S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXVIII Nº 6103
ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 20 de diciembre de 2020
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Navidad y San José — Lea reflexión completa en pág. 7 —
“Recordar a José en estas Navidades nos vendrá bien. Era un hombre sencillo, como muchos de nuestros trabajadores informales y artesanos tradicionales de nuestra actualidad (...) Jugó un papel extraordinario, probablemente sin darse cuenta plenamente de la importancia que tuvo en la vida de Jesús”
20 de diciembre de 2020
IGLESIA LOCAL
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Alegría, oración y gratitud son las tres actitudes que nos preparan para vivir la Navidad de modo auténtico. Papa Francisco
Querido(a) hermano(a), de corazón deseo en esta Navidad, que el Dios hecho Niño, le conserve en buena salud y le conceda toda clase de bendiciones. ¡Feliz Navidad y un bendecido 2021!
† Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador
Cartas del Obispo −V −
San Salvador, 20 de diciembre de 2020 Amadísimos hermanos y hermanas les saludo muy cordialmente, deseándoles todo bien. El recién pasado 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de María Santísima, Su Santidad el Papa Francisco, ha establecido que, en esa fecha, 8 de diciembre de 2020 se inicie el Año de San José, que concluirá, el día 8 de diciembre de 2021. El Año de San José se establece, con ocasión del 150 Aniversario de ser declarado Patrono de la Iglesia Universal por el Beato Papa Pio IX. Pues fue declarado el 8 de diciembre de 1870. En este año de San José, se ha establecido, que sea posible obtener la indulgencia plenaria, cumpliendo las siguientes condiciones: – la Confesión sacramental, – la comunión eucarística y
Padre en la sombra. Invitándonos a crecer en nuestra devoción a San José. Concluye el Papa regalándonos una hermosa oración a San José, para que podamos invocarlo con ella: Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amen
– la oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Les invito a todos a amar cada vez más al Patriarca San José, y a ganar la indulgencia plenaria, cumpliendo con las condiciones antes mencionadas. En esa misma ocasión el Papa Francisco nos ha regalado una bella Carta apostólica en honor a San José intitulada Patris Corde (Con Corazón de Padre), en la que nos presenta a San José como: Padre amable, Padre de ternura, Padre de la obediencia, Padre en la acogida, Padre de la valentía creativa, Padre trabajador y
Por otra parte, queridos hermanos y hermanas, al acercarse la fiesta del nacimiento de Jesús, les expreso de corazón mis mejores augurios para esta Navidad, les deseo a todos y a todas que el Dios hecho Niño nazca en el corazón de cada uno y les colme de sus dones, alegría, salud, caridad y paz. Que Jesús esté presente siempre en sus vidas conduciéndoles hasta la Casa del Padre. ¡Feliz Navidad para todos! † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador
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Ordenación de dos diáconos en la parroquia La Sagrada Familia El 12 de diciembre, en la Parroquia La Sagrada Familia, los seminaristas Josefinos Cristian Josué Alfaro de León y José Roberto Saldaña Rivas, recibieron el Sacramento del Orden Sacerdotal, en primer grado, de manos de Mons. José Luis Escobar Alas. En su homilía, el señor Arzobispo de San Salvador reflexionó tres aspectos: El primero, “la fiesta que celebramos hoy en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, el segundo es por San José, ya que temenos la dicha de tener una año de San José gracias al papa Francisco y una tercera palabra al constituirse diáconos nuestros queridos hermanos”, resaltó. “Sin duda es un día grande y especial para nuestros hermanos –continuó diciendo–. El diaconado, el día con día, es una palabra griega que significa: “servicio”, entonces ellos al recibir el Orden Sagrado de los diáconos se consagran a Dios compromentiendose en el servicio y esto es muy importante porque esa es la misión. El servicio y Cristo es el mejor ejemplo sin duda alguna, aprendan de mi –dice el Señor– que no he venido a que me sirvan, sino a servir y dar la vida por el recate de muchos”, les recomendó.
El diácono Cristian Josué Alfaro de León, acompañado de su familia
Reunión de planificación de Pastoral Juvenil en Vicaría Santo Tomás Jóvenes representantes de las pastoral juveniles de las parroquias de la Vicaría “Santo Tomás” (zona sur de San Salvador), participaron este 13 de diciembre de una reunión de planificación en la parroquia San Rafael Arnaiz. El objetivo era compartir y analizar las experiencias de este año, para realizar una planificación de actividades para el año próximo, y mantener así el trabajo pastoral con las y los jóvenes de la Vicaría. A la reunión asistieron los presbíteros Javier Antonio Mela, encargado de la Pastoral Juvenil Vicarial, así como Carlos Serrano, Vicario Parroquial de la parroquia San Rafael Arnaiz; así como diez jóvenes.
Representantes de las distintas parroquias de la Vicaría Santo Tomás, junto a los presbíteros Carlos Serrano (2º de izq. a der.) y Javier Antonio Mela (2º de der. a izq.)
Mons. José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador, otorgó el Sacramento del Orden Sacerdotal en primer grado, en la parroquia La Sagrada Familia
La familia del diácono José Roberto Saldaña Rivas, le acompaña durante la ceremonia de Ordenación
El señor Arzobispo Metropolitano, el señor Obispo Auxiliar, los señores Vicarios Episcopales y demás sacerdotes de la Arquidiócesis se unen a las oraciones en sufragio del alma del
Pbro. Juan José Mendoza Bonilla, CM afable misionero que se entregó de lleno en su labor en diferentes lugares de América Central, con la inquietud de difundir el evangelio a través de la radio. Fue formador, párroco, capellán, acompañante de la Familia vicentina, se preocupó por los más necesitados por medio de proyectos y, organizaciones c o m u n a l e s , entre otras obras de beneficio comunitario. 12 de diciembre de 2020
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“Si odias no puedes rezar, sólo finges”
VOZ DEL PAPA
El Papa Francisco siguiendo el tema de la oración en sus catequesis, recordó que si al rezar no se recogen las alegrías y los dolores, las esperanzas y las angustias de la humanidad, se convierte en una actividad “decorativa”. “Quien reza no deja nunca el mundo a sus espaldas. Si la oración no recoge las alegrías y los dolores, las esperanzas y las angustias de la humanidad, se convierte en una actividad “decorativa”, intimista. Todos necesitamos interioridad: retirarnos en un espacio y en un tiempo dedicado a nuestra relación con Dios. Pero esto no quiere decir evadirse de la realidad”, así dijo el Papa Francisco, en la catequesis, hablando sobre la oración. En la oración, Dios “nos toma, nos bendice, y después nos parte y nos da”, para el hambre de todos. Por tanto, “todo cristiano está llamado a convertirse, en las manos de Dios,
