Orientación - Domingo 21 de Mayo 2023

Vayan y Predíquen el Evangelio 5° Cuadernillo

Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, realiza visita pastoral a la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús

El pasado sábado 13 de mayo, en conmemoración del Día de Nuestra Señora de Fátima, la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús tuvo el honor de recibir la visita pastoral de su Excelencia Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador. Durante su visita, Monseñor Escobar se reunió con el Párroco Pbro. Fernando Villalobos para conocer de cerca la labor que la basílica realiza con sus diversas comunidades.

En una muestra de cercanía y compromiso, Monseñor Escobar presidió la misa que se llevó a cabo ese día, la cual fue concelebrada por el Pbro. Fernando Villalobos y el Pbro. Guillermo Palacios. Por la tarde, el Arzobispo de San Salvador se trasladó hacia Casa BIPO (Biblia Popular), la cual es parte de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y que se utilizará para reuniones de las diferentes comunidades que se congregan en la Parroquia. Durante su visita, Monseñor Escobar bendijo esta casa, en una muestra de su compromiso con las diferentes comunidades que se congregan en la Parroquia.

La visita pastoral de Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo

de San Salvador, fue un momento importante para la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y sus diferentes comunidades, quienes agradecieron su presencia y su cercanía en este día tan especial.

Parroquias de nuestra arquidiócesis celebran a Nuestra Señora de Fátima

En un día lleno de fervor, nuestra Iglesia Católica en todo el mundo celebró a Nuestra Señor de Fátima, en conmemoración de las apariciones Marianas que tuvieron lugar en Portugal en 1917. El 13 de mayo de ese año, la Virgen María se manifestó seis veces a tres pastorcillos: Lucía Dos Santos, Francisco Marto y Jacinta Marto, dejando una huella imborrable en la historia y en la fe de millones de personas.

En nuestro país, esta celebración no fue la excepción, ya que diferentes parroquias de nuestra arquidiócesis honraron a Nuestra Señora de Fátima con gran devoción. Durante la jornada, las parroquias organizaron diversos actos litúrgicos y ceremonias especiales para recordar y conmemorar las apariciones de Fátima. Misas solemnes, procesiones y rezos del Santo Rosario fueron algunas de las actividades que tuvieron lugar en honor a Nuestra Señora de Fátima. Les compartimos algunas imágenes de diferentes parroquias lo celebraron.

1- Procesión de Velas y Rezo del Santo Rosario en la Parroquia Nuestra Señora de Monserrat Foto/ Parroquia

Nuestra Señora de Monserrat

2- Procesión Parroquia San Cristobal de Jayaque

Foto/ Iglesia San Cristobal de jayaque

Mons. José Luis Escobar Alas, brindando su homilía en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús.

OCTAVO MANDAMIENTO (II)

No darás testimonio falso contra tu prójimo

San Salvador, 21 de mayo de 2023

Un chismoso o una chismosa es un terrorista – decía el Papa Francisco en una de sus Catequesis – porque con su lengua lanza la bomba y se va tranquilo1. Se va sin conocer las consecuencias de su hablar. Existen, por supuesto, diversas maneras de faltar contra la verdad dañando – frecuentemente – al prójimo casi de manera irreversible. Algunas de esas formas son:

1. Falso testimonio: Es una afirmación contraria a la verdad dicha ante un tribunal (cf. CIC 2476).

2. Perjurio: afirmación contraria a la verdad pronunciada bajo juramento (cf. CIC 2476).

3. En cuanto, al irrespeto de la reputación de una persona se puede caer en:

» Juicio temerario: es dar por verdadero un defecto moral de una persona sin conocer la verdad en su totalidad (cf. CIC 2477).

» Maledicencia: consiste en decir defectos y faltas de una persona a otras que no tienen – muchas veces – conocimiento de ella (cf. CIC 2477).

» Calumnia: es dañar la reputación de una persona con palabras falsas (cf. CIC 2477).

4. El halago, la adulación o la complacencia son incorrectos porque consiste en usar con torcido interés un lenguaje doble y exagerado para convencer, animar o confirmar a una persona en sus actos a pesar de ser errados (cf. CIC 2480).

5. Vanagloria: es una falta contra la verdad porque distorsiona la imagen de una persona mostrándola superior a los demás (cf. CIC 2481).

6. Ironía: es contraria a la vanagloria porque busca ridiculizar a una persona o un aspecto de su comportamiento (cf. CIC 2481).

7. Mentira: consiste en expresar una falsedad con objetivo de engañar (cf. CIC 2482).

Cada una de estas faltas provocan daño al prójimo: Por falso testimonio se puede condenar a un inocente o disculpar a un culpable; aumentar el castigo al culpable y comprometer gravemente el ejercicio de la justicia y la equidad (cf. CIC 2476). Las faltas contra la reputación destruyen el honor del prójimo; además de lesionar las virtudes de la justicia y la caridad (cf. CIC 2479). La mentira es aún más condenable porque la mentira altera la verdad con intención perversa de inducir a las personas al error (cf. CIC 2485). La mentira es también violencia hecha a la persona; divide los espíritus; socava la confianza entre las personas y rompe las relaciones sociales (cf. CIC 2486).

Hasta aquí se han tratado faltas cometidas contra la o las personas hasta un nivel no tan extendido ni público como el que propician los medios de comunicación. Medios que tienen la seria tarea de informar, formar y promover la cultura; tanto como, tienen la obligación de no descuidar la caridad y la justicia. Caen; por tanto, en grave falta cuando valiéndose de su tecnología, el alcance que estos le permiten y su prestigio, se dedican a manipular la opinión pública; a difamar, calumniar, entre otras acciones erradas.

Monseñor Romero oraba – en su momento histórico – para que los medios de comunicación amaran la verdad: El Señor nos bendiga siempre con esa libertad de quien ama la verdad y no vende la verdad, la pluma, la voz, el medio de comunicación, al mejor postor, al que da más dinero, al interés, al materialismo ¡Lástima tantas plumas vendidas, tantas lenguas que a través de la radio tienen que comer y se alimentan de la calumnia porque es la que produce! La verdad muchas veces no produce dinero sino amarguras, pero vale más ser libre en la verdad que tener mucho dinero en la mentira2. Por esto mismo Mons. Romero recomendaba al pueblo manejar los medios de comunicación de forma crítica para evitar la manipulación3. El Catecismo de nuestra Iglesia; por esta razón, recomienda imponerse moderación y disciplina en el uso de los medios de comunicación social (CIC 2512). No se puede creer todo de manera pasiva porque eso sería caer en mero consumismo sin entrar en cuestionamientos ni criticidad sobre la veracidad de lo informado por estos medios. Es necesario que las personas trabajen en la formación de una conciencia clara y recta (cf. CIC 2496).

Innegablemente, ante cada una de las graves ofensas contra la verdad existe el deber de reparación: Esta reparación moral y a veces material, debe apreciarse según la medida del daño causado. Obliga en conciencia (CIC 2487). Pero lo mejor sería no provocar este estilo de daños; y el camino para conseguirlo es no difamar al prójimo ni decir mentiras como la Octava Palabra lo estipula pues: No dirás falso testimonio quiere decir vivir como hijo de Dios, que nunca, nunca se desmiente a sí mismo, nunca dice mentiras4, y por tanto, es persona fiable y veraz como el Padre lo es.

José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador

1 Papa Francisco, Audiencia General. Miércoles 14 de noviembre de 2018.

2 “La hora de la glorificación”. Ascensión del Señor. 7 de mayo de 1978. En: Mons. Oscar A. Romero, Su Pensamiento IV, p. 183.

3 Ibidem, p. 182.

4 Papa Francisco, Audiencia General. Miércoles 14 de noviembre de 2018

3, 4- Fiestas patronales en honor a la Virgen de Fátima, en el Cerro de las Pavas, Cojutepeque. Foto/ Santuario de Fatima en Cojutepeque ES

5- Procesión de palmas en honor de Nuestra Señora de Fátima, Parroquia San Antonio Planes de Renderos. Foto/ Parroquia San Antonio Planes de Renderos

6- Misa Solenme en Honor a Nuestra Señora de Fátima Presidia por Mons. Luigi Roberto Cona, Nuncio Apostólico en El Salvador. En el Santuario Nuestra Señora de Fátima en los Planes de Renderos Foto/ Santuario Nuestra de Fátima-Planes de Renderos

María Auxiliadora de los cristianos

Escrito por: Pbro. Héctor Pinto

Esta invocación de la Virgen María como “Auxiliadora de los cristianos” se ha convertido muy usual en los últimos tiempos sobre todo por el influjo de la devoción de la familia Salesiana, el santo Juan Bosco había hecho suya esta expresión de piedad de la Madre Dios y quedo como herencia espiritual a las dos familias religiosas masculinas y femeninas, de su congregación. Esta devoción popular invoca a María como protectora, su ayuda especialmente en momentos de particular necesidad y sufrimientos. En Turín se encuentra la Basílica dedicada a esta devoción, querida por Don Bosco como signo luminoso. Dirigir como Auxiliadora a María la persona se encuentra en un estado de debilidad, tiene necesidades particulares de sufrimiento porque su estado de ánimo busca un amor materno hacia los hombres.

Esta devoción nos muestra como María camina con sus hijos, el camino duro de la vida, ella inicia a interceder, se mete en medio para interceder entre nosotros y Dios, se convierte en un puente y nos lleva al amor del Padre.

Esta devoción pone en el centro a Jesús y su acción redentora, afirma su omnipotencia. También ayuda esta devoción a poner a María como fuente de esperanza y conduce a aceptar los riesgos y pruebas. En el ámbito espiritual la devoción busca que, María pueda conducir al cristiano a sentirse ayudado, porque ella busca a su Hijo con un amor intimo que provoque al orante crecer en gracia la vida cristiana.

La ayuda de María es para todos, siempre, garantía del amor de Dios, es sostén para una esperanza cristiana en el mundo, para ser ejemplo y llamada para todos.

A la Misión Permanente

El pasado lunes 15 de mayo se transmitió la última parte del programa VI Carta Pastoral titulado "Vayan y prediquen el evangelio", en el que participó el Pbro. Fernando Villalobos, director de Radio Paz y Radio San José.

Esta tercera parte es parte de una serie de programas que hemos compartido en emisiones anteriores, con el objetivo de motivar e informar a los fieles de la arquidiócesis de San Salvador y a toda la Iglesia salvadoreña sobre el contenido de la sexta Carta Pastoral.

En este programa, el Padre Fernando habló sobre la tercera parte de la Carta Pastoral titulada "A la Misión Permanente". Él explicó que la misión de la Iglesia es que el Padre, como creador de todo, ha adornado y pintado un gran lienzo que es el mundo, culminando con la creación del hombre y la mujer a su imagen y semejanza, el propósito de Dios es amar a sus creaciones y darles la misión de ser fecundos y gobernar sobre lo creado. Sin embargo, la entrada del pecado y la seducción del enemigo trajeron la muerte al mundo. Ante esto, Dios no se queda de brazos cruzados, sino que formula un plan de salvación para restaurar la condición original

del hombre y la mujer en el Paraíso. Este plan de salvación es una misión constante que tiene su punto culminante en el sacrificio Pascual de Jesucristo en la Cruz, donde Él vence el pecado, la muerte y todos los enemigos. Sin embargo, la misión no termina allí, ya que debe prolongarse a lo largo de las generaciones con la acción del Espíritu Santo en la Iglesia.

Al finalizar el programa, el Padre Villalobos nos animó a adquirir la sexta carta pastoral, que ilumina nuestro llamado a la misión. A través del bautismo, Jesucristo nos ha transformado en hijos de Dios, y mediante la confirmación, nos ha capacitado para ser testigos y testimonio de Él en medio del mundo. Por lo tanto, también nosotros somos llamados a ir y predicar el Evangelio.

Imagen/ Cathopic

Padre Fernando Villalobos al centro junto a el se encuentra Humberto López, presentador de Radio San José y Douglas Umaña presentador de Radio Paz

Domingo de la Ascensión del Señor

El triunfo de Jesús, que es también nuestro triunfo, es a la vez el inicio de la misión por parte de su comunidad a través de los siglos. La comunidad no se queda “mirando al cielo”, sino que baja a la ciudad, por encargo de los ángeles. Quedarse mirando al cielo es más cómodo. Como lo era para Pedro y sus compañeros levantar tres tiendas y quedarse en la luz del monte Tabor. Pero la terea está en “el valle”, en la vida de cada día.

La Ascensión es para Jesús el punto de llegada triunfal. Para su comunidad, el punto de partida, el comienzo de su camino misionero desde Galilea y Jerusalén hasta los confines del mundo.

El encargo no es nada fácil, como se sigue demostrando en la historia pasada y en la presente. Los cristianos somos testigos de Cristo en el mundo y se nos encomienda la tarea de a) la evangelización, predicando la Buena Noticia, convenciendo a las personas de cada generación de que se agreguen el al grupo de seguidores de Jesús; b) la celebración de los sacramentos, comenzando desde el bautismo; y c) la construcción de un mundo mejor, enseñando a los demás, sobre todo con nuestro propio ejemplo, a guardar el mismo estilo de vida que nos enseñó Jesús.

Eso sí, hay una doble garantía para que una comunidad débil como la nuestra pueda realizar esa misión.

Ante todo, la presencia y la ayuda del mismo Señor Resucitado, que prometió que estaría con nosotros “todos los días hasta el fin del mundo”, porque no se ha ido para desentenderse de

este mundo. La Ascensión no es anuncio de una “ausencia”, sino de una “presencia misteriosa e invisible”, más real incluso que la física o geográfica que tenía Jesús antes de su Pascua. Si el evangelio daba comienzo con el anuncio del “Dios-con-nosotros”, el Emmanuel y Mesías, ahora termina con el “yo-estoy-convosotros” del Resucitado, que se extiende “todos los días, hasta el fin del mundo”.

