S • E • M • A • N • A • R • I • O ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 24 de julio de 2022Año LXIX Nº 6173 $ 0.30
Elpastoral.martes 12, en el Seminario Mayor San José de la Montaña, celebre la Misa vespertina dentro de ella di la Admisión a las Órdenes Sagradas a los seminaristas Ricardo Enrique Pérez Guzmán, Kevin Alberto Parada Coreas, Marlon Josué Lipe Martínez, Kevin Jonatán Gutiérrez Cruz y José Orlando Mejía López y los Ministerios de Acolitado a los seminaristas René Antonio Hernández Rosay Antony
José Gutiérrez Asencio, estos dos últimos recibirán su Diaconado el próximo sábado 16 de julio. La celebración fue muy hermosa con una linda liturgia, en la que concelebró el Equipo Formador, estuvo presente el Seminario en pleno y acompañaron también las familias de los seminaristas que recibían los ministerios. El miércoles 13, como de costumbre tuvimos la visita de muchos sacerdotes, que tuvieron la bondad de visitarme para abordar distintos temas pastorales y sobre la realdad nacional que vivimos, preocupados ellos y yo por acompañar a nuestros hermanos más Elvulnerables.jueves14, a las 08:00 p.m., me reuní, de forma virtual, con mis hermanos Obispos miembros del Consejo Permanente de la CEDES para programar la agenda de la próxima reunión ordinaria de nuestra Conferencia, es una reunión de tres días en la que profundizamos de forma sinodal la pastoral de nuestra Provincia eclesiástica. El viernes 15 por la mañana, en el Auditorio del Arzobispado participé de la reunión del clero joven, es esta una reunión muy importante con los sacerdotes de 0 a 5 años de ordenados, en ella se desarrollan importantes temáticas para su aggiornamento y crecimiento pastoral. Esta vez aproveché para escucharlos en su visión de la compleja realidad nacional que vivimos y al mismo tiempo orientando el comportamiento que debemos tomar. El sábado 16, a las 10:00 a.m. en la Catedral Metropolitana dentro de una solemne Eucaristía conferí el sacramento de la ordenación diaconal a dos de nuestros seminaristas arquidiocesanos: René Antonio Hernández Rosa y Antony José Gutiérrez Asencio. Fue una celebración muy hermosa con una linda Liturgia muy participada. Concelebraron un buen número de sacerdotes, participaron los seminaristas, estuvieron presentes sus familiares y un gran número de fieles. Nos alegra mucho la ordenación de estos dos nuevos diáconos, nos congratulamos todos con ese inmenso don que Dios nos concede y les encomendamos a Dios.
El martes 05, en la en el templo parroquial San José de la Montaña a partir de las 8.00 a.m. tuvimos la Asamblea Pre-sinodal, en esta ocasión estuvieron presentes sacerdotes y dos personas laicas de las parroquias de nuestra Arquidiócesis. Iniciamos con la Santa Misa presidida por este servidor, concelebró el Señor Cardenal Rosa Chávez y el clero de la diócesis, nos acompañaban dos líderes pastorales de cada uno de las 274 parroquias de nuestra arquidiócesis. Fue un acontecimiento muy hermoso en el que hemos peacticado la sinodalidad diocesana, al mismo tiempo que nos preparamos enviado nuestro aporte para la gran celebración del Sínodo de la sinodalidad, que tendrá lugar en octubre de 2023. El miércoles 06, lo dediqué a recibir a los sacerdotes, un buen número nos visitaron, siempre es motivo de alegría encontrarnos con ellos para atender diversos temas de interés pastoral o personal El sábado 09, a las 10:00 a.m., en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, Ciudad Delgado, presidí la solemne Eucaristía en que la conferí el Orden sacerdotal a los diáconos: Santos Antolino Meléndez Ramírez y Henrry Mauricio Cienfuegos Ostorga: Estivo con nosotros el Padre Superior Provincial de los Padres Misioneros Carmelitas Carl Markelz, el Sr. Párroco, P. Santos Cecilio Hernández, y un gran número de sacerdotes, Carmelitas de la Antigua Observancia y Diocesanos. Con la participación que una gran cantidad de feligreses. Fue una gran fiesta. Fue una celebración muy hermosa con la participación de las familias de los nuevos sacerdotes y gran cantidad de feligreses, en un ambiente de mucha alegría y fe. Felicito de corazón a los Padres Santos Antlino Meléndez Ramírez y Henry Mauricio Cienfuegos Ostorga y les encomendamos a Dios, suplicando para ellos la gracia de la fidelidad y la fecundidad en su ministerio
El domingo 17, a las 12.00 del día en Colegio Cristóbal Colón tuvo lugar la santa Misa de Clausura de Campaña Pro Obras Arquidiocesanas Nº38, presidió este servidor y concelebraron conmigo el Padre David, Castro, el Padre Domingo Solis, el Padre Valladares Carácas, el Padre Cristóbal Cruz, el Padre Mario Chávez, el Padre Kelvin Romero y el Padre Erick Ramos. Estaban presentes delegados de todas las parroquias de nuestra arquidiócesis. Había mucha satisfacción y alegría por haberse logrado las metas propuestas y haber ayudado a casi 100 nuevos proyectos. Les estamos muy agradecidos a todos los que colaboraron con nuestra campaña de obras arquidiócesana; “CRISTIANO LA IGLESIA ES COMUNIÓN”. Dios les recompensará con creces.
2 24 de julio de 2022 Palabras del Arzobispo Principales Compromisos de Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador 04 AL 17 de julio de 2022
El lunes 04, así como todos días después de rezar el Santo Rosario presido la semana presidí la Eucaristía de las 7:00 a.m., en la Capilla San Oscar Romero del Arzobispado, concelebra conmigo el Padre Erick Ramos y asiste un buen número de personas, todos los días es transmitida por la Televisión católica y las radios católicas, gracias a Dios cada vez crece el número de las personas que viven la santa misa a través de los Medios de comunicación social.
ASAMBLEA ORDENACIÓNPRESINODALPRESBITERAL ADMISIÓN A LAS ÓRDENES SAGRADAS Y MINISTERIO DE ACOLITADO REUNIÓN DE CONSEJO PERMANENTE REUNIÓN DE CLERO JOVEN ORDENACIÓN DIACONAL CLAUSURA DE CAMPAÑA PRO OBRAS ARQUIDIOCESANAS
• Administración del Viático, es decir, la Eucaristía: [De lo cual el Ritual establece en los numerales 27 y 28: N.27: Están obligados a recibir el viático todos los bautizados que pueden comulgar. En efecto. todos los fieles que se hallan en peligro de muerte, sea por la causa que fuere, están sometidos al precepto de la comunión; los pastores vigilarán para que no se difiera la administración de este sacramento y así puedan los fieles robustecerse con su fuerza en plena lucidez. Y, n. 28. Conviene, además, que el fiel durante la celebración del viático renueve a fe de su bautismo, con el que recibió su condición de Hijo de Dios y se hizo coheredero de la promesa de la vida eterna]. Por otra parte, en la Catequesis anterior mencionaba – y en la presente también insisto – los ministros ordinarios del Sacramento de la Unción son: El párroco y los vicarios parroquiales, los capellanes y el superior de la comunidad en los institutos religiosos o sociedades de vida apostólica clericales, respecto a todos los que están en la casa. En caso de necesidad, o con permiso, al menos presupuesto, del ministro competente, cualquier sacerdote o diácono puede administrar el viático (n. 29). Por lo que, los fieles no pueden administrarlo por su sola buena intención. Solo en casos extremos, como sería la ausencia de un ministro consagrado, podrá administrarlo si ha sido debidamente designado para ello (cf. n. 29).
Entonces, no retrasemos la recepción de este Sacramento en nuestros enfermos; o tal vez, en nosotros si nos encontramos en paso de muerte ya que, confiere la fortaleza para vivir la enfermedad de manera trascendente; y el paso de muerte, si es llegado el momento. Un tema del que nos ocuparemos en la próxima catequesis.
