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5 de febrero de 2017
IGLESIA LOCAL
Encuentro de C.A. y México de Encargados Nacionales de Misión
Toda la obra de la Iglesia debe tener esa dimensión misionera
El señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar (2º desde la izq.), posa junto a los delegados que participan del Encuentro Regional de Encargados Nacionales de Misión
• CELAM. Es un organismo latinoamericano de comunión, reflexión, colaboración y servicio como signo e instrumento del afecto colegial en perfecta comunión con la Iglesia universal y con su cabeza visible, el Romano Pontífice. Fue creado en el año 1955. • Departamento de Misión y Espiritualidad. Organismo de CELAM que busca suscitar y fortalecer la dimensión misionera de la Iglesia en América Latina y el Caribe, desde una espiritualidad de comunión, a fin de promover una renovada pastoral en las comunidades eclesiales mediante una Nueva Evangelización que llegue a los más alejados y promover la misión Ad gentes. • Dimensión misionera de la Iglesia. Es la actitud que imita la de Jesús. Conscientes de que es el Enviado, nos invita a realizar la tarea de extender su Reino en la tierra. • Los encuentros se celebran por región, que el CELAM divide en cuatro: 1. Centroamérica y México. 2. Región de países Bolivarianos. 3. Región del Cono Sur. 4. Región de las Antillas. • Este encuentro es el primero que se hace en el 2017. Las diferentes regiones tendrán otros encuentros: del 19 al 23 de junio, en Argentina; del 11 al 15 de septiembre, en Santo Domingo, República Dominicana; del 20 al 24 de noviembre en Caracas, Venezuela; todos enfocados al tema de la Misión Continental Permanente. • La 36 Asamblea Ordinaria del CELAM se va a celebrar en El Salvador, del 8 al 12 de mayo de este año, e incluye delegaciones de toda Latinoamérica, el Caribe e incluso Estados Unidos.
Del 31 de enero al 2 de febrero, nuestro país ha sido sede del Encuentro Regional organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Se trata de un Encuentro con los Encargados Nacionales de Misión Continental Permanente de Centroamérica y México que coordina el departamento de Misión y Espiritualidad de dicho organismo.
momentos de reflexión que han ayudado a interiorizar qué significa la dimensión misionera de la Iglesia.
Durante el encuentro se ha buscado analizar cómo está el trabajo de la Misión Continental en cada uno de nuestros países y juzgar desde la iluminación del Magisterio de la Iglesia y de un compartir las experiencias particulares.
Mons. William Iraheta, Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones del país El primer día de actividades se inició con la Eucaristía que presidió el señor Nuncio Apostólico en El Salvador, Mons. Léon Kalenga. Luego se pasó a un momento de bienvenida y presentación de los delegados y participantes, y la primera ponencia del día Algunos de los participantes escuchan a Mons. estuvo a cargo del Padre Leonidas Ortiz, quien Mario Cargnello, Presidente del Departamento hizo una presentación sobre el Documento de de Misión y Espiritualidad Aparecida. Por la tarde, la segunda ponencia la Desde el 30 de enero comenzaron a llegar hizo Mons. Raul Biord, Obispo de La Guaira, los miembros de las delegaciones a la casa de Venezuela, y miembro del Equipo Asesor de retiros “La Brisa del Carmelo”, ubicada en la Misión Continental. Santa Tecla, La Libertad. Entre ellos destacan como facilitadores Monseñor Juan Espinoza, Secretario General; el Padre Leonidas Ortiz, Secretario Adjunto, y Mons. Mario Cargnello, Presidente del Departamento de Misión y Espiritualidad; todos miembros del CELAM. Y como anfitriones Mons. William Iraheta, Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Obispo de Santiago de María, y Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Mons. Raul Biord, Obispo de La Guaira, en Venezuela, comparte su ponencia Salvador. Durante el Encuentro hubo diferentes
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En ella habló sobre la dimensión programática (eventos y actividades programadas) así como la paradigmática (el impulso misionero que nunca debe de terminar) en la vida de la Iglesia. El segundo día, 1 de febrero, las ponencias de la mañana estuvieron a cargo del Padre César Augusto Ruiz, de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, México, quien habló de los “Rostros que interpelan a la Misión Continental Permanente: los pobres y los no creyentes”.
Sacerdotes concelebran una de las Misas programadas durante el Encuentro de Encargados Nacionales de Misión
“ Pbro. César Augusto Ruiz (al micrófono) durante su ponencia el 1 de febrero. Le acompaña en la mesa Mons. Mario Cargnello Mientras el Padre Guillermo Morales, Director de las Obras Misionales Pontificias de México, abordó el tema de la “Cooperación misionera entre diócesis”. Por la tarde Mons. Vittorino Girardi, Obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, Costa Rica, reflexionó sobre la formación misionera en las diversas instancias de la Iglesia: seminarios, casas de religiosas y religiosos y centros de formación pastoral de laicos. Posteriormente el Pbro. Octavio Cruz, Vicario Episcopal de Promoción Humana-Cáritas, de El Salvador, expuso una breve historia de la evangelización en nuestro país.
Monseñor Juan Espinoza, Secretario General de CELAM
Cuando en 2007 hubo esta V Conferencia en Aparecida, hubo un gran fervor sobre la Misión Continental. Después se le llamó la Misión Continental Permanente y todas las iglesias se pusieron en un dinamismo y en un impulso grande sobre hacer conciencia en la dimensión misionera de la Iglesia. Pero después parecía que todo ya había pasado. En cambio el papa Francisco a todos nos animó y nos dice: ‘No, la Misión es la esencia de la Iglesia’. Entonces nos hace conciencia de que la Misión Continental no tiene un término. Todo el trabajo de la Iglesia tiene esa dimensión misionera. Eso es lo que queremos reflexionar nosotros”. “A q u í e s t a m o s u n a s 3 5 p e r s o n a s reflexionando acerca de la Misión Continental Permanente. Tenemos como objetivo animar, revitalizar e impulsar nuevamente ese camino misionero de la Iglesia de América Latina y el Caribe; iluminados con el Magisterio del papa Francisco quien también nos ha abierto un horizonte muy hermoso sobre la Misión de la Iglesia”.
El 2 de febrero todos los participantes del Encuentro asistieron a Catedral Metropolitana para participar conferencia que dictó Mons. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, sobre el Beato Mons. Oscar Arnulfo Romero; y también para participar de la Misa presidida por el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, en la cripta del templo, con la cual el Encuentro se dio por finalizado.
