Así mismo, este poblado es descrito en

La fecha de construcción del conven-

otros documentos. En los Papeles de La

to

Nueva

menciona

que

La construcción del convento de Santa

Huatlatlauca estaba conformada

por

María de Los Reyes Magos; es aún in-

cinco barrios y que el sitio es un lugar de

cierta y difiere entre lo propuesto por

topografía accidentada y de clima muy

cronistas y autores. Rosquillas Quiles

caluroso (Vid. Del Paso y Troncoso,

menciona que no se sabe cuándo los

1905, T.I:112).

franciscanos, primeros en construir el

En la crónica que escribió el agustino

convento, llegaron a la zona: “Des-

Fray Juan de Grijalva en cambio; se

conocemos la fecha en que llegaron los

describen las partes más fértiles cerca-

franciscanos a Huatlatlauca, el tiempo

nas al río Atoyac (Fray Juan de Grijalva,

de su permanencia y el año en que la

1985:267). Así mismo, se hace referen-

abandonaron, pero podemos suponer

cia de que el proceso misional en la zo-

que todavía estaban ahí en 1566, cuan-

na comenzó antes de 1550 con la labor

do llegaron los agustinos” (Rosquillas

de la orden franciscana que Grijalva

Quiles, 1986:104).

menciona en su crónica (Ídem.).

George Kubler por su lado, menciona

Fray José Sicardo por su lado, mencio-

que la fecha en la que los agustinos to-

na

Huatlatlauca:

maron posesión del convento puede ubi-

“También se encargó nuestra religión del

carse entre los años de 1566 a 1569;

pueblo de Huatlatlauca, que había sido

pero se reporta actividad constructiva de

administrado de los padres franciscanos,

1560 a 1570, Kubler agrega: “En 1571,

y es del obispado de Puebla, de donde

no se había construido ningún estableci-

dista 12 leguas hacia la parte sur, la tie-

miento pero ya había frailes residentes

rra es muy seca por estar fundado el

en 1581” (Kubler, 1983:68, 616). Fray

pueblo sobre peña, pero son sus vertien-

José Sicardo, de acuerdo a las observa-

tes las más fértiles para sembrados y

ciones de esta crónica por Hortensia

frutales” (Sicardo, 1966:210).

Rosquillas, refiere que el convento estu-

lo

España

siguiente

se

de

vo, con probabilidad, construido para 1580 fecha en la que: “Se determinó dar 12


voto a las casas de Zacualpan y de

les que hablaban algunas lenguas indí-

Huatlatlauca para las elecciones Provin-

genas como el otomí y el náhuatl; ellos

ciales y Definidores, y respecto de estar

son fray Agustín Aguilar de Salmanqués,

hecha

de

de quien ya se ha hablado y quien ma-

Huatlatlauca” (Sicardo, op.cit:256). Co-

nejara ambas lenguas indígenas, tam-

mo dato adicional de la fecha en la que

bién menciona a fray Juan Medina quien

este convento pudo comenzar su exis-

llega a Huatlatlauca en 1599; otros frai-

tencia y función, dice Hortensia Rosqui-

les como Francisco de San Miguel y fray

llas que existe en el mismo convento un

Juan Manuel quienes comenta la estu-

documento en el que se nombra a Fray

diosa,

Agustín Aguilar de Salmanqués como

(Rosquillas Quiles, 1986:107-108).

mención

del

convento

hablaban

solamente

náhuatl

fundador del convento; evento que sucedió en el año de 1567 y que pudiera

Descripción del convento de Santa

marcar el inicio de la vida monástica en

María de Los Santos Reyes,

manos agustinas (Rosquillas Quiles,

Huatlatlauca

1986:16). Se sabe poco de las activida-

La única descripción que del conjunto

des que los frailes desempeñaban en el

conventual de Huatlatlauhca se halla he-

lugar; en los Papeles de la Nueva Espa-

cho; es la elaborada por Gurría Lacroix

ña se menciona que residían en el con-

en 1962 para el Boletín del INAH; en él

vento sólo dos frailes y que administra-

dice lo siguiente:

ban los sacramentos tanto en “lengua

“...Domina al pueblo el convento

mexicana”; como en algunos casos en

fundado por franciscanos y adminis-

otomí (Del Paso y Troncoso, op.cit:204).

trado posteriormente por agustinos

También se sabe poco de los nombres

[...] La iglesia de buenas proporcio-

de los frailes que estuvieron evangeli-

nes presenta una portada que es sin

zando en Huatlatlauca; sin embargo,

duda alguna del siglo XVI. El primer

Rosquillas Quiles menciona en su citada

cuerpo de gran sencillez con dos

investigación, La apropiación de la tierra

columnas de cada lado que sostie-

en los señoríos de Huatlatlauca y

nen una gran cornisa. El segundo,

Huhuetlán, los nombres de algunos frai-

de influencia mudéjar tiene un alfiz 13


en cuyo encuadramiento hay tres arcos trilobulados. La torre, también

mudéjar, es similar a la de Actopan. Hacia el lado izquierdo se encuentra la capilla abierta, cuyo arco está ahora cegado. Del lado derecho se encuentra la portería. El templo es de

una sola nave, con techumbre plana, sostenida por enormes vigas de madera, todas bellamente labradas y policromadas… El claustro presenta ocho series de arcos de medio punto,

hechos de cantería y en el centro un brocal de pozo...” (Gurría Lacroix, 1962:3-4). Fig.1. Fachada del convento de Huatlatlauca. Foto: Alejandro Vega.

Sin embargo, considero necesario abundar más en la descripción de este con-

junto conventual (Fig.1). Este conjunto está enmarcado por una barda perime-

cuentran capillas posas y la cruz atrial

tral que conforma los límites de su atrio.

ha desaparecido.

Las medidas de esta barda son de 50 m.

