"Aquí estoy, envíame"
Boletín N° 29 • Año • 18 octubre 2020
«Aquí estoy, mándame» (Is 6,8) − Mensaje del Santo Padre Francisco para la Jornada Misionera Mundial 2020− Queridos hermanos y hermanas: Doy gracias a Dios por la dedicación con que se vivió en toda la Iglesia el Mes Misionero Extraordinario durante el pasado mes de octubre. Estoy seguro de que contribuyó a estimular la conversión misionera de muchas comunidades, a través del camino indicado por el tema: “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. En este año, marcado por los sufrimientos y desafíos causados por la pandemia del covid- 1 9 , este camino misionero de toda la Iglesia continúa a la luz de la palabra que encontramos en el relato de la vocación del profeta Isaías: «Aquí estoy, mándame» (Is 6,8). Es la respuesta siempre nueva a la pregunta del Señor: «¿A quién enviaré?» (ibíd.). Esta llamada viene del corazón de Dios, de su misericordia que interpela tanto a la Iglesia como a la humanidad en la actual crisis mundial. «Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma
barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos” (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos» (Meditación en la Plaza San Pietro, 27 marzo 2020). Estamos realmente asustados, desorientados y atemorizados. El dolor y la muerte nos hacen experimentar nuestra fragilidad humana; pero al mismo tiempo todos somos conscientes de que compartimos un fuerte deseo de vida y de liberación del mal. En este contexto, la llamada a la misión, la invitación a salir de nosotros mismos por amor de Dios y del prójimo se presenta como una oportunidad para compartir, servir e interceder. La misión que Dios nos confía a cada uno nos hace pasar del yo temeroso y encerrado al yo reencontrado y renovado por el don de sí mismo. (Continúa en página siguiente)
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En el sacrificio de la cruz, donde se cumple la misión de Jesús (cf. Jn 19,28-30), Dios revela que su amor es para todos y cada uno de nosotros (cf. Jn 19,26-27). Y nos pide nuestra disponibilidad personal para ser enviados, porque Él es Amor en un movimiento perenne de misión, siempre saliendo de sí mismo para dar vida. Por amor a los hombres, Dios Padre envió a su Hijo Jesús (cf. Jn 3,16). Jesús es el Misionero del Padre: su Persona y su obra están en total obediencia a la voluntad del Padre (cf. Jn 4,34; 6,38; 8,12-30; Hb 10,5-10). A su vez, Jesús, crucificado y resucitado por nosotros, nos atrae en su movimiento de amor; con su propio Espíritu, que anima a la Iglesia, nos hace discípulos de Cristo y nos envía en misión al mundo y a todos los pueblos. «La misión, la “Iglesia en salida” no es un programa, una intención que se logra mediante un esfuerzo de voluntad. Es Cristo quien saca a la Iglesia de sí misma. En la misión de anunciar el Evangelio, te mueves porque el Espíritu te empuja y te trae» (Sin Él no podemos hacer nada, LEV-San Pablo, 2019, 16-17). Dios siempre nos ama primero y con este amor nos encuentra y nos llama. Nuestra vocación personal viene del hecho de que somos hijos e hijas de Dios en la Iglesia, su familia, hermanos y hermanas en esa caridad que Jesús nos testimonia. Sin embargo, todos tienen una dignidad humana fundada en la llamada divina a ser hijos de Dios, para convertirse por medio del sacramento del bautismo y por la libertad de la fe en lo que son desde siempre en el corazón de Dios. Haber recibido gratuitamente la vida constituye ya una invitación implícita a entrar en la dinámica de la entrega de sí mismo: una semilla que madurará en los bautizados, como respuesta de amor en el matrimonio y en la virginidad por el Reino de Dios. La vida humana nace del amor de Dios, crece en el amor y tiende hacia el amor. Nadie está excluido del amor de Dios, y en el santo sacrificio de Jesús, el Hijo en la cruz, Dios venció el pecado y la muerte (cf. Rm 8,31-39). Para Dios, el mal —incluso el pecado— se convierte en un desafío para amar y amar cada vez más (cf. Mt 5,38-48; Lc 23,33-34). Por ello, en el misterio pascual, la misericordia divina cura la herida original de la humanidad y se derrama sobre todo el universo. La Iglesia, sacramento universal del amor de Dios para el mundo, continúa la misión de Jesús en la historia y nos envía por doquier para que, a través de nuestro testimonio de fe y el anuncio del Evangelio, Dios siga manifestando su amor y pueda tocar y transformar corazones, mentes, cuerpos, sociedades y culturas, en todo lugar y tiempo. La misión es una respuesta libre y consciente a la llamada de Dios, pero podemos percibirla sólo cuando vivimos una relación personal de amor con Jesús vivo en su Iglesia. Preguntémonos: ¿Estamos listos para recibir la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, para escuchar la llamada a la misión, tanto en la vía del matrimonio como de la virginidad consagrada o del
sacerdocio ordenado, como también en la vida ordinaria de todos los días? ¿Estamos dispuestos a ser enviados a cualquier lugar para dar testimonio de nuestra fe en Dios, Padre misericordioso, para proclamar el Evangelio de salvación de Jesucristo, ¿para compartir la vida divina del Espíritu Santo en la edificación de la Iglesia? ¿Estamos prontos, como María, Madre de Jesús, ¿para ponernos al servicio de la voluntad de Dios sin condiciones (cf. Lc 1,38)? Esta disponibilidad interior es muy importante para poder responder a Dios: “Aquí estoy, Señor, mándame” (cf. Is 6,8). Y todo esto no en abstracto, sino en el hoy de la Iglesia y de la historia. Comprender lo que Dios nos está diciendo en estos tiempos de pandemia también se convierte en un desafío para la misión de la Iglesia. La enfermedad, el sufrimiento, el miedo, el aislamiento nos interpelan. Nos cuestiona la pobreza de los que mueren solos, de los desahuciados, de los que pierden sus empleos y salarios, de los que no tienen hogar ni comida. Ahora, que tenemos la obligación de mantener la distancia física y de permanecer en casa, estamos invitados a redescubrir que necesitamos relaciones sociales, y también la relación comunitaria con Dios. Lejos de aumentar la desconfianza y la indiferencia, esta condición debería hacernos más atentos a nuestra forma de relacionarnos con los demás. Y la oración, mediante la cual Dios toca y mueve nuestro corazón, nos abre a las necesidades de amor, dignidad y libertad de nuestros hermanos, así como al cuidado de toda la creación. La imposibilidad de reunirnos como Iglesia para celebrar la Eucaristía nos ha hecho compartir la condición de muchas comunidades cristianas que no pueden celebrar la Misa cada domingo. En este contexto, la pregunta que Dios hace: «¿A quién voy a enviar?», se renueva y espera nuestra respuesta generosa y convencida: «¡Aquí estoy, mándame!» (Is 6,8). Dios continúa buscando a quién enviar al mundo y a cada pueblo, para testimoniar su amor, su salvación del pecado y la muerte, su liberación del mal (cf. Mt 9,35-38; Lc 10,1-12). La celebración la Jornada Mundial de la Misión también significa reafirmar cómo la oración, la reflexión y la ayuda material de sus ofrendas son oportunidades para participar activamente en la misión de Jesús en su Iglesia. La caridad, que se expresa en la colecta de las celebraciones litúrgicas del tercer domingo de octubre, tiene como objetivo apoyar la tarea misionera realizada en mi nombre por las Obras Misionales Pontificias, para hacer frente a las necesidades espirituales y materiales de los pueblos y las iglesias del mundo entero y para la salvación de todos. Que la Bienaventurada Virgen María, Estrella de la evangelización y Consuelo de los afligidos, Discípula misionera de su Hijo Jesús, continúe intercediendo por nosotros y sosteniéndonos.
