ELPMUNDO Ɂ
Hay que avergonzarse de cometer una falta, y no de repararla (Jean-Jacques Rousseau)
Ɂ
DOMINGO 20 DE ENERO DE 2013. AÑO XXIV. NÚMERO: 8430. EDICIÓN MADRID. PRECIO: 2,50 E.
Carmen Posadas y los Romanov
Liao Yiwu retrata el ‘gulag’ chino
Consiga el eBook de EL MUNDO
‘El testigo invisible’, crónica íntima de la Revolución Rusa / MAGAZINE
Así fue torturado el autor de ‘Masacre en Tiananmen’ / Pág. 45
Hoy, la cartilla para el libro digital con 500 obras por sólo 19,95 euros
Rajoy acuerda con Cospedal ‘revisar otra vez la gestión’ El líder del PP pone el foco de los sobresueldos en las explicaciones de los secretarios generales / «No me temblará la mano si tengo conocimiento de irregularidades»
Bárcenas, el guardián de las sombras
Imagen de la casa del paraíso fiscal de Guernsey, sede ficticia del ‘holding’ Mare Nostrum. / MARTÍN MUCHA
CARMEN REMÍREZ DE GANUZA / Madrid
Argelia: los secuestradores mueren matando
El PP decidió finalmente «reaccionar» ayer frente al escándalo de las informaciones sobre el cobro de sobresueldos en dinero negro por parte de sus dirigentes. Mariano Rajoy acordó con María Dolores de Cospedal «volver a revisar toda la gestión que se ha hecho; la de ahora, y la de hace más tiempo», en palabras de la propia secretaria general. La dos tomaba así el testigo de un Rajoy que, horas antes, en su muy esperada intervención ante la Interparlamentaria del PP en Almería, había prometido: «No me temblará la mano si tengo conocimiento de irregulaSigue en página 4 ridades».
Páginas 24 y 25
Editorial en página 3
Por LUCÍA MÉNDEZ «Luis no era un hombre con vocación política, él solo quería ser el gestor del dinero, lo controlaba todo, pero ¿quién controla al sePágs. 6 y 7 ñor del dinero?»
La casucha de Oleguer En esta sede ficticia del paraíso fiscal de Guernsey está radicado Mare Nostrum, el ‘holding’ desde el que el hijo de Pujol maneja inversiones de cientos de millones ja inversiones de cientos de millones de euros. La mujer que vive con su familia en la pequeña casa Pequeña, encalada y con techo de reconoce que ahí «está registrada» tejas rojas. Así es la casucha de la la sede de Mare Nostrum, isla de Guernsey –un paraípero a la pregunta de si coso fiscal situado en el Canal Los otros Pujol Ferrusola: noce a Oleguer su respuesde la Mancha frente a las ta es clara: «No puedo hacostas de Normandía– don- «No tenemos ninguna cuenta CRÓNICA blar». de tiene su sede ficticia Ma- fuera de España» CRÓNICA MARTÍN MUCHA / Guernsey Enviado Especial
Hasta Zagreb por error «Seguí el camino del TomTom», explica la belga que recorrió 1.325 kilómetros J. G. GALLEGO / Bruselas Corresponsal
Sabine, con el GPS que la llevó hasta Zagreb. / J. GALLEGO
Sabine Moreau guarda las facturas del viaje más increíble de su vida. Los papeles dan cuenta de
los 1.325 kilómetros que esta belga de 63 años hizo por equivocación siguiendo las indicaciones –erróneas– de un GPS. CRÓNICA
re Nostrum Capital Managers, el holding desde el que Oleguer, el hijo pequeño del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, mane-
EL MUNDO / Nº 901
CRONICA /20/1/2013
LASEDEDEOLEGUER PUJOLENELPARAÍSO Estacasuchaalbergalasededelafirma desdelaqueelbenjamíndelosPujol realizainversionesdecientosdemillones. Enrealidadaquíviveunaseñoraconsu hijo.ViajamosalaisladeGuernsey,donde VictorHugoescribió«LosMiserables»