La fachada principal que se ubica al

por cada lado. Cabe destacar que la bar-

Oeste presenta diseños muy sencillos.

da, modificada al gusto del siglo XVIII,

El primer cuerpo está constituido por co-

está formada por arcos invertidos y no

lumnas pareadas con sus predelas y

presenta el almenado de otros conven-

fustes lisos. Un arco de medio punto,

tos; sin embargo, pienso que estos re-

decorado con los santos nombres de

mates existieron pues en la esquina no-

Jesús y de María se inscriben en la en-

roeste del atrio están los vestigios de

trada principal de la iglesia. El segundo

almenas pequeñas que alguna vez pu-

cuerpo, soportado por una cornisa denti-

dieron coronar estas bardas. No se en-

culada, lo conforma un alfiz cuyo perí14


metro lo adornan algunos diseños fito-

sentó una espadaña (Estrada de Gerle-

morfos que parecen flores de diversos

ro, 1986b:626). La iglesia es de una so-

pétalos; de cuyo centro surge una vaina

la nave la cual mide 46 m. de largo. Su

en forma de gancho, elementos de los

ábside de forma cuadrada, orientada al

cuales hablaremos posteriormente. En

este, tiene las dimensiones de 7 m.

este segundo cuerpo se encuentran tres

aproximadamente por cada lado. La na-

arcos lobulados, los cuales presentan

ve está techada con vigas de las cuales,

ciertas arquivoltas y lo que parecen po-

las del sotocoro, están labradas con ele-

mas isabelinas; así mismo, cabe desta-

mentos pasionarios, ángeles, letras y

car que Estrada de Gerlero piensa que

elementos fitomorfos de posible factura

en esta parte, justo a nivel de coro, exis-

indígena (Reyes Valerio, 2000:239).

tió la capilla abierta que ella llama de

El convento ubicado al sur, está presidi-

Loggia

Gerlero,

do por una portería la cual posee cuatro

1986a:628). Así mismo, se encuentran

arcos que la vestibulan. El claustro, de

sosteniendo estos arcos un par de co-

dos niveles, está techado con viguería,

lumnas abalaustradas adornadas con

cada corredor mide aproximadamente

hojas de acanto y otras dos cuyo fuste

16 m.; está flanqueado por cuatro arcos

es retorcido.

de cada lado y al centro, entre los mis-

La portada la conforman en general ele-

mos, a manera de entradas, un quinto

mentos arquitectónicos clásicos; sin em-

arco de menor tamaño; que permiten el

bargo, la fachada no tiene un estilo ar-

acceso al pozo y a los parterres o jardi-

quitectónico en particular. Quiero desta-

neras. Las columnas de cada arquería

car que a mi parecer la torre del campa-

son achaparradas y robustas; miden

nario, ubicada en la porción sur, me pa-

aproximadamente 1.11 m. desde la base

rece muy posterior y fue adosada de

hasta el capitel de las mismas. Algunas

manera descuidada; el trazo de la torre

de las columnas tienen labrados en sus

se inclina sobre la nave y se pueden ob-

bases follaje parecido a las hojas de

servar diferencias en el uso de los mate-

acanto. Los fustes de las columnas pre-

riales constructivos. Me parece que esta

sentan molduras a manera de anillos;

iglesia, acorde con su austeridad, pre-

así mismo encontré restos de estuco y

(Vid.

Estrada

de

15


pintura roja en ellas. En el centro del

grande de cal para su convento; el total

claustro bajo aún se encuentra el pozo

utilizado en este convento fue de 22 to-

que abastecía al convento. La pintura

neladas (Ibíd.: 378, cuadro VIII).

mural de este sitio consta de una serie

El claustro alto se conforma por cuatro

de santos y mártires que ahí están re-

andadores techados con vigas. Los mu-

presentados; Rosquillas Quiles ha podi-

rales de este sitio son los más afectados

do identificar a varios de estos persona-

por la acción de la humedad, la intempe-

jes; entre ellos a Santa Mónica, San Ni-

rie y el vandalismo. Cuenta con 8 celdas

colás Tolentino, San Guillermo, así co-

de diversas dimensiones; de lo anterior

mo a otros mártires que solo aparecen

se debe tomar en cuenta que el claustro

en la iconografía de este convento: San

funcionó como centro educativo lo que

Rústico, San Rodato, San Columbano,

puede explicar la diversidad de dimen-

San Bonifacio y San Severo (Rosquillas

siones de los mismos. Reyes Valerio

Quiles, 1997:49). Importante es mencio-

pudo identificar el ciclo pictórico que en

nar que toda esta “flor santa” es presidi-

general pertenece a la pasión de Cristo

da por un patrocinio de San Agustín; qui-

(Ibíd.:462); podemos ver como el ciclo

zá la fuente de inspiración de este mural

comienza en el corredor sur del claustro

fue un grabado contemporáneo que se

alto, se inicia con la oración del huerto,

encuentra en el libro de Alonso de la Ve-

la flagelación, Ecce Homo, camino al

racruz, editado en 1557, llamado De la

calvario y finalmente la crucifixión. Los

Física. La pintura mural de esta sección

corredores están rematados por una se-

es la mejor conservada. El total de me-

rie de grutescos que representan el san-

tros cuadrados pintados en este conven-

to nombre de Cristo sostenido en forma

to, según Rosquillas Quiles, es de 400

de panoplia por unos personajes tenan-

m2 (Reyes Valerio, op.cit:380, cuadro

tes; es posible reconocer elementos

IX.); aunque Reyes Valerio calculó que

abalaustrados a manera de guardapol-

la superficie pintada es de 419 m2, una

vos. Otros temas intercalados a la pa-

cantidad no muy diferente a la calculada

sión de Cristo; son una Thebaida y una

por Rosquillas. Los constructores de

representación en el muro norte de este

Huatlatlauca no utilizaron una cantidad

claustro, que representa a un triunfo de 16


la muerte.

fitomorfos aludidos quizá puedan estar refiriéndose a una flor nativa de nombre

Una flor de honor en la fachada prin-

Oceloxóchitl (flor de tigre) representada

cipal

también en los muros del convento de

Hemos comentado anteriormente que en

Malinalco; Estado de México, usada pa-

el segundo cuerpo, se encuentran algu-

ra elaborar coronas y guirnaldas honorí-

nos diseños fitomorfos que parecen flo-

ficas en tiempos prehispánicos (Vid.

res de diversos pétalos; de cuyo centro

White Olascoga, 2005:82-83). La identifi-

surge una vaina en forma de gancho

cación hasta ahora es una proposición;

(Fig.2). Estas flores de posible factura

sin embargo, aún habrá que investigar la

indígena se asemejan a los elementos

importancia de esta flor en la región, si

vegetales que se encuentran en la base

se cultivó en la zona o en su caso si fue

de la escultura del dios Xochipilli que se

traída de otras partes.

encuentra en el Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México; pro-

El chalchihuite y el león rugiente

bablemente se traten de la flor llamada

En diversos templos del siglo XVI se han

“Flor del tigre” (Tigridia pavonia). Según

encontrado elementos de la tradición

Laura White Olascoaga, los elementos

plástica indígena; los cuales son ya nu-

Fig.2. Posible representación de la flor de tigre. Foto: Alejandro Vega. 17


merosos. En el caso de Huatlatlauca se

las cuales brotan la sangre del salvador

han podido reconocer algunos de ellos.

