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Miguel Servet, médigo y teólogo de la Reforma

:: Miguel Servet, médico y teólogo de la Reforma

Miquel Servet y Conesa (1511- 1553) fue un relevante médico y teólogo del Renacimiento, poco conocido, porque sus ideas radicales no fueron aceptadas, ni por los católicos ni por los protestantes, que lo persiguieron hasta matarlo en la hoguera, intentando silenciar sus ideas, quemando también sus libros.

Nacido en el territorio de la antigua Corona de Aragón, es un fiel exponente del movimiento cultural europeo del siglo XVI, conocido con el nombre de Humanismo. La cultura del Renacimiento prescinde del legado del medioevo –el escolasticismo–, y hunde sus raíces en la antigüedad clásica. Los humanistas se interesan y toman como modelo la literatura y la ciencia grecorromanas. Aprende las lenguas originales, con la finalidad de descubrir, sin intermediarios, los orígenes. Otra característica de este período, es la revalorización del individuo, como ser racional y centro de la Creación. Todo esto, en un clima de descubrimientos geográficos y cambios técnicos, sociales, económicos y religiosos.

El siglo XVI es una época de transición entre la Edad Media y la Moderna. De cambio de mentalidades. Se produce el descubrimiento de nuevas tierras, la imprenta, las armas de fuego, el comercio internacional, la aparición de los estados y la reforma de la religión dominante.

En este contexto europeo, aparece la figura de Miquel Servet, hombre polifacético y apasionado, que se entrega sin

Ferran Sabaté Casellas

Doctor en Medicina. Profesor de la Universitat de Barcelona

reservas a investigar y difundir las ideas que le parecen genuinas y justas.

A los 17 años –en el curso 1528-1529–, fue enviado por su padre –que era notario en la villa de Sijena– a Tolosa de Lengadòc, para estudiar leyes y seguir la profesión paterna. Allí entro en contacto con estudiantes de otras partes de Europa, donde ya se había iniciado el movimiento de la Reforma Protestante. También tuvo acceso a la lectura de la Biblia en los idiomas originales, así como a la incipiente literatura teológica de los promotores de la Reforma.

También en Tolosa tuvo ocasión de leer el libro Theologia Naturalis. Liber creaturarum o Liber de homine, del catalán Ramon de Sibiuda, que había sido profesor de medicina y teología, y rector de la Universidad de Tolosa en el siglo XV. En su libro, este autor dice que: «Dios nos ha dado dos libros para nuestra guía: uno es el libro universal de las cosas creadas o el libro de la Naturaleza. El otro, son las Sagradas Escrituras. El primero fue dado al hombre desde el principio, cuando fue creado el mundo; el segundo es para completar y resolver las dificultades encontradas.»

Esta estancia en Tolosa –con sus lecturas y conversaciones– marcó profundamente al joven Servet, y cambiaron radicalmente el rumbo de su vida y su orientación profesional. En 1529 regresa a Barcelona y seguidamente parte con el sequito del rey Carlos V hacia Bolonia, para asistir a su coronación como Emperador, por el papa Clemente V. De esta experiencia, escribió lo siguiente:

«He visto, con mis propios ojos, llevar al

Papa sobre los hombros de los príncipes, con toda su pompa, haciéndose adorar a lo largo del recorrido por el pueblo arrodillado. Todos aquellos que habían conseguido besar los pies o sus sandalias, se consideraban más afortunados que los demás, y proclamaban que habían obtenido numerosa indulgencias, gracias a las cuales les serian reducidos años de sufrimientos infernales. ¡Oh la más vil de la bestias!»

La contemplación de la ostentación del papado, le reafirmaron en la necesidad de una profunda reforma religiosa. A partir de este momento, acude a la Dieta de Augsburgo (julio 1530), donde, probablemente, conoce a Melanchton. De allí se dirige a Basilea, donde será alumno y huésped del reformador Ecolampadio, y publicará su primera obra: De Trinitatis Erroribus, que causó un gran revuelo, tanto entre católicos como protestantes. En esta obra afirma que, la idea trinitaria es ajena al cristianismo bíblico primitivo, y que esta doctrina fue añadida en el Concilio de Nicea, procedente de la filosofía pagana griega. Servet no aceptaba la división de la divinidad y consideraba que las personas de la Trinidad son formas o manifestaciones. Al año siguiente publicó Dialogorum de Trinitate libri duo, en que matiza las afirmaciones del primero y hace una vehemente defensa del libre albedrío del cristiano, lamentándose de la falta de libertad dentro del movimiento de reforma, y tachando a sus dirigentes como «tiranos de la iglesia».

Miguel Servet, médico y teólogo de la reforma

A partir de aquí, iniciará una peregrinación por diferentes centros de la Reforma: Estrasburgo y Alemania. Sintiéndose inseguro, se traslada a París, ejerciendo de profesor de matemáticas. Allí entró en contacto con Juan Calvino por primera vez; y acordaron celebrar una reunión para exponer sus opiniones sobre la Trinidad, cita a la cual no acudió Servet, probablemente por el clima de inseguridad e intolerancia reinante en la ciudad.

En 1532 Servet abandonó París en dirección a Lyón, centro intelectual y editor importante en esta época. Allí cambió su nombre por el de Michael de Villeneufve o Villanovanus, con la intención de pasar desapercibido. Entró a trabajar como corrector de pruebas en la imprenta de los hermanos Trechsel. Su conocimiento de lenguas y erudición, hace que le encarguen la revisión de la Geografía de Ptolomeo, que él corrige y enriquece con numerosos comentarios y actualizaciones de geografía física y humana.

En Lyón entró en relación con un destacado humanista: Champier, que era médico, teólogo y filósofo, y del cual realizó las correcciones de un libro de botánica. Aconsejado por él, en 1536 Servet se trasladó a Paris para estudiar medicina.

http://3.bp.blogspot.com/-Ye5B_xh4jZ4/TqC5H7VuiJI/AAAAAAAAE3E/l-aJNyqX0eA/s1600/Miguel+Servet+Grab ado+de+Cristobal+Sichem+El+Joven.jpg En la Sorbona, fue condiscípulo de Vesalio, creador de la anatomía moderna. Allí practicó la disección, para aprender del libro de la Naturaleza. En 1537 Servet publicó el texto más extenso sobre un tema estrictamente médico, el Syruporum universa ratio. Un tratado terapéutico donde estudia la digestión, que obtuvo un gran éxito, con cinco reimpresiones en diez años. En todo este escrito, Servet muestra su convencimiento en el poder curativo de la Naturaleza. En él recomienda el uso de «los jugos recién exprimidos en los cuales está la máxima e íntegra virtud». También afirma: «Nadie con un cuerpo con achaques puede tener un alma luminosa y otras facultades intelectuales. Es necesario tener cuidado del cuerpo, si queremos que el espíritu funcione normalmente».

Servet se convirtió en el hombre de moda en Paris. Impartió un curso de matemáticas y otro de anatomía, en la misma Facultad de Medicina. En la Escuela de los Lombardos uno de meteorología y otro de astronomía, donde predijo un eclipse de Marte por interposición de la Luna, para el 13 de febrero de 1538. Tanta fama, despertó la envidia de algunos profesores, que le acusaron de astrólogo y agorero ante el Parlamento de París, pidiendo que fuese quemado en la hoguera, basándose en los versículos de Isaías 47.

Ante estas perspectivas, huyó de París y se estableció en una pequeña población Charlieu (cerca de Lyón), con el nombre de Miquel de Vilanova, ejerciendo la medicina y colaborando con los impresores de Lyón como corrector. En esta etapa interviene en la publicación de la Biblia de Santes Pagnini en 1542, y en 1545 la Biblia sacra cum Glosis, traducida de los idiomas originales hebreo y griego.

Entre 1541 y 1552 Servet vivió en Vienne del Delfinado donde ejerció de médico durante doce años, sin dejar de escribir y publicar. En 1542 apareció una segunda edición de la Geografía de Ptolomeo, dedicada a su discípulo y protector el arzobispo Pedro Palmier, Primado de Francia. En 1546 hizo una edición anotada del libro de botánica de Dioscórides Materia Médica en que pone de manifiesto sus amplios conocimientos de esta materia. Aquí también publicó Declarationes Iesu Christi filli Dei, libri V, donde expone su visión cristológica de Jesús como «hijo del Dios eterno» y no como «el eterno hijo de Dios». En 1546 restableció la correspondencia con Juan Calvino y le envió el manuscrito de su obra Christianismi Restitutio, que posteriormente Calvino usó en su contra.

En 1549 Servet obtuvo la ciudadanía francesa, y entre 1550 y 1552 fue elegido Prior médico de la ciudad, con la responsabilidad de atender gratuitamente a los enfermos pobres del hospital.

Christianismi Restitutio es la obra fundamental de Miquel Servet, en donde condensa todo su pensamiento teológico. En ella aparece la primera descripción impresa de la circulación pulmonar de la sangre. La obra tiene 734 páginas, y apareció publicada en enero de 1553, con una edición de 1.000 ejemplares, en una imprenta clandestina de B. Arnoullet, cerca de Vienne.

El proceso de gestación de la obra fue lento, de unos diez años, desde su estancia en París en 1536, donde entró en contacto con los reformadores franceses, hasta 1546 en que la obra empezó a circular de forma manuscrita.

Las ideas religiosas de Servet se enmarcan en la denominada Reforma Radical, que pretende restituir el cristianismo a la pureza primitiva de los tiempos apostólicos. La Reforma Radical tenía un espíritu antiautoritario, igualitario, iconoclasta. Mientras el catolicismo enseñaba que la iglesia se iba perfeccionando progresivamente, la Reforma Radical sostenía que se había producido un progresivo alejamiento de la pureza original,

Ferran Sabaté Casellas

por una contaminación y perversión de la doctrina.

La decadencia habría empezado en tiempos del emperador Constantino, cuando el poder político se unió al religioso, y las doctrinas paganas con el Evangelio. Por esto creía necesario que se produjese una restitución o restauración de la doctrina primitiva.

Servet negaba que la tradición acumulada por la cristiandad a lo largo de los siglos pudiese ser equivalente a las Escrituras. Consideraba que la Iglesia de Roma era la nueva Babilonia por la introducción de la idolatría. Rechaza el papado, que lo identifica con el Anticristo, es decir, un poder opuesto a las enseñanzas de Cristo. Era contrario a la alianza entre la Iglesia y el Estado. Considera que la verdadera iglesia cristiana es la reunión libre y voluntaria de los justos. Anuncia un reino milenario de los justos (premilenarista). Cree que, el alma separada del cuerpo por la muerte queda dormida esperando la resurrección final. Entiende el bautismo como la muerte al pecado y la resurrección espiritual a una nueva vida, la cristiana; y esta decisión solo la pueden tomar los adultos y por inmersión.

Para él la Biblia es la única regla de conocimiento y creencia, y en ella se encuentra todo el saber, y lo que allí no se encuentra le parece vanidad y mentira. Solo admite tres «ministerios del apostolado» (sacramentos): la predicación, el bautismo y la eucaristía. Conocedor de las profecías bíblicas de Daniel y Apocalipsis, escribió sobre la proximidad del fin del mundo y del retorno inminente de Cristo. Basado en la profecía de los mil doscientos sesenta días-años, que fija su inicio en el año 325, en el Concilio de Nicea, y su cumplimiento en 1585, con el establecimiento del reino milenario de Cristo.

Pero, por lo que es más conocido Servet es por la descripción de la circulación pulmonar de la sangre, y por la defensa de la libertad de conciencia.

La descripción de la circulación pulmonar de la sangre no aparece en un libro de medicina, sino de teología. En el capítulo 5 del Christianismi Restitutio, entre las páginas 168 a 173, hablando del Espíritu de Dios escribió: «El espíritu divino está en la sangre y el espíritu divino es él mismo la sangre o el espíritu sanguíneo, como nos enseña Dios mismo en el Génesis 9, Levítico 7 y Deuteronomio 12… El espíritu vital se genera en los pulmones, de una mezcla de aire inspirado, con sangre sutil elaborada, que el ventrículo derecho del corazón transmite al izquierdo. Sin embargo, esta comunicación no se hace a través de la pared media del corazón, como se cree corrientemente, sino que por medio de un magno artificio, la sangre sutil es impulsada hacia delante, desde el ventrículo derecho, por un largo circuito a través de los pulmones.»

Servet hace esta aportación basándose en su experiencia y conocimiento anatómico, obtenido a través de las disecciones practicadas en la Facultad de Medicina de París. Fiel al libro de la Naturaleza, basa su afirmación en el notable calibre de la arteria pulmonar. Pero Servet también describe claramente el proceso de la hematosis o intercambio gaseoso que se produce en la sangre «la mezcla tiene lugar en los pulmones, el color rojo dado a la sangre lo ha sido en los pulmones y no en el corazón».

Una vez Calvino tuvo constancia de la edición de Christianismi Restitutio en 1553, inició una ofensiva contra Servet. Lo denunció a las autoridades religiosas de Lyón (Inquisición). Fue encarcelado, pero logró escapar. En su huida hacia Italia –Nápoles o Venecia–, pasó por Ginebra, donde fue reconocido y encarcelado. Acusado de hereje y blasfemo por sus ideas teológicas heterodoxas. Se le incoó un proceso criminal y fue condenado a muerte por el tribunal de la República, fuertemente influido por Calvino, que años antes ya había manifestado que «Servet no saldría vivo, si osaba venir a Ginebra». Finalmente, fue quemado junto con los ejemplares de su último libro.

El asesinato de Servet despertó una reacción en contra en los humanistas de la época. Sebastián Castalión, pedagogo y teólogo en Suiza, escribió De non comburendis haereticis (No quemar a los herejes), donde censura que los cristianos se enzarcen en disputas acerca del libre albedrío, la Trinidad o el bautismo, que no son esenciales para la salvación; y sintetiza la idea de la tolerancia diciendo al respecto de Servet: «Matar a un hombre no es defender una doctrina, es matar a un hombre.»

A lo largo de su vida, Servet defendió clara y solidamente el principio de la libertad de conciencia. Su muerte sirvió para plantear el problema de la libertad religiosa, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión, ideas que, pese a las medidas coercitivas, se abrieron paso de manera inexorable, hasta desembocar en las declaraciones sobre los derechos del hombre, en el siglo XVIII.

AIGUADER, J. Miquel Servet. Barcelona: Editorial

Teide, 1981. TRUETA, J. “The contribution of Michael Servetus to the scientific development of the Renaissance.” British Medical Journal, 1954, August 28: 507-510. TRUETA, J. “Michael Servetus and the discovery of the lesser circulation.” Yale J. Biol. Med., 1948: 21, 1-15. VALTUEÑA, J.A. Proceso y rehabilitación de

Miguel Servet. Madrid: Historia Hispana, 1994. ZWEIG, S. Castellio contra Calvino. Conciencia contra violencia. Barcelona: Acantilado, 2001.

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José Álvaro Martín Menjón

Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección Filosofía Pura. Profesor de ‘Pensamiento Filosófico’(CEAS). Investigador de la ‘Teología de la Esperanza’ propuesta por J. Moltmann y el ‘Mesianismo Judío’ del siglo XX.

¿Las religiones afirman siempre cosas incomprobables? o, por el contrario, ¿nos invitan a evitar cuidadosamente todo engaño?

Lo sabemos. La publicidad, los medios de comunicación, las redes sociales..., ocultan intereses personales, comerciales y políticos, que falsean, sistemáticamente, la realidad. Así, buscan seducirnos, con el fin de domesticarnos y convertirnos en un rebaño, bobaliconamente, sumiso.

Pero los creyentes no nos libramos. Es tal nuestra ingenuidad que nos pasamos la vida hablando de cosas que no se ven –Dios–, de hechos extraordinarios que no pueden comprobarse –milagros–, de revelaciones que solo unos pocos conocen –en el fondo, la Biblia ha sido escrita por un limitado número de hombres–, hacemos continuamente afirmaciones ilógicas –el Dios eterno se hace hombre y muere–, o describimos, finalmente, cambios vitales que solo nosotros experimentamos –los humoristas argentinos del grupo Les Luthiers, han parodiado hasta la saciedad estas conversiones, en el sketch titulado El camino de Warren Sánchez.

A fin de cuentas, la religión puede ser un engaño más, basado en cierta fraselogía incomprobable y absurda, que aspira a controlar, a conseguir una plácida integración de los ciudadanos en el ya citado rebaño. Lo resume magníficamente el poeta León Felipe: «Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto: Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y el miedo del hombre… ha inventado todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad, pero me han dormido con todos los cuentos… y sé todos los cuentos.» 1 ¿Vendemos, efectivamente, humo? ¿Creemos real, algo que solo es virtual? ¿Sobrevivimos engañados e intentando difundir el engaño? ¿Nos movemos entre cuentos ingeniosos, pero, al fin y al cabo, simples cuentos?

¿Son las creencias religiosas un timo?

Resulta curioso observar cómo el análisis anterior choca con el hecho de que, tanto el judaísmo, como el cristianismo, constituyen religiones vinculadas a sucesos históricos. Los hebreos abandonan la esclavitud egipcia, porque Yahvé apuesta por liberarlos, por interrumpir su dolor. Estamos, pues, ante un Dios que actúa en la historia, se implica en ella y en los problemas que esta plantea. 2

Frente al relato mítico, aquí todo sucede en un lugar y tiempo concretos:

«Israel es un pueblo que proclama su fe, contando su propia historia. No lo hace enunciando conceptos filosóficos, definiciones dogmáticas o verdades abstractas sobre la esencia divina, sino recordando una secuencia de acontecimientos pasados en los que... ha experimentado la intervención liberadora de Yahvé.» 3

Además, esos sucesos invitan a contemplar el futuro con esperanza, todo puede cambiar, todo puede ser distinto y nuevo:

«frente a otros pueblos que concebían [esa] historia como un ciclo parecido al de las estaciones... Israel descubre que [la citada] historia tiene un comienzo y se encamina hacia un final donde Dios cumplirá plenamente sus promesas.» 4

Y este cumplimiento no soluciona los problemas en un más allá celestial, sino en el tiempo histórico real del que venimos hablando (donde el sufrimiento está efectivamente presente y donde debe ser eficazmente combatido):

«En el Israel bíblico nos encontramos con un pueblo que parece incapaz de dejarse consolar o calmar por mitos o ideas [fantasiosas]... no ha creído ni pensado a su Dios salvador como ultramundano, como el más allá del tiempo, sino como el final limitador del tiempo.» 5 Únicamente si se toma en serio

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el sufrimiento que recorre la historia, debe hacerse algo para interrumpirlo, para ponerle límite en el tiempo real.

