VI Certamen Internacional de Teatro Breve

Page 1

-1-


-2-


Colección

n.º 6

LO QUE ANA VE Autor: D. JAVIER GARCÍA TEBA

¡@UXILIO! Autora: D.ª CARMEN GARCÍA VILAR

CERTAMEN INTERNACIONAL DE TEATRO BREVE FUNDACIÓN CIUDAD DE REQUENA 2002

-3-


No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación y otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. © Coordinadora de Actividades Teatrales

Arrabal Teatro

C/. Villajoyosa, 13 bajo - 46340 REQUENA Teléfono / Fax: 96 230 41 93 Diseño portada: Miguel Angel Roda.

Primera Edición: Marzo 2004 Edita: M. I. Ayuntamiento de Requena Depósito Legal: V - 0.000 - 2004 Impresión: GOVI • imprentagovi@telefonica.net -4-


Según consta en el acta levantada por D. Joaquín Olcina Vauterén, Notario del Ilustre Colegio de Valencia, un Jurado presidido por D. Rafael García y formado por D.ª María Luisa Merlo, D. Juan Alfonso Gil, D. José Luis Prieto, D. Miguel Ángel Plaza, Doña María José Viana, D. Jaime Millas, D. José Luis Pinotti, D. Juan Madli, Doña Marisol Romero, D. Juan Carlos Cuadros, Doña Carmen Vila, D. Luis Marzo, D. Rafael Muñoz y D. Ramón de Aguilar después de las oportunas deliberaciones, acordó conceder el primer premio del Certamen Internacional «Fundación Ciudad de Requena» 2002, a la obra titulada «LO QUE ANA VE», de la que, una vez abierta la plica, se comprueba que es su autor D. Javier García Teba, y declarar finalista a la obra «¡@UXILIO!», cuyo autora, abierta la plica correspondiente, se verifica que es Doña Carmen García Vilar.

-5-


-6-


-7-


-8-


LO QUE ANA VE Autor: JAVIER GARCÍA TEBA

-9-


-10-


-11-


PERSONAJES: - ANA. - EL.

-12-


-13-


-14-


-15-


-16-


-17-


-18-


-19-


-20-


-21-


-22-


-23-


-24-


-25-


-26-


-27-


-28-


-29-


-30-


ยก @UXILIO ! Autora: CARMEN GARCร A VILAR

-31-


PERSONAJES: - TERESA: Mujer en sus tempranos treinta. Elegante, sencilla, vestida de manera casual. Carga su bolso y su teléfono móvil en él. - ANA: Señora en sus cincuenta. Pertenece al equipo de mantenimiento del edificio, del cual viste su uniforme. - MAGDA: Joven en sus veinte tardíos. Muy atractiva y coqueta. En su bolso también carga un teléfono móvil. - MARI: Secretaria de una de las corporaciones que trabajan en la torre de oficinas. Viste uniforme de la plantilla.

-32-


Lo siguiente sucede en un elevador de última generación en la torre inteligente, destinada al uso de oficinas. Una mañana cualquiera. (Se da por descontado que el elevador será visible, como exige el teatro, sólo a los ojos de la imaginación... y la cabina abrirá hacia el público. Cortina musical. Teresa llega al área de espera de tres elevadores de este elegante edificio de oficinas. Presiona el botón para llamar a uno de ellos; algo intranquila, pero sobria y sencilla. Se impacienta algo mirando los distintos indicadores de los elevadores. Se mira en las paredes de espejo pulido que rodean el área (telón virtual hacia el público). Detalla el perfil de su cuerpo con disimulo. Llega al mismo sitio Ana, una señora de mantenimiento que trabaja en el edificio. Ella trae en sus manos un encargo de alguno de los ejecutivos: un vaso de jugo tapado y una bolsa con una merienda. Ana presiona el botón también. Revisa con ojos de mantenimiento el área. Encuentra una manchita en el mismo espejo virtual hacia el público y, sacando un trapo de su bolsillo, lo limpia, concentrada. Entra Magda, muy atractiva, muy moderna, muy altiva. Mira el marcador del elevador. Se acerca a la botonera y llama varias veces. Se retoca con coquetería el maquillaje en el mismo espejo. Pasa un rato y se impacienta. MAGDA: ¿Pero qué le pasa a estos elevadores? ANA: Ese (SEÑALA UNO) se estropeó ayer. TERESA: Y a aquel (SEÑALA OTRO), lo tienen detenido en el sótano, porque están haciendo una mudanza. Tuve que subir por las escaleras. -33-


ANA: (MIRANDO DETALLADAMENTE AL QUE SE SUPONE, FUNCIONA) ¿Será que esta lata se quedó pegada otra vez? ANA: GOLPEA CON SU MANO LIBRE LA PARED DEL ELEVADOR. ANA: (GRITA CON CONFIANZA) ¡Epa... cacharro, despabila, que es contigo. ¡Muévete, que no vamos a estar esperándote toda la mañana! MAGDA Y TERESA SE MIRAN ENTRE SÍ, SORPRENDIDAS Y DIVERTIDAS POR LA ACTITUD DE LA ANA. MIRAN EL MARCADOR. MAGDA: Ya se mueve... está bajando. ANA: (EXPLICATIVA) Es que el pobre es así, un poco pasmado... Defecto de fábrica. TERESA: Menos mal... De sólo pensar en tener que subir a pié, me da taquicardia. SUENA UNA CAMPANITA QUE INDICA LA LLEGADA DEL ELEVADOR. SE ABRE LA PUERTA Y SE ESCUCHA LA TÍPICA MÚSICA ANODINA AMBIENTAL DE LOS MISMOS. ENTRAN LAS MUJERES. MAGDA VA DIRECTA AL ESPEJO Y SE VUELVE A RETOCAR EL CABELLO, SIN DISIMULO. ANA SE COLOCA ANTE LA BOTONERA. TERESA EN EL CENTRO. LA MÚSICA BAJA EN INTENSIDAD, PERO PERMANECE DE FONDO. ANA: ¿A qué piso van las señoras?