(Fig.3). Al respecto Pablo Escalante ha

En la nave de la iglesia de este conjunto

investigado a profundidad este tema; el

conventual se encuentra un hermoso

chalchihuite desde tiempos prehispáni-

artesonado labrado en madera; todo el

cos representaba lo precioso, lo bello, lo

perímetro de la techumbre de la nave

valioso:

está circunscrito por el cordón francis-

La pluma, especialmente la de quet-

cano y entre las enormes vigas que sos-

zal, y la cuenta de jade […] el chal-

tienen al mismo; se encuentran unos pa-

chihuite, fueron los símbolos más

neles labrados con distintos elementos.

utilizados por las culturas del México

Vemos entre ellos a motivos vegetales,

Antiguo para referirse a lo valioso y

la tiara papal, personajes antropomorfos

estimado […] Su presencia en los

a manera de niños o puttis parecidos a

códices es una señal inequívoca de

los que aparecen en los grutescos de

riqueza y poder; aparecen en los to-

diversas pinturas murales de distintos

cados, en el vestido, en tapetes y

conventos. Llama nuestra atención dos representaciones que se encuentran en

este artesonado; me refiero a la representación de un escudo franciscano y a un león que rugiente emite lo que parece una vírgula de palabra a la manera indígena. El escudo franciscano que se encuentra en la nave de la iglesia; se muestra ya con una formula que los artistas indígenas utilizaron para representarlo; se trata del escudo en cuya tarja aparece, la Fig.3. Escudo franciscano con Chalchihuites. Nave principal. Foto: Alejandro Vega.

llaga central de la que emergen tres clavos y a los lados, sustituyen a las cuatro llagas restantes, cuatro chalchihuites de 18


muebles, y también en la arquitectu-

sangre sacrificial que se comparó en

ra: con mucha frecuencia un friso

tiempos coloniales con la derramada por

con círculos concéntricos decora las

Cristo:

fachadas

de

los

palacios…

Además de su uso metafórico para

(Escalante, 2002:71).

indicar gran estimación y valor de

Lo vemos también representado en los

una cosa, el chalchihuite, la cuenta

murales teotihuacanos o bien en Templo

de jade, tiene un significado primario

Mayor de la ciudad de México; concreta-

más específico; representa para las

mente en los Templos Rojos, norte y

culturas indígenas de Mesoamérica,

sur, o bien en la etapa uno del Templo

el líquido sagrado…ya aparece rela-

Mayor en donde observamos círculos

cionado indistintamente relacionado

concéntricos de color negro representa-

con el agua y la sangre sacrificial…

do en sus muros. En códices aparece

Numerosas representaciones de las

asociado a edificios, tal y como en diver-

cinco llagas de Cristo reemplazaron

sas viñetas del códice Florentino o bien

la herida con forma de ranura o elip-

en el códice Osuna; distinguiendo no só-

sis por el chalchihuite… (Ibíd.:72-

lo la importancia de los edificios sino co-

73).

locándolos como edificios preciosos y

El otro elemento que nos compete es la

sagrados. En este caso, en el del escu-

representación del León que también se

do franciscano de Huatlatlauca; los chal-

encuentra labrado en los paneles del

chihuites en el lugar de las llagas de

artesonado de la nave de Huatlatlauca

Cristo, designan lo precioso del líquido

(Fig.4). En ellos podemos observar a un

que derramo en su martirio, su sangre,

felino que ostenta una melena; sin em-

que es preciosa y por ella salvó al mun-

bargo, de sus fauces sale una especie

do. Estos escudos también podemos

de gran coma; que en tiempos prehispá-

verlos en conventos como el de Huexot-

nicos representa el habla o bien la emi-

zingo o bien en las capillas pozas de

sión de sonido. Como se sabe, la ima-

Calpan; ambos en Puebla. Recordemos

gen del Léon fue ampliamente comenta-

que desde tiempos prehispánicos el

da en diversos bestiarios de la época

chalchihuite ya designaba el agua o la

medieval; muchos de ellos basados en 19


comentarios tanto de Aristóteles y de

hasta que el padre, en el tercer día,

Plinio el Viejo; como de Orígenes

le da calor con su aliento […]

(Charbonneau Lassay, 1997:38). Desde

De tal manera lo reanima […]

la época clásica y luego transmitida al

Así ocurrió con Jesucristo […]

Medioevo, se pensaba que los cacho-

(Guillermo de Normandía; citado por

rros del Léon nacían muertos y que sólo

Charbonneau, Ibíd.:39).

el padre al rugir poderosamente podría

Esta idea del León que resucita a sus

traer a la vida a los cachorros hasta el

cachorros con su rugir al tercer día y

tercer día; esto trajo consigo la analogía

que fue comparado con Cristo, fue se-

de la muerte y resurrección de Cristo

guido y comentado por San Epifanio,

que ya Guillermo de Normandía descri-

San Anselmo, San Yves de Chartres,

be en su Bestiario Divino:

San Brunon de Asti, San Isidoro; entre

…Cuando la leona pare

otros (Ídem.).

su cría cae a tierra, muerta;

Louis Reau por su lado, comenta que

para vivir no tendrá más fuerza

también el León, además de ser el símbolo de la resurrección por excelencia, es también el símbolo de la encarnación

(Vid, Reau, 1996). Pero también

es

símbolo de la doble naturaleza de Jesús como de la vigilancia (Vid. Charbonneau, ibíd.:40-41). En nuestro caso, el León de Huatlatlauca representa al León que resucita a su hijos con su llamado, es la alegoría a la vez del hijo de Dios resucitado al tercer día; en este caso, este León fue representado por los artistas indígenas de Huatlatlauca con vírguFig.4. León con vírgulas de la Palabra. Nave

las muy notorias, utilizando un elemento

principal. Foto: Alejandro Vega.

de su repertorio cultural para así referir el rugir del León-Cristo; al respecto dice 20


el evangelio de san Juan:

ya, muy usual desde tiempos prehispá-

“Porque ésta es la voluntad de mi Pa-

nicos en los muros de este convento. El

dre: que todo aquél que ve al Hijo y

azul maya es posible verlo en los mura-

cree en él; tenga vida eterna, y yo

les; por ejemplo, de Cacaxtla, en los

mismo lo resucitaré en el día fi-

cuales incluso se ha visto un uso de di-

nal” (Juan, 6:40).

ferentes tipos o gradaciones de azul (Vid. Chiari; Giustetto y Carson, 2008).