Así los hebreos no solo encuentran a su Dios actuando, en los sucesos cotidianos de sus vidas, sino que esperan una solución al dolor y a la injusticia, que debe darse exclusivamente en el acontecer de su propio tiempo, y no en un hipotético más allá. Yahvé va a interrumpir la historia.

Otro tanto sucede con el cristianismo. Dios comparte nuestra existencia temporal en Jesús de Nazaret («Él es capaz de comprendernos, pues ha enfrentado nuestros mismos problemas...» Hebreos 4: 15). 6 Según lo atestiguan las múltiples fuentes romanas y judías –es decir, extrabíblicas y muy críticas, por cierto, con su figura–, nos encontramos ante alguien plenamente humano, plenamente histórico. 7

La arqueología también confirma muchos datos referidos a su vida: desde inscripciones que llevan el nombre de Poncio Pilato o Caifás, hasta localizaciones como, por ejemplo, del palacio perteneciente a Herodes el Grande. 8

Tal y como lo describen sus seguidores, Jesús vive plantándole cara al mal (es decir, actuando de forma muy concreta, en la vida real de personas auténticas): «los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan curados, los sordos oyen.» (Mateo 11: 5). Pero, según los expertos más críticos, son especialmente fiables, aquellas palabras o actuaciones descritas en los evangelios que cuestionan los prejuicios vigentes en la época.

Así, resultan verdaderas sus objeciones a la obsesión por el «qué dirán»: «no actúes como hacen los hipócritas... para que la gente los alabe» (Mateo 6: 2); «¡Ay de vosotros cuando todos os alaben!» (Lucas 6: 26); a las jerarquías sociales: «Padre, te doy gracias porque has ocultado todo esto a los sabios y entendidos para mostrárselo a los sencillos.» (Mateo 11: 25; Lucas 9: 48); al afán por conseguir poder: «entre vosotros si alguno quiere ser grande, que se ponga al servicio de los demás...» (Mateo 20: 26); a las falsas comprensiones de la divinidad: «Dios hace que el sol salga sobre buenos y malos» (Mateo 5: 45); o a la violencia: «Sabéis que se dijo: “ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo os digo: no recurráis a la violencia contra el que os haga daño...» (Mateo 5: 38-39). Frente a una lógica de la equivalencia: yo te devuelvo lo mismo que me has hecho; aparece otra de la gratuidad o sobreabundancia: «Amad a vuestros enemigos y haced el bien a quienes os odian. Bendecid a los que os maldicen y portaos bien con quienes os injurian...» (Lucas 6: 27-28). 9

Estos especialistas críticos coinciden, pues, en que, cuando las citadas palabras, rompen los esquemas simplificadores vigentes en su sociedad, pueden considerarse correctamente transmitidas (Cristo las pronunció efectivamente). Es el caso también de las parábolas –¿cómo se puede alabar el comportamiento de un administrador que falsea las cuentas y engaña a los acreedores? (Lucas 16: 1-12)– o de actuaciones tales como las comidas realizadas con publicanos y pecadores (Mateo 9: 10-11).

Hasta su misma muerte, rompe con lo pensado por sus contemporáneos, Así, para los judíos es ajusticiado por ser un blasfemo; para los romanos, un revolucionario y, para el resto, alguien abandonado, incluso, por Dios. 10

Igualmente relacionados con actuaciones históricas, se encuentran fenómenos como el de la resurrección. Así, después de morir, todos los discípulos pasan de la decepción y el abandono, a la defensa apasionada del proyecto sugerido por Jesús. Ese cambio solo puede darse si la muerte de Cristo no es el último episodio de su vida:

«¿Qué ha ocurrido para que [estos seguidores] abandonen la seguridad de Galilea [a donde han huido] y se presenten de nuevo en Jerusalén, un lugar realmente peligroso donde pronto serán detenidos y perseguidos por los dirigentes religiosos? ¿Quién los ha arrancado de su cobardía y desconcierto? ¿Por qué hablan ahora con tanta audacia y convicción? ¿Por qué vuelven a reunirse en el nombre de aquel a quien han abandonado al verlo condenado a muerte? Ellos solo dan una respuesta:

“Jesús está vivo. Dios lo ha resucitado”.

Su convicción es unánime e indestructible. La podemos verificar, pues aparece en todas las tradiciones y escritos que han llegado hasta nosotros.» 11

Estamos, pues, ante elementos relacionados con lo sucedido dentro del tiempo real, que no se mueven en el terreno de las simples fantasías, sino en el de lo ocurrido históricamente. Pero, lo más apasionante del cristianismo, es que constituye una religión que apuesta continuamente por realizar su propia crítica, por cuestionar todos los engaños (especialmente si están vinculados a lo religioso), y desnudar todo ídolo que falsee lo verdadero. Veámoslo con algún detenimiento.

¿Contiene la religión elementos críticos respecto a sí misma en el Antiguo Testamento?

