Foto tomada de Twitter.com/ISRIelsalvador
Boletín N° 14 • Año • 5 julio 2020
Según autoridades del ISRI, la atención a los adultos mayores residentes en el centro Sara Zaldívar se ha adaptado a las exigencias de la pandemia
La responsabilidad de cuidar Por: Pbro. José M. Tojeira, S.J. Cuidar a los débiles y desprotegidos ha sido una labor fundamental en la historia de la humanidad. Y así mismo, ha sido a lo largo de la historia una tarea básica de la Iglesia para dar testimonio con eficacia de la ley primaria del cristiano: La ley del amor. Cuando los ricos se cuidaban de sus enfermedades en sus casas, la Iglesia fue la primera en abrir hospitales para cuidar a los pobres. La humanidad, el irnos convirtiendo en personas humanas, nace del cuido. El ser humano nace desprotegido y permanece en la desprotección muchos años. Las ideas sobre la responsabilidad materna o paterna se han ido desarrollando a partir de la larga experiencia humana de cuidar en familia por largos años a los niños. E incluso el desarrollo social y la solidaridad que compaña al crecimiento de la comunidad humana, ha venido inspirándose en esa larga historia de cuidar en familia a los más débiles.
El cristianismo proclama el amor al prójimo como mandato prioritario a partir de Jesús de Nazaret, “que ungido por Dios y con la fuerza del Espíritu Santo pasó por este mundo haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo” (He. 10, 38). Cuidar, amar y curar, son expresiones de una misma tarea, que nace desde la fuerza del Espíritu que habita en nuestros corazones. En estos tiempos de pandemia la tarea de cuidar, junto con la de curar, se convierte no sólo en deber especial, sino también en necesidad básica de sobrevivencia. La tarea de curar está puesta en manos de profesionales y en ellos debemos confiar. Pero la tarea de cuidar nos compete a todos, como modo especial de contribuir a la salud. (Continúa en página siguiente)
La Organización Mundial de la Salud (oms) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Si para la enfermedad son indispensables los médicos, las enfermeras y demás ayudantes, para lograr que todos tengamos un bienestar físico, mental y social es imprescindible que todos tratemos de comportarnos como personas solidarias. Enumerar algunas de las responsabilidades concretas del cuido puede ser importante para acrecentar nuestra responsabilidad cristiana; sobre todo en las actuales circunstancias en las que el aislamiento en el hogar o el riesgo de tener que salir por razón de trabajo o necesidad, puede hacernos pensar en que solamente tenemos que cuidarnos a nosotros mismos y a quienes viven en el propio hogar. Somos comunidad fraterna, y los cristianos debemos dar testimonio de ello en todo momento con el cuido de los demás. Cuidarse a sí mismo en todo lo que previene el contagio o la transmisión del mismo, es un primer paso básico que debemos ver no solo como un acto de reacción ante el miedo de contagiarnos, sino también como un acto de responsabilidad y de amor al prójimo. La mascarilla, la distancia social, la permanencia en el hogar, la higiene permanente y el lavado de manos no deben ser producto del miedo sino de la conciencia de que cuidándonos cuidamos también de los demás. Un segundo paso se da a partir del hecho de que un cierto aislamiento y a veces lejanía física, no destruye nuestra dimensión social. Tenemos vecinos y muchos de nosotros permanecemos pendientes de los medios sociales. El cuido y la solidaridad hay que extenderlo a los vecinos. No se trata de reunirse con ellos pero sí de estar al tanto de su vida, ser solidarios en alguna necesidad que tengan e incluso unirse con ellos en oración participando en algunas de las actividades religiosas que se pasan por los medios. En lo que respecta a las redes, la responsabilidad es doble. Mantener una posición de apoyo a médicos y enfermeras, con palabras de ánimo a los profesionales que conozcamos, es también un deber de agradecimiento a quienes están en el lugar más peligroso en esta tarea de superar las enfermedades.
Para nadie es un secreto que las redes están llenas de mensajes excelentes, pero también de mentiras, insultos e incluso mensajes de odio. Si somos cristianos conscientes de nuestra fe no podemos participar en mensajes de odio, insultos o en cualquier tipo de contenidos que tienda a enfrentar a los hermanos. A veces hay que defender a alguien que ha sido atacado injustamente, pero incluso eso hay que hacerlo simplemente ateniéndose a la verdad, sin responder al odio con el odio. El caso de nuestro querido Cardenal Gregorio Rosa, injustamente atacado, por poner un solo ejemplo, hay que contestarlo diciendo la verdad: el Cardenal siempre ha sido un hombre de diálogo y un verdadero promotor de diálogo, y nunca ha dejado a un lado esa virtud cristiana de estar abierto al diálogo con todos en favor del bien común. Por eso merece nuestro respeto y afecto. También en las redes aparecen con frecuencia mentiras. Curaciones especiales, productos curativos falsos e incluso narraciones de experiencias o actitudes que sería nocivo repetir. Mantener la conciencia crítica, preguntar ante la duda, orientar a jóvenes o menores que haya en el hogar es parte del cuido. En ocasiones también, aparecen en las redes peticiones de ayuda o incluso informaciones de los propios enfermos. Animar, asegurar la propia oración a quien la necesite, es parte de la solidaridad cristiana. También en las noticias más formales se puede observar una repetición insistente de los problemas que el país sufre a causa de la pandemia. También aparecen en los medios las tensiones que hay entre diversos grupos políticos o sociales. Frente a estas noticias formales y, de nuevo, sin perder la propia conciencia crítica es bueno estar al tanto. A todos nos conviene estar bien informados. Pero por sanidad psicológica debemos cuidar de no obsesionarnos con buscar siempre la última noticia o la más trágica. Tampoco resignarnos a ver las cosas en blanco y negro, pues incluso en medio de las grandes discusiones hay personas bien intencionadas que piensan distinto. Si en algún caso debemos opinar, la ciencia, el conocimiento y el discernimiento nos deben ayudar. Y por encima de todo ello nuestra capacidad cristiana de buscar la verdad en el mayor servicio y el amor.
"Tampoco resignarnos a ver las cosas en
blanco y negro, pues incluso en medio de las grandes discusiones hay personas bien intencionadas que piensan distinto"
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Las instituciones de servicio para personas de la tercera edad no tienen recursos ni lugares adecuados para su atención médica, y un auxilio tardío pudo haber complicado el brote del virus en el asilo Sara Zaldívar
El diálogo y la cooperación son siempre los dos grandes instrumentos que posibilitan la superación de los conflictos y hacen real el cuido del bien común. Radicales en la defensa del amor y la verdad y moderados en la exposición y expresión de las soluciones que preferimos, son las formas concretas de la persona informada sobre la realidad y formada desde la fe cristiana. A veces cuesta proceder de esa manera, pero es la mejor forma de contribuir, en medio de la pandemia, a esa obligación del cuido que incluye no solo la salud curativa sino también el bienestar social y mental.
Mensaje del Obispo
Recomiendo a todos "una actitud de confianza en Dios en continua oración" – Mensaje de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo Metropolitano de San Salvador • 5 de julio – Amadísimos hermanos y hermanas en Cristo, vaya para todos mi cariñoso saludo y mis mejores deseos de bendiciones del Señor para cada uno. 1. Hemos lamentado mucho la muerte de nuestro querido hermano, el Padre Roberto Urrutia. El día viernes 3, recién pasado, el Señor Jesús se lo llevó con Él para darle el premio de los buenos. El Padre Urrutia fue un sacerdote muy querido por todos, por su alegría, su generosidad y nobleza, Pero por sobre todo por su gran fe. Dios vino el viernes pasado para llevarlo al Cielo. Desde allá, el Padre Roberto nos encomienda y nosotros pedimos por él. Oremos por el eterno descanso del Padre Roberto y por el de todos nuestros hermanos difuntos. 2. Nos preocupa mucho el gran número de enfermos a causa del coronavirus, entre ellos tenemos algunos sacerdotes, tal es el caso del Padre Pedro Mendoza, párroco de la parroquia de Santiago Texacuangos; y el Padre Santiago Romero, párroco de la parroquia de Nuestra Señora
de Guadalupe, en Soyapango. En Honduras el Señor Obispo de la diócesis de Trujillo, Monseñor L u i s S o l é . Ta m b i é n t e n e m o s hermanas religiosas padeciendo esa enfermedad, y además una gran cantidad de hermanos laicos, les pido que por favor les encomendemos constantemente al Señor y ofrezcamos también sacrificios y buenas obras por su recuperación. 3. Quiero hacer eco en dos aspectos del Mensaje que los obispos de Centroamérica, que este día se ha publicado. El primero de esos
aspectos es: “En este momento de prueba a causa de la pandemia exhortamos a todos a seguir dando firme testimonio de confianza en el Señor”. Ciertamente es muy importante que demos testimonio de nuestra confianza en Dios en cada una de nuestras acciones, lejos de desesperarnos, deprimirnos o desanimarnos, es el momento de confiar en El Señor e ir adelante haciendo presente a Dios en el ambiente que nos toca vivir. El segundo aspecto es la recomendación que nos hacen a que “…con máxima responsabilidad, todos debemos cumplir las medidas de seguridad sanitaria, para proteger la vida de nuestros hermanos y la nuestra”. 4. Concluyo recomendando a todos una actitud de confianza en Dios en continua oración, cuidando de la salud de nuestros hermanos, ayudándoles en todas sus necesidades, y, a la vez, cuidando de nuestra propia salud.
Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador celebra la Misa de este domingo desde Capilla San Oscar Arnulfo Romero
Pido a Dios, por intercesión de María Santísima que cuide de cada uno de ustedes y les bendiga siempre.
Encuentre más mensajes del señor Arzobispo Mons. José Luis Escobar Alas, a diario preside la Santa Eucaristía desde la Capilla San Oscar Arnulfo Romero y sus mensajes pueden ser sintonizados a través de Televisión Católica Arquidiocesana, al igual que en las páginas de Facebook de TVCa y el Arzobispado de San Salvador como a través de las radios católicas.
CANAL 39
ARQUIDIÓCESIS DE SAN SALVADOR
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Reflexión del Evangelio
“Vengan a mí, todos los que están fatigados” − Domingo 5 de Julio, 2020. XIV Domingo del Tiempo Ordinario. Mt 11, 25-30− Por: Pbro. Roberto Carlos Durán, S.J. San Pedro apóstol, cuya memoria celebramos recientemente, amigo cercano de Jesús, afirmó en un acto de profunda fe “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”. Esa confesión de Pedro contiene la fuerza del Espíritu que nos anima a creer que Jesús es fuente de vida eterna y a volver a él especialmente cuando nos sentimos fatigados. Esas palabras de vida eterna que hoy meditamos en el evangelio de Mateo cobran actualidad especialmente en estos días en que seguimos enfrentando el peso de una situación que humanamente nos ha puesto frente a nuestra propia fragilidad. Las palabras de Jesús contienen un profundo consuelo, y son también un llamado a hacer una pausa para reconocer nuestras propias fatigas y cansancios y dejar que el espíritu de Jesús le devuelva el sentido a nuestra vida con la gracia de su palabra.
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Reconocer nuestras fatigas La acción salvadora de Jesús pasa por el reconocimiento de nuestra fe en él como fuente de salvación y también por el reconocimiento interior de nuestras debilidades. Así, Jesús nos pide hoy nombrar nuestras fatigas, reconocer de donde vienen y saber que son pasajeras y no dejar que la fatiga nos aleje de la fuente que nos da vida. El Señor nos llama a saber enfrentar nuestras fatigas con la ayuda que viene de Dios, y a no caer en soluciones fáciles que ofrece el mundo. Un momento de fatiga nos puede poner en una ocasión de tentación, en nuestra búsqueda de alivio podemos recurrir a salidas que nos estancan y nos hunden más,
como el alcohol u otros vicios que nos impiden ver el camino verdadero. Un momento de fatiga nos puede llevar a la ira y al enojo, a desahogarnos con nuestros hijos, y nuestros seres queridos en nuestra familia. Por eso Jesús nos dice hoy “vengan a mí”, él es la compañía más segura para luchar contra la fatiga y el estrés, en Jesús encontramos las palabras y la manera de responder ante nuestros problemas. Agobiados por la sobrecarga A veces llevamos sobre nuestros hombros más de lo que podemos cargar. Jesús lo sabe y quiere ayudarnos cuando nos dice “yo los aliviaré”. Es importante saber que Jesús no promete eliminar la carga, la fatiga, o los problemas, Él nos promete aliviar, es decir, disminuir, hacer más ligera la carga para que nosotros podamos continuar, lo importante es seguir avanzando en nuestro camino hacia Dios. La sobrecarga nos impide ayudar a otro hermano que también necesita, nos impide ser generosos y comprender la carga que otros van llevando en su camino. El mensaje de Jesús es profundo y nos llama a ver con su mirada la realidad que vivimos. Nos llama a salir de nuestros egoísmos y a imitar su manera de ser cuando nos dice “aprendan de mi”. Aprender de Jesús es una tarea constante, del día a día. Aprendan de mí La promesa consoladora de Jesús es que, si volvemos a Él en nuestros cansancios y fatigas, encontraremos verdadero descanso y alivio. El descanso del que habla Jesús es un descanso que sana, es un descanso
que nos despoja de toda la carga innecesaria para continuar el camino, un descanso que nos hace reflexionar y reconocer que Dios continúa su obra salvadora. Las palabras de Jesús, “aprendan de mí”, es un llamado a reconocer nuestra humanidad desde su propia humanidad. Él, siendo Dios, se hizo hombre para experimentar nuestros propios sufrimientos. Nuestra vida es un peregrinar constante hacia Dios, Él es nuestra realización plena como seres humanos. Es un camino lleno de pruebas y dificultades, pero también un camino iluminado por la promesa de que no caminamos solos, Jesús viene a nuestro lado. Que nuestra oración como Iglesia sea por cada familia salvadoreña, que busquemos en Jesús ese descanso necesario que reanima para seguir caminando hacia Dios.
Editorial
El virus avanza Por Pbro. Simeón Reyes
Director de Semanario Orientación América Latina se ha convertido en la región donde el virus se propaga con más fuerza que en otras partes del mundo. En nuestro país los casos de contagio van en aumento y el sistema de salud se queda corto para atender tantas necesidades de la población. Muchas familias han optado por atender a los enfermos en la casa. En estos días hemos conocido de muchas personas que han sido afectadas por el covid-19. Lamentablemente mucho del personal que trabaja en el área de salud han contraído la enfermedad y unos más han fallecido. Esta semana también un sacerdote de nuestra diócesis murió y otros dos se encuentran en tratamiento en hospitales.
