Semanario Orientación 10 de febrero de 2019

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S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXVI Nº 6043

ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 10 de febrero de 2019

$ 0.25

Nuestra Señora S de Lourdes –11 de febrero–

A partir de los hechos testimoniados por Bernadette Soubirous [en la gráfica, representada de rodillas], la Iglesia católica consideró a la Santísima Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes, la patrona de los enfermos. En la Gruta de Massabielle tuvieron lugar las apariciones de la Virgen a Bernadette (11 de febrero de 1858) y es hoy el epicentro del Santuario mariano de Lourdes

Todos estamos invitados a participar de las siguientes actividades en las parroquias erigidas en honor a Nuestra Señora de Lourdes Cantón Calle Real, en Ciudad Delgado • Domingo 10: Misa Patronal Hora: 9:30 a.m. • Lunes 11: Misa de acción de gracias Hora: 6:00 p.m.

Barrio Lourdes, en San Salvador • Domingo 10: 8:00 a.m. Misa Patronal 4:00 p.m. Procesión 6:00 p.m. Serenata y quema de pólvora • Lunes 11: 5:00 p.m. Misa de acción de gracias

Cantón Lourdes, en Colón • Domingo 10: Misa Patronal Hora: 6:00 a.m A continuación habrá Procesión de las Palmas • Lunes 11: Misa de acción de gracias Hora: 8:00 a.m.


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Palabras del Arzobispo Retorno de la Jornada Mundial de la Juventud. Encuentro con el Superior General de los Padres Jesuitas. Visita de Encargada de ADVENIAT para Centro América. Celebración de la Fiesta De San Juan Bosco. Funerales del Padre Marcos Azumendi

IGLESIA LOCAL

– 432 – Al final de la tarde del lunes 28 de enero regresé de Panamá. Viajamos juntos Monseñor Elías Bolaños y este servidor; los demás obispos de El Salvador vinieron ese mismo día pero por la mañana. Todos participamos en la Jornada Mundial de la Juventud con mucha alegría y satisfacción, fue un evento maravilloso, una gracia especial para Centro América y para el mundo. El Papa fue tan bondadoso, tan cercano y paternal al encontrarse con todos e iluminarnos con su palabra y darnos su bendición. Queda ahora hacer vida su mensaje. El martes 29 al mediodía me trasladé hasta la Residencia de los sacerdotes de la UCA (lugar del asesinato de los mártires Jesuitas) para asistir al encuentro con el Rvdo. Padre Arturo Sosa Abascal S.J., Superior General de la Compañía de Jesús. Participamos de dicho encuentro, por una parte, el señor Nuncio Apostólico Mons. Santo Rocco Gangemi, el señor Cardenal Mons. Gregorio Rosa y este servidor, y por otra el Rvdo. Padre Arturo Sosa Abascal y sacerdotes Jesuitas de El Salvador y Centro América. Fue un momento muy hermoso de compartir fraterno y luego un ágape familiar. El miércoles 30 estuve recibiendo la visita de muchos sacerdotes que tuvieron la bondad de visitarnos para abordar diferentes temas eclesiales. El jueves 31 y viernes 1 de febrero, también me visitaron en mi despacho algunas religiosas, sacerdotes y personas laicas de movimientos eclesiales. Entre estas visitas recibí a la Señora Inés Klissenbauer, de ADVENIAT en Alemania encargada de Centro América. ADVENIAT es una fundación católica que ayuda a la Iglesia en América Latina en el desarrollo de proyectos pastorales. Fue muy interesante su visita, expresó su alegría y satisfacción con relación a los proyectos que se realizan entre nosotros. Por nuestra parte le expresamos nuestra gratitud por todo el bien que hacen. Al final de la tarde del jueves 31, visité la querida Parroquia María Auxiliadora (Don Rúa), para presidir la Solemne Misa de San Juan Bosco. Concelebraron conmigo el señor Párroco, Padre José Manuel Solano y un varios sacerdotes salesianos y diocesanos, participaron algunas hermanas religiosas salesianas y una gran cantidad de fieles devotos de San Juan Bosco. Fue una celebración muy linda con una bella liturgia y gran participación de todos, con tanta alegría fe y amor a Dios a María Auxiliadora y a Don Bosco. El sábado 2 de febrero presidí la santa Misa por el funeral de Fray Marcos Azumendi, O.C.D, quien a la edad de 90 años fue llamado a la casa del Padre para recibir el premio de los santos. El Padre Marcos fue sacerdote de la Orden Carmelitas Descalzos, perteneciente a la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la colonia

Roma. Allí murió y en ese templo celebramos su Misa de cuerpo presente. Fue una celebración muy solemne, concelebró conmigo un buen número de sacerdotes carmelitas, de El Salvador y Centro América. Hubo una gran participación de fieles, el hermoso templo del Carmen estaba completamente lleno y todos participaban de la solemne Eucaristía con tanta fe y con inmenso amor y gratitud a Fray Marcos. Él se ha ido al Cielo dejándonos un hermoso testimonio de fe, santidad y de alegría en el Señor. Le encomendamos a Dios y a la vez nos encomendamos a Dios por su intercesión, en la comunión de los santos. A continuación, deseo compartirles algunas ideas sobre la Liturgia del Evangelio de este Quinto Domingo del Tiempo Ordinario: Amadísimos hermanos y hermanas la vocación es el tema central de las Lecturas de este domingo. Todos reciben un llamado de Dios; pero, así como el ser humano es único e irrepetible, su vocación será única; es por ello por lo que este día se presentan distintos testimonios del llamado y su respuesta convirtiéndose en modelos de seguimiento a Cristo. En la Primera Lectura tomada del Libro de Isaías descubrimos su vocación profética. Le llamó en el año de la muerte del rey Ozías mientras estaba en el Templo. Mira a Dios y se siente indigno, se reconoce pecador y teme; sin embargo, siente atracción por responder al llamado. Dios, por su parte, purifica al elegido, preparándole para su misión: con un carbón encendido en la mano… lo aplicó a mi boca y me dijo… Mira ha desaparecido tu culpa (Is 6, 6-7). Respetando la libertad humana, el Señor que a nadie obliga, pregunta: ¿A quién mandaré? (Is 6, 8). Responde Isaías con total espontaneidad: Aquí estoy, mándame (Is 6, 8), respuesta con la que recibió una misión de las más grande, llegando a ser el profeta de mayor peso, incluso en la época jesuánica. El salmista alaba al Señor por su grandeza y ruega que no abandone al ser humano: Te doy gracias de todo corazón… tu nombre es eterno, no abandones la obra de tus manos (Sal 137, 1.8). El Evangelio según San Lucas relata el llamado de los primeros discípulos. En medio de sus faenas diarias –negocio familiar– Jesús los llama. Se acerca a ellos, usa sus barcas como lugar para predicar y al terminar dio indicaciones a Pedro para navegar y pescar mar adentro. Pedro obedeció y al ver el gesto simbólico del Maestro se siente indigno: ¡Apártate de mí que soy un pecador! (Lc 5, 8). Jesús no retrocede, llama y asigna una misión: En adelante serás pescador de hombres (Lc 5, 10). En la Segunda Lectura, Pablo explica a los Corintios un punto doctrinal; es decir, aclara