Iglesia en salida. Octubre misionero en condiciones extraordinarias – Mensaje de Mons. William Ernesto Iraheta, Obispo de Santiago de María y Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones – Queridos hermanos y hermanas: Un saludo en el Señor para todos y todas. Estamos viviendo este año 2020 en el que, debido al covid-19, tenemos condiciones extraordinarias; y como nos dicen los expertos: “no se puede enfrentar un acontecimiento extraordinario con medidas ordinarias”, estamos llamados también nosotros a vivir este Octubre Misionero, con la gracia de Dios, de forma diferente. Octubre es el mes de las misiones, lo que no significa que solo en octubre debemos misionar, sino que es el mes en que, desde las Obras Misionales Pontificias, hacemos énfasis en el espíritu misionero que tiene todo bautizado, de manera que lo viva en su familia, comunidad, parroquia y, los que a eso les llama Dios, en territorios más allá de las fronteras. El mundo necesita el Evangelio de Jesucristo para llegar a tener vida en plenitud, debe ser evangelizado; y Jesús, a través de la Iglesia, prolonga su misión de Buen Pastor, buscando sin descanso a quienes se han perdido por caminos tortuosos y sin una meta. Hoy para continuarla, como cada año, buscamos de su apoyo con sus oraciones y su aporte económico. Las condiciones de permanecer en casa nos permiten un ambiente propicio la oración personal y en familia, invitamos al rezo del Rosario Misionero, a participar de la Misa en familia y pedir al Dueño de la Mies que siga enviando obreros para la misión. También a aportar según nuestra posibilidad, para continuar esta labor a nivel mundial y local. Que todos y cada uno participemos de la obra misionera de la Iglesia con la parte que nos corresponde según nuestras condiciones. Que María Madre de la evangelización, San Oscar Arnulfo Romero y nuestros mártires intercedan por nosotros para que realicemos el trabajo que su Hijo nos encomendó. Con mi bendición, † Mons. William Ernesto Iraheta Rivera.
Testimonio misionero
Pbro. Francisco Alejandro Cortez, MSSP La Mosquitia [Costa de Mosquitos] en Honduras es una de las experiencias donde los catequistas, los celebradores o delegados de la Palabra, llevan ese mensaje. Lugares donde la diversidad de los idiomas nos hacen ver la grandeza del misterio de la Creación misma de Dios manifestada en las culturas donde se ha evangelizado, donde también hay que ir por lancha, a pie, en caballo, lugares de río, mar, lagunas y un lugar que también es rico en naturaleza por sus bosques, una experiencia que nos exige dar el todo por el todo. La Mosquitia, en Honduras, también es donde entran los huracanes a Centroamérica, es un área cultural muy pobre, donde uno tiene que hacerse con el pobre, la cultura Maya, Kekchí o Castellanos en el área de Guatemala al norte en Petén es un área en donde se ve que la evangelización en medio de los pobres, nos amerita culturarnos y aculturarnos, donde hay que aprender el idioma, la cultura de todo lo que viven, dejarnos evangelizar, para poder evangelizarlos. El Kekchí tiene su propia idiosincrasia, su propia forma de evangelizar y donde uno tiene que saber animarlos y acompañarlos. Esta experiencia misionera es para llevar el mensaje del Señor a la gente, un mensaje que nos invita a dejar todo y seguir evangelizando a los más necesitados, donde también se nos pide desde la misma Palabra de Dios, vivir la misericordia, ser samaritano, organizar una pastoral acorde y acompañante de las realidades de los pueblos, animándoles en aspectos como agricultura, salud, educación, en proyectos que les lleven al desarrollo, acompañarlos en su lucha por la tierra y, ante todo, hacer presente el Evangelio junto con ellos. Es una grandeza el poder servir al Señor a través de los pobres, con los más necesitados, también es una alegría el compartir con ellos y dejarnos evangelizar por ellos; experiencia misionera que nos lleva a decir que “el amor hay que llevarlo a todos” y preguntarnos: ¿Señor a quien enviaré a esos lugares hoy? Nos sigue pidiendo el Señor a estar en la misma barca, a subirnos en ella a luchar y estar evangelizando, llevando esa nueva noticia a los más pobres, a tener esa disponibilidad personal para ser enviados y hay que darse el todo por el todo con esa humildad, con esa sencillez, con esa mansedumbre, ese celo por las almas y esa mortificación por servir a los más necesitados. Los pobres nos evangelizan, ellos son nuestro peso y dolor, como diría San Vicente de Paul. A ellos vayamos con alegría con el Evangelio del Señor, para acompañarlos y ser uno entre ellos, como Jesús mismo hizo.
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Testimonio misionero
Madre Teresa Rasilla, R.A. Mi experiencia misionera viene desde el año 1971. Van a ser cincuenta años que estoy en América Latina. Primero estuve en Argentina y tuve la suerte de estar con Mons. Enrique Angelelli, beatificado hace dos años y que está en Proceso de ser declarado santo. Realmente vivir con un obispo que venía del Concilio Vaticano II, con unas ideas muy claras y una valentía muy grande, fue una riqueza enorme. Eso para mí ha sido una guía, me ha hecho que él me acompañe siempre en toda la misión. Por ejemplo, en Argentina tuve experiencias muy bonitas de compromiso con el pueblo, con la gente, vividas a nivel de Iglesia y a nivel de comunidad de La Asunción, también; compartiendo con la gente sus luchas campesinas y la lucha por sus derechos. Han sido experiencias muy fuertes. Después vine a El Salvador, acá ya llevo casi treinta y ocho años y ha sido también una maravilla. No llegué a vivir en tiempo de Mons. Romero, porque vine en el 84, pero como venía de ser parte de una Iglesia martirial, sentí que me metía muy fácilmente. Aquí tuve entonces el privilegio de conocer a Mons. Romero, de otra manera, por lo que se vivía, por la historia; aunque fuera leído o contado, a mí me resultaba familiar por mi experiencia. En El Salvador he estado casi todo el tiempo con la gente refugiada y después, en San José las Flores, cuando se hizo la primera repoblación de gente civil que andaba por las montañas resistiendo. Eso ya se ha metido en mis entrañas, he estado treinta y seis años en zonas de Chalatenango, San José las Flores, Arcatao… A mí todo eso me ha marcado mucho. Yo vine de España con 30 años, sin saber muy bien a qué venía, solamente atraída por la necesidad que nos habían expresado que había. Pero venía con deseo de vaciarme de mí misma, de encarnarme, de estar disponible, de hacer lo que fuera necesario y Dios me concedió el no tener miedo, el poder abrir mi corazón y mi mente a la cultura, sin tener apegos personales. Pienso en mi vida y digo qué privilegio me ha hecho Dios de poder vivir entre los pobres en América Latina.
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Después, hace dos años he tenido la oportunidad de ir a una misión corta a Madagascar, de tres meses, pero también fue una misión muy bonita. Es otra realidad, pero qué bonito es ver cómo los pobres siempre desean salir adelante y vivir dignamente. La vida es realmente una consigna; pero me resulta triste ver cuando los pobres resultan manipulados o usados.
Pbro. Marvin Antonio Sotelo López, MSC Mi vida misionera es interesante, siempre sentí que estaba llamado a algo especial, presentí que era un hombre sin fronteras o que iba a trabajar más allá de las fronteras de mi país. Yo soy nicaragüense y conocí a los padres misioneros, digamos de alguna manera que ellos me contagiaron el espíritu misionero que yo ya tenía. Fue una combinación de espíritu misionero de ellos, el Espíritu Santo y el mío. Un día tuve la valentía de decir me haré misionero, dejaré mi casa y me iré tras las huellas de Jesús para darlo a conocer por donde me mande la Congregación. Hace 34 años di este paso y continúo contento, lleno de ilusión, de vida, de esperanza y con el deseo de ser luz, de ser testigo del amor donde esté. He trabajado en Guatemala y El Salvador, nunca en Nicaragua, nunca en mi país; así que me siento misionero en estos países de Centroamérica. Quizá algún día me toque ir más allá del continente americano, pero por ahora he vivido mi misión en estos dos países. En Guatemala trabajé en educación, fui director del Centro de Promoción Juvenil y Desarrollo Rural “Faustino Villanueva”, que está ubicado en Chahal, Alta Verapaz, y también ayudé en la Parroquia. Estoy muy contento de haber ayudado a la formación de jóvenes, indígenas con pocas oportunidades. Actualmente soy formador, he sido párroco [de San Luis Gonzaga] en Mariona, en años pasados y, además de formador, actualmente soy director de la Casa de Recuperación para alcohólicos y drogadictos “La Esperanza”. Vivo mi misión con ellos, ayudándoles a levantarse y a agarrar fuerzas para ser hombres nuevos. También trabajo en el Centro Penal “La Esperanza”, soy el Capellán y vivo mi misión con esta pasión, con esta fuerza. Que el Señor nos siga dando a todos un fuerte deseo de anunciarlo en todas partes. Mi lema siempre será: “Un impulso en mi vida”, que también es el lema de nuestra Congregación. “Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús”. En todas partes para eso estoy dispuesto, para eso me hice Misionero del Sagrado Corazón.