“ Padre Guillermo Morales, Director de las Obras Misionales Pontificias de México, desarrolla su ponencia sobre la “Cooperación misionera entre diócesis”
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
Uno tiene que ser misionero cuando está en la fábrica, en el taller, en la oficina, si está en el campo arando, si está en un negocio. Donde uno esté, ahí puede ser misionero. Esa convicción, llegar a eso es lo que nos trajo el Documento de Aparecida, a que todos –desde los más pequeños hasta los más grandes–, por el hecho de ser bautizados, de verdad nos comprometamos a llevar un mensaje a las demás personas. Cada persona está esperando como que se le tienda la mano (…) alguien que le dé una voz de aliento, alguien que le abra los ojos, que le ayude a regresar a la Iglesia. Así es como nace la idea de la Misión Continental”.
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Padre Leonidas Ortiz, Secretario Adjunto de CELAM
Efraín Caravantes
Efraín Caravantes
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
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El Papa en el Ángelus
VOZ DEL PAPA
“Las Bienaventuranzas: camino hacia el Reino de Dios” “El pobre de espíritu es aquel que ha asumido los sentimientos y las actitudes de los pobres que en su condición no se rebelan, sino saben ser humildes, dóciles, disponibles a la gracia de Dios”, lo dijo el Papa Francisco a los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro para rezar la oración mariana del Ángelus del último domingo de enero, IV Domingo del Tiempo Ordinario y Jornada Mundial de oración por la paz en Tierra Santa. En sus palabras antes de la oración dominical, el Santo Padre reflexionó sobre el llamado “Sermón de la montaña” que la Liturgia toma del Evangelio de San Mateo. Este gran discurso, señaló el Pontífice, “es la magna carta del Nuevo Testamento, donde Jesús manifiesta la voluntad de Dios de llevar a los hombres a la felicidad”. Justamente, precisó el Obispo de Roma, la predicación de Jesús sigue un camino particular,
“comienza con el término ‘bienaventurados’, es decir, felices; y prosigue con la indicación de la condición para alcanzar esta felicidad; y concluye haciendo una promesa”. El motivo de la bienaventuranza, es decir, de la felicidad, subrayó el Papa Francisco, no está en la condición pedida, sino en la sucesiva promesa, de recibirlo con fe como don de Dios. “No es un mecanismo automático, sino un camino de vida de seguimiento del Señor – precisó el Papa– por la cual, la realidad de dificultad y de aflicción es vista en una perspectiva nueva y experimentada según la conversión que se actúa”. En este sentido, para ser bienaventurado, se necesita ante todo convertirse, para así estar en grado de apreciar y vivir los dones de Dios.
Papa analiza qué lleva a tirar la toalla a quienes han entregado su vida a Dios Este 30 de enero, el Papa Francisco dio su fórmula para que los religiosos y las religiosas mantengan su entrega como el primer día. Fue durante este encuentro con el departamento del Vaticano encargado de la vida religiosa, que se reunía en Roma para hablar sobre la fidelidad y la perseverancia de las personas consagradas, pero también sobre los abandonos. El Papa reconoció que le preocupa la perseverancia de quienes entregan su vida a Dios, y afrontó en un importante discurso los factores que ayudan a cultivarla: “Hay muchos factores que condicionan la fidelidad en este cambio de época, y no solo época de cambios, en el que resulta difícil asumir compromisos serios y definitivos”. Francisco mencionó varios factores que
Papa en Santa Marta
“La persecución de cristianos no es noticia” Francisco denunció, este 30 de enero, que el martirio de tantos cristianos en la actualidad no es noticia. Repitió que son más que en los primeros siglos y dijo que son un ejemplo para el resto de la Iglesia. “Los medios de comunicación no lo dicen porque no hace noticia, pero tantos cristianos en el mundo hoy son bienaventurados porque son perseguidos, insultados, encarcelados ¡Hay tantos en las cárceles, solo por llevar una cruz o por confesar a Jesucristo!”, dijo Francisco. El Papa dijo que los mártires son la fuerza de la Iglesia. Ellos son los que han demostrado con hechos que la fe ocupó en sus vidas el primer puesto. (Cf. Romereports.com 30 ene. 2017)
hacen difícil ser fieles a quienes deciden entregar la propia vida a Dios: el primero es el contexto social, en concreto “la cultura de lo provisional” que lleva a muchos a buscar siempre “puertas laterales” que abren a otras posibilidades en la vida, pero que vacían de contenido la existencia. Otro problema es cuando la persona juzga todo “en función de una autorealización que a menudo no tiene nada que ver con los valores del Evangelio”. El Papa lamentó cómo los deseos generosos de los jóvenes a veces se ahogan por “la búsqueda del éxito a cualquier precio, del dinero fácil y del placer fácil”. El Papa obviamente también ofreció soluciones, que pasan por: rezar juntos, meditar la Biblia, participar en la Misa y recibir la Confesión, entre otros. (Cf. Romereports.com 30 ene. 2017)
Meditando sobre primera bienaventuranza: «Felices los pobres de espíritu, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos», el Santo Padre señaló que, “el pobre de espíritu es aquel que ha asumido los sentimientos y las actitudes de los pobres que en su condición no se rebelan, sino saben ser humildes, dóciles, disponibles a la gracia de Dios”. En este sentido, la felicidad de los pobres de espíritu tiene una doble dimensión: una en relación a los bienes y otra en relación a Dios. “El pobre de espíritu –dijo el Pontífice– es el cristiano que no confía en sí mismo, en sus riquezas materiales, no se obstina en sus propias opiniones, sino escucha con respeto y sigue con gusto las decisiones de los demás”. (Cf. News.va 29 ene. 2017)
Catequesis del Papa
“Mantengamos la esperanza de que resucitaremos con Cristo” “La esperanza cristiana es espera de una cosa que ya ha sido realizada y que ciertamente se realizará para cada uno de nosotros. También nuestra resurrección y aquella de nuestros queridos difuntos, no es una cosa que puede suceder o tal vez no, sino es una realidad cierta, en cuanto está fundada en el evento de la resurrección de Cristo”, con estas palabras el papa Francisco explicó en la Audiencia General del miércoles 1 de febrero, el significado de la esperanza cristiana en la resurrección de los muertos. El Obispo de Roma inició su reflexión sobre la extraordinaria importancia que esta virtud asume en el Nuevo Testamento, cuando encuentra la novedad representada por Jesús y por el evento pascual, ya que como cristianos, somos hombres y mujeres de esperanza.
Los niños de Roma con el Papa por la paz Renovándose, también en 2017, la tradicional peregrinación de la Caravana de la Paz, los chicos y chicas de la Diócesis del Papa llegaron a la Plaza de San Pedro este 29 de enero, acompañados por sus padres y educadores. Y una vez más, una niña y un niño se asomaron al lado del Papa Francisco, a la ventana del estudio privado pontificio para proclamar su mensaje: “Me dirijo ahora a ustedes, chicos y chicas de la Acción Católica, de las parroquias y de las escuelas católicas de Roma. También este año, acompañados por el Cardenal Vicario, han venido para culminar la Caravana de la Paz, cuyo lema es ‘Rodeados de Paz’. Gracias por vuestra presencia y por vuestro generoso empeño en construir una sociedad de paz”. Luego, como símbolo de paz, se soltaron y dejaron volar numerosos globos de colores.
