2
8 de enero de 2017
IGLESIA LOCAL
Palabras del Arzobispo DIÁLOGO CON LOS SEMINARISTAS ARQUIDIOCESANOS. REUNIÓN CON VICARIOS FORÁNEOS. EUCARISTÍA Y CONVIVIO CON PERSONAL DEL ARZOBISPADO. EUCARISTÍAS DE NOCHE BUENA Y NAVIDAD. ALMUERZO PARA LOS POBRES CON LA COMUNIDAD SANT’ EGIDIO. VISITA A PARROQUIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL DE HUIZÚCAR. FIESTA PATRONAL EN IGLESIA SANTOS NIÑOS INOCENTES. FIESTA PATRONAL EN PARROQUIA LA SAGRADA FAMILIA, LAS PALMAS. EUCARISTÍAS DE FIN DE AÑO Y SANTA MARÍA MADRE DE DIOS – 346 – Los días lunes 19 al jueves 22 de diciembre de 2016, estuve recibiendo a los seminaristas que durante el año 2016 estudiaron en nuestro Seminario San José de la Montaña, para hablar con cada uno sobre el año finalizado y animarles para el siguiente. También recibí a los jóvenes aspirantes a ingresar al Seminario, que durante el año 2016 estuvieron asistiendo al Preseminario, con el objeto de ayudarles a discernir su vocación.
Nuncio Apostólico, Mons. Léon Kalenga. Estaba presente la Comunidad Sant’ Egidio y gran cantidad de personas pobres, a tal punto que el hermoso templo de San José de la Montaña estaba completamente lleno. Fue un acto muy hermoso donde una vez más se puso de manifiesta el espíritu generoso de la iglesia en favor de los más pobres.
El domingo 1 de enero de 2017, Solemnidad de Santa María Madre de Dios, presidí la Eucaristía dominical de las 10:00 a.m. en nuestra Catedral Metropolitana.| Concelebró conmigo el Rvdo. Padre Juan Carlos Palacios y hubo la participación de un gran número de personas con gran fe y devoción.
El martes 20, al mediodía, en el Seminario San José de la Montaña me reuní con los Vicarios Foráneos para tratar puntos importantes referentes a pastoral, en el cierre del año. El viernes 23, a las 11:00 en la parroquia Jesús Manso y Humilde de Corazón, tuvimos la santa Misa con la que finalizamos el año laboral del Arzobispado de San Salvador. Concelebraron conmigo el Excmo. Mons. Gregorio Rosa Chávez, los Rvdos. Padres Carlos Chavarría, Estefan Turcios Carpaño, Octavio Cruz, Edwin Henríquez, Filadelfo Pérez, Guadalupe Aguilar y John Fredy Caro, con la participación del todo el personal de nuestro Arzobispado. Concluimos con un sencillo pero cordial ágape navideño en un ambiente familiar. El sábado 24, a las 7:00 p.m. presidí la Misa Vespertina de la Natividad del Señor, en la Parroquia Jesús Manso y Humilde de Corazón, concelebró conmigo el Párroco, Rvdo. Padre José Filadelfo Pérez Sorto, con la asistencia de numerosos feligreses, fue una liturgia muy linda con una gran participación de todos. El domingo 25, a las 10:00 a.m. en nuestra Catedral Metropolitana tuvimos la Eucaristía de la Natividad del Señor. Concelebró conmigo los Padres Francisco Alexander Góngora y Juan Carlos Palacios Rivera, Párroco y Vicario Parroquial; el hermoso templo catedralicio estaba colmado de fieles que con mucha devoción participaban de la santa Misa, con una gran participación de fieles. La santa Misa fue transmitida por las radios católicas de la Arquidiócesis y por nuestra Televisión Arquidiocesana Católica (TVCa). Al terminar la celebración en Catedral, me dirigí al templo de San José de la Montaña, para participar en el almuerzo navideño, que tradicionalmente ofrece la Comunidad Sant’ Egidio a un numeroso grupo de personas pobres. Presidió el evento el Excmo. señor
de Fin de Año en la Parroquia Jesús Manso y Humilde de Corazón. Concelebró conmigo el Rvdo. Padre José Filadelfo Pérez Sorto, párroco, donde hay una presencia de jóvenes muy numerosa. Fue una oportunidad muy especial para agradecer a Dios todos los bienes que nos ha concedido a lo largo del año 2016 y a la vez para encomendar a Dios el año que se inicia.
