3 minute read
arqueolÛgicamente en la actualidad?
calizaciÛn del lugar en que se recuperÛ, ni la naturaleza geolÛgica del estrato en que se enterrÛ son importantesª. 17
Con tales procedimientos no es de extraÒar que los evolucionistas crean haber demostrado la ascendencia simiesca del hombre. Las conclusiones son malas, pero es que las premisas y la metodologÌa son peores. Con esto en mente podremos entender la s·tira que un creacionista hace de las conclusiones y los mÈtodos evolucionistas: ´Cuanto m·s nos adentramos en las tinieblas de lo prehistÛrico m·s clara se hace nuestra visiÛn. AquÌ las cosas que no podrÌan inferirse en modo alguno si los datos fueran hombres contempor·neos pueden inferirse con confianza gracias a esta iluminaciÛn acumulada por el crep˙sculo de Èpocas remotasª. 18
4. øEs el PaleolÌtico la degeneraciÛn de alguna cultura m·s avanzada conocida arqueolÛgicamente en la actualidad?
Ocasionalmente se oye una interpretaciÛn de los restos paleolÌticos en el sentido de que representan una degeneraciÛn cultural o racial en ciertas ·reas limÌtrofes en el mundo antiguo que serÌan presuntamente contempor·neas de alguna gran cultura asi·tica, quiz·s de la Època de los patriarcas o quiz·s posterior. Aunque esta explicaciÛn puede presentar algunos aspectos atractivos a primera vista, hemos de tener en cuenta una serie de factores que la hacen totalmente inviable: 1º Resulta problem·tico para un creacionista suponer que una tribu procedente de una alta cultura puede degenerarse de tal modo en su cultura y su utillaje que llegue a la situaciÛn que los prehistoriadores atribuyen al PaleolÌtico, y que no puede compararse con justicia con las culturas primitivas actuales. No existe, adem·s, la menor evidencia arqueolÛgica de que el PaleolÌtico haya podido derivar del NeolÌtico por degeneraciÛn ni, mucho menos, de la Edad del Bronce. 2º La distribuciÛn de los restos paleolÌticos por todo el mundo, sobre todo en Europa, es tal, y tan homogÈnea, que dicho fenÛmeno implica una uniformidad cultural continental, o, al menos, plurinacional virtualmente imposible de explicar por convergencia. Existen pueblos primitivos en la actualidad, y parece que llegaron a ese estado por aislamiento de centros culturales importantes; pero, pese a las similitudes existentes entre los pueblos primitivos de la actualidad motivadas por las carencias comunes, existen muchos rasgos culturales que los separan y diferencian, cosa que, en general, no ocurre con las culturas paleolÌticas europeas. Se hace embarazosamente difÌcil para un creacionista creer en la existencia de todo un continente de cavernÌcolas, pues no hay motivo ninguno para que un ser noble e inteligente como el hombre degenere y se brutalice en el seno de poblaciones medianas y grandes. Esta consideraciÛn es muy importante y debiera indicarnos que hay alg˙n concepto radicalmente errÛneo en la interpretaciÛn usual dada a los restos paleolÌticos, interpretaciÛn compartida extraÒamente por evolucionistas y creacionistas y con poca seriedad por parte de Èstos. 3º HistÛricamente resulta absurda la posibilidad de todo un continente con una cultura ìpaleolÌticaî contempor·neo de una elevada cultura que pudiese haber en Asia. Lo normal serÌa que hubiese relaciones comerciales, sino militares o de otra Ìndole, entre ambos continentes que forzosamente se verÌan reflejadas en testimonios arqueolÛgicos. Incluso los pueblos m·s primitivos de la actualidad, aunque estÈn aislados, realizan en mayor o menor grado ciertos intercambios comerciales con otros pueblos, ya directamente, ya mediante intermediarios. Esos intercambios, que pueden consistir desde una punta de flecha hecha de metal hasta un aparato de radio japonÈs, serÌan claramente detectables arqueolÛgicamente, y no se ve nada parecido en los restos paleolÌticos, lo cual debiera indicarnos que fue otro el caso. 4º Los hombres del PaleolÌtico dejaron en sus pinturas rupestres y en los huesos de animales encontrados con los suyos un reflejo de su mundo. Podemos conocer algo de la fau-