324 de julio de 2022 Cartas del Obispo − LXXIII − SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS (III)
• Liturgia de la Palabra
José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador Como todos los Sacramentos que, en las Catequesis precedentes hemos escrito, el Sacramento de la Unción de los Enfermos también tiene su propio Rito para celebrarse y administrarse. Ritos; en este caso, anotados en el Ritual de la unción de los enfermos. En el Concilio Vaticano II, específicamente en la Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la Sagrada Liturgia; agregado al numeral 73 que explicaba brevemente el nombre del Sacramento y a quiénes podía administrarse1; pedía la redacción de un rito continuado según el cual la unción fuera administrada al enfermo después de la confesión y antes de recibir el viático (cf. SC n. 74); así como, pedía adaptarse, según las circunstancia, el número de unciones; y una revisión de las oraciones correspondientes al rito de la unción de manera que respondiera a las situaciones de los enfermos que recibirían el Sacramento (cf. SC n. 75). El 30 de noviembre de 1972, San Pablo VI en la Constitución Apostólica Sacram Unctionem, Sobre el Sacramento de la Unción de los enfermos por la que se aprobó el Ordo Unctionis Infirmorum, mandó; por un lado, se siguiera el rito latino en cuanto a lo siguiente: El Sacramento de la unción de los enfermos se administra a los gravemente enfermos ungiéndolos en la frente y en las manos con aceite de oliva debidamente bendecido o según las circunstancias con otro aceite de plantas, y pronunciando una sola vez estas palabras: Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el señor con la gracia del Espíritu Santo, para que libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Y, por otra parte, aprobó el Ritual de la unción de los enfermos, promulgado el 7 de diciembre de 1972.
• Preparación [de lo cual establece el Ritual que es a los ministros a quienes pertenece el disponer con una catequesis adecuada a los enfermos y a los que les rodean, mediante la colaboración de religiosos y seglares (cf. n. 17)].
Algunas excepciones a esta forma de administrar el Sacramento son: Uno, si el enfermo está muy grave y no puede comulgar, solo recibirá la santa unción (n. 30). Dos, ante una enfermedad repentina u otras razones, existe el rito continuo que consiste en administrar la penitencia, la unción y la Eucaristía en forma de viático para recibir la fuerza de estos tres sacramentos. Pero, si la gravedad de la enfermedad es tan grande, se puede administrar, primero la penitencia; luego, el Viatico, y finalmente – si hay tiempo – la santa unción. Y, tres, si fuere necesario administrar el Sacramento de la Confirmación, el Ritual establece: Que en peligro de muerte y siempre que el Obispo no pueda venir, tienen en virtud del derecho facultad para confirmar el párroco, e incluso cualquier presbítero (cf. n. 30).
1Numeral 73. La «extremaunción», que también, y mejor, puede llamarse «unción de enfermos», no es sólo el Sacramento de quienes se encuentran en los últimos momentos de su vida. Por tanto, el tiempo oportuno para recibirlo comienza cuando el cristiano ya empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez.
• Saludo
De manera esquemática las partes de la celebración del Sacramento quedan así:
• Liturgia sacramental, que a su vez se compone de: imposición de manos por parte del sacerdote, alabanza del aceite consagrado, signo sacramental por el que se unge la frente y las manos del enfermo al tiempo que se dice “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Amén”
San Salvador, 24 de julio de 2022
Homilía de su excelencia Monseñor Santo Rocco Gangemi Nuncio Apostólico de nuestro país - en la Eucarística de la Solemnidad a la Virgen del Carmen - 16 de Julio de 2022 -en Parroquia Nuestra Señora del Carmen, Colonia Roma, San Salvador, El Salvador
No hay palabras adecuadas para decir cuánto nos llena de consolación y conmoción, esta frase del Redentor a Su Madre Santísima y a su querido discípulo. Estas palabras, que llegan hasta nuestros días por el Evangelio, las sentimos dirigidas a nosotros también; entendemos, de tal manera, que María es nuestra Madre y que en Ella y por Ella, todos nos sentimos y somos hermanos.
Pero, al escuchar estas palabras, nos recordamos también de nuestras responsabilidades; si pensamos en ella como Madre y queremos que, de tal manera, se porte con nosotros, no podemos olvidar nuestra filiación con la responsabilidad que Siconlleva.nuestra oración se hace súplica y le pedimos con insistencia Monstra te esse Matrem (Muéstrate Madre), como rezamos en un antiguo himno de la liturgia, no podemos hacer caso omiso que María nos repite a nosotros Monstra te esse filium (Muéstrate hijo). El día de hoy es el momento oportuno, el tiempo propicio, para reanudar nuestra filial relación con María y por su medio, con su Hijo; nuestra presencia tan devota, quiere manifestar y fortalecer nuestra piedad y nos sitúa en la larga e innumerable multitud de aquellos que, a lo largo de los siglos, han escuchado la palabra de Dios y la han cumplido, haciéndose aleccionar por los ejemplos de nuestra Madre y viviéndolos todos los días. A todos, los aquí reunidos: sacerdotes, religiosos, consagrados, consagradas y fieles laicos, mi saludo y, al mismo tiempo, mi invitación a emprender hacia el monte Carmelo una peregrinación espiritual, guiados por nuestra Madre celestial y empujados por sus ejemplos.
Recuerdo la religiosidad y el fervor del pueblo chileno, sólo para dar un ejemplo, hacia su Patrona; no puedo, además, en este momento, no pensar a mi tierra lejana, donde el culto de la Virgen del Carmen está bien arraigado en el corazón de la gente; un sinnúmero de iglesias, ermitas y altares están dedicadas a Ella; asimismo, en los cruces de las calles, no pocas veces se encuentran pequeños altares a los cuales se levantan los ojos y los corazones de cuantos pasan por ahí y la veneran como Madre y protectora de todos; también es amparo y guía de los navegantes. Para esta fiesta de julio, nosotros los sicilianos, ya nos empezamos a preparar desde el miércoles después de Pascua, cantando las “alegrías” de la Madre de Dios por la resurrección de su Hijo.
Como acabo de decir, Ella es también venerada por los hombres que del mar viven y que con el mar están en estrecha relación, así que, esta festividad nos invita a mirar María como la Estrella de los Mares para buscar en Ella orientación, consuelo y sentido cristiano en nuestra vida; entendiendo de tal manera que el mar al cual hacemos referencia no es sólo aquel espacio acuoso y, en muchas ocasiones peligroso, es también “el mar del mundo”, en medio del cual María es siempre Madre solícita, atenta a las necesidades de sus hijos que llama a acoger la palabra salvadora de su Hijo. A esta bella expresión, de Estrella del Mar, han hecho alusión muchos santos, tal vez el más conocido es san Bernardo con su magnífica oración Respice Stellam, voca Mariam (mira la estrella, invoca María), recordándonos con esas palabras que María es siempre la imagen de la misericordia que nos viene de Dios.
La fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo es una de las celebraciones marianas más populares y más queridas en el pueblo de Dios. Pienso en la gran devoción que hay aquí en América latina, de un punto al otro.
De tal manera, el Doctor angélico, pone en claro cuál es nuestra meta: ¡la gloria! Y a ella no podemos llegar solos, necesitamos de una ayuda, de un norte, y éste es María; por medio de Ella, nuestra oración confiada puede alcanzar los cielos y hacer brecha en el corazón de su Hijo. Excelencia Monseñor Santo Rocco Gangemi, Nuncio Apostólico de El Salvador (Continúa en pág. siguiente)
4 24 de julio de 2022 Mujer, ahí tienes a tu hijo Luego, dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”
Pero quisiera hacer referencia a una bella expresión de Santo Tomás de Aquino, que escribía: “A María Santísima se le llama Estrella del Mar, porque de la misma manera que por la estrella se dirigen los navegantes al puerto, así por ese medio de María se dirigen los cristianos a la gloria”.