El azul de lo precioso

En sus incansables estudios sobre el

Otro aspecto fundamental a destacar es

pigmento azul maya, el maestro Reyes

la producción de pintura mural que con-

Valerio, menciona que con seguridad

tiene el convento de Huatlatlauca. Como

estos murales fueron hechos al fresco y

mencioné anteriormente, las pinturas

que encontró la aplicación del azul maya

mejor conservadas son las del claustro

en los murales del convento; datos que

bajo que representa en lo general a san-

confirmó el químico Manuel Sánchez del

tos mártires y ermitaños, incluso algunos

Río: “En el convento, primero francis-

de ellos pertenecientes a la primitiva

cano y luego tomado por los agustinos

iglesia cristiana como es el caso del mi-

en Huatlatlauhca, hay uno de los ejem-

sionero irlandés; san Columbano, activo

plos casi, casi completos de la pintura

en el siglo VI. Sin embargo; las pinturas

mural del siglo XVI, con azul maya des-

del claustro alto, aunque muy deteriora-

de luego” (Reyes Valerio; citado por

das, son las que llaman nuestra aten-

Sánchez del Río, 2008:57).

ción. En este claustro encontramos dos pinturas que representan la primera, una

Los indígenas ante la muerte

Tebaida (Fig.5), la segunda un triunfo de

En el claustro alto, en el muro noreste,

la muerte. En ambas encontramos un

encontramos un mural que representa el

aspecto fundamental; en ellas encontra-

triunfo de la muerte (Fig.6). En este ve-

mos la preponderancia del uso de un

mos la representación de 33 personajes

color azul muy notorio; gracias a los es-

que representan a papas, reyes, empe-

tudios de Constantino Reyes Valerio,

radores, frailes e indígenas. La composi-

pudo detectar el uso del color azul ma-

ción comienza con una muerte de gran21


Fig. 5. Thebaida. Claustro alto. Fragmento en el que reconocemos el uso del azul maya. Foto: Alejandro Vega.

des dimensiones, la cual tiene un arco y

con una especie de trenzado al frente.

su flecha; la muerte caza a los distintos

Los indígenas aquí representados son

personajes de la sociedad novohispana;

muy parecidos estilísticamente a los que

comenzando con los estamentos socia-

se encuentran en el códice Florentino.

les más elevados, papas, reyes, conti-

Sabemos que este tema, se representó

nua con los frailes y personajes civiles

ampliamente durante la Edad Media y

vestidos a la usanza de la época de Feli-

que precisamente contenía como tema

pe II; terminando con mujeres y hombres

moral la omnipresencia y triunfo de la

indígenas los cuales llevan sus ropas,

muerte ante la vanalidad del poder hu-

en el caso de los hombres indígenas,

mano: “Apareció en Francia entre los

combinados con la indumentaria occi-

siglos XIV y XV, en la Danse Macabre

dental; como es la camisa con lechugui-

recordada en los versos de Jean La

lla con la tilma. Las mujeres portan su

Fevre de 1376 […] La danza macabra

huipil y el peinado femenino indígena

es una representación especialmente

tradicional que es el cabello recogido

pictórica, en la que se ha distinguido 22


desde el siglo XIV, grandes artistas ale-

detectado por la arqueóloga Brenda

manes como Durero, Alfred Rethel y so-

Chávez Molotla en los “hombres o puttis

bre todo Hans Holbein […]” (Rosquillas,

tenates” del claustro alto de Huatlatlau-

2006:15). Sin embargo, en el caso de

ca: La tradición pictórica imperante en

este convento, este triunfo se contextua-

nuestra área de estudio a la llegada de

liza en sus propios términos al incluirse

los españoles fue la Mixteca-Puebla, la

la figura del indígena como parte de esta

cual Pablo Escalante Gonzalbo define

composición.

como una tradición estilística e iconográ-

Otro aspecto importante en la identifica-

fica mesoamericana del Posclásico, que

ción de elementos indígenas hasta aquí

se extendió por las zonas centro y sur

enumerados; es la presencia de lo que

del estado de Puebla (de Huejotzingo a

Pablo Escalante Gonzalbo llama el

Tehuacán), el actual estado de Tlaxcala,

“Mixteca-Puebla”; estilo que también es

las Mixtecas (Costa, Sierra y Baja) y el

Fig. 6 La muerte cazadora. Claustro alto. En este fragmento observamos el uso del azul Maya en el fondo del mural. Foto: Alejandro Vega. 23


Valle de Oaxaca y en áreas como el Va-

bien se sabía que existía la presencia de

lle de México (Escalante 2010:48; citado

la plástica indígena en este convento; no

por Chávez Molotla, 2013).

se había enumerado esos posibles ele-

La arqueóloga Chávez Molotla ha identi-

mentos que hasta aquí he podido co-

ficado un rasgo esencial en el estilo

mentar. Con estos ejemplos es posible

“Mixteca-Puebla” que es la representa-

decir que el sincretismo que existió en

ción de la oreja “tipo hongo” que se idén-

este y otros conventos del país fue po-

tica en la representación de orejas de

deroso y deliberado; más allá de la ima-

los mencionados grutescos de Huatla-

gen tradicional de la destrucción de la

tlauca:

raíz indígena pensada como fragmenta-

Entre los rasgos diagnósticos para de-

ria. Al respecto, Pablo Escalante Gon-

tectar la presencia de esta tradición en

zalbo ha explorado estas similitudes en-

las representaciones humanas, el autor

tre las ideas religiosas del mundo

propone la oreja en forma esquemática

prehispánico como el del colonizador

similar al corte transversal de un hongo

cristiano. Estas similitudes, para Esca-

(Escalante Gonzalbo, 2010:50; citado

lante, fueron provocadas e incluso bus-

por Chávez Molotla, 2013). Este rasgo

cadas por los frailes en el proceso de

fue identificado en los putti del grutesco

generar una mejor y eficiente cristianiza-

de Huejotzingo, muestro aquí también

ción de los indígenas. En su texto Cristo,

un putti del convento de Huatlataluhca,

su sangre y los indios; el autor menciona

Puebla, con la oreja hongo y algunos

que los frailes buscaban equivalentes de

ejemplos de este rasgo en códices

todo tipo e incluso también semejanzas

prehispánicos para ilustrar la similitud en

lingüísticas que refieran a diversas ana-

la representación de la oreja (Ibíd.:40-

logías en estructuras de pensamiento

41).

