Orientación - Domingo 15 de Enero 2023

Historia de Nuestra iglesia

Romería del Santo Cristo Negro de Perulapía

Fredy Antonio Díaz Molina

El 19 de marzo de 1872, sucedió un terremoto, después de esa catástrofe se reubicó el pueblo de San Bartolomé Perulapía, la población tenía mucha fe en el Santo Cristo Negro por lo cual se trajo una réplica de la imagen venerada en Esquipulas Guatemala, para ser venerada en Perulapía se dice que con la llegada de la imagen de Santo Cristo Negro las réplicas del terremoto cesaron en el pueblo. Durante casi 100 años la veneración del Santo Cristo y su Romería fue coordinada y celebrada por los habitantes del pueblo y llego a ser muy reconocida en el país; por ello Monseñor Luis Chávez y González concede la gracia de nombrar al Pbro. José del Carmen Pineda como asistente espiritual vigilante de la construcción del Templo y coordinador de la Romería del Santo Cristo Negro, el día 2 de junio de 1962.

El Pbro. Luis Montesinos Rivas, recibe la vicaría parroquial de San Bartolomé, el 1° de abril de 1963. Con fecha 11 de febrero de 1967, se emitió el decreto arzobispal por cual se erige parroquia de San Bartolomé Perulapía.

El Padre Luis Montesinos Rivas administro esta parroquia durante 25 años, tiempo en el cual impulso la Romería del Santo Cristo Negro, durante este periodo hubo mucha afluencia de peregrinos de todas las clases sociales, que venían a visitar al Santo Cristo durante todo el año; el Padre Luis Montesinos, fallece el 10 de noviembre de 1988 a sus 63 años de edad. Luego toma posesión en el marco de la Romería el Reverendo Padre Carlos Armando Recinos un 09 de enero de 1989, El Padre Carlos Armando Recinos celebro la Romería con mucha devoción, durante 22 años en los cuales estuvo en esta parroquia, bajo su liderazgo se terminó la construcción del templo en el año 2009. Y recibió su traslado a la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, su misa de despedida fue el sábado 22 de enero del año 2011, a sus 82 años de edad. El padre Armando Recinos

fue párroco de esta parroquia desde 19892011

Luego tomo posesión el Padre Fredy Antonio Díaz Molina durante el año 2011, el 21 de abril de 2015 se envía a restaurar la imagen del Santo Cristo Negro al departamento de conservación de bienes culturales del estado. El 21 de diciembre de 2015 recibimos la imagen del Santo Cristo Negro ya restaurada para ello se realizó una Solemne Misa en su Honor en la cual Presidio, Mons. Gregorio Rosa Chávez, para ser entronizada nuevamente en su lugar de veneración en el Templo.

En enero de 2022 celebramos los 150 años de la Presencia de la imagen del Santo Cristo en Perulapía, y se solicitó a Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, la consagración de la imagen del Santo Cristo, realizando la Santa Misa de Consagración y coloco los signos su eminencia Cardenal Gregorio Rosa Chávez el 15 de enero.

Y estamos preparados este año 2023 para la celebración de los 151 años de la Romería, esperamos con alegría a los hermanos peregrinos, que se unen a la alegría de esta bella Ciudad de Perulapía.

Escrito por: Pbro.

Administrador Parroquial de P. San Bartolomé, Perulapía, Departamento de Cuscatlán

Parroquia San Bartolomé Apostol, San Bartolomé Perulapía, Cuscatlán

SEGUNDO MANDAMIENTO (II)

No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios

San Salvador, 15 de Enero de 2023

Evidentemente, Dios revela y confía su nombre a los que creen en Él (cf. CIC 2143) mostrando que el don de su Nombre no es algo público, si no conocimiento que pertenece al orden de la confidencia y la intimidad (cf. CIC 2143). Es comprensible, entonces, que los libros sapienciales recomiendan, en repetidas ocasiones, bendecir el nombre de Yahveh: Canten al Señor, bendigan su Nombre (Sal 16, 2).

La Iglesia; por su parte, reconoce y enseña que el nombre del Señor es santo. Santidad que obliga a usar de él, en forma correcta; es decir, santificándolo, confesándolo, para protección de algún peligro; o para poner en sus manos el trabajo diario:

1. Para santificar como sucede en la celebración del Bautismo, pues, este Sacramento santifica1 al hombre (cf. CIC 2150) invocando el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; sin olvidar que confiere al bautizado, un nombre que puede pertenecer a un santo, como lo aconseja el Derecho Canónico2

2. Para confesarlo y dar testimonio del Señor sin sucumbir ante el temor (cf. CIC 2145) como lo aconseja el Apóstol: Pelea el noble combate de la fe. Aférrate a la vida eterna a la cual te llamaron cuando hiciste tu noble confesión ante muchos testigos (1Tim 6, 12).

