Semanario Orientación 6 diciembre de 2020

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S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXVIII Nº 6101

ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 6 de diciembre de 2020

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San José, Patrono de la Iglesia Los 150 años de su patronazgo no pueden pasar desapercibidos en nuestra historia de salvación. Preparemos nuestros corazones para vivir dicha fiesta con el mayor amor posible al señor San José

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Cartas del Obispo

“La Inmaculada Concepción” Giambattista Tiepolo (1767-1769) | Óleo sobre lienzo | Museo Nacional del Prado, España

Solemnidad

Inmaculada Concepción de María – 8 de diciembre –


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Fiesta patronal en parroquia San José Villanueva

Cartas del Obispo

IGLESIA LOCAL

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San Salvador, 6 de diciembre de 2020

Queridos hermanos y hermanas, mis mejores deseos para cada uno de ustedes y sus seres queridos. Un nuevo año litúrgico ha comenzado recién hace unos días; y el Adviento este año desde su inicio reviste de gloria con la Conmemoración de los 150 años de Patronazgo de San José. Importante fecha alrededor de la cual quiero recordar tres significativos hechos. En primer lugar, fue Su Santidad Pío IX quien proclamó como Patrono de la Iglesia a San José, el 8 de diciembre de 1870, en un contexto histórico marcado por guerras, luchas de poder, pestes de viruela y cólera, ambición, hambrunas, etcétera, tanto como, la penetración del secularismo y el alejamiento de Dios que, más temprano que tarde, llevarían a la humanidad a dos guerras mundiales crueles como nunca se había visto. Una realidad que el Santo Padre describió en el Decreto: Quemadmodum Deus afirmando: En estos tiempos tristísimos la misma Iglesia es atacada por doquier por sus enemigos y se ve oprimida por tan graves calamidades que parece que los impíos hacen prevalecer sobre ella las puertas del infierno. Los Obispos del orbe entero pidieron al Papa se dignara a constituir a San José, Patrono de la Iglesia; y así fue. Hecho importante que conmemoraremos el martes próximo en medio de una situación nacional y mundial no muy distinta a la de aquellos años. Violencia fratricida, pandemias, hambre, tragedias naturales, entre otros, en la cuales no dudemos en elevar nuestras plegarias

a San José, Patrono de la Iglesia. En segundo lugar, su patronazgo tuvo lugar durante la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, pues todos sabemos cuán cercana es la figura y presencia de San José a la de María y Jesús de quienes fue –además de esposo y padre, respectivamente– guardián y protector. Su figura –escribía el Papa Pío IX– evoca a José el hijo de Jacob, quien fue nombrado gobernador por el Faraón para asegurar el sustento del pueblo; o mejor aún, de los pueblos todos cercanos a dicha tierra que llegados allí con la compra del grano lograron salvar sus vidas y la de sus familias. De igual forma, San José fue constituido: señor y príncipe de su casa y de su posesión y lo eligió por custodio de sus tesoros más preciosos. Finalmente, estemos seguros que; así como, un día salvó y protegió a María Santísima y a su Hijo Jesús –de quien era padre putativo (Cf. Quamquam Pluries 3)– nos protegerá a nosotros, cuerpo místico de su Hijo. Supliquemos a San José nos proteja a todos ante el embate de la pandemia.

El 26 de noviembre el Pbro. Marco Tulio García, encargado de la parroquia San José, en San José Villanueva, tuvo a bien invitar al Pbro. Reinaldo Sorto para presidir la Eucaristía patronal en honor a los esposos San José y la Virgen María. Participó concelebrando un grupo grande de sacerdotes

Santuario de Fátima, en Cojutepeque, celebra su 71º aniversario

Pero, no sólo invoquemos su protección, sino que imitemos sus virtudes: Aprendamos de él a servir a la Economía de la salvación (Redemptoris custos, 31), y Dios complacido verá desde el cielo que, nuestro amor, por aquél a quien nombró príncipe de su Casa es amado por nosotros de palabras, pensamientos y obras. Los 150 años de su patronazgo no pueden pasar desapercibidos en nuestra historia de salvación. Preparemos nuestros corazones para vivir dicha fiesta con el mayor amor posible al señor San José. Amadísimos que Dios les bendiga a todos, por intercesión de San José. † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo de San Salvador

Este 25 de noviembre el Pbro. Ernesto Bernabé Juárez, párroco de San José, en Cojutepeque, ofreció una acción de gracias por el 71º aniversario de la entronización de la imagen de Nuestra Señora de Fátima en el Santuario del cerro “Las Pavas”


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Cierre del Año Jubilar Martirial obispos de nuestro país han oficializado el cierre de dicho Año Jubilar, con dos Eucaristías: Una en la diócesis de Chalatenango y otra en la diócesis de Zacatecoluca. La primera, fue presidida por S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, en la Catedral de Chalatenango. Previo a la acción de gracias, junto con el señor Obispo de la diócesis, Mons. Oswaldo Escobar, ocd, acudió al cementerio municipal de la ciudad, para ofrecer una oración donde se encuentran los restos de las misioneras de Maryknoll. S.E. Card. Gregorio Rosa durante el momento de las ofrendas en la Catedral de Chalatenango

Mons. Elías Samuel Bolaños bendice el monumento que marca el lugar donde fueron encontrados los restos de las misioneras

Reivindicar el nombre de nuestros mártires y promover la justicia, la verdad y la caridad, es la tarea que asumió la Conferencia Episcopal al declarar este 2020 como Año Jubilar Martirial. Se espera que el testimonio de todos estos valientes hombres y mujeres que derramaron su sangre por nosotros tenga resonancia y sirva de guía para el caminar de nuestra Iglesia particular. Este 2 de diciembre, en consonancia con el 40° aniversario del cruel asesinato de cuatro misioneras, dos religiosas y dos laicas estadounidenses, los señores

Los cuerpos de las hermanas, desaparecidas el 2 de diciembre de 1980, fueron encontrados dos días después en una fosa recién cavada en la hacienda San Francisco, de cantón Santa Teresa Chacastal, jurisdicción de Santiago Nonualco, en el departamento La Paz. En la actualidad, sobre dicho lugar se ha erigido la ermita Esquipulas, así como un monumento (declarados Bien Cultural en noviembre de 2015, por parte de la Secretaría de Cultura). Ahí acudió a celebrar la Eucaristía el señor Obispo de la diócesis de Zacatecoluca, Mons. Elías Samuel Bolaños, sdb (sobre estas líneas) quien durante su homilía explicaba que “justamente por eso fueron asesinadas, por servir a los jóvenes, a los necesitados, sin ninguna distinción de personas. (…) Era parte de la persecución a la Iglesia”, señaló. Concelebró junto a él, el Pbro. Paul Eugene Schindler, sacerdote de Cleveland y actual párroco en Inmaculada Concepción, en el Puerto La Libertad; así como varios sacerdotes de dicha diócesis.

Pascua de la Hna. “Carmelita” Gibaja Izquierdo La hermana Carmela Gibaja Izquierdo ha celebrado su Pascua, junto a Jesús (ó21 de feb. 1942 - † 29 de nov. 2020). Nacida en Burgos, España, ingresó a la Congregación Hermanas del Ángel de la Guarda, en Madrid, para iniciar con 15 años el noviciado.

Entregó 25 años más de su vida a El Salvador. Impulsó junto a otras hermanas el trabajo con jóvenes en Popotlán; fue una de las fundadoras del Movimiento Juvenil Ángel de la Guarda. Trabajó en el área de educación en Fe y Alegría, y en la Dirección del Centro de Educación para todos, en Zacamil.

A sus 18 años, ya con sus primeros votos, cruzó el atlántico en barco, llegó a Venezuela donde reafirmó su profesión perpetua, el 8 de septiembre de 1964. Ahí vivió su compromiso y entrega por los más necesitados durante 36 años.

Ferviente activista en la defensa de los Derechos Humanos de los migrantes, de las víctimas y sobrevivientes de la Trata de personas; trabajó en red y se dedicó a ello desde la Conferencia de Religiosos de El Salvador (CONFRES), la Conferencia Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Desde el 2010, en la Red Ramá y actualmente en el Comité de Coordinación Internacional “Talitha Kum”.