Además, hay otro protagonista, también invisible, que acompaña esta tarea de la Iglesia, el Espíritu, a quien Jesús ha prometido como “fuerza de lo alto” y cuya venida sobre la Iglesia celebraremos de un modo especial el domingo que viene. Las últimas palabras de Jesús, según los Hechos, antes de ser elevado al cielo, fueron: “cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis la fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo”.

En la Eucaristía es donde más concretamente “experimentamos”, desde la fe, la presencia viva del Resucitado: en la comunidad, en el presidente que es su imagen personal, en la proclamación de la Palabra, y sobre todo en la mesa eucarística. Con la consecuencia de que también fuera de la celebración, en la vida de cada día, sabremos descubrir la presencia del Señor, por ejemplo en la persona del prójimo, sobre todo los que sufren o tienen hambre o están enfermos, para que podamos oír la alentadora palabra final del Juez: “a mí me lo hicisteis”.

Escrito por: Pbro. Jesús Octavio Cruz Olmedo.

pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. La llamada al apostolado (Mt 9, 9-13). 40 33

claro que no basta estar en salida. Además de caminar es necesario mantener una actitud

de sus prodigios fueron constantes. Con Moisés y el pueblo de Israel en camino, queda

Dios. Al contrario, la Tienda del Señor estuvo en medio del pueblo y la manifestación

es decir, estar en marcha, estar siempre en salida no impidió el encuentro íntimo con

Dios renovó la Alianza (cf. Ex 34), y comenzaron las obras del Santuario (cf. Ex 35ss);

126. Después de la apostasía del pueblo adorando al becerro de oro (cf. Ex 32, 1-20),

Decálogo (cf. Ex 20) y un Código conteniendo varias leyes (cf. Ex 20, 22 –Ex 31, 18).

es su máxima muestra (cf. Ex 19) que tiene como única exigencia, el cumplimiento del

responsabilidades en sus manos (cf. Ex 18, 13-27) de cuya acción divina, la Alianza,

amalecitas (cf. Ex 17, 13). De esta forma, ayudaba con su pedagogía a madurar y asumir

en cambio, ofrecía al pueblo consuelos: verbigracia, la victoria del pueblo sobre los

carencia de agua (cf. Ex 15, 24; 17, 2); o por no comer carne (cf. Ex 16, 3). Dios;

hacían protestar al pueblo, murmurando contra Dios y Moisés. Protestaban por: La

125. Su caminar continuó después de la victoria de Dios contra Egipto; y las dificultades

mientras esperaban su victoria en silencio (cf. Ex 14, 13-14).

al pueblo a no tener miedo, a mantenerse firmes porque el Señor pelearía en su lugar

pueblo recordaba la presencia del Señor y su poder salvífico. Exhortaba continuamente

desierto? (Ex 14, 11-12). Moisés con gran fortaleza, sin dejarse llenar del desanimo del

en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el

¿Qué nos has hecho sacándonos de Egipto? ¿No te decíamos ya en Egipto: Déjanos

marcha trae consigo: ¿No había sepulcros en Egipto? Nos ha traído al desierto a morir.

acomodarse antes que enfrentar los retos y peligros que una vida en salida, una vida en

de este pueblo; es decir, la tentación de retornar a la tierra de esclavitud, la tentación de

crucial cuando el hagiógrafo recoge una actitud que será constante en toda la marcha

Lo primero fue el paso del Mar Rojo ante el inminente peligro del Faraón. Momento

varias “pruebas”, sus descendientes no estarían exonerados de padecer algo semejante.

como probablemente el pueblo de Israel pensó en un inicio. Abrahán había enfrentado

124. La presencia de Dios, indudablemente, no significaba una ruta sin dificultades

marcha a cualquier hora (cf. Ex 13, 21-22).

de nube y; de noche, en columna de fuego para alumbrar el camino permitiéndoles la

de noche y de día esperando la misma actitud del pueblo. De día caminaba en columna

contar niños, seguidos de una turba inmensa (Ex 12, 34). El Señor caminaba a su lado

del pueblo de Israel hacia la Tierra Prometida. Salieron unos 600,000 hombres, sin

que con mano fuerte te sacó de Egipto (Ex 13, 9). Así comienza, una vez más, la marcha

dice a Moisés cuando pide recordar ese hecho generación tras generación: …el Señor…

esclavitud duró 430 años (cf. Ex 12, 40-41). Su salida fue obra del Señor. Él mismo lo

partir. El hagiógrafo comenta que la permanencia de los hijos de Abrahán en tierra de

123. Murieron los primogénitos de los egipcios y el pueblo de Israel quedó libre para

su pueblo (cf. DAp 98).

radicalidad el Evangelio y han ofrendado su vida por Cristo, por la Iglesia y por

mártires, incluso de aquellos que, sin haber sido canonizados, han vivido con

» En su memoria histórica, la Iglesia guarda el testimonio valiente de santos y

(cf. DAp 98).

socialmente en muchas ocasiones como una instancia de confianza y credibilidad

derechos humanos y la reconciliación de los pueblos logrando ser reconocidos

» La Iglesia ha ayudado a dar orientaciones prudentes y a promover la justicia, los

para evitar cualquier tipo de negativismo:

positivos como anotaron los Obispos en Aparecida; y que vale la pena enumerar algunos,

102. La hora histórica que vivimos presenta una situación eclesial con varios rasgos

II. La Misión: Un desafío

con la gente, sin convencerles, sino dejar que el Señor convenza 157 .

político, una ideología, no: anunciamos a Jesús. Es necesario poner en contacto a Jesús

anuncian al Señor, no nos anunciamos a nosotros mismos, ni anunciamos un partido

a la gente, no comunicarnos nosotros, sino al mismo Señor. Nosotros somos los que

mirado y nos ha levantado y será esta belleza, comunicar esta belleza la que convenza

a los otros, convencer no: sino testimoniando cada día la belleza del Amor que nos ha

nuestro anuncio empieza hoy, ahí donde vivimos. Y no empieza tratando de convencer

esperar ser perfectos y tener hecho un largo camino detrás de Jesús para testimoniarlo;

tierra que nos anima a salir en misión, expresando las siguientes palabras: No debemos

renovado. Los animamos atender el llamado de Jesucristo, el llamado de su Vicario en la

101. En fin, gracias por toda su labor; y los animamos a proseguir la misión con aire

cual gastaron su vida entregada a la misión.

que eso suceda, estamos seguros, que allá en el cielo, interceden por este pueblo en el

nuestro Salvador Jesucristo al final de los tiempos (cf. Tit 2, 13).