-34-


MAGDA Y TERESA CONTESTAN AL UNÍSONO, CADA UNA EN SU ESTILO. MAGDA: Al diecisiete, por favor. TERESA: Al diecisiete, por favor. ANA PISA Y LAS MIRA CURIOSA DE ARRIBA A ABAJO. ASIENTE PARA SÍ, CREYENDO RECONOCERLAS. MAGDA Y TERESA SE MIRAN. SONRÍEN ALGO INCÓMODAS ANTE LA COINCIDENCIA. CUANDO LA PUERTA SE VA A CERRAR, LLEGA MARI CORRIENDO, TRATANDO DE ENTRAR EN EL ELEVADOR. MARI: ¡Ya va, ya va! Espérenme. ANA: Apúrate, Mari. ANA METE UN PIÉ EN EL MEDIO DE LAS PUERTAS Y LAS DETIENE. MARI METE UNA MANO Y TRATA DE SEPARAR LAS PUERTAS. CON UNAS CARPETAS QUE TRAE EN LA MANO FUERZA LAS PUERTAS PARA AYUDARSE. ANA COLABORA CON ELLA. ANA: Pero bueno, ¡déjala pasar! (LE RECLAMA AL ELEVADOR). DESPUÉS DE ALGO DE DIFICULTAD PUEDE ENTRAR. SE VE QUE MARI ESTÁ APURADA EN PLENO TRAJÍN DE TRABAJO. MARI: ¡Gracias, Anita! ¡¡Uf!! ¡Menos mal que lo agarré! Písame el diecisiete, por favor.

-35-


ANA: Sí señor, para el diecisiete vamos. (ALGO IRÓNICA, DETALLA A LAS OTRAS MUJERES) Yo siempre digo que en el diecisiete trabaja un gentío... TODAS SE MIRAN, SONRISAS DE ELEVADOR. SE CIERRAN LAS PUERTAS. ES UN APARATO TOTALMENTE AUTOMATIZADO, DE ÚLTIMA GENERACIÓN. ADEMÁS POSEE, EN UNA ESQUINA SUPERIOR, UNA CÁMARA INCORPORADA A LA OFICINA DE VIGILANCIA SITUADA EN EL MISMO EDIFICIO. AL CERRARSE LA PUERTA, SE ACTIVA UN SISTEMA CONECTADO CON UNA COMPUTADORA CENTRAL. ELEVADOR: Muy buenos días. Son las diez horas y cero ocho minutos del jueves trece de octubre. Fuera, la temperatura es de veinticuatro grados centígrados.

ANA Y MARI NI SE INMUTAN. TERESA Y MAGDA SE MIRAN SORPRENDIDAS, ENTRE SÍ.

MAGDA: ¡Ay! ¡Pero si este elevador habla...! TERESA: Sí, y hasta educado es. LAS MUJERES SE RÍEN. ANA: (DESPECTIVA) Puro camelo... Este bicho lo que es, es que es un presumido... Pura pinta... Se las da de que se las sabe todas, pero, yo que lo conozco bien, ya me di cuenta de que es un sinvergüenza... MARI: ¡Verdad que sí...! (EXPLICATIVA A MAGDA Y TERESA) Aquí en el edificio decimos que tiene personalidad propia... Lo llamamos «Jefecito», porque siempre hace lo que le da la gana. -36-


EL ELEVADOR SE DETIENE BRUSCAMENTE. LAS MUJERES SE ASUSTAN. MAGDA: Esto se paró. (CONSTATA) Sí. Se detuvo. TERESA: ¿Será que alguien lo llamó? SUENA LA CAMPANITA. SE ABREN LAS PUERTAS. ANA SACA LA CABEZA, BUSCAN A QUIEN PUEDA HABER LLAMADO. NO HAY NADIE ESPERANDO. ANA SALE Y VERIFICA. DESDE FUERA, LO INCREPA. ANA: Aquí no hay nadie... (AL ELEVADOR) ¿Pero bueno, latoso, también va a tener que ponerte anteojos? ANA SE INTRODUCE DE NUEVO. SE CIERRAN LAS PUERTAS. VUELVE A ARRANCAR EL ELEVADOR. MAGDA: Ya se ve que lo conoce. ANA: (IRÓNICA) La verdad, señorita, es que paso más tiempo paseando con él que pasaba con el patán de mi marido... Para el caso, si saco cuentas del tiempo que pasamos juntos, esta lata termina siendo como de mi familia... (ACLARA DESPECTIVA). Bueno, aclaremos, como de la familia de él, de Pancho, digo. EL ELEVADOR SE DETIENE BRUSCAMENTE. LAS MUJERES SE TAMBALEAN. VÉRTIGO EN EL ESTÓMAGO. LA MÚSICA AMBIENTAL DEL ELEVADOR DESAPARECE. -37-


MAGDA: (ASUSTADA) Esto se volvió a parar. MARI: ¡Ven que hace lo que le da la gana! TERESA: (ALARMADA)... ¡Ay! ¿Y ahora, qué pasó? ELEVADOR: Muy buenos días. Son las diez horas y cero nueve minutos del jueves trece de octubre. Fuera la temperatura es de veinticuatro grados centígrados con dos décimas. ANA: Ah, pues, jefecito... EL ELEVADOR ESTÁ DETENIDO. ELLAS SE MIRAN. MARI SE IMPACIENTA, VA HACIA LA BOTONERA Y PISA CON FUERZA VARIOS BOTONES. TODAS ATENTAS A SUS GESTOS. NO HAY RESPUESTA POR PARTE DEL ELEVADOR. ELLAS LO MIRAN, LO DETALLAN, INTRIGADAS. MARI: ¿Y ahora qué pasa? (AL ELEVADOR). TERESA: Esto no se mueve. (SE ANGUSTIA). MAGDA: ¡Nos quedamos encerradas! ANA: (AL ELEVADOR). Por lo menos abre las puertas, muchacho. No te pongas necio y déjanos salir. MARI: ¿Entonces hoy te dio por asustarnos? (GOLPEA LA PUERTA, MOLESTA) TERESA SE COLOCA ANGUSTIADA FRENTE A LA BOTONERA.