3. Santo Tomás agrega dos usos más del sagrado nombre de Dios. Uno, para defenderse de todo peligro y del Mal para lo cual cita el Evangelio según San Marcos: En mi nombre expulsarán demonios (Mc 16, 17); así como, el libro de Proverbios: El nombre del Señor es una torre fortificada; a ella corre el justo, y será exaltado (Prov 18, 10). Dos, para cumplimiento del trabajo según la recomendación del Apóstol: Todo lo que hagan o digan, háganlo invocando al Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él (Col 3, 17). De hecho, el Catecismo de la Iglesia católica sugiere que el cristiano inicie su jornada diaria con sus oraciones y acciones como la señal de la cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén., (cf. CIC 2157).

Por otra parte, el segundo mandamiento prohíbe usar mal el nombre de Dios (CIC 2146); y, para evitar usarlo en vano obliga: a no blasfemar, a no jurar en falso; y a cumplir las promesas3:

a. La blasfemia consiste en proferir contra Dios – interior o exteriormente – palabras de odio, de reproche, desafío, faltarle el respeto en conversaciones, decir mal de Dios o usar mal su nombre (cf. CIC 2148). Y esta prohibición de la blasfemia se extiende a las palabras contra la Iglesia de Cristo, santos y cosas sagradas. Blasfemar es, también, usar el nombre de Dios para justificar guerras, o prácticas inhumanas como la tortura, el asesinato, el sometimiento de los pueblos, etc., (cf. CIC 2148).

b. Del juramento en falso es materia grave porque el Señor no puede ser testigo de una mentira. Por el juramento, el nombre del Señor queda comprometido, por lo cual, el juramento es una práctica que debe ser anulada. Tanto es así que Jesús recomendó a sus discípulos: No jurar en lo absoluto, ni por el cielo, ni por el trono de Dios, ni por la tierra, ni por Jerusalén, ni por la cabeza. En su lugar que su palabra fuera sí, sí; no, no, porque cualquier otra palabra añadida procede del Maligno (cf. Mt 5, 33-37).

c. Sobre las promesas hechas a otro en nombre de Dios, también es mejor evitarlas, porque compromete, no tanto el honor personal como el honor, la fidelidad, veracidad y autoridad divinas (cf. CIC 2147). En suma, no cumplir dichas promesas es usar mal el nombre de Dios.

Tres formas de mal usar el nombre del Señor; tres formas a las cuales el papa Francisco añade una que, consiste en hablar bien de Dios; pero, sin hacer su voluntad. Actitud ejemplarizada por los fariseos de quienes el Señor dijo: Hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen (Mt 23, 3), dando pie a una relación vacía y marcada por la hipocresía4. El Papa pide llevar una vida coherente, sencilla, honesta y generosa5; en fin, una vida coherente, sin la práctica del juramento como lo aconseja Ben Sirá: No te acostumbres a pronunciar juramentos ni pronuncies a la ligera el Nombre santo… el que jura por el Nombre continuamente no quedará limpio de pecado (Si 23, 9-10). El Nombre de Dios es santo y debe ser respetado y santificado en todo momento, como a diario lo decimos en el Padre Nuestro: Santificado sea tu Nombre. Qué esa sea nuestra actitud.

José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador

1Santo Tomás de Aquino, Los Mandamientos, n. 85.

2Can. 855: Procuren los padres, los padrinos y el párroco que no se imponga un nombre ajeno al sentir cristiano.

3San Alfonso María de Ligorio, “Segundo Mandamiento”. En: Los Diez Mandamientos, p. 52.

4Papa Francisco, Audiencia General del miércoles 22 de agosto de 2018. Aula Pablo VI.

5Audiencia General del miércoles 22 de agosto de 2018.

La Liturgia de la Palabra

Lecturas del Domingo 15 de Enero: Is 49, 3.5-6; Sal 39; 1Cor 1, 1-3; † Jn 1, 29-34

Escrito por: Pbro. Emilio Melara Gómez Parroquia San Antonio Abad, San Salvador

Según la Liturgia de hoy es necesario seguir pensando en el Bautismo de Jesús, algo que nos hace profundizar un poco más en el compromiso evangelizador de Jesús y el compromiso evangelizador de sus discípulos, frente a la realidad histórica y la urgencia de transformación.

Seguramente no fue fácil resolver la controversia con los discípulos de Juan Bautista sobre quién era el mayor, si Jesús o Juan. El Bautista deja claro que no hay rivalidad alguna y se hace ver totalmente integrado en el plan de salvación de Dios. Se encarga de presentar a Jesús como el Cordero de Dios en medio del pueblo y ve en Él la presencia del Espíritu Santo.

