Carta de AUSJAL 53: Universidades Laudato Si'

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UNIVERSIDADES LAUDATO SI’

de AUSJAL número 53
Carta

DIRECTORIO ÍNDICE

JUNTA DIRECTIVA

PRESIDENTE

Luis Arriaga Valenzuela, S.J. Rector Universidad Iberoamericana Ciudad de México

VICEPRESIDENTE

Andreu Oliva, S.J. Rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador

VOCAL

Eduardo Silva, S.J. Rector de la Universidad Alberto Hurtado, Chile

VOCAL

Fernando Ponce León, S.J. Rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE)

TESORERO

Sergio Mariucci, S.J. Reitor Universidade Do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS), Brasil

SECRETARÍA EJECUTIVA

SECRETARIO EJECUTIVO

Francisco Urrutia de la Torre furrutia@iteso.mx

DIRECTOR DE PROYECTOS

Felipe Crudele Pérez fcrudele.ausjal@ibero.mx

ASISTENTE TÉCNICO

Marcela Contreras Mendoza marcela.contreras@ibero.mx

COORDINADOR DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN

Alberto Herrera Ramos comunicacionausjal@ibero.mx

COORDINACIÓN DE TELECOLABORACIÓN

Óscar Nájera Ramos

Carolina Marturet de Paris tcolaboracion.ausjal@ibero.mx

CONSEJO EDITORIAL

Francisco Urrutia de la Torre

Felipe Crudele Pérez

Marcela Contreras Mendoza

Óscar Nájera Ramos

Alberto Herrera Ramos

Teléfonos: (+52) 55 5950 4000

exts. 4550 y 4531

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

Santi Ediciones

SSN2343-5585

DESDE LA PRESIDENCIA

3 EDITORIAL

Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J. Presidente de AUSJAL y Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México

Anna Cristina Bailey Hernández

Coordinadora de la Red de Ambiente y Sustentabilidad de AUSJAL y Decana de la Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas de la Universidad Rafael Landívar

TEMAS PARA REFLEXIONAR

6 Plataforma de Acción Laudato Si’: una invitación a la colaboración frente a la crisis socioambiental1 María Pía Pirelli

Coordinadora de redes e incidencia política. Secretariado de Justicia Social y Ecología. Curia Generalizia Compañía de Jesús, Roma, Italia

9 Corrupción y el medio ambiente en América

Latina: centros sociales y universidades se unen para reflexionar

Luiz Felipe Lacerda

Coordinador de la Cátedra Laudato Si’ de la Universidad Católica de Pernambuco (UNICAP), secretario ejecutivo del Observatorio Luciano Mendes de Almeida (OLMA).

CON SELLO AUSJAL

12 Semana Laudato Si’: una oportunidad para compartir y fortalecer nuestro compromiso con la justicia socioambiental Nicolás Dorronsoro

Co-coordinador de la Red de Ambiente y Sustentabilidad, Centro Berit, Universidad Católica del Uruguay

15 La Ibero Puebla en el camino a ser una Universidad Laudato Si’

María Eugenia Ibarrarán y Olivia Quiroz

Coordinadoras del Equipo Laudato Si’, Ibero Puebla

18 La gestión ambiental como elemento de la responsabilidad socioambiental de las universidades de AUSJAL

Dulce María Ramos Mora

Coordinadora del Programa Universitario para la sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México

20 ITESO, un campus sustentable

Martín Luna Arellano

Coordinador de Sustentabilidad, ITESO

INFLAMEN EL MUNDO

22 Encuentro Presencial del Programa DDHH y Ecología Integral para agentes sociales y pastorales de la Panamazonía

Sandra Lucía Alvarado Requena

Coordinadora de educación del Programa de DDHH y Ecología Integral

25 La novedad sinodal del nacimiento de un Programa Universitario Amazónico

Mauricio López Oropeza

Director del Programa Universitario Amazónico, PUAM Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU)

ROSTROS DE LA RED

31 Medalla San Pedro Canisio: UCA Nicaragua Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU)

Universidades Laudato Si’

Los rectores de AUSJAL, reunidos con sede en la Universidad Católica del Uruguay, firmaron en noviembre de 2021 la adhesión de sus instituciones a la iniciativa Laudato Si’ en Acción. Se trata de un llamado del Vaticano por medio del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI), que convoca a todas las organizaciones católicas y a las personas en general a unirse para enfrentar juntos la crisis ambiental que afecta el planeta y a los seres humanos como partes de un todo en estrecha interrelación.

El incremento de la temperatura global, de las precipitaciones e inundaciones en algunos lugares del planeta y las sequías en otras latitudes; el calentamiento y acidificación de los océanos, y el deshielo tienen como correlato la desaparición de especies, escasez de alimentos, deterioro en la salud de los seres humanos y aumento de la pobreza y desplazamientos forzados de pueblos enteros (ONU, 2022).

Laudato Si’ en Acción invita a todos, a través de una plataforma en línea, a comunicarse y compartir experiencias y proyectos, entorno a siete objetivos: 1) responder al clamor de la tierra; 2) responder al clamor de los pobres; 3) desarrollar una economía ecológica; 4) adoptar estilos de vida sostenibles; 5) impulsar una educación ecológica integral; 6) propiciar el desarrollo de una espiritualidad ecológica, y 7) empoderar a las comunidades y favorecer la participación a varios niveles en torno al cuidado de la casa común.

Estos objetivos son una manera de responder en forma concreta al llamado que el papa Francisco ha hecho en la encíclica Laudato Si’, en

2015: “proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral” (Papa Francisco, 2015, p. 12, pt. 13). Se trata de una convocatoria a comprometernos con el cuidado de la casa común desde una perspectiva integral. Puede leerse como un signo de los tiempos que la Compañía de Jesús y sus diversas instituciones han ido incorporando explícitamente como parte de su misión desde hace un tiempo:

No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza. (Papa Francisco, p. 108, pt. 139)

Por su parte, el documento sobre “La Promoción de la Justicia en las Universidades de la Compañía”, del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Compañía de Jesús, invita a nuestras universidades a profundizar en una investigación aplicada, con capacidad de incidencia, entre cuyos temas destaca la protección de la naturaleza. Su apartado cuarto, “Proyección social: la universidad como institución transformadora”, propone que las instituciones universitarias jesuitas constituyan “campus verdes” que sean ejemplo de gestión sustentable frente al deterioro ambiental (Secretariado para la Justicia Social y la Ecología, 2014, pp. 37-45).

En el mismo documento, se nos recuerda cómo en la Congregación General 35 de la

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EDITORIAL
de AUSJAL y Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México Coordinadora de la Red de Ambiente y Sustentabilidad de AUSJAL y Decana de la Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas de la Universidad Rafael Landívar

Compañía de Jesús (2008), al reflexionar sobre la reconciliación, introduce la preocupación por la ecología como parte de la misión de la Compañía: necesidad de reconciliarnos con Dios, con los hombres y con la Creación (Secretariado para la Justicia Social y la Ecología,2014,p.12).

En este contexto, la Red de Homólogos de Ambiente y Sustentabilidad AUSJAL (RAS), se conforma como un espacio de diálogo, que promueve y fortalece la discusión y el desarrollo de iniciativas comunes, proyectos y el intercambio académico de la temática ambiental desde las Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en Latinoamérica. Actualmente es cocoordinada por la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala, y por la UniversidadCatólicadelUruguay.

En la RAS participan además las universidades: Antonio Ruíz de Montoya, en Perú; Católica de Córdoba, en Argentina; Católica Andrés Bello, en Venezuela; do Vale dos Rios dos Sinos, Católica de Pernambuco, de Río de Janeiro, Faculde Jesuita de Filosofia e Teologia y el Centro Universitario FEI, en Brasil; Pontificia Católica del Ecuador; la Centroamericana El Salvador y la Centroamericana Nicaragua; el ITESO, la Iberoamericana Ciudad de México, Iberoamericana Puebla, Iberoamericana Torreón e Iberoamericana Tijuana, en México; Pontificia Javeriana en Bogotá y Pontificia Javeriana Cali, Colombia. Representan un total de doce países latinoamericanos.

Durante 2022, la RAS se ha organizado en grupos de trabajo para promover el diálogo y avance en los proyectos que hemos identificadocomoprioritariosysonlossiguientes:

1. Gestión ambiental de las universidades, cuyo objetivo general es fortalecer la gestión ambiental de las universidades de AUSJAL mediante el intercambio de experiencias, aprendizajes y buenas prácticas y la creación de sinergias entre las instituciones. Este proyecto implica construir una propuesta de indicadores ambientales básicos que puedan servir para que los miembros de nuestra asociación evalúen sus avances en la gestión sustentable de sus planteles.

2. Seguimiento al texto virtual Sanando a la Tierra (Healing Earth, 2021), el cual tiene como propósito promover el uso del texto y ampliar la participación de casos por medio de estudios que se realizan en Latinoamérica.

3. Seguimiento a la encíclica Laudato Si’, en este proyecto se realizan acciones para que las instituciones profundicen en su conocimiento y participen activamente en el proyecto Laudato Si’ en Acción.

4. Proyecto de investigación denominado Corrupción y Medio Ambiente en Latinoamérica, en la cual se promueve la convergencia y difusión de investigaciones realizadas en países de América Latina y el Caribe sobre el perverso vínculo entre violación de la ley y deterioro ambiental.

En cada grupo de trabajo se han construido sinergias para lograr que estos proyectos partan de la realidad socioambiental de país y región donde se sitúan nuestras instituciones, y faciliten la emergencia de propuestas y modelos interdisciplinarios de gestión ambiental sustentable, desde las funciones sustantivas universitarias.

De este modo, las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, incorporan la preocupación por el cuidado de la casa común, desde la perspectiva integral propuesta en Laudato Si’ . La sustentabilidad socioambiental, elemento central en nuestra identidad y misión, nos compromete a un proceso de conversión continua, para hacer realidad los modos de vida que el planeta y la humanidad nos exigen. Los invitamos a conocer, en este número de la Carta de AUSJAL , los proyectos locales y regionales que nuestra Red está implementando para transformarnos en universidades Laudato Si’.