El señor Arzobispo (al centro) preside la Misa de fin de año para el personal del Arzobispado, este 23 de diciembre
El lunes 26, invitado por el señor párroco, Padre Carlos Fernando Osorio, visité la parroquia San Miguel Arcángel de Huizúcar, para presidir la celebración Eucarística de las 10:00 a.m. en acción de gracias a Dios. Concelebró con nosotros el Padre José María Tojeira. También estuvieron presentes personas de la UCA a quienes se les pidió ayudar en una capacitación de las personas del lugar. A la vez se recibió legalmente una propiedad de cinco manzanas de tierra en un cantón de esa parroquia. En ese terreno se desarrollarán talleres agrícolas y otras actividades formativas en favor de personas pobres, para que puedan producir y generar así un mayor desarrollo de la zona. El miércoles 28, mi visita fue a la Parroquia Santos Niños Inocentes, de Antiguo Cuscatlán, que se celebraba sus Fiestas Patronales, en donde presidí la Eucaristía de las 10:00 a.m. Concelebró conmigo el párroco, Pbro. Oscar Reynerio López y los sacerdotes de esa Vicaría Foránea. Participó de una gran cantidad de fieles. El viernes 30, acompañado del Rvdo. Padre Fidel Sancho, S.J. y el Padre Carlos Chavarría, visité la iglesia La Sagrada Familia, de comunidad Las Palmas, para presidir la santa Misa de las 7:00 p.m. en honor a La Sagrada Familia, patrona del lugar. Fue una celebración muy hermosa con la participación de toda la comunidad, manifestando su gran fe y amor a Dios. El sábado 31, a las 7:00 p.m. celebré la Misa
Queridos hermanos en Cristo, deseo compartirles algunas reflexiones sobre las Lecturas de este domingo que celebramos la solemnidad de La Epifanía del Señor, deseándoles a todos un año nuevo colmado de las bendiciones de Dios. «Alegraos en el Señor −exclama san León Magno− porque a los pocos días de la solemnidad de la Natividad de Cristo, brilla la fiesta de su manifestación; y el que la Virgen había dado a luz en aquel día, es reconocido en éste por el mundo» (Homilía 32). El introito de la Misa nos introduce directamente en este ambiente espiritual, presentándonos a Jesús en el fulgor regio de su divinidad: «He aquí que ha venido el Soberano Señor; en sus manos tiene el cetro, la potestad y el imperio». La PRIMERA LECTURA (Is 60, 1-6) prorrumpe en un himno de gloria anunciando la vocación de todos los pueblos a la fe; también ellos reconocerán y adorarán en Jesús a su único y verdadero Dios: «Levántate y resplandece, Jerusalén, que ya se alza tu luz, y la gloria del Señor alborea para ti... Las gentes andarán en tu luz, y los reyes a la claridad de tu aurora... Llegarán de Sabá en tropel, trayendo oro e incienso y pregonando las glorias del Señor». Ya no se contempla al rededor del pesebre la humilde presencia de los pastores, sino la fastuosa comitiva de los Magos, que han venido del Oriente para rendir homenaje al Niño Dios, como representantes de los que no pertenecían a su pueblo. Pues Jesús ha venido no sólo para la salvación de Israel, sino para la de todos los hombres de cualquier raza o nación. (pasa a la página siguiente)
8 de enero de 2017
3
Palabras del Arzobispo (viene de página anterior) Él instituyó «la nueva alianza en su sangre, convocando un pueblo de entre los judíos y los gentiles, que se condensara en unidad... y constituyera el nuevo Pueblo de Dios» (LG 9). También san Pablo habla de este grandioso misterio que él ha tenido la misión de anunciar al mundo: «los gentiles son coherederos y miembros todos de un mismo cuerpo, copartícipes de las promesas en Cristo Jesús mediante el Evangelio» (Ef 3, 6). La fiesta de la Epifanía, primera manifestación y realización de ese misterio, incita a todos los fieles a compartir las ansias y las fatigas de la Iglesia, la cual «ora y trabaja a un tiempo, para que la totalidad del mundo se incorpore al pueblo de Dios, Cuerpo del Señor y templo del Espíritu Santo» (LG 17). Epifanía, o Teofanía, quiere decir precisamente «manifestación de Dios», que la oración y el celo de los creyentes apresuren el tiempo en que la luz de la fe brille sobre todos los pueblos, para que todos conozcan «la insondable riqueza de Cristo» (Ef 3, 8) y adoren en Él a su Dios. «Hemos visto su estrella en Oriente y venimos con dones a adorarle». En estas palabras del versículo del Aleluya sintetiza la Misa de hoy la conducta de los Magos. Divisar la estrella y ponerse en camino, fue todo uno. No dudaron, porque su fe era sólida, firme, maciza. No