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IDENTIDAD Y ESTILO Vivir para contarlo
CAFÉ Y CREPES COLOMBIA, UN PAÍS DE MONTAÑAS
Cuando Mauricio Afanador, Juan Pablo Ruiz y Mauricio Iregui decidieron crear Café y Crepes en la calle 85 con carrera 21, hace 20 años, eran tan sólo tres jóvenes aficionados al montañismo y al cuidado del medio ambiente buscando un sueño. Por ese entonces tenían apenas una pequeña estufa Haceb de dos puestos, un radio transistor, una greca vieja y una nevera casera. Habían decidido montar ese "chuzo", como lo llama con cariño Mauricio Iregui, para reunirse con los amigos escaladores, tomar un café y hablar de la montaña.
Café y Crepes es hoy por hoy un bar-restaurante de cuatro pisos, con chimeneas enormes y pequeños salones; todo dispuestos en un intrincado laberinto de escaleras y vigas de madera, decorado con fotografías del relieve colombiano y de las figuras más importantes del montañismo nacional. Un lugar perfecto para pensar en la riqueza natural de nuestro país y conversar tranquilamente mientras se bebe una taza de café y se saborea una deliciosa picada, todo muy al estilo colombiano .
Dos décadas después de su creación, Café y Crepes se ha mudado siete veces de establecimiento, no sólo en Bogotá sino incluso llegando a Suesca – Cundinamarca, en donde actúa como sede del Club Escalador, afiliado a la liga bogotana de montañismo.
Según Mauricio Iregui, Café y Crepes "nació como el niño de tres buenos amigos (...) queríamos enseñarle a la gente lo que a nosotros nos gusta, a sembrar árboles, a cuidar la naturaleza, a no botar basura y a valorar a Colombia por su otra gran riqueza, sus hermosas montañas".
Para Iregui, el carácter propio del café no es una moda, ni una estrategia de atraer clientela, "es una forma de vida".
Reconoce que el establecimiento atrae a muchas personas por su temática propia, por la trova cubana y el rock argentino que sirven de trasfondo a una buena charla. "No queremos ser in, queremos ser más bien out, queremos ser una alternativa de escape. Poder proponerle a la gente otros motivos para querer este país".
Quizás por eso Café y Crepes conserva su clientela y ese perfil propio que desde siempre lo ha caracterizado. Un perfil que crece día a día, como ese pequeño sobre con semillas que se le entrega a cada cliente cada vez que pide la cuenta.
Hard Rock Caf Rock Al Estilo Norteamericano
Hard Rock Café, el paraíso para los rockeros del mundo, fue creado en 1971 por Peter Morton e Isaac Tigrett, dos norteamericanos radicados en Londres. Ambos extrañaban la comida de su país: las hamburguesas, los hot dogs, las ensaladas; por eso decidieron crear un restaurante con estilo americano que tuviera los manteles plásticos a cuadros, los frascos de ketchup sobre la mesa, y los platos típicos con los que habían crecido, todo esto mezclado con la madera y el bronce propios de los establecimientos ingleses.
Morton y Tigrett no buscaron crear un restaurante temático, ni mucho menos imaginaron que éste llegaría a convertirse en la corporación que es actualmente con cerca de 65 franquicias y 120 restaurantes en el mundo. En realidad todo empezó por casualidad.
Eric Clapton, cantante de rock, solía frecuentar Hard Rock Café; dejaba su guitarra colgada de la pared, justo encima del asiento que estaba usando, pa- ra poder moverse libremente por el establecimiento sin perder su puesto. Un día cualquiera Pete Townshend, integrante del grupo The Who, vio la guitarra de Clapton y envió la suya diciendo: "la mía está tan buena como la de él".
Cuando Café y crepes abrió sus puertas al público hace 20 años, ya era un buen lugar de reunión para los jóvenes montañistas bogotanos, quienes a su modo serían la primera clientela del pequeño "chuzito" que estaba comenzando.
