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En proteínas la carne lidera, pero los consumidores buscan sustitutos
Aunque la carne es la fuente de proteínas preferida por los consumidores, los estilos de vida del siglo XXI abrirán un camino amplio para los sustitutos.
Los consumidores de la actualidad buscan cada vez más alternativas saludables para mejorar sus condiciones de vida y ahora más que nunca, han comenzado a poner sus ojos en los sustitutos de la carne. Según Mauricio Restrepo, director Técnico de Ingredientes y Productos Funcionales para la Industria Alimenticia (IPF), “en términos de salud, muchas personas prefieren sustituir las carnes por diferentes aspectos, algunos bien fundamentados y otros basados en mitos”. Lo cierto es que la carne pierde cada vez más adeptos y su misión actual es reconquistar a los consumidores que han dejado de preferirla.
El temor a ingerir derivados de pollo por la supuesta presencia de promotores de crecimiento como antibióticos u hormonas, por ejemplo, es uno de los mitos más extendidos; por otro lado, hay quienes por problemas de salud deben restringir las carnes de su dieta como en casos de insuficiencias renales. Finalmente, según explica el ejecutivo, el precio juega un rol determinante en la selección de la fuente de proteína que se consume, aunque no siempre es este el que direcciona la decisión de compra.
El consumo de la carne en el mundo
De acuerdo con la FAO, el consumo de carne per cápita a nivel mundial experimentó cambios importantes. Pasó de aproximadamente 26 kilos en 1970 a 41 kilogramos en los últimos años.
El principal incremento de 1970 a la fecha lo registra el continente asiático con un aumento en el consumo de 23 kilogramos, seguido por América (20) y Europa (18).
En el mundo hay más de 20 países en desarrollo cuyo consumo per cápita de carne es inferior a 13 kilogramos, en comparación con el promedio de 80 entre los países desarrollados. Estados Unidos registra el mayor consumo anual por persona de carne con 119.4 kilogramos.
Datos a 2012.
Estilos de vida que determinan
Quinoa, tofu, soja, tempeh, frijoles negros, mantequilla de maní, garbanzos y productos a base de almendras, son cada vez más solicitados y la razón principal de su fama son los estilos de vida que han adoptado los actuales consumidores del mundo. El interés por los alimentos saludables es cada vez mayor y de igual forma ha ido en aumento el número de población vegana y vegetariana en el mundo.
De acuerdo con Tomás Vanegas Murillo, vocero del departamento de Mercadeo y Ventas de Rawmco, esos estilos de vida responden a las necesidades de salud, conocimiento y poder económico. Sin embargo, la gran mayoría de los pobladores del siglo XXI demandan comidas preparadas de forma rápida y disponen de menos tiempo para las compras, por lo tanto aunque el desarrollo de los productos listos para consumir y el de productos envasados para la venta en cadenas de autoservicio, han sido buenas oportunidades para los sustitutos de la carne, también podrían convertirse en oportunidades únicas para los cárnicos con valores agregados notables.
Las formulaciones modernas deben estar orientadas a favorecer la calidad de vida de los consumidores, por lo tanto, si las nuevas apuestas de la carne favorecen el bolsillo, la salud y el tiempo, serán definitivamente exitosas. El reto está en mantener bien informado al consumidor y hacerle conocer cuáles son las bondades irremplazables de la carne y sus derivados.
Fuente: Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México. (SAGARPA) www.revistaialimentos.com.co