2 minute read

Museoa

Next Article
Domund

Domund

Una pieza del Museo de Arte Sacro, en una exposición del Museo del Prado

El pasado 21 de septiembre acudieron al Museo de Arte Sacro los técnicos para proceder al cuidadoso embalaje de una de las piezas más brillantes del Museo de Arte Sacro, que va a pasar una temporada en el Museo del Prado de Madrid. La obra en cuestión es un “pelícano eucarístico” perteneciente a la parroquia de Santa Marina de Otxandio. Una pieza de orfebrería muy singular, llegada a la villa desde Perú en 1766.

Fue un regalo de Domingo de Zaldíbar, un triunfador otxandiotarra que un año más tarde fue nombrado alcalde honorario de la villa “por los muchos y singulares beneficios que ha hecho a ella embiando alhajas primorosas para la Iglesia”. Justo premio a su generosidad.

Pero, ¿qué es un “pelícano eucarístico”? Una leyenda de la antigüedad precristiana decía que el pelicano, al llegar a su nido, se picoteaba el pecho hasta que salía sangre con la que daba de comer a sus polluelos –interpretación sin duda derivada de la costumbre de esta ave de golpearse el pecho con el pico para regurgitar la comida con la que alimentaba a sus crías–. El cristianismo hizo suya esta tradición, identificando al animal con Jesucristo que derramaba su sangre por la salvación de los hombres. Y así el pelícano se convirtió en símbolo de la eucaristía. Aunque la figura del pelícano se metamorfoseó un tanto, pareciéndose más a un águila, quizás por influencia del símbolo de San Juan, el más popular de los cuatro evangelistas.

Águila o pelícano, aparece con sus polluelos en las puertas de los sagrarios de muchos retablos. Y en Perú dio origen a una peculiar forma de sagrario: una escultura que representa al animal con sus alas abiertas y que en su espalda tiene un hueco con su portezuela para reservar las Formas. A sus pies suelen estar los polluelos, que en nuestro ejemplar han desaparecido. Frecuente como decimos en América, en la Península sólo tenemos noticia de nuestro ejemplar, lo que hace de él una pieza excepcional.

Y es por eso que desde el Museo del Prado la han solicitado para la exposición Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España, que estará abierta al público desde el 5 de octubre hasta el 13 de febrero de 2022 •

This article is from: