Semanario Orientación - Boletín informativo n° 22

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Mons. José Luis Escobar preside la Misa en Catedral Metropolitana el 30 de agosto, primera fecha desde la reapertura de los templos para recibir fieles

Boletín N°22 • Año • 30 agosto 2020

El retorno a las iglesias Por Pbro. José María Tojeira, s.j. En este momento en el que estamos retornando a las iglesias es importante reflexionar sobre nuestra fe. La hemos mantenido en el hogar, nos hemos alimentado de Eucaristías que nos han llegado a través de las redes, hemos sufrido con la muerte de seres queridos y conocidos y hemos mantenido la esperanza. El dolor y la enfermedad no han terminado, pero debemos reincorporarnos a la vida productiva, con todas las medidas preventivas necesarias, para poder levantar de nuevo a nuestro país. Al volver a las actividades comunes esta crisis nacional que hemos pasado, nos invita a reflexionar sobre las responsabilidades de nuestra fe. Es cierto que nadie estaba preparado en el mundo para esta pandemia que sorprendió a todos. Y que incluso países más desarrollados que el nuestro cometieron errores muy graves a la hora de enfrentar la situación. Pero más allá de la problemática vivida, el mandato del amor al prójimo,

tan fundamental en el cristianismo, debe convertirse en elemento fundamental de nuestra revisión de cómo queremos y deseamos el futuro, tanto para nosotros como para El Salvador. Es evidente que al llegar a la iglesia a celebrar la Eucaristía lo primero que tendremos que hacer es dar gracias al Señor por su protección y, al mismo tiempo, encomendar a todos nuestros hermanos y hermanas difuntos. Pero además, el hecho de unirnos en la Eucaristía a Jesús, que es la manifestación plena del amor de Dios en este mundo, tenemos que pensar en todo aquello que debemos hacer por nuestros hermanos. La pandemia ha multiplicado la pobreza, ha rebajado las posibilidades de trabajo para muchos, ha endeudado al país, ha afectado la educación de niños y niñas, y ha creado un desgaste sicológico en muchas personas. (Continúa en página siguiente)


En otras palabras, hemos quedado peor de lo que estábamos antes de que se iniciara la pandemia. Ante esto, la reacción del cristiano no puede ser lastimera, culpabilizadora de otros o egoísta. Cuando un problema afecta a todos, y especialmente a los más débiles y pobres, la respuesta tiene que estar basada en la generosidad colectiva, en la atención al necesitado, en la ayuda y el consuelo a quien sufre. Para los cristianos, cuanto más fuertes son las dificultades, mayor es la necesidad de amar, de servir y de acompañar al que sufre, incluso sacrificando los propios intereses. En ese sentido el retorno a las Iglesias, a recibir el Pan de Vida y celebrar su Pascua, debe estar marcado por un crecimiento de la generosidad. Muchos mensajes, incluso de propaganda, tienen contenidos positivos diciendo que nos vamos a recuperar juntos, que vamos a regresar al bienestar y cosas parecidas. Pero los cristianos sabemos que no iniciaremos un camino de desarrollo equitativo y justo si no hay generosidad y sacrificio. La tendencia al “sálvese quien pueda” es con frecuencia una de las primeras reacciones que tenemos los seres humanos ante las tragedias o las catástrofes. Y después pensamos en rehacernos personal y familiarmente. Solo después pensamos en quienes están más allá de nuestro entorno directo. Entre los cristianos no debe haber lentitud a la hora de pensar en los demás, especialmente en los que hayan quedado golpeados o dañados por la pandemia. Durante los terremotos, tanto en el ya lejano de 1986

como en el del 2001, mucha gente pensó primero en servir. A media hora de la tragedia de la comunidad de Las Colinas, en Santa Tecla, ya había gente que no vivía en el lugar, pero que estaba trabajando con picos y palas ayudando a los sobrevivientes de la comunidad a buscar a quienes había quedado soterrados por el deslave de tierra. En el terremoto de 1986, al día siguiente de la catástrofe, los movimientos juveniles de las parroquias estaban ya repartiendo comida, ayudando a los damnificados, sirviendo a quienes había quedado en la calle. Hoy no podemos actuar de otra manera. Nos toca a los cristianos revisar la situación de la gente de nuestras parroquias y diseñar trabajos y acciones de apoyo a quienes hayan sido dañados por la pandemia, directa o indirectamente. Muchos de nuestros párrocos, justo antes de reabrir las iglesias, hicieron su retiro anual [ver recuadro a la base] reflexionando precisamente sobre la llamada a la santidad que Dios nos hace a todos en Jesucristo. Santidad que encuentra su plenitud en la unión del amor a Dios y el amor al prójimo. Es una excelente manera de prepararse para servir, amar y anunciar la fuerza del Evangelio en unas nuevas circunstancias difíciles, después de estos meses de encierro. A todos los cristianos nos corresponde también prepararnos en la oración y en el banquete pascual, para abrir nuestros corazones a la generosidad y a la reconstrucción de un país, el nuestro, que debe levantarse sobre el diálogo, la justicia social y la generosidad.

Clero de la Arquidiócesis participa de Ejercicios Espirituales Del 25 al 27 de agosto, los sacerdotes del clero de la Arquidiócesis de San Salvador participaron de su retiro anual, el cual fue predicado por el Pbro. José María Tojeira, s.j. mediante plataformas virtuales.

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Mensaje del Obispo

Este día histórico hemos reabierto nuestros templos – Mensaje de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador. • 30 de agosto de 2020 – Queridos hermanos y hermanas, vaya para cada uno de ustedes mi afectuoso saludo. Esta semana hemos tenido los Santos Ejercicios del Clero, fue de forma virtual (por Internet), dada la imposibilidad de reunirnos físicamente; sin embargo, fue una experiencia espiritual muy hermosa en todos nosotros, los sacerdotes de la Arquidiócesis. El Predicador de dichos Ejercicios Espirituales fue el Padre José María Tojeira y la temática abordada: La Santidad del Sacerdote en América Latina. Las meditaciones fueron profundas y a la vez muy prácticas y vivenciales, invitándonos a cumplir nuestra misión pastoral, comprometidos con nuestros hermanos, los más pobres y necesitados, para servirlos, descubriendo en ellos al Cristo sufriente. Por otra parte, me complace informarles que al sacerdote Leopoldo Antonio Sosa Tolentino, quien fue acusado de abuso sexual de menores, y por eso suspendido de sus actividades sacerdotales en octubre de 2019 para dar inicio a un proceso canónico, el viernes pasado le hemos levantado dicha suspensión para que se reintegre

a la actividad pastoral, con algunas medidas que deberá cumplir. La razón de ello es que, en el mencionado proceso se encontró que cuando eventualmente sucedieron los hechos, el denunciante tenía 17 años de edad y en ese momento la normativa canónica establecía que, a los 17 años la persona ya era mayor de edad (actualmente es a los 18 años). Por eso, la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó no continuar el proceso, indicando al obispo imponer las medidas oportunas, haciendo uso de su potestad, inherente al gobierno de la diócesis, para luego ser rehabilitado en su sacerdocio. Nos alegramos por el Padre Leopoldo Sosa Tolentino, y con las condiciones antes expuestas, le rehabilitamos en sus facultades sacerdotales y pastorales. Este día es histórico, porque hemos reabierto nuestros templos, a nivel nacional, para reiniciar las celebraciones eucarísticas con la participación presencial de los fieles. Lo estamos haciendo de manera ordenada y gradual, observando todas las normas de seguridad sanitaria. Agradecemos toda la colaboración de los fieles que, con tanta alegría y generosidad, están

ayudando para que dicha reapertura se lleve a cabo de la mejor manera posible. Les agradecemos también todo el esfuerzo que han hecho durante la cuarentena para vivir su fe en familia, en una auténtica “Iglesia Doméstica”, y a los sacerdotes todas sus iniciativas para llevar adelante una pastoral a través de los medios de comunicación social. Bendito sea el Señor que nos permite hoy volver a una nueva normalidad. Recomendamos a todos cumplir todas las medidas sanitarias, no solo en el templo, sino también en el trabajo, en la calle y en todas partes para evitar todo contagio, protegiendo así, la salud de los demás y la propia; de esa forma evitaremos a nivel nacional, un repunte de la pandemia, lo cual sería muy lamentable. Unámonos todos en oración suplicando a Dios por intercesión de María santísima y de nuestro Santo, Monseñor Romero, nos conceda la gracia del cese de la pandemia. Que Dios les proteja y bendiga a cada uno de ustedes, a sus seres queridos, a nuestra Arquidiócesis, nuestro país y al mundo entero.