Aunque se haya repetido muchas veces, creo que es oportuno volver a decirlo: si alguien puede evitar salir de la casa, debe hacerlo, porque el virus es trasladado por las mismas personas. Con mucha más razón quien por motivos de edad tiene más riesgo. Además, se vuelve necesario el uso de las mascarillas y hacer uso del lavado de manos. Y unido a lo anterior, la necesidad de guardar la debida distancia en las diversas actividades. Para este mes de julio estaría previsto que se retomen las celebraciones religiosas con participación de fieles. Tenemos que comprender que también en la Iglesia se tendrán que seguir diligentemente las indicaciones para el bien de todos. No tenemos otra opción. Es tarea de los párrocos ayudar a los fieles a comprender que las medidas son necesarias y que tenemos que ser muy responsables con todos. Con la ayuda de un equipo de personas se podrá responder a las exigencias de las presentes circunstancias. Se tiene que seguir una serie de indicaciones para la celebración de la Misa como para las otras actividades pastorales. No todos podrán estar en el templo para las celebraciones, será siempre un número limitado de fieles. Poco a poco nos tendremos que acostumbrar a este nuevo ritmo tan necesario para el cuidado de la vida de todos.
Se necesita de la colaboración de toda la sociedad para afrontar adecuadamente el grave problema que plantea el coronavirus en nuestro país. El problema es grave y afecta a todos sin distinción. Por tal motivo, cada ciudadano está llamado a dar lo mejor de sí mismo para evitar que el virus siga cobrando vidas humanas. Las autoridades del Estado están invitados a encontrar los mejores caminos que lleven a contener los avances de esta enfermedad que está golpeando a nuestro mundo.
DIRECTORIO
Mientras tanto, cada parroquia sigue con la transmisión de las celebraciones para bien espiritual de la comunidad. Los medios de comunicación católicos, por su parte, siguen llevando cada día diversos contenidos de fe para animar la vida de los fieles. Cada día están dando este servicio para acompañar la vida de las familias. Si por una parte nos damos cuenta que el virus avanza, por otra parte, también debería crecer la conciencia de cómo evitar su propagación y de cómo vivir esta nueva realidad. Animados por la fe y la caridad, estamos llamados a dar testimonio del amor al prójimo viviendo con mucha responsabilidad.
Pbro. Simeón Reyes
Pbro. Carlos Chavarría
Roger Herrera
Director
Subdirector
Editor en jefe
Jacqueline Arriaza
Corrección
y
Diseño
Correo:
orientacion. semanario@gmail.com
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La Voz del Papa
Nuevo responsable en Pontificia Comisión paraA.L. El Papa Francisco nombró a Julio César Caballero Moreno, nuevo responsable de la Pontificia Comisión para América Latina. Caballero Moreno se desempeñó como embajador de Bolivia ante la Santa Sede desde el 2016. Es tarea de laComisión para laAmérica Latina colaborar en la coordinación con las instituciones que, de una u otra forma sirven en América Latina, como el Consejo Episcopal Latinoamericano (celam) y su secretariado General; con las conferencias episcopales nacionales y otras instituciones de ayuda en América Latina. (Cf. Aciprensa.com 3 jul 2020)
Jesús habla "hoy" a todos los hombres de buena voluntad Comentando el pasaje evangélico de este 5 de julio (Mt 11, 25-30) el Santo Padre habló primero de cuando
Jesús alza un himno de bendición y de agradecimiento al Padre, y después de desvelar la relación íntima entre Él y el Padre; finalmente invita a acudir a Él y a seguirlo para encontrar alivio. Hablando de la primera parte, en que Jesús alaba al Padre porque ha
ocultado los secretos de su Reino, su Verdad, a los “sabios e inteligentes”, Francisco explicó que los llama de este modo, “con un velo de ironía” porque “presumen" que son sabios, inteligentes, y, por lo tanto, muchas veces “tienen el corazón cerrado”. La verdadera sabiduría también viene del corazón; no es sólo entender las ideas: también entra en el corazón. Si sabes muchas cosas y tienes el corazón cerrado, no eres sabio. En esa unicidad del Padre y del Hijo, como el Padre tiene una preferencia por los pequeños, también Jesús, manso y humilde de corazón, se dirige a los “cansados y oprimidos”, y se pone en medio de ellos. (Cf. Vaticannews.va 5 jul. 2020)
“Protejan la comunicación por el bien de los demás”
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El Papa Francisco envía un mensaje a los miembros de Asociación de Prensa Católica que estaban celebrando la Conferencia de Medios Católicos por primera vez de forma virtual desde el 30 de junio hasta el 2 de julio 2020. Por primera vez en su historia, la Asociación de Prensa Católica ha organizado la Conferencia de Medios Católicos de manera virtual, debido a la situación sanitaria por coronavirus. El tema de este año Together While Apart (Juntos mientras estamos separados) “expresa elocuentemente el sentido de unión que, paradójicamente, ha surgido de la experiencia de distanciamiento social impuesta por la pandemia” ha dicho el Papa Francisco en su mensaje dirigido a los miembros de dicha Asociación. “De hecho – continúa – la experiencia de estos meses pasados nos ha demostrado que la misión de los medios de comunicación es esencial para acercar a las personas, acortar las distancias, proveer la información necesaria y abrir las
mentes y los corazones a la verdad”. El Papa ha dado una clara definición de cómo deberían ser y comportarse los medios de comunicación en la actualidad: “Necesitamos medios de comunicación capaces de construir puentes, defender la vida y abatir los muros, visibles e invisibles, que impiden el diálogo sincero y la comunicación verdadera entre personas y comunidades”. Pero también se necesitan medios de comunicación –ha dicho– “que puedan ayudar a las personas, especialmente a los jóvenes, a distinguir el bien del mal; a desarrollar juicios sólidos basados en una presentación clara e imparcial de los hechos; y a comprender la importancia de trabajar por la justicia, la concordia social y el respeto a nuestra casa común”. Y a esto, ha añadido otra necesidad más: “necesitamos hombres y mujeres con sólidos valores que protejan la comunicación de todo lo que puede distorsionarla o desviarla hacia otros propósitos”.
En su mensaje destaca su invitación a “permanecer unidos” y ser “signo de unidad” entre ellos y recuerda que no importa el tamaño de un medio de comunicación, lo que importa es “ser miembros de un mismo cuerpo”: “Como en todo cuerpo, a menudo son los miembros más pequeños los que, al final, son los más necesarios. Lo mismo sucede en el cuerpo de Cristo. Cada uno de nosotros, dondequiera que nos encontremos, está llamado a contribuir, mediante la profesión de la verdad en el amor, al crecimiento de la Iglesia hasta su plena madurez en Cristo”. (Cf. Vaticannews.va 30 jun. 2020)
En julio recen por las familias En el “Video del Papa” de este mes de julio, el Santo Padre pone el acento en los momentos difíciles que viven las familias de hoy, marcados por el estrés de un mundo en crisis y pide para que sean acompañadas con amor, respeto y consejo. Se acaba de publicar el Video del Papa de julio, dando a conocer la intención de oración que el Santo Padre confía a la Red Mundial de Oración del Papa (incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil MEJ). En esta ocasión, trata sobre las familias, que necesitan ser protegidas en estos momentos difíciles. Con esta preocupación en mente, Francisco pide que los Estados las protejan y que “en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo”. Las realidades de las familias de
hoy son diferentes a las del pasado. Inmersas en una cultura donde hay poco tiempo, donde el exceso de trabajo a veces impide el espacio para la convivencia y donde la conexión digital desplaza, en algunos casos, los lazos afectivos, muchas familias se sienten solas y sufren en silencio. En estos tiempos de crisis, además, d o n d e seguimos viendo las consecuencias socioeconómicas de la pandemia —como la pérdida de trabajo o la dificultad de mantener una vivienda— se hace más evidente que ni los individuos ni la sociedad pueden prescindir de las familias. Es por ello que los Estados necesitan promover políticas que las contengan y protejan. (Cf. Vaticannews.va 2 jul. 2020)
Papa pide investigar irregularidades financieras Uno de los departamentos estratégicos del Vaticano es la llamada “Fábrica de San Pedro”. Se encarga de mantener, conservar y restaurar la imponente basílica vaticana.
