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ORGANIZACIÓN ECOLOGISTA suplemento semanal

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Violación de derechos y violencia en los extractivismos: las extrahecciones en comunidades indígenas GUDYNAS: VIOLACIÓN DE DERECHOS Y VIOLENCIA EN LOS EXTRACTIVISMOS

3 de agosto, 2020.- Se suman los reportes que advierten que la pandemia por la COVID-19 está golpeando a los pueblos indígenas en América Latina. No solo por sus efectos sanitarios, sino por la crisis política y económica que está ocasionando. Los repetidos anuncios de varios gobiernos de volver a promover los extractivismos como solución al colapso económico, generará todavía más impactos sobre las comunidades indígenas. Ese riesgo es mucho más grave de lo que se asume, ya que los actuales extractivismos solo pueden llevarse adelante quebrando las salvaguardas de los derechos y ejerciendo la violencia. Durante mucho tiempo, buena parte de los debates se enfocaban en entender que ese tipo de problemas eran consecuencias ocasionales. Por ejemplo, en distintos países se alertaba que las perforaciones petroleras se violaban los derechos a la salud por la contaminación, o bien se denunciaban las golpizas de la policía en las marchas ciudadanas que protestaban ante un enclave minero. Las empresas y políticos respondían que esos eran “accidentes”, “fallas” o acciones inconsultas llevadas adelante por empleados desbocados a quienes rápidamente culpaban. Al contrario de esas posiciones, debe quedar en claro que la adicción extractivista avanza gracias a continuados incumplimientos de las salvaguardas de los derechos y a crecientes usos de la violencia. No son ni accidentes, ni fallas, ni incumplimientos. Son elementos propios de los extractivismos de tercera y cuarta generación que se viven en América Latina. Un reciente estudio para Bolivia, que por varias razones es el primero de su tipo en América Latina, muestra esa situación. A diferencia de muchos otros abordajes, se consideraron al mismo tiempo las vincuNEGRO

laciones entre extractivismos, derechos y violencia. Partiendo del gran abanico de derechos reconocidos en la Constitución Política del Estado (aprobada bajo el primer gobierno de Evo Morales), se seleccionaron 20 de ellos por estar enfocados en cuestiones directamente vinculadas con la calidad de vida y el ambiente, y por esa razón son de relevancia ante los extractivismos. Son los derechos que por ejemplo aseguran el agua o la salud, la autonomía y autogobierno indígena para gestionar los recursos naturales en sus territorios, un ambiente sano y protegido, o las libertades y garantías esenciales para que las personas puedan proteger todo eso. Al examinar lo que ocurrió en Bolivia entre 2006 y 2019, se encontró que todos esos veinte derechos son violados en los extractivismos en hidrocarburos, 18 en aquellos que son mineros, y 11 en los agropecuarios. Alrededor de las infraestructuras de apoyo que necesitan esos extractivismos se han incumplido al menos 16 derechos.

Reordenando los derechos fijados por el texto constitucional, incorporando aquellos que derivan de los convenios internacionales firmados por el país y los derechos de la Naturaleza (tomando como ejemplo a Ecuador), se llega a un nuevo total: 32. La revisión de los casos arroja similares resultados: todos esos derechos son violados en los extractivismos mineros, 30 en emprendimientos en hidrocarburos, y 28 para los agropecuarios. Del mismo modo, en todos esos sectores aparece algún tipo de violencia. Desde aquella que afecta a las comunidades locales como el hostigamiento a grupos y personas que denunciaban la situación, desde el uso de las fuerzas policiales para ingresar a territorios indígenas a la recordada represión de una marcha

indígena que defendía su territorio (el área protegida conocida como TIPNIS). Estamos ante una dramática constatación: no existe ningún tipo de extractivismo donde no se haya violado algún derecho y no se ejerciera algún tipo de violencia. En Bolivia existen múltiples derechos constitucionales específicos para los pueblos indígenas, tales como los que aseguran el autogobierno en sus territorios, asegurar que vivan en un ambiente sano, reconociendo la gestión autónoma y exclusiva de los recursos naturales renovable, el manejo y gestión del agua e incluso el respeto para aquellos pueblos no contactados, en aislamiento voluntario o en peligro de desaparecer. El estudio muestra que todos ellos han sido incumplidos en al menos un caso de extractivismo petrolero, y casi todos en las explotaciones mineras.

