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Reflexiones sobre la educación bilingüe en Puerto Rico

Alicia Pousada

Alicia Pousada (Ph.D., Lingüística Educativa, U. Pennsylvania) se ha desempeñado como profesora de lingüística en el Departamento de Inglés de la Facultad de Humanidades de la UPR en Rió Piedras desde 1987. Sus publicaciones y presentaciones se enfocan en las áreas de la política lingüística, la planificación lingüística, el multilingüismo, y la enseñanza del Inglés como Segundo Idioma globalmente. En un mundo ideal todos los niños estarían expuestos a dos o más idiomas en el hogar desde la infancia. La adquisición simultánea de dos lenguas maternas permite que el niño adquiera dos fonologías nativas y que no tenga ‘’acento” (Grosjean, 2010). Además, los niños bilingües sobrepasan a los niños monolingües en la interpretación de estímulos ambiguos, la flexibi lidad cognitiva (o el pensamiento divergente) y los conocimientos metalingüísticos (Bialystok, 2001). En Puerto Rico, la adquisición simultánea general mente es posible sólo entre niños cuyos padres hablan idiomas extranjeros y los migrantes de retorno criados hablando inglés y español en Estados Unidos (EE.UU.). Para ellos, la educación bilingüe es la mejor opción, pues evita que se desperdicien o se pierdan las destrezas lingüísticas que ya poseen. No obstante, para la inmensa mayoría de niños puertorriqueños, el aprendizaje del inglés se logra en el salón de clases. Los que asisten a guarderías bilingües tienen una ven taja sobre los que no asisten. Para crear una población bilingüe, es crucial incluir en el proceso de planifica ción el nivel pre-escolar donde se establecen las destrezas lingüísticas.

La educación por medio del vernáculo es esencial en la educación pre-escolar y elemental y en la alfa betización de adultos (UNESCO, 1953, p. 68). Como afirma el boletín Educación Hoy: Años de investigación han demostrado que los niños que inician su educación en la lengua materna tienen un mejor comienzo y exhiben un mejor desempeño que aquellos que son expuestos a un idioma nuevo al ingresar a es cuela. Lo mismo es aplicable a los adultos que buscan alfabetizarse. (UNESCO, 2003a, p. 1).

Además, la UNESCO apoya la instrucción por me dio del vernáculo porque utiliza los conocimientos y las experiencias de los educandos y los maestros, in gredientes claves para mejorar la calidad y el impacto de la educación (UNESCO, 2003b, p. 30). Por otro lado, sabemos que la instrucción en L2 se debe iniciar temprano para asegurar una experiencia positiva, placentera y no amenazante (Singleton 1992). Por ende, el asunto clave es balancear el desarrollo en L1 y L2 desde el principio, tomando en cuenta los recursos disponibles. Debido a las limitaciones eco nómicas, las escuelas públicas de Puerto Rico se caracterizan por infraestructuras deficientes, carencia de personal capacitado y la consistente falta de ma teriales pedagógicos adecuados. Dada esta realidad, es necesario dirigir los escasos recursos que se tienen a proveer una educación de alta calidad en la lengua materna. Una buena formación en español fomenta el conocimiento del contenido académico y la concien ciación lingüística necesarios para servir de aporte inteligible en el desarrollo del inglés (el “comprehensible input” de Krashen, 1985). Además, como el concepto de la descodificación alfabética se adquiere una sola vez y luego se generaliza a otros idiomas, el desarro llo de destrezas de lectura en español ayuda a acelerar el proceso de alfabetización en inglés. Las similitudes entre los alfabetos, la orientación física del texto y las convenciones escritas propician una transferencia de destrezas del español al inglés (Howard, Sugarman, Perdomo, & Adger, 2005). Las artes del lenguaje incluyen la comunicación oral, la fonética, el vocabulario, la gramática, las con venciones escritas, la comprensión de lectura y la redacción. Deben ser una prioridad en el currículo porque son la base de todo el aprendizaje. La educación pre-universitaria se puede visualizar como un paulati no proceso lingüístico de adquirir el vocabulario y los conceptos que permiten el pensamiento abstracto, el discurso académico y el análisis crítico. Sin el idioma, el contenido asociado con las demás asignaturas es colares no puede ser impartido ni discutido. Frecuentemente se ignoran los siguientes conoci mientos sociolingüísticos dentro de las metas de las artes del lenguaje: • la percepción del idioma como sistema de comuni cación humana; • el reconocimiento de los recursos lingüísticos y sus funciones en diferentes comunidades; • la comprensión del papel del contexto en la comu nicación; • la apreciación de la variación lingüística local y glo bal; • el entendimiento del concepto del idioma estándar y sus normas y las limitaciones de éstas; • el análisis comparado de los idiomas como herra mienta de aprendizaje; • la valoración de la historia y el significado contem poráneo del español, el inglés y otros idiomas (Pousada, 1996, p. 25).

