ECONOMÍA
Las proyecciones de los economistas
Las claves económicas del 2013 A pesar de los pronósticos de un mayor crecimiento debido a la cosecha de la soja y el despegue de Brasil, los especialistas prevén un año con una mayor tasa de inflación, bajas expectativas para la inversión y un incremento en el gasto público. Carlos Melconian, Rogelio Frigerio, Pablo Rojo y Mario Rapoport anticipan lo que puede suceder en materia económica en los próximos doce meses.
Opinan: Rogelio Frigerio - Carlos Melconian Mario Rapoport - Pablo Rojo
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“Nuestro país será el que menos crezca de la región. Además, va a ser de los pocos que crecerán con un nivel de inflación muy alto y el único donde faltarán dólares. Esta diferencia debería llamarnos a una reflexión. Esto se produce por las inconsistencias de un modelo que está totalmente agotado”. Frigerio
l 2012 fue un año caracterizado por una fuerte desaceleración en la actividad económica, luego de diez años de crecimiento casi ininterrumpido, a una tasa promedio del 6%. Según los economistas, tanto la coyuntura internacional como los efectos de la política económica local han causado que desde hace algunos trimestres la economía argentina no crezca al mismo ritmo al que lo había hecho hasta entonces. En este contexto comienza el 2013, un año que, de acuerdo al consenso general, será mejor que el anterior, pero en el que se plantean igualmente serios interrogantes relacionados con la falta de solución de los importantes problemas estructurales que existen y con las presiones que pueden ejercer sobre la política económica las elecciones legislativas de octubre. Para el economista Pablo Rojo, en 2013 se producirá un cambio de la coyuntura y aparecerán algunos factores positivos que permitirán que Argentina crezca un poco más que durante el año pasado. “No se acentuará el estancamiento, pero tampoco vamos a asistir
a una recuperación rápida. Probablemente tengamos un año de buenos precios internacionales y Brasil finalmente logre despegar, lo que puede darle un impulso a las exportaciones industriales”, señaló. Por su parte, el economista Carlos Melconian, director de M&S Consultores, destacó que “las perspectivas han quedado supeditadas a que la cosecha mejore, que Brasil se recupere y que el derrame de algo de eso pueda sacar a la economía del letargo en el que está”. Para los analistas, en general, las condiciones externas que impactan en la región siguen siendo muy favorables y eso pondría un piso al crecimiento. En ese sentido, el economista Rogelio Frigerio afirmó: “No hay ningún país de la región que no crezca este año, teniendo en cuenta que los términos del intercambio siguen siendo muy favorables”. No obstante, Frigerio relativizó el beneficio que la Argentina puede sacar de esa bonanza. “Nuestro país será el que menos crezca de la región. Además, va a ser de los pocos que crecerán con un nivel de inflación muy alto y el único donde faltarán dólares. Esta diferencia debería llamarnos a una reflexión. Esto se produce por las inconsistencias de un modelo que está totalmente agotado”. Todos los economistas coinciden en que durante este año la economía va a crecer entre un 3% y 4%, un incremento producido básicamente porque los precios internacionales
se abre a una situación de conflicto entre fuerzas que buscan solucionar las crisis no a costa de los ciudadanos y fuerzas que, por el contrario, buscan profundizar los procesos de ajustes anteriores, que benefician a los sectores financieros”. Un año en el que seguirán las restricciones cambiarias
“Hay numerosos problemas, tales como el cambiario, el energético, la competitividad y la deuda, que son de difícil reversión por la manera en que la política económica encara los temas y proporciona sus diagnósticos. El conjunto de desvíos acumulativos está llegando a una magnitud muy difícil de revertir sin cambios drásticos”. Melconian