Estos hallazgos se basan en una revisión de un amplio número de situaciones, y a partir de los testimonios de los propios afectados. En efecto, se consideraron 20 casos, la mayor parte de ellos provistos por los grupos participantes en la Alianza por los Derechos Humanos y el Ambiente que nuclea unas 50 organizaciones (desde la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia a grupos locales en todo el país). Cuando esos casos se complementan con un examen de lo que ocurre en los demás países de América Latina, se confirma la asociación entre los incumplimientos de los derechos y la violencia. Ningún país está a salvo de ella, y en algunos es todavía más grave, como ocurre por ejemplo en Brasil y Colombia. Esa evaluación, junto a muchos otros datos complementarios, acaba de publicarse en el libro Derechos y violencias en los extracti-

Por Eduardo Gudynas*

vismos, que compartí con Oscar Campanini y Marco Gandarillas, a cargo de la editorial La Libre de Cochabamba. Extrahecciones: un nuevo término En el estudio se aplicó un nuevo concepto: extrahecciones. El término se deriva del latín extraher, y significa arrancar con violencia. Teniendo eso presente, las extrahecciones son los extractivismos que ocurren incumpliendo los derechos de las personas y de la Naturaleza y que se llevan adelante con violencia. Apelar al nuevo término no es una manía académica, sino que fue necesario precisamente para obligar a abordar esa íntima relación de la violencia, la ruptura de los derechos y los extractivismos. Son tres aspectos íntimamente vinculados entre sí, que no pueden separarse, y todos ellos enmarcados en “arrancar” los recursos naturales.

“El término se deriva del latín extraher, y significa arrancar con violencia”.

Existen situaciones apabullantes, como la contaminación por la minería en el Lago Poopo, el segundo lago más grande de Bolivia, ya que allí se violan todos los derechos a la salud y calidad de vida. Otros incumplimientos son insidiosos, y avanzan poco a poco, como vienen siendo los recortes en las medidas de protección de áreas naturales, como los parques nacionales, para permitir o tolerar el ingreso de los extractivismos, y que Cont. pág. 14


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Comunidades Mapuche se manifiestan contra la megaminería 4 de agosto de 2020 Comunicado público. Al pueblo mapuche tehuelche y la población conciente en general Mari mari kom pu che, pu lamngen, pu peñi ka pu wenü os abajo firmantes, comunidades mapuche tehuelche de la meseta centro norte chubutense, hoy nuevamente queremos expresar nuestro rotundo rechazo a la mega mineria. Y mas específicamente al Proyecto Navidad, en manos de la empresa Pan American Silver. Por la siguientes razones. La mega minería destruye elementos de la naturaleza, del territorio, de la ñuke mapu, del itrofil mongen, que son esenciales para nuestra vida social, cultural y espiritual, que con tanto esfuerzo estamos reivindicando y recuperando, a pesar del genocidio, racismo y colonialismo que se ha efectuado hacia nuestro pueblo. Esta actividad se quiere imponer en los territorios que habitamos ancestralmente, sin reconocer ni respetar nuestros derechos, avalados y explícitos en la Constitución Argentina y en diferentes tratados internacionales. Nunca, el Estado respetó nuestro derecho a la consulta previa, libre e informada, como establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (art. 6 y 15). Dando vía libre a las empresas para que puedan trabajar y meterse en las comunidades. Lo cual, ha generado diferentes tipos de daños hacia nuestros territorios y nuestro ser cultural y espiritual. Los trabajos de exploración del Pro-

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yecto Navidad, en la zona del arroyo Sacanana, al realizar decenas de perforaciones y utilizar agua del acuífero del mismo nombre, produjeron contaminación por uso de lodos de perforación, destruyeron el territorio, disminuyeron gravemente el caudal de agua en los campos cercanos, y arrasaron con la flora nativa del lugar. El Proyecto Navidad fue la causa de una de las violaciones más graves a nuestros derechos como pueblos preexistentes: la profanación y el traslado de un chenque (enterratorio ancestral) desde la zona donde se realizaba la exploración a la comunidad cercana de Blancuntre. Sin consultar a todas las comunidades que resultaron afectadas por tal acto. En el cual hubo una clara complicidad del gobierno chubutense a través del Ministerio de Cultura y el Cenpat (Centro Nacional Patagónico), para lograr, a través de maniobras fraudulentas, que miembros de solo tres comunidades firmaran papeles “autorizando”, sin ninguna validez ni representatividad, la remoción de dicho enterratorio. En la actualidad, en el lugar donde estaba el chenque todavía hay un alero con pinturas rupestres, y se encuentran distintos elementos de piedra (flechas, raspadores, etc.) Las empresas que han sido propietarias del proyecto Navidad (IMA Exploration, Aquiline Resources Inc. y actualmente, Pan American Silver), y sus actividades dentro de las comunidades y localidades de la meseta, son incompatibles con los derechos reconocidos internacionalmente. Particularmente: relacio-

