Historia de Nuestra iglesia
Parroquia San Sebastián, Cojutepeque,
años de historia y misión. 1872 –
Por: Pbro. Jesús Octavio Cruz Parróco de Parroquia San Sebatián, Cojutepeque
El 25 de septiembre de 1872, en el Palacio Episcopal, San Salvador, el Obispo Diocesano, Dr. Don Tomás Miguel Pineda y Saldaña firmó el decreto con el que erigió la Parroquia San Sebastián. Este año se cumplen 150 años de ese acontecimiento. Por tal motivo, su Párroco y el Consejo Pastoral de la Parroquia elaboraron un calendario de formaciones y celebraciones.
Las celebraciones del mes de septiembre fueron preparadas con asambleas abiertas en el templo parroquial. El 12 de junio las Asociaciones, movimientos apostólicos y las congregaciones religiosas presentes en el territorio parroquial, las Hermanas Franciscanas y la Hermanas Agustinas de San Nicolás. El 10 de julio los sectores rurales. El 21 de agosto los sectores urbanos. El 16 de septiembre dio inicio el novenario celebrativo. Cada día de la novena, un sector se hizo responsable, iniciando con las mañanitas a las 5.00am, Santa Misa a las 6.00am, actividades varias a lo largo del día, como rosarios, celebración de la palabra, horas santas, Santa Misa a las 4.00pm.
La festividad culmina el 24 de septiembre con una solemne procesión con los dos santos patronos, San Sebastián Mártir y la Inmaculada concepción. Y el domingo 25 de septiembre, día del 150 aniversario de la creación de la parroquia, por la tarde asamblea general de la parroquia en el parque, terminado a las 4.00pm con la Santa Misa, presidida por el Señor Arzobispo Monseñor José Luis Escobar Alas y concelebrada por sacerdotes de la Vicaría San Juan Bautista, sacerdotes originarios de la Parroquia y sacerdotes que han servido como vicarios parroquiales.
El Consejo Pastoral elaboró una revista “150 años de Historia y Misión” en la que en forma resumida se muestra el camino de la evangelización y el esfuerzo pastoral por dar respuesta evangélica a los diversos acontecimientos que han afectado, positiva o negativamente a la feligresía. Lo mismo que la forma en que se vino recibiendo las nuevas orientaciones pastorales, de los papas, obispos, Concilios, Conferencias del Episcopado Latinoamericano, los Planes Pastorales Arquidiocesanos y han ido configurando la actual comunidad parroquial que cuenta con 115 pequeñas comunidades territoriales, 8 asociaciones y movimientos apostólicos, 7 sectores territoriales, 8 ministerio pastorales, en los que se subdividen las tareas de la misión evangelizadora y se atiende pastoralmente a la
comunidad parroquial, comunidad de comunidades en misión permanente. Frente a este dinamismo pastoral están el Párroco, el Vicario Parroquial y el Consejo Pastoral, en comunión y participación con las demás parroquias de la Vicaría San Juan Bautista. Un desafío pastoral importante es la evangelización de los niños y los jóvenes que son el relevo generacional y misionero para llevar adelante la evangelización en el nuevo período de 50 años hasta la celebración del bicentenario. El Señor nos dé la gracia de corresponder a su amor que es fiel y continuemos edificando la iglesia que en conversión y en salida da testimonio de su fe comprometida en la misión evangelizadora y edificación del reino de Dios.
Cartas del Obispo
SACRAMENTO EL ORDEN SACERDOTAL (III)
San Salvador, 25 de septiembre de 2022
Continuando con las catequesis sobre el Sacramento del Orden Sacerdotal dedicaremos un espacio a la celebración de este, desglosando el tema en tres partes.
En primer lugar, sobre el Ministro del Sacramento. Los únicos autorizados para transmitir este precioso “don espiritual” –como es el sacerdocio – son los Obispos válidamente ordenados; es decir que están en la línea de la sucesión apostólica (CIC 1576). Ellos y solo ellos pueden conferir los tres grados del sacramento que hemos comentado en las anteriores catequesis; o sea: diaconado, presbiterado y episcopado porque fue a ellos a quienes Cristo confió dicha misión y a quienes confirió tal autoridad (cf. CIC 1575). Nuestra Iglesia, celosa guardiana del depósito de la fe así lo reconoció durante el Concilio Vaticano II: Esta divina misión confiada por Cristo a los Apóstoles ha de durar hasta el fin del mundo (cf. Mt 28,20), puesto que el Evangelio que ellos deben propagar es en todo tiempo el principio de toda la vida para la Iglesia. Por esto los Apóstoles cuidaron de establecer sucesores en esta sociedad jerárquicamente organizada (LG 20).