Le basta una pequeña nubecilla para intuir que Dios enviará la lluvia sobre la tierra; el final de la sequía había dejado en claro que Yahveh era el único Dios, fuente de la fecundidad y de la bendición, y cuyo poder alcanza a toda la naturaleza.
El gran protagonista, después de Dios es Elías, el gran profeta de la fe y del celo por la gloria de Dios. En la época de Elías el pueblo vivía en una situación extrema de confusión religiosa, tal vez parecida a la que vivimos en nuestros tiempos, cuando afirmamos que “todos da lo mismo” y vivimos como si Dios no existiera o, todavía peor, nos construimos un Olimpo de dioses, todos iguales y entre ellos acudimos a aquellos de los cuales pensamos poder recibir una mejor respuesta a nuestros problemas personales, sociales y Elreligiosos.profeta Elías, para probar que sólo Dios controla la naturaleza, había jurado que no habría lluvia ni rocío hasta que el pueblo no se hubiera convertido nuevamente y sólo en aquel entonces Dios estaría dispuesto a dar la lluvia de nuevo. Llegado el tiempo determinado, el Profeta invita al rey Ajab a “comer y beber”, es decir, lo invita a hacer fiesta porque el pueblo ha vuelto a su Dios y el Señor mandará otra vez el agua sobre la Portierra.suparte, el profeta sube a la cima del Carmelo; demuestra su confianza en la palabra que Dios había pronunciado: “Yo voy a hacer llover sobre la tierra”, por eso de vez en cuando envía su criado “a mirar hacia el mar”, mientras tanto él, “encorvado hacia la tierra, con el rostro entre las rodillas” no para de rezar teniendo confianza en Dios. Finalmente, después de siete veces que el criado iba y volvía, llega el signo esperado.
Todo esto nos lo enseña la Virgen María, aumentando nuestra devoción y nuestro deseo por vivir santamente, correctamente, haciendo bien las cosas buenas que nos corresponde hacer. Que la Virgen del Carmen nos proteja, así como a todos sus devotos y proteja también al pueblo salvadoreño; que la devoción hacia Ella sea para nosotros una potente luz que nos ilumine, de manera que, como Jesús, pasemos por este mundo “haciendo el Enbien”.unmundo y en una sociedad siempre más indiferente a las cosas de Dios, le pedimos de convertirnos en transmisores de esta misma devoción a nuestros hijos, como nosotros la recibimos de nuestros Enseñémosles,padres.
Amén.
Quisiera volver un momento a la primera lectura; para recibir las gracias es necesario rezar. Del tesoro de nuestra madre aprendemos a rezar, como lo hizo Ella, guardando en su corazón la Palabra de Dios; trasformando esas palabras en gestos de misericordia y de atención. A María le pedimos que nos enseñe a rezar de verdad, sabiendo qué buscar y qué pedir. Una frase de las homilías del Pseudo Crisóstomo nos describe bien, si acaso fuera necesario, qué es la oración: “… es la luz del alma, verdadero conocimiento de Dios y los hombres. Hace que el alma se eleve hasta el cielo y abrace a Dios con inefables abrazos, apeteciendo la leche divina, como el niño que, llorando, llama a su madre; por la oración, el alma expone sus propios deseos y recibe dones mejores que toda la naturaleza visible” (Viernes después de ceniza).
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Esta lluvia, que vuelve a dar esperanza, es la mística profecía de María, a la cual con confianza debemos dirigir nuestras oraciones y recibirla “como algo propio”.
Desde la actitud de Juan, tomamos el ejemplo para nuestra existencia de cristianos. Como el discípulo amado recibe a la Madre entre sus bienes propios, también para nosotros, la Madre del Señor debe pasar a ser parte de nuestro tesoro más preciado, que no sólo tenemos que guardarlo y defenderlo; de este tesoro debemos aprender a imitarlo y hacer nuestros sus mismos sentimientos.
como recordaba San Bernardo, el sentido más profundo de “Mirar la Estrella e invocar a María” para que puedan ir por la vida con la seguridad de que, en manos de la Virgen, estamos siempre cerca de Jesús. Ella, que en San Juan nos ha sido dada como Madre, presente nuestros ruegos a Dios por nosotros, “nos ayude y nos haga llegar hasta Cristo, monte de salvación”.
Y de esta confianza en Dios nos habla la primera lectura de la Biblia que hemos escuchado esta noche.
• Rvdo Pbro. Jorge Gómez Rodríguez, MSC Parroquia San Luis GonzagaNº044/2022
• Pbro. José María Rivera Corrales Parroquia JacintoNº 015/2022
El señor Arzobispo Metropolitano de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, ha efectuado durante los meses de enero, febrero, mayo, julio de 2022 los siguientes nombramientos: NombramientoParroquialVicario Nº 011/2022
• Pbro. Leonel Enrique Castro Carvajal Parroquia Corazón deNºMaría034/2022
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• Pbro. Hugo René Lemus Contreras Parroquia San CristobalNº045/2022
• Pbro. Alberto José Chávez López Parroquia San Juan BautistaNº016/2022
• Pbro. Alfredo Josué Ayala Campos Parroquia Nuestra señora de la Luz Nº 046/2022
• Pbro. Esteban Alfonso Girón Baldizón Parroquia Santa Lucia
Clausura de la Campaña Pro-Obras Arquidiocesana 2021 POR SU MANDATO: Mons. Rafael Edgardo Urrutia Canciller † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador Nombramientos
El domingo 17 de julio, en el Auditorio del Colegio Cristóbal Colon en Colonia Centroamérica, San Salvador. Se llevo acabo la Clausura de la Colecta 2021, No. 38 de la Campaña Pro-Obras Arquidiocesana 2021 “Cristiano la Iglesia es Comunión” donde se presentaron los resultados y logros obtenidos en la colecta. Para finalizar el evento se realizó una Santa Eucaristía la cual fue presidida por Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador donde él en su homilía. Compartimos un fragmento de su homilía: “En esta vida espiritual tenemos que fructificar en nosotros buenas obras, obrando el bien, por amor a Dios, caminando en fe. Una de esas obras de la iglesia, en particular en nuestra Arquidiócesis, es la campaña Pro-Obras Arquidiocesana que ayuda a nuestro pueblo, para crear conciencia de que Dios está con nosotros, todo lo recibimos de Dios, lo que nos mueve a esta actitud de generosidad y poder dar algo de lo que Dios nos da, que sirva a las obras de la Iglesia para cultivar la fe, porque cuando se construye una ermita, cuando se le pone el techo al salón parroquial, se levanta el muro que amenaza con llevarse la esquina del templo, etc. Aunque sea de modo material favoreciendo la fe de la Comunidad, ayudando a la fe, para qué pueda escucharse la palabra de Dios, para que pueda enseñarse el catecismo, para que podamos vivir en la presencia de Dios, eso es muy importante, es obra de Dios. Bendito sea el señor”
4. SE REZA LA NOVENA DE CADA DÍA EN PAGINA 6 -7 ¡Oh Dios! que en el misterio de la gloriosa transfiguración de tu divino Hijo, te dignaste hacer brillar las verdades de la santa fe católica, y confirmar milagrosamente con tu voz desde la nube, nuestra perfecta adopción de hijos tuyos. Te suplicamos humildemente nos concedas ser coherederos de ese mismo rey de la gloria y participantes de su bienaventuranza eterna. Amén.