El señor Arzobispo Metropolitano de San Salvador, S.E. el señor Obispo Auxiliar, los señores Vicarios Episcopales, los miembros del Clero Arquidiocesano, se unen a las oraciones por el eterno descanso de

Hna. Carmela Gibaja Izquierdo, sac (Q.D.D.G)

Amada religiosa de la Congregación del Ángel de la Guarda 29 de noviembre de 2020

Hermana “Carmelita”, como sus sus amigos y conocidos le llamaban de cariño, era una mujer dedicada al servicio y cuidado de personas migrantes, una mujer de un gran corazón y mucha sabiduría, una hermana que siempre le recibía con una sonrisa. Compañera y Hermana cercana, su compromiso y disponibilidad en la Congregación fue constante. Seguirá siendo para todos ese ángel que acompaña en la búsqueda de la justicia, la paz, la dignidad de la persona.


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Durante la audiencia general celebrada el 2 de diciembre de 2020 en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, el Papa Francisco ha recordado el 40º aniversario de la muerte de las cuatro misioneras de Maryknoll asesinadas en El Salvador. Al final de la catequesis y de los saludos, el Santo Padre ha rememorado que en 1980, las hermanas Ita Ford y Maura Clarke, monjas de la sociedad de vida apostólica Maryknoll, la hermana ursulina Dorothy Kazel y la voluntaria Jean Donovan, fueron “secuestradas, violadas y asesinadas por un grupo de paramilitares”. Y lo hicieron, remarca, mientras servían

en El Salvador l l e v a n d o alimentos y medicinas a los desplazados y pobres en el contexto de la Guerra Civil, con “empeño evangélico y corriendo grandes riesgos”. Estas mujeres, concluye, “vivieron su fe con gran generosidad” y “para todos para convertirse en fieles discípulos misioneros”.

En el nuevo Video del Papa para este mes de diciembre, el Santo Padre habla sobre el poder de la oración que puede cambiar la realidad y los corazones, y pide que a través de una vida de oración podamos alimentar la relación con Jesucristo. En un año marcado por la pandemia mundial del COVID-19, el Santo Padre nos comparte el secreto de la vida de Jesús, “la llave para que podamos entrar en un diálogo personal con el Padre”: la oración. A través de una vida de oración es posible vivir una relación personal y profunda con Jesucristo y cambiar nuestros corazones. La

“Estar vigilantes para permanecer en el camino de Jesús”

oración, escuchando a Jesús, contemplando a Jesús, hablando con él como a un amigo, transforma nuestras vidas. Es el camino para acercarnos al Padre. Para el Papa Francisco, la oración no se reduce únicamente a un espacio o momento de contemplación interior. “Orando cambiamos la realidad. Y cambiamos nuestros corazones”, dice en El Video del Papa. La oración siempre produce un cambio. “Podemos hacer muchas cosas, pero sin oración no funciona”, añade el Pontífice.

El Papa Francisco, presidió el 28 de noviembre, en la Cátedra de la Basílica de San Pedro, el Consistorio público ordinario para la creación de Trece nuevos cardenales. El Papa Francisco presidió el séptimo Consistorio de su pontificado, en la víspera del primer domingo de Adviento. 13 nuevos Cardenales han sido creados. El Papa Francisco dirigiéndose a todos los fieles, y principalmente a los Cardenales, centró su homilía en el tema del camino, y refiriéndose al texto del evangelista Marcos 10, 32-45 afirmó que el camino “es el lugar donde se desarrolla siempre la trayectoria de la Iglesia: el camino de la vida, de la historia, que es historia de salvación en la medida en que se hace con Cristo, orientado a su Misterio pascual. Jerusalén siempre está ante nosotros. La cruz y la resurrección pertenecen a nuestra historia, son nuestro presente, pero también son la meta de nuestro camino”. El Papa concluyó la homilía afirmando: “También nosotros, Papa y cardenales, tenemos que reflejarnos siempre en esta Palabra de verdad. Es una espada afilada, nos corta, es dolorosa, pero al mismo tiempo nos cura, nos libera, nos convierte. Conversión es justamente esto: desde fuera del camino, volver al camino de Dios”.

(Cf. Vaticannews.va 1 dic. 2020)

(Cf. Vaticannews.va 28 nov. 2020)

(Cf. Zenit.org 2 dic. 2020)

"Orar puede cambiar la realidad y los corazones"

Nuevas guardianas del Señor de los Milagros

Reunión del Consejo de Cardenales

El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral anuncia la publicación de un sitio web especial dedicado a la última encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti.\ Este nuevo espacio web está ubicado en la web principal del Dicasterio y también se accede a él directamente desde www.fratellitutti.va, informa un comunicado del propio Dicasterio difundido el 1º de diciembre de 2020. El sitio, creado con la colaboración del Dicasterio para la Comunicación, tiene como objetivo difundir el mensaje de fraternidad y amistad social de la encíclica de manera capilar, profundizando y dando a conocer todos los aspectos propios del texto y del Magisterio del Santo Padre en este sentido.

Las Madres Carmelitas rendirán culto y rezarán especialmente durante todo el año al “Señor de los Milagros” pidiendo por las intenciones y necesidades de Piura y Tumbes. Esta designación va en total sintonía con la tradición de que son las Madres de la Orden de Carmelitas Descalzas las guardianas oficiales de la Imagen original del Señor de los Milagros que se encuentra en el Santuario de las Nazarenas en Lima.

El 1° de diciembre, tuvo lugar de manera virtual, debido a la situación sanitaria, el encuentro del Consejo de Cardenales. En el encuentro participaron sus Eminencias los Cardenales Óscar A. Rodríguez Maradiaga, S.D.B., Reinhard Marx, Sean Patrick O'Malley, O.F.M. Cap., Oswald Gracias, y Fridolin Ambongo Besungu, O.F.M. Cap., mientras que desde el Vaticano fueron conectados por los Eminentes Cardenales Pietro Parolin y Giuseppe Bertello y el Secretario del Concilio, S.E. el Obispo Marco Mellino. Tras un breve saludo del Papa Francisco, conectado desde la casa Santa Marta, “se presentó a los participantes el nuevo miembro del Consejo, el cardenal Ambongo Besungu, arzobispo metropolitano de Kinshasa, y se hicieron algunas aportaciones sobre la vida de la Iglesia en los distintos continentes, en particular en la actual situación sanitaria”.

(Cf. Zenit.org 1 dic. 2020)

(Cf. Vaticannews.va 2 dic. 2020)

(Cf. Vaticannews.va 2 dic. 2020)

Nuevo sitio web dedicado a la encíclica “Fratelli tutti”

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EN EL MUNDO

VOZ DEL PAPA

El Papa recuerda a las misioneras asesinadas en la Guerra Civil

La Oficina de Prensa y Comunicaciones del Arzobispado de Piura, Perú, informa que las Madres Carmelitas Descalzas del Monasterio de “Santa Teresita del Niño Jesús” en esa ciudad fueron designadas por el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, para ser las fieles guardianas y cuidadoras de la Sagrada Imagen del Señor de los Milagros y de la Virgen de la Nube que allí se veneran y que se encontraban, hasta hace poco, en la Capilla Arzobispal “Nuestra Señora de las Mercedes”.


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ditorial Diciembre: la presencia de María Nos encontramos ya en diciembre, el último mes de este año 2020. Las comunidades parroquiales evalúan y programan sus trabajos pastorales para el siguiente año; los estudiantes, en su gran mayoría, tienen un tiempo de vacación y los agricultores recogen sus cosechas. Pensamos en la alegre celebración de Navidad. Hemos visto que desde hace algunas semanas los espacios públicos han comenzado a llenarse de adornos navideños. Está el riesgo de que nos distraigamos en otras celebraciones que nos apartan de Navidad. Muchos quisieran que este año finalice cuanto antes, porque las experiencias vividas han afectado las diferentes facetas de la vida personal, social, laboral, eclesial, etcétera. Quizá se piensa que con el “año nuevo” vendrá una “vida nueva” y ya no tendremos las amenazas a la salud que han marcado el presente año. Los primeros días de diciembre son un buen momento para aprender a valorar las diferentes circunstancias que nos encontramos en la vida. Podemos aprender a ser mejores o peores. Nos gustaría un mundo donde no hubiera problemas o adversidades, pero eso no es posible en la vida presente. Nos gustan las buenas noticias, pero debemos aprender a enfrentar las que no son tan buenas. En las circunstancias actuales puede ser también una ocasión para profundizar en nuestra fe que nos invita a celebrar el nacimiento de Jesús. En diciembre nos encontramos con la presencia de la Virgen María: la Inmaculada, la Guadalupana, la Madre que cuida y acompaña al Niño Jesús. La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano. La veneración que la Iglesia ha dado a la Madre del Señor en todo tiempo y lugar –desde la bendición de Isabel (cf. Lc. 1, 42-45) hasta las expresiones

