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La cena en un aposento alto
lguna vez has te han invitado a una fiesta de despedida?
En algunas ocasiones nuestros familiares, amigos o vecinos se van a vivir a otros lugares y hacen una fiesta de despedida. En ese tipo de fiestas muchas veces nos sentimos un poco tristes, porque esa persona a la que queremos y nos gusta estar con ella va a estar lejos.
Imagínate que ese hermano, primo o amigo te dice que no te pongas triste porque solo va a irse por un tiempo y que volverá pronto para que podáis volver a estar juntos. Esperarías ese día con mucha ilusión, ¿verdad? Seguramente irías tachando los días en el calendario para recordar que ya falta menos para el encuentro.
Jesús también invitó a sus amigos a una cena de despedida. Sus amigos estaban tristes porque Jesús les había dicho que lo iban a matar y que después de tres días resucitaría. Que más tarde iría al cielo a preparar un lugar para ellos y volvería a buscarlos. Pero los discípulos no se lo acababan de creer. Solo podían pensar en que Jesús los dejaba y se iban a quedar muy solos. Durante esa cena pasaron cosas muy extrañas. ¡Vamos a descubrir que ocurrió!
• Elimina las letras Q, P y U y descubrirás el mensaje de Jesús.
Para los padres
Comenta con tus hijos los sentimientos que produce una pérdida: por alejarte de un familiar, de un amigo, por la muerte, etc. Y cómo Jesús nos explica que la separación no es para siempre. Él se despedía de sus amigos por muy poco tiempo, para poder estar con todos y en todos los lugares. Hoy, aunque no lo podamos ver o tocar, nos ama, nos cuida y nos escucha.
Tu Lectura Del Lunes
Los judíos celebraban cada año la Pascua, una fiesta muy importante para recordar que Dios los sacó de Egipto y los liberó de la esclavitud. La fiesta duraba siete días y comenzaba con una cena donde se comía pan sin levadura y cordero en representación de que Jesús iba a morir por nosotros para salvarnos. También se bebía vino sin alcohol.
Los discípulos no sabían dónde iban a hacer esa cena especial. Así que le preguntaron a Jesús qué pensaba hacer esa noche.
Jesús sabía que en una casa de Jerusalén había una sala muy grande donde todos podrían estar cómodos y tranquilos. Pero los discípulos no sabían llegar hasta allí para preparar la cena. En Jerusalén había calles anchas, pero la mayoría de las casas estaban en un laberinto de calles estrechas y callejones. Y Jerusalén era una ciudad muy grande.
¿Cómo podrían encontrar la casa?
Jesús les dijo que no se preocuparan. Cuando entraran en la ciudad encontrarían a un hombre con un cántaro de agua. Él los llevaría hasta la casa. Luego, cuando llegaran, le tenían que decir al dueño de la casa que iban de parte de Jesús (ver Marcos 14:13-15). Los discípulos llegaron a Jerusalén y encontraron al hombre del cántaro, tal y como les había dicho Jesús, y, siguiéndolo, encontraron la casa donde podrían hacer la cena (ver Marcos 14:16).
• Averigua qué casa es a la que se dirige el hombre del cántaro. Allí cenarán Jesús y sus discípulos.