Testimonio misionero
Tania Ponce La misión, para todos los cristianos, debe ser permanente; pero en ocasiones Dios pide una entrega más grande. Como aquel joven del Evangelio que se retiró entristecido de Jesús, cuando le pidió que vendiera sus bienes, para mí también fue un llamado poco común. Mientras cursaba mis estudios universitarios Dios me presentó, a través de una amiga, el Movimiento Puntos Corazón que propone a jóvenes laicos salir un tiempo de misión y vivir el carisma de compasión. De inmediato supe en mi corazón que era algo a lo que Dios me llamaba y a lo cual mi corazón correspondía, pero dilaté el llamado hasta 2016. En esa etapa comencé a preguntarme qué haría de mi vida. Además atravesaba situaciones personales difíciles y en mi oración pedí a Dios me sacara de esa inmensa tristeza. Como respuesta a mi oración, por medio de una hermana del Movimiento, recordé que tenía el deseo de salir en misión. De inmediato retomé mi formación, busqué las personas de pudieran apadrinarme espiritual y económicamente y de un momento a otro, tenía un destino de misión, Dios me enviaba a Cuba. Partí hacia La Habana, el 2 de abril del año 2017 con un montón de sentimientos encontrados por dejar a los que amo, pero a la vez sentía una emoción y alegría indescriptible y confié a Dios esos 14 meses a los que me comprometí, quería dejarme sorprender por Dios y ser instrumento de su Misericordia. Mi vida dio un giro de 360°, fui de recibida por una comunidad de extranjeras de quienes recibí tanto amor y que hasta la fecha nos une un lazo y hermandad profundas: Guillmette y Hna. María (francesas), Clara (belga) y Kasia (polaca). Inicié un ritmo de oración muy fuerte con Misas y una hora de adoración en silencio diaria, rezo de Laudes, Vísperas y, por supuesto, el Santo Rosario. Fui experimentando cómo Dios me concedía tantas gracias y virtudes que me sostenían durante la misión y, mejor aún, disfrutaba tanto estar con Él. Dentro de los apostolados que realizábamos, estaba la visita a las abuelitas en un asilo, acompañábamos a nuestros amigos en un centro para personas con discapacidades físicas y mentales; recibíamos a los niños de nuestro barrio para que jugaran en casa y también visitábamos a los amigos del barrio que estaban más solos, tristes o con grandes necesidades económicas. En cada uno de los encuentros percibía el rostro de Cristo sufriente, necesitado de esa consolación y esa mirada de compasión; una de las cosas más maravillosas es que éramos testigos de los milagros que se obraban en la vida de nuestros amigos con nuestra simple presencia, nuestra escucha, nuestro cariño y preocupación por ellos; puedo decir con propiedad que ellos me enseñaron a amar verdaderamente.
Roberto Rivas Durante mis años de trabajo pastoral de mi Parroquia, San Juan Bautista, en Chalatenango, he vivido muchos momentos que no olvidaré y que los tengo muy presentes en mi corazón; principalmente aquellos que me han llevado a estar de lado de los pequeños de la Iglesia, allá en los cantones, en la montaña, allá donde nadie se atreve a dar el primer paso. En mi caminar mi paso más grande es la Misión, junto al pueblo santo de Dios. He vivido muchas misiones, pero hablaré de la que más tengo presente en mi memoria, es en Lepaterique, Honduras. Allá, en esas hermosas montañas, fue mi misión junto a los Frailes Carmelitas Descalzos. Desde que llegué a Lepaterique, en mi interior había una incertidumbre del pueblo santo que tendría a mi cuidado por una semana, y no cualquier semana, era la Semana Santa. Junto a Jesús Sacramentado inicié mi camino al cantón El Guayabo, de esa localidad. Al llegar me recibió una hermana muy humilde que me dijo “usted es el Carmelita” (ya que esos lugares son acompañados por los Carmelitas Descalzos). Le dije que sí, “vengo a estar con ustedes”. Fue una Semana Santa hermosa donde visité familias de bajos recursos, pero ellos en su pobreza, con una taza de café, me mostraban su amor; y yo les di mi único tesoro, que es Jesús. Recuerdo bien que en las primeras celebraciones de la Palabra unos dos hermanos llegaron, y para el Triduo pascual no cambiaban las mismas personas. En esa Ermita de La Sagrada Familia, ahí dije en mi interior “hay mucha sed de Dios en estos cerros”. Con alegría celebramos esa Vigilia Pascual, donde todos participamos desde el más anciano, hasta el más chico, todos como una sola Iglesia. Ahí en esas montañas de Lepaterique veía en su gente el Rostro mismo de Cristo, en la dulzura de su humildad y en su pobreza. Cuando tuve que partir sentí un dolor en mi interior y ellos sentía también un vacío. Les reiteré “que no están solos, Dios está acá y siempre lo estará”. Recuerdo que al montar el caballo, solo dejaba ahí la alegría de Cristo y yo volvía con una el recuerdo de orar siempre por ellos. No he vuelto a esas montañas. Siempre llevo en mi recuerdo la mirada de esos niños y las palabras de uno de ellos que me dijo “yo quiero ser como usted, siento algo en mí (ser sacerdote)”. Yo solo le dije: “no, sé mejor como Jesús y pídele a Él por lo que sientes”. Y desde entonces mi vida cambió. En ellos, en su pobreza encontré a Cristo y en Cristo mi vocación.
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Oración DOMUND 2020
Ante la aprobación del dictamen de la reforma constitucional del derecho al agua – Mensaje de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador • 14 de octubre de 2020 –
Señor me da miedo lo desconocido, me veo insignificante y débil, pero me fío de Ti, que me amas y has querido contar conmigo para llegar al corazón de otros. Aquí estoy, envíame. Tú me muestras la Iglesia entera, mucho más allá de lo que alcanzo a ver. Señor, quiero ayudar a que tu Evangelio siga sanando la dignidad herida de tantas persoans en el mundo. Aquí estoy, envíame. Tú puedes hacer de mí un cristal que te transparente ante quienes no te conocen, ante quienes sufren la injusticia, el dolor, la enfermedad, la pobreza, el hambre de pan, el hambre de vida. Aquí estoy, envíame. Amén.
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Felicitamos y aplaudimos a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales por haber aprobado el dictamen favorable de manera unánime de la reforma constitucional, o sea para que el artículo 2 de la Constitución garantice el derecho humano al agua y el saneamiento y también para que el artículo 69 de la misma Constitución establezca que es deber del Estado dar cumplimiento a ese derecho en favor de todos los salvadoreños, estableciendo que el agua es un bien público que el Estado deberá administrar en beneficio de todos los salvadoreños. Esta reforma es muy importante, sin lugar a duda, y qué bueno que se ha hecho porque así nos ponemos en sintonía con lo que debe ser. Ya la onu hace diez años reconoció el derecho humano al agua y nosotros somos firmantes de la onu, firmantes de ese reconocimiento mundial. Es una lástima que no se haya hecho antes, pero qué bueno que ahora se hace. Ahora bien, en nombre de las distintas asociaciones defensoras del medio ambiente y del agua, en nombre de las academias, en nombre de las iglesias históricas, evangélicas, la Iglesia Católica de las distintas Diócesis, quiero pedir a la Asamblea Legislativa en nombre del pueblo salvadoreño, de la sociedad en general, que aprueben esta reforma puesto que pasará al pleno de la Asamblea Legislativa, este jueves 15 de octubre. Es de desear que, de forma unánime, también el pleno apruebe la reforma constitucional. Es un clamor del pueblo y con justo derecho; por eso, de la manera más atenta, respetuosa pero también vehemente, pedimos a los diputados que aprueben esta reforma constitucional y, a la próxima Asamblea, que la ratifique. Ojalá que ya no tengamos más dificultades con esta reforma constitucional que es tan importante y una deuda en favor del pueblo. Estaremos vigilantes el día jueves en la plenaria esperando a que, en efecto, venga aprobada esta reforma constitucional. Muchas gracias.