titubearon frente a la fatiga del largo viaje, porque su corazón era generoso. No lo dejaron para más tarde, porque tenían un ánimo decidido. En el cielo de nuestras almas aparece también frecuentemente una estrella misteriosa: es la inspiración íntima y clara de Dios que nos pide algún acto de generosidad, de desasimiento, o que nos invita a una vida de mayor intimidad con Él. Si nosotros siguiéramos esa estrella con la misma fe, generosidad y prontitud de los Magos, ella nos conduciría hasta el Señor, haciéndonos encontrar al que buscamos. Los Magos continuaron buscando al Niño aun durante el tiempo en que la estrella permaneció escondida a sus miradas; también nosotros debemos perseverar en la práctica de las buenas obras aun en medio de las más oscuras tinieblas interiores: es la prueba del espíritu, que solamente se puede superar con un intenso ejercicio de pura y desnuda fe. Sé que Dios lo quiere, debemos repetirnos en esos instantes, sé que Dios me llama, y esto me basta: «Sé a quién me he confiado y estoy seguro» (2 Tm 1, 12); sé muy bien en qué manos me he colocado y, a pesar de todo lo que pueda sucederme, no dudaré jamás de su bondad. Animados con estas disposiciones, vayamos también nosotros con los Magos a la gruta de Belén: «Y así como ellos en sus tesoros ofrecieron al Señor místicos dones, también del fondo de nuestros corazones se eleven ofrendas dignas de Dios» (San León Magno, Homilía, 32, 4). † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
Comunidad 10 de octubre, San Marcos
Acción de Gracias por donación de inmueble
Sentimientos de alegría y esperanza es lo que expresaban las personas de comunidad 10 de octubre, en San Marcos, este 21 de diciembre de 2016 al participar de una Acción de Gracias por la donación de un inmueble de más de 2 mil metros a nombre de la Iglesia Católica. La donación la hace la Municialidad de dicho sector en calidad de comodato. La Misa fue presidida por el Pbro. Edgar Winter, párroco de Santa María de la Encarnación. En este terreno se construirá una ermita y se adecuarán salones de formación que buscan beneficiar a más de 7 mil personas, sobre todo “madres solteras y jóvenes en riesgo”.
Pbro. Edgar Winter preside la Santa Misa en la Comunidad 10 de octubre
Durante su homilía, el Padre Winter expresó que con esta obra se busca que como santa Isabel “esta comunidad (…) salte de gozo, sienta la presencia de Dios, porque traemos a Jesús. Queremos que Jesús esté presente en esta comunidad, los haga crecer en el amor”. Asimismo, dio “gracias a Dios porque nos regala este terreno en donde va a haber un desarrollo de nuestra comunidad 10 de octubre”.
El señor Alcalde de San Marcos, Fidel Fuentes, firma el documento legal de la donación
Posterior a la Santa Misa, el señor Fidel Fuentes, Alcalde Municipal de San Marcos, firmó el documento que da fe de la donación en presencia del Padre Winter (en representación del señor Arzobispo de San Salvador) y los demás testigos.
Fiesta de los Santos Inocentes en Antiguo Cuscatlán El 28 de diciembre de 2016, en Antiguo Cuscatlán, se volvió a conmemorar a los primeros mártires cristianos, los Santos Inocentes, en una Santa Misa presidida por Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador (imagen bajo estas líneas), y concelebrada por el Pbro. Oscar Reynerio López, párroco de Santos Niños Inocentes, y sacerdotes de la Vicaría. Durante su homilía, Monseñor Escobar expresó que los Santos Inocentes son “grandes testigos de Cristo, no de palabras (…) lo testimonian con su vida, con su sangre. Este es el misterio, amadísimos hermanos, la gracia, el don de Dios, quien finalmente obtiene la victoria sobre el mal”, haciendo referencia a la persecución que Herodes realizó en el tiempo de Cristo. Posteriormente animó a los feligreses a reflexionar sobre la situación de la niñez en la actualidad: los que mueren de hambre, los que trabajan, los migrantes, los niños que viven en la pobreza “sin posibilidad de estudio y superación”, y muchos más que sufren siendo lo más indefensos, para que “luchemos por una sociedad cada vez más justa”.
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Varios sacerdotes de la Vicaría Foránea Nuestra Señora de la Asunción concelebraron la Santa Misa
Como es tradición, un día antes, los feligreses presentaron imágenes del Niño Dios para representar a un niño en particular y participar de una procesión por las calles de Antiguo Cuscatlán.