la resurrección de las personas. Creen en la Resurrección de Cristo, pero no en la de los cristianos, de tal forma que ponen en duda un punto de fe alterando de esa manera la doctrina cristiana enseñada por Él y los Apóstoles: Si Cristo no ha resucitado, es vana nuestra proclamación, es vana nuestra fe (1Co 15, 14). Para mostrar la veracidad de dicha Resurrección presenta como testigos a Pedro, a los Doce y a otros 500 hermanos (Cf. 1Co 15, 5-6); más aún, da su propio testimonio, relatando que Jesús resucitado fue quien le llamó al aparecérsele, presencia ante la cual se sintió indigno: como a un abortivo (Cf. 1Co 15, 8), pues él había perseguidor de la Iglesia. Por tanto, su prédica es creíble y debe ser creída: Tanto yo como ellos, proclamamos lo mismo y esto es lo que ustedes han creído (1Co 15, 11). El mensaje de Dios este domingo es hermoso. Por un lado, muestra a un Dios grande que busca la ayuda del ser humano para salvar la historia. No importa el lugar donde la persona resida, el momento histórico que viva, su edad o profesión, allí en medio de su cotidianidad Dios llamará a las personas y les dará una misión si responden afirmativamente. No hay que temer porque Dios llama y prepara al enviado por muy indigno que sea. Le purifica, como fue el caso de Pablo que después de perseguir y matar cristianos, fue convertido en pilar de la Iglesia, maestro y guardián de su doctrina. Por otro lado, muestra al ser humano interpelado y perplejo que ante la grandeza del Señor se deja seducir dando un sí definitivo. Ni las dificultades lo harán retroceder ni modificar la doctrina con afán de agradar a la humanidad. El temor no debe aparecer porque es Dios quien guía la misión. La obediencia de Pedro es admirable ante el mandato de Jesús: rema mar adentro (Lc 5, 4), que, aunque parezca que la pesca ha sido infructuosa, allí está Dios para hacer el milagro. El discípulo debe dejarse guiar y sin temor obedecer; pero la fortaleza para actuar de esa manera solo puede encontrarla en la Eucaristía donde Dios se revela continuamente explicando al ser humano cuál es su voluntad. Ciertamente, el trabajo será arduo, lleno de cansancio y por momentos habrá fracaso; pero, la misión tendrá una recompensa eterna: resucitar un día como Cristo para la eternidad. Vale la pena, pues, responder afirmativamente a Dios. No lo olvidemos: Él llama, él forma, él envía, guía la misión, fortalece y premiará sin importar la pequeñez del enviado. Hay que responder a esa misión ya sea en el sacerdocio, vida consagrada, matrimonio o soltería consagrada al Señor, ya que Dios nos necesita para esparcir su Reino haciendo de la historia una historia de la salvación. † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador


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53 jóvenes fortalecen la obra del Bautismo

Este 2 de febrero, más de cincuenta jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de cantón Calle Real, en Ciudad Delgado; recibieron el Sacramento de la Confirmación de manos del señor Nuncio Apostólico en El Salvador, Mons. Santo Rocco Gangemi. Concelebró junto a él, el párroco, Pbro. David Blanchard O.Carm. Todos los jóvenes fueron acompañados de sus padres y padrinos, estos últimos tienen la responsabilidad de guiar al o la joven por el camino de Dios, ayudando a que estos sean apóstoles de Jesús y difundan la fe y el Evangelio. Durante la homilía, Monseñor Gangemi recordó la fiesta de Nuestra Señora de Candelaria, que también se celebraba en esa fecha; y les instruyó a los confirmandos sobre las responsabilidades que adquirían al recibir este Sacramento.

Mons. Santo Rocco Gangemi durante la consagración, junto al párroco, Pbro. David Blanchard O.Carm Como parte del rito, se invocó la presencia del Espíritu Santo mediante una oración, y posteriormente uno a uno, cada joven fue ungido con el Santo Crisma. La unción de este representa la plena difusión de la gracia. La preparación para recibir dicho Sacramento fue de un año, a través de charlas para conocer sobre los dones del Espíritu Santo y todo lo que implica confirmar su fe. Esta etapa de formación cerró con un retiro espiritual.

El señor Nuncio Apostólico, representante de Su Santidad el Papa en nuestro país, otorga el Sacramento a uno de los 53 jóvenes

Al finalizar la Eucaristía, se presentó al grupo de alrededor de veinticinco peregrinos que participaron de la JMJ Panamá 2019, quienes regresaban ese mismo día y se integraron a la Misa para ser parte del inicio de los festejos por las fiestas patronales de la parroquia, que finalizan el lunes 11.

¡Salve Don Bosco, Santo! El estruendo de los cohetes de vara anunciaba el ambiente de fiesta. El 31 de enero, la parroquia María Auxiliadora, c o n o c i d a coloquialmente como Don Rúa, recordó la memoria de san Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana.

Durante su homilía, Monseñor recordó que los sacerdotes y religiosas salesianas llevan más de cien años trabajando por la juventud de nuestro país, y les agradeció por esa enorme labor. También invitó a “seguir adelante, amándole verdaderamente, él (san Juan Bosco) está junto a nosotros ayudándonos. Los santos no se desentienden de las personas de este mundo, sino al contrario, como hermanos mayores están ayudándonos para que sigamos su camino. Imitemos sus virtudes, imitemos su ejemplo”. Previo a la bendición final, con mucha alegría y devoción jóvenes de la parroquia deleitaron a la feligresía con el “Himno a Don Bosco”.