narse directamente con miembros/as de las comunidades saltandose los niveles de organizacion comunitaria; negociar de forma aislada y separada con comunidades; ofrecer regalos y prebendas personales; ofrecer dinero para obras en desarrollo; y ofrecer puestos de trabajo para hombres de las comunidades. Las empresas han contratado reiteradas veces equipos de profesionales (sociólogos, antropólogos, psicólogos) para recabar información y relacionarse con las comunidades, con el objetivo de generar estrategias para dividirlas, o manipular y corromper a sus dirigentes y lideres. El Estado ha abandonado sistemática e históricamente a esta región. Situación que se agrava por los intereses mineros, puesto que relega muchas de sus responsabilidades (especialmente en momentos de crisis) a las empresas. Que venden la actividad extractivista como remedio para todos los males, mintiendo y ocultando información. La explotación del Yacimiento Navidad (etapa actualmente prohibida por la ley provincial XVII N°68) generara contaminación y daños ambientales, sociales y culturales incontrolables e irremediables. Porque sus procesos utilizan toneladas de explosivos y sustancias químicas tóxicas; contaminan irremediablemente grandes volúmenes de agua apta para el consumo y/o actividades humanas; generan Drenaje Ácido de Mina; liberan metales pesados peligrosos como el plomo y el cobre; dañan y destruyen severa-

mente los territorios, y dejan a la población local expuesta a graves enfermedades y sin un beneficio real y duradero, al no poder desarrollar otras actividades productivas. Por esto exigimos que: se respeten nuestros derechos como pueblos originarios; se deroguen las concesiones de los proyectos donde no se haya respetado el derecho a la consulta previa, libre e informada; que se remedien los daños ambientales producidos por las actividades de las empresas mineras en la meseta y que las empresas mineras se retiren de los territorios de las comunidades indígenas. Asimismo queremos expresar nuestra solidaridad con las comunidades que se han visto fuertemente afectadas por los temporales de nieve en todo el territorio del puel mapu, y pedirle a toda la población que colabore en las campañas de ayuda a estas comunidades, ante el abandono de los funcionarios de las provincias de Chubut y Rio Negro. A la vez que, lxs invitamos a expresar su repudio contra esta y otras muestras de racismo institucional y civil en distintos puntos del wall mapu. EL PUEBLO MAPUCHE TEHUELCHE VIVE EL AGUA Y EL TERRITORIO NO SE VENDEN, SE DEFIENDEN FUERA PAN AMERICAN SILVER BASTA DE RACISMO NO ES NO Comunidad Yalalaubat -Comunidad Mallin de los Cual- Comunidad Los Pino- Comunidad Laguna Fria – Chacay Oeste- Comunidad Ñuke Mapu y vecinos del Escorial

Alerta en Brasil por una nueva gripe porcina que se transmite a los humanos y tiene capacidad de generar una pandemia

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a viróloga Marilda Siqueira pidió estar en vigilancia intensa dado que en el estado de Paraná se descubrió una nueva variante de la influenza A H1N2 Mientras que Brasil vive el pico de contagios de coronavirus en su población (registró en las últimas 24 horas 614 nuevas muertes por COVID-19 NEGRO

y el número de infectados bordea los 2,5 millones), una viróloga encendió las alarmas por una nueva gripe porcina que amenaza con convertirse en pandemia. La directora del Instituto Oswaldo Cruz (IOC), Marilda Siqueira, pidió estar en vigilancia intensa dado que en el estado de Paraná se des-

cubrió una nueva variante de la influenza A H1N2, virus que se transmite de cerdos a humanos. Entrevistada por el periódico brasileño O Globo, Siqueira afirmó que la variante identificada por su laboratorio en Paraná es diferente de las demás. “Desde 2005, la variante Cont. en pág. 14


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Sobre los «controles» a la minería CHILE

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l discurso de los controles estatales adquiere su justa dimensión cuando la realidad pone en evidencia su imposibilidad ¿de qué sirve un control posterior a la infracción? cuando ya se contaminó o, como en este caso, cuando ya se consumió el agua, hablar de controles es una burla. La empresa operada por la australiana BHP Billiton, «pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló un cargo grave contra Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, debido al impacto por exceder niveles de extracción de agua desde 2005. «La empresa, pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador. El regulador ambiental de Chile aclaró que este tipo de falta puede ser sancionado con revocación del permiso ambiental, clausura o una

multa contra la minera operada por la australiana BHP Billiton. Tras la notificación, la minera tendrá un plazo de 10 días hábiles para presentar un programa de cumplimiento y de 15 días hábiles para formular sus descargos respectivamente, ambos plazos contados desde la notificación del presente acto administrativo. El caso provino de una denuncia del regulador de agua que encontró «descensos de los niveles de agua subterránea» y no se realizaron los ajustes que correspondían de acuerdo con un plan de alerta temprana para el acuífero, deta-

lló la SMA. «La gravedad del cargo se asocia a que las medidas incumplidas son la única forma establecida en la evaluación ambiental para minimizar el efecto generado por el proyecto sobre las vegas de Tilopozo», destacó el jefe de la División de Sanción y Cumplimiento (S) de la Superintendencia, Emanuel Ibarra. En febrero de este año, Escondida desistió de su petición de extender sus derechos para usar agua fresca del acuífero altoandino Negrillar-MonturaquiTilopozo, en medio de cuestionamientos sobre el impacto del uso del recurso.

El agua en torno al vasto Salar de Atacama, tanto fresca como de salmuera, ha sido por mucho tiempo un punto de conflicto para las mineras que operan en el desierto más árido del mundo. Cabe recordar que días atrás, el juez del Tribunal Ambiental de Antofagasta Mauricio Oviedo exhortó a que se complete un estudio sobre agua respaldado por el Estado para resolver las dudas acerca de la sostenibilidad en la extracción de recursos que afectan al salar.

del olfato. Es carroñero, no caza su alimento. Consume carne previamente muerta, muchas veces en avanzado estado de descomposición, para lo cual posee un cuello totalmente desprovisto de plumas. Puede introducirlo dentro del cuerpo del animal que está consumiendo sin peligro de que restos de carne se peguen a las plumas y ocasionen infecciones. Los Jotes comparten esta característica con los buitres del viejo mundo, muy similares en aspecto aunque no son parientes. (Evolución convergente). Es poco gregario. Mas solitario que el Jote de Cabeza Negra en la búsqueda de alimento. Se lo puede en-

contrar en ambientes cerrados ya que igual encuentra carroña. Su altura de vuelo varía de acuerdo a la estrategia de forrajeo aplicada según el ambiente.

Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, San Luis, La Pampa, sur de la pcia. de Buenos Aires y toda la Patagonia hasta Tierra del Fuego

Aves de nuestro Territorio R

ecorriendo y conociendo nuestro territorio y sus aves. A través de las fotos de Mariano Costa, fotógrafo naturalista, podemos identificar parte de la fauna de nuestra región. Mariano lleva adelante el proyecto colectivo llamado Free Birds, una herramienta en internet para conocer las aves de nuestra región con fotografías que detallan las características principales de las especies y que componen cada una, una obra de arte fotográfico. Es de nuestro interés, además, que los lectores que no tienen acceso a internet puedan disfrutar de estas vistas y reconocer a algunas aves amigas que comparten nuestro vecindario través de la publicación en papel de este suplemento que comenzó en el año 1997. Las fotos de hoy son del Jote de Cabeza Roja. Seguramente mucho más fácil es verlos a medida que nos alejamos del bosque húmedo y nos acercamos a la estepa. Es uno de los dos jotes que tenemos en la zona. NEGRO

FICHA TÉCNICA Jote de Cabeza Roja Urubude-cabeça-vermelha Turkey Vulture (Cathartes aura) Linné 1758 (Cathartes aura Jota) Molina 1782 (Cathartes aura ruficollis) Spix 1824 (Cathartes aura falklandicus) Sharpe 1873 Otros nombres: Cuervo, Sucha (Bolivia), Urubú Mide de unos 55 cm. a unos 70 cm. según la raza. Y 1,75 m. de envergadura. Sexos iguales. Hay algunas variedades, atribuidas generalmente al norte de Argentina, con la nuca de color blanco (Fotos 3, 4, 6 y 7).

Posible confusión: De lejos y en vuelo, con Jote de Cabeza Amarilla. De cerca diferenciable por el color de su cara.