Por eso, es una de las principales fuentes de contratos y obras públicas. La oficina del revisor general ha detectado irregularidades en sus cuentas. En concreto, falta de concurso en obras públicas y omisiones en las cuentas. La policía vaticana ha secuestrado ordenadores y documentos de este departamento para aclarar lo ocurrido. Además, el Papa ha nombrado un comisario extraordinario para que aclare lo ocurrido, reorganice los departamentos y actualice los estatutos. (Cf. Romereports.com 30 jun. 2020)
Papa inicia su ciclo de descanso en Roma Como es tradicional, el Papa Francisco se toma vacaciones durante este mes, a partir del 1 de julio hasta el 5 de agosto próximo, Francisco suspende sus actividades: audiencias generales, privadas, misas etc. Significa que interrumpe la mayoría de sus encuentros y reuniones. Los únicos eventos que Francisco mantendrá son los ángelus del domingo. (Cf. Romereports.com 29 jun. 2020)
El papa Francisco afirmó este 4 de julio en un mensaje en Twitter que "en algunos lugares se desarrollan cooperativas para el aprovechamiento de las energías renovables que permiten la autosuficiencia local". "Pueden hacer la diferencia en la lucha contra el cambio climático gracias a un fuerte sentido comunitario y el amor por la propia tierra", concluyó el Papa. (Cf. Ansalatina.com 4 jul. 2020)
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Iglesia en el Mundo Nicaragua
Iglesia pide pensar en el país ante aumento de casos por covid-19 La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua publicó un comunicado este 3 0 de junio expresando que, como Iglesia, sienten y viven con el pueblo nicaragüense “esta gran tragedia del coronavirus: decenas de ataúdes circulando por nuestras ciudades, entierros ‘express’ en medio de la noche, sirenas de ambulancias que a toda hora rompen el silencio, el dolor por no haber podido rendir nuestro homenaje de amor a los seres queridos que se nos han ido sin despedirse”. La Arquidiócesis reconoció la labor de médicos y personal sanitario que, dice, están expuestos al contagio, desprovistos de los equipos de protección necesarios, algunos de los Perú
cuales han fallecido por realizar su trabajo. “En todas partes del mundo son aplaudidos por su sacrificio y entrega, mientras que, en nuestro país, tristemente, por el hecho de informar la verdad y solicitar la protección necesaria, son despedidos y despojados de sus derechos,” expresa el comunicado.
El Cristo Redentor de Río de Janeiro volvió a iluminarse este 1 de julio y sobre él se proyectaron una máscara proyectada en su rostro para concienciar a la población, y sobre su cuerpo de piedra proyectaron un corazón rojo El Gobierno de Nicaragua no que debajo aparecía escrita la etiqueta ha reaccionado oficialmente al “Máscara Salva”. comunicado eclesial. El homenaje contemplaba un acto (Cf. Cnnespanol.cnn.com 2 jul 2020) encabezado por el obispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani Joao Tempesta, en la que se leyó un mensaje del papa Francisco,en una iglesia próxima. (Cf. Afp.com 2 jul 2020) Por ello, la Arquidiócesis dice que hoy se necesitan “hombres y mujeres que procuren el bien común, que, liberados de todo egoísmo, sientan el dolor de la gente y les acompañemos”.
Campaña de la Iglesia en favor de los pacientes de covid-19
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“Respira Perú… porque el oxígeno es vida”. Es el título de la Campaña de solidaridad presentada el 1 de julio por la Conferencia Episcopal Peruana, la Universidad de San Ignacio de Loyola y la Sociedad Nacional de Industrias. Esta iniciativa tiene por objeto recaudar fondos para garantizar el oxígeno a todos los enfermos de coronavirus, en especial a los que se encuentran en las regiones donde más falta hace. Por esta razón, el próximo 11 de julio, entre las
Brasil vuelve a rendir homenaje a las víctimas del covid-19
14:00 y las 18:00 horas, se celebrará un gran telemaratón en las principales cadenas de televisión nacionales. En la nota explicativa se lee: “La crisis que hoy atravesamos requiere más oxígeno: antes de la pandemia, el Perú consumía 48 toneladas de oxígeno, y hoy no menos de 150. Por eso decidimos buscar lo que todo católico habría hecho en una emergencia de este tipo” Por su parte, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente del Conferencia Episcopal Peruana subraya que desean alcanzar “¡a 32 millones de peruanos! De hecho, todos podemos colaborar porque no hay nadie tan pobre que no tenga algo que dar, ni tampoco hay nadie tan rico que no tenga algo que recibir”. (Cf. Vaticannews.va 2 jul 2020)
Iglesia mexicana se pronuncia ante el asesinato de 24 internos en Irapuato “El Obispo de Irapuato, sacerdotes y toda la familia cristiana, lamentamos y reprobamos de manera tajante los hechos violentos acontecidos la tarde de este miércoles 1 de julio contra las personas albergadas en un centro de rehabilitación en la ciudad de Irapuato, en los que desgraciadamente perdieron la vida 24 personas y 7 resultaron heridas”, expresa la Conferencia Episcopal Mexicana desde su página web. "Es obligación también de cada cristiano construir cimientos para la paz y el respeto de la vida”, finaliza el mensaje. (Cf. Vaticannews.va 3 jul 2020)
Documento
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El señor Arzobispo Metropolitano, el señor Obispo Auxiliar, los señores Vicarios Episcopales, así como los sacerdotes de la Arquidiócesis de San Salvador se unen a las oraciones por el regreso a la Casa del Padre
"El señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor". (Mt 25, 23)
del presbítero
Roberto Urrutia
Quien colaboró en las parroquias San Nicolás Obispo, de Tonacatepeque, y San Francisco, de San Salvador, entre otras comunidades parroquiales. San Salvador, 3 de julio de 2020
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Iglesia Diócesana
San Romero y sus visitas a Dulce Nombre de María ‒ y entrega IV ‒
Por † Fray Oswaldo Escobar, ocd
Obispo de Chalatenango
Romero apoya su petición y dice: “este es el clamor que dice Isaías, que esperé justicia y no viene más que clamor” (Ib.). Sin embargo, en aquella ocasión, la petición fue escuchada por los captores. Después de estar capturado en la Guardia Nacional, fue remitido a los juzgados de Santa Tecla, donde estuvo preso durante un mes en las bartolinas de aquellas instalaciones. Se convirtió en reo político por unos desaliñados trapos viejos. Pero gracias a Dios, y a la intercesión de San Oscar, pudo ser liberado. El arzobispo, expresa así la alegre noticia: “También otro gusto, de esos que llegan muy hondo en el corazón, la carta de los niños del cantón El Rosario, Dulce Nombre de María, para decirme que ya está libre su maestro, que se habían llevado preso. Y en su carta dice: “Bendito sea Dios que ya salió nuestro maestro y nos pudimos examinar los finales. Pedimos a las madres religiosas que nos ayudaran a darle gracias a Dios” (Hom. 26-11-1978). La violencia arreció contra dicho cantón, pues para los tiempos de la guerra quedó desolado. En la práctica era delito ser o vivir en el cantón El Rosario. Los que aún viven y recuerdan aquél suceso, aún se emocionan, los ojos se les llenan de lágrimas y expresan lo triste que eran aquellos días en los cuales la vida se perdía por cualquier sinrazón. 7. El martirio del catequista Ernesto Navas Arévalo y familia. San Oscar añoraba que su mensaje de paz y de reconciliación permeara en el corazón de todos, una de sus grandes anhelos era “evitar la guerra”. En base a lo mismo, en algunas ocasiones dijo: “Antes de llegar a una rebelión sangrienta, a una lucha fratricida, a un baño de sangre, mejor, hermanos, poner los medios pacíficos” (Hom. 05-02-1978).
