S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXV Nº 5985
ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 3 de diciembre de 2017
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En su 75º Aniversario
Inicia Asamblea General del SEDAC – Pág. 3 –
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La Iglesia de Centro América se reunió este 27 de noviembre en San Salvador para dar inicio a la Asamblea General anual del SEDAC (Secretariado Episcopal de América Central), organismo que este año está cumpliendo su 75º Aniversario. 1. S.E. Card. Marc Ouellet (al centro), Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), desarrolla la primera ponencia del 28 de noviembre. 2. La noche anterior, Mons. José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá (al centro), celebra la Santa Misa en la Capilla del Seminario San José de la Montaña. 3. Participantes de la Santa Misa. 4. Card. Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (al micrófono) interviene durante una de las sesiones de la Asamblea. Modera el diálogo el presidente del SEDAC, Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador (der.)
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IGLESIA LOCAL
Palabras del Arzobispo
PREPARATIVOS PARA LA ASAMBLEA DEL SEDAC. FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ. MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS DE LA FEDEC. REUNIÓN DEL PLAN PASTORAL – 382 – Durante la semana del 20 al 24 de noviembre, además de atender la visita de sacerdotes, religiosas y personas laicas que me visitaron para conversar sobre temas pastorales o personales, estuvimos enfrascados en la atención de los últimos preparativos de la próxima Asamblea del SEDAC (Secretariado Episcopal de América Central), que este año se realizó en nuestro país, del 27 de noviembre al 1 de diciembre. Tiene un carácter festivo, porque celebramos los 75 años de la fundación del SEDAC y además conmemoramos el Centenario del nacimiento de Monseñor Romero. El 21 de noviembre me trasladé desde muy temprano a San Miguel, para participar en la Santa Misa de las 10:00 a.m., en honor a Nuestra Señora de la Paz, celebrada en la hermosa Catedral. Esta fue presidida por nuestro Cardenal Gregorio Rosa Chávez y concelebrada por el señor Nuncio Apostólico, Mons. Léon Kalenga, casi todos los Obispos de la Provincia Eclesiástica de El Salvador y un gran número de sacerdotes de la diócesis de San Miguel y de otras diócesis. Fue una celebración muy linda por la gran cantidad de fieles que participó. A las 3:00 p.m. del día 23, en la Capilla Jesús Manso y Humilde de Corazón, presidí la Eucaristía de Acción de Gracias con motivo de la finalización de un nuevo año lectivo de la FEDEC (Federación de Entidades de Educación Católicas), con la participación de los señores directores y buen número de maestros de los Centros Escolares y Colegios Católicos. Concelebraron conmigo el Padre Leopoldo Sosa Tolentino, delegado de educación de nuestra Arquidiócesis y el Padre Rodolfo Domínguez, director del Colegio Cristóbal Colón. El 24 de noviembre a las 9:30 a.m., en el salón San José, del Arzobispado, me reuní con los miembros de la Comisión Arquidiocesana del Plan Pastoral. Esta Comisión periódicamente se ha reunido para dar cumplimiento al Plan Pastoral de nuestra Arquidiócesis; ahora su papel es todavía más importante, porque es la Comisión que además prepara la creación del nuevo Plan Pastoral. Ahora deseo compartirles algunas reflexiones sobre la Liturgia de la Palabra de este Primer Domingo de Adviento: Damos inicio a un nuevo Año Litúrgico; como es costumbre, da comienzo con el Adviento, que significa “venida”, haciendo referencia a la primera venida del Salvador;
y las Lecturas del día nos recuerdan que aún falta su segunda venida; es decir, la Parusía, por lo que se exhorta a estar vigilantes. Esta actitud requiere una espera activa que produzca frutos que nos hagan dignos de encontrarnos con Él a su regreso, justo como lo pedimos en la Oración Colecta: Aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. La PRIMERA LECTURA ha sido tomada del Libro del Profeta Isaías. El fragmento que hoy se lee pertenece al bloque de los capítulos 56-66, redactados por mano del Tritoisaías, profeta que estuvo encargado de mantener viva la esperanza en el pueblo de Israel tras su retorno del exilio. Se trata de una oración a Dios, dirigida en un momento de desánimo y que contiene dos elementos importantes de señalar. Por un lado, el deseo de que Dios intervenga directamente solucionando sus problemas y consolándolos: Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes (Is 63, 19) por lo que no duda en llamarle Padre y Redentor (Cf. Is 63, 16). Por otra parte, el autor de esta plegaria tiene el cuidado de reconocer que Dios está siempre haciendo su parte; no así, el ser humano: nuestra justicia era un trapo sucio… nadie invocaba tu Nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti (Is 63, 5-6). Para el profeta que tiene una visión optimista de la historia, no todo acaba aquí. Dios puede cambiar las cosas y por ello exclama confiadamente: Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios fuera de ti que hiciera tanto por el que espera en Él (Is 64, 3). De esta manera el profeta enseña al pueblo a confiar en Dios, a esperar en su misericordia; pero no pasivamente, sino reconociendo las culpas, pidiendo perdón, poniéndose a trabajar y orando como el salmista que ruega: ¡Oh Dios, vuélvete a nosotros, ilumina tu rostro y nos salvaremos! (Sal 79, 4). Algo de esto dice San Pablo en su Primera Carta a los Corintios en la SEGUNDA LECTURA al dirigirles el saludo, donde en un principio agradece a Dios por esa comunidad; pasando, en un segundo momento a recordarle que por Jesús han recibido todas las riquezas de que hacen gala: La palabra y el conocimiento (Cf. 1 Cor 1, 5). Riquezas que han sido dadas no para humillar a quienes carecen de ella, sino para trabajar por el Reino mientras aguardan la venida del Señor: Por eso mientras aguardan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, no les falta ningún don espiritual
(1 Cor 1, 7), y con esa intención les recuerda: Dios es fiel y Él los llamó a la comunión con su Hijo (1 Cor 1, 9); lo único que hace falta es la fidelidad del ser humano poniendo en uso para el bien de la comunidad todos los dones que Él le ha otorgado. En el EVANGELIO según San Marcos, Jesús compara su segunda venida con un hombre que se fue de viaje y distribuyó tareas a sus sirvientes, y al portero que vigilara porque: no conocen el día ni la hora (Mc 13, 33). Su recomendación, consecuentemente, para ellos y la humanidad de todos los tiempos es estar vigilantes: Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos ¡Estén atentos! (Mc 13, 37); lo cual implica, no una actitud de miedo y angustia permanente. Hay que mantener una actitud confiada en Dios del que sabe que cumpliendo su misión solo le aguarda su recompensa. Es hacer nuestra parte; mientras aguardamos a Dios que no deja de hacer la suya. Grandes enseñanzas nos dejan las Lecturas de este día. En primer lugar, reconocer que somos pecadores y esperar confiadamente en su misericordia. En segundo lugar, reconocer que Dios es fiel y siempre cumple con su parte; en tercer lugar, estar vigilantes, lo cual significa que debemos trabajar por el Reino poniendo para ello todos nuestros dones a su servicio. Y finalmente, aguardar al Señor con alegría. La Eucaristía es un anticipo del Reino que está por venir, participar en ella nos hace recordar que esa segunda venida traerá para nosotros una inmensa alegría. Podemos aplicar lo aquí dicho a nuestro país. Hemos pecado contribuyendo de una u otra forma a la violencia; pero debemos orar sin desmayar confiando que Dios hará su parte; y a su vez, debemos trabajar por la paz. Podemos incluirnos al trabajo misionero de las parroquias llamando con ello a la conversión a otros; o bien, colaborar con nuestros dones en las áreas donde sean necesarios. De esa manera estaremos esperando al Señor cosechando frutos que nos permitan entrar un día a su Reino; y por supuesto, participemos en la Eucaristía porque ella es fuente de energía que anima a aguardar al Señor con oración y acción, tal y como pedimos en la Oración después de la Comunión: Señor que fructifique en nosotros la celebración de estos Sacramentos, con los que tú nos enseñas, ya en nuestra vida mortal a descubrir el valor de los bienes eternos… † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
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En su 75º Aniversario
Inicia Asamblea General del SEDAC México-Centroamérica, Lcda. Ligia Elena Matamoros. Nuestro continente está organizado en cuatro regiones, cada una con un asesor, un Obispo y un joven responsable.