Actitudes: Planea mucho con las alas en V. Aletea (poco) por sobre la horizontal.

Ecología: La característica principal de los Jotes es su muy desarrollado sentido

Alimentación: Carroña.

Hábitat: Todo tipo de ambientes, de altura, de tierras bajas, secos, sabanas, selváticos, costas marinas, ciudades etc.

Distribución: Se distribuye por todo el continente. En Argentina hay por lo menos 3 razas presentes.

C. a. jota (Fotos 1, 2, 5, 7 y 8) en el noroeste centro y sur de Argentina. Jujuy, Salta,

Fuente: El Mostrador

C. a. ruficollis (Fotos 3, 6 y 7) en el noreste. Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Uruguay. C. a. falklandicus en el extremo sur de la Patagonia. Las Islas Malvinas, la Isla de los Estados y el archipiélago del Cabo de Hornos.

Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Chile. Por toda América y el Caribe.


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afectan sobre todo a comunidades indígenas. En Bolivia, la ampliación de la frontera de extracción de hidrocarburos afecta a más de un tercio de las Tierras Comunitarias de Origen (TCO); esa amenazada es todavía más grave en la Amazonia (13 de las 15 TCO tituladas tienen ahora bloques petroleros superpuestos). También se encontró que la violación de los derechos discurre en dos planos directamente asociados. Por un lado, están los incumplimientos que se generan en los enclaves extractivismos, y por el otro, se violan los derechos de las personas que denuncian esas situaciones o defienden la salud y el ambiente. Son los casos de la represión a las protestas locales o los hostigamientos a líderes ciudadanos, intentos de clausurar sus organizaciones, e incluso amenazas de destierro como sucedió en Bolivia. El estudio muestra la intensidad de esa problemática; por ejemplo, en la marcha indígena en defensa del parque nacional y territorio indígena conocido como TIPNIS, en 2011, tuvieron lugar al menos 13 actos de amedrentamiento contra las ONG y representantes indígenas. Además, frecuentemente son las mujeres las más afectadas pero eso es repetidamente invisibilizado. Por Viene de pág. 11

de influenza A H1N2 se ha encontrado 25 veces más. Pero este que identificamos en una muestra de Ibiporã, en Paraná, es diferente de todos los demás ya descubiertos en el mundo”, resaltó. “Es genómicamente diferente. Pero aún no sabemos qué significa eso, si le da más o menos riesgo. Por eso estamos buscando otros casos posibles”, continuó. Preguntada sobre qué significa que tenga potencial pandémico, sostuvo que “los virus de la influenza son muy contagiosos, y cada vez que surge uno nuevo causa preocupación porque la población no tiene inmunidad contra él”. Siqueira dijo que el primer caso se registró en abril pasado, en una mujer de 22 años que trabajaba en un matadero en Ibiporã. “El virus le causó un caso leve de gripe”, detalló la especialista, y narró que la paciente ya se recuperó por completo. Luego explicó que tendría el mismo potencial que el virus Viene de pág. 12

todo esto el incumplimiento es doble, tanto por los impactos de los extractivismos como por afectar a los defensores ambientales. La violencia siempre está presente y en ello se cristalizan las extrahecciones. Existe una violencia física, como ocurre cuando se le da una golpiza a un campesino que defiende su territorio, pero también las hay sociales, religiosas o psicológicas, tal como la define la Organización Mundial de la Salud al incluir las afectaciones en la salud, bienestar psicológico o desarrollo personal. Siguiendo esa definición, aceptada por todos los gobiernos, la violencia no sólo ocurre cuando se concreta en una acción, sino que también se configura en la intencionalidad y el amedrentamiento. El concepto de extrahecciones muestra una mutua alimentación entre sus componentes, ya que a medida que se incumplen derechos se agudiza el uso de la violencia, y esto a su vez desencadena nuevas violaciones de otros derechos. Comienza, por ejemplo, negando el acceso a la información o la participación, lo que es tolerado por muchos y denunciado por pocos. Esa impunidad permite pasar a violaciones más agudas, y así sucesivamente. Siguen, pongamos por caso, el hostigamiento de las organiza-