Referencias

Healing Earth. (2021). Bienvenido. https://healingearth.ijep.net/es/la-seccion/bienvenido/

Naciones Unidas (ONU). (2022). Causas y efectos del cambio climático. https://www.un.org/es/ climatechange/science/causes-effects-climate-change

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF]. https:// www.vatican.va/content/dam/francesco/ pdf/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

Secretariado para la Justicia Social y la Ecología. (2014). La Promoción de la Justicia en las Universidades de la Compañía. Promotio Iustitiae, 3(116). https://www.sjesjesuits.global/ media/2021/02/PJ_116_ESP.pdf

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Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales del ITESO

PLATAFORMA DE ACCIÓN LAUDATO SI’:

UNA INVITACIÓN A LA COLABORACIÓN

FRENTE A LA CRISIS SOCIOAMBIENTAL1

No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza. (Papa Francisco, 2015, p. 108, pt. 139)

La Plataforma de Acción Laudato Si’ surge en noviembre de 2021, como iniciativa conjunta del Vaticano, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI), junto con otras organizaciones católicas —principalmente el Movimiento Laudato Si’—, siguiendo el llamado que hizo el papa Francisco en su encíclica Laudato Si’ (2015) y Fratelli Tutti (2020). Hay un grito de la tierra, un grito de los pobres y un reclamo de las generaciones venideras que piden ser oídos y actuar en consecuencia.

La Plataforma de Acción Laudato Si’ es ofrecida como un servicio a la Iglesia Católica universal y a “todos los hombres y mujeres

de buena voluntad” (Papa Francisco, 2015, p.4, pt. 3). Es un programa oficial de la Iglesia que sirve a las instituciones católicas, comunidades y familias para crear sus planes de trabajo a largo plazo con la ayuda de un apoyo práctico, para alcanzar el ambicioso objetivo de la sostenibilidad total en el espíritu de la ecología integral. Es decir que es un medio para sintetizar los conocimientos existentes y crear una comunidad de práctica. A través de ella se espera generar la masa crítica necesaria para la transformación de la sociedad. Recientemente fue designado John Mundell, originario de Estados Unidos, como director de la plataforma.

Las acciones se guían por siete objetivos transversales de Laudato Si’, que se centran en redefinir y reconstruir nuestra relación con los demás y con nuestra casa común, adoptando un enfoque holístico y pidiendo una revolución espiritual y cultural para hacer realidad la ecología integral. Estos son:

1 Este artículo fue escrito en base a la información provista por la LSAP en diferentes publicaciones.

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María Pía Pirelli Coordinadora de redes e incidencia política. Secretariado de Justicia Social y Ecología. Curia Generalizia Compañía de Jesús, Roma, Italia © Adolfo Umpiérrez

1. Respuesta al clamor de la tierra.

2. Respuesta al clamor de los pobres.

3. Economía ecológica.

4. Adopción de estilos de vida sostenibles.

5. Educación ecológica.

6. Espiritualidad ecológica.

7. Resiliencia y empoderamiento de la comunidad.

Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno según su propia cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades. (Papa Francisco, 2015, pp. 13-14, pt. 14)

La plataforma ha determinado siete grupos de trabajo: familias, parroquias y diócesis, instituciones educativas, salud y sanación, organizaciones y grupos, sector económico, y entidades religiosas. Dentro del sector educativo se encuentran las universidades, que están realizando un proceso de transición ecológica o tienen interés en hacerlo. Es por ello que invitamos a las universidades pertenecientes a la AUSJAL que aún no lo hayan hecho, a que se registren y unan en el sitio web Plataforma de Acción Laudato Si’, por medio del formulario de “Regístrate”, disponible en https://plataformadeaccionlaudatosi.org/registrate/ (DSDHI, 2021). A partir de ello pueden comenzar a trabajar con el Universities Working Group coordinado por Michael Schuck2, cuyo objetivo es invitar, apoyar, desafiar y celebrar a las comunidades universitarias que mejoran su compromiso para sanar la Tierra y la sociedad humana por medio del viaje de siete años hacia la ecología integral del papa Francisco.

Dicho todo esto quiero destacar que el principal llamado es unir, motivar y colaborar mutuamente en la conversión y transición socioecológica que nuestro planeta requiere para seguir haciendo posible la vida, teniendo en cuenta que nos queda muy poco tiempo, como ya ha sido vastamente documentado en los reportes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU: Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerabiliy (Sexto informe de evaluación del IPCC: Cambio Climático 2022) (IPCC, 2022), para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Trabajando en red podemos acortar el camino a través de la colaboración y la formación, compartiendo conocimientos, procesos, recursos y resultados, confluyendo en nuevas

ideas y generando acciones de mayor impacto. En el caso de las universidades la diversidad de acciones a ser incluidas en el plan de trabajo con la plataforma pueden ir desde inclusión curricular de la ecología integral, cambios para la reducción y gestión de residuos, uso racional de la energía en los edificios y campus universitarios y transición a energías más limpias, la desinversión en combustibles fósiles, el trabajo con estudiantes y trabajadores para la sensibilización, hasta la revisión de los procesos de compras y reducción del consumo/búsqueda de alternativas sustentables, y muchas más, todo depende de los contextos y la voluntad de los actores involucrados.

Finalmente, me gustaría concluir esta nota invitándolos a ver y difundir el recientemente lanzado documental The Letter [La Carta] (2019), sobre el impacto del cambio climático y la Laudato Si’. Esta película fue producida por el equipo ganador del Oscar: Off the Fence (My Octopus Teacher, 2020) en colaboración con el Movimiento Laudato Si’, con el apoyo de Dicasterios Vaticanos de Comunicaciones y de Desarrollo Humano Integral, y con la dirección de Nicolas Brown, director ganador de un Emmy.

Los animo, como comunidades educativas jesuitas, a sumarse a este movimiento y a estas iniciativas que buscan de formas muy concretas revertir la situación socioambiental en la que actualmente nos encontramos.

Referencias

Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI). (2021). Regístrate. Plataforma de Acción Laudato Si’. https://plataformadeaccionlaudatosi.org/registrate/

Grupo Intergubernamental de Expertos para el Clima (IPCC). (2022). Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerabiliy [Sexto informe de evaluación del IPCC: Cambio Climático 2022]. https://www.ipcc.ch/report/ ar6/wg2/

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF]. https:// www.vatican.va/content/dam/francesco/ pdf/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

Papa Francisco. (2020, octubre 3). Carta Encíclica Fratelli Tutti del Santo Padre Francisco sobre la fraternidad y la amistad social. https://www. vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_ enciclica-fratelli-tutti.html

7 | TEMAS PARA REFLEXIONAR
2 mschuck@luc.edu

CORRUPCIÓN Y EL MEDIO AMBIENTE EN AMÉRICA LATINA: CENTROS

SOCIALES Y UNIVERSIDADES SE UNEN PARA REFLEXIONAR

El cambio climático es efectivamente un evento en nuestra vida. Todos los indicadores globales sobre deslizamientos de tierra, tormentas, inundaciones, sequías extremas son unánimes en señalar un aumento exponencial y fuera de los patrones históricos de estos volúmenes, en el periodo de 1980 a 2020. Del mismo modo, los indicadores sobre el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera se encuentran, en mayor o menor medida, en todos los continentes. Estos y otros elementos llevaron al Panel Intergubernamental del Clima (IPCC) en su sexto informe, Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerabiliy (Sexto informe de evaluación del IPCC: Cambio Climático 2022) a denunciar un estado de urgencia climática que debería obligarnos a limitar el calentamiento global a 1.5 °C para 2030 (IPCC, 2022).

Es evidente que el empeoramiento de la crisis climática y sus efectos afectan a diferentes poblaciones y regiones del mundo de diferentes maneras. En este contexto, los países del sur global terminan sufriendo mayores impactos de estos cambios climáticos en relación con los países del norte global, que incluso, en la mayoría de los elementos dañinos para el medio ambiente, son los mayores emisores. Las poblaciones económicamente más vulnerables son efectivamente las que más sufren el cambio climático y se concentran en la parte sur del mundo (Setzer, 2020). Así, la Organización Mundial para los Migrantes (OIM) estima que el mundo tendrá alrededor de 200 millones de “migrantes ambientales” para 2050 (OIM, 2022).

La confluencia de vulnerabilidades económicas, sociales y ambientales son los ingredientes que hacen del cambio climá-

tico un acelerador de episodios de desastre y emergencia en estas poblaciones y territorios. Aunado a lo anterior, entendemos por desastre:

[…] interrupción en el funcionamiento de una comunidad o sociedad que ocasiona una gran cantidad de muertes al igual que pérdidas e impactos materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad o la sociedad afectada para hacer frente a la situación mediante el uso de sus propios recursos.

[…] resultado de la combinación de la combinación de la exposición a una amenaza, las condiciones de vulnerabilidad presentes, y capacidades o medidas insuficientes para reducir o hacer frente a las posibles consecuencias negativas (UNISDR, 2009).

Todo este escenario ya fue denunciado por el papa Francisco en la encíclica Laudato Si’ (2015) al cuestionar lo que sucede en nuestra casa común y denunciar la raíz humana de la crisis ecológica. Cabe recordar que este documento se lanzó coincidiendo con los eventos de la Conferencia de las Partes (COP21), agregando elementos centrales al Acuerdo de París.

Ante esta realidad, debemos preguntarnos qué iniciativas podemos tomar para evitar que el cambio climático se convierta en desastres en contextos de alta vulnerabilidad económica y socioambiental. Y en este marco la corrupción gana centralidad como objeto de estudio en el contexto latinoamericano y caribeño. Según una investigación de Transparencia Internacional (2020), los países de América Latina y el Caribe ocupan las primeras posiciones en el ranking mundial de corrupción.

9 | © Alexander Schimmeck / Unsplash
Coordinador de la Cátedra Laudato Si’ de la Universidad Católica de Pernambuco (UNICAP), secretario ejecutivo del Observatorio Luciano Mendes de Almeida (OLMA).

TEMAS PARA REFLEXIONAR

A modo de ejemplo, en el conjunto de 180 países, Venezuela ocupa la posición 117, Guatemala la posición 150, México la posición 124, con las excepciones de Uruguay ocupando la posición 18 y Chile ocupando la posición 27 (Transparencia Internacional, 2020).

Una gestión integral de riesgos ante desastres y emergencias evoca un trabajo ordenado entre diferentes actores. Por un lado, la sociedad civil organizada y las agencias nacionales e internacionales de ayuda humanitaria y, por otro lado, las autoridades públicas y los aparatos y servicios del Estado en sus diferentes dimensiones, todos juegan un papel importante tanto por su enfrentamiento directo como por su papel preventivo de estas situaciones. En este sentido, […] uno de los grandes problemas de corrupción en América Latina es la dificultad que muchas veces tiene el Estado para encontrar y analizar el problema, ya sea porque el propio Estado está involucrado en la corrupción y no quiere hacerlo, o porque las empresas camuflan su información para eludir la supervisión adecuada. Finalmente, vale la pena mencionar que la corrupción intrínseca en las personas jurídicas de derecho público y privado lleva a cabo un gravísimo mal social, ya que las licitaciones están amañadas, se sobornan fiscales o se malversan fondos del estado, los instrumentos públicos de mantenimiento de la sociedad no permanecerán, o seguirán siendo ‘a pasos agigantados’, como son los casos de los hospitales públicos brasileños o las escuelas públicas brasileñas. (Fernandes, 2021, p. 11)

Los escenarios mencionados nos llevan a considerar una relación directa entre la corrupción ambiental y los impactos más agudos en las emergencias causadas por el cambio climático en América Latina y el Caribe.