-38-


TERESA: ¿Y este elevador no tiene alarma? ...Digo, ¿algo que suene para decir que estamos atrapadas? MARI: Sí... aquí... aquí... (SEÑALA Y APRIETA UN BOTÓN). TODAS A LA EXPECTATIVA DE QUE SUENE UNA PODEROSA ALARMA. NADA SUCEDE. ELLAS SE EXTRAÑAN. MAGDA: Pero no suena nada... no se oye nada. MARI: ¡Claro! (CAE EN CUENTA). Es que es silenciosa. Sólo para que la escuche el vigilante del sótano. ANA HACE UN GESTO DE DESALIENTO. ANA: Pues si vamos a contar con el viejo don Rogelio, que es el que está de guardia ahorita, estamos más que fritas. TERESA: ¿Y eso por qué? ANA: (A LAS MUJERES, SUSPIRANDO RESIGNADA). Vamos a ver si nos oye, porque a ese viejo ya lo van a jubilar, ¡si el pobre se terminó de quedar sordo...! MARI: (CAE EN CUENTA) ¡Verdad! ¿Te acuerdas el mes pasado?... (COLOQUIAL A TERESA Y MAGDA). Un día, como a media tarde, arrancó a sonar la alarma de seguridad... En menos de quince minutos, evacuamos a todo el edificio, ...y cuando llegaron a la oficina de la vigilancia, encontraron a don Rogelio roncando feliz; sobre el botón de emergencia.

-39-


ANA: ¡Él mismo lo había activado cuando lo empujó con el codo! (HACE GESTO DE QUEDARSE DORMIDO SOBRE UNA MESA). TERESA: (DESANIMADA) Entonces, ni esperanzas... LAS MUJERES SE IMPACIENTAN Y REVISAN NERVIOSAS LA CABINA. MAGDA SE DETIENE Y DETALLA UNA ESQUINA. ES UNA CAMARITA DE VIDEO. MAGDA: ¿Pero... aquello que está allí... ¿Eso no es una cámara de video? (INTERRUMPE, SEÑALANDO HACIA LA CAMARITA CON ESPERANZA). ANA SE PARA ANTE LA CAMARITA Y GESTICULA. ANA: ¡Claro! ¡Rogelio...! ¡Rogelio...! ¡Epa, Rogelio...! TODAS LA IMITAN POR UNOS SEGUNDOS. NADA SUCEDE. ANA: A lo mejor, hasta se volvió a dormir. MARI: (DECEPCIONADA) ¡Sería lo que nos faltaba! ENTRAN EN UN ESTADO DE IMPACIENCIA. TERESA: ¡No puede ser! Alguien tiene que darse cuenta que el único elevador que funciona de esta edificio está detenido.

MAGDA SE ADELANTA Y PRESIONA EL BOTÓN DE EMERGENCIA CON MÁS FUERZA E IMPERTINENCIA.

-40-


MAGDA: Voy a insistir... ¡Tienen que oírnos! ELEVADOR: El botón de emergencia ha sido activado. Por favor, volver a presionar si la señal de alarma es correcta. MAGDA LO VUELVE A PRESIONAR. ELEVADOR: El botón de emergencia ha sido activado. Por favor, volver a presionar si la señal de alarma es correcta. TODAS SE DESESPERAN Y SE LANZAN A APRETARLO CON FURIA. ELEVADOR: Se ha comprobado que ha sido una falsa alarma. Gracias. TODAS SE QUEDAN LOCAS MIRANDO EL BOTÓN. TODAS: ¡¡¿Quéee?!! (GRITAN INDIGNADAS). ANA: (AL ELEVADOR), ¿Dijiste falsa alarma? ¡Pero muchacho, ¿es qué también saliste mentiroso? MAGDA: ¡Pero esta lata se volvió loca! TRATAN CON EL HUMOR NEGRO. TERESA: Será que la hicieron tan, pero tan de avanzada, que a lo mejor se volvió flojo e irresponsable. MARI: Psicótico, maniático y además, con ataques depresivos: cuando le da uno, se paraliza. ¡Ahí se queda! MAGDA: ¿Y por qué no lo arreglan? -41-


TERESA: Si es como dicen, lo que necesita es un psiquiatra; no un técnico mecánico. MARI: Pues será, porque no hace ni dos semanas que le instalaron un chip de lo más ultra..., de última tecnología, conectado por internet a no sé qué computadora central de la casa matriz... MAGDA: Pues como si el asunto no fuera con él. (SE QUEDA PENSANDO)... ¿Cómo es que se llama eso? ¿Esquizofrenia? ¿Personalidad múltiple? ANA: ¿Malcriadez! Falta de un buen tortazo a tiempo. SE ACABÓ LA BROMA. IMPACIENTES Y NERVIOSAS, LAS MUJERES SE DESALIENTAN. TERESA SE ABANICA. MAGDA: Ya debería haber llegado alguien a sacarnos de aquí. TERESA SE ACERCA A LA BOTONERA. BUSCA EL BOTÓN DEL VENTILADOR INTERNO. TERESA: ¿El recambio de aire sigue funcionando? Siento que me ahogo. MARI MIRA LA BOTONERA. SE ENCOGE DE HOMBROS. MARI: Lamento decirles que aquí no dice «aire» por ninguna parte. MAGDA: Debe ser automático. (QUITANDO IMPORTANCIA). Tranquila... (VA A DECIR SU NOMBRE).