Estos conocimientos tienen que desarrollarse tanto en español como en inglés si deseamos crear ciuda danos bilingües en Puerto Rico. Es importante mantener en mente que, tanto el español como el inglés, son idiomas mundiales (Crys tal, 1997). En el caso del español, no se trata de una lengua minoritaria en peligro de extinción. El español no tiene por qué temer al inglés 1 , siempre y cuando el pueblo de Puerto Rico lo siga enseñando a sus hi jos en el hogar y siempre y cuando las escuelas se acerquen al español como recurso dinámico en vez de pieza de museo. Los argumentos en contra de la educación bilingüe que se basan en la noción de “una

1. El español tiene más de 358 millones de hablantes nativos en 44 países y otros 95 millones de hablantes de español como segundo idioma (Lewis, 2009), es el idioma oficial de 20 países y uno de seis idiomas oficiales de la ONU y goza de una literatura prestigiosa reconocida mundialmente.

amenaza” no tienen fundamento lingüístico ni pedagógico; más bien surgen de las ideologías políticas. Los programas bilingües, sin embargo, necesitan ser bien planificados, con maestros altamente competentes, materiales relevantes y tecnología moderna. El lector dirá si el programa actual en Puerto Rico, implantado de prisa en año de elecciones, llena estos criterios. 2 Me gustaría ofrecer algunas recomendaciones para desvincular el debate acerca del idioma de las vicisitu des políticas de los partidos y cimentar la educación bilingüe sobre los beneficios inherentes del bilingüis mo. En mi opinión, como lingüista educativa, en su empeño por mejorar la enseñanza de ambos idiomas y crear un ambiente propicio para el desarrollo del bi lingüismo, el Departamento de Educación de Puerto Rico debe: • Tratar el español y el inglés como sistemas vivien tes que requieren ser nutridos, permitiéndoles un desarrollo natural. (Esto incluye tolerancia hacia la jerga y la mezcla de idiomas)

2. Francisco Moreno, director académico del Instituto Cervantes en España, indicó durante su visita a Puerto Rico en mayo de 2012 que la localización de maestros capacitados sería un obstáculo mayor a la implantación del plan del Gobernador Fortuño (Agencia EFE, 2012). La antigua Secretaria de Educación, Gloria Baquero, (2005) señaló que muchos maestros puertorriqueños luchan con el inglés y no están listos para impartir el contenido académico en ese idioma (Maxwell, 2012).

Evitar que se asignen funciones prestigiosas a un idioma y no al otro, poniéndolos en competencia. (Este es el problema más grave de enseñar en in glés las matemáticas y las ciencias en Puerto Rico) Fomentar actitudes positivas hacia ambos idiomas para que los escolares se sientan orgullosos de sa ber los dos idiomas. (Los sentimientos de los hablantes representan un factor grande en el éxito de un idioma) Enseñar a los niños a leer y escribir en español pri mero, ya que el español tiene más correspondencia entre los símbolos y los sonidos. (Más tarde, cuando se presenta el inglés escrito, ya dominarán la noción de la descodificación alfabética y podrán comenzar a procesar las inconsistencias ortográfi cas del inglés) Hacer hincapié en el juego, el arte y el movimiento físico en las clases de inglés de pre-K a 3 para que los niños empiecen a saborear el sonido del idioma y disfrutarlo. (Este énfasis en la función lúdica del idioma reduce el estrés y crea asociaciones agra dables para los educandos) Desarrollar las destrezas orales en inglés primero y luego añadir las destrezas escritas. (Así fue que los niños aprendieron el español) Ayudar a los niños a ver las similitudes y las dife -