En segundo lugar, sobre la celebración del Sacramento. La ordenación, propiamente en sí, tendrá lugar dentro de una Misa1. Debe invitarse a sacerdotes y fieles laicos procurando que asista un buen número de personas2.
El rito de la Ordenación comienza después del Evangelio y es de acotar que las tres ordenaciones tienen el mismo dinamismo (cf. CIC 1572). En el caso del ritual para el grado del presbiterado se contemplan los siguientes pasos:
1. Presentación y elección del ordenado.
2. Alocución del obispo.
3. Interrogatorio al ordenando.
4. Letanías de los Santos.
5. Unción con el santo crisma.
6. Entrega de los Evangelios.
7. Entrega de patena y cáliz.
Es decir, el rito comienza con el llamado que el diácono hace de aquel que se va a ordenar: Acérquese el que va a ser ordenado presbítero… Después de responder “presente”, el superior pide al Obispo la ordenación: Reverendísimo Padre, la santa Madre Iglesia pide que ordenes presbítero a este hermano nuestro. El Obispo, entonces, pregunta: ¿Sabes si es digno? A lo que responde: Según el parecer de quienes lo presentan, después de consultar al pueblo cristiano, doy testimonio de que ha sido considerado digno. Y, el Obispo sella la elección diciendo: Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, nuestro Salvador, elegimos a este hermano nuestro para el orden de los presbíteros. El pueblo de Dios dice: Demos gracias a Dios.
Sin embargo, el rito esencial de este Sacramento – para los tres grados – es la imposición de manos del obispo sobre la cabeza del ordenando, así como por una oración consecratoria específica que pide a Dios la efusión del Espíritu Santo y de sus dones apropiados al ministerio para el cual el candidato es ordenado (CIC 1573). Este rito se realiza mientras el ordenando está de rodillas y el Obispo impone sus manos sobre su cabeza mientras invoca al Espíritu Santo. Los concelebrantes también imponen sus manos; e invocan al Espíritu Santo siendo acompañados en la invocación por la asamblea de fieles.
En tercer lugar, sobre quién puede recibirlo. Es de anotar que este sacramento lo puede recibir: Solo el varón bautizado (cf. CIC 1577); sin embargo, para esta vocación es Dios quien llama: Nadie se arroga para sí mismo este oficio. Al sacramento se es llamado por Dios… como toda gracia, el sacramento solo puede ser recibido como un don inmerecido (CIC 1578). Además, como estipula el Derecho Canónico se requiere que, tras realizar las pruebas que prescribe el derecho, el candidato reúna, a juicio del Obispo propio o del Superior mayor competente, las debidas cualidades, que no le afecte ninguna irregularidad o impedimento y que haya cumplido los requisitos previos, a tenor de los cánones que así lo estipulan; es necesario, además, que se tengan los documentos indicados en el derecho canónico, y que se haya efectuado el escrutinio prescrito en el mismo3
En suma, esta breve alusión a la celebración del Sacramento nos ayuda a comprender quién es el ministro del sacramento, quién puede recibirlo y el rito de la ordenación. Esperamos que, muchos jóvenes, si sienten el llamado de Dios se decidan a responder un sí definitivo. Un sí que hará de ellos “pescadores de hombres”.
1La ordenación debe celebrarse dentro de una Misa solemne en domingo o en una fiesta de precepto, aunque por razones pastorales puede hacerse también otros días, sin excluir los feriales. En: Código del Derecho Canónico. Libro IV. Parte I. Tít. VI. Can. 1010.
2Código del Derecho Canónico. Libro IV. Parte I. Tít. VI. Can. 1011. §2.
3 Código del Derecho Canónico. Libro IV. Parte I. Tít. VI. Can. 1025. §1.
José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San SalvadorIglesia Local
Inicio de la Campaña Pro-Obras Arquidiocesanas 2022
El pasado domingo 18 de septiembre en el Auditórium del Colegio Cristóbal Colón en San Salvador, se llevó a cabo la asamblea de inicio de la campaña Pro-Obras Arquidiocesanas 2022, No. 39, donde estuvieron presentes Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador quien presidio la Santa Eucaristía, párrocos, coordinadores y 2 voluntarios por parroquia de la Arquidiócesis de San Salvador.
Con el lema “Dios ama al que da con corazón alegre” 2Cor. 9,7, inicio la Campaña Pro-Obras Arquidiocesanas, No. 39, con la cual ha ayudado a más de 3,900 proyectos de las parroquias más necesitadas de la arquidiócesis de San Salvador, entre los proyectos están: Construcción de templos y ermitas, ampliaciones, cambios de techos, compra de terrenos y otras infraestructuras. Con la campaña también se brinda apoyo a nuestros Seminaristas, a la formación del Clero y Medios católicos. Todos estos proyectos es gracias a las miles de familias que cada año reciben en su casa la alcancía que su parroquia les entrega y que con esfuerzo de todas ellas se recaudan fondos para muchos proyectos parroquiales y pastorales.