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3. ORACION A LOS SANTOS APOSTOLES Gloriosos apóstoles san Pedro, Santiago y san Juan, que por especial predilección del Divino Salvador, tuvieron la felicidad de contemplar en el Tabor su Transfiguración gloriosa, les rogamos humildemente nos alcancen del Señor la gracia de hacer con fervorosa devoción esta santa novena. “Bueno es estar con el Señor”, no permitan, pues que nos apartemos jamás de ÉL. Hágamnos participar de sus sentimientos, para vivir unidos a nuestro Salvador mediante una fe viva, una esperanza firme y una ardiente caridad que nos haga dignos de contemplar eternamente la hermosura infinita de nuestro Dios y Salvador. Amén. Novena al Divino Salvador del Mundo
2. PREPARATORIAORACIÓN
1. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R./ Amén
La Sagrada Escritura nos enseña que Dios rechaza a los orgullosos y que sólo da sus gracias y ensalza a los humildes. Basta esto para persuadirnos cuánto nos interesa y nos conviene ser humildes de corazón como nuestro Salvador, desechando toda presunción, orgullo y vanidad. Todo cristiano ha contraído en su bautismo la obligación de seguir a Jesucristo y de imitar sus virtudes. Nuestro Salvador practicó la humildad en grado tan eminente que se hizo el oprobio y desprecio de los hombres. Toda la vida de Nuestro Señor Jesucristo no fue más que una serie de humillaciones: nació pobre en un establo; vivió siempre ignorado por el mundo entero en un espacio de treinta años, y en los tres años de su vida pública permitió que la envidia y calumnia le tratasen de seductor y endemoniado. Por último, murió en un suplicio humillante, propio de criminales, en medio de dos ladrones, manifestándose así, como el Rey de la Humildad. Si reflexionamos sobre la conducta de nuestro Salvador con los hombres, hallaremos innumerables ejemplos de su mansedumbre para con todos. Pidamos a Jesús la gracia de practicar la virtud de mansedumbre, y si conseguimos ser pacíficos como Él, mereceremos la gloria especial de ser llamados “hijos de Dios”.
que las consideran como un supremo bien. Para no apegar nuestro corazón a los bienes caducos y perecederos y no poseerlos con avaricia, tengamos presente estas terribles palabras de nuestro soberano Maestro: “Ay de ustedes ricos que tienen su consuelo en este mundo” (Lc. 6, 24).
Vino a la tierra el Salvador para iluminar a los hombres. Vino para ser el Maestro de los pueblos. Su doctrina es divina, porque procede de Dios. “Lo que he oído a mi Padre, eso mismo lo enseño a ustedes”, dice Jesús. “Yo soy la luz del mundo”, ha dicho nuestro Salvador, y el que sigue esa luz, no andará en tinieblas. En la cumbre del Monte Tabor, el Padre celestial declara que Jesús es el “Hijo de sus complacencias” y lo presenta a los hombres como el Maestro a quien deben oír: “escúchenle”, para no errar en el conocimiento de la verdad. ¡Qué felicidad y qué honor tan grande es para nosotros ser discípulos de tal Maestro! Procuremos practicar con fidelidad y constancia los preceptos del Señor; seamos agradecidos por el inmenso beneficio que nos ha concedido constituyéndose nuestro AmabilísimoMaestro.
ConsideraciónEspiritual ConsideraciónEspiritual Petición PeticiónPetición
Jesús, como Maestro, comenzó sus enseñanzas estableciendo los principios de felicidad que habían sido falseados por el paganismo. De aquí se origina el contraste entre la doctrina de Jesús y la del mundo. El mundo dice: “Bienaventurados los ricos”, y Jesús enseña desde el monte diciendo: “Bienaventurados los pobres”, no precisamente los pobres de nacimiento, sino los pobres de “espíritu”, cuyo corazón está desprendido de los bienes terrenales. ¿Y por qué son “bienaventurados”? “porque de ellos es el reino de los cielos”, dice el Salvador. Esta pobreza cristiana trae consigo el goce anticipado de la felicidad del cielo, y da a las almas quietud y paz mientras reciben la herencia eterna que el Señor les tiene prometida. Lo que nuestro Salvador nos enseña acerca de la pobreza, nos da a entender lo que debemos pensar de las riquezas y de los La primera lección que nos da nuestro Maestro es sobre la “mansedumbre”. Dice Jesús: “Aprendan de mí que soy manso”. El espíritu de mansedumbre es el espíritu de nuestro Salvador y de sus verdaderos discípulos. El mundo está agitado y perturbado, porque no reina en los corazones la mansedumbre cristiana, que trae consigo la paz en las familias y en las naciones. Esta virtud aleja las enemistades y enojos, los rencores y venganzas; y conserva la paz con Dios, con el prójimo y consigo mismo. Mantiene en las familias la buena armonía, la concordia y la unión, y hace que reine la condescendencia, la tolerancia, la cordialidad y la benevolencia. San Gregorio Nacianceno dice que “la mansedumbre aproxima al hombre a Dios, lo asemeja a Dios, a la Divinidad en cuanto es posible a la criatura humana”.
8 24 de julio de 2022 Día 1:
¡Oh Jesús, Salvador mío! Te doy gracias por haberme enseñado con tus ejemplos y palabras la “necesidad” que tengo de ser “humilde” para salvarme. Concédeme, Señor, la gracia de ser humilde en mis pensamientos, palabras y obras. En obsequio a ti, examinaré mi vida y humildemente reconoceré mis faltas y te pediré perdón acudiendo al sacramento de la Amabilísimoconfesión. Jesús, estoy persuadido de la necesidad que tengo de imitar tu mansedumbre para gozar la paz aquí en la tierra y alcanzar la posesión de los bienes eternos. Concédeme, Salvador amable, la gracia de practicar en todo tiempo la mansedumbre cristiana. En obsequio a ti, sufriré con paciencia y alegría las correcciones que me hagan, evitaré enemistarme con los míos, perdonaré las ofensas y rogaré a Dios por el que nos hacen el mal. Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre. Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre. Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
ConsideraciónEspiritualPetición
Te doy gracias, Salvador mío, por haberme enseñado que con la pobreza se alcanzan las riquezas del cielo. Concédeme la gracia de imitarte viviendo pobre como Tú para merecer la gloria eterna.
ConsideraciónEspiritual
Salvador mío, yo creo y confieso que eres “la Luz Eterna” que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Para confesarla aún más, rezaré en este día con devoción el Símbolo de los Apóstoles: Creo en Dios Padre, Todopoderoso, creador del cielo y la tierra. Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre. Día 2: Día 3: Día 4:
Petición “Es necesario orar siempre y nunca desfallecer”. No hay quizás obligación más urgente y grande para un cristiano como la de “orar siempre”. Nuestro Salvador, con su ejemplo y sus palabras, nos enseña, que tenemos necesidad imperiosa de orar para salvarnos. El Señor desea y quiere dispensarnos sus gracias, pero no las concede sino a aquel que las pide. Él nos dice: “pidan y recibirán”; así, pues, el que no pide no recibe. El que descuida la oración, muy luego caerá en el pecado, porque, así como el cuerpo no puede sostenerse sin alimento, así también el alma no podrá conservar la vida de la gracia, si le falta el aliento espiritual de la oración, que le da fortaleza para no caer
La desobediencia de nuestros primeros padres ha sido la causa de todos los males que afligen a la humanidad. Ese pecado atrajo sobre la posteridad de Adán la maldición, pero vino a la tierra el Salvador del Mundo y por su obediencia admirable hemos sido redimidos del pecado y colmados de celestiales dones. En tres palabras quiso el Espíritu encerrar y transmitir a las generaciones la historia de la vida oculta de El Salvador, diciéndonos que “estaba sumiso a ellos”, es decir, a María y a José (Lc. 2). Toda la grandeza de Nuestro Señor parece compendiarse en su obediencia. Sin la humildad no se puede agradar a Dios y sin la obediencia no puede haber Nuestrahumildad.obediencia ha de ser “porque Dios es origen de toda potestad legítima”; son representantes suyos los que gobiernan y por lo mismo estamos obligados “en La reina de las virtudes es la “Caridad”, que consiste en el amor a Dios y al prójimo. Con mucha verdad afirma el Discípulo amado que “Dios es amor” porque fue testigo ocular de la vida de nuestro amable Salvador, “que pasó por el mundo haciendo el bien”, sin quejarse de las ingratitudes que recibió en pago. Tomó sobre si todas nuestras miserias para aliviarlas, todas nuestras iniquidades para expiarlas. Después de una vida llena de servicios, muere mártir del amor y encuentra excusas aún para sus verdugos: “¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!”. Teniendo amor se posee a Dios y poseyendo a Dios, se poseen todas las verdaderas riquezas. El amor de Dios es tan necesario, que aquel que no lo tiene, en vano posee todo lo demás, y, por el contrario, el que lo tiene, todo lo posee. Además de nuestro amor a Dios, debemos también amar a nuestro prójimo, sin distinción de personas. El mismo Salvador es quien nos impone este precepto, diciéndonos: “Un mandamiento nuevo les doy: «que se amen unos a otros como yo les he amado»”. Hemos considerado en el día de ayer la necesidad que tenemos de ser humildes para salvarnos, para animarnos más a practicar la humildad que tanto nos recomienda nuestro Salvador, consideremos en estos momentos la soberbia. La soberbia consiste en “el amor desordenado de nuestra propia gloria”. El deseo de nuestra propia gloria se dice “desordenado” porque se opone directamente a la ley suprema de toda justicia que consiste en “dar a cada uno lo que le corresponde”; pero el soberbio se engríe y evanece, por todos los dones naturales y sobrenaturales que halla en sí, se sirve de ellos para atraerse la estima y los elogios de los hombres y se pone, en cierto modo, en lugar de Dios. En todo tiempo el Señor ha rechazado al orgulloso, y lo seguirá haciendo. ¡Cuántos cristianos de toda condición y estado han sido víctimas de la soberbia que los ha conducido al pecado! Grabemos en nuestra memoria este precepto del Espíritu: “Hijo mío: no te dejes jamás dominar de la soberbia porque ella es causa de toda ruina”.