rencias entre sus dos idiomas. (Esto les facilitará la adquisición de lenguas adicionales en el futuro) Animar a los niños mayores a adquirir hábitos de estudio disciplinados, a usar los diccionarios y ba ses de datos electrónicos independientemente y a estar conscientes de sus propios estilos de apren dizaje y sus limitaciones. Incorporar el cable TV y los DVD’s con subtítulos como herramientas básicas de la instrucción. (La generación actual de estudiantes recibe una fuerte influencia del inglés a través de los medios audiovi suales) Ampliar la literatura canónica del currículo de artes de lenguaje para incluir la prosa y la poesía del Ca ribe anglófono. (Los estudiantes puertorriqueños y el público general necesitan entender que el inglés no es la propiedad personal de EEUU) Utilizar materiales de enseñanza creados en Puer to Rico, para que los escolares puedan aprender el inglés y el español en formas que son relevantes a su entorno cultural y lingüístico.

Espero que estos comentarios breves motiven la reflexión entre las personas responsables por planifi car el currículo del sistema público y que algunas de las sugerencias lleguen a formar parte de la política educativa de la Isla.

Referencias

Agencia EFE. (2012). Spanish expert sees snags for bilingual education in Puerto Rico. Recuperado el 4 de oc tubre de 2012, de: http://latino.foxnews.com/latino/ news/2012/05/11/spanish-expert-sees-snags-for-bilin gual-education-in-puerto-rico/ Bialystok, E. (2001). Metalinguistic Aspects of Bilingual Processing. Annual Review of Applied Linguistics, 21, 169-181. Howard, E.R., Sugarman, J., Perdomo, M., & Adger, C.T. (2005). Two-way immersion toolkit. Arlington, VA; Center for Applied Linguistics. Recuperado el 31 de diciembre de 2012, de: http://www.cal.org/twi/toolkit/CI/QA/ lit_a3.htm Crystal, D. (1997). English As a Global Language. Cambridge: Cambridge University Press. Grosjean, F. (2010). Bilingual: Life and Reality. Cambridge & Lon don: Cambridge University Press. Krashen, S.D. (1985). The Input Hypothesis: Issues and Implications, New York: Longman. Lewis, M. P. (Ed.). (2009). Ethnologue: Languages of the world, 16th edition. Dallas, TX: SIL International. Versión electrónica recuperada el 12 de diciembre de 2012, de: http://www. ethnologue.com/ . Maxwell, L. A. (2012). Puerto Rico’s governor pushes for fully bi lingual citizenry. Education Week blog. Learning the Language. 8 de mayo de 2012. Recuperado 7 de oc tubre de 2012, de: http://blogs.edweek.org/edweek/ learning-the-language/2012/05/puerto_ricos_gover nor_pushes_f.html Pousada, A. (1996). New routes to fostering bilingualism: Deve loping language awareness among the Puerto Rican people. En L. Fiet, A. Pousada, & A. Haiman (Eds.), Rethinking English in Puerto Rico (pp. 21-27). Rio Pie dras, PR: University of Puerto Rico. Recuperado el 12 de diciembre de 2012, de: http://aliciapousada.weebly. com/articles.html Singleton, D. (1992). Second language Instruction: The When and How. AILA Review, 9, 46-54. UNESCO. (1953). The Use of Vernacular Languages in Education. Paris: UNESCO. UNESCO (2003a). El dilema de la lengua maternal. Educación Hoy, 6. Paris: UNESCO. Recuperado el 1 de enero de 2012, de: unesdoc.unesco.org/images/0013/001308/130800s. pdf UNESCO. (2003b). Education in a Multilingual World. (UNESCO Education Position Paper). Paris: UNESCO. Recupe rado el 15 de octubre de 2012, de: http://unesdoc. unesco.org/images/0012/001297/129728e.pdf

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