Para Iregui, no hay fórmulas de éxito en el negocio de los restaurantes, pero afirma: "este negocio implica sacrificios personales y errores, que son los que verdaderamente enseñan"; por eso, sin temor alguno, se une al cantante Joan Manuel Serrat diciendo: "caminante no hay camino, se hace camino al andar".
Por su parte, Morton y Tigrett tan sólo sabían que extrañaban la comida de casa, y así como ellos, sabían que otros norteamericanos podrían extrañarla y frecuentar Hard Rock Café, sin siquiera imaginarse el éxito que alcanzarían con los años.
Ángela Gutiérrez, Relacionista Pública de China Stars, lo dice con tranquilidad: "en Bogotá hay público para todo, el chiste es saber identificarlo".
Marín le apostó al fútbol, ese deporte que enloquece y obsesiona a cientos de colombianos. La Bombonera, para él, no sólo tendría éxito por el hecho de tratar el tema futbolístico, sino por ser un lugar diferente y en consecuencia un establecimiento atractivo.
Por todo esto, y por ser lugares con un valor agregado, los bares y restaurantes temáticos tienen la fortuna de atraer personas en general, y grupos determinados de gente cuyos gustos coinciden con los planteamientos del establecimiento.
Saber qué ambiente se quiere recrear en un local de comidas o bebidas, es una forma práctica de darle cuerpo y carácter a un establecimiento en sí mismo; también es una buena manera de llamar la atención, competir en el mercado y hasta ofrecer algo nuevo.
Para Francisco Bonnet, Gerente de Hard Rock Café Bogotá, no es indispensable que un establecimiento sea temático para que tenga éxito, pero si considera que enfocar un público específico es una buena forma de ganar clientes; siempre y cuando, se sepa mantenerlos.
Desde ese instante Hard Rock Café empezaría a coleccionar los artículos donados por cientos de estrellas musicales del mundo (chaquetas, guitarras, disfraces, pulseras, vestidos, fotos, discos de oro y platino, etc) y usarlos como principal objeto de decoración y como un punto para atraer clientela para sus establecimientos. La colección de memorabilia (artículos donados) pasaría a ser una leyenda internacional.
Hard Rock Café Bogotá abrió sus puertas al público colombiano el primero de octubre de 2001. Ubicado en la calle 81 con carrera 13, desde el primer día se ha convertido en el restaurante de moda del Centro Comercial Atlantis Plaza. Francisco Bonnet, Gerente General de la Franquicia, afirma: "teniendo en cuenta que Bogotá no es una ciudad turística y que el principal número de visitantes de Hard Rock Café en el mundo, son turistas; nos ha ido muy bien, pues hemos tenido cerca de 18 mil o 20 mil visitantes al mes".
En la actualidad Hard Rock Café es un fenómeno comercial tan grande que incluye dentro de su corporación no sólo restaurantes, sino casinos, hoteles, grabaciones musicales y artículos de venta al público. Su temática musical y la reconocida colección de objetos de memorabilia que posee, lo han convertido en el ejemplo perfecto del restaurante que traspasa fronteras.
"Salvar el planeta", "amar a todos" y "servir a todos", son las tres frases bandera que Hard Rock ha asumido como suyas a nivel mundial y que lo ha convertido hoy en un símbolo internacional, un negocio sin precedentes y el mejor ejemplo de cómo un establecimiento con carácter propio puede atraer masivamente a personas de todos los lugares del mundo. Su clave, centrarse en los recuerdos. El rock, para Hard Rock Café, es hoy una predilección y una excusa para dar a conocer los talentos musicales sin distinciones étnicas o nacionales, también es su mejor manera de atraer visitantes y su sello temático.
China Stars El Exotismo De La China En Bogot
China Stars, el restaurante más importante de comida china actualmente en Bogotá, fue creado hace un año por Luís Piñeros, propietario de los establecimientos Di Lucca y De Nico, Jaime Sánchez Cristo y Carolina Gómez.
Según Ángela Gutiérrez, Relacionista Pública del establecimiento: "China Stars se creó, y abrió sus puer- tas al público, porque no existía en Bogotá un restaurante de comida china posicionado como lo que es realmente la comida china (...) habían muchos restaurantes de comida oriental en Bogotá, pero eran restaurantes de servicio a domicilio".