Ese día se organizó una peregrinación que recorrió las calles aledañas a la parroquia. Alumnas y alumnos de los colegios María Auxiliadora y Santo Domingo Savio acompañaron la imagen haciendo valla o animando a los demás, incluso vestidos como el santo “patrono de la juventud”. La novena en honor a Don Bosco inició el 22 de enero, en Misa de 7:00 a.m. y 5:00 p.m. y finalizó el día 30, destacando que después de esta Eucaristía de la tarde se realizaban puntos artísticos para resaltar la vida y obra del Santo. La Misa patronal se celebró el 31 de enero y fue presidida por el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas. Concelebraron el párroco, Pbro. Manuel Solano, SDB; el Pbro. Edgardo Reyes, entre otros sacerdotes invitados.

Mons. José Luis Escobar ofrece su bendición al final de la Misa patronal. Le acompaña el párroco, Pbro. Manuel Solano, SDB (der.) Al finalizar la Acción de Gracias, como digno cierre de un gran festejo se disfrutó de los fuegos artificiales.

Dejarse sorprender por un Padre bueno

Mons. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei

Al ver el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado: ¿qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo cuides? (Sal 8, 4-5). Estas palabras del salmista reflejan la profundidad del asombro que se despierta en el alma cuando una persona contempla la inmensidad del universo, y al mismo tiempo descubre que, a pesar de su propia pequeñez, es amada incondicionalmente por Dios como es, por sí misma. Sin embargo, a veces quizás tengamos la sensación de que esta experiencia de plenitud es admirable, bonita, pero inalcanzable. Tenemos la impresión, de la que nos prevenía san Josemaría, de que Dios se encuentra allá lejos, donde brillan las estrellas, y no realmente cerca de nosotros, que nos vemos sumergidos en la vorágine de la vida, repleta de ocupaciones, proyectos, cosas para hacer. De vez en cuando surgen dudas en nuestro interior: ¿Todo esto para qué? ¿Qué sentido tiene que haga esto o aquello? ¿A dónde quiero llegar? ¿Qué busco realmente? Son reclamos que se despiertan en nuestra alma, que anhela algo más, y con la asistencia del Espíritu Santo nos abren a grandes horizontes. La juventud es un momento especialmente oportuno para plantearse esos interrogantes, pues esta etapa se despliega llena de posibilidades, grandes retos y decisiones que marcarán el rumbo de la existencia. Late en ella el deseo de exprimir a fondo el tiempo y de acertar con el propio proyecto de vida. Es necesario, por tanto, tener espacios y tiempos de reflexión, de maduración, de considerar lo vivido hasta el momento, para redescubrir el presente –lo que cada uno es– y proyectar el futuro. Ninguno de nosotros está aquí por accidente; Dios nos ha puesto en esta tierra para tomar parte en algo grande, para colaborar con Él en la historia de la humanidad. Nadie le es indiferente. Para cada uno tiene un plan. Pero esto puede dar un poco de miedo, porque implica salir de lo inmediato y de lo que parece seguro. En su mensaje para la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud, que está teniendo lugar estos días en Panamá, el Papa Francisco decía a los jóvenes: Os invito a mirar dentro de vosotros y «dar un nombre» a vuestros miedos. (...) Preguntaos: hoy, en mi situación concreta, ¿qué es lo que me angustia, qué es lo que más temo? ¿Por qué no tengo el valor para tomar las decisiones importantes que debo tomar? Y luego animaba: El miedo nunca debe tener la última palabra, sino que nos da la ocasión para realizar un acto de fe en Dios… y también en la vida. Esto significa creer en la bondad fundamental de la existencia que Dios nos ha dado, confiar en que él nos lleva a un buen final a través también de las circunstancias y vicisitudes que a menudo son misteriosas para nosotros. Detrás de los grandes interrogantes, Dios quiere abrirnos un panorama de grandeza y de belleza, que se oculta quizás a nuestros ojos. Es necesario confiar en Él y dar un paso hacia su encuentro, y quitarnos el miedo de pensar que, si lo hacemos, perderemos muchas cosas buenas de la vida. La capacidad que tiene de sorprendernos es mucho mayor que cualquiera de nuestras expectativas. Las propuestas de Dios para nosotros, como la que le hizo a María, no son para apagar sueños, sino para encender deseos, para hacer que nuestra vida fructifique y haga brotar muchas sonrisas y alegre muchos corazones, afirmaba también el Papa en el videomensaje sobre la Jornada Mundial de la Juventud, considerando el ejemplo de la Virgen María, que con su “sí” generoso a Dios, cambió para siempre el curso de la historia.


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ditorial La fidelidad en la vida social Un día de esta semana fui a recoger el carro de la parroquia al taller, llegue a la hora que habíamos acordado con el mecánico, el cual, me prometió que estaría a la hora acordada. Mi sorpresa fue que el carro todavía no estaba listo a la hora señalada, el dueño del taller trato de explicarme cuales eran los motivos del retraso, pero al final todos eran pretextos. Lo acepte con normalidad y decidí retirarme para volver al siguiente día. Reflexionando un poco en este hecho cotidiano, que no solo pasa en este ámbito, sino que anega todos los campos de la vida de los salvadoreños, llegue a la conclusión que somos bastante infieles. No porque todos cometamos adulterio, que es un tipo de infidelidad, sino porque no cumplimos lo que prometemos. Ya que, la fidelidad es la virtud que inclina a la voluntad a cumplir lo prometido, conformando los hechos a las palabras, es ser veraces con las obras. La fidelidad es parte integrante de la veracidad. Cuantas cosas cambiarían en nuestras vidas si fuéramos capaces de cumplir con lo que prometemos y ser fieles a la palabra dada. Sobre todo, tener la veracidad para aceptar nuestras limitantes y saber qué sino podemos realizar algo lo mejor es decir la verdad. La fidelidad es una virtud importante de la sociabilidad. La fidelidad nos hace prontos a cumplir lo prometido. En sentido estricto, la fidelidad se debe a deberes que no pertenecen propiamente a la justicia. La fidelidad refuerza, acrecienta y fortalece la confianza. Lo cual se manifiesta en una vida social más armónica. El gran problema en nuestro país, es que la falta de fidelidad lo vemos como algo normal, y asumimos que el otro no cumplirá con la palabra dada, y si por casualidad cumple con su promesa es una excepción a la regla. Cuando lo normal debería ser lo contrario. Esto nos lleva a que sospechemos de todos y no se confía en casi nadie, porque imaginamos que todo mundo tiene intereses ocultos y no pone todas las cartas sobre la mesa. Las teorías conspirativas tienen un buen caldo de cultivo en El Salvador. Esto se solucionaría