Para la entrega de las alcancías de este año, los voluntarios Parroquiales encargados de esta gran obra de solidaridad estarán visitando los hogares a partir de la primera semana de octubre, que durante las seis semanas del tiempo de Adviento, las alcancías permanecerán en sus hogares (del 1 de noviembre hasta el 15 de diciembre). De esta misma forma los voluntarios pasarán a recoger las alcancías entre los días 16 al 23 de diciembre de 2022, recuerda que “Dando es como Recibimos”.
Confirmaciones en el Colegio La Sagrada Familia
“La confirmación como su nombre lo indica, es la confirmación del don Espíritu Santo que hemos recibido desde el bautismo, pero que ahora se nos da plenamente con todos sus dones y con todos sus frutos en la Confirmación...” Fragmento de homilía de Mons. José Luis Escobar Alas
50 jóvenes del Colegio La Sagrada Familia en San Salvador recibieron el Sacramento de la Confirmación. La Eucaristía fue presidida por Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, dicha actividad se realizó el pasado sábado 10 de septiembre.
Espiritualidad y vida cotidiana
consumo, se alzan en rebeldía y caen el delito y la ilegalidad.
Pbro. José M. TojeiraUna frase que se repite con frecuencia en retiros y reuniones, dice que en el siglo XXI los cristianos o serán místicos, o no serán cristianos. Se atribuye a un teólogo alemán, K. Rahner, que participó en el concilio Vaticano II. En este tiempo en el llevamos recorrida casi una cuarta parte del siglo XXI, la frase adquiere niveles de urgencia, especialmente en el primer mundo, pero también entre nosotros. El cristianismo de costumbre, de práctica rutinaria sin compromiso personal, es cada vez menos atractivo, especialmente para los jóvenes. Un cristianismo en el que solamente se recuerde la fe los fines de semana, es muy poco motivador en un mundo donde el consumismo individualista se ha ido convirtiendo en un ídolo absorbente y seductor. Consumismos marcas, series de televisión, ropa de moda, alimentos reforzados por la publicidad, vehículos, juegos de computadora. Incluso los jóvenes en pobreza aspiran a consumir presionados por la publicidad y, cuando la pobreza les impide el
Al consumismo individualista se le suma un fuerte competitividad. En el deporte, en los negocios, en la política, en la escuela se insiste, en ocasiones con demasiada frecuencia, en ser el mejor, triunfar, derrotar al rival. Y se cae en el desprecio del que fracasa, la burla del que tiene menos capacidad, el olvido del que sufre. El hedonismo y la búsqueda de placer, fomentado por la propaganda, ejerce una presión que suele ir más allá de lo que permite la salud o la moral. Las adiciones no solo a comprar y gastar, sino también a consumir placer artificial, desde el alcohol hasta otras drogas o formas de consumo, desgastan y destruyen vidas con demasiada frecuencia.
Frente a ello, el cristiano está llamado actitudes claramente distintas de las que brotan del consumismo o de la competitividad exacerbada. Crear comunidad solidaria, compartir, equilibrar las diferencias y desigualdades con el respeto y la promoción de la igual dignidad humana, optar por los más débiles e incluso cargar con la cruz de perdonar, amar al enemigo y superar todo odio, no es fácil en un mundo que valora el triunfo personal, la exhibición del consumo y la apariencia, y que tiene la tendencia a dividir la sociedad entre ganadores y perdedores. Para el cristiano resulta indispensable cultivar su espiritualidad en la vida cotidiana. Vivimos en sociedades en las que el
mal y el bien se entremezclan e incluso en ocasiones pueden llegar a confundirse. Discernir desde el Evangelio, desde las palabras y vida del Señor Jesús, desde la tradición de la Iglesia que nos llama a amar como Cristo nos amó, desde el ejemplo que nos han dado los mártires que han florecido en nuestra tierra salvadoreña, resulta indispensable para todo el que quiera vivir con seriedad su propia fe cristiana.
Debemos crecer en la fe desde la lectura de la Palabra, desde el sacramento, desde la participación en comunidades cristianas, desde la lectura y reflexión-oración personal diaria. Incluso la lectura del periódico, de los mensajes en redes, o la escucha de noticias en radio o televisión, deben llevarnos siempre a hacer un juicio desde nuestra fe y a desarrollar actitudes en la vida concreta que nos ayuden a vivir con radicalidad nuestra fe cristiana. Nuestra vida cotidiana debe estar impregnada de nuestra espiritualidad. Y nuestra espiritualidad tiene que desembocar siempre en el servicio, la solidaridad, el testimonio e incluso la palabra profética y libre frente a todo aquello que dañe la vida, la justicia, la verdad o el amor.