Encuentre más mensajes del señor Arzobispo Mons.José Luis EscobarAlas, a diario preside laSanta Eucaristía desde la CapillaSanOscarArnulfo Romero y sus mensajes pueden ser sintonizados a través de Televisión CatólicaArquidiocesana como a través de las radios católicas a las 7:00 a.m., al igual que en las páginas de Facebook de TVCa y de Arzobispado de San Salvador.

CANAL 39

ARQUIDIÓCESIS DE SAN SALVADOR

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Iglesia Local

¿Volveremos a ser los mismos? Por Pbro. Gonzalo Ortega, Parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote Desde una óptica personal, podemos sonar muy egoístas, pero la cuarentena nos ha ido redescubriéndonos. Si hacemos memoria, primero comenzamos negando que realmente nos enfrentábamos a una epidemia auténtica, después vino la queja y por último el gusto por ella. El miedo también hizo de las suyas haciéndonos creer que el fin asomaba a nuestra vida, e inmediatamente comenzamos a re-construirnos internamente, hicimos oración, nos arrepentimos, incluso sufrimos al ver al Papa Francisco solo en el vaticano. Todo este tiempo ha contribuido sobremanera en todos nosotros; pudo sacar lo mejor o incluso lo peor de nosotros. Ahora que se hace público el culto en los templos me viene la duda y un nuevo temor: ¿Volveremos a ser los mismos? ¿volveremos a ser las mismas personas insípidas, incongruentes, irresponsables, y olvidadas de Dios? No me cabe la menor duda que la superación de toda crisis nos hace personas más maduras, más comprensivas y sobre todo más conscientes del valor de la vida. Pero, a veces pareciera que el personaje de una película animada nos absorbiera, estoy pensando en “Buscando a Nemo”, en este filme aparece Dory, un pez de memoria corto plazo, con ese pequeño problema: lo que afirmaba ahora o lo que viviese incluso, en menos de cinco minutos, ya no podía recordarlo. Me atrevería a decir que como salvadoreños tenemos esa tendencia natural a olvidar lo que vivimos históricamente.

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Pero veámoslo de manera personal para asumir algún compromiso serio en el camino de nuestra conversión interior. Hemos tenido bastante tiempo para estar a solas con Dios, tiempo para reír, para llorar, para hacernos todas esas preguntas existenciales que marcan profundamente nuestra vida. Pensemos, como dicen las personas recuperadas de covid: “Que Dios nos está dando una nueva oportunidad para sacar la mejor versión de nosotros”. Anillo al dedo una frase del gran santo de Hipona: “Conócete, acéptate, supérate”; al volver a los templos tenemos que tener claro que Dios está deseoso de recibirnos, pero renovados, probados, aquilatados, podría ser una expectación al estilo

de las vírgenes sensatas y las imprudentes cuando llega el esposo, ¿regresamos más preparados para honrar la presencia de Dios o venimos más perdiditos que antes? Ahora es el momento de orar, de agradecer, de elevar plegarias, pero no como al principio, en el que el miedo era el que nos movía, recuerda que Dios no quiere miedosos en sus filas, sino cristianos formados que han pasado por un proceso de conversión arduo, que han sobrevivido a una pandemia y ahora vienen sumamente dispuestos a poner todas sus potencialidades y carismas al servicio de la Evangelización. ¿Te imaginas que estamos pasando a la historia como personas invictas? Al decirlo me sonrío. Dios en su providencia nos ha ayudo a superar esta dura etapa, con más razón digamos al Señor palabras encendidas al estilo de los grandes profetas del Antiguo Testamento: Aquí estoy Señor, envíame a mí. Dejemos que las palabras de San Ignacio de Loyola nos motiven a esta nueva etapa que como Iglesia y como cristianos estamos a punto de asumir: Tomad, Señor Tomad, Señor y recibid toda mi libertad mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad Todo mi haber y mi poseer vos me lo disteis a vos Señor lo torno Todo es vuestro disponed a toda vuestra voluntad Dadme vuestro amor y gracia que ésta me basta

San Ignacio de Loyola


Editorial

Parroquias para la Misión Por Pbro. Simeón Reyes

Director de Semanario Orientación Hace algunos días se publicó la Instrucción “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia” bajo la responsabilidad de la Congregación para el Clero. Es un documento que inspirándose en la eclesiología del Vaticano II, a la luz del Magisterio reciente y considerando los contextos sociales y culturales profundamente cambiantes, se centra en el tema de la renovación de la parroquia en sentido misionero. La Iglesia quiere que las parroquias sean misioneras al cien por cien. No hay duda que la gran temática misionera ha sido retomada por el papa Francisco desde el inicio de su pontificando y lo sigue proponiendo a todos los niveles: “Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida”. (n. 3) El riesgo para la comunidad parroquial es volverse autorreferencial y una estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos: “la mera repetición de actividades sin incidencia en la vida de las personas concretas, resulta un intento estéril de supervivencia, a menudo acogido con una general indiferencia. Si no vive del dinamismo espiritual propio de la evangelización, la parroquia corre el riesgo de hacerse autorreferencial y de esclerotizarse”. (n. 17) Por este motivo aquí encontramos un nuevo impulso para que la comunidad parroquial sea capaz de iniciar procesos de renovación que, comenzando por las personas, se manifieste en la renovación de las estructuras. Solamente

DIRECTORIO

si los fieles llevan en su corazón la tarea misionera podrá la parroquia encontrar nuevos caminos para que la luz de la fe llegue a hombres y mujeres de nuestro tiempo. La Misión se convierte en el criterio para la renovación de la comunidad parroquial. La misión en el corazón y en la mente de todos los bautizados. La comunidad debe convertirse en misionera en medio del mundo. La pastoral de conjunto “además de la coordinación responsable de las actividades y estructuras pastorales capaces de relacionarse y colaborar entre sí, requiere la contribución de todos los bautizados” (n. 123). Este es el ideal: los bautizados toman conciencia de su vocación misionera y juntos son capaces de emprender nuevos caminos. Tanto sacerdotes como laicos son llamados a replantear su ministerio y misión: “Es importante replantear no solo una nueva experiencia de parroquia, sino también, en ella, el ministerio y la misión de los sacerdotes, que, junto con los fieles laicos, tienen la tarea de ser “sal y luz del mundo” (cfr. Mt 5, 13-14), “lámpara sobre el candelero” (cfr. Mc 4, 21), mostrando el rostro de una comunidad evangelizadora, capaz de una adecuada lectura de los signos de los tiempos, que genera un testimonio coherente de vida evangélica” (n. 13). Esta Instrucción nos ayudará a continuar la tarea propuesta en nuestro Plan Pastoral Arquidiocesano donde soñamos con: parroquias organizadas en procesos pastorales evangelizadores, comunitarios y solidarios en constante renovación. Formadora de personas para una misión permanente, de puertas abiertas y en salida, que sepa ensuciarse y a veces extraviarse al involucrarse en la vida de la comunidad (pág. 54).