si cada uno de nosotros nos propusiéramos cumplir y ser fiel a lo que hemos prometido. Por tanto, la fidelidad impone el deber de cumplir lo prometido. En cuanto al grado de esta obligación, no cabe duda alguna de que, cuando media promesa jurídica o cuando la falta de fidelidad causaría al prójimo un grave daño patrimonial, se trata de una obligación grave. La obligación de fidelidad es en sí duradera. Tiende precisamente a conceder a la voluntad consistencia y firmeza contra las vacilaciones y además a dar a los demás una garantía de seguridad y confianza; pero en este caso la obligación es menos intensa que en un contrato. Puede ocurrir que la situación de las cosas cambie de tal modo, que el cumplimiento literal de la palabra dada vaya contra el verdadero significado de la promesa y sea incluso nocivo e inmoral; en tal caso cesa la obligación, aun la nacida de promesas importantísimas. Pero estos cambios deben ser sustanciales. Por eso, algunas veces no toda promesa que hace una persona debe ser cumplida. Pero esta es una excepción a la regla. En este sentido, y en tantos otros, tenemos que seguir el ejemplo que Dios nos da a cada uno. La fidelidad en la Sagrada Escritura es el mayor atributo de Dios. Está asociado con la bondad paternal de Dios. La fidelidad divina es inmutable frente a la constante infidelidad del hombre. Las promesas de Dios son irrevocables. Dios no miente ni se retracta. En la Sagrada Escritura también se alaba la fidelidad del hombre, pero hay que pedir a Dios para obtener la fidelidad, porque esta virtud es un regalo del Señor. Jesús es el siervo fiel que cumple la escritura y la obra de su Padre. Por Él son mantenidas las promesas de Dios. Por Él los creyentes son fortalecidos y hechos fieles a su vocación. Jesucristo les comunica la gracia para ser fieles hasta la muerte. Empecemos a cambiar nuestra cultura de infidelidad, tomemos como propósito cumplir lo que prometemos y cultivar la virtud de la fidelidad.

Por Pbro. Carlos Chavarría, Subdirector de Semanario Orientación

Los retos para el nuevo gobierno

El evento electoral del domingo anterior fue ejemplar y cabe señalar a los dos principales actores para que así fuera: el Tribunal Supremo Electoral y el pueblo salvadoreño. Vienen enseguida los candidatos, las Sigfrido Munés tioziggi@hotmail.com dirigencias partidarias, las autoridades que salvaguardaron el orden y la tranquilidad, los medios de difusión que informaron y orientaron a la ciudadanía y los observadores nacionales e internacionales que reforzaron la confianza de los electores. No podemos dejar de mencionar el respaldo de países amigos a nuestra joven democracia. Las autoridades religiosas ofrecieron su voz independiente de sectarismos y cumplieron su misión espiritual y cívica llamando a la participación, el respeto y la paz.

Nos toca ahora echar un vistazo al futuro que pinta un estado casi en quiebra y sobresaturado de una burocracia que ha absorbido enormes recursos que

DIRECTORIO

Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR

pudieron haberse empleado en inversión para el desarrollo, útil para crear abundantes fuentes de trabajo productivas. El Salvador no está llegando a niveles peligrosos de endeudamiento, simplemente porque ¡ya llegó! Y eso significa que todos, pueblo y gobierno, trabajadores y empresarios, todos debemos de entender que la austeridad no es una opción, es –simplemente– el único camino que nos queda. No hay lugar para el derroche en proyectos improvisados e improductivos, ni para abultados sobresueldos. El expresidente Mujica, de Uruguay, debe servirnos de modelo. El buen señor asumió la presidencia de su país, redujo su salario y siguió usando su viejo medio de transporte: un modesto y pequeño “escarabajo”. Felicitamos al presidente electo por su triunfo electoral y le pedimos la excelencia para su equipo de colaboradores. El señor Bukele tiene el privilegio y la oportunidad de escoger

Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR

Roger Herrera EDITOR EN JEFE

personas con hojas limpias en sus currículos, sin mayores amarras partidarias, y tiene que librarse de las tentaciones del nepotismo viéndose en el espejo del precio político que otros han tenido que pagar por esa práctica. Queremos, Presidente electo, que los salvadoreños tengan trabajo aquí en esta patria bendita y que no necesiten exponerse a las torturas de una migración obligada. Queremos paz y seguridad para nuestros hijos; y bienestar y respeto para nuestros mayores. Felicitamos al Presidente electo por su próxima paternidad, condición que enriquecerá sus perspectivas humanas y niveles de comprensión hacia quienes tienen que alimentar a una familia. Que el Señor bendiga a El Salvador y que el nuevo gobierno sea de paz, concordia y progreso. En Dios confiamos.

