Primer salvadoreño nombrado Obispo en los Estados Unidos
El pasado martes 21 de febrero en Washington, Estados Unidos se realizó la Ordenación Episcopal del Pbro. Evelio Menjívar Ayala, como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Washington, siendo el primer salvadoreño nombrado Obispo en los Estados Unidos ese mismo día también fue ordenado Obispo al Pbro. Juan Esposito García originario del país de Argentina. La Santa Misa de Ordenación Episcopal celebrada en Catedral de San Mateo Apóstol en Washinton, Estados Unidos fue presidida por el Cardenal Wilton Gregory, Arzobispo de Washinton y concelebrada por Mons. Mario E. Dorsonville , Obispo designado de Houma-Thibodaux, Mons. Roy E. Campbell, Jr, Obispo Auxiliar de Washington y obispos y sacerdotes. Estuvieron presentes de nuestro país el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, Mons. Elías Bolaños, Mons. Elías Rauda y Mons. Oswaldo Escobar
Mons. Evelio Menjívar Ayala nació el 14 de agosto de 1970 en Chalatenango, El Salvador.
Luego de emigrar a Estados Unidos, estudió Filosofía en el Saint John Vianney College Seminary de Miami y Teología en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de Roma.
Posteriormente, obtuvo la Licenciatura en el Pontificio Instituto Scalabriniano de Teología Pastoral para la Movilidad Humana de Roma.
El 29 de mayo de 2004 fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Washington.
QUINTO MANDAMIENTO (I) No Matarás
San Salvador, 26 de Febrero de 2023
Escribir sobre la muerte infligida a un ser humano por acción directa o indirecta de otro ser humano exige, como paso previo, escribir sobre la vida, ya que Dios es un Dios de vida; y no de muerte.
Desde el Pentateuco que abre los escritos veterotestamentarios, aparecen textos proclamando el valor y la inviolabilidad de la vida humana. La Alianza de Dios con Noe es tajante al prohibir el asesinato. En la raíz de dicha prohibición, reposa el origen de la vida humana; es decir, Dios mismo, creador del ser humano a su imagen y semejanza (cf. Gn 9, 6); por tanto, nadie pude atentar contra la vida del ser humano. Si alguien trasgrede su mandato deberá rendirle cuentas de esa vida que arrebató (cf. Gn 9, 6), con lo cual fácilmente se deduce que Dios es el único dueño y Señor de la vida y de la muerte. Respecto a la inviolabilidad e integridad de la vida física, se sabe que encuentra su culmen en el mandamiento positivo: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Lv 19,18), con el cual Jesucristo obliga a hacerse cargo del prójimo (cf. Mt 22,37-40; Mc 12,29-31; Lc 10,27-28)1. Ciertamente, Jesús da plenitud a la antigua ley que limitaba su efecto sobre el asesinato. Señala que el amor es la solución contra el pecado, contra la muerte.
Existen varios pasajes bíblicos que narran, la intervención de Dios contra los proyectos de muerte: uno de los más famosos es su intervención contra el Faraón que decretó la muerte a todo niño israelita (cf. Ex 1, 22); generación de niños perseguidos y asesinados de la cual el Señor suscitó al futuro salvador del pueblo de Israel (cf. Ex 2, 2). De esta manera, Dios triunfó sobre los proyectos de muerte del imperio. Un segundo pasaje, sobre la acción de Dios contrariando, las políticas de muerte de este mundo, aparece en el libro de Ester. Después que el edicto real, emitido por petición de Amán, condenando al pueblo de Israel al exterminio, la muerte y el aniquilamiento de todos (cf. Est 3, 13), la reacción de Dios es inmediata. Interviene en la historia de su pueblo, suscitando una mujer llamada Ester. Su misión fue interceder por el pueblo: Concédeme la vida – es mi petición y la vida de mi pueblo – es mi deseo (Est 7, 3).
En la plenitud de los tiempos, para derribar al mal de su trono y acabar con el poderío de la muerte, el Señor envió a su propio Hijo para dar vida y vida en abundancia a la humanidad (cf. Jn 10, 10), por lo cual, siempre aconsejó a los suyos no temer: No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno (Mt 10, 28). Además, siguiendo la tradición bíblica, y en respeto a la libertad humana, Jesús indicó los dos caminos entre los cuales el ser humano puede escoger: el de la vida y el de la muerte, advirtiendo lo fácil que es seguir el camino de la perdición (cf. Mt 7, 13); y la dificultad que supone el camino del bien: ¡Qué estrecha es la puerta! ¡Qué angosto el camino que lleva a la vida y son pocos los que lo encuentran! (Mt 7, 14). La estrechez aumenta cuando se descubre que Jesús no termina anulando sino transformando y radicalizando la antigua ley que agrega al “no matarás” todo un código de respeto en las relaciones interpersonales y sociales que incluye:
• No tratar despectivamente al prójimo (cf. Mt 5, 22).
• Superar la ley del Talión (cf. Mt 5, 38).
• No oponer resistencia al que hace el mal (cf. Mt 5, 39a)
• Si uno golpea en una mejilla, no retornar el golpe sino, poner la otra (cf. Mt 5, 39b)
• Al que quiera poner un pleito para arrebatar la túnica, entregarle el manto (cf. Mt 5, 40); y,
• Si alguien obliga a caminar mil pasos, caminar con él, dos mil (cf. Mt 5, 41).
En continuidad con la tradición bíblica, la Tradición también enseñó la diferencia entre el camino del bien y el camino del mal. Del camino del mal aclara que es camino lleno de muertes, adulterios, codicias, fornicaciones, robos, idolatrías, magias2, etc. Superar este camino – como se menciona al inicio – es posible con a través de la civilización del amor que invita a una conducta personal – del amor, del respeto y del cuidado por la vida – que debe trascender al orden social considerando: al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente. (Por ello) Es preciso que todos los programas sociales, científicos y culturales, estén presididos por la conciencia del primado de cada ser humano3. Conducta que podría ser el camino adecuado para evitar abusos y transgresiones contra la vida humana cuyo valor a los ojos de Dios es invaluable.
En conclusión, nadie en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho a matar de modo directo a un ser humano inocente (CIC 2258). En la siguiente catequesis estaremos reflexionando sobre las formas de irrespetar la vida humana.
José Luis Escobar Alas Arzobispo de San SalvadorMauricio López: “América Latina sigue contribuyendo desde su experiencia y testimonio al proceso sinodal de la Iglesia”
Este viernes 17 de febrero, en El Salvador, concluye la primera de cuatro Asambleas Regionales previstas a nivel de la Iglesia latinoamericana y caribeña para abrazar la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad.
Durante los últimos cinco días –desde el lunes 13 de febrero–, los 91 participantes de la Región Centroamérica-México (CAMEX), han puesto en práctica el método de la conversación espiritual en los grupos de trabajo que se establecieron bajo criterios de diversidad vocacional y de nacionalidad, y teniendo como telón de fondo el Documento para la Etapa Continental.
Caminos recorridos
“El proceso del Sínodo de la Iglesia universal está en marcha, y América Latina sigue contribuyendo desde su experiencia, su testimonio, sus luces y sus sombras, a este camino sinodal”, afirma Mauricio López Oropeza, coordinador del grupo de trabajo para la Fase Continental del Sínodo, recordando que “desde el sínodo para la Amazonía, muchos elementos fueron marcando este camino para inspirar también a otros y a otras en la escucha al pueblo de Dios, en la participación amplia de todos los hermanos e integrando una perspectiva de discernimiento”.
Con relación a la Asamblea Regional celebrada en El Salvador, Mauricio López comenta que “se trata de la primera de las Asambleas Regionales que se están llevando a cabo con el Celam y con la Iglesia de América Latina y el Caribe”, aún vendrán, durante las próximas semanas, las Asambleas Regionales del Caribe, de los países bolivarianos y del Cono Sur.
Asambleas Continentales y Regionales
El también director del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del Celam destacó que se trata de “una experiencia universal que estamos viviendo con
mucha esperanza”, detallando que “la semana anterior estuvimos en Praga en el encuentro de la Asamblea Continental Europea; al mismo tiempo se dio el encuentro de la Asamblea Continental de Oceanía, en Fiji, con toda una riqueza cultural de esa región del mundo. En esta misma semana se están reuniendo en el Medio Oriente los patriarcados de las Iglesias Orientales; y en Norteamérica, en Florida (Estados Unidos) se están reuniendo los representantes de Canadá y Estados Unidos, para redactar también sus conclusiones, luego de un amplio discernimiento.
“En los próximos días habrá un encuentro en Tailandia, donde la Iglesia de Asia hará también su proceso. Posteriormente, en Etiopía, en África, la Iglesia de ese continente estará también haciendo su camino, y América Latina, al mismo tiempo, continuará las Asambleas Regionales en Santo Domingo (República Dominicana), luego en Quito (Ecuador), y finalmente en Brasilia (Brasil), para concluir en Bogotá, en la redacción del documento”.
Mauricio López añade que “todos los procesos están marcados por la inspiración del Documento para la Etapa Continental, que contiene las voces de toda la Iglesia
durante la primera etapa del sínodo”. Asimismo, “todas las Asambleas continentales están trabajando con el método de la conversación espiritual, para ofrecer pautas, perspectivas, horizontes, que ayudarán a la elaboración del Instrumentum laboris del sínodo”.
El camino continúa
¿Qué viene después? “En junio tendremos en nuestras manos el Documento de Trabajo que registrará los frutos de las siete Asambleas Continentales, y de ahí continuaremos hacia la primera sesión de la Asamblea Ordinaria que se realizará en octubre de este mismo año, en Roma, y que gracias al Papa Francisco se ha extendido
hasta octubre de 2024 para buscar esta dinámica de circularidad, de modo que el pueblo de Dios siga participando de este proceso”, puntualiza el coordinador del grupo de trabajo para la Fase Continental del Sínodo.
Mientras que llegan las nuevas etapas del proceso sinodal, los participantes de la Asamblea Regional CAMEX valoran la experiencia vivida en estos días. Sor Xinia Rodríguez, RODA, de la Comisión Arquidiocesana del Sínodo en San José de Costa Rica, expresa que “con los compañeros del grupo [de trabajo] hemos compartido y hemos vivido un verdadero encuentro con Dios desde la oración”. Profundamente conmovida por todo lo que pudo experimentar en estos días de Asamblea, Sor Xinia invita a “dejarse contagiar” por el espíritu sinodal, pues “la sinodalidad no es una moda, es un modo de vivir”.
El Padre Juan José Montalvo o ‘Padre Borre’, como es ampliamente conocido por su labor evangelizadora en ambientes digitales, comparte esta misma emoción
por todo lo que ha representado el Sínodo Digital, una iniciativa del Dicasterio para la Comunicación. “Hemos podido encontrarnos con una Iglesia viva, una Iglesia que transmite a Cristo, aunque sea virtual y digital”. Ahora, en la fase continental, el ‘Padre Borre’ subraya que se torna en una gran oportunidad de “ser y hacer Iglesia” desde la riqueza que somos. “Sueño que estemos unidos con un espíritu sinodal de escucha; mantenernos unidos para hacer lo que el Señor nos ha pedido: ir por todo el mundo y predicar el Evangelio”.
La sinodalidad siempre ha existido
Esta convicción y esta sintonía sinodal es compartida por Mons. Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán (México), quien manifiesta que “la sinodalidad siempre ha existido en la Iglesia, como fruto de la comunión, y ha tenido múltiples expresiones y manifestaciones a lo largo del tiempo”.
En el caso de América Latina y el Caribe,
Mons. Rodríguez Vega destaca la creación del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y de las distintas Conferencias Episcopales en cada nación, del Secretariado, como ejemplos de sinodalidad. “también la sinodalidad de la vida consagrada a través de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR)”, y lo mismo se podría decir de otras organizaciones de la Iglesia en América Latina y el Caribe. “Este sínodo de la sinodalidad busca mover a todo el pueblo de Dios en esta dirección… Dios nos ayude a seguir aportando desde América Latina y el Caribe a este camino sinodal”, concluye.
¿Quiénes participaron en la Asamblea Regional CAMEX en El Salvador?
En la primera de cuatro Asambleas Regionales organizadas por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), bajo las orientaciones de la Secretaría General del Sínodo, en el marco de la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad.
En total 91 personas participaron en la Asamblea Regional CentroaméricaMéxico (CAMEX) –sin incluir el equipo coordinador– que inició el pasado 13 de febrero y finalizo el 17. Ellos y ellas provenientes de Costa Rica (17), El Salvador (9), Guatemala (5), Honduras (10), México (36), Nicaragua (9) y Panamá (5).
Representatividad e inclusión
“Hemos procurado una composición de la Asamblea que sea representada por los distintos estados de vida [o vocaciones], tanto obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, laicos, laicas, pertenecientes, además a diversos grupos y pastorales”, sostiene el Padre Pedro Brassesco, Secretario General Adjunto del Celam, quien agrega que “hemos cuidado, de manera particular, la representación de
lo que conocemos como los márgenes o sectores de periferias, que tal vez no han sido lo suficientemente escuchados durante la primera fase del proceso sinodal”.
En efecto, de los 91 participantes de la Asamblea Regional CAMEX, 50,53% son
laicos y laicas; 16,49% son religiosas y religiosos; 15,46% son obispos; 15,46% son sacerdotes; y 2,06 son diáconos permanentes (ver infografía). Entre estos miembros, 12,08% provienen de las periferias.
Homilía de S.E.R. Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador
• Santa Misa de Clausura de la fase continental del sínodo de la sinodalidad, encuentro regional Centroamérica - Mexico CAMEX • Casa de Convivencias "Familia De Nazareth" del Camino Neocatecumenal, La Libertad • 17 de febrero de 2023
Querido Cardenal Gregorio Rosa Chávez, querido Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, queridos hermanos obispos, queridos hermanos sacerdotes, queridas hermanas religiosas, hermanos religiosos, querido diácono, amadísimos hermanos laicos, todos los que están aquí presentes como también todos los que atreves de los medios nos acompañan en esta celebración.
de todos modos, amadísimos hermanos y hermanas siempre ha existido la propuesta de vivir sin Dios.
Quiero traer a la memoria a la figura de Friedrich Nietzsche ese filósofo, tristemente famoso y muy influyente en el pensamiento contemporáneo de la segunda mitad del siglo XIX, nace en el año de 1844 y muere en el año 1900. En su filosofía se caracteriza por ser eminentemente atea, llega a decir en una de sus obras, titulada “Así habló Zaratustra”, porque Dios no existe por él lo ha matado, y este es el gran aporte, según él a la humanidad, porque habiendo matado a Dios, ya en adelante el hombre no se va a postrar ante un Dios falso, que de por si nunca ha existido, pero él con su obra y enseñanza pretende que se libere el hombre de ese pensamiento, entonces que nunca más se incline que tenga su frente en alto no tiene a quien darle culto, a quien adorar sino que será un “súper hombre” así titula su obra tan famosa, esto sin duda ha influido en el tiempo actual, está la plataformas sin Dios, ahora aún más que en tiempos de Nietzsche; y Xavier Zubiri a mitad del siglo pasado dijo: “el verdadero ateísmo es el que ahora se está viviendo” que no se preocupa como los anteriores de negar a Dios, sino que vive despreocupado de Dios, ese sí es un verdadero ateísmo, señala Xavier Zubiri,
En la primera lectura del Gn 11, 1-9 nos presenta a quienes van a repoblar la tierra contrayendo un edificio altísimo que pretendían llegar al cielo por su propia cuenta sin Dios y no lo consiguen, se les confunden las lenguas y el proyecto vine a bajo, esto nos enseña que sin Dios nada podemos, no es cierto que el hombre al liberarse de la idea de Dios se va a superar, sin Dios el hombre se autodestruye, porque pretende ser él mismo dios, entonces el otro tiene que ser un subalterno, tiene que estar a su servicio y va a buscar someterlo por eso ya no pudieron trabajar, ya no se entendieron y no se pudieron escuchar, quedo como símbolo de egoísmo esta torre de Babel. Ciertamente en el pecado esta la autodestrucción de todo proyecto, vamos a suponer cuando los bandidos se ponen de acuerdo para realizar un asalto a un Banco o algo parecido, cualquiera puede ver que se han unido si bien están trabajando juntos, si bien haciendo un crimen, una cosa mala, pero esto es un plan de organización y que llevan adelante una acción conjunta. Sí, pero el pecado tiene en sí mismo el germen de la destrucción y de la división, más tarde ya no van a poder estar juntos, aunque hayan conseguido el botín, es importante disminuir el grupo porque entre menos son, la parte que se va a repartir va a ser más grandes al ser menos porciones. Muchas veces terminan asesinando entre ellos mismos, es como las tramas de las películas del viejo oeste, sí, pero en la vida diaria es así también. Por lo que hemos dicho sin Dios no puede haber unidad, colaboración no se puede avanzar, el hombre se vuelve el lobo del hombre, como dijo Baruch Spinoza. Esa es la lección de este pasaje del Génesis queda abierto y se ve como una tragedia que no se pudo conseguir el proyecto, sin embargo, cuando los tiempos se cumplieron, cuando Cristo vine, cuando obra la redención, cuando envía al Espíritu Santo en Pentecostés entonces se cumple, entonces sí la persona puede edificar un edificio que sube hasta el cielo, esa es la Iglesia. Entonces las personas sí
se entienden, aunque hablen distintos lenguajes porque los une Cristo mismo, la caridad, la misericordia y la bondad pueden trabajar juntos, es lo contrario de Babel, Pentecostés es la unidad, buscar el bien del otro, escuchar al otro, incluir al otro, caminar juntos.
Así nace la Iglesia con esta forma de ser dictada por el Espíritu Santo y así ha caminado 20 siglos, estamos iniciando el 21, a veces con un poco de dificultad, pero el aspecto Sinodal ha estado presente, sin embargo, ahora Su Santidad el Papa nos hace un llamado a fortalecer este aspecto, a revisar nuestra vida comunitaria como Iglesia y tener una experiencia en el Sínodo de la Sinodalidad. Nosotros hemos tenido la suerte de participar esta semana en esa experiencia del Sínodo en esta región del continente de Centroamérica y México, CAMEX. Y ha sido un tiempo maravilloso porque todos hemos experimentado la acción del Espíritu Santo en nosotros, ha sido tiempo de oración, hemos invocado el Espíritu constantemente y lo hemos visto. Hemos tenido la experiencia de estar integrados los representantes de Centroamérica y México de todos los estratos sociales, hemos tenido hermanos que representan la comunidad indígena, afroamericanos, de los jóvenes, a los adultos mayores, laicos, sacerdotes, religiosas, religiosos y también a los obispos. Todos estamos representados aquí, somos parte de Continúa en la Pág. Siguiente
"Todos estamos representados aquí, somos parte de este pueblo y esta Iglesia que camina en esta región"
este pueblo y esta Iglesia que camina en esta región. Ha sido maravilloso el compartir, el escuchar, el sentirnos incluidos, integrados y esa es la experiencia. Nos queda mucho por caminar, por supuesto, la Iglesia es camino. Camino Sinodal esta es la forma de caminar de la Iglesia, pero como un objetivo que es la misión, por lo tanto, la Sinodalidad es misión a la vez.
renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará...” Y luego esta frase lapidaria que ha movido a tantos a la conversión y santificación “¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?” ¿De qué le sirve? Esta es la razón de nuestro existir, esta es la razón de la iglesia y de Cristo mismo. Esta es la Sinodalidad ante todo el seguimiento a Cristo, Cristo que camina con nosotros, pero en Cristo estamos unidos todos por el Espíritu, en la caridad, misericordia, perdón, en una actitud de bien. No para juzgarse, sino para comprender, ayudar. Nuestra misión nos lo ha dicho San Pablo es bendecir y no maldecir.
Entonces tenemos un programa de vida, las lecturas de hoy son las del día, pero es providencial pareciera que las hemos buscado a propósito. Siempre va a haber la
tentación de construir torres de Babel, por orgullo, vivir solos, darle la espalda a Cristo, sin embargo, nosotros somos de Cristo más aún somos otros Cristo por el bautismo. Entonces tenemos que reconocernos como tales y amarnos como tales viendo a Cristo en el hermano.
Termino expresándoles a ustedes un agradecimiento sincero, por todo el bien que han expresado, que han ofrecido a todos, hace un momento estábamos reunidos los Obispos, reflexionando un poco de lo que hemos vivido y queriendo destacar lo más importante la bondad de todos, ha sido un verdadero Kairós, ha sido un momento de gracia, de bendición les agradecemos inmensamente y por supuesto agradecemos al CELAM su trabajo, esfuerzo, tesón y bondad, le animamos a seguir adelante. Pues bien, con estos sentimientos de gratitud para con el Señor invocando su gracia y bendición para todos, vamos a continuar la Santa Misa.
Yo quiero traer a la memoria lo que escuchamos muchas veces, de tantos hermanos que constantemente nos hablaban de poner a Cristo en el centro, identificarnos con Cristo, seguir a Cristo y desde Cristo vivir la Sinodalidad viendo en los hermanos lejanos a Cristo, los que no están posiblemente físicamente con nosotros, pero a quienes invitamos de corazón con los brazos abiertos, porque son otros Cristo independientemente de la situación que estén viviendo, a todos el Señor nos ama y todos somos hermanos.
El evangelio de hoy nos viene muy bien San Marcos 8, 27-33 después de que el Señor habla de su misión y lo que tiene que sufrir hace la invitación a sus discípulos y a la multitud “El que quiera venir conmigo, que
Asamblea Regional de los países del Caribe
Mons. Cabrejos: En la sinodalidad “todos los bautizados son compañeros de camino”
La Asamblea Regional del Caribe, dentro de la Etapa Continental del Sínodo 2021-2024, una segunda estación de un camino iniciado la semana pasada en San Salvador con el encuentro de la Región Centroamérica y México, como recordaba Mons. Miguel Cabrejos, se ha iniciado este 20 de febrero en la Catedral Primada de América. En la Eucaristía inicial, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño pedía que el Espíritu de Dios
Escrito por: Luis Miguel Modino ADN Celam
derrame sus gracias, ilumine y fortalezca a los representantes de las diferentes conferencias episcopales presentes, pidiendo igualmente la protección María en sus advocaciones de la Virgen de las Mercedes y la Virgen de la Altagracia, y así esta asamblea regional dé muchos frutos pastorales.
El camino sinodal es también cuestión de fe
En su homilía, el presidente del Celam, a la luz del Evangelio del día, partió de la idea de que “el camino sinodal es también cuestión de fe, fe en el señor, en el proceso de conversión pastoral, de empeño, de esfuerzo humano y sobre todo de este esfuerzo por también seguir la indicaciones de Pedro, el Papa”. El prelado peruano hizo ver que “la Iglesia en cuanto Pueblo de Dios debe ser una Iglesia sinodal, caminando juntos, todos, todas, para anunciar y testimoniar el Evangelio”, insistiendo en que “Iglesia sinodal es un concepto fácil de ponerlo en palabras, pero no es fácil ponerlo en práctica”, y junto con eso que “la sinodalidad le corresponde a toda la Iglesia y a todos, todas, en la Iglesia”, lo que le lleva a decir que “todos los bautizados son compañeros de camino”
Eso en el mundo y en el contexto histórico actual, donde “nos toca amar y servir a la sociedad, también en sus contradicciones”, lo que “exige de la Iglesia el fortalecimiento de las sinergias en todos los ámbitos de la misión”. Un caminar sinodal que se inspira en los Hechos de los Apóstoles, que narra cómo en el Concilio de Jerusalén se ejercitó el método del discernimiento comunitario, con la presencia de obispos, sacerdotes y fieles, como recordó Mons. Cabrejos.
Todo bautizado es un agente evangelizador
Recordando que San Pablo VI promovió la Iglesia del diálogo y San Juan Pablo II la llamó a ser casa y escuela de comunión, hizo ver que “hoy el Papa Francisco la convoca a iniciar procesos de discernimiento, purificación y reforma”, que desde el sensus fidei hace ver en Evangelii Gaudium que todo bautizado es un agente evangelizador, pues “la grey tiene su olfato para encontrar nuevos caminos que el Señor abre a su Iglesia”. Desde ahí recordó los diferentes niveles de ejercicio de la sinodalidad para avanzar en una saludable descentralización, definiendo la Iglesia sinodal como “un estandarte alzado entre las naciones, en un mundo que a menudo entrega el destino de poblaciones enteras en manos codiciosas de pequeños grupos y de poder”, que sea así ejemplo permanente de decisiones y de discernimiento comunitario.
una conciencia de que escuchar es más que oír, una escucha reciproca, de todos y del Espíritu, algo que ha llamado a realizar en esta semana, que insistió en escuchar al Obispo de Roma, “garante de la unidad, de la obediencia y de la conformidad a la voluntad de Dios, del Evangelio de Cristo y a la Tradición viva de la Iglesia”, y destacó la figura del Papa como “fundamento perpetuo y visible de unidad”, lo que lleva al Sínodo a actuar con Pedro y bajo Pedro, “que no es una limitación de la libertad, sino una garantía de la unidad”.
Mons. Cabrejos recordó las palabras de San Juan Crisóstomo, que decía que “Iglesia y Sínodo son sinónimos, porque la Iglesia no es otra cosa que el caminar juntos de la grey de Dios por los caminos de la historia, que busca el encuentro de Cristo, el Señor”. Una Iglesia sinodal en la que “nadie está por encima de los otros”, y donde las funciones de gobierno se llevan a cado desde las premisas que dicen que “el más grande es el más pequeño y quien gobierna debe hacerlo como el que sirve”. Una sinodalidad que “no es un mero procedimiento operativo, sino la específica forma de vivir y obrar de la Iglesia como Santo Pueblo de Dios en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente en la misión evangelizadora”.
Entre los aportes de la sinodalidad en el campo de la justicia social, el presidente del Celam destacó lo referente a “la justicia, la paz, el bien común y el cuidado de la casa común”. Un camino que lleva a escuchar al pueblo y a los pastores, y hacerlo con
El presidente del episcopado peruano invitó a pedir al Espíritu Santo el don de la escucha, “escucha de Dios, hasta escuchar con Él el clamor del pueblo, escucha del pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama”. Reflexionando sobre la reforma de la Iglesia hizo ver que “exige un salto de calidad, para promover una renovada praxis sinodal, capaz de involucrar a todos y a cada uno de sus miembros”, invitando a los participantes de la asamblea de la Región Caribe a pedir esta gracia de la escucha.
Iglesia Local
Monseñor Cona, el Nuncio que nos exhorta a ser mejores católicos
Escrito por: Andree Cardona Daboub Internacionalista, consultor y escritor
El actual representante diplomático del Papa, es alguien que en un mes ha podido ya crear importantes acercamientos con Obispos, sacerdotes y laicos que estamos con el ánimo de seguir siendo Iglesia.
La Iglesia atraviesa un momento complejo debido a que muchos fieles están perdiendo la frecuencia de la Santa Misa y demás sacramentos qué son tan importantes para nosotros.
Siendo católicos que con frecuencia asistimos a la Santa Misa es de tomar mucho interés en las palabras de S.E Monseñor Cona, Nuncio Apostólico en El Salvador dado que en el contexto del descenso numérico de fieles católicos y que se logran ver más iglesias protestantes en sus variadas denominaciones nos exhorta a estar firmes en la fe (Colosenses 2, 6-8 y numerales 846, 849 del Catecismo de la Iglesia Católica) a través de sus reflexivas homilías logrando así que tengamos una introspección necesaria para poder aumentar nuestra fe en Cristo.
En la capilla de la Divina Providencia, San Salvador pronunció un discurso de 15 minutos en el cual, nos llama a evangelizar y que podamos mejorar como Iglesia, que podamos evaluar qué dice la gente que sale de la Iglesia Católica para ser protestante, se podría agregar aquellos que son relativistas y ponen en duda la existencia del Señor Jesús en el plan de la salvación de la humanidad, rápidamente se empezó a hacer conocido en redes sociales el discurso del Señor Nuncio Apostólico, esto es algo absolutamente importante y positivo. Lo más importante es que se logren conversiones.
Además, la visita que pudo hacer a Ahuachapan a la comunidad afectada por los sismos del mes anterior demuestra que es un Obispo diplomático cercano a los más necesitados y a esto mismo nos llama el evangelio, pues poco podríamos profesar el cristianismo sin estar cercanos con aquellos más débiles.
Es bastante necesario que hagamos una introspección sincera laicos y sacerdotes qué podemos mejorar, qué podemos promover para el aumento de la fe, aprovechando que tenemos entre nosotros a un Nuncio que considera primordial el anuncio del evangelio. Recordemos, la conversión es diaria y es algo que jamás termina, siempre debemos aspirar a tener una vida cristiana con la cruz que debemos cargar (San Marcos 8, 34-35) para llegar a la vida eterna.
Oremos por el Señor Nuncio Apostólico y su labor en el país.
Miércoles de Ceniza, iniciamos la Cuaresma
Para la Iglesia Católica el Miércoles de Ceniza significa el inicio, la inauguración de la Cuaresma, tiempo especial que nos lleva a la gran fiesta de la Pascua, que conmemora el triunfo de Jesucristo sobre la muerte.
Para nosotros, hoy es el día marcado como de Ceniza; día de ayuno, penitencia y oración. Se acude al templo y se vive con auténtica sinceridad y profundidad el dolor por el pecado y la intención de enderezar el rumbo de nuestra vida. Como expresión simbólica, recibimos una cruz de ceniza sobre la cabeza, signo de nuestra pequeñez delante de nuestro Padre Creador y Liberador.
las ganas de “dejar de endiosarnos” para darle espacio al Dios vivo y verdadero en nuestro corazón. Además nos recuerda que muchas cosas de este mundo tarde o temprano se convierten en ceniza y se van como polvo llevado por el viento, como también debemos recordar que nuestra amistad con Dios le hemos hecho ceniza, la paz, la justicia, la solidaridad la hemos convertido en cenizas y este es el tiempo de volver a tomar el rumbo correcto para volver a Jesús de Nazareth y su proyecto de amor y de justicia en el mundo. También debo decir, con todo respeto, que lo que lo que se inició como un símbolo de humillación, dolor y vergüenza por el pecado se ha convertido en símbolo de identidad, de orgullo, vanidad y hasta arrogancia. A tal punto de que en ciertos ambientes y lugares, se imponen grandes cruces de ceniza a media frente para que “todo mundo” las vea y “aplauda” el signo de fe católica. Además, hay cierta reprobación por no llevar ceniza en la frente y preguntan ¿Todavía no has ido a la ceniza? o “Te está ganando el diablo”.
Debemos recordar hoy un texto del profeta Isaías que siempre escuchamos, ya sea en miércoles de ceniza o en otros tiempos de penitencia:
“¿Acaso es ese el ayuno que yo quiero para el día en que el hombre hace penitencia? Doblar la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso llamáis ayuno, día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero es este: abrir las prisiones injustas, desatar las coyundas de los yugos, dejar libres a los oprimidos, romper todas las cadenas; partir tu pan con el que tiene hambre, dar hospedaje a los pobres que no tienen techo; cuando veas a alguien desnudo, cúbrelo, y no desprecies a tu semejante”
La cruz de ceniza es un signo penitencial de reconocimiento de lo que somos, de lo poco que somos y lo mucho que nos creemos, de
¿No sería ideal que en la cuaresma hiciéramos el compromiso –al menos 40 días- de hacer algo contra la injusticia social? ¿Liberar a la gente oprimida? ¿Tomar acciones concretas para remediar el hambre y la pobreza? ¿No sería obligatorio que al menos durante cuarenta días,
defendiéramos el derecho al agua, a la alimentación, a la salud y a la educación? ¿O qué tal si cada año emprendiéramos una campaña de cuarenta días para defender la tierra ante la deforestación, defender el derecho de los pobres y los encarcelados injustamente?
La Cuaresma será tiempo de acercarnos unos a otros, unir esfuerzos para que el Reino de Dios sea una realidad o al menos una semilla en nuestra realidad histórica. Es el tiempo de pasar de unas celebraciones rituales penitenciales a un compromiso por defender la Vida de nuestros hermanos desamparados y empobrecidos de nuestra sociedad.
puede ser algo triste, sino más bien, es el descubrimiento de la verdadera alegría. No es dejar de vivir, sino sentirse más vivo que nunca. Descubrir cómo y para qué hemos de vivir. Comenzar a entender todo lo que significa vivir y encontrar el misterio de Dios que hay en nosotros y en toda la creación.
Conversión es alegría y paz. Es limpiar nuestra mente y nuestro corazón de egoísmos, intereses e ídolos que empequeñecen nuestro vivir de cada día. Es liberar el corazón de las angustias y complicaciones creadas por nuestros deseos de poder y de posesión. Es liberarnos de objetos y cosas que no necesitamos y vivir para los hermanos y hermanas que nos necesitan.
Noticia y se nos pide dar pasos decisivos. Creer desde el fondo de nuestro ser, que somos hijos e hijas de un Padre Justo y Misericordioso y que nuestra felicidad y nuestro último destino es aprender a vivir como hermanos.
No es fácil para nosotros hablar de conversión. Inmediatamente pensamos en algo triste, penoso, muy unido a la penitencia, la limosna, el ayuno y la oración. Una tarea casi imposible para la que no nos sentimos preparados, ni con humor, ni con fuerzas.
Pero si reflexionamos con el mensaje de Jesús, escuchamos principalmente, una llamada alentadora para cambiar nuestra mentalidad, nuestro corazón y aprender a vivir de una manera más humana y más fraterna, porque Dios está cerca, vive en nosotros y quiere sanar nuestra vida.
La conversión de la que Jesús nos habla no es algo a la fuerza. Es un cambio que va creciendo en nosotros a medida que vamos comprendiendo que Dios vive en nuestro interior y quiere hacer nuestra vida más humana y feliz.
Convertirse no es intentar “hacerlo todo mejor” o “todo bien”, convertirse es dejarse encontrar por ese Dios que nos quiere mejores y más humanos. No es solamente “hacerse buena persona”, sino volver a Aquel que es Bueno con nosotros y hace salir el sol sobre buenos y malos.
Por lo tanto, la conversión no es ni
Comienza nuestra conversión cuando descubrimos que lo importante no es preguntarnos cómo puedo ganar más dinero, sino cómo puedo ser más humano y más solidario. No pensar cómo puedo llegar a tener abundancia de bienes, terrenos, autos, ranchos de playa o casas, sino cómo puedo llegar a ser yo mismo. Cuando pongamos atención a la llamada de Jesús: “Convertíos, porque está cerca el Reino de Dios”, pensemos que nunca es tarde para convertirnos, nunca será tarde para amar, nunca será tarde para ser más feliz, nunca es demasiado tarde para dejarse perdonar, nunca es tarde para compartir nuestros bienes con los pobres y desamparados, nunca es tarde para la solidaridad y la justicia.
Volver a Jesús y seguir su camino
No se trata solamente de corregir ciertos defectos o arrepentimos de un pecado concreto y personal. Se nos invita especialmente a pasar de la increencia a la fe, de la pereza a la decisión, de la soledad a la amistad con Dios, del egoísmo al amor, de la defensa de mi pequeña felicidad a la solidaridad más radical, de ser aficionados de Jesús a caminar con él aunque nos cueste la vida, del culto vacío a un compromiso radical en la transformación de la realidad histórica, en otras palabras, pasar de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas, haciendo realidad la opción preferencial por los pobres, migrantes y marginados de nuestra sociedad.
Estamos llamados a despertar todas las posibilidades y virtudes que se encierran en cada uno y cada una de nosotros. Reavivemos las capacidades de generosidad, perdón, desinterés y fraternidad, adormecidas seguramente en nuestro ser y en muchos hermanos y hermanas que profesan la fe católica.
Con toda seguridad podemos decir que el mensaje de Jesús es una llamada al cambio, a la renovación interior y a buscar algo nuevo y mejor. Algo nuevo se puso en marcha con su venida y su mensaje profético. Dios está cerca, vive con nosotros, su reinado de justicia, libertad, fraternidad y paz comienza a abrirse camino entre los hombres y mujeres. Desde ahora mismo somos invitados a creer en esta Buena
Muchos cristianos y cristianas hemos olvidado que la fe es una llamada a crecer como personas, que es un estímulo para crear una vida más humana y más tolerante. La fe en Jesús nos debe llevar a superar esa religión estéril y vacía de quienes se conforman con ir a misa dominical, participar en ritos litúrgicos y rezar “como loros” oraciones al Señor y a la virgen María, pero sin el compromiso de cambiar nuestra realidad personal, familiar y social Dios siempre nos da la oportunidad de empezar de nuevo, no todo está perdido y siempre hay algo que se puede salvar. Cuaresma será siempre empezar de nuevo, regresar a la casa del Padre Bueno, como el Hijo Pródigo. Sólo es necesario escuchar la llamada del Dios vivo que está resonando ya en nuestro «ser interior» y nos invita a construir un mundo más humano y más llevadero. Los hombres y mujeres que escuchan esta llamada comprenden que ya no podrán vivir como antes. Saben que Dios es fuerza y alegría para cada una de las personas. Y que Dios es la mejor noticia que una persona puede escuchar y sentir en su interioridad.
