LADY ANT

Lady Ant es una actriz, cantante y compositora argentina nacida en Ushuaia, Tierra del Fuego. Multifacética y apasionada, estrenó su segundo álbum de estudio llamado “El Momento” (2023). Un disco pop conceptual donde la vida, la muerte, el amor y la salud mental cobran vida a través de un repertorio de nueve canciones que nos invitan a enfrentarnos a nuestra propia oscuridad.

POR SOFIA ARTISMUÑO PH. RONA RANGEL

“Siento que la vida es así, un plan perfecto donde se te presentan situaciones para que tengas que aprender cómo pasar al siguiente nivel”

¿De dónde viene tu pasión por la música, y el arte en general?

El núcleo fue mi casa. Mi primer contacto fue a través de mis padres, que eran unos melómanos empedernidos. Si bien no se dedicaban al arte, en casa había muchísima música constantemente. Cuando tenía 8 años mi mamá tenía una banda de rock, así que me tocó verla con todos los jeans rotos, acompañándola a sus ensayos desde muy chiquita. Mi papá tocaba la guitarra en la iglesia y solíamos cantar en casa. Creo que aprendí a cantar a la par que empecé a hablar (risas). A los 9 me regalaron un diario íntimo, donde escribí mis primeras historias, que luego toqué con la guitarra y muchas se volvieron canciones. A los 16 empecé con las clases de canto y actuación. A lo largo de mi carrera actué en obras de teatro y series, también compuse para otros proyectos. Siempre tuve un vínculo muy fuerte con todas las formas del arte. Tengo una necesidad imperiosa de escribir y canalizar a través de eso.

¿Cómo fue componer para otros proyectos?

Muy desafiante. Me sacó de mi zona de confort y me dio mucha experiencia. Yo componía desde muy chica, ese es mi estado natural. Me enseñó un montón poder salir de mi propia historia pensando en cómo se expresaría otro intérprete. De repente empiezo a pensar las letras y las melodías en base a la personalidad de alguien y no tanto para mí. Quizás es algo que yo no escribiría ni cantaría, pero sí le queda mejor al otro. Son procesos totalmente distintos, porque componer para mí va ligado a mi estado de ánimo, o lo que tenga para expresar. Hay una canción de mi primer disco que se llama “Soltar” y la compuse a partir de una vivencia muy íntima. En su momento la presenté a una producción y me propusieron que la interprete otro artista. Yo no quería soltarla. Por suerte, tuvo un final feliz y el proyecto no avanzó. La canción volvió a mí, y ahora forma parte del disco homónimo.

Cuando compongo para otros no me sucede lo mismo, porque encaro la composición sabiendo que es para otra persona, es mucho más divertido.

Tu último álbum “El Momento” tiene un concepto marcado, ¿qué podrías contarnos al respecto?

Hay una cuestión totalmente existencialista del disco, por eso se llama así. Está marcado por un momento de mi vida que me dio un giro de 180° y cambió mi perspectiva de muchas cosas. El concepto se comprende muy bien en el videoclip de “El Momento”. Por un lado tiene una artística inspirada en el Renacimiento, que transmite cierto romanticismo y femineidad, hasta que se ponen los ojos negros y da un poco de miedo. Esto tiene un sentido y me fascina. Porque además de enfrentarme a tabúes como la muerte, también es la mirada hacia adentro, que muchas veces implica descubrir la oscuridad que es parte de uno. Los momentos de introspección son difíciles, no todo el mundo lo puede sobrellevar y es totalmente entendible. Hay que amigarse un poco y si no, abrazar a esa sombra, porque no todo lo oscuro es malo. Creo que eso también va formando el proyecto y terminó de darme a mí mi estructura final. Hoy me siento muy auténtica y cómoda conmigo misma, a pesar de haber vivido momentos muy duros. Me siento muy fuerte.

¿Cómo definirías tu búsqueda como artista?

Me encanta pensar que mi arte tenga la capacidad de transformar. Me conmueve muchísimo imaginarme siendo la banda sonora de las personas, porque la música te hace sentir mejor, o te acompaña en la tristeza. Le pone un marco a un período de tu vida.

Pero por sobretodo, quisiera que las personas conecten con las historias de las canciones. Por ejemplo, la canción “El Plan Perfecto” dice “como un boss que no resuelvo, vuelvo a repetir”. Esta letra habla de la muerte y de la autosuperación, porque como en los videojuegos, derribar al boss villano será lo único que te hará avanzar. Siento que la vida es así, un plan perfecto donde se te presentan situaciones para que tengas que aprender cómo pasar al siguiente nivel. A medida que crecés, el boss es más complejo, pero también vas adquiriendo herramientas para derribarlo y no quedarte estancado repitiendo una y otra vez. Mis canciones quizás no le cambien la vida a alguien, que a veces es intensa y dura, pero sí su mirada sobre algunas cuestiones. Nada está bien ni está mal. Estamos en un viaje, entonces cada quien va a hacer uno diferente.