Karen Terezón

Roger Herrera

CORRECCIÓN Y DISEÑO

DISEÑO DE PORTADA


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Obispos centroamericanos: Es importante “tocar las heridas de nuestra gente” – Segunda entrega – − Discurso oficial del Papa a los obispos de Centroamérica. Parroquia San Francisco de Asís, Ciudad de Panamá. 24 de enero de 2019 −

3. Llevar en las entrañas la kénosis de Cristo. Esta no es solo la gloria de la Iglesia, sino también una vocación, una invitación para que sea nuestra gloria personal y camino de santidad. La kénosis de Cristo no es cosa del pasado sino garantía presente para sentir y descubrir su presencia actuante en la historia. Presencia que no podemos ni queremos callar porque sabemos y hemos experimentado que solo Él es “Camino, Verdad y Vida”. La kénosis de Cristo nos recuerda que Dios salva en la historia, en la vida de cada hombre, que esta es también su propia historia y allí nos sale al encuentro (cf. S. Óscar Romero, Homilía, 7 diciembre 1978). Es importante, hermanos, que no tengamos miedo de tocar y de acercarnos a las heridas de nuestra gente, que también son nuestras heridasv, y esto hacerlo al estilo del Señor. El pastor no puede estar lejos del sufrimiento de su pueblo; es más, podríamos decir que el corazón del pastor se mide por su capacidad de dejarse conmover frente a tantas vidas dolidas y amenazadas. Hacerlo al estilo del Señor significa dejar que ese sufrimiento golpee y marque nuestras prioridades y nuestros gustos, el uso del tiempo y del dinero e incluso la forma de rezar, para poder ungirlo todo y a todos con el consuelo de la amistad de Jesucristo en una comunidad de fe que contenga y abra un horizonte siempre nuevo que dé sentido y esperanza a la vida (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 49). La kénosis de Cristo implica abandonar la virtualidad de la existencia y de los discursos para escuchar el ruido y la cantinela de gente real que nos desafía a crear lazos. Y permítanme decirlo: las redes sirven para crear vínculos pero no raíces, son incapaces de darnos pertenencia, de hacernos sentir parte de un mismo pueblo. Sin este sentir, todas nuestras palabras, reuniones, encuentros, escritos serán signo de una fe que no ha sabido acompañar la kénosis del Señor, una fe que se quedó a mitad de camino. La kénosis de Cristo es joven. Esta Jornada Mundial de la Juventud es una oportunidad única para salir al encuentro y acercarse aún más a la realidad de nuestros jóvenes, llena de esperanzas y deseos, pero también hondamente marcada por tantas heridas. Con ellos podremos leer de modo renovado nuestra época y reconocer los signos de los tiempos porque, como afirmaron los padres sinodales, los jóvenes son uno de los “lugares teológicos” en los que el Señor nos da a conocer algunas de sus expectativas y desafíos para construir el mañana (cf. Sínodo sobre los Jóvenes, Doc. final, 64). Con ellos podremos visualizar cómo hacer más visible y creíble el Evangelio en el mundo que nos toca vivir; ellos son como termómetro para saber dónde estamos como comunidad y sociedad. Ellos portan consigo una inquietud que debemos valorar, respetar, acompañar, y que tanto bien nos hace a todos porque desinstala y nos recuerda que el pastor nunca deja de ser discípulo y está en camino. Esa sana inquietud nos pone en movimiento y nos primerea. Así lo recordaron los padres sinodales al decir: «los jóvenes, en ciertos aspectos, van por delante de los pastores» (ibíd., 66). Nos tiene que llenar de alegría comprobar cómo la siembra no ha caído en saco roto. Muchas

de esas inquietudes e intuiciones han crecido en el seno familiar alimentadas por alguna abuela o catequista, o en la parroquia, en la pastoral educativa o juvenil. Inquietudes que crecieron en una escucha del Evangelio y en comunidades con fe viva y ferviente que encuentra tierra donde germinar. ¡Cómo no agradecer tener jóvenes inquietos por el Evangelio! Esta realidad nos estimula a un mayor compromiso para ayudarlos a crecer ofreciéndoles más y mejores espacios que los engendren al sueño de Dios. La Iglesia por naturaleza es Madre y como tal engendra e incuba vida protegiéndola de todo aquello que amenace su desarrollo. Gestación en libertad y para la libertad. Los exhorto pues, a promover programas y centros educativos que sepan acompañar, sostener y potenciar a sus jóvenes; “róbenselos” a la calle antes de que sea la cultura de muerte la que, “vendiéndoles humo” y mágicas soluciones se apodere y aproveche de su imaginación. Y háganlo no con paternalismo, de arriba a abajo, porque eso no es lo que el Señor nos pide, sino como padres, como hermanos a hermanos. Ellos son rostro de Cristo para nosotros y a Cristo no podemos llegar de arriba a abajo, sino de abajo a arriba (cf. S. Óscar Romero, Homilía, 2 septiembre 1979).

Son muchos los jóvenes que dolorosamente han sido seducidos con respuestas inmediatas que hipotecan la vida. Nos decían los padres sinodales: por constricción o falta de alternativas se encuentran sumergidos en situaciones altamente conflictivas y de no rápida solución: violencia doméstica, feminicidios —qué plaga que vive nuestro continente en este sentido—, bandas armadas y criminales, tráfico de droga, explotación sexual de menores y de no tan menores, etc., y duele constatar que en la raíz de muchas de estas situaciones se encuentra una experiencia de orfandad fruto de una cultura y una sociedad que se fue “desmadrando”. Hogares resquebrajados tantas veces por un sistema económico que no tiene como prioridad las personas y el bien común y que hizo de la especulación “su paraíso” desde donde seguir “engordando” sin importar a costa de quién. Así nuestros jóvenes sin hogar, sin familia, sin comunidad, sin pertenencia, quedan a la intemperie del primer estafador. No nos olvidemos que «el verdadero dolor que sale del hombre, pertenece en primer lugar a Dios» (Georges Bernanos, Diario de un cura rural, 74). No separemos lo que Él ha querido unir en su Hijo. El mañana exige respetar el presente dignificando y empeñándose en valorar las culturas de vuestros pueblos. En esto también se juega la dignidad: en la autoestima cultural. Vuestros pueblos no son el “patio trasero” de la sociedad ni de nadie. Tienen una historia rica que ha de ser asumida, valorada y alentada. Las semillas del Reino fueron plantadas en

