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ELPMUNDO .es
Desde la debilidad se encuentran muchas dificultades para el entendimiento. Desde la firmeza, muy pocas (Fernando Abril Martorell) Ɂ
DOMINGO 15 DE AGOSTO DE 2010. AÑO XXII. NÚMERO: 7.543. EDICIÓN MADRID. PRECIO: 2,50 E.
El arte de arruinarse y volverse a levantar
El oscuro objeto del deseo es el bronceado
La escapada en seco del nadador
Todos los detalles de cómo Sarah Ferguson perdió 4 millones de euros / UVE
A los españoles les gusta tomar el sol a mediodía y sin protección / MAGAZINE
La travesía del desierto de Rafa Muñoz antes de ganar el oro europeo / CRÓNICA
ENTREVISTA / JUAN JOSÉ IMBRODA, PRESIDENTE DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA
‘Rabat aprovecha la debilidad del momento final de Zapatero’ «España, como nación, no pasa por su mejor momento y está a la vista el ridículo que hemos hecho a nivel mundial con la economía»
«Si el Rey tiene que arreglar las relaciones internacionales entre los países, lo nombramos ministro de Exteriores»
«En Melilla las mujeres pueden ir a la playa en biquini. Lo digo porque éstos de aquí al lado todavía practican ciertos atavismos»
PAQUI SÁNCHEZ / Melilla Corresponsal
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), analiza desde una perspectiva histórica la escalada de tensión diplomática con Marruecos, alimentada desde Rabat con incidentes en la frontera y un boicot a los mercados melillenses, y concluye que el Gobierno marroquí «siempre aprovecha las debilidades de España». En una entrevista en EL MUNDO, Imbroda sostiene que esas flaquezas, ahora, son tres: que «España, como nación, no está pasando por su mejor momento»; que «está a la vista el ridículo que hemos hecho a nivel mundial con el asunto económico», y sobre todo que, «según todos los datos sociológicos que hay, éstos son los últimos momentos del Gobierno de Zapatero y Marruecos intenta aprovechar esa debilidad». El dirigente popular dice que la intervención de Don Juan Carlos revela «ausencia de fuerza en la política exterior con Marruecos», porque «si el Rey tiene que arreglar las relaciones internacionales entre los países, lo nombramos ministro de Página 5 Exteriores».
El Gobierno recorta un 14% sus objetivos para producir energía verde BALTASAR MONTAÑO JAVIER GALLEGO / Madrid
El sueño de una España verde, que tantos réditos políticos ha dado al presidente Zapatero, se tambalea. El Gobierno ha reducido un 14% sus objetivos para producir energía renovable y ha rescatado el gas. De esta manera, el lobby del gas, liderado por Sánchez Galán y Villaseca, consigue imponer sus tesis. Mientras, las empresas renovables pagan la incertidumbre regulatoria en los Páginas 26 y 27 mercados. Editorial en página 3
Obama arriesga su popularidad y apoya la mezquita de la ‘Zona Cero’ Según un sondeo, el 68% de los ciudadanos se declaran contrarios a su construcción Página 20
ANGELA RÍOS
El cabecilla de la protesta en Melilla Este hombre es Said Chramti, el principal impulsor de la tensión vivida estos días en la frontera de Melilla con Marruecos. El cabecilla de la protesta conoce bien el terreno donde actúa ya que ha vivido desde siempre en la zo-
na fronteriza de Beni Enzar y dice conocer Melilla «como la palma de la mano». Por lo que se ve, su negocio de fontanería y electricidad no le resta tiempo, preocupaciones ni fuerzas para su activismo antiespañol. Página 4
Tomás Gómez, el forzudo Corre, nada y levanta pesas. Apenas tiene un 6% de grasa. Y encara su gran reto: salir vivo de su desafío a Zapatero Madrid
DANIEL MARTÍNEZ
A Tomás Gómez, uno de los dos aspirantes socialistas a encabezar la candidatura de su partido a la presidencia de la Comunidad de Madrid, le han hecho fuerte la vida, la política... y el deporte. «No es un culturista, pe-
ro casi», explica su entrenador. Su próximo y más inmediato reto es salir indemne de la lucha por defender en unas primarias su posición política y su deseo de concurrir a las elecciones, incluso en contra de la voluntad de Rodríguez Zapatero. CRÓNICA