A través del análisis de diferentes documentos y estudios en diferentes países de nuestro continente, el Grupo de Ecología Integral de la Red de Centros Sociales de la Conferencia de Provincias para América Latina y el Caribe (CPAL) notó una ausencia de subsidios técnicos y conceptuales que abordaran la relación entre el medio ambiente y la corrupción sistémica. Esta percepción se confirmó al mapear la poca experiencia de nuestras redes y frentes apostólicos en la correlación de estos dos temas.

Si bien, existe mucha producción en nuestros centros sociales y universidades con respecto al medio ambiente, el cambio climático y el cuidado de la casa común, por un lado, y con respecto a la corrupción sistémica y estructural, por otro, percibimos una gran ausencia de estudios que reflejen la intersección entre estos dos universos. Por ello, acogiendo la propuesta entre las instituciones que conforman la Red de Medio Ambiente y Sustentabilidad (RAS) y la Red de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), ambas vinculadas a AUSJAL, se formó un grupo de siete centros sociales y once universidades interesadas en profundizar en la temática y el trabajo colaborativo.

Este grupo, que se reúne cada quince días, produjo tres rondas de diálogos iniciales con el fin de consolidar un plan de trabajo común. En estas ocasiones, cada institución se presentó acercando al colectivo las formas en que abordan el tema del medio ambiente y la corrupción en sus prácticas de acciones e investigaciones. De igual forma, en estos encuentros los participantes analizaron información colectiva y global sobre el tema, y desarrollaron capítulos pertinentes en busca de generar un insumo inicial para las discusiones, además de presentar un mapeo del estado del arte de estos temas en sus respectivos países, las investigaciones, legitimaciones y prácticas concretas.

Al final de estas ruedas de conocimiento mutuo y acercamiento a los temas, los temas lograron consolidar líneas de base, denominadores comunes que servirán como objetivos específicos para el futuro documento que se pretende producir. Estos elementos recibieron una mirada analítica y contributiva, en una última ronda de diálogos, por parte del profesor Eduardo Gudynas, gran réplica académica sobre el tema en América Latina.

Se delimitaron cinco grandes ejes temáticos a través de los cuales el conjunto de centros sociales y universidades abordan la relación entre medio ambiente y corrupción:

1. Relaciones entre el Estado y la sociedad civil.

2. Relación global Norte-Sur.

3. Desastres y vulnerabilidad.

4. Perfil de corrupción.

5. Educación política social y ambiental.

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Con base en estos enfoques específicos, el grupo de investigadores de centros sociales y universidades se ha dividido en grupos de trabajo autónomos que se están reuniendo regularmente con el objetivo de elaborar un primer documento de aproximación en cada uno de los cinco ejes temáticos.

Tras esta primera fase, el objetivo es la mejora de los documentos de cada grupo de trabajo mediante el aporte del resto de los grupos mediante una metodología circular en la que cada grupo recibirá y podrá hacer aportaciones en los textos del otro.

Posteriormente, el objetivo es que en agosto de 2023 el colectivo pueda entregar un documento de referencia sobre medio ambiente y corrupción en América Latina, que además de ofrecer una visión general de la correlación de los dos fenómenos, pueda proponer cómo podamos avanzar, en cuanto cuerpo apostólico y en cuanto sociedad civil, frente a estos desafíos.

Referencias

Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas (UNISDR). (2009). UISDR Terminología sobre Reducción del Riesgo de Desastres [Archivo PDF].

https://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf

Fernandes, F. (2021, enero-junio). Punto de vista legal. Cazador, 10(1), 138-156. [enlace]

Grupo Intergubernamental de Expertos para el Clima (IPCC). (2022). Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerabiliy [Sexto informe de evaluación del IPCC: Cambio Climático 2022]. https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si' del la casa común. https://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/documents/papafrancesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF]. https://www.vatican. va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/ documents/papa-francesco_20150524_ enciclica-laudato-si_sp.pdf

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si' del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF].

Setzer, J. y Byrnes, R. (2019, julio). Global trends in tendencias globales en litigios sobre cambio Grantham sobre Cambio Climático y Medio https://www.lse.ac.uk/granthaminstitute/wp-content/uploads/2019/07/ in-climate-change-litigation-2019-snapshot-2.pdf

https://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/documents/papafrancesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

Esta iniciativa es pionera en abordar una alianza de este calado entre centros sociales y universidades vinculadas a la Compañía de Jesús en América Latina. Por ello, agradecemos muy especialmente el compromiso y la participación de todas las organizaciones involucradas.

Setzer, J. y Byrnes, R. (2019, julio). Global trends in climate change litigation: 2019 snapshot [Las tendencias globales en litigios sobre cambio climático: instantánea de 2019]. Instituto Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente (GRI). [Archivo PDF].

Setzer, J. y Byrnes, R. (2019, julio). Global trends in climate change litigation: 2019 snapshot [Las tendencias globales en litigios sobre cambio climático: instantánea de 2019]. Instituto Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente (GRI). [Archivo PDF]. https://www. lse.ac.uk/granthaminstitute/wp-content/ uploads/2019/07/GRI_Global-trends-in-climate-change-litigation-2019-snapshot-2.pdf

Transparencia Internacional. (2019). Barómetro Global 2019. https://comunidade.transparenciainter global-da-corrupcao-2019?stream=1

https://www.lse.ac.uk/granthaminstitute/wp-content/uploads/2019/07/GRI_Global-trendsin-climate-change-litigation-2019-snapshot-2.pdf

Transparencia Internacional. (2019). Barómetro Global de la Corrupción. América Latina y el Caribe 2019. https://comunidade.transparenciainternacional.org.br/asset/54:bgc---barometroglobal-da-corrupcao-2019?stream=1

Transparencia Internacional. (2019). Barómetro Global de la Corrupción. América Latina y el Caribe 2019. https://comunidade. transparenciainternacional.org.br/asset/54: bgc---barometro-global-da-corrupcao2019?stream=1

11 | TEMAS PARA REFLEXIONAR
© Markus Distelrath / Pexels

SEMANA LAUDATO SI’: UNA OPORTUNIDAD PARA COMPARTIR Y FORTALECER NUESTRO COMPROMISO

CON LA JUSTICIA

SOCIOAMBIENTAL

La primera semana de octubre, la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina celebró la Semana Laudato Si’ AUSJAL, una propuesta de siete conferencias en otros tantos días de la semana que buscaba compartir buenas prácticas y estimular la reflexión colectiva sobre el cuidado de la casa común. Tal y como señaló Cristina Bailey, la coordinadora de la Red de Ambiente y Sustentabilidad (RAS), el objetivo era poner la encíclica Laudato Si’ en acción “compartiendo acciones desde las universidades al servicio de los siete objetivos de la encíclica, para llevarla a la vida y motivar así a otras universidades para que se unan a este esfuerzo”. Si bien fue organizada por la RAS, la participación de las redes de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), de Pastoral y de Desigualdad y Pobreza, ayudaron a evidenciar cómo los objetivos de la encíclica —el clamor de la tierra, el clamor de los pobres, promover la economía ecológica, adoptar estilos de vida

sostenible, promover la educación ecológica, promover la espiritualidad ecológica y promover la resiliencia y el empoderamiento de la comunidad— son tareas en las que trabajan todas nuestras redes.

La semana fue una oportunidad para compartir las reflexiones y las acciones que se dan en nuestras universidades para dar respuesta a la profunda crisis socioambiental en que nos encontramos. Tal y como recordó el Dr. Luis Arriaga, presidente de AUSJAL, en sus palabras de inicio de la Semana, el P. General Arturo Sosa define las universidades como “proyectos de transformación social que se mueven hacia los márgenes de la historia y la vida humana para generar vida nueva”. En ese sentido, señaló Arriaga, “nuestro quehacer consiste en penetrar la realidad, descubrir las raíces de la injusticia y contribuir a proponer alternativas económicas, sociales y ambientales”.

Nicolás Dorronsoro Co-coordinador de la Red de Ambiente y Sustentabilidad Centro Berit, Universidad Católica del Uruguay © Jornada en la Semana Laudato Si’

Ese objetivo se hizo presente en todas las actividades de la Semana Laudato Si’. Así, se compartieron actividades que ofrecían un marco conceptual, filosófico y espiritual a nuestro trabajo; actividades de divulgación ambiental; de extensión universitaria; de incidencia; o de difusión de buenas prácticas ambientales en la gestión de nuestros campus. Todas ellas fueron dándose el relevo día a día y de un país a otro entre el 4 y el 11 de octubre.

De entre la gran diversidad de actividades que se sucedieron, querríamos comenzar dando cuenta de la actividad “Eco-espiritualidad: saberes en resistencia, defensa del territorio y el cuidado de la Casa Común”, que tuvo lugar el 11 de octubre. Se trató de una invitación a reflexionar sobre la urgencia de una ecoespiritualidad vinculada a la tierra, a la comunidad, y sobre las aportaciones de la Espiritualidad Ignaciana para potenciar esta sensibilidad. El conversatorio contó con las intervenciones de Jorge Atilano González Candia, asistente del sector social de los jesuitas de México, y con representantes de la Red de Pastoral de AUSJAL, como el Mtro. Jorge Abraham del Valle Márquez, la Prof. Gisella Giraudo y el Mtro. Manuel Antonio Silva.

En una inspiradora intervención, González Candia señaló la importancia del buen convivir como aporte de los pueblos indígenas a la crisis socioambiental que estamos viviendo, una crisis socioambiental que, en sus propias palabras, “urge a un nuevo paradigma y donde el buen convivir tiene mucho que aportar”. En este sentido, González Candia citó el punto 48 de la encíclica Laudato Si’:

El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podemos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social. (Papa Francisco, 2015, p. 37, pt. 48)

“La espiritualidad tiene que ver con el sentido de la vida, a partir de lo más natural de la persona que es su relación con la totalidad”, subrayó González Candia. Además comentó:

Lo que estamos viviendo en la actualidad es [una aceleración del] individualismo, y eso ha llevado al deterioro de esa relación natural con la totalidad, y con ello a la pérdida del sentido de la vida. Y siendo el paradigma del desarrollo individual el principal motor de la destrucción de la vida hoy, la espiritualidad es una resistencia fundamental. Todo está relacionado con todo.