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Quiso aprovechar hasta los últimos momentos de su vida para llamar a la paz y evitar la guerra: “que esta esperanza se lleve adelante y que todavía estamos a tiempo de no tener que comprar con tanto
dolor y sangre lo que todavía podemos alcanzar por amor y por racionalidad” (Hom. 30-09-1979). La penúltima referencia de San Oscar a Dulce Nombre de María. La penúltima referencia que hizo, lastimosamente fue también para denunciar violaciones a los derechos humanos. Lo que allí dice quedó resonando en los corazones durante todo el tiempo del conflicto armado: “Esta semana la violencia ha arreciado especialmente en el campo. La situación está cada vez más grave. Han sucedido, en zonas rurales, cosas realmente horrorosas. Un operativo militar en Rosario, Ojos de Agua, El Terrero, todos de Dulce Nombre de María, el 26 de febrero. Resultaron nueve ranchos quemados, acciones de pillaje y bandolerismo, cinco campesinos muertos y, los más doloroso, que se encuentra entre ellos a dos niñitos asesinados. Estos operativos militares infunden terror en la población y han sucedido en varias zonas del país durante esta semana, en Aguilares, Suchitoto, Sonsonate, Chalatenango, Sensuntepeque, cantones de la Unión…” (Hom. 02-03-1980). El martirio del catequista Ernesto Navas Arévalo y familia (última referencia a Dulce Nombre) En la homilía más famosa de Monseñor Romero, pronunciada el 23 de marzo de 1980. Otros nuevos hechos de violencia eran reportados desde Dulce Nombre de María. En esta ocasión se ensañaron con un humilde catequista comunitario, llamado Ernesto Navas Arévalo y su familia. San Oscar denuncia este caso: “En La Laguna, mataron al matrimonio de Ernesto Navas, Audelia Mejía de Navas y a sus hijos Martín e Hilda de trece y siete años y once campesinos más. Tenemos, sin nombres, en Plan de Ocotes, cuatro campesinos y dos niños, entre estos, dos mujeres; en El Rosario, tres campesinos más. Esto fue el sábado” (Hom. 23-03-1980).
Ernesto Navas, es otro de los grandes mártires chalatecos. Su origen campesino, tenía algunas facilidades económicas en comparación a la gran masa campesina, pero siempre conservó la sencillez y la solidaridad cristiana. Era abnegado en el servicio a sus hermanos y a su comunidad, pues hacía el bien sin pedir mayores explicaciones. Su casa, era prácticamente el templo de aquella comunidad: “Prestaba su servicio a la Iglesia como catequista de niños y adultos en el caserío La Lomona, lugar de su residencia. Como en ese tiempo allí no existía ermita, el sacerdote llegaba cada dos meses a celebrar la misa y él lo recibía en su casa donde se llevaba a cabo la celebración. La Laguna y La Lomona, eran dos comunidades pequeñas que se unían y donde todos participaban ya sea para rezar el Santo Rosario, para realizar festividades de laVirgen o novenas de difunto” 19. Su muerte, igual que la de miles de campesinos fue injusta. El motivo, por el que fue martirizado, más bien debería merecer una sentida ovación por su generosidad. Los hechos fueron los siguientes: “Don Ernesto y su esposa eran personas pacíficas, nunca se metieron en política y fueron perseguidos y acusados de guerrilleros simplemente porque ayudaban a gente pobre, especialmente a un grupo aproximadamente 100 personas que habían llegado de Arcatao huyendo de la guerra y que ellos habían acogido en su propiedad. Los esposos Navas nunca se imaginaron que esta acción les ocasionaría la muerte y la destrucción de su familia. Cuando se tuvo conocimiento de que el ejército estaba llevando a cabo una invasión en la zona, toda la gente huyó y ellos se quedaron solos. Al darse cuenta de que los amenazaban para que se salieran del lugar o si no los iban a matar, porque ya se encontraban en la lista de las personas buscadas por subversivas y por ser católicas, ellos se fueron a refugiar al pueblo. A los 15 días de estar allá no se sintieron a gusto y decidieron regresar a su casa, con la esperanza de que las amenazas no se fueran a cumplir. Cuando llegaron, se encontraron con una segunda invasión del ejército y fue un hermano de don Ernesto quien los llamó para que se refugiaran en una cueva, donde varias personas habían buscado protección. Pasadas unas tres horas, don Ernesto se desesperó y dijo: “No, aquí estamos en peligro”, y decidió salirse de la cueva acompañado por su esposa y un hijo. Cuando iban saliendo se encontraron con un grupo 19 Ib., pp.116 20 Ib. pp. 116-117
de guardias que primero lo agarraron a él, después a su esposa quien estaba con tres meses de embarazo y luego a su hijo Martín Navas. A ellos los mataron con arma blanca y les cortaron la cabeza y al muchacho le dispararon. Las personas que se quedaron escondidas en la cueva lograron sobrevivir” 20 Los que le conocieron, le recuerdan vivamente y con mucho cariño. Cuando se les consulta acerca de su persona, sus rostros se llenan de alegría y gratitud. Es otro de nuestros mártires chalatecos que se encuentra ante el Señor. De Ernesto y su familia se podría decir lo que el Apocalipsis nos enseña: “Uno de los ancianos se dirigió a mí y me preguntó: Los que llevan vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde vienen? Contesté: Tú lo sabes señor. Me dijo: Éstos son los que han salido de la gran tribulación, han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” (Ap. 7,13-14). A manera de una breve conclusión. De lo que tenemos datado San Romero, visitó en cuatro ocasiones el municipio de Dulce Nombre de María, siendo estas las siguientes: la primera fue, el 8 de abril de 1978, en aquella ocasión atendió, entre otras cosas, el problema de la Oblatas. Por otro lado, el pueblo lo recibió y despidió con mucho jubilo; le regalaron la “matatilla” y los motates. La segunda visita, se realizó para la fiesta patronal del mismo año, es decir el 12 de diciembre. La tercera, está en relación con el festival del maíz en el Cantón los Sitios (19-08-1979). Finalmente, la cuarta, fue para la fiesta patronal del 12 de diciembre de 1979. Fueron pocas visitas a este municipio, sin embargo, la preocupación de lo que allí pasaba, estuvo siempre presente en su mente y corazón. Su amor por aquella feligresía está ampliamente demostrado en los textos aquí expuestos. Hoy, décadas después de su martirio, debemos recordar el meollo de su ministerio, el cual podemos aplicar no solo para el caso concreto de Chalatenango, sino que también para el país y el mundo entero, pues formó parte del proyecto que el Señor mismo le inspiró: “Este es el pensamiento fundamental de mi predicación: nada me importa tanto como la vida humana. Es algo tan serio y tan profundo, más que la violación de cualquier otro derecho humano, porque es vida de los hijos de Dios y porque esta sangre no hace sino negar el amor, despertar nuevos odios, hacer imposible la reconciliación y la paz” (Hom. 16-03-1980)
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Una fiesta de solidaridad La transmisión del evento se realizó de manera simultánea en los perfiles de Facebook de todos los Medios Arquidiocesanos, al igual que en la señal de las radios y Televisión Católica Arquidiocesana.