Juan Bautista fue el primer testigo de lo que Jesús era y confesó a Jesús como el Cordero de Dios, animado por la fuerza del Espíritu; también como Hijo de Dios. Habla del Espíritu de Dios en la vida de Jesús y esto es lo más importante en los relatos del Bautismo de Jesús.

La misión de la Iglesia se mira claramente en el Testimonio de Juan Bautista. Esa misión es presentar al Cordero de Dios ante el mundo y llevarlo a la vida de cada persona. Primero hay que identificar al Cordero de Dios a partir de la experiencia en nuestra vida, también significa descubrir el Cordero de Dios en la vida de nuestros hermanos y hermanas. Luego llevarles el Cordero de Dios a quienes no lo han encontrado, para que lo encuentren y lo sigan, abandonen el camino del rencor, la indiferencia y la violencia.

El Cordero de Dios

El Cordero de Dios en los Evangelios hace referencia al cordero pascual, que era para el pueblo el signo de la liberación de la esclavitud de Egipto, se trataba de una memoria de cuando Dios sacó a su pueblo de la esclavitud, de la mano de Moisés. Mataban un cordero para comerlo y celebrar en familia el acontecimiento más valioso de la historia del pueblo: El Éxodo y la salida de Egipto, donde el Faraón los tenía sometidos.

Según la fe de Juan El Bautista Jesús es el

Cordero de Dios que ha venido a liberarnos de toda esclavitud y de toda opresión. Jesús es la presencia viva del Dios liberador y defensor de los pobres. Es el Dios humano y el Dios con rostro cansado, de tanto sufrimiento, enfermedad y negación de sus derechos. Revela un rostro distinto de Dios, no un Dios justiciero, sino un Dios Misericordioso, Padre fiel y compasivo.

En la Santa Eucaristía el Sacerdote presenta al Cordero de Dios cuando dice: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Eso significa que Jesús es el Cordero de Dios que arranca el pecado que hay en nuestras vidas, Él es la semilla de nuestra liberación, es nuestra Paz y es nuestra Justicia. Por eso comulgar significa renunciar a nuestro egoísmo, indiferencia y falsedad. También significa creer en la paz y no en las armas, creer en la justicia y no en la represión, creer en la verdad y no en las apariencias.

"El pecado del mundo"

Los profetas del Antiguo Testamento denuncian con frecuencia el pecado de los dirigentes, quienes olvidándose de la Alianza se ponen como señores y oprimen con total impunidad al pueblo y obligan a las personas a servirlos a ellos en vez de servirle al Dios Vivo y Verdadero.

En la frase que estamos reflexionando, "pecado", tanto en griego como en latín, está en singular. Pero en el evangelio de Juan, "pecado del mundo" se refiere a la opresión que las fuerzas del mal causan en todo ser humano.

Es todo lo que impide al hombre y la mujer desarrollarse como personas. Se refiere a la injusticia, la humillación, la dominación y la esclavitud en el sentido moral y también físico. Todos los otros pecados se reducen a este.

También hay que saber, que para San Juan Evangelista, peca no sólo el que oprime, esclaviza y engaña, sino también el que se deja esclavizar, oprimir y engañar, el que por miedo a otros renuncia a sus derechos y se somete como si no tuviera dignidad, como si no tuviera memoria. También peca el que

no se compromete a construir un mundo más fraterno y solidario. Se hace cómplice de la presencia del mal en el mundo.

Según San Juan Jesús ha venido a quitar el pecado del mundo, pero el modo de "quitar" ese pecado, no es con una muerte expiatoria, como se ha enseñado en muchas ocasiones, haciendo pensar que Jesús pagó desde hace tiempo por todos los pecados (de nosotros y de muchos) y no tenemos ya compromiso, solamente “decir amén”. Jesús quita el pecado de este mundo rechazando la opresión, activa y pasiva, luchando contra ella en el Proyecto del Reino de Dios y su justicia. El "pecado del mundo" (opresión) no tiene que ser expiado, sino eliminado, arrancado de raíz en todas las conciencias de hombres y mujeres.

Según el Evangelio de Juan hay un solo pecado en el mundo (la opresión, la injusticia) y existe un solo mandamiento (el servicio, el amor). Jesús luchó contra el pecado del mundo escogiendo el camino del servicio a los pobres, el camino de la humildad, de la pobreza y de la entrega hasta la muerte en una cruz. Esa actitud anula toda forma de dominación e injusticia, por eso consiguió la salvación completa y total. Jesús abrió para nosotros el camino de la verdadera salvación, ayudando a todos los oprimidos y oprimidas a salir de su

“Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra”

opresión y dominación. Se acercó siempre a los pobres y excluidos, les dio ánimo y les enseñó que Dios siempre está con ellos. Le enseñaba a la gente cuánto Dios les amaba y les infundía expresiones como: “eres libre”, “sé tú mismo”, “tu fe te ha salvado”, “nadie podrá someterte si tú no te dejas”, “levanten la cabeza” o “está cerca su liberación”. En el tiempo de Jesús, la opresión inhumana y deshumanizadora no venía solamente de Roma, el imperio dominante, sino también de la casta sacerdotal y los letrados. Esto hizo que la postura y la predicación de Jesús fuera tan incómoda para los que tenían el poder. Cuando Jesús llama al pueblo a escapar de las garras de los opresores, pone en peligro los privilegios de quienes vivían a costa de los ciudadanos sometidos a los poderes.