China Stars ubicado en la calle 83 con carrera 12, fue diseñado por Alberto Sánchez Cristo, y decorado en sus más mínimos detalles por su copropietaria, Carolina Gómez. Pintado en rojo, negro y dorado, con escrituras iconográficas chinas en sus paredes, China Stars es un lugar con un ambiente minimalista al estilo oriental.
En China Stars desde las entradas, hasta los postres, son platos representativos de la cocina china sin mezcla alguna con platos de otra nacionalidad; la preparación de los mismos es completamente fiel a la receta original, teniendo en cuenta que los ingredientes son importados y que los frutos de mar se sirven frescos, sin ningún tipo de refrigeración.
China Stars atrae al público bogotano, por el carácter propio que posee, por su abierta decisión por lo chino y por su ambiente agradable, resultado en gran parte de su estupenda programación musical.
Con un año de existencia, China Stars, se ha posicionado como el mejor restaurante de su estilo, convirtiéndose en una opción para los amantes de la cultura china y los curiosos del exotismo típicamente oriental.
LA BOMBONERA EL FÚTBOL, SÓLO UNA EXCUSA
Carlos Eduardo Marín, dueño de La Bombonera, no lo pensó dos veces al momento de crear su negocio en compañía de su padre: "si a nosotros nos gusta tanto el fútbol y ese tema mueve tantas pasiones, ¿por que no aprovecharlo? (para el negocio)... sería algo que haríamos con gusto".
La Bombonera es un bar-restaurante ubicado en Usaquen, un establecimiento que le rinde honor a su nombre incluyendo el tema futbolístico en todos los detalles que lo componen. Desde los vasos para los licores, hasta los uniformes de los meseros hacen alusión al fútbol.
La Bombonera surgió como una idea original para crear un lugar controversial, de adeptos y no aficionados al deporte del balompié. Porque para Marín, "el fútbol genera amores y odios", y esa realidad ya es un buen motivo para crear un establecimiento temático, que haga alusión al tan afamado deporte.
Alos ojos de Marín, La Bombonera no es sólo fútbol, "el deporte es una excusa para reunirse y pasar un rato agradable", es la mejor manera de atraer clientes, en un país apasionado por el balompié. Sin embargo, intenta que las mujeres bogotanas desvinculen su establecimiento del deporte más odiado por el género femenino y se dejen seducir por la deliciosa comida del local.
La Bombonera es más que un lugar para comer o tomar, es el sitio idóneo para rematar después de un buen partido, celebrar los goles de las selecciones del mundo, discutir durante largas tertulias sobre el fútbol colombiano e internacion.
Por eso, y por la diversión que implica tomar un Daiquiri en un balón de fútbol, vale la pena visitar La Bombonera y saber y sentit cómo es su ambiente. ✱
Se vino encima la navidad y con ella todas las posibilidades y consejos que se pueda imaginar para hacer prosperar su establecimiento. Primero que todo, lo mejor que se puede hacer en cualquiera de los casos es definir el perfil específico de su negocio -su bar o restaurante está enfocado a niños, jóvenes o adultos-. De esta manera usted sabrá qué clase de gente frecuenta su establecimiento y tendrá ya establecido un target puntual al cual llegarle y al cual apuntarle.
Una estrategia de logística muy útil puede ser trabajar la zona de influencia, o localidad, que su sitio abarca. En este caso puede establecer un correo directo con los clientes o dar volantes a las personas que habiten en la localidad en la que se encuentra su establecimiento. De esta manera su publicidad y energía irán enfocadas a personas claves, que son clientes potenciales o clientes fijos, y cercanas a su negocio.
Otro punto importante es ”contemplar” a esos "clientes especiales" que frecuentan su negocio. Piense en detalles como obsequiar postales del sitio, alguna comida o un postre, inclusive puede manejar alguna membrecía especial. Lo que lleve al cliente a sentirse "exclusivo" (Esto genera fidelización por parte del mismo para con usted y su negocio).