Comentando la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, el Pontífice señaló que en el pasaje que hemos escuchado, se puede percibir toda la frescura y la belleza del primer anuncio cristiano. “El Apóstol –precisó el Papa– trata de hacer comprender todos los efectos y las consecuencias que este evento único y decisivo, es decir, la resurrección del Señor, comporta para la historia y para la vida de cada uno”. En particular, la dificultad de la comunidad no era tanto reconocer la resurrección de Jesús, todos lo creían, subrayó el Papa, sino de creer en la resurrección de los muertos.
(Cf. Romereports.com 29 ene. 2017)
(Cf. News.va 1 feb. 2017)
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ditorial Formar Discípulos En días recientes se llevó a cabo un Encuentro Regional de Centroamérica y México sobre la Misión Permanente. Este año se cumplen diez años de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida, Brasil, y fruto de este encuentro fue el Documento de Aparecida. Hace una década se dijo “la Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias… No puede replegarse frente a quienes sólo ven confusión, peligros y amenazas” (Documento de Aparecida Nº 11). Un tiempo oportuno para plantearse con realismo: debilidades y fortalezas. ¿Cómo está nuestra Iglesia en la dimensión misionera? ¿Ha sido un impulso continuado? ¿Quién tiene que promoverla y quién es el animador de esta misión? En la diócesis es el Obispo, en la parroquia, el párroco. Pero hay que ir más allá. Los laicos deben animar cualquier realidad humana. Una Iglesia en comunión. Cuando se habla del paso de la Nueva Evangelización a la Misión Continental no se trata solamente de emplear nuevos términos. Se trata de volver a ilusionar a los bautizados. Despertar el gusto de ser discípulos. Es la conciencia viva y convencida de estar dispuestos a escuchar la voz del Resucitado que dice: “vayan por todo el mundo y hagan discípulos”. Se constata que muchos bautizados necesitan ser evangelizados. Quien no vive su fe con convicción tarde o temprano termina abandonando la Iglesia. Hay migración hacia las sectas o se vive como creyentes solo de nombre. No se trata de números ni de competir en estadísticas. Es cuestión de identidad: si no hay misión,
no hay correspondencia con la misión trinitaria. Pero no podemos quedarnos en una visión pesimista. Gracias a Dios muchos se han comprometido en las diferentes misiones que organizan las parroquias. Da alegría descubrir la determinación de los agentes de pastoral para ir casa por casa. Aunque no falta en algunos el temor porque piensas que no están preparados lo suficiente. Hay muchas parroquias que están en el camino de una Misión Permanente. Todos estamos llamados a involucrarnos en la misión: obispos y sacerdotes, diáconos y religiosos, seminaristas y matrimonios. También sentimos la urgencia de fortalecer la formación a todos los niveles. Formar el corazón y la mente del discípulo para que pude decir como San Pablo: “¡Hay de mí si no evangelizo!”. Es necesario formarnos y formar a todo el pueblo de Dios para cumplir con responsabilidad y audacia la tarea de ser discípulos y misioneros (Documento de Aparecida, Mensaje Final). “¿Por qué queremos ser discípulos de Cristo? Porque esperamos encontrar en la comunión con Él la vida, la verdadera vida digna de este nombre, y por esto queremos darlo a conocer a los demás, comunicarles el don que hemos hallado en Él. (...) Para formar al discípulo y sostener al misionero en su gran tarea, la Iglesia les ofrece, además del Pan de la Palabra, el Pan de la Eucaristía” (Discurso del Inaugural del papa Benedicto XVI). Solamente una fe sólida, convencida y alegre puede resistir los desafíos de nuestro tiempo. Solamente una fe que se renueva desde el encuentro personal con Jesucristo puede comunicar vida para la Misión Permanente.
Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación
Compañerismo y solidaridad La esencia del cristianismo es el amor. Por amor el Padre nos entregó a su propio Hijo y éste, por amor, se sacrificó por nosotros. Por amor, exaltando la Sigfrido Munés amistad, Jesús resucitó tioziggi@hotmail.com a Lázaro; y por amor, exaltando la compasión, salvó la vida a la mujer que la turba pretendía apedrear. Vamos por la vida llamándonos cristianos y es bueno hacer una pausa en el camino, para preguntarnos qué es lo que hacemos cada día para corresponder al inmenso amor que nos expresa el Señor en el aire que respiramos, el
agua que ahoga nuestra sed, la luz que nos permite ver los bellos paisajes del planeta azul, y los sagrados alimentos que renuevan cotidianamente la vida y sus ciclos maravillosos. El Señor nos da, pero también nos pide que demos consideración y respeto a las personas mayores, cariño y protección a los niños, afecto y servicio a quienes nos hacen la vida más llevadera, y siguiendo este hilo, amor al prójimo manifestado en hechos. Las primitivas comunidades cristianas, cercanas al paso de Jesús por la Tierra Santa, vivían el compañerismo y la solidaridad compartiendo con sus hermanos bienes y servicios. ¿Acaso no había dicho el Señor deja lo que tienes y sígueme? Quizás proceder de acuerdo con este precepto
no es fácil, pero resulta hermoso y altamente remunerativo compartir sin que nadie te obligue a ello. Recuerda que lo que tienes no son solamente bienes materiales concretos, llámense propiedades o dólares, tú tienes una posición y algún grado de poder que no quieres ceder ni un milímetro, los que no podrás llevarte cuando seas llamado a la Casa del Padre. Lo que sí te acompañará como pasaporte para la vida eterna es el balance de tus buenas obras y la generosidad que hayas demostrado compartiendo y perdonando. Tratemos de evitar en las comunidades el egoísmo: comportémonos como nos lo manda el Señor, como buenos hermanos en Cristo. En Dios confiamos.
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Un domingo como hoy… Febrero, hace 37 años El mes de febrero nos brinda la oportunidad de seguir conociendo pasajes de la vida de nuestro Beato Monseñor Oscar Romero. A través de las páginas de Semanario Orientación, en su Edición fechada 10 de febrero de 1980 encontramos una entrevista hecha al Beato y dos sacerdotes residentes en Bélgica, titulada “Paz fundada en la justicia”. En ella se describe cómo fue el desarrollo de este evento y algo sobre el contexto de aquella época: El día sábado 2 de febrero, la Universidad de Lovaina revistió una solemnidad especial y particular, siempre, cada año se celebra, pero este año fue con mucha más particularidad y relieve, la presencia de Monseñor Romero, tan esperado en este país. Se tuvo en la mañana una Santa Misa, con todo el cuerpo de profesores, con su Rector. Con la solemnidad del caso, una Santa Misa celebrada, cuya homilía fue prácticamente dedicada a América Latina y particularmente a El Salvador, con un fuerte relieve de las palabras y el pensamiento de Monseñor Romero, bastante conocido en este país. Luego de esta Santa Misa, se procedió en una procesión académica, solemne, −que acostumbra esta Universidad−, a pasar a las grandes aulas académicas de la Universidad, en donde Monseñor tuvo la oportunidad de decir, un tema sobre “Fe y Política”, dentro del cuadro de cuatro grandes conferencias que esta Universidad ha organizado, bajo este tema “Fe y Política” y al cual han participado, ya, dos grandes teólogos de aquí, de Europa y el cuarto será otra gran teóloga, también de Europa. A Monseñor se le pidió pues, una participación de ese calibre teológico, lo cual hizo él con gran aceptación del público, e inmediatamente después de haber oído otros dos o tres candidatos a otros doctorados Honoris Causa, uno en medicina, otro en literatura y otro en energía nuclear, Monseñor recibió por último él también, su distinción de Doctor Honoris Causa y se pudo constatar como su palabra y su presencia, tuvo un eco resonante en esta Universidad. Mons. Romero describe su participación en la Edición del 17 de febrero de ese mismo año de esta manera: Cuando desarrollé el tema que la Universidad de Lovaina me había asignado “La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres”, les dije: “No voy a hablarles como un experto en política, ni siquiera en filosofía, no voy a decirles el enlace teórico de la fe y la política. Sencillamente voy a hablarles más bien como pastor que, juntamente
con su pueblo, ha ido aprendiendo la penosa y dura verdad de que la fe cristiana no nos separa del mundo...” En la entrevista telefónica se continúa describiendo el hecho: En la presentación que se le hizo a Monseñor Romero, se recalcó que su gran ideal y la causa por la cual él está luchando, es el pobre, la justicia social, y que esto ha sido considerado por la Universidad de Lovaina, como uno de los más grandes baluartes en la Iglesia de América Latina y lo consideran aquí, en Bélgica, como uno de los grandes hombres de la Iglesia en América Latina, junto con Monseñor Proaño, Mons. Don Helder Cámara, el Cardenal Lorsheider y Arms en el Brasil. Inmediatamente el que presentó a Monseñor Romero, hizo alusión a la larga lucha que está sosteniendo la Iglesia en El Salvador contra todos los vejámenes que sufre este pueblo y contra todas las penalidades y sufrimientos en cuanto a las torturas, muertes, etc. Eso significa para la Universidad de Lovaina, un compromiso para aceptar ahora a Monseñor Romero, dentro del gremio de sus profesores, puesto que eso significa el Doctorado Honoris Causa, aceptarlo dentro del gremio de profesores de esta Universidad. Esto significa para la Universidad de Lovaina, dijo el que lo presentaba, un compromiso mucho más grande, no sólo para América Latina sino particularmente con El Salvador. Y recalcó finalmente, que la actitud de Monseñor, no es de apoyo a ningún gobierno sino al pueblo y particularmente con el pobre. Así, con esa presentación y habiendo hecho un breve resumen del pensamiento teológico pastoral de Monseñor Romero, fue presentada la personalidad de nuestro Arzobispo e inmediatamente el Rector pasó a darle la investidura del Doctorado Honoris Causa que consiste en una bella cinta que él va a llevar consigo a El Salvador, una bella condecoración hecha de lana y con los colores de la Universidad que son azul y blanco, colores marianos, puesto que la Virgen María es la patrona de esta Universidad, y el Rector al entregarle el diploma, hizo lectura de lo que está escrito en ese diploma y el escrito es el siguiente: “Porque en un país de contradicciones sociales y en medio de una conjunción política sigue siendo con valentía permanente la voz de los que no pueden hablar, porque está luchando con la convicción que una paz duradera solamente se puede fundar en la justicia y que la Iglesia tiene el deber de defender la justicia como fundamento de la sociedad, porque como Obispo trata de palabra y por escrito, llevado por una inquietud profundamente pastoral, dar una credibilidad mayor a la Iglesia en su país y fuera de él, estas son las razones por las cuales le entrego en estos momentos después de la propuesta por el Consejo Académico y en calidad de Rector, el Doctorado Honoris, Causa, de la Universidad Católica de Lovaina”. Terminada la lectura de este diploma, le entregó pues el diploma y le puso la cinta significativa del Doctorado Honoris Causa, teniendo pues, esta ceremonia un relieve particularmente latinoamericano y muy fervorosamente belga en consideración a la persona y a la obra sobre todo, que está haciendo Monseñor Romero por el pueblo salvadoreño.
“Creo que ha sido bien positivo ese paso por Roma” Semanario Orientación publicó en su edición de fecha 3 de febrero de 1980 una entrevista telefónica que hizo Mons. Ricardo Urioste (Q.D.D.G) al Beato Oscar Romero mientras todavía se encontraba en Roma, donde da detalles sobre esa visita a Roma y su audiencia con San Juan Pablo II: Salí a Guatemala, allí esperamos un poquito. Luego el avión salió para Miami, allá estuvimos cuatro horas. (…) luego por la tarde, el lunes, partimos para España. Y de ahí fue fácil conectar para Roma, a donde llegamos a mediodía del martes. (…) Olvidaba decirles que mi primer cuidado al llegar a Roma fue ir a visitar la tumba de San Pedro, la tumba de los papas, donde he pedido mucho, cuando lloré ante la tumba de Pablo VI, que lo recuerdo con tanto cariño.
28 de enero de 1980
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En la siguiente edición, Semanario Orientación del 10 de febrero, aparece una nueva entrevista telefónica que Monseñor Urioste hizo al Beato Romero cuando aún se encontraba en Bélgica: Sí sabía que el miércoles yo lo dedicaría para la audiencia con el Santo Padre que da todos los miércoles en general y entré con unos obispos que estaban.
30 de enero de 1980
Como es de costumbre, el Santo Padre llama a los obispos para dar la bendición a toda la muchedumbre y cuando me saludó a mí, le dije que era de El Salvador. “Sí −me dijo−, ya lo conozco. Quiero que platiquemos después de la audiencia ¡Me espera, por favor!” Fue una grata sorpresa. (…) Y tuve esa audiencia, que para mí fue un regalo inesperado, donde el Santo Padre me dijo: “yo conozco la grave situación de allá y sé que es muy difícil su apostolado. Y cuente con mis oraciones, yo todos los días rezo por El Salvador. Hay que defender mucho, con empeño, la justicia social, el amor a los pobres, pero también hay que tener mucho cuidado con ideologías que se pueda filtrar en esta defensa de los derechos humanos, que resultan a la larga también atropellos a los derechos humanos”. Le dije: Santo Padre, me da gusto coincidir porque yo trato de buscar ese equilibrio de defender con todo ardor la justicia social que es lo más atropellado en mi pueblo. Estar plenamente con los pobres, pero también Recopilando datos en diferentes secciones de Semanario Orientación, con fechas del 10 y 24 de febrero, tenemos noción de la visita del Beato a la capital francesa:
4 de febrero de 1980
Fiesta de la semana
señalar los peligros que puede haber en una reivindicación que se vaya a hacer sin los sentimientos cristianos. Me dijo que ese era el equilibrio que se debía de mantener y que tuviéramos siempre confianza en Dios. Esta es la síntesis del pensamiento, después me dio un gran abrazo, me dijo que estaba conmigo y me dio una bendición especial para el pueblo.