Un autor tan poco sospechoso de credulidad ingenua como Karl Marx (1818- 1883), encuentra buen número de textos bíblicos, donde se nos invita a dejar de creer en falsos dioses. 12 Así, por ejemplo, el Salmo 115: 4-8, describe a esas divinidades como «obra de manos humanas/tienen boca y no hablan, ojos pero no ven». Otro pasaje decisivo es el de Isaías 44: 9-20: «El carpintero... planta un pino, que crece con la lluvia... usa una parte para calentarse/o también para cocer pan./Pero fabrica un dios y lo adora,/hace una imagen y la reverencia.» 13 Aunque el propio Marx identifica ese ídolo con el dinero –«no podéis servir a Dios y al dinero», (Mateo 6: 24)–, deidad a la que, en esta crisis, estamos entre

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gando fervientemente todo lo que somos y tenemos..., sin embargo, los textos bíblicos, sitúan la denuncia en un contexto religioso. No se trata solo de no idolatrar nuestro sistema económico, los mercados, nuestro trabajo, nuestras tecnologías de la información y comunicación (TIC), nuestra imagen personal, 14 nuestra inteligencia, popularidad, sexualidad, cultura o dieta... Evidentemente todos estos elementos, convertidos en falsos absolutos, acaban esclavizándonos... Pero el problema radica en que son especialmente nuestras propias prácticas religiosas, las que pueden llegar a dominarnos. Los textos indican claramente que el esquema resulta siempre similar: construimos cosas que se vuelven contra nosotros, que nos perjudican, que nos roban la libertad o la dignidad. Es lo que Marx llama alienación: lo hemos hecho nosotros mismos, pero se convierte en algo extraño, algo que se nos opone y nos daña. Todo el Antiguo Testamento incluye continuas invitaciones a ser libres de estos elementos esclavizantes, especialmente si forman parte de contenidos religiosos.

¿Contiene la religión elementos críticos con respecto a sí misma en el Nuevo Testamento?

La actitud de Jesús, aquí, parece indudable: «cambiáis los mandatos de Dios por seguir tradiciones humanas» (Marcos 7: 8). Así, por ejemplo, si el sábado semanal es un tiempo propuesto para vivir sin jefes, sin ricos o pobres, sin deber producir siempre más o sin deber zancadillear siempre mejor al “trepa” que amenaza con superarnos...

Si es un tiempo de descanso para la naturaleza –que deja de sufrir nuestro dominio explotador–15 y para los consumidores –deprimidos, porque la crisis, les ha limitado su felicidad tarjetera–...

Si es un tiempo, finalmente, de descanso incluso para los insaciables mercados –cuyas exigencias nunca se colman, cuya extorsión nunca se emplea con suficiente contundencia–...

Entonces, ese intervalo, ese paréntesis, no puede pervertirse hasta esclavizarnos, no puede arrancarnos, a mordiscos, la dignidad. Por eso Jesús lo recuerda: el sábado se hizo solo y exclusivamente para el hombre (Marcos 2: 27).

Lutero (1483-1546) entendió perfectamente la cuestión. Ningún catecismo con dogmas magníficamente explicados, ninguna respetadísima tradición o brillantísima predicación, ninguna declaración completísima de creencias fundamentales, puede permitirnos conocer a Dios. Solo su Palabra nos lo muestra, solo en ella sale, Él, a nuestro encuentro –Sola scriptura–...

Ningún sacrificado esfuerzo por agradar al Padre, ningún meticuloso cumplimiento de la ley, ni siquiera nuestros abundantísimos donativos o la asistencia puntualísima a la iglesia, tienen poder para conseguirnos el favor de Dios. Todo lo que Él nos da, resulta gratuito, es pura gracia. Su amor incondicional precede a todas nuestras buenas acciones –Sola fides–. Así, nuestro valor resulta de ese amor y no de cómo somos, cómo actuamos, el sueldo que ganamos o el atractivo de la pareja con la que convivimos...

Por último, ningún respetadísimo o prestigiosísimo dirigente religioso; ningún eficacísimo intermediario entre Dios y los hombres; ningún consagradísimo o piadosísimo clero... deben divinizarse, llegando a ser considerados como algo absoluto. Lo que somos o nos rodea, no es ni ilimitado, ni infinito. ¿Por qué engañarnos atribuyéndoles rasgos de los que carecen? Así, nada resulta sagrado (ni sacerdotes, ideologías, marketings, deudas públicas, entrenadores de fútbol, gurús de la autoayuda o nacionalidades), salvo Dios, que está más allá de nuestra realidad, para que no la divinicemos, para que la consideremos profana –Solus Deus–.

Pero Lutero sabe que todo esto se olvida. Por eso nos invita a reflexionar continuamente sobre lo que, como cristianos, hacemos, afirmamos o creemos –Ecclesia semper reformanda–, siguiendo, en ello, al apóstol Pablo.

Este último, ve en la cruz de Jesús una crítica a todo lo que nos parece importante o prestigioso: «Dios ha escogido lo que el mundo tiene por necio, para poner en ridículo a quienes se creen sabios; ha escogido lo que el mundo tiene por débil, para poner en ridículo a quienes se creen fuertes; ha escogido lo que según el mundo no tiene importancia, lo despreciable, lo que nada cuenta, para anular a quienes piensan que son algo.» (1 Cor. 1: 27-28). De esta forma, la cruz libera de los falsos ídolos que tanto nos esclavizan: nuestras falsas sabidurías, fortalezas o valoraciones. Incluso lo hace en relación con las dependencias que albergamos como creyentes: «El ansia religiosa de fama, poder y autoconfirmación, se hace ciega frente al dolor –propio y ajeno–, por hallarse enamorada del éxito... Quien reconozca a Dios en la bajeza, debilidad y muerte de Cristo, no lo hace en la supremacía y divinidad soñada por el hombre...[Se] destruye [así, la] anhelada semejanza [humana] con Dios, que lo convierte en un monstruo, y le hace volver a su humanidad, [asumida] por el verdadero

Dios.» 16

De este modo, Lutero observa en esa cruz una invitación a abandonar nuestras engañosas omnisciencias, omnipotencias u omnipresencias. Si Dios se hace hombre ¿por qué pretendemos nosotros convertirnos en delirantes dioses? Así, la revisión, la crítica, la reforma y el cambio, deben pertenecer a la vida cotidiana del cristianismo. Gracias a Dios y desde lo propuesto por el propio Dios, todo debe estar sometido a una decidida y continua renovación.

Conclusión

Hemos observado que, tanto judaísmo como cristianismo, no transmiten propuestas alejadas de lo real, basadas en elementos incomprobables o ilógicos. Su vínculo a la vida efectiva de los hombres y a su historia, parece innegable.