estas tierras. Estamos obligados a reconocerlas, cuidarlas y custodiarlas para que nada de lo bueno que Dios plantó se seque por intereses espurios que por doquier siembran corrupción y crecen con la expoliación de lo más pobres. Cuidar las raíces es cuidar el rico patrimonio histórico, cultural y espiritual que esta tierra durante siglos ha sabido “mestizar”. Empéñense y levanten la voz contra la desertificación cultural y espiritual de vuestros pueblos, que provoca una indigencia radical ya que deja sin esa indispensable inmunidad vital que sostiene la dignidad en los momentos de mayor dificultad. En la última carta pastoral, ustedes afirmaban: «Últimamente nuestra región ha sido impactada por la migración hecha de manera nueva, por ser masiva y organizada, y que ha puesto en evidencia los motivos que hacen una migración forzada y los peligros que conlleva para la dignidad de la persona humana» (SEDAC, Mensaje al Pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad, 30 noviembre 2018). Muchos de los migrantes tienen rostro joven, buscan un bien mayor para sus familias, no temen arriesgar y dejar todo con tal de ofrecer el mínimo de condiciones que garanticen un futuro mejor. En esto no basta solo la denuncia, sino que debemos anunciar concretamente una “buena noticia”. La Iglesia, gracias a su universalidad, puede ofrecer esa hospitalidad fraterna y acogedora para que las comunidades de origen y las de destino dialoguen y contribuyan a superar miedos y recelos, y consoliden los lazos que las migraciones, en el imaginario colectivo, amenazan con romper. “Acoger, proteger, promover e integrar” pueden ser los cuatro verbos con los que la Iglesia, en esta situación migratoria, conjugue su maternidad en el hoy de la historia (cf. Sínodo sobre los Jóvenes, Doc. final, 147). Todos los esfuerzos que puedan realizar tendiendo puentes entre comunidades eclesiales, parroquiales, diocesanas, así como por medio de las Conferencias Episcopales serán un gesto profético de la Iglesia que en Cristo es «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano» (Const. dogm. Lumen gentium, 1). Así la tentación de quedarnos en la sola denuncia se disipa y se hace anuncio de la Vida nueva que el Señor nos regala. Recordemos la exhortación de san Juan: «Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios? Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad» (1 Jn 3,17-18). Todas estas situaciones plantean preguntas, son situaciones que nos llaman a la conversión, a la solidaridad y a una acción educativa incisiva en nuestras comunidades. No podemos quedar indiferentes (cf. Sínodo sobre los Jóvenes, Doc. final, 41-44). El mundo descarta, lo sabemos y padecemos; la kénosis de Cristo no, la hemos experimentado y la seguimos experimentando en propia carne por el perdón y la conversión. Esta tensión nos obliga a preguntarnos continuamente: ¿dónde queremos pararnos? (Continua la siguiente semana)


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10 de febrero de 2019 Pronunciamiento

“La buena política al servicio de la paz”

El Salvador país de poca extensión territorial, con una numerosa población adentro y afuera de nuestro territorio, con indicadores sociales que no garantizan la vigencia de los derechos humanos: precarias condiciones de salud, vivienda, educación de muy baja calidad, sumido en una crisis ecológica ambiental, climática y social es uno de los países más violentos del continente y aún del mundo, con altos niveles de presencia pandilleril, criminalidad, narcotráfico, escenarios políticos y económicos corruptos y con muchos otros vicios, hacen muy difícil la convivencia social pacífica, especialmente de los sectores mayoritarios de nuestra población, dado que prevalece el materialismo y el irrespeto al derecho ajeno. Vivimos en una época de violencia en la que cada día parece crecer el predominio de la fuerza sobre la razón y el peso de los intereses sectarios, sobre el bien común. En el contexto, que estamos viviendo en nuestro país, el mensaje de este año de Santo Padre para la Jornada Mundial por la Paz: “La buena política está al servicio de la paz” nos cae “como anillo al dedo”… y no solo por tener claro el papel que juega la política en el ámbito social, sino y, más importante para comprender la responsabilidad que tenemos los cristianos en el ámbito de la política, que debe ser, como lo afirma el papa Francisco, en su mensaje: un vehículo fundamental, para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre y no para convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso destrucción, como es la práctica de la política de aquellos que se dedican a ella y no la viven como un servicio a la comunidad humana. El Papa en su mensaje hace toda una caracterización de todas aquellas realidades que corresponde a la estructura sociopolítica restándoles o quitándoles toda la credibilidad entre la ciudadanía, que al final se convierten en factores desestabilizadores para la convivencia social y como que si nos estuviera hablando a nosotros en particular; enumera la corrupción, la negación del derecho, el incumplimiento de las normas comunitarias, el enriquecimiento ilegal, la justificación del poder, mediante la fuerza o con el pretexto de la razón del Estado, la tendencia a perpetuarse en el poder, el rechazo al cuidado de la tierra, la explotación de los recursos naturales con fines economicistas y utilitaristas, la xenofobia, el racismo, etc. ¡Basta ya! de tanta mentira, de tanta demagogia, de promover la polarización política en los sectores mayoritarios de la población. ¡Basta ya! de tantos mensajes de calumnias, de atacar al contrincante político, de desprestigiarlo, de sólo señalar lo malo, de ver solo la paja en el ojo ajeno y no ver la viga que llevan en sus ojos. ¡Basta ya! de tomar en cuenta a la población solo en momentos de elecciones, de valerse de las necesidades más sentidas de la gente para ganarse el voto. Ya es tiempo de que los cristianos, especialmente los laicos, que estamos llamados por el bautismo a erradicar de la política todos estos vicios, que no son acordes a esta como una acción para lograr el bien común. La buena política está al servicio de la paz, cuando respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son igualmente deberes recíprocos, de modo, que se crea en las generaciones presentes y futuras un vínculo de confianza y gratitud. Habrá paz, cuando en la familia y en la sociedad, haya una actitud de escucha, donde haya respeto, tolerancia, compasión, donde haya trascendencia, por la cual proyectamos al otro y/o otra en el lugar que le corresponde, donde consideremos a nuestros hermanos como personas sagradas. Habrá paz cuando no haya gritos, calumnias, ofensas, cuando reconozcamos y aceptemos al otro, con sus virtudes y defectos, tal como es, hijo/a de Dios. Habrá paz cuando los políticos, cristianos y personas de buena voluntad trabajemos para que haya respeto de los derechos humanos, que la población, especialmente los sectores más vulnerables tengan vivienda digna, salud y educación de calidad, participación en igualdad de condiciones, hombres y mujeres, trabajos con salarios dignos, un medio ambiente en equilibrio, saludable, acogedor. Habrá paz cuando todos seamos capaces de cumplir con nuestros deberes y ser sujetos de derechos. Habrá paz cuando los políticos y la ciudadanía seamos capaces de establecer normas y criterios de transparencia en el ejercicio de la buena política que está al servicio de la paz. Como Diócesis de Sonsonate, a través de todas las fuerzas vivas de nuestras parroquias, nos esforzaremos por alcanzar este “sueño deseado”, acercar y hacer presente el Reino de Dios de justicia, amor, paz, perdón y reconciliación, mediante una buena política que está al servicio de la paz. Con preocupación vemos en el corto plazo, 27 años después de la firma de los acuerdos de Paz, aún reconociendo algunos avances en el respeto a los derechos humanos, superación mínima de algunos indicadores sociales en el área de la salud, educación, participación política, justicia restaurativa; no vemos sin embargo una posibilidad cierta de un cambio radical. En las vísperas de una contienda electoral, vemos que los protagonistas no parecen ser diferentes, aunque pretendan aparentarlo, no hacen ‘’más que de lo mismo’’ de siempre, lo que augura la continuidad de una mala práctica política. Eso mientras sigamos permitiéndolo.