La Santa Misa, realizada en el parque de Antiguo Cuscatlán, contó con gran cantidad de participantes
Efraín Caravantes
Efraín Caravantes
CORRECCIÓN Y DISEÑO
DISEÑO DE PORTADA
4
8 de enero de 2017
ditorial La no violencia, camino de la Paz ¡Feliz Año Nuevo! Comienza el año 2017. La Palabra de Dios nos ofrece una hermosa bendición: “El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz” (Nm 6, 24-26). Que esta bendición llegue a cada uno de los que semanalmente leen este Semanario. La Iglesia nos pide, desde el primer día del año, involucrarnos en la búsqueda de la paz. Se celebra una Jornada Mundial de la Paz y, a nivel diocesano, tendremos a finales de enero una Jornada de Reflexión. Como país tendremos la celebración del 25 Aniversario de los Acuerdos de Paz. ¡Cuánta necesidad de paz! En esta ocasión la propuesta que encontramos en el Mensaje del papa Francisco es una cultura de la no violencia. “Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de paz. Que la no violencia se transforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas”. ¿Queremos aceptar el reto del Papa? ¿Estamos dispuestos a aprender este estilo de convivencia? Mucho se hablará en los próximos días de los actores del proceso de Paz en El Salvador. Espero que no se olvide la gran figura de Monseñor Arturo Rivera
Damas, Obispo empeñado en buscar un camino de reconciliación. Se firmó un Acuerdo de Paz, pero ¿se construyó la paz? Vivir en paz en mucho más que reconstruir una estructura dañada o crear una serie de instituciones que aseguren la defensa de los derechos humanos. Volviendo al Mensaje el Papa, “ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de no violencia. (...) Esta es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad. Este ‘plus’ viene de Dios”. Podríamos decir que todo católico está llamado a poner ese “plus” de paz en la convivencia de cada día. Al inicio de año hay abundantes deseos de un “Año Nuevo” para todos: familia, vecinos, compañeros de trabajo, en la Iglesia, etc. A estos buenos deseos hay que añadir los gestos y palabras que hagan percibir que esos deseos no son solamente expresiones que se repiten en ciertas temporadas. ¡Año nuevo, actitudes nuevas! Este año 2017 tendremos la alegría de celebrar el Centenario del nacimiento del Beato Monseñor Romero. Para recordar esta fecha significativa, en el mes de mayo, El Salvador se convertirá en la sede del CELAM, la reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano, y juntos recordar el testimonio de Monseñor Romero, un pastor admirado en muchos lugares de nuestro continente. ¡Bienvenido 2017!
Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación
Un año ¿nuevo? Lo que no debemos perder nunca es la fe. El futuro es siempre un conjunto de oportunidades para hacer realidad nuestros sueños y esperanzas. Confiemos Sigfrido Munés en que el 2017 que está tioziggi@hotmail.com comenzando sea un año nuevo de verdad y no la repetición del lamentable 2016. Sin pecar de pesimistas podemos afirmar que la suma de dolores del año anterior alcanzó una marca, de la que no podemos sentirnos orgullosos, y que la establecieron minorías violentas y no el común de las gentes. Nuestros jóvenes siguen cayendo, como víctimas de sus propios errores y por los de quienes –excepcionalmente− ignoran los límites de su autoridad. Como quien dice nada, se nos informa que en 2016 los gobiernos de los Estados Unidos y México expulsaron de sus territorios a más
de 50 mil salvadoreños, quienes han regresado a engrosar las filas de los desocupados o de las maras, en tanto las calificadoras de riesgo llevan a nuestro país a los últimos lugares, donde el precio de los préstamos se vuelve prohibitivo y los bonos del estado se acercan a la condición de chatarra. Mientras, vemos desintegrarse la agroindustria del café, otrora motivo de legítimo orgullo por la calidad del producto y la dimensión de sus efectos en el ámbito socioeconómico. Las duras pruebas que pasa el país no son obra de un solo sector, aunque haya alguno o algunos más responsables que otros. En aras de la armonía necesaria para salir del mal momento que vivimos, es generoso y conveniente darle al gobierno el beneficio de la duda, para poder esperar que en la segunda mitad de su período se corrijan los errores que son causa de la mayoría de los efectos que sufrimos. No es excusa señalar los pecados o equivocaciones del pasado porque lo que urge corregir es lo que está ocurriendo hoy y no podemos sentarnos a esperar a
que vengan los acreedores a cobrarnos de mala manera. Defender el honor de El Salvador nos corresponde a todos, de igual manera que dar nuestro aporte y esfuerzo para corregir el rumbo del país. En esta tarea no podemos delegar en otros la responsabilidad total. Lo único que debemos pedir es que se cumpla la ley de manera plena y pareja; que se administre los bienes del estado con prudencia y honradez, que se gobierne para todos y no solamente para un sector, que se evite el despilfarro que ofende a los más pobres y acentúa los contrastes sociales, y que a los delincuentes se les juzgue conforme a derecho y sin excepciones. La población espera que no se les concedan premios, sino la pena que merezcan, sin escarnio ni violación a los derechos de sus familias. Las perspectivas del país y de sus gentes están –más que en las nuestras, en manos del Señor− a quien tenemos mucho que pedir en nuestras oraciones. En Dios confiamos.
9
8 de enero de 2017
Monseñor Romero Obispo, servidor de los pobres
e. 2017
n Tema 6. E
– Material para el tercer año del Trienio sobre Monseñor Romero – La Iglesia en El Salvador se prepara para celebrar el Centenario del natalicio de Monseñor Romero, dando a conocer la figura de nuestro tan amado pastor dedicándole un trienio con la siguiente temática: • Primer año: Monseñor Romero, hombre de Dios • Segundo año: Monseñor Romero Obispo, hombre de Iglesia • Tercer año: Monseñor Romero, servidor de los pobres
Importancia de la Organización del Pueblo I. MOTIVACIÓN Saludo: Según la hora… Bienvenidos hermanos, nos alegramos de estar reunidos como (comunidad, ministerio, movimiento apostólico… según sea el caso) para conocer la persona y el misterio de la vida consagrada de Monseñor Romero al servicio de su pueblo. II. ORACIÓN DE INICIO Dios Padre, Dios Hijo redentor y Espíritu Santo consolador, modelo de comunidad, nos reunimos como hijos/as tuyos para glorificarte y bendecirte por el testimonio de la vida de Monseñor R o m e r o ; permítenos, te rogamos, conocerlo en profundidad y seguir su ejemplo de cristiano y pastor de nuestro pueblo a quien amó y sirvió hasta la últimas consecuencias de su vida. Amén. III. CANTO MOTIVACIONAL IV. CONTENIDO DEL TEMA IMPORTANCIA DE LA ORGANIZACIÓN DEL PUEBLO ILUMINACIÓN BÍBLICA: SAN MATEO 5, 1-12 “Yo quisiera hacer aquí un llamamiento a los queridos cristianos: no les está prohibido organizarse, es un derecho, y en ciertos momentos, como hoy, es también un deber, porque las reivindicaciones sociales, políticas, tienen que ser no de hombres aislados, sino la fuerza de un pueblo que clama unido por sus justos derechos. El pecado no es organizarse; el pecado es, para un cristiano, perder la perspectiva de Dios” (Homilía del 16 de septiembre de 1979, VII p. 261). “Lo hemos dicho mil veces, que la Iglesia defiende este derecho del pueblo a organizarse.
Pero que, naciendo con fines tan nobles, se puede prostituir también en una falsa adoración cuando se absolutiza, cuando se considera como valor supremo la organización y ya se subordina a ella todos los otros intereses, aunque sean del pueblo. Ya no interesa el pueblo, sino la organización” (Homilía del 4 de noviembre de 1979, VII p. 406). “No se extrañen que la Iglesia apoye lo justo, lo bueno, aunque se encuentre en organizaciones que se llaman clandestinas, porque si lo que buscan es justo, es reino de Dios” (Homilía 7 de enero de 1979, VI p. 99). “Siento como Pastor que tengo un deber para con las organizaciones políticas populares. Aun cuando ellas desconfíen de mí, mi deber es defender su derecho de organización, apoyar todo lo justo de sus reivindicaciones. Pero así también, quiero mantener mi autonomía para criticar todos sus abusos de organización, para denunciar todo aquello que ya significa una idolatría de organización; y llamarlos, en cambio, a un diálogo de búsqueda entre todos. Las fuerzas organizadas son poderosas en una sociedad y lo pueden todo cuando son capaces de dialogar. Pero también disminuyen las fuerzas cuando son fanáticas y no quieren más que su propia voz. La palabra del Arzobispo, pues, no es una oposición sistemática a las organizaciones” (Homilía del 16 de diciembre de 1979, VIII p. 49). “En particular, hago un llamado al sector no organizado que hasta ahora se ha mantenido al margen de los acontecimientos políticos pero que está padeciendo sus consecuencias, para que como recomienda Medellín, actúen en favor de la justicia con los medios de que disponen y no sigan pasivos por temor a los sacrificios y a los riesgos personales que implica toda acción audaz y verdaderamente eficaz... De lo contrario, serán también responsables de la injusticia y sus funestas consecuencias...Pero que quede bien