Y agregó lo siguiente:

Es algo que ya está aceptado en la academia: no podemos analizar un sistema sin su relación con los otros sistemas. Por eso hoy se precisa de una mirada interdisciplinaria para comprender los problemas que atentan contra la vida del planeta.

En línea con las palabras de González Candia, la presentación el 4 de octubre de la nueva versión de las Políticas y Sistema de Autoevaluación y Gestión de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU, 2022) de AUSJAL fue una muestra de trabajo universitario interdisciplinar por la justicia socioambiental. Tal

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© Jornada en la Semana Laudato Si’

y como señaló la coordinadora de esta Red, Daniela Gargantini, este documento “no solamente marca los objetivos, sino que recoge iniciativas, conceptos y avances que vienen dándose en nuestras comunidades”. En esta nueva edición, la red define la RSU como:

[…] la habilidad y efectividad de la universidad para responder a las necesidades de transformación de la sociedad donde está inmersa, mediante el ejercicio de sus funciones sustantivas: docencia, investigación, proyección social y gestión interna. Estas funciones deben estar animadas por la búsqueda de la promoción de la justicia socio ambiental, mediante la coconstrucción de respuestas innovadoras para atender los retos que implica promover el desarrollo humano sustentable desde los principios de la ecología integral.

La Semana Laudato Si’ permitió acercarnos a problemáticas nacionales con alcance global. Así, el 5 de octubre, la Universidad Católica del Uruguay (UCU) acogió el conversatorio “Nuestro futuro común: ¿Uruguay sostenible y petrolero?”. En el mes de junio de este año, la adjudicación en Uruguay de tres bloques of shore para exploración de petróleo en su plataforma marítima despertó preocupación en amplios sectores de la sociedad civil uruguaya. Por este motivo, la UCU y Cáritas Uruguaya trabajaron conjuntamente en un conversatorio que buscaba estimular la reflexión colectiva sobre la pertinencia de la exploración de petróleo en un mundo que sufre el calentamiento global a nivel terrestre y marino. La actividad recibió un fuerte seguimiento en redes sociales y un amplio eco en medios de comunicación uruguayos.

La Semana Laudato Si’ también fue una oportunidad de compartir buenas prácticas en la gestión de nuestros campus. El 6 de octubre, el seminario “Gestión Ambiental de las Universidades de la RAS”, coordinado por la universidad IBERO Ciudad de México, se centró en las estrategias de las universidades para reducir las emisiones de carbono. A lo largo de todo este semestre, este seminario está haciendo posible que representantes de distintas universidades compartan mensualmente sus experiencias sobre gestión y conservación del agua; eficiencia energética y huella de carbono; movilidad y transporte sustentable; manejo integral de residuos, y gestión de áreas verdes. El seminario busca fortalecer la gestión ambiental de las universidades de AUSJAL mediante el intercambio de experiencias,

aprendizajes y buenas prácticas y la creación de sinergias entre las instituciones.

La Semana Laudato Si’ también ofreció una oportunidad de conocer casos concretos de cómo nuestras universidades trabajan por la justicia socioambiental desde la extensión universitaria. Así, la ponencia del profesor Joaquín Benítez de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, que tuvo por título “El liderazgo ambiental comunitario: una iniciativa de extensión social universi- taria”, nos permitió acercarnos al trabajo de sensibilización y formación que la UCAB realiza desde 2017, junto las comunidades aledañas a esta universidad. Con base en un diagnóstico compartido de los problemas ambientales, la UCAB acompaña a las comu- nidades en un proceso de empoderamiento mediante talleres de trabajo con dimensiones formativas, de diagnóstico y de diseño de intervenciones para encontrar soluciones a problemas ambientales comunitarios. Desde 2017, la UCAB ha realizado 36 talleres en zonas urbanas y rurales en los que han parti- cipado 586 personas.

Estas y otras actividades de interés que tuvieron lugar a lo largo de la semana, como la presentación del Policy Brief: “Cambio estructural y formalidad laboral en América Latina durante el Covid-19”, a cargo de la red de homólogos de AUSJAL sobre Desigualdad y Pobreza; el conversatorio “Universidades en la Plataforma Laudato Si’”, en el que Alejandra Sastoque, coordinadora de Christian net communities de la universidad Loyola Chicago, y María Eugenia Ibarrarán (IBERO Puebla) conversaron sobre cómo las universidades han organizado sus acciones para vivir la encíclica Laudato Si’; y el Café Scientifique “O todos o nadie: ecología integral para el cuidado de la Casa Común”, a cargo del Dr. Luiz Felipe Lacerda, permitieron seguir construyendo y profundizando en nuestra sensibilidad común para con la crisis eco social. Todas las actividades de la Semana Laudato Si’ pueden consultarse en el sitio web de AUSJAL.

Referencias

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF]. https:// www.vatican.va/content/dam/ francesco/ pdf/encyclicals/documents/papafrancesco_20150524_enciclica-laudato-si_sp.pdf

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LA IBERO PUEBLA EN EL CAMINO A SER UNA UNIVERSIDAD LAUDATO SI’

© www.iberopuebla.mx
María Eugenia Ibarrarán y Olivia Quiroz Coordinadoras del Equipo Laudato Si’, Ibero Puebla

La situación ambiental en México y en América Latina es cada vez más preocupante. El aire es muchas veces de mala calidad por la contaminación ambiental que nosotros mismos producimos. Contribuimos a los incendios forestales por la falta de manejo de los bosques, por nuestra negligencia y por prácticas agrícolas caducas que se salen de control. Contaminamos y desperdiciamos agua diariamente en los hogares, en los parques industriales, en los municipios, en las instalaciones educativas. Contribuimos diariamente a los problemas ambientales a partir del consumo de combustibles fósiles, altamente contaminantes y que contribuyen al cambio climático, para mover nuestros vehículos, para la generación de electricidad que consumimos en nuestros hogares y aulas, y también para operar nuestras computadoras y celulares. Cada vez generamos más residuos que desechamos y consideramos que una vez que son basura ya no son nuestro problema. En suma, diariamente, como consumidores o como productores, contribuimos al deterioro ambiental. El gobierno, por un lado, también contamina mediante acciones como la refinación del petróleo, para proveernos gasolina y mediante la generación de electricidad. Por otro lado, hacemos poco por proteger al medio ambiente mediante cambios en nuestros hábitos de consumo, o a través de la adecuada aplicación de la normativa y de sanciones.

Estos problemas, que tanto nos agobian a nivel local, se presentan en diferentes países y regiones del mundo, pero nuestra forma de vida no cambia de manera significativa, al menos no en la escala que se necesita. Como menciona la Plataforma de Acción Laudato Si’: “Nuestro planeta, que está más caliente, más sucio y más muerto está aumentando el riesgo de sufrimiento. Los más vulnerables son los que más sufren” (DSDHI, 2021).

espiritualidad ecológica, y vii) lograr un compromiso comunitario y acción participativa. Para ello, los distintos actores interesados en participar pueden acceder al sitio web de la Plataforma de Acción Laudato Si’ y organizarse para este esfuerzo global con claras implicaciones locales.

A lo largo de siete años, como nos invita esta iniciativa, el llamado del papa Francisco, nos convoca a crear conciencia en toda la comunidad universitaria in extenso, llevando a cabo acciones al interior de las universidades de cualquiera o ninguna fe, de tal manera que se logre una transformación de fondo en la manera en que nos relacionamos con el planeta. Atendiendo a esta convocatoria, la Universidad Iberoamericana Puebla está inmersa en el camino para ser una universidad Laudato Si’, sumándose a la iniciativa del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI) del Vaticano y la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU). En estas líneas queremos reflejar los pasos dados por nuestra universidad para caminar por esta senda.

Previa presentación de esta iniciativa en el Consejo de Rectoría, en octubre de 2021, el rector de la Ibero Puebla firmó la carta compromiso para abrazar esta iniciativa. Por el esfuerzo que ello implicaba se optó crear una cocoordinación del Equipo Laudato Si’ y, a partir de ello, en noviembre del mismo año se procedió a integrar el grupo de trabajo, con representantes de todas las áreas de la universidad. Para no duplicar esfuerzos, se incluyó a las personas que ya estaban realizando diligencias en temas del cuidado de la casa común. Así, se integraron colegas de las cuatro direcciones generales con las que cuenta la universidad, entre ellas la de servicios de mantenimiento y operación del campus que ya participaba en la certificación del ranking internacional de Sustentabilidad GreenMetric. Otros ya estaban en la Comisión de Movilidad Sustentable. Es fundamental resaltar que este esfuerzo no es algo adicional a lo que ya se lleva a cabo, sino uno que crea sinergias y destaca lo que toda universidad hace probablemente desde hace años.

iii) practicar la ecología integral;

A partir de la encíclica Laudato Si’, que este año cumple su séptimo aniversario, el papa Francisco ha llamado a la acción para que el mundo entero trabaje hacia el cuidado de la casa común. Se trata de que desarrollemos un modo de vida que proteja a nuestro planeta, pero poniendo a las personas al centro, sobre todo a las más vulnerables. Las metas por atender a lo largo de los próximos siete años son: i) dar respuesta al clamor de la tierra; ii) dar respuesta al clamor de los pobres;

iv) adoptar estilos de vida sostenibles; v) promover la educación ecológica; vi) fomentar la

Además de representantes de las distintas áreas de la universidad, obviamente se incluyó a los estudiantes. En este sentido, la intención es clara: transformarnos en una universidad Laudato Si’ es para y por los estudiantes, en el entendido que son ellos los más interesados y también responsables de preservar esta casa

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común y que, además, estará en sus manos hacerlo fuera de la universidad, tanto durante su etapa formativa actual como en su participación laboral futura.

Así, desde enero de 2022, se formó el Equipo Laudato Si’ (ELS), que está liderando acciones para que la Ibero Puebla se convierta cada vez más en una universidad Laudato Si’. Esto ha implicado varios aspectos. En un primer momento se buscó identificar las actividades que la universidad ya hacía en cuanto a conferencias, eventos, presentaciones de libros, películas, etcétera. Encontramos muchas más de las que creíamos. Sin embargo, eso mismo nos hizo ver que había algunos pendientes por atajar, como dónde se debía alojar el ELS. Entonces, se decidió que lo mejor era en la Rectoría, dando muestra de una clara señal de nuestra apuesta institucional.