Diócesis de Sonsonate

Colectivo por la dignidad humana, luchando por los más débiles Las organizaciones: RAMÁ- Red de la vida consagrada contra la Trata de personas- CONFRES; Red Internacional de Migrantes Scalabrini; Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador; y Red Jesuita con Migrantes de El Salvador, considerando que el 8 de febrero se celebró la V Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, bajo el lema de “Juntos contra la Trata” suscribimos el siguiente:

Comunicado Desde 2014, el Papa Francisco motivó a los Superiores y Superioras de la Vida Consagrada para promover estas jornadas en los países donde cada uno trabaja y la RED internacional Talitha Kum, asumió este compromiso, al que se fueron uniendo otras instituciones, “Juntos contra el Trata” es una invitación y una exigencia para toda la sociedad, para que aborde las causas profundas del problema de la Trata. ¿Qué es la Trata?: Según el Protocolo de Palermo por “trata de personas” se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación El Papa Francisco recordó en 2018 como la migración actual está relacionada con la Trata: “...en la cuestión de la migración no están en juego solo “números”, sino “personas”, con su historia, su cultura, sus sentimientos, sus anhelos… Estas personas, que son hermanos y hermanas nuestros, necesitan una “protección continua”, independientemente del status migratorio que tengan. Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos. Una atención especial hay que reservar a los migrantes niños, a sus familias, a los que son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres naturales y de persecución”1 En El Salvador, la Trata nos afecta y según los reportes el Consejo Nacional contra la Trata de Personas y la Policía Nacional Civil (PNC), en el año 2016 se registraron 52 casos denunciados y 47 víctimas confirmadas; en 2017 se registraron 45 casos denunciados y 72 víctimas de trata confirmadas; de las 45 denuncias en el 2017, el 35.3 % eran menores de edad y el 58.8 % eran mujeres; hasta noviembre de 2018, según la PNC, se habían registrado 48 casos. Ante esta dura realidad que viven las personas víctimas de Trata, demandamos: Al Estado: la creación de programas a nivel educativo para la información y prevención, especialmente para jóvenes, niños y niñas; a aplicación efectiva de la Ley, destinando los recursos tanto humanos como materiales necesarios para su aplicación; la creación de un mecanismo eficiente para el registro de casos de Trata en el país y la formación de los funcionarios, particularmente los jueces, para que apliquen adecuadamente la Ley y su protocolo. A los medios de comunicación: informar con objetividad, evitando el sensacionalismo y revictimización. A lo sociedad en general: crecer en conciencia ciudadana y no tener miedo a la denuncia. A la Iglesia: comprometerse a visibilizar y prevenir este delito desde sus instituciones y programas formativos y pastorales. San Salvador 7 de febrero de 2019. 1. Mensaje del Santo Padre Francisco con ocasión del «Segundo Coloquio Santa SedeMéxico sobre la migración internacional» [Ciudad del Vaticano, 14 de junio de 2018


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10 de febrero de 2019

La Palabra de Dios para cada semana Is 6, 1-2a.3-8; Sal 137, 1-8; 1Co 15,1-11; † Lc 5, 1-11 Domingo 10 de febrero de 2019 • Quinto Domingo Ordinario Ciclo “C” • Año impar

Preparado por:

Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto

“Cuando los pescadores lo obedecieron se produjo lo que no habían logrado en toda la noche” La Palabra de Dios nos propone el tema de la vocación al servicio del Reino, y concretamente, a la profecía (1ª lectura) y a la obra apostólica de la Iglesia (Evangelio). La comunidad cristiana de los discípulos y testigos del Señor que está convocada por la Palabra descubre hoy el significado de su propia vocación a la vez que es invitada a profundizar en el misterio de la vida de los que sirven “por vocación” en medio de ella. El discipulado se perfila como la escucha más radical, la relación más profunda con el Señor que “pasa” y se manifiesta en diversos momentos de lo personal y de lo comunitario. La 2ª lectura presenta el motivo de la reunión dominical, de la fe que ha congregado a la Iglesia en este día, como fuente de esperanza y compromiso: la certeza de la resurrección del Señor. Algunas claves del evangelio de hoy • Este texto nos muestra el impacto que Jesús causaba. En este episodio, se muestra a mucha gente que se reúne en torno a Jesús para escuchar su Palabra. Tanto así, que Jesús debe subirse a una barca y tomar cierta distancia para enseñar a quienes lo buscan. La elección de las barcas es un anticipo de la elección que Jesús hará posteriormente de sus discípulos: de Simón Pedro y sus compañeros. • La centralidad del relato la encontramos en la orden que Jesús le da a Simón de navegar mar adentro y de echar las redes. Aquí comienza una relación entre Jesús y Simón Pedro: Jesús le da una orden pero también lo invita a no temer y le señala cuál será su vocación. Pedro, en tanto, le da cuenta de su realidad, le expresa su confianza y luego de la pesca, con sorpresa, realiza una gran manifestación de fe. • La palabra de Jesús tiene consecuencias evidentes. Cuando los pescadores lo obedecieron se produjo lo que no habían logrado en toda la noche y no sólo lograron pescar, sino que obtuvieron una cantidad de peces inimaginable, tantos, que las

dos barcas casi se hundían. Por eso se explica la impresión de Simón y sus compañeros.

nuestra comunidad o Iglesia particular (sacerdotales, religiosas, para ministerios particulares)?

