24 minute read
El cristiano ante el sufrimiento de la Creación
Andrés Villá Henriksen
MSc Ingeniería de Biosistemas (Aarhus University, Dinamarca)
«Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto.» Romanos 8:22 (NVI)
El sufrimiento no es exclusivo del ser humano. Los animales a destruir, o tan siquiera ignorar, el regalo que el Creador nos ha y plantas, la naturaleza y la Tierra, en general, padece no dado y que con tanto amor cuida? ¿Tan superiores nos creemos solo las consecuencias del pecado, sino que también sufre que eso nos da derecho a maltratar el resto de la Creación? Todos la sobreexplotación, el abuso y mal uso que hacemos del “huerto” somos seres creados, los animales incluso durante el mismo día que Dios nos dio el honor de cuidar. que nosotros. Es más, el sabio Salomón nos recuerda lo seme
Los cristianos generalmente afirmamos que nos gusta la najantes que somos a los animales, que incluso todos tenemos el turaleza, pero normalmente no nos afanamos en protegerla, ni mismo aliento de vida (ver Eclesiastés 3: 18-20). Por supuesto nos involucramos con grupos o actividades ecologistas. Y no los humanos somos superiores a los animales y las plantas (ver solo eso, sino que también ignoramos cómo nuestro estilo de Salmos 8: 3-8), pero eso no nos da ningún derecho particular a vida destruye sistemáticamente nuestro planeta. Aunque esa ignorar el sufrimiento de la naturaleza. ignorancia, pasividad e indiferencia no es exclusiva de círculos Si reconocemos a Dios como el Creador, no podemos olvidar cristianos, sino que es la norma general en nuestra sociedad. el resto de lo creado.
Pero antes de seguir con el tema, cabe hacerse unas pregunPero, ¿no nos mandó Dios gobernar la Tierra y dominar a los tas, que con seguridad alguna vez hemos escuchado o incluso animales (ver Génesis 1: 28)? Algunos cristianos creen que eso pensado. les da derecho a tratar a la Tierra en general, y a los animales en 1. ¿Por qué hemos de pensar en el sufrimiento de la naturaleza? particular, como les da la gana. Simplemente, esas personas no ¿No sufrimos ya lo suficiente los seres humanos como para conocen a Dios. Porque si Dios es amor (ver 1 Juan 4: 8), ¿cómo pensar también en animales y plantas? va a querer Dios que maltratemos y abusemos de su Creación? 2. ¿No nos mandó Dios gobernar la Tierra y dominar a los aniAdemás, no hay que olvidar que ese fue un mandato que el Señor males? dio a Adán y a Eva antes de que conocieran el pecado, por lo 3. ¿No vino Jesús a salvar a la humanidad solamente? que sería impensable que ellos hubieran entendido que eso les 4. ¿Para qué preocuparse por la Tierra si pronto será destruida daba derecho a abusar y explotar la naturaleza para nuestro y Dios hará una Tierra Nueva? egocéntrico provecho. Gobernar y dominar son palabras que en
Si no tenemos una respuesta clara en favor de la Creación, tendidas en un contexto sin pecado, solamente pueden significar sería inútil continuar hablando sobre el tema. De modo que a tratar con amor, del mismo modo que Dios gobierna y domina continuación presentamos brevemente algunos argumentos, a la humanidad. Si seguimos leyendo el texto, más adelante usa con notaciones bíblicas, sobre por qué nos debe importar el términos más acordes a “tratar con amor” desde el concepto sufrimiento de la Creación. actual que tenemos de las palabras. Cuidar y cultivar (ver Génesis
Considerando la primera pregunta, tan solo hace falta com2: 15), son palabras que todavía no han perdido el trasfondo de prender que si ensuciamos y destrozamos nuestra propia casa, amor que requieren. necesariamente implicará consecuencias directas sobre nosoAdemás, en Job 12: 7-10, como en muchos otros textos, leemos tros mismos. Tampoco hay que olvidar la empatía natural que cuánto se puede aprender de la naturaleza sobre nuestro Creasentimos o deberíamos sentir por todo lo creado. dor. Por lo tanto, ¿cómo vamos a aprender de la naturaleza acerca
Dios creó la Tierra y todo lo que hay en ella y «... contempló todo de Dios si nuestro gobierno y dominio la destruye y explota? lo que había hecho, y vio que era bueno en gran manera.» (Génesis Dudo mucho que a Dios le agrade que hagamos lo que nos venga 1: 31). De hecho, Dios sigue cuidando y preocupándose de todo lo en gana con la naturaleza, sobre todo cuando somos conscientes creado (ver Mateo 6: 26,30). Por lo tanto, ¿qué derecho tenemos de la tendencia continua que tenemos al mal.
El cristiano ante el sufrimiento de la Creación
Jesús murió por la humanidad solamente, porque fue únicamente el ser humano quien se alejó del Señor y pecó. Sin embargo, la naturaleza entera sufrió las consecuencias. La Tierra fue maldita por nuestra causa (ver Génesis 3: 17) y no será liberada hasta que nosotros también seamos liberados (ver Romanos 8: 19-22). La culminación de la Salvación incluye una Tierra Nueva, libre de la maldición que la humanidad le impuso.
Entonces, si la Tierra ha de ser destruida y Dios creará una Tierra Nueva (ver Isaías 65: 17 y Apocalipsis 21: 1), ¿por qué hemos de preocuparnos y hacer algo por la Tierra y lo que contiene?
Del mismo modo uno puede preguntarse: ¿Para qué voy a cuidar de mismo si voy a morir igualmente? Pues por el simple hecho de disfrutar de lo que Dios nos ha dado, tanto de la vida como de la naturaleza. Es más, en Apocalipsis 11: 18 el Señor nos dice que vendrá a juzgar y a «destruir a los que destruyen la Tierra».
A Dios no le agrada que estemos destruyendo el gran regalo que nos hizo en la Creación, la Tierra, y lo tendrá en cuenta, queramos aceptarlo o no, en el juicio final. No tenemos excusa alguna para ignorar el sufrimiento de la naturaleza, sobre todo cuando somos nosotros mismos la causa mayor de ese sufrimiento.
A mi parecer, los cristianos olvidamos constantemente nuestro deber con la naturaleza. Estamos, por lo general, tan centrados en nosotros mismos y, con un poco de suerte, también en nuestro prójimo, que apenas tenemos pensamientos para el resto de la Creación de Dios. Parece que creamos que los alimentos aparecen por generación espontánea, que la basura que generamos desaparece por arte de magia y que los recursos naturales son ilimitados porque “la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma”.
Por lo tanto, ¿qué podemos hacer respecto al sufrimiento de la Creación?
La respuesta no es fácil, porque seamos o no conscientes de ello, solamente por el hecho de haber nacido en un país “desarrollado” estamos contribuyendo en gran manera a destruir
el planeta y los seres vivos que en él viven. Nuestra sociedad de consumo de lujo ha roto completamente el equilibrio natural del planeta. Usamos demasiados plásticos y otros derivados del petróleo, demasiado papel, demasiados metales, tenemos demasiadas cosas, producimos demasiada basura, demasiados contaminantes… Si todos los habitantes del mundo vivieran como vivimos en los países “desarrollados”, no habría materiales suficientes para abastecer nuestra lujuria. La sociedad de consumo nos ha hecho creer que necesitamos muchas cosas y que éstas son indispensables. Pero si lo pensamos dos veces, nos daremos cuenta de que mucho de lo que poseemos y compramos, no sólo es prescindible, sino que apenas le vamos a dar uso real. No nos hace falta el último modelo de esto o aquello, si el modelo anterior que ya tenemos sigue funcionando bien. No nos hace falta comprar ropa nueva porque la que tenemos ya no está de moda. No nos hace falta comprar algo, solo porque es muy barato. Podemos reutilizar muchas cosas viejas que ya tenemos y así evitar comprar algo nuevo. Y como estas, muchas otras cosas podemos hacer para reducir nuestro impacto sobre la Tierra.
Ahora bien, aunque dejemos de conducir coches, aunque nos volvamos vegetarianos y comamos solo productos ecológicos, aunque reciclemos todos nuestros residuos, lo queramos o no, de algún modo u otro seguiremos contribuyendo al sufrimiento y destrucción de la naturaleza. Ese es un pensamiento inquietante, pero que no debe quitarnos el sueño. Dios comprende que vivimos en un mundo de pecado y que gran parte de nuestro impacto se nos escapa de las manos. Dios sabe que no podemos cambiar el mundo. Pero nosotros debemos ser conscientes de la huella que supone sobre el medio ambiente nuestro estilo de vida, y debemos tomar decisiones al respecto, para reducir dentro de nuestras posibilidades la destrucción de la Tierra.
Si usamos a Jesús como ejemplo, él iba haciendo bien por donde pasaba, pero era consciente de que pobres, siempre habría en la Tierra (ver Marcos 14: 7). Del mismo modo nosotros debemos aceptar que no podemos salvar por completo el medio ambiente, pero sí que podemos hacer el bien por donde vamos.
Son muchas las costumbres y acciones que podemos cambiar en nuestro estilo de vida. Y cada uno ha de encontrar su equilibrio sobre qué quiere y qué puede cambiar en su día a día para no caer en negligencia e indiferencia respecto al resto de la Creación.
ANDRÉS VILLÀ HENRIKSEN
06-09 DI C 2012
XXXVIII CONVENCIÓN AEGUAE Comunicaciones
Título: «Comunidad anti-crisis» 01 Autor: Carlos A. Chimpén López Datos académicos/profesionales: Doctor en Psicología Clínica y de la Salud y Master en Intervenciones en Psicoterapia por la Universidad de Salamanca. Profesor de la Universidad de Extremadura. Presidente de la Asociación Española de Terapia Narrativa.
Introducción: Sufrimiento, dificultad, dolor, trauma, … existen muchas palabras para referirse a experiencias disruptivas en las vidas de las personas. La pregunta que siempre surge es: cómo superar esas experiencias.
Objetivos: El objetivo del presente trabajo es mostrar la necesidad de abandonar la independencia y el aislamiento que nos sugiere la sociedad actual y unirse en comunidad, en especial, cuando nos enfrentamos al trauma.
Metodología: La metodología utilizada es la propia de la práctica colectiva narrativa, donde se expone la importancia de realizar aportaciones a otras personas o comunidades como una forma de dar sentido al sufrimiento. Hay que desarrollar habilidades de doble escucha que harán posible el desarrollo de testimonios de doble historia. Estos serían testimonios que incluyen tanto la historia de los efectos del trauma como la historia de resistencia, reclamo, curación, de honra…
Conclusiones: Necesidad de cuestionar el modelo modernista de tratamiento del trauma
Necesidad de fortalecer los lazos de unión entre personas de la misma comunidad
Necesidad de crear y sentir un sentido de identidad con esa comunidad
Importancia de compartir la historia de una forma que enriquezca la vida propia y la vida de los que la escuchan
Bibliografía:
CHIMPÉN, C.A. Lo que necesitas saber para entender la terapia narrativa. [En línea] <http://psyciencia.com/tag/terapia-narrativa/> [Consulta: 29 noviembre 2012]. DENBOROUGH, D. Raising our heads above the clouds: The use of narrative practices to motivate social action and economic development.
The work of Caleb Wakhungu and the Mt Elgon Self-Help Community Project. Adelaide (Australia): Dulwich Centre Foundation International, 2010. DENBOROUGH, D. Collective narrative practice: Responding to individuals, groups and communities who have experienced trauma. Adelaide (Australia): Dulwich Centre Publications, 2008. WHITE, M. Reescribir la vida: entrevistas y ensayos. Barcelona: Gedisa, 2002.
Título: «Sufrimiento de los niños en el Tercer Mundo» 02 Autor: Miguel Gracia Datos académicos/profesionales: Licenciado en Medicina por la Universidad de Valencia. Pediatra y médico puericultor. Alergólogo Pediátrico Europeo por la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica. Cooperante en situaciones de emergencia sanitaria con la ONG ADRA (Ruanda 1994, Honduras 1998, Marruecos 2009 y 2012, Haití 2010). Actualmente jefe clínico de la Unidad de Alergia Infantil del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia y profesor asociado del Departamento de Pediatría y Obstetricia de la Universidad de Valencia.
Introducción: En los niños la sensación de dolor es la inmediata, la presente. Ellos sí que cumplen la máxima bíblica de «basta al día su afán». Afortunadamente no prolongan su angustia, su sufrimiento, con la sensación de un futuro doloroso. De ahí que la imagen habitual que tenemos de un niño sea jugando y riendo.
