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NELSON HERNÁNDEZ
Por Karla Siguelnitzky . Historiadora del arte (Chile)
Representado por Factoría Santa Rosa
Una sátira reflexiva
Através de su meticuloso proceso técnico y creativo, Nelson Hernández crea una yuxtaposición de relatos ambiguos que en su conjunto logran erigir una potente narrativa. La base comunicativa de lo representado toma fuerza con la versatilidad de las alegorías, personajes y eventos que su obra expone.
Su minuciosa pincelada es acompañada por un relato híbrido lleno de ironía y sátira. Su obra concede al espectador la libertad de interpretación sin dejar de lado ciertas connotaciones socioculturales subyacentes a cada elemento-personaje escogido. Se crea un diálogo íntimo de saberes, un desglose amalgamado entre la representación de temáticas reales con toques fantásticos. Además, apreciamos una narrativa que es potenciada por su notable utilización de los recursos compositivos y cromáticos. Nelson logra integrar cada elemento de manera armónica sin dejar de lado la disonancia que pueden surgir entre ellos. El uso del color es clave al momento de analizar su obra, la interacción que logra crear entre ellos manifiesta su claro entendimiento de los balances cromáticos. El color potencia su narrativa, engendrando así una composición imponente e integral.
En tu obra es posible apreciar la convergencia de diferentes temáticas y contextos históricos en un único espacio. En relación a esto, ¿hay una mirada crítica que antecede a la idea o va fluyendo a medida que vas creando?
El punto de partida es el banco de imágenes que tengo, en donde va a parar todo lo que llama mi atención. En ese lugar guardo obras de otros artistas que me inspiran, caricaturas antiguas o videos de YouTube, da igual la procedencia de los referentes. He aprendido a seguir mi instinto a la hora de guardar imágenes, la gran mayoría de las veces sin saber por qué o en qué se convertirán.
En una segunda instancia, gracias al tiempo o al azar, es que soy capaz de ver conexiones que antes eran invisibles y es en esa unión de dos elementos disímiles donde aparecen las mejores obras, se arman relaciones inesperadas e idealmente logro abordar temáticas de mayor densidad. Es inevitable que esa construcción de conexiones esté limitada a mi propio acervo cultural, mis preferencias y prioridades, por lo que sí existe una mirada crítica y un humor particular, pero no es una decisión consciente, es completamente intuitivo.
Por otro lado, la equidistancia con que uno accede a toda imagen y la disolución de la identidad local me parecen fenómenos terribles y sumamente interesantes a la vez. Sin embargo, me lo tomo con liviandad, al final del día, si la idea que exploro me hace reír, es un buen indicio que hay algo ahí.
La elección cromática en tu obra llama profundamente la atención. La yuxtaposición de colores crea una atmósfera única e imponente ¿Qué rol juega el color en tu obra? ¿va de la mano con la temática o es antagónica a ella?
Mis piezas son bien estéticas, a ratos preciosistas y esto puede que se relacione con los años que fui diseñador o con la manera en que realizo las obras, que siempre comienza con una maqueta en el computador. No suelo improvisar mucho sobre la tela, más bien tengo un proceso de prueba y error previo a comenzar a pintar, hasta llegar a un resultado que me hace sentido, tanto visual como temático.
Through a meticulous technical and creative process, Nelson Hernández creates a juxtaposition of ambiguous stories that build a powerful narrative. The communicational foundation of the representation is enhanced by the versatility of the allegories, characters and events that his work exhibits.
His detailed brush strokes are is joined by hybrid tales filled with irony and satire. His work provides viewers the opportunity to interpret freely, while still addressing the sociocultural implications underlying each character or element. An intimate conversation begins that fuses different knowledge, a diverse inventory representing real topics, but with a fantastical spin. Moreover, the narrative is enhanced by his notable use of composition and chromatic resources. Nelson manages to harmoniously integrate every element, without disregarding the dissonance that might arise between them. For an analysis of his work, considering the use of color is key, as the interactions he creates shows his clear understanding of color balances. Color strengthens his narrative, creating an impressive and integral composition.
In your work, it is possible to observe the convergence of different themes and historical contexts in a single space. Does a critical perspective exist prior to the idea or does it come about as you create?
The starting point is an image bank I keep, where I store anything that captures my attention. There, I keep work by other artists that inspire me, old cartoons or YouTube videos. It really does not matter what the source is. I have learned to follow my instincts when it comes to saving images. Most of the time I do not know why I save them or what they will become.
Afterwards, thanks to either time passing or chance, I am able to see the connections that were invisible. Merging two dissimilar elements is when my best work emerges: as unexpected relationships are established; I manage to address more profound themes.
Building those connections is inevitable limited to my own cultural heritage, preferences and priorities. Thus, there is a particular critical perspective and humor, but it is not a conscious decision, it is entirely intuitive. On the other hand, the distance with which we access any image and the dilution of local identity seem to me to be both terrible and extremely interesting phenomena at the same time. However, I try not to take it too seriously. In the end, if an idea I’m exploring can make me laugh, that is a good indication there is something in it.
Color choices in your work are deeply striking. The juxtaposition of colors creates a unique and impressive atmosphere. What role does color play in your work? Does it go hand in hand with the themes or is it opposite to them?
My pieces are very aesthetic, even perfectionist at times. This might be due to the years I spent as a designer or the way I approach my work, always starting with the layout on a computer. I do not usually improvise much on the canvas. There is rather a trial-and-error phase before the painting itself, up until I reach a point that makes sense to me, both visually and thematically.