La Iglesia es Universal como uno es el Cuerpo de Cristo, por lo que actuar en conjunto y fraternidad es una de sus más grandes virtudes a lo largo del tiempo. Bajo esa premisa fue creado en 1942, a iniciativa del entonces Arzobispo de San Salvador, Mons. Luis Chávez y González, el organismo que reúne a las Conferencias Episcopales de Centro América, incluyendo Panamá: SEDAC. Anualmente, el Secretariado Episcopal de América Central celebra su Asamblea General a finales de noviembre, en distintas ciudades del itsmo. Por tanto, este año, para celebrar su 75º Aniversario, los obispos decidieron volver a San Salvador, cuna de dicho organismo. Desde el 27 de noviembre, el Seminario San José de la Montaña, acogió a los señores obispos de Centro América, quienes fueron recibidos por el presidente del SEDAC, Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador; el secretario, Card. Gregorio Rosa Chávez; y el señor Nuncio Apostólico de Su Santidad en El Salvador, Mons. Léon Kalenga.
Ese día, en las Vísperas de la Asamblea, se comenzó ofreciendo una Santa Misa (sobre estas líneas), oficiada por el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa. Reflexión, oración y fraternidad, fueron los pilares de la participación de S.E. Card. Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), e invitado especial para el 28 de noviembre.
DE IZQ. A DER.: Card. Gregorio Rosa Chávez, Mons. Léon Kalenga y Mons. José Luis Escobar Alas
Ese día martes, la primera ponencia de la jornada la ofreció el Cardenal Ouellet (bajo estas líneas) y se tituló “La Comunión Episcopal”. En ella ofreció reflexiones teológico-pastorales y líneas de acción para los participantes y sus Conferencias Episcopales de Centroamérica. “Les brindo el saludo fraterno del Papa –dijo Su Eminencia– (...) Me parece que para todos nosotros el papa Francisco es un compañero de camino y, además, un padre. No un padre que se impone, sino un Padre que se arrastra con su ejemplo”, agregó el Cardenal. La jornada incluyó unos minutos para compartir cada quien en su mesa de trabajo y un momento para preguntas y/o aportes. La segunda participación fue acerca de “La Realidad de los jóvenes de Centroamérica”, a cargo de la Card. Gregorio Rosa Chávez delegada joven de ofrece las palabras de Pastoral Juvenil p a r a l a re g i ó n bienvenida a los obispos
Obispos de América Central participan de la Asamblea General del SEDAC
También hay responsables por cada país, como Cecilia Iraheta, de El Salvador, quien estuvo presente en representación de la juventud del istmo. Junto a este equipo regional se ha querido responder a la consulta presentada para el próximo Sínodo de los Obispos 2018, sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Desde esas propuestas hablaron a los participantes en la Asamblea General para reflexionar luego sobre la realidad de nuestra juventud, que se alista a participar en la Jornada Mundial de la Juventud, Panamá 2019. “El Sínodo de la JMJ lo vemos como un momento de gracia para fortalecer el proceso de la Pastoral Juvenil de la región”, señaló. De igual manera se agradeció por ese Mons. José Luis Escobar Alas espacio durante la (der.) interviene durante el reunión anual de primer día de actividades SEDAC.
Santa Misa en memoria de Mons. Arturo Rivera Damas Este 26 de noviembre, en la Cripta de Catedral Metropolitana, se recordó la figura de Mons. Arturo Rivera Damas, quinto Arzobispo de San Salvador, en el 23º aniversario de su regreso a la Casa del Padre. La Santa Misa en sufragio de su alma fue presidida por Su Eminencia Card. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, y concelebrada por el Pbro. Edwin Henríquez.
Su Eminencia Cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, durante la Santa Misa en memoria de Mons. Rivera Damas
Durante su homilía, el Card. Rosa Chávez exaltó el trabajó incansable que Mons. Rivera Damas realizó al frente de la Arquidiócesis, como también en los otros cargos que desempeñó fuera de ella, resaltando de esta manera su gran legado para la Iglesia peregrina en El Salvador.
Terminada la Santa Misa, se presentó una ofrenda floral y se ofreció una plegaria por su descanso eterno
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VOZ DEL PAPA
Ángelus: “Seremos juzgados sobre el amor concreto” “Al final de nuestra vida, seremos juzgados sobre el amor”, “el amor concreto con el prójimo en dificultad” ha declarado el papa Francisco que ha comentado el Evangelio de este 26 de noviembre de 2017, Solemnidad de Cristo Rey del Universo, antes del Ángelus del mediodía, en la Plaza San Pedro, en presencia de unas 30 mil personas. El Papa ha citado implícitamente varias veces esta famosa frase de Juan de la Cruz: “Al atardecer de nuestra vida, seremos juzgados sobre el amor” (Dichos 64). El Papa ha explicado concretamente en qué
Al menos 270 personas murieron y 90 resultaron heridas en un ataque terrorista, acaecido el 24 de noviembre contra la mezquita Al Rauda, ubicada al oeste de la ciudad de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí, en Egipto. Según fuentes oficiales, se trata de uno de los atentados más sangrientos de la historia reciente del país.
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EN EL MUNDO
“Su Santidad, el Papa Francisco, está profúndamente desolado al conocer esta enorme pérdida de vidas causada por los ataques
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El papa Francisco enseguida ha escrito este tweet en su cuenta: “Hoy miremos a Jesús y desde el fondo del corazón repitamos: “¡Acuérdate de mí, Señor, ahora que estás en tu Reino!” (Cf. Zenit.org 26 nov. 2017)
Construyan la paz en la diversidad En su segundo día en Myanmar, Francisco se dirigió en primer lugar a los líderes religiosos del país para enviar un mensaje de colaboración. Aunque casi el 90% de la población es budista, en el país también hay musulmanes, cristianos, judíos e hinduistas. A pesar de eso la convivencia en ocasiones es difícil pues en Myanmar conviven hasta 135 minorías étnicas. El Papa dijo que la religión debe ser un factor de unidad, no de separación. “Unidos no quiere decir iguales. La unidad no es uniformidad, aun dentro de la misma confesión”, dijo el Santo Padre.
Pésame del Papa por el atentado en la mezquita del Sinaí en Egipto
El papa Francisco ha expresado su dolor y pésame ante esta tragedia en un telegrama, firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.