“Arrepiéntanse, Conviértanse y crean en el Evangelio"
Inicio de tiempo de Cuaresma
El pasado 22 de febrero dio inicio el tiempo de Cuaresma y en diferentes parroquias imponiendo la cruz de ceniza en la frente, una fiesta litúrgica que data del siglo V que principio de la Cuaresma comenzaba seis domingos antes de la Pascua; pero como los domingos no se ayunaba, en el siglo V se procedió a separar el Jueves y el Viernes Santo del Triduo Pascual para contarlos como Cuaresma. Más tarde, se decidió anticipar la Cuaresma cuatro días, y así se llegó al actual Miércoles de Ceniza. En el siglo XII, surgió la costumbre de obtener las cenizas quemando los ramos de olivo bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
Un Camino de Transformación
Escrito por: Fray César Gómez FMJ Franciscanos Misioneros de Jesús
Paz y bien hermanos y hermanas. Nos encontramos al inicio de este tiempo santo de purificación, en donde el alma es consumida en sí misma, para la plena unificación con el Esposo. No es un momento estático de la historia, ni un repetir actos, sino es un movimiento del espíritu que, sediento de la fuente de la vida: Dios, es separado de su propia voluntad para velar como las diez vírgenes y esperar la llegada del Amado. Encontrar este momento en la vida cristiana, es saberse aun amado por la Verdad infinita, que, suscita en nuestro corazón el deseo de volver hacia Él de continuo, sin olvidar la verdad de nuestra naturaleza, sino llevándonos a la plena comunión con Él por medio de la cruz. Ahora estamos en el camino, ahora somos peregrinos en el desierto de nuestra propia realidad, seremos como Jesús, tenados en medio de este peregrinar, pero ¿Quién es nuestra fuerza? ¿Quién nos da la valentía?, y la respuesta la encontramos en el gran signo para todos los tiempos: el crucificado. No somos ajenos a las realidades diversas de nuestro entorno, pero sí somos conscientes de que nuestro actuar, sentir y pensar, será siempre en orden a la gracia de nuestro estado: ser hijos de Dios. Es así pues que nuestro corazón se moverá en base a la sed de Dios en lo más profundo de nuestro ser.
Asumimos así, la categoría de ser esclavos de la Verdad, tomando también nuestra propia debilidad para seguirle hasta la Resurrección.
Es la esperanza, somos peregrinos de la esperanza y, en momentos como los que actualmente estamos viviendo, hemos de ser protagonistas de la entrega generosa, de una constante oración, un sincero sacrificio y una transformación de nuestro propio ser en orden a nuestra dignidad de ser hijos de Aquel que ha dado su vida por nosotros.
Sumemos pues esta certeza a las vías de purificación propuestos por nuestra Iglesia:
oración, ayuno y limosna; ellos serán los referentes principales para una comunión con Dios, un abandono de nosotros mismos y un acercamiento sincero y fiel a nuestro prójimo. Este tiempo que hoy iniciamos, es un torrente de gracia abundante que no debemos desaprovechar. Tomémoslo con radicalidad y fe, dándonos cuenta que solo tenemos el hoy.
Que María, mujer de sacrificio, nos ayude a caminar con alegría este sendero de reconciliación y de paz.
Paz y bien.
Cuaresma, Vida Consagrada
Escrito por: Hna. Silvia Flores HMSS Secretaria General de CONFRES Religiosa del Eucarístico
“Produzcan los frutos de una sincera conversión” ... (Lc.3,8)
Conversión es una palabra bastante familiar, nos invita a que podemos y debemos cambiar. Los consagrados debemos vivir en una permanente conversión, no solo en este tiempo de Cuaresma; sintiendo en la vida personal y de la comunidad la Misericordia de Dios, y así, convertirse en testigo de esta Misericordia para con los demás, puesto que sólo quien ha sentido en su vida la Misericordia la puede compartir con el prójimo; el mundo actual necesita que la Vida Consagrada manifieste como Jesús el rostro de la perenne Misericordia de Dios. Como icono iluminador para este mensaje, se ha elegido el texto de Isaías 54,2, que nos propone el documento preparatorio para la Etapa Continental del Sínodo; “Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no escatimes;
alarga tus cuerdas y fortalece tus estacas”; esta tienda es un espacio de comunión, de participación, pero también implica movimiento, incertidumbre, proceso, cambio, éxodo, etc. La tienda un lugar particular que expresa la relación con Dios
y con las demás personas en el caminar juntos hacia una conversión constante.
“La palabra del profeta recuerda al pueblo exiliado la experiencia del éxodo y la Continúa en la Pág. Siguiente
travesía del desierto, cuando vivían en tiendas, y anuncia la promesa del regreso a la tierra, signo de alegría y esperanza. Para prepararse, es necesario ampliar la tienda, actuando sobre los tres elementos de su estructura. (DEC #26)
Que la tienda-comunidad, que resguarda de los diversos cambios climáticos naturales, sociales, religiosos, políticos, entre otros, sea para todos los consagrados un espacio permanente de conversión personalcomunitario y de convivencia, acogiendo fraternalmente a todos en la vida diaria. Que la estructura de la tienda que son las
cuerdas que las sostienen, sea la oración imperecedera que, de equilibrio, para evitar que la comunidad se derrumbe por los vientos del mundo de hoy. Que las estacas de la vida fraterna y vivencia de los consejos evangélicos, la asistencia a los más vulnerables, que son anclas importantes de la Vida Consagrada garantice la solidez, en la misión que se comparte con los demás.
Tenemos en las Sagradas Escrituras este icono bíblico de la Tienda, que puede ser provechoso para la vida consagrada en todas sus dimensiones, y profundizar en lo que es hoy nuestra vida consagrada
y lo que sucede en ella, y situarla en un itinerario más cercano a lo que el Señor nos está pidiendo desde el caminar sinodal de conversión. Vivamos con esperanza estos 40 días de Cuaresma, dediquemos tiempo no solamente a escucharnos a nosotros mismos, sino también a nuestros hermanos, a orar por y con nuestros hermanos que nos rodean. Que la experiencia de conversión perseverante, la oración, y todas las practicas cuaresmales, nos permitan enfrentar la realidad personal, comunitaria y social, si queremos caminar hacia la Pascua y cantar nuestro Aleluya.
Historia de Nuestra iglesia
Los Siete Santos Fundadores de la Orden de los Siervos de Santa María Virgen 1
Escrito por: Pbro. Héctor Pinto
Según la tradición bien consolidada La Orden Siervos de María nació en el año 1233. Surgió la Orden de la vocación común de siete florentinos (ciudad de Florencia en Italia) adultos, siendo la primera orden religiosa masculina de la Iglesia que no ha sido obra de uno o dos fundadores sino de un grupo, “los siete fundadores” que serán canonizados en forma colectiva por el papa León XIII en 1888.