Pbro. Simeón Reyes

Pbro. Carlos Chavarría

Roger Herrera

Director

Subdirector

Editor en jefe

Jacqueline Arriaza

Corrección

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Diseño

Correo: orientacion. semanario@gmail.com

Cel.: 7737-3760

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Reflexión del Evangelio

Toma tu cruz y sígueme − -Domingo 30 de agosto • Evangelio de San Mateo 16,21-27− Por Pbro. Francisco Loidi Queridas amigas y amigos: El evangelio de hoy es uno de los grandes textos evangélicos. En el conflicto con su amigo Pedro, Jesús nos comunica el fondo de su personalidad, mejor que en cualquier otro texto. Por eso, aunque estamos ya en viernes, he decidido dejar el comentario que tengo hecho y hacer uno nuevo para el Semanario. Ciertamente la fe de Pedro es débil y está anclada en el Antiguo Testamento. El domingo pasado parecía robusta. Hoy vemos que no era así. Solo después de Pascua tuvo esa fe recia, que lo llevó a trabajar fuertemente hasta dar la vida por Jesús y su causa. Pero esa realidad no le vale a Jesús para mostrare compasivo con Pedro, porque ahí está en juego el Reino de Dios, el bien de la gente, los derechos humanos para todos y la sociedad nueva. Toda su visión y misión está encerrada en aquel instante de segundos. No hay componenda posible. No

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tiene nada que ceder. No hay prudencia. No hay sensatez. No hay delicadeza. No hay compasión. Ante la misión que ha recibido de su Padre, no está dispuesto a ninguna componenda de ninguna clase. La misión del Padre no se le puede tocar, porque explota. Es superior a él mismo. Se dejará matar, antes de ceder lo más mínimo, Él tan amoroso, tan compasivo, tan comprensivo y tan acogedor.

toda la gente, sin contemplaciones. ¿Qué le ha pasado a Jesús? Que está harto. De los saduceos, de los fariseos, del alto clero, del templo y de sus propios discípulos. Tiene una idea clara del plan de Dios y una decisión inquebrantable de llevarlo adelante. Esa era la única razón de su existencia. Y no consiente que nadie lo quiera apartar lo más mínimo de ese camino.

Observen la distinta forma de proceder de Pedro y Jesús. Pedro es delicado con Jesús, porque lo lleva aparte para reprenderlo. ¿Quería apartarlo de su camino? Tanto como eso no. Quería suavizar su compromiso y evitar el peligro. Y quería asegurar el reino prometido y ocupar en él un puesto de primera línea. Esto lo querían los doce.

Cuando llamó Satanás a Pedro, parecía que iba a caer el firmamento sobre aquella reunión de discípulos. Llama a Pedro Satanás, es decir tentador y piedra de tropiezo; le dice que no entiende de las cosas de Dios: y le manda quitarse de su vista. Todo ello es de una dureza extrema. Su reacción nos revela su personalidad, mejor que cualquier otro texto.

Jesús, en cambio, se muestra todo lo contrario de lo que vemos otras veces. No le responde en particular. Se da media vuelta y le contesta a Pedro delante de

¿Es este el mismo Jesús amoroso, tierno, acogedor y compasivo de otros pasajes del evangelio? El mismo. Pero aquí está en juego la voluntad de su


Padre. Dios Padre nos lo envió para que fuera nuestro camino, verdad y vida. Y él no buscó nunca la muerte: al contrario, más de una vez huyó. Pero tampoco estaba dispuesto a disminuir lo más mínimo su acción comprometida. El choque de esas dos posiciones lo llevó a la cruz. Al comienzo del pasaje hay un anuncio de la cruz. Es un texto elaborado por los apóstoles después de Pascua, para coincidir todos en lo más central del mensaje cristiano, cuando anunciaran el evangelio. Los evangelios lo traen teologizado. Jesús no les hablaría de esa forma. Les diría sencillamente algo como esto: ‘Las cosas se están poniendo feas. Los jefes religiosos me siguen’, etc. Y les explica quiénes son sus grandes enemigos entre los judíos: 1 ° los ancianos o líderes, que controlaban el dinero del templo, que era como la banca del país. (Anciano significaba líder; no era cuestión de edad). 2° el alto clero, el clero rico. 3° los letrados o maestros de la ley, es decir los teólogos judíos. Dicen que después lanzó a todo el mensaje de la cruz. Eso suena a teoría. Hacemos teoría de todo, llenando páginas y páginas. Y hasta ha habido gente santa que buscaba cruces. Lo que hace Jesús es mucho más bravo. ¿Quieres seguirme y proseguir mi causa? Pues te vendrá la cruz. Que no es un mensaje, sino una realidad, para quien se comprometa con Jesús y su causa. Esa es la cruz cristiana. Y los demás sufrimientos ¿no son la cruz cristiana? Pues no. Las tiene cualquier, sea bueno, malo, cristiano o ateo. Son cruces neutras. No son cruces por Jesús y su causa. Pero pueden cristianizarse con Jesús. Ojalá este pasaje nos lleve a un compromiso serio con Jesús y su causa. Que así sea.

Plegarias II. Reprimenda I . Advertencia Mira cuántos amigos tienes detrás de ti. Sé que eres el Mesías, acabo de decírtelo. ¿Es que quieres perder con esa obstinación lo que hemos conseguido con esfuerzo tan grande? Recapacita, por favor: ellos son muchos Y su poder supera al nuestro. El pueblo espera la liberación. Sólo tú se la puedes conseguir. Y ahora vienes con que ves las cosas negras y a lo mejor te matan… ¿No puedes suavizar un poco tus denuncias’ Ya sé, ya sé, la voluntad de tu Padre. Pero su voluntad es que realices la liberación y no que la eches a perder, por meterte en un valle sin salida. ¿Qué gana el pueblo con que maten a su líder? Estamos además nosotros, que hemos dejado incluso la familia por seguirte. ¿Tanto te cuesta refinar un poco tus palabras y no tener esos enfrentamientos tan frontales? Escucha, por favor, que te queremos mucho, y queremos el bien de nuestro pueblo. ¡Estamos a tu lado!

¡Pobre Pedro! ¡Cómo me lo trataste! Lo estoy viendo encendido, como amapola que se encoge y que se esconde entre la hierba. ¡Mira que apellidarlo Satanás! Todos sus compañeros estaban consternados. No fueron enseguida a consolarlo por respeto a ti, o por temor, vete a saber. ¿Quién puso dentro de tu cuerpo semejante furia? El de siempre, tu Padre, con el Reino de Dios. Pedro fue delicado. Te tomó aparte para hacerte su advertencia. Y tú te diste media vuelta Y delante de todos lo abrumaste. ¡Caíste como un rayo en su cabeza! No me digas, no me digas lo que estás pensando: que me proyecto sobre Pedro; que tengo compasión de Pedro porque soy como él; que estoy compadeciéndome a mí mismo… Sí, es verdad; y ¿qué? No entiendo que te pongas bravo con él y conmigo. ¡Por favor!, Nazareno, ¡cálmate! Ten compasión. III. Adoración En ese instante Pedro me toma de la mano y me conduce al monte del Señor. Una gran luz brilla en la cima en plena oscuridad.