Una siguiente acción fue trabajar de forma colegiada en una visión de universidad Laudato Si’ (ULS). Si bien no era el objetivo sustituir la visión propia de la universidad, podía servirnos como una brújula para guiar nuestras acciones y decisiones. Así se llegó a la siguiente propuesta:

Ante la complejidad de la crisis social y ambiental, una ULS deberá ser una plataforma de diálogo honesto, a todos los niveles de la vida social acerca de nuestra casa común, que facilite procesos de decisión transparente que respondan al grito de la tierra y de los pobres, a partir de una economía ecológica que promueve un cambio de estilo de vida, con una educación en alianza entre la humanidad y el ambiente, que reaccione, desde una auténtica conversión ecológica, hacia la transformación personal y en trabajo comunitario.

Nos hemos dedicado a organizar algunas actividades como la impartición de dos conferencias de la Semana Laudato Si’, con el fin de dar a conocer la encíclica Laudato Si’ entre la comunidad universitaria y para empezar a familiarizar a la gente con el concepto de ecología integral.

El siguiente paso ha sido identificar las acciones que ya se llevan a cabo en la universidad mediante el logo de la Plataforma de Acción Laudato Si’. Se ha acordado plasmar el logo en los carteles de las actividades que ya de por sí se organizaban y que además están asociadas a alguna meta de Laudato Si’. Esto ha permitido

familiarizar a la comunidad con este itinerario que la universidad ha comenzado.

Junto a todo ello, la universidad ha trabajado en el Plan de Acción para el 2023. Decidimos hacer un plan solo para el próximo año, tomándolo como eje para los demás, pero haciendo los ajustes necesarios según lo que se observe. En principio consta de tres aspectos: i) objetivos y acciones que consiste en identificar las acciones planeadas en la universidad para el próximo año y asociarlas a las distintas metas de Laudato Si’; ii) difundir, adjetivando áreas sustantivas mediante un micrositio dentro del sitio web de la universidad donde se anuncien las actividades como conferencias y presentaciones, y se incluyan recursos como la propia encíclica, así como películas como La Carta y herramientas de difusión, y iii) discernimiento y acción, mediante una convocatoria donde se invite a estudiantes a través de los consejos estudiantiles representativos y grupos de interés, a los profesores de asignatura con sus estudiantes, y al área de gestión de la universidad a idear proyectos que concursen y promuevan alguna(s) meta(s) de manera novedosa. Para esto se han solicitado ya recursos que permitan llevar a cabo este Plan de Acción.

Por último, el 14 noviembre dimos inicio al primer año de este caminar hacia ser una universidad Laudato Si’, visibilizándolo en el sitio web de la universidad. Ahí se anunciaron varias de las actividades en puerta.

Estamos muy contentos de dar el banderazo de salida a este gran proyecto institucional. Este es un llamado a toda la comunidad, pero también a instituciones educativas como la nuestra, a parroquias y diócesis, otras instituciones educativas de todos los niveles, hospitales e instituciones sanitarias, entidades económicas, organizaciones y grupos, y también a órdenes religiosas. Sin embargo, no es exclusiva para organizaciones católicas ni jesuitas, siendo, por tanto, un verdadero esfuerzo ecuménico. Se espera que potencie la participación de todos los interesados en este cuidado de la casa común.

Referencias

Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI). (2021). Página oficial de la Plataforma de Acción Laudato Si’. https:// plataformadeaccionlaudatosi.org/

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LA GESTIÓN AMBIENTAL COMO

ELEMENTO DE LA RESPONSABILIDAD

SOCIOAMBIENTAL DE LAS UNIVERSIDADES DE AUSJAL

La gestión ambiental, entendida como la estrategia general de una institución para introducir criterios socioambientales en sus procesos o mecanismos de toma de decisiones, tiene como objetivos disminuir el impacto derivado de sus actividades diarias; contribuir a crear una nueva cultura de responsabilidad entre los miembros de la comunidad; generar un ambiente saludable para llevar a cabo las actividades, y mostrar el compromiso de la institución con la sustentabilidad, entre otros. Para alcanzar estos propósitos, integra un conjunto de políticas, actividades, estrategias e indicadores.

Desde hace años, se ha insistido en el destacado papel que desempeñan las universidades en la construcción de sociedades más justas y ambientalmente sustentables. Las respuestas que estas instituciones han dado a este desafío han sido muy diversas, pero la mayoría de ellas comenzó, hace más de 30 años, con acciones dirigidas a reducir el impacto ambiental de sus operaciones. Si bien, algunas han avanzado de manera significativa en este propósito, otras más apenas empiezan a andar el camino.

La dinámica y la operación de las universidades demanda una gran cantidad de recursos y genera diversos residuos. Su impacto va mucho más allá de los límites del campus. Pensemos, por ejemplo, en la contaminación atmosférica que provocan las plantas de generación eléctrica que abastecen a las instituciones, o los sitios de disposición final de los residuos químicos de los laboratorios. Estos ejemplos ponen en perspectiva el hecho de que las acciones que ocurren en un sitio puntual repercuten en otros más alejados y, por lo tanto, es imposible desvincular o tratar de gestionarlos sin considerar sus alcances.

Si bien la gestión ambiental generalmente se enfoca en ámbitos como la adquisición de productos y servicios; el mantenimiento y la remodelación de los edificios; la movilidad; el manejo del agua; la gestión de las áreas verdes y de los residuos, o el consumo de energía, nosotr@s la concebimos en un sentido amplio, que no se preocupa solo por atender los aspectos ecológicos, sino que incorpora criterios de justicia social, perspectiva de género, accesibilidad, participación activa de la comunidad y la creación de alianzas con otros sectores de la sociedad.

El punto de partida para crear un sistema de gestión ambiental universitario es el compromiso de sus máximas autoridades, la participación de toda la comunidad universitaria es fundamental. La gestión ambiental requiere la capacitación del personal con el fin de dotarle de herramientas que le permita llevar a cabo acciones que contribuyan de manera efectiva al logro de las metas planteadas, y requiere realizar inversiones para la adquisición de tecnología de punta. Por todo ello es importante tener una visión prospectiva de esta dimensión en la toma de decisiones.

Una gestión ambiental responsable del campus ofrece múltiples oportunidades de aprendizaje, como laboratorios vivos para el diseño y la implementación de iniciativas o la propuesta de soluciones a problemas que tienen que ver con la operación del campus. Además, transmite a la comunidad, en particular a los estudiantes, un mensaje de coherencia con lo que se enseña en las aulas; más aún, constituye un ejemplo para toda la sociedad de cómo es posible operar una institución cuidando el ambiente y la comunidad.

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Dulce María Ramos Mora Coordinadora del Programa Universitario para la sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México

Para alcanzar sus objetivos, la gestión ambiental debe estar estrechamente vinculada con la educación ambiental, la cual debe promover en los miembros de la comunidad el desarrollo de valores de respeto a la vida en todas sus manifestaciones y la adopción de prácticas tales como el consumo responsable y el uso sustentable de recursos como el agua, la energía o el papel.

La gestión ambiental es un elemento fundamental de la responsabilidad socioambiental universitaria, ya que, a través de la administración del campus, se busca responder a las necesidades de transformación del en torno en donde se ubica la institución y contribuir a la justicia socioambiental.

Con base en lo anterior, las instituciones que conformamos la Red de Homólogos de Ambiente y Sustentabilidad (RAS) de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) establecimos la gestión ambiental de los campus como una prioridad para reflexionar y actuar. Consideramos que el trabajo en red es fundamental para el intercambio de experiencias, buenas prácticas, y la propuesta colectiva de soluciones interdisciplinares que coadyuven al fortalecimiento de la administración ambiental de nuestras instituciones. Estimamos de gran valor recuperar y aprovechar todo el potencial que existe en nuestras universidades con este propósito.

En este sentido, la red creó el Seminario Interinstitucional de Gestión Ambiental en Universidades Latinoamericanas, como un

espacio en el que las universidades comparten experiencias de su quehacer diario y las iniciativas que impulsan desde sus diferentes realidades para incorporar la sustentabilidad en su operación. Este seminario es una oportunidad para replantear los espacios universitarios como sistemas complejos conformados por miembros que desempeñan distintas tareas, que para su funcionamiento consumen recursos y desechan residuos, y tienen la responsabilidad de conducirse de forma responsable con su comunidad y entorno. Para ello, deben llevar a cabo acciones integrales que consideren todos los elementos del sistema, así como la forma en que estos se interrelacionan, con el fin de encontrar los puntos de intervención que permitan generar las transformaciones deseadas.

Desde su inicio, en julio de 2022, encargados y encargadas de la gestión ambiental en las universidades de la asociación e incluso de universidades externas, han abordado durante las sesiones mensuales los temas de gestión y conservación de agua; eficiencia energética y huella de carbono; movilidad y transporte sustentable; manejo integral de residuos e infraestructura; y gestión de las áreas verdes, el diálogo y la reflexión conjunta han resultado muy ricos. Como producto de este espacio, se espera conformar un repositorio de materiales de consulta que sirvan de referencia para las instituciones.

La acción y el compromiso empieza en nuestras universidades, pero esperamos se vea reflejado en la vida de nuestras comunidades.

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© Stefan Lorentz / Pexels

ITESO, UN CAMPUS SUSTENTABLE

La problemática ambiental global y local exige un cambio urgente en el rumbo de la humanidad para cuidar del planeta, de quienes lo habitamos y de todo el conjunto que compone nuestro hábitat, nuestra casa común. Esta alineación es consonante con la filosofía ignaciana y con el modelo educativo del ITESO que propician una formación integral de las personas en búsqueda de la justicia y el bien común. El Papa Francisco enlaza el cuidado de la “casa común” (medio ambiente) con justicia ambiental: “Hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteamiento ecológico se convierte siempre en un planteamiento social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”1, y por ello, el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Compañía de Jesús delinea a la sustentabilidad como una prioridad para las universidades jesuitas2.

En este contexto la Universidad ha generado proyectos y establecido objetivos que buscan transitar a la sostenibilidad en las dinámicas socioeconómicas para atender a los fines del ITESO mediante el fortalecimiento de las capacidades competitivas, sociales, económicas y ambientales de las diversas Direcciones que lo integran. El enfoque de los proyectos es tan diverso como el campus mismo, aportando esfuerzos en siete áreas principales: Infraestructura y entorno; Cuidado y manejo eficiente el agua; Gestión integral de residuos; Eficiencia energética y cambio climático; Movilidad integral; Cumplimiento al marco legal mexicano y Educación e incidencia ambiental. A continuación, se expresa un resumen de los esfuerzos de la Universidad respecto al sistema de gestión ambiental.