claro, también, que al hacer este llamamiento a la organización del pueblo, no estoy diciendo que se metan en tal o cual organización, sino simplemente les quiero decir que usen el sentido crítico de cada uno y ponerlo al servicio del bien común, tal como hoy nos recomienda San Pablo al hablar de que el espíritu da los bienes no para utilidad personal sino para el bien de todos...” (Homilía del 20 de enero de 1980). V. PARA REFLEXIONAR 1. ¿Qué importancia da Monseñor Romero a la organización del Pueblo? 2. ¿Ha leído usted la 3ª y 4ª Carta Pastoral de Monseñor Romero? Si las ha leído, ¿qué le llama más la atención sobre el tema de la organización? 3. ¿Dónde usted trabaja o vive, hay alguna forma de organización que busque el bien común? 4. ¿Usted considera un imperativo la organización del pueblo para salir adelante ante tanto problema que aqueja hoy a nuestro pueblo? 5. ¿Qué compromiso hago al reflexionar sobre este tema? VI. ORACIÓN FINAL Oración para pedir un favor al Beato Oscar Romero: ¡Oh! Dios Padre Misericordioso, que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo, concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz, Señor, que yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido… Así sea. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
VII. AVISOS Y CANTO FINAL
10
8 de enero de 2017
“Cuidar la vida, especialmente la de los santos inocentes de hoy” – Carta del Santo Padre Francisco a los Obispos en la Fiesta de los Santos Inocentes – Querido hermano: Hoy, día de los Santos Inocentes, mientras continúan resonando en nuestros corazones las palabras del ángel a los pastores: «Os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador» (Lc 2,10-11), siento la necesidad de escribirte. Nos hace bien escuchar una y otra vez este anuncio; volver a escuchar que Dios está en medio de nuestro pueblo. Esta certeza que renovamos año a año es fuente de nuestra alegría y esperanza. Durante estos días podemos experimentar cómo la liturgia nos toma de la mano y nos conduce al corazón de la Navidad, nos introduce en el Misterio y nos lleva paulatinamente a la fuente de la alegría cristiana. Como pastores hemos sido llamados para ayudar a hacer crecer esta alegría en medio de nuestro pueblo. Se nos pide cuidar esta alegría. Quiero renovar contigo la invitación a no dejarnos robar esta alegría, ya que muchas veces desilusionados –y no sin razones– con la realidad, con la Iglesia, o inclusive desilusionados de nosotros mismos, sentimos la tentación de apegarnos a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera de los corazones (cf. Exhorta. Ap. Evangelii gaudium, 83). La Navidad, mal que nos pese, viene acompañada también del llanto. Los evangelistas no se permitieron disfrazar la realidad para hacerla más creíble o apetecible. No se permitieron realizar un discurso «bonito» pero irreal. Para ellos la Navidad no era refugio fantasioso en el que esconderse frente a los desafíos e injusticias de su tiempo. Al contrario, nos anuncian el nacimiento del Hijo de Dios también envuelto en una tragedia de dolor. Citando al profeta Jeremías, el evangelista Mateo lo presenta con gran crudeza: «En Ramá se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos» (2,18). Es el gemido de dolor de las madres que lloran las muertes de sus hijos inocentes frente a la tiranía y ansia de poder desenfrenada de Herodes. Un gemido que hoy también podemos seguir escuchando, que nos llega al alma y que no podemos ni queremos ignorar ni callar. Hoy en nuestros pueblos, lamentablemente –y lo escribo con profundo dolor–, se sigue escuchando el gemido y el llanto de tantas madres, de tantas familias, por la muerte de sus hijos, de sus hijos inocentes. Contemplar el pesebre es también contemplar este llanto, es también aprender a escuchar lo que acontece a su alrededor y tener un corazón sensible y abierto al dolor del prójimo, más especialmente cuando se trata de niños, y también es tener la capacidad de asumir que hoy se sigue escribiendo ese triste capítulo de la historia. Contemplar el pesebre aislándolo de la vida que
A nuestros lectores
lo circunda sería hacer de la Navidad una linda fabula que nos generaría buenos sentimientos pero nos privaría de la fuerza creadora de la Buena Noticia que el Verbo Encarnado nos quiere regalar. Y la tentación existe. ¿Será que la alegría cristiana se puede vivir de espaldas a estas realidades? ¿Será que la alegría cristiana puede realizarse ignorando el gemido del hermano, de los niños? San José fue el primer invitado a custodiar la alegría de la Salvación. Frente a los crímenes atroces que estaban sucediendo, san José – testimonio del hombre obediente y fiel– fue capaz de escuchar la voz de Dios y la misión que el Padre le encomendaba. Y porque supo escuchar la voz de Dios y se dejó guiar por su voluntad, se volvió más sensible a lo que le rodeaba y supo leer los acontecimientos con realismo.
