CLOROFILIA ESNOB Si

Lleve la protección solar de casa, convierta su barra de labios en un accesorio, hágase un tratamiento capilar… En una piscina hay códigos sutiles pero estrictos. Y, como en la vida, conocerlos es triunfar. CLOROFILIA ESNOB

n loro y el conjunto de la Gran Duquesa Vladimir de Bulgari: ese es el look definitivo de piscina. Así fotografió Helmut U Newton a Elizabeth Taylor en 1989 y, de repente, el resto de fotos piscineras perdió brillo. Los accesorios de aquella imagen son complicados de replicar, pero intentaremos remedar la actitud de la estrella porque el verano, el bronceado y el cóctel en la tumbona son temas serios que requieren una puesta en escena a la altura.

En una piscina hay códigos sutiles pero estrictos. Y conocerlos es triunfar. Como en la vida, el éxito está en el punto medio entre no esforzarse mucho y no esforzarse poco. Por eso no se debe ir como quien se levanta de la cama o va a rehabilitación. Sin llegar a los extremos de Taylor —aunque, ¿quién dice que no?—, los labios pintados en el bordillo son una costumbre que no debería desaparecer. No nos referimos a labiales waterproof, sino a nuestra barra de confianza. Un año entero sin usarla tiene que compensarse. Así que no es mala idea convertir el labial en un accesorio más: Carolina Hererra Summer Beauty lanza uno con forma de piña. Comer piña junto al agua, sí; colgarse una piña, también.

Muchos hoteles y anfitriones ofrecen protección solar. No confíe en ellos, aunque sean sus mejores amigos: llévela de casa. Transparente y pequeña, como Clear Stick UV Protector de Shiseido. anti-frizz, que evitará que el O, si quiere emular el tono de Liz al salir pelo se encrespe y en el chirindel agua, Light Bloom & Terracotta Sun guito parezca recién electrocuBloom de Guerlain, la nueva versión de tado. Embadurnarlo en aceite un cosmético tan mítico como ella. es una idea tan buena como

A una piscina se va a estar en calma. el propio veraneo. El clásico Si quiere nadar, matricúlese en un cursi- L’Huile de Leonor Greyl no llo, pero no surque las aguas a mariposa. solo nutre el cabello, sino que lo aísla de Salpica. Y da envidia. También un cabe- las agresiones. Podría bucear con él. llo bien cuidado. En un mundo ideal nos En una piscina todos los gestos resulharíamos un tratamiento antes de salir tan teatrales: sentarse en el bordillo, ese de vacaciones. En Oculto Hair Club gran diván, aplicar la crema en la espalofrecen el ritual Discovery, hidratante y da al affaire del momento o hacer fluflú con una bruma facial. Con Hydra Beauty Essence Mist de Chanel viajará además al sur de Francia. Y con Citronela y Geranio de Diptyque, un agua perfumada para el cuerpo, no solo emulará de una vez por todas a Elizabeth Taylor, sino que ahuyentará a los mosquitos y podrá entregarse a todo lo que ocurre a su alrededor: la conversación, los juegos de miradas y la novela de 600 páginas. _

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Si no tiene el parure de la Gran Duquesa Vladimir, pruebe con un bañador de leopardo. Liz lo hizo (en 1955).

Estaba deseando recuperar el rubor de las mejillas, el rojo de labios. La buena noticia es que puede —y debe— hacerlo. Y, la mejor, que puede tomar dos caminos: el de la moderación… y el del exceso. ¡MÁSCARAS fuera!

Blanche explora “el olor de la textura y la piel”, de los cuerpos “deslizándose bajo sábanas frescas”; Gypsy Water es “una oda a la belleza de la cultura romaní”, mientras que Rose of No Man’s Land, por citar otro de sus perfumes, rinde tributo a la compasión y debe su nombre al que recibían las enfermeras durante la II Guerra Mundial. Cuando Ben Gorham fundó su marca, Byredo, en 2006, lo hizo con el firme propósito de ofrecer fragancias “únicas”. Y vaya si lo ha conseguido. Sus aromas, que tienen referencias y apelan a sensaciones tan inusuales como las anteriormente descritas, y se presentan en sobrios frascos de cristal coronados por un tapón magnético, no son solo originales, sino tremendamente adictivos.

Así, era cuestión de tiempo que este exjugador de baloncesto afincado en Estocolmo con su mujer y sus dos hijas nos tentase con una línea de colorido que consta de labiales, sombras de ojos —a la izquierda, Gorham con una de las paletas metálicas de cinco tonos que se aplican con los dedos—, máscara de pestañas o un colour stick multiusos. Una propuesta “tan ajena a la norma como nuestro enfoque de

VERANO DE CLÁSICOS Los nuevos básicos del neceser estival

Ni maquillaje, ni bronceador ni tratamiento. Phyto-Touche illusion d’Été de Sisley es todo eso y más. Un gel en polvo que le dará color, luminosidad, hidratación y, por si fuera poco, le protegerá de los radicales libres. … sino ocho —si hablamos de los coloretes— y tres, en el caso de los labiales naturales y recargables de la nueva colección —o, mejor dicho, “segundo capítulo”— de Belleza de Hermès. Si quería ver la vida de este color, ya sabe.

➻ NATUR AL ID AD AN TE T ODO

“Me refugio en el beige porque es natural”, dijo Coco. Les Beiges Summer Light de Chanel incluye polvos iluminadores, crema ligera, fluido para el rostro… y una laca de uñas irisada que terminará de convencerle de las bondades de este color. ¿Se le ocurre una sensación más placentera que sentir la caricia del sol en el rostro? Pues bien, solo tiene que abrir su polvera Dior Forever Natural Bronze para sentirla. Lo decimos por si, de momento, se queda en la ciudad. Úsela sin moderación.