de alabanza y súplica de nuestro tiempo– constituye un sólido testimonio de su “lex orandi” y una invitación a reavivar en las conciencias su “lex credendi”, enseñaba Pablo VI. En la celebración de la Concepción Inmaculada de la Virgen María recordamos que Dios quiso preservar a la Virgen María de toda mancha del pecado original y la enriqueció con la plenitud de su gracia, preparándola para que fuera la Madre digna de su Hijo, comienzo e imagen de la Iglesia, esposa de Cristo, llena de juventud y de limpia hermosura. La Virgen de Guadalupe tiene un significado especial para los pueblos de América Latina. La sencillez de Juan Diego encontró un rostro materno, cercano, lleno de ternura y comprensión en Santa María de Guadalupe. En las actuales circunstancias, la presencia de la Madre ha sido fundamental y volviendo su rostro materno a quienes se encuentran marcados por el miedo que provoca la pandemia, vuelve a repetir: ¿Acaso no estoy aquí, que soy tu Madre? Vemos también la escena del nacimiento del Niño Jesús. Muchas familias ponen en sus casas las imágenes principales del nacimiento: San José, la Virgen María y el Niño recién nacido. El Evangelio pone énfasis en la auténtica maternidad. La Sagrada Familia tuvo que afrontar muchas adversidades para llevar adelante el proyecto de salvación que Dios había comenzado muchos siglos antes. Renuevo la invitación para que los padres de familia sean los primeros en ayudar a sus hijos a vivir con fe las celebraciones que marcan el mes de diciembre, en especial, descubran la cercanía de María y que Ella nos permita contemplar el rostro de Cristo Jesús.

Por Pbro. Simeón Reyes, Director de Semanario Orientación

Navidad, Adviento y reconciliación Por Pbro. José María Tojeira, s.j. Nadie duda que el tiempo de Navidad es tiempo de reconciliación. Los encuentros familiares ayudan a olvidar rencillas y a recuperar raíces afectivas sembradas en la infancia y a veces perdidas en las discusiones e intereses de la adultez. Reconciliarse es tarea cristiana, reclamada por San Pablo, porque Dios nos ha reconciliado ya con Él a través de la persona de Jesús. A los en ocasiones díscolos corintios les recordaba en la segunda carta dirigida a ellos, que Dios “nos ha reconciliado consigo mismo por medio de Cristo y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación” (2Cor 5, 18). Hoy, que reflexionamos mucho (y es importante que lo hagamos) sobre los diversos ministerios en la Iglesia, con frecuencia nos olvidamos de este ministerio tan anclado en el amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. Y si en la Navidad celebramos la reconciliación de Dios con nosotros, el Adviento es el tiempo propicio para abrirnos a la reconciliación con Dios y aceptar la tarea de reconciliarnos con los demás. Con frecuencia, sin embargo, nos olvidamos de esta tarea y misión en un país en el que con cierta frecuencia las diferencias políticas, de opinión, de estado social, económico, o incluso religiosas, nos convierten en enemigos irreconciliables. Hace cuatro años, durante el jubileo de la misericordia, el Papa Francisco insistía en que “tener la experiencia de la reconciliación con Dios permite descubrir la necesidad de otras formas de reconciliación: en las familias, en las relaciones interpersonales, en las comunidades eclesiales, como también en las relaciones sociales e internacionales”. Un año después, y visitando a una Colombia que estaba saliendo de una guerra civil sumamente violenta, el Papa insistió en la reconciliación como tare pendiente. Sus palabras eran claras al respecto: “Sanemos aquel dolor y acojamos a todo ser humano que cometió delitos, los reconoce, se arrepiente y se compromete a reparar, contribuyendo a la construcción del orden nuevo donde brille la justicia y la paz”. La reconciliación con Dios es siempre un acto de fe y confianza en

DIRECTORIO

Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR

Dios nuestro Padre, que nos impulsa siempre a convertirnos en personas comprometidas con el ministerio de la reconciliación. El tiempo de Adviento es tiempo de preparación para la Navidad. Y una de las formas mejores de prepararnos para celebrar el nacimiento del Señor es comenzar ya, en este tiempo, a ejercer el ministerio de la reconciliación en nuestro país. Demasiadas personas promueven división y discordia, contribuyendo así a un clima de violencia y dañando todavía más la igual dignidad de las personas. Desde la fe, la igual dignidad de toda persona humana está garantizada por el hecho de ser todos hijos e hijas de Dios, a los que Dios ama igual y llama a la amistad con Él. Si en base al ejercicio de la razón todos los seres humanos estamos llamados a respetar, defender y promover la igual dignidad humana, los cristianos tenemos una responsabilidad absoluta. Es el Hijo de Dios, Jesús de Nazaret, el que nos pide amar a nuestros prójimos como Él nos ha amado. Un amor que sería imposible si no tuviéramos todos la misma dignidad. Y al que faltaríamos si no la respetamos y promovemos. Por eso nos resulta indispensable defender la igual dignidad de la persona humana, simplemente para estar en coherencia con nuestra fe. Impulsar la fraternidad y la amistad social es el camino de avance hacia el respeto y desarrollo de la dignidad humana. Como lo es también el impulsar la reforma de las estructuras económicas y sociales que marginan, relegan o incluso oprimen o mantienen en la pobreza a muchos de nuestros hermanos y hermanas. Unir desde nuestra fe cristiana ambos elementos, trato humano fraterno y justicia social, son en este tiempo de Adviento una de las mejores maneras de ejercer el ministerio de la reconciliación y prepararnos para la Navidad. Ese momento de la historia que celebramos siempre con alegría, en el que nuestro Señor Jesucristo, con su infinita generosidad, “siendo rico, se hizo pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza” (2Cor 8, 9).

Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR

Roger Herrera EDITOR EN JEFE

Jacqueline Arriaza CORRECCIÓN Y DISEÑO

Roger Herrera DISEÑO DE PORTADA


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“Que todos sean uno, como Tú, Padre, en mí y yo en Ti” (Jn 17, 21) – Mensaje del Secretariado Episcopal de América Central – 1. Nosotros, los Obispos de Centroamérica unidos en "un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo" (Ef 4,5), hemos celebrado nuestra asamblea anual en la modalidad de videoconferencia y nos dirigimos a nuestros pueblos deseándoles la paz de nuestro Señor Jesucristo. Hemos mantenido la unidad que no es “la simple asociación, terna de mera convivencia. Es la unidad en su forma más plena y perfecta la que nos es propuesta como ejemplo: la del Hijo con el Padre. Es unidad de amor, de comunicación, de entrega; unidad, en una palabra, afectiva y efectiva” (Santo Padre Juan Pablo II al SEDAC, 2 de marzo de 1983).

Es un deber de los gobiernos el caminar hacia el bien común que requiere la paz social, la estabilidad y seguridad, así como una firme mejoría de los sistemas económicos y de salud, que beneficien a toda la población y no a unos pocos. Exhortamos a quienes tienen responsabilidades políticas a trabajar activamente en favor del respeto a la persona, a sus derechos básicos ordenados al desarrollo integral, al bienestar social y al principio de la subsidiariedad. Hacemos también especial referencia a la familia, célula básica de la sociedad (Cf. Laudato Si, 157), la que debe protegerse y custodiarse.

2. El 15 de septiembre que recientemente hemos vivido, nos acerca al Bicentenario de la Independencia de nuestros países, es un acontecimiento en el que debemos reflexionar, “un pueblo sin memoria no es un pueblo, olvida sus raíces, olvida su historia” (Papa Francisco, 30 de mayo 2016); no podemos dejar pasar de largo este gran acontecimiento, por lo que instamos a las Conferencias Episcopales a que recojan la historia, la mediten, la transmitan, dando gracias por los logros, los avances, los aciertos y también aprender de los errores, para no convertirnos en “pueblos sin memoria, sin profecía y sin esperanza” (Papa Francisco, 30 de mayo 2016). Es precisamente esta memoria la que nos impulsa a creer en la necesidad de tener proyectos de nación en nuestros países.

6. Nos ha consternado el dolor, miedo e incertidumbre vivido por muchísimos compatriotas afectados por los huracanes Eta e Iota. Nuestra Costa Caribe ha vivido dos terribles embates de la naturaleza, en el corto lapso de dos semanas, con pérdidas de vidas humanas, destrucción de infraestructuras, de hogares, desborde de ríos, deslaves, incomunicación, falta de agua potable y de víveres. Como amonesta el Papa Francisco: “Hemos fallado en nuestra responsabilidad como custodios y administradores de la tierra. Basta mirar la realidad con sinceridad para ver que hay un gran deterioro de nuestra casa común. La hemos contaminado, la hemos saqueado, poniendo en peligro nuestra misma vida... No hay futuro para nosotros si destruimos el ambiente que nos sostiene” (La Vida después de la Pandemia, Pág. 10). La tala indiscriminada de árboles y el robo de tierra a nativos de la zona han contribuido a destruir las defensas naturales.