que tuvieron su reflejo en la cultura material que se estaba gestando: “Cuando

Conclusiones

los frailes tradujeron al náhuatl las Sa-

Como hemos visto hasta el momento

gradas Escrituras, emplearon metáforas

son varios los elementos de tradición

y recursos literarios que eran comunes

indígenas presentes en Huatlatlauca. Si

en la lengua indígena y al hacerlo intro24


dujeron en el discurso de la evangeliza-

Universidad Nacional Autónoma de

ción algunos símbolos propios de la cos-

México. México.

movisión

mesoamericana”

(Escalante

2002:72). De esta forma, en el caso del

Castillo Tejero, Noemí

convento de Huatlatlauca, vemos los

2004 “Tepexi el viejo, Puebla. Un seño-

elementos de tradición de la plástica in-

río popoloca del posclásico en las

dígena ampliamente integrados al dis-

fuentes y la arqueología” en Ho-

curso total del convento. De esta forma

menaje a Jaime Litvak King. Insti-

hemos encontrado estos elementos tan-

tuto Nacional de Antropología e

to en la nave, portada principal o bien en

Historia-Instituto de Investigacio-

la paleta cromática de sus murales; a la

nes

vista de todos y sin esconderse. Estoy

Científica Nº 458. México. Pp. 173

consciente de que estos elementos enu-

-194.

Antropológicas.

Colección

merados son apenas una muestra de lo mucho que puede existir en este con-

Charbonneau Lassay, L.

vento y sus capillas aledañas. Hoy es

1997 El bestiario de Cristo. El Simbolis-

posible decir; que en Huatlatlauca existió

mo animal en la antigüedad y la

la presencia de la plástica tanto de los

Edad Media. Vol. I. Sophia Peren-

grupos del centro de México cómo tam-

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UNA MIRADA ETNOGRÁFICA A LOS MACHIOTLAHTOLLI EN LA TRADICIÓN NAHUA DE XOCHIMILCO Y AMATLÁN DE QUETZALCÓATL, MORELOS María del Carmen Macuil García La tradición oral y los machiotlahtolli

L

os machitlahtolli son, ante todo, experiencias, situaciones que a la postre ficticia están basadas en momentos reales, su frecuencia alude a aspectos de la vida cotidiana y al sentir de la observación y pensamiento del actuar del hu-

mano, de los animales y claro de los dioses y otras entidades semejantes también. Su análisis lejos de ser fácil, se planta en la oralidad, manifestación cultural que hasta nuestros días sigue ocupando un lugar preponderante en los pueblos de tradición indígena. Es en la oralidad donde la velocidad de la reprimenda o el apresurado consejo aparece para frenar, corregir e incluso elogiar a una persona, nadie que quiera expresar alguno de los anteriores saca del bolsillo inmediato, un conjunto de papelillos para decir lo correcto a la situación. Es en el acervo de la memoria colectiva donde ajustándose al mo-

mento y contexto antecedente de las circunstancias particulares, que se recurre a una frase para expresar lo que el observador reconoce en el instante. Es importante señalar que otra de las cualidades que la oralidad permite a los machiotlahtolli dotar de diversos sentidos, es la entonación y gestualidad de quien lo dice, son complementos al sentido que el adagio guarda, podríamos sugerir que tal vez hay

en cada uno de los machiotlahtolli un sentido general, una idea y una situación referencial; quizá un sentido que podría ser el principal, un sentido que contenga el mayor peso de la enseñanza, aquel que expresa mejor la reprimenda o el reconocimiento, el consejo más adecuado o el recuerdo primordial del que se ocupa la situación aludida;

1. Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, Facultad de Medicina, UNAM. Estudiante del Programa de Doctorado en Estudios Mesoamericanos, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. 28


y finalmente quizá, un número variable

manda a algunos para ver quienes

de sentidos. Adaptabilidad y amplitud en

se bañaban. Y ellos, los mensaje-

el sentido de los enunciados, parte de la

ros, quedan mirando a las mujeres

riqueza de la lengua nahua en este caso

que se bañan. No fueron a repor-

en los machiotlahtolli.

tarle. Quetzalcóatl manda otra vez

A continuación se presenta la interpreta-

a un sirviente, es decir, a un men-

ción de algunas experiencias vividas y

sajero, a ver quienes se bañan.

narradas por dos actores, otras son sus

Hizo lo mismo, ya no regresó de

expresiones y opiniones surgidas de la

su misión.

observación de determinados hechos.

Así, allá comenzó, se originó el de-

Los informantes fueron don Vicente,

cir

campesino en su niñez, después obrero

tes” (Johansson, 2004:22).

“se

mandan

sirvien-

y finalmente trabajador jubilado del

Cuando era niño don Vicente viajaba

IMSS, contaba con 81 años de edad al

desde san Andrés, Xochimilco, con su

momento de las entrevistas en el año

tío y algunos otros hacia los pueblos de

2010; y doña Flavia, mujer fuerte, madre

Morelos, lo hacían en busca de ciruela o

de familia y curandera del pueblo

jitomate, pues lo compraban y lo vendía

Amatlán de Quetzalcóatl. A ambos, mi

a su regreso, en el mercado de Xochi-

agradecimiento y respeto más sincero.

milco, así, el niño Vicente se ganaban algunos centavos para llevar a casa. Cuenta que una vez andando por aque-

El sinvergüenza Se mandan sirvientes

lla “tierra caliente”, se encontraron con

Se dice de alguien que fue mandado

un lago donde unas mujeres se lavaban

como mensajero y no regresa de su

y a la vez, lavaban ropa, para ello, era

misión, o no va a donde se le man-

común que se desnudaran el torso, de-

dó.