Pero los niños del Tercer Mundo viven en unas condiciones de vida en muchas ocasiones poco propicias a juego y risas.
Comunicaciones
Basta seguir las noticias del mundo, indagar un poco en las condiciones de vida en muchos países del Sur en donde se acumulan desastres naturales, el desplazamiento de gran número de personas, guerras frecuentes… para que se haga evidente todas esas situaciones en las que el niño, por su fragilidad y, en ocasiones, poca consideración, se vea abocado a la miseria y al sufrimiento.
Objetivos: Definir la pregunta: ¿por qué sufren los niños de los países pobres?
Por el hacinamiento provocado por la elevada natalidad. Por la escasa asistencia sanitaria. Por el difícil acceso al agua potable. Por sus frecuentes enfermedades.
Por las dificultades de escolarización. Por su situación de refugiado. Por su frecuente secuestro. Por el hambre. Por la esclavitud.
Aportar un mensaje de esperanza.
Metodología: Exposición de diapositivas. Experiencia propia de cooperación en países del Tercer Mundo.
Conclusión: La sociedad olvida con frecuencia las palabras del Maestro: «El que recibe en mi nombre a un niño…, me recibe a mí». Y muy frecuentemente, solo la ayuda humanitaria de las organizaciones no gubernamentales, puede paliar, aunque sea de forma incompleta y provisional, parte de los problemas de los niños, consiguiendo, más rápido de lo que se podría esperar, devolverles su sonrisa y volver a ser «los niños que se sientan a jugar en las plazas».
Título: «El sentido de la vida dolorosa» 03 Autor: Isaac Llopis Fusté Datos académicos/profesionales: Doctor en Física por la Universidad de Barcelona. Profesor de física en la UNED. Estudiante de Ciencias Religiosas, Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona. Introducción: Somos humanos, y para vivir con ilusión todos tratamos de dotar de explicación nuestra vida. Tendemos a generar una sucesión de micro-sentidos que nos dan sentido eventualmente, pero con el transcurso de los días requerimos otros micro-sentidos para caminar con ilusión por la vida. Este sentido utilitarista choca con los grandes misterios de la vida, con la realidad profunda: somos seres sufrientes y mortales. Y aunque duele, a la larga, el sufrimiento genera gran parte de tu identidad, da el sentido de tu vida.
Objetivos: Reflexionar en algunas citas controvertidas respecto al sufrimiento como base del sentido de la vida. Transmitir que el sufrimiento genera madurez interior. El mismo Cristo constituyó su sentido vital a través de parámetros de sufrimiento, del suyo y del de las personas que tenía alrededor.
Metodología: Vídeo de noticias con un trato habitual de las guerras y hambres del mundo. Somos immunes a toda la sensibilidad e intimidad de personas sufrientes.
Exponer el hecho que requerimos dar sentido en nuestra vida, y el sufrimiento es nuestro mejor enlace con el sentido trascendente. Citas para generar reflexión: Emmanuel Lévinas, Emmanuel Mounier, Martin Heidegger y Francesc Torralba. Enfatizar que es necesario afrontar sufrimiento y muerte para dar sentido real a nuestros días.
Conclusión: Tendemos a huir de la verdad que define nuestra realidad, nos sobrepasa, nos produce sufrimiento y preferimos centrarnos en aquello liviano y controlable. Sin embargo, buscamos sentido en esta vida, y ya el hecho de preguntarse por ello es un indicio de trascendencia.
Bibliografía:
TORRALBA, Francesc. El sentit de la vida, Badalona: Ara Llibres, 2008. FRANKL, Viktor. El hombre en busca de sentido, Barcelona: Herder, 2001. LEVINAS, Emmanuel. Dios, la muerte y el tiempo, Madrid: Cátedra, 1994. HEIDEGGER, Martin. Ser y tiempo, Madrid: Fondo de Cultura Económica, 2000.
Título: «Si tú sufres, sufrimos todos.» 04 Autora: Ana Llorca Cardeñosa. Datos académicos/profesionales: Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universitat de València. Introducción: Según la autora Bronnie Ware, dedicada al acompañamiento de personas al final de la vida, los principales motivos de tristeza profunda que observó en su trabajo con enfermos paliativos eran principalmente tres: no haber llevado una vida auténtica, haber trabajado mucho y compartido poco, y no haber sido capaces de expresar sus sentimientos.
Objetivos: ¿Cómo podemos establecer una relación de ayuda ante el sufrimiento, la enfermedad y la muerte?
XXXVIII Convención AEGUAE
Metodología: Conceptualizar los términos: ayuda, muerte y sufrimiento. Describir diferentes recursos mediante los cuales podemos ayudar a personas en situación de sufrimiento de forma eficaz y gratificante: silencio, personalizar la escucha, tocar en la fragilidad, mirada de encuentro, respuesta empática, confrontación y aceptación incondicional.
Conclusión: La Biblia nos insta a amar a los demás como a nosotros mismos (Jn 13:34) y ese mandamiento se cumple con la máxima “si tú sufres, sufrimos todos”.
Bibliografía: Regrets of the dying [en línea]. <http://www.inspirationandchai.com/Regrets-of-the-Dying.html> [Consulta: 19 noviembre 2012]. BERMEJO, José Carlos. Relación de ayuda: En el ministerio del dolor. Madrid: Editorial San Pablo, 1996. MADRID SORIANO, Jesús. Relación de ayuda y comunicación. En AA.VV. Hombre en crisis y relación de ayuda. Madrid: Editorial Asetes, 1986, pp. 195-196.
Título: «El cristiano y el sufrimiento en las crisis humanitarias» 05 Autor: Pere Llorca Contel Datos académicos/profesionales: Doctor en Medicina y Cirugía. Médico especialista en Medicina Interna y Aparato Digestivo Máster en Salud Pública, Nutrición y Educación Sanitaria. Introducción: El ser humano desde que nace entra en contacto con el sufrimiento. Este es un fenómeno universal. Objetivos: Establecer una comparación entre la forma de reaccionar frente al sufrimiento en creyentes y no creyentes. Metodología: Análisis observacional del comportamiento humano en catástrofes humanitarias. Conclusiones: Existe un patrón distinto de conducta y aceptación de los hechos en relación a la espiritualidad de las personas.
Título: «El sufrimiento como ausencia de dolor.» 06 Autor: Antonio López Postigo Datos académicos/profesionales: Graduado Social por la Universidad de Cádiz. Maître en Théologie (Exégèse du Nouveau Testament) Faculté Adventiste de Théologie – Collonges. Doctor en Teología por la Facultad de Teología de Valencia. Profesor de Teología Sistemática y vicedecano de la Facultad de Teología de Sagunto.
Introducción: El hedonismo forma parte de nuestro estilo de vida. La sociedad que nos alberga, en la que nos desarrollamos y nos define (negativa o positivamente) ha sido construida sobre los cimientos del llamado Estado del Bienestar y el paternalismo social penalizando la autonomía de los individuos. Se nos ha enseñado a ver el sufrimiento como un gesto, como una expresión gráfica de lo feo y lo rechazable. Términos honorables como “sacrificio” y “esfuerzo” se han convertido en rémoras y obstáculos en la proyección hedonista occidental cuya larga sombra alcanza a todo el mundo. Hay millones de sufrientes atrapados en un mundo sin dolor, anestesiado y ciego. El sufrimiento es, hoy más que nunca, degradación, destrucción y muerte con independencia de su expresión gráfica y de la manifestación inmediata de dolor.
Objetivos: Concienciarnos de las perspectivas poliédricas del sufrimiento y en especial aquella que se manifiesta en forma de placer o de insensibilidad, y cómo el cristianismo nos ayuda a identificar con claridad cualquier forma de sufrimiento.
Metodología: Exposición del tema y entrega de preguntas por grupos de trabajo. Reflexión e identificación de estados de sufrimiento, y que por lo tanto implican degradación, en los que no se manifiesta el dolor como característica principal e inmediata.
Conclusiones: Nuestra sociedad propicia formas negativas de sufrimiento que quedan camufladas desde un planteamiento existencialista no resuelto. La Biblia, sobre todo, los libros de Job, el Qohelet y las Lamentaciones y las teologías paulina y joánica, nos ayudan a comprender todas las dimensiones del sufrimiento, permitiéndonos discernir más allá de conceptos culturales heredados y la dimensión sensible asociada exclusivamente al dolor.