Comunicado de prensa
“Exigimos (…) a los distintos candidatos a diputados, que se pronuncien comprometiéndose a ratificar esta reforma” – Comunicado de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador, compartido a la prensa nacional • Catedral Metropolitana. Domingo 18 de octubre de 2020 – 1. Felicitamos la aprobación unánime de la reforma constitucional sobre el agua. El pasado lunes 12 de octubre la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, por unanimidad aprobó el Dictamen favorable para dicha reforma constitucional y el recién pasado jueves 15 de octubre el pleno de la Asamblea Legislativa aprobó con 78 votos la mencionada reforma. Dicha reforma garantiza el derecho humano al agua y su saneamiento. Se han reformado dos artículos de la Constitución, el Art. 2 y el Art. 69; en el 2 se establece que toda persona tiene derecho… al agua y su saneamiento; y en el 6 9 se establece que es obligación del Estado crear políticas públicas y leyes que garanticen a todos los habitantes agua salubre, suficiente, accesible y asequible, así como el aprovechamiento y preservación de los recursos hídricos. Y que el agua constituye un bien público. Felicitamos también el esfuerzo que
la sociedad ha hecho para obtener este beneficio constitucional, el pueblo se ha unido a exigir este derecho, las distintas asociaciones sociales defensoras del agua, la academia, las iglesias y la sociedad en general, que hasta en un 97% según encuesta de la UCA está interesada por este tema. Queda que la próxima Asamblea ratifique esta reforma. Desde ya exigimos ese compromiso a los distintos candidatos a diputados, que se pronuncien comprometiéndose a ratificar esta reforma y que cumplan dicho compromiso.
2. En ese mismo tema del agua, exigimos una vez más, a la Asamblea Legislativa, que apruebe la Ley General de Aguas, proyecto de ley que la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático ya había aprobado casi todo su articulado, pero que últimamente ha sido suspendida su aprobación. La sociedad con todo derecho demanda la aprobación de esa Ley, la que garantice precisamente el acceso al agua y su saneamiento, y que la administración de ese vital líquido sea justa y de carácter público con participación ciudadana. 3. Finalmente, solicitamos una vez más al honorable Gobierno de la República, que proteja el Valle de Ángel con su reservorio hídrico y que no permita la destrucción de tan importante y necesaria fuente de abastecimiento de agua, para las personas que habitan esa zona y para el gran San Salvador.
Encuentre más mensajes del señor Arzobispo Mons.José Luis EscobarAlas, a diario preside laSanta Eucaristía desde la CapillaSanOscarArnulfo Romero y sus mensajes pueden ser sintonizados a través de Televisión CatólicaArquidiocesana como a través de las radios católicas a las 7:00 a.m., al igual que en las páginas de Facebook de TVCa y de Arzobispado de San Salvador.
CANAL 39
ARQUIDIÓCESIS DE SAN SALVADOR
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Editorial
Es tiempo de “primerear, involucrarse, acompañar fructificar y festejar”
Por Pbro. Carlos Chavarría
Subdirector de Semanario Orientación Este domingo 18 de octubre celebramos el Domingo Mundial de las Misiones (domund). Es un tiempo para refrescar nuestra vocación misionera y para orar intensamente por la Misión evangelizadora. Quisiera en este contexto, meditar un poquito sobre el numeral 24, de la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”, del Papa Francisco. En esta sección el Papa nos presente cinco conceptos que caracterizan a una comunidad misionera: primerear, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar. Veamos brevemente lo que el Papa Francisco quiere decirnos con estos términos. Dice el Papa Francisco: “La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan” (eg 24). Primerear, nos recuerda las palabras del evangelista san Juan, “Dios nos amó primero”; Dios tomó la iniciativa. Dios siempre toma la iniciativa. ÉL es el motor primero, el ser necesario de quien todo lo demás depende. Así como Dios es el primero, el que toma la iniciativa con nosotros, habiendo recibido el amor de Dios, también hemos de imitarle, tomando la iniciativa de llevar su amor a los demás, es decir, a nuestro prójimo. Por eso el Papa nos dice: ¡Atrevámonos un poco más a primerear! Segundo, si tomamos la iniciativa en salir al encuentro y buscar a los lejanos, nos pondremos en una posición de involucrarnos. Esto es una característica importante del ser cristiano. Debemos meternos con obras y gestos en la vía cotidiana demás, debemos acortar distancias, “debemos tocar la carne sufriente de Cristo en el pueblo”. El Papa nos
dice que, “los evangelizadores tienen así “olor a oveja” y éstas escuchan su voz. Tercero, “la comunidad evangelizadora se dispone a “acompañar”. El primerear e involucrarse, necesariamente nos va a llevar al acompañamiento. Acompañar a los hermanos en sus necesidades humanas y espirituales, es importante para el cristiano; es parte de lo que en la Iglesia llamamos las obras de misericordia corporales y espirituales. Cada quien debe discernir como va a acompañar a los demás. El cuarto punto es “fructificar”. Creo que el Papa está haciendo alusión a la parábola de la cizaña. Lo importante es dar frutos y frutos de vida eterna. Solo basta ver la vida de los santos y mártires, para encontrar ejemplos concretos de como adquirir las virtudes cristianas que nos llevan a dar los frutos que Dios quiere de nosotros y como Iglesia. “Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe “festejar”. Recordemos los pasajes del evangelio, tanto de la oveja perdida, como del hijo pródigo. En los dos hay gozo, hay alegría y el padre del hijo que regresa arrepentido a su casa, hace una gran fiesta porque su hijo estaba muerto, y ha vuelto a la vida. Así, la Iglesia festeja por la conversión de los hombres y por el crecimiento espiritual de su pueblo. Celebrar y festejar cada pequeña victoria, cada paso adelante en la evangelización. “La evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia en medio de la exigencia diaria de extender el bien”. En este domingo que celebramos el domund debemos reflexionar si realmente somos una Iglesia en Salida como sueña el Papa Francisco.
8 DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes
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Roger Herrera
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Jacqueline Arriaza
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Cel.: 7737-3760
“Lo más grande de mi vida es que Dios me quiere”
Patxi Loidi
Nuestro querido y recordado hermano, guía espiritual y modelo de misionero, el sacerdote Francisco (Patxi) Loidi Isasti se encuentra ya con su amigo Jesús.