jando al descubierto por completo su pe-

Se dice que cuando Quetzalcóatl

cho. Los señores y el niño se acercaron

era gobernante de Tula, dos muje-

al lago para tomar agua y dar de beber

res se bañaban en el lugar donde él

también a los caballos, con ese propósi-

se bañaba. Cuando las vio, luego

to, uno de ellos pidió una jícara a una de 29


las señoras. Don Vicente recalcó: “él que

Hay en la narración anterior tres aspec-

pidió agua ya era casado, pero aún así,

tos fundamentales, el primero, los ele-

está mirando las señoras, como traían su

mentos que aparecen implicados, es de-

pecho desnudo, ya las está viendo”. Don

cir, un río o laguna y la jícara; segundo,

Vicente me explicó que no es la manera

los actores sociales, las señoras que ya

en que debe comportarse un hombre ca-

se encontraban ahí y los señores que

sado, además no se mira de esa forma a

llegan a tomar agua; tercero, las accio-

las señoras.

nes, las señoras lavan y se lavan en

Apenas pasaron unos minutos, la señora

esas aguas, los señores que toman y

comenzó a pedir enérgicamente, “señor

piden agua, pero que al verlas a medio

ya deme mi jícara”, éste intentó retirárse-

vestir, aprovechan para mirarlas, prolon-

la de la boca, pero no puedo, siguió in-

gando su estancia y la mirada, con el

tentando sin resultado, la señora le exi-

pretexto de estar tomando suficiente

gía con mayor insistencia, pero algo pa-

tiempo para refrescarse. Y finalmente el

saba porque la jícara estaba pegada a

hecho de que uno de ellos se quedara

los labios del señor, “jalaba y jalaba, ya

pegado a la jícara sin ninguna explica-

se le estaba poniendo morado su labio”

ción, y no es hasta que la dueña de la

dice don Vicente, y no se apartaba la jí-

jícara logra liberarlo del problema. La

cara, luego súbitamente, la señora le

abundante referencia de curanderas y

propinó una bofetada diciendo “ya deme

brujas en los pueblos de Morelos, coinci-

mi jícara” y con eso, de un tirón se la qui-

de con lo señalado por don Vicente.

tó de la boca.

En Amatlán de Quetzalcóatl, hay una

Don Vicente piensa que las mujeres sa-

laguna a la que llaman Nahualatl o

bían hacer “algo”, y que castigaron al se-

Nahualac2, en esta poza se dice, se ba-

ñor que las veía de manera inapropiada,

ñan aquellos que desean recibir los do-

le lanzaron un embrujo o “algo” para que su labio se quedara pegado a la jícara y

2 El primer nombre es principalmente reconocido por las autoridades del municipio, ello se puede ver en la información impresa dada por el Departamento de Turismo y en la placa colocada en el lugar. Doña Flavia es quien más utiliza el segundo nombre (Macuil, 2007:8).

solo la señora podía quitarle el hechizo, cuando ella considerara que había sido bien castigado. 30


nes de los nahuales para convertirse en

en ese caso, son los pajes que al ver a

uno. Su posible traducción apunta a ello,

las señoras bañándose, no dejan de ob-

“agua de nahuales”, “la que es agua de

servarlas fijamente. Se destaca por su-

nahuales” también podría ser. La palabra

puesto el valor moral en el comporta-

se compone de los vocablos atl, agua, y

miento del varón hacia las mujeres, en

nahual, aquellas personas con la capaci-

el caso de la experiencia narrada por

dad en general de transformarse en dis-

don Vicente, se trata de la moral de los

tintas formas animales3. El diccionario de

varones casados hacia cualquier mujer.

Fray Alonso de Molina especifica para el caso de atl, “agua fría” (Molina; 2008, II:

Lo hizo pedazos lo quebró

9V); y para la voz nahualli, escribe

Este refrán se decía de la nodriza, o

“bruja” (Ibíd.:63v). Lo último se relaciona

de la curandera; cuando alguien,

con otra particularidad de la laguna, pues

hijo de noble, se daba a una mujer

es sabido que no solo los nahuales la

para que le diera el pecho y moría el

visitan, sino también los curanderos,

bebé. Entonces se decía: “Lo hizo

ellos también toman un baño ritual para

pedazos, lo quebró”. O si es una cu-

iniciarse en su trabajo, y ya en su prácti-

randera, y moría el bebé en sus ma-

ca profesional, cuando las fechas lo pre-

nos cuando lo quería curar, se le

cisan, llevan ofrendas y enuncian rezos

decía: “lo hiciste pedazos, lo que-

para

braste”.

el

cuidado

de

su

comunidad

(Macuil, 2012:211-213).

Esta letra quiere decir: Quebrantó,

En general, se puede decir que el nudo

hizo pedazos o rajó cosa preciosa.

del relato de don Vicente es muy seme-

Y por methapora [metáfora] se dice

jante a lo ocurrido en el machiotlahtolli,

del médico que curaba algún hijo o hija de persona notable y moría por no curarle bien. También se dice del

3 López Austin escribió en uno de sus trabajos al respecto: “el que tiene poder para transformarse en otro ser, y cuya labor en la comunidad puede ser tanto benéfica como maléfica.” (1967:95). El autor reflexiona ampliamente sobre el carácter de quienes eran reconocidos como nahuales, además de la discusión sobre los sentidos que un estudio a la palabra arroja.

ama que criaba a algún niño, hijo de persona notable, y por su descuido moría. Entonces se decía ontlaxami (Johansson, op.cit.:56). 31


Hay un padecimiento particular tratado

como “aflojamiento”, caída y desacomo-

en Amatlán de Quetzalcoátl que parece

do en general de los órganos reproducti-

tener alguna relación con el adagio. De-

vos de la persona.

trás hay todo un complejo médico, la for-

Una caída también puede provocar algu-

ma en que se concibe el cuerpo y como

na lesión en los huesos, pero también

se produce la enfermedad en él. Pensa-

en las “cuerdas” y en los músculos, por-

mos que la expresión “rompimiento de la

que a veces éstos se ponen tiesos, así

persona” podría relacionarse con la en-

que también necesitan de una sobada.

fermedad llamada mocaxani (Macuil,

Doña Flavia dice que los nervios se esti-

2007:11 y 112).

ran y por ello causan mucho dolor al pa-

Las caídas y resbalones son frecuentes,

ciente.

caminando por el campo, en la casa y en

El significado de la palabra mocaxani

realidad en cualquier parte, sobre todo

parece que describiría lo explicado por

cuando se camina distraído o cuando se

la médica curandera. El verbo caxania

tiene mucha prisa. Cuando una persona

significa “aflojar lo atado” y en su sentido

se ha caído fuertemente varias veces y

reflexivo “recaer el enfermo”, (Molina;

no se ha ido a sobar, se dice que padece

op.cit., II:13r); mo, al inicio de la palabra,

mocaxani. Doña Flavia explica que pade-

prefijo reflexivo hace pensar en que la

cer mocaxani es “estar enfermo por tan-

traducción más cercana sería: se agravó

tos golpes”,

que

el enfermo. Consideramos que hay en-

“lleva” el cuerpo; para sanar, hay que

tonces dos situaciones a distinguir, la

darle varios masajes a la persona, de lo

primera señalada en el primer sentido

contrario podrá enfermarse de mayor

del verbo, se trata del estado agudizado

gravedad. Los síntomas de una persona

de una persona ya afectada, indica en-

con mocaxani son pesadez, cansancio,

tonces un periodo más o menos prolon-

dolor en todo el cuerpo, incluso, en el ca-

gado de malestar; en cuanto al sentido

so de las mujeres llegan a presentarse

de aflojar, se confirma en el tratamiento

“descomposturas de ovarios”; en el caso

dado en Amatlán para el padecimiento

de los hombres “caída de testículos”, en

mocaxani, porque las sobadas aprietan

ambos casos esta situación se describe

el cuerpo, lo juntan y fijan como lo des-

numerosas caídas

32


perdigado en él. Los golpes y los

gún comentó Doña Flavia.

“aflojamientos” como resultado en el

cuerpo, puede enfermar a la persona, las

El que da y quita

causas son diversas, pero si el estado

Dos veces se come su excremento

continúa, se agrava y acaba por “romper

Se dice del que dio algo a alguien,

a la persona”, en tales casos no hay re-

ya sea algo para comer o una capa,

medio para ayudar al afectado.

y lo pide de vuelta, se lo quita.

Come otra vez lo que había echado de la boca o del cuerpo.

El cínico Se presentan delante de la gente, se

Se dice de aquel que dio algo a

paran delante de la gente para acu-

otro, y dado, después se lo torna a

sar a alguien de su propio hedor, de

pedir (Johansson, 2004:34).

sus

malos

hechos

(Johansson,

En Amatlán se usa el mismo sentido, es

op.cit.:32).

empleado para quien se arrepiente de

Es común que se use este sentido para

dar una ayuda y pide de regreso lo que

los hombres que casados acusan a su

ha dado. Lo más común es que lo pedi-

esposa de infidelidad, y es sabido que

do de vuelta, sean las ayudas materiales

precisamente ellos faltan a sus votos ma-

tal como lo narra el dicho. Aquí se refie-

trimoniales al ser “adúlteros”. Realizan

re al derecho que algunos creen tener

acusaciones públicas, no les importa

para exigir lo dado, a veces se acompa-

quienes sean los que escuchen los recla-

ña del sentimiento de pertenencia aún

mos, seguros de los hechos, afirman que

después de que los objetos, comida u

su esposa los engaña, aseveran que

otros bienes fueron ya entregados. Lo

ellas tienen reuniones ocultas con tal o

acostumbrado es que aquellos favoreci-

aquel hombre, la verdad sabida muchas

dos por la ayuda de otro, efectivamente

veces por las esposas –y aparentemente

entregan un regalo, pero se trata del

tolerada por toda la familia–, es que son

sentimiento de agradecimiento más que

ellos los que precisamente no pierden

de regreso estricto de lo inicialmente en-

oportunidad de tener un encuentro íntimo

tregado.

con una mujer que no es su esposa, se33


sus acciones para no caer en error, evi-

Patina, se resbala uno en el mundo Es lo mismo que lo que ya se dijo:

tar así la desventura de una mala ac-

quizás en un tiempo uno tenía una

ción.

buena vida. Luego cayó en una falta. Es como si hubiera resbalado en el

Comentario final

lodo.

La propuesta de trabajo se basa tanto

Es lo mismo que arriba; ya se dijo

en la continuidad como en la reinterpre-

que apenas hay quien pueda esca-

tación de algunas ideas y costumbres de

par

los antiguos nahuas, y como se ve, es

de

caer

en

algún

pecado

(Johansson, op.cit.:101).

posible continuar con la retroalimenta-

Dentro del que hacer de la curandera

ción de éstos y otros machiotlahtolli don-

Doña Flavia de Amatlán, están los rezos,

de la comparación con otras situaciones

suplicas e invocaciones para que sus en-

o expresiones actuales sugieren hipóte-

fermos sanen, hay dentro de ellas expre-

sis de sentidos para su interpretación.

siones particulares como “su pie no dará resbaladero”, el sentido de la anterior se-

Bibliografía

ñala en el aspecto físico, la petición de

Johansson, Patrick

que por un lado, la persona realmente no

2004 Machiotlahtolli. La Palabra Mode-

caída, puede sufrir distintos daños a su

lo. Dichos y refranes de los anti-

persona, como en el caso del mocaxani,

guos nahuas, México, Mc Graw

o alguna otra lesión provocada por la

Hill, México.

afección musculo esquelética. El otro sentido es metafórico, no caer en des-

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gracia en la vida, alguna mala decisión,

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un infortunio tal vez. Se pide entonces la

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súplica ritual, que su suerte como su

de

cuerpo no se vean dañados, que tenga

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ne y que igual observe cuidadosamente 34

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Históricas,


Macuil García, María del Carmen 2007 Enfermedad y práctica terapéutica

de Doña Flavia, especialista de la Medicina Tradicional en Amatlán de Quetzalcóatl, Morelos, Tesis, Escuela Nacional de Antropología e Historia. México. Inédita. 2012 “Presencia de los “aires” en pueblos nahuas del norte de Morelos y sur del Distrito Federal”, en Actualidad y futuro en los Estudios

Mesoamericanos, A. R. Flores, A. Medina O. González e I. Lina (Coord.). Palabra de Clío, México. Pp. 203-221.