Bibliografía:
CORTINA, A. Ética sin moral. Madrid: Tecnos, 2008, pp. 239-297. COX, G. Cómo ser un existencialista. Barcelona: Ariel, 2011. GARRIDO, J. J. Pensar desde la fe. València: EDICEP, 2005, pp. 183-222. GELABERT, M. Cristianismo y sentido de la vida humana. València: EDICEP, 1995. KÜNG, H. El Cristianismo, esencia e historia. Madrid: Trotta, 2007, p. 655 ss. MESSORI, V. Hipótesis sobre Jesús. Bilbao: Mensajero, 2008, pp. 288-306. NOGUÉS, M. N., Dioses, Creencias y Neuronas. Barcelona: Fragmenta, 2011, pp. 13-26; 38-44; 101-110; 184-191.
Comunicaciones
Título: «Sufrimiento, crisis económica e información financiera: Herramientas para 07 entender los mecanismos subyacentes.» Autor: Elmer Teodoro Rodríguez Mendoza. Datos académicos/profesionales: Licenciado en Econometría, Msc. Economics, MRes. Financial Economics. Actualmente Consultor en Mercado de Capitales
Introducción: El sufrimiento humano está ligado inherentemente a las condiciones económicas presentes y perspectivas futuras. Nuestro mundo está interconectado por multitud de decisiones que los agentes económicos realizan y tendrán una repercusión en el equilibrio o desequilibrio de la economía mundial, por ende del nivel de bienestar de la sociedad. Las decisiones se basan en la información de la que disponemos, es vital hacer un esquema riguroso de los mecanismos subyacentes de la economía, ceteris paribus, para entender mejor lo que pasa en un contexto de crisis como el actual y lo que podría pasar en el futuro.
Metodología: Utilizando argumentos basados en la teoría de juegos, la teoría de la información y las finanzas comportamentales abordaremos el problema del sufrimiento y la crisis financiera secuencialmente desde un punto descriptivo que busque identificar los mecanismos subyacentes a la crisis y el cómo las personas individualmente se pueden reconocer en el entramado complejo de relaciones estratégicas que la han ocasionado. En un segundo momento intentaremos dar herramientas que ayuden a mantener un visión objetiva de lo que está ocurriendo y las consecuencias para el futuro.
Objetivos: La impresión de no entender las grandes decisiones económicas, políticas y financieras juega un papel preponderante en las expectativas de las personas. La apuesta que hacemos es proponer desde un punto de vista científico cómo la información es el punto neurálgico para encontrar respuestas a nuestras dudas e inquietudes.
Conclusión: De la misma manera que la Biblia es la fuente de información primera y nos sirve como manual para nuestras decisiones, entender los juegos estratégicos de “transmisión de la información” puede ayudar a posicionarnos mejor con respecto a nuestro futuro económico con una dosis de esperanza y optimismo desde una perspectiva cristiana.
Bibliografía:
BOTOND, Koszegi; RABIN, Matthew. Choices, situations, and happiness. Journal of Public Economics 92 (2008): 1821-1832. CAMERER, Colin F. The behavioral challenge to economics: Understanding normal people. [en línea], Working paper HSS 228-77 Caltech (Pasadena, California). <http://www.bos.frb.org/economic/conf/conf48/papers/camerer.pdf> [Consulta: 19 noviembre 2012]. KAMALODIN, Shahin. Asset bubbles, financial crises and the role of human behavior. Economic Research Report (2011), Rabobank. KODRES, Laura E.; PRITSKER, Matthew. “A Rational Expectation Model of Financial Contagion.” Journal of Finance 57, n.º 2 (2002): 769-799. LEVINE, D. Neuroecomics. International Review of Economics (2012), LO, Andrew W. Fear, Greed, and Financial Crises: A Cognitive Neurosciences Perspective. [en línea], Working paper (2011) MIT Economics. <http://www.argentumlux.org/documents/Lo__2011__-_Fear__Greed__and_the_Financial_Crisis-_A_Cognitive_Neurosciences_Perspective.pdf> [Consulta: 19 noviembre 2012]. REINHART, Carmen M.; ROGOFF, Kenneth S. From Financial Crash to Debt Crisis. American Economic Review 101 (2011): 1676-1706 REINHART, Carmen M.; ROGOFF, Kenneth S. This Time Is Different: A Panoramic View of Eight Centuries of Financial Crises. [en línea],
National Bureau of Economic Research Working Paper 13882 (2008). <http://www.nber.org/papers/w13882.pdf> [Consulta: 19 noviembre 2012]. SHILLER, Robert J. Finance and the Good Society. Princeton University Press, 2012, p. 304. TIROLE, Jean; FUDENBERG, Drew. Game Theory. MIT Press, 1991, p. 608. TVERSKY, Amos; KAHNEMAN, Daniel. “Judgment under Uncertainty: Heuristics and Biases.” Science New Series 185, n.º 4157 (Sep. 27, 1974): 1124-1131 .