Hoy también a nosotros, Pastores, se nos pide lo mismo, que seamos hombres capaces de escuchar y no ser sordos a la voz del Padre, y así poder ser más sensibles a la realidad que nos rodea. Hoy, teniendo como modelo a san José, estamos invitados a no dejar que nos roben la alegría. Estamos invitados a custodiarla de los Herodes de nuestros días. Y al igual que san José, necesitamos coraje para asumir esta realidad, para levantarnos y tomarla entre las manos (cf. Mt 2,20). El coraje de protegerla de los nuevos Herodes de nuestros días, que fagocitan la inocencia de nuestros niños. Una inocencia desgarrada bajo el peso del trabajo clandestino y esclavo, bajo el peso de la prostitución y la explotación. Inocencia destruida por las guerras y la emigración forzada, con la pérdida de todo lo que esto conlleva. Miles de nuestros niños han caído en manos de pandilleros, de mafias, de mercaderes de la muerte que lo único que hacen es fagocitar y explotar su necesidad. A modo de ejemplo, hoy en día 75 millones de niños –debido a las emergencias y crisis prolongadas– han tenido que interrumpir su educación. En 2015, el 68 por ciento de todas las personas objeto de trata sexual en el mundo eran niños. Por otro lado, un tercio de los niños que han tenido que vivir fuera de sus países ha sido por desplazamientos forzosos. Vivimos en un mundo donde casi la mitad de los niños menores de 5 años que mueren ha sido a causa de malnutrición. En el año 2016, se calcula que 150 millones de niños han
realizado trabajo infantil viviendo muchos de ellos en condición de esclavitud. De acuerdo al último informe elaborado por UNICEF, si la situación mundial no se revierte, en 2030 serán 167 millones los niños que vivirán en la extrema pobreza, 69 millones de niños menores de 5 años morirán entre 2016 y 2030, y 60 millones de niños no asistirán a la escuela básica primaria. Escuchemos el llanto y el gemir de estos niños; escuchemos el llanto y el gemir también de nuestra madre Iglesia, que llora no sólo frente al dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros: el sufrimiento, la historia y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes. Pecado que nos avergüenza. Personas que tenían a su cargo el cuidado de esos pequeños han destrozado su dignidad. Esto lo lamentamos profundamente y pedimos perdón. Nos unimos al dolor de las víctimas y a su vez lloramos el pecado. El pecado por lo sucedido, el pecado de omisión de asistencia, el pecado de ocultar y negar, el pecado del abuso de poder. La Iglesia también llora con amargura este pecado de sus hijos y pide perdón. Hoy, recordando el día de los Santos Inocentes, quiero que renovemos todo nuestro empeño para que estas atrocidades no vuelvan a suceder entre nosotros. Tomemos el coraje necesario para implementar todas las medidas necesarias y proteger en todo la vida de nuestros niños, para que tales crímenes no se repitan más. Asumamos clara y lealmente la consigna «tolerancia cero» en este asunto. La alegría cristiana no es una alegría que se construye al margen de la realidad, ignorándola o haciendo como si no existiese. La alegría cristiana nace de una llamada –la misma que tuvo san José– a tomar y cuidar la vida, especialmente la de los santos inocentes de hoy. La Navidad es un tiempo que nos interpela a custodiar la vida y ayudarla a nacer y crecer; a renovarnos como pastores de coraje. Ese coraje que genera dinámicas capaces de tomar conciencia de la realidad que muchos de nuestros niños hoy están viviendo y trabajar para garantizarles los mínimos necesarios para que su dignidad como hijos de Dios sea no sólo respetada sino, sobre todo, defendida. No dejemos que les roben la alegría. No nos dejemos robar la alegría, cuidémosla y ayudémosla a crecer. Hagámoslo esto con la misma fidelidad paternal de san José y de la mano de María, la Madre de la ternura, para que no se nos endurezca el corazón. Con fraternal afecto,
Vaticano, 28 de diciembre de 2016 Fiesta de los Santos Inocentes, Mártires
Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:
2298-6268 o 7737-3760, y su correspondencia a: 1a. Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S. o bien al correo electrónico:
orientacion.semanario@gmail.com
8 de enero de 2017
11
La Palabra de Dios para cada semana Is 60, 1-6; Sal 71, 2. 7-13; Ef 3, 2-3. 5-6; † Mt 2, 1-12 Preparado por:
Pbro. Patxi Loidi cirsol6@integra.com.sv
Domingo 8 de enero de 2016 • Solemnidad de la Epifanía del Señor • Ciclo “A” • Año impar