-42-


TERESA: Teresa, me llamo Teresa. MAGDA: Y yo, Magda. Tranquila, Teresa, cálmate. Ese ahogo deben ser los nervios. ANA: Señoras, no se me desanimen. Vamos a insistir, porque no hay mal que dure cien años. SE ACERCA AL BOTÓN Y LO MANTIENE APRETADO, RECOSTADA SOBRE ÉL. TERESA: (IRÓNICA) Sí, hay que ser optimista. Seguro que antes de ese tiempo alguien, en alguna parte, nos echa en falta. MARI: O necesita subir diez plantas. TODAS RIEN ALGO PARA ALIVIAR LA TENSIÓN. ANA SE RINDE Y SUELTA EL BOTÓN CON UN GESTO MUDO DE DESPRECIO. TERESA SE COMIENZA A ANGUSTIAR. RESPIRA CON DIFICULTAD. TERESA: Esto no me gusta nada... Me falta el aire... MARI: ¡Ya deberían estar aquí! MAGDA: ¡No vamos a esperar más! Vamos nosotras a llamar a los bomberos, a la policía, a un grupo de rescate... A quien sea, para que nos saquen de esta lata. MAGDA SACA SU TELÉFONO MÓVIL DEL BOLSO. ELEVADOR: Atención, se ha detectado en estos momentos que el elevador se encuentra detenido. -43-


LO MIRAN, DESCONCERTADAS. LO DESESTIMAN. ANA: ¡No me digas, jefecito...! (IRÓNICA Y FURIOSA) ¡Ni que fuéramos bobas...! (PATEA AL ELEVADOR). TERESA: Marca el 911 de una vez. MAGDA MARCA Y ENSEGUIDA LE CONTESTAN. TODAS A LA EXPECTATIVA. MAGDA. (NERVIOSA) Aló... aló... ¿Bomberos? ¿Emergencia?... (TODAS PENDIENTES LA MIRAN). (A ELLAS) Me contestó una computadora... (ESCUCHA ATENTAMENTE, COMO SIGUIENDO UNAS INSTRUCCIONES. LAS REPITE EN VOZ ALTA) ... Si es una emergencia, pise uno (PISA 1) ... (VUELVE A ESCUCHAR). Si es una emergencia de incendio, pise uno... Si es una emergencia médica, pise dos... Si es una emergencia de suicidio potencial, pise tres... Si es una emergencia de retención en un ELEVADOR, pise cuatro ... ¡¡Ese es! (PISA EL 4)... TODAS LAS MUJERES, ANSIOSAS, LA RODEAN. MAGDA: (A ELLAS). Me va a atender un operadora... Aló... Aló, señorita... (GRITA). Mire, señorita, esto es una emergencia: estamos atrapadas en un elevador... Aló... aló... aquí, en la Torre Inteligente... Aló..., Aló... (DECEPCIONADA) Se fue la llamada... No se si me escuchó ... TERESA: No importa, volvemos a insistir.

-44-


MARI: Ya va... ya va; mejor llamamos a mi oficina para que ellos llamen a los de rescate... TERESA: Buena idea, dale. MARI TOMA EL TELÉFONO Y MARCA. MARI: Aló... aló, ¿Susana...? (PONE CARA DE FASTIDIO) Mira, soy yo, Mari, la nueva secretaria del doctor Armando Barrios... TERESA Y MAGDA SE SORPRENDEN, POR SEPARADO. MAGDA BRUSCA, MIRA DISIMULADAMENTE HACIA EL TECHO. TERESA SE ABANICA MÁS FUERTE. MARI: Sí... ya sé que está en una reunión (PONE CARA DE MÁS FASTIDIO, IRÓNICA)... Sí, claro... pero fíjate que no va a tener esa reunión porque los documentos que quiere enseñarle al cliente están aquí conmigo, encerraditos en el elevador... ¿Que por qué?... (SE ALTERA) Porque tuve que bajar a buscárselos al carro... ¿Entendiste, niña?... ¿Que si entendiste?... (CARA DE ASOMBRO) ¡Me colgó!...! Esa descarada no me dejó explicarle y me colgó!... (A LA SUSANA VIRTUAL) ¡Ay Susana! ¡Ay Susana! Pero es que no te voy a dejar el moño en su sitio... VUELVE A DISCAR, LA LLAMADA REPICA Y REPICA. MARI PIERDE LA PACIENCIA. EXPLICA A LAS MUJERES SU ACTITUD. MARI: Es que esta niña decidió hacerme la vida de cuadritos. ¡Sólo porque a mi me ascendieron y a ella no...! La Susanita esta quería el puesto que hace dos días acaba de dejar doña Pérez, la -45-


secretaria de toda la vida del doctor... porque ella, la trepadora esa, lo que está es loquita por el doctor Barrios... (IMPACIENTE, AL TELÉFONO, ESPERANDO)... Esta estúpida es capaz de dejarlo repicar hasta que nos quedemos sin batería ... ANA: (SUSPIRA IRÓNICA, INTRIGADORA)... El doctor Barrios... el doctorcito Armando Barrios... MARI: ¿Qué le pasa al doctor Barrios? (CURIOSA). Mucho cuidado con lo que dices, Ana. Mira que es mi jefe ahora ... ANA: Nada... nada... Es que yo le limpio la oficina al doctorcito Barrios... (CHISMOSA). ¡Aayyy!. Si mis trapitos hablaran... qué no dirían. MAGDA MIRA PARA EL TECHO. TERESA SE MAREA. CASI SE DESVANECE. TODAS ACUDEN A AYUDARLA. LA SIENTAN EN EL PISO. TERESA: ¡Ay...! Me dio un mareo... MARI: Un poco de aire... un poquito de aire... (LA ABANICA CON LAS CARPETAS). Respira profundo... MAGDA: Deben ser los nervios, la claustrofobia... ANA: Segurito que fue una bajada de tensión. Tómese este juguito, que tiene azúcar... Yo después compro otro. ANA SE LO ACERCA. TERESA LO VA A BEBER PERO LO RECHAZA APENAS LO HUELE.