Mientras esperamos a

espera de la promesa dichosa y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y de

nosotros no termina con la muerte. Sus restos mortales descansan entre los nuestros en

100. Y, quinto, reconocemos y confesamos agradecidamente que, vuestra presencia entre

ejemplo, muchos lo han logrado.

han estado ahí, junto a ellos para animarlos a formar parte de la misión, y con vuestro

apostolado, Órdenes Seglares, Comunidades Eclesiales de Base, entre otras. Ustedes

ingresar y formar parte de alguno de los diversos Movimientos y Asociaciones de

99. Cuarto, evocamos agradecidamente, su esfuerzo en animar al pueblo de Dios para

120. Dios estaba con ellos y suscitó un líder que los conduciría a la tierra prometida a sus padres. O sea, a la tierra prometida desde generaciones atrás: He bajado a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel, el país de los cananeos ( Ex 3, 8). Aunque la invitación de Dios parecía sencilla de cumplir, no lo era. Los lazos que ataban al pueblo a la tierra de esclavitud eran tan fuertes que paralizaban su pensar y actuar de forma tal que, cuando Moisés comunica el plan de Dios, no hicieron caso: porque estaban agobiados por el durísimo trabajo ( Ex 6, 9). La libertad, entonces, fue obtenida a través de una lucha directa entre Dios y el faraón quedando en evidencia que la salida de Egipto era voluntad divina. 121. La obstinación del Faraón fue combatida directamente por Dios con fuerza inesperada. En esa lucha, suscitó diez plagas que, bajo ninguna circunstancia dañaron al pueblo de Israel, mostrando con ello su presencia en el país 162 ; así como, su gran poder para acabar con el establecimiento de su pueblo en esa tierra de opresión. Las plagas se fueron sucediendo una tras otra mostrando paralelamente la obstinación del mandatario: Primero, la sangre ( Ex 7, 1423), pero el faraón volvió al palacio sin aprender la lección ( Ex 7, 23); segundo, las ranas ( Ex 7, 25; 8, 1-11), más viendo el faraón que éstas habían muerto se puso terco ( Ex 8, 11); tercero, los mosquitos ( Ex 8, 12-15), ante los que el faraón se obstinó aún más ( Ex 8, 15); cuarto, las moscas ( Ex 8, 16-28), quinto, la peste ( Ex 9, 1-7); seis, las úlceras ( Ex 9, 8-12); séptimo, la tormenta y el granizo ( Ex 9, 11-35); octavo, las langostas ( Ex 10, 1-20); tras las cuales, el faraón no permitió salir al pueblo, poniéndose cada vez más terco según lo había anunciado el Señor ( Ex 9, 8-12). 122. En la plaga de las tinieblas el faraón pidió a Moisés nunca más presentarse ante él ( Ex 10, 28); y no cediendo en su terquedad, Yahvé marchó en medio de Egipto de forma más poderosa que, en cualquier otra de las plagas precedentes ( Ex 11, 1-10). Plaga que consistió en la muerte de los primogénitos. Mientras tanto, el Señor preparaba la partida de su pueblo con la celebración de la Pascua, la cual debía celebrarse: ceñido con el cinturón, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y lo comerán rápidamente ( Ex 12, 11); es decir, con la premura de quien va a partir 163 . El Señor no quería al pueblo vistiendo ropa de estar en casa; sino usando ropa para salir porque deseaba que este estuviera en marcha y no retenido; y mucho menos retenido en tierra de esclavitud, opresión, pecado e idolatría. Tampoco debían comer levadura porque se fermentaría. Pan con levadura es alimento de gente sedentaria. El pueblo en ruta, el pueblo en marcha debía llevar en hombros masa sin fermentar, envuelta en mantas ( Ex 12, 34); alimento diferente al de aquellos que quedarían en Egipto.

162 Richard J. Clifford, S.J., “Éxodo”, en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Antiguo Testamento. Editorial Verbo Divino, Navarra España, 2005, p. 74.

163 Schökel, óp. cit. , p. 106.

Los esfuerzos pastorales orientados hacia el encuentro con Jesucristo han dado y siguen dando frutos (cf. DAp 99), p. ej.: Uno, debido a la animación bíblica pastoral, aumenta el conocimiento de la Palabra de Dios y el amor por ella (cf. DAp 99a).

Dos, la renovación de la Catequesis ha producido fecundos resultados (cf. DAp 99a) La renovación litúrgica acentuó la dimensión celebrativa y festiva de la fe cristiana, centrada en el misterio pascual de Cristo Salvador, en particular en la Eucaristía (cf. DAp 99b).

Tres, crecen las manifestaciones de la religiosidad popular especialmente la piedad eucarística y la devoción mariana (cf. DAp 99b).

Cuatro, se hace un gran esfuerzo por la formación en nuestros seminarios, y en las casas de formación para la vida consagrada (cf. DAp 99c).

Cinco, la abnegada entrega de tantos misioneros y misioneras que desarrollan una valiosa obra evangelizadora y de promoción humana en todos nuestros pueblos. Se reconoce a sacerdotes, consagrados y consagradas, laicos y laicas que, desde nuestro continente participan de la misión ad gentes (cf. DAp 99d).

Seis, crecen los esfuerzos de renovación pastoral en las parroquias (cf. DAp 99e).

Siete, la Doctrina Social de la Iglesia constituye una invaluable riqueza, que ha animado el testimonio y la acción solidaria de laicos y laicas, quienes se interesan cada vez más por su formación teológica (cf. DAp 99f), etc.

103. Sin embargo, pese a estos aspectos positivos, la Iglesia tiene por delante desafíos que superar haciéndose urgente la misión (cf. DAp 100).

* El crecimiento porcentual de la Iglesia no ha ido a la par con el crecimiento poblacional (cf. DAp 100a).

* El aumento del clero; y de las religiosas, se aleja cada vez más del crecimiento poblacional (cf. DAp 100a).

* Se observan algunos intentos por regresar a un cierto tipo de eclesiología y espiritualidad contrarias a la renovación del Concilio Vaticano II (cf. DAp 100b).

* Se percibe una evangelización con poco ardor y sin nuevos métodos y expresiones (cf. DAp 100c).

* Se fomenta muchas veces una espiritualidad individualista (cf. DAp 100c).

* Falta de aplicación creativa del rico patrimonio que contiene la Doctrina Social de la Iglesia (cf. DAp 100c).

Testamento.

Verbo Divino, Navarra España, 2005, p. 29.

Clifford, S.J., y Roland E. Murphy, O. Carm., “Génesis”, en Nuevo Comentario Bíblico

160

niños (cf. Ex 1, 11-. 13-14. 18).

los años, la servidumbre se tornó una dura carga. Establecidos en tierra faráonica

comprometiéndose por su propia boca a servir al faraón (cf. Gn 47, 25). Al paso de

guiado por mano de Jacob, cuyos hijos se establecieron en Gosén (cf. Gn 47, 27),

119. La descendencia de Abrahán creció en número y un buen día llegó a Egipto

b) El Liberador

promesa tendría en su descendencia.

al final, estando en marcha, muere; y muere con la convicción del cumplimiento que la

recibiendo la visita de Dios y sus consuelos, viendo cumplidas las promesas hasta que

dando testimonio del paso de Dios por su tribu; enfrentando y superando dificultades;

118. Dios lo quiso y lo pidió así a este hombre. Siempre en salida, siempre en marcha

especial de Dios (cf. Gn 22, 16-18.).