Meditaciones
Camino del Éxodo I
Lectura del libro del Éxodo (Ex 1, 8-14.22)
los Israelitas se siente amenazado por su presencia y les somete a una dura esclavitud e incluso manda a que los varones nacidos de entre ellos sean asesinados.
En aquellos días, surgió en Egipto un faraón nuevo que no había conocido a José, y dijo a su pueblo:
«Mirad, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros: obremos astutamente contra él, para que no se multiplique más; no vaya a declararse una guerra y se alíe con nuestros enemigos, nos ataque y después se marche del país».
Así pues, nombraron capataces que los oprimieran con cargas, en la construcción de las ciudades granero, Pitón y Ramsés. Pero cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más, de modo que los egipcios sintieron aversión hacia los Israelitas. Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con crueldad y les amargaron su vida con el duro trabajo del barro y de los ladrillos y con toda clase de faenas del campo; los esclavizaron con trabajos crueles.Y el faraón ordenó a todo su pueblo: «Cuando nazca un niño, echadlo al Nilo; si es niña, dejadla con vida».
Meditación
Al comenzar la lectura del libro del Éxodo en este día, el punto de partida que nos propone la Sagrada Liturgia es contemplar la figura del Faraón que “no había conocido a José” y que viendo el crecimiento de
Una lectura espiritual de estos acontecimientos ciertamente nos lleva a tener presente como cuando nos olvidamos de los beneficios recibidos del Señor el hombre ve en su interior surgir una serie de actitudes y pensamientos en su vida que terminan por amargarle y desestimar, incluso considerar amenazante a su libertad todo aquello que tenga que ver con la fe, de alguna manera ve surgir en su interior un faraón de este tipo, siendo así que buscará someter su voluntad a la esclavitud y servidumbre del pecado, dizque para tenerla a raya, e incluso cuando vea brotes de movimientos interiores en su corazón que podrían llevarlo a la vida, hace lo que hizo el faraón con aquellos niños, los busca eliminar desde sus primeros momentos.
Recordemos que los acontecimientos del Éxodo son para nosotros un recordatorio de como el hombre sometido al imperio del pecado es como un esclavo sometido a dura servidumbre, la opresión más grande que podemos experimentar a nuestra libertad interior es justamente esa, sin embargo ante esta realidad no hemos de desmayar, pues un libertador se nos ha dado, Cristo Jesús el Hijo de Dios hecho hombre, vino para sacarnos de ese dominio y llevarnos a la tierra prometida, nos ha hecho partícipes de su herencia y nos conducirá hacia allá por la fuerza de su amor.
“Nosotros hemos sido sacados de Egipto, donde éramos esclavos del diablo como de un nuevo Faraón y donde hacíamos obras de tierra con los deseos de la carne, con lo que se agotaban extremadamente nuestras fuerzas. Cristo nos llamó como a los que hacía ladrillos: ‘Venid a mí todos los que trabajáis y estáis cansados’ (Mt 11, 28).
Sacados de aquí fuimos transportados por el bautismo como por un nuevo Mar Rojo; rojo precisamente por ser consagrados con la sangre de Cristo; y, aniquilados todos nuestros enemigos, que nos perseguían; esto es, deshechos todos nuestros pecados” San Agustín, Tratado sobre el Ev. De Juan 28, 9
Que el Señor nos conceda la gracia en este día de aprender a tener siempre presente el recuerdo de su beneficios, vivir siempre en su presencia de modo tal que podamos prevenir el surgimiento de faraones que nos hagan entrar en la esclavitud del pecado, y si por alguna razón nos vemos presa de ellos, clamemos al Señor que venga en nuestro auxilio nos libere de la dura esclavitud y podamos cantar con alegría junto con el salmo:
“Bendito el Señor, que no nos entregó en presa a sus dientes; hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador: la trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.”
Sal 124(123), 6-8
Datos de Santos
Dones extraordinarios Del Padre Pío
Iglesia
Feligresía recibe nueva imagen de Nuestra Señora de los Dolores
El Padre Pío tuvo la capacidad de leer los corazones y las conciencias. Tenía el don de profecía y la curación milagrosa por el poder de la oración. Además tenía el don de la Bilocación (estar en dos lugares al mismo tiempo) y la sangre de sus estigmas tenía fragancia de flores.
Llegaban a verle multitud de peregrinos y además recibía muchas cartas pidiendo oración y consejo. Los médicos que observaron los estigmas del Padre Pío no pudieron hacer cicatrizar sus llagas ni dar explicación de ellas. Calcularon que perdía una copa de sangre diaria, pero sus llagas nunca se infectaron. El Padre Pío decía que eran un regalo de Dios y una oportunidad para luchar por ser más y más como Jesucristo Crucificado. Su beatificación fue la de mayor asistencia en la historia. La plaza de San Pedro y sus alrededores no pudieron contener la multitud que asistió a su beatificación. El Padre Pío es un poderoso intercesor. Los milagros se siguen multiplicando.
Su vida transcurrió en los alrededores de la Iglesia Santa María de los Ángeles, que podríamos decir fue como su "hogar". Aquí fue bautizado, hizo su Primera Comunión, su Confirmación, y precisamente aquí, a los cinco años de edad, tuvo una aparición del Sagrado Corazón de Jesús. El Señor posó Su mano sobre la cabeza de Francisco y este prometió a San Francisco que sería un fiel seguidor suyo. El curso de su vida y su vocación quedaría desde ese momento sellado. Padre Pío se ofrece a tan corta edad como víctima. Este año marcaría la vida de Francisco para siempre; empieza a tener apariciones de la Santísima Virgen, que continuarían por el resto de su vida.
También tenía trato familiar con su ángel guardián, con el que tuvo la gracia de comunicarse toda su vida y el cual sirvió grandemente en la misión que él recibiría de Dios. Es también a esta edad que los demonios comenzaron a torturarlo. El niño acostumbraba a cobijarse bajo la sombra de un árbol particular durante los cálidos y soleados días de verano. Amigos y vecinos testificaron que fueron en más de una ocasión las veces que le vieron pelear con lo que parecía su propia sombra. Estas luchas continuarían por el resto de su vida. Fue un niño callado, diferente y tímido, muchos dicen que a tan corta edad ya mostraba signos de una profunda espiritualidad. Era piadoso, permanecía largas horas en la iglesia después de Misa. Hizo hasta arreglos con el sacristán para que le permitiera visitar al Señor en la Eucaristía, en los momentos en los cuales la iglesia permaneciera cerrada.
En ocasión de la celebración de la memoria obligatoria de la Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de los dolores, la Parroquia Nuestra Señora de la Luz estrenó imagen. Esta es la primera Imagen que la Parroquia adquiere desde su fundación en 1950. Ha sido tallada en el taller del artista Carlos Girón, está inspirada en algunas imágenes de la Soledad que recorren las calles en Sevilla, España. Mide 1.60 cms. de altura, su rostro ofrece el dolor de una Madre que acaba de perder a su Hijo, sus lágrimas y ojos de cristal acentúan el momento de dolor, sus manos recogidas en actitud de oración nos invitan a la penitencia propia del momento. Esta hecha en madera y materiales nobles, esmaltes y resinas.
En su homilía el P. Adonay Orellana (Párroco), invitó a los fieles: “a contemplar a Jesucristo con los ojos de la Virgen María. A Ella, se le pidió una cosa muy difícil: Perdonar a aquellos que mataron a su Hijo. Los perdonó cuando escuchó las palabras de su Hijo desde la Cruz: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.”
La Parroquia agradece al joven Nicolás De Lorenzo, responsable de la Hermandad de los Nazarenos por su generosidad al proveer de una Imagen para la Parroquia. También expresamos nuestra gratitud al artista por tan digno y profesional trabajo.
La Voz del Papa
Viaje Apostólico de su Santidad el Papa Francisco a Kazajistán
del Papa
La cruz es un patíbulo de muerte y, sin embargo, en este día de fiesta celebramos la exaltación de la Cruz de Cristo. Porque sobre ese leño Jesús ha tomado sobre sí nuestro pecado y el mal del mundo, y los ha vencido con su amor. Por eso hoy festejamos. Nos lo narra la Palabra de Dios que hemos escuchado, contrastando, por un lado, las serpientes que muerden y, por el otro, la serpiente que salva. Detengámonos en estas dos imágenes.
En primer lugar, las serpientes que muerden. Estas atacan al pueblo, caído por enésima vez en el pecado de la murmuración. Murmurar contra Dios significa no sólo hablar mal y quejarse de Él; quiere decir, más profundamente, que el corazón de los israelitas ya no confía en Él, en su promesa. De hecho, el pueblo de Dios está caminando en el desierto hacia la tierra prometida y se encuentra abrumado por el cansancio, no soporta el viaje (cf. Nm 21,4). De manera
Misa en la Fiesta de la Exaltación de la Cruz
de la Exposición en Nursultán, Kazajistán
de Septiembre
2022
que se desanima, pierde la esperanza, y llega un momento en que parece que se ha olvidado de la promesa del Señor. Esa gente no tiene ya la fuerza para creer que es Él quien guía su camino hacia una tierra rica y fecunda.