¡El pueblo entero está contigo!

Pedro la mira y dice:Tienes razón, Señor.

Admiro tu valor, pero estoy preocupado.

Y yo respondo: Amén, Señor Jesús.

Y arrodillándose lo adora.

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La Voz del Papa Audiencia General Jesús considera “escándalo” el huir de la cruz del Papa Francisco En el último domingo de agosto, el pensamientos no son como los de Dios,

En la Audiencia General del miércoles 26 de agosto, Papa Francisco afirmó que la desigualdad “es el fruto de un crecimiento económico injusto, que prescinde de los valores humanos fundamentales”, y exhorta a “actuar todos juntos, en la esperanza de generar algo diferente y mejor”. “Algunos pueden trabajar desde casa, mientras que para muchos otros esto es imposible. Ciertos niños, a pesar de las dificultades, pueden seguir recibiendo una educación escolar, mientras que para muchísimos otros esta se ha interrumpido bruscamente. Algunas naciones poderosas pueden emitir moneda para afrontar la emergencia, mientras que para otras esto significaría hipotecar el futuro.”

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“Estos síntomas de desigualdad –continúa el Pontífice- revelan una enfermedad social; es un virus que viene de una economía enferma”. Como subraya Papa Francisco, la desigualdad es el fruto de un crecimiento económico injusto, que prescinde de los valores humanos fundamentales, y que es indiferente a los daños infligidos a la casa común. “La desigualdad social y el degrado ambiental van de la mano y tienen la misma raíz: la del pecado de querer poseer y dominar a los hermanos y las hermanas, la naturaleza y al mismo Dios”, aseguró. (Cf. Vaticannews.va 26 ago. 2020)

Papa Francisco se ha dirigido a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro de Roma, mediante el pasaje evangélico de Mt 16, 21-27 que tiene como preámbulo el texto donde Pedro “en nombre también de los otros discípulos, ha profesado la fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios” y después del cual, Jesús empieza a hablar de su pasión. El Papa explica el pasaje del evangelio de este domingo mostrando que “A lo largo del camino hacia Jerusalén, explica abiertamente a sus amigos lo que le espera al final en la ciudad santa. E l O b i s p o d e Ro m a s u b r a y a que las palabras de Jesús “no son comprendidas, porque los discípulos tienen una fe todavía inmadura y demasiado unida a la mentalidad de este mundo (cfr Rm 12, 2)”. Piensan en una victoria demasiado terrenal, y por ello no entienden el lenguaje de la cruz". Francisco nos invita a ver la escena, fijando nuestra mirada en Pedro, quien cree en Jesús, le quiere seguir, pero no acepta que su gloria pase a través de la pasión. Jesús no renuncia a la misión que el Padre le ha encomendado, afirma el Papa, por eso Jesús responde a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque tus

sino como los de los hombres» (v. 23). Francisco subraya las implicaciones de la actitud de tomar la cruz y dice: “se convierte en participación con Cristo en la salvación del mundo (...) La vida de los cristianos es siempre una lucha. La Biblia dice que la vida del creyente es una milicia: luchando contra el espíritu maligno, luchando contra el Mal". (Cf. Vaticannews.va 30 ago. 2020)

"Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa compadecerse de las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de la violencia, de los ataques contra la vida, de los desastres medioambientales, de la pobreza." Papa Francisco a través de su cuenta de Twitter @pontifex_es 29 ago. 2020

El 1 de sep. inicia el “Jubileo de la Tierra” Este día 30, el papa Francisco recordó que del 1 de septiembre al 4 de octubre se celebrará el “Jubileo de la Tierra”, que comenzará con el Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. El Papa después de promulgar la encíclica Laudato si’, en la que invita a una “conversión ecológica”, estableció el 1 de septiembre como Jornada de Oración por el cuidado de la Creación. Este año, el Papa recordó, después del rezo del ángelus, que del 1 de septiembre al 4 de octubre “celebraremos con

nuestros hermanos y hermanas, cristianos de diversas Iglesias y tradiciones el "Jubileo de la Tierra", para conmemorar el establecimiento, hace 50 años, del Día de la Tierra” y que dará inicio con el Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. También se refirió al desastre ambiental sucedido en la Isla Mauricio y que ha sido provocado después que el buque japonés MV Wakashio, con 3,800 toneladas de combustible y 200 de gasóleo. (Cf. Vaticannews.va 30 ago. 2020)


Iglesia en el Mundo Encuentro con los Obispos de México

La Conferencia del Episcopado Mexicano (cem) anunció el primer encuentro 100% virtual e interactivo con los fieles del país, del 31 de agosto al 3 de septiembre de 2020, presentándola como un espacio de encuentro formativo y sinodal, que nos ayude a responder de una mejor manera el contexto adverso que nos acontece.

Este Encuentro.COM donde “.COM” significa: Con los Obispos de México, y se realizará a través de su página web y redes sociales. En su programa combina momentos únicamente para obispos, con otros momentos espirituales abiertos a sacerdotes, religiosas y fieles. En un comunicado firmado por Mons. Rogelio Cabrera López Arzobispo de Monterrey, y Presidente de la cem, se dio a conocer que el objetivo principal de estos días se centrará en releer nuestro Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, desde la realidad más actual y los desafíos provocados por la pandemia del covid-19 en México, iluminados por la Palabra de Dios y el Magisterio del Papa, para enfrentar la desafiante situación que atravesamos. (Cf. Cem.org.mx 21 ago. 2020)

Así habría sido Santa Rosa de Lima El artista peruano Walter Huamán, más conocido como Walt Wizard, logró realizar una escultura de tamaño natural que muestra cómo habría sido físicamente la primera santa de América. “He tenido muchas fuentes en la cual basarme para hacer el personaje. La fuente ha sido la reconstrucción forense, la pintura en su lecho de muerte. Esta obra pudo ser posible con la reconstrucción forense. Existe un cráneo de Santa Rosa hasta ahorita. A partir de eso hicieron un escaneo en 3D y pudieron hacer una reconstrucción de cómo era el rostro de Santa Rosa”, comentó. La estatua mide 1.60 metros y fue trabajada a detalle por un periodo de seis meses gracias a la instrucción del P. Enrique Ramírez, director del museo del Convento de Santo Domingo, de un terciario del convento y de varios especialistas en reconstrucción de ropa medieval. La estatua de Santa Rosa es parte de un proyecto para el Bicentenario del Perú en el 2021. Ésta será presentada al público este día 30 de agosto a través de la dirección:

www.facebook.com/waltwizard/

El nuevo Misal de la cei en línea con el Concilio

El Cardenal Bassetti y un grupo de representantes de la Conferencia Episcopal Italiana presentaron al Papa la nueva edición del texto litúrgico que sustituirá definitivamente al actual a partir del Domingo de Pascua de 2021. El Papa quiso subrayarlo al agradecerlo su audiencia del 29 de agosto. “El Papa Francisco agradeció el regalo recibido, destacando la importancia del trabajo realizado y la continuidad en la aplicación del Concilio”, informa un comunicado de la Conferencia Episcopal Italiana. Que también recoge las palabras del cardenal Bassetti, para quien el libro del Misal “no es sólo un instrumento litúrgico, sino una referencia precisa y normativa que conserva la riqueza de la tradición viva de la Iglesia” y su devolución se convierte en “una preciosa ocasión de formación para todos los bautizados”. (Cf. Vaticannews.va 29 ago. 2020)