-46-


TERESA: No... gracias... ni me lo acerque... ahora no soporto el olor a naranja... ANA: ¡Ay...! ¿No soporta el olor a naranja...? Eso me suena a barriga. ANA MIRA CAPCIOSA A TERESA. TODAS EN SUSPENSO LA MIRAN. TERESA: ¡Ajá...! MAGDA: ¿En serio? TERESA, NO MUY FELIZ, ASIENTE. MARI: ¡Pero qué bonito...! ¡Vas a tener un bebé...! (TIERNA). TERESA: Sí... estoy... embarazada... MAGDA: (DECIDIDA). ¡Pues llama a tu marido inmediatamente! ¡Ese sí que va a estar apurado en sacarnos de aquí!. (LE DA EL TELÉFONO). TERESA: (DUDA) Es que ...él ...él no lo sabe todavía... Vengo del médico y quería darle la... (DUDA) ...sorpresa... (RÍE CORTADA). MARI: (COMPLICE) ¡Entonces, no lo llames...! (LE SACA EL TELÉFONO DE LA MANO). No le digas nada. Vamos a salir de aquí tarde o temprano, así que no vayas a estropear esa fiesta. ANA: ¡Claro, mi niña!. Aguante un poquito, porque esa noticia no se da todos los días... Usted no puede hacerle eso, caerle así de sopetón y decirle (DRAMATIZA): «¡Mira querido, mira a ver como haces, que estoy encerrada en el elevador y además, preñada...!». Del susto, va y lo mata. -47-


ELEVADOR: Atención, se ha detectado una falla en el sistema de contrapesos del elevador. LAS MUJERES SE PONEN EN GUARDIA, SE LEVANTAN ATERRORIZADAS. TODAS: ¿¿Queeeé?? TERESA: ¿Falla en los contrapesos?... ¿Y eso no es muy grave? ¿Se va a caer? MAGDA TRATA DE RECUPERAR LA CALMA. MAGDA: Tranquila, esto tiene frenos... en alguna parte tiene frenos... Yo lo sé porque fui secretaria en una constructora... y una vez hubo un lío con ...un elevador ...que ...se ...le ...desprendie... MARI LA INTERRUMPE DE UNA VEZ. MARI: ¡No sigas...! ¡Esto no se va a caer! (MUY ASERTIVA). ¡No se va a caer, no se va a caer y no se va a caer! ANA SE HA ACERCADO AL TABLERO, BUSCANDO ALGO. ANA: (MIRANDO EL TABLERO). ¿Botón de freno? Aquí no hay nada de eso... ¡Pero es que esto ni siquiera tiene un freno de mano! ELEVADOR: Atención, se ha detectado una falla en el sistema de contrapesos del elevador. ANA: (AL ELEVADOR, FURIOSA). ¡Si serás animal!

-48-


MARI: (AL ELEVADOR) Y deja la repetidera, chico, que te estás poniendo fastidioso. ELEVADOR: Atención. Se hará contacto con la computadora central para la reparación. SUENA EL CONTACTO TíPICO CON INTERNET. EXPECTATIVA. SUENA OCUPADO. LAS MUJERES SE DESESPERAN. MARI: ¡Tiene que haber otra forma menos complicada! (SE ACUERDA DE ROGELIO). ¡Rogelio!... ¡Rogelio! (BRINCA ANTE LA CÁMARA, AGITA LAS CARPETAS). TERESA Y MAGDA LA SECUNDAN, PERO CON MENOS ÁNIMO QUE ANTES. ANA: ¡Presumido! ¡Qué computadora ni que cuento chino! ¡Déjanos salir! (PATEA LA PUERTA). VUELVE A ESCUCHARSE LA CONEXIÓN CON INTERNET. VUELVE A SONAR OCUPADO. ELEVADOR: Atención, se reintentará la conexión en diez segundos. MAGDA: Esto es absurdo. (GRITA). ¡Esto es absurdo! TERESA, MAREADA, GOLPEA LAS PUERTAS CON LAS PALMAS DE LA MANO. TERESA: ¿Alguien recuerda la clave morse?... (RECUERDA, ALGO MAREADA). Tres golpes grandes,... tres chiquitos,... tres grandes... ANA: ¡A mi me deja los golpes grandes! (FURIOSA) -49-


LAS MUJERES EMPIEZAN GOLPEANDO LAS PAREDES CON UN RITMO PAREJO DE CLAVE MORSE. A LOS POCOS SEGUNDOS, PIERDEN LA PACIENCIA Y SE DESACOMPASAN, GRITANDO AD LIBITUM. SE DETIENEN. NO HAY RESPUESTA. CON DESALIENTO, TERESA SE SIENTA EN EL SUELO. ANA Y MARI SE RECUESTAN DE LA PARED DE LA CABINA. MAGDA SE MUEVE IMPACIENTE Y, DESPUÉS DE PENSARLO, DECIDE. MAGDA: Voy a llamar a... a un amigo mío... él, él trabaja aquí. (TOMA EL CELULAR. MARCA UN NUMERO. DA LA ESPALDA A LAS OTRAS MUJERES, COMO SI NO QUISIERA QUE LA OYERAN) ...Aló ...Aló... (SE DECEPCIONA, SE DESESPERA PORQUE RESPONDE UNA CONTESTADORA). (A LAS MUJERES). Es su grabadora... (MIRA SU RELOJ). ¡Claro! Es que me dijo que a esta hora iba a estar en una reunión... (DEJA EL MENSAJE). Aló, mi cielo, mira, soy yo y te llamo para decirte que... que estoy atrapada en el elevador de tu oficina... aquí mismo... Yo sé que me habías dicho que no viniera, pero... pero aquí estoy. (AUMENTA SU NERVIOSISMO). Auxilio, por favor... Llámame en cuanto puedas... mejor, llama a un grupo de rescate... Apúrate... esta caja se quiere caer... (TRANCA). MARI: ¡Llámalo a su oficina! MAGDA: No creo... que deba... interrumpirlo... MARI: A su secretaria. Llámala a ella. MAGDA: (NERVIOSA, EVADE). No, es que ella... no ... no está allí ahora... -50-