No es casual que, agotándose la confianza en Dios, el pueblo sea mordido por las serpientes que matan. Estas hacen recordar la primera serpiente de la que habla la Biblia en el libro del Génesis, el tentador que envenena el corazón del hombre para hacerlo dudar de Dios. De ese modo el diablo, precisamente bajo la forma de serpiente, cautiva a Adán y Eva, engendra en ellos desconfianza convenciéndoles de que Dios no es bueno, más aún, de que Él envidia su libertad y su felicidad. Y ahora, en el desierto, vuelven las serpientes, unas «serpientes abrasadoras» (v. 6); es decir, vuelve el pecado de los orígenes: los israelitas dudan de Dios, no se fían de Él, murmuran, se rebelan contra Aquél que les dio la vida y de ese modo van al encuentro de la muerte. ¡Hasta ahí lleva la desconfianza del corazón!
Queridos hermanos y hermanas, esta primera parte de la narración nos llama a mirar con detenimiento los momentos de nuestra historia personal y comunitaria en los que ha decaído la confianza, en el Señor y entre nosotros. Cuántas veces, desalentados e intolerantes, nos hemos marchitado en nuestros desiertos, perdiendo de vista la meta del camino. También en este gran país está el desierto que, mientras ofrece un espléndido paisaje, nos habla de esa fatiga, de esa aridez que a veces llevamos en el corazón. Son los momentos de cansancio y de prueba, en los que ya no tenemos fuerzas para levantar la mirada
hacia Dios; son las situaciones de la vida personal, eclesial y social en las que nos muerde la serpiente de la desconfianza, que inyecta en nosotros los venenos de la desilusión y del desaliento, del pesimismo y de la resignación, encerrándonos en nuestro “yo”, apagando nuestro entusiasmo.
Pero en la historia de esta tierra no han faltado otras mordeduras dolorosas. Pienso en las serpientes abrasadoras de la violencia, de la persecución atea; en un camino a veces tortuoso durante el cual la libertad del pueblo fue amenazada, y su dignidad herida. Nos hace bien custodiar el recuerdo de todo lo que se ha sufrido; no hay que eliminar de la memoria ciertas oscuridades, pues de otro modo se puede creer que son agua pasada y que el camino del bien está encauzado para siempre. No, la paz nunca se consigue de una vez por todas, se conquista cada día, del mismo modo que la convivencia entre las etnias y las tradiciones religiosas, el desarrollo integral y la justicia social. Y para que Kazajistán crezca todavía más «en la fraternidad, en el diálogo y en la comprensión […] para “construir puentes” de cooperación solidaria con
en pág. siguiente)
otros pueblos, naciones y culturas» (S. Juan Pablo II, Discurso durante la ceremonia de bienvenida, 22 de septiembre de 2001), es necesario el compromiso de todos. Más aún, es necesario un renovado acto de fe en el Señor; mirar hacia lo alto, mirarlo a Él, y aprender de su amor universal y crucificado.
Tanto entonces como ahora, en la gran batalla espiritual que habita la historia hasta el final, Dios no destruye las bajezas que el hombre sigue libremente; las serpientes venenosas no desaparecen, todavía están ahí, al acecho, siempre pueden morder. Entonces, ¿qué ha cambiado? ¿Qué hace Dios?
malignas que nos atacan.
Llegamos así a la segunda imagen: la serpiente que salva. Mientras el pueblo muere a causa de las serpientes abrasadoras, Dios escucha la oración de intercesión de Moisés y le dice: «Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado» (Nm 21,8). De hecho, «cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado» (v. 9). Pero, podríamos preguntarnos: ¿Por qué Dios, en vez de dar estas complicadas instrucciones a Moisés, no ha destruido simplemente las serpientes venenosas? Este modo de proceder nos revela su forma de actuar contra el mal, el pecado y la desconfianza de la humanidad.