Jesús fue siempre libre. No se dejó avasallar, ni tan solo por su familia, ni por la autoridad religiosa, ni por las autoridades civiles, ni por los defensores de las Escrituras (letrados), o por los guardianes de la Ley (fariseos). Tenía convicciones en que las

cosas y la vida misma pueden cambiar. Su fe estaba puesta en Dios Abba a quien dedicó toda su vida y puso en Él su confianza hasta la muerte.

Esta perspectiva nos obliga a estar en el mundo con la misma actitud que él estuvo; a vivir con las mismas convicciones que él tenía. No tengo que oprimir a nadie de ningún modo. Tampoco tengo que dejarme oprimir. Tengo que ayudar a mis hermanos y hermanas a salir de cualquier clase de opresión.

Jesús quitó el pecado del mundo; si yo soy cristiano, tengo que seguir quitando el pecado del mundo como Jesús. Si somos cristianos unamos nuestra fuerza con la fuerza de Cristo para eliminar el pecado y los pecados de este mundo, porque día a día mueren tantos hermanos y hermanas a causa de la injusticia social, la desigualdad y la indiferencia.

“Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra”. Esa es la propuesta de Dios, que seamos luz para nuestra sociedad y que no

pongamos más oscuridad a nuestro mundo, desangrado por tantas guerras, el egoísmo y la idolatría del dinero. Así nos habla la palabra profética de Isaías en la liturgia de hoy.

La palabra profética de monseñor Romero

Tenemos una misión profética en el mundo por el Bautismo. Dice el Concilio Vaticano II: "Cristo, el Eterno Profeta, sigue anunciando el Reino de Dios en la tierra, no sólo valiéndose de la jerarquía, sacerdotes y obispos que tienen la obligación de predicar, no sólo de ellos, sino también de los laicos que por su bautismo han recibido la gracia de la fe y la gracia de la palabra". Ustedes pueden hablar mucho mejor que yo y dar testimonio con su vida más santa que la mía. Un matrimonio santo está siendo Juan Bautista en su hogar; un abogado santo, un profesional santo, un médico santo, un ingeniero santo, un jornalero santo, una mujer santa, son Juan Bautista, de los que Dios se vale para proclamar que el Reino de Dios ya está cerca.

Jornada de la Infancia Misionera

Escrito por: Pbro. Héctor Pinto

A finales del mes de octubre de cada año la Obras Misionales Pontificias (OMP) promueven una jornada de oración y colecta para ayudar a las misiones extendidas en el mundo con mayor necesidad. La Jornada de Infancia Misionera propuesta por la OMP para el 15 de enero, busca ayudar a los niños de las escuelas parroquiales, de movimientos y de las familias a formar un espíritu misionera para ayudar a otros niños en el mundo.

En concreto propone cinco puntos la Obra Pontificia de la Infancia Misionera:

1) Ayudar a los educadores a despertar progresivamente en los niños una conciencia misionera universal;

2) Ayudar a los niños a desarrollar su protagonismo misionero;

3) Mover a los niños a compartir la fe y lo medios materiales, especialmente, con los niños de las regiones y de las Iglesias más necesitadas;

4) Promover las vocaciones misioneras;

5) Integrarse en la pastoral de conjunto de la educación cristiana a la que aportará su proyección misionera.

El lema de este año, “Uno para todos y todos para Él”, suena a novela de aventuras… ¿Es la misión una aventura para los niños? Sin ninguna duda. Es una aventura que tiene todos los elementos necesarios para ser la aventura de la vida

de cada uno. Tiene incertidumbre, pasión, novedades continuas, personajes increíbles, compañeros de “viaje” por descubrir… ¡Me estoy dando cuenta de que es una aventura para todos, no solo para los niños! La misión es un reto constante, y, hoy en día, más. Y los niños, en esa etapa en la que se empapan de aprendizajes continuos, se motivan con retos.

En el evangelio de Mt 19,14 Jesús nos enseña: «Dejen a los niños, y no les impidan

que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos». Es importante que los niños en su infancia vivan la fe en la “Iglesia Domestica” de la familia. Es allí donde la vocación misionera nace, crece y llega a su plenitud. Que esta jornada de la Infancia misionera ayude a los padres y responsables de la catequesis en las parroquias a sembrar la semilla del Evangelio en los niños.