MARI: (ANSIOSA) ¿Y cómo lo sabes? Haz el intento. MAGDA: Es que... (PIENSA). Es que no me sé el número de su oficina. (ENCUENTRA LA EXCUSA). ¡Eso! Eso es, no me lo sé. TERESA, IMPACIENTE, SE LEVANTA DEL PISO. DECIDIDA, SACA SU TELÉFONO MÓVIL DE SU BOLSO. TERESA: ¡No aguanto más! Vamos a probar con... mi... (LE CUESTA DECIRLO) ...esposo. ANA: (DECEPCIONADA) ¿Y va a arruinarle la sorpresa? TERESA: (AMARGA) No, voy a darle otra mayor: sólo voy a decirle que estoy aquí... (A ELLAS) Pero no se hagan esperanzas... a lo mejor hasta se sienta a esperar que se caiga esta lata, para así librarse de mí. IMPACTO EN LAS TRES MUJERES. MAGDA: ¿Tu esposo? TERESA: Mi casi ex esposo. Le estoy pidiendo el divorcio. ANA: ¿Con barriga y todo? TERESA: Ahora más que nunca. TODAS LA MIRAN, SORPRENDIDAS. TERESA COMIENZA A MARCAR. SUENA EL CONTACTO TÓPICO CON INTERNET. ELEVADOR: Atención, estamos contactando con la computadora central para el diagnóstico de la avería. -51-


ELLAS YA NI SE INMUTAN. ANA: Estamos colgando, será... EL ELEVADOR SUENA COMO SI SE DESCOLGARA. LAS MUJERES SE TAMBALEAN, SE ASUSTAN Y GRITAN, GOLPEANDO LAS PAREDES. LAS LUCES INTERNAS COMIENZAN A PARPADEAR. LA MÚSICA AMBIENTAL COMIENZA A FUNCIONAR DÉBILMENTE. VIENE Y VA. SUBE Y BAJA EL VOLUMEN. LA VOZ DEL ASCENSOR SE DESCOMPONE. TODAS: ¡Auxilio... Ayúdennos... Auxilio...! (ASUSTADAS). ELEVADOR: Atención, se ha detectado una falla grave... falla grave... grave... TRANSICIÓN. SE HA DETENIDO EL TIEMPO. CADA UNA MANTIENEN SU LUGAR. LAS LUCES SE APAGAN. CENITALES SOBRE CADA UNA. REFLEXIONAN PARA SI. NO HAY NINGÚN TIPO DE COMUNICACIÓN NI CONTACTO ENTRE ELLAS. LA CONVERSACIÓN CON EL IMPERSONAL Y DISTANTE ELEVADOR SE DARÁ DE MANERA NATURAL, AUNQUE NO LO UBIQUEN ESPECIALMENTE EN UN SITIO PRECISO. LA MÚSICA DEL ELEVADOR PERMANECERÁ EN EL FONDO, APENAS AUDIBLE, Y SÓLO SUBIRÁ DE INTENSIDAD CUANDO SE INDIQUE. ELLAS SE ENFRENTAN A SUS PROPIAS ANGUSTIAS PERSONALES. EL ELEVADOR REPETIRÁ, CUANDO SE INDIQUE, LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE LA ÚLTIMA FRASE DICHA. ALGO DE DISTORSIÓN EN SU MODULACIÓN. -52-


TERESA: ¡Ay, Diosito, ayúdame! MARI: Virgencita del Carmen, ¡No me desampares! MAGDA: ¡Por favorcito, dame una mano, Divino Niño! ANA: Ánimas del Purgatorio, ¡auxilio! ELEVADOR: ...Auxilio... ANA SALE DE SU SITUACIÓN PERSONAL Y LO INCREPA. SALE TAMBIÉN DE SU PUESTO EN EL ELEVADOR, HACIA EL PÚBLICO. ANA: (AL ELEVADOR). ¿Auxilio? Auxilio tengo que decirlo yo y no tú, patancito... SALE TERESA. TERESA: (PARA SÍ) Cálmate, Teresa... Cálmate... No va a pasar nada, ya te dijeron que esto tiene frenos. SALE MAGDA. MAGDA: (SE PREGUNTA) ¿De verdad esta hojalata tendrá frenos? SALE MARI. MARI: (ASUSTADA, PARA SÍ). ¿Y si nos caemos de verdad verdad? ELEVADOR: ...Verdad ...verdad... ANA: (REFLEXIONANDO, DESPECTIVA, HACIA EL ELEVADOR) No importa el modelo... los años -53-


de uso... lo que los limpies y cuides, el cariño con que los trates; al final, si te pueden dejar colgando, te dejan... TERESA: Esto no me está pasando... No está pasando. ELEVADOR: ...Está pasando... TERESA SE LE ENFRENTA. TERESA: ¿Por qué a mí? ¿Acaso no había otras a quien fastidiar...? ¿No te parece que tengo suficientes problemas con este encargo bajo cuerda? (SEÑALA SU VIENTRE)... ¡Esto no es justo! ELEVADOR: ...Justo... MAGDA LO INCREPA, DESDE SU MUNDO SUPERFICIAL. MAGDA: Hay que ver que tú si eres oportuno... Después de aplicarme a todos esos ejercicios aeróbicos, de toda esa sudadera, de ponerme hasta el tejado de atún con galletas integrales... EL ELEVADOR RESPONDE CON INDIFERENCIA, SUBIENDO LA MÚSICA AMBIENTAL POR UN SEGUNDO. LA VUELVE A BAJAR. ELEVADOR: MÚSICA DE ELEVADOR. MAGDA SE EXASPERA, PERO RETOMA. MAGDA: Ahorita que por fin tengo el cuerpo que enloquece a mi Armandito, ahora que logré que deje a su mujer y coma en mi mano, ¿ahora es que me vas a hacer papilla...?