Jesús lo explica en el Evangelio: «De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna» (Jn 3,1415). Este es el cambio radical, ha llegado a nosotros la serpiente que salva: Jesús, que, elevado sobre el mástil de la cruz, no permite que las serpientes venenosas que nos acechan nos conduzcan a la muerte. Ante nuestras bajezas, Dios nos da una nueva estatura; si tenemos la mirada puesta en Jesús, las mordeduras del mal no pueden ya dominarnos, porque Él, en la cruz, ha tomado sobre sí el veneno del pecado y de la muerte, y ha derrotado su poder destructivo. Esto es lo que ha hecho el Padre ante la difusión del mal en el mundo; nos ha dado a Jesús, que se ha hecho cercano a nosotros como nunca habríamos podido imaginar: «A aquel que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro» (2 Co 5,21). Esta es la infinita grandeza de la divina misericordia: Jesús que se ha “identificado con el pecado” en favor nuestro, Jesús que sobre la cruz — podríamos decir— “se ha hecho serpiente” para que, mirándolo a Él, podamos resistir las mordeduras venenosas de las serpientes
Hermanos y hermanas, este es el camino, el camino de nuestra salvación, de nuestro renacimiento y resurrección: mirar a Jesús crucificado. Desde esa altura podemos ver nuestra vida y la historia de nuestros pueblos de un modo nuevo. Porque desde la Cruz de Cristo aprendemos el amor, no el odio; aprendemos la compasión, no la indiferencia; aprendemos el perdón, no la venganza. Los brazos extendidos de Jesús son el tierno abrazo con el que Dios quiere acogernos. Y nos muestran la fraternidad que estamos llamados a vivir entre nosotros y con todos. Nos indican el camino, el camino cristiano; no el de la imposición y la coacción, del poder o de la relevancia, nunca el camino que empuña la cruz de Cristo contra los demás hermanos y hermanas por quienes Él ha dado la vida. El camino de Jesús, el camino de la salvación, es otro: es el camino del amor humilde, gratuito y universal, sin condiciones y sin “peros”. Sí, porque Cristo, sobre el leño de la cruz, ha extraído el veneno a la serpiente del mal, y ser cristianos significa vivir sin venenos. Es decir, no mordernos entre nosotros, no murmurar, no acusar, no chismorrear, no difundir maldades, no contaminar el mundo con el pecado y con la desconfianza que vienen del Maligno. Hermanos, hermanas, hemos renacido del costado abierto de Jesús en la cruz; que no haya entre nosotros ningún veneno mortal (cf. Sb 1,14). Oremos, más bien, para que por la gracia de Dios podamos ser cada vez más cristianos, testigos alegres de la vida nueva, del amor y de la paz.
Asamblea extraordinaria de la Conferencia Episcopal de El SalvadorDe Izquierda a Derecha: Mons. Miguel Ángel Morán Aquino, Obispo de la Diócesis de Santa Ana; Pbro. Francisco Morán, Ordinariato Militar y Policial de El Salvador; Mons. Wiliam Ernesto Iraheta Rivera, Obispo de la Diócesis de Santiago de María; Cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador ; Mons. Edward Karaan, Encargado de negocio de la Nunciatura Apostólica en nuestro país; Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador; Mons. Elias Samuel Bolaños Avelar, Obispo de la Diócesis de Zacatecoluca; Mons. José Elias Rauda Gutiérrez, Obispo de la Diócesis de San Vicente; Mons. Fabio Reynaldo Colindres, Obispo de la Diócesis de San Miguel y Administrador Apostólico del Ordinariato Militar y Policial de El Salvador; Mons. Luis Morao, Obispo Emérito de Chalatenango; Mons. Constantino Barrera Morales, Obispo de la Diócesis de Sonsonate
Iglesia en el Mundo
Sean pastores cercanos a los pobres Pastoral Juvenil Latinoamericana solidaria con la Iglesia de Nicaragua
Una reunión informal, todos sentados en círculo, salpicada principalmente por testimonios, sugerencias y el ánimo de servir a los pobres, además de los días dedicados a "aprender" cómo ser obispos, qué retos afrontar, qué temas seguir. Alrededor de 200 nuevos obispos participantes en el curso de formación promovido por los Dicasterios para los Obispos y para las Iglesias Orientales fueron recibidos esta mañana por el Papa Francisco en la Sala Clementina. El encuentro fue privado para permitir una conversación libre entre el Papa y los prelados (había muchos latinoamericanos), en este caso los que participaron en la segunda ronda del curso, celebrada del 12 al 19 de septiembre en el Ateneo Regina Apostolorum de Roma.
El milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro
Este lunes 19 de septiembre, los fieles han sido testigos de un nuevo milagro en la Catedral de Nápoles (Italia), donde la licuefacción de la sangre de San Genaro ha vuelto a repetirse.
“El signo de la sangre, una vez más", han sido las palabras con las que el arzobispo de Nápoles, Mons. Domenico Battaglia, anunció a los fieles reunidos en la catedral que la sangre de San Genaro se había licuado.
Es tradición que cada 19 de septiembre y en otras dos ocasiones del año suceda el milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro, que el resto del año se conserva sólida en un relicario.
Se trata de un suceso extraordinario que es considerado un prodigio y ocurre desde el año 1389.
El Arzobispo de Nápoles, Mons. Domenico Battaglia, presidió la Eucaristía en la Catedral a las 10:00 a.m. (hora local), poco antes de la Misa trasladó el relicario con la sangre de San Genaro desde la capilla del tesoro al altar mayor de la Catedral en donde permaneció durante toda la celebración eucarística.
En un comunicado, el Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil expresa su solidaridad con la Iglesia que peregrina en Nicaragua y exhorta a los poderes políticos a "promover la concordia y el diálogo con la Iglesia y la sociedad”.
“La Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña, queremos expresar a la Iglesia que peregrina en Nicaragua nuestros sentimientos de cercanía y solidaridad, en estos momentos en que sufren la más dura persecución y represión por su fidelidad al Evangelio de la vida, de la libertad, de la justicia y de la paz”: así comienza el comunicado de los miembros de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña, al cierre de su encuentro de planificación en Lima, Perú, este 18 de septiembre.