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Los economistas consultados esperan que en 2013 el Gobierno mantenga las restricciones cambiarias establecidas a finales del 2011 y fortalecidas a lo largo del año pasado. “Yo creo que por cuestiones cuantitativas van a seguir. No hay otro camino. La desconfianza ha llevado a esto. La opinión oficialista es que quiere que la gente empiece a pensar en pesos, pero se trata de una justificación posterior. El control de cambio continuará por imposibilidad cuantitativa”, afirmó Melconian. Por su parte, Rojo agregó que el Gobierno “ha utilizado el control cambiario como una política anti-inflacionaria, lo que ha llevado a un enorme atraso cambiario que ha generado una fuerte pérdida de competitividad”. En ese sentido, para el economista, si no existieran las barreras a las importaciones y a la compra de divisas el país tendría un gran déficit comercial. Además, el tipo de cambio atrasado incide en los costos de aquellas compañías cuya actividad tiene costos vinculados al comercio exterior. Por otro lado, Frigerio destacó que el modelo económico kirchnerista, en sus comienzos, “era un modelo con dólar caro y superávits gemelos. Ahora, el dólar se transformó en barato, el superávit fiscal se perdió y el superávit comercial se mantiene como consecuencia de cerrar la economía, lo que tiene además un impacto muy negativo en la inversión, sobre todo en el sector industrial”. Las restricciones cambiarias llevaron a un desdoblamiento en el tipo de cambio, entre el dólar oficial y el paralelo o “blue”, cuya brecha registró un fuerte incremento en las primeras semanas del año. Al cierre de esta edición, el dólar oficial no alcanzaba los cinco pesos y el paralelo había superado la barrera de los siete. Pablo Rojo espera que la brecha entre ambas cotizaciones continúe ensanchándose, en tanto que Melconian manifestó que “si los dólares paralelos continúan creciendo con la tasa de inflación, la brecha con el dólar oficial crecerá”. Sin embargo, Rapoport consideró que
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se mantendrán altos, habrá una buena cosecha de la soja y porque Brasil se empieza a recuperar. “Eso tracciona prácticamente al 70% de la industria local”, puntualizó Frigerio. A pesar de la recuperación del nivel de actividad, los economistas concuerdan en que la tasa de inversión continuará siendo baja en este 2013, poniéndole un límite a las posibilidades de crecimiento para los próximos años. Rojo explicó que “muchas decisiones del Gobierno fueron percibidas durante 2012 como adversas al mercado, y eso está generando bajas expectativas de inversión. Básicamente, en todo lo que se refiere al control del mercado cambiario y de exportaciones e importaciones. Se ha generado un proceso muy engorroso que no solo apunta a preservar las divisas, sino que incide en las prácticas cotidianas de las empresas”. De todos modos, el economista Mario Rapoport aseguró que la inversión también dependerá del empuje de la inversión pública. “Ahora que YPF está en manos del Estado, la inversión en energía e infraestructura será fundamental. La propuesta que hizo YPF para que el ahorro de los argentinos se involucre en empresas del país es positiva, porque desplaza al ahorro anterior en dólares, que esterilizaba parte del flujo de la economía. Con estos mecanismos se podrán generar mayores recursos para invertir. Los empresarios privados tendrán que acompañar este proceso”. En este contexto, las influencias externas son las que más podrían beneficiar a la economía argentina. En este sentido, Rojo señaló que China se volcará más a la satisfacción de la demanda interna, en lugar de ser una economía puramente fundada en la exportación. “Eso es un factor favorable para Argentina –afirmó el economista-, ya que los chinos consumen nuestros productos”. Para Rojo, también la tasa de crecimiento de Estados Unidos será una buena noticia para el país: “La Reserva Federal mantendrá tasas de interés bajas y la política monetaria seguirá siendo expansiva. Cuanto más líquidos son los mercados en el mundo, mayores son los precios de los commodities”. De todos modos, Rapoport opinó que “el contexto internacional sigue siendo bastante complejo porque la situación en Europa sigue siendo muy dura”. Para el economista, Barack Obama logró un cierto respiro con el acuerdo fiscal firmado el pasado 2 de enero, pero “hay fuerzas que impulsan a seguir practicando las antiguas políticas de ajuste, que todavía existen con mucha fuerza. El mundo
LOS EJES ECONÓMICOS DEL 2013 - Habrá un crecimiento de entre 3% y 4%. - El crecimiento de Brasil traccionará la industria local. - La tasa de inflación tendrá un piso del 25%. - La brecha entre el dólar oficial y el paralelo seguirá ampliándose. - No se vislumbra una mejora en la inversión. - El contexto internacional favorecerá la resolución del conflicto con los holdouts. - La participación del gasto público va a seguir creciendo.