El Gran Viaje El Gran Viaje será sumamente breve y acabará con una llegada triunfal. Antes que yo llame a la puerta, Jesús me la abrirá. Instantáneamente me daré cuenta de que está sonando un inmenso aleluya. Sin darme tiempo de reaccionar, Jesús me habrá presentado al Padre y Este me estará cubriendo de besos. Yo diré en mi idioma materno: ¡Papá!, ¡Mamá! y me echaré a llorar. Antes de entender lo que está pasando, me habrán abrazado miles de millones de hermanas y hermanos, empezando por los de mi familia. Al instante habré aprendido los nombres de todas y todos. Al no ver al Espíritu por ninguna parte, intentaré preguntar por Él; pero inmediatamente sentiré que algo bulle dentro de mí, algo tan intenso como si fuera a reventar. Y me veré rodeado y penetrado por Él, sin poder reventar por estar en el Todo y ser del Todo. Estaré dentro del infinito embarazo de Dios, en la más absoluta libertad. Y ese vértigo de alegría será actividad con iniciativa y descanso continuo, que no se acabará nunca jamás. Pbro. Patxi Loidi
Inició como incesante colaborador de Semanario Orientación en 2014, elaborando las reflexiones de los cuatro domingos de Adviento del mes de diciembre. Desde entonces procuró adecuar las reflexiones de los evangelios dominicales a un español estándar, más latinoamericano. Nace en 1929, en la localidad de Orio, provincia de Guipúzcoa, en la comunidad autónoma del País Vasco (al norte de España). Muy joven ingresó en el instituto de los Hermanos Maristas, Congregación donde profesó. Después de graduarse, ejerce como profesor de Filosofía, Lenguas clásicas, entre otras áreas humanísticas. A la vez que se dedicaba a la enseñanza, trabaja en la formación de grupos juveniles y de obras sociales. Tras el Concilio Vaticano II su vida experimenta un cambio de rumbo al incorporarse al Plan de Renovación Conciliar, un equipo dedicado a explicar el Concilio en diversas ciudades de España. Posteriormente, junto con algunos compañeros, forma la “Comunidad de Fe y Acción Solidaria” (hoy “Jesús Solidario”). En noviembre de 1995 llega a El Salvador, donde funda la ong Círculo Solidario y trabaja en la formación de pequeñas comunidades con la Comunidad laical “Acción Solidaria”, para procurar el desarrollo y la promoción humana, así como la formación religiosa en zonas marginales y rurales. Un 6 de octubre del año 2001, al filo de los 72 años, se ordena sacerdote, movido por el afán de ayudar a la gente pobre. “Vine para hacer trabajo social y los pobres me han llevado al sacerdocio”, decía. Desde entonces residió habitualmente en nuestro país, pero pasó largas temporadas visitando, trabajando y conviviendo con comunidades de “Fe y Acción Solidaria” en Perú, España y Filipinas. Ha publicado múltiples libros de espiritualidad y materiales religiosos como: Catequesis para la Comunidad Cristiana, Creer como adultos, Mar rojo, Gritos y Plegarias, Sal y luz, Subiendo a Jericó, Mar adentro, Evangelio en directo, Gratuito, así como las reflexiones para los tres ciclos litúrgicos, entre muchos otros. (Continúa en página siguiente)
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Padre Patxi (centro) sobre Círculo Solidario: Nuestro lema es “Con los pobres contra la pobreza”. Con los pobres, no para los pobres. Queremos que los seres humanos sean sujetos de su propia historia
Lastimosamente el primer día de octubre de 2020 tuvo que ser internado en un hospital privado. Luego fue referido al Hospital El Salvador. Aún para el 9 de octubre, del área de Trabajo Social llegaban noticias esperanzadoras sobre su estado de salud, ya que avisaban que seguía consciente y en reposo absoluto en un área de gravedad moderada. Pocos días antes de partir, un doctor hizo llegar a los hermanos de su Comunidad un audio donde nuestro recordado Padre Patxi daba las gracias a quienes le estaban atendiendo, destacando que lo hacían muy bien. Pero la noche del 14 de octubre fue llamado a la presencia del Padre. Quizá sus escritos revelan sus vivencias, pero el verdadero retrato de su alma lo reflejan las personas que le conocimos y le agradecemos por su trabajo incansable, disponibilidad permanente, bondad infinita y un contundente ejemplo de vida. Él acostumbraba a decir “hay que dejar huella”, y claro que lo hizo en cada lugar por donde pasó. Ahora el desafío es que su presencia y memoria perdure en nosotros viviendo sus inquietudes, sus proyectos y su sueño de una nueva humanidad.
Resalto su pasión contagiadora por Jesús, su afán por estudiar más y más los Evangelios (fuente de su experiencia con Jesús), su impresionante capacidad de trabajo, su capacidad para soñar nuevos caminos para el Reino, su amor a los pobres (todavía a los noventa años acompañaba a enfermos del “champerío” de La Cuchilla al Hospital Rosales para que fueran atendidos), su amor a la Iglesia y su interés por la presencia de laicos cristianos en el mundo para transformarlo en el Reino de Dios. Finalmente destaco algo que no es brillante, pero que hace grande a una persona: su gran humildad. Cuando era consciente de que había cometido un error o herido a alguien, inmediatamente pedía perdón, a veces públicamente, aunque el agraviado fuera un joven aspirante.
Pbro. Iñaki Zudupe, Comunidad Jesús Solidario Siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
El señor Arzobispo de San Salvador, S.E. el señor Cardenal, los señores Vicarios Episcopales y el clero de la Arquidiócesis se unen en oración
Mateo 25, 23
por el retorno del alma de
Pbro. Patxi Loidi Isasti a la Casa Celestial. Agradecemos a Dios por su vida y entrega a los más necesitados en El Salvador.
Es un gran dolor el que nos embarga a quienes tuvimos la dicha de conocerle. Es un gran testigo de la fe y hombre apasionado de Cristo el que nos deja. Es un apóstol que nos enseñó cómo encarnar la Palabra y cómo formar laicos para transformar el mundo.
10 Eucaristía en sufragio del alma del Padre Patxi Loidi, ofrecida en parroquia Santos Niños Inocentes, este 16 de octubre
Doy gracias a Dios por su vida y por ese detalle de la Providencia que lo llamó justo en el segundo aniversario de la Canonización de Monseñor Romero.
S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar
La Voz del Papa Jesús enseña a huir de la hipocresía y ser ciudadanos honestos El 18 de octubre, vigésimo noveno del tiempo ordinario, el Papa Francisco rezó la oración mariana del Ángelus asomado desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano.Ofreció su habitual comentario del Evangelio dominical (cfr. Mt 22,15-21). «¿Es lícito pagar tributo al César, o no?» (v. 17). Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios El Santo Padre indicó que con esta respuesta, Jesús se sitúa por encima de la polémica: "Por una parte, reconoce que se debe pagar el tributo al César, porque la imagen sobre la moneda es la suya; pero, sobre todo, recuerda que cada persona lleva en sí otra imagen, la de Dios, y por tanto es a Él, y solo a Él, a quien cada uno debe la propia existencia". En este punto, Francisco destacó que de esta sentencia de Jesús, "no solo se encuentra el criterio para la distinción entre la esfera política y la religiosa, sino que de ella también emergen
orientaciones claras para la misión de los creyentes de todos los tiempos, incluidos nosotros hoy". “Pagar los impuestos es un deber de los ciudadanos, así como cumplir las leyes justas del Estado. Al mismo tiempo, es necesario afirmar la primacía de Dios en la vida humana y en la historia, respetando el derecho de Dios sobre todo lo que le pertenece” Al respecto, el Papa aseveró que de aquí deriva la misión de la Iglesia y de los cristianos: "hablar de Dios y testimoniarlo a los hombres y a las mujeres del propio tiempo. Se trata de esforzarse con humildad y con valor, dando la propia contribución a la edificación de la civilización del amor, en la que reinan la justicia y la fraternidad". Antes de despedirse, el Santo Padre pidió a María Santísima que nos ayude a huir de cualquier hipocresía, a ser ciudadanos honestos y constructivos.
"Necesitamos desarrollar la conciencia de que hoy o nos salvamos todos, o no se salva nadie: la #pobreza, la degradación, los sufrimientos de una zona de la tierra son caldo de cultivo de problemas que finalmente afectarán a todo el planeta. #FratelliTutti #EndPoverty". Papa Francisco a través de su cuenta de Twitter @pontifex_es, el 17 oct. 2020
(Cf. Vaticannews.va 18 oct. 2020)
“Los Salmos, experiencia del diálogo con Dios” Continuando con su ciclo de catequesis sobre “La Oración”, el Santo Padre reflexionó este miércoles, 14 de octubre, sobre el Libro de los Salmos. Este texto, afirmó el Papa, forma parte de los libros sapienciales, porque comunica el “saber rezar” a través de la experiencia del diálogo con Dios. En los salmos encontramos todos los sentimientos humanos: las alegrías, los dolores, las dudas, las esperanzas, las amarguras que colorean nuestra vida. Por ello, el Pontífice dijo que, “leyendo y releyendo los salmos, nosotros aprendemos el lenguaje de la oración. Dios Padre, de hecho, con su Espíritu los ha inspirado en el corazón del rey David y de otros orantes, para enseñar a cada hombre y mujer cómo
alabarle, darle gracias, suplicarle, cómo invocarle en la alegría y en el dolor, cómo contar las maravillas de sus obras
y de su Ley. En síntesis, los salmos son la palabra de Dios que nosotros humanos usamos para hablar con Él”. En este sentido, el Santo Padre afirmó que, “El Señor escucha”: a veces en la oración basta saber esto. No siempre los problemas se resuelven. Quien reza no es un iluso: sabe que muchas cuestiones
de la vida de aquí abajo se quedan sin resolver, sin salida; el sufrimiento nos acompañará y, superada la batalla, habrá otras que nos esperan. Pero, si somos escuchados, todo se vuelve más soportable. “Lo peor que puede suceder –concluyó el Papa– es sufrir en el abandono, sin ser recordados. De esto nos salva la oración. Porque puede suceder, y también a menudo, que no entendamos los diseños de Dios. Pero nuestros gritos no se estancan aquí abajo: suben hasta Él, que tiene corazón de Padre, y que llora Él mismo por cada hijo e hija que sufre y que muere. Si nos quedamos en la relación con Él, la vida no nos ahorra los sufrimientos, pero se abre un gran horizonte de bien y se encamina hacia su realización”. (Cf. Vaticannews.va 14 oct. 2020)
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El Papa pide unirse al Pacto Educativo Global “Es hora de mirar hacia adelante con valentía y esperanza. Que nos sostenga la convicción de que en la educación se encuentra la semilla de la esperanza: una esperanza de paz y de justicia. Una esperanza de belleza, de bondad; una esperanza de armonía social”, afirma el Papa en un video mensaje publicado el 15 de octubre, durante un encuentro en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma sobre el Pacto Educativo Global. El Pontífice subraya que lo que necesitamos actualmente es “capacidad para crear armonía” e invita a todos a adherirse a este Pacto Educativo Global, comprometiéndonos a: 1 - Poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, poner de relieve su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que le rodea, rechazando aquellos estilos de
vida que favorecen la difusión de la cultura del derroche. 2- Escuchar la voz de los niños, y los jóvenes a los que transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y paz, una vida digna para cada persona. 3- Fomentar la plena participación de las niñas en la educación. 4- Ver en la familia al primer e indispensable educador. 5- Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a la los más vulnerables y marginados. 6- Comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso, para que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana. 7 - Salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, siguiendo los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular. (Cf. Vaticannews.va 15 oct. 2020)
“El hambre no es sólo una tragedia, sino una vergüenza”
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El papa Francisco aseguró que el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza y propuso crear un Fondo Mundial “con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares para ayudar al desarrollo de los países más pobres”. Francisco intervino con un mensaje en la ceremonia del Día de la Alimentación que se celebró en la sede de la FAO y que coincide con el 75º aniversario de creación de este organismo. En él señaló que el hambre, “en su mayor parte, está causada por una distribución desigual de los frutos de la tierra, a lo que se añade la falta de inversiones en el sector agrícola, las
consecuencias del cambio climático y el aumento de los conflictos en distintas zonas del planeta”. Destacó además que, mientras millones de personas pasan hambre, “se desechan toneladas de alimento”. “Ante esta realidad, no podemos permanecer insensibles o quedar paralizados. Todos somos responsables”, agregó Francisco. El Papa lamentó que “a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos decenios, el número de personas que luchan contra el hambre y la inseguridad alimentaria crece” y subrayó que “la actual pandemia agudizará todavía más esas cifras”.(Cf. Infobae.com 17 oct. 2020)
El Papa nombra nuevo Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos
El Papa Francisco ha nombrado a Monseñor Marcello Semeraro, hasta ahora Obispo de Albano, nuevo Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Sucede al cardenal Giovanni Angelo Becciu que renunció al cargo el pasado 24 de septiembre. (Cf. Vaticannews.va 15 oct. 2020)
Detrás de la ventana, la mirada del Papa que reza en secreto por nosotros El Papa Francisco, al recibir en el Palacio Apostólico a los Carabineros de laCompañía “Roma San Pietro”, ha dicho espontáneamente algo muy personal: “Todas las mañanas cuando llego aquí a mi estudio, rezo a la Virgen María y luego me acerco a la ventana para mirar la Plaza, para mirar la ciudad y allí, al final de la Plaza, los veo a ustedes. Todas las mañanas los saludo con el corazón y les doy las gracias” Es hermoso y conmovedor pensar que cada mañana el Papa nos bendice. (Cf. Vaticannews.va 18 oct. 2020)
Iglesia en el Mundo Iglesia católica mexicana ofrecerá disculpas a pueblos indígenas por agravios El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en la necesidad de que la Iglesia católica, al igual que la monarquía española y el Estado mexicano, ofrezcan una disculpa pública a los pueblos indígenas por los agravios cometidos durante la conquista. Ante esta solicitud, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (cem), Mons. Rogelio Cabrera, aseguró que la Iglesia está dispuesta a pedir perdón a las comunidades señaladas. Así lo dijo durante la conferencia para presentar la nueva encíclica Fratelli Tutti, dijo: “La Iglesia católica en México por supuesto que quiere siempre refrendar esa petición al pueblo y desde luego
Card. Óscar Rodríguez confirmado en el Consejo de Cardenales
que la tenemos que hacer todas las instituciones”. Al mismo tiempo, dijo que el gobierno también debía hacerlo, puesto que “son herederos del pasado como nosotros también somos herederos de un pasado que tenemos que meditar, que interpretar y sobre todo tenemos que cambiar”. Este pronunciamiento vendrá en concordancia con el bicentenario de la consumación de la Independencia de México, a celebrarse el 27 de septiembre de 2021 . “Queremos hacerlo pero también queremos trazarnos una ruta, como siempre lo hemos hecho, en favor de los pueblos originarios”, comunicó. (Cf. Infobae.com 17 oct. 2020)
Creado por una joven portuguesa
Presentado el logo de la JMJ Lisboa 2023 El logo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023 se ha presentado hoy, 16 de octubre de 2020, día en que se conmemora la elección pontificiadesanJuanPabloII,fundadorde este encuentro internacional de jóvenes. En un directo de Facebook, los organizadores de la JMJ dieron a conocer este 16 de octubre el logo de la próxima Jornada que tendrá lugar en Lisboa, Portugal, en 2023 con el lema “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1 , 39 ). Además, hoy también se ha lanzado, en Inglés y Portugués, el sitio web de la JMJ: www.lisboa2023.org.
En 2018
El número de católicos aumentó hasta llegar a los 1,328,993,000 en todo el mundo
Su Santidad ha confirmado como Coordinador del Consejo de Cardenales para ayudarle en el gobierno de la Iglesia Universal y para estudiar un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica “Pastor Bonus” en la Curia Romana al Eminentísimo Card. Óscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa. El Santo Padre ha confirmado también como miembros del mismo a los Eminentísimos señores Cardenales: Pietro Parolin, Secretario de Estado, Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston (EE.UU), Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India), Reinhard Marx, arzobispo de München (Alemania) y Giuseppe Bertello, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. También ha nombrado miembro al Eminentísimo Card. Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), y Secretario al Excelentísimo Monseñor Marco Mellino, obispo titular de Cresina hasta ahora Subsecretario del mismo Consejo.
Si bien el número total de los obispos se redujo en 12 personas, así como también descendió el número de sacerdotes en 517 alcanzando una cuota de 414,065; el número de católicos aumentó en 15,716,000 en 2018 hasta llegar a los 1,328,993,000 en todo el mundo en 2018. Estos son los datos que arroja la Agencia Fides, que ha hecho público este 17 de octubre este informe para ofrecer un cuadro panorámico de la Iglesia misionera en el mundo, en el marco de la 94° Jornada Mundial de las Misiones. Las estadísticas han sido extraídas del ‘Anuario Estadístico de la Iglesia’ que fue actualizado el pasado 31 de diciembre de 2018.
(Cf. Press.vatican.va 15 oct. 2020)
(Cf. Europapress.es 9 oct. 2020)
La autora del logo es la joven diseñadora portuguesa, Beatriz Roque Antunes, de 24 años. Su propuesta tiene como elemento central la cruz de Cristo, signo del infinito amor de Dios por la humanidad, elemento central, de donde todo nace. La cruz es atravesada por un sendero, una invitación a los jóvenes a no quedarse sentados y a ser protagonistas en la construcción de un mundo más justo y fraterno. En cuanto el camino, alude al relato de la Visitación que da tema a la JMJ de Lisboa 2023. Acompañando el camino hay también una forma dinámica que evoca al Espíritu Santo. Los colores (verde, rojo y amarillo) evocan la bandera portuguesa. (Cf. Es.zenit.org 16 oct. 2020)
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Iglesia Diocesana Romereando por Chalate (XVII)
San Romero y sus visitas pastorales al municipio de El Paraíso – Entrega 2 de 3 – Por † Fray Oswaldo Escobar, ocd,
Obispo de Chalatenango
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Romero, sabe muy bien que la religiosa no tenía otra tarea sino las que emanaban de su compromiso por el Evangelio. Las acusaciones eran carentes de toda objetividad. El pastor defiende a la religiosa con agudeza: Creo que puedo dar también testimonio de su trabajo que no es de meterse, sino que es una verdadera promoción cristiana de nuestro pueblo; así como lo dije de las hermanas que trabajan en Arcatao, de las cuales me dice el Ministro de Defensa, contestando la carta: “Existen evidencias de que su trabajo no está enmarcado dentro del ministerio pastoral como debía estarlo. Pero esto es competencia de otro ministerio por lo cual prefiero no entrar en detalle” (Hom. 16-09-1979). Romero sostiene que no deben ser los militares los que deben juzgar la tarea pastoral de las religiosas, es decir, no les correspondía a ellos determinar si las acciones que realizaban eran o no ajenas a la tarea evangelizadora. Quien puede valorar atinadamente esos hechos era el Arzobispo, y él sostiene que las religiosas están apegadas al Evangelio y todo su actuar goza de la benevolencia de su pastor: Queridos hermanos, ¿Con qué derecho puede juzgar los límites de una acción pastoral un militar? Y si en mi carta, que yo le mandé, decía que garantizaba el trabajo que yo mismo he presenciado allá, esta respuesta, pues, es ofensiva porque, prácticamente, me dice que estoy mintiendo. Pero puedo ratificar que el trabajo de las hermanas es auténticamente pastoral y que en cualquier atropello que se les haga será considerado objetivamente un nuevo tipo de represión a nuestra Iglesia. Que se crea al pastor, que se tenga confianza en su criterio para llevar la pastoral de su diócesis. Si no, estamos juzgando también que se justifica la recomendación de la OEA, de una sistemática persecución a la Iglesia” (Ib.). Las denuncias y presiones hicieron posible que la hermana
expulsada pudiera retornar al país. El mismo Santo lo cuenta en su Diario: “Por último, recibí ya muy noche la visita de sor Judit a quien habían expulsado, pero, gracias a Dios, han devuelto de Guatemala y seguirá trabajando en El Paraíso de Chalatenango” (Diario, 19-09-1979). El Salvador es el país en donde oficialmente se les tenía miedo a las religiosas. Las expulsiones se daban debido a que la formación que tenían las hermanas despertaban la conciencia de los campesinos, y había mucha gente que prefería que ellos no despertaran. Romero, el domingo siguiente al regreso de Sor Judith, hizo público su retorno, pero a la vez, dejo bien en claro, cuál era el papel de la iglesia. Denunció a su vez, que había sido intervenida por el Estado, una conversación telefónica privada entre él y Sor Judith: “En el orden de las religiosas, regresó de Guatemala sor Judith Chávez, a quien la habían expulsado; y esta retractación, pues, nos da esperanza de que en Migración se puedan tener en cuenta no solo las malas informaciones que llegan de ORDEN , sino, sobre todo, la justicia que la Iglesia expresa al defenderse. Lo que si me duele es que violaron una conversación telefónica entre la hermana y el pastor, que creo que tiene derecho a que no se le juzguen sus conversaciones telefónicas” (Hom. 23-09-1979). Sor Judith, regresa a El Salvador, lastimosamente tiempo después dejó la congregación de las Betlemitas, sin embargo, su compromiso por los pobres de Chalatenango quedo inmortalizado en la historia de nuestro querido Santo. La vida religiosa volcada en la pastoral chalateca. San Romero, valoró grandemente la vida religiosa. Constataba que su papel era imprescindible en el desarrollo de la acción pastoral. Ciertamente venían a Chalatenango (Continúa en página siguiente)
por la escasez de sacerdotes, pero se dieron cuenta que trabajar en la evangelización les realizaba grandemente, y que la convivencia con los campesinos les configuraba con Jesús. Junto a las hermanas Betlemitas, muchas otras congregaciones desarrollaban con empuje la misión encomendada: “También me alegro con la comunidad de la Vicaría de Chalatenango, porque sus religiosas que trabajan en aquel departamento –carmelitas misioneras, betlemitas, de La Asunción, guadalupanas, Oblatas al Divino Amor, Oblatas al Sagrado Corazón– tuvieron dos días de evaluación de su trabajo y dieron un respaldo muy bueno a su vicario episcopal, el padre Fabián Amaya, defendiéndolo de la tendencia y de la calumnia; cómo quisieron hacerlo cómplice de actividades sediciosas. El padre Fabián –dicen las religiosas– está trabajando plenamente en lo pastoral y son testigas, testigos, todas las comunidades de aquel departamento” (Hom. 3-09-1978). El Paraíso, seguramente por su estratégica ubicación era la sede de muchas reuniones pastorales a las cuales muchas ocasiones fue invitado nuestro Santo: “También tuve que ir al Paraíso, donde las hermanas betlemitas preparaban una evaluación de agentes de pastoral” (Hom. 29-10-1978). Pero también Romero en muchas ocasiones, por diversos motivos, a veces de violencia, le mantenían ocupado en otros sitios y no podía asistir a las reuniones del norteño departamento: “El miércoles en El Paraíso, se tuvo una evaluación donde yo tenía que estar, pero con las circunstancias, la muerte del padre Neto, no pude asistir” (Hom. 3-12-1978). En otras ocasiones, sus ausencias se debían a problemas de salud que le imposibilitaban disfrutar de las motivantes reuniones pastorales e incluso de agasajo a su persona: “Por el mismo motivo, suspendí la visita que debía hacer al pueblo del Paraíso de Chalatenango, donde las hermanas Betlemitas me esperaban con tanto cariño. Le han preparado al pueblo un agasajo para mi persona, pero oportunamente les mandé decir que no podría ir y que en mi lugar iba el Vicario General. Era una reunión de agentes de pastoral de toda la vicaría y sé que se desarrolló bien, a pesar de no haber ido personalmente” (Diario, 16-03-1979)
Por favor escoge un hermanito Independientemente de las buenas obras que haces en tu parroquia, con el movimiento católico al que perteneces o individualmente, toma
Por: Sigfrido Munés
nota de lo que puedes hacer por una familia o un niño sin sacrificar a los tuyos. En plena pandemia y procurando permanecer en casa el mayor tiempo posible, parece que las pupusas, los tamalitos, los nuégados, las hamburguesas y el pan con chumpe son un consuelo especialmente para los niños. Escoge una familia necesitada de tu vecindario e invita a sus miembros a un banquete típico una vez por semana, si tus recursos te lo permiten. Ahora tales platos son servidos a domicilio y tu puedes gestionar su envío con o sin tu nombre como remitente, porque tu obra será registrada en el cielo y agradecida por aquel que dijo “lo que hagas por uno de mis pequeños, por Mí lo haces. Selecciona un hermanito, si no te alcanza para toda una familia y el gozo de él o de ellos inundará de alegría tu corazón. Con esto del luto y dolor de la pandemia, y sus consecuencias económicas al perderse ventas, empleos y sobre todo negocios informales, la pobreza que ya nos rondaba por márgenes muy altos, ahora se vuelve extrema y la desnutrición endémica se está convirtiendo en hambruna para muchas familias. No puede uno sacarlos a todos de tan dura situación, pero puedes aliviar sus necesidades a algunos de tus hermanos en Cristo y contribuir a la salud y el crecimiento físico e intelectual de los pequeños que serán los salvadoreños del mañana. El Salvador será siempre tan grandes como el amor y la generosidad de sus hijos. En Dios confiamos.
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Así viví la Canonización de San Oscar Romero
Arquidiócesis conmemora II aniversario de Canonización de san Oscar Romero En la Arquidiócesis, todas las parroquias ofrecieron la intención en cada Eucaristía celebrada ese día. Acción que había solicitado el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar, y que desarrolló temprano en la mañana, desde la capilla San Oscar Romero. Por su parte, S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, ofreció una Acción de Gracias en la parroquia San Francisco, a mediodía de ese miércoles 14.
Mons. José Luis Escobar ofreció una Acción de Gracias en la capilla San Oscar Romero, del Arzobispado de San Salvador
Este 1 4 de octubre, como era de esperarse, el país entero se llenó de alegría al recordar y dar gracias a Dios por permitirnos ver el hito histórico de hace dos años, cuando Su Santidad el Papa Francisco llevó a cabo la ceremonia de Canonización de san Oscar Arnulfo Romero.
S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, dio gracias a Dios en la parroquia San Francisco por cumplirse el 2 º aniversario de la Canonización San Oscar Romero
Durante esta, recordó el aporte que hizo cada uno de los Santos Padres, desde san Juan Pablo II, a la Causa de Canonización de nuestro Obispo y Mártir.