“Vieron al Niño con su madre María y, cayendo de rodillas, lo adoraron” Hoy celebramos la fiesta de Epifanía, llamada corrientemente “de los Reyes magos”. Es una de las mayores de la Liturgia, porque expresa la manifestación de Jesús a los paganos, o sea a todo el mundo. El relato es una preciosidad. El autor se ríe de Herodes, ironiza con Jerusalén y abraza a los magos con entusiasmo, conduciéndolos primero a Belén y después a su patria por otro camino, el geográfico y el de Jesús. Celebremos hoy alegremente el gran don de la fe, como descendientes de paganos, y hagámonos misioneros de los innumerables paganos que nos rodean. Saludos cariñosos, queridas amigas y amigos. ¿No les parece que este Evangelio es muy nuestro? Los magos de Oriente eran paganos. Nosotros somos descendientes de paganos. Jesús fue judío, vivió entre judíos, pero lanzó un mensaje universal. Los magos anticipan lo que ocurrió muy pronto en el cristianismo: que se llenó de gente pagana. Hoy es una fiesta muy nuestra. Celebramos la universalidad del cristianismo y de la Iglesia. Hay cristianos en todos el mundo, de todos los colores e idiomas, incluso allá donde son perseguidos. Somos el Pueblo de Dios, un pueblo multicolor. El Pueblo elegido ya no está compuesto de una raza, sino de todas ellas. Para nosotros no hay razas. Somos hermanos del mundo. Por eso gritamos: Toda mujer es mi hermana y todo hombre, mi hermano. Los más hermanos son los pobres. Nuestro hermano mayor es Jesús, el Hombre más solidario que ha existido. Y ¿qué les parece la estrella que se oculta? Es la estrella de la fe. Esos días son malos. Pero los magos no se volvieron atrás ni cambiaron de ruta. Y cuando menos lo esperaban, reapareció y los condujo al lugar exacto. Recordemos dos ideas: cuando la estrella desaparece, no se ha muerto, solo ha desaparecido; y en las crisis, no cambies de camino ni tomes decisiones, hasta que pase la tempestad. El autor de este pasaje es un cínico y se ríe de Herodes, que no sabe nada del gran acontecimiento; y resulta que en Oriente lo saben. Se ríe de los líderes judíos, que conocen las Escrituras, pero no tienen ni
idea del acontecimiento más importante, razón decir A Jesús con María, como lo encontraron los magos. mientras que los orientales lo conocen. Precioso Evangelio, que nos invita a la admiración religiosa Y se ríe del miedo de Herodes, que urde y al compromiso de abrir caminos nuevos en este terrible una trama para eliminar al Niño, porque mundo que nos ha tocado. en el fondo es miedoso, como todas las personas crueles. Y lo engaña, haciendo Plegaria volver a los magos a su tierra por otro camino. Hoy déjanos reír un poco, Señor, Y ¿qué les dice lo de volver por otro contigo y con tus padres, camino? ¿No será otra ironía con su doble de la larga cola de los herodes, antiguos y recientes, sentido, el obvio, y el de su conversión a Jesús, mientras Herodes quiere matarlo y los que han querido borrar tu nombre y tu memoria maestros judíos lo ignoran? y sepultar a tus discípulos bajo tierra. Todo es maravillosamente simbólico en este Déjanos reír, viendo cómo tú naces y renaces pasaje, que anticipa el futuro del cristianismo. después de cada persecución. Los magos representan a la multitud de paganos Déjanos también llorar, atraídos por Jesús. Sus regalos expresan la hoy que tenemos millones de hermanos en riesgo permanente, mesianidad y realeza del Niño y los sufrimientos y miles entre heridos, magullados y muertos, que le esperan. Los ridículos temores de Herodes preludian los de tantos perseguidores que sin olvidar las persecuciones blancas, han temido a Jesús y a sus discípulos, por su que no matan, pero destrozan almas, defensa de la persona humana y de los auténticos colgándolas de lo alto del precipicio. valores. Pero los cristianos sí que tenemos Pero déjanos también gozar fuertes motivos para temer a tantos gobernantes con tantos testigos vestidos de rojo escarlata, fantoches y miedosos, que torturan a quienes no que brillan al sol con irisaciones de colores: agachan la cabeza. Para cuando se escribió este Evangelio ya habían habido duras persecuciones desde el Arzobispo Romero en El Salvador contra ellos, y antes contra Jesús. La cadena de hasta el matrimonio Barreda en Nicaragua crueldades llega hasta hoy. Nadie ha dado tanta –a quienes no separó la persecución ni la muerte–. sangre por la Humanidad como los cristianos. Y miles, millones más, que cantan con los mártires delApocalipsis: Nos queda otro punto. Este Evangelio es el Gracias te damos, Señor Dios Omnipotente, de José, así como el de Lucas es el de María. Y nos dice que los magos encontraron al Niño porque ha llegado el tiempo de dar el galardón a tus siervos y de arruinar a los que arruinaron la tierra. con su madre. Dato sorprendente. Por lo tanto, Ellos los vencieron por el testimonio que dieron. si bien rechazamos la sentencia A Jesús por María, porque tenemos un solo mediador y Alegraos, pues, cielos, y cuantos moráis en sus tiendas. no hace falta ninguno más, podemos con toda
Lecturas de la Semana
• Del 9 al 14 de enero de 2017 • Lunes 9: Heb 1, 1-6; Sal 96, 1-2b. 6-7. 9; † Mc 1, 14-20 Martes 10: Heb 2, 5-12; Sal 8, 2a. 5-9; † Mc 1, 21-28 Miércoles 11: Heb 2, 14-18; Sal 104, 1-9; † Mc 1, 29-39 Jueves 12: Heb 3, 7-14; Sal 94, 6-11; † Mc 1, 40-45 Viernes 13: Heb 4, 1-5. 11; Sal 77, 3-8; † Mc 2, 1-12 Sábado 14: Heb 4, 12-16; Sal 18, 8-10. 15; † Mc 2, 13-17