en pan partido y compartido”. Además, dijo el Papa que si se odia no se puede rezar; si se es indiferente no se puede rezar. “La oración sólo se da en el espíritu del amor. Los que no aman pretenden rezar, o creen que rezan, pero no rezan porque les falta el espíritu, que es el amor”. El Pontífice en su catequesis recordó además que cuando un creyente, movido por el Espíritu Santo, reza por los pecadores, no hace selecciones, no emite juicios de condena: reza por todos. Y reza también por sí mismo. En ese momento, dijo, sabe que no es demasiado diferente de las personas por las que reza. Y afirmó que la lección de la parábola del fariseo y del publicano es siempre viva y actual: nosotros, afirmó, no somos mejores que nadie, todos somos hermanos en una comunidad de fragilidad, de sufrimientos y en el ser pecadores. (Cf. Vaticannews.va 16 dic. 2020)
“Generar la luz de la belleza para el mundo” "La belleza del arte mueve al hombre a la esperanza, la armonía y la paz, y los artistas que son sus custodios tienen una alta y exigente tarea, especialmente en este momento en el que la pandemia está haciendo más densas las sombras": así lo dijo el Papa el 12 de diciembre cuando se reunió con los protagonistas del Concierto de Navidad que tendrá lugar en el Vaticano el próximo 24 de diciembre. El papel del arte en el momento histórico crítico que estamos viviendo, azotado por una pandemia que en el sufrimiento está haciendo que todos nos redescubramos interdependientes. Este fue el foco del discurso del Papa a los artistas que actuarán en el concierto de Navidad de este año en el Vaticano, la noche del próximo 24 de diciembre. Una Navidad, no dejó de recordar el Pontífice, de
"luces tenues", que nos impulsa a pensar y rezar por los que sufren. La creación artística, por lo tanto la "percepción y contemplación de la belleza", en la lectura que el Papa hace de ella a los artistas, tiene en sí misma "tres movimientos". El primero es el de los "sentidos", generado por el asombro, el segundo el que toca la interioridad y el alma humana, despertando "recuerdos, imágenes y sentimientos", y luego un tercero, que es el "sentido de la esperanza, que irradia también sobre el mundo circundante": Así que las últimas palabras del discurso del Papa se convierten en una verdadera apelación a los artistas, "custodios de la belleza", cuya vocación "alta y exigente" es transmitir "verdad y belleza" con "manos puras y desinteresadas":
El Papa recibe a presidente de Eslovaquia
El Santo Padre ha recibido el 14 de diciembre en audiencia a Zuzana Čaputová, presidenta de la República Eslovaca quien, sucesivamente, se ha encontrado con Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados. El Papa Francisco recibió en audiencia privada a la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Čaputová. Seguidamente la presidenta se encontró con el Secretario para las Relaciones con los Estados. Durante los coloquios en la Secretaría de Estado, que se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad, se ha manifestado el aprecio por las buenas relaciones bilaterales existentes y se ha expresado el deseo de que puedan reforzarse todavía más en el ámbito de la educación, así como en lo que respecta al papel de la Iglesia en la sociedad. Se han tratado temas de interés mutuo, como el impacto de la pandemia de covid-19, la justicia social y la defensa de la creación. Por último, se han abordado varias cuestiones de carácter regional e internacional, como la seguridad, las migraciones y el compromiso en ámbito bilateral por la prevención y la resolución de conflictos con una atención particular por los retos del presente y del futuro de Europa. (Cf. Vaticannews.va 14 dic. 2020)
El Papa a los niños: “déjense atraer por la ternura del Niño Jesús”
(Cf. Vaticannews.va 12 dic. 2020)
La Virgen de Guadalupe: reflejo de la abundancia, la bendición y el don de Dios El Papa Francisco en su homilía en la misa dedicada a nuestra Señora de Guadalupe el 12 de diciembre, dijo que en la liturgia se evidencian, tres palabras, tres ideas: abundancia, bendición y don. Mirando la imagen de la Virgen de Guadalupe, afirmó, tenemos de alguna manera también el reflejo de estas tres realidades, la abundancia, la bendición y el don. El Pontífice se detuvo luego en la descripción de cada una de estas ideas: La primera palabra evidenciada en la Liturgia de hoy es la abundancia porque Dios siempre se ofrece en abundancia. Él no conoce las dosis. Somos nosotros, señaló los que ponemos los límites, y Dios, afirmó Francisco, se deja dosificar por su paciencia. “Somos nosotros los que conocemos, por nuestra naturaleza misma, por nuestros límites, la necesidad de las cómodas cuotas. Pero Él se da en abundancia, totalmente. Y donde está Dios, hay abundancia”. El único límite que tiene Dios, afirmó el Papa diciendo que quiere pensar que tiene un límite el Señor, es el de la imposibilidad de darse de otro modo que no sea en abundancia. “Pensando en el misterio de
Navidad, la liturgia de Adviento toma del profeta Isaías mucho de esta idea de la abundancia. Dios se da entero, como es, totalmente”. La segunda palabra es la bendición: Como explicó el Papa más adelante, el encuentro de María con Isabel es una bendición. Y la bendición significa, dijo bendecir, o sea, “decir-bien”. Y Dios desde la primera página del Génesis nos acostumbró a este estilo suyo de decir bien. “La segunda palabra que pronuncia según el relato bíblico, es “y era bueno”. “Está está bien”. “Era muy bueno”. El estilo de Dios es siempre decir bien, por eso la maldición va a ser el estilo del diablo, del enemigo. El estilo de la mezquindad, de la incapacidad de donarse totalmente, el “decir mal”. Dios siempre dice bien. Y lo dice con gusto. Lo dice dándose”. La tercera palabra el don: La abundancia y este decir bien, es un regalo, es un don. Un don que se nos da en Él, que es todo divinidad. En “el Bendito”. Un don que se nos da en la que está “llena de gracia”, la “bendita”. Jesús es el bendito por naturaleza y María es la bendita por gracia.
Este 13 de diciembre, como es tradición, los niños de la Diócesis de Roma habrían llevado sus estatuillas del Niño Dios para que se los bendijera el Papa, este año debido a la situación sanitaria, no estuvieron presentes muchos de ellos, pero desde los oratorios de sus parroquias pudieron seguir el rezo mariano del Ángelus, y recibir desde los medios de comunicación la bendición apostólica. El Papa les pidió a los chicos que cuando recen en “casa frente al pesebre con sus familiares” se dejen “atraer por la ternura del Niño Jesús”. El Papa les pidió a los chicos que cuando recen en “casa frente al pesebre con sus familiares” se dejen “atraer por la ternura del Niño Jesús”, nacido pobre y frágil entre nosotros, para darnos su amor. Y recordó a todos de no olvidar nunca la alegría. Los cristianos, dijo, están alegres en sus corazones, incluso en las pruebas; están alegres porque están cerca de Jesús, en referencia a su alocución previa al rezo mariano.
