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Boom hotelero, Eje Cafetero turístico y gastronómico del
Los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda muestran una completa recuperación de la crisis cafetera. De 80 mil hectáreas cultivadas con café en el pasado, hoy 40 mil están dedicadas a otro tipo de cultivos como plátano y frutales. Asimismo, el área de la hospitalidad ha crecido gracias, especialmente, a la promoción turística de la región.
Como lo indica el economista quindiano
Gonzalo Alberto Valencia, investigador del Banco de la Republica, el departamento del Quindío pasó de tener 51 mil hectáreas cultivadas en 1989 cuando se rompió el pacto del café, a contar hoy con 23 mil hectáreas. Desde entonces, cobraron importancia los cultivos de plátano y la ganadería, especialmente en el Quindío, y la industria y el comercio, fuertes en Pereira y Manizales. Paralelamente, el turismo está aumentando con la presencia creciente de eventos y convenciones en una zona favorecida por las excelentes condiciones de seguridad.
Los sabores se diversifican
Según Jorge Gómez, Director de Coltelco, capítulo Quindío, la gastronomía se ha constituido en uno de los motores de turismo del Eje Cafetero. Quindío cuenta con más 50 restaurantes urbanos y 150 rurales de excelente calidad, con una amplia carta en comida colombiana, internacional y típica de la zona.
Los negocios de restaurantes en Armenia y el Quindío, sin embargo, no son regulares. No se cuenta con una cultura de “buen comer” entre la gente de la región, por lo que los restaurantes aplican más al visitante que busca la comida típica de la región y la informalidad de los restaurantes.
PrECIoS DE PLatoS
El negocio de los restaurantes en el Eje Cafetero maneja diferentes escalas de precios promedios de carta. Mientras El roble de armenia, ofrece platos entre los $16.500 y $38.000, las tarifas de La Estancia van desde $6.000 hasta $20.000 por entrada, hasta $16.000 y $48.000 por plato fuerte. Por su parte, el restaurante Mediterráneo de Pereira ofrece platos con un precio promedio de $25.000.
De esta forma, restaurantes en Armenia como El Roble y El Solar son bastante concurridos.
Sin embargo, en el Eje Cafetero, cada vez más, se amplía la oferta gastronómica internacional. Así lo indica Reinel Osorio, propietario del Restaurante La Estancia en Pereira, donde se ofrece una completa carta de pescados y mariscos, acompañados de vinos chilenos, argentinos e italianos. Concuerda Luis Fernando Rico, del Restaurante Mediterráneo en Pereira, especializado en comida internacional, donde se ofrecen platos como punta de anca y carnes a la plancha y al carbón, pero se especializa en comida de mar con platos como cazuelas de mariscos, róbalo mediterráneo, róbalo relleno, langostinos, jaiba y arroz a la marinera. El Restaurante Mediterráneo ofrece una completa carta de vinos, cafés y postres surtidos.
Las nuevas tendencias gastronómicas toman más fuerza en el Eje Cafetero. De esta forma, además de las cadenas de restaurantes como Archie’s, Crepes & Waffles, Frisby, Kokoriko, se suman restaurantes especializados en comida peruana, argentina, japonesa, mexicana, thai, francesa e italiana.
Quindío cuenta con más 50 restaurantes urbanos y 150 rurales de excelente calidad, con una amplia carta en comida colombiana, internacional y típica de la zona.
El perfil de los comensales varía de empresarios y ejecutivos, entre semana, a familias y turistas, durante los fines de semana Como lo afirma Luis Fernando Rico, los comensales son un 60 por ciento personas de la región, 40 por ciento turistas.
A pesar de que se observa una saturación en el mercado gastronómico del Eje Cafetero, las nuevas oportunidades de inversión que se vienen generado son atractivas y apuntan a mejorar la calidad y el servicio. Para Luis Fernando Rico, las posibilidades con muchas y, a medida en que la ciudad crece, vendrán más.
Las zonas gastronómicas, al estilo de las de ciudades como Medellín y Bogotá, no están consolidadas en el Eje Cafetero. En Pereira, los restaurantes más elegantes se ubican principalmente en las zonas de Pinares de San Martín y Álamos, y en la salida hacia Armenia. Por su parte, en Manizales, los restaurantes se concentran en Chipre y El Cable, y en Armenia en la zona del norte de la ciudad, y en la carretera a Pereira.
Más hospedaje requiere personal calificado Según Jorge Gómez, el Eje Cafetero sigue creciendo y, hoy en día, esta zona está trabajando para convertirse en el segundo mayor destino turístico en el país. El departamento cuenta con 600 alojamientos entre hoteles urbanos, campestres y fincas, que pueden disponer de 12.000 camas en aproximadamente 5.000 habitaciones.Si bien la oferta hotelera se ha incrementado, en buena parte es informal.
Como indica Carlos Márquez, socio director asociado de Stanzia, Mocawa Plaza, de los constructores Miguel Fajardo y Hernando Márquez, es un complejo de 47.000 metros cuadrados y de 27.000 millones de pesos, comercializado bajo la figura de derechos fiduciarios y que estará culminado en 2013, una vez concluya el túnel de La Línea. El complejo, ubicado en la Avenida Bolívar, contará con apartamentos, un centro de convenciones y un hotel de 16 pisos que incluirá 97 habitaciones, un restaurante de 450 metros cuadrados, un casino, un centro de reuniones y eventos, y un club de la salud y cuidado estético. El pago de la fiducia es de 68 millones de pesos cada una, con un plan de pagos en el tiempo, con posibilidad de uso de cinco noches de hotel y ganancias permanentes.