Título: «Resiliencia ante el sufrimiento» 08 Autora: María José Roth Datos académicos/profesionales: Trabajadora social y maestra de música Introducción: «Habilidad para afrontar la adversidad, adaptarse, recuperarse y salir fortalecido». Esta es una de las definiciones más conocidas del concepto “resiliencia”.
No se nace resiliente, nuestro entorno y capacidades personales ayudan o no a que lo seamos. Ser resilientes nos ayuda a librarnos del dolor y nos empuja a alcanzar nuestro máximo potencial.
XXXVIII Convención AEGUAE
Objetivo: Con la intención de conocer la naturaleza real y aplicable de este concepto, surge la pregunta, ¿es resiliente quién vive de los residuos que recolecta de un basural?
Metodología: A través del método cualitativo, entrevistas en profundidad y un año de visitas semanales, nos acercamos a la vida de siete familias con niños que, durante el 2005, vivían en el basural a cielo abierto de la ciudad de Diamante, Argentina.
Conclusiones: Su forma de vida parecía ser una estrategia resiliente para afrontar la creciente pobreza del país, sin embargo, la adaptación a esta realidad reveló una pobreza estructural de generaciones.
Bibliografía:
MANCIAUX, Michel et al. La resiliencia: resistir y rehacerse. Barcelona: Gedisa, 2003. MELILLO, Aldo; SUÁREZ OJEDA, E. Néstor. Resiliencia: Descubriendo las propias fortalezas. Buenos Aires: Paidós, 1999. MUNIST, Mabel; SANTOS, Hilda; KOTLIARENCO, María A; SUÁREZ, Elbio N; INFANTE, Francisca; GROTBERG, Edith. Manual de identificación y promoción de la resiliencia en niños y adolescentes [en línea], Santiago: Organización Mundial de la Salud, 1998. <http://resilnet. uiuc.edu/library/resilman/resilman.pdf> [Consulta: 19 noviembre 2012]. ROMERO, S. Resiliencia: ¿Enemigo o aliado para el desarrollo humano?, Santiago: Centro de Investigación y desarrollo de la Educación, 1998. SUÁREZ OJEDA, E. Néstor. Resiliencia comunitaria, Buenos Aires: Paidós, 2001. THEIS, Amandine. La resiliencia en la literatura científica, Barcelona: Gedisa, 2003. WALSH, F. “El concepto de resiliencia familiar: crisis y desafío.” Sistemas Familiares, año 14, nº 1 (1998).
Título: «Imagen y sufrimiento» 09 Autor: Miguel Roth Datos académicos/profesionales: Comunicador social. Posgrado en Economía Social. Fotoperiodista freelance. Trabajador humanitario. Trabaja en Fuseres.org. Introducción: En la actualidad, más que en cualquier otro momento histórico, predomina lo audiovisual, el deseo constante de conexión, estados de infoxicación, superficialidad y confusión. Y esta cultura del espectáculo se erige en un nuevo modo de ejercer el poder con características que permiten figurarla como falsa religión: una religión espectacular que atenta nuestra relación con el otro y nuestro vínculo con Dios.
El culto a la celebridad, la extimidad y la persistente presencia de la imagen, son algunas de las características paradigmáticas que, unidas al contexto geopolítico y económico actual, limitan la colaboración, el compromiso con los demás y la entrega, al tiempo que se generan –consciente o inconscientemente– mecanismos mentales en los que olvidamos o reseteamos de la memoria con más velocidad y menos cargo de conciencia.
Objetivos: En el presente trabajo se pretende plantear ciertas inquietudes para abrir el diálogo y concretar acciones superadoras, en un escenario vertiginoso y ante una cuestión compleja y desbordante: La problemática de la imagen, el sufrimiento y la mirada cristiana.