924 de julio de 2022 Día 6: Día 7: Día 8: Día 5: ConsideraciónEspiritual ConsideraciónEspiritual ConsideraciónEspiritual ConsideraciónEspiritual Petición PeticiónPetición
en pecado. Las excelencias de la oración las describe admirablemente Fray Luis de Granada con estas hermosas palabras: “La oración es medicina para los enfermos, gozo para los afligidos, fortaleza para los débiles, remedio para los pecadores, regocijo para los justos, auxilio para los vivos, sufragio para los muertos y auxilio poderoso para la Iglesia” (Lib. III cap. 1). conciencia”, a obedecer a las autoridades civiles en todo aquello que no se oponga a los mandamientos del Señor. También, la Iglesia es una sociedad y además del Romano Pontífice están los Obispos. Tenemos pues, obligación gravísima de obedecer con prontitud y buena voluntad a ellos.
Salvador obediente, gracias te doy por haberme enseñado que la obediencia es el camino recto y seguro para salvarme. No permitas que el espíritu de soberbia me domine y me conduzca a la desobediencia orgullosa y rebelde. Quiero ser obediente hasta la muerte para merecer la gloria eterna. En obsequio a ti Divino Salvador, obedeceré a mis superiores legítimos por amor. Creo firmemente, Jesús, lo que de Ti dice el evangelista San Juan al afirmar que eres “Dios del Amor”, y que has venido a la tierra para ser el “Salvador del Mundo”. Comunícame tu espíritu para que te ame sobre todas las cosas y a mi prójimo por amor a ti. En obsequio a ti, perdonaré a los que me han hecho el mal y trabajaré por reconciliarme con los que tenga enemistad. Adorable Salvador: concédeme la gracia de aborrecer el orgullo, la soberbia y vanidad; sostenme en los peligros, líbrame de las adulaciones, lisonjas y alabanzas. Te pido esta gracia por tu Santísimo Nombre. En obsequio a ti, pondré todo mi esfuerzo para reprimir diariamente mis pasiones de orgullo, independencia y rebeldía.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Salvador, modelo de santidad: enséñanos a orar con humildad, fe y perseverancia. No permitas que la tristeza se apodere de nuestra alma, sino que siempre viva unida a Ti por la oración. En obsequio a ti, rezaré con más intensidad por las necesidades espirituales de todo el mundo, por la Santa Iglesia y sus ministros.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre. Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
10 24 de julio de 2022 Día 4:
ConsideraciónEspiritual Petición A ejemplo del Príncipe de los Apóstoles, penetrémonos de las intenciones de Nuestro Divino Salvador; que el recuerdo de su gloriosa Transfiguración esté siempre vivo en nuestras memorias para sacar de allí gran generosidad y constancia en el servicio, diciendo: “si la vista momentánea de la humanidad glorificada de Jesucristo, llenó de inmenso gozo y de felicidad suprema al apóstol San Pedro, ¿Qué será contemplarla eternamente en el cielo?”. Y con la esperanza de tal felicidad que nos está prometida, exclamaremos en tiempo de prueba con San Pablo: “Todos los padecimientos de la vida presente no merecen compararse con la gloria infinita que el Señor tiene preparada a los que la aman” (Rm. 8,18). Jesús: Yo creo firmemente que eres mi Dios y Salvador. Te amo con todo mi corazón y te doy gracias por los innumerables beneficios, especialmente por haberme librado del infierno que tantas veces he merecido por mis pecados. Perdóname, Señor, y por Tu gloriosa Transfiguración haz que mi alma deje las sombras del pecado y por tu gracia se presente hermosa ante tus ojos. Gracias por permitirme vivir esta Novena en este tiempo de tribulación, confió en Ti, Divino Salvador del Mundo. “Bienaventurado el que sufre, dice el apóstol Santiago, porque después que fuera probado recibirá la corona de la vida”.
Oración final de cada día de la Novena al Divino Salvador del Mundo
Señor Dios Jesucristo, que dijiste “pidan y recibirán; busquen y hallarán; toquen y se abrirá” te rogamos concedas a los que pedimos, ya gracias de tu divino amor, para que de todo corazón, te amemos con obras buenas y palabras y nunca dejemos de alabarte. Señor infunde en nuestras almas el temor y amor perpetuo a tu Santísimo Nombre, para que nunca nos niegues tu auxilio a los que has fortalecido con tu predilección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Juan Crisóstomo) era el más atrevido y valiente para declararse amigo y seguidor del Redentor, o porque iba a ser el primero que derramaría su sangre por proclamar su fe en Jesucristo. Que Jesús nos tenga también a nosotros en el grupo de sus preferidos. Cuenta el santo Evangelio que una vez al pasar por un pueblo de Samaria, la gente no quiso proporcionarles ningún alimento y que Santiago y Juan le pidieron a Jesús que hiciera llover fuego del cielo y quemara a esos maleducados. Cristo tuvo que regañarlos por ese espíritu vengativo, y les recordó que El no había venido a hacer daño a nadie sino a salvar al mayor número posible de personas. Santiago no era santo cuando se hizo discípulo del Señor. La santidad le irá llegando poquito a Santiagopoco. Apóstol es Patrono de España y de su caballería. Los españoles lo han invocado en momentos de grandes peligros y han sentido su poderosa protección. También nosotros si pedimos su intercesión conseguiremos sus favores.