Reanudarán las Audiencias generales con presencia de fieles

A partir del próximo 2 de septiembre, las catequesis del Papa tendrán lugar de nuevo con la participación de personas respetando las normas sanitarias. A través de un comunicado, la Sala de Prensa de la Santa Sede, la Prefectura de la Casa Pontificia informa que el próximo miércoles 2 de septiembre se retoman las Audiencias generales del Santo Padre con la presencia de fieles. Desde el pasado 11 de marzo,

a causa de la crisis sanitaria por el covid-19, las Audiencias generales se realizaron en la Biblioteca del Palacio Apostólico, sin la presencia de personas. Según informó la Sala de Prensa, las audiencias del mes de septiembre se realizarán en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico siguiendo las indicaciones sanitarias de las autoridades “sin necesidad de entradas”. (Cf. Vaticannews.va 29 ago. 2020)

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Vaticano lanza documento para renovar las parroquias El Vaticano ha publicado este nuevo documento sobre la vida parroquial. Es la instrucción “La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia”. Cambio. En él pide un cambio de mentalidad ante los retos del mundo de hoy, marcado por la era digital y la globalización, donde el contacto con otras culturas es continuo. Propone responder con creatividad en este nuevo marco. Recomienda revitalizar la vida sacramental, no encerrarse en el propio entorno y mantener el contacto con los pobres y necesitados. Nueva misión. En línea con el mensaje del Papa se recuerda que es fundamental la unidad en la vida de una parroquia y que se debe encontrar el modo de ayudar a las personas. “Nuestras parroquias han sido invadidas por muchas iniciativas donde, a menudo, no se incide con profundidad en la vida de las personas. También a vosotros se os ha confiado la tarea

Los destinatarios de este documento son los integrantes de comunidades parroquiales y su objetivo es ofrecerles ideas que sirvan para inspirar su misión

de reavivar, sobre todo en este período, la vida de nuestras comunidades parroquiales”, dice el papa Francisco.

porque se deben formar cristianos responsables y capaces de tomar conciencia de su papel en la Iglesia. Ofrece reflexiones sobre problemas como la falta de sacerdotes o la gestión financiera de una parroquia. Indica a los obispos que den explicaciones formales a los católicos cuando haya problemas. El documento completo puede encontrarse en el siguiente vínculo: https://press.vatican.va/content/ salastampa/es/bollettino/ pubblico/2020/07/20/inst.html

La instrucción subraya la importancia de enseñar a los laicos a escuchar y meditar el Evangelio. Es importante conocerlo para saber comunicarlo y facilitar el encuentro personal con Cristo. También recomienda cultivar verdaderas relaciones humanas abiertas al diálogo y la solidaridad. Conversión. El texto dice que hace falta una “renovación interior” de cada persona

(Cf. Vaticannews.va 17 ago. 2020)

Ciudad Arce celebra a Santa Rosa de Lima La parroquia Santa Rosa de Lima, en el departamento de La Libertad, celebró la memoria de su Patrona este día.

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Pbro. José León Chávez, párroco, preside la Misa patronal este 30 de agosto. Los días anteriores ofreció una Novena y participó de la procesión con la imagen de la Patrona

La Fiesta universal de Santa Rosa de Lima es el 23 de agosto. Sin embargo, en la parroquia a ella dedicada en Ciudad Arce, se acostumbra celebrarse el 3 0 de agosto. Felicidades a esta parroquia .


Regresamos “Qué alegría cuando me dijeron, con la fe vamos a la Casa del Señor” Por Pbro. Joaquín Álvarez, puesta en Dios Parroquia Cristo Salvador, Zacamil Por Pbro. José Edgar Hernández,

Parroquia San Miguel Arcángel

Los feligreses de la parroquia San Miguel Arcángel (en Huizúcar, La Libertad) están entusiasmados por la pronta reapertura del templo para la celebración de la Santa Misa, que tendrá como novedad el protocolo de desinfección antes, durante y después de cada celebración. Cabe mencionar que, en lo personal, tengo seis meses y medio de haber recibido el encargo de esta parroquia, cuyo templo colonial que data de 1782. Es signo de un pueblo cristiano que se acoge a la protección de su santo patrono, San Miguel Arcángel, y que lucha entre dificultades socioeconómicas para salir adelante, y en el campo religioso no es la excepción. Un grupo de jóvenes voluntarios será quienes velarán porque el protocolo y que las fases de reapertura sea un éxito. Por eso desde hace dos semanas que se conoció la fecha de reapertura, comenzaron los trabajos de adecuación del templo para acoger a la feligresía. Que Dios Todopoderoso nos bendiga en este nuevo andar, de la mano de nuestro grandes amigos y modelos de vida cristiana: los mártires, en ocasión del presente año martirial, que el pueblo de Dios ha vivido en ocasión de la emergencia sanitaria actual, como un testigo de la fe en Dios, en medio de tanta situación injusta y luciferina del mundo. Un fraterno saludo con mucho afecto.

Quisiera meditar sobre qué es la apertura de los templos ¿Qué significa? Es donde cada uno de nosotros estamos como invitando a cada uno a participar de la celebración litúrgica de la Santa Misa, o sea, de la Eucaristía. Estos meses anteriores, desde el mes de marzo hasta hoy, hemos estado escuchando en las redes sociales, en la televisión y radios católicas, cómo cada párroco ha puesto su granito de arena para poder transmitir al pueblo de Dios, a sus comunidades parroquiales, a su feligresía, a su municipio. Creo que el pueblo ha estado motivado espiritualmente, pero también debemos tener muy en cuenta lo que significa abrir los templos, o sea, la Casa de Dios, la casa donde nosotros estamos para poder alabar, bendecir, orar y escuchar lo principal: la Palabra de Dios. Participar consciente, activa y plenamente de la celebración eucarística. Como dice el Concilio, una vida sacramental, llena de vida, llena de significado. Pero también debemos tener muy en cuenta que la apertura o regreso a los templos puede significar para nosotros, como fue para el pueblo de Israel, también muchas veces exiliado por otros reinos, que Moisés lo sacó de la esclavitud del faraón y los guió hacia la tierra prometida (aunque él no logra llegar, sino que fue Josué); pero el pueblo de Dios caminó mucho tiempo en el exilio. O también como en nuestro tiempo en los años 70 cuando muchos sacerdotes fueron exiliados de nuestro territorio salvadoreño por la coyuntura que se vivía social, política y económicamente. Es un paralelo efectivo para comprender que esta reapertura es para nosotros una bendición, una gracia, para todos. Ante este problema social y de salud que significa esta pandemia que estamos viviendo, debemos atender las normas, el Protocolo que nuestra

Conferencia Episcopal ha dado, y ha sido aprobado por el Ministerio de Salud, para podernos guiar y que los equipos que van a estar ahí los días señalados para las Eucaristías tomen conciencia; que no mucha gente va a poder estar en los templos, depende de cómo es la magnitud del templo, si es grande, mediano o pequeño. Pero lo más importante, para mí, es el encuentro con la Palabra, que es una palabra llena de luz, llena de vida, es eficaz, llena de verdad y alegrarnos por encontrarnos con Jesús en la Eucaristía. ¡Qué importante es eso! Para mí es la alegría de encontrarnos con el Señor y también, encontrarnos con nuestros hermanos tanto feligreses como miembros de comunidades, movimientos asociaciones o los grupos juveniles. Creo yo que no es tanto que volvemos al templo porque vamos a platicar. No, en primer lugar es para meditar, para reflexionar lo que la Palabra de Dios nos ha dicho, y poder, pues, también llevar a Jesucristo en nuestro corazón. Espero que también tengamos como una comprensión, porque apenas vamos a iniciar la “Primera Fase”, que nos han recomendado los obispos. Tenemos que cumplirla (…). Yo espero y exhorto a todos para que comprendamos. Son normas y reglas para el bien de la comunidad y de la salud. En el mismo sentido el Papa Francisco nos dice también: “estamos todos en la misma barca y estamos todos llamados a remar juntos a mar adentro”. Que el Señor les bendiga a todos, también a sus comunidades, movimientos, grupos de oración, a todo el pueblo de Dios en esta espera; que es como cuando Jesús entró en Jerusalén, el Domingo de Ramos, que entró triunfante, alegre. Así debemos entrar nosotros, como dice el canto: “Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la Casa del Señor”.