Card. Eduardo Pironio, fue presidente del Pontificio Consejo para los Laicos. Se le considera cofundador de la JMJ y un gran amigo de nuestro Obispo Mártir
Quería decirle para comprender mejor esto, que un momento antes, yo estuve con el Cardenal Pironio, quien me dijo: “Yo quería verte, siquiera dos minutos, para decirte que te sientas contento porque el Cardenal Lorsheider estuvo allá y lo primero que hizo fue venirse a Roma a informarle al Santo Padre y se ha dado cuenta de tu situación. Está plenamente de acuerdo en lo que tú estás haciendo, de modo que el Papa está más informado y puedes estarte feliz y sigue trabajando. Yo comprendo que tú sufres mucho, yo también sufro por la misma causa, pero seamos fieles a Dios”, me dice. Juntando estas dos entrevistas, del Cardenal Pironio y del Papa, para mí creo que ha sido bien positivo ese paso por Roma que, como siempre digo, me confirma en mi fe.
De su visita a París, Francia, sabemos que fue organizada por el Padre Juan Deplanke, que participó de un acto ecuménico en la iglesia Saint Merri, se reunió en la sede de la Conferencia Episcopal con el Cardenal [François] Marty, Arzobispo de París, y con varias personas en un convento y luego partió hacia Bélgica para regresar a San Salvador.
San Jerónimo Emiliani − 8 de febrero −
Para oponerse a las nefastas influencias del Renacimiento y del protestantismo en el siglo XVI, la Providencia suscitó una pléyade de grandes santos que actuaron en los más variados campos de la actividad humana. Uno de ellos fue San Jerónimo Emiliani, patricio y miembro del Senado de Venecia, militar brillante y valeroso, que dejó todo para amparar y dar formación cristiana a los huérfanos de las innumerables guerras y pestes de aquel tiempo. Sa bemos m uy po co d e los primeros años de vida de San Jerónimo (también Miano o Miani). En 1511 cayó prisionero en Castelnuovo, se dedicó mientras a meditar
sobre lo efímero del poder mundano y fue liberado inesperadamente un mes después. Entonces sintió viva la vocación. Después de un corto “noviciado” como penitente con Giampietro Carafa, el futuro Pablo IV, Jerónimo fue ordenado sacerdote en 1518. Diez años después hubo una carestía tremenda en toda la región y luego una epidemia de peste; entonces Jerónimo vendió todo lo que tenía y se dedicó a la asistencia de los apestados. Había que enterrar a los muertos, lo hacía de noche, pero también había que pensar en los vivos, sobre todo en los niños que habían perdido a sus padres, y en las mujeres que, por la necesidad, se dedicaban a
la prostitución. Verona, Brescia, Como, Bergamo fueron el campo de su acción bienhechora. Fue entonces cuando en Somasca (aldea cerca de Bérgamo, en la región de Lombardía) fundó la Orden de Clérigos Regulares, destinada a ayudar a los niños huérfanos y a los pobres. Los Padres Somascos fueron quienes realizaron el gran proyecto del fundador: la institución de escuelas gratuitas para todos y en las que se adoptó el método revolucionario llamado “método dialogado”. Junto con los compañeros que logró reunir, dio inicio a la Congregación llamada de los Clérigos Regulares de Somasca, y después contrajo la peste y falleció piadosamente. Era el 8 de febrero de 1537. Fue canonizado en 1767, y en 1928 Pío XI lo nombró Patrono de los huérfanos y de la juventud abandonada. Antes de la reforma del calendario, su fiesta se celebraba el 20 de julio.
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5 de febrero de 2017
EN EL MUNDO
Los obispos de México
“Dolor y rechazo a la construcción de este muro” “Expresamos nuestro dolor y rechazo a la construcción de este muro, e invitamos respetuosamente a hacer una reflexión más profunda acerca de los modos como puede procurarse la seguridad, el desarrollo, la activación del empleo y otras medidas, necesarias y justas, sin provocar más daños de los que ya sufren los más pobres y vulnerables”: así se lee en el comunicado de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) publicado el 29 de enero y recibido por la Agencia Fides. “Nosotros seguiremos apoyando cercana y solidariamente a tantos hermanos nuestros que provienen de Centro y Sudamérica, y que van en tránsito a través de nuestro país hacia los Estados Unidos” se lee en el comunicado del
Episcopado mexicano, que termina invitando a las autoridades del país a “continuar en la búsqueda de acuerdos” con el país vecino, para que al final “se salvaguarden la dignidad y el respeto” de los emigrantes, que solo buscan mejores oportunidades para sus vidas. El comunicado está firmado por Su Exc. Mons. Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, como Presidente de la Comisión Episcopal para la Movilidad humana de la CEM. En el texto se subraya que el compromiso de los obispos mexicanos está en plena sintonía con la Comisión Episcopal para las Migraciones de los Estados Unidos, que se ha expresado del mismo modo ante la noticia de la construcción del muro en la frontera mexicana. (Cf. Fides.org 27 ene. 2017)
El escudo papal aparecerá en las nuevas monedas de Euro Este año –probablemente en el mes de marzo– cambiará la cara de la moneda nacional del euro acuñada en el Vaticano. Tal y como informa Avvenire, periódico de la Conferencia Episcopal Italiana, desaparecerá el rostro del papa Francisco y en su lugar aparecerá el escudo pontificio. La novedad fue oficializada el martes 24 de enero en el Diario Oficial de la Unión Europea, en la que se anuncian todos los cambios en las caras nacionales del euro. Para la Ciudad del Vaticano se
Vaticano pide ayudar a los enfermos de lepra y no discriminarlos Como cada año, el Vaticano ha pedido a través de un mensaje del Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cardenal Peter Turkson, ayudar a las personas que sufren de lepra y hacer todo lo posible para que sean reinsertados en la sociedad. “En 1985 la lepra afligía en el mundo a más de 5 millones de personas y hoy se dan unos 200 mil nuevos casos al año, pero todavía hay todavía mucho que hacer”. El mensaje subraya que “es importante que los líderes de todas las religiones, en sus enseñanzas, escritos y discursos, contribuyan a eliminar esta discriminación contra las personas afectadas de lepra”. Después de pedir la búsqueda de nuevos fármacos que ayuden a paliar la enfermedad, el Cardenal Turkson, asegura que “se necesita insertar a la persona en el tejido social originario: en la familia, en la comunidad, en la escuela o en el trabajo”. (Cf. Aciprensa.com 28 ene. 2017)