En mis pinturas la idea es la que manda, la que condiciona tanto cómo va a ser la paleta, a cómo va a estar pintada, es decir, si voy a aislar por completo el elemento principal o si voy a escoger pintarlo en un registro ilustrativo o hiperrealista. Toda decisión siempre está al servicio del imaginario que busca construir la obra.
Las alegorías y referencias a icónicas obras de la historia del arte son clave en tu creación. ¿Quiénes son tus referentes artísticos y de qué manera interactúan con tu obra?
Siempre tengo presente a grandes artistas como Gerhard Richter, o a maestros clásicos como Rubens y Goya. Me interesa muchísimo la historia del arte como andamiaje compositivo para muchas de las piezas. Sin embargo, en mi proceso creativo estos referentes también van a la par de las caricaturas y cómics que crecí viendo.
Me llama profundamente la atención las obras clásicas, como historia de las imágenes y, en ese sentido, el concepto de “Pathosformel” de Aby Warburg siempre está en mi cabeza: el lenguaje de los gestos y cómo éste ha persistido durante siglos escondido en las poses y motivos que se repiten a lo largo de la historia, como si se tratase de un inconsciente colectivo. Un ejemplo de esto ocurrió tras comprar unas figuritas de juguete de “Las chicas superpoderosas”, en un mercado de pulgas. Mi idea era usarlas como modelo para una pintura de Las tres Gracias. Sin embargo, no fue hasta que las tuve en mi escritorio, mientras veía un documental de Goya, que noté la similitud de los colores entre los tres personajes de su obra Vuelo de las brujas y los juguetes. Este encuentro casual fue el inicio de una progresión de ideas que llevó a la creación de mi pintura. Me emociona descubrir conexiones entre elementos pop y actuales con gestos que han existido durante siglos, como en este caso.
Es un hecho que estamos atravesando una etapa tumultuosa en la historia. Diferentes eventos han cambiado el rumbo de la humanidad de manera significativa. Frente a esto, ¿crees que el arte tiene un rol que cumplir? ¿Hay un matiz crítico y/o político en tu obra referente a lo que vivimos como sociedad?
Por supuesto que hay un rol, pero no creo que sea tan obvio y evidente. Frente a distintos hechos históricos el arte siempre ha tenido un papel que cumplir, desde la militancia hasta otros muchísimo más sutiles y difíciles de aprehender. Personalmente, pienso que hacer sentido del Zeitgeist, del espíritu de la época, es el principal, pero algo así no lo puedes pretender intencionalmente, sólo puedes reconocerlo con la distancia de los años.
Las obras pueden responder a estímulos inmediatos y, sin duda, suele existir la necesidad por hacer eco de la contingencia. Efectivamente, yo lo hago cuando siento esa necesidad, pero otras veces pareciera escaparme de lo inmediato o de la realidad del país.
Creo que toda obra es política, sin necesariamente tratar sobre ello. Nunca es arbitrario cómo está hecha, con qué materiales, dónde se muestra, cómo circula, entre otros, y todo eso es político. Pienso que el verdadero rol de las obras es el de construir identidad, desenmarañar los acontecimientos y destilarlos, tratar de hacer sentido con ellos y eso es realmente difícil de lograr. Además, como ya lo mencioné, la perspectiva del tiempo es fundamental para que una obra pueda insertarse y, hasta cierto punto, definir su propio momento, ser un hijo honesto del tiempo que le tocó vivir.
Ideas reign in my paintings, and they determine the palette, the way a piece should be painted, that is, if I should isolate one of the main elements or if it should be painted in a hyper realistic or illustration style. Every decision is at the service of the imagery the piece wants to build.
Allegories and references to iconic works in art history are key in your creations. Who are your art references and how do they interact with your work?
I always have great artists like Gerhard Richter in mind, or classic masters like Rubens and Goya. I am very interested in art history, which serves as the compositional framework for many of my pieces. However, in my creative process, these references also come from the cartoons and comics I grew up with.
I am deeply interested in classical works, as a history of images. In that sense, Aby Warburg’s concept of “Pathosformel” is always in my mind: the language of gestures and how it has persisted for centuries hidden in the poses and motifs that are repeated throughout history, as if they were a part of the collective subconscious.
An example of this occurred after buying some Powerpuff Girls toy figurines at a flea market. My idea was to use them as models for a painting inspired by The Three Graces. However, once I got them on my desk as I watched a documentary on Goya, I noticed the similarities between the figurines and in his piece Witches’ Flight. This chance encounter was the beginning of a progression of ideas that led to the creation of my painting.
It thrills me to discover the connections between current pop culture elements and art forms that have existed for centuries, as it is the case here.
There is no question that this is a tumultuous time in history. Different events have changed the course of humanity significantly. Do you think art has a role to fulfill in this context? Is there a critical or political dimension to your work in regards to what we are going through as a society?
Of course, that plays a role, but I do not think it is obvious or evident. Throughout history, art has always had a role to play, ranging from activism or other extremely subtle forms that are more difficult to perceive.
I personally believe that it is key to make sense of Zeitgeist, the spirit of the age. However, that is not something that can happen intentionally, it is only recognizable in time.
Artwork can respond to immediate stimuli, and, without a question, there is a need to echo current affairs. In fact, I do it when I get the urge, but other times it seems like I prefer to escape from those immediate reactions or the reality in a given country.
I think all works of art are political, without necessarily being about politics. Their creation is never arbitrary, nor their materials, where it is shown, how it is disseminated, among many other factors, all of them political. I believe the true role of artwork is to build identity, to unravel events and channel them, to try to build something meaningful with them, which is truly difficult to accomplish. And, as I mentioned, the perspective that comes with time is fundamental for a piece to have its moment and somewhat define that moment, being the honest product of its time.