Llegada de los Reyes Magos a nuestras parroquias

En el marco de la Solemnidad de la Epifanía del Señor en diferentes parroquias de nuestro país, niños y niñas representaron el pasaje bíblico de la Epifanía, retomando los personajes como el Niño Jesús, María, José, Melchor, Gaspar y Baltasar La Epifanía no sólo manifiesta a Jesús, el Hijo de Dios, sino que revela los corazones, mostrando que el Salvador puede ser acogido (como hicieron los pastores y los Magos) y también rechazado (Herodes).

Por otra parte, en las parroquias Nuestra Señora de la Luz, Parroquia Perpetuo Socorro, entre otras, los Reyes Magos llevaron alegría a los niños entregándoles diferentes regalos.

Parroquia Inmaculada Concepción de María, Ciudad Arce

Parroquia Santa Alicia, Tonacatepeque, San Salvador

Parroquia Perpetuo Socorro, San Salvador

Parroquia Nuestra Señora de la Luz, San Salvador

Parroquia San José de la Montaña, San Salvador

a Nuestros Mártires

Hna. Maura Elizabeth Clarke Religiosa Misionera Maryknoll

- Ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el principioII Carta Pastoral Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador

Nacimiento y Vida

La Hna. Maura nació el 13 de enero de 1931, en New York, Estados Unidos. Su padre fue John Clarke y su madre Mary McClosey. Ingresó a la Congregación de las Hermanas de Maryknoll a sus diecinueve años; es decir, en 1950. Su trabajo como religiosa lo realizó en lugares como New York, Nicaragua y El Salvador, al cual llegaría en julio de 1980.

En el calvario salvadoreño y muerte martirial

Pronto se dio cuenta del peligro que corría; pero no retrocedió: Los catequistas necesitan mucho valor para seguir celebrando la palabra de Dios porque todos y todas los que se sospechan de pertenecer a una organización o de estar vinculados con la Iglesia corren mucho peligro. Me impresionó mucho este grupo pequeño que se reunió ayer. Los pobres realmente nos desnudan, nos halan, nos desafían, nos evangelizan nos enseñan a Dios. Maura, se incorporó al trabajo pastoral, en Santa Ana y desde ahí pasó con Ita a Chalatenango donde encontraría amenazas y muerte al regresar de Nicaragua.

La Comisión de la Verdad encontró que: El día 2 de diciembre de 1980, inmediatamente después de las 7:00 p.m. miembros de la Guardia Nacional de El

Salvador detuvieron a cuatro religiosas a su salida del aeropuerto internacional de Comalapa. Las religiosas Ita Ford, Maura Clarke, Dorothy Kazel y Jean Donovan fueron llevadas a un lugar aislado y allí asesinadas con disparos hechos a corta distancia. No fue un crimen en defensa propia sino fruto de corazones llenos de maldad y odio contra el Reino de Dios y sus siervas: Las detenciones fueron planeadas de antemano. El subsargento de la Guardia Nacional, Luis Antonio Colindres Alemán, aproximadamente dos horas antes que las religiosas llegaran, comunicó a cinco de sus subordinados que debían detener a unas personas que venían de Nicaragua. Luego, Colindres se dirigió al puesto en San Luis Talpa para avisar al Comandante que hiciera caso omiso, si escuchaba algunos ruidos perturbadores, por cuanto sería el resultado de una acción que Colindres y su gente estarían cumpliendo. Una vez que los miembros de los cuerpos de seguridad se llevaron a las religiosas a un lugar alejado, Colindres volvió a su puesto cerca del aeropuerto. A su regreso al sitio, lugar donde habían llevado a las religiosas, les dijo que había recibido la orden de asesinar a las religiosas. Es presumible que, no solo las asesinaron. Las sometieron a otros tipos de sufrimiento físico y psicológico.

La actitud del Juez de Paz que procedió a enterrar los cuerpos sin informar a nadie, no es nada disculpable. Sólo muestra, la alevosía de los criminales. Estoy casi seguro, queridas y queridos míos, que estas cuatro perfumadas rosas del jardín de Jesús pudieron decir desde El Salvador como Santa Teresa de Lisieux: Amado mío, … tengo la esperanza de que un día vendrás, Águila adorada, a buscar a tu pajarito y remontándote con él al Foco del Amor, lo sumergirás para toda la eternidad en el

ardiente abismo de ese Amor al que se ha ofrecido como víctima. Fueron también, las velas que adornan la Corona de Adviento anunciando que las tinieblas del pecado se disipan con la llegada del Mesías: Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida (Jn 8, 12). Anunciaron que este país puede ser mejor si nos dejamos invadir por la alegría del nacimiento de Jesús y su Evangelio. Quiero, antes de terminar, recordar que, no fueron las únicas rosas cortadas del jardín de Jesús en este país. Hubo muchas agentes de pastoral y catequistas que sufrieron martirio; y cuyas vidas son casi desconocidas; más no por ello, menos importantes. Son las Blandinas del siglo XX, en El Salvador, animándonos a vivir nuestro compromiso bautismal con radicalidad. No podemos dejarlas invisibilizadas. Investigaciones exhaustivas deben ser promovidas para incluirlas en nuestro martirologio, estudiando sus casos.