MARE NOSTRUM CAPITAL Casa de campo donde tiene su sede una de las sociedades que maneja Oleguer Pujol para sus inversiones millonarias. / M. MUCHA
EL «CACIQUE BUENO» / La lista del gallego Baltar y sus 104 enchufados / 6 LA TOM-TONA / Al volante con la mujer belga que iba a Bruselas y terminó a 1.325 km, en Zagreb. «Seguí el camino del Tom Tom», nos explica / 12
2 / CRÓNICA / Nº 901
EL MUNDO / DOMINGO / 20 / ENERO / 2013
Una hora antes de esta plática, había ido a la otra sede del holding cuyas propiedades gestiona Oleguer: Drago Real Estate Partners Ltd. Ubicado en el edificio de oficinas denominado Martello Court [St Peter Port, Guernsey] es un bloque de acero y cristales que contrasta con las casas de la bahía, centenarias, donde el viejo Victor Hugo, exiliado en esta isla, daba paseos desde el alba. Lugar apropiado para la firma de Pujol, la que ha realizado inversiones por encima de los 300 millones de euros. Había dos recepcionistas. Una para ABN AMRO y otra para Intertrust Group, entidades siamesas. Pregunté por la firma de la que es socio Oleguer. —¿Con alguien de Drago Real Estate Partners Ltd.? —Un momento, por favor —respondió con voz aflautada, de amabi-
La mujer de la CASUCHA llega con su hijo de la compra : «Sí, aquí está registrada Mare Nostrum... No puedo hablar» Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen. [Los Miserables, Victor Hugo, Libro I, Capítulo 1]. MARTÍN MUCHA / Guernsey
veces una casucha es una casucha. Pero nunca creí que una empresa que maneja cientos de millones de euros estaría en una, en la mismísima isla donde Victor Hugo terminó de escribir Los Miserables. La lluvia empapa el bien recortado jardín alrededor. Las hojas adquieren un brillo perlado. Son las tres de tarde en la isla de Guernsey. El cielo gris tiñe la escena de fotograma viejo, todo luce ocre. Hay olor a tierra húmeda. De repente, huele putrefacto. ¿Es un tractor con restos de abono o el escenario? Toco el timbre de la sede de Mare Nostrum Capital Managers, uno de los motores donde se gestaron las operaciones de Oleguer Pujol Ferrusola, hijo del otrora president, Jordi Pujol. No hay nadie. Desde la puerta se ven zapatos desparramados, bolsos, algún calcetín. Un hogar familiar, un lugar de retiro campestre, ¿una tapadera? Este es lugar donde, tras escarbar mucho, comienzan —o terminan, depende del punto de vista— sus movimientos económicos. [En la isla de Guernsey, en el Canal de la Mancha, ubicada frente a las costas de Normandía, a 1.200 kilómetros de Barcelona, están localizadas dos compañías clave para el emporio de Oleguer Pujol Ferrusola: Mare Nostrum Capital Managers y Drago Real Estate Partners Ltd. Ver apoyos] La taxista que me ha traído hasta aquí fue la primera extrañada. Iba, supuestamente, a una importante firma de inversiones. Hizo una mueca de incredulidad. «Por donde va sólo hay casas, no conozco ninguna oficina y llevo más de una década en esto», me soltó. Era cierto. Costó encontrar el lugar. Pasamos por un jardín con lápidas de piedra. Llegamos. Aquí, donde las direcciones se buscan por el nombre de la vivienda, aparece un Mazda, rayón en el lado izquierdo. Se baja una mujer, morena, 165 cm de estatura, con su hijo pequeño. Muy bucólico todo. La Vieille Rocquette, se llama este chalecito en Castel, periferia de la isla. —¿Tú acabas de estar en Intertrust? —me pregunta la mujer apenas se baja del coche. —Así es.