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Iglesia Diocesana

San Romero y la parroquia de La Palma − I entrega − Por † Fray Oswaldo Escobar, ocd

Obispo de Chalatenango

La Palma, es un pintoresco pueblo de origen colonial. En un primer momento estuvo fundado en un sitio llamado Palmita. Como todo poblado, fue establecido cerca de una fuente de agua, en este caso fue el Río Nonuapa. Sin embargo, como también suele suceder, el río un día se desbordó originando estragos. Superada la crisis, los pobladores comenzaron a darse cuenta de que sus vidas seguirían corriendo riesgo, así que tomaron la decisión de cambiar de sitio, estableciéndose, desde 1882, en lo que actualmente se conoce como La Palma.

ocasión de otra que hizo al pueblo vecino de Citalá. Visitó aquel municipio que, para entonces, también formaba parte de la parroquia palmeña. Estuvo allí para presidir la fiesta del Corpus Christi. A su regreso, acompañado por el párroco, visitó un proyecto original en la sede parroquial de La Palma. El Espíritu ha movido a aquella feligresía a crear talleres de artesanía sumamente originales, las cuales ahora son el orgullo de nuestro país. La iniciativa ha sido bien motivada por el P. Vito Guarato y el impulsor ha sido el famoso artista salvadoreño Fernando Llort (q.e.p.d.). San Oscar Romero se congratuló por tal iniciativa y deja su perpetuo recuerdo: “Cuando regresábamos, con el querido párroco de La Palma, el padre Vito Guarato, visitamos la cabecera parroquial, La Palma. Y nos hemos dado cuenta del fervor que allá alimenta el espíritu de aquella comunidad parroquial. Y una cosa muy original es una vida espiritual que se traduce en gestos prácticos de vida, como es el taller titulado La Semilla de Dios, bajo la dirección del señor Fernando Llort y sus colaboradores. Está creciendo allá una comunidad que, al mismo tiempo que desarrolla sus habilidades manuales, crece en el Espíritu, en la reflexión de la palabra de Dios, en la oración” (Hom. 24-06-1977).

Las visitas que San Oscar Romero hizo a la parroquia de La Palma son las más reconocidas, ya que el profeta mártir dejó abundantes datos tanto en su Diario como en sus homilías. La amistad entrañable que el Profeta Mártir tenía con el padre Vito Guarato (q.e.p.d.), misionero franciscano de origen italiano, llegado a La Palma en el año de 1970, posibilitó varias visitas al norteño municipio. San Romero, sin pretenderlo, escribió una auténtica biografía pastoral del P. Vito en Chalatenango, siempre estuvo de acuerdo con sus planteamientos evangelizadores y valoraba cada una de las iniciativas que emprendía, pues era una verdadera eclosión de creatividad pastoral. El P. Vito Guarato y la artesanía chalateca.

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Hicimos hace algunos meses un artículo sobre la valoración que Romero le daba a la artesanía típica chalateca, aquí volveremos a retomar algunos elementos. La primera visita de San Romero a La Palma se dio en

Romero, además de alegrarse, también bendice el innovador proyecto e incluso lo propone como una alternativa de solución a tantos conflictos que se viven en el país: “Que el Señor bendiga esta obra suscitada por el Espíritu Santo y que toda la comunidad de La Palma crezca. Ha sido un alimento para mi espíritu de pastor el haber visto lo que puede hacer una comunidad cuando comprende esa encarnación de la palabra de Dios en la vida práctica. Y cómo quisiéramos que todos estos conflictos y situaciones sociológicas, económicas, políticas del mundo se resolvieran, así como lo están resolviendo en La Palma: con un gran amor y un gran sentido del trabajo y un gran espíritu de oración” (Ib.). Cuando San Oscar decide ir a Roma para encontrarse con el Papa San Pablo VI [junio de 1978], los hermanos de esta cooperativa deciden enviarles algunos regalos al Papa. Romero con gusto los lleva pues, además de todo, (Continúa en página siguiente)


estaba orgulloso de estas artesanías que ya comenzaban a conocerse internacionalmente: “La comunidad de La Palma, donde se ha organizado los talleres de “La semilla de Dios”, le envían objetos típicos al Santo Padre. Así como cartas de los seminaristas mayores de la Arquidiócesis y de algunos elementos del laicado. Es conmovedor como nuestro pueblo ama al Santo Padre” (Diario, 15-06-1978). Dichos objetos se los entrega personalmente al Santo Padre. En su Diario, dejó constancia y escribió lo siguiente: “lo mismo que objetos de los talleres de “La semilla de Dios” de La Palma, en Chalatenango, y cartas de algunas comunidades” (Diario, 21-06-1978). La feligresía de La Palma tuvo en alta estima al Arzobispo Monseñor Romero. Un día decidieron darle regalos en su sede catedralicia: “Hoy he recibido, a la entrada de la Iglesia, un precioso navideño recuerdo hecho en Chalatenango, en La Palma, donde la Semilla de Dios es un testimonio de este progreso. Ojalá se mantengan siempre muy cristianas estas cosas” (Hom. 19-11-1978). El P. Vito Guarato y la pastoral dinámica. La admiración de Romero por Fray Vito no era algo que estaba basado en simple rutina. El Mártir, valoró, sobre todo, el celo pastoral de aquel fraile italiano que pudiendo estar mejor en cualquier otro lugar del mundo, había preferido los pobres de El Salvador y más concretamente de Chalatenango. Guarato fue un verdadero apóstol en estas tierras chalatecas, la vitalidad pastoral de aquellos tiempos era arrolladora, y nuestro Santo así lo describe: “Quiero avisarles, con agradecimiento a la comunidad de la parroquia de La Palma, en el departamento de Chalatenango, que he tenido una alegría muy grande cuando los visité ayer todo el día y conviví de veras con una comunidad renovada, inquieta de conocer el pensamiento de Dios en la Biblia y de asimilarlo cada vez más. Una Iglesia llena de unos alrededores de la iglesia rebosante también de gente. Alguien me decía: «Mire, esta gente ha venido de muy lejos y no la han traído en camiones, han venido por su propia cuenta y con qué gusto están aquí pasando el día, y hasta muy noche tendrán aquí su vigilia. Y si puede quedarse a la vigilia –lástima, ya no tiene tiempo– usted sentirá esta noche, comunidades que vienen, más todavía, a cantar canciones piadosas, muy propias, inspiradas en la realidad en que la Iglesia peregrina, aquí, en estas pintorescas alturas cubiertas de pinos de La Palma, en el norte de Chalatenango»”. (Hom. 7-05-1978).

