Musika

La música en el Seminario (I)

Época de Vitoria

Ll La primera Schola de gregoriano, para las funciones del Seminario de la Catedral, la fundó D. Zacarías Vizcarra (1907-1911), siguiendo las orientaciones de Pío X, en el Motu Proprio.

Jose María Zapirain, por muchos conocido, fue durante muchos años, archivero musical del Seminario, Prefecto de Música y Director de la Schola Cantorum del Seminario.

El Seminario de Vitoria, contaba con una academia de piano, en el año 1926, con unos 42 alumnos seminaristas. También había otra actividad musical, según describe Zapirain, una banda de música. Esta agrupación funcionaba para “armar bulla en las fiestas del seminario y amenizarlas”.

Esta agrupación estuvo dirigida por Antonio Alberdi, seminarista de Azpeitia.

Fueron directores de la Schola Ángel Sagarmínaga, años 20, y en 1927 toma posesión del cargo de Prefecto de Música y Director de la Schola Dimás Sotés. La Schola Cantorum del Seminario llegó al cenit de su apogeo en el IV Congreso Nacional de Música Sagrada, que se celebró en Vitoria, durante los días 19-22 de noviembre de 1928. En esta época también se crea la Asociación de Organistas de Santa Cecilia y de San Gregorio Magno de Vitoria.

Zapirain narra, como a raíz de este Congreso de Música Sagrada, un grupo de seminarístas teólogos “capitaneados” por José Zunzunegui, se encargaron de las clases de canto gregoriano y de los ensayos generales para la participación de los teólogos y filósofos en el canto de la Misa y de las Vísperas dominicales.

Gracias a la habilidad de D. Jose Miguel Barandiarán, comenzó a funcionar una modesta imprenta, en la que se sacaban semanalmente unas hojas que recogían el sentido de la liturgia de cada domingo. El Liber Usualis era un elemento indispensable en la biblioteca de cada seminarista.

En numerosas ocasiones, especialmente la Semana Santa, la Schola Cantorum se unía a la Capilla de Música de la Catedral, interpretando en la misma Catedral numerosas obras polífonicas del repertorio clásico a voces mixtas. Destacar la participación de la Schola en los Maitines y Laudes de Jueves, Viernes y Sábado Santo y en la Misa de Pascua. En los Maitines y Laudes junto al gregoriano en la salmodia, se cantaban Lamentaciones, Responsorios, Miserere y Benedictus, partituras de compositores como: T.L. De Victoria, G.P. Palestrina, V. Goicoechea, N. Otaño, entre otros.

Un dato fudamental para la formación de los seminaristas y que todo este engranaje musical funcionase correctamente y sin el cual todo habría sido imposible fue: todos los días laborables, desde el primer año de latín hasta el último de Teología, se impartía a los seminaristas media hora de música, en la que, mientras los algunos estudiaban el “Solfeo de los Solfeos” o el “Liber Usualis”, la Schola Cantorum tenía sus ensayos •

Oscar González Gasquet Maestro de Capilla de la Catedral