• La imagen de Simón Pedro que cae de rodillas ante Jesús nos da cuenta del inicio de su discipulado. Él ha sido cautivado por la persona de Jesús, no solo por el “milagro”, porque ya antes había creído en Él y lo había reconocido “Maestro”, pero ahora lo reconoce como “Señor” superando así el primer título. Y Jesús, ante la petición de Pedro de que se aleje, hace justamente lo contrario: le hace una promesa y le muestra su misión. La respuesta de los pescadores es radical, pues una vez que llegaron a tierra, lo dejaron todo y lo siguieron con un desprendimiento absoluto, como nos intenta transmitir el evangelista.

¿En qué medida, desde nuestra vocación por el Bautismo, estamos dispuestos a dejar algo de nuestro mundo, de nuestros intereses, etc., para seguir al Maestro y ser sus testigos en el mundo?

• Un elemento en cierto modo nuevo se agrega al paralelo entre Isaías y la vocación de los primeros discípulos: es el contenido del versículo final que afirma un doble movimiento en el seguimiento del llamado: DEJAR–SEGUIR. He aquí la clave que encierra, como se ha dicho, la única dinámica válida en todo discipulado: no es posible “seguir sin dejar” y al mismo tiempo, “mientras se deja, se va recibiendo algo nuevo” una nueva identidad, en este caso, la de pescadores de hombres, de colaboradores con Jesús, Mesías liberador y misericordioso que alrededor del lago “iba sacando” del mar del sufrimiento, de la confusión y de la muerte a los hombres... En efecto, la vocación sólo puede ser para “ser como él”, el verdadero Pescador de hombres (v.11). Algunas preguntas para meditar • ¿Estamos dispuestos a escuchar una llamada del Señor cada vez que participamos de la celebración de su Palabra? ¿O acaso hemos cerrado esta posibilidad, y le pedimos “alejarse” de las decisiones más importantes de nuestra vida? • ¿Comprendemos, apoyamos, nos interesamos por las vocaciones al servicio del Evangelio en

¿Qué hacer? Si me fijo en Isaías o Pedro, ¿me siento “impuro”, pecador? ¿Experimento que Dios realmente ha perdonado mi pecado y sigue contando conmigo? ¿Sería capaz de afirmar con humildad pero con convencimiento, como san Pablo, por la gracia de Dios soy lo que soy? ¿De qué modos puedo frustrar en mí esa gracia de Dios? ¿Qué estoy dispuesto a dejar para seguir a Jesús? Ante la llamada de Dios no valen nuestras excusas, reales o fingidas. Para responderle sin miedo, tengamos presentes las palabras del Papa Francisco en Gaudete et Exsultate: “El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada” (1). “A cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4) (2). Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina” (24). “No tengas miedo de apuntar más alto, de dejarte amar y liberar por Dios. No tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. La santidad no te hace menos humano, porque es el encuentro de tu debilidad con la fuerza de la gracia” (34).

Lecturas de la Semana

• Del 11 al 16 de febrero de 2019 • Lunes 11: Gén 1, 1-19; Sal 103, 1-2.5-6.10.12.24.35; † Mc 6, 53-56 (feria) Is 66, 10-14; Sal: Jdt 13, 18-19; † Jn 2, 1-11 (Jornada Mundial del Enfermo) Martes 12: Gén 1, 20-2, 4a; Sal 8, 4-9; † Mc 7, 1-13 Miércoles 13: Gén 2, 4b-9.15-17; Sal 103 1, 1-2a.27-30; † Mc 7, 14-23 Jueves 14: Gén 2, 18-25; Sal 127, 1-5; † Mc 7, 24-30 (feria) Hch 13, 46-49; Sal 116, 1.2; † Lc 10, 1-9 (memoria)

Viernes 15: Gén 3, 1-8; Sal 31, 1-7; † Mc 7, 31-37

Sábado 16: Gén 3, 9-24; Sal 89, 2-6.12.13; † Mc 8, 1-10


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10 de febrero de 2019

Primer aviso

La Campaña Por-Obras Arquidiocesanas “Cristiano la Iglesia eres tú. Cristiano la Iglesia es comunión”

I N F O R M A : A todos los párrocos, coordinadores y voluntarios parroquiales, Que la oficina de la Campaña se encuentra en el proceso de recolección de los fondos de la colecta 2018, por lo que solicita de manera especial que se coordine la entrega de la colecta a más tardar este 28 de febrero; con ello evitaremos cualquier retraso en la aprobación de los nuevos proyectos del presente año. Las parroquias que no puedan completar en esa fecha, podrán entregar en el mes de marzo. De igual forma, se solicita a las parroquias beneficiadas con proyectos de la campaña anterior, presenten sus liquidaciones con sus respectivas facturas entre febrero y marzo del presente año. Consultas o información adicional, a los teléfonos: (503) 2234-5306, 2225-1956.

La parroquia Cristo Salvador, de colonia Zacamil, celebrará una Acción de Gracias este 11 de febrero a las 6:00 p.m. por el quincuagésimo aniversario de su fundación, a manos de Monseñor Luis Chávez y González.

El señor Arzobispo Metropolitano, el señor Obispo Auxiliar y la feligresía de la Arquidiócesis se unen a las oraciones en sufragio del alma de

Don Gaspar Romero Galdámez Persona muy cercana a la Iglesia y hermano de San Oscar A. Romero. Fue el menor de siete hermanos y muy cercano a nuestro Santo. Fue llamado a la Casa del Padre la madrugada del dos de febrero y sus restos fueron inhumados en el parque Santo “La Resurrección”

Muchas felicidades a su párroco, Pbro. Joaquín Álvarez, y a tan querida comunidad parroquial

San Salvador, febrero de 2019

PRIMERA CONVIVENCIA VOCACIONAL 2019

“VENGAN CONMIGO Y YO LOS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES” MC 1, 17

FECHA:

24 DE FEBRERO Lugar: Seminario San José dela Montaña Hora: 8:00 a.m. a 12:00 m. Mayor información: Tel: 2519-4634 Celular y whatsapp: 7062-3260

IGLESIA LOCAL

oro

Un aniversario de

“Las almas de los justos están en las manos de Dios, donde no los alcanzará ningún tormento” (Sb 3, 1a)


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