“paulatinamente, el tipo de cambio se acerca a un tipo de cambio más real por las pequeñas devaluaciones progresivas”. Y aseguró que el crecimiento de la brecha en los últimos días “es estacional y producto, en parte, de la especulación por las vacaciones”. De todas formas, el economista reconoció que debería existir una aproximación de manera tal que vaya desapareciendo el paralelo, en función de las posibilidades que tenga el Gobierno de disminuir el control del dólar.
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“El conflicto con los acreedores que no ingresaron al canje tendría que resolverse favorablemente. Más allá de que se reabra el canje o haya otras propuestas, Argentina no está sola”. Rapoport
¿Inflación en aumento? Los economistas coinciden en que el contexto electoral que tendrá el 2013 torna altamente probable que la inflación se ubique por encima del 25% con el que cerró el último año. Melconian afirmó que el 25% de inflación que dio el 2012 será el piso de la tasa de este nuevo período. Asimismo, señaló que la otra variable importante para analizar en forma conjunta es la tasa de devaluación con la que se manejará el Banco Central. “El empresariado se imagina que la inflación será mayor que la devaluación. Entonces sabe que también aumentarán los costos en dólares”, expresó el director de M&S Consultores. Rojo también consideró que puede haber una mayor tasa de inflación en el 2013.
“Probablemente haya un nivel superior al de 2012, excepto que se produzca un cambio en el Gobierno, que lleve a un trabajo mucho más efectivo de control de precios y salarios, mediante un acuerdo social que implique establecer pautas y límites salariales y precios más ajustados. Pero tratándose de un año electoral es improbable que se cambie la política con respecto al gasto público”, explicó. En este sentido, el economista aclaró que “hay que establecer pautas de inflación decrecientes, y no sólo los salarios tienen que converger en torno a esa tasa. De no ser así, es muy improbable que la política anti-inflacionaria funcione”. En la misma línea, Frigerio reconoció que “todas las expectativas inflacionarias dicen que la inflación de 2012 será el piso de la de este año”, e indicó que “hay que prestar atención a las paritarias para prever qué sucederá, porque la inflación está carcomiendo gran parte del poder adquisitivo de los salarios”. En este punto, el analista señaló que las negociaciones serán bastante complicadas. “No soy de los que creen que el problema de la inflación está en los salarios, pero, en este contexto, una negociación que determine un incremento alto de los costos salariales va a pegar sobre los precios”. En relación con las paritarias y el papel del Gobierno, Rojo prevé que habrá una intención de incidir en los acuerdos salariales, tratando de bajar las expectativas inflacionarias: “Debiera establecer un límite en el orden del 20% de aumento, cuando las expectativas son bastante más altas. Sin embargo, esa política va a fracasar si no acompaña esas metas salariales con objetivos muy rígidos en materia de gasto público y reducción monetaria”. Rapoport señaló que “se han tomado diversas medidas para tratar de controlar un poco la inflación. Ahora quizás se tomen mayores recaudos. Es imprescindible revertir el proceso inflacionario”. El empleo para el 2013 Uno de los principales logros del modelo económico a partir de 2003 fue reducir la alta tasa de desempleo que existía y que había alcanzado el 25% durante la crisis del 2001/2. En la actualidad, según las últimas cifras oficiales, la tasa de desocupación se ubica en el 7.6%. Sin embargo, las proyecciones para este año no son muy alentadoras. “Ese activo que se logró se está perdien-
A finales de 2012, tenedores de títulos de deuda pública argentina que no habían ingresado a los canjes del 2005 y el 2010 obtuvieron un fallo favorable de la justicia norteamericana, poniendo a la Argentina al borde de un nuevo default. Finalmente, el país logró una suspensión de la decisión judicial y deberá presentar sus argumentos el próximo mes de febrero. ¿Se llegará en el 2013 a un acuerdo con los denominados holdouts? Melconian no cree que durante este año se vaya a llegar “a una solución definitiva con el problema de la deuda”. Sin embargo, Rojo consideró que la posición de Argentina frente a los “fondos buitre” es una posición sólida y que la resolución del conflicto es importante no sólo para este país, sino para los que todavía tienen que reestructurar su deuda. “Argentina ha hecho bien las cosas. Obviamente, se pueden esperar las resistencias de esos fondos más especulativos. No creo que los acreedores logren cambiar las reestructuraciones de deuda de la Argentina, que, por otra parte, han tenido el apoyo de más del 90% de los acreedores”. En el mismo sentido, Frigerio expresó que hay “una gran preocupación de muchos países que ven que el desenlace judicial de este proceso que lleva adelante Argentina puede afectar las reestructuraciones de deuda en el futuro”. Sin embargo, el economista agregó que “el problema de Argentina fue esconder el problema, que siguió estando todos estos años, la falta de resolución y de decisión política para terminar con una reestructuración de la deuda”.