Pero también hemos señalado que esas mismas creencias incorporan una continua llamada a no dejarse engañar dentro de ningún ámbito, incluyendo, por supuesto, el ocupado por las afirmaciones religiosas.

No es de extrañar, pues, que autores como Max Weber (1864-1920), Friedrich Gogarten (1887-1967) o más recientemente, Marcel Gauchet (1946), subrayen que el cristianismo critica continuamente todos los falsos dioses construidos por el hombre: «es [...] la religión de la salida de la religión». 17

Esto resulta ser especialmente así, para quienes esperan cielos nuevos y tierra nueva (Apocalipsis 21: 1). El estado actual del mundo no es perfecto, no es sagrado, puede mejorar radicalmente. 18 Creerlo equivale a rebelarse contra un presente demasiado teñido por injusticias, violencia o sufrimiento inocente. Cuando se pierde esa esperanza, comienzan las distintas formas de acomodación ante lo que hay. Cuestionar y transformar, solo es posible desde la posibilidad de un futuro nuevo. Olvidarlo únicamente nos puede conducir a una religión integrada en el sistema, incapaz de descubrir las idolatrías que la esclavizan, conformada a la dictadura de lo presente, encubridora de toda posibilidad crítica.

«El que espera en Cristo no puede ya conformarse con la realidad dada, sino que comienza a sufrir a causa de ella, a contradecirla. Paz con Dios significa discordia con el mundo, pues el aguijón del futuro prometido punza implacablemente en la carne de todo presente no cumplido...Si Pablo llama a la muerte el “último enemigo” (1 Cor. 15: 26), también hay que proclamar... que el Cristo resucitado... es el enemigo de la muerte y de un mundo que se conforma con ella.» 19

Una religión centrada en espiritualismos irreales, que olvidan la vida efectiva de los hombres... 20

Una religión que renuncia a cuestionar sus propios ídolos o los ídolos de su entorno, tan inevitablemente presentes...

Una religión que ahoga toda su fuerza transformadora, para acomodarse a lo que hay...

Una religión que esclaviza, en lugar de liberar...

Acaba manchada de complicidad culpable, hacia esas ataduras que, apenas, tiene el valor de rechazar...

1 LEÓN, Felipe. Antología poética. Madrid: Alianza Editorial, 1997. 2 Para el rabino A. J. Heschel, los profetas de Israel no se preocupan tanto de predecir el futuro, como de subrayar que Dios padece por el dolor que experimenta su pueblo, al practicar la injusticia y la violencia (vid., Los profetas, vol. I, II, III, Paidós, Buenos Aires, 1973). 3 ABAJO, F. et al., Dios actúa en la historia (1). Guía para una lectura comunitaria de la historia de la salvación. Antiguo Testamento, La Casa de la Biblia - Verbo Divino, Estella, 2010, p. 25. 4 Id.; Cf. MOLTMANN, J. Teología de la esperanza. Salamanca: Sígueme, 7ª ed. 2010. 5 METZ, J. B. Memoria passionis. Una evocación provocadora en una sociedad pluralista. Santander: Sal Terrae, 2007, p. 132. TAUBES, Jacob. Escatología Occidental. Madrid: Miño y Dávila, 2010. 6 «No existe soledad ni rechazo que Él no haya cargado sobre sí en la cruz...». MOLTMANN, J. El Dios crucificado. La cruz de Cristo como base y crítica de la teología cristiana. Salamanca: Sígueme, Salamanca, 3ª ed. 2010, pp. 320-321. Para Pablo, esa identificación permite que seamos rescatados de la condena a la que nos somete la ley (Gálatas 4:5). 7 PANNENBERG, W. La revelación como historia. Salamanca: Sígueme, 1977. THEISSEN, G. et al. El Jesús histórico. Salamanca: Sígueme, 1999. 8 PAGOLA, J. A. Jesús. Aproximación histórica. Madrid: PPC, 2007, pp. 491-495. 9 RICOEUR, Paul. Amor y justicia. Madrid: Caparrós editores, 1993, p. 28 y ss. 10 MOLTMANN, J. El Dios crucificado, pp. 156-184. José Álvaro Martín Menjón

11 PAGOLA, J. A. op. cit. Madrid: PPC, 2007, p. 412. 12 DUSSEL, E. Las metáforas teológicas de Marx, Estella: Editorial Verbo Divino, 1993, pp. 40 y ss. 13 También cita otros muchos textos: Éxodo 32:31; Isaías 40:18-29, etcétera. 14 «Cuando Dios no supone el centro de nuestras vidas, otros dioses toman posesión de nosotros. Entonces nos importa, [por ejemplo], lo que otros piensan de nosotros...Empezamos a depender de su opinión, de su aprobación, de su entrega...» GRÜN, Anselm. Los diez mandamientos. Camino hacia la libertad. EstellaMadrid: EVD-San Pablo, 2007, p. 35. 15 Aunque resulta muy conocido, conviene recordar cómo, para el pensador judío Abraham J. Heschel, mediante el Sábado, Dios nos propone celebrar el tiempo, porque es precisamente aquello que no podemos dominar (imposible quitarnos años o regresar a la infancia): «Es en este dominio del tiempo en el que la meta... no es poseer sino dar, no controlar sino compartir, no someter sino estar de acuerdo. La vida tiene un sentido equivocado cuando el control del espacio, la conquista de las cosas del espacio, se convierte en nuestra única preocupación.» HESCHEL A.J. El shabbat. Su significado para el hombre de hoy. Bilbao: Desclee de Brouwer, 1998, pp. 9-10. 16 MOLTMANN, J. op. cit., pp. 243, 244. 17 GIRARD, R.; VATTIMO, Gianni, ¿Verdad o fe débil? Diálogo sobre cristianismo y relativismo. Barcelona: Paidós,2011, p. 10. GAUCHET, M., El desencantamiento del mundo. Una historia política de la religión, MadridGranada: Trotta - Universidad de Granada, 2005, p. 10. 18 Para el materialista Ernst Bloch: «Donde hay esperanza, allí hay también religión...» BLOCH. E. El ateismo en el cristianismo. La religión del éxodo y del reino. Madrid: Taurus, 1983, p. 16. 19 MOLTMANN, J. Teología de la esperanza. Salamanca: Sígueme,1989, p. 27. 20 «Convertirnos es “liberar la vida” eliminando miedos, egoísmos, tensiones y esclavitudes que nos impiden crecer de manera sana y armoniosa. La conversión que no produce paz y alegría no es auténtica.» PAGOLA, J. A. El camino abierto por Jesús. Marcos. Bilbao: Desclee de Brouwer, 2011, p. 33.