Las áreas verdes que se encuentran dentro del campus son consideradas urbanas al estar rodeadas de caminos, edificios y por la alta

interacción humana, lo que ha provocado la intrusión de fauna, sin dejar de lado la vida silvestre que, por las condiciones del entorno y la cercanía con el bosque de la primavera se han establecido permanente o temporalmente. Actualmente hay aproximadamente 4 mil árboles de más de 250 especies alrededor de todo el campus que tiene una extensión de 48.72 hectáreas de superficie. Su propósito es proporcionar un espacio de convivencia, reflexión, introspección, aprendizaje, además de generar un ambiente fresco para toda la comunidad universitaria. Se ha logrado tener una coexistencia entre todos los integrantes del campus con la flora y fauna creando de esta forma una cultura de respeto y cuidado. En el bosque del ITESO habitan diversas especies de pájaros que lo utilizan como su hábitat temporal migratorio o permanente. En efecto, se ha llegado a considerar la universidad como un jardín botánico, ya que preserva, cataloga y propaga especies nativas, exóticas o en peligro de extinción. Existen 22 especies de árboles protegidos puesto que se encuentran en peligro de extinción o amenazadas.

Los edificios fueron adaptados para cumplir total o parcialmente con los requerimientos de un edificio inteligente. La prospectiva para el uso eficiente de la energía a generado que la universidad cuente con paneles fotovoltaicos interconectados a la red eléctrica, calentadores solares para el agua de las regaderas y de algunos laboratorios, sopladoras de biodiesel creado a base de aceite gastado y aparatos de gimnasio con autoabastecimiento energético a partir de la energía mecánica generada por el movimiento de los usuarios. Se posiciona a las prácticas medioambientales y sociales como pauta principal al momento de hacer una intervención en el campus, pues el campus busca la neutralidad en carbono para el año 2030.

El derecho humano al agua potable y la consideración de un “recurso limitado y un bien público fundamental para la vida y la salud”3 incitan a la generación de planes con prospectiva y diseño estratégico que permitan el cuidado máximo del agua, para ello el ITESO ha generado un ciclo del agua articulando elementos de infiltración, recuperación, pozos de absorción, humedales, bebederos para el rellenado de botellas, planta purificadora, planta de tratamiento de aguas residuales y convenio con tercero para recibir agua tratada.

Debido a la excesiva generación de residuos sólidos a nivel mundial4 la universidad creó un plan de manejo de residuos cuyo objetivo

es minimizarlos, tiene alcance de separación para los residuos de construcción y demolición (de los proyectos constructivos), envases y embalajes, residuos solidos urbanos y residuos peligrosos. El proceso de separación en gran medida se realiza por la comunidad universitaria, posteriormente se ejecuta una clasificación de los residuos valorizables en el Centro de Acopio Institucional. Los residuos orgánicos son tratados en su totalidad mediante métodos modernos (biorreactor) y tradicionales (composta orgánica) que después nutre las áreas verdes del campus como composta orgánica.

La movilidad integral universitaria apuesta por las energías alternativas promoviendo el uso de vehículos eléctricos e híbridos colocando a disposición de la comunidad universitaria estaciones de carga gratuita para dichos autos, además de contar con unidades híbridas en la flotilla vehicular institucional y unidades eléctricas para la movilidad interna. Los colectivos institucionales han impulsado el uso de autos compartidos, aventones, transporte público, transporte universitario gratuito y transporte no motorizado, buscando la preferencia peatonal y ciclista en los accesos al campus y las principales conexiones con la ciudad.

Por otro lado, se mantiene el cumplimiento ambiental con forme a las legislaciones vigentes y se busca ir un paso más allá, lo que nos ha conferido diversas certificaciones y reconocimientos a nivel local, nacional e internacional motivando a la comunidad universitaria a continuar con las buenas prácticas ambientales y la participación en alguno de los 31 Proyectos de Aplicación Profesional, 436 grupos de 118 cursos curriculares diferentes abiertos para cualquier licenciatura, dos carreras especializadas, tres maestrías, un doctorado, tres colectivos, un voluntariado y la sociedad de alumnos de Ingeniería ambiental además de dos agrupaciones estudiantiles y la vinculación con colectivos externos que se enfocan en la sustentabilidad.

1 Papa Francisco, “Carta Encíclica Laudato Si’ del Santo Padre Francisco sobre el Cuidado de la Casa Común”, el 24 de mayo de 2015

2 Secretariado para la Justicia Social y la Ecología, “La Promoción de la Justicia en las Universidades de la Compañía”, 2014

3 CNDH, “El Derecho Humano al Agua Potable y Saneamiento”, octubre de 2014.

4 Según los datos declarados por la Organización de las Naciones Unidas.

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© www.iteso.mx

ENCUENTRO PRESENCIAL DEL PROGRAMA DDHH Y ECOLOGÍA

INTEGRAL PARA AGENTES SOCIALES Y PASTORALES DE LA PANAMAZONÍA

Del 29 de agosto al 6 de septiembre de 2022 se llevó a cabo en la región Amazónica de Ecuador la fase presencial del Programa de Formación Interdisciplinaria en Derechos Humanos y Ecología Integral de Pueblos Originarios y Comunidades Campesinas de la Panamazonía, Se trata de un programa de modalidad mixta (a distancia y presencial) fruto de un convenio entre la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).

El objetivo de este encuentro presencial en el norte de Ecuador, que contó con el apoyo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), era animar a las y los participantes a seguir trabajando en red en la defensa y el cuidado del territorio en

la Amazonía. Líderes y lideresas indígenas, agentes sociales, pastorales y estudiantes conformaron un grupo de treinta personas con el objetivo de aprender, convivir y compartir con referentes de una Iglesia comprometida en la protección al medio ambiente y en la conversión hacia una ecología integral, en una experiencia que permitió aproximarse a la realidad que viven los pueblos originarios.

El recorrido comenzó en las instalaciones de la PUCE, en la que Mauricio López (CELAM), Idelia Calderón (REPAM), Susana Espinosa (Instituto de Salud Pública PUCE), José Valenzuela (Centro de DDHH PUCE) y Sandra Alvarado (Coordinadora de educación a distancia del programa) ofrecieron una conferencia inaugural para presentar el contexto amazónico y compartir experiencias. Tras visitar el Centro de DDHH de la universidad, con un

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Sandra Lucía Alvarado Requena Coordinadora de educación del Programa de DDHH y Ecología Integral © Encuentro del programa DDHH y Ecología Integral para Agentes Sociales y Pastorales de la Panamazonía

largo camino andado en la defensa de comunidades indígenas y campesinas, la comitiva se adentró en la región de oriente para escuchar el testimonio de la REPAM Ecuador en su proceso de articulación de la red y experiencia en incidencia. Posteriormente, la visita a la sede de la PUCE Amazonas fue una oportunidad de conocer programas educativos que buscan vincularse con el mundo indígena, a través de apoyos como guarderías, hospedaje, comedor, y cursos formativos que ayudan a preservar el medio natural amazónico.

El viaje fue también una oportunidad para conocer comunidades indígenas que, junto a REPAM Ecuador y Cáritas, realizan acciones frente a la contaminación del aire, suelo y agua que producen los mecheros para quemar gas y extraer petróleo. En este marco, el grupo participó de una ceremonia para leer sueños oficiada por dos ancianos del pueblo Quichua, quienes interpretaron algunos sueños del grupo, para después tomar la bebida ritual llamada Guayusa.

Fue un itinerario muy amplio. A continuación presentamos tres momentos muy significativos de esta experiencia: la visita al río Coca, la estadía en la Estación Científica Yasuní (EYC) y el encuentro con pueblos originarios para dar cuenta de las actividades realizadas.

El río Coca: víctima del proceso de erosión regresiva

La cuenca del río Coca albergaba una gran flora y fauna que ahora ha desaparecido como consecuencia de diversos megaproyectos extractivos. Los pobladores de la comunidad de San Andrés quedaron sin el río que los acompañaba en su día a día. Ya no pueden pescar y contemplar el agua, que antes era muy cristalina. El grupo fue testigo de la desolación reinante en la zona.

El proceso de erosión regresiva del río Coca es consecuencia de la ruptura de los oleoductos. Asistir a este desastre ecológico fue una experiencia de impotencia y dolor, y al mismo tiempo de ganas renovadas para seguir denunciando y buscando justicia por los más olvidados.

Antes de partir de la zona, las y los participantes se tomaron de las manos, se pidió perdón por tanta destrucción y se compartieron sentimientos, compromisos y esperanzas.

Visita a la Estación Científica del Yasuní (ECY)

La ECY fue creada por el Estado Ecuatoriano en 1994 y fue entregada para su administración a la Escuela de Ciencias Biológicas de la PUCE. Está situada dentro del Parque Nacional Yasuní (PNY), Provincia de Orellana, en la orilla derecha del Río Tiputini. En la ECY los participantes asistieron a un conversatorio integrado por David Lasso, director de la estación, quién nos contó que este lugar proporciona servicio a la comunidad académica y científica; una representante de la petrolera REPSOL, que se centró en la historia de la presencia de la industria en la zona, y su relación con el pueblo waoraní, y de un representante del Ministerio del Medio Ambiente

La visita a la ECY fue también la ocasión de realizar un paseo en canoa por el río Tiputini con la guía de dos compañeros waoranís. Caminamos en grupo unos kilómetros por la selva. En el trayecto, miramos a los árboles, las plantas y a los animales de la región. Admiramos la lluvia, la luna, los sabores, y los colores de la selva amazónica. Ambas actividades dispusieron al grupo a reflexionar y recordar que “todo está interconectado” en nuestra casa común, y de repensar la manera de estar presentes en el territorio.

Comunidad Waoraní

Los participantes visitaron la comunidad Guiyero. Los waoraní dieron la bienvenida a los visitantes danzando y cantaron para, y asignando también un nombre en waoraní a cada visitante. Como símbolo de bienvenida y apertura al encuentro, algunos wao relataron sus desventuras, dolores, y también esperanzas en que se apoye a sus comunidades. Para entender más de la situación de las y los habitantes, la hermana Laurita Marlene Cachipuendo, compartió acerca la vivencia cotidiana con el pueblo Wao, sus luces y desafíos, y se pudo conocer los proyectos del Instituto de Salud Pública de la PUCE a raíz de la emergencia sanitaria por la Covid-19. Se recorrieron también varios proyectos que buscan mejorar la calidad de vida como huertas de medicina natural, baños ecológicos y proyectos educativos. Como despedida, algunos integrantes del pueblo Wao, prepararon una feria de artesanías, e invitaron a danzar y cantar en comunidad a los visitantes. El espíritu de los participantes era de profunda gratitud hacia ellos y de apertura a aprender de su cultura y de su manera de vivir la ecología integral.

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Aprendizajes de las y los agentes sociales y pastorales

El último día en la ECY los participantes celebraron un espacio para recuperar la experiencia de forma individual y grupal del grupo. En los siguientes renglones aparecen frutos y reflexiones sobre lo vivido en la experiencia presencial amazónica.