3. Hemos reflexionado en los dramáticos efectos, la “tragedia global” (Fratelli Tutti, 32), que marca la historia presente, en la que están sumergidos nuestros países como el resto del mundo, la pandemia del COVID 19. El dolor, la tristeza y la impotencia ante la enfermedad, ha herido nuestros corazones de pastores. La “hermana muerte” (San Francisco, Cántico de las Criaturas), ha tocado a sacerdotes, médicos, personal sanitario, familias; hemos llorado. En medio de nuestro agradecemos desde lo más profundo del corazón a todos los hombres y mujeres del personal sanitario que se han puesto al servicio de salvaguardar la salud y la vida de nuestro prójimo, arriesgando las suyas, haciendo realidad concreta la fraternidad universal. También nuestras parroquias han sido afectadas, pero no han sido abandonadas ni por la Providencia ni por el pueblo fiel. En estos meses, la caridad se ha hecho palpable en la población, pues han compartido lo mucho o poco de lo que tienen para vivir. En nuestro encuentro hemos compartido la actuación de las Iglesias locales y con corazón de padres hemos orientado a nuestros fieles y a todo hombre de buena voluntad a vivir este tiempo con confianza y prudencia; aconsejándoles cumplir las indicaciones de bioseguridad para proteger el don de la vida. 4. En la actuación de los sistemas de salud, se ha puesto de manifiesto los aciertos y las deficiencias. Aunque compartimos las adversidades, reconocemos que tenemos brechas significativas entre países, algunos destacan por sus indicadores de salud, otros muestran un gran rezago en la atención pública y privada, en la cobertura de la seguridad social. A lo anterior sumamos la carencia de infraestructuras, equipamientos y personal médico y auxiliar. Con este lamento aún “podemos mirar a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, ante el miedo, han reaccionado dando la propia vida. Es la fuerza operante del Espíritu, derramada y plasmada en valientes y generosas entregas. /…/ tantos que comprendieron que nadie se salva solo. Frente al sufrimiento, donde se mide el verdadero desarrollo de nuestros pueblos“ (Papa Francisco, 27 de marzo 2020). 5. En medio de crisis políticas, falta de institucionalidad, pérdida de la democracia, autoritarismo, caudillismo, populismo, falta de un liderazgo que busque el bien común, se han agudizado nuestras ya empobrecidas economías, la grave progresión del desempleo ha provocado la propagación de la economía informal y el consecuente aumento de los índices de pobreza. Nos duele la migración, grandes caravanas de personas en búsqueda de un futuro mejor al que le pudiera ofrecer su propia tierra. En algunos de nuestros países vemos incrementada la delincuencia y el consecuente deterioro social.

7. En nuestra reunión hemos valorado la vida y ministerio del sacerdote en nuestras Iglesias y, sobre su formación en los seminarios; su entrega a Dios y a la familia es decisiva para animar y acompañar el compromiso y esperanza que en la actual situación pedimos a nuestros fieles. Unido a su obispo, el sacerdote, hombre de Dios y del pueblo, camina con el rebaño del Señor que le ha sido confiado para cuidarlo hasta el punto de dar la vida por las ovejas a imitación de Cristo, (Cf. Jn 10,11). Este pastoreo implica estar atento a los signos de los tiempos, para discernir en los sufrimientos y esperanzas de la comunidad, la voluntad de Dios. Agradecemos a nuestros sacerdotes su trabajo, su entrega generosa, su esfuerzo y su sacrificio en favor del pueblo santo de Dios. 8. En esta hora de la historia, constatamos la durísima realidad en la que viven las inmensas mayorías; esto no ha de robarnos la esperanza en el Señor (Cf. Papa Francisco, Domingo de Ramos 2013), que nos fortalece y anima. Dios no ha apartado la mirada de su pueblo, ni de su creación y nos trae como un memorial sus palabras: …“con amor eterno te he amado…” (Jr 31,3); Por eso, a pesar de las sombras, la confianza nos mantiene en pie. De ahí que dirigimos nuestra mirada al futuro inmediato, mediano y largo plazo y percibimos los retos, porque queremos construir el presente con pasión y sabiduría y queremos hacernos eco de tantos caminos de esperanza, porque Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien (Cf. Fratelli Tutti, 54). 9. Trataremos de ser como el buen samaritano, una iglesia fraterna, que carga sobre sí, el dolor del que sufre, a la vez que proclama con la fuerza del Espíritu Santo que está llamada a ser una Iglesia sanadora ante el que está herido en el camino de la vida. Cada día es una nueva oportunidad que nos exige ser activos y corresponsables para generar nuevos procesos y transformaciones de nuestra sociedad sufriente (Cf. Fratelli Tutti, 77). 10. Las grandes dificultades para la persona de fe, son oportunidades para crecer en esperanza y caridad, y de esa manera santificarse y alcanzar el auténtico desarrollo de los pueblos. Animamos la creatividad digital principalmente de los jóvenes, a la vanguardia en la utilización de las nuevas tecnologías, y que han sido un valiosísimo apoyo para llevar a tantos hogares y familias la Celebración Eucarística, así como tantos momentos de oración, alabanza y adoración. Jóvenes, les impulsamos a continuar utilizando estas herramientas para la proclamación del Evangelio y sean (Pasa a la siguiente página)


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ustedes esos influencer de Dios. La sociedad ya ha tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad y llegó la hora de advertir que esa alegre superficialidad ha servido poco. Es urgente volver a promover el bien, para nosotros mismos, nuestras sociedades y para toda la humanidad (Cf. Fratelli Tutti, 113). 11. El recuerdo de nuestro pasado y los retos del presente nos motivan a buscar nuestro futuro con esperanza cristiana. Si Dios falta, falta la esperanza. Al iniciar el Adviento elevamos nuestra mirada a Dios para clamar: Oh Señor, ven pronto, no tardes, te necesitamos. Nuestros pueblos te

necesitan, la Iglesia te necesita. Con tu presencia comprenderemos que los acontecimientos de cada día son gestos para llamar nuestra atención. Para decirnos que no te has retirado del mundo, que no nos ha dejado solos. Para decirnos que estás aquí y vienes a visitarnos de múltiples maneras. Dulce Madre del Adviento te suplicamos por nuestros pueblos y ponemos en Tus Manos nuestro pasado, así como el presente y futuro, enséñanos a caminar con Cristo como Señor y Dios de nuestra historia. Invocamos para nuestros pueblos la bendición de Dios por intercesión de nuestros mártires y santos. Dado en San Salvador el 26 de noviembre de 2020

Invitación Estamos invitados a participar de las actividades en honor a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen • Parroquia Inmaculada Concepción, San Salvador Domingo 6 de dic. 4:30 p.m. Santo Rosario 5:00 p.m. Santa Misa Lunes 7 de dic. 4:30 p.m. Santo Rosario 5:00 p.m. Santa Misa Martes 8 de dic. 4:30 p.m. Santo Rosario 6:00 p.m. Santa Misa solemne •ParroquiaInmaculadaConcepción,Cd.Credisa Domingo 6 de dic. 5:00 a.m. Santo Rosario 9:00 a.m. y 5:00 p.m. Santa Misa Lunes 7 de dic. 5:00 a.m. Santo Rosario 7:00 p.m. Santo Misa Martes 8 de dic. 5:00 a.m. Santo Rosario 7:00 p.m. Santa Misa patronal

• Parroquia Inmaculada Concepción, Cuscatancingo Domingo 6 de dic. 6:30, 8:30 a.m. y 4:45 p.m. Santa Misa, templo parroquial Lunes 7 de dic. 6:00 p.m. Santo Rosario, templo parroquial Martes 8 de dic. 4:00 y 6:00 p.m. Misa patronal (templo parroquial) • Parroquia Inmaculada Concepción, Santa Tecla Domingo 6 de dic. 12:00 m. Santa Misa (templo parroquial) Lunes 7 de dic. 6:00 p.m. Santa Misa Sector en templo parroquial 7:00 p.m. Sector 6 Martes 8 de dic. 7:00 a.m. Santa Misa (templo parroquial) 6:00 p.m. Hora Santa en memoria de los fallecidos por la Pandemia y sus familiares 7:00 p.m. Santa Misa Solemne (templo parroquial)

• Parroquia Inmaculada Concepción, Ciudad Arce Lunes 7 de dic. 7:00 p.m. Santa Misa Sector #7 Las Vegas y #21 Loma Linda Martes 8 de dic. 4:00 p.m. Procesión, desde el templo parroquial hacia el Polideportivo Santa Misa patronal en Sector #10 La Joyita • Parroquia Inmaculada Concepción, La Libertad Domingo 6 de dic. 5:00 a.m. Santa Misa y novena 7:00 a.m. Turno parroquial (todo el día) 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. Santa Misa 6:00 p.m. Santa Misa Lunes 7 de dic. 5:00 a.m. Santa Misa y novena 6:00 p.m. Santa Misa Martes 8 de dic. 5:00 a.m. Santa Misa y novena 6:00 p.m. Santa Misa solemne y procesión

Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:

2298-6268 o 7737-3760,

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“Un rocío en diciembre” ‒ Relato del asesinato de las hermanas religiosas estadounidenses en El Salvador ‒ (y Segunda entrega) Pbro. Santos Belisario Hernández Portillo

Tercer Rocío: Ita Catherine Ford.