:: Aula7activa cumple 10 años

Entrevista a Mercè Gascón Pomar 1 y Ramon-Carles Gelabert Santané 2

1 Licenciada en Pedagogía. Diplomada en Enfermería. Coordinadora de gestión Aula7activa 2002-2010 2 Doctor en Medicina. Licenciado en Filología Hebrea. Profesor en la Universidad Adventista de Chile. Coordinador de redacción Aula7activa 2002-2010. Vocal de publicaciones de AEGUAE desde 2010.

Aula7activa está de aniversario. En sus 10 años de existencia, esta biblioteca digital cristiana ha ofrecido una amplia colección de libros, revistas, artículos, trabajos universitarios y relatos bíblicos infantiles y actividades formativas, entre otros, de excelente calidad y con una extraordinaria respuesta por parte de lectores de todo el mundo. Con motivo de esta celebración entrevistamos a Mercè Gascón y Ramon C. Gelabert, coordinadores de gestión y redacción de Aula7activa respectivamente durante el primer período de su historia.

¿Cómo surgió el proyecto de esta biblioteca digital?

La idea del proyecto surgió de forma casual en una conversación entre amigos. Uno de nuestros amigos tenía un dinero ahorrado para financiar un proyecto de evangelización, pero no quería que se destinara a ningún ministerio independiente. A otro amigo se le ocurrió que dado que AEGUAE, tenía publicaciones propias muy interesantes (revista Aula7, documentos, convenciones, etcétera) por qué no difundirlas. Como AEGUAE es una asociación que pertenece a la Unión Adventista Española, si ambas entidades aceptaban nuestro proyecto, el problema quedaba resuelto.

Ahora nos enfrentábamos a otros problemas. Primero: necesitábamos que autores adventistas nos cedieran sus publicaciones de forma gratuita. Segundo: Debíamos decidir si las ediciones serían en papel o en formato digital. Gracias a la insistencia del financiador optamos por crear una página web donde poder colgar todas las publicaciones. Tercero: Nuestro proyecto debía ser aceptado por la Junta Directiva de AEGUAE y posteriormente por la Unión Adventista Española.

¿Qué motivaciones e ideales persigue?

El objetivo general de Aula7activa es promover el estudio riguroso, creativo e innovador de la Biblia y la lectura de literatura cristiana adventista. Para ello nos planteamos lo siguiente: • Editar una página Web de acceso libre y gratuito, dirigida a la población hispanoparlante. Dicha página debería contener libros, publicaciones periódicas, documentación, estudios, textos, noticias, foro y otros elementos que favorecieran la consecución del objetivo general, y que aportaran líneas de pensamiento y reflexión cristianas adventistas que en ocasiones no tienen posibilidad de ser editados y distribuidos por editoriales adventistas de habla castellana por falta de recursos. Crear un espacio de participación y encuentro no solo para los estudiantes y graduados universitarios adventistas sino para toda aquella población que estuviera interesada en el adventismo y el cristianismo en general. Fomentar la colaboración de estudiosos de la Biblia, estudiantes de teología, teólogos, científicos, profesores, autores de literatura adventista y cristiana… Facilitar la divulgación de aquellas publicaciones e investigaciones de autores adventistas (apuntes de estudio, artículos e investigación de estudiantes, profesionales y profesores) que no tenían canales de difusión de su trabajo. Trabajar conjuntamente con organizaciones e instituciones adventistas creando una red que facilitara la consecución de los objetivos.

¿Por qué gratuita?

Porque el precio de la literatura religiosa generalmente es limitativo para los estudiantes que, al estar en período de formación, son los más necesitados de disponer de literatura de calidad. El costo puede también ser determinante para la población hispanoparlante de ciertos países que tienen un bajo poder adquisitivo.

Recuerda

En http://www.aula7activa.org puedes encontrar una biblioteca digital cristiana con descargas gratuitas.

Mercè Gascón Pomar y Ramon-Carles Gelabert Santané

¿Cómo fue posible el inicio y la puesta en marcha?

Elaboramos el proyecto y fue aprobado por la Junta Directiva de AEGUAE y la Unión Adventista Española. Lo más sorprendente fue la generosidad de los autores al cedernos los derechos de autor de forma gratuita. Algo que nunca se nos olvidará fue como el Pastor G. Stéveny firmaba, pocos días antes de su muerte, en la Unidad de Cuidados Intensivos, la cesión de los derechos de autor de toda su obra.

Disponíamos de respaldo financiero, de personal voluntario, del apoyo institucional y sobre todo de la dirección del Señor, que día a día, nos mostraba el camino y nos ayudaba a vencer las dificultades que iban apareciendo.

Durante los dos primeros años nuestro trabajo se centró en la elaboración de la página web; en la recopilación, traducción, corrección,… de los contenidos; en la localización de los autores de las publicaciones de AEGUAE para que firmaran los contratos pertinentes; en la firma de convenios con otras instituciones adventistas, en la búsqueda de voluntariado… Finalmente, en el año 2004 inauguramos la página web.

¿Qué dificultades hubo que afrontar (si las hubo)?

Dificultades muchas, aunque aparentemente lo teníamos todo, o casi todo. La primera, fue el tenernos que enfrentar a nuestra propia ignorancia. La gestión de este tipo de proyectos era algo desconocido para nosotros y necesitamos asesoría de todo tipo.

En primer lugar la asesoría jurídica, ya que al ser un proyecto de una Asociación de Estudiantes sin ánimo de lucro todos los recursos necesarios (económicos, materiales, humanos) debían gestionarse como un usufructo. Teníamos claro que debíamos actuar siempre en un marco legal. También necesitábamos redactar los contratos de cesión de los derechos de autor en términos legales, conocer la legislación sobre las páginas web, etcétera.