El texto como reporta ADN CELAM expresa además especial cercanía a “monseñor Rolando Álvarez, obispo presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Nicaragua, a los sacerdotes, seminaristas y laicos, que se encuentran privados de libertad, exigimos su pronta liberación y normalización de sus actividades pastorales”.
DIRECTORIO Pbro. Edwin Henríquez Director Pbro. Carlos Chavarría Colaborador Pbro. Simeón Reyes Editor Daniel González Diseño y CorrecciónLos jóvenes deben ser protagonistas del futuro
“El futuro comienza hoy y comienza por nosotros”; este es el mensaje del Papa Francisco en un nuevo vídeo publicado por la Sección de Migrantes y Refugiados ante la 108ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se lleva a cabo este día domingo 25 de septiembre.
“No podemos dejar a las próximas generaciones la responsabilidad de las decisiones. Y los jóvenes deben ser los protagonistas de este nuevo comienzo”, dice el Papa Francisco en el vídeo.
Además, acompañando a las palabras del Papa Francisco aparece el testimonio de dos jóvenes embajadores de Talitha Kum, comprometidos con la lucha contra la trata de personas.
Cabe destacar que más de 6 mil miembros de cerca de 800 congregaciones religiosas trabajan en labores de prevención, rescate y acompañamiento a través de la Red Internacional de la Vida Consagrada Contra la Trata de Personas Talitha Kum.
Los dos jóvenes relatan la lacra de la trata en Asia y la manera en la que trabajan para ayudar a los necesitados, comprometiéndose así a construir un futuro mejor.
Para lograr este futuro el Papa Francisco pregunta: “¿Qué decisiones hay que tomar ahora para construir un futuro inclusivo y mejor para todos?”.
83 aniversario de la
“Primera Comunidad Contemplativa” en El Salvador
Por: Hna. Reina Escobar Congregación de Nuestra Sra. De la Caridad del Buen Pastor Contemplativas Escobar
primera Comunidad de vida Contemplativa en nuestro país El Salvador. Esta fundación se realizó en la clandestinidad, ya que la Constitución Política de ese entonces no permitía la presencia de órdenes Contemplativas. Igualmente señalamos que fue la primera fundación de este estilo de vida, porque para ese tiempo no existían comunidades de este tipo.
Célebre frase salida del corazón misionero de la fundadora de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor: Santa María Eufrasia Pelletier. Esta buena madre quiso abarcar el mundo entero extendiendo la misericordia del Buen Pastor que por medio de la oración se llega a todos los lugares del mundo, incorporó a los esfuerzos de la misión Apostólica la fecundidad espiritual de la vida Contemplativa que había sido fundada por ella en Tours-Francia en 1825, para que la misión de reconciliación abarcara el mundo entero por medio de la “Oración”. El 2 de octubre 1939, fiesta de los santos Ángeles se realizó la fundación de la
Esta comunidad era desconocida por la sociedad salvadoreña, pero conocida y amada por el Corazón de Jesús Buen Pastor y apoyada por grandes bienhechores materiales y espirituales de grata memoria: Padre Faustino Fuertes, sacerdote Dominico, español; Julia Interiano, Matilde Zaldívar entre otros; a ellas y otras personas más que colaboraron en la realización de nuestra fundación les agradecemos el valor y el riesgo que tomaron al realizar esta obra que no las leyes del país.
Extendemos nuestra gratitud a bienhechores y personas colaboradoras que a través de los 83 años de nuestra presencia han colaborado y continúan ayudándonos para que podamos prolongar nuestra misión orante en favor del pueblo
de Dios. Su colaboración nos ayuda para continuar con nuestra misión de alabanza y oración, según el objetivo para el que fuimos fundadas en la Iglesia. Diariamente hacemos vida la frase de nuestra fundadora, llegando con nuestra oración donde no alcanza a llegar la acción apostólica, esto por medio de la vivencia en comunidad de la Liturgia de las horas, eucaristía, adoración, oración personal-comunitaria, lectura orante de la palabra... Son algunos de los elementos esenciales característicos de la vida Contemplativa.
Si deseas conocer más sobre nosotras no dudes en llamarnos al teléfono 2270-0620; o visítanos en nueva dirección: Colonia Providencia, final Calle Sevilla, entrada principal del Centro Escolar Católico Corazón de María. Gustosamente te atenderemos.
“Donde no llega la acción que llegue tu oración”
Sopa de Letras
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Santo Evangelio según San Lucas 16,19-31 del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.
Pero Abrahán le dijo: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.
Él dijo: “Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.
Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”. Pero él le dijo: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.
Abrahán le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».
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