Nació y creció en Brooklyn el 23 de abril de 1940, hija de Mildred Theresa O’Beirne y William Patrick Ford, tenía dos hermanos. Realizó sus estudios universitarios en literatura y en septiembre de 1961, a la edad de 21 años ingresa a la congregación de las hermanas de Maryknoll. Era uno de sus sueños ser misionera, en su hogar escuchó hablar mucho del primo de su padre el obispo Francis X. Ford M.M. qué murió en la cárcel en China en 1952. Fue una joven alegre, independiente, libre. Durante muchos años se comprometió en las causas humanitarias y de incidencia política como protestar contra la guerra de Vietnam. En 1972 es enviada a misión a Chile a la población de Bandera. En 1973, el 11 de septiembre, Ita preparada maletas para viajar a Estados Unidos ya que su hermano le avisaba que su padre había fallecido sin darse cuenta que en Chile el presidente Salvador Allende sería asesinado esa misma tarde y se provocaría un caos en todo el país suramericano. Es hasta el 21 de septiembre que Ita puede viajar después del golpe dado por Augusto Pinochet y al llegar al aeropuerto sus hermanas religiosas le dicen: “Tienes que contar todo lo que está pasando aquí”. En 1978 Ita sufre un accidente automovilístico, eso retrasó su regreso a Chile, ya ella había vivido 5 años bajo la dictadura chilena. Regresó a Chile en noviembre de 1979, donde decidiría su futura misión: ir a Chile o a El Salvador. Después de discernir, las hermanas Maryknoll decidieron enviarla a El Salvador donde llegó el 13 de abril de 1980, dieciocho días después del asesinato de monseñor Oscar Romero. En una reunión con el administrador apostólico, de grata recordación, Monseñor Ricardo Urioste, con Mons. Rivera Damas y con el Padre César Jerez S.J. Ita y su amiga misionera Carla Piette decidieron trabajar con los refugiados de la guerra en Chalatenango. El 23 de agosto de ese año se produce un acto triste, el carro en el que viajaban Ita y Carla Piette fue arrastrado por la crecida de un río, Carla murió encontrando su cuerpo 14 kilómetros río abajo y milagrosamente Ita sobrevivió. Debido a este suceso, la hermana Maura Clarke fue enviada a acompañarle en su trabajo Pastoral. En noviembre, Ita y Maura viajan a un congreso en Nicaragua para tratar las dificultades que se vivían en El Salvador. En la mañana del 2 de diciembre, en Managua, Ita y Maura se despedían de sus hermanas para regresar a El Salvador sin saber que se quedarían en tierras “cuscatlecas” para siempre. ***

De regreso en 2007, un 2 de diciembre en el Puerto de La Libertad, ya a primeras horas de la tarde, sólo se escucha el murmullo de algunas personas. En mi mente se iba procesando toda la información recibida ese día. Fue hasta febrero del 2008 que una pieza clave llenaría los vacíos que quedaron en mi memoria del asesinato de las hermanas estadounidenses, regresaba al país el padre Paul Schindler, sacerdote de Cleveland y quién fue el párroco del Puerto de La Libertad en los días del “Rocío de diciembre”. Y con él venía un gran tesoro, las fotografías originales de ese momento. Para continuar el relato de esta historia comparto la voz y el testimonio del sacerdote que desenterró a sus hermanas de Misión, “Padre Pablito” ‒como es conocido en el Puerto‒. Este es su relato. Últimos días de noviembre del año 2020, vía teléfono me comunico con el Padre Pablo (quien llegó al Puerto de La Libertad en 1972, en su primera etapa como párroco), le pido me envíe un audio narrando lo que sucedió y vivió como párroco ese día 2 de diciembre de 1980 y los días siguientes hasta depositar en tierra, como un grano de trigo, los cuerpos de las cuatro hermanas. Transcribo sus recuerdos: ‒ Padre, ¿qué sucedió el 2 de diciembre de 1980, cuando Dorothy y Jean no regresaban del Aeropuerto? ‒ “Al darnos cuenta de que no habían llegado, pensé que tal vez se habían ido para Zaragoza donde estaba el padre Ken Myers, por lo que llamé por teléfono al padre Ken y mientras hablábamos nos cortaron la llamada. Al siguiente día (3 de diciembre), me volví a comunicar con el padre Ken y él dijo que las hermanas no estaban con él. Entonces fui al Arzobispado a avisar a monseñor Arturo Rivera que las hermanas estaban desaparecidas, y él por medio de la radio comenzó a dar la noticia de que las hermanas estaban

desaparecidas. De esta manera, la gente de Santiago Nonualco que habían visto llegar el carro y escucharon la ráfaga de disparos y luego vieron salir la camioneta (blanca) con soldados, fueron avisar al párroco y el párroco llamó al Obispo (Mons. Rivera) y el Obispo me llamó a mí, después nos fuimos a Santiago Nonualco al lugar donde las habían enterrado”. 4 de diciembre de 1980. Este día jueves, las hermanas Madeline Dorsey, Theresa Alexander (Hermanas Maryknoll) el embajador de los Estados Unidos en El Salvador Robert White, el padre Pablo Schindler (Sacerdote de Cleveland) y el equipo misionero con un grupo de una docena de reporteros llegaron al lugar de búsqueda, encontrando lo que temían, los cuerpos de sus hermanas desaparecidas. Nuevamente el Padre Pablo Schindler nos narra: “Cuando encontramos el lugar, el embajador consiguió el permiso para sacarlas, para desenterrar los cadáveres llevándolos a la funeraria Auxiliadora en San Salvador. El lugar donde estaban enterradas parecía sin novedad, las habían enterrado muy bien. Primero se exhumó el cuerpo de Jean, luego Dorothy, Maura y por último el de Ita (Según los signos que mostraron los cuerpos de las hermanas, antes de ser asesinadas fueron violadas y torturadas). El 5 de diciembre se realizó una misa en la parroquia San José de la Montaña presidida por Mons. Rivera y Damas junto a muchos sacerdotes y misioneros y misioneras, por la noche se velaron sus cuerpos en La Libertad y en el colegio de la Asunción en San Salvador. Las hermanas Madeline y Theresa se arrodillaron para rezar. Para mí fue terrible, algunos reporteros vomitaron. La gente que las rodeaba cortaron ramas para cubrir los cuerpos de las madres”. Me cuenta el Padre Pablo que el día 6 de diciembre los cuerpos de Ita y Maura fueron llevados a Chalatenango donde fueron sepultados en el cementerio de la ciudad, según disposiciones de la congregación de las hermanas Maryknoll, Mientras tanto, el padre Pablo y los misioneros de Cleveland hicieron las gestiones en la embajada para llevar los restos de Dorothy y Jean a sus familias. Jean, fue llevada a Sarasota, Florida y Dorothy a su comunidad de las hermanas Ursulinas en Cleveland, Ohio. Se hizo una misa en la Parroquia Santa Marta en Sarasota con los padres de Jean y el obispo de Cleveland y luego se procedió el entierro. En el caso de Dorotthy se celebró una misa en la Catedral de Cleveland por el Obispo y el clero y luego el entierro en el cementerio de las hermanas Ursulinas. Cuarto Rocío: Mary Elizabeth Clarke. Conocida como “Maura”, nació en Nueva York el 13 de enero de 1931 de padres inmigrantes irlandeses, John Clarke y Mary McCloskey. Ingresa en 1950 a la congregación de Maryknoll. En 1959 fue designada a Siuna en Nicaragua, un pueblo minero muy pobre. En 1972 en tiempos de Somoza se dio un fuerte terremoto que casi destruye la Ciudad de Managua y la represión del gobierno de Somoza se incrementó, las hermanas asistieron en sus necesidades al pueblo sufrido. En 1976 Maura regresa Estados Unidos para trabajar en un proyecto denominado “Conciencia Mundial” siempre bajo la inspiración del espíritu de Maryknoll. Se llenó de alegría al conocer el derrocamiento en Nicaragua en julio de 1979 de Anastasio Somoza y decide después del asesinato de monseñor Romero dar su servicio en El Salvador. De esta manera en la primera semana de agosto de 1980 Maura llega a El Salvador ante la situación de violencia extrema que vivía el país, las cuatro hermanas Maryknoll: Ita Ford, Madeline Dorsey, Theresa Alexander, Carla Piette y Mura Clarke deciden quedarse en El Salvador para acompañar a su pueblo. En este contexto de persecución Maura escribe lo siguiente a sus padres: “El dolor profundo y el miedo realmente no me ha tocado todavía. He escuchado y lo he visto, por ejemplo Ayer cuando vimos cinco hombres muertos tirados al lado de la carretera… Los catequistas necesitan mucho valor para seguir celebrando la palabra de Dios porque todos y todas los que participan en las organizaciones y participan en la Iglesia corren muchísimo peligro. Los pobres nos desnudan, nos halan, nos desafían, nos evangelizan, nos enseñan a Dios”. Con la muerte de Carla en el accidente en Chalatenango, Maura toma su lugar para acompañar a Ita (pasa a la página siguiente)


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El 2 de diciembre se despiden de sus amigos queridos de Nicaragua, ya que ella había participado en el congreso de las hermanas Maryknoll, cuando una de sus mejores amigas le consulta si volvería un día Nicaragua, Maura contestó: “Pienso que no. Creo que Dios quiere que esté en El Salvador”. Esa noche selló su promesa de quedarse en El Salvador.

de diciembre se despiden de sus amigos queridos de Nicaragua, ya que ella había participado en el congreso de las hermanas Maryknoll, cuando una de sus mejores amigas le consulta si volvería un día Nicaragua, Maura contestó: “Pienso que no. Creo que Dios quiere que esté en El Salvador”. Esa noche selló su promesa de quedarse en El Salvador.

02 de diciembre de 2020. Hoy se cumplen 40 años del asesinato de cuatro religiosas estadounidenses. Hoy nuevamente me encuentro en el lugar donde sus cuerpos fueron desenterrados hace 40 años. Muy temprano se hizo una pequeña procesión hasta este lugar se escucharon los cantos populares, el templo abarrotado de fieles y teníamos la noticia de otras celebraciones en Chalatenango, Estados Unidos, Italia, Canadá y Alemania. La misa fue presidida por el obispo de Zacatecoluca y unos veinte sacerdotes.

02 de diciembre de 2020. Hoy se cumplen 40 años del asesinato de cuatro religiosas estadounidenses. Hoy nuevamente me encuentro en el lugar donde sus cuerpos fueron desenterrados hace 40 años. Muy temprano se hizo una pequeña procesión hasta este lugar se escucharon los cantos populares, el templo abarrotado de fieles y teníamos la noticia de otras celebraciones en Chalatenango, Estados Unidos, Italia, Canadá y Alemania. La misa fue presidida por el obispo de Zacatecoluca y unos veinte sacerdotes.

Quiero contarles que la congregación de las hermanas Maryknoll y el embajador White presionaron para que se hiciera justicia hasta llegar a los tribunales internacionales y lograron cortar parte de la ayuda militar de los Estados Unidos al ejército salvadoreño. Se hizo presión para la entrega y la condena de los 5 guardias nacionales, siendo condenados a 30 años de prisión. De los altos mandos no se dijo nada. La Ley de Amnistía silenció este caso y en este sentido ha quedado en el cajón del olvido. A las 10:00 a.m. Se celebra la Eucaristía en recuerdo de nuestras “hermanas de camino” los cantos populares inundan el lugar, las voces de los asistentes resuenan con una tonalidad de corazones limpios agradecidos al testimonio martirial de Dorothy, Jean, Ita y Maura. Al terminar la celebración me detengo en la cruz de cemento frente a la ermita y en mi mente y corazón se escucha el eco de los escritos de un pensador cristiano de los primeros siglos, Tertuliano; que decía que “La Sangre de mártires es semilla de nuevos cristianos “. Que la sangre de estas hermanas nuestras, interpelen nuestra vida de fe, que su inspiración de trabajar por los más pobres y desamparados sea la piedra de toque en medio de nuestra comodidad, de nuestras falsas seguridades, de nuestra indiferencia por la justicia. Que su sangre derramada sea abono para que vuelva a florecer una Iglesia con corazón palpitante por la justicia y la Verdad, una Iglesia en salida aunque se accidente, aunque se ensucie pero que corra los mismos riesgos del pueblo fiel de Dios. Al mártir se le admira y venera pero sobre todo al mártir se le debe asimilar y sólo asimilando su testimonio de vida se podrá conservar y continuar su legado. Frente a esta cruz de cemento que recuerda el lugar donde fueron encontradas las hermanas estadounidenses, cierro los ojos y las imagino radiantes entre la multitud de aquellos que lavaron sus vestiduras con la Sangre del Cordero (Ap 7,14), que derramaron su sangre por la justicia y la libertad de este pueblo. En este momento en mi rostro llega un suave rocío: “Un Rocío en diciembre”. El 2

Quiero contarles que la congregación de las hermanas Maryknoll y el embajador White presionaron para que se hiciera justicia hasta llegar a los tribunales internacionales y lograron cortar parte de la ayuda militar de los Estados Unidos al ejército salvadoreño. Se hizo presión para la entrega y la condena de los 5 guardias nacionales, siendo condenados a 30 años de prisión. De los altos mandos no se dijo nada. La Ley de Amnistía silenció este caso y en este sentido ha quedado en el cajón del olvido. A las 10:00 a.m. Se celebra la Eucaristía en recuerdo de nuestras “hermanas de camino” los cantos populares inundan el lugar, las voces de los asistentes resuenan con una tonalidad de corazones limpios agradecidos al testimonio martirial de Dorothy, Jean, Ita y Maura. Al terminar la celebración me detengo en la cruz de cemento frente a la ermita y en mi mente y corazón se escucha el eco de los escritos de un pensador cristiano de los primeros siglos, Tertuliano; que decía que “La Sangre de mártires es semilla de nuevos cristianos “. Que la sangre de estas hermanas nuestras, interpelen nuestra vida de fe, que su inspiración de trabajar por los más pobres y desamparados sea la piedra de toque en medio de nuestra comodidad, de nuestras falsas seguridades, de nuestra indiferencia por la justicia. Que su sangre derramada sea abono para que vuelva a florecer una Iglesia con corazón palpitante por la justicia y la Verdad, una Iglesia en salida aunque se accidente, aunque se ensucie pero que corra los mismos riesgos del pueblo fiel de Dios. Al mártir se le admira y venera pero sobre todo al mártir se le debe asimilar y sólo asimilando su testimonio de vida se podrá conservar y continuar su legado. Frente a esta cruz de cemento que recuerda el lugar donde fueron encontradas las hermanas estadounidenses, cierro los ojos y las imagino radiantes entre la multitud de aquellos que lavaron sus vestiduras con la Sangre del Cordero (Ap 7,14), que derramaron su sangre por la justicia y la libertad de este pueblo. En este momento en mi rostro llega un suave rocío: “Un Rocío en diciembre”.

Análisis sobre la Encíclica Fratelli Tutti Con la finalidad de colaborar y asumir el reto de las propuestas que expone el Papa Francisco en su carta encíclica Fratelli Tutti, la Vicaría Episcopal de Pastoral ha organizado un taller de análisis sobre dicho documento, dirigido a los Vicarios Foráneos, Vicarios Episcopales y Responsables de Comisiones Episcopales de la Arquidiócesis. Este El señor Arzobispo se dirige a los participantes en esfuerzo se llevó a el taller de análisis de la encíclica Fratelli Tutti cabo la mañana y tarde del 1 de diciembre en la parroquia Inmaculada Concepción, de Santa Tecla, y fue coordinado por el Pbro. Roque Regalado, quien escribió un material de estudio al respecto. El Pbro. Reinaldo Sorto, Vicario Episcopal de Pastoral, introdujo la jornada y explicó que, además de ser un momento de formación, la jornada sirve también para el encuentro entre los participantes. Por su parte, el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar

Alas, agradeció a cada uno de los presentes por el trabajo que realizan, a pesar de las limitantes a causa de la crisis sanitaria que vivimos. Así también relacionó el Año Jubilar Martirial ‒que recién ha culminado‒ con la dignificación de la persona. “Los mártires de El Salvador han entregado su vida dignificando a la persona”, señaló. La jornada incluyó la presentación de un panorama general del documento, su estructura, el carácter social, llamado a la solidaridad, al reencuentro y el énfasis en la misión evangelizadora. Además de realizar el taller, el objetivo es que toda esta información se replique y llegue a los agentes de pastoral y a todas las personas.