Personal de los distintos medios de la Arquidiócesis se unió desde muy temprano en el rezo del Santo Rosario
Ayer, 4 de julio, se llevó a cabo la gran fiesta de solidaridad de los Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de San Salvador, el primer "Comunicatón Católico". Mediante este maratón virtual Radio Paz, Radio Santa Biblia, Radio YSAX, Radio San José, Semanario Orientación, Sinopsis Films y la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de San Salvador llevaron adelante 12 horas de programación en vivo, entre los que hubo momentos de oración, alabanza de grupos y cantautores nacionales e internacionales, p r é d i c a y, p r i n c i p a l m e n t e , solidaridad con el fin de recaudar fondos para continuar con la obra Evangelizadora de cada medio de comunicación.
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En el evento contó con la participación de artistas invitados como Jorge Morel, Ricardo Amaya,
Agradecemos la buena voluntad de todas las personas de dentro y fuera del país que nos apoyaron y sintonizaron, nos escribieron y enviaron sus comentarios. Su donación nos permitirán continuar llevando la Buena Nueva a más hogares. Todos los que trabajamos en esta Pastoral de la Iglesia estamos muy agradecidos y deseamos que Dios los bendiga siempre.
Ministerio Música de Dios, Orquesta Misionera Pan de Dios, Kike Hércules y, desde Perú, el grupo siervas. También se contó con la prédica a cargo de los presbíteros Gonzalo Ortega y César Sánchez. En videoconferencia, el Pbro. Simeón Reyes, Vicario Episcopal de los Medios de Comunicación Social del Arzobispado de San Salvador (sin lentes, en la imagen a la base), recalcó la importancia de que: “los católicos sean representados por estos medios de comunicación y que sientan que están realmente para animarles en el camino”.
Durante las horas de transmisión se logró recaudar la cantidad de $1 ,649.00 dólares. Si aún desea colaborar, siempre puede hacer su donación depositando o transfiriendo al número de cuenta de Banco Agrícola: 5110004254 a nombre de Iglesia Católica Apostólica y Romana en ElSalvador. La otra opción es entrar a la página: www.arzobispadosansalvador.org hacer clic en el logo de Comunicatón Católico y completar los datos para realizar tu ofrenda con tarjeta de crédito o débito.
25 años de Siervas de la Misericordia de Dios
Volver a la “normalidad” Por: Sigfrido Munés
Madre Reina Angélica Zelaya (izq.) fundadora de la Pía Asociación Siervas de la Misericordia de Dios, sostiene un cuadro de Santa María Faustina Kowalska, llamada Apóstol de la Divina Misericordia
El 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, se conmemoró el 25º aniversario de fundación de la Pía Asociación Siervas de la Misericordia de Dios, en El Salvador. Fue en 1994 que Madre Reina Angélica Zelaya, fundadora, escribe a Monseñor Arturo Rivera Damas, Arzobispo de San Salvador, solicitándole permiso para poder venir a fundar a El Salvador. El prelado le abrió las puertas de la Arquidiócesis y es así como el 29 de junio de 1995, en la fiesta de San Pedro y San Pablo confiando en la infinita providencia de Dios y lanzándose a los brazos de Jesús fuente de toda misericordia, es fundada la Congregación de las Siervas de la Misericordia de Dios, en un pequeño y humilde cuarto que una generosa familia brindó a la hermana reina angélica, en planes de Renderos, cerca de San Salvador. En esa importante fecha se ofreció una Acción de Gracias en la parroquia San Francisco, misma que presidió S.E. Cardenal Gregorio Rosa Chávez, y concelebró el Pbro. Luis Enrique Valle.
S.E. Card. Gregorio Rosa (der.) junto al Pbro. Luis Enrique Valle
Estamos viendo un mundo lleno de contradicciones, entre lo que es y lo que debería ser. Ejemplo dramático de ello es el racismo agresivo retratado en sus peores expresiones; pero también vemos con alivio la reacción frente a ello de multitudes indignadas, que reclaman un paro a los abusos que se cometen sobre personas por el solo hecho de ser físicamente diferentes. Nosotros no escogemos nada cuando venimos al mundo, ni nuestra estatura, ni el largo de nuestros brazos, ni el color de nuestros ojos, ni la clase de pelo, ni el lugar donde nacemos. Nada. Todo se nos ha dado gratuitamente dentro del plan de Dios para su creación. Tampoco el tener mucho hace diferentes a las personas y las que se distinguen es por su bondad, sabiduría, generosidad y apego a las normas morales y legales. Declararnos católicos, haber sido bautizados, aceptar el Decálogo y la autoridad de la Iglesia fundada por Jesucristo, nos compromete a realizarnos con dignidad, decoro y respeto a nuestro prójimo, de quien no podemos erigirnos en jueces. El mandamiento del amor no hace diferencias entre buenos y malos. Antes de la pandemia que nos aflige y también durante la misma, en el mundo han campeado abusos de autoridad, de clase y de raza, frente a los más débiles y desprotegidos. Esa normalidad no debe repetirse. Los hijos de Dios quieren paz, justicia y respeto, que se merecen por la dignidad que les es inherente. En Dios confiamos.
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Para reflexionar
Santa Misa en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo − Homilía del Santo Padre Francisco. Basílica Vaticana. 29 de junio de 2020 − En la fiesta de los dos apóstoles de esta ciudad, me gustaría compartir con ustedes dos palabras clave: unidad y profecía. Unidad. Celebramos juntos dos figuras muy diferentes: Pedro era un pescador que pasaba sus días entre remos y redes, Pablo un fariseo culto que enseñaba en las sinagogas. Cuando emprendieron la misión, Pedro se dirigió a los judíos, Pablo a los paganos. Y cuando sus caminos se cruzaron, discutieron animadamente y Pablo no se avergonzó de relatarlo en una carta (cf. Ga 2,11ss.). Eran, en fin, dos personas muy diferentes entre sí, pero se sentían hermanos, como en una familia unida, donde a menudo se discute, aunque realmente se aman. Pero la familiaridad que los unía no provenía de inclinaciones naturales, sino del Señor. Él no nos ordenó que nos lleváramos bien, sino que nos amáramos. Es Él quien nos une, sin uniformarnos. Nos une en las diferencias. La primera lectura de hoy nos lleva a la fuente de esta unidad. Nos dice que la Iglesia, recién nacida, estaba pasando por una fase crítica: Herodes arreciaba su cólera, la persecución era violenta, el apóstol Santiago había sido asesinado. Y entonces también Pedro fue arrestado. La comunidad parecía decapitada, todos temían por su propia vida. Sin embargo, en este trágico momento nadie escapó, nadie pensaba en salir sano y salvo, ninguno abandonó a los demás, sino que todos rezaban juntos. De la oración obtuvieron valentía, de la oración vino una unidad más fuerte que cualquier amenaza. El texto dice que «mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él» (Hch 12,5). La unidad es un principio que se activa con la oración, porque la oración permite que el Espíritu Santo intervenga, que abra a la esperanza, que acorte distancias y nos mantenga unidos en las dificultades.