(Cf. Vaticannews.va 12 dic. 2020)
(Cf. Vaticannews.va 13 dic. 2020)
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ditorial A las puertas de Navidad Estamos a pocos días de la gran celebración de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. Una fecha muy especial en la Iglesia y que tiene muchas manifestaciones a nivel social. Un tiempo de fiesta, se suele decir. Dios viene, se encarna y habita en medio de nosotros en una forma sorprendente: Dios nace en la plenitud de los tiempos. Este año, como lo hemos escuchado innumerables veces, estamos en un contexto marcado por una pandemia. Eso significa que hay una amenaza para la salud y la vida, que se tienen que continuar con las medidas de distanciamiento, con la conciencia de evitar poner en riesgo la vida de los demás, etc. Llevamos nueve meses con los casos de contagio en nuestro país y el mundo sigue padeciendo innumerables muertes. Si bien es cierto que hay anuncios que la vacuna está muy próxima, aún quedan muchas inquietudes en la población. Llevamos nueve meses marcados por un contexto que ha generado cambios significativos a nivel social, económico, político, religioso, etcétera. La presencia del virus ha puesto de relieve los valores que nos distinguen o los vicios que marcan nuestro mundo moderno. El Papa Francisco nos ha invitado a descubrir que también hay otros virus en nuestra sociedad y que cobran la vida de muchas personas. La posibilidad de contagiarse y de morir ha provocado que el miedo se apodere de muchas mentes y corazones. Otros, han encontrado la forma de salir adelante en medio de este río revuelto. Estamos a las puertas de la Navidad y somos invitados a celebrar con profundo sentido de fe el gran Misterio que ilumina nuestro caminar y nos introduce a una esperanza que resiste a todo tipo
de adversidades. Cuando el Hijo de Dios se encarnó también había muchas amenazas a la vida. Pero su nacimiento es motivo de júbilo: “les anuncio una gran noticia que será motivo de alegría”. Aquel nacimiento era ya la presencia de Dios con su pueblo, el cumplimiento de las promesas, la cercanía del buen Pastor, la luz que vence las tinieblas. Hoy necesitamos contemplar el misterio de Navidad y celebrarlo con más conciencia. Quizá sea el momento de celebrarnos menos a nosotros mismos y más a Dios. Hoy es un buen momento para concentrarnos en aquello que es fundamental y dejar de lado lo efímero, superfluo y vacío de muchas celebraciones. Dios ha venido para ser el Dios con nosotros y viene a darnos la salvación. Hoy es el tiempo que las familias, especialmente quienes han experimentado la muerte de un ser querido, se dejen abrazar por la ternura de Dios. Hagan espacio al Niño Dios y celebren su nacimiento. Él es quien vence la muerte, quien da la vida, quien nos conduce al Padre. Celebremos Navidad con un corazón lleno de fe, acudamos a la Palabra de Dios, revistámonos de su gracia, recibámoslo en el admirable sacramento de la Eucaristía. Llenos de Dios podremos también abrir nuestro corazón a quien toca a nuestra puerta, como José y María, y dar un poco de lo que tenemos. En nuestra meditación de Navidad, que no falte una mirada contemplativa a san José, el hombre a quien le fue confiado el cuidado de la vida de su esposa, la Virgen María, y la de Jesús. Que san José cuide también de nuestra familias.
Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación
Sin fuero ni blindaje Debe ser muy triste para cualquiera que haya estado en una posición de poder, volver a la llanura y Sigfrido Munés sentirse indefenso sin tioziggi@hotmail.com fuero ni blindajes. Así se cumple la expresión de Jesús “el que se humilla será ensalzado y el que se ensalza será humillado” (Lucas 14, 11). Durante cuatro años el mundo presenció cómo Donald Trump se ensalzaba a sí mismo, mientras ofendía a los más débiles; ahora que va de salida no es el caso devolverle ojo por ojo y diente por diente, pero sí revisar su conducta francamente de lesa humanidad, sobre todo
DIRECTORIO
Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR
para que los jóvenes observen que encontrarse en la cumbre del poder no autoriza a nadie para mentir, difamar, provocar, insultar, promover el odio entre seres humanos, ni mucho menos para ejercer la violencia verbal o física sin mediar la justificación de la defensa propia. Es difícil entender cómo un cristiano pueda aceptar como cosa buena la política “trumpista” de separar de sus hijos a los pobres inmigrantes que huyen del hambre y la violencia, para meter a esos niños y adolescentes en jaulas como si se tratara de fieras o criminales peligrosos, y luego, impedir su reunificación en familia. Escenas desgarradoras de estos hechos del racismo campante le han dado la vuelta al mundo y revivieron la memoria del holocausto ejecutado
Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
por los nazis en los años 40, el siglo pasado. No le podemos desear mal a nadie, pero los días venideros, serán muy duros para el ya casi expresidente. Sus acreedores, incluido el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, han esperado pacientemente por el día no lejano en que podrán cobrarle sus deudas al dueño de uno de los edificios más impresionantes de Manhattan: la Torre Trump. Oremos para que los Estados Unidos y el mundo no tengan que soportar de nuevo la discriminación de unos seres humanos sobre otros por razón de su raza, color o creencias y para que el presidente Joe Biden pueda reparar los daños causados por su predecesor. En Dios confiamos.
Jacqueline Arriaza CORRECCIÓN Y DISEÑO
Roger Herrera DISEÑO DE PORTADA
20 de diciembre de 2020
6 La Oficina de Canonización pone a disposición en la Librería “Mons. Luis Chávez y González” del Arzobispado de San Salvador los kits de materiales alusivos a san Oscar Arnulfo Romero
Jesús nació allá, 2020 d.C. Escrito por: Randa Hasfura Anastas, Diplomática, en la Embajada de Palestina en España
Es válido enfatizar que este año 2020 ha generado golpes a las sociedades del mundo entero, una crisis sanitaria, económica y social que ha agudizado los problemas ya existentes en la realidad social de cada país. Y Palestina, además de recibir los mismos golpes que esta pandemia ha producido en el resto de países, ha recibido aún más por tener que enfrentar: la promesa en el mes de Julio del primer ministro israelí de anexar más territorios palestinos (llevando a cabo la demolición de gran cantidad de viviendas y escuelas, dejando sin hogar a muchas familias palestinas); la mal llamada “normalización” de relaciones entre Israel y países árabes (Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudan) que no solo atropellan el derecho internacional sino, causarán a medio plazo, más inestabilidad en la región; y un genocidio silencioso que no termina. Pero ahora que estamos en diciembre sabemos que esa parte del mundo no solo acoge el conflicto palestino-israelí, sino que también acogió –en su momento- a Jesús en su venida como hombre: siendo Belén su cuna, Nazaret su casa y Jerusalén su cruz Iniciar pues, el recorrido de Jesús, implica tornar nuestra mirada hacia aquel pueblecito donde Él nació, que irónicamente es ahora uno de los lugares más conflictivos sobre la faz de la Tierra, aunque no deja de ser uno de los más hermosos e históricos: por ser el más venerado durante la Navidad, el nombrado cada diciembre, el encuentro de Dios con el mundo. Así no llegaron María y José a Belén, pero así entra un turista ahora. Hay que esperar junto al muro: una impresionante muralla de concreto, de diez metros de altura, coronada por alambre de púas. Los soldados israelíes armados con rifles de asalto examinan los documentos, registran el vehículo. A unos pocos residentes de Belén se les permite salir, y a estos que se les permite salir: es para ir a trabajar. Buscan empleo en el Estado israelí. Están de pie dentro de una larga jaula de metal, como pasadizo para ganado, en espera de que se les registre, se les empuje, se les tomen sus huellas y se les pase por el detector de metales. A algunos les piden desnudarse. El trámite puede durar más de dos horas. Muchos de los hombres trabajan en la construcción (a menudo en los asentamientos) para construir casas para sus enemigos en tierras que solían ser suyas. Luego regresan a casa pasando a través del muro. ¿Es vida? La ciudad de Belén está siendo comprimida en un cajón de 18 kilómetros cuadrados, rodeada por una barrera en tres lados. Mientras el muro crece, unas excavadoras gigantes, protegidas por guardias armados, escarban día y noche como si fueran garras. Pero en el paisaje: la ciudad se erige sobre varias colinas anchas y aplanadas, con escasa vegetación. Las casas más antiguas están hechas de roca amarillopálido y otras rojizas, incrustadas a lo largo de calles empinadas y angostas. En un estanquillo al aire libre, la carne de carnero gira en un asador, goteando grasa. Los hombres con sus turbantes sentados en sillas a la orilla de la calle, sorben el típico café árabe espeso. Enfrente de la Plaza, los niños palestinos así como los peregrinos, pasan queriendo comprar un falafel, o un shawarma recién hecho. Hay un sin número de sensaciones tan hermosas que contrastan tan drásticamente con lo que uno puede apreciar al subir por la empinada pendiente; y es que, allí, allí se ve cómo se extiende la construcción del muro:
una serpiente gris que estrecha metódicamente la ciudad. Por eso ahora el paisaje urbano de Belén se halla, pues, más poblado por vigilancias y controles que por campanarios, por lo que quizá habría que actualizar aquel villancico de "Campanas de Belén". Aunque no todo el paisaje es hermoso: dentro del muro, a lo largo de los límites de Belén, hay tres campos de refugiados palestinos, bloques de apartamentos, construidos caóticamente. Y a lo lejos, dominando los montes y las colinas de los alrededores, se encuentran las colonias israelíes que se expanden descontroladamente, como plaga… por lo que quizá habría que actualizar también “los pastores a Belén”. La Iglesia de la Natividad está casi escondida. Esta misteriosa Iglesia parece más bien una fortaleza de piedra con paredes gruesas y hostiles y una fachada sin adornos. Quizá por eso ha sobrevivido 18 siglos: Belén no es un lugar de arquitectura delicada. Estar en un cruce de caminos del mundo –la populosa intersección entre Europa, Asia y África– significa ser invadido sistemáticamente a lo largo de la historia. La iglesia ha resistido conquistas persas, bizantinas, musulmanas, cruzadas católicas, los imperios otomanos, británicos y franceses, y ahora por un estado ocupante. El carácter austero y sencillo de esta Iglesia contrasta con la exageración de las navidades actuales: grandes arreglos lumínicos, ornamentaciones especiales, gigantescos y cada vez más originales árboles de Navidad y la decoración majestuosa de centros comerciales en una época dedicada al consumo. A diferencia de la celebración de Navidad entre a júbilos, cánticos y campanas, nuestra preparación a través de regalos y decoraciones, conlleva a veces a tanta fastuosidad y lujo que contrasta con la sencillez y humildad que caracterizó el evento que se conmemora. La entrada a esta Iglesia es un agujero minúsculo, porque así de humilde es lo que ocurrió adentro… y ya bajo el Altar, al final de unas desgastadas gradas hay una pequeña cueva con olor a incienso y a cera derretida. Aquí, en el blanco de este sagrado lugar, rodeada de asentamientos judíos y campos de refugiados, encerrada tras un muro, aprisionada bajo el piso de una iglesia antigua, en un espacio recubierto de mármol, se ubica una estrella de plata… allí… allí nació Jesús El aire de esta gruta, es fresco y a la vez cálido por su olor a historia. Los conflictos aquí son un microcosmos de los acontecimientos mundiales. Por lo tanto, lo que sucede aquí refleja lo que amenaza la paz mundial. Belén… ese pueblecillo de la Navidad ¡cuántas historias alberga! Hoy por hoy uno se encuentra tantas emociones en esa ciudad: unos citan la Biblia, otros recitan el Corán. Algunos muestran sus campos, otros señalan sus viñedos, unos más evocan la historia, mientras que otros visualizan el futuro. Algunos rezan arrodillados sobre el piso, mientras que otros colocan la frente sobre el suelo. Algunos arrojan piedras, mientras que otros, descaradamente, conducen tanques. No obstante, cuando se llega al meollo del asunto, cuando se prescinde del odio, de la política y de las guerras, lo único de lo que la mayoría habla, cuando se trata de Belén, es de la tierra. Un trocito de tierra nada más, para saber que se trata verdaderamente de TIERRA SANTA.
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Navidad y San José Todas las Navidades recordamos a San José. Pero en las de este año el Papa Francisco nos anima a tenerlo especialmente presente. Se acaban de cumplir 150 años de la declaración de San José como patrono de la Iglesia, y el Papa nos ha enviado una Carta Apostólica, titulada “Con corazón de padre”, designando el año que transcurre desde el 8 de Diciembre pasado hasta el 8 del mismo mes del año 2021, como año de San José. En ese sentido, durante estas Navidades será bueno que reflexionemos en particular sobre la presencia y papel de un hombre común, profundamente bueno, en lo que San Juan Crisóstomo, citado por el Papa, llama la “economía de la encarnación”. El Evangelio de Lucas nos dice textualmente que Jesús niño, en compañía de sus padres, “crecía en sabiduría, estatura y gracia, ante Dios y ante los seres humanos” (Lc 2, 52). No hay duda de que en su carácter, en su modo de relacionarse con quienes le rodeaban, Jesús aprendió y asumió cualidades de su madre y de su padre. Podemos imaginar que la compasión, la ternura la aprendió más de su madre. Y de su padre la rectitud, la capacidad madura de enfrentarse a la vida y defender su opinión. De ambos la esperanza puesta en el Reino de Dios y la alegría de saberse amado por Él. En particular el Papa, en su Carta dirigida a toda la Iglesia, insiste en una serie de cualidades de San José que sin duda influyeron en el desarrollo de la personalidad de Jesús y que son especialmente importantes para quienes vivimos en El Salvador. Frente al machismo, tan presente en nuestras sociedades, no hay duda de que José desarrolló un tipo de masculinidad mucho más abierto al diálogo y comprensión de la mujer. No se consideraba superior a María, e incluso ante el incomprensible embarazo de ella, estaba más dispuesto a retirarse de ella en secreto que a denunciarla. La comprensión del misterio de amor de Dios presente en el seno de su esposa, acrecentó sin duda la fe de José y su relación con Dios, así como el cariño hacia su esposa y el espíritu de responsabilidad y servicio. José fue también, como tantos salvadoreños en la actualidad, padre en circunstancias difíciles. El Papa Francisco pone la “valentía creativa”
Pbro. José María Tojeira,
como uno de los rasgos de José. La migración o el desplazamiento forzado interno que hoy sufren muchos de nuestros hermanos salvadoreños, fueron experiencias semejantes a las sufridas por la Sagrada Familia, así como también implicaron decisiones difíciles que tuvo que tomar José. No hay duda que emprender el viaje a Egipto fue parte de la valentía creativa de la que habla el Papa. Recordar a José en estas Navidades nos vendrá bien. Era un hombre sencillo, como muchos de nuestros trabajadores informales y artesanos tradicionales de nuestra actualidad. Podemos suponer que no tenía una mayor formación religiosa. Pero a partir de los Evangelios constatamos su honda vivencia de fe y su fidelidad a las normas y prácticas judías. Jugó un papel extraordinario, probablemente sin darse cuenta plenamente de la importancia que tuvo en la vida de Jesús. Y por supuesto sin soñar ni poder prever que miles de millones de personas llegaríamos conocer su nombre, y que trataríamos de seguir el camino mostrado por su Hijo. Mucha de nuestra gente solidaria en tiempos difíciles, se asemejan a José, personaje humilde en la historia del mundo pero grande en la historia de Dios. La Navidad nos muestra siempre cómo Dios trabaja desde abajo y desde el corazón de las personas. El mundo se mantiene con valores y con esperanza, porque continúa habiendo en él muchos hombres y mujeres que buscan bondad, coherencia y confían en Dios y/o en valores de generosidad que implican trascendencia. La Navidad es tiempo de confianza en Dios, de admiración y reverencia ante el misterio del Amor hecho carne, pero también de confianza en lo que los hombres y mujeres de nuestro tiempo tenemos de humano. “Para ser libres nos ha liberado Cristo”, decía Pablo en Gal 5, 1. Viendo cómo liberó a José de sus miedos e inseguridades, sabemos que puede liberarnos a todos y convertirnos en personas que siguen a Jesús, que cuidan su Evangelio y que pueden convertirse, con su palabra y su vida, en discípulos y misioneros de Aquel que nos amó y se entregó por nosotros.