Los orígenes de la Orden se encuentran en el documento que se titula Leyenda de los orígenes de la Orden de los frailes Siervos de María. Narra que los Siete fundadores abandonaron la familia, las profesiones laborales y abrazaron la vida común de penitencia, pobreza y oración. Iniciando esta vida en comunión el día 15 de agosto de 1233 el monte Senario en Cafaggio, donde posteriormente se yergue un importante monasterio de la Orden llamado Santísima annunziata (La Anunciación). En este retiro espiritual se consagraron su vida a la veneración de la Virgen María y a servirle y difundir
De los Siete fundadores con certeza solo se conocen el nombre de dos de ellos S. Bonfilio y S. Alejo, aunque la tradición asigna los cinco nombres restantes de Amadeo, Bonayunta, Maneto, Sostenes
1Información tomada del libro: BENANSSI
México 1989.
y Hugo. Sus inicios fueron momentos de penitencia y riqueza de vida religiosa. Su habito es negro porque ellos llevan siempre el dolor de la Virgen María.
Desde su fundación se han extendidos en varios países del mundo como monasterios de vida contemplativa masculinos como femeninos, frailes hombres en misiones centros culturales marianos, grupos juveniles, movimientos familiares, institutos seculares, institutos de vida activa. Una misión importante que tiene la Orden
de los Siervos de María es la de llevar la Pontificia Facultad Marianum en la cual se enseña la Mariología. Rama de la Teología que profundiza el misterio de María entorno de la Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y la Iglesia.
La fiesta que celebramos de los Siete fundadores nos invita a profundizar los misterios de la Virgen María, que nos ayudaran a iluminar nuestra vida cristiana que busca escuchar la voluntad de Dios y vivirla (cf. Lc 1,38)
La cárcel como victoria
A principios del siglo III de nuestra era, en pleno tiempo de persecuciones romanas contra el cristianismo, un escritor del norte de África, cristiano convertido llamado Tertuliano, hoy considerado Padre de la Iglesia, decía que la cárcel era la casa del diablo. Y que los cristianos llevados a ella, habían sido llevados allí “para que vencieran en su casa al propio diablo”. Aunque la sentencia de cárcel injusta que le han impuesto a Mons. Rolando Álvarez en Nicaragua es claramente represiva, fruto de un gobierno de estilo dictatorial, incapaz de soportar la crítica a las violaciones de los Derechos Humanos, lo cierto es que la altura moral y el espíritu cristiano del obispo de Matagalpa ha dado un fuerte testimonio de honradez y valentía cristiana frente a la oferta de libertad y destierro que el régimen nicaragüense le ofrecía. Todas nuestras Iglesias centroamericanas se han solidarizado con él, así como otras de diferentes países y regiones. Muchos cristianos, que tal vez anteriormente no lo habían oído mencionar, rezan ahora por el obispo preso, conscientes de la injusticia cometida contra él. El régimen nicaragüense, ciego y colérico en su fracaso, ha expulsado ya de Nicaragua a varios religiosos que
han mencionado la altura moral de Mons. Álvarez en sus iglesias. “Felices ustedes cuando por causa mía los maldigan, los persigan y les levanten todo tipo de calumnias por mi causa”, decía Jesús en la última de las Bienaventuranzas (Mt 5, 11). Aunque la felicidad en la persecución no es fácil y, generalmente, al menos en esta vida, solo despierta felicidad cuando se ha superado, a los cristianos nos queda siempre como recurso la oración solidaria por quienes son perseguidos y la denuncia y defensa de quienes padecen injusticias. Mons. Álvarez nos ha dado ejemplo de la valentía del pastor que prefiere la cárcel a abandonar la tierra de sus ovejas. En algunos escritos se ha aplicado a Mons Romero un texto y reflexión de San Juan Crisóstomo, también Padre de la Iglesia. El texto dice: "En la guerra, caer el combatiente es la derrota; entre nosotros, eso es la victoria. Nosotros no vencemos jamás haciendo el mal, sino sufriéndolo. Y la victoria es justamente más brillante, pues sufriéndolo podemos más que quienes lo hacen. Con ello se demuestra que la victoria es de Dios, pues es una victoria contraria a la del mundo. Y esa es la mejor prueba de fortaleza". Ante el caso de Mons Álvarez los cristianos oramos por él para que Dios le dé la fortaleza que le permita vencer al mal, aunque tenga que sufrirlo en la cárcel.
Como personas de esperanza que somos los cristianos, estamos convencidos de que llegará el día en que Mons. Álvarez recuperará su libertad y la alegría inundará, especialmente a sus feligreses de Matagalpa. Hombre sencillo y cercano a los pobres de su diócesis, defensor de los derechos
de los humildes, cumple ahora desde la cárcel la misión de ser “voz de los que no tienen voz” en Nicaragua. En tiempos de las persecuciones romanas, cuando había varios candidatos a obispo de una diócesis, se prefería siempre al que había sufrido cárcel o cualquier tipo de castigo por dar testimonio público de su fe. Mons. Álvarez ya es obispo y nos da ejemplo de fe y de valentía cristiana. Permanezcamos en oración por él y no dejemos que su ejemplo y su sufrimiento caiga en el olvido. Jesús, nuestro Señor y Maestro, tampoco quiso huir de sus perseguidores. Encontramos hoy la presencia del Señor en los cristianos que son perseguido por defender su fe y ser coherentes con su amor al prójimo herido y golpeado. La oración y la solidaridad son obligaciones nuestras para con todos ellos para que se muestre la victoria de nuestro Dios incluso en la cárcel.
Institución de lectores en la Parroquia Nuestra Señora de la Luz
La Parroquia Nuestra Señora de la Luz instituyo el equipo de liturgia, conformado aproximadamente de 15 feligreses, quienes se desempeñarán como lectores durante las celebraciones litúrgicas
En la celebración de la Santa Misa se llevó el rito de institución en su homilía el Pbro. Adonay Orellana les manifestó su agradecimiento por tan importante servicio y, al mismo tiempo, los animó a continuar proclamando la Palabra de Dios en medio de la asamblea.
Agradecer al Diácono Walter Retana por tan excelente iniciativa y por estar encargado de la formación actual del equipo liturgia.
Crucigrama de CUARESMA
Santo Evangelio según
San Mateo 4, 1-11
Primer Domingo de Cuaresma
En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: "Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios".
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: "Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna". Jesús le contestó: "También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios".
Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré todo esto, si te postras y me adoras". Pero Jesús le replicó: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás".
Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.