-54-


ELEVADOR: ...Papilla... MARI INTERRUMPE DESDE SU REFLEXIÓN. INQUIERE AL ELEVADOR. MARI: Oye, jefecito, ¿a ti te parece que cuando ¡por fin! logro que me asciendan es el momento de liquidarme? ...¡Como si no me conocieras...! ¡Como si no me hubieras visto subir y bajar, correr y correr como una coneja...! Años tragándome las calenteras, sacando fotocopias, contestando llamadas, arreglándole la vida a otros... ELEVADOR: ...Otros... ANA, INDIGNADA. ANA: (TRANQUILA Y DESAFIANTE). ¡Lo tuyo conmigo son ganas de bronca! ¡Confiésalo ahí! Me tienes rabia, yo lo sé, porque soy la única que sé de qué pata cojeas. EL ELEVADOR CON LA MISMA INDIFERENCIA, VUELVE A SUBIR LA MÚSICA POR UN SEGUNDO. LA BAJA. ELEVADOR: MÚSICA DE ELEVADOR. ANA: ¿Ves? Hazte el loco. Haz como que no me escuchas. Si se ve muy claro que lo tuyo conmigo no es más que una venganza. ELEVADOR: ...Venganza... TERESA HA ESTADO PENSANDO. TERESA: (SE ILUMINA) ...Ah, claro, ¿ya entendí! Tú lo que quieres es darme una lección... Tú lo que -55-


quieres es que yo te suplique, que negocie: ¡Una cosa por la otra...! Que aprenda que aquí quien manda eres tú... ELEVADOR: ...Tú... TERESA: ¿Yo? ...No me hagas reír... ¿Cuándo te ha importado lo que dice, piensa y siente la señora aquí presente...? Siempre hiciste con tu vida y con mi vida lo que te dio la real gana. EL ELEVADOR VUELVE A SUBIR LA MÚSICA POR UN SEGUNDO, CON INDIFERENCIA. TERESA SE EXASPERA. ELEVADOR: MÚSICA DE ELEVADOR. TERESA: ¡Eso es, no me escuches, como siempre! Lo que quieres es manipularme... eso es lo que te interesa, controlar lo que voy a hacer con mi barriga. MARI INTERRUMPE, MOLESTA. MARI: ¡No puede ser! ¡Pero es que yo también tengo derecho...! ¿O es que todo va a ser para ella....? Que si el bono, para Susana; que si el curso, para Susana... EL ELEVADOR SUBE LA MÚSICA. ELEVADOR: MÚSICA DE ELEVADOR. MARI FURIOSA ANTE SU INDIFERENCIA, DEFIENDE SU CAUSA. MARI: ¡Tú sabes muy bien que este puesto yo me lo gané, aunque haya pasado por el colchón... mejor -56-


dicho, por el sofá ese que tiene en la oficina! ¡Me pertenece por derecho! ELEVADOR: ... Derecho... MARI: Sí, me lo gané a pulso. Y si me acosté con él, fue porque me dio la gana. Mi real gana. ¿Quién eres tú para hacerme un juicio? ELEVADOR: ...Juicio... MAGDA LO RETA, DE IGUAL. MAGDA: Pues fíjate que no... a mi no me sacas de juego tan fácil. Esta lata en alguna parte tiene frenos y siendo taaaan avanzada, hasta paracaídas y airbag debe venir incluido... Tú no me vas a asustar así como así... Deberías conocerme. Sabes que cuando quiero algo, lo consigo... y nada que hagas me va a echar para atrás. ELEVADOR: ...Nada... VUELVE A RETARLO. ANA: Mira que yo no como cuentos. Yo sé que lo tuyo es aplicar el sometimiento, fregarla a una, tenerla controlada obedeciéndote, aguantando tu retrechería. TERESA: Pues no es asunto tuyo: a quien le va a cambiar la vida es a mi, y yo no quiero que ya nada me ate a ti... Es una decisión mía y de nadie más... ELEVADOR: ...Nadie más... TERESA: Ni siquiera tuya, jaulita de... de... (MIRA ALREDEDOR BUSCANDO LAS PALABRAS) ...de -57-


acero inoxidable. A mi no me vas a retener... ni siquiera con un hijo. ANA HA PERDIDO LA PACIENCIA. ANA: Ya me tienes harta. Me quieres sacar de en medio porque ahora ya sabes que yo también te puedo dar tu trancazo... Mira. ¡Ahí te va otra dosis! (LE DA UNA PATADA). SUENA LA PARADA SIMULTÁNEA O COMO CONSECUENCIA INMEDIATA AL HORRIBLE SONIDO DE PELIGROSA DESCOMPENSACIÓN DEL ELEVADOR. LAS PASAJERAS SE TAMBALEAN Y SE ASUSTAN MUCHO. AÚN ASÍ, SU DIÁLOGO ES CON EL ELEVADOR, NO ENTRE ELLAS. SE ASUSTAN TANTO QUE HAY UN MARCADO CAMBIO DE ACTITUD HACIA LA RENDICIÓN. MARI: (CONCILIADORA). Okey, okey... Si eso es lo que quieres, le dejo el puesto a Susana... Lo prometo, (LE CUESTA) ... le dejo el puesto a la ...bicha esa... No me importa, hago un sacrificio... Si eso es lo que querías... ELEVADOR: ...Sacrificio... MAGDA: (RESIGNADA, MOLESTA) ...O.K., O.K. Ya entendí... lo dejo... no lo vuelvo a ver, a buscar, lo dejo en paz, que vuelva con su mujercita... Te obedezco... no me dejes caer. ELEVADOR: ...Obedezco... TERESA: (LLORANDO) Yo te prometo... te prometo... que me quedo tranquila, que hago lo que diga Armando, que tengo a mi bebé... ¡No me vayas a castigar...! ¡No te caigas, por favor! -58-