Convivio navideño para mujeres en situación de prostitución El 16 de diciembre, el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar, fue invitado por las religiosas del Instituto Hermanas Pobres de Jesucristo, conocido como Fraternidad Misioneros del Camino, a participar de un convivio navideño organizado para mujeres en situación de prostitución, con quienes desarrollan su obra de evangelización. La congregación, explica la Hna. Agar Holocausto de Amor, PJC, es de origen brasileño y se dedica a evangelizar a los pobres y personas más vulnerables en varios países de Latinoamérica. A pedido del señor Arzobispo ‒continuó‒ trabajan desde 2017 en el barrio Lourdes. “Mirando la realidad de la zona (cerca del excine Avenida y la calle 18) nuestro carisma nos impulsó a trabajar con mujeres y hombres también en situación de prostitución”, explicó hermana Agar. A su llegada a Casa de las hermanas, Monseñor expresó su regocijo de visitar por primera vez esta obra, pero comentó que siempre ha tenido noticias de esta. “Las Hermanas cuando me visitan, me cuentan todo ‒manifestó‒, me han llevado fotografías y siempre me hablan de la alegría de reunirse con ustedes”, al mismo tiempo que agradeció a las hermanas por el amor y entrega al prójimo, así como a todos sus colaboradores; entre ellos destacó al Pbro. Nelson Rodolfo Díaz, párroco en Santa Elena, y a los laicos que siempre aportan su apoyo y oraciones. “Nosotros también estamos apoyándoles
Invitado por las religiosas del Instituto Hermanas Pobres de Jesucristo, Mons. José Luis Escobar (de espaldas) participó del convivio navideño organizado este 16 de dic.
de alguna manera y orando por todas, porque nos sentimos familia. Estamos con ustedes”, confirmó. Agradeció además, de modo especial, a quienes han participado del convivio q u e f u e o rg a n i z a d o en dos sesiones, para acoger alrededor de 140 mujeres en la Casa de las Hermanas.
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EN EL MUNDO
México. Bendición de la “Virgen del Desierto” en el Cerro de Dolores En la Diócesis de Gómez Palacio, sufragánea de la Arquidiócesis de Durango, fue bendecida una estatua monumental de 30 metros de altura, que formará parte de un santuario en el Cerro de Dolores, en la misa el obispo de la diócesis pidió a María que proteja y guíe el pueblo mexicano La imponente estatua, de casi 30 metros de altura y colocada sobre una base de hormigón de 180 toneladas, forma parte de un proyecto del arquitecto Patricio Guzmán Leyva, iniciado en mayo de 2019, que incluye también la construcción de una capilla de la Santísima Trinidad, una escalera de 350 escalones, un patio de 1.000 metros cuadrados y un aparcamiento. Durante la ceremonia de bendición, Monseñor Jorge Estrada Solórzano, obispo de la diócesis de Gómez Palacio, sufragáneo de la Archidiócesis de Durango, expresó: “Nos
sentimos como el pueblo elegido, contentos, bendecidos y agradecidos por la presencia de María”, dijo. María, que siempre ha estado presente en los momentos más significativos y que también lo está hoy, en este tiempo de incertidumbre y enfermedad, en el que hemos visto sufrir y morir a tantas personas. (Cf. Vaticannews.va 15 dic. 2020)
Los “100 pesebres Conferencia del Vaticano” al Episcopal aire libre entre española las columnas convoca jornada de de Bernini ayuno y oración
Las dificultades y limitaciones debidas a la pandemia no deben impedirnos vivir la Navidad "como un momento de alegría" y el nacimiento del Hijo de Dios "como un momento de esperanza para mirar al futuro con la serenidad necesaria". Por esta razón, la edición 2020 de la tradicional exposición "100 belenes en el Vaticano" seguirá teniendo lugar, pero al aire libre, "reunidos en la belleza de la columnata de Bernini" en la Plaza de San Pedro. Desde el 13 de diciembre hasta el domingo 10 de enero de 2021, se lee en un comunicado del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, que supervisó la iniciativa, "todos podrán hacer una pausa para admirar la belleza de tantos pesebres de diferentes partes del mundo, y comprender cuánto amor e imaginación se puso en la realización del pesebre".
La Conferencia Episcopal de España (CEE) ha publicado hoy una nota en la que convoca a los católicos a una jornada de ayuno y oración el 16 de diciembre como respuesta a la recién aprobada ley de eutanasia por el Congreso de los diputados. Según informa la propia CEE, la convocatoria se hace para “pedir al Señor que inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana”, tal y como expresaron los obispos el pasado 11 de diciembre en su nota titulada “La vida es un don, la eutanasia un fracaso”. La Conferencia Episcopal hizo un comunicado ante la aprobación de la Comisión de Justicia del Congreso de la Ley orgánica de la eutanasia, que regulará la prestación del Sistema Nacional de Salud con ese fin. Los prelados españoles señalaron que “esta tramitación se ha realizado de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público”, y urgieron a “la promoción de los cuidados paliativos, que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor y al acompañamiento integral, por tanto también espiritual, a los enfermos y a sus familias”. “Este cuidado integral”, prosiguen, “alivia el dolor, consuela y ofrece la esperanza que surge de la fe y da sentido a toda la vida humana, incluso en el sufrimiento y la vulnerabilidad”, y por todo esto invitan a los fieles a responder a esta llamada con “oración, el cuidado y el testimonio público que favorezcan un compromiso personal e institucional a favor de la vida”.
(Cf. Vaticannews.va 12 dic. 2020)
(Cf. Zenit.org 15 dic. 2020)
Desde el 13 de diciembre hasta el 10 de enero se podrá visitar la tradicional exposición, este año en la Plaza de San Pedro debido a las medidas restrictivas por el coronavirus. En el drama de la pandemia la escena de la Natividad es de consuelo y esperanza, escribe el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización.