Ciudad de New York en años 30s

Hna. Maura Elizabeth Clarke

Iglesia en el Mundo

La tumba del Papa emérito Benedicto XVI podrá ser visitada

La tumba del Papa emérito Benedicto XVI podrá ser visita por el público a partir del domingo 8 de enero, en las Grutas vaticanas, así lo informó la Oficina de Prensa la Santa Sede.

El sentido funeral fue celebrado por el Papa Francisco el pasado jueves en la plaza de San Pedro, con la presencia de miles de fieles que elevaron sus oraciones de gratitud por el Papa emérito. “Benedicto, fiel amigo del Esposo, que tu gozo sea perfecto al oír

definitivamente y para siempre su voz”, expresó el Santo Padre en la homilía en la cual profundizo sobre la esperanza cristiana: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» Lc 23,46)

Los peregrinos que visiten la Basílica de San Pedro en el Vaticano podrán acercarse a la tumba del Papa emérito Benedicto XVI para rendir homenaje de gratitud por los dones y testimonio que deja como legado a la Iglesia.

"Educar con fraternidad". Intención de oración del Papa en enero

En el primer Video del Papa del 2023, Francisco como ha reiterado varias veces en su pontificado pone el acento en la importancia de los educadores. El Santo Padre pide añadir un contenido nuevo a la enseñanza: la fraternidad, un ingrediente clave en la búsqueda de un mundo cercano a los más vulnerables.

El Video del Papa acaba de comenzar su octavo año consecutivo publicando la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Para inaugurar el 2023, Francisco ha elegido lanzar un mensaje a los educadores con una propuesta singular: “añadir un nuevo contenido en la enseñanza: la fraternidad”.

“Quiero proponer a los educadores que añadan un nuevo contenido en la enseñanza: la fraternidad. La educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la

fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables. El educador es un testigo que no entrega sus conocimientos mentales, sino sus convicciones, su compromiso con la vida. Uno que sabe manejar bien los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, armonizados. Y de ahí la alegría de comunicar. Y ellos serán escuchados

mucho más atentamente y serán creadores de comunidad. ¿Por qué? Porque están sembrando este testimonio. Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables.”

Fuente: Vatican News

Fuente: Vatican News

Cabeza, corazón y manos: testigos de fraternidad

En el Video, el Papa Francisco quiere ampliar el alcance de la actividad educadora, para que no esté centrada solo en el contenido. Para el Papa, el educador es un testigo de fraternidad que no entrega “sus conocimientos mentales, sino sus convicciones, su compromiso con la vida”. De este modo, los educadores podrán ser “escuchados mucho más atentamente y serán creadores de comunidad”. “Educar — había dicho también el Santo Padre el año pasado en conversación con una delegación del ‘Global Researchers Advancing Catholic Education Project’— es arriesgar en la tensión entre la cabeza, el corazón y las manos: en armonía, hasta el punto de pensar lo que siento y hago; de sentir lo que pienso y hago; de hacer lo que siento y pienso. Es una armonía”.

Una escuela, un campo de fútbol, un profesor

El video de enero del Papa -que comienza con la palabra fraternidad, escrita en una pizarra como si fuera una asignatura didáctica- acompaña la reflexión de Francisco con la narración de una historia, ambientada en una escuela. Un niño, marginado por sus compañeros durante los

partidos de fútbol, permanece solo en un rincón hasta que un profesor, al darse cuenta de su malestar, decide ocuparse de él. No lo hace con palabras, sino con su testimonio de vida: se queda con él, día tras día, y con pasión y perseverancia le enseña a jugar. Hasta que, una mañana, lo encuentra junto a esos mismos compañeros que antes lo habían marginado: está jugando con ellos y, cuando marca su primer gol, se lo dedica precisamente al maestro, al testigo creíble que lo ha ayudado.