Frente a Normandía
A
El paraíso de Guernsey es el epicentro de las millonarias inversiones de Oleguer Pujol. Allí se encuentra un tridente de sociedades bajo el control del hijo del ex presidente de la Generalitat. A través de Drago Capital, su grupo inversor, Pujol Ferrusola maneja Mare Nostrum Capital Managers, LTD; Drago Real Estate Partners, LTD; y Drep, LTD. Su conexión con Guernsey, lejos de ser secreta, figura en la documentación que facilita a sus clientes, donde aclara que su sede central está en el madrileño Paseo de la Castellana pero que los fondos con los que opera se encuentran custodiados frente a las costas de Normandía. Enfatiza en la publicidad de Drago Capital que cuenta con «una amplia experiencia en mercados internacionales»... Las sociedades de Guernsey se ocultan tras una red compleja de entidades en los Países Bajos y en las Antillas holandesas bajo la denominación de Drago Mediterranean, así como tras un «holding» luxemburgués. / E. URREIZTIETA / E. INDA
El niño Oleguer, en primer término, «escoltado» por su padre, Jordi Pujol. Hoy tiene 40 años y es el hijo más joven de los siete que el ex «president» de la Generalitat de Cataluña ha tenido con Marta Ferrusola.
PUJOLPADRE: «MI HIJO OLEGUERTRABAJA EN UNAEMPRESAQUEHAHECHO QUE MUCHOSBANCOSINVIERTAN MUCHO AQUÍ» EN LAISLAYPARAÍSO FISCALSE CALCULA QUE HAYRADICADOS FONDOS PORVALOR DE MÁS DE 75.000 MILLONES DE EUROS
—¿Es ésta la sede de Mare Nostrum Capital Managers? —... —Es ésta su dirección oficial —le digo, esperando una respuesta. —Aquí está registrada —baja las bolsas de la compra, la mochila del niño, se muestra indiferente. —Querría charlar sobre Oleguer Pujol, el socio principal. ¿Lo conoce? —No puedo hablar. Tiene que esperar la respuesta de Intertrust —deja la puerta del maletero abierta...
lidad forzada por el puesto. Aquí vienen magnates e inversionistas top. O mensajeros. Un periodista no encaja. Revisó su lista de contactos. Llamó a varios números. En primer término, no apareció el nombre de la compañía. Después me dijo que no había errado, que esperase. Que saldría alguien a atenderme. Pero, de una cita inmediata, pasó a apuntarme un nombre en un papel de colegio. Poco elegante para una entidad que factura miles de millones. —Ahora no hay nadie. Termina la conversación. En el folio, me había apuntado el email de la gerente de administración de fondos de Intertrust. Curioso. Nadie daba razón de ningún Pujol. La lluvia, incesante. El cielo, plomo rata. La isla se torna sombría. Y la situación de los Pujol. Según lo desvelado el lunes 7 de enero por los periodistas Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda de EL MUNDO, esta isla es el centro del «grueso de las operaciones llevadas a cabo por el
Nº 901 / CRÓNICA / 3
EL MUNDO / DOMINGO / 20 / ENERO / 2013
hijo del ex presidente autonómico catalán... Estas entidades conectan con un holding luxemburgués a través de un entramado de sociedades de los Países Bajos». Desde aquí y desde la casucha se han vertebrado operaciones financieras e inmobiliarias que han permitido a la familia real catalana hacerse, si cabe, aún más rica. «La más importante de cuantas ha desarrollado hasta la fecha Oleguer Pujol, que tiene 40 años, es la compra y posterior arrendamiento de 1.152 sucursales del Banco Santander repartidas por la Península, Baleares y Melilla, con una superficie total de 437.835 m2, que también ejecutó con una de las sociedades de Guernsey. Pilotó junto a sus socios el desembolso de 2.084 millones a través de Drago Real Estate Partners». Con esta estructura, «Pujol Ferrusola ha acometido otras importantes operaciones como la compra de tres edificios del Grupo Prisa en Madrid». Y aquí, en Guernsey, ni un empleado real... «En vano tallamos lo mejor posible ese tronco misterioso que es nuestra vida; la veta negra del destino aparecerá siempre...» [Libro VI; capítulo 1], escribió el novelista galo. Otro misterio de los Pujol desvelado. Acabamos de descubrir la cara B de una empresa espectral. Sospechosa.