Llamado a la libertad de expresión
La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua abogó en su carta pastoral número 15 por la liberación de los presos políticos, el respeto a la libertad de expresión y el cese de la represión. En la misiva, los religiosos exhortaron a los nicaragüenses a excluir “cualquier tipo de solución violenta” como mecanismo de resolución de conflicto, y medió por una sociedad pluralista y democrática. Asimismo, expresaron que “desafortunadamente, en algunos prima la costumbre de descalificar rápidamente al adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se busque una síntesis superadora”. (Cf. Zenit.org 15 dic. 2020)
La Iglesia de Singapur celebra su bicentenario
Desde el pasado 13 dieron inicio las celebraciones jubilares por el bicentenario de la Iglesia en Singapur, con una misa solemne presidida por el Cardenal William Goh. El inicio de la Iglesia local se remonta, a la llegada a la isla de San Lorenzo María José Imbert (1796-1839), misionera francesa de las Misiones Extranjeras de París (MEP), el 11 de diciembre de 1821. Junto con la misa inaugural, celebrada en modo virtual, también se lanzó el logo y el sitio web oficial del año jubilar llamado "Catholic200SG", que tendrá como tema "Enciende y brilla con la fe", en línea con los objetivos pastorales de la Arquidiócesis: los de promover una Iglesia local más misionera y vital. "El año 2021 será un año especial para la renovación de la fe de los católicos de Singapur. La celebración también les ayudará a apreciar el papel de la Iglesia en el desarrollo de Singapur en los últimos 200 años, especialmente en las áreas de educación, salud, servicios sociales y diálogo interreligioso", explicó el Padre Valerian Cheong, copresidente del Comité del Jubileo. "Así que al celebrar este año trascendental, nos gustaría invitar a todos los singapurenses - no sólo a los católicos - a unirse a nosotros para intercambiar ideas sobre cómo dar forma a una sociedad mejor y más solidaria." Como informa el sitio web https://catholic200. sg/ en los próximos 12 meses se invitará a los católicos de Singapur a profundizar, discernir, dar testimonio y celebrar su fe. (Cf. Vaticannews.va 15 dic. 2020)
20 de diciembre de 2020
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Adviento
Esperando, recibiendo… trabajando… esperando
Preparado por:
Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto
El curso de la liturgia cristiana pivota sobre las tres Pascuas: Navidad, Resurrección, Pentecostés. A cada una le precede un tiempo. ¿Cuántas veces hemos oído hablar del Adviento? Hasta asambleas y retiros de Adviento realizamos en nuestras parroquias y cantamos alegremente, repitiendo: “Ven, Señor, Jesús”, esperanza, vigilancia, parusía, promesas, confianza, paciencia, compromiso, alegría, etc. ¿Cuántas veces? Pero siempre hay el peligro de caer en la rutina, en palabras desgastadas que nada dicen. Ya no albergan la suficiente pólvora o mística. Más aún en estos tiempos de pandemia por el covid-19. Tres compañeros para animarnos 1.) Isaías: En él están muy claros los motivos de esperanza, aun en tiempos difíciles. Proclama una certeza firme: vendrá el ungido de Dios. “Tengan ánimo, no teman. Miren que viene su Dios”. Tras los días amargos del destierro y la cautividad que sufrió su pueblo, llega la esperanza: qued ará un resto, este pueblo seguirá luchando por ser feliz. Y la garantía está en el Mesías que vendrá. ¿No cree usted que un mensaje así de esperanza es siempre un estímulo para la confianza? Isaías es el profeta del Emmanuel, del Dios con nosotros: “Una Virgen concebirá y dará a luz un hijo, Emmanuel”. Existe un horizonte: pasar de la Babilonia terrible y pecadora a la Jerusalén nueva. 2.) Juan el Bautista: “Juan lo proclamó ya próximo y señaló después entre los hombres”, canta la liturgia. “El pueblo estaba en espera y se preguntaba si no sería él el Cristo”, dice el evangelista (Lc 3,5). “Alguien es más grande que yo y está viniendo” previene el Bautista. El testimonio de su vida hace más puro y convincente su mensaje: su vestido y comida, la miel silvestre y el pelo de camello, responden bien a su mensaje penitencial. El mensaje es exigente: “Cambien de vida”. Pero vale la pena una exigencia cuando se anuncia algo valioso. Lo hacía en un lenguaje sencillo. Con citas bien conocidas de todos: caminos que hay que preparar, senderos que hay que allanar. 3.) María: “La Virgen esperó con inefable amor de Madre”. María es nuestra mejor compañera de la espera. Adviento es el tiempo de María; no por motivo devocional sino desde el corazón del misterio. Ella es la Madre encinta del Que va a venir, es la mujer con su seno colmado de Dios. En Adviento celebramos la Inmaculada, la imagen de la Iglesia, “Llena de juventud y de limpia hermosura”. Sin olvidarnos, por supuesto, de José, el hombre justo. Tres dimensiones: Recordar, vivir y esperar Cristo ya ha venido, viene hoy y vendrá al final. Encarnación, Pascua y Parusía. Nosotros ya estamos introducidos en el corazón del misterio, Dios está aquí, pero la plenitud llegará en lo que llamamos la Parusía, la venida al final de los tiempos. Un doble sentimiento cruzado recorre el Adviento:
Vivimos el gozo del nacimiento del Señor, pero en dimensión penitencial, de conversión, preparando el camino a su venida. Vivimos la exigencia ante la Parusía... pero en la espera gozosa del que grita: “Ven, Señor”. Al fondo de esta tensión personal y de la Iglesia, nos sorprende otra venida sing ular: el Salvador viene cada día a nues tro mundo. Viene, ante todo, en la Eucaristía; viene en los apóstoles, la Iglesia; viene en tantos hombres y mujeres con los que nos encontramos cada día; viene cuando amamos y servimos a los otros. Tr e s l u c e s d e espiritualidad en Adviento 1) Esperanza: Es un seglar cristiano, gran humanista, quien afirma: “La vida del cristiano es y tiene que ser vida de esperanza. Esta esperanza adoptará muy diversas figuras: será impaciente y conturbada cuando los hombres entiendan demasiado literalmente ciertas expresiones (bíblicas) Confortará serena y luminosamente el alma de los santos, a lo largo de su existencia terrena... Cederá paso, si alguna vez desfallece, a la congoja y a la desesperación. Pero nadie podrá llamarse cristiano sin sentirla de algún modo en el fondo de su ser”. Sin embargo, con frecuencia nos atenaza la sospecha. ¿Cómo es posible seguir esperando? ¿No estamos rodeados de injusticias, derrotas y fracasos? Y esto a lo mejor nos hacer vivir amargados, ensimismados. El progreso que se las prometía tan felices
no ha eliminado las enfermedades, angustias e injusticias entre los hombres. Consciente o inconscientemente, se recurre a la “burbuja” superficial de vivir y refugiarse en sucedáneos: TV, internet, frivolidades, etc. Pero siempre es posible la esperanza. Hay gente buena que vence al poder tenebroso de la maldad, y anticipa la parusía. Son los que nos ponen alas cuando nos llega el decaimiento. Frente al desencanto, nos convocamos a ideales colectivos. 2) Conversión: ¿Cuántas veces lo escuchamos en Adviento? El Señor ha venido, pero le esperamos; Cristo, a la vez, presente y ausente. Esta es la historia. Está, pero muchos no le conocen. Muchos le conocemos pero todavía no es el único Señor de nuestras vidas. Esta es la raíz de nuestra conversión: no todo está cumplido, estamos en camino. De esta manera, la conversión es una exigencia, pero también es motivo de paz espiritual: estamos en camino... no nos atormentemos por no lograr ya al ideal. Dice el Canto a la Libertad: “Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad…” 3) Salvación: Nosotros recibimos la salvación de Dios... y somos instrumentos de salvación. La esperanza del cielo, lejos de alienarnos en la transformación de las cosas, es un impulso y acicate en la transfiguración del pecado y la injusticia. Anticipamos ya aquí lo que tendrá su esplendor en el cielo. Sin angustias, pero con interés, nos diremos muchas veces: ¿Somos los hombres y mujeres de Iglesia sacramento de la presencia salvadora de Jesús? Como al Bautista, muchos nos preguntan: “¿Eres tú?”. Y ojalá que nosotros podamos responder, como él: los cojos andan y los ciegos ven... y los oprimidos de la tierra tienen quien los redima.