Me recordó el amor y compromiso con la casa común. He conocido personas que luchan por la justicia social, y esa labor se contagia y permite motivarnos en construir escenarios donde también podamos hacer un cambio”.

—Mally, indígena del pueblo Uitoto:

Volví con la Amazonía tan cerca y dentro. A partir de la experiencia en la Amazonía puedo reconocer que mi vocación debe ser ese instrumento por la defensa de la Amazonía que es también la defensa de los DDHH de quienes viven ahí. Por lo tanto, me he comprometido a seguir estudiando y aprendiendo sobre la regulación en materia ambiental”.

—Paloma del Campo, estudiante de Derecho:

Tengo el corazón contento. Viví una experiencia eclesial, al estar con hombres y mujeres consagrados, jóvenes laicos, de distintos territorios, reunidos en torno a la Amazonía, para conocer la historia, camino y desafíos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). Esto fue clave para ver cómo la Iglesia va buscando nuevas estructuras, distintas a las tradicionales, para responder a los desafíos territoriales”.

—Juan Fuenzalida, jesuita, chileno:

Me deja una sensación de interconexión con todo lo creado en este globo terráqueo. Aunque no vivo en la selva, puedo contribuir con la ecología de mil maneras en la ciudad, siendo responsable del uso de los bienes que tengo a disposición”.

—Rosario Tapiero, miembro del equipo coordinador del Programa Latinoamericano de Tierras:

Fruto de esta experiencia, de profundo sentir con la Amazonía, y con los pueblos que la conforman; el corazón queda repleto, pero también interpelado e invitado a lo que el papa Francisco nos dice de vivir una conversión. Y convertirse no es otra cosa que volver el corazón al origen: de poner la mirada en la naturaleza y en quienes nos rodean, pensando con responsabilidad en el futuro; retomando al Creador y su sueño de creación. Con este deseo y este compromiso me quedo tras esta instancia transformadora”.

—María Eugenia Carrizo, misionera laica en la Amazonía boliviana:

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EL MUNDO
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LA NOVEDAD SINODAL DEL NACIMIENTO DE UN PROGRAMA UNIVERSITARIO AMAZÓNICO

Estamos en un momento crucial en el que es imperativo animar una reconciliación profunda del espíritu humano. Estamos llamados a tejer:

[…] una alianza entre los habitantes de la Tierra y la ‘casa común’, a la que debemos cuidado y respeto. Una alianza que suscite paz, justicia y acogida entre todos los pueblos de la familia humana, como también de diálogo entre las religiones (Papa Francisco, 2019).

El Concilio Vaticano II ha planteado, entre tantos otros caminos de reforma, el afirmar la necesidad de la Iglesia de responder ante

los graves signos de los tiempos que aquejan a la humanidad pues nada verdaderamente humano es ajeno a Dios. En ese contexto, la educación en general, y todas las muchas instancias de la Iglesia Católica que trabajan para este objetivo, son medios imprescindibles para reconstruir el tejido social y proclamar el camino hacia un otro mundo posible. Uno, donde haya cabida para las distintas miradas e identidades, donde la diversidad sea expresión viva del rostro pluriforme de Dios mismo, y como mecanismo de contraposición frente los múltiples proyectos de muerte cotidiana que pesan sobre tantos hermanas y hermanos de nuestro tiempo.

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© Escucha al territorio indígena del Sínodo Amazónico. Lethem, Guyana, 2019

En este contexto, la educación superior, sobre todo la que ha de llamarse católica, debe superar toda actitud de privilegio o exclusión, para escuchar las voces nítidas de los pueblos, quienes han de ser sus primeros y más importantes interlocutores de manera directa o indirecta, y que la función educativa sea un puente para que ellos, principalmente los más vulnerables, puedan tener vida y vida en abundancia.

Un proceso de educación superior Amazónico a partir del Sínodo especial sobre este territorio

El Documento Final de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica, fruto de un largo discernimiento eclesial y con una amplia escucha al territorio Amazónico —87,000 personas en las distintas modalidades conducidas por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM)—, expresa la decisión de la creación de una propuesta universitaria para la Amazonía:

Proponemos que sea establecida una Universidad Católica Amazónica basada en la investigación interdisciplinaria (incluyendo estudios de campo), en la inculturación y en el diálogo intercultural; que la teología inculturada incluya la formación conjunta para ministerios laicales y formación de sacerdotes, basada principalmente en la Sagrada Escritura. Las actividades de investigación, educación y extensión deben incluir programas de estudio ambientales (conocimiento teórico ambientado con la sabiduría de los pueblos que viven en la región amazónica) y estudios étnicos (descripción de los diferentes idiomas, etc.). La formación de docentes, la enseñanza y la producción de material didáctico debe respetar las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas, elaborando material didáctico inculturado y realizando actividades de extensión en diferentes países y regiones. Pedimos a las universidades católicas de América Latina que ayuden a la creación de la Universidad Católica Amazónica y acompañen su desarrollo (Sínodo Amazónico, 2019a, p. 29, pt. 114).

La experiencia de la iglesia discípula y misionera en la territorialidad geográfica, ecosistémica, espiritual y sociocultural Panamazónica representa caminos eclesiales inéditos en el compromiso con las periferias. El rol eclesial ha sido, por decir lo menos y a pesar de sus muchas limitaciones y graves yerros, determinante en muchos sentidos para este territorio. Si bien la presencia eclesial ha sido

significativa en muchos casos, también ha sido una presencia absolutamente fragmentada en este inmenso territorio. Hoy el desafío es tan complejo y tan urgente, por las amenazas innumerables contra la vida de los pueblos y del ecosistema Amazónico, que es imprescindible asumir una perspectiva pastoral territorial.

La Iglesia en la Panamazonía, en sus diversas expresiones, debe permitir a los diversos sujetos del territorio caminar juntos con sus propias experiencias y en unidad, sin pretender uniformidad. Ser servidora que promueve y fomenta respuestas concretas y acercamientos a las periferias para su promoción. Asumir una vocación de escucha de las personas en el territorio y conocer sus sueños, clamores y horizontes, saliendo de la autorreferencia como iglesia. Promover una perspectiva misionera de iglesia presente en el territorio, capaz de inculturarse e interculturarse en la realidad. Y asumir un papel profético de anuncio y denuncia ante los signos de muerte que pesan sobre la Amazonía y sus pueblos, recibiendo y sosteniendo el testimonio de mujeres y hombres mártires y profetas de la iglesia y del territorio.

La importancia del territorio Amazónico para la vida del planeta

El río Amazonas arroja cada año en el océano Atlántico entre el 15 y 20 % del total de agua dulce del planeta. Por ello la Amazonía es esencial para la distribución de las lluvias en otras regiones de América del Sur y contribuye a los grandes movimientos de aire alrededor del planeta. Es fuente de vida para la naturaleza, y para las culturas de miles de comunidades indígenas, campesinos, afrodescendientes, ribereños y de las ciudades.

El territorio de la Amazonía comprende parte de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Suriname y Guayana Francesa en una extensión de 7,8 millones de kilómetros cuadrados, en el corazón de América del Sur. Los bosques amazónicos cubren aproximadamente 5 millones de km2, lo que representa algo así como el 40 % del área de bosque tropical global.

En la Amazonía, la vida está inserta, ligada e integrada al territorio, que como espacio físico vital y nutricio, es posibilidad, sustento y límite de la vida. En la región Amazónica existe una realidad pluriétnica y multicultural:

La Amazonía, también llamada Panamazonía, es un extenso territorio con una

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© Tom Fisk / Pexels

población estimada en 33.600.000 habitantes, de los cuales entre 2 y 2,5 millones son indígenas. La región amazónica es esencial para la distribución de las lluvias en las regiones de América del Sur y contribuye a los grandes movimientos de aire alrededor del planeta; en la actualidad es la segunda área más vulnerable del mundo con relación al cambio climático por la acción directa del hombre. (Sínodo Amazónico, 2019a, p. 6, pt. 6)

La búsqueda de los pueblos indígenas amazónicos de la vida en abundancia se expresa en lo que concibe como un ‘buen vivir’: “se trata de vivir en armonía consigo mismo, con la naturaleza, con los seres humanos y con el ser supremo” (Sínodo Amazónico, 2019a, p. 6, pt. 9).

La vida en la Amazonía está amenazada por la destrucción y explotación ambiental, por la violación sistemática a los derechos humanos de la población. En especial la violación de los derechos de los pueblos originarios, como el derecho al territorio, a la autodeterminación, a la demarcación de sus tierras, y a la consulta y consentimiento previos.

Según surge de las múltiples consultas realizadas en muchas de las regiones amazónicas,

las comunidades consideran que la vida en la Amazonía está sobre todo amenazada por:

(a) la criminalización y asesinato de líderes y defensores del territorio; (b) apropiación y privatización de bienes de la naturaleza, como la misma agua; (c) concesiones madereras legales e ingreso de madereras ilegales; (d) caza y pesca predatorias, principalmente en ríos; (e) megaproyectos: hidroeléctricas, concesiones forestales, tala para producir monocultivos, carreteras y ferrovías, proyectos mineros y petroleros; (f) contaminación ocasionadas por toda la industria extractiva que produce problemas y enfermedades, sobre todo a los niños/as y jóvenes; (g) narcotráfico;

(h) los consecuentes problemas sociales asociados a estas amenazas como alcoholismo, violencia contra la mujer, trabajo sexual, tráfico de personas, pérdida de su cultura originaria y de su identidad (idioma, prácticas espirituales y costumbres), y toda condición de pobreza a las que están condenados los pueblos del amazonia (Sínodo Amazónico, 2019b, p. 11, pt. 15).

El cambio climático, la deforestación, incendios y cambios en el uso de suelo están conduciendo la Amazonía hacia un punto de no

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© Encuentro de Fundación del PUAM. Quito, Ecuador. 2022

retorno, poniendo en riesgo los ecosistemas y ejerciendo presión sobre las comunidades y culturas locales.

La región Amazónica hoy contiene la diversidad de la flora y la fauna más importante del mundo, y su población autóctona posee un sentido integral de la vida no contaminado por un materialismo economicista. La Amazonía es un territorio saludable en su larga y fructífera historia, aunque no faltaron enfermedades [Desafíos a la salud] (Sínodo Amazónico, 2019b, p. 31, pt. 84).