Molina, Alonso de 2008 Vocabulario en lengua mexicana y castellana y mexicana y castellana, en casa de Antonio de Spinosa, 1571, Edición Facsimilar, Biblioteca Porrúa, Núm. 44, 6ª edición, México.

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ÁLBUM FOTOGRÁFICO DE UNA VISITA GUIADA A LA CATE-

DRAL METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE MÉXICO Rafael Roura Olvera1

E

n la parte norte de la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se localiza la Catedral Metropolitana, sede de la arquidiócesis de México. Con más de cinco siglos de tradición, es uno de los referen-

tes de la capital de México. Hemos tenido la posibilidad de realizar visitas a este inmueble en varias ocasiones, desde sus torres, hasta la zona prehispánica que se localiza debajo del Sagrario Metropolitano, accediendo a lugares que no están abiertos al público, como la cripta de los arzobispos, el templo mexica del Sol y las capillas. En esta oportunidad quise compartir con todos ustedes fotografías de estos lugares para que, al igual que nuestro equipo, puedan entrar a todos los rincones de la Catedral Metropolitana, así que acompáñenos a disfrutar de este viaje, a través de las imágenes2. Que lo disfruten.

1 Lic. en Historia, Director de México y su Historia; investigador del Centro de Estudios Sociales y Universitarios Americanos S.C. (CESUA). 2 El CESUA organiza visitas guiadas con especialistas a distintos puntos de la ciudad de México y la República Mexicana. Cesua.org@gmail.com 36


Comenzando el recorrido con el grupo en las rejas del atrio de la Catedral. Al fondo observan parte del Palacio Nacional.

En el atrio se localizaron restos arqueológicos, en la imagen puede observar una ventana arqueológica. Al fondo la fachada principal de la Catedral cuyo nombre es Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María.

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En el campanario oriente. Pueden observar el tamaĂąo de algunas de las campanas que repican en Catedral.

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Ambos campanarios cuenta con una escalera en espiral de madera, una verdadera obra de arte. Al fondo ven a su servidor explicando la historia del lugar.

Caminado por las cĂşpulas de las capillas laterales de Catedral para llegar a la otra torre.

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En la parte de arriaba de la Catedral, pueden contemplar la cúpula principal que le da a la construcción una altura de 60 m., convirtiéndola en la más alta de América Latina.

Otra vista desde las alturas. Al fondo la Torre Insignia en Tlatelolco (edificio triangular). 40


La torre poniente, pueden ver que esta rematada por una gigantesca campana de piedra, asĂ­ mismo aparecen esculturas que representan a santos y reyes catĂłlicos.

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Del lado derecho se observa la construcción que alberga la maquinaria del reloj de catedral. Ven al grupo observando la Plaza de la Constitución.

Del lado derecho se observa parte del Altar del Perdón, así mismo el Cristo del “Veneno” que es una leyenda típica de Catedral. 42


Interior de la Sacristía. Pueden observar la reja que es coronada por el escudo de armas del Arzobispo Miranda. Al fondo obras del pintor novohispano Cristóbal de Villalpando.

Otra vista de la Sacristía, que es el lugar más antiguo de la Catedral. 43


Detalle de la cúpula de la Sacristía. Se pueden contemplar al fondo parte de las tres pinturas que realizó Cristóbal de Villalpando. Del lado derecho se ve parte de la pintura que ejecutó otro de los principales representantes de la pintura novohispana: Juan Correa.

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Reja de la capilla del Santo Cristo y de las Reliquias. La catedral cuanta con 16 capillas laterales en total, distribuidas ocho de cada lado.

Interior de la Capilla de San Felipe de JesĂşs, primer santo mexicano.

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Al fondo pueden ver los barrotes que delimitan la escalera para descender al ĂĄrea de las criptas. Sobre ellas del lado derecho la imagen de San Camilo y del lado izquierdo San AgustĂ­n. Al centro una pintura que muestra a la Virgen con el niĂąo que es contemplada por varios monjes.

En el interior de las criptas de la Catedral. Del lado derecho pueden observar los nichos para las urnas (en color blanco y negro). 46


La cripta de los Arzobispos. Este lugar no está abierto al público en general. La imagen que ven al centro es una representación en piedra de Fray Juan de Zumárraga, primer arzobispo de la Nueva España.

Criptas de los Arzobispos en las cuales podemos ver el nombre de ellos, así como su escudo de armas. En la parte inferior pueden observar las criptas sin utilizar. 47


La efigie de Zumรกrraga, al fondo el altar y las criptas.

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Vista del fondo hacia la entrada de la cripta de los Arzobispos.

Una de las entradas laterales del Coro de Catedral.

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Interior del coro. Podemos ver a nuestra compaĂąera Belinda Rubio, a sus espaldas las rejas que se mandaron a fabricar en AsĂ­a y el facistol de caoba, en el cual se colocaban los libros para el coro.

Puerta del lado Poniente de Catedral.

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Fachada de la Capilla de la Ánimas. Su construcción, 1720, se debió a la creciente veneración que se comenzó a dar en la ciudad a las Ánimas del Purgatorio. Se localiza en la parte de atrás de la catedral.

Interior de la capilla de las ánimas en donde se puede apreciar al Señor de los Milagros quien es uno de los símbolos de la comunidad peruana en México, es por eso que pueden ver las banderas de los dos países. 51


Esculturas en la parte de atrás, al fondo se ve la capilla de las ánimas y la reja que delimita el territorio de la catedral de la calle República de Guatemala.

Fuente dedica a fray Juan de Zumárraga. Al fondo el Museo del Templo Mayor.

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Entrada Oriente de Catedral, no está abierta al público.

Parte trasera del Sagrario Metropolitano. Al fondo la cruz de Mañozca. 53


Escaleras de acceso a la parte prehispรกnica de la catedral.

Restos del Templo del Sol.

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Uno de nuestros paseantes posando junto al glifo del sol todavĂ­a empotrado a un costado del templo. La madera que ven del lado derecho es un pilote que se utilizo en la ĂŠpoca colonial para cimentar el Sagrario.

Otra vista del templo del Sol.

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De esta manera termina nuestro viaje por uno de los inmuebles más importantes

de la ciudad de México. Las fotografías fueron tomadas por Belinda Rubio Rivera y Rafael Roura Olvera. Son una cortesía del archivo de México y su Historia. Hasta la próxima.

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