40º aniversario sacerdotal Una felicitación muy especial para un notable colaborador de este Semanario. El Pbro. y Dr. Luis Coto Flores da gracias al Creador porque le ha permitido alcanzar este día, 40 años de su ordenación sacerdotal. Que el Señor recompense con creces su entrega a los demás y servicio pastoral.
20 de diciembre de 2020
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La Palabra de Dios para cada semana 2 Sam 7,1-5.8-12.14.16; Sal 88, 2-3.4-5.27.29; Rom 16, 25-27; † Lc 1, 26-38 Pbro. Edgar Winter
Domingo 20 de diciembre de 2020 • Cuarto domingo de Adviento. Ciclo “B” • Año I (impar)
Di que síííííí Queridos hermanos, estamos en la recta final de este tiempo de Adviento, itinerario que nos lleva a celebrar la primera manifestación de nuestro Señor Jesucristo a todos los hombres. Hemos contemplado las figuras del adviento: Profeta Isaías, Juan el Bautista, y este domingo contemplaremos a la Santísima Virgen María; ellos son paradigma de Escucha, Oración y Espera. La Iglesia, que eres tú, que soy yo, estamos llamados a prefigurar a la Virgen María, por eso dejémonos interpelar por la Palabra que este domingo se nos proclama: “Alégrate, el Señor está contigo, no temas”. (Lc. 1, 28.30) Estamos sumergidos en medio del miedo de la pandemia covid19, hemos estado angustiados con los huracanes, tormentas, dificultades familiares, y sin pasar por desapercibido la pandemia más grande: El Pecado. Hoy el Señor nos dice “Alégrate, el Señor está contigo”. ”. (Lc. 1, 28), María no dudó y escuchó la voz de Dios; nuestros primeros padres estaban esperando ansiosamente la respuesta de María, (homilía de san Bernardo Abad), así Dios espera tu respuesta… fíate de Él, te está hablando hoy, escúchale, te hace una llamada a transformar nuestro entorno. Siguiendo la narración del Evangelio, continúa “Has hallado gracia delante de Dios”, (Lc. 1, 30), Sí, no lo dudes, Jesús fue gestado en ti, desde el momento de tu bautismo, deja que el esperma del Espíritu Santo crezca, que aparezca el espíritu de Jesús en tu vida, la forma de hablar, de mirar, de servir, que en tu vida cotidiana se sienta el aroma de Cristo. No tengas miedo a que puedas decir “ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi” (Gal 2,20), porque “la creación entera está expectante a la manifestación de los hijos de Dios” (Rm. 8,19). Hoy el Señor te llama a construir, a reconstruir su templo espiritual, deja que la Buena Nueva del Evangelio te transforme, que transforme a los
demás, deja que el Espíritu Santo realice su obra, no pongas barreras. Es impresionante la misión del Hijo de Dios, y que la quiere seguir realizando por tu aceptación (Fiat) de llevar a Jesús a todos los hombres, llevar alegría, paz, amor, esperanza, solidaridad, servicio… en medio de este mundo que se encuentra sometido a las tentaciones del individualismo, egoísmo, afán de poder, corrupción, resumiendo, una sociedad inmersa en las tinieblas del mal. Por eso, te decimos como los nuestros padres: Di que sí, di que sí, (homilía de san Bernardo Abad), estamos llamados a decir que sí; no dudes, “el Espíritu Santo te cubre con su sombra”(Lc. 1,35), no tengas miedo a ser portador de la luz, de la verdad, de la vida, estamos llamados a mostrar caminos de esperanza, es posible cambiar el rumbo de la historia, enderezar el camino del Señor, a vivir como hijos de Dios. La Virgen María ha sabido escuchar, que Dios nos conceda tener el oído abierto para acoger esta misión, que podamos rumiar la palabra en nuestra mente y corazón, deja que Dios realice su obra en ti. Alguien podrá decir, pero padre, usted no me conoce, mi vida es un caos, o pensar que el mundo no puede cambiar, sentirse desahuciado por la pandemia del pecado, pero hoy la Palabra nos da una Buena Noticia: “para Dios no hay nada imposible” (Lc. 1, 37), Dios espera que podamos abrir una pequeña rendija de nuestro corazón, una rendija tan pequeña como el ojo de una aguja, eso espera el Señor, para poder así ser transformados, ser liberados de esclavitudes, disipar tinieblas que nos rodean, eliminar todo error, y volver así a la vocación primigenia que es el amor. “No hay nada imposible”. Ojalá todos podamos abrir nuestro corazón para que podamos tener un mundo más lleno de Amor, fraternidad, comunión, servicio, y ser solidarios con los pobres.
Es Dios que realiza esta obra… ¿Qué dices?, ¿Qué respondes?, escucha como María, ten un espíritu de oración como María, espera como María. Animo, no titubees, déjate impulsar por el Espíritu Santo. Hemos encendido la cuarta vela de Adviento, no te separes de la luz, “Yo soy la luz del mundo, el que me siga no camina en la oscuridad” (Jn. 8,12). No dudes, di que sí…di que sí como María. Que Jesús ilumine nuestra vida, llevemos esta luz a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, no tengamos miedo de ser discípulos y misioneros de Jesús en este tercer milenio, llevemos a Jesús a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, a nuestros vecinos, a la pupusera de la esquina, llevemos el Amor de Dios. Ánimo, ¿Quién dijo miedo?