Billy René López
“No existe un calificativo que explique toda la emoción que viví”
Hablando con un sacerdote amigo, presidente de la Asociación Amigos de Monseñor Oscar Romero, le decía que por cuestiones económicas no podría ir a Roma. Y sin imaginar el momento que Dios me tenía preparado, en cuestión de días recibí un boleto electrónico de avión para salir el 8 de octubre. Saltaba de alegría. D í a s a n t e s d e v i a j a r, m e comunicaron que la Asociación estaría a cargo de preparar la vigilia previa a la canonización. Fue otro regalazo sorprendente y una dicha poder participar de esa vigilia en la iglesia Santa Maria in Portico in Campitelli. Ahí se expuso el cíngulo que utilizó (Continúa en página siguiente)
La Oficina de Canonización pone a disposición los nuevos kits de materiales alusivos a san Oscar Arnulfo Romero
16 Incluye reliquia de tela
Así viví la Canonización de San Oscar Romero
fiesta y una señal de victoria ante el sufrimiento de los que no tienen voz. Para mí, más que un simple viaje significó sobre todo una luz de esperanza
Card. Gregorio Rosa (centro) preside la vigilia del 14 de octubre de 2018.
Monseñor el día de su Martirio. Jamás se me cruzó por la cabeza pensar que el templo estaría lleno. Mucha gente salvadoreña y de distintas nacionalidades. Algunos medios internacionales se me acercaron y, muy nervioso, les di unas palabras en entrevista. No dormimos mucho esa noche previa. Ya llegada la mañana del 14, con mis hermanos de la Asociación entramos a la Plaza deSan Pedro. No lo podía creer, saber que toda la Iglesia reconocía a Monseñor Romero como santo. Fue una maravilla. Estar presente en el Vaticano ese día fue vivir un momento histórico, un momento de éxtasis. También fue un privilegio inmerecido. Significó mucho para mí. Creo que no existe un calificativo que explique toda la emoción que viví en ese lugar. De alguna manera, todos recibimos sanación en nuestra historia. Sin duda, para nuestro pueblo fue toda una
del lugar donde se realizaría la Misa de Canonización, esperando que fuera en nuestro país. Jamás imaginé estar presente el 14 octubre de 2018 en donde miles de salvadoreños nos sentimos orgullosos de ser compatriotas de San Oscar Romero. Para mí, ha sido una bendición con la que se puso en alto el nombre de nuestro país. La Plaza de San Pedro se encontraba vestida de azul y blanco, orgullosos de portar los colores de nuestra bandera. También era admirable la cantidad de extranjeros que se unieron para celebrar la Santidad de San Oscar Romero. No hay duda de que el tiempo de Dios es perfecto y no se equivocó de momento al permitir que se elevara a los altares a un hombre que con su legado nos enseña a hacer vida el Evangelio. ¡¡¡Que viva Monseñor Romero!!!
Karen Palacios
“Una bendición con la que se puso en alto el nombre de nuestro país Meses anteriores me tocó ser portadora de esa gran noticia a través de los micrófonos de Radio Paz, con lágrimas en mis ojos y una voz cortada di a conocer que la Iglesia proclamaría Santo a Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Luego vinieron las expectativas
Karen Palacios (der.) en la audiencia papal a los peregrinos salvadoreños, el 15 de octubre de 2018. Le acompañan de Radio Paz, Omar González y Eunice Rojas de Bello
te invita a su:
Convivencia de Discernimiento Vocacional Día: domingo 25 de octubre de 2020 Hora: 10:00 a.m. P ara participar ponte en contacto con
"Pastoral Vocacional Arquidiocesana"
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Iglesia Local
La diplomacia de la Santa Sede Por Andree Cardona La Santa Sede es un Estado reconocido por el derecho internacional, además de ser miembro observador en organizaciones multilaterales como la onu y oea. La figura papal ejecuta el rol de Jefe de Estado y también Jefe de Gobierno, y su canciller actualmente es el Cardenal Pietro Parolin. Además las embajadas acreditadas de la Santa Sede ante terceros Estados las conocemos popularmente como Nunciatura Apostólica. Las relaciones internacionales de la Santa Sede se ven y se saben casi que a diario cuando el Papa recibe a un Jefe de Estado o Canciller. Cuando el Papa viaja a un Estado siempre el primero en recibirlo, por motivos protocolarios, es el Jefe de Estado o Canciller de ese Estado. La diplomacia pontificia tiene una enorme influencia en la política internacional, las Nunciaturas Apostólicas son el canal directo de comunicación con todos los gobiernos, pues así está establecido. Complace mucho que la Licenciada Patricia Comandari, Viceministra para la Promoción Económica e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores, se ha reunido en
esta semana con S.E.R Monseñor Santo Rocco Gangemi, quien es el Nuncio Apostólico acreditado en El Salvador, con la finalidad de seguir fortaleciendo las importante relaciones diplomáticas que el Estado salvadoreño tiene con la Santa Sede, que se tienen desde la segunda mitad del siglo XIX . Es de augurar, que las relaciones diplomáticas de El Salvador con la Santa Sede no sólo se puedan mantener sino que también mejorar, que podamos vincular más nuestra cultura, arte e historia con tan importante Estado, que desde luego es el epicentro de nuestra creencia y práctica espiritual que nos rige siempre. Recientemente, se recordó el segundo aniversario de la canonización de San Oscar Romero e inmediatamente vinculé la conmemoración con la determinación que tuvo Monseñor León Kalenga en colaborar para que este proceso tuviera una mayor agilización, cabe recordar que el se desempeñó como Nuncio Apostólico en El Salvador anteriormente.
Encíclica Fratelli Tutti Precio $2.00 18
(503)70393846
ARZOBISPADO DE DE SAN SALVADOR
Sacramentales (II entrega)
En el blog de CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– Jenny Uebbing explica que la palabra “sacramental” es “utilizada por la teología para designar aquellos artículos aparentemente normales a los que tenemos acceso durante nuestra batalla contra el mal a lo largo de nuestra vida”.
Haciendo referencia al Evangelio de San Juan sobre el pasaje de Jesús en el que aplica barro en los ojos a un hombre para que recupere la vista, Uebbing indicó que este milagro “no ocurrió por una superstición o por cualidades inherentes de la materia, sino por una reacción primordial entre la gracia de Cristo y la fe del hombre”. (Tomado de Aciprensa.com)
El agua bendita “(…) No hay nada como el agua bendita para hacer huir a los demonios y evitar que regresen. De la cruz también huyen, mas vuelven. Debe ser grande la virtud del agua bendita. Para mí es particular y muy conocida consolación que siente mi alma cuando lo tomo” Santa Teresa de Ávila, Biografía Cuando leemos esta cita de Santa Teresa de Ávila, debemos recordar la importancia del agua bendita. La liturgia señala que, sobre todo en Pascua, antes de la Misa se asperja (se riegue) al pueblo con agua bendita para recordar nuestro Bautismo.
Ta m b i é n a l a entrada de los templos y a la salida de las sacristías, se acostumbra (o acostumbraba) mantener agua bendita en donde uno, al entrar o al salir, moja un dedo y traza con él una cruz, signo de Jesús que salva. No hay manera específica de rezar cuando usamos agua bendita. Se puede rezar un Padre Nuestro o decir una frase como “Que esta agua bendita sea para mí salud y vida”. Se acostumbra también que un sacerdote rocíe solemnemente algún objeto con
agua bendita y se inciense para significar la dignidad del objeto consagrado a Dios. Acostumbramos también rociar nuestros hogares para pedir a Dios su protección contra el maligno. Es muy fácil desviar una devoción legítima y convertirla en un acto de superstición, como cuando se cree que el agua bendita purifica o cura y no se entiende que la bendición en sí viene de la oración del sacerdote acompañada del signo de la cruz o de nuestra fe en Dios.
El agua bendita es un regalo. Venderla, bajo cualquier concepto, es un pecado llamado “simonía” (Recopilado de Desdelafe.mx / Catholiccompany.com)
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– 14 de oct. de 2018 • 14 de oct. de 2020 –
II aniversario de la Canonización de san Oscar Romero Ceremonia de Canonización • Plaza de San Pedro. 14 oct. 2018
Vigilia • Atrio de Catedral Metropolitana. Madrugada del 14 oct. 2018
Acción de Gracias con los obispos • Catedral Metropolitana. 28 oct. 2018