No olvidar a los más vulnerables

El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración

del Papa, comentó acerca de esta primera intención de oración del 2023: “Una vez más, frente a los desafíos del mundo, el Papa Francisco vuelve a insistir sobre la fraternidad. Es la brújula de su encíclica Fratelli Tutti. Es el único camino para la humanidad, por eso la educación es esencial. El Papa confía en educadores ‘que sean testigos creíbles’, que puedan enseñar la fraternidad en lugar de la confrontación. Cuando miramos a Jesús aprendemos que solo se comunica y transmite a los demás lo que uno vive. Esto pide coherencia de vida entre lo que uno dice y lo que hace. Es una gracia, por eso nos invita a rezar para recibirla”.

El Papa se reúne con el Cuerpo Diplomático para invocar lo más preciado: la paz

Fuente: Vatican News

El Santo Padre recibe al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede y les recuerda los dramas actuales: guerras y conflictos armados, cambio climático, falta de derechos, sobre todo para las mujeres y sed de solidaridad y justicia. El antídoto que propone el Papa es el diálogo y políticas a favor de los más vulnerables.

“La cita de este año desea ser una invocación por la paz en un mundo que ve cómo crecen las divisiones y las guerras”. Así ha definido el Papa Francisco su encuentro con el Cuerpo Diplomático ante la Santa Sede, a quien recibe todos los años desde que está en el Pontificado. Precisamente a ellos – a los 183 estados que han ido en representación – el Papa les ha asegurado que su presencia “afirma el valor de la paz

y de la fraternidad humana, que el diálogo contribuye a construir”.

Antes de iniciar su extenso discurso, Francisco ha expresado su reconocimiento por la atención que dichos países dirigen a la Santa Sede, marcada, entre otras cosas, durante este último año, por la decisión de Suiza, de la República del Congo, de Mozambique y de Azerbaiyán de nombrar embajadores residentes en Roma, como también la firma de nuevos acuerdos bilaterales con la República Democrática de Santo Tomé y Príncipe y con la República de Kazajistán.

El Papa también ha anunciado que la Santa Sede y la República Popular China han acordado prorrogar por otro bienio la validez del Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de los Obispos, estipulado

en Pekín en 2018. “Espero que esta relación de colaboración pueda desarrollarse en favor de la vida de la Iglesia católica y del bien del Pueblo chino” ha expresado. Por último, ha renovado la certeza de la plena colaboración de la Secretaría de Estado y de los Dicasterios de la Curia Romana, la cual, con la promulgación de la nueva Constitución apostólica Prædicate Evangelium, ha sido reformada en algunas estructuras para un mejor desempeño.

La posesión de armas atómicas es inmoral

El primer asunto que el Pontífice ha querido tratar con los diplomáticos ha sido sobre la “amenaza nuclear”. Recordando a san Juan XXIII, Francisco explica como para el “Papa bueno” todavía estaba viva la amenaza de una guerra nuclear, provocada en octubre de Continúa en la Pág. Siguiente

1962 por la así llamada crisis de los misiles de Cuba. “La humanidad estaba a un paso de su propia extinción, si no hubiesen sido capaces de hacer prevalecer el diálogo, conscientes de los efectos destructivos de las armas atómicas” ha dicho el Papa Francisco. Pero, lamentablemente – dice el Papa – “la amenaza nuclear es evocada todavía hoy”. “Debo reiterar en esta sede que la posesión de armas atómicas es inmoral porque —como observaba Juan XXIII— «si bien parece difícilmente creíble que haya hombres con suficiente osadía para tomar sobre sí la responsabilidad de las muertes y de la asoladora destrucción que acarrearía una guerra, resulta innegable, en cambio, que un hecho cualquiera imprevisible puede de improviso e inesperadamente provocar el incendio bélico»”.

Hoy está en curso la tercera guerra mundial

La tercera guerra mundial ha sido el segundo asunto sobre el que ha querido reflexionar el Papa ante los diplomáticos: “Hoy está en curso la tercera guerra mundial de un mundo globalizado, en el que los conflictos parecen afectar directamente sólo a algunas áreas del planeta, pero que implican sustancialmente a todos” ha expresado, asegurando que el ejemplo más cercano y reciente “es precisamente la guerra en Ucrania, con su reguero de muerte y destrucción”. Es por ello que ha renovado su llamamiento “para que cese inmediatamente este conflicto insensato, cuyos efectos afectan a regiones enteras, incluso fuera de Europa, a causa de las repercusiones que esto tiene en el campo energético y en el ámbito de la producción de alimentos, sobre todo en África y en Oriente Medio”.

El Papa recuerda que el diálogo es la vía para lograr la paz

El tercer punto de su discurso ha sido recordar que el camino del diálogo es el camino para alcanzar la paz. Diálogo y más diálogo es la propuesta del Papa Francisco para la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Cáucaso meridional, Yemen, Etiopía, África occidental, Burkina Faso, Malí, Nigeria, Sudán, Malí, Chad, Myanmar y la península coreana. “Todos los conflictos ponen siempre de relieve las consecuencias letales de un continuo recurso a la producción de nuevos y cada vez más sofisticados armamentos, a veces justificada por la razón de que actualmente la paz «no puede garantizarse si no se apoya en una paridad de armamentos» - ha recordado el Papa – por ello, dice “es preciso romper

esa lógica y proceder por el camino de un desarme integral, porque ninguna paz es posible allí donde proliferan instrumentos de muerte”.