De Air Comet a las aerolíneas afganas Once auxiliares de vuelo se alistan en Safi Airways: ganan el doble y ya son fijos Páginas 18 y 19
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EL MUNDO / AÑO XXI, NÚMERO 774
NATACIÓN / UN CHICO DE ORO
LA ESCAPADA EN SECO DEL NADADOR HA RESUCITADO con un oro en los europeos, pero antes el cordobés Rafa Muñoz estuvo perdido y con las autoridades ‘antidoping’ pisándole los talones. Así fue su travesía del desierto, con viaje ‘hippie’ por Europa en ‘roulotte’ incluido. ¿Sólo huía de la piscina? Antes de arrasar en los 50 metros mariposa, suplicó a un tribunal: «Déjenme continuar con mi vida. Déjenme nadar»
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MARTÍN MUCHA
los nueve años, Rafa Muñoz Pérez [Córdoba, 1988] se enfrentó a su primera competición en una piscina olímpica. Nunca había visto una igual. La de su barrio, donde entrenaba, era pequeña, no profesional. El niño larguirucho, de ojos verde miel, se dio media vuelta y se fue. Decidió no nadar. «Es muy grande, es demasiado grande», le dijo a María del Mar Gamito, su entrenadora en el club Navial. «No pudo hacerlo», recuerda ella. Era como atravesar un océano de 50 metros. Una docena de años después, el 2 de agosto de 2009, sacó la cabeza del agua clorada. Se encontró con el saludo de Michael Phelps. Le estrechó la mano con respeto. El prodigio de Baltimore le felicitaba por su medalla. El tercero del mundo en los 100 metros mariposa. Pero no había la felicidad exultante para su proeza [es considerada la carrera más importante de la historia en esa especialidad]. El éxito se convirtió en soledad. La soledad en ostracismo. Desapareció para la natación durante cinco meses. Se desvaneció e incumplió con las severas normas antidopaje para un deportista de su nivel. Fueron meses en los que estuvo alejado del mundo. Días que casi terminan con la carrera del nadador más grande de España, del récord del mundo en los 50 metros mariposa. ¿Qué pasó? ¿Qué hizo? ¿Cómo se
pañola de Natación le pidió que luciera las dos medallas que había ganado. Era el momento de presumir ante los flashes. Rafa las tenía dentro de su maleta y no las sacó. Se quedaron dentro, como su alegría. Habitual del Facebook, no puso un solo comentario sobre su hito. Su página se llenaba de elogios y él, que respondía a todos los comentarios, guardó silencio. Los patrocinadores, que hasta la fecha apenas tiene, comenzaron a llamarle por teléfono [vive de los 60.000 euros que recibe al año en becas y premios deportivos]. No respondió a las llamadas. Ni del dinero, ni de nadie. Su rutina solía comenzar a las 11.30 cuando su madre, Guillermina Pérez, le despertaba. Daba un par de vueltas por casa. Encendía el ordenador, revisaba su página de Facebook, añadía amigos. Apenas podía, regresaba a su particular reclusión entre las sábanas. «Estaba muy deprimido. Salía poco. Visitaba a sus colegas del barrio. Iba al gimnasio para mantenerse, pero no todos los días. Cogía la bici. Quería dejar de nadar después del Mundial. Era un chaval de 21 años al que le superó la situación. Quería aislarse un poquito de toda la vida. Un chico que quería sentir el agua sólo para ducharse», cuenta María del Mar Gamito, su entrenadora de toda la vida. Su otra madre. Una de las dos mujeres a las que siempre escucha. La otra, Guillermina, no sabía cómo ayudar a salvarle.
22 AÑOS, GUAPO, UN PORTENTO FÍSICO, ES EL «PHELPS ESPAÑOL» PERO NO TIENE PATROCINADORES. GANA SÓLO 60.000 EUROS AL AÑO recuperó? Ésta es la apasionante historia del regreso a las piscinas, a la vida, de Rafa Muñoz, el torpedo cordobés, el Phelps español [odia que lo comparen], el balilla que abandonó el podio de Roma y sólo quería ser Chacho, un anónimo. Se bajó del avión, de los Campeonatos Mundiales de Roma 2009. El presidente de la Real Federación Es-
Fue un mes crítico. El vacío absoluto. Sus allegados temían por él. «Fuera del agua soy más débil. Es mi hábitat», ha declarado en más de una ocasión. Estaba debilitado. Engordó. En un arranque de frustración por el vacío —quizás por no entender lo que le pasaba— se fracturó la mano. «Se sentía acosado. Le dio un puñetazo a la pared de su casa.
CRÓNICA
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EL MUNDO / AÑO XXI, NÚMERO 774
CRÓNICA
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G Sucedió en agosto del año pasado, en la segunda quincena. Se rompió un hueso de la mano izquierda. No le importaba nada», describe Manuel J. Martín Domínguez, de Gómez-Acebo & Pombo Abogados [su abogado ante el panel antidopaje que lo exculpó y permitió que compitiera en el Europeo de Budapest esta semana]. En septiembre, tuvo un ligero alivio. Se paseó por la televisión. Por programas como El Hormiguero y Pasapalabra. Se mostró gracioso, incluso irónico. Levantó a Pablo Motos como si fuera un peluche... Pero sólo fue un oasis. «Yo soy lo que soy en base a lo que soy, no en base a lo que otros quieren que yo sea», firmó en un
NO HAY «DOPING». Sólo depresión. Eso entendió el jurado que evaluó su caso. Durante su reclusión ni siquiera entrenó. Engordó. No hay duda. Su falta fue administrativa. mensaje a sus amigos de la red social fundada por Mark Zuckerberg. Fue una semana después de aparecer en la televisión nacional. La depresión no se acabó. «Entre él y yo decidimos que había que arreglarlo», cuenta María del Mar. —¿Cómo te repusiste de todo y tuviste ganas de volver?— le pregunta Crónica a Rafa, ya ganador de la medalla de oro en Budapest. —Existen personas profesionales para esto. Después de mucho pensar vi que era necesaria la ayuda de un especialista y me puse en contacto con un buen psicólogo deportivo, y me ayudó a superar este bache. Decidió acudir a la consulta de José Carlos Jaenes, responsable de la Unidad de Psicología del Deporte del Centro Andaluz de Medicina del Deporte de Sevilla, una de las mayores eminencias en este tema. Se sentó en su diván, por primera vez, el 9 de octubre. Se desahogó. «Desde ese día tuvimos sesiones semanales. Una hora y 30 minutos de media», comenta Jaenes. «Siempre puntual. Quería cambiar y volver a ser él». Rafa, antes del éxito mundial, era un chico extrovertido. Locuaz. Un seductor que se comía el mundo. Después se volvió huraño. Un maldito ermitaño de casi dos metros, con 48 de pie y un torso apolíneo. El diagnóstico de lo que le pasaba está en el informe presentado a la Comisión Antidopaje. Se llama Síndrome de Burn-out. Es un tipo de estrés que se produce ante la sensación de que el esfuerzo realizado no genera las suficientes recompensas. Es propio de profesiones con una enorme carga emocional. Es común entre los deportistas de élite.
LA CARAVANA Entre octubre y noviembre de 2009, se fue con una caravana a Marsella, a su antiguo centro de entrenamiento [al que llegó en septiembre de 2008]. El lugar que lo hizo explosionar. El sitio que le permitió ser un recordman. —¿Nos puede contar qué pasó en ese viaje? —Fue un viaje por España en el cual me acerqué a Marsella. Fui a hablar con los compañeros y a recoger algunas pertenencias como la ropa. Me acompañó uno de mis mejores amigos, que es como si fuera mi hermano mayor, Rafa Carmona, ex nadador profesional. Sólo quería JOSÉ CARLOS NIEVAS
disfrutar del trayecto. Era algo más que un viaje para recuperar sus pertenencias. Manuel J. Martín, su abogado: «Quería despedirse y decirles a sus amigos que abandonaba. Era su último viaje en la natación. Su fin era decirles: “Fue un gustazo”. Lo dejó todo. Era una idea bucólica, reflexiva. Él es un chico brillante y muy detallista». Rafa Carmona, su tocayo, su gran compañero, hace una descripción de ese viaje: «Él quería hacer un viaje tranquilo. Fuimos parando y reencontrándonos con antiguos nadadores. Rafa quería normalidad, que nadie le recordase que tenía que volver a entrenar... Me decía que le gustaba sentirse normal. Apenas hablamos de su vida deportiva. Sí de sus necesidades personales, de la amistad, de la vida... Fueron 20 días en libertad. Cuando encontrábamos un sitio que nos gustaba, parábamos y simplemente dejábamos pasar el tiempo. A él le encantaba conducir la caravana y a mí poner música de todo tipo de países. Yo trabajo en la Fundación Vicente Ferrer. Le contaba lo que hacíamos en la India [una labor de apoyo a los pobres de la región] y a él le apasionaba. A Rafa le encanta hablar de viajes y de otras culturas. Su anhelo es venir conmigo y poder ayudar a los demás...». «Hablaba de sus sueños. Hicimos paradas en Elche, Barcelona, Sigüenza, Perpiñán y, a la vuelta, Madrid. En la capital hubo una fiesta de nadadores. Fue en el campo, cerca de Segovia, y a Rafa se le veía feliz. Creo que tras esta ruta se sentía bien. Porque, sobre todo, necesitaba cariño y normalidad. Nada de presiones y horarios. Ni metas ni objetivos».
