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Facu Rossi
from BeatHey Mag #11
by BeatHey
Facu Rossi es el resultado de un sueño de niño: ser como Brian May. Dejó Mendoza y a sus dos bandas para venir a Buenos Aires a encontrar su lugar. En una industria que parece cada vez más competitiva y estimulada por el “Copy/Paste”, Facu elige seguir apostando a hacer música sincera y conectar con lo más profundo de su esencia.
POR SAN KAIYER
Contanos un poco sobre vos, ¿cómo te iniciaste en el mundo de la música y por qué elegiste a la música como forma de expresión?
Bueno creo que el momento en que empezó todo fue un día que vi a Queen tocando en la tele. Debo haber tenido 9 o 10 años, vi a Brian May y dije “yo quiero hacer eso, quiero ser como él”. Por eso creo que no elegí a la música como forma de expresión, sino que fue algo que se dio de forma natural. Es un poco cliché decirlo así pero la música me eligió a mí. No fue hasta unos años después que me mudé a Mendoza y pude armar realmente mis dos bandas serias que fueron Espejo y Pimienta de Neptuno. Nos movimos bastante, pero la realidad es que en ese momento en Mendoza estaba explotando el manso indie y nunca terminamos de encontrar nuestro lugar, esa escena no nos representaba. Me di cuenta que si quería hacer música en serio y transmitir el concepto que tenía en la cabeza me tenía que ir. Fue ahí cuando decidí venir a Buenos Aires.
¿Cómo describirías tu estilo musical y las influencias de tu sonido?
El proyecto fue por varios lados pero ahora lo que estoy haciendo creo que se puede encuadrar dentro de lo que es el rock sónico. Estoy muy a full con bandas como Soda Stereo (después de canción animal), Babasónicos, Juana la Loca, Los Brujos o Martes Menta. También estoy escuchando muchas bandas de La Movida Madchester y shoegaze como The Stone Roses, My Bloody Valentine, Ride, Happy Mondays... hay muchas.
Hablanos sobre tu proceso creativo, ¿cómo surge una canción desde la idea inicial hasta la canción final?
Las canciones vienen de varias formas, pero por lo general me siento con la guitarra y empiezo a descubrir alguna secuencia. A medida que va saliendo va apareciendo alguna melodía, algunas palabras balbuceadas y de ahí va saliendo la canción. Siempre pongo la metáfora de que es como si hubiera una piedra y uno fuera un arqueólogo que tiene que ir picando y descubriendo qué es lo que está dentro. De todas formas como decía no siempre es así. A veces me ha pasado de sentarme y que salga una canción de un solo saque con la letra y todo. Lo loco del arte es que supera a lo intelectual. Más allá del momento particular en que la canción empieza a aparecer, la composición empieza desde el momento que uno tiene una idea o un concepto o un sentimiento muy fuerte sobre algo.
Cuando logras conectar con eso las cosas simplemente aparecen casi como si fuese magia o como si lo hubiese hecho otro. Es conectar con lo más profundo nuestro, con nuestra esencia.
¿Cómo te sentís respecto a la escena musical actual, y a la industria musical propiamente?
Es difícil hablar de LA escena musical porque hay muchas escenas. Gracias a los nuevos medios de comunicación y sobre todo los medios alternativos, hoy ya no hay una sola escena que englobe y monopolice todo. Existen muchos nichos de distintos tamaños que dan la posibilidad de que existan un montón de propuestas distintas y que no se tengan que regir por la industria musical. Un poco odio el término industria musical porque es meter al arte y a la música en particular en una lógica mercantilista que nada tiene que ver con el arte. En una industria vos buscas la producción masiva y maximizar beneficios. Gastar lo menos posible y ganar lo máximo posible, eso a la música le hace mal. Y por eso en la escena mainstream se escucha en su mayoría música que parece hecha con copy paste que dura una semana hasta que aparece un nuevo copy paste y así en un loop infinito en el que el arte se ve degradada a ser una hamburguesa de McDonald’s y la gente a consumirla y deshumanizarse cada vez un poco más. Eso es nocivo, y aún más en estos tiempos que están pasando un montón de cosas. No estoy diciendo que tengamos que estar todos todo el día escuchando Artaud, pero sí que el arte es demasiado grande y tiene demasiadas facetas para explorar, desde lo profundo hasta lo banal. La lógica de mercado puede ser útil en muchos ámbitos, en el arte no. El tema es que cuando estás en los nichos fuera de esa lógica se hace todo mucho más difícil, pero por lo menos ahora hay herramientas para plantarse. Y la gente es consciente de esto, de a poco va buscando otras alternativas.
¿Cómo crees que tu música se destaca en un mundo saturado de sonidos y artistas?
No sé cómo se destaca la verdad, creo que tampoco es mi mi rol decirlo, eso se lo dejo a los periodistas, jaja. Lo que sí puedo decir es que mi música es sincera y que está muy buena.
¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Hay algún proyecto en el horizonte que te gustaría compartir?
En este momento estamos estrenando los sencillos de mi próximo álbum “Propaganda”, que seguramente salga a la luz a principios de 2024. Aparte de eso estamos preparando un gran cierre de año en Niceto Humboldt que va a ser una fiesta. Se vienen muchos toques y mucha música nueva.
¿Cómo te podemos encontrar en redes sociales?
Me pueden encontrar como @_facurossi en todas las redes y como Facu Rossi en todas las plataformas de streaming.