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Bioética

La concepción personalista del hombre Por: Pbro. Jorge Alvarenga

Esta concepción, que tiene fundamental importancia para toda la ética de la corporeidad, para los problemas éticos de la sexualidad y de la medicina, ha recibido distintos aportes en varios momentos de la historia del pensamiento teológico y filosófico. De hecho, ha sido el cristianismo quien ha insertado, en la historia del pensamiento occidental, la noción de “persona” entendida como ser subsistente, consciente, libre y responsable. También se incluyen las verdades de la revelación relativas a la Creación, a la concepción de Dios como un ser personal y trascendente respecto a las realidades mundanas; la concepción del hombre como “creado a imagen de Dios”, es decir, capaz de entrar en diálogo con Dios y llamado a gobernar el universo a nombre y por autoridad de Dios; etc. Por su parte, Santo Tomás afirma que el alma está unida al cuerpo sustancialmente y no accidentalmente en cuanto co-principios, eso implica que el cuerpo es humano, porque está animado por un alma espiritual. El alma es la forma sustancial del cuerpo y de todo el individuo, del hombre. Siguiendo el principio que el obrar sigue al ser, no recuerda que, incluso cuando el hombre obra solo con el cuerpo (es decir, algo más allá de un solo pensamiento), actúa en forma humana y espiritual. Con lo apenas mencionado, podemos darnos cuenta que, por ejemplo, en el caso del embrión humano, que desde el momento de la concepción es persona humana y, por ende, posee un alma humana. Y es persona incluso cuando no se exprese como tal, ya que posee en sí, desde el primer momento, toda la potencialidad de su obrar. De ahí que circunscribir el respeto y el derecho a la vida solamente en las fases del ejercicio de la vida moral (es decir con capacidad de actuar), significa que la moralidad se explica solo en ciclos intermitentes, solo cuando el hombre actúa. Recordemos que el ser humano es estructuralmente una persona: esta condición no depende de su voluntad, ni del pensamiento de terceros, sino de su origen, tal como hemos visto hasta el momento.

“El ser humano es estructuralmente una persona: esta condición no depende de su voluntad, ni del pensamiento de terceros, sino de su origen”. Es necesario asumir con radicalidad la cuestión de la corporeidad humana. Porque podría surgir las siguientes interrogantes: Los cuerpos humanos deformes, los perceptibles sólo en un microscopio, como en el caso del embrión, cuerpos inertes y privados de signos de conciencia, ¿Son seres humanos?, ¿Son personas?, ¿Sobre qué basar la igualdad antropológica, aquella que pone en el mismo plano a los sanos y a los enfermos, al deforme y al normal? El argumento, sencillo pero decisivo, para establecer quién es hombre y quién no lo es, es aquel de mirar el origen: Es ser humano aquel que nace de otros seres humanos. Es necesario considerar, por tanto, como persona humana a cualquiera que sea generado por otras personas humanas, con patrimonio genético humano. Y como vemos es central en respeto a la corporeidad, en todas y cada una de las fases de la vida de la persona, ya que ninguna tutela del “yo”, de su dignidad y su integridad puede darse si no se tutela y respeta la corporeidad concreta del otro. Concluyo diciendo que el hombre es un ser unitario, pero complejo, es un individuo que tiene dos principios: cuerpo y alma. De modo que todo daño causado a uno de los dos principios se le hace a la persona como tal. Además, el cuerpo es lo visible de la persona humana y debe ser tratado con dignidad, ya que posee una dimensión espiritual que le coloca en un lugar privilegiado entre todos los seres vivientes, ya que es el único creado a imagen de Dios, por un lado, y el único capaz de tener autoconciencia, gracias a su alma intelectual. Como ya dijimos anteriormente, el ser humano es persona desde el momento de la concepción, por dos motivos: porque pertenece a la especie humana, y porque desde el primer momento de su existencia le fue infundida un alma espiritual. Por tanto, la corporeidad del hombre, en la fase en que se encuentre, en el estado que presente (salud o enfermedad), debe ser respetada y tratada con dignidad.

Romereando por Chalate XXI

Referencias de San Oscar a localidades chalatecas † Fray Oswaldo Escobar Aguilar, OCD Obispo de Chalatenango

Recojo en este breve artículo, algunas localidades de Chalatenango, que aunque el profeta pasó por allí, aun cuando no había para entonces templos ni poblados significativos, pero sí eran sitios conocidos por todos los viajantes a lo largo de la carretera Troncal del Norte. El Tablón: Es el desvío que sobre la carretera Troncal del Norte, conecta con los poblados variados: San Rafael, San Francisco Morazán, Dulce Nombre de María, San Fernando, etc. Es mencionado escueta y tristemente por Romero debido a violaciones a los derechos humanos que se cometieron en aquél sitio, también en este caso por violaciones a derechos humanos: “También queremos unirnos a la aflicción de las familias que han visto capturados a sus seres queridos y esperan saber algo de su suerte: Pedro Ábrego, de El Tablón, Dulce Nombre de María” (H, 20-05-1979). El siguiente domingo volvió a abogar sobre los mismos desaparecidos: “Adilio Pedro Ábrego, en Tablón, Chalatenango…, José Milagro Clavel Romero, en El Tablón, Chalatenango” (Hom. 27-05-1979). El Coyolito: En los años setenta y ochenta, no tenía la pujanza de este momento. Era un sitio con varios hogares, pero no existía una mentalidad de pueblo estructurado, pues al estar ubicado sobre la carretera Troncal del Norte se consideraba como sitio de paso. Aparece tan solo una vez citado, desgraciadamente, con la guerra psicológica que había en esos momentos, los cadáveres aparecían en muchos lugares. El mensaje era claro, no te metas en nada contrario al orden establecido, de lo contrario así terminarás. Es así que El Coyolito, sitio de

paso de tantos, era estratégico para amedrentar. Romero refiere una situación sumamente dolorosa: “Aparecen seis cadáveres de hombre y uno de mujer en la carretera Troncal. Fueron localizados el viernes. Entre ellos se encuentra el del campesino Francisco Fuentes Landaverde, de quien sus familiares presentaron recurso de exhibición personal, manifestando que fue capturado el 15 de agosto de 1979 en El Coyolito, por uno de los temibles retenes de la zona norte, integrados por soldados y guardias. Tememos que los otros cadáveres sean los de Eugenio Francisco Guardado y Esperanza Menjivar de Guardado, de los cuales ya hemos hecho mención en otras ocasiones” (Hom. 26-08-1979; t. V, p.252). El desvío de Amayo: Daba el acceso para Chalatenango, así mismo sitio obligado para salir del departamento hacia la capital. Aparece tan solo una vez, es una madre que denuncia la captura de su hija. Romero lee la misiva en la misa dominical: “Y cuando uno piensa en lo doloroso de cada caso, no es broma esta multiplicación de números. ¡Qué triste recibir una carta como esta!: “Soy la madre de Yolanda Menjivar, desaparecida el 15 de agosto por un retén militar en el desvío de Amayo de Chalatenango. Desde ese día, no sé nada de ella. Tiene veinticinco años y ha dejado tres niños; de cinco años de edad el mayor. Tengo miedo que no aparezca y que esté muerta. Me resisto a creer que le hayan quitado la vida”. Y dice una frase muy inspirada: “Estamos en el Año Internacional del Niño; si mi hija no aparece, ¿cuál será el recuerdo y mensaje que estos tres pequeños guardarán de este Año del Niño”” (Hom. 14-10-1979).