Volver al calor de la Comunidad Parroquial Si bien los fieles creyentes no perdimos el contacto con el Creador y sus santos durante los largos meses de cierre de los templos, es motivo

Por: Sigfrido Munés

de alegría y satisfacción el que las iglesias abran de nuevo sus puertas y ello nos permita reunirnos con los hermanos en la fe, presencialmente. La experiencia vivida nos ha acercado más al Señor, venciendo con su ayuda el explicable temor a un contagio fatal, pero eso sí, dándonos tiempo para la meditación y una posible reorganización de nuestras agendas vitales. Si nuestra fe pesara solamente un gramo, bastaría para que pudiésemos caminar sobre las aguas. Y si es mayor nos dará fuerzas para enfrentar eso que llaman “la nueva normalidad” y que será diferente si no mejor que nuestras experiencias anteriores. Frente al temible coronavirus tenemos que ser disciplinados y atender los consejos médicos. Es básico mantener la distancia física interpersonal, usar la mascarilla y lavarnos las manos frecuentemente. Eso es poner lo nuestro. La fe nos da fuerza amparados en el poder supremo de Dios, el buen padre que no abandona nunca a sus hijos y que realmente sólo nos pide amor a cambio de darnos la vida aquí y en la eternidad. La Biblia marca pautas, junto con la tradición y los ministros del Señor y sus auxiliares, para que convirtamos ese amor en obras, como lo ejemplificó hasta el sacrificio nuestro buen pastor Jesús de Nazaret. Oremos con fe en un futuro saludable y tranquilo. En Dios confiamos.

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Desde México

Fe y duelo: una experiencia de vida En un año, Monseñor Joel Ocampo, Obispo de Ciudad Altamirano, Guerrero, perdió a sus padres y –debido al covid– a su hermano, su cuñada y su sobrino. En este artículo, abre su corazón y nos cuenta cómo asumió la voluntad de Dios en medio de tanto sufrimiento. La muerte ha sido y creo que será siempre una experiencia difícil de entender, asimilar y aceptar, sin embargo, sabemos que es el paso que tarde o temprano todos vamos a dar. Los años 2019 y 2020 han marcado profundamente mi vida y la vida de mi familia. La última ocasión que vi a mis padres fue el 18 de febrero de 2019. Los trajimos a pasar una temporada. Me acompañaba mi hermana religiosa, la madre Maty, y mi hermano menor. Dos horas de camino de mi mueblo, Melchor Ocampo, municipio de Tuzantla, Michoacán a Ciudad Altamirano, Guerrero. Pasamos al Santuario de San Lucas a visitar a la Virgen, llegamos a Ciudad Altamirano, comimos, convivimos y, dejando a mis padres en casa de mi hermano mayor, esa noche murió mi padre. (…) Pasado el novenario, a los cuarenta días de la muerte de mi padre, mamá fue llevada a la Casa del Padre. La historia se repitió ahora con mi madre aquel triste 29 de marzo y, para mí, fue especialmente difícil, pues estando atendiendo a mi madre enferma en Ciudad Altamirano me citaron a la Nunciatura Apostólica y un día antes de su muerte me dieron la noticia que venía como obispo a Ciudad Altamirano. Sentimientos encontrados, dos noticias que cambiaron radicalmente mi vida. (…) En mi primer comunicado al presbiterio el 2 de abril, día en que se hizo público mi nombramiento, les decía a mis hermanos sacerdotes que había aceptado ser obispo de esta Diócesis, confiando solamente en la riqueza de sus fieles laicos, de sus religiosas y de sus sacerdotes. Cuando había realizado la visita pastoral a dos de las parroquias de la zona del conflicto, donde la violencia y el crimen se han agudizado, mis proyectos se vieron truncados por la pandemia del covid-19 que tanto ha afectado a personas, familias, pueblos y comunidades. Ya no nos permitió celebrar el primer aniversario de la muerte de mis padres en el mes de marzo como habíamos decidido.

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El Señor se acordó una vez más de mí. A los once meses de haber llegado a esta diócesis, el Señor se acordó una vez más de mí y de mis hermanos, tocándonos con su bendita mano izquierda, pues en un mes murieron tres de mis familiares más cercanos: mi hermano mayor, su esposa y su hijo. Debo confesar que no es fácil hablar de esto, incluso me he negado a algunas entrevistas, pero si esto ayuda a alguien a sanar un poco el dolor de quien esté viviendo lo mismo que yo, con gusto lo hago.

La muerte fue tan rápida que nos sorprendió. Mi cuñada Noela Rosbelia murió el 7 de junio, día de la Santísima Trinidad. Ocho días antes de la muerte de mi cuñada, mi hermano y su esposa cenaron conmigo y las hermanas religiosas en el Obispado. Cuatro días después, el jueves 11 de junio, día del Corpus Christi, muere mi sobrino Olegario Josué, 31 años de edad, casado y con dos hijos pequeños. Me tocó asumir el papel de enlace entre mis sobrinos y toda la familia. (…) Algo muy bonito que nos dejó esta triste experiencia, después de la muerte de mi cuñada y sobrino, fue una mayor unidad y comunión familiar. Por sugerencia de mi hermana religiosa todos nos unimos cada tres horas, día y noche, rezando un Ave María por la salud de mi hermano y de todos los enfermos. Sin embargo, las cosas se fueron complicando y después de tres semanas de lucha y de esperanza, mi hermano Ole, como le decíamos de cariño, también fue llevado a la Casa del Padre a reunirse con su Chata y su Chino, como él llamaba a su esposa y a su hijo. (…) El Huerto de Getsemaní. Debo decir con toda honestidad que viví días y noches oscuras y tortuosas en este mes de junio, de rodillas y supliqué al Santísimo un milagro. Imploré a mi madre María Santísima un milagro. En algunos momentos me rebelé y lloré amargamente al no entender el silencio de Dios. (…) El Señor me trasladó varias veces al Huerto de Getsemaní y fue ahí donde encontré la respuesta y la paz para vivir esta pasión y muerte en la familia. Cuando logré hacer mía la oración de Jesús, sobre todo la segunda parte, mi corazón se serenó, descansó y pude ayudar a mi familia: “Padre, si es posible, aparta de mí esta amarga prueba, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Mc 14,36). (Continúa en página siguiente)


(Tomado de Desdelafe.mx)

Cojutepeque

Parroquia San Juan Bautista celebró Misa patronal

Invitado por el Pbro. Luis Coto (izq.), el Pbro. Roque Regalado (centro) presidió la Misa patronal de la parroquia San Juan Bautista, este 29 de agosto. Al inicio de la Eucaristía agradeció al párroco por la invitación, ya que fue en este templo donde celebró su primera Misa

El día 28, junto a autoridades de la Alcaldía Municipal, se organizó una procesión con las imágenes del Patrono, Juan el Bautista, y el Divino Salvador del Mundo. Adelante de la carroza, Pbro. Ángel Rivera (izq.) y la señora Lili Bello de Perdomo, Alcaldesa

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Fue aquí donde pude entender y asumir en medio del dolor y del sufrimiento la voluntad de Dios. Mi oración ahora dio un paso: “Padre, si es posible aparta de mí, de mi familia y de mi pueblo esta amarga prueba…”. Algo muy duro para mí, fue no poder celebrar la Eucaristía en el funeral de mi sobrino y de mi hermano. Ya estaba en cuarentena y ya no quise arriesgar a nadie. La celebré a distancia y pude entender el dolor y sufrimiento de tantas familias en mi diócesis (…) agradezco a Dios que me ha probado en el dolor y el sufrimiento, porque ahora entiendo el dolor y el sufrimiento de tantos hermanos, cercanos y lejanos, que están viviendo este calvario. Es fácil escribir y dar consejos y palabras de aliento desde la psicología y desde la misma Sagrada Escritura, pero decirlo desde el mismo dolor, desde la misma cruz, es diferente. Hay otros dos textos bíblicos que me han confortado y ayudado a aceptar esta amarga prueba: Job 1, 21 “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!” En Job he encontrado una gran luz para entender el actuar de Dios. Dios todo lo puede, nos ama y nos cuida, incluso permitiendo que seamos probados, dándonos libertad plena para amarlo o rechazarlo. Dios nos conoce perfectamente y premia con generosidad a los que lo aman y aceptan su voluntad y su actuar, aunque no lo entendamos. Dios permite el sufrimiento y el dolor para darnos oportunidades maravillosas de crecer en la vida humana y espiritual. Dios utiliza el sufrimiento para hablarnos en medio de las aflicciones y el dolor, para darnos a conocer su amor misericordioso y su tierna protección, con palabras de incomparable consuelo, esperanza y sanación. Algo que me sorprendió grandemente fue la seguridad y confianza con que asistí sacramentalmente a mi familia, sin miedo al contagio y gracias a Dios no me contagié. Mt 11, 28 “Vengan a mí todos los que estén cansados y agobiados por la carga y yo los aliviaré”. Siempre me ha ayudado y ahora de manera especial. Al experimentar el cansancio, la impotencia, el sufrimiento, el dolor, el silencio y el abandono, resonaron con fuerza en mi mente estas palabras de Jesús y me di cuenta que no estaba solo, que no me había abandonado; me di cuenta que el silencio y abandono eran aparentes. Fue ante el Sagrario, al leer y meditar estas hermosas palabras de Jesús donde he encontrado Mons. Joel (der.) junto a su sobrino Olegario el consuelo y la Josué y Noelia, ambos de grata recordación fortaleza.

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Economía

La desigualdad como síntoma de una enfermedad Por Ricardo Flores

“La tierra «nos precede y nos ha sido dada» (cfr. Enc. Laudato si’, 67), ha sido dada por Dios «a toda la humanidad » (cic, 2402). Y por tanto, es nuestro deber hacer que sus frutos lleguen a todos, no solo a algunos” Papa Francisco, Audiencia General del 26 de agosto 2020 En el marco de la pandemia covid-19 encontramos que dicha enfermedad potencia, de gran manera, la desigualdad entre las personas. Esta ha sido llamada por el Papa Francisco como “un virus que viene de una economía enferma”, siendo los problemas sociales los puestos en relieve como resultado de la pandemia. Desigualdad en el ingreso, ya que entre menor formalismo o capacidad del trabajador, es menos seguro a este, dejando a tantas familias sin la satisfacción de las necesidades básicas. Hemos visto, pues, el reclamo de la población con banderas blancas. De igual manera, la educación, base del desarrollo personal, social y económico, se ha visto afectada por la pandemia. No es lo mismo recibir clases en casa con un Internet constante, con computadora propia, que con un celular y conectividad de datos. En El Salvador, por ejemplo, según la Encuesta de Hogares de Propositos Multiples (ehpm) en 2017 era el 16.59% de hogares los que tenían conexión a internet, acumulándose la mayor parte de estos en San Salvador, La Libertad y Santa Ana. Entonces, podríamos decir que la brecha social en acceso a la educación entre un niño o una niña de la capital es diferente al de un niño o niña en Guaymango, Ahuachapán (departamento con menor acceso a Internet). Misma situación observamos en cuanto al acceso a procesos de seguridad social, llámese salud, seguridad, etc. Debemos caracterizar lo que entendemos por desigualdad de ingresos. Esta puede ser explicada como “la diferencia existente entre distribución de ingresos, de acceso a servicios y de falta de capacidad del resguardo de los derechos humanos propios” (acnur, 2018).

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Aunque en El Salvador observamos en indicadores que la desigualdad ha disminuido, es necesario contraponer los mismos a las realidades y la multidimensionalidad de la misma, encontrando la desigualdad en la capacidad de acceso a garantías básicas. Aquí hemos tenido diferentes luchadores y luchadoras por la igualdad, la cual se ha constituido en un proceso de justicia histórica social. El Padre Dean Brackley (q.d.d.g.) lo recordaba en su homilía para conmemorar al Padre Ibisate, quien “supo dar de comer y beber, y ayudó a

caminar hacia una sociedad diferente” (uca, 2008). (…) La economía, o al menos el modelo imperante, nos ha convencido del individualismo humano, de la búsqueda del bien propio y con este el bien común, sin embargo, esta ceguera al beneplácito propio implica el despojo y aprovechamiento de bienes y circunstancias de terceros, es, entonces, irracional o al menos contradictorio en su base. La Biblia expresa en diferentes apartados la igualdad de las personas: Gálatas 3, 28 Juan 17, 10 Hechos 17, 26 Lc 12,15 / 16,19 / 18, 22. Es oportunidad para volver a las enseñanzas de San Oscar Romero, quien denunció la desigualdad y encontró en la justicia social el camino para evitar cualquier tipo de violencia, siendo consuelo a las víctimas de los atropellos resultantes del problema estructural de la desigualdad. El ser humano no es egoísta en su naturaleza, por el contrario, es empático, es solidario, es racional al resguardo de la vida. La pandemia en la que nos encontramos ha venido a acentuar las desigualdades tanto económicas como sociales, es acá donde la sociedad deberá saber exigir sobre las carencias que solo ella misma conoce, poniendo al ser humano al centro más que al dinero, con visión clara al humanismo que Cristo pregonó.


Las epidemias en la literatura Las enfermedades infecciosas no nacieron con el coronavirus. De hecho, están ancladas en nuestra memoria colectiva desde que autores como Boccaccio, Tomás Moro o Camus las usaron en sus argumentos. El Decamerón. Giovanni Boccaccio (1349-1353) Siete mujeres y tres hombres dejan el campo rumbo a Florencia huyendo de la peste. Tan entretenida como cruel es el comienzo, así como son las siguientes 100 historias cortas del libro. Para pasar el tiempo, cada uno de los refugiados debe elegir el tema que debe abordar el relato del día. Fino o vulgar, trágico o cómico... todo ocurre en el teatro del mundo. Utopía. Santo Tomás Moro (1516) Un marino descubre en una isla distante: Utopía, una sociedad ideal. Entre sus habitantes impera la igualdad, rige la democracia y la propiedad es comunitaria. Digamos, lo contrario a la Inglaterra de esa época. Y tampoco hay epidemias en Utopía. Después de todo, la peste azotó varias veces a Inglaterra, pero la redactó durante una de las misiones asignadas por el rey en Amberes. Con la obra, en que aborda problemas sociales de la humanidad, se ganó el reconocimiento de todos los eruditos de Europa. Uno de sus inspiradores fue su íntimo amigo Erasmo de Róterdam. La peste. Albert Camus (1947) En "La peste", el protagonista, el doctor Bernard Rieux, describe cómo al comienzo solo algunas ratas, pero luego miles de ciudadanos del puerto argelino de Orán, ceden ante la peste. Al final; todos se ven afectados, tanto niños inocentes como hombres inescrupulosos. La muerte no perdona a nadie. La novela del Nobel de Literatura se vendió como pan caliente este año, en Francia e Italia.

ARZOBISPADO DE DE SAN SALVADOR

Horarios de atención: 8:00 a.m - 12:00 m. y de 1:00 - 5:00 p.m.

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Parroquia La Sagrada Familia

Arquidiócesis de San Salvador

Catedral Metropolitana

La alegría de encontrarnos de nuevo Parroquia N. Señora de Lourdes, Lourdes, Colón

Parroquia San Bartolomé Apostol

Parroquia Santo Cristo de Esquipulas, Colón

Catedral Metropolitana

Parroquia Nuestra Señora del Carmen, col. Roma

Parroquia San José de la Montaña

Parroquia San Sebastián, Cojutepeque


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