trata del cuarto cambio desde el 2002, cuando el euro hizo su aparición en las carteras de los ciudadanos europeos. (Cf. Zenit.org 30 ene. 2017)
Dicasterio del Diálogo Interreligioso
Indignación por el atentado a mezquita en Canadá El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso “supo con tristeza e indignación” y “condenó firmemente” el atentado realizado en la ciudad de Quebec contra un centro musulmán en donde los fieles se encontraban en oración. Lo indica este órgano de la Curia Romana creado por San Juan Pablo II, en un comunicado difundido este 30 de enero, dirigido por el Card. Jean-Louis Tauran. En el atentado a una mezquita en el norte de Canadá, al menos seis personas murieron y ocho fueron heridas este domingo, tras un tiroteo, ha informado la policía local. En el templo ubicado en el Centro Cultural Islámico del barrio de Sainte-Foy, se encontraban reunidas unas 40 personas para la jornada de oración. El Pontificio Consejo señala la gravedad de un atentado “contra fieles musulmanes recogidos en oración” en “un lugar de culto”. “Con este gesto insensato –asegura el Dicasterio– ha sido violada la sacralidad de la vida humana, y el respeto debido a una comunidad en oración y al lugar de culto que los recibía”. En conclusión, el Pontificio Consejo “hace llegar su plena solidaridad a los musulmanes de Canadá, asegurando su fervorosa oración por las víctimas y sus familias”. (Cf. Zenit.org 30 ene. 2017)
Estados Unidos
Multitudinaria marcha por la vida Una multitudinaria Marcha por la Vida (March for Life) fue realizada el viernes 27 de junio en Washington D.C., Estados Unidos, la cual fue organizada por el grupo provida estadounidense Students for Life (Estudiantes por la Vida). Se estima que cientos de miles asistieron al evento anual en la capital de Estados Unidos, que se desarrolló a los 44 años de la legalización del aborto en todo el país, con la sentencia de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade, en 1973. Desde ese año, estiman los organizadores, 58 millones de bebés han sido abortados en Estados Unidos. En una carta firmada por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, y dada a conocer durante el evento por el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Mons. Christoph Pierre, el Papa Francisco expresó su saludo y
agradecimiento a los participantes “por este impresionante testimonio de la sacralidad de toda vida humana”. En la Marcha por la Vida 2017 participó, por primera vez en su historia, un vicepresidente de Estados Unidos. Mike Pence, de firme trayectora provida en la política, dijo en su discurso que “la vida está ganando en Estados Unidos”, y aseguró que en el gobierno del país, encabezado por el presidente Donald Trump, no descansará “hasta restaurar la cultura de la vida en Estados Unidos para nosotros y la posteridad”. “De parte del Presidente de Estados Unidos y de mi pequeña familia, les agradecemos por defender la vida, les agradecemos por su compasión, les agradecemos por su amor, por las mujeres y niños de Estados Unidos”, expresó. (Cf. Aciprensa.com 30 ene. 2017)
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5 de febrero de 2017
Jornada Arquidiocesana de Reflexión
“La no-violencia: un estilo de política para la paz” Respondiendo al llamado pacífico hecho por el papa Francisco para la 50º Jornada Mundial de la Paz, convocada a inicio del año bajo el lema: “La no-violencia: un estilo de política para la paz”, este 28 de enero, en la Parroquia San José de la Montaña, se llevó a cabo una Jornada Arquidiocesana de Reflexión de este mensaje. Delegados de las parroquias de la Arquidiócesis, desde muy temprano, llegaron a las instalaciones del Seminario San José para inscribirse y comenzar con buenas energías la jornada. De igual manera lo hicieron los distinguidos miembros de la mesa de honor, conformada en esta ocasión por Mons. Léon Kalenga, Nuncio Apostólico de Su Santidad el papa Francisco en nuestro país; Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo Metropolitano de San Salvador; Mons. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador y el Pbro. Octavio Cruz, Vicario Episcopal de Promoción Humana-Cáritas, ente organizador del evento.
Mons. Léon Kalenga, Nuncio Apostólico, brinda las palabras introductorias de la Jornada Después de la bienvenida y oración inicial guiada por el señor Arzobispo, tomó la palabra el señor Nuncio Apostólico, Mons. Kalenga, quien pidió un aplauso fuerte para el Papa por el tema propuesto para esta jornada. “Los llamados del Papa a la no-violencia han sido constantes”, afirmó, e instó a los asistentes a comprometernos “con nuestra oración y acción a ser personas que arranquen de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas que cuidan de la casa común”.
Posteriormente, varios ponentes tomaron el estrado para reflexionar el Mensaje del Papa: el Pbro. Jaime Paredes hizo una presentación general del mensaje; el Pbro. José María Tojeira reflexionó El señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas (de pie, al sobre la “aplicación de la no-violencia en micrófono), dirige la oración al inicio del evento
Parroquia San Roque
Nuevo párroco toma posesión
Pbro. Ulises Mendoza (2º de izq. a der) durante la toma de posesión que presidió Mons. Rafael Urrutia El Pbro. Ulises Rolando Mendoza tomó posesión como nuevo párroco de la parroquia San Roque, en colonia Harrison, del Barrio San Jacinto. A solicitud de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador; el 29 de enero acudió a esta comunidad parroquial Monseñor Rafael Urrutia, en su calidad de Canciller de la Arquidiócesis. Antes de iniciar la Eucaristía, el Pbro. Juan Silvio Elías Alfaro, anterior párroco, agradeció a los presentes. Monseñor dio lectura al Nombramiento y fue entonces cuando el primero cedió su lugar al nuevo párroco, para sentarse a la derecha del celebrante. Luego la Misa procedió con normalidad.
Delegados parroquiales de toda la Arquidiócesis abarrotaron el Templo de San José de la Montaña la política actual”, dejando muy clara la relevancia del Mensaje del Papa. Posteriormente se hicieron grupos de trabajo por Vicarías para reflexionar sobre la paz y cómo el Mensaje del Papa puede aplicarse en el día a día.
Delegados reflexionan sobre la vivencia de la paz y la no-violencia en sus respectivas comunidades
Celebramos a lo grande a San Juan Bosco
31 de enero es sinónimo de regocijo para la familia salesiana. En esa fecha la Iglesia universal conmemora a San Juan Bosco, y en nuestro país la Parroquia María Auxiliadora (conocida como Don Rúa) celebra a lo grande.
Ese día se ofrecieron dos Eucaristías por la mañana, así como una a las 4:00 p.m. Esta acción de gracias la presidió el señor Obispo Auxiliar de San Salvador, Mons. Gregorio Rosa Chávez. Posterior a ello por las calles aledañas al templo se sacó la imagen de San Juan Bosco en procesión, para regresar luego de las 6:00 p.m. y participar de la Eucaristía solemne. Para cerrar con mayor júbilo la fiesta, hubo al final de la noche un hermoso show de luces artificiales.
Fieles de la parroquia María Auxiliadora participaron en gran número de las festividades en honor a San Juan Bosco este 31 de enero
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5 de febrero de 2017
El asombro ante las obras que Dios realiza: «El Poderoso ha hecho obras grandes por mí…» (Lc 1,49) – Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXV Jornada Mundial del Enfermo 2017 – Queridos hermanos y hermanas: El próximo 11 de febrero se celebrará en toda la Iglesia y, especialmente, en Lourdes, la XXV Jornada Mundial del Enfermo, con el tema: El asombro ante las obras que Dios realiza: «El Poderoso ha hecho obras grandes por mí…» (Lc 1,49). Esta Jornada, instituida por mi predecesor san Juan Pablo II, en 1992, y celebrada por primera vez precisamente en Lourdes el 11 de febrero de 1993, constituye una ocasión para prestar especial atención a la situación de los enfermos y de todos los que sufren en general; y, al mismo tiempo, es una llamada dirigida a los que se entregan en su favor, comenzando por sus familiares, los agentes sanitarios y voluntarios, para que den gracias por la vocación que el Señor les ha dado de acompañar a los hermanos enfermos. Además, esta celebración renueva en la Iglesia la fuerza espiritual para realizar de la mejor manera posible esa parte esencial de su misión que incluye el servicio a los últimos, a los enfermos, a los que sufren, a los excluidos y marginados (cf. Juan Pablo II, Motu proprio Dolentium hominum, 11 febrero 1985, 1). Los encuentros de oración, las liturgias eucarísticas y la unción de los enfermos, la convivencia con los enfermos y las reflexiones sobre temas de bioética y teológico-pastorales que se celebrarán en aquellos días en Lourdes, darán una aportación nueva e importante a ese servicio. Situándome ya desde ahora espiritualmente junto a la Gruta de Massabielle, ante la imagen de la Virgen Inmaculada, en la que el Poderoso ha hecho obras grandes para la redención de la humanidad, deseo expresar mi cercanía a todos vosotros, hermanos y hermanas, que vivís la experiencia del sufrimiento, y a vuestras familias; así como mi agradecimiento a todos los que, según sus distintas ocupaciones y en todos los centros de salud repartidos por todo el mundo, trabajan con competencia, responsabilidad y dedicación para vuestro alivio, vuestra salud y vuestro bienestar diario. Me gustaría animar a todos los enfermos, a las personas que sufren, a los médicos, enfermeras, familiares y a los voluntarios a que vean en María, Salud de los enfermos, a aquella que es para todos los seres humanos garante de la ternura del amor de Dios y modelo de abandono a su voluntad; y a que siempre encuentren en la fe, alimentada por la Palabra y los Sacramentos, la fuerza para amar a Dios y a los hermanos en la experiencia también de la enfermedad. Como santa Bernadette estamos bajo la mirada de María. La humilde muchacha de Lourdes
cuenta que la Virgen, a la que llamaba «la hermosa Señora», la miraba como se mira a una persona. Estas sencillas palabras describen la plenitud de una relación. Bernadette, pobre, analfabeta y enferma, se siente mirada por María como persona. La hermosa Señora le habla con gran respeto, sin lástima. Esto nos recuerda que cada paciente es y será siempre un ser humano, y debe ser tratado en consecuencia. Los enfermos, como las personas que tienen una discapacidad incluso muy grave, tienen una dignidad inalienable y una misión en la vida y nunca se convierten en simples objetos, aunque a veces puedan parecer meramente pasivos, pero en realidad nunca es así. Bernadette, después de haber estado en la Gruta y gracias a la oración, transforma su fragilidad en apoyo para los demás, gracias al amor se hace capaz de enriquecer a su prójimo y, sobre todo, de ofrecer su vida por la salvación de la humanidad. El hecho de que la hermosa Señora le pida que rece por los pecadores, nos recuerda que los enfermos, los que sufren, no sólo llevan consigo el deseo de curarse, sino también el de vivir la propia vida de modo cristiano, llegando a darla como verdaderos discípulos misioneros de Cristo. A Bernadette, María le dio la vocación de servir a los enfermos y la llamó para que se hiciera Hermana de la Caridad, una misión que ella cumplió de una manera tan alta que se convirtió en un modelo para todos los agentes sanitarios. Pidamos pues a la Inmaculada Concepción la gracia de saber siempre ver al enfermo como a una persona que, ciertamente, necesita ayuda, a veces incluso para las cosas más básicas, pero que también lleva consigo un don que compartir con los demás. La mirada de María, Consoladora de los afligidos, ilumina el rostro de la Iglesia en su compromiso diario en favor de los necesitados y los que sufren. Los frutos maravillosos de esta solicitud de la Iglesia hacia el mundo del sufrimiento y la enfermedad son motivo de agradecimiento al Señor Jesús, que se hizo solidario con nosotros, en obediencia a la voluntad del Padre y hasta la muerte en la cruz, para que la humanidad fuera redimida. La solidaridad de Cristo, Hijo de Dios nacido de María, es la expresión de la omnipotencia misericordiosa de Dios que se manifiesta en nuestras vidas ―especialmente cuando es frágil, herida, humillada, marginada, sufriente―, infundiendo en ella la fuerza de la esperanza que nos ayuda a levantarnos y nos sostiene.
Con motivo de la XXV Jornada Mundial del Enfermo, renuevo, con mi oración y mi aliento, mi cercanía a los médicos, a los enfermeros, a los voluntarios y a todos los consagrados y consagradas que se dedican a servir a los enfermos y necesitados; a las instituciones eclesiales y civiles que trabajan en este ámbito; y a las familias que cuidan con amor a sus familiares enfermos. Deseo que todos sean siempre signos gozosos de la presencia y el amor de Dios, imitando el testimonio resplandeciente de tantos amigos y amigas de Dios, entre los que menciono a san Juan de Dios y a san Camilo de Lelis, patronos de los hospitales y de los agentes sanitarios, y a la santa Madre Teresa de Calcuta, misionera de la ternura de Dios. Hermanos y hermanas, enfermos, agentes sanitarios y voluntarios, elevemos juntos nuestra oración a María, para que su materna intercesión sostenga y acompañe nuestra fe y nos obtenga de Cristo su Hijo la esperanza en el camino de la curación y de la salud, el sentido de la fraternidad y de la responsabilidad, el compromiso con el desarrollo humano integral y la alegría de la gratitud cada vez que nos sorprenda con su fidelidad y su misericordia. María, Madre nuestra, que en Cristo nos acoges como hijos, fortalece en nuestros corazones la espera confiada, auxílianos en nuestras enfermedades y sufrimientos, guíanos hasta Cristo, hijo tuyo y hermano nuestro, y ayúdanos a encomendarnos al Padre que realiza obras grandes. Os aseguro mi constante recuerdo en la oración y os imparto de corazón la Bendición Apostólica. 8 de diciembre de 2016, Fiesta de la Inmaculada Concepción
Tanta riqueza de humanidad y de fe no
A nuestros lectores
debe perderse, sino que nos ha de ayudar a hacer frente a nuestras debilidades humanas y, al mismo tiempo, a los retos actuales en el ámbito sanitario y tecnológico. En la Jornada Mundial del Enfermo podemos encontrar una nueva motivación para colaborar en la difusión de una cultura respetuosa de la vida, la salud y el medio ambiente; un nuevo impulso para luchar en favor del respeto de la integridad y dignidad de las personas, incluso a través de un enfoque correcto de las cuestiones de bioética, la protección de los más débiles y el cuidado del medio ambiente.
Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:
2298-6268 o 7737-3760, y su correspondencia a: 1a. Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S.
o bien al correo electrónico: orientacion.semanario@gmail.com
5 de febrero de 2017
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La Palabra de Dios para cada semana Is 58, 7-10; Sal 111, 4-9; 1 Cor 2, 1-5; † Mt 5, 13-16 Preparado por:
Pbro. Patxi Loidi cirsol6@integra.com.sv
Domingo 5 de febrero de 2017 • Quinto Domingo de Tiempo Ordinario • Ciclo “A” • Año impar
Ustedes son la luz del mundo Amigas y amigos de Evangelio Vivo: Grandes son estas palabras del Señor: que los cristianos somos sal y luz de la tierra. También este pasaje se puede tomar como un deber y así se hace a veces. En realidad son palabras de aliento para quienes han aceptado su camino de felicidad. Ellos son quienes se convierten en sal y luz y hacen que la gente dé gloria a Dios. Es una confirmación estimulante. Que Él nos conceda esa suerte. Queridos amigos: Saludos cariñosos y mis mejores deseos para este Día del Señor. Todos entendemos lo esencial de este pasaje. Por eso podemos preguntarnos: ¿soy sal?, ¿soy luz?
Y con especial cariño, a quienes fueron luz para mí mismo, muchos de ellos difuntos y otros que todavía están vivos. Quisiera decirle a Dios ahora mismo: gracias, simplemente gracias por ellos.
La sal evita la corrupción de los alimentos y les da sabor. ¿Cuál de las dos cosas hago yo en mi familia, entre los amigos, en la sociedad, en la iglesia, en mi pequeña comunidad? Esta pregunta es la más importante, porque vale más que las explicaciones. ¿Para qué sirven las explicaciones, si no es para cambiar y luego trabajar por una sociedad mejor?
Pero hay otras zonas que iluminar y salar. Me refiero a la sociedad. Un cristiano está llamado a ser sal en medio de la escandalosa corrupción de muchos países y la no tan escandalosa, pero real, de casi todos ellos. Siempre podemos hacer algo, por lo menos en nuestros entornos, en nuestros grupos de fe y de acción. Pero necesitamos una cambio para ser luz, y mucha purificación de fobias y filias, antipatías y simpatías, desesperanzas y desilusiones, además de una información básica para ser equilibrados en nuestras opiniones. ¿Cómo lo lograremos?
Ahí queda la pregunta. ¿Soy sal? ¿Evito corrupciones, rupturas, destrucciones, aunque sea en el pequeño entorno de mi familia y amigos? ¿Doy sabor, sabor cristiano, a esas mismas personas y otras? ¿Les contagio alegría, esperanza, ilusión? Y a los pobres, ¿qué?, ¿también les doy alegría con mi presencia, mi acción, mi dinero? Ahora, hagámonos la misma pregunta sobre la luz. ¿A cuántos ilumino? ¿Qué luz les doy, la de Cristo u otra? ¿Cuántas vidas habrán encontrado el camino recto por mi luz? En este momento estoy recordando a hermanos de comunidad, amigos, conocidos, que han aconsejado, iluminado, ayudado a diversas personas a tomar el camino correcto.
Observemos este detalle. El pasaje de hoy está puesto a continuación de las bienaventuranzas. La enseñanza es clara y simple: seremos sal y luz si asimilamos y practicamos las bienaventuranzas. Lo seremos en medio del mundo como levadura en la masa. Con una condición: no esconder nuestros dones como el tercer hombre de la parábola de los talentos, sino ponerlos en circulación. Es lo que quiere el Señor, cuando nos reta con estas palabras. Que brille vuestra luz delante de la gente, para que Dios sea glorificado.
Plegaria Luz y fuego Ay, Señor, ¡cuánto nos engríes al llamarnos la luz del mundo! Mucho nos engríes. Pero nosotros no acabamos de engreírnos a nosotros mismos. Y decimos: hay tanta oscuridad en nuestro mundo… ¿Es que no había oscuridades en tu tiempo? ¿Acaso todos aceptaron la luz de firmamento azul que tú les ofrecías? Pero tú fuiste una potente luminaria, cuyo brillo ha llegado a nuestro tiempo. Nosotros somos débiles candelas, con susto de tener que iluminar el mundo. Y no advertimos que tú enciendes, cada mañana y cada noche, todas nuestras candelas con tu luz. Y si durante el día se apaga nuestra vela, Tú lanzas al instante tu control remoto, para encendérnosla de nuevo. Cuánta es nuestra ceguera que no vemos que somos luz del mundo porque Tú eres nuestra luz. Pero tú quieres más. Tú quieres que, tirando lejos nuestras velas, nosotros mismos seamos teas encendidas; y llenos de entusiasmo, pisoteando el miedo, arrinconemos nuestras quejas y subamos airosos a los cerros, para alumbrar al mundo y encenderlo con nuestro fuego que es el tuyo.
Lecturas de la Semana
• Del 6 al 11 de febrero de 2017 • Lunes 6: Gén 1, 1-19; Sal 103, 1-2a. 5-6. 10. 12. 24. 35c; † Mc 6, 53-56 Martes 7: Gén 1, 20 – 2, 4a; Sal 8, 4-9; † Mc 7, 1-13 Miércoles 8: Gén 2, 4b-9. 15-17; Sal 103, 1-2a. 27-30; † Mc 7, 14-23 Jueves 9: Gén 2, 18-25; Sal 127, 1-5; † Mc 7, 24-30 Viernes 10: Gén 3, 1-8; Sal 31, 1-2. 5-7; † Mc 7, 31-37 Sábado 11: Gén 3, 9-24; Sal 89, 2-6. 12-13; † Mc 8, 1-10