COMERCIO DE DIAMANTES ¿Por qué Guernsey? Es una isla con calles de piedra en el centro de su capital, Saint Peter Port. Uno de los epicentros del comercio de diamantes, con más joyerías que tiendas de móviles. En los años 70, en sus bancos había depósitos por más de 200 millones de libras. Hoy no menos de 75.000 millones. Una delicia para los que buscan paraísos fiscales... Hasta en la ruta que nos lleva a la casa de Victor Hugo hay una compañía de inversiones de riesgo. En la vía empinada, un Porsche aparcado, varios Jaguar, un Bentley... Por esta zona, vive gente que, como Oleguer Pujol, ha decidido que sea la sede de sus epifanías financieras. Eso si han decidido quedarse. Una buena parte son sólo fantasmas que ponen sus fondos en esta isla de 66.000 habitantes, apenas paro, una media de ingresos de 40.000 euros. Pero que abarca una enorme población de millonarios que han generado enormes diferencias sociales. ¿Qué escribiría hoy Victor Hugo? «En tiempo de revolución, la miseria es a la vez causa y efecto». Hay, pues, miserabilidad en esta isla, de yates en la bahía, donde en los escaparates se exhiben brillantes de cinco quilates, sin temor a que ningún butronero irrumpa. Entre residencias afrancesadas, pintadas en tonos beige, y techos en uve, la maison Hauteville, el hogar de Victor Hugo, no resplandece. Está en la calle del mismo nombre. Cerrada en invierno, la abren sólo para Crónica. Por fuera no tiene apenas aura. Por dentro, no cabe duda, es la residencia del autor de Los Miserables. La guía se excusa por su estado [nos abren en plena restauración]. Nos lleva al cuarto donde escribió y reescribió las páginas más notables de la literatura. Ésas que
Las contradicciones de Oleguer El martes pasado Drago Capital, la empresa de Oleguer Pujol, que maneja un patrimonio multimillonario con 40 años, remitió una carta a EL MUNDO en la que negaba tener relación con la empresa Drago Real Estate Partners, LTD, radicada en el paraíso fiscal de Guernsey. Su propia web y el Registro Mercantil le dejan en evidencia. —¿Gestores o dueños? Reiteró que las sociedades «no tienen absolutamente nada que ver la una con la otra, no coinciden ni los accionistas ni los administradores, no tiene la una en la otra ningún interés ni directo ni indirecto». Bien, pues este periódico reprodujo el contenido de la propia web de su holding, donde queda patente el vínculo existente entre ambas entidades. —Sociedades unidas. En la web se demuestra cómo, bajo el paraguas de Mare Nostrum Capital Managers [donde está la casita], figuran como parte del mismo grupo, la «compañía de gestión» madrileña Drago Capital y el referido «fondo de inversión inmobiliaria» Drago Real Estate [en Guernsey también]. Unidas no por este diario, sino por la información corporativa que distribuyeron por la red el hijo de Pujol y sus socios. Sabiendo que realizábamos este reportaje, ¿qué hicieron? El martes dieron de baja la web. Al día siguiente había otra [arriba]. Sin estas referencias, sin rastro de las direcciones. Y se desvincula de otras sociedades con las que comparte sede. —El arrendador. «El País», por su parte, negó que Oleguer fuera «su casero» pese a que el hijo del expresidente autonómico catalán dirigió la compra de tres edificios de Prisa por 300 millones de euros y firmó su posterior alquiler a la editora. No en vano en la propia carta destaca que entre los cometidos de la empresa de Oleguer está «la relación con los arrendadores». / E. URREIZTIETA / E. INDA
cuentan como un tal Jean Valjean fue condenado a 19 años de cárcel por robar pan. Y la vida. Una vez en este observatorio, uno entiende cómo pudo retratar el mundo así, desde el punto de vista de la superioridad moral del que contempla con rabia el mundo. Desde ese punto de vista cenital se ve la bahía, el castillo con aspecto de fortaleza, el malecón donde en malos tiempos rompen furiosas las olas. Tenía dos escritorios. Uno a cada lado de la terraza acristalada. En verdad, son dos mesas plegables, pequeñas, que le permitían asumir distintas perspectivas del horizonte... Ver el centro de la ciudad, el mar. Observar los árboles, la naturaleza; y el mar. Observar a los hombres, a ricos y pobres en su ruta; y el mar. Desde ese altar escribió el título del capítulo 5 [Quinta parte, Libro V]. Acaso más humano ahora. Acaso más presente. «Más vale depositar el dinero en el bosque que en el banco». Recordar esta frase conmueve. Te desespera como cuando uno lee que Valjean pierde su mundo por padecer hambre. Y hay otros, que injustos disfrutan de una riqueza que han obtenido con las peores armas.
Desde 1855 a 1870 esta ciudad fue su hogar tras el exilio. Compró la finca a finales de 1856. Era una edificación abandonada, sin alma, cuando llegó. Un lugar donde puso su marca, como los perros en celo, en cada espacio. Todo a su antojo. Su lugar más íntimo, su habitación, es el espacio más pequeño. Me dice la guía que es «como el camarote del capitán de barco». A mí me recuerda la cabina de un avión cuando sobrevuela una ciudad con mar.
DINERO EN EL BOSQUE ¿Qué pensaría de quienes, como los Pujol, se aprovechan de las exenciones fiscales de la isla para escapar de esos impuestos —aquí al 0% por ganancias patrimoniales— que son parte de la generosidad del que más tiene con el que menos? Sería una aventura temeraria responder en su nombre. Pero Los Miserables es, resumido al mínimo, un tratado sobre la solidaridad y las injusticias sociales. Sobre los ricos que tanto tienen y que tan poco dan. Y allí tienen a los Pujol, haciéndonos creer que sus finanzas se / Sigue en página 4
4 / CRÓNICA / Nº 901
EL MUNDO / DOMINGO / 20 / ENERO / 2013
>ELCLAN PUJOL Viene de página 3 / pueden gestionar desde una casucha de campo. Es jueves y ya se sabe que entre las nominaciones a los Oscar de Hollywood, ocho van para el musical Los Miserables [un español nominado por el vestuario, por cierto: el diseñador canario Paco Delgado]. Después sería la gran triunfadora de los Globos de Oro. Ambos hechos demuestran la poderosa vigencia de una obra de siglo y medio de antigüedad que casi muere en el viaje que hizo Victor Hugo desde Jersey, otra de las islas del Canal, a Guernsey. Las olas humedecieron el enorme manuscrito y tuvo que reescribirlo. Llevaba con ella desde 1845, pero le dio forma definitiva de 1856 a 1862, aquí, donde estoy ahora. Profetizó a su editor que de ella se hablaría por 18 años. Erró [se hablará de ella hasta el fin del hombre].
El otro Josep Pujol Ferrusola: «Que se inquieten quienes tengan dinero en Andorra, no yo».
Ferrusola Morer y nada tenemos que ver con lo que sobre la familia del president relatan ustedes en su periódico. Podemos también afirmarles que no tenemos ninguna cuenta ni sociedad domiciliadas fuera de España». El embrollo de los apellidos no es el único que ha afectado al otro Jordi Pujol. En 2009, la Policía encontró en su poder dos bocetos desaparecidos del pintor Fernando Gallego. La Universidad de Salamanca, dueña de las obras, inició un litigio contra Pujol y María Entrecanales, a quien le había vendido una de ellas. El juicio, según la Gaceta de Salamanca, se celebrará este año.
ZONA SIN COMODIDADES
EMITEN SUS PROPIAS LIBRAS Camino arriba, a unos 500 metros, veo la única edificación con letrero de «se vende» en la zona. Cuatro habitaciones, dos baños, buenas vistas: 2,8 millones de euros. Ser vecino de Victor Hugo es uno de sus reclamos. ¡Ay, el vil dinero! Hablando de capital. Guernsey, a pesar de estar bajo jurisdicción de la corona británica, puede emitir sus propias libras. El sueño de cualquier independentista. También tiene su propia lengua, el guerneseyés o guernseniano. Un régimen tributario muy favorable a los ricos, distinto al del Reino Unido [eso no le haría gracia a Esquerra]. Y es el epicentro de un enorme fraude fiscal. No se escapan ni los poderosos amigos del ex primer ministro Tony Blair. El magnate jordano Victor Dahdaleh ha sido investigado por realizar operaciones de varias decenas de millones de euros desde su sede en Guernsey. También hay casos excepcionales. La británica más rica nació en la isla. Y no es una heredera, es una self-made-woman. Dame Mary Perkins forjó su imperio desde aquí, 1.500 millones de euros con su cadena de venta de gafas. A las seis de la tarde, la noche nigérrima de Saint Peter Port aparece. La jornada laboral aquí acaba a las cinco de la tarde... A la mañana siguiente, viernes, escucho a Jordi Pujol padre. Es lo bueno de la televisión online, en cualquier lugar, incluso en mi hotel que está a minutos a pie del otrora hogar de Victor Hugo. «Mi hijo Oleguer trabaja en una empresa que ha conseguido que muchos bancos inviertan mucho dinero en España», le dice a Susanna Griso. Con su aspecto de personaje del XIX, sus orejas podrían ser las del mismísimo Thénardier. Pícaro, disfruta su momento. Es su contraataque... «No hay mejor carcelero que uno mismo» [Libro VI; capítulo 1]. Confía en sus hijos. Eso. Los que, como publicó este periódico este lunes, han regularizado millones en la amnistía fiscal. Y que, seguro, le han contado que el eje de su peculiar fortuna se ha erguido desde una casucha, blanca, de techo partido en uve, en Guernsey. El colofón perfecto a su leyenda. En la isla de Los Miserables.
LOS OTROS JORDI YJOSEPPUJOL FERRUSOLA Hallamos a los hermanos de los que un hijo de Pujol dice que podrían ser los «Josep y Jordi» con cuentas en paraísos fiscales. Uno vende cuadros y el otro vive en un barrio modesto ANNA R. ALÓS / XIANA SICCARDI
n los años de gloria de Jordi Pujol, el marchante de arte Jordi Pujol Ferrusola presumía de llamarse igual que el primogénito del president. En las negociaciones, le gustaba jugar a la confusión con quienes no conocían físicamente al hijo del molt honorable. Eran otros tiempos, cuando cualquier conexión con la familia Pujol, por difusa que fuera, resultaba buena para los negocios. Ahora, con los líos del clan Pujol, todo ha cambiado. Los dos apellidos pesan como una condena sobre él y su hermano Josep. Y más aún desde que, este lunes, uno de los hijos del president tratara de pasarles parte de su marrón. En declaraciones a EL MUNDO, Josep Pujol Ferrusola, el hijo del
E
ex president. reconoció que ha regularizado dos millones. Pero, a continuación, añadió que si aparece más dinero, no será suyo, sino de un empresario que se llama exactamente igual que él. Y lo mismo dijo sobre su hermano Jordi: insinuó que se le atribuyen bienes