La educación en la Amazonía no significa imponer modelos culturales, filosofías, teologías, liturgias y costumbres extrañas […] ‘Por consiguiente, se vuelve necesaria una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores’ (EG 64), una educación abierta a la interculturalidad [Desafíos a la educación]. (Sínodo Amazónico, 2019b, p. 34, pt. 94)

La cosmovisión de los pueblos indígenas amazónicos incluye el llamado a liberarse de una visión fragmentaria de la realidad, que no es capaz de percibir las múltiples conexiones, inter-relaciones e interdependencias. La educación en una ecología integral asume todas las relaciones constitutivas de las personas y los pueblos […] Una educación sólo en base a soluciones técnicas para problemas ambientales complejos esconde ‘los verdaderos y más profundos problemas del sistema mundial’ (LS 111) [Desafíos desde la identidad de los pueblos y para una ecología integral]. (Sínodo Amazónico, 2019b, p. 34, pt. 95)

La propuesta del Programa Universitario Amazónico desde los sueños del papa Francisco

La misión territorial de la Iglesia en la Amazonía hoy se sostiene de los cuatro sueños que el papa Francisco ha presentado en Querida Amazonía (Papa Francisco, 2020b). Son un mandato claro para entender la naturaleza y misión de este Programa Universitario Amazónico (PUAM):

Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida [sueño social]

Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana [sueño cultural]

Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas [sueño ecológico].

Sueño con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos [sueño eclesial] (Papa Francisco, 2020b, p. 5, pt. 7)

En términos de las características de un programa universitario, el enfoque de diálogo intercultural, de valoración de las identidades y sabidurías territoriales, y el anhelo de servir a la realidad particular de los pueblos y comunidades nos ayuda a romper con la idea tradicional de modelos universitarios occidentales más clásicos.

Este programa nace con su necesaria autonomía, con relación orgánica con la Conferencia Eclesial Amazónica (CEAMA), y en profunda comunión con la Red Eclesial Amazónica (REPAM). Se trata, como expresó nuestro querido cardenal Claudio Hummes —a quien recordamos con profundo cariño ahora que ha partido a la casa del Padre-Madre Dios—, de un trípode de presencias eclesiales abordando las perspectivas de urgencias territoriales y acompañamiento a la lucha y defensa de los pueblos y comunidades (REPAM), de la institucionalidad y perspectiva de servicio eclesial inculturado con visión a largo plazo (CEAMA), y de servicios interculturales de educación superior para las comunidades y pueblos (PUAM). Para llevar adelante este PUAM, su identidad y funcionamiento tendrá lugar gracias a, y en, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), y en profunda colaboración con AUSJAL, asociación que ha acompañado este proceso desde su inicio.

El PUAM asume una pedagogía libertadora, itinerante, popular y dinámica que se sustenta en la escucha cercana, permanente y activa de y con los sujetos prioritarios identificados. De esta manera, la oferta educativa podrá sumar los procesos y experiencias existentes, y así responder de manera más efectiva a las necesidades y urgencias señaladas por los territorios para elaborar propuestas emergentes y transformadoras.

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Es interés del PUAM generar una coconstrucción de contenidos junto a las experiencias ya existentes, a los caminos del Sínodo Amazónico —con la REPAM y la CEAMA— y desde los saberes ancestrales, inculturados e interculturales para tejer con los sujetos prioritarios y constituir polos universitarios-modelos territoriales —Centros Comunitarios Educativos (CCE)— que faciliten el acceso a sus programas en los distintos lugares de la región Panamazónica.

Para ello, se diseñarían modelos de educación popular mixta, tanto virtual, presencial y con apoyo de herramientas offline (para los lugares sin o con difícil acceso a internet), que faciliten el aprendizaje colaborativo y el enfoque multiplicador y transformador, con la perspectiva de la educación en y desde los márgenes (Jesuit Worldwide Learning). El PUAM propiciará conocimientos escalables, transferibles, sustentables y resilientes que aporten a la transformación social, cultural, política, ecológica, económica y eclesial en la Panamazonía.

Se tendrá una especial atención a las periferias existenciales, culturales, geográficas y socioeconómicas, para tender puentes entre los márgenes y los programas universitarios, así como activando las alianzas y redes con instancias académicas, pastorales o sociales de la Iglesia, además de las civiles, para atender los gritos del territorio y sus pueblos.

Entre la población destinataria se subraya la necesidad de acompañar y fortalecer los aportes desde, entre y para las mujeres, como formadoras y sabedoras de la cultura, para sumar mayores esfuerzos ante los diversos tipos de violencias que ponen en riesgo su vida día a día; los pueblos indígenas desde sus identidades y cosmovisiones, así como también pueblos campesinos, periferias urbanas, jóvenes y otros grupos vulnerables.

Referencias

Papa Francisco. (2013, noviembre 24). Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Santo Padre Francisco a los Obispos, a los Presbíteros y Díaconos, a las Personas Consagradas y a los Fieles Laicos sobre el Anuncio del Evangelio en el mundo actual. Exhortación Apostólica del Papa Francisco [Archivo PDF]. https://www.vatican. va/content/dam/francesco/pdf/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium_sp.pdf

Papa Francisco. (2015). Carta Encíclica Laudato Si' del Santo Padre Francisco sobre el cuidado de la casa común. [Archivo PDF]. https://www.vatican. va/content/dam/francesco/pdf/encyclicals/ documents/papa-francesco_20150524_enciclicalaudato-si_sp.pdf

Papa Francisco. (2019, septiembre 12). Mensaje del Santo Padre Francisco para el lanzamiento del Pacto Educativo. https://www.vatican.va/content/ francesco/es/messages/pont-messages/2019/ documents/papa-francesco_20190912_messaggiopatto-educativo.html

Papa Francisco. (2020a, octubre 3). Carta Encíclica Fratelli Tutti del Santo Padre Francisco sobre la fraternidad y la amistad social. https://www. vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/ documents/papa-francesco_20201003_ enciclica-fratelli-tutti.html

Papa Francisco. (2020b, febrero 12). Exhortación Apostólica Postsinodal Querida Amazonia del Santo Padre Francisco al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad [Archivo PDF]. https://www.vatican.va/content/dam/francesco/ pdf/apost_exhortations/documents/papafrancesco_esortazione-ap_20200202_queridaamazonia_sp.pdf

Sínodo Amazónico (2019). Documento Final de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica. Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral [Archivo PDF]. http:// secretariat.synod.va/content/sinodoamazonico/ es/documentos/documento-final-de-laasamblea-especial-del-sinodo-de-los-obispo.pdf

Sínodo Amazónico (2019b, junio 17) Instrumentum Laboris. Asamblea Especial del Sínodo para la Región Panamazónica. Amazónia: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral. http:// secretariat.synod.va/content/sinodoamazonico/ es/documentos/instrumentum-laboris-delsinodo-para-la-amazonia.pdf

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© José Condor

MEDALLA SAN PEDRO CANISIO: UCA NICARAGUA

Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU)

La medalla San Pedro Canisio se concede a personas o instituciones que han hecho avanzar la misión de la educación superior de la Compañía de Jesús a través de su trabajo y dedicación. Los medallistas Canisius son elegidos por la junta directiva de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas y han sido propuestos por su Asociación Regional. La medalla San Pedro Canisio fue entregada por el Superior General de la Compañía de Jesús a recomendación de la Junta Directiva de la IAJU en la pasada asamblea de la Asociación.

Dr. Jorge Huete, vicerrector general de la UCA, recibió la medalla en nombre de la misma. Mes y medio después al doctor Huete, tras salir a un evento científico en Argentina, se le impidió retornar al país.

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La Asociación de Universidades Jesuitas de América Latina nominó para la medalla San Pedro Canisio a la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua.

Esta universidad fue fundada el 23 de julio de 1960 como la primera universidad privada de Centroamérica. Encomendada a la Compañía de Jesús e inspirada en la espiritualidad y pedagogía ignaciana, es una de las instituciones de educación superior más prestigiosas de Nicaragua y de la región centroamericana, por garantizar una formación de excelencia basada en el rigor académico, la investigación actual e interdisciplinaria del más alto nivel, y por proyectarse socialmente desde sus centros e institutos a través de programas y proyectos de impacto social.

En sus más de 60 años de historia, la UCA ha educado a muchas generaciones de jóvenes nicaragüenses en la verdad, la justicia y la paz, fomentando en sus egresados valores éticos y un genuino compromiso con la transformación social.

El trabajo colaborativo entre jesuitas y laicos, basado en el respeto, la ética, el profesionalismo y los valores compartidos, ha permitido a la UCA adaptarse a los tiempos, trascender sus muros y mantenerse durante estos 60 años como la principal universidad de Nicaragua. Por un profundo compromiso con el humanismo, la UCA atiende a los más necesitados, otorgando anualmente becas a más de 5,000 estudiantes de escasos recursos.

La UCA ha fortalecido su estrategia de internacionalización con la firma de convenios con instituciones de primer nivel como la Universidad de Seattle, la Universidad de Fairfield, Boston College en Estados Unidos, el Instituto Borja de Bioética y la Escuela de Negocios ESADE, en España, entre otros. A partir de este trabajo colaborativo, la UCA desarrolla sus actividades desde una perspectiva global y visionaria, lo que es visible en su participación en redes de investigación, conferencias y talleres, diseño y ejecución de programas virtuales, programas de posgrado,

así como tecnologías, sistemas tecnológicos y programas de intercambio de estudiantes y movilidad de profesores.

La comunidad de la UCA está conformada por personas de diferentes ciudades y regiones de Nicaragua y del mundo, de diversos credos religiosos y niveles socioeconómicos, todos animados por el compromiso de servir a los demás con honestidad y competencia.

En los últimos años, en el contexto de la crisis sociopolítica que afecta al país y que afecta directamente a las instituciones de educación superior, la UCA ha mostrado resiliencia y compromiso social, trabajando incansablemente para enfrentar las dificultades, reestructurando administrativamente y reformulando su quehacer académico para asegurar su sostenibilidad sin comprometer su formación de alta calidad y todas sus actividades, coherentes con la misión y las Prioridades Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús. Este esfuerzo ha generado un mayor aprecio de la sociedad nicaragüense y una amplia simpatía y solidaridad internacional.

Debido a que esta institución académica se ha destacado por ser pionera en la creación de políticas y programas que se enfocan en temas que otras universidades han rehuido, y por el compromiso de la UCA con el florecimiento de todo ser humano, con la diversidad humana y cultural, y con el cuidado de la “casa común”.

Por esto, la IAJU reconoció a toda la universidad y a su liderazgo con la Medalla San Pedro Canisio por su destacada contribución a la educación superior jesuita en todo el mundo.

Debido a la difícil situación que actualmente atraviesa Nicaragua, hacemos un llamado a las instituciones miembros de IAJU y AUSJAL a colaborar con su labor académica y formación integral siguiendo la labor jesuita de solidarizarse académica y apostólicamente con la UCA Nicaragua y su comunidad universitaria.

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ROSTROS DE LA RED

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