de influenza de la cepa G4, identificado en China. Sin embargo, a diferencia de éste, que difícilmente se transmite a humanos, el brasileño ya se comprobó que sí puede llegar a las personas, aunque con dificultades. “Toda la evidencia que tenemos es que se transmite con dificultad del cerdo a los humanos, y no se transmite de una persona a otra. Por lo tanto, no se transmite fácilmente. Tendría que someterse a mutaciones que le dieran la capacidad no solo de saltar entre especies, sino de ser efectivamente transmisible en nuestra especie”, concluyó. Brasil, con 210 millones de habitantes, continúa como el segundo país del mundo más afectado en número de víctimas e infectados por el nuevo coronavirus y se mantiene como el epicentro de la pandemia en Latinoamérica. Fuente: INFOBAE

ciones ciudadanas, y luego la criminalización de personas o grupos. Y así se llega a extremos como la represión de movilizaciones ciudadanas, como se ha vuelto tan común en América Latina, para desde allí seguir al asesinato de los líderes que denuncian los extractivismos, un drama que acosa sobre todo a Colombia y Brasil. Según los reportes más recientes, en 2019 Colombia ocupó el primer lugar mundial en el número de asesinatos de defensores de la tierra (64), seguida por Filipinas (43) y Brasil (24) (los datos son de Global Witness). En 2019 se registró un aumento del número de asesinatos en todo el mundo en comparación con el año anterior; la principal causa es la resistencia a los extractivismos, especialmente mineros, y ello golpea sobre todo a comunidades campesinas e indígenas.

El nuevo libro es el primer estudio detallado que se hace sobre las extrahecciones en América Latina. Las situaciones revisadas en detalle para Bolivia y la información complementaria para los demás países muestra cómo se ha aceptado y naturalizado que la apropiación de los recursos naturales se haga con violencia e incumpliendo derechos. No son casos aislados ni siquiera con-

secuencias indeseables o accidentales. Son una condición previa, necesaria y repetida. Se recortan y debilitan las salvaguardas de derechos para imponer extractivismos de tercera y cuarta generación que, por sus impactos, no serían aceptables ni tolerables. Cuando se contamina o destruye la Naturaleza, se lo oculta; si la población se resiste, se aplica la violencia para acallarla. Esas son las extrahecciones, las que, en suma, son mucho más que los impactos locales, ya que allí se expresan el debilitamiento de la justicia y una democracia incompleta sumergidas en la violencia. Bajo la actual pandemia, como los gobiernos una vez más buscan en los extractivismos la medicina para la crisis económica, las extrahecciones se multiplicarán en toda América Latina. Por esas razones deben ser identificadas y enfrentadas cuando antes. —* Eduardo Gudynas es analista en el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES). Una primera versión fue publicada en el periódico Página Siete (Bolivia) y otra más ampliada en el portal Rebelión. El estudio completo se publicó en La Libre.

Alertan sobre la amenaza de la minería submarina ESPAÑA

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cologistas en Acción ha publicado un informe sobre los efectos que la minería submarina podrá tener en aguas españolas, y recomienda una moratoria de esta actividad para proteger los montes submarinos. La minería submarina tendrá graves efectos sobre la biodiversidad marina, y supone una amenaza a toda la cadena trófica, incluso a la productividad pesquera. Algunos montes submarinos de Canarias, Galicia, Cantábrico, golfo de Cádiz y mar de Alborán cuentan con depósitos metálicos de potencial interés económico. La organización ecologista pide al Estado que modifique su política en la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos y designe a personas expertas en la conservación de la biodiversidad de estos particulares ambientes y en el análisis de sus impactos. Ecologistas en Acción ha publicado ‘Ojos que no ven… la minería submarina en España’, un informe donde expone los impactos que esta actividad minera puede tener sobre la biodiversidad marina así como las amenazas a las que se exponen las aguas españolas.

La organización ecologista advierte que 2020 es un año clave, pues la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos planea lanzar el código que regulará la extracción de minerales en alta mar. Se suma así a las numerosas voces, incluyendo ONGD, organizaciones pesqueras y la propia UE, que piden una moratoria para esta actividad mientras sus impactos potenciales no sean totalmente conocidos. Lo que sí se sabe sobre la minería submarina es que tendrá enormes efectos sobre la biodiversidad marina en un ambiente muy poco conocido, pudiendo afectar a toda la cadena trófica y amenazando incluso la productividad pesquera. La destrucción o extinción de especies, provocadas por la minería submarina, podría impedir además el descubrimiento de nuevas medicinas, asociadas a formas de vida de las profundidades oceánicas. Sin ir más lejos, el test de la COVID-19 se desarrolló utilizando una enzima aislada de un microbio hallado en respiraderos hidrotermales de aguas profundas, un hábitat muy escaso y ahora bajo la amenaza minera.


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