Metodología: Investigación bibliográfica y periodística. Ensayo fotográfico.
Conclusiones: Sin embargo, frente a este escenario, existen miradas cristianas alternativas y propuestas activas. En el encuentro y el diálogo habrá posibilidades de vislumbrarlas y comenzar a practicarlas.
Bibliografía:
DEBORD, Guy. La sociedad del espectáculo. Valencia: Pre-textos, 2000. DEBORD, Guy. Comentarios sobre la sociedad del espectáculo, Barcelona: Anagrama, 1999. BARTHES, Roland. La Cámara Lúcida. Paidós Ibérica. 2009. BENJAMIN, Walter. La obra de arte en la época de su reproducción mecánica, en Discursos Interrumpidos I. Buenos Aires: Taurus, 1989. SONTAG, Susan. Ante el dolor de los demás. Buenos Aires: Alfaguara, 2003. SONTAG, Susan. Contra la interpretación y otros ensayos, Barcelona: Debolsillo, 2007. SONTAG, Susan. Sobre la Fotografía, Barcelona: Debolsillo, 2009. FERRER, C. Cabezas de tormenta. La Plata: Derramar, 2005. Investigación periodística en diferentes plataformas de fotoperiodismo en Internet.
Comunicaciones
Título: «El arte del sufrimiento» 10 Autor: Guillermo Sánchez Datos académicos/profesionales: Profesor de Geografía e Historia en Enseñanza Secundaria Introducción: Recorrido por las distintas concepciones del dolor y el sufrimiento a través de una selección de obras de arte de todos los tiempos.
Objetivos: Reflexionar sobre la transmisión de valores humanos y espirituales a través del arte, y constatar las diversas concepciones del ser humano en diferentes sociedades.
Metodología: Exposición de diapositivas mediante PowerPoint.
Conclusiones: Como cristianos, aprendemos sobre nosotros mismos y sobre Dios a través de las grandes creaciones artísticas.
Bibliografía:
MOSCOSO, Javier. Historia cultural del dolor. Taurus, 2011.
¿TE CREES MEJOR QUE YO? Por un diálogo abierto con la ética secular
Herminio Díaz Luis González
HERMINIO DÍAZ LUIS GONZÁLEZ
¿Te crees mejor que yo?
Por un diálogo abierto con la ética secular
No es fácil tomar conciencia de que la dimensión ética de la crisis en la que estamos inmersos nos afecta también a nosotros. La tremenda responsabilidad que sin duda tienen en esta situación la rapacidad de los mercados, la ineptitud de ciertas políticas, la corrupción de demasiados gobernantes y la irresponsabilidad de millones de votantes, hacen perder de vista, incluso a los creyentes, un factor profundo que nos atañe a todos personalmente. El título provocativo de esta breve obra, ¿Te crees mejor que yo?, nos lanza sin transición a un diálogo abierto con la ética secular. Y nos interpela con preguntas tan impertinentes –o tan pertinentes– como estas: ¿Podría ser superior la ética de los sin Dios a la de los creyentes? Y las personas que no son religiosas, ¿pueden ser espirituales?.– ROBERTO BADENAS. NOTA: Quien desee el libro en papel puede solicitarlo a Editorial Safeliz, e-mail: info@safeliz.com
http://aula7activa.org/edu/libros/documentos/te_crees_mejor.pdf
GEORGES STEVENY
El enigma del sufrimiento
La vindicación de la obra y del carácter de Dios, encarnado en su hijo Jesucristo, como ejemplo humano para todos, ha constituido la base de pensamiento de Georges Stéveny (ya fallecido), pastor, teólogo, filósofo, y ante todo, testigo fiel de su Señor. Nos deja en herencia una rica producción con la que intenta contagiar su amor por Dios y transmitir el amor de Dios que sentía actuar en su vida diaria.
El sufrimiento es uno de los temas que más preguntas provoca en creyentes y no creyentes, y al tiempo una de las bases que muchos utilizan para cuestionar el verdadero amor de Dios. Con este libro, Georges Stéveny despeja muchas de esas dudas y muestra realmente el verdadero carácter de Dios.
Con este libro, esperamos que las dudas queden disueltas.
http://aula7activa.org/edu/libros/documentos/elenigmadelsufrimiento.pdf