Fuente: AciPrensa
San Romero sinodal Pbro. José M. Tojeira la romería de la vida como testigos de esa misma Verdad hecha carne en la persona de Jesús. El camino de la sinodalidad, es decir, el caminar juntos, compartiendo nuestra esperanzas y trabajos por el Reino, es el modo de vivir Iglesia al que estamos llamados. “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”, nos dice el Papa Francisco. Caminando con Romero desarrollamos lo objetivos de “comunión, participación y misión” que el sínodo próximo busca impulsar. En El Salvador nuestras iglesias locales han vivido la sinodalidad en la construcción de sus planes pastorales. En la Arquidiócesis se ha presentado ya el borrador-síntesis de la participación y anhelos, expresados por las diferentes parroquias, que se enviará próximamente a Roma. El deseo de caminar juntos, en diálogo y comunión permanente, está claramente expresado en el documento. La caminata hacia Ciudad Barrios, caminando con Romero y hacia Romero, ratifica en nuestros jóvenes la voluntad y el deseo de una Iglesia peregrina, al lado de los pobres y los sencillos, en la que la fraternidad y la “alegría del Evangelio” nos unan en una profunda comunión. Nuestro San Romero, peregrino del amor y la justicia hasta la entrega de sus sangre, nos guía siempre hacia el divino Salvador, Jesucristo, y hacia una Iglesia sinodal, participativa y misionera. por el camino, como buenos samaritanos, a todos los que encontremos caídos y golpeados por el pecado o la injusticia. Cuando Monseñor Rivera, en 1990, iniciaba el proceso diocesano de beatificación de Mons Romero, intuía ya que la figura del santo obispo se iba a convertir en expresión generalizada del modo de caminar cristiano en El Salvador. Ya se vislumbraba entonces que el testimonio martirial de nuestro obispo santo, invitaba a la Iglesia salvadoreña a ser testimonio permanente de amor a los pobres, de justicia y de paz. Hoy, la alegría generalizada de su canonización muestra el deseo creciente de nuestra Iglesia de encontrar caminos de testimonio. Mártir significa testigo y martirio testimonio. Y todos los cristianos estamos llamados al testimonio. Pero por la piedad que nos inspiran quienes derramaron su sangre por dar testimonio de Jesús de Nazaret, se comenzó hace ya muchos siglos, a llamar mártires únicamente a quienes entregaban la vida de modo cruento en el seguimiento del Señor. La Iglesia salvadoreña, rica en mártires, ha optado en su Plan Pastoral arquidiocesano por una espiritualidad martirial. Una espiritualidad centrada en el testimonio de solidaridad con los que sufren, en el saber cargar la cruz de cada día en nuestra historia concreta, y en la capacidad resistir siendo fieles al Señor Jesús, sembrando amor donde otros siembran odio. Jesús le dijo a Pilatos que había venido al mundo “para ser testigo de la verdad”. Romero lo fue en su tiempo y hoy nos toca a nosotros dar pasos en Era hermano de San Juan evangelista. Se le llamaba el Mayor, para distinguirlo del otro apóstol, Santiago el Menor, que era más joven que él. Con sus padres Zebedeo y Salomé vivía en la ciudad de Betsaida, junto al Mar de Galilea, donde tenían una pequeña empresa de pesca. Tenían obreros a su servicio, y su situación económica era bastante buena pues podían ausentarse del trabajo por varias semanas, como lo hizo su hermano Juan cuando se fue a estarse una temporada en el Jordán escuchando a Juan Bautista. Santiago formó parte del grupo de los tres preferidos de Jesús, junto con su hermano Juan y con Simón Pedro. Después de presenciar la pesca milagrosa, al oír que Jesús les decía: “Desde ahora seréis pescadores de hombres”, dejó sus redes y a su padre y a su empresa pesquera y se fue con Jesucristo a colaborarle en su apostolado. Presenció todos los grandes milagros de Cristo, y con Pedro y Juan fueron los únicos que estuvieron presentes en la Transfiguración del Señor y en su Oración en el Huerto de Getsemaní. ¿Por qué lo prefería tanto Jesús? Quizás porque (como dice San El nombre Santiago, proviene de dos palabras Sant Iacob. Porque su nombre en hebreo era Jacob. Los españoles en sus batallas gritaban: “Sant Iacob, ayúdenos”. Y de tanto repetir estas dos palabras, las unieron formando una sola: Santiago. Fue uno de los 12 apóstoles del Señor.
Romero, además de una planta muy aromática, utilizada en medicina y enfermería, es el nombre que se les da a quienes participan en un romería; es decir en una peregrinación hacia un lugar santo, donde se quiere alcanzar alguna gracia o cumplir alguna promesa. Cuando ya está anunciada la peregrinación hacia Ciudad Barrios, cerca de la memoria de la fecha de su nacimiento, es interesante ver la unión y el entusiasmo en los jóvenes que produce esta auténtica Romería. Por otra parte, Sínodo significa etimológicamente camino conjunto, caminar juntos. Los griegos usaban esa palabra para describir la confluencia de planetas en el cielo. Y ahora que la Iglesia salvadoreña está comprometida con el próximo sínodo, convocado por el Papa para el año que viene, la peregrinación a Ciudad Barrios nos describe un aspecto fundamental de la sinodalidad salvadoreña: Caminamos juntos con San Romero, tratando de seguir las huellas de nuestro Santo al tiempo que recorremos el camino hacia su pueblo. Él supo cargar con el pecado que dominaba en nuestra sociedad y su fortaleza solidaria y compasiva nos continúa desafiando hoy a caminar como peregrinos-romeros y a recoger
Biografía de Santiago el Mayor
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En esta primera lectura vemos como Abraham ha llegado a entablar una gran amistad con Dios y es por ello, por lo que hoy se atreve a interceder por esta comunidad de Sodoma y Gomorra, a pesar de su infidelidad a Dios, de su falta de amor por el ser humano que sufre en carne propia el desprecio; sobre todo su falta de hospitalidad al migrante. Abraham negoció con Dios hasta llegar a diez personas, porque según se entiende con diez personas bastaba para comenzar una nueva comunidad orante, es una clara invitación a todos nosotros a saber acoger a nuestros hermanos necesitados y perdonar sus faltas. El salmo 137 lo podemos catalogar como un salmo de acción de gracias a ese Dios misericordioso que siempre está presto a escucharnos, sobre todo en la gente humilde y sencilla, aquella que sufre el azote cruel de la gente embustera y engreída. La segunda lectura encontramos con un pequeño fragmento de la carta que escribe San Pablo a los de la comunidad de Colosas, cuyo tema principal es el bautismo y por ende en él se desprende el otro, que es, el perdón; en otras palabras, la liquidación de nuestras faltas; pero claro esta es pura gracia de Dios y a la cual estamos todos invitados, a no echar en saco roto y a poner todo de nuestra parte para hacerla crecer en nuestras comunidades en donde el Señor nos ha puesto a trabajar: Iglesias, escuelas, empresas, etc.
La lectura del Evangelio de Lc 11,1-13; vemos cómo surge en labios de Jesús esta oración tan preciosa, quizá me atrevería a pensar que rea con la cual se dirigía a su Padre Dios continuamente, tan bella en su contenido sencillo, pues en primer lugar nos invita a llamar Padre a Dios y sobre todo a santificar su nombre en toda obra que hagamos por pequeña que esta sea; como también a suplicar que venga su Reino, un reino de paz y de justicia, que ese pan llegue a nuestras mesas, el pan de la Palabra y el pan material que tanta falta hace en muchas familias salvadoreñas; a pedir el perdón por aquellas faltas cometidas, pero de manera muy especial invitación a saber perdonar a todas aquellas personas que nos han ofendido y que es nuestro deber perdonar para que nuestra felicidad sea plena, porque hemos de saber que aquella persona que guarda rencor y no perdona, no es Además,feliz.nos pone el ejemplo de este amigo recibiendo una visita a medianoche y, pero no tiene qué darle o no le alcanza; este amigo solo viene a prestar 3 panes y con su insistencia al tocar la puerta, es atendido y se le presta los panes, solo por quitárselo de encima. Con esto, queda la invitación a cada uno de nosotros a saber compartir, a ser solidario con aquellos que no tienen y a poner la confianza en Dios que él siempre nos proveerá de todo lo necesario, por ello él nos dirá: ¡Pidan, toquen, llamen! He aquí la clave de este evangelio a ser hombres y mujeres de esperanza. ¡Que así sea!
historia de San Joaquín y Santa Ana
Homilía de la Palabra de Dios Para domingo XVII del Tiempo Ordinario 24 de julio de 2022. Por Pbro. Mario Ulises Romero C.R.S Primera Lectura Génesis 18, 20-32 - Salmo 137 – Segunda Lectura Colosenses 2, 12-14 –Evangelio Según San Lucas 11, 1-13
En el marco de la Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores convocada por el Papa Francisco, resulta imprescindible la figura de San Joaquín y Santa Ana, quienes dan origen al día de los abuelos que se celebra cada 26 de julio. Joaquín y Ana son los nombres que nos revela la Tradición acerca de quienes fueron los padres de la Virgen María. Esto, si ya de por sí es un gran honor y una inmensa gracia de Dios, se intensifica al deducir que, como padres de la Virgen, son también los abuelos de Jesús. Esta enorme dignidad, que es parte de la promesa salvadora de Dios para con el pueblo de Israel y todo el género humano, se encuentra parcialmente revelada en los nombres de estos dos santos. Y es que todos los nombres de origen judío encierran un significado que habla de la Alianza establecida por Dios con el pueblo de Israel. Mientras que el nombre Joaquín significa “Dios prepara”, el de Ana quiere decir Lagracia.unión de estos esposos adelanta la preparación del plan de Dios para repartir infinidad de gracias, de las cuales la primera fue el fruto inmediato de este matrimonio, María.
HomilíaHomilía
Nuestra Iglesia católica salvadoreña se precia de tener entre sus mártires, a este joven seminarista que tampoco escapó a la ola de represión ideada contra los hijos de la luz.
Nacimiento Nació el 19 de septiembre de 1951, en un humilde cantón del Municipio de Suchitoto llamado, Platanares. Su padre fue el Sr. Manuel Cáceres y su madre, la Sra. Juana Arévalo. La familia de Ohtmaro fue numerosa. Ocho hermanas: Edelmira, Vilma, Imelda, Ana Elizabeth, Domitila Araceli, Ana María, Milagro y Yanira; y cinco hermanos (seis con él): Saúl, Norberto, José Ariel, Lisandro Antonio y José Godofredo. Catorce en total. Vida Sintiendo el llamado de Dios, ingresó al Seminario Menor Pío XII de San Vicente, para luego trasladarse al Seminario San José de la Montaña, el 3 de febrero de 1973. Su Obispo, le envió en 1979, al Seminario de Guadalajara, México. Como seminarista: Le gustaba visitar las casas y siempre compartía con la gente; celebraba la palabra de Dios, como era la costumbre de todos los seminaristas que llegan a sus respectivos lugares de origen… insistía mucho en la vida comunitaria, las relaciones fraternas y el espíritu de solidaridad. Fue un gran promotor vocacional, llevó a muchos jóvenes al Seminario con él, algunos de ellos son sacerdotes actualmente. De haber sido ordenado sacerdote, Ohtmaro, seguramente, hubiera continuado; y agrandado estos dones. Muerte Martirial Habiendo finalizado sus estudios en el Seminario de Guadalajara, México, había venido a su país para recibir la Ordenación sacerdotal. El testimonio recogido sobre su muerte es de su hermana Imelda Cáceres: El responsable directo fue un pistolero de la zona… quien había organizado a gente armada en los famosos escuadrones de la muerte, y en un operativo de la fuerza armada, en conjunto con la guardia nacional, habían comenzado una limpieza de subversivos desde el cantón El Líbano hasta Platanares; ese día solo venían a matar y encontraron a trece personas reunidas, entre ellos a una mujer, les dispararon con escopeta a doce, a Ohtmaro le desmoronaron la cabeza. Mi hermana mayor tuvo el valor de recoger los pedazos de sesos y echarlos en unas hojas. ¡Que doloroso amadísimos hermanos y hermanas estas muertes injustas! Muertes surgidas de falsas acusaciones y odios. Junto a él – ese histórico 25 de julio de 1980 – murieron doce personas. El nombre de una de ellas se desconoce; los demás son: José Belarmino Reyes León, Santos Adrián Reyes León, Gilberto Antonio León, José Alfonso León, Lucio Eduardo Reyes León, David Hernández, José Ángel Rivas, Consuelo Molina (a ella la quemaron), dos hijos de la niña Julia: Víctor y el otro nombre no se ha registrado; y Amílcar. Estaban dentro de la Ermita del Cantón, estudiando la Palabra de Dios; fueron interrumpidos abruptamente y llevados fuera para matarlos en el patio de la Ermita. Murieron abrazando la Biblia, acostados boca abajo. Hermoso testimonio que este joven seminarista nos dejó junto a sus compañeros; seguir a Cristo hasta sus últimas consecuencias. Los testigos dicen que antes de morir, Ohtmaro dijo a sus asesinos: “Espérenme que me voy a preparar” y se puso en oración y luego lo mataron. El martirio fue su ordenación sacerdotal. José Ohtmaro Cáceres, seminarista diocesano
Conociendo a Nuestros Mártires: José Ohtmaro Cáceres, seminarista diocesano
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Municipio de Suchitoto, Cuscatlán, El Salvador Seminario de Guadalajara, México.
Ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el principio - II Carta Pastoral Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador
28. La posmodernidad – en la que el hombre se siente aún más perdido, sin referencias de ningún tipo, desprovisto de valores, porque se han vuelto indiferentes, huérfano de todo, en una fragmentación en la que parece imposible un horizonte de sentido – sigue cargando con la pesada herencia que nos dejó la época anterior, hecha de individualismo y subjetivismo (que recuerdan, una vez más, al pelagianismo y al gnosticismo), así como por un espiritualismo abstracto que contradice la naturaleza misma del hombre, espíritu encarnado y, por tanto, en sí mismo capaz de acción y comprensión simbólica.
31. En esta carta no puedo detenerme en la riqueza de cada una de las expresiones, que dejo a vuestra meditación. Si la Liturgia es “la cumbre a la cual tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza” (Sacrosanctum Concilium, n. 10), comprendemos bien lo que está en juego en la cuestión litúrgica. Sería banal leer las tensiones, desgraciadamente presentes en torno a la celebración, como una simple divergencia entre diferentes sensibilidades sobre una forma ritual. La problemática es, ante todo, eclesiológica. No veo cómo se puede decir que se reconoce la validez del Concilio – aunque me sorprende un poco que un católico pueda presumir de no hacerlo – y no aceptar la reforma litúrgica nacida de la Sacrosanctum Concilium, que expresa la realidad de la Liturgia en íntima conexión con la visión de la Iglesia descrita admirablemente por la Lumen Gentium. Por ello – como expliqué en la carta enviada a todos los Obispos – me sentí en el deber de afirmar que “los libros litúrgicos promulgados por los Santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, como única expresión de la lex orandi del Rito Romano” (Motu Proprio Traditionis custodes, art. 1).
33. Es la comunidad de Pentecostés la que puede partir el Pan con la certeza de que el Señor está vivo, resucitado de entre los muertos, presente con su palabra, con sus gestos, con la ofrenda de su Cuerpo y de su Sangre. Desde aquel momento, la celebración se convierte en el lugar privilegiado, no el único, del encuentro con Él. Sabemos que, sólo gracias a este encuentro, el hombre llega a ser plenamente hombre. Sólo la Iglesia de Pentecostés puede concebir al hombre como persona, abierto a una relación plena con Dios, con la creación y con los hermanos.
La necesidad de una seria y vital formación litúrgica
34. Aquí se plantea la cuestión decisiva de la formación litúrgica. Dice Guardini: “Así se perfila también la primera tarea práctica: sostenidos por esta transformación interior (Continúa en pág. siguiente)
14 24 de julio de 2022 Carta DesiderioApostólicaDesideravi
27. Es ésta, pues, la cuestión fundamental: ¿cómo recuperar la capacidad de vivir plenamente la acción litúrgica? La reforma del Concilio tiene este objetivo. El reto es muy exigente, porque el hombre moderno –no en todas las culturas del mismo modo – ha perdido la capacidad de confrontarse con la acción simbólica, que es una característica esencial del acto litúrgico.
29. La Iglesia reunida en el Concilio ha querido confrontarse con la realidad de la modernidad, reafirmando su conciencia de ser sacramento de Cristo, luz de las gentes (Lumen Gentium), poniéndose a la escucha atenta de la palabra de Dios (Dei Verbum) y reconociendo como propios los gozos y las esperanzas (Gaudium et spes) de los hombres de hoy. Las grandes Constituciones conciliares son inseparables, y no es casualidad que esta única gran reflexión del Concilio Ecuménico – la más alta expresión de la sinodalidad de la Iglesia, de cuya riqueza estoy llamado a ser, con todos vosotros, custodio – haya partido de la Liturgia (Sacrosanctum Concilium)
30. Concluyendo la segunda sesión del Concilio (4 de diciembre de 1963) san Pablo VI se expresaba así: «Por lo demás, no ha quedado sin fruto la ardua e intrincada discusión, puestos que uno de los temas, el primero que fue examinado, y en un cierto sentido el primero también por la excelencia intrínseca y por su importancia para la vida de la Iglesia, el de la sagrada Liturgia, ha sido terminado y es hoy promulgado por Nos solemnemente. Nuestro espíritu exulta de gozo ante este resultado. Nos rendimos en esto el homenaje conforme a la escala de valores y deberes: Dios en el primer puesto; la oración, nuestra primera obligación; la Liturgia, la primera fuente de la vida divina que se nos comunica, la primera escuela de nuestra vida espiritual, el primer don que podemos hacer al pueblo cristiano, que con nosotros que cree y ora, y la primera invitación al mundo para que desate en oración dichosa y veraz su lengua muda y sienta el inefable poder regenerador de cantar con nosotros las alabanzas divinas y las esperanzas humanas, por Cristo Señor en el Espíritu Santo».
La no aceptación de la reforma, así como una comprensión superficial de la misma, nos distrae de la tarea de encontrar las respuestas a la pregunta que repito: ¿cómo podemos crecer en la capacidad de vivir plenamente la acción litúrgica? ¿Cómo podemos seguir asombrándonos de lo que ocurre ante nuestros ojos en la celebración? Necesitamos una formación litúrgica seria y vital. 32. Volvamos de nuevo al Cenáculo de Jerusalén: en la mañana de Pentecostés nació la Iglesia, célula inicial de la nueva humanidad. Sólo la comunidad de hombres y mujeres reconciliados, porque han sido perdonados; vivos, porque Él está vivo; verdaderos, porque están habitados por el Espíritu de la verdad, puede abrir el angosto espacio del individualismo espiritual.
A los Obispos, a los presbíteros y a los diáconos a las personas Consagradas y a todos los Fieles Laicos Sobre la formación Litúrgica del Pueblo de Dios - Tercera Entrega
39. Una última observación sobre los seminarios: además del estudio, deben ofrecer también la oportunidad de experimentar una celebración, no sólo ejemplar desde el punto de vista ritual, sino auténtica, vital, que permita vivir esa verdadera comunión con Dios, a la cual debe tender también el conocimiento teológico. Sólo la acción del Espíritu puede perfeccionar nuestro conocimiento del misterio de Dios, que no es cuestión de comprensión mental, sino de una relación que toca la vida. Esta experiencia es fundamental para que, una vez sean ministros ordenados, puedan acompañar a las comunidades en el mismo camino de conocimiento del misterio de Dios, que es misterio de amor.
Daniel González Diseño y Corrección
38. Para los ministros y para todos los bautizados, la formación litúrgica, en su primera acepción, no es algo que se pueda conquistar de una vez para siempre: puesto que el don del misterio celebrado supera nuestra capacidad de conocimiento, este compromiso deberá ciertamente acompañar la formación permanente de cada uno, con la humildad de los pequeños, actitud que abre al asombro.
37. La configuración del estudio de la Liturgia en los seminarios debe tener en cuenta también la extraordinaria capacidad que la celebración tiene en sí misma para ofrecer una visión orgánica del conocimiento teológico. Cada disciplina de la teología, desde su propia perspectiva, debe mostrar su íntima conexión con la Liturgia, en virtud de la cual se revela y realiza la unidad de la formación sacerdotal (cfr. Sacrosanctum Concilium, n. 16). Una configuración litúrgico-sapiencial de la formación teológica en los seminarios tendría ciertamente efectos positivos, también en la acción pastoral. No hay ningún aspecto de la vida eclesial que no encuentre su culmen y su fuente en ella. La pastoral de conjunto, orgánica, integrada, más que ser el resultado de la elaboración de complicados programas, es la consecuencia de situar la celebración eucarística dominical, fundamento de la comunión, en el centro de la vida de la comunidad. La comprensión teológica de la Liturgia no permite, de ninguna manera, entender estas palabras como si todo se redujera al aspecto cultual. Una celebración que no evangeliza, no es auténtica, como no lo es un anuncio que no lleva al encuentro con el Resucitado en la celebración: ambos, pues, sin el testimonio de la caridad, son como un metal que resuena o un címbalo que aturde (cfr. 1Cor 13,1).
Pbro. Simeón Reyes Editor Pbro. Carlos Chavarría Colaborador Pbro. Edwin Henríquez Director de nuestro tiempo, debemos aprender nuevamente a situarnos ante la relación religiosa como hombres en sentido pleno. Esto es lo que hace posible la Liturgia, en esto es en lo que nos debemos formar. El propio Guardini no duda en afirmar que, sin formación litúrgica, “las reformas en el rito y en el texto no sirven de mucho”. No pretendo ahora tratar exhaustivamente el riquísimo tema de la formación litúrgica: sólo quiero ofrecer algunos puntos de reflexión. Creo que podemos distinguir dos aspectos: la formación para la Liturgia y la formación desde la Liturgia. El primero está en función del segundo, que es esencial.
1524 de julio de 2022 DIRECTORIO
35. Es necesario encontrar cauces para una formación como estudio de la Liturgia: a partir del movimiento litúrgico, se ha hecho mucho en este sentido, con valiosas aportaciones de muchos estudiosos e instituciones académicas. Sin embargo, es necesario difundir este conocimiento fuera del ámbito académico, de forma accesible, para que todo creyente crezca en el conocimiento del sentido teológico de la Liturgia –ésta es la cuestión decisiva y fundante de todo conocimiento y de toda práctica litúrgica–, así como en el desarrollo de la celebración cristiana, adquiriendo la capacidad de comprender los textos eucológicos, los dinamismos rituales y su valor antropológico.
36. Pienso en la normalidad de nuestras asambleas que se reúnen para celebrar la Eucaristía el día del Señor, domingo tras domingo, Pascua tras Pascua, en momentos concretos de la vida de las personas y de las comunidades, en diferentes edades de la vida: los ministros ordenados realizan una acción pastoral de primera importancia cuando llevan de la mano a los fieles bautizados para conducirlos a la repetida experiencia de la Pascua. Recordemos siempre que es la Iglesia, Cuerpo de Cristo, el sujeto celebrante, no sólo el sacerdote. El conocimiento que proviene del estudio es sólo el primer paso para poder entrar en el misterio celebrado. Es evidente que, para poder guiar a los hermanos y a las hermanas, los ministros que presiden la asamblea deben conocer el camino, tanto por haberlo estudiado en el mapa de la ciencia teológica, como por haberlo frecuentado en la práctica de una experiencia de fe viva, alimentada por la oración, ciertamente no sólo como un compromiso que cumplir. En el día de la ordenación, todo presbítero siente decir a su obispo: «Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor».
40. Esta última consideración nos lleva a reflexionar sobre el segundo significado con el que podemos entender la expresión “formación litúrgica”. Me refiero al ser formados, cada uno según su vocación, por la participación en la celebración litúrgica. Incluso el conocimiento del estudio que acabo de mencionar, para que no se convierta en racionalismo, debe estar en función de la puesta en práctica de la acción formativa de la Liturgia en cada creyente en Cristo.
16 24 de julio de 2022 SopaLetrasde Encuentra estas palabras de la lectura • Orar • Discípulos • Cotidiano • Perdonar • Tentación • Medianoche • Panes • Ofrecer • Levantarse • Importunidad • Serpiente • Escorpión • Espíritu Santo Evangelio según San Lucas 11, 1 - 13 del Domingo XVII del Tiempo Ordinario
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». Él les dijo: «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
Y les dijo: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde: “No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».