El departamento cuenta con 600 alojamientos entre hoteles urbanos, campestres y fincas, que pueden disponer de 12.000 camas en aproximadamente 5.000 habitaciones.
Entre las cadenas hoteleras formales que se han abierto en esta zona se destaca Decameron, con un hotel ubicado en las instalaciones de Panaca, en Quimbaya, que impuso en el Quindío el negocio de las vacaciones con todo incluido.
De igual forma, nuevas cadenas están entrando a Armenia y Quindío. Por un lado, el complejo hotelero Mocawa Plaza de Best Western y, por otro, Calima, del grupo empresarial La 14, de Cali. De esta forma, el Quindío y concretamente su capital, Armenia, están abiertos a recibir nuevas inversiones en materia hotelera, especialmente en la línea de hotelería corporativa para ejecutivos.
Si bien la hotelería en el Eje Cafetero ha mostrado un crecimiento constante, según Jorge Gómez hace falta una mayor consolidación del sector hotelero, con contratación de personal con competencias adecuadas para vincularse a empresas turísticas. Para el director de Cotelco Quindío, la falta de capacitación y entrenamiento son las principales falencias que deja ver el sector hotelero del Eje Cafetero. De igual forma, hace falta la inclusión de más programas de comercialización del destino.
Precios De Locales De Restaurantes
En estas zonas el precio de arriendo mensual de un local de 100 metros cuadrados cuesta alrededor de dos millones y medio de pesos. En la vía Circunvalar de Pereira, donde se concentran los 25 mejores restaurantes, el arriendo promedio es de $200.000 por metro cuadrado. En Armenia, cuenta Gustavo Zuluaga, del Restaurante El Roble, el arriendo puede oscilar entre 1.5 y dos millones de pesos mensuales, dependiendo de si cuenta con servicios adicionales, como discotecas.
Turismo familiar, el principal motor De acuerdo con cálculos aproximados de Cotelco, Quindío recibe alrededor de 530.000 turistas anuales, concentrados especialmente en las temporadas de fin de año, Semana Santa, las vacaciones de mitad de año y la semana de receso estudiantil. Los turistas nacionales provienen principalmente de Bogotá, Cali y Medellín, por vía terrestre. Por avión, llegan en las siete frecuencias diarias entre Armenia y Bogotá, las dos entre Armenia y Medellín y las dos semanales directas desde Miami. Últimamente se está recibiendo un mayor número de turistas de los Santanderes y de la Costa Atlántica. Del exterior, los mayores visitantes provienen de Estados Unidos y España. El enfoque del turismo en el Eje Cafetero se ha centrado especialmente en el turismo de casas y fincas, en el turismo familiar. Sin embargo, el desarrollo futuro de la región, como la construcción del túnel de la línea acercará al Viejo Caldas a la región central del país y abrirá las puertas a nuevas inversiones en el sector hotelero.
La actividad turística del Eje Cafetero ha tenido un gran crecimiento en los últimos años, sobre todo, desde la declaración por la Unesco del Paisaje Cultural Cafetero como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta región del occidente colombiano, comprende 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Risaralda, Caldas, Quindío y Valle del Cauca, y cuenta con 24.000 fincas cafeteras donde vive una población estimada de 80.000 personas.
El tipo de turismo en el Eje Cafetero varía según el departamento. Risaralda concentra sus actividades en la industria textil, entre otras, pero también promueve actividades como la visita al Zoológico Matecaña, a los baños termales de Santa Rosa de Cabal, al Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya, a los Parques Regionales Naturales Cuchilla de San Juan, Ucumarí, La Marcada y Barbas, y a los Parques Municipales Naturales como Campoalegre, Rionegro y Agualinda.
Caldas, por su parte, hace énfasis en actividades culturales como la Feria de Manizales y el Festival Internacional de Teatro, pero también promueve destinos turísticos como el Parque Nacional de los Nevados y el Circuito Ecoparques. Además, ha incursionado en el turismo de aventura con programas de rafting, rappel en cascadas, y vuelo en parapente y ultraliviano.
Quindío, por su parte, promueve un turismo de índole rural y de parques temáticos. Cabe resaltar el Parque Nacional del Café, en el municipio de Montenegro, fundado en 1995 por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el Comité Departamental de Cafeteros del Quindío, y el Parque Nacional de la Cultura Agropecuaria Panaca, inaugurado en Quimbaya en 1999 siguiendo los pilares de educación, diversión, comercialización, investigación, tecnología, cultura y turismo del Eje Cafetero.
Falta especialización en atención de eventos
En cuanto al negocio del catering, éste no se encuentra posicionado en los departamentos cafeteros. La construcción de centros de convenciones en las capitales apunta a que estos servicios se fortalezcan más en el ámbito corporativo.
Además de robustecer la línea de negocio de catering, los empresarios del sector gastronómico del Eje Cafetero enfrentan, también, el reto de cambiar la competencia desleal que perciben y los problemas de asociación que poseen. Con la seguridad de que los tres departamentos se mueven a altas velocidades, los sectores hotelero, gastronómico y turístico de esta región seguirán ofreciendo nuevas y atractivas oportunidades de desarrollo.