ELEVADOR: ...Castigar... ANA LO MIRA DESAFIANTE, RETADORA, SE PASEA TRANQUILAZA. ANA: Pues conmigo, puedes montar el teatro que quieras, pero no vas a lograr nada. ELEVADOR: ¿...Nada...? ANA: Eso mismito, nada (LE SEÑALA A LAS MUJERES). ¡Mira como las tienes a todas asustadas!, bailando al son que les toques. Pero a mi no me vas a poner a pensar lo que tengo muy claro: ¡A Pancho no lo perdono! ¡A ese animal no me da la gana y no lo perdono!... Aunque me jure por todos los santicos del cielo que no me vuelve a levantar la mano, encerrado se queda hasta que la rana eche pelo... ¡Que se joda, carajo! Yo sé que tú quieres que me sienta culpable, que lo olvide todo, otra vez, que lo saque de la jaula, que le dé mi perdón... ELEVADOR: ...perdón... ANA: ¡Ja! Pues entérate; no, no y no. No me da la gana. Él se ganó las rejas, una a una. ¿Quieres ver las marcas? No, ¿verdad? ¿No te gusta? Pues yo ya me las aprendí de memoria y aquí estoy. Mírame, ahora me siento muy bien. No siento ni un poquito así de culpa ¿ves? Ni un poquito así. (SE COLOCA DELANTE DE LA CAMARITA), (SE RÍE A LA CÁMARA). ¡Y mírame bien! ¿Ves cómo me río! (MUESTRA UNA FELIZ DENTADURA). Mírame como me río, porque si me vas a espachurrar, haces el favor y me dejas la dentadura ordenadita... para seguirme riendo de ti, ¡bruto!

-59-


FIN DE LA TRANSICIÓN, RUIDO DEL ELEVADOR DESPRENDIÉNDOSE. VUELVEN LAS LUCES. Y LAS MUJERES A SUS PUESTOS DENTRO DE LA CABINA. TERESA: ¡Ay, Diosito, ayúdame! MARI: Virgencita del Carmen, no me desampares. MAGDA: ¡Por favorcito, ven en mi auxilio. Divino Niño! ANA: (RECIA) Ánima del purgatorio, dame una manita con estas mujeres para que no se me rindan. ELEVADOR: Atención, la computadora central indica que la falla no se puede subsanar. ANA: Ánimo, señoras, no se dejen meter miedo así como así, que de esta, salimos... ¡Yo que se lo digo, que no es la primera vez que quieren asustarme! LAS TRES MUJERES RESPONDEN AL UNÍSONO. MARI: ¿Qué hacemos? MAGDA: Pero ¿cómo? TERESA: ¡Dios mío! ANA: (CALMÁNDOLAS) Esta hojalata es como todos los elevadores que andan por ahí: puro camelo ... ELEVADOR: Atención, se recuerda que la velocidad de la fuerza de la gravedad es de nueve punto ocho metros por segundo al cuadrado.

-60-


ANA: ¡Patán! ¡Ignorante! ¿Qué vas a saber tú? (A ELLAS). No crean todo lo que dice. Lo hace para asustarnos, para meternos debajo del ala. ELEVADOR: Atención, se recuerda que la velocidad de la fuerza de la gravedad es de nueve punto ocho metros por segundo al cuadrado. ANA: Eso es lo que tú dices. Ya nosotras veremos. ELEVADOR: ...nueve punto ocho... ANA: Agárrense de las manos... ¡Ánimo, que juntas podemos! LAS MUJERES, ASIENTEN AL UNÍSONO CON MONOSÍLABOS DECIDIDOS AUNQUE ESTÁN ANGUSTIADAS. SE TOMAN DE LAS MANOS EN EL CENTRO DEL ELEVADOR. ANA: Cuando cuente tres, saltamos todas juntas... ¡Vamos! SE APAGAN LAS LUCES Y ANA CUENTA SOBRE EL HORRIBLE SONIDO DE LA MÁQUINA DESPRENDIENDOSE. ANA: Uno, ...dos y... (GRITA SOBRE EL RUIDO). TODAS: ¡Treeees! (GRITO LLENO DE GANAS). OSCURO. FIN.

-61-


TÍTULOS DE LA COLECCIÓN 1.- LA GUERRA DE TODOS LOS SILENCIOS de Francisco Prada FREDDIE: CEREMONIA PARA UN ACTOR DESESPERADO de Abilio Estévez 2.- AZOTEA

de Francisco Javier Puchades Hernández

FIEBRE

de Alberto Conejero López

3.- BAILANDO CON EL MUERTO de Oscar E. Tabernisse LA CANCIÓN DEL SOLDADO de Walter Ventosilla Quispe 4.- FORMULARIO QUINIENTOS VEINTIDÓS de Gracia María Morales Ortiz CON LA SANGRE DE VENECIA de Federico Castro Fernández-Alfaro 5.- ALGUNAS HISTORIAS DE TERROR NEOLIBERAL de Sergio Sáez Escudero UN TRABAJO ES UN TRABAJO de Rafael Belmonte Agüera 6.- LO QUE ANA VE

de Javier García Teba

¡AUXILIO!

de Carmen García Vilar -62-


-63-


-64-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.