Jaén-Campo de Oro Marzo 2021
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NuestroPatrimonio
Aljibe almohade del siglo XII de Arjona
Antonio Salas Sola Historiador del Arte y Gestor Cultural
TESTIGO MUDO DEL ORIGEN DE LA DINASTÍA NAZARÍ a provincia de Jaén, sí; de Jaén, ostenta el privilegio de ser el te rritorio en el que se concentran mayor número de castillos de toda Eu ropa. Este mérito forjado durante siglos ha supuesto la proyección cultural, social y mediática de estas construcciones de alto valor históricoartístico y arqueoló gico a través de un itinerario turístico que bajo el nombre de “Ruta de los Cas tillos y Batallas” nace con el pretexto de conservar, poner en valor y dinamizar las fortalezas y castillos existentes en terri torio jiennense, además de ser el nexo de unión de una historia, la de esta pro vincia, como tierra de fronteras y esce nario protagonista de aquellas batallas que hoy se antojan cruciales para com prender el devenir histórico andalusí. Castillos, fortalezas y demás construc ciones ligadas a conjuntos fortificados medievales, las alcazabas, que han ido modelando el paisaje urbano de las antiguas medinas, origen, en la mayoría de casos, de los conjuntos históricos hoy frecuenta dos por el turista. Unos de esos conjuntos históricos forti ficados que responde a esos arquetipos me dievales es el de Arjona. Bajo el apelativo de Qal´at Aryuna, Arjona presume de tener un pasado medieval que entre otras cues tiones, le encumbra como cuna del reino nazarí, gracias al nacimiento en 1195 de su personaje ilustre más notable, Ibn Alahmar, primer sultán nazarí (1232) y fundador de la Alhambra. Todo esto quizás se deba en parte a su privilegiada posición geográfica, que le ha valido el calificativo de “atalaya de la cam piña norte jiennense”, sobre la cual se tejió, a partir del siglo IX, un entramado urbano
L
medieval radiocéntrico repleto de calles es trechas y trazas irregulares. Este entramado urbano con epicentro en el alcázar va con figurando, en algo más de cuatro si glos, un sistema defensivo de triple cinturón de murallas que tendrá en la alcazaba su mayor expresión ar quitectónica con la construcción de castillo, mezquita aljama e infraes tructuras urbanas, civiles y militares, entre ellas el aljibe almohade que nos ocupa. En el entorno de la desaparecida mezquita aljama, entre la portada oeste de la iglesia de Santa María del Alcázar y el edificio que alberga la colección museográfica “Ciudad de Arjona”, se ubica el aljibe. Cons truido en el siglo XII, coincidiendo
con el dominio almohade de alÁndalus, presenta una planta rectangular asentada sobre base geológica y delimitada con cuatro gruesos muros de más de un metro de sección, realizados en tapial de arga masa y revestidos de mortero de cal. La planta rectangular ocupa una superficie de 10,56 m x 4,96 m y está cubierta por tres bóvedas de cañón realizadas con fá brica de ladrillo y separadas por arcos de medio punto. Una de las particularidades de estos arcos es que se alzan sobre pe destales romanos reutilizados como fus tes, cuya importancia y singularidad jus tifican que nos detengamos en su análisis. Pedestales de mármol rosáceo de simila res dimensiones en los que se incorporan, en torno al siglo I de nuestra era, sendas inscripciones; la primera con alusiones a César Augusto con la dedicatoria si guiente: IMP. CAESARI AVGVSTO DIVI F./ PONTIFICI MAX. TRIB. POTEST. XIIX/COS.XI PATRI PATRIAE D. D. (Al emperador César Augusto/hijo del divino padre de la patria/por decreto de los decu