Dificultades a nivel del diseño y gestión informática de la página. Dificultades a la hora de encontrar traductores con la preparación necesaria que se adecuara a nuestro tipo de literatura. Dificultades para encontrar voluntariado que cooperara de forma regular.

Finalmente llegó la crisis económica, nuestro financiador no pudo asumir los gastos del proyecto. Actualmente la página se sostiene con pequeñas aportaciones particulares y con voluntariado, lo que ha enlentecido la edición de nuevos contenidos.

¿Qué tal funciona la consolidación del proyecto?

Mientras exista AEGUAE y recursos económicos para el mantenimiento del servidor de la página web, el proyecto seguirá existiendo. Como mínimo mantendremos los contenidos actuales de la biblioteca digital. Que el proyecto vaya creciendo depende de la implicación de los voluntarios y de los donativos obtenidos.

¿Cómo valoráis la respuesta de los lectores/navegantes?

Nunca llegamos a imaginar que conseguiríamos los resultados obtenidos. En los 8 años de existencia de nuestra Biblioteca Digital, 4.591.196 de personas han visitado nuestra página y 1.230.913 se han descargado alguna de las publicaciones. Dado que no se ha hecho ninguna campaña de publicidad de la página y lo que realmente ha funcionado ha sido la promoción “boca a boca”, estamos gratamente sorprendidos.

¿Cuáles han sido las temáticas/libros que han despertado mayor interés? ¿Por qué pensáis que ha sido así?

En estos 8 años de existencia de nuestra página los contenidos de la sección infantil han sido los más demandados (286.311 descargas), seguidos por los libros (276.226 descargas), las revistas (221.226 descargas), los documentos (201.132 descargas) y los trabajos de investigación (118.111 descargas). Las descargas de cada una de las secciones restantes han sido inferiores a 50.000 por sección. Se ha de tener en cuenta que no contabilizamos las descargas de los sumarios ni las imágenes y que los usuarios que tienen conexión a internet continuada, acostumbran a leer

¿Cuál creéis que ha sido la clave del éxito?

El tipo de literatura que ofrecemos, que nos diferencia del resto de páginas web existentes en el mercado digital, y la descarga gratuita de dichos contenidos.

¿Qué necesidades aporta o suple en la comunidad de AEGUAE y en la propia iglesia?

Como hemos mencionado inicialmente, el objetivo del proyecto es ofrecer recursos para satisfacer la necesidad de profundizar en el estudio de la Biblia de forma creativa e innovadora que tienen, tanto los estudiantes y graduados universitarios como cualquier persona cristiana. A través de nuestras publicaciones nos gustaría suscitar el interés por la lectura y el estudio profundo de la Biblia, que nos lleve, no solo a incrementar nuestros conocimientos teológicos sino a relacionarnos con Jesús.

Con motivo de satisfacer la demanda de instituciones, iglesias y padres adventistas se creo la sección infantil, mediante la cual se pretenden cubrir las mismas necesidades pero en edades tempranas.

Aula7activa cumple 10 años

Después de 10 años ¿cómo valoráis la trayectoria pasada, presente y futura de A7a?

La trayectoria pasada, presente y futura tienen algo en común: la ilusión, la esperanza y el trabajo desinteresado. Una lección que hemos aprendido es que simplemente somos instrumentos en manos de Dios y que en cada momento, Dios ha hecho posible que su obra continúe a pesar de todos los problemas que han ido apareciendo. El pasado nos ha servido para aprender muchas cosas que desconocíamos. El presente para «retener lo que tenemos», a pesar de la situación de crisis en la que vivimos. El futuro no depende de nosotros sino de todos los jóvenes y adultos que quieran implicarse en el proyecto, que quieran darle un toque innovador y adaptado a las necesidades de los universitarios y de la iglesia de nuestros tiempos.

¿Qué retos afronta Aula7activa en los próximos años?

Aunque la respuesta más fácil pudiera ser el conseguir nuevos financiadores para actualizar el diseño de la página web, ampliar de forma más rápida y eficaz los contenidos, etcétera, el reto más importante es conseguir ilusionar cada día más a nuestros colaboradores voluntarios. Si el proyecto existe y va creciendo es gracias a personas que trabajan desinteresadamente en sus

casas traduciendo, corrigiendo, elaborando contenidos, efectuando trabajos de secretaría y de gestión,… Así pues nuestro gran reto es el incremento de las personas colaboradoras, porque a lo largo de estos años, hemos aprendido que los más beneficiados al trabajar en este proyecto hemos sido nosotros mismos. Parafraseando Hechos 2: 47 estamos convencidos que: «Cada día el Señor añadirá a este proyecto a los que sean necesarios para contribuir al estudio y a la divulgación de su palabra».

Una necesidad urgente es conseguir ilustradores de literatura infantil. Como podemos apreciar en los datos ofrecidos, existe una gran demanda de recursos educativos para la enseñanza de la Biblia a los niños. Actualmente, tenemos a nuestra disposición materiales escritos que no hemos podido publicar porque necesitan ser ilustrados, por lo que precisamos un ilustrador que ofrezca su trabajo de forma altruista.

Con todo lo que implica este hermoso proyecto es evidente que sobran motivos de profundo agradecimiento a nuestro Dios y, como el profeta, podemos afirmar con total seguridad: «Hasta aquí nos ayudó el Señor.» (1 Samuel 7:12).

Es el ferviente deseo de AEGUAE y Aula7activa proseguir hacia adelante, compartir, aprender, sumar más años y más publicaciones, en definitiva, servir al Señor hasta que Él venga.

Este año 2012 celebramos el 10º aniversario de Aula7activa. Ha sido un proyecto grandemente bendecido, y en el transcurso del año, ¡hemos contado con más de un millón de visitas a la página web! Creemos que ya es hora de darle un nuevo aire a la página. Así que uno de los proyectos de

AEGUAE para el 2013 es la renovación de

nuestras dos páginas web: www.aula7activa.org www.aeguae.org Si quieres obtener más información al respecto, escríbenos a info@aeguae.org Y si estás interesado en colaborar con el proyecto Aula7activa económicamente o con tus talentos, así como con AEGUAE, escríbenos: info@aeguae.org

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