21); finalmente, tras el sacrificio no culminado de Isaac, Abrahán recibió una bendición

Sara (cf. Gn 20, 14), y el nacimiento de Isaac que da cumplimiento a la promesa (cf. Gn

18), más adelante, logró la salvación de Lot y sus hijas (cf. Gn 19, 21); la liberación de

nacimiento de Ismael (cf. Gn 16, 15); obtuvo bendición de Dios en Mambré (cf. Gn

Dios la promesa de una gran descendencia (cf. Gn 15); posteriormente, tuvo lugar el

Lot, Abrahán fue bendecido por Melquisedec (cf. Gn 14, 18-20) y también, recibió de

Tras la partida de Lot, Dios renovó la promesa (cf. Gn 13, 14-17), tras el rescate de

117. Poco a poco, Abrahán comprobó a su paso que Dios caminaba junto a él, cuidándolo.

muy general; en las siguientes se trata de consuelos donde la promesa es renovada 161 .

la prueba y las promesas. En la primera prueba se trata de una promesa divina de tipo

recibiendo muchas bendiciones: En todos los relatos se repite un esquema formado por

fueron lo único que afrontó en su continuo trajinar. También encontró a Dios a su paso,

22, 1-15); y, once, la muerte de su esposa Sara (cf. Gn 23). Diversas pruebas que no

su hijo Ismael (cf. Gn 21, 9-14); diez, la petición del sacrificio de su hijo Isaac (cf. Gn

aflicción por Lot (cf. Gn 19); ocho, captura de Sara (cf. Gn 20); nueve, expulsión de

los hombres de su casa (cf. Gn 17, 23-27); siete, destrucción de Sodoma y Gomorra y

Lot (cf. Gn 13, 11); cinco, captura de Lot (cf. Gn 14, 1417); seis, la circuición de

(cf. Gn 12,10); tres, dificultades en Egipto (cf. Gn 12, 10-20); cuatro, separación de

abandono de su tierra pasando (cf. Gn 12, 4) a ser un migrante; dos, carestía de alimentos

como algunos biblistas las llaman 160 . He aquí algunas que podemos anotar: Uno, el

116. En esa marcha, en ese estar siempre en salida, Abrahán encontró peligros o pruebas

misión para seguir extendiendo el Reino de Dios.

Parroquias sacando lo mejor de ellas; y creativamente, promoviendo nuevos planes de

105. Y, finalmente, estudiemos las experiencias misioneras previas realizadas en nuestras

comprensión sus luces y sombras para imitar las primeras y superar las segundas.

al trabajo del Reino. Revisemos sin condenar, sin prejuicios, con gratitud, respeto y

a nuestros evangelizadores entre crisis, muchos de ellos martirizados por su entrega

(cf. Mt 28, 20). Conozcamos más de cerca a nuestros misioneros precursores de la Fe;

( Mt 28, 19-20). No temamos porque Él está con nosotros y no nos abandonará jamás

y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado!

¡Vayan pues y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre

104. La misión es pues más que urgente. No podemos ignorar el mandato de Cristo:

* Hace falta la Catequesis permanente (cf. DAp 295-300).

abandonando la Iglesia para pasarse a otros grupos religiosos (cf. DAp 100f).

las prácticas religiosas; y, por otro lado, un número significativo de católicos está

* Numerosas personas pierden el sentido trascendente de sus vidas y abandonan

infractores y en situaciones de riesgo (cf. DAp 100e).

* No se asume suficientemente la pastoral penitenciaria, ni la pastoral de menores

DAp 100e).

* Falta solidaridad en la comunión de los bienes al interior de las Parroquias (cf.

(cf. DAp 100e).

* Dificultades para asumir el sostenimiento económico de las estructuras pastorales

por el bautismo (cf. DAp 100e).

* Muchos católicos viven y mueren sin asistencia de la Iglesia a la que pertenecen

* Falta espíritu misionero en miembros del clero (cf. DAp 100e).

largos períodos de tiempo (cf. DAp 100e).

* Varias comunidades privadas de la Eucaristía dominical (y diaria más aún) por

(cf. DAp 100d).

lenguajes poco significativos para la cultura actual, y en particular para los jóvenes

* En la evangelización, catequesis y en general, en la pastoral, persisten también

Richard J.

San

Antiguo

Editorial

Ibidem, p.

A. Israel como pueblo 111. De Israel como pueblo he aquí sus tres notas que pueden ser aplicadas a la experiencia misionera actual y al modo de ser de nuestra Iglesia.

i. Siempre en salida 112. El pueblo de Israel es un pueblo que desde sus orígenes fue empujado por Dios a ponerse en salida, encontrando –frecuentemente –en su camino, la tentación de acomodarse en alguna tierra que no era la tierra prometida. El resultado generalmente de esa actitud era el pecado y la muerte. Ponerse en salida, era vivir enfrentando dificultades de la mano de Dios con la seguridad de llegar con vida a esa tierra prometida. Un par de pasajes bíblicos pueden ilustrar mejor lo aquí afirmado.

a) Los Patriarcas

113. Tomando como punto de partida Genesis 11 , encontramos a la humanidad emigrando de Oriente (cf. Gn 11, 2). En Senaar detuvieron su marcha y se establecieron (cf. Gn 11, 2), tomando la decisión de construir una ciudad para ser famosos y no dispersarse por la tierra (cf. Gn 11, 4). Su actitud no pareció bien a Dios y los dispersó por su propia mano (cf. Gn 11, 8). Al final de este mismo capítulo es Téraj quien sale de Ur en dirección a Canaán en compañía de su hijo Abrán; Lot su nieto; y su nuera Saray ( Gn 11, 31). Después de un tiempo llegó a Jarán y deteniendo su marcha se estableció allí hasta que murió (cf. Gn 11, 32).

114. Ambos relatos muestran la tensión entre ponerse en salida y establecerse, acomodándose en un lugar hasta morir. Teológicamente, esta actitud del ser humano se puede interpretar como: Acomodarse es morir, y morir implica no llegar a la tierra indicada. Ponerse en salida, caminar hacia la tierra indicada es vivir; de aquí la insistencia de Dios en animar a los suyos a no detener la marcha.