El gasto público en un año electoral Si bien los economistas coinciden en que es esencial para contener la inflación una moderación en el crecimiento del gasto público, reconocen que no es muy probable que esto suceda durante 2013. La razón: el proceso electoral que tendrá lugar este año. Melconian consideró que el gasto continuará porque la contracara sería un ajuste. “Y el ajuste tiene nombre y apellido: suben los impuestos o bajan los gastos. Cuando nos ponemos a mirar en los gastos qué es lo que se puede bajar, advertimos todo lo que constituye el corazón del modelo: subsidios, sueldos y jubilaciones”, expresó. Por su parte, Frigerio puntualizó que, “como 2012 no fue un año electoral, hubo un ajuste en las transferencias discrecionales a las provincias. Quizás eso en 2013 no lo veamos con la misma magnitud. Y como son gastos discrecionales, la realidad es muy distinta entre las provincias afines al Gobierno y las que no lo son. El gasto público es un componente indisoluble de este modelo. La participación del gasto público va a seguir creciendo”. “No hay que esperar mayores cambios en lo que queda de este modelo. El problema es que Argentina sigue perdiendo la mejor oportunidad de su historia de generar un desarrollo económico con verdadera inclusión social”, enfatizó. Melconian agregó que la falta de solución de las inconsistencias macroeconómicas que se reiterarán en 2013 genera un problema a futuro. “Hay numerosos problemas, tales como el cambiario, el energético, la competitividad y la deuda, que son de difícil reversión por la manera en que la política económica encara los temas y proporciona sus diagnósticos. El conjunto de desvíos acumulativos está llegando a una magnitud muy difícil de revertir sin cambios drásticos”.
“No se acentuará el estancamiento, pero tampoco vamos a asistir a una recuperación rápida. Probablemente tengamos un año de buenos precios internacionales y Brasil finalmente logre despegar, lo que puede darle un impulso a las exportaciones industriales”. Rojo
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El conflicto con los fondos buitre
Por su parte, Rapoport es optimista con respecto al desenlace del conflicto. “Tendría que resolverse favorablemente. Más allá de que se reabra el canje o haya otras propuestas, Argentina no está sola”, analizó. Para el investigador del CONICET, si se sigue deteriorando la situación en Europa y cada vez se necesite más una reestructuración de la deuda soberana de los países de ese continente, Argentina se puede ver favorecida para poder arreglar su propio problema de deuda externa.
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do – afirmó Frigerio-. Ya en 2007 la creación de empleo industrial se fue apagando. No tuvimos un crecimiento del desempleo porque el sector público compensó esa falta de creación de puestos de trabajo. Hoy, con un sector público quebrado, sobre todo en las provincias y en los municipios, esta compensación no se podrá generar”. En consecuencia, según el economista, lo que puede empezar a observarse durante este año son algunos problemas con el desempleo. “Ya se ven suspensiones y despidos, sobre todo en las economías regionales. Seguramente eso se traslade a los centros urbanos en el trascurso del año. El crecimiento de entre 3% y 4% no generará mayor empleo ni mayor inclusión social, porque será con una tasa de inflación más alta que la del 2012”.