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consiste este amor: “Es decir sobre nuestro compromiso concreto de amar y de servir a Jesús en nuestros hermanos más pequeños y los que estén más necesitados”. Ha añadido en su texto, precisando, sobre la abundancia del corazón: “Ese mendigo, ese necesitado que tiende la mano es Jesús; ese enfermo que debo visitar es Jesús; ese hambriento es Jesús. Pensemos en esto”.
Papa en Myanmar
Obras de misericordia se adelantaron 20 siglos a declaración de DDHH El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, afirmó que las obras de misericordia se adelantaron 20 siglos a los derechos humanos, así lo indicó el Purpurado en la homilía de la Misa que presidió el 26 de noviembre en la Solemnidad de Cristo Rey. “Cristo Rey nos enfrenta con una serie de realidades que antes se llamaban obras de misericordia y ahora se denominan derechos humanos. Jesús juzgará dignos súbditos de su Reino a los que se hayan preocupado por hacer efectivas en la tierra las exigencias básicas del hombre: el alimento, la vivienda, el vestido, la salud y la libertad”, dijo el Arzobispo. En su opinión, explicó el Cardenal, “aquí tenemos la declaración de los derechos humanos con veinte siglos de adelanto y sin ideologías. Pues bien, satisfacer esos derechos, especialmente entre los más necesitados y marginados, constituye el programa del Reino de Cristo”. (Cf. Aciprensa.com 27 nov. 2017)
terroristas en la Mezquita de Al Rauda, en el norte de Sinaí. El Santo Padre acompaña en el dolor al pueblo egipcio y encomienda el alma de todas las víctimas, a la Misericordia de Dios Omnipotente, invocando su divina bendición, consuelo y paz para sus familiares. Renovando su firme condena a este tipo de actos brutales dirigidos a ciudadanos inocentes, el Santo Padre asegura sus oraciones y se une a todas las personas de buena voluntad, implorando que los corazones endurecidos por el odio, puedan renunciar al camino de la violencia, dejando a un lado tanto sufrimiento y uniéndose al camino de la Paz», fue el mensaje del Santo Padre. (Cf. News.va 24 nov. 2017)
Les advirtió contra una nueva colonización cultural que pretende eliminar las diferencias. Dijo que eso es “matar la humanidad”. “Construyan la paz. No se dejen igualar por la colonización cultural. La verdadera armonía divina se hace a través de las diferencias”, expresó el Pontífice. El diálogo entre religiones es uno de los puntos claves del viaje de Francisco a Myanmar. (Cf. Romereports.com 28 nov. 2017)
Observador ante la ONU analiza mensaje del Papa para Jornada Mundial de la Paz El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra (Suiza), Mons. Silvano Tomasi, explicó el mensaje que, con motivo de la Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2018, hizo público el papa Francisco el pasado viernes 24 de noviembre. En el mensaje, el Santo Padre pide una actitud de acogida, comprensión y generosidad con los migrantes y refugiados que abandonan su patria huyendo de las guerras y la miseria y en busca de una vida digna.
En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Tomasi indicó que “este mensaje forma parte de una serie de mensajes anuales. Sin embargo, la novedad de este mensaje es que, por primera vez, el mensaje está dedicado a uno de los principales asuntos que afectan al mundo contemporáneo: la cuestión de los refugiados y migrantes”. Además, recordó que la única forma de solucionar el problema de los refugiados es conseguir la paz y la justicia en los países de donde parten. (Cf. Aciprensa.com 27 nov. 2017)
Secretaría de Estado de la Santa Sede tiene un nuevo departamento El papa Francisco ha establecido recientemente una Tercera Sección, o departamento, de la Secretaría de Estado de la Santa Sede llamada “Sección para el personal diplomático”. La nueva sección, que habría comenzado a funcionar el 9 de noviembre, tiene como tarea supervisar al personal diplomático de la Santa Sede alrededor del mundo. El Arzobispo Jan Romeo Pawlowski ha sido nombrado para encabezar la tercera sección. Pawloski ha sido Nuncio en Gabón y en 2015 fue nombrado como encargado de la Oficina para las representaciones
Pontificias. Así ha difundido la noticia el periodista especialista en temas Vaticanos Andrea Gagliarducci, periodista para ACIStampa y también en su sitio personal mondayvatican.com El Cardenal Pietro Parolin sigue siendo el Secretario de Estado, los dos departamentos ya existentes siguen su normal funcionamiento: supervisión de los asuntos generales de la Curia Romana a cargo del Arzobispo Becciu y también la sección para las Relaciones con los Estados a cargo del Arzobispo Gallagher. (Cf. Aciprensa.com / Mondayvatican.com 27 nov. 2017)
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ditorial ¿Ya estamos en Navidad? ¡Hoy es Primer Domingo de Adviento! Estamos en un nuevo Año Litúrgico. ¿Quién lo ha notado? Quien este día asista a la Santa Misa escuchará unas oraciones y unos textos bíblicos que hacen referencia a la segunda venida de Cristo. Posteriormente se hará una referencia más directa a la Navidad. Entonces, ¿ya estamos en Navidad? No, todavía no, pero iniciamos un camino que conduce hasta Belén. El Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Liturgia nos dice: “La liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles significan y cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre y así el Cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro”. Y el Compendio del Catecismo señala: En cuanto sumo Sacerdote, Él celebra la Liturgia con su Cuerpo, que es la Iglesia del cielo y de la tierra. El Año Litúrgico tiene como centro los misterios de la vida Cristo. De ahí deriva su importancia. Todo católico debería percibir que cada año la Iglesia nos hace contemplar a Cristo, escuchar su Palabra y entrar en comunión con sus misterios. No somos espectadores de los misterios de Cristo sino que como discípulos cada año tenemos la oportunidad de acompañarlo y crecer en la comprensión de sus palabras, gestos y acciones. La función del Año Litúrgico es celebrar todo el Misterio de Cristo, desde la Encarnación hasta su retorno glorioso. En días determinados, la Iglesia venera con especial amor a María, la bienaventurada Madre de Dios, y hace también memoria de los
santos, que vivieron para Cristo, con Él padecieron y con Él han sido glorificados. Así llegamos al Adviento, el primero de los tiempos litúrgicos. Algunos elementos distintivos son: el color morado de las vestiduras litúrgicas, los textos bíblicos, en los cantos se omite Gloria. Algunos acostumbran colocar una Corona de Adviento, con sus respectivas velas. Adviento es preparación a la Navidad. Por la fuerza y el impacto que tiene la publicidad comercial, algunos podían deducir que ya estamos en Navidad. Nos preparamos para una fiesta, pero todavía no es la fiesta. Hay que saber esperar y preparar el camino. Adviento es también una llamada a las buenas obras y a liberar el corazón de lo efímero. Así lo expresa las oraciones colecta de hoy: “despierta en nosotros el deseo de prepararnos a la venida de Cristo, con la práctica de las obras de misericordia” (oración Colecta) y “no poner nuestro corazón en las cosas pasajeras, sino en los bienes eternos”. Si queremos celebrar a lo grande la Navidad comencemos por emprender un verdadero camino interior de preparación espiritual en Adviento. En medio de los afanes de cada día, hay que hacer tiempo para la oración, la escucha de la Palabra, la reconciliación sacramental, sin descuidar las actitudes que expresen el amor fraterno, la solidaridad, la reconciliación familiar, la limosna, etc. Cada obra buena será como una luz que se enciende en la vida de cada cristiano. Entonces habrá alegría en el corazón al saber que viene el Salvador.
Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación
Corona de Adviento. Guía para el Primer Domingo REFLEXIÓN
envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.
Queremos estar despiertos y vigilantes porque Tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
ENTRADA Se entona algún canto. Saludo. Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ACTO DE CONTRICIÓN Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores. Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso... LITURGIA DE LA PALABRA Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 13, 33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cuál será el momento”. Palabra del Señor. Breve pausa para meditar.
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
A nuestros lectores
ENCENDIDO DE LA VELA
PADRE NUESTRO
Oración. Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Guía: Unidos en una sola voz digamos To d o s : Nuestro...
Padre
CONCLUSIÓN Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros. Todos: Y seremos salvos. Amén.
Efraín Caravantes
Roger Herrera
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
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Nota de historia
¿Cómo nace el tiempo de Adviento? De buenas a primeras, cualquiera podría decir que el tiempo litúrgico de Adviento es semejante al tiempo litúrgico de la Cuaresma. En ambos prevalece el espíritu de penitencia. En ambos, el sacerdote viste ornamentos de color morado. En ambos se destacan lecturas sacadas de los libros proféticos. Y ambos periodos litúrgicos desembocan en la celebración de la luz: Salvación y Resurrección.
La celebración del adviento en Galia. Los historiadores de la liturgia, nos dicen que en Galia del siglo VIII, tiene origen una práctica catecumenal paralela al periodo de preparación de la Epifanía, fiesta asumida como un bautismo de la luz, en el cual son sumergidos los cristianos, para salir de las tinieblas del pecado.
Los parecidos son de verdad sorprendentes, pero la historia de la formación de ambos periodos es diferente. Aquí interesa el origen histórico del tiempo de Adviento, como preparación a la fiesta de la Navidad.
Espíritu Santo
precedían a la celebración de la Epifanía. La penitencia que practicaban estos hombres, no tenía origen en una especie de práctica maniquea que consideraba la carne del cuerpo humano como principio diabólico del mal. A la base de la penitencia de estas comunidades gálicas estaba, mas bien, la contemplación del misterio de la Encarnación del Verbo Divino, misterio previo al de la Epifanía, que significa manifestación al mundo del Verbo Encarnado. La lógica era la siguiente: si el Verbo Divino asume nuestra carne, es preciso que la carne del cuerpo de los humanos se ponga en sintonía con la santidad del verbo Divino, y esto no se logra sino domeñando los instintos carnales para dar espacio a la voz del Espíritu que, desde nuestro interior, quiere clamar: “Abbá, Padre” María, Madre del verbo encarnado
Según los historiadores de la liturgia católica, los primeros indicios de la práctica de un tiempo preparatorio a la fiesta de la Navidad los encontramos en el siglo IV, en la región que entorna a los Pirineos, es decir, norte de España y sur de Francia. Con la salvedad de que, en esta región y en este tiempo, el adviento era tiempo de preparación a la Epifanía, o sea, a la manifestación del Salvador al mundo. Grupos de hombres, formando pequeñas sociedades de estilo monacal enclavadas en los alrededores de los Pirineos, español y francés, practicaban la penitencia durante las cuatro semanas que
4 de diciembre 7:00 a.m. y 5:30 p.m. Santa Misa 7:00 p.m Adoración al Santísimo 5 de diciembre 7:00 a.m. y 5:30 p.m. Santa Misa 6 de diciembre 7:00 a.m. y 5:30 p.m. Santa Misa 3:00 p.m. Divina Misericordia
La liturgia del adviento en Galia cristiana iba orientada a celebrar la Epifanía, no el nacimiento del Verbo Divino, como se hacía en Roma. A diferencia de la Galia, en donde el adviento era tiempo de catequesis preparatoria al bautismo, como compromiso con Cristo para la salvación del hombre envuelto en un mundo de tinieblas; en Roma, el adviento era tiempo propicio para practicar la caridad con los pobres, enfermos, reos y desvalidos.
De acuerdo a los historiadores de la liturgia, la fiesta de la Navidad del Verbo Divino tiene su origen propiamente en el Oriente, en donde los cristianos vieron la necesidad de poner en marcha un tiempo de preparación. Aquí, es el misterio del Verbo hecho carne el que se pone de relieve, no propiamente su manifestación o epifanía. En este sentido, cobran relieve las figuras de María, Madre del verbo encarnado (Concilio de Éfeso, en 430), y la figura del precursor, Juan Bautista. En el espíritu de los cristianos del oriente, mientras Jesús busca hacerse carne con el hombre, el hombre busca por la penitencia ponerse en disponibilidad para llegar a ser hijo de Dios, en Cristo Jesús. “¡Oh admirable intercambio!”.
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe (La Ceiba) invita a las fiestas en honor a Nuestra Señora de Guadalupe 3 de diciembre 7:00, 9:00, 11:00 a.m., 4:00 y 6:00 p.m. Santa Misa 5:00 p.m. Rosario y Novena
Este catecumenado iba acompañado de la práctica del ayuno durante los cuarenta días previos a la celebración de la luz de la Epifanía. La práctica debía adecuarse a la de la cuaresma, ya existente, es decir que debía durar cuarenta días. Para lograrlo, el Adviento daba inicio con la fiesta de San Martín de Tours. En cuanto al elemento teológico, dos grandes personajes representativos de la espera de la venida del Señor se daban cita en las celebraciones del adviento: el profeta Isaías, y el precursor Juan Bautista.
7 de diciembre 7:00 a.m. y 5:30 p.m. Santa Misa en Cripta 8 de diciembre Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María 7:00 a.m. y 5:30 p.m. Santa Misa en Cripta 6:30 p.m. Pastorela 9 de diciembre Fiesta de San Juan Diego 7:00 a.m. y 5:00 p.m. Santa Misa en Cripta 3:00 p.m. Divina Misericordia 4:00 p.m. Rosario y Novena
Del 4 al 7 de diciembre Rosario y Novena a las 4:30 p.m.
(Publicado en S. Orientación 1 de dic. 2012)
Juan Bautista, precursor
Campaña Pro-Obras Arquidiocesanas. Resultados Colecta 2016
“Entren Santos Peregrinos” Procesión y canto de las letanías Petición de posada Terminada la petición de posada, una vez que han sido admitidos los peregrinos, se puede continuar con una sencilla convivencia.
Sexto día Dedicado a los pobres y necesitados Saludo de bienvenida a los participantes Lectura bíblica (Jn 2, 1-7) Reflexión José y María tuvieron que refugiarse en una gruta, porque nadie quiso darles alojamiento en Belén. Así, Jesús, el Hijo de Dios, el Rey de reyes, nació en un lugar que era usado por animales y lo recostaron en un pesebre. Quiso hacerse pobre para identificarse con los más necesitados de este mundo. Cuánta gente hay en estos tiempos, en todos los países, aún en los más ricos y poderosos. Cuántos de ellos no encuentran un lugar para alojarse y tienen que refugiarse en lugares sórdidos y miserables. Cuántos hombres, mujeres, niños, mueren de hambre, mientras otros desperdician los bienes de que disponen. ¿Si algún pobre viniera hoy a nosotros a pedirnos posada, seríamos capaces de abrirle las puertas de nuestra casa y de nuestro corazón? Oración En este día, pidámosle a Dios la gracia de reconocer a Jesús en los más necesitados. Que Él nos conceda un corazón generoso que se preocupe de los demás y estemos dispuestos a compartir con los demás los bienes que Dios nos ha dado. Que nunca nos sintamos dueños de lo que poseemos sino solo administradores de las riquezas de Dios. Que trabajemos para que en la medida de nuestras posibilidades seamos capaces de aliviar la pobreza en nuestro barrio, en nuestra ciudad, en nuestro país y en el mundo entero. Que así sea. Rezo del Santo Rosario Procesión y canto de las letanías Petición de posada Terminada la petición de posada, una vez que han sido admitidos los peregrinos, se puede continuar con una sencilla convivencia.
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SEGUNDO PLIEGO
Tercer día
“Entren Santos Peregrinos”
Dedicado a los jóvenes, esperanza del mundo
Saludo de bienvenida a los participantes Lectura bíblica (Mt 3, 1-6)
Reflexión Juan el Bautista fue consagrado a Dios desde el vientre de su madre. Desde muy joven se preparó para ser el precursor de Jesús y llevar a los hombres a Él. Hoy, nuestros jóvenes muchas veces vagan sin rumbo, habiendo perdido el sentido de la vida. El materialismo, el hedonismo y el ateísmo se han apoderado de tantos de ellos. Cuántas personas jóvenes desperdician su vida y los dones que Dios les ha dado sumergiéndose en las drogas, el alcohol y una vida dedicada a la violencia. ¿Qué hacemos nosotros para acercarlos a Dios?
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Oración Hermanos, en este día queremos orar de manera especial por las personas mayores, los enfermos y los discapacitados. Que Dios nos conceda tener un corazón compasivo con todos ellos. Que nunca los abandonemos a su suerte y reconozcamos en nuestros mayores. Que nunca los abandonemos a su suerte y reconozcamos en ellos la sabiduría y la experiencia que han adquirido a lo largo de su vida. Que el Señor nos perdone por haberlos relegado y también a los enfermos y discapacitados, todos ellos hijos consentidos de Dios. Que todos los que se sienten solos y abandonados encuentren un corazón cristiano, una familia cristiana que los acoja para que crean que todos sus esfuerzos, trabajos y sufrimientos han valido la pena, porque Dios los ama a través de nosotros. Que nunca más a un adulto mayor, un enfermo o
Reflexión Zacarías e Isabel eran ya ancianos cuando Dios se fijó en ellos para que concibieran a Juan el Bautista, el precursor de Jesús. Quizá nunca antes habíamos reflexionado en esta elección tan particular –un par de personas mayores que juegan un papel muy especial en la historia de la salvación–. En nuestros días, los adultos mayores ya no ocupan un lugar importante en la sociedad y a veces, ni siquiera en sus propias familias. ¿Cuántos de ellos viven solos o recluidos en un asilo? ¿Y nosotros, cómo tratamos a los mayores de nuestra familia? ¿Qué respeto nos merecen los ancianos en general? ¿Y las personas enfermas o discapacitadas?
Lectura bíblica (Lc 1, 5-15)
Saludo de bienvenida a los participantes
Dedicado a los adultos mayores y enfermos
Cuarto día
Terminada la petición de posada, una vez que han sido admitidos los peregrinos, se puede continuar con una sencilla convivencia.
Petición de posada
Procesión y canto de las letanías
Rezo del Santo Rosario
Oración Hoy, hermanas y hermanos, pidámosle a Dios por todos los jóvenes del mundo. Ellos son la esperanza de la humanidad. Que el Señor proteja a cada uno de ellos. Que quienes han extraviado el camino, los que están encadenados a las drogas o cualquier adicción sean liberados por Jesús. Que todos los jóvenes reconozcan el don de mantenerse puros hasta el matrimonio. Que en ellos renzaca el amor, el ímpetu y la fuerza para trabajar por un mundo mejor. Que todos nosotros seamos capaces de darles un testimonio cristiano que los acerque a Dios. Que el Señor nos conceda muchas y buenas vocaciones sacerdotales y religiosas. Que así sea.
“Entren Santos Peregrinos”
Rezo del Santo Rosario
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Oración Pidámosle a Dios que nos ayude a comprender que todos debemos trabajar por la salvación de la humanidad. Que estamos llamados a colaborar en la obra de redención de Cristo en el mundo. Que todos los que están alejados de Dios y que aún no han experimentado el amor de Cristo en sus corazones lleguen a experimentar ese amor a través nuestro. Que por medio de cada palabra, de cada acto, de cada obra que realicemos Jesús se manifieste en el amor. Que todos seamos uno en el amor para que el mundo pueda creer. Que así sea.
Reflexión Han transcurrido más de dos mil años desde la primera venida de Jesús. Él es la luz que brilla en las tinieblas y san Juan nos dice que «las tinieblas no la vencieron». Hoy, muchos hombres y mujeres en el mundo caminan en tinieblas no han recibido a Jesús, no han experimentado en sus corazones el amor de Dios. Y cuántos de ellos se dejan atraer por doctrinas extrañas y negativas que los alejan aún más de la verdad. Nosotros que sí hemos recibido a Jesús, que queremos ser con Él y como Él, luz para el mundo; tenemos el deber de orar y trabajar para acercar a Dios a todos los que están alejados de Él. Y debemos hacerlo sobre todo con nuestro testimonio cristiano, con el amor que Dios ha puesto en nuestros corazones.
Lectura bíblica (Jn 1, 1-12)
Saludo de bienvenida a los participantes
Dedicado a los alejados de Dios y a todos aquellos que no han experimentado el amor de Jesús
Quinto día
Terminada la petición de posada, una vez que han sido admitidos los peregrinos, se puede continuar con una sencilla convivencia.
Petición de posada
Procesión y canto de las letanías
Rezo del Santo Rosario
una persona con alguna discapacidad piense en quitarse la vida porque no encuentran quién los ame y se haga cargo de ellos. Que así sea.
“Entren Santos Peregrinos”
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3 de diciembre de 2017
“Nada es imposible para Dios” – Homilía del cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador. Fiesta de Nuestra Señora de la Paz. Catedral de San Miguel. 21 de noviembre de 2017 – Querido señor Nuncio, Mons. León Kalenga, Querido señor Arzobispo, Mons. José Luis Escobar Alas, Querido señor Obispo de Santa Ana, Mons. Miguel Angel Moran Aquino, Querido señor Obispo de Zacatecoluca, Monseñor Elías Samuel Bolaños, Querido señor Obispo de San Vicente, Monseñor Elías Rauda, Querido señor Obispo de Sonsonate, Monseñor Constantino Barrera, Querido señor Obispo de Santiago de María, Monseñor William Iraheta, Querido señor Obispo de Chalatenango, Monseñor Oswaldo Escobar, Querido Monseñor Fabio Colindres, Ordinario Militar, Querido Padre Emilio Antonio Rivas, Administrador Diocesano de San Miguel, Excmo. señor Presidente de la República, profesor Salvador Sánchez Cerén, Excmo. señor Vicepresidente de la República, Licenciado Oscar Ortiz, Honorables invitados especiales Rompiendo el protocolo quiero hacer un saludo especial al Padre Salvador Rodríguez Sánchez, sacerdote de la diócesis de Cuenca, Ecuador, que ha venido a devolver las reliquias de Monseñor Romero que peregrinaron por esa diócesis. Pude constatar personalmente la forma tan ejemplar con que se preparó al pueblo y la extraordinaria acogida que se brindó a nuestro beato. Desgraciadamente, y esa es la suerte de los verdaderos profetas, en su propia tierra todavía hay cristianos que lo rechazan y que no reconocen su santidad. 1. “Quiero sentirme limpio en la presencia del Señor ”. Pensando en ellos y para edificación de todos los que lo amamos, voy a dar a conocer una carta que apenas la descubrimos la semana pasada y que es un tesoro. Es el testimonio del padre jesuita con quien Monseñor Romero se confesaba cada semana. La última vez fue una hora antes de su martirio. Es un testimonio estremecedor. Por su importancia, la leeré íntegramente. Tiene fecha 23 de junio de 1980 y está dirigida a Monseñor Ricardo Urioste:
Pero pronto desapareció de mí esa sensación, pues ante mí no ostentaba él ninguna grandeza ni eminencia, sino una humildad y sencillez de cualquier penitente campesino. Y, a decir verdad que no era ni de campesino, ni de un obispo, sino del cristiano dotado de una fe profunda que descubre en el confesor al mismo Jesucristo. Monseñor fue constante y, en lo posible, regular en acudir a la confesión. Sus multiformes y con frecuencia imprevisibles ocupaciones, no permitieron un calendario fijo de fechas; pero esas circunstancias no le alejaron de la confesión, que no raras veces frecuentaba con más rapidez. Un deseo grande de Monseñor Romero fue sentirse limpio en la presencia del Señor, y esa fue la frase que me repitió en su última confesión, una hora antes de su muerte. Y confío que se presentó limpio ante el altar del Señor, donde le ofrendó su vida y en la presencia del Señor en la casa paterna, a donde él le llamó. Yo me confío a la intercesión de Monseñor Romero y espero que él ruegue en el cielo por mí y por toda la Iglesia y pueblo salvadoreño que tanto amó. Espero que esta Iglesia salvadoreña, no contenta con guardar un grato re cuerdo de su gran pastor, viva incansablemente las enseñanzas de nuestro gran Arzobispo que, por cierto, son las enseñanzas derivadas del Evangelio y proclamadas por el Concilio Vaticano II y Medellín y Puebla. Ojalá cese para siempre ese análisis de crítica persecutoria basaba en la tergiversación de sus mensajes y en ciertos detalles defectuosos, talvez inoportunos, que han de atribuirse al calor de la improvisación, y descubran toda la verdad predicada por él y su deseo de beneficiar a todo el pueblo con esa verdad. Suyo afectísimo. Segundo Azcue, S.J.”
Hace pocos días recibí su muy amable carta escrita con fecha 13 de este mes por su Secretario Personal, Padre Aníbal.
Como podrá usted imaginarse, las primeras veces que él acudió a mí me sentía como pequeño ante la grandeza de su personalidad tan eminente.
Al estudiar los escritos de nuestro futuro santo, encontramos las primeras alusiones a la Reina de la Paz en su diario de seminarista, cuando estudiaba en Roma. La primera anotación la escribe el joven Oscar cuando apenas tenía veinte años, recién llegado a Roma, después de visitar la basílica de San Pedro, acompañado de su inseparable compañero y amigo Rafael Valladares. El fue quien me recibió a mí aquí en el seminario de San Miguel, el Padre Valladares. Escribe Romero en su diario: “Bajamos a la cripta donde están sepultados Pío XII, Benedicto XV, el cardenal Merry del Val. Ante Pío X, fundador de nuestra diócesis, pedimos por ella. En el dulce monumento de Benedicto XV, saludamos a la Virgen de la Paz” (22 de octubre de 1937). Al año siguiente, se dirige a la basílica de Santa María la Mayor y se detiene extasiado ante el hermoso monumento a la Reina de la Paz que levantó Benedicto XV en ese magnífico templo mariano. A este valiente Papa le tocó guiar a la Iglesia durante la segunda guerra mundial y por eso invoca a la Reina de la Paz. El joven seminarista Romero describe la escena: “El niño tiene en sus manos un olivo; a las plantas de la Señora, una paloma de paz, ¡rosas en el suelo!” (29 diciembre de 1938). El día de su ordenación sacerdotal, el 4 de abril de 1942, invoca a la Virgen: “Madre del Amor Hermoso, préstame tu corazón para amarle; dame tus ojos para verle; dame tus manos lirios para tratarle y tu seno virgen para hospedarle. Tú serás, Madre, mi eterna Reina. Por ti sola renuncio a otros amores. Tú me acercarás al altar y quiero que en tu regazo de madre se realicen cada mañana estas divinas confidencias de mi corazón con Cristo” (4 de abril de 1942). Muchas veces el Padre Romero nos recordó que Benedicto XV, por iniciativa de Monseñor Dueñas, nuestro primer obispo, proclamó el Patronato de la Reina de la Paz sobre la ciudad y la diócesis de San Miguel y autorizó su coronación canónica el 21 de noviembre de 1921. “La piadosa imagen de Benedicto XV en oración tiene por fondo la imagen de la Virgen de la Paz sobre los campos sangrientos de la guerra mundial”, consigna el joven seminarista.
“Muy estimado y querido Monseñor:
La lectura de su inesperada carta produjo en mí un sentimiento de gratitud el ver el aprecio que usted hace de mi pequeña labor con Monseñor Romero. Cuán grande sería mi satisfacción si pudiera saber que Dios nuestro Señor haya producido, por medio de mi actuación, algún bien y ojalá que grande, en el alma de Monseñor Romero y por su intensa actividad pastoral en todo el arzobispado. Lo que sí puedo asegurar a usted es que Monseñor Romero me hizo a mi un gran bien. Yo vi a lo largo del tiempo en (que) él acudió a mí, el ejemplo de una humildad profunda y, a la vez, sencilla.
se entiende a Monseñor Romero sin la Virgen de la Paz y no se entiende a la Virgen de la Paz sin Monseñor Romero. El terminó esta catedral donde estamos alojados esta mañana.
Esta es la carta que acabamos de escuchar. Creo que esta carta merece un emocionado aplauso. Quiera Dios que los pastores aprendamos cómo se sirve al santo pueblo fiel de Dios, como le llama el Papa Francisco para indicarnos que allí está presente y actúa el Espíritu Santo y que por esto tenemos que ejercer nuestro ministerio con un oído atento a la palabra de Dios y el otro oído puesto en el pueblo. 2. Monseñor Romero y la Virgen de la Paz. Nuestra fiesta se realiza en el marco del centenario del nacimiento de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Quisiera compartir con ustedes una convicción que llevo en mi corazón: que no
Me siento conmovido esta mañana al presentarme ante ustedes, el pueblo que vio caminar en la santidad al Padre Oscar Arnulfo Romero, ese sacerdote ejemplar a quien yo encontré por primera vez en esta catedral, en el momento de la predicación. La otra imagen que se me quedó grabada en el alma fue del hombre de Dios sentado en ese confesionario, muy cerca del ambón. Cuando vine a esta ciudad, después de mis estudios de filosofía, para colaborar con él en el seminario menor –de ese grupo de seminaristas sólo se ordenó Manuel de Jesús Córdova– lo fui conociendo mejor. Fui testigo de su generosidad y de su amor a los pobres, admiré su extraordinaria memoria y su don de predicador.
(pasa a la página 10)
10 (viene de la página 9) Pero lo que más me impactó fue verlo tantas veces en oración delante del sagrario. Los que conocieron sus costumbres en el convento de Santo Domingo o iglesia El Rosario, saben que después del almuerzo procuraba hacer una corta siesta y al levantarse atravesaba el pequeño patio, junto a los almendros, y se dirigía al templo. Allí pasaba un largo rato rezando el breviario, recitando el rosario y haciendo su lectura espiritual. Se podrían añadir muchas cosas más, pero mi interés principal es hablar de quién fue para nuestro amado beato la Virgen de la Paz. Si comenzamos por el final tenemos que decir que él, en noviembre de l966, cuando todavía no era obispo, logró que el Papa Pablo VI declarara a Nuestra Señora de la Paz patrona de todo El Salvador. Yo le acompañé en alguna de sus gestiones ante la Nunciatura.
3 de diciembre de 2017 tanta corrupción que vemos por todas partes. No debemos aceptar como algo normal la impunidad. Ante la Patrona de El Salvador, hagamos un compromiso serio y consciente por la paz, la justicia, la fraternidad y la reconciliación. Esta quisiera que fuera la intención principal en nuestra fiesta patronal. Acabo de estar en Corea del Sur. Y me decía un embajador que él preguntó cómo habían logrado tanta prosperidad económica. Me respondió que los políticos comprendieron que para tener futuro había que hacer concertación para elaborar una agenda de país. Dijo que otro pilar es la educación. Los niños y jóvenes coreamos estudian hasta la noche y tienen un sentido de competencia: quién puede ser el mejor. Esa fórmula indica por dónde debemos caminar para construir nuestro futuro.
3. No podemos seguir así. ¡Hemos venido tantas veces aquí! Hemos dicho tantas cosas a nuestra Reina. Hemos dejado tantas oraciones a sus pies. Hoy venimos no sólo como personas, como familias o como comunidades. Venimos como país que se desangra día a día, ante la indiferencia de muchos de nosotros, ante la indiferencia de muchos de sus dirigentes a todos los niveles, incluidos algunos de nosotros, los pastores que deberíamos ejercer el ministerio del consuelo y mancharnos nuestras manos con la dura realidad de tanta gente, y meter nuestros pies en el drama de su inmerecido sufrimiento. No podemos seguir así. Hay que reaccionar. Hay que asumir, cada uno en su campo, las propias responsabilidades. En nombre de Dios exhorto a los dirigentes políticos a tener visión de futuro, a abrirse al diálogo y a la concertación en las cuestiones más urgentes relativas al bien del pueblo al que se deben. Y el bien del pueblo implica como algo fundamental el respeto a la vida humana. Desde este templo que alberga a la Patrona de El Salvador les invito a que sepamos responder al dolor de tantas familias que tienen derecho a vivir en paz, al dolor de tantos jóvenes que, con culpa o sin ella, ven que se les arrebata la vida. Hoy debería ser un día en que asumamos compromisos concretos que permitan parar este baño de sangre que enluta gran parte del territorio nacional. No debemos resignarnos ante
“Mientras veo en el inspirado semblante de ‘La Reina’ la majestuosa y serena belleza de esa paz que sus manos ofrecen en la ternura de su NiñoCristo, príncipe de la paz, pienso con tristeza en el rostro de mi patria, tan horriblemente afeado por el antisigno de la paz: la violencia, que es producto del pecado. Y creo firmemente que sería muy fácil embellecer el semblante de la Patria si todos los salvadoreños nos propusiéramos hacer nuestro el valiente lema de Pablo VI: ‘No a la violencia, sí a la paz’. Pido a la Reina de la Paz que inspire a sus miles de devotos y peregrinos el anhelo de disfrutar como ella la bienaventuranza de los que construyen la paz, porque ‘ellos serán llamados hijos de Dios’” (Orientación, 20 de noviembre de 1977). 5. “Para Dios nada es imposible”. Quiero concluir evocando el evangelio que hemos escuchado. Nos presenta a una jovencita que recibe la visita de un ángel. Ella tiene un proyecto personal. Y, de repente, Dios le muestra otro proyecto. Ella se sorprende. Pregunta y luego responde. Dice el Papa Francisco que la jovencita María de Nazaret, primero escuchó, luego meditó y después actuó: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
En noviembre de 1978 Romero vino como peregrino, siendo ya arzobispo, junto con Monseñor Rivera, a esta basílica menor. Evoca ese momento con estas palabras: “La catedral-basílica de San Miguel es en estos días de noviembre la sede de este obligado encuentro filial de los salvadoreños con aquella histórica imagen que se ha convertido en un signo nacional de la presencia de María en medio de nuestro pueblo” (La Prensa Gráfica, 24 de noviembre de 1978). En el “Diario de Oriente” publicó Monseñor Romero un artículo en el que señala que nuestro pueblo es ”exquisitamente mariano”. En ese mismo escrito vuelve a insistir en la importancia de la piedad popular, que es “la religión de pueblo”. Una piedad que debe ser purificada porque “la verdadera devoción no consiste en un sentimentalismo estéril y transitorio, ni en una vana credulidad” (LG 67). Para él, siguiendo la enseñanza de Pablo VI, la verdadera devoción mariana debe ser cristocéntrica y eclesiológica.
la actual realidad de El Salvador. Escuchemos sus palabras:
4. “Y se llamará… Príncipe de la Paz”. Hemos escuchado en la primera lectura al profeta Isaías hablando de tinieblas y de luz. Parece que describe la realidad de El Salvador cuando dice: “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra, una luz resplandeció”. Nosotros estamos caminando en tinieblas de muerte, de corrupción, de indiferencia, de impunidad. Nosotros venimos hoy a pedir que resplandezca la luz también en el fondo de nuestro corazón, de nuestra familia, de los ambientes en los que transcurre nuestra vida. El profeta indica por qué existe la luz: “Porque u niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado... Y su nombre será... ‘Príncipe de la Paz’”. Ese niño nació varios siglos más tarde, de María Virgen. Ese niño se llama Cristo; él es nuestra paz. Sólo en él hay salvación. Sólo en él hay esperanza. Sólo en él podrá nuestro país encontrar la paz y la tranquilidad. El papa Francisco nos dice con honda convicción que para ello se dé, debemos tomar en serio al profeta que Dios nos regaló, Monseñor Romero. Según el Papa Francisco, para conseguir la paz debemos conocer su doctrina, imitar su ejemplo e invocar su intercesión. Decía Monseñor Romero que el profeta es alguien que comunica al pueblo lo que Dios quiere decirle. A veces el mensaje es demasiado exigente y los que deberíamos anunciarlo preferimos anunciar un evangelio espiritualista, a veces alienante o, como se dice hoy, descafeinado. Monseñor Romero no predicaba así. Y por eso lo mataron. A manera de ejemplo, voy a citar lo que escribió en el semanario “Orientación”, en el mes de noviembre, contemplando desde San Salvador a la Reina de la Paz, a propósito del tema propuesto por Pablo VI para la Jornada Mundial de la Paz 1978: “No a la violencia, sí a la paz”. Parece que estuviera describiendo
San Juan Pablo II llama a la Virgen, “mujer del silencio, de la contemplación y de la escucha”. Ese es el camino para que podamos nosotros ser “artesanos de la paz”. Estamos en un país que necesita de todos. También de los jóvenes. Decíamos el sábado pasado en San Salvador... Los vimos soñando un futuro diferente. Los vimos expresando su fe en Jesucristo y sus sueños de un futuro diferente. Los vimos también débiles, necesitados de la ayuda de los adultos. Ellos quieren tener futuro. Dice el Papa Francisco: “Los jóvenes son las ventanas por dónde entra el futuro al mundo”. Pero, ¿qué futuro les espera si el país no cambia? Estuve hace poco con un grupo de jóvenes soñadores (los “dreamers”) en Washington. Eran niños o adolescentes cuando llegaron por tierra a los Estados Unidos, sin documentos, con mucho sufrimiento. Y de repente el Presidente Obama les permitió estudiar y trabajar. Todos ellos y ellas son ya profesionales o casi profesionales. Tienen un futuro. Son en total más de ochocientos mil jóvenes, muchachos y muchachas, que ahora están a punto de ser expulsados. De ellos, más de treinta mil son salvadoreños. Nosotros queremos pedir por ellos esta mañana, lo mismo que por los compatriotas que están pendientes de la respuesta, ansiosos por que se prolongue el TPS o permiso de trabajo temporal. Hoy queremos tener presente esta realidad y ser ante el Señor una nación en oración, pidiendo un futuro para nuestros jóvenes, un futuro al que tienen derecho. Hay una tarea para nosotros, los cristianos que no somos dirigentes políticos o sociales. Cada uno puede y debe hacer algo. Nadie debe quedar al margen. Así como caminamos en agosto hacia la cuna del profeta, hay que caminar de nuevo para que generemos esperanza y el futuro que soñamos sea posible. Dios es el Dios de los imposibles. La Virgen escuchó: “Nada es imposible para Dios”. Con esta fe en el futuro, desde la fe en Jesucristo, continuamos nuestra celebración. Que el Señor les bendiga.
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La Palabra de Dios para cada semana Is 63, 16b-17; 64, 1. 3b-8; Sal 79, 2-3. 15-19; 1 Cor 1, 3-9; † Mc 13, 33-37 Domingo 3 de diciembre de 2017 • Primer domingo de Adviento • Ciclo “B” • Año par
Preparado por:
Pbro. Patxi Loidi francisco.loidi@gmail.com
Estén vigilantes, porque no saben cuándo vendrá el Señor Queridas amigas y amigos: hoy comenzamos el nuevo Año Litúrgico, con las lecturas del Ciclo B, que son principalmente de San Marcos. Es el primer domingo de Adviento, tiempo de espera del Señor. Destaco la siguiente frase: Estén vigilantes, porque no saben el día ni la hora. El Señor nos invita a estar despiertos y vivos. Les deseo un feliz día, al lado de sus familias. Feliz día, queridas amigas-os. En el pasaje de hoy hay una recomendación que se repite tres veces. Estén vigilantes. ¿Qué quiere el Señor con este aviso repetido? Quiere cristianos activos y comprometidos, despiertos y vivos.
visita que nos tranquiliza la conciencia, hasta el año que viene. Damos un poco de lo que nos sobra, como el rico Epulón a Lázaro. Y seguimos dormidos para Dios, sordos para los pobres, y pasivos para los problemas sociales, que son los Y ¿qué es lo que abunda? Aparte los problemas de Dios. ¿Qué Navidad hemos alejados, entre la gente que está cerca de exportado los cristianos al mundo? la Iglesia abunda la pasividad y la falta de Ojalá que este pasaje nos despierte compromiso. Y de y nos abra los los comprometidos, ojos, los oídos, el la mayoría están corazón. Ojalá nos en actividades empuje a vivir con intraeclesiales, fervor y austeridad ausentes de los el Adviento y la problemas del Navidad, sin mundo. dejarnos vencer Pero el Señor por la frivolidad nos llamó para y el despilfarro ser levadura en el dominantes. Ojalá mundo, donde se huyamos de tantas juega el Reino de Dios que Él inició. obligaciones sociales vacías, que nos Y nos quiere con los ojos y oídos apartan de los pobres y por lo tanto de Dios. abiertos, para escuchar a Dios en la Preparemos la Navidad con la lectura de los gente que sufre. Y nos quiere vivos y Evangelios, la oración, la caridad generosa, activos, dispuestos a dar dinero, tiempo, orientada a instituciones solventes, y la compromiso y acción. acción por los pobres y la justicia, que La Liturgia nos ofrece este pasaje continúe después de Navidad. El Pobre como preparación de la Navidad. Pero por excelencia, nuestro amigo Jesús, la respuesta es bastante triste. Nos tendrá entonces seguidores y seguidoras preparamos intensamente para las renacidas, que proseguirán su causa. Y comidas, los festejos y las obligaciones nuestra Navidad será tan brillante como sociales. Vamos al barrio pobre a hacer una el pesebre de Belén.
Plegaria
Estén vigilantes Mc 13,33-37
Alma mía, despierta. Ojalá te despierte este Evangelio. Ojalá te abra los oídos, para escuchar el paso esbelto de ese Amigo que llega cuando menos lo esperas. Prepárate para escuchar también el paso incierto de los amigos de tu Amigo, finos como esqueletos, tan mal vestidos como mal comidos, que le siguen por todos los caminos y senderos. Esas gentes que no existen, porque no aparecen en los medios, más que en las estadísticas del número de hambrientos, del número de agonizantes, y del sinnúmero de muertos por hambre. Ya sé, alma mía, que prepararás con el mayor esmero la estancia más acogedora de tu casa, cautiva de emoción por el encuentro con tu mayor Amigo. ¿Escucharás también con el oído atento a los amigos de tu Amigo, que lo acompañan siempre con estruendo, por todos los caminos y veredas, pidiendo la llegada de su reino?
Lecturas de la Semana
• Del 4 al 9 de diciembre de 2017 • Lunes 4: Is 2, 1-5; Sal 121, 1-9; † Mt 8, 5-11 Martes 5: Is 11, 1-10; Sal 71, 2. 7-8. 12-13. 17; † Lc 10, 21-24 Miércoles 6: Is 25, 6-10a; Sal 22, 1-6; † Mt 15, 29-39 Jueves 7: Is 26, 1-6; Sal 117, 1. 8-9. 19-21. 25-27; † Mt 7, 21. 24-27 Is 40, 25-31; Sal 102, 1-4. 8. 10; † Mt 11, 28-30 (Memoria) Viernes 8: Gén 3, 9-15. 20; Sal 97, 1-4; Ef 1, 3-6. 11-12; † Lc 1, 26-38 Sábado 9: Is 30, 19-21. 23-26; Sal 146, 1-6; † Mt 9, 35 – 10, 1. 6-8
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Ya iniciamos el camino de Adviento ¿Cómo te preparas para ello?
Colorea una figura al día y lleva la cuenta de las fechas que faltan para celebrar la Navitidad del Niño Jesús.
Orientación