Lecturas de la Semana
• Del 21 al 26 de diciembre de 2020 •
Lunes 21: Ct 2, 8-14 o So 3,14-18; Sal 32, 2-3,11-12, 20-21; † Lc 1, 39-45
Matres 22: 1Sam 1, 24-28; Sal: 1Sam 2, 1, 4-8; † Lc 1, 46-56
Miércoles 23: Mal 3, 1-4.23-24; Sal 24, 4-5.8-10.14; † Lc 1, 57-66 (Feria) Sant 2, 14-17; Sal 111; † Lc 6, 27-38 (Memoria) Jueves 24: 2Sam 7, 1-5.8-12.14.16; Sal 88, 4-5.16-17.27-29; † Lc 1, 67-79 (Misa de día) Is 62, 1-5; Sal 88, 4-5.16-17.27.29; Hch 13,16-17.22-25; † Mt 1, 1-25 o Mt 1,18-25 (Misavespertina) Viernes 25: Is 9, 1-3.5-6; Sal 95, 1-3.11-13; Tt 2, 11-14; † Lc 2, 1-14 (Misa de medianoche) Is 62, 11-12; Sal 96 1.6.11-12; Tt 3, 4-7; † Lc 2, 15-20 (Misa de Aurora) Is 52, 7-10; Sal 97, 1-6; Heb 1, 1-6; † Jn 1, 1-18 o Jn 1, 1-5.9-14 (Misa del día)
Sábado 26: Hch 6,8-10; 7, 54-60; Sal 30, 3-4.6-8.17.21; † Mt 10, 17-22
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La Palabra de Dios para cada semana Jueves 25 de diciembre de 2020 • Solemnidad de la Natividad del Señor. Ciclo “B” • Año I (impar) Pbro. Roberto Carlos Durán, SJ
Jesús: motivo de alegría en esta Navidad y los días venideros Si hay algo importante qué destacar de nuestro pequeño El Salvador es precisamente su nombre. Dicho nombre hace honor al Salvador del Mundo, cuyo nacimiento conmemoramos cada año con la solemne Natividad de Jesús, Salvador nuestro y del mundo entero. Geográficamente somos un país pequeño, pero no cabe duda que somos un país grande en nuestra fe en Dios, el Dios de Jesús que se encarna en el sufrimiento y en las alegrías de su gente; el Dios de san Oscar Arnulfo Romero, que continúa enviando pastores y profetas que acompañan a su pueblo y que anuncian con su palabra esperanza y justicia. Somos un país que, a pesar del pecado estructural que afecta a nuestra sociedad y de manera más concreta a los más pobres, cuenta con hombres y mujeres de buena voluntad a quienes Dios nos recuerda, como a los pastores del Evangelio de san Lucas, “No tengan miedo. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría en todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor”. El nacimiento de Jesús y su presencia real entre nosotros nos recuerda que ahí donde abunda el pecado, sobreabunda aún más fuerte, la gracia de Dios, y es tarea nuestra como cristianos disponernos para ser instrumentos de esa gracia salvadora. Dios quiere disipar el miedo en nosotros El miedo es una emoción humana que a veces puede paralizarnos con una sensación de impotencia ante las dificultades de la vida, o ante lo desconocido. Estamos viviendo días de mucha incertidumbre ante los efectos de una pandemia que ha obligado, literalmente a todo el mundo, a hacer una pausa en nuestra rutina de vida. En medio de la pandemia también hemos presenciado muchos
cambios en el ámbito político y social, tanto a nivel nacional como internacional. Hoy más que nunca se hace necesario dejar que el Evangelio de Jesús ilumine la realidad de nuestras vidas y a la luz del Evangelio hagamos el ejercicio de examinar este año 2020 para reconocer nuestros miedos y dejar que la alegría del nacimiento del niño Jesús renueve en nuestros corazones la alegría y la esperanza de un futuro esperanzador.
Para Dios nada es imposible Tenemos en la figura de María Madre de Dios un modelo de fe y disposición. María supo reconocer y superar sus miedos. María dispuso todo su ser y aceptó el compromiso de ser participe en el proyecto de salvación de Dios. Cuando Dios revela su voluntad a María, por medio del ángel, ella se sintió preocupada y con muchas preguntas, ¿Cómo podrá ser esto? A lo mejor este fin de año lo pasaremos con muchas preguntas y preocupaciones: ¿Cuándo terminará el contagio y las muertes por este virus? ¿Qué nos espera como país? ¿Cuándo encontraremos una cura para esta enfermedad? Ante estas preocupaciones hay que pedirle a Dios que nos de sabiduría para reconocer
lo que está fuera de nuestro control y lo que está en nuestras posibilidades hacer para seguir adelante con esperanza en los días venideros. El primer compromiso es siempre personal y familiar. La alegría de sabernos acompañados por Dios En este tiempo de Navidad, la liturgia nos invita a meditar y reflexionar en los signos que nos hablan de la presencia de Dios en nuestras vidas. Nuevamente recordamos las palabras del ángel a María: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Esa misma afirmación la dirige Dios a cada uno de nosotros en esta Navidad, el saber que Él está con nosotros, que nos ha enviado a un Salvador que camina con nosotros siempre. Hoy más que nunca, en medio de los sufrimientos y dolores que nos toca experimentar en este mundo, hay que saber reconocer los signos de que la gracia de Dios está con nosotros. Hay que saber reconocer y agradecer por las bendiciones en nuestra vida: nuestra familia, el hogar, el trabajo, los amigos, la comunidad parroquial. Una feliz Navidad depende de saber disfrutar de esos pequeños detalles que le dan sentido a nuestra vida. Una feliz Navidad no depende de cuánto puedo comprar o de cuantos regalos voy a recibir, depende de cuánto estoy dispuesto a compartir de lo poco que tengo con mi familia y amigos. Jesús vivió su vida dándose a los demás, compartiendo con los demás. Su nacimiento es la muestra más grande de amor al mundo entero, en su nacimiento encontramos los cristianos la fuente inagotable de nuestra alegría. Que el motivo principal de nuestra alegría sea siempre la presencia salvadora de Jesús entre nosotros, en nuestras familias y en nuestro país. ¡Jesucristo, Salvador del mundo, ven y alegra nuestros corazones! a.m.d.g.
Lecturas de la Semana
• Del 27 de diciembre de 2020 al 2 de enero de 2021 • Domingo 27: Eclo 3, 3-7.14-17; Sal 127, 1-5; Col 3, 12-21; † Lc 2, 22-40
Lunes 28: 1Jn 1, 5-2,2; Sal 123, 2-5.7-8; † Mt 2, 13-18
Martes 29: 1 Jn 2, 3-11; Sal 95, 1-3.5-6; † Lc 2, 22-35 (Feria) 2Tim 2, 8-13;3,10-12; Sal 33; † Mt 16, 24-27 (Memoria) Miércoles 30: 1Jn 2, 12-17; Sal 95, 7-10; † Lc 2, 36-40 Jueves 31: 1Jn 2, 18-21; Sal 95, 1-2.11-14; † Jn 1, 1-18 (Feria) Ez 34, 11-16; Sal 22; † Mt 16,13-19 (Memoria)
Viernes 1: Núm 6,22-27; Sal 66; Gál 4,4-7; † Lc 2,16-21
Sábado 2: 1Jn 2,22-28; Sal 97; † Jn 1,19-28
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Puedes consultar la edición e l e c t r ó n i c a d e Orientación e n
www.arzobispadosansalvador.org Convivio navideño para mujeres en situación de prostitución
IGLESIA LOCAL
Monseñor José Luis Escobar, Arzobispo de San Salvador, a su llegada al convivio expresó su regocijo de visitar por primera vez esta obra, pero comentó que siempre ha tenido noticias de esta a través de las religiosas Hermanas Pobres de Jesucristo Imagen a la der.: El carisma de la Congregación de origen brasileño es la evangelización de los pobres y personas más vulnerables, por lo que se dedican a atender pastoralmente a más de 140 mujeres en situación de prostitución
“El encuentro con estas mujeres, al llegar a evangelizarles a los cuartos donde trabajan, nos hizo darnos cuenta de que en su persona se encontraba Jesús” Hna. Agar Holocausto de Amor, PJC
A nuestros lectores
Les deseamos que vivan las fiestas de fin de año con mucha fe, que el Niño que está por nacer transforme nuestros corazones con su luz.
Nosotros en Orientación trabajaremos para llevarle en formato digital una edición el domingo 27 de diciembre de 2020. Solicítela a la dirección: orientacion.semanario@gmail.com Estaremos presentes en su parroquia con la versión impresa hasta el domingo 10 de enero de 2021