115. A la muerte de Téraj, el Señor ordenó a Abrán: Sal de tu tierra nativa y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré ( Gn 12, 1). La salida conllevaba bendiciones que Dios anunció antes de la partida: Haría de él un gran pueblo; lo bendeciría; haría su nombre famoso y su nombre serviría de bendición (cf. Gn 12, 2-3). A diferencia de su padre, Abrán llegó a Canaán donde Dios se apareció para anunciarle que estaba frente a la tierra prometida que un día sería entregada a su descendencia; más no a él (cf. Gn 12, 7). El anuncio de la promesa no significó en momento alguno, el término de su peregrinaje. La llegada a Canaán fue solo el inicio de un largo camino con itinerario y sucesos desconocidos. El P. Schökel escribe: El desplazamiento ya no es temporal sino definitivo, toda vez que está fundado en la promesa de la donación del territorio cuya propiedad exclusiva reposará en la descendencia numerosa prometida al beneficiario del don 159 . Es decir, que a una travesía desconocida se sumaba la obligación de creer contra toda esperanza en el cumplimiento de una promesa que sus ojos no verían. Antes habría muerto. El único requisito era: No detener su marcha, sino mantenerse siempre en salida. 159 Luis Alonso Schökel S.J., La Biblia de nuestro pueblo, p. 35.

SEGUNDA PARTE NO PODEMOS DEJAR DE HABLAR 106. La Iglesia peregrinante es misionera por su naturaleza, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre (AG 2).

Palabras de los Padres Conciliares que advierten sobre el peligro del acomodamiento como si los logros obtenidos hasta un cierto período de tiempo definieran la ultimidad del ser de la Iglesia. El acomodamiento es nocivo, pues impide que ésta haga una lectura adecuada de los signos de los tiempos desoyendo no sólo el clamor de los pobres si no el clamor de las nuevas generaciones; tanto como, el de aquellos pueblos que aún desconocen el anuncio de la Buena Nueva.

107. El Papa Francisco –desde el inicio de su pontificado –nos advirtió que una Iglesia encerrada en sí misma, acomodada y aferrada a sus propias seguridades está enferma (cf. EG 49). Y, una institución enferma, sin vida nueva ni auténtico espíritu evangélico no tiene más camino que corromperse en poco tiempo (cf. EG 27). El camino para evitar el acomodamiento es cumplir con la misión entregada por Cristo: En este “id” de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva “salida” misionera (EG 20).

108. Pongámonos, pues, en salida. La Misión no ha terminado. El anuncio de la Buena Nueva debe ser llevado a las nuevas generaciones; muchos cristianos necesitan ser re evangelizados; y muchos pueblos nunca han escuchado el anuncio ni la invitación a participar en la Cena del Cordero con su traje nupcial de la fe (cf. DD 5). Abandonemos las comodidades y arriesguémoslo todo. Escuchemos el llamado del Papa diciéndonos que: Con la confianza en Dios y con mucho ánimo, no tengamos miedo de realizar una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se conviertan en un cauce adecuado para

la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación 158 . Hoy cercanos a cumplir, los 500 años de Evangelización, sean nuestros modelos, aquellos misioneros llegados de Europa; o bien, los evangelizadores que predicaron incansablemente entre los siglos XIX y XX, muchos de ellos mártires o confesores de la fe dirigidas a determinados individuos, que pueden ayudar a comprender dos cuestiones. Una, que Dios ha dado una misión a todo ser humano; y dos, que Dios necesita del ser humano para cumplir su plan de salvación. El itinerario para este numeral se divide en dos partes, uno Israel como pueblo; y otro, personajes históricos como miembros del pueblo de Israel.

158 Carta del Santo Padre Francisco con ocasión del Centenario de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum Illud sobre la actividad desarrollada por los misioneros en el mundo, p. 11. En: Bautizados y enviados. La Iglesia de Cristo en Misión en el mundo. Octubre 2019. De la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Obras Misionales

Homilía de Domingo de la Ascensión Del Señor

Los once discípulos, en obediencia a Jesús van al monte que les había indicado y ahí sucede el encuentro maravilloso, del que podemos destacar, según el Evangelio de hoy, tres aspectos valiosísimos:

a. Al verlo se postraron, pero algunos vacilaban. La postración indica que han comprendido que es el Señor y merece adoración. El ha sobrepasado los límites que ponen al ser humano el sufrimiento y la muerte. Es el Señor resucitado que ha vencido el odio, la muerte y el pecado; y por tanto, merece adoración. También nos dice el Evangelio que algunos vacilaban. Tan maravilloso es lo que están contemplando que algunos vacilan, todavía no dan el paso de la adoración, le quisieran aún en los parámetros anteriores. Dentro del camino de la vida cristiana, puede a veces también haber dudas, no todos tenemos el mismo proceso en la fe, pero es importante mantenerse en la fidelidad y obediencia al Señor, y estar ahí contemplando sus maravillas. El Señor no aisló de lo que sigue a los que vacilaron, sino que lo que les dice después fortalece la fe y les toma en cuenta para la misión.

b. Hay una declaración de poder y un mandato: primeramente, se les acerca. Aunque es el Señor de la gloria, no pone distancias con los discípulos. Se les acerca y en ese ambiente de confianza les declara que le ha sido dado pleno poder en el cielo y en la tierra, y con ese poder que ha recibido los envía a ellos a hacer discípulos de todos los pueblos. Esta es la tarea de la Iglesia en todos los tiempos y lugares: hacer discípulos de Cristo. De ahí la urgencia de la evangelización y de la vida sacramental, pues también les manda a bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del

Espíritu Santo. Pero las cosas no se quedan ahí, sino que a la evangelización y la vida sacramental le sigue la vida moral: “y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado”. En todas estas tareas de la Iglesia de todos los tiempos, actúa el poder del Resucitado. La Iglesia está formada por todos aquellos que hemos creído que El está vivo, que Dios lo resucitó de entre los muertos. El principal anuncio que cambia la vida de tantas personas es creer esto: que murió por nuestros pecados y que Dios lo resucitó, haciéndolo Señor de vivos y muertos.

c. Por último, las palabras tan consoladoras del Señor, no permiten que nos sintamos solos o fatigados en la misión. Dice: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Por tanto, no hay día en que el Señor no esté acompañando a la Iglesia en la ardua misión. La presencia de Cristo resucitado entre nosotros nos da la fuerza necesaria para emprender con

valentía y alegría los distintos esfuerzos por el bien y la salvación de los demás. Por tanto, el evangelizador o el agente de pastoral no realiza la misión en solitario, ni bajo los propios criterios, sino en comunión con la voluntad del Padre, con las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, y bajo la guía del Espíritu Santo. Cristo resucitado sigue estando a nuestro lado y actuando en nosotros y a través de nosotros, para que muchos crean.

Pero no hay que perder de vista hacia dónde vamos. De esta manera, cumpliendo la misión que nos ha encomendado en este mundo, participamos, según nos dice la oración colecta de este día, de la “victoria de Jesucristo, y que donde nos ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como miembros de su cuerpo”. Al celebrar la ascensión del Señor, asumamos mejor nuestro compromiso con el Señor resucitado y fortalezcamos nuestra esperanza de llegar un día a donde ya está El que es nuestro Señor y Pastor.