AMOR Y PSICOLOGÍA El rumor en Córdoba es que también influyó algún romance fallido. —¿El amor cómo ha influido en tus decisiones? Sabemos que es un tema muy importante en tu vida, quizás más que la natación... —El amor... Sí, soy romanticón aunque mi figura no lo exteriorice. Creo que a las cosas hay que darle importancia por separado. A la natación, porque es como mi trabajo, y al amor, porque el día de mañana me gustaría formar una familia. Pero a veces he tenido que dejarlo. Porque tienes que decidir si quieres seguir adelante e irte a entrenar fuera y seguir con la relación a distancia. Es duro, doloroso y costoso... El trabajo con su psicólogo comenzó a dar frutos. En las primeras semanas de diciembre regresó a la piscina. El 1 de febrero volvió a entrenar para prepararse en el Centro de Alto Rendimiento en San Cugat. Jaenes, su psicólogo: «No sabes el orgullo que se siente al ayudar a recuperar a un talento como Rafa. Pero, eso sí, hay una cosa clara que ya ha aprendido y que lo hará más fuerte: que para crecer hay que pasar una crisis y él ya la ha pasado». Faltaba un detalle en su resurrección. En su particular escapada no rellenó los formularios del Control Antidopaje indicando su paradero [debía hacerlo cada 90 días]. El 25 de mayo de 2010 dejó de hacerlo por tercera vez y se enfrentaba a una inhabilitación de dos años. Un tribunal debía determinar su destino. Miércoles 4 de agosto. El jurado lo escucha. A él, a su psicólogo José
Rafa Muñoz, dcha, junto a su gran amigo y compañero en la caravana, Rafa Carmona.
MÁS ALLÁ DEL BAÑADOR MÁGICO RÉCORD DEL MUNDO. En abril de 2009, detuvo el crono en 22,43 segundos en los 50 metros mariposa. Ni siquiera había cámaras profesionales de televisión para registrar su hazaña. Despedazó la marca anterior que estaba en 22,96. Una barbaridad. BAÑADOR MÁGICO. En ese momento, Rafa utilizaba el polémico bañador de poliuretano: el Jaked. Con éste también compitió en las finales de Roma de 50 y 100 mariposa, en julio de ese año, plantándole cara al mismísimo Michael Phelps. Con esta prenda, utilizada por la gran mayoría de nadadores, se rompieron gran parte de las marcas mundiales. Se prohibiría al año siguiente. SU PRIMER ORO. La victoria de Rafa en el Europeo de Budapest 2010, el martes de esta semana, tiene un brillo especial. Tras varios meses lejos de la máxima competición, con apenas entrenamiento y sin el Jaked, obtenerlo ha sido casi un milagro. «A menudo tenemos y debemos de contrarremar hacia el lado contrario de la corriente para llegar a salvo y poder continuar», fue su mensaje en su página de Facebook tras subirse al máximo escalón del podio. COMO MICHAEL PHELPS. No le gusta compararse con el portento de Baltimore pero tienen cosas en común. El 4 de abril de 2009 logró el récord de Europa de los 100 metros mariposa. Detuvo el cronó en 50,58 segundos. El mismo tiempo con el que Phelps ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín un año atrás. LA GRAN DERROTA. A pesar de este precedente, al no haber casi preparado la prueba de 100 mariposa, fue eliminado sin paliativos en Budapest el viernes, en primera ronda. «Mi problema ha sido empezar a entrenar tarde», se ha excusado, aludiendo indirectamente a la profunda depresión que casi le hace dejar de competir. / ALBERTO C. MOLINA
Utilizando el polémico «Jaked», con el que logró la marca mundial en 50 mariposa.
HACE UN AÑO, SE ROMPIÓ LA MANO AL DARLE UN PUÑETAZO DE RABIA A LA PARED, UNA TRAGEDIA PARA UN NADADOR PROFESIONAL Carlos Jaenes. A su abogado, Manuel J. Martín Domínguez. La defensa deja en claro que fue una falta administrativa, que nunca se dopó [pasó incluso varios controles durante ese tiempo]. Que superó una depresión. Que es una estrella solitaria. Que él es su manager, su jefe de prensa... «Déjenme continuar con mi vida, déjenme nadar», soltó.
Había luchado demasiado para superar su depresión. Tuvo que exhibir su alma ante sus inquisidores. Silencio y veredicto. Le permitieron competir. Levantó a todos los que le defendieron un metro del suelo. El martes ganó la medalla de oro. Gritó: «Toma». Había —por fin— surcado y vencido a su particular océano de 50 metros.