igual que ambos hijos del molt honorable. Uno es coleccionista de arte; el otro, vive un modesto barrio barcelonés. Un hermano rico y otro pobre con algo en común, dicen ellos: «No tenemos cuentas fuera de España». Los otros Pujol Ferrusola no son, ni se sienten, primos de los hijos del president. Por más que su madre, Esperanza Ferrusola, sea prima de la matriarca del clan, Marta Ferrusola. De ahí deriva la confusión con sus apellidos. Hoy, el otro Jordi Pujol Ferrusola, de 51 años, forma parte de un negocio familiar de agentes inmobiliarios, Fincas Pujol. Se casó con una chica bien, María Lladó, hija también de un coleccionista de arte, decoradora con la que tuvo dos hijos y de la que se divorció. Ella volvió a casarse y se instaló en Sevilla, mientras los niños quedaron a cargo del padre y con él viven en un impresionante piso cerca del Ayuntamiento de Barcelona. Hombre vehemente, no hace mucho en una reunión manifestó un claro catalanismo alejado del independentismo radical, aunque se sumó a la idea de «España nos maltrata». Puestos al habla con él, y frente a la sugerencia de tener capital en paraísos fiscales, este Jordi Pujol
«NO TENEMOS NINGUNACUENTAFUERA DE ESPAÑA», DICEN AMBOS, HIJOS DE UNAPRIMADE LAMUJER DEL PRESIDENT que, en realidad, pertenecen a alguien de nombre idéntico. Esta semana, Crónica localizó a los dos hermanos que se llaman
Ferrusola respondió por email: «Los hermanos Jordi y Josep María Pujol Ferrusola somos hijos de Josep Pujol Areñas y Esperanza
En el otro extremo de la ciudad, en Poble Sec, un barrio de clase media muy alejado de las comodidades de la zona alta, vive su hermano, Josep María Pujol Ferrusola, de 50 años. Su piso está situado en la calle Margarit, una vía que nace de la hoy desangelada avenida de teatros y antiguos cabarés del Paral·lel; la avenida que esta semana, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha anunciado que quiere lavar la cara. A cuatro calles de El Molino y en una zona con una amplia comunidad inmigrante, junto al portal de Josep Maria se suceden una peluquería masculina repleta —del escaparate cuelga una enorme bandera dominicana—, una iglesia evangélica —«Cristo es amor»— , una pizzeria napolitana y algunas tiendas de barata ropa de mujer. Josep Maria llega de trabajar cada día sobre la misma hora, alrededor de las siete de la tarde, y en su llegada sortea por la acera a unas mujeres con velo. Es conocido en su edificio de no más de 15 viviendas porque algunos recuerdan que fue presidente de la comunidad, que se separó y que tiene dos hijos. Tiene un porte exageradamente tranquilo, apocado, y mira fijamente a los ojos mientras se le pregunta por su nombre: «Estoy acostumbrado de toda la vida a esta pregunta, de si soy hijo de Jordi Pujol, especialmente cuando tengo que mostrar el DNI en algún lugar. La gente se sorprende». Por su carácter pausado, da la impresión de que Josep María es ajeno al asunto de los clones de los Pujol. En realidad lo sabe todo y no es necesario ponerle al día. Al preguntarle si le inquieta que un hijo del president sugiera que tiene dinero en paraísos fiscales, aplica el sentido común y se encoge de hombros: «Yo estoy muy tranquilo, porque no tengo dinero en Andorra ni en ningún sitio, así que ¿por qué tengo que inquietarme? ¡Que se inquieten quienes lo tengan!». Que estos días aparezca su nombre en la prensa tampoco parece importarle lo más mínimo, dice, con esa tranquilidad de quienes no tienen nada que esconder. Así logra incluso que la pregunta sobre si tiene cantidades millonarias ocultas en paraísos fiscales —con la música caribeña de la peluquería sonando de fondo— roce lo absurdo.