Domingo de la Ascensión del Señor escrita por Pbro. Ramiro Landaverde Lecturas:

Parroquia Misionera “San Matías Apóstol”

Vicaria Monseñor “Rafael Valladares”

Escrito por: Pbro. Renán Linares

Con la alegría de los pueblos en la Parroquia San Matías Apóstol (departamento de La Libertad), se celebró el pasado 14 de mayo, domingo sexto del tiempo Pascual, la fiesta de tan insigne apóstol Matías, fue presidida por el Pbro. Salomé Peñate, quien hizo hincapié de que debemos de estar dispuestos y decididos para consagrarnos al Espíritu Santo. Les dijo, ¡jóvenes! que reciben el sacramento de la confirmación para ser la presencia de Cristo en nuestro entorno, tienen que ser la voz agradable que muchos quieren escuchar termino diciéndoles y la Santa Misa Patronal fue concelebrada por el Pbro. Juan de Dios Molina y el Pbro. Renán Linares.

Durante la celebración el Pbro. Renán Antonio Linares (Párroco) confirió el sacramento de Confirmación a un grupo de jóvenes de la Parroquia…

La presencia de las Comunidades Parroquiales hizo más significativa la celebración a San Matías Apóstol.

Feligreses en la misa patronal en honor a San Matías ApóstolFoto/ Cortesía

Durante la celebración de la Santa Misa se realizó el sacramento de la confirmación - Foto/ Cortesía

Grupo de acólitos junto a los Pbros. Juan de Dios, Salomé Peñate y Renan Antonio Linares - Foto/ Cortesia

Iglesia y Verdad

En estos tiempos en que la propaganda, las redes, los “influencer” y otros aficionados pretenden decir la verdad total sobre personas, acontecimientos, políticas e incluso sobre la propia historia de los países propios o ajenos, es bueno que los cristianos reflexionemos sobre la verdad. Ya hace algunos años el Papa Juan Pablo II, en su Carta Encíclica el Esplendor de la Verdad hizo una larga reflexión al respecto estableciendo una interesante relación entre verdad y martirio. La Iglesia, a lo largo de sus dos mil años, ha buscado siempre profundizar en la verdad a partir de la encarnación de Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Supo utilizar las reflexiones y filosofías más depuradas de su contexto cultural para construir una síntesis de la que vive todavía en buen parte la que llamamos civilización occidental. Por eso mismo, desde nuestra Iglesia, debemos buscar la verdad en este mundo en el que la verdad con frecuencia se disuelve en intereses económicos, políticos o sociales.

Para los cristianos la Verdad fundamental es la persona de Jesús. Él es la revelación definitiva del amor de Dios. Se definió así mismo como camino, Verdad y vida, y puso como fundamento de su misión ante Pilatos el dar “testimonio de la verdad”. Ya hace casi dieciséis siglos, un Padre de la Iglesia, San Basilio, decía que "No imitemos a los fabuladores profanos, no vayamos a desvirtuar la verdad con la elegancia de las palabras. La verdad está desnuda". Cristo, desnudo y clavado en la cruz, es la revelación

absoluta del amor de Dios de quien nada ni nadie puede separarnos, como insistía San Pablo al final del capítulo 8 de la Carta a los Romanos. Desde el amor a Dios y al prójimo es desde donde los cristianos buscamos la verdad. Podremos equivocarnos en nuestra búsqueda porque somos humanos y puede subyugarnos la fuerza del pecado presente en la ambición, en la mentira, en el deseo de imponerse a otros, en la violencia y en el deseo de poder. Y por lo mismo estamos llamados siempre a la conversión permanente. Amor y verdad son en ese sentido inseparables. Por eso cuando encontramos opiniones distintas de la nuestra recurrimos al diálogo en vez de al insulto. Cuando observamos en las estructuras sociales injusticias que dañan a los más pobres, denunciamos la situación. No por dañar a los gobernantes, sino para ayudarles a cumplir con su obligación de servir a su pueblo. Y por supuesto para defender a los más pobres, a los que Jesús quiere dar la buena noticia del Evangelio de la fraternidad y de la igual dignidad de todos los hijos e hijas de Dios.

En la actualidad, cuando la búsqueda de poder se ha puesto muchas veces por encima de la búsqueda de la verdad, esa Verdad nuestra, unida siempre al amor y a la dignidad humana, puede generar odio de parte de quienes olvidan elementos básicos de la dignidad humana por defender intereses de poder. Quienes veneramos a San Óscar Romero sabemos a donde puede llegar la idolatría de la riqueza y del

poder frente a una vida profética llena de “parresía”. Pero también hemos observado con dolor y en la actualidad cómo se puede atacar al cardenal Rosa Chávez por decir verdades con y desde la caridad, vinculadas a la Doctrina Social de la Iglesia. Ante la multiplicidad de supuestas y repetidas “verdades”, el cristiano está llamado siempre al discernimiento. Y el amor es siempre la clave de todo discernimiento. En el “ámense unos a otros como yo les he amado” que nos dijo Jesús está el principio fundamental del discernimiento cristiano. Entre tanta propaganda, “fake news”, y mentiras propuestas como verdades, a nosotros nos corresponde desde el amor que busca justicia y paz para todos, “dilatar más y más el Reino de Dios, incoado por el mismo Dios en la tierra” hasta que Cristo se manifieste de nuevo al final de los tiempos “y la misma criatura sea libertada de la servidumbre de la corrupción para participar en la libertad de los hijos de Dios (Rom 8, 21)”, (Lumen Gentium 9).

Pbro. José M. Tojeira

Escrito por:

Luis Miguel Modino Portada

El Papa Francisco a través del Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano, ha enviado un mensaje a Mons. Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y caribeño (Celam), con motivo de la 39ª Asamblea General Ordinaria del Celam que se realiza en Puerto Rico de 16 a 19 de mayo.

Frutos abundantes para laAsamblea del Celam Según el escrito, “el Santo Padre agradece el mensaje que los obispos miembros de la presidencia del Celam han enviado con ocasión de la 39ª Asamblea Ordinaria, y con el que la expresan su fraternal afecto, asegurándole un recuerdo en sus oraciones”. Por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, “su Santidad pide al Señor”, dice el mensaje, que “esa Asamblea rinda abundantes frutos en favor de la Iglesia que peregrina en Latinoamérica y en el Caribe, para que esté siempre dispuesta al servicio, sobre todo de los pobres y descartados, discerniendo las inspiraciones del Espíritu Santo, en sinodalidad con todo el pueblo santo de Dios”.