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Las quejas no cambian nada. Recordemos que las quejas son la segunda puerta cerrada al Espíritu Santo, como les dije el día de Pentecostés: La primera es el narcisismo, la segunda el desánimo, la tercera el pesimismo. El narcisismo te lleva al espejo, a contemplarte continuamente; el desánimo, a las quejas; el pesimismo, a la obscuridad. Estas tres actitudes le cierran la puerta al Espíritu Santo. Esos cristianos no culpaban a los demás, sino que oraban. En esa comunidad nadie decía: “Si Pedro hubiera sido más prudente, no estaríamos en esta situación”. Ninguno. Pedro, humanamente, tenía motivos para ser criticado, pero nadie lo criticaba. No hablaban mal de él, sino que rezaban por él. No hablaban a sus espaldas, sino que hablaban a Dios. Hoy podemos preguntarnos: “¿Cuidamos nuestra unidad con la oración, nuestra unidad de la Iglesia? ¿Rezamos unos por otros?”. ¿Qué pasaría si rezáramos más y murmuráramos menos, con la lengua un poco más contenida? Como le sucedió a Pedro en la cárcel: se abrirían muchas puertas que separan, se romperían muchas cadenas que aprisionan. Y nosotros nos asombraríamos, como aquella muchacha que, viendo a Pedro a la puerta, no lograba abrirle, sino que corrió adentro, maravillada por la alegría de ver a Pedro (cf. Hch 12,10-17). Pidamos la gracia de saber cómo rezar unos por otros. San Pablo exhortó a los cristianos a orar por todos y, en primer lugar, por los que gobiernan (cf. 1 Tm 2,1-3). “Pero este gobernante es…” y los epítetos son muchos; no los mencionaré, porque este no es el momento ni el lugar para para indicar
Constatamos algo más: en esas situaciones dramáticas, nadie se quejaba del mal, de las persecuciones, de Herodes. Nadie insulta a Herodes −mientras nosotros estamos tan acostumbrados a insultar a los responsables−. Es inútil e incluso molesto que los cristianos pierdan el tiempo quejándose del mundo, de la sociedad, de lo que está mal. (Continúa en página siguiente)
(Viene de página anterior)
los calificativos que se oyen contra los gobernantes. Que los juzgue Dios, nosotros recemos por los gobernantes: necesitan oraciones. Es una tarea que el Señor nos confía. ¿Lo hacemos, o sólo hablamos, insultamos, y se acabó? Dios espera que cuando recemos también nos acordemos de los que no piensan como nosotros, de los que nos han dado con la puerta en las narices, de los que nos cuesta perdonar. Sólo la oración rompe las cadenas, como sucedió a Pedro, sólo la oración allana el camino hacia la unidad. Hoy se bendicen los palios, que se entregan al Decano del Colegio cardenalicio y a los Arzobispos metropolitanos nombrados en el último año. El palio recuerda la unidad entre las ovejas y el Pastor que, como Jesús, carga la ovejita sobre sus hombros para no separarse jamás. Hoy, además, siguiendo una hermosa tradición, nos unimos de manera especial al Patriarcado ecuménico de Constantinopla. Pedro y Andrés eran hermanos y nosotros, cuando es posible, intercambiamos visitas fraternas en los respectivos días festivos: no tanto por amabilidad, sino para caminar juntos hacia la meta que el Señor nos indica: la unidad plena. Hoy, no han podido estar presentes físicamente debido a las restricciones de viajar impuestas por causa del coronavirus, pero cuando bajé a venerar las reliquias de Pedro, percibía junto a mí, en mi corazón, a mi amado hermano Bartolomé. Ellos están presentes aquí, con nosotros. La segunda palabra, profecía. Unidad y profecía. Nuestros apóstoles fueron provocados por Jesús. Pedro oyó que le preguntaba: “¿Quién dices que soy yo?” (cf. Mt 16,15). En ese momento entendió que al Señor no le interesan las opiniones generales, sino la elección personal de seguirlo. También la vida de Pablo cambió después de una provocación de Jesús: «Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?» (Hch 9,4). El Señor lo sacudió en su interior; más que hacerlo caer al suelo en el camino hacia Damasco, hizo caer su presunción de hombre religioso y recto. Entonces el orgulloso Saúl se convirtió en Pablo: Pablo, que significa “pequeño”. Después de estas provocaciones, de estos reveses de la vida, vienen las profecías: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt 16,18); y a Pablo: «Es un instrumento elegido por mí, para llevar mi nombre a pueblos» (Hch 9,15). Por lo tanto, la profecía nace cuando nos dejamos provocar por Dios; no cuando manejamos nuestra propia tranquilidad y mantenemos todo bajo control. No nace jamás de nuestros pensamientos, no nace de nuestro corazón cerrado. Nace sólo si nos dejamos provocar por Dios. Cuando el Evangelio anula las certezas, surge la profecía. Sólo quien se abre a las
sorpresas de Dios se convierte en profeta.Y aquí están Pedro y Pablo, profetas que ven más allá: Pedro es el primero que proclama que Jesús es «el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16); Pablo anticipa el final de su vida: «Me está reservada la corona de la justicia, que el Señor […] me dará» (2 Tm 4,8). Hoy necesitamos la profecía, pero una profecía verdadera: no de discursos vacíos que prometen lo imposible, sino de testimonios de que el Evangelio es posible. No se necesitan manifestaciones milagrosas. A mí me duele mucho cuando escucho proclamar: “Queremos una Iglesia profética”. Muy bien. Pero ¿qué haces para que la Iglesia sea profética? Se necesitan vidas que manifiesten el milagro del amor de Dios; no el poder, sino la coherencia; no las palabras, sino la oración; no las declamaciones, sino el servicio. ¿Quieres una Iglesia profética? Comienza con servir, y cállate. No la teoría, sino el testimonio. No necesitamos ser ricos, sino amar a los pobres; no ganar para nuestro beneficio, sino gastarnos por los demás; no necesitamos la aprobación del mundo, el estar bien con todos −nosotros decimos “estar bien con Dios y con el diablo”, quedar bien con todos− no, esto no es profecía. sino que necesitamos la alegría del mundo venidero; no aquellos proyectos pastorales que parecerían tener en sí mismo su propia eficiencia, como si fuesen sacramentos; proyectos pastorales eficiente, no, sino que necesitamos pastores que entregan su vida como enamorados de Dios. Pedro y Pablo así anunciaron a Jesús, como enamorados. Pedro −antes de ser colocado en la cruz− no pensó en sí mismo, sino en su Señor y, al considerarse indigno de morir como él, pidió ser crucificado cabeza abajo. Pablo −antes de ser decapitado− sólo pensó en dar su vida y escribió que quería ser «derramado en libación» (2 Tm 4,6). Esto es profecía. No palabrería. Esta es profecía, la profecía que cambia la historia. Queridos hermanos y hermanas, Jesús profetizó a Pedro: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». Hay también una profecía parecida para nosotros. Se encuentra en el último libro de la Biblia, donde Jesús prometió a sus testigos fieles: «una piedrecita blanca, y he escrito en ella un nuevo nombre» (Ap 2,17). Como el Señor transformó a Simón en Pedro, así nos llama a cada uno de nosotros, para hacernos piedras vivas con las que pueda construir una Iglesia y una humanidad renovadas. Siempre hay quienes destruyen la unidad y rechazan la profecía, pero el Señor cree en nosotros y te pregunta: “¿Tú, quieres ser un constructor de unidad? ¿Quieres ser profeta de mi cielo en la tierra?”. Hermanos y hermanas, dejémonos provocar por Jesús y tengamos el valor de responderle: “¡Sí, lo quiero!”.
