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TU LECTURA DEL MARTES
Pero los sacerdotes y fariseos estaban todavía preocupados. Ellos escucharon cuando Jesús dijo que iba a resucitar a los tres días. Le habían visto hacer tantos milagros que sabían perfectamente que Jesús podría resucitar.
Entonces fueron a ver a Pilato con otra petición. (Puedes leerla en Mateo 27:64). Fíjate qué malos eran. Le dijeron a Pilato que si el cuerpo de Jesús desaparecía no era porque hubiera resucitado, sino porque los discípulos lo podían robar y decir que había resucitado.
Pilato, ya un poco harto de ellos, mandó poner una guardia de soldados junto al sepulcro. Y para que no hubiera ninguna duda de que nadie abría la entrada, sellaron la piedra.
Se puso el sol y comenzó el sábado. Todos volvieron a sus casas impresionados por lo que habían vivido durante todo el día. Necesitaban descansar. Y en aquel sepulcro cerrado y vigilado descansaba también Jesús.
• El texto que acabas de leer habla de algunos personajes, búscalos y colócalos en el lugar correcto.