Al final del mensaje, el Papa Francisco ha impartido su Bendición Apostólica a los participantes de la 39ª Asamblea

Iglesia en el Mundo

General Ordinaria del Celam, “que complacido hace extensiva a cuantos están confiados a sus cuidados pastorales”. Un mensaje en sintonía con el caminar del Celam

El mensaje pontificio podemos decir que está en sintonía con la temática de la 39ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño que tiene como lema: “Colegialidad, eclesialidad y sinodalidad para la misión”. También con el caminar promovido por el Celam en los últimos años, pues la Iglesia de América

Latina y el Caribe puede ser considerada como una de las grandes impulsadoras de la sinodalidad con todo el pueblo santo de Dios a la que se refiere el Papa Francisco. El breve mensaje podemos decir que es sin duda un estímulo para la Iglesia del continente en este momento en que serán marcadas las líneas a seguir en los próximos años, buscando afianzar el proceso de renovación y reestructuración del Celam iniciado en la 37ª Asamblea General Ordinaria realizada en Honduras en 2019

Fuente: ADN CELAM

Monseñor Daniel Francisco Blanco Mendez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San José y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, quien se encuentra en la Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Puerto Rico, nos comenta cómo han vivido la imaginación de esta asamblea.

«Hemos iniciado la Asamblea Ordinaria del CELAM, en Aguadilla – Puerto Rico, que tiene como lema: Colegialidad, eclesialidad y sinodalidad. En la oración, con la que hemos iniciado todas las actividades de esta Asamblea, hemos hecho memoria

agradecida y una mirada autocrítica, para pedir al Espíritu Santo para que nos guíe tanto durante en la Asamblea como en los siguientes años.

En su mensaje de bienvenida, Mons. Miguel Cabrejos, presidente del CELAM, ha hecho un llamado a vivir el “nosotros eclesial” donde cada “yo revestido de Cristo por el bautismo” camine y trabaje con el otro en la misión permanente de la Iglesia, recordando que “para que Dios trabaje, el hombre debe poner sus manos”. También hemos escuchado el mensaje enviado por el papa Francisco para esta ocasión, en el cual ha hecho un llamado a la Iglesia que

peregrina en América Latina y el Caribe para que siempre esté al servicio de los pobres y desvalidos; un trabajo que debe ser en sinodalidad con todo el Pueblo de Dios. Luego de los demás discursos iniciales se describieron los objetivos generales y específicos de esta Asamblea: Objetivo General: A la luz de los desafíos de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, y el marco del Sínodo de la Sinodalidad, discernir los signos de los tiempos que plantea la realidad de América Latina y el Caribe, para proyectar el cuatrienio 2023-2027.

Continúa en la siguiente Pág.

El Papa Francisco a la 39ª Asamblea del Celam: discernir “en sinodalidad con todo el pueblo santo de Dios”

Monseñor Daniel Blanco destaca la importancia de la colegialidad, eclesialidad y sinodalidad en la Asamblea General Ordinaria del CELAM en Puerto Rico

Asimismo se enunciaron los ocho objetivos específicos:1. Vivir una experiencia de oración, y compartir nuestra vida de fe y comunión eclesial, bajo la luz del Espíritu Santo, desde nuestra condición de discípulos y pastores.2. Reflexionar sobre las grandes tendencias de la realidad en América Latina y el Caribe, y los desafíos para la labor pastoral de la Iglesia.3. Profundizar en la naturaleza sinodal de la Iglesia, como elemento del ser y la acción del CELAM.4.

Compartir la realidad regional y nacional de la Iglesia en América Latina y el Caribe, para discernir los desafíos y las necesidades que deben ser atendidas.5. Informar sobre el proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM, así como los avances en torno al mandato recibido de la 37ª Asamblea, celebrada en Tegucigalpa en el 2019.6. Consensuar las orientaciones pastorales a la luz de la Asamblea Eclesial y los desafíos de una Iglesia sinodal en salida.7. Decidir

las líneas directrices para el cuatrienio 2023-2027.8. Elegir a los nuevos directivos del CELAM para el cuatrienio 2023-2027. Se concluyó este día con la Eucaristía Inaugural, presidida por Mons. Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo y presidente del CELAM. Esta Eucaristía se ha celebrado en la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Aguadilla».

El nuevo Presidente de Caritas

Internationalis: Monseñor Tarcisio Isao Kikuchi, Arzobispo de Tokio, Japón

Escrito por: Devin Watkins

VaticanNews

El Arzobispo Tarcisius Isao Kikuchi, recién elegido Presidente de Caritas Internationalis, concede su primera entrevista postelectoral a Vatican Media, y describe el trabajo de innumerables voluntarios y personal de Caritas para ofrecer tanto ayuda humanitaria como la cercanía de la Iglesia católica a las personas olvidadas.

"Esta es la verdadera misión de Caritas: ayudar a la gente a saber que no está olvidada". El nuevo Presidente de Caritas Internationalis ofreció esa descripción de la Confederación caritativa de la Iglesia, poco después de que los 400 delegados de la 22ª Asamblea General de Caritas lo eligieran para un mandato de cuatro años. En una entrevista con Vatican News, Monseñor Tarcisio Isao Kikuchi, Arzobispo de Tokio, Japón, compartió sus esperanzas para su nueva misión, así como un mensaje para los innumerables voluntarios que manifiestan el amor de Dios en actos concretos de servicio.

Así es como Dios ama a la gente

Según el Arzobispo Kikuchi, Caritas - la segunda organización internacional de ayuda humanitaria más grande del mundo - ofrece algo más que asistencia caritativa. Como Confederación que acoge a las organizaciones caritativas locales de la Iglesia, Caritas busca "ser testigos del amor de Dios para mostrar a la gente que así es como Dios ama a todas las personas".

Monseñor Kikuchi: "Cáritas ayuda a las personas olvidadas a encontrar esperanza"Foto/ VatianNews

El Arzobispo Kikuchi destacó que Caritas está formada por voluntarios de base en todas las partes del mundo, que "llevan las características de Caritas". Esos voluntarios, dijo, son el rostro de la caridad de la Iglesia católica, especialmente para las personas que disminuyen en zonas asoladas por conflictos, pero que son olvidadas por el resto del mundo. "Proporcionamos ayuda profesional, pero al mismo tiempo queremos decirles que siempre estamos con ellos", afirmó el Arzobispo Kikuchi. "Siempre estamos trabajando con ellos; siempre nos acordamos de ellos. Nadie será excluido; nadie será olvidado".

Caminar juntos para generar esperanza

Caritas aporta ayuda alimentaria y otro tipo de asistencia humanitaria, señaló el nuevo Presidente, pero su misión más importante es ayudar a la gente a "generar esperanza para sobrevivir", afirmando que la esperanza no se puede traer desde fuera. "Sin embargo, podemos ser un amigo, y podemos caminar juntos", dijo el Arzobispo Kikuchi. "Podemos estar con ellos, para que tengan la seguridad de que no se les olvida. A partir de ahí, pueden crear la esperanza de sobrevivir".

Daniel González Diseño y Corrección

Pbro. Simeón Reyes Editor

Pbro. Carlos Chavarría Colaborador

Pbro. Edwin Henríquez Director

Cielo, Ascensión, Nube, Discípulos, Gloria, Testigos, Reino, Ángeles, Divinidad, Glorificación