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Dato interesante
¿Cuáles son los apellidos más comunes en cada país de Latinoamérica? El apellido es, quizá, la etiqueta más marcada que una persona pueda recibir. Si bien nuestros nombres nos acompañan de manera más cotidiana a lo largo de la vida, lo cierto es que el apellido representa un mayor diferenciador en el sentido de que, potencialmente, es referencial de nuestro origen. Hay apellidos raros y apellidos que llevan millones de personas. Estos últimos son los que nos ocupan. País por país, vamos a ver cuáles son los apellidos más comunes en América Latina. La fuente es un ranking elaborado por la entidad de créditos online Netcredit.
Listado de apellidos más comunes por país México: Hernández
Cuba: Rodríguez República Dominicana: Rodríguez
Belice: Castillo
Puerto Rico: Rivera o Rodríguez
Guatemala: López
Venezuela: González
El Salvador: Hernández
Guyana: Persaud
Honduras: Hernández
Surinam: Lin
Nicaragua: López
Brasil: Da Silva
Costa Rica: Rodríguez Panamá: Rodríguez
Paraguay: González
Colombia: Rodríguez
Uruguay: Rodríguez
Ecuador: García Perú: Quispe
Chile: González Argentina: González
Bolivia: Mamani
Curiosidades.
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• Hay más 8 millones de Hernández en el planeta. Desde el siglo xv era ya un popular apellido en España y Portugal. Significa “hijo de Hernán” o “hijo de viajero”. Es muy común en España, México, Estados Unidos, y varios países latinoamericanos.
Es el apellido más común en España (3.5% de los habitantes lo llevan según el Instituto Nacional de Estadística), además de gozar de gran popularidad en Sudamérica, México, y Filipinas. Supuestamente se refiere al adjetivo “joven”.
• Pero existen más de 10 millones de González a nivel mundial. Aunque es el segundo apellido más común en España, es el más popular en las naciones hispanoamericanas. Curiosamente en Estados Unidos ocupa el lugar 23 entre los habitantes de origen latino.
• Con más de 120 millones Li, Lee, Ly son los apellidos más abundantes en el planeta. Si agrupamos las derivaciones de Li −como Lee y Ly− parece que este apellido es el más común alrededor el mundo. Tan solo en China, el 8% de sus habitantes lo lleva, mientras que en países como Vietnam, Corea y Estados Unidos, también goza de enorme popularidad.
• Los García son más de 10 millones a nivel global.
[Fuente: Zeleb.es]
Documento
Mensaje del Consejo de Presidencia del sedac ante la pandemia del covid-19 Queridos hermanos y hermanas, los obispos presidentes de las seis conferencias episcopales de América Central les saludamos en el nombre del Señor. 1. Nos inspira la palabra y el ejemplo de San Oscar Romero y nos encomendamos a su intercesión. Nuestro amado pastor concluyó su homilía dominical la víspera de su martirio, con este pensamiento: “La Iglesia predica su liberación tal como la hemos estudiado hoy en la Sagrada Biblia, una liberación que tiene, por encima de todo, el respeto a la dignidad de la persona, la salvación del bien común del pueblo y la trascendencia que mira ante todo a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza y su fuerza” (Homilía, 23 de marzo 1980). Pero sobre todo nos consuela el Señor que nos dice: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados que yo les aliviaré. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera” (Mt 11, 28-30). 2. Los países de la región centroamericana estamos atravesando un momento sumamente difícil. Esta realidad es particularmente grave en algunas de nuestras naciones. Además del azote de la pandemia del covid-19, que sigue arrebatando vidas, hemos sufrido en Guatemala, El Salvador y Honduras los estragos causados por la tormenta tropical “Amanda”. A las familias afectadas por estas tragedias les expresamos nuestra cercanía y solidaridad. Que el Señor acoja en su Reino a las personas fallecidas y conceda consuelo y alivio a sus seres queridos. 3. Nuestros pueblos, ante la adversidad, encuentran fuerza y esperanza en su fe cristiana. Confían en el Señor y en la Providencia divina, que se hace presente por medio de personas e instituciones que se acercan a su dolor como buenos samaritanos. Lo hemos visto como respuesta al sufrimiento causado por la tormenta “Amanda”. Por su parte, la Iglesia se ha esforzado por estar presente para aliviar el dolor y comunicar esperanza. 4. Queremos hacer un reconocimiento especial a quienes están en primera línea para defender la vida y la salud de las personas que padecen el covid-19: médicos, enfermeras y enfermeros, así como todo el personal sanitario y quienes
Mons. José Luis Escobar Alas Presidente del SEDAC
colaboran con ellos, algunos han ofrendado su vida en ese abnegado y arriesgado servicio. Ellos lejos de cualquier estigmatización o menosprecio, merecen el máximo reconocimiento de todos por su heroísmo. 5. Ante esta dolorosa realidad, la Iglesia que peregrina en los seis países del Istmo centroamericano, quiere ofrecer una palabra que ilumine la fe y fortalezca la esperanza. En este momento de prueba a causa de la pandemia exhortamos a todos a seguir dando firme testimonio de confianza en el Señor. Nos solidarizamos totalmente con la Iglesia católica en Nicaragua, por su gran preocupación y generosa acción en favor de la salud y la vida del amado pueblo nicaragüense. 6. El Papa Francisco exhorta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a cuidar con esmero la casa común, es decir, el medio ambiente en el que se desarrolla nuestra vida. Precisamente la Pandemia que estamos sufriendo, hunde su raíz en el desequilibrio ecológico, causado por la actitud gravemente irresponsable del hombre. Es providencial que el Santo Padre nos haya invitado a reflexionar durante un año en el contenido de la encíclica "Laudato Si’". Nos unimos a esa sabia exhortación, convencidos de que entre nosotros es prioritaria la construcción de un nuevo modelo de desarrollo basado en la dignidad de la persona y el cuidado del medio ambiente. 7. Refiriéndose a la pandemia el Papa ha dicho: “Sólo podemos salir juntos de esta situación como una humanidad entera”, porque todos estamos en la misma barca. ¡Nadie debe ser olvidado! Todos debemos implicarnos. Los gobiernos y los ciudadanos debemos unirnos en un esfuerzo común, en favor de la salud y la vida de las personas. Además, con máxima responsabilidad, todos debemos cumplir las medidas de seguridad sanitaria, para proteger la vida de nuestros hermanos y la nuestra. “La vida es primero” (Papa Francisco). Por la intercesión de María Santísima y de nuestros mártires, invocando para todos y cada uno la protección de Dios, les bendecimos en el nombre del Señor. San Salvador, 3 de julio de 2020.
Card. Gregorio Cardenal Rosa Chávez Secretario General del SEDAC
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Felicidades Eminencia por el 3° aniversario de la imposición de la birreta cardenalicia • 28 de junio y 38 aniversario de su consagración episcopal • 3 de julio