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SO FAR AWAY
Tomando su inspiración de la era dorada de los viajes espaciales y la pasión por el descubrimiento, la Alta Relojería Gucci dirige su mirada al universo y presenta unas piezas que marcan el tiempo. Las novedades, repartidas en cinco emblemáticas colecciones, incorporan tourbillones, movimientos con fase lunar y un nuevo calendario perpetuo, expresión del legado de Gucci. Bajo estas premisas y con todo el poder, hacen gala de un savoir-faire muy contemporáneo volcando toda la experiencia de su Alta Relojería y la excelencia, ambas fusionadas con códigos icónicos de la Casa, un enfoque artístico de vanguardia y las piedras más excepcionales.
Cuatro diseños caleidoscópicos componen la colección G-Timeless Planetarium, centrada literalmente en el Dancing Hours Flying Tourbillon, GGC.1976.DS. Este tourbillon toma su nombre de la nebulosa de Orión, NGC 1976 -una de las más brillantes de nuestra galaxia-, y ocupa el centro de la esfera engastado con una estrella de diamantes. Una función de inicio y parada en la corona activa una rotación de doce piedras preciosas, cada una de las cuales gira sobre sí misma en nueve segundos y orbita en sentido horario alrededor de la esfera en noventa segundos.
Este año se adentran en el espacio, entre otras, dos creaciones de temática lunar: una está engastada con doce ópalos etíopes, cuya efervescencia luce realzada por un fondo azul translúcido; la segunda es una onírica mezcla pastel de topacio, peridoto, amatista y ópalos etíopes.
La colección G-Timeless Dancing Bees celebra el motivo de abeja, en un homenaje a la vida y la naturaleza que conquista el espacio. Doce abejas doradas bailan en la esfera, aleteando y centelleando hipnóticamente con el menor movimiento de la muñeca. Para este año dos excepcionales esferas de piedra rinden tributo a la Madre Tierra y a su singular belleza como único planeta que alberga vida.
El sofisticado calibre de fases lunares GGV838.MP de Gucci adquiere una expre- sión personal en el nuevo G-Timeless Moonlight realizado por encargo, una pieza única que presenta el lugar, hora y fecha de nacimiento del cliente. La personalización empieza con seis gemas que reflejan el mapa astral, vinculado a los signos del zodiaco y la posición de los planetas el día del nacimiento, que se emparejan con seis diamantes engastados alternativamente en un eje giratorio. Activado por la corona situada a las dos horas, gira aleatoriamente junto con los planetas y las gemas. Pero hay más detalles a medida, plasmados en un anillo interior que se puede grabar con hasta cinco letras o caracteres personales, una masa oscilante que muestra la constelación personal del cliente y una correa de piel de aligátor personalizable.
Por su parte, la icónica y ultrafina colección GUCCI 25H adquiere una fuerza aún mayor. En primer lugar, se presenta un GUCCI 25H Skeleton Tourbillon calado, diestramente engastado con diamantes de talla baguette, con la incorporación de sesenta diamantes en los puentes flotantes de la esfera y cuarenta y cuatro más en el bisel. A las seis horas, un tourbillon volante gira cada minuto y se alinea perfectamente con el puente una vez en cada trayecto. Una obra maestra de 40 mm disponible tanto en oro blanco como en oro rosa de 18 K -con agujas esqueleto también de oro a juego- cuya tija se puede personalizar con hasta ocho letras en cada uno de sus cuatro lados.
Por último, el nuevo GUCCI 25H con la complicación de calendario perpetuo está activado por el calibre GG727.25.PC, que muestra la hora además del día, el mes, el año y la fase lunar (con precisión y sin necesidad de ajuste hasta el año 2100). Gracias a su grosor, de tan solo 9,7 mm, la vocación arquitectónica del reloj queda patente en el motivo horizontal de la esfera, mientras que el armis de cinco eslabones o la correa de piel de aligátor están pensados para permitir el máximo confort sin perder la cualidad que garantiza su ajuste óptimo.