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6 de diciembre de 2020

La Palabra de Dios para cada semana Is 40, 1-5.9-11; Sal 84,9-14; 2Pe 3, 8-14; Mc 1, 1-8 Preparado por:

Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto

Domingo 6 de noviembre de 2020 • Segundo domingo de Adviento. Ciclo “B” • Año I (impar)

Prepararnos para la venida del Mesías

Hoy, la Iglesia nos presenta el inicio del Evangelio según San Marcos, y desde el primer versículo, el autor nos presenta a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios, a quien Juan el Bautista anuncia y proclama como aquel a quien no es digno ni de desatarle las sandalias. Juan el Bautista no es sólo un personaje del pasado. Su mensaje de conversión y su anuncio del Mesías, su modo de vivir y su predicación apuntaban a Jesús. En este adviento se dirige a cada uno de nosotros. Más ahora, cuando la pandemia del coronavirus nos ha hecho caer en la cuenta de que, más allá de nuestras diferencias, todos somos seres humanos y, por tanto, compartimos la misma fragilidad y, aunque en diferentes grados, todos estamos expuestos a cualquiera de esos males que azotan el mundo. Algunas ideas clave del texto • Comienzo de la Buena Noticia de Jesús (v. 1) Marcos anuncia el comienzo de una “Buena Noticia” (Evangelio). La palabra “evangelio” (1) significa “buena nueva”, “anuncio gozoso”, y en un primer momento designaba el anuncio de Jesús sobre la proximidad del Reino de Dios (Mc 1,14); en realidad, toda la enseñanza de Jesús, y todavía más los hechos de su vida, muerte y resurrección, eran el Evangelio, la Buena Nueva que había que anunciar a todos (1 Co 15,1-5). Sólo después de un tiempo la palabra Evangelio se utilizó para hablar de los escritos que contienen todo lo que se refiere a Jesús y a su anuncio (los cuatro Evangelios). San Marcos nos “presenta una figura muy viva y «humana» de Jesús, muy cercano a todas las dolencias del pueblo; un Jesús que muestra afecto, que se cansa, que se enoja, que tiene miedo. Y, a la vez, presenta a un Jesús claramente identificado como Mesías e Hijo de Dios” • Una voz grita en el desierto (v. 3) Juan el Bautista, está consciente de su misión como precursor, es decir, como anunciador del Mesías, y es ésta precisamente la idea que da San Marcos, pues luego de indicarnos que su escrito es la Buena Nueva, el Evangelio de Jesucristo; a partir del versículo 2 introduce la voz profética que anuncia

los tiempos mesiánicos. Jesús es el Señor de los caminos, así resuena en la Escritura. Jesús es quien realizará el camino del Dios en la historia, él es el Señor. Pero Jesús no aparece de la nada, luego de varios años silenciosos, un nuevo profeta sale a los caminos a anunciar su llegada, pero es Dios mismo quien le ha dado la Palabra a Juan. La “voz que clama (que grita) en el desierto” aparece históricamente en la persona de Juan, de quien dos veces consecutivas se dice que “proclamaba”. “Juan no se dedicó a tranquilizar, sino a provocar y urgir a la conversión. Un cambio de mentalidad, un cambio del corazón que no solo es para nosotros, sino para todo el mundo. Es tiempo de mirar al fondo del corazón y tocar lo que allí anida. Es tiempo de convertirse y a la vez ser voz que clama la conversión, porque hay cosas que hacen daño a los otros y a uno mismo”. Ese es el contenido de su anuncio es: la efectiva preparación del “camino del Señor” mediante el bautismo de conversión y la presentación de la persona de Jesús. • Si el evangelio de san Marcos habla de una voz que grita en el desierto, podemos pensar que para él, el desierto es el lugar del clamor de la palabra, el lugar del encuentro amoroso entre Jesús y el nuevo pueblo. Por ellos anuncia un bautismo de conversión para que los corazones se abran y se aparten de la injusticia y el pecado, para luego recibir el bautismo que Jesús da con el Espíritu Santo y así recibir la gracia de la nueva alianza, poder ser parte del nuevo pueblo de Dios. • Preparen el camino al Señor, allanen sus senderos (v. 8) El tema del camino tiene importancia en la Biblia, es sobre todo un lugar concreto por donde se avanza, pero muchas veces significa el camino espiritual que el hombre debe seguir para encontrarse con su Dios. La llamada del profeta es para preparar el camino del Señor, a enderezar sus senderos, esto precisamente porque el pueblo se había apartado del amor de Dios y en muchas ocasiones quebrantado la alianza. Preparar el camino en este tiempo de adviento pero preparando el camino al Señor. Son dos caminos

Lecturas de la Semana

• Del 7 al 12 de diciembre de 2020 •

Lunes 7: Is 35, 1-10; Sal 84, 9-14; † Lc 5,17-26 (Feria)

Ef 3,8-12; Sal 88; † Jn 10,11-17 (Memoria)

Martes 8: Gen 3,9-15.20; Sal 97, 1-4; Ef 1,3-6.11-12; † Lc 1, 26-38

Miércoles 9: Is 40, 25-31; Sal 102, 1-4.8.10; † Mt 11, 28-30 (Feria) 1 Cor 1, 36-31; Sal 32; † Mt 11, 25-30 (Memoria)

Jueves 10: Is 41, 13-20; Sal 144, 1.9-13; † Mt 11,11-15

Viernes 11: Is 41, 13-20; Sal 144, 1.9-13; † Mt 11,11-15 (Feria) Hch 20,17-18.28-32.36; Sal 109; † Jn 15, 9-17 (Memoria)

Sábado 12: Eclo 24, 23-31 o bien Gal 4,4-7; Sal 66, 2-8; † Lc 1, 39-48

que se han de transitar juntos; cuando el nuestro esté preparado, allanado sin altibajos, entonces el Señor podrá transitar, pasar hacia los que le buscan, hacia todos por medio de nosotros y por todos los que esperamos allanando senderos para él que es lo propio de los discípulos misioneros.

Algunas preguntas para meditar • ¿Cómo nos estamos preparando para recibir a Jesús? ¿Estoy preparado para ese encuentro? ¿Qué signos doy de esa preparación? ¿Cómo se manifiesta? • ¿Estamos conscientes de que este tiempo de adviento quiere prepararnos más que para una fiesta, para un encuentro personal con Dios? ¿Me identifico con Juan el Bautista y predico esta Buena Noticia, esta esperanza, a otros, aunque me sienta en medio del desierto?

Algunas ideas para nuestra práctica cristiana Aprovechemos el Adviento: el Señor nos habla al corazón y nos pide que hagamos lo mismo, pero “no podemos ser mensajeros de la consolación de Dios si nosotros no experimentamos en primer lugar la alegría de ser consolados y amados por Él. Hoy se necesitan personas que sean testigos de la misericordia y de la ternura del Señor, que sacude a los resignados, reanima a los desanimados. Él enciende el fuego de la esperanza” (Ángelus 7 diciembre 2014).


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Cierre del Año Jubilar Martirial y 40º aniversario del asesinato de las misioneras de Maryknoll

Mons. Elías Samuel Bolaños, Obispo de Zacatecoluca (2º desde la der.), preside la Eucaristía ofrecida en memoria de las misioneras estadounidenses, en la ermita Esquipulas de cantón Santa Teresa Chacastal, jurisdicción de Santiago Nonualco

XXVI Aniversario luctuoso de Mons. Rivera y Damas El 26 de noviembre, en la Cripta de Catedral Metropolitana, S.E. Cardenal Gregorio Rosa Chávez presidió una Eucaristía en sufragio del alma de Mons. Arturo Rivera El señor Cardenal presentó una ofrenda floral ante la Cripta del recordado pastor. Le acompañan familia de Mons. Rivera y religiosas Siervas de la Divina Misericordia

Ayúdanos a ayudar Juntos podemos aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos, donando alimentos y artículos de primera necesidad. Ponte en contacto con nosotros a través de: Correo electrónico: ayudanosayudar@caritaselsalvador.org.sv WhatsApp: 7988-4556 Recuerda que puedes aportar en efectivo, realizando depósitos a la cuenta de Banco Davivienda a nombre de Cáritas de El Salvador nº: 002510088513

Nadie se salva solo, ¡tu solidaridad es necesaria!

IGLESIA LOCAL

Este 2 de diciembre, S.E. Cardenal Gregorio Rosa Chávez (al centro) presidió la Eucaristía de cierre del Año Jubilar Martirial en la Catedral de Chalatenango. De izq. a der. Le acompañan concelebrando Pbro. Francisco Morán, Administrador Diocesano del Ordinariato Militar; Mons. Oswaldo Escobar, OCD, Obispo de Chalatenango; Mons. William Iraheta, Obispo de Santiago de María; Mons. Constantino Barrera, Obispo de Sonsonate, entre otros sacerdotes, en su mayoría de la diócesis chalateca


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