¿Como construir la paz?

En un tiempo de tanto conflicto, el Papa enumera los cuatro bienes fundamentales para construir el hilo de paz, retomando algunos elementos de la Pacem in terris, un texto extremadamente actual incluso habiendo cambiado gran parte del contexto internacional.

Paz en la verdad

“Construir la paz en la verdad significa en primer lugar respetar a la persona humana, con su «derecho a la existencia, a la integridad corporal», y garantizarle «la posibilidad de buscar la verdad libremente y […] manifestar y difundir sus opiniones». Esto exige «que en todo el mundo se cree un ambiente dentro del cual no sólo los poderes públicos de cada nación, sino también los individuos y los grupos intermedios, puedan con mayor seguridad realizar sus funciones, cumplir sus deberes y defender sus derechos»”. Hoy el Papa ha denunciado que, a pesar de los compromisos asumidos por todos los estados de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de cada persona, “todavía hoy, en muchos países, las mujeres son consideradas como ciudadanos de segunda clase”. Francisco también ha recordado que la paz exige que “se defienda la vida”, un bien que hoy es puesto en peligro no sólo por los conflictos, el hambre y las enfermedades, sino demasiadas veces incluso desde el seno materno, afirmando un presunto “derecho al aborto”. “Nadie puede arrogarse el derecho sobre la vida de otro ser humano, especialmente si este está desprotegido y por tanto privado de cualquier posibilidad de defensa” ha dicho Francisco, por ello, destaca su llamamiento a las conciencias de los hombres y las mujeres de buena voluntad, particularmente de cuantos tienen responsabilidades políticas, “para que trabajen por tutelar los derechos de los más débiles y se erradique la cultura del descarte, que lamentablemente incluye también a los enfermos, las personas discapacitadas y los ancianos”.

Paz en la justicia

“Construir la paz exige que se busque la justicia” dice el Papa a los diplomáticos. “Se puede hacer mucho bien juntos, basta con pensar en las loables iniciativas destinadas a reducir la pobreza, ayudar

a los migrantes, contrarrestar el cambio climático, favorecer el desarme nuclear y ofrecer ayuda humanitaria. Sin embargo, en tiempos recientes, los diversos foros internacionales se caracterizaron por crecientes polarizaciones e intentos para que se imponga un pensamiento único, lo que impide el diálogo y margina a aquellos que piensan distinto”. El Pontífice avisa que existe el riesgo de una deriva, que asume cada vez más el rostro de un totalitarismo ideológico, que promueve la intolerancia respecto al que no adhiere a supuestas posiciones de “progreso”, que en realidad parecen conducir más bien a un retroceso general de la humanidad, al violar la libertad de pensamiento y de conciencia.

Por ello, considera “necesario” volver al diálogo, a la escucha mutua y a la negociación, favoreciendo las responsabilidades compartidas y la cooperación en la búsqueda del bien común, bajo el signo de esa solidaridad que «surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común». “Las exclusiones y los vetos recíprocos no llevan más que a alimentar mayores divisiones afirma.

Paz en la solidaridad

Para el Papa, “los caminos de la paz son caminos de solidaridad, porque nadie puede salvarse solo. Vivimos en un mundo tan interconectado que el actuar de cada uno termina por repercutir en todos”. Por ello ha subrayado tres ámbitos en los que emerge con particular fuerza la interconexión que une hoy a la humanidad y por los que es especialmente urgente una mayor solidaridad.

Paz en la libertad

Por último, Francisco asegura que construir la paz exige que no haya lugar para «la lesión de la libertad, de la integridad y de la seguridad de otras naciones, cualesquiera que sean su extensión territorial y su capacidad defensiva». “Esto es posible si en cada comunidad no prevalece la cultura del abuso y la agresión, que lleva a mirar al prójimo como a un enemigo al que combatir más que a un hermano al que acoger y abrazar” explica ante el Cuerpo Diplomático. De hecho, explica que le preocupa el debilitamiento, en muchas partes del mundo, de la democracia y de la posibilidad de libertad que esta consiente, aun con todos los límites de un sistema humano. “Esto muchas veces lo pagan las mujeres y las minorías étnicas” ha dicho.

DIRECTORIO

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Santo Evangelio según San Juan 1, 29-34

II Domingo de Tiempo Ordinario

En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó: "Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo'. